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simpática y parasimpática
Velázquez Conti Juan Carlos
Anatomía de la vía
visual
El nervio óptico consta de cuatro
porciones: intraocular, intraorbitaria,
intracanalicular e intracraneal, las fibras
temporales continúan por el lado exterior
del nervio hasta el quiasma y la cinta
óptica llegando a los centros primarios
del mismo lado.
Las fibras nasales se decusan al llegar al
quiasma y pasan a viajar por el lado
interno de la cinta óptica del lado
contralateral al ojo del que proceden, por
tanto se considera que en el quiasma hay
una semidecusación ya que son solamente
las fibras nasales las que se cruzan en él.
De esta manera, cada cinta óptica
lleva fibras nerviosas de los dos
ojos, tras la decusación quiasmática
la localización de las fibras es
equiparable a la de los nervios
ópticos,
viajando en las mitades interna y
externa de los tractos, lo
correspondiente a los hemicampos
visuales derecho e izquierdo.
Posteriormente hay una rotación
de 90° de las fibras en sentido
interno permaneciendo en las
capas inferior y superior de los
campos visuales en los tractos
mediales y laterales
respectivamente.
Porción intraocular
Los axones de todas las células
ganglionares convergen en el disco óptico
de 1’5 mm de diámetro y se angula 90°, y
atravesando la lámina cribosa abandonan
el globo ocular para formar el nervio
óptico.
Porciones del nervio óptico
Porción intraorbitaria
Tiene forma de S cursiva para permitir la
movilización del globo. En su inicio se
encuentra rodeado por los vasos y nervios
filiares posteriores. Más atrás por su
porción inferomedial tiene lugar la entrada
de la arteria y vena centrales de la retina.
Porciones del nervio óptico
Porción canalicular
El nervio óptico entra en el canal óptico a
través del agujer óptico acompañado de la
arteria oftálmica.
Porciones del nervio óptico
Porción intracraneal
Al ingresar en la cavidad craneal, el nervio
óptico sigue un trayecto hacia atrás y hacia
dentro, hasta llegar al quiasma. Establece
relaciones con la arteria cerebral anterior, el
fascículo olfativo y lóbulo frontal por arriba,
con la arteria carótida por fuera, con el seno
esfenoidal y las celdas etmoidales por abajo y
con la arteria oftálmica en su porción
inferoexterna.
Quiasma óptico
Con forma de X constituye el nexo entre ambos
nervios ópticos y las cintillas ópticas. Por su
cara inferior el quiasma se relaciona con el
esfenoides sobre el que está situado, con la
hipófisis.
Sus relaciones posteriores se establecen con la
fosa interpeduncular, el III par, los tubérculos
mamilares y el infundíbulo de la hipófisis.
Por ambos lados está flanqueado por las
carótidas internas.
Fibras visuales en el quiasma
El primero de ellos parte de la raíz del iris, tiene una disposición radial y
termina a unos 2 mm del borde de la pupila.
La contracción de este músculo provoca una dilatación de la pupila o
midriasis.
1ª neurona: sale del hipotálamo del diencéfalo, desciende por el tronco del
encéfalo hasta la médula espinal y a nivel de la clavícula, hace sinapsis con
la segunda neurona.