ENFERMEDAD INTESTINAL ISQUÉMICA Las lesiones isquémicas pueden estar restringidas al intestino delgado o al grueso, o pueden afectar a ambos, dependiendo del vaso en concreto o de los vasos implicados. Infarto transmural del intestino, que implica todas las capas viscerales, hasta un infarto mural de la mucosa y submucosa, respetando la pared vascular. Casi siempre, el infarto transmural está causado por la oclusión aguda de una arteria mesentérica principal. El infarto mural o mucoso a menudo es el resultado de hipoperfusión fisiológica o de defectos anatómicos más localizados, y puede ser agudo o crónico. La trombosis venosa mesentérica es una causa menos frecuente de compromiso vascular. INFARTO INTESTINAL TRANSMURAL Puede implicar un segmento corto o largo, dependiendo del vaso concreto afectado y de la permeabilidad de la vasculatura anastomótica. Ya sea una oclusión arterial o venosa, el infarto siempre tiene una apariencia hemorrágica roja oscura debida al reflujo de sangre en el área dañada. La lesión isquémica habitualmente empieza en la mucosa y se extiende hacia fuera; al cabo de 18 a 24 horas hay un exudado delgado, fibrinoso, sobre la serosa. Los cambios histologicamente son: típicos de lesión isquémica con edema marcado, hemorragia intersticial, necrosis y descamación de la mucosa. Al cabo de 24 horas, las bacterias intestinales producen gangrena manifiesta y, a veces, perforación del intestino. INFARTO INTESTINAL MURALES Y MUCOSO Reconocen por lesiones multifocales intercaladas con áreas respetadas. Su localización depende, en parte, de la extensión de la estenosis aterosclerótica preexistente en el riego arterial; las lesiones pueden estar diseminadas en grandes regiones de los intestinos delgado y grueso Las características histológicas son las de una lesión aguda: edema, hemorragia y necrosis manifiesta de las capas tisulares afectadas. En los bordes de las lesiones se desarrolla inflamación y un exudado inflamatorio que contiene fibrina (seudomembrana) habitualmente secundario a sobreinfección bacteriana, que puede recubrir la mucosa afectada. LAS CONDICIONES PREDISPONENTES PARA FORMAS DE ISQUEMIA SON LAS SIGUIENTES:
procedimientos angiográficos, cirugía aórtica reconstructiva, accidentes quirúrgicos, estados de hipercoagulación y anticonceptivos orales. 2) Embolismo arterial: Vegetaciones cardíacas, procedimientos angiográficos y ateroembolismo aórtico. 3) Trombosis venosa: Estados de hipercoagulabilidad inducidos, por ejemplo, por anticonceptivos orales o déficit de antitrombina III, sepsis intraperitoneal, postoperatorio, neoplasias que invaden los vasos (particularmente carcinoma hepatocelular), cirrosis y traumatismo abdominal. 4) Isquemia no oclusiva: insuficiencia cardíaca, shock, deshidratación, fármacos vasoconstrictores (p. ej., digital, vasopresina, propranolol). 5) Miscelánea: lesión por radiación, vólvulo, estenosis y herniación interna o externa. MANIFESTACIONES CLINICAS
En las lesiones transmurales, existe un comienzo súbito de dolor
abdominal, con frecuencia desproporcionado respecto a los signos físicos. A veces, se acompaña de diarrea sanguinolenta. El comienzo del dolor tiende a ser más súbito en el embolismo mesentérico que en la trombosis arterial o venosa. Dado que esta afección puede progresar al shock o colapso vascular en horas, el diagnóstico debe hacerse con rapidez. La tasa de mortalidad en el infarto intestinal se aproxima al 90%, en gran medida porque el espacio de tiempo entre el comienzo de los síntomas y la perforación causada por la gangrena es muy pequeño. La isquemia mural y de la mucosa puede aparecer sólo como una distensión abdominal inexplicada o hemorragia gastrointestinal, acompañada a veces por un comienzo gradual de dolor abdominal o malestar. La sospecha se origina si el individuo ha tenido afecciones que favorezcan la hipoperfusión aguda del intestino, como un episodio de descompensación cardíaca o shock. Los infartos de la mucosa y murales no son mortales por sí mismos y, de hecho, si la o las causas de la hipoperfusión se corrigen, las lesiones pueden curarse. ANGIODISPLASIA
Las dilataciones tortuosas de los vasos sanguíneos
submucosos y mucosos se observan más frecuentemente en el ciego o colon derecho, después de la sexta década de la vida. Tienden a romperse y sangrar en la luz. Estas lesiones son responsables del 20% de hemorragia intestinal baja. La hemorragia puede ser crónica e intermitente, y solamente producir anemia grave, pero rara vez es aguda y masiva. HEMORROIDES
Las hemorroides son dilataciones varicosas de los plexos
venosos de la submucosa anal y perianal. Son frecuentes después de los 50 años y se desarrollan en el cuadro de presión venosa persistentemente elevada ejercida en el plexo hemorroidal. Las condiciones predisponentes habituales son deposiciones difíciles en el cuadro de un estreñimiento crónico y la estasia venosa del embarazo en mujeres más jóvenes. Las varicosidades en las venas hemorroidales superior y media por encima de la línea anorrectal están cubiertas por la mucosa rectal (hemorroides internas). Las que aparecen por debajo de esta línea representan dilataciones del plexo hemorroidal inferior y están recubiertas por mucosa anal (hemorroides externas). Las dos tienen las paredes delgadas, con vasos dilatados que sangran habitualmente, pueden trombosarse, especialmente cuando son objeto de traumatismo en la defecación. Las hemorroides internas pueden sobresalir durante la defecación y entonces quedan atrapadas por la compresión del esfínter anal, dando lugar a un agrandamiento súbito, extremadamente doloroso, hemorrágico y edematoso, o estrangulación. •Gracias !!!!