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CONFERENCIA 1. INTRODUCCIÓN
A LA
HORTICULTURA
CONTENIDOS:
Encuadre de la signatura Definición de hortalizas,
legumbres y hierbas. Relación con otras ciencias.
Problemática agro socioeconómica de la
horticultura ecuatoriana Clasificación de las
hortalizas: por su uso, condición climática, valor
alimenticio, importancia económica. Factores
que intervienen en la producción hortícola:
Técnicos, ambientales, sociales y económicos.
OLERICULTURA es una rama de la horticultura que
estudia todos los aspectos relacionados con la
plantación y cultivo de las hortalizas (especies
herbáceas), legumbres y verduras, cuyas cosechas
se llevan al mercado como un producto fresco y
también trata los cultivos de plantas medicinales y
ornamentales. El término significa cultivo de las
plantas para ser cocinadas o cultivo del huerto, se
deriva de “olus” que significa huerto y de “colere”
cultivar. La olericultura es también una derivación
de la filotecnia que se enfoca mayormente en los
cultivos de plantaciones pequeñas, entre las que se
encuentran los árboles frutales.
Oleicultura, Es la ciencia que estudia no
sólo la plantación racional y económica de
las plantas oleráceas: es decir de las
hortalizas y verduras en general, sino que
trata además todos los aspectos
dedicados a su manejo. La horticultura es
parte de la olericultura, en concreto es la
parte de esta ciencia que se dedica sólo al
estudio del cultivo, mientras que la
olericultura estudia la manipulación, la
conservación etc. (Rosales, J. 2018)
EL ORIGEN DE LA OLERICULTURA está muy ligado al de
la agricultura y por lo tanto a la evolución de ese género.
Durante la era precolombina, ya practicaban el cultivo
del maíz, cacao, tabaco y algunas hortalizas como: el ají,
tomate, cebolla, pimentón, guisantes, chayote; de igual
forma aprovechaban la dispersión de raíces y
tubérculos, de lo cual se puede deducir que desde ese
entonces e incluso desde siempre, el hombre ha
maniobrado la domesticación de la plantación de
cultivos aún sin tener conocimientos científicos, de
donde se origina la olericultura. La siembra y
explotación de hortalizas en huertos cultivados, fue
influenciada por la colonización europea y es a partir del
siglo XIX que comienza a desarrollarse la olericultura y
a mencionarse a los primeros hortelanos (españoles,
italianos y algunos chinos).
El proceso inmigratorio promovió la introducción
de especies desconocidas en América, de igual
modo muchas especies nativas fueron llevadas a
Europa, Asia, África e islas circundantes.
Indagando un poco más en los orígenes de la
olericultura, encontramos que para el año 1574
las siembras y cultivos de melón, pepino,
berenjena, arveja, cilantro, lechuga, rábano,
berro, acelga, zanahoria, entre otros;
comenzaron a ser trabajadas de manera muy
cuidadosa y meticulosa. La primera referencia
de la plantación y cultivo de la papa silvestre
aparece en el año 1585, que fue considerada por
los indígenas como un tubérculo venenoso.
En la actualidad, dependiendo de la superficie y los
volúmenes de producción, la olericultura es considerada
a nivel mundial una de las ramas de la horticultura de
mayor importancia económico-social. Un estimado
bastante reciente, indica que mundialmente existen más
de 250 especies olerícolas, de las que se pueden obtener
productos altamente alimenticios, gracias al potencial
aprovechable que tienen para ser plantadas y cultivadas;
aunque, la producción olerícola esté mayormente
centrada en cultivos muy particulares. Por otro lado, la
debida explotación olerícola puede generar muchos
empleos, lo que ha generado el éxodo de un número
importante de personas, unas se han desplazado dentro
de su mismo territorio nacional, otras tantas de un país a
otro.
La IMPORTANCIA de la plantación y cultivo de
hortalizas, radica en que ellas poseen las
cantidades adecuadas de nutrientes que el ser
humano necesita para su alimentación o
supervivencia: carbohidratos, proteínas,
vitaminas, minerales, etc. De allí viene que sean
catalogadas mundialmente como una base
fundamental en la alimentación del hombre.
Pero, las plantaciones y cosechas de hortalizas
requieren de un esmero constante y de las
condiciones óptimas requeridas, las que deben
ser trabajadas y controladas arduamente para
que el cultivo se realice de forma correcta y así
lograr el producto deseado.
IMPORTANCIA DEL
ORIGEN DE LAS
HORTALIZAS Y SU
SELECCIÓN
CONSCIENTE E
INCONSCIENTE.
