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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS

EN EL VALLE DE SULA.

ASIGNATURA Y SECCIÓN:
CRIMINOLOGIA-1500

CATEDRÁTICO:
RAMON ENRIQUE BARRIOS MALDONADO.

ASUNTO:
ENSAYO SOBRE LA CRIMINOLOGIA CRITICA.

ESTUDIANTE- NUMERO DE CUENTA


ANA DARIELA MEJÍA ROSALES-20192001244

SAN PEDRO SULA, CORTES, 10 DE DICIEMBRE DE 2021.


LA CRIMINOLOGÍA CRÍTICA EN LATINOAMÉRICA"

Historia de la criminología.

La criminología es una ciencia social, interdisciplinaria y de carácter autónomo, que tiene

cuatro objetos de estudio, a saber: el crimen, el criminal, la víctima y el control social de la

criminalidad.

Se centra en el estudio del fenómeno criminal, así como en el proceso de definición y

sanción de la conducta desviada. Además, también se centra en la prevención y el

tratamiento de estas conductas.

Basa sus fundamentos en conocimientos diversos de disciplinas y ciencias tales como lo

son la sociología, psicología, trabajo social, medicina, antropología, matemática, física y

química, apoyándose de manera indirecta del derecho penal y de otras ciencias de carácter

forense. Cabe destacar que es frecuente confundir la criminología con la criminalística, que

lo hace en el proceso de investigación.

El nombre de esta ciencia fue utilizado por primera vez por el antropólogo francés Paul

Topinard. En 1885, el profesor italiano de derecho Raffaele Garófalo acuñó este término de

manera formal. Muy ligado a la criminología se encuentran los logros y teorías de Cesare

Lombroso, a quien se le considera el padre de la criminología, ya que en sus estudios acerca

de la antropología criminal, cimentó bases y teorías que hasta nuestros días perduran, ya sea

como antecedentes o como directrices mismas de la ciencia.

A pesar de ser una ciencia relativamente reciente y haber sido cuestionada en cuanto a su

vinculación y dependencia del derecho penal, la criminología ha alcanzado un carácter


autónomo, al ser partícipe de la utilización del método científico para la formulación de las

distintas teorías que la componen.

La lucha contra el delito y el estudio de los delincuentes y del castigo data de la antigüedad.

Filósofos como Sócrates, Platón o Aristóteles ya hablaron sobre este tema, atribuyendo los

delitos a deficiencias físicas o mentales e incluso a la herencia.

A mediados del siglo XIII, Tomás de Aquino intentó también sentar las bases de la filosofía

del derecho penal en su obra Escolástica, y en la Edad Media se realizaron algunos estudios

médicos para investigar crímenes aislados.

La entrada de Marx en el mundo de la Criminología, se tradujo en una toma de

consideración del contexto social global en el estudio de la delincuencia, en el análisis de la

norma, su aplicación, y funcionamiento del Sistema Penal, en atención a la función que

cumplen en el establecimiento y reproducción del Sistema Capitalista y en la elaboración

de una teoría apta para propiciar el cambio social. Por ello, el inicio de la Criminología

crítica data de la recepción de las teorías norteamericanas y la unión de la criminología

marxista.

La criminología crítica, tiende a un cuestionamiento a la criminología tradicional desde la

manera de ver al delincuente, hasta los mecanismos de control social.

Reta al estado para que cumpla con las políticas de rehabilitación social del delincuente que

pregona en teoría, pide se respete y resocializar al delincuente, y que el Estado cumpla

también con su obligación de promover y proteger la vida, y bienes de todos los ciudadanos

– Control Social – frente a la criminalidad generalizada.


Enfatiza que no podía seguir dedicándose a las causas etiológicas del delito, por ello,

trasladó su óptica a proponer alternativas de control del mismo y estudiar los procesos de

criminalización.

Como sostiene Roberto Bergalli: de un lado existe una criminalidad oculta o clandestina

que es mucho más dañina, peligrosa y voluminosa que la común de los pobres.

Desde un punto metodológico, se consolida definitivamente el empirismo y la

interdisciplinariedad de la Criminología como ciencia. Que se proyecta sobre todos los

ámbitos de ella: sobre la anterior causal explicativo hacia uno preventivo y sobre el

estrictamente operativo.

