¿Tienes miedo de hablar en público? ¿Te produce ansiedad tener
que enfrentarte a un auditorio? Si respondes afirmativamente, no te sorprendas. Esto no tiene nada de especial; lo extraño sería lo contrario. Normalmente, la mayoría de las personas sienten miedo, temor o ansiedad cuando tienen que hablar en público. Hace siglos que Cicerón lo consideraba no solo natural, sino necesario: “A mis ojos -decía- el orador, incluso el mejor, el que tiene la comunicación más fácil y mejor adornada, si no se intimida en el momento de tomar la palabra es un desvergonzado o poco menos”. (Ander-Egg y Aguilar, 2006, p. 37) z
El miedo es un mecanismo de supervivencia, este
mecanismo es importante, ya que nos ayuda a responder si estamos frente a un peligro real. El problema es que muchas veces nuestros miedos son imaginarios, y están asociados a recuerdos emocionales traumáticos. Sin embargo, aunque sean ilusorios, igual se produce la descarga hormonal que, a la larga, puede dañar nuestra salud: por ejemplo, el exceso de cortisol en el sistema reduce nuestra inmunología y hasta puede afectar nuestra memoria; el exceso de adrenalina puede dejarnos toda una noche en vela. z
Cuando tenemos miedo, nuestro cerebro ordena a la glándula
suprarrenal que comience a secretar adrenalina a la corriente sanguínea, y esto produce una serie de reacciones físicas específicas: nuestras glándulas salivales no secretan lo suficiente, se seca la boca y la garganta, y cuando es mucho el temor la boca se vuelve pastosa y en ocasiones se traba la lengua. Los músculos del rostro quedan bloqueados, los movimientos del cuerpo, de los brazos y de las piernas se vuelven torpes, se produce transpiración, se traban las articulaciones y la voz. Y, lo que es peor, se obnubila la mente y la persona se siente invadida por una sensación de vacío cerebral y aturdimiento, lo que hace difícil razonar, memorizar, coordinar las ideas y la afluencia natural de las palabras. O sea: el miedo se transforma en un fenómeno psíquico paralizante. z
Y…
Cualquier tipo de exposición ,
a través de un discurso puede ser una situación que nos produce un grado importante de stress z
Estrategias para superar el miedo
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La regla de la tres A
Admítelo
Atiéndelo
Atrévete z
. Desarrollar actitudes mentales de sostén. Proceder con confianza en uno mismo.
La inseguridad personal es un obstáculo para la comunicación. Por el contrario, la confianza en uno mismo crea una disposición mental que ayuda a superar el miedo.
Respirar adecuadamente. Una buena oxigenación del cerebro facilita la reflexión y la
memoria, al mismo tiempo que calma la tensión y atempera la excitación. La falta de aire puede resultar desastrosa, sobre todo si el conferenciante comienza a tartamudear.
. Procurar asumir posturas y comportamientos extrovertidos. La introversión, cuanto
repliegue sobre uno mismo, manifestada en una forma “encogida” de presentarse en público, no es un factor favorable para la comunicación con los otros; cuando estamos frente a un auditorio, el asumir posturas y comportamientos extrovertidos, que revelan vigor, entusiasmo y salud, ayuda a la buena comunicación.
El arte de como vencer los miedos y dejar de procrastinar Descubre cómo superar tus limites, vencer tus malos hábitos y así disfrutar la vida que deseas