El OBJETIVO DE LA PRODUCCIÓN DE HORTALIZA,
como el de cualquier otra producción agrícola, es
el obtener en una unidad de área una producción
mayor, de menor calidad, y con menos gastos,
Este objetivo puede lograrse mejor si se conocen
a plenitud las propiedades biológicas de las
diferentes especies y variedades.
Las propiedades biológicas y morfológicas de las
diferentes especies se han formado en el de
cursar de miles de años en los lugares de donde
provienen. Las propiedades climáticas específicas
de estas regiones han sido los factores principales
que han regido el proceso de formación.
Bajo la influencia de estas condiciones
climáticas la herencia de las plantas se ha
formado de tal manera, que para el normal
desarrollo y crecimiento de estas se requieren
exactamente esas condiciones. Por esto, el
conocimiento de los centros de origen y sus
propiedades climáticas tiene excepcionalmente
un importante significado práctico y teórico en
relación con el conocimiento de la biología de
las plantas y sus requerimientos en cuanto a las
condiciones ambientales.
Estudios de los científicos soviéticos fueron establecidos los primeros
centros de origen de las especies de hortalizas. Estos centros
primarios son de países tropicales y subtropicales.
De los países subtropicales proceden: el melón de agua (África
Central), el quimbombó (Abisinia, región del África Oriental), la
calabaza y la berenjena (India del Este y América Central), los pepinos
(India del Este), el tomate (Chile y México), el maíz y las papas
(América del Sur), el frijol y el pimiento (el sur de México y América
Central), etc.
Las restantes especies de hortalizas proceden principalmente de las
regiones cercanas al mar Mediterráneo, Asia Menor y Central, Japón y
China.
En las regiones mediterráneas surgieron la col de repollo, la coliflor, la
remolacha, el perejil, el eneldo, la zanahoria, la chirivía, el apio, el
guisante, etc. (Edelshtein, 1953).
De china precede la cebolla de invierno, la berenjena, los pepinos
pequeños, etc.
Del Asia Menor y Central procede el ajo, la zanahoria, la espinaca, el
melón de Castilla, la lechuga, la cebolla, el ajo puerro.
Las REGIONES TROPICALES, lugar de origen de una serie de
especies de hortalizas importantes, se caracterizan por contar
con temperaturas altas y casi igual longitud del día y de la noche.
Esto nos explica las exigencias de las correspondientes especies
en cuanto al calor, y en algunos casos respecto a la duración del
día. Las plantas que originadas en estas regiones son beneficiadas
por el calor, no pueden desarrollarse a temperaturas por debajo de
los 12-14oC y casi todas perecen rápidamente a temperaturas por
debajo de 0oC. Los grandes requerimientos calóricos del melón de
agua y el quimbombó, por ejemplo, su estabilidad a altas
temperaturas, pueden comprenderse con facilidad si se tienen en
cuenta su origen (África). A medida que se tome en consideración
que el centro de origen de los pepinos (Birmania y Asam) se
caracteriza no solamente por altas temperaturas, sino también por
una humedad atmosférica elevada, fácilmente puede explicarse
las necesidades de esta planta en relación con estos factores.
Los cambios morfológicos y biológicos en las hortalizas y
el proceso de formación de las mismas no han ocurrido
solo bajo la influencia de las condiciones naturales sin la
intervención del hombre. El hombre cultiva estas plantas
desde hace miles de años. Por datos del profesor
Edelshtein (1953), la col de repollo, la cebolla, el nabo,
los pepinos, el melón de agua, la berenjena, las
habichuelas, se cultivan desde hace más de 4 000 años;
la zanahoria, la remolacha de ensalada, la acedera, el
apio, el rábano, los guisantes, el ajo, el esparrago, el ajo
puerro, desde más de 2 000 años; el perejil, la chirivía, la
calabaza, el cicorio, el melón de Castilla, la cebolla de
corte, la cebolla criolla, se cultivan desde hace menos de
2 000 años.
La actividad del hombre a través de la selección
se ha dirigido hacia la obtención de cambios,
casi exclusivamente en aquellos órganos que
están destinados al consumo. Por tanto, en estos
órganos se han operado grandes cambios y se ha
obtenido una gran diversidad de formas y
variedades, mientras que los órganos que no han
sido aptos para el consumo han quedado casi
inalterados. Así, por ejemplo, las semillas de las
plantas de coles (col de repollo, coliflor, col
rizada, colirrábano, etc.) han quedado a tal grado
de inalteración, que en la actualidad no pueden
diferenciarse entre sí.
En contraste con lo anterior, los órganos que se
aprovechan para el consumo son radicalmente
diferentes tanto en su origen como también por
su estructura, caracteres morfológicos y color.
En la col arrepollada, la parte destinada al
consumo es la gigantesca yema apical (repollo
o cabeza); en la col de Bruselas, las yemas
axilares; en la coliflor el tallo profusamente
ramificado (la cabeza); en el colirrábano, la
parte superior del tallo, engrosada frágil y
tierna.