La moderna criminología, parte del postulado de “normalidad” del delincuente. La rancia

teoría de la diversidad ha quedado definitivamente desterrada, como vestigio de una etapa

pre científica. Desde la mitad del siglo XX, la creencia de que el delito puede ser explicado

por una teoría única ha caído en el descrédito. Los expertos se inclinan a asumir las teorías

del factor múltiple o de la causa múltiple, es decir, que el delito surge como consecuencia

de un conjunto plural de conflictivas y convergentes influencias biológicas, psicológicas,

culturales, económicas y políticas. Las explicaciones basadas en la causa múltiple parecen

más verosímiles que las teorías anteriores de la simple causa única

Alessandro Baratta fue elaborando precisamente en sus artículos publicados en América

Latina una “criminología crítica” que, donde la influencia de Baratta ha sido y sigue siendo

notable, en gran parte por sus estancias latinoamericanas a partir de los años setenta son

innumerables, y estrechísima son las relaciones de amistad entabladas con Roberto

Bergalli, Lolita Aniyar de Castro, Raúl Zafffaroni, Emilio García Méndez, Emilio Sandoval
Huertas y tantos otros. Ahora bien, la criminología crítica, consiste en un cambio global de

perspectiva: “desviación y criminalidad”, dice no son cualidades ontológicas de

comportamientos y de personas, sino cualidades que le son atribuidas a través de procesos

de definición y de reacción social. En este cambio de perspectiva se sitúan la investigación

de Alessandro Baratta que fueron precisando su posición, subrayando la necesidad de

integrar el labelling approach con un enfoque histórico-materialista que dirigiera la

atención hacia las conexiones entre sistema penal y la estructura de la objetividad social.

Para ser verdaderamente una criminología crítica, debía interpretar los procesos de

definición y de reacción social en el contexto de las relaciones sociales de desigualdad y de

los conflictos sociales; redescubrir la temática de los derechos humanos, atendiendo sus

necesidades y el desarrollo humano, para así pasar de la cuestión criminal a la cuestión

humana.

Su programa de estudio comprende:

1. los orígenes mediatos del acto desviado, esto es, los factores estructurales sociales que

propician la desviación;

2. los orígenes inmediatos del acto desviado, que explique cómo los sujetos eligen

conscientemente la desviación como respuesta a los problemas planteados por el sistema

social;

3. el acto en sí mismo, esto es, explicar la relación entre las creencias que el sujeto tiene y

el acto que realiza o, dicho en otros términos investigar la racionalidad del acto como fruto

de la elección o de la limitación;
4. los orígenes inmediatos de la reacción social, en función de qué se produce esta reacción;

investigar el clima moral y su relación con los imperativos políticos y económicos que

suscitan una reacción frente a determinados delitos o individuos en tanto otros pasan

inadvertidos;

5. los orígenes mediatos de la reacción social; se trata de investigar la relación existente

entre las necesidades del Estado y la criminalización de determinadas conductas;

6. la influencia de la reacción social sobre la conducta ulterior del desviado, enfatizar más

que el sujeto es desviado porque elige ésta opción de forma consciente, aun cuando a veces

de forma inarticulada, como forma de lucha, protesta o simple oposición al sistema

dominante y no sólo como producto del control o etiqueta ejercido sobre él;

7. La naturaleza del proceso de desviación en su conjunto que conecta individuo y sociedad

en una relación dialéctica en el que ambos se influyen y modifican.

Durante las últimas décadas, el derecho penal se ha convertido en el objeto de estudio

principal de la criminología crítica, por ser aquel un instrumento injusto, desigual,

reproductor de las desigualdades, creador de más problemas respecto de los que resuelve

etc. “La criminología crítica se ha propuesto reducirlo o abolirlo. De allí han tomado el

nombre las corrientes que a su interior hoy encontramos: el Reduccionismo y el Holismo. A

su vez, la reducción del derecho penal ha sido formulada de manera diferente y por tanto al

respecto se han delineado dos corrientes: el Neorrealismo de Izquierda y el llamado

Derecho Penal Mínimo”

NEORREALISMO DE IZQUIERDA. - Se adopta por algunos Criminólogos, con la

presencia de los ingleses Jock Young y John Lea, que formalizan sus hipótesis en dos
direcciones. En primer lugar, esta corriente se titula la Realista para contraponerse al

idealismo, que por los años ochenta sostuvo la Criminología Crítica contra la Criminología

Tradicional. En segundo lugar, el Criminología Neorrealista se denominó de Izquierda para

diferenciarse contra la política criminal de Derecha que, a través de las campañas de la Ley

y Orden, ayudó a tomar al poder Margaret Thacher, en Inglaterra, y Ronald Reagan, en los

Estados Unidos.

