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PASTOS y FORRAJES

PRODUCCIÓN DE SEMILLAS DE ESPECIES FORRAJERAS  


OBJETIVO GENERAL.
Explicar los diferentes métodos de multiplicación de semilla y los factores
que influyen en sus características.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1. Identificar los factores ambientales que influyen sobre la
multiplicación de semillas.
2. Describir los principales métodos para establecer un semillero.
3. Definir el concepto de valor cultural y sus implicaciones sobre el
establecimiento de semilleros.
4. Describir el manejo de los campos de multiplicación de semilla.
5. Describir los métodos de cosecha y el momento de cosecha de
semilla.
6. Describir el equipo mínimo para la cosecha y beneficio de semilla.
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• FACTORES AMBIENTALES EN LA
MULTIPLICACIÓN DE SEMILLA
Son varios los factores ambientales que
influyen de una manera directa o
indirecta sobre la multiplicación de
semillas de especies forrajeras; de ahí la
importancia de conocer tanto la
fenología de la especie por multiplicar,
como las condiciones edafoclimáticas
donde se va a establecer
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Entre los factores ambientales más importantes por
tomar en cuenta para la multiplicación de semilla,
están:
1. Clima
•  La multiplicación de semillas requiere de un clima
adecuado. Es indispensable que la zona escogida
tenga las estaciones seca y lluviosa bien definidas,
para que se produzca una maduración uniforme de
la especie forrajera.
•  Es necesario considerar la relación de la
temperatura y la duración del día solar (horas luz),
principalmente cuando se trata de especies nuevas
que se vayan a desarrollar en la región.
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 2. Humedad relativa
Es un factor muy importante, ya que,
dependiendo del grado de humedad en la
zona, así va a ser el grado de madurez de la
semilla. Por lo general, la humedad relativa
debe ser baja, ya que un valor alto favorece
la incidencia de enfermedades tales como
el Carbón de las gramíneas, la Antracnosis
en tallos y vainas de leguminosas o la
presencia de Roya en toda la planta.
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3. Temperatura
• Las forrajeras tropicales, gramíneas y
leguminosas se desarrollan adecuadamente en
regiones o lugares donde la temperatura oscila
entre 17 y 35 °C.
 4. Precipitación
•  Las regiones con precipitaciones entre los 800 y
los 2000 mm son recomendables para la
multiplicación de semillas, siempre y cuando esté
claramente definido el período lluvioso y seco.
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5. Duración del día (o fotoperiodo)


Otro factor que interviene en la
multiplicación de semillas es el fotoperiodo,
el cual induce a la floración de las especies.
Los días luz se clasifica según el número de
horas luz. Los días cortos tienen como
promedio 9,5 h luz/ día; los días neutros
corresponden a un rango de 9,5 a 12 h luz/
día y los días largos, son los mayores de 12
hrs luz/ día.
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6. Suelo
El país presenta suelos relativamente
adecuados para el cultivo de los forrajes,
comparados con la mayoría de los suelos
de otros países tropicales, La limitante
principal en estos suelos no es una
escasez de minerales, baja disponibilidad
de nutrientes y su fertilidad, sino la
probabilidad de erosión y sequía.
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Para la producción de semillas se


recomienda utilizar suelos de alta fertilidad
y que posean buena capacidad de
retención de humedad, especialmente
durante el período de floración y de
formación de semilla. En suelos de
mediana fertilidad o con deficiencia de
algunos elementos nutritivos, la aplicación
de fertilizantes ayuda a mejorar la
producción
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• ESTABLECIMIENTO DE SEMILLEROS
Los posibles objetivos en el manejo de un
semillero de una especie forrajera son los
siguientes: conservar la identidad y pureza
genética del material, lograr alto vigor en la
fase vegetativa, lograr una floración intensiva
y sincronizada, obtener semilla pura madura
con alta viabilidad, obtener semilla con bajo
contenidos de semillas de malezas y lograr
una producción rentable (kg/ha).
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Para lograr los objetivos anteriores
deben realizarse los siguientes pasos:
1. Selección del sitio, Cuando se tiene
planeado establecer un semillero para la
multiplicación de semillas forrajeras,
deben considerarse varios factores:
 Seleccionar con suficiente anticipación
el terreno.
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 Conocer el historial del terreno, su fertilidad,


