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CANINA
TIFUS DEL PERRO
Dr. y Lic. Felipe Carlos Campos Ascencio
HISTORIA DEL TIFUS CANINO
Tifus canino:
Esta forma de leptospirosis canina, ya descrita por HOFER en 1950,
despertó curiosidad general cuando fue observada como infección
maligna, en 1898, en Alemania (enzootia canina de Stuttgart) y luego
en otras partes. Desde entonces, la enfermedad se observa
constantemente en todos los países, pero su frecuencia ofrece grandes
oscilaciones. Algunos años reviste forma enzoótica; otros, en cambio,
se presenta únicamente en forma esporádica. La intervención
primordial de los espiroquetos en la etiología de la enfermedad la
indicó primeramente LUKES 1923. Más tarde contribuyeron a su
conocimiento, singularmente, KLARENBEEK y WIRTH.
Leyenda
DESCRIPCIÓN DE LA
ENFERMEDAD
La leptospirosis canina: es una
enfermedad producida por la
Leptospira canicola, la cual es
expulsada en la orina de los caninos y
se contagian al ponerse en contacto
con las mucosas o heridas cutáneas
superficiales con las aguas con orina
contaminada, o cuando husmean en
puntos ensuciados con tales orina, y
que por esta ultima suele darse el
contagio.
SINTOMAS DE LA
• FIEBRE
LEPTOSPIROSIS CANINA
• PÉRDIDA DEL APETITO.
• DOLOR AL MICCIONAR
• FALTA DE ENERGÍA.
• DESHIDRATACIÓN.
La infección general puede pasar inadvertida, y los animales pueden entonces aparecer como clínica-mente sanos, pese
a lo cual quedan durante largo tiempo, y muchas veces durante toda su vida, como portadores de gérmenes, eliminando
las leptospiras con la orina. Con esto se explica el que muchos perros, aunque estén clínicamente sanos, lleven en la
sangre anticuerpos contra la Leptospira canicola (WAGNER 1951, y ZURECK 1952 encontraron positiva la prueba de
aglutinación con suero hemático en el 20 % y en el 43,2 % respectivamente, de los perros estudiados).
Sin embargo, en