Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CASO CLÍNICO
T°= 36.5°C
FR= 30 x min
FC= 80 x min
PESO= 8300 gr.
EXAMEN REGIONAL:
Sistema Renal= EPU derecho , hidronefrosis derecha
DIAGNOSTICO
1.- HIDRONEFROSIS
2.- ESTENOSIS PIELOURETERAL
3.- REFLUJO VESICOURETERAL
GRADO IV-V
SE REALIZA VESICOSTOMIA DE
EMERGENCIA+ REPARACION
PIELOURETERAL
PLAN DE TRABAJO
Cuando la hidronefrosis dificulta la función renal, como puede suceder en los casos
graves o que implican reflujo, posiblemente se recomiende una operación para
eliminar la obstrucción y corregir el reflujo.
Cuando la hidronefrosis se deja sin tratar, termina por conducir al daño permanente
del riñón. En raras ocasiones, puede ocasionar insuficiencia renal. No obstante, en
la mayoría de los casos, la afección se resuelve con éxito; pero hasta que eso
suceda y debido a que la hidronefrosis normalmente afecta solo un riñón, el otro se
encarga de realizar el trabajo de ambos.
CAUSAS
Normalmente, la orina fluye de los riñones a la vejiga, pero un defecto en
uno o los dos uréteres puede causar que el flujo se invierta. Y se puede
generar una obstrucción en los uréteres o en la vejiga.
Cuando un defecto causa la afección, este caso se denomina VUR
primario. Este es el tipo más común de VUR que afecta a los niños. Si un
niño nace con VUR primario, esto significa que un uréter no creció lo
suficiente mientras el bebé estaba en el vientre. Esto puede afectar la
válvula donde el uréter ingresa a la vejiga. Si la válvula no se cierra de
manera adecuada, la orina puede retroceder a los uréteres y llegar al riñón.
Se cree que el VUR primario es una afección genética.
Si una obstrucción en el tracto urinario obtura el flujo de orina y causa que
esta retroceda a los riñones, esto se denomina VUR secundario. Los niños
que padecen de este tipo de VUR, usualmente, tienen reflujo en los dos
uréteres. El VUR secundario puede ser provocado por daños en los nervios,
infección o presión en el uréter generada por otro órgano, como próstata
agrandada.
DIAGNÓSTICO
Si su hijo experimenta alguno de los síntomas de UTI, consulte con un médico de
inmediato. Para investigar si tiene el VUR, el médico realizará un examen físico y le
hará preguntas sobre sus antecedentes familiares. Es posible que le realicen análisis de
sangre y orina para ver el funcionamiento de los riñones de su hijo y verificar los
signos de infección o daño renal.
Los médicos pueden realizar ciertas pruebas para confirmar un diagnóstico de VUR,
como:
Una ecografía abdominal, también llamada ecosonografía, utiliza ondas de sonido
inofensivas para crear imágenes del tracto urinario, y puede mostrar un defecto o una
obstrucción que podrían provocar VUR.
El cistouretrograma de evacuación es una imagen de rayos X de la vejiga y la uretra
que se toma mientras la persona orina. En este procedimiento, se coloca un líquido
especial a través de un catéter (tubo de goma) y dicho líquido se puede ver en la
radiografía. Las radiografías se toman cuando la vejiga está llena y mientras esta se
vacía al orinar. Luego, las imágenes se comparan para ver si existen anormalidades.
Si se diagnostica VUR, el médico clasificará la afección de I a V, según su gravedad,
y utilizará la clasificación para decidir el mejor curso de tratamiento. El reflujo de
grado I es el más leve. La orina solo retrocede hasta los uréteres. El reflujo de grado V
es el más grave. Puede involucrar retorcimiento del uréter e hinchazón del riñón.
DIAGNOSTICO DE LA HIDRONEFROSIS
Los exámenes de sangre y de orina se usarán para revisar la función del riñón.
Podrían realizarse radiografías o una tomografía computarizada (TC) en los riñones, vejiga y
uréteres de su niño. Es posible que a su niño le den líquido de contraste para ayudar a que la
obstrucción se vea mejor en las imágenes. Informe al proveedor de salud si su niño alguna vez tuvo
una reacción alérgica al líquido de contraste.
Un ultrasonido usa ondas sonoras para mostrar los riñones y la vejiga de su niño en un monitor.
Un ultrasonido podría mostrar si los riñones están inflamados o agrandados. También podría
mostrar la obstrucción del flujo de orina o una estructura anormal.
Una cistouretrografía miccional , o CUGM, es una radiografía que mostrará el reflujo urinario.
Las imágenes mostrarán qué tan bien se vacía la vejiga de su niño y si hay alguna obstrucción.
Un escán del riñón mostrará qué tan bien están funcionando los riñones de su niño. Este examen
también podrá mostrar la causa de cualquier obstrucción y si ésta es severa.
Tratamiento la hidronefrosis El tratamiento depende de la causa de la nefrosis de su niño.
También depende de qué tan severa sea la hidronefrosis de su niño. El proveedor de salud de su
niño podría decidir esperar y ver si mejora por si solo. Es posible que su niño necesite tratamiento
para cualquier condición que haya causado su nefrosis. Podría ser necesaria una cirugía para quitar
la obstrucción y que la orina pueda drenar normalmente. Una estructura anormal podría ser
corregida o podrían colocar una derivación para ayudar a ensanchar una parte angosta de la uretra.
TRATAMIENTO
En muchos casos, los niños con VUR primario se curan solos. A medida que el niño crece,
el uréter se alarga y se acomoda en una posición más recta; además, la válvula donde el
uréter ingresa a la vejiga se cierra de manera correcta.
El VUR que se presenta con una UTI se debe tratar con antibióticos inmediatamente, a fin
de evitar que la infección llegue a los riñones. Los niños que deben tomar antibióticos deben
hacerlo según lo recete el médico, incluso si comienzan a sentirse mejor pronto.
En los casos de VUR primario moderado a grave, combinado con UTI, el médico puede
recomendar una cirugía. El tipo más común de cirugía es la reimplantación ureteral, en la
que un uréter o los dos se extienden aún más en la vejiga para corregir el retroceso de la
orina desde la vejiga hacia los uréteres y los riñones. Generalmente, este tipo de cirugía
requiere que los niños se queden algunos días en el hospital para recuperarse.
Otra cirugía, la inyección endoscópica, implica inyectar un gel especial en la vejiga a través
de un catéter. El gel, que se coloca cerca de la válvula en la abertura del uréter, evita que la
orina retroceda hacia el uréter y ayuda a lograr que la válvula se cierre de manera adecuada.
La mayoría de los niños se pueden ir del hospital el mismo día que se someten a este
procedimiento.
Para tratar un caso de VUR secundario, se recetan antibióticos y se puede realizar una
cirugía para quitar la obstrucción que causa reflujo.
Si el VUR moderado a grave no se trata, puede provocar problemas de salud graves en el
futuro. Pero con el tratamiento oportuno, se pueden prevenir las complicaciones a largo
plazo y el daño renal.
VESICOSTOMÍA EN NIÑOS
por la herida