El tamiz neonatal es un estudio que permite detectar
enfermedades y errores del metabolismo en los recién nacidos, ante de que esta se manifieste. Cómo se hace el tamiz neonatal? Para el tamizaje en recién nacidos se da un pinchazo en el talón del bebé y se recolectan algunas gotas de sangre sobre un papel especial llamado 'Tarjeta de Guthrie'. Esta prueba tiene un tiempo límite para realizarse, puede ser desde las 72 horas hasta los 5 días de nacimiento. Las sustancias que se analizan en la prueba ayudan a detectar alrededor de 50 enfermedades, lo que permite iniciar su control y tratamiento oportuno. La normatividad mexicana dice que todos los hospitales públicos y privados tienen que realizar esta prueba a los recién nacidos. Qué enfermedades detecta el tamiz neonatal?
Algunas de las enfermedades que se detectan con el tamiz
neonatal, son: Hipotiroidismo congénito: Deficiencia de la hormona tiroidea que puede provocar alteraciones en el cerebro del bebé. Fenilcetonuria: Trastorno en el cual no se puede procesar parte de una proteína y ocasiona discapacidad intelectual. Galactosemia clásica: Afección donde el cuerpo no puede metabolizar galactosa, un azúcar simple. Fibrosis quística: Enfermedad pulmonar potencialmente mortal. Hiperplasia suprarrenal congénita: Carencia de una enzima requerida por las glándulas que están encima de los riñones. Existen dos tipos diferentes: Ampliado. A través de una punción en el talón se extrae sangre para colocarla en una tarjeta de papel con un filtro especial, llamada tarjeta de Guthrie, la cual se envía al laboratorio para diagnosticar entre cinco y 60 diferentes padecimientos. Actualmente es el más recomendando y, gracias a las nuevas leyes sanitarias, se practica en todas las instituciones de salud públicas y privadas Básico. En este caso se utiliza la sangre del cordón umbilical. Sin embargo, su alcance es menor, ya que sólo permite determinar enfermedades relacionadas con retraso mental QUE ES UN EMBARAZO MULTIPLE
Un embarazo múltiple es la gestación en la que se
desarrolla más de un feto, como resultado de la fecundación de dos o más óvulos o cuando un óvulo se divide. Los niños que son resultado de un embarazo múltiple pueden ser gemelos, genética y físicamente iguales, o mellizos, diferentes o parecidos. PRINCIPALES RIESGOS Síndrome de transfusión fetal Se trata de uno de los riesgos más significativos a los que se enfrentan las mamás cuyos fetos comparten la placenta, estas se denominan las gestaciones múltiples monocoriales, es una complicación bastante frecuente en este tipo de embarazo ya que lo padecen entre el 10-15% de las futuras mamás. En estos casos es crucial una detección precoz porque este síndrome conlleva una elevada tasa de muerte intrauterina o secuelas severas sino recibe una atención médica adecuada. Preeclampsia La preeclamsia es una complicación bastante común en los embarazos múltiples y también bastante peligrosa tanto para la madre como para los bebés. Se caracteriza por una subida repentina de la tensión arterial y un aumento de proteínas en la orina. Esto significa que tu cuerpo está iniciando un proceso de rechazo a los fetos y a la placenta. Las causas que la originan no se conocen con exactitud y hay multitud de teorías al respecto. Si no se trata adecuadamente en la madre puede llegar a provocar fallos renales o hepáticos, problemas de coagulación, problemas cardiovasculares o incluso daños cerebrales. En los fetos puede originar el desprendimiento prematuro de placenta y disminución del líquido amniótico, con el consiguiente riesgo de crecimiento inadecuado, parto prematuro y bajo peso. SINTOMAS dolor de cabeza alteraciones en la visión hinchazón excesiva de manos, pies y cara disminución o ausencia de orina ganancia de peso excesiva en una semana dificultad para respirar Aborto espontáneo: es frecuente que en este tipo de embarazos se pierda uno o varios fetos de forma espontánea, en cualquiera de los trimestres. Retraso del crecimiento: la mayoría de estos embarazos provoca que uno o más bebés experimenten un retraso de crecimiento. Hemorragia posparto: el útero distentido y la amplia zona placentaria ponen en riesgo a la madre de sufrir un sangrado después del parto. Cantidades anormales de líquido amniótico y defectos congénitos.