y los cultivos que anteriormente fueron
establecidos en él.
 Conocer el grado de incidencia de malezas,
el tipo de control utilizado y sus resultados
contra ella.
 Hacer un análisis del suelo y elaborar un
programa de fertilización con base en dichos
análisis.
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Es muy importante tomar en consideración:
 La ubicación del semillero, el cual debe tener
fácil acceso para el transporte de la cosecha.
 En lo posible, debe evitarse el problema de
malezas.
 El terreno debe poseer un buen drenaje y
preferiblemente, ser plano o ligeramente
ondulado, así como estar
 Protegido con cercas, para evitar el ingreso
de animales
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2. Preparación del terreno
El establecimiento de un semillero de las
especies forrajeras requiere de las mismas
labores que se recomiendan normalmente para
cualquier otro cultivo agrícola.
La preparación de “una buena cama” de siembra
asegura la germinación y el crecimiento rápido
de las plantas. Es importante destacar que las
semillas de la mayoría de las especies forrajeras
son pequeñas y, por consiguiente, requieren de
una buena cobertura y preparación del suelo.
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SUGERENCIA.
De ahí entonces que, en los trabajos de
preparación de un semillero, debe
tomarse en cuenta los siguientes
aspectos:
 Estado apropiado de los terrenos.
 Humedad adecuada del suelo.
 Máxima eliminación de las malezas.
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En el caso de suelos limpios, la preparación
debe realizarse antes del inicio de las
lluvias. En caso contrario, debe iniciarse al
final de la época lluviosa, con un pase de
rastra. A la mitad de la época seca debe
darse otro pase y al inicio de la época de
lluvia terminar de hacer la preparación del
terreno. Esto se lleva a cabo con el objetivo
de controlar la vegetación existente, y por
consiguiente, para tener una pastura libre
de malezas
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3. Época de siembra
 La siembra debe realizarse al inicio de
las lluvias, para aprovechar las
condiciones favorables del clima para la
germinación de la semilla y desarrollo de
la planta, o bien se puede sembrar en
cualquier época, siempre y cuando exista
la humedad necesaria en el suelo.
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4. Siembra
En el caso de terrenos para
multiplicación de semillas, es
preferible usar terrenos planos y
mecanizados, y deben estar limpios de
malezas. La siembra, en lo posible,
debe realizarse en hileras, líneas o
surcos, separadas entre sí a una
distancia de 0,50-1 m según la especie
y a chorro seguido.
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El establecimiento del semillero de


esta forma, permite el manejo y
control de malezas más
eficientemente desde el inicio;
además, hace más fácil la aplicación
de fertilizante. Después de la
siembra, deben taparse las semillas,
ya sea con un rolo compactador, o
bien con unas ramas
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5. Densidad de siembra
Uno de los factores más importantes en el
establecimiento de una pastura o campo de
multiplicación de semilla, es la calidad y cantidad de la
semilla por utilizar.
El valor cultural (VC) o semilla pura germinable (SPG),
es el indicador que señala el porcentaje o la cantidad
de semilla que va a germinar por kilo. Si se tiene un
lote de semilla con un valor cultural de 70%, esto
indica que de 1 kg de semilla solo el 70% o 0,7 kg van a
germinar; de ahí la importancia de utilizar semilla con
un alto porcentaje de germinación y pureza, para
obtener los mayores beneficios.
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6. Fertilización
Para obtener altos rendimientos de
semillas en parcelas establecidas debe
desarrollarse un programa de fertilización
con base en el análisis de los suelos.
Los suelos tropicales generalmente son
bajos en materia orgánica, por lo que se
hace indispensable la aplicación de
nitrógeno. También el fósforo y el potasio
dan respuesta positiva.
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El elemento más importante es el


Nitrógeno (N) en gramíneas, ya que con
éste se produce una mayor densidad de
tallos florales, y por ende un mayor
rendimiento de semilla pura. La época
de aplicación debe ser durante la fase
vegetativa en semilleros recién
establecidos o bien después del pre
corte.
 