El PROCESO DE FORMACIÓN EN LAS PLANTAS
HORTÍCOLAS ha sido notablemente influido por el
hombre, el cual, a través de una selección consciente e
inconsciente, tomando como base determinadas
condiciones ecológicas, ha contribuido a la acumulación
y aceleración de aquellos órganos y calidades que con
mayor cabalidad han satisfecho sus necesidades. Sin
embargo, estos cambios en el desarrollo, normalmente,
no hubiesen ayudado en la conservación de una especie
dada sin la defensa y los cuidados especiales del
hombre. Por consiguiente, las especies bajo cultivo, sus
formas y variedades no se encuentran y no se pueden
desarrollar y multiplicar de modo espontáneo. En
semejante circunstancia rápidamente hubieran
desaparecido, o algunas de ellas hubiesen retornado
hacia sus formas silvestres originales.
La DIFUSIÓN DE LAS ESPECIES HORTÍCOLAS en
diferentes regiones con distintas condiciones climáticas
y latitudes geográficas, ha contribuido en una serie de
casos a producir cambios radicales en algunas de sus
propiedades biológicas. Así, por ejemplo, bajo la
influencia de las condiciones locales y la selección en
algunas regiones septentrionales, en la cebolla, en la
col y en otras plantas, se han conservado y desarrollado
principalmente aquellas formas y variedades que tienen
mayor periodo de vernalización. Las formas y variedades
con periodo de vernalización corto reanudad su
actividad tempranamente, crecen, no pudiendo
conservarse durante un tiempo prolongado, por lo que
han sido eliminadas en la selección.
Respecto a las propiedades biológicas de las plantas hortícolas, su
proceso de formación, además de las condiciones naturales y la
selección, ha demostrado también una gran influencia, la
hibridación, gracias a la cual, conscientemente y con un fon
determinado, se han combinado las cualidades biológicas,
morfológicas y económicas de diferentes formas de vegetales,
obtenidos como resultado del efecto del medio ambiente o como
consecuencia de la misma hibridación. Así se han creado muchas
variedades con diferente duración de vernalización y estadio de
iluminación, con distinta duración del ciclo vegetativo, diferentes
calidades económicas y de consumo, diferente resistencia a las
enfermedades, plagas, etc. Estos cambios profundos biológicos se
aprovechan para las determinaciones más fructíferas del objetivo
principal: satisfacer completa y cabalmente las necesidades que
tiene el hombre de los alimentos hortícolas.
ELEMENTOS BÁSICOS DE LA OLERICULTURA
Se fijan las dimensiones del largo y ancho de los surcos en
los que se plantarán las semillas de hortalizas.
Tener en cuenta la facilidad de acceso que se tiene con
respecto al terreno en el que se hará la plantación y
cultivo.
Contar con las herramientas necesarias y prepararlas.
Asegurarse de tener las cantidades de semillas, tubérculos
a sembrar.
Demarcar las distancias entre cada semilla de hortalizas y
el espacio para siembras sucesivas.
Llevar una anotación de los días promedios de la primera
cosecha y los de la última, para ir preparando el uso del
mismo lugar con otro cultivo.
Tener a mano la vestimenta adecuada y los protectores
requeridos, para protegerse del sol, del viento o del frio.
Los semilleros deben estar bien hechos y
protegidos contra las plagas y bacterias.
Asegurar el riego necesario desde la siembra
hasta el momento en que es trasplantada la
hortaliza.
Manipular adecuadamente la provisión de
fertilizantes.
Recoger la cosecha y trasplantarla durante el
periodo estipulado.
Alistar el lugar de almacenamiento.
Ajustar los cambios que sean necesarios, según
la experiencia obtenida durante la plantación y
cultivo.
LA HORTICULTURA es la disciplina que se ocupa
del cultivo de hortalizas o plantas herbáceas y que
generalmente son cultivadas en huertos para una
vez alcanzado su estadio ideal poder ser
consumidas crudas o siendo parte de una
preparación culinaria.
La extensión del cultivo de la hortaliza se debe a
que es un producto muy rico en nutrientes y
vitaminas y que como tal le aportan al organismo
un gran valor nutricional. Cabe destacarse que
dentro de las hortalizas no se incluye a las frutas ni
a los cereales.
... vía Definicion ABC https://www.definicionabc.com/general/horticultura.php
LAS HUERTAS, aquellos terrenos de regadío, que
están destinados fundamentalmente al cultivo de
hortalizas. El riego resulta ser una pieza
fundamental en este entramado dado que es el
encargado de aportarle al cultivo el agua que
necesita para desarrollarse y crecer conforme.