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LUXACIÓN DE RODILLA (TIBIOFEMORAL)

La luxaciones de la articulación tibiofemoral de la rodilla son verdaderas EMERGENCIAS QUIRÚRGICAS. Sin


identificación o reparación rápidas, las lesiones vasculares asociadas ponen en peligro la pierna. Las luxaciones
tibiofemorales se definen por el desplazamiento de la tibia con respecto a los cóndilos femorales

ANATOMÍA LIGAMENTOS
• Cruzado anterior
• Cruzado posterior
• Colateral medial
• Colateral lateral
Arteria poplítea, emite 5 ramas que forman un
ANATOMÍA sistema colaretal en la rodilla. Distalmente la artería
poplítea se mantene firmemente contra hueso
mediante arco tendinoso del musculo soleo.

El 40% de los pacientes


con luxación de rodilla
sufren lesión vascular
asociada.

El nervio peroneo se
enrolla alrededor del cuello
del peroné. Aporta
sensación al dorso del pie
y controla la dorsiflexión
del tobillo. El nervio
peroneo se lesiona hasta en
un 23 %
EPIDEMIOLOGÍA
Poco frecuente pero de incidencia desconocida. Del 20 al
50% de las lesiones ligamentosas graves de la rodilla.
Suelen estar causados por traumatismos de muy alta
energía por accidentes de tráfico o accidentes deportivos.
También curre en pacientes muy obesos.

ETIOLOGÍA
• Alta energía: un accidente de tránsito con una lesión
por «choque contra el salpicadero» ejerce una carga
axial sobre la rodilla en flexión.
• Baja energía: lesiones deportivas y caídas. Las caídas
se producen generalmente en pacientes obesos.
• La hiperextensión, con o sin cargas en varo/valgo,
ocasiona una luxación anterior.
• La flexión asociada a una fuerza en dirección posterior
produce luxaciones posteriores (lesión por choque
contra el salpicadero).
• Las lesiones asociadas incluyen fracturas del fémur,
del acetábulo y del platillo tibial.
PRESENTACIÓN CLÍNICA Y MECANISMOS DE LESIÓN
GENERALIDADES:
• Las luxaciones tibiofemorales son infrecuentes
• Potencialmente mortales
• Causadas por traumas de alta energía
• Implica lesiones de múltiples ligamentos de la rodilla

CLÍNICA
• La clínica es obvia por los antecedentes agudos y posición
anormal de la rodilla.
• Hemartrosis o equimosis importantes
• Dolor e hinchazón

EXAMEN FÍSICO:
• Relativamente limitado por el dolor
• Signo del hoyuelo, cuando está presenta indica luxación
posterolateral de la rodilla que no se puede reducir
manualmente
• Evaluación de pulsos distales y poplíteos, fución motora y
sensación de la extremidad inferior
DIAGNÓSTICO
EVALUACIÓN CLÍNICA
• Los pacientes se presentan con una distorsión evidente de la rodilla, a menos que la lesión se haya reducido de forma
espontánea. Es necesaria una reducción inmediata.
• La gravedad de las lesiones de los ligamentos se relaciona con el grado de desplazamiento. El ligamento se lesiona cuando
hay un desplazamiento mayor del 10% al 25% de su longitud en reposo. Tras la reducción, puede haber una inestabilidad
evidente.
• Evaluación de los ligamentos

1. Ligamento cruzado anterior (LCA): Test de Lachman a


30°.
2. Ligamento cruzado posterior (LCP): Cajón posterior a
90°.
3. Ligamento colateral lateral (LCL)/esquina posterolateral
(EPL)
4. Estrés en varo a 30° y en extensión completa.
5. Aumento de la rotación externa de la tibia a 30°.
6. Aumento de la traslación tibial posterior a 30°.
7. Ligamento colateral medial (LCM): Estrés en valgo a
30°.
CLASIFICACIÓN

Clasificación de Kennedy
• Posterior: resultado de un golpe directo en la tibia
proximal que la desplaza posterior al fémur distal.
• Anterior: resultado de una lesión por hiperextensión
en la rodilla que desgarra las estructuras posteriores y
empuja el fémur distal por detrás de la tibia proximal.
• Medial: resultado de fuerzas en valgo en la tibia
proximal.
• Lateral: resultado de fuerzas en varo en la tibia
proximal.
• Rotatorio: resultado de fuerzas de rotación indirectas,
generalmente causadas por la rotación del cuerpo en la
dirección opuesta a un pie plantado. Las luxaciones
rotatorias se subdividen en anteromedial, anterolateral,
posteromedial y posterolateral. Las luxaciones
posterolaterales son irreducibles por reducción
cerrada.
REDUCCIÓN
CONTRAINDICACIONES Y PRECAUCIONES
• Las luxaciones posterolaterales son irreductibles por reducción cerrada. La reducción se evita porque
el cóndilo femoral medial se ojal a través de la cápsula medial y el ligamento colateral medial está
invaginado en la articulación. La presencia de un surco cutáneo anteromedial indica una luxación
posterolateral. Si el surco se profundiza cuando se aplica una tracción longitudinal suave, se debe
realizar una reducción abierta de inmediato

1. ANALGESIA Y SEDACIÓN
Proporcione una analgesia adecuada. Generalmente, esto significa sedación de
procedimiento, que se analiza por separado. No hay informes de inyección
intraarticular para analgesia.