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• La recomendación general de
fertilización es de 75 a 100 kg/ha de
Nitrógeno, 50 kg/ha de Fósforo, 30
kg/ha de Potasio y 20 kg/ha de Azufre.
•  Para el caso de semilleros de
leguminosas, los elementos más
deficientes son el Fósforo, el Azufre y
el Potasio; también pueden ser
deficientes en Boro, Cobre, Molibdeno
y Calcio.
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7. Manejo y control de malezas


Las malezas constituyen un problema
durante la fase de establecimiento del
semillero, que obliga a hacer un manejo
y control integrado mediante cualquiera
de los tres tipos siguientes:
o Manual: Con azadón dirigido al surco.
o Mecánico: Pase de un cultivador.
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• Químico: Se realizará mediante el uso de


agroquímicos cuando sea necesario, utilizando
herbicidas selectivos en preemergencia como
Atrazina para Brachiarias sp, herbicidas no
selectivos dirigidos como Glifosato contra
manchas de gramíneas invasoras, y herbicidas
selectivos preemergentes como 2,4-D Amina
contra malezas de hoja ancha, a razón de 2
Lts/ha. Para controlar malezas de hoja ancha,
se debe aplicar “Tordón 101”, 30 o 45 ml (2 o 3
cucharadas) por bomba de espalda de 15 litros
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Los semilleros de leguminosas son


muy susceptibles a la invasión de
malezas; por lo tanto, el control debe
ser integrado. Prácticas como
siembra y fertilización en hileras,
herbicidas selectivos en pre y pos
emergencia, herbicidas no selectivos
dirigidos y otras, son necesarias para
obtener altos rendimientos de semilla.
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8. Manejo y control de plagas
Al momento de la siembra se debe mezclar la
semilla con insecticidas y fungicidas, en dosis
bajas, para evitar tanto la acción.
El control de plagas se puede realizar por
diferentes métodos o por medio de la
combinación de éstos, entre los cuales están:
el químico, el cultural y el biológico. Se debe
conocer el ciclo de vida del insecto para poder
actuar sobre él y romper su ciclo.
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En el caso de realizar un control


cultural, los factores más importantes
son:
buena fertilidad del suelo,
control de malezas,
destrucción mecánica de larvas
tratamiento de la semilla, a la hora de
la siembra.
Para el control biológico, son importantes: los pájaros, los
depredadores, los parasitoides, los patógenos bacteriales y los
hongos, entre otros.
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CANTIDAD DE SEMILLA POR HECTÁREA EN LA
SIEMBRA
La cantidad de semilla que debe utilizarse para el
establecimiento de una pastura depende de su
calidad (% de germinación y % de pureza) y del
método de siembra que se emplee.
Es importante realizar, antes de la siembra, una
preparación adecuada del terreno y un buen
control de malezas, contar con las condiciones
climáticas necesarias, suficiente humedad en el
suelo y un equipo en buenas condiciones, en
caso de utilizarse maquinaria para la siembra.
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Al iniciar el establecimiento de un
semillero o de una pastura, se debe
tomar en cuenta la calidad de la
semilla como uno de los elementos
claves para el éxito y persistencia de
la pastura. El porcentaje de
germinación y pureza son los
factores más importantes para
determinar la calidad de una semilla.
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Al multiplicar ambos y dividirlos entre


100 se obtiene el Valor Cultural de la
semilla. Este indica cuánta semilla va
germinar por cada kilogramo. Así
mismo, una vez calculado el Valor
Cultural, se puede calcular la cantidad de
semilla por utilizar por hectárea. Cuanto
más alto sea el Valor Cultural, menor
será la cantidad de semilla por utilizar
por hectárea
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. Porcentaje de germinación mínimo recomendado para la comercialización de semillas.

Fuente: Oficina Nacional de Semillas, 1997.


Para obtener el Valor Cultural: Una vez
calculado el porcentaje de germinación,
se multiplica por el porcentaje de pureza
(95%) y se divide entre 100
Kilogramos de semilla por hectárea a utilizar en diferentes lotes de Brachiaria brizantha
cv Diamantes 1.

Fuente: Lobo, M. 1999.