Para los Neorrrealistas, la Criminología Crítica debe regresar al análisis y la investigación

completa de las causas y circunstancias del delito, con el objeto de denunciar los modelos

de injusticia estructural de que el delito sería su expresión. Ellos explican que los pobres,

las condiciones frágiles en la sociedad capitalista, hacen que la pobreza tenga sus reflejos

en la criminalidad. Pero ésa no es la única causa de la actitud delictiva, también se genera

por los factores como: el individualismo, la competitividad, la agresividad, la codicia de

bienes materiales, las anomalías sexuales, el machismo, etc.

De esta manera, ellos insisten, que sólo una política social ancha puede promover el mando

justo y eficaz en las áreas de delincuencia, desde los Gobiernos, con la determinación y

voluntad, se entienda que inconformidad, agregado a la falta de solución política genera

cometer delitos. Aquí es la razón para el qué los Neorrealistas se preocupan por todos los

aspectos del crimen, concentrándose la atención todos los actores de la escena: el

delincuente (reinserción, en lugar de imaginarlo en una prisión, con búsqueda de

alternativas), la víctima (replanteado para combatir el idealismo que la Criminología sufría)

y la reacción social. Todo dentro de una estrategia realista para poner el delito como la

resonancia de conflictos debido a la falta de solidaridad entre los miembros de las clases

sociales, prestando importancia a las condiciones de Justicia Social que reducirían el delito.
PRINCIPALES PRECURSORES DE LA CRIMINOLOGÍA.

Hablaremos de tres de los precursores más importantes con los que dio inicio esta ciencia

que hoy conocemos como criminología, ellos son: César Lombroso, Rafael Garófalo y

Enrico Ferri.

A) CÉSAR LOMBROSO:

Nació en Verona, Italia, el 6 de noviembre de 1835, judío, de posición desahogada, tuvo

una infancia fácil y llena de gratificaciones. A los 15 años escribió sus primeras dos

monografías: La Historia de la República Romana y un ensayo sobre la Agricultura de

Roma Antigua.

Estudió medicina y realizó su tesis doctoral con el nombre de Estudio sobre Cretinismo en

Lombardía.

En 1858, va al Hospital de Santa Eufemia en Pavia, y obtiene permiso para practicar,

fundando más tarde una sección de enfermos mentales.

Para 1859 Italia entra en guerra y Lombroso se incorpora como médico. En 1863 regresa a

su hospital y se le concede dar una clase como «privato docente», y por primera vez

imparte lecciones de Psiquiatría presentando enfermos mentales en clase. En ese mismo

año escribe: «Medicina Legal para Enajenados Mentales».

En el año 1871, sucede un acontecimiento importante que produce un cambio importante

no sólo en la vida de Lombroso, sino en la ciencia y en la humanidad, estando observando

el cráneo de un delincuente, Lombroso, observó una serie de anomalías que le hacen pensar
que el criminal lo es por ciertas deformidades craneales, y por su similitud con ciertas

especies animales.

Lombroso no busca una teoría crimino genética, sino que lo que quiere es encontrar un

criterio diferencial entre un enfermo mental y el delincuente, pero al toparse con este

descubrimiento, comienza a elaborar lo que él mismo llamaría: «ANTROPOLOGÍA

CRIMINAL».

En 1872, después de haber dirigido un manicomio publica un libro: Memorias sobre los

Manicomios Criminales, en donde expone las primeras ideas sobre la diferencia que hay

entre el delincuente y el loco, y sus ideas respecto a que el delincuente es un enfermo con

malformaciones muy claras.

B) ENRICO FERRI:

Nació en San Bernardo Po, Mantua, el 25 de febrero de 1856. Presentó su tesis en la que

trata de demostrar que el libre albedrío es una ficción, y que debe sustituirse la

responsabilidad moral por una responsabilidad social.

En 1882, Ferri realizó estudios sobre la pena y publicó el libro titulado Socialismo y

Criminalidad.

En 1912 se aprueba la creación de un Instituto de Derecho Penal en la Universidad de

Roma; Ferri es llamado a dirigirlo y lo denomina «Scuola di Applicazione Guirídico-

Criminale». El curso era dividido en cuatro partes: el delincuente, el delito, las sanciones y

el procedimiento.

Ferri se caracterizó por qué se dedicó a lograr que Italia tuviera un código penal de corte

positivista, y en 1921 se presenta el proyecto realizado por una comisión presidida por el
mismo Ferri en la que participaron representantes de diversas escuelas, no es un código

cien por ciento positivista; pero satisface a la mayoría.