2. MÉTODO DE REDUCCIÓN

La  reducción cerrada de la rodilla dislocada debe realizarse inmediatamente y no


debe retrasarse si hay algún signo de deterioro vascular. Sólo los pacientes con
buenos pulsos periféricos pueden someterse a imágenes de prerreducción
2. MÉTODO DE REDUCCIÓN

Generalmente se requieren dos médicos para reducir la rodilla. El


procedimiento se realiza de la siguiente manera:
• Un médico estabiliza el fémur distal; el otro agarra la tibia.
• Aplique tracción longitudinal a la tibia (a menudo, la
tracción longitudinal es todo lo que se requiere en caso de
rotura ligamentosa grave).
• Si la tracción sola no tiene éxito, invierta la dirección de la
dislocación. Como ejemplos, para una luxación anterior,
levante el fémur distal en sentido anterior y empuje la tibia en
sentido posterior; para una luxación posterior, haga lo
contrario. Para las dislocaciones rotatorias medial, rote la tibia
lateralmente.
2. MÉTODO DE REDUCCIÓN

Para las luxaciones anteriores o posteriores aisladas,


la rodilla debe reducirse fácilmente con un chasquido
satisfactorio. Se debe tener especial cuidado para
evitar aplicar presión en la fosa poplítea durante la
reducción para evitar una mayor lesión de la arteria
poplítea. Es necesaria una consulta ortopédica urgente
si no se puede reducir la rodilla.
3. ATENCIÓN Y EVALUACIÓN INICIAL
Inmediatamente después de la reducción de la articulación tibiofemoral,
busque de cerca signos de lesión vascular. 

La evaluación meticulosa del estado circulatorio de la extremidad


incluye:
• palpar los pulsos distal y poplíteo,
• medir un índice tobillo-brazo (ITB) y
• realizar una ecografía dúplex de detección, si está disponible. 
Obtenga una consulta urgente de cabecera por parte de un cirujano
vascular si la extremidad manifiesta CUALQUIER signo de
compromiso vascular. Dichos signos pueden incluir pulsos disminuidos
o ausentes, piel pálida o oscura, parestesias y parálisis
3. ATENCIÓN Y EVALUACIÓN INICIAL

Una vez que se completa el examen, inmovilice la rodilla en 15


a 20 grados de flexión con un inmovilizador de rodilla.

Imágenes  :  obtenga radiografías anteroposteriores y laterales


para confirmar la reducción

1. Los métodos para obtener imágenes de la vasculatura de la


extremidad inferior después de la luxación de la rodilla
varían. Sugerimos un enfoque selectivo basado en la evaluación
clínica. 
2. Los pacientes con politraumatismo que se encuentran
hemodinámicamente estables generalmente se evalúan con
tomografía computarizada (TC). 
3. La resonancia magnética permite identificar lesiones
ligamentosas, así como lesiones de la cápsula articular, el
menisco y el cartílago articular. También se pueden encontrar
edema de la médula ósea, fracturas ocultas y
hematomas. Identificar el espectro completo de lesiones ayuda a
planificar la cirugía
4. COMPLICACIONES

• La lesión de la arteria poplítea es la complicación potencial más


peligrosa tras la luxación tibiofemoral. La demora en el
diagnóstico y la reparación aumenta el período de isquemia
cálida y el riesgo correspondiente de lesión irreparable que
requiere una amputación por encima de la rodilla. 
• Después de ocho horas de isquemia, la gran mayoría de las
lesiones requerirán amputación. 
• Es de destacar que las lesiones o trombosis de la arteria poplítea
pueden no volverse clínicamente evidentes hasta varias semanas
después de la lesión aguda de rodilla.
• Otras posibles complicaciones a corto plazo son la lesión del
nervio peroneo, el síndrome compartimental de la pierna y la
trombosis venosa profunda. Las complicaciones también pueden
incluir pseudoaneurisma, inestabilidad, artrosis, rigidez y
dolor crónico. 
• Pueden producirse fracturas asociadas, incluidas lesiones de la
meseta tibial, la diáfisis tibial y el peroné proximal.
5. SEGUIMIENTO PORST REDUCCIÓN

 Después de que se realizan las radiografías posteriores a la


reducción, el paciente ingresa en el hospital durante la noche
para una estrecha vigilancia de la función vascular de la
extremidad. La reevaluación en serie del estado
neurovascular es de suma importancia y los exámenes deben
realizarse cada tres o cuatro horas durante un mínimo de 24
horas.
 Después del alta, deben repetirse las radiografías
anteroposterior y lateral durante la primera semana para
confirmar la reducción. Es necesario un estrecho
seguimiento ortopédico para evaluar la lesión de los
ligamentos y determinar la necesidad de una reconstrucción
quirúrgica. 
 El paciente debe recibir instrucciones claras por escrito para
que regrese de inmediato al servicio de urgencias por
cualquier signo de compromiso vascular, y estos signos
deben explicarse cuidadosamente.
6. TRATAMIENTO DEFINITIVO:

TRATAMIENTO CONSERVADOR

Reducción cerrada e inmovilización con yeso


• En ancianos o sedentarios, con enfermedades
medicas o postraumáticas graves
Por 6 semanas de inmovilización en extensión:
yesos, ortesis, fijadores externos o clavos de
Steimann transrticulares.
La rodilla con deficiencia del LCA es
más estable en felxión 30-45°. Si tiene
deficiencia del LCP lo mejor es un
extenson completa
5. TRATAMIENTO DEFINITIVO:
ABORDAJE QUIRURGICO

Es lo más recomendable:
Objetivo
• Mejorar la estabilidad
• Lograr una función de la rodilla que
permita a los pacientes desarrollar
actividades e la vida cotidiana
• Se puede retrasar 10-14 días (más de
semanas produce demasiada
cicatrización
• REPARACIÓN VERSUS
RECONSTRUCCION

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