Nota: En caso de siembra al voleo conviene utilizar un 30 % más de semilla de la que se
requiere.
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• PRE- CORTE DE UNIFORMIDAD


El precorte se refiere a una defoliación
parcial en una época definida y
seleccionada. Se realiza con el propósito
de promover un rebrote sincronizado de
tallos florales y, en algunos casos,
restringir la altura del cultivo en la época
de madurez.  
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El precorte se puede realizar mediante:
 Un pastoreo fuerte, con alta carga
animal, y restringido por poco tiempo.
El pasto se debe bajar a una altura de
10-15 cm para pastos rastreros y 25-30
cm para pastos erectos. Con este
pastoreo se obtiene un beneficio sobre
los animales, traducido en ganancia de
peso o producción de leche.
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 Un corte mecánico, con motoguadaña,
segadora o machete. El corte no debe
realizarse al ras de suelo para no
producir mayor estrés a la planta.
 Una combinación entre pastoreo y
corte mecánico. Este sería ideal, ya
que el pasto será aprovechado por los
animales y se obtendrá una altura
uniforme a la hora de la floración y
cosecha de semilla  
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El precorte debe ser hecho en una


época planeada, según la época de
inducción de floración de los
materiales. Precorte hecho
demasiado temprano, ocasiona un
período prolongado de rebrotes, un
posible volcamiento de las plantas y
una gran altura en la época de
madurez.
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Si el pre corte se realiza


muy tarde, no hay tiempo
suficiente para el
desarrollo de la fase
vegetativa y reproductiva, y
se producirán bajos
rendimiento de semilla.
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• MOMENTO DE COSECHA
Debido a las variaciones, tanto en el período de
floración de las plantas como en la duración de
la floración de una misma planta, las
espiguillas se desarrollan en secuencia
escalonada en cada racimo floral y las semillas
no maduran uniformemente. De ahí la
importancia de determinar el punto óptimo de
cosecha; es decir, aquel en el que se puede
obtener mayor rendimiento de semilla pura
(espiguilla).
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La producción de espigas se presenta


unos pocos días después de iniciada
la floración y alcanza su punto
máximo a los 28 días. El rendimiento
de semilla pura (espiguillas con
cariópside) inicia su ascenso 20 días
después de iniciada la floración y
alcanza el máximo a los 36 días.
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COSECHA:
Para cosechar semillas de pastos existen diferentes
métodos entre los cuales los más conocidos son
los siguientes: manual, mecánica, y recolección del
suelo.
1. Cosecha manual: La cosecha manual es el
método más utilizado y el más apropiado para
pequeñas y medianas áreas, con topografía
quebrada. En esos casos, la mano de obra familiar
juega un rol muy importante; es un método práctico
y ofrece los mayores rendimientos ya que se puede
ir cosechando conforme madure la semilla
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2. Cosecha mecánica: Este método es ideal para
aquellos terrenos planos y de gran extensión, en
donde la mano de obra no es rentable. Cuando la
cosecha se realiza mecánicamente, se corre el
riesgo de que no se recoja solo la semilla madura.
Por ello el rendimiento por hectárea puede ser
menor que con el método anterior, pero el costo
es menor respecto de aquel. Existen diferentes
tipos de maquinaria para llevar a cabo dicha
actividad, pero una golpeadora o una combinada
dan buenos resultados. Estas son máquinas
golpeadoras, similares a una cosechadora de
arroz.
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3. Recolección del suelo .
Para utilizar este método se deja caer
toda la semilla al suelo. Se cosecha el
material verde y se recoge la semilla del
suelo, ya sea por aspiradora o barriendo
el suelo. Este método es efectivo en
terrenos planos y de gran extensión,
ocupa poca mano de obra y los
rendimientos que se obtienen son tan
altos como si la cosecha fuera manual.
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• Almacenamiento
Luego de haberse secado y limpiado la
semilla, se procede a guardarla; es decir,
almacenarla. Para ello es necesario
tener en consideración dos aspectos
importantes: si la semilla va a ser
sembrada próximamente o si se va a
demorar su uso.  
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En el primer caso, es suficiente con


guardar la semilla en sacos de rafia,
plástico o yute. En el segundo caso, es
recomendable colocarla en recipientes
plásticos o metálicos con tapa hermética,
con la finalidad de evitar la humedad del
ambiente, así como la contaminación por
microorganismos y el ataque de insectos
o roedores.
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El almacenamiento debe hacerse


en un lugar seco, fresco y bajo
techo, colocando los sacos sobre
parrillas de madera. Es importante
la identificación de cada bulto con
el nombre del pasto, fecha y lugar
de recolección.
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MUCHAS
GRACIAS

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