Sin embargo, la situación política dificulta la aprobación del proyecto, el partido fascista

llegó al poder y se formó una nueva comisión de la que tomó parte Ferri.

Por desgracia, Ferri no alcanzó a ver promulgado el nuevo código, pues murió en el año de

1929, siendo el código aprobado en 1930.

Durante sus últimos años Ferri desarrolló una infatigable labor académica, viajó a

Sudamérica y a varios países europeos, participó en múltiples congresos, junto con

Lombroso, su maestro y amigo, así como con Garófalo.

Resulta indudable e indiscutible la influencia que Ferri tuvo en lo político, filosófico,

literario, jurídico y por supuesto criminológico.

C) RAFAEL GARÓFALO:

Nace en Nápoles, Italia, el 18 de noviembre de 1851. Desarrolló el estudio del Derecho

Penal sobre nuevas bases.

Antes de formar parte de la Escuela Positiva, Garófalo, había ya publicado algunos escritos,

que serían de mucha importancia para la nueva escuela, pues daba las bases y la orientación

jurídica necesaria, además de conceptos como: peligrosidad y prevención especial y

general.

Para 1885 publica: Estudios recientes sobre la Penalidad, y en 1880 Criterio Positivo de la

Penalidad. En 1885 sale su obra maestra: «Criminología».


Dice Gómez Grillo y dice bien que, si Lombroso concibió la Criminología como

Antropología Criminal y Ferri como Sociología Criminal, Garófalo no va a intentar ni uno

ni otro fin. Su misión consistirá en terminar de enhebrar con fríos raciocinios éticos y

sociológicos, con ajustada lógica jurídica, el enjambre conceptual del novísimo testimonio

científico.

Sin duda la gran preocupación de Garófalo fue la aplicación de la teoría Criminológica a la

práctica, tanto en el aspecto legislativo como en el judicial, así, hace el primer esquema de

las penas de acuerdo no al delito, sino a la clasificación del delincuente.

Aparte de las diferencias filosóficas, su desacuerdo con sus colegas fue en cuanto al

determinismo absoluto, que no podía aceptar, y en cuanto a la pena de muerte, de la cual

Garófalo era un ferviente partidario.

Garófalo participó en los Congresos Internacionales de Antropología Criminal y de la

Asociación Internacional de Derecho Penal.

Fue profesor de la universidad de Nápoles, y su denominación al conjunto de

conocimientos referentes al crimen y al criminal: Criminología, fue la que tuvo fortuna, por

encima de la Antropología lombrosiana o la Sociología ferriana.

D) LOS CONGRESOS INTERNACIONALES DE ANTROPOLOGÍA CRIMINAL.

La historia del inicio de la Criminología está ligada en gran parte a los Congresos

Internacionales de Antropología Criminal.

El primer Congreso decide organizarlo en Roma, con carácter internacional, en el año de

1885, el cual tuvo como sede el Palacio de las Bellas Artes. Este congreso estuvo

organizado en dos secciones: la biología, con Lombroso al frente, y la jurídica, dirigida por
Ferri y Garófalo. En la primera se analizó la relación entre epilepsia, locura moral y

delincuencia congénita; la segunda se ocupó de examinar las posibilidades de aplicación de

las ideas de la nueva escuela a la legislación penal.

Para esta época el positivismo va causando una verdadera euforia entre todos los tratadistas

y entre todos los especialistas que estudian el crimen.

El segundo Congreso Internacional de Antropología Criminal se llevó a cabo en París, en

donde los integrantes de la Escuela Francesa se lanzan contra la Escuela Positiva, y el

Congreso se convierte en una derrota y un fracaso para el Positivismo.

Se dice que el Congreso de Roma fue la tesis, el de París es la antítesis, si en Italia todos

eran positivistas y lombrosianos, en Francia serán antipositivistas y anti lombrosianos.

Es en Bruselas, Bélgica, donde se celebró el Tercer Congreso, en el año de 1892.

Para esta época el bloque lombrosiano se encuentra dividido en múltiples pequeñas

escuelas: la segunda, la tercera, la metafísica, la sociología, la positiva de sociología

criminal, etc.

En este tercer congreso hubo discusiones, aunque con una mayor serenidad y un mejor

conocimiento de los temas, y sirvió para una clara delimitación de campos.

En 1896 el cuarto congreso es celebrado en Ginebra, en donde los italianos se habían

preparado para enfrentarse con la Escuela Francesa y con las nuevas corrientes que estaban

en contra.
Este congreso se convirtió en la tan anhelada síntesis que se esperaba desde el Congreso de

Bruselas. Podría pensarse que este es el momento del nacimiento de la Criminología

integrada, válida para todos y evidentemente más científica.

FUNDAMENTOS DE LA CRIMINOLOGÍA CRÍTICA.

1. La criminología crítica es una teoría materialista de inspiración marxista.

2. De manera consecuente con su filiación marxista, la criminología crítica considera

que el fenómeno de la desviación sólo puede ser analizado en el contexto de la

estructura socioeconómica -históricamente determinada- en que se produce.

3. Las teorías criminológicas que no analizan el fenómeno de la desviación en el

contexto de la estructura socioeconómica en que se produce deben ser rechazadas

porque no han comprendido la esencia misma del fenómeno estudiado.

4. La estructura socioeconómica de los países en que se ha desarrollado la

criminología crítica corresponde al capitalismo tardío, en el cual no impera el

consenso sino el conflicto. En efecto:

1. En la sociedad capitalista tardía existe una lucha de clases de naturaleza

política entre una clase subordinada y una clase dominante,


2. Para proteger y perpetuar su posición favorecida, la clase dominante ha

elaborado el derecho penal, el sistema de justicia penal -tribunales y

cárceles- y la estructura actual del sistema educativo.

3. Por este motivo el derecho penal -abstracto y concreto- castiga de

preferencia los comportamientos típicos de las clases subordinadas.

4. En consecuencia -y a pesar de que las investigaciones indican que todas las

personas cometen delitos-, las cárceles están pobladas mayoritariamente por

miembros de la clase subordinada.

5. De lo expuesto anteriormente se infiere que el concepto de delito es una

construcción social y debe ser reemplazado por el de comportamiento socialmente

negativo. Este último es definido como un comportamiento -criminalizado o no-

lesivo de intereses merecedores de tutela.

6. Los comportamientos socialmente negativos se explican según la clase social a la

que pertenece su autor:

1. Si el autor pertenece a la clase subordinada, el comportamiento socialmente

negativo será expresión de las contradicciones entre producción y

distribución de la riqueza, típicas de la sociedad capitalista.

2. Si el autor pertenece a la clase dominante -implicada principalmente en los

llamados delitos de cuello blanco -, el comportamiento socialmente negativo

se explica por la relación funcional entre procesos legales e ilegales de

acumulación de capital y la relación de estos con la esfera política.


7. Puesto que el conflicto de clases es de naturaleza política, la delincuencia sólo

desaparecerá cuando la sociedad capitalista sea reemplazada por la sociedad

socialista, que es una sociedad libre e igualitaria.

8. Entre tanto corresponde aplicar un derecho penal mínimo en el marco de una

política criminal de las clases subalternas, cuyas características son las siguientes:

1. Despenalizar la mayor cantidad posible de los comportamientos penalizados

actualmente, que corresponden a comportamientos típicos de las clases

subordinadas.

2. Penalizar los comportamientos de las clases dominantes que aún no estén

penalizados.

3. La diferencia de tratamiento entre ambas clases se explica porque se debe

aplicar una política criminal de las clases subalternas.

4. Disminuir la utilización de la cárcel. En este contexto se propone reemplazar

las sanciones penales por sanciones administrativas o civiles, privatizar los

conflictos, incorporar sanciones alternativas, ampliar las formas de

suspensión condicional de la pena, de libertad condicional, de ejecución de

la pena en semi libertad, de permisos de salida, etc.

9. A largo plazo, el objetivo final es la abolición del derecho penal y de la cárcel -que

constituye su corolario-, pero esto sólo será posible en el marco de una sociedad

socialista.
10. El criminólogo debe renunciar a toda pretensión de neutralidad y, utilizando de

preferencia métodos de análisis marxistas para sus estudios, apoyar la política

criminal de las clases subalternas.

11. Estos estudios deben realizarse en parte desde el campo de una nueva ciencia

denominada sociología jurídico-penal, cuyo objeto de estudio serían los

comportamientos que representan una reacción ante el comportamiento desviado.

Esta ciencia estudiaría así las reacciones institucionales de los organismos oficiales

del control social de la desviación, así como las reacciones no institucionales.

A pesar de que, tal y como lo hemos anticipado, nuestro resumen de las ideas de Baratta

resulta esquemático, creemos haber sido fieles al pensamiento profundo de este autor 4. Por

otro lado, en el marco de nuestra crítica a las ideas de Baratta -que realizaremos en los

próximos apartados-, desarrollaremos algunas de estas proposiciones apoyándose con sus

respectivas citas originales.

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