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Facultad de Teología

Eclesiología
SEGUNDA UNIDAD

MODELOS DE IGLESIA – DECADENTES Y


EMERGENTES
TEMA 4

LA IGLESIA COMO SOCIEDAD PERFECTA


LA IGLESIA INSTITUCIÓN
LA IGLESIA SACRAMENTO SE SALVACIÓN
LA IGLESIA CUERPO DE CRISTO
LA IGLESIA TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO
LA IGLESIA COMO SOCIEDAD
PERFECTA
La idea de que la Iglesia es una sociedad —una sociedad perfecta— en el sentido de que no está
subordinada a ninguna otra y en el sentido de que no la falta nada de lo requerido para su
plenitud institucional.
Bellarmino afirmaba que la Iglesia era una sociedad «tan visible y palpable como la comunidad
del pueblo romano, del reino de Francia, o de la República de Venecia». Según este esquema, la
Iglesia es descrita por analogías tomadas de las sociedades políticas.
La noción de Iglesia como sociedad por su misma naturaleza tiende a resaltar la estructura de
gobierno como elemento formal de esa sociedad. Esto lleva fácilmente, aunque no
necesariamente, a lo que hemos llamado en este capítulo la visión institucional de la Iglesia, que
es lo mismo que decir la visión que define la Iglesia en términos de su estructura visible,
especialmente los derechos y poderes de sus dirigentes.
LA IGLESIA COMO INSTITUCIÓN
El más fuerte desarrollo institucionalista ocurrió al final de la Edad Media y
durante la Reforma, cuando teólogos y canonistas, respondiendo a los ataques
contra el papado y la jerarquía, acentuaron precisamente aquellos aspectos que
sus adversarios negaban. Como Congar analiza, la eclesiología de la Iglesia católica
moderna quedó marcada por una tendencia a mirar a la Iglesia:

◦ como una maquinaria de mediación jerárquica, de los poderes y del primado de la sede romana,
en una palabra, «jerarcología». De otra parte, los dos términos entre los que la mediación tuvo
lugar, el Espíritu Santo de un lado y el pueblo creyente o el sujeto religioso del otro, quedaron
fuera de la consideración eclesiológica.

El enfoque institucional alcanzó su plenitud en la segunda mitad del siglo XIX y se


expresó con singular claridad en el primer esquema de la Constitución Dogmática
sobre la Iglesia preparada por el Concilio Vaticano I.
En un párrafo significativo el esquema afirmaba no solamente que la Iglesia era sociedad perfecta, sino
incluso que su permanente constitución había sido establecido por el mismo Señor:

◦ Enseñamos y declaramos: La Iglesia tiene todas las marcas de una sociedad verdadera. Cristo no dejó
a esta sociedad indefinida y sin su forma. Sino que más bien él mismo la dio existencia, y su voluntad
determinó la forma de esta existencia y la dio su constitución. La Iglesia no es parte ni miembro de
ninguna otra sociedad y no tiene nada que ver en ningún sentido con ninguna otra sociedad. Es tan
perfecta en sí misma que es esto lo que la distingue de todas las demás sociedades humanas y la
sitúa por encima de todas ellas.
Algunos de los temas del esquema del Concilio Vaticano I pasaron a los decretos sobre el papado
adoptados por el Concilio. Otras ideas del esquema fueron usadas más tarde por los Papas posteriores
—León XIII, Pío XI y Pío XII— en sus encíclicas. Los ecos del esquema del Concilio Vaticano I se
encuentran en la primitiva constitución sobre la Iglesia preparada para la primera sesión del Vaticano II.
En la eclesiología institucionalista los poderes y funciones de la Iglesia están generalmente divididos en
tres: enseñar, santificar y gobernar. Esta división de poderes da lugar a posteriores distinciones entre la
Iglesia docente e Iglesia discente. Iglesia santificante e Iglesia santificada. Iglesia que gobierna e Iglesia
gobernada. Así estos autores dicen: La Iglesia enseña, santifica y manda identificando en cada caso a la
Iglesia misma con el cuerpo gobernante o jerarquía.
Enseñar: el obispo es considerado como poseedor de un carisma especial de la verdad (la frase es de San
Ireneo, pero el significado ha sufrido un cambio desde su tiempo)5. Así se mantiene que los creyentes
están ligados en conciencia a creer lo que el obispo declara. La Iglesia es de esta manera una escuela de
tipo único —en la que los maestros tienen el poder de imponer su doctrina con sanciones espirituales y
judiciales. Esta enseñanza pasa a quedar jurídicamente sancionada e institucionalizada.
Santificar: Algunos autores hablan casi como si santificar fuera una especie de subsistencia inherente a la
Iglesia. El Papa y los obispos asistidos por sacerdotes y diáconos son en algunas ocasiones descritos como
si fueran ingenieros que abrieran y cerraran las válvulas de la gracia.
Gobernar: es puesta enteramente en manos de la jerarquía. Aquí hay una diferencia: mientras
enseñando y santificando la jerarquía tiene una función meramente ministerial, transmitiendo la
doctrina y la gracia de Cristo, el regular es algo que lo hacen en nombre propio. Gobiernan el rebaño con
autoridad pastoral, y en cuanto vicerregentes de Cristo, imponen nuevas leyes y preceptos bajo pena de
pecado.
Una característica del modelo institucional de la Iglesia en las formas que estamos considerando es la
concepción jerárquica de la autoridad. La Iglesia no es concebida como una sociedad democrática o
representativa, sino que la plenitud del poder se concentra en las manos de la clase dirigente que
seperpetúa a sí misma por designación.
Esta visión queda perfectamente expuesta en el esquema del Concilio Vaticano I:
◦ Pero la Iglesia de Cristo no es una comunidad de iguales en la que todos los creyentes tuvieran los
mismos derechos. Sino que es una sociedad de desiguales, no solamente porque entre los
creyentes unos son clérigos y otros laicos, sino que de una manera especial porque en la Iglesia
reside el poder que viene de Dios por el que es dado a unos el santificar, enseñar y gobernar, y a
otros, no.

La teología misma cayó en el institucionalismo del que venimos hablando: la tarea


de los teólogos de analizar las enseñanzas corrientes del magisterio, y de preparar
los caminos para nuevos desarrollos doctrinales quedaron debilitados en favor de la
tarea de defender lo que el magisterio ya había dicho.
¿Cuáles son los pilares fundamentales de esta fuerte institución?
 la teoría tiene un fuerte fundamento en los documentos oficiales de las últimas centurias.
 al insistir fuertemente en el elemento de la continuidad con los orígenes del cristianismo traba
importantes lazos entre un presente incierto y un pasado religioso fuertemente estimado.
 Identidad de cuerpo
La teoría de la institucionalidad tiene varias dificultades
fundamentales:
Unas bases relativamente débiles en la Escritura y en la primitiva tradición de la Iglesia. De hecho,
la Escritura no nos presenta en ningún caso a la Iglesia como una sociedad única fuertemente
estructurada.

Las deficiencias de la teoría se pueden resumir:


◦ El clericalismo tiende a reducir al laicado a una condición meramente pasiva y hacer de su
apostolado una mera alargadera del apostolado de la Jerarquía: concepción que es la de Pío XI y Pío
XII en sus descripciones de la «Acción Católica».
◦ El juridicsismo tiende a exagerar la tarea de la autoridad humana y a convertir los Evangelios en una
nueva ley.
◦ Plantea obstáculos a una teología creativa y fructífera. De acuerdo con algunos críticos liga
demasiado la teología a la defensa de las posiciones oficiales y de esta manera disminuye el espíritu
crítico y la investigación.
LA IGLESIA SACRAMENTO SE
SALVACIÓN
LA IGLESIA CUERPO DE CRISTO
LA IGLESIA TEMPLO DEL ESPÍRITU
SANTO
MODELOS DE IGLESIA – DECADENTES Y
EMERGENTES
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