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El emplazamiento

“institucional”
de la Criminología.
Lección No. 5

Profesor Jorge Pérez Valenzuela / 2021


Desde el punto de vista científico teórico la Criminología es una ciencia
empírica, institucionalmente se halla instalada en el orbe del Derecho y de
las disciplinas jurídicas, dependencia que alcanza su expresión en los
países socialistas.
La Criminología norteamericana se autodefinió desde un principio como
subcapítulo de la Sociología, ajeno e independiente de la ciencia del
Derecho.
Detrás del aspecto institucional está una “discusión de roles”, un forcejeo
entre objetivos de la investigación criminológica y la política social que, en
definitiva, explica la existencia de los tres “modelos” que se detallan:
a) El modelo europeo occidental.
b) El otrora modelo “socialista”.
c) El modelo “angloamericano”
a) El modelo europeo occidental

Implica una dependencia orgánica y funcional más o menos estrecha


de la Criminología respecto a las disciplinas jurídicas e instituciones
del Derecho. Dicha posición subordinada de la Criminología, propia
más de las disciplinas “auxiliares”, no puede atribuirse al proverbial e
injustificado recelo hacia lo empírico, como tampoco a actitudes
soberbias o defensivas de muchos juristas. Sus raíces son complejas y
más profundas.
b) El otrora modelo “socialista”

En la aún mayor dependencia o sometimiento de la Criminología


del otrora modelo socialista intervienen factores específicos, sobre
todo, uno de naturaleza ideológica: la férrea vinculación de aquella
al “marxismo leninismo”, con todas sus consecuencias.

Se resalta su función instrumental al servicio de una ambiciosa


y arrolladora política criminal consolidadora y guardián del
sistema. .
c) El modelo “angloamericano”
Muy distinto es, por último, el modelo angloamericano. En el “vasto
laboratorio” criminológico que son los Estados Unidos, la Criminología nace
y se establece entre las ciencias sociales y sociológicas, con clara
independencia de las disciplinas jurídicas, desde un principio, logrando un
reconocimiento y estabilidad institucional en todos los ámbitos del que
careció en Europa. Razones de un éxito tan espectacular tal vez puedan ser
tres: su rápida sintonización con los problemas reales que preocupaban a la
sociedad americana, la credibilidad y rigor del método empírico e
interdisciplinario utilizado en las investigaciones y la ausencia de una
polémica o confrontación radical entre criminólogos y juristas como la
acaecida en Europa.
La Criminología norteamericana surge, se consolida y progresa en el marco de la Sociología; y nace
básicamente para dar explicación científica a los problemas que en verdad interesaban a la sociedad –
los social problemas-: las múltiples facetas del crimen como hecho individual y colectivo, el
funcionamiento real de la maquinaria judicial y la evolución de los principales programas preventivos.
Enfoque sociológico éste que, además de justificarse por sus resultados, se aviene a la visión
“optimista” de la vida que profesan los norteamericanos, al concebir el delito más como producto de
unas fuerzas sociales “corregibles” que precipitado de factores “endógenos”.
d) Respecto a la Criminología en el nuevo continente, de lengua
hispana, no cabe hablar de un modelo único y definido, sino de una
evolución que responde a claves propias.
ZAFFARONI refiriéndose a Latinoamérica “La Criminología es un campo plagado de dudas, poblado
de preguntas que se reproducen con increíble ferocidad y se hallan pocas respuestas. Las preguntas
se multiplican quizá con mayor rapidez que en el centro, porque no se generan en el seno de grupos
de trabajadores del pensamiento, pagados para pensar, sino que emergen de las tragedias, y su
velocidad de reproducción se halla en relación inversa al adormecimiento del asombro que puede
producir lo cotidiano… (lo que) hace que la Criminología en América Latina ejerza la desafiante
fascinación de su intensa vitalidad…”

Sus pioneros beben en las fuentes del positivismo criminológico italiano,


con vínculos ideológicos muy definidos. Gira, después, hacia planteamientos
“etiológicos”, siempre en el marco del positivismo criminológico biologicista,
para cumplir una función auxiliar y legitimadora del Derecho Penal,
recibiendo un impulso teórico poderoso en la década de los ochenta gracias
a la Criminología crítica y radical de la “reacción social”
Por ello, advierte ZAFFARONI que la Criminología “etiológica”
latinoamericana fue, primero, racista (discurso a la medida de las minorías
proconsulares de las repúblicas oligárquicas que entran en crisis a partir de
la revolución mexicana) y luego, sin abandonar el marco positivista, se
convirtió en el complemento ideal de un Derecho Penal neokantiano,
legitimando con su toque de cientifismo, la actuación selectiva y
discriminatoria de éste. “La Criminología se ocupaba de la etiología de las
acciones de las personas seleccionadas por el poder del sistema penal”.

Desde la década de los ochenta, por tanto, el análisis crítico y radical goza
de gran predicamento.

Etiología: “Estudio sobre las causas de las cosas”


Muchas gracias!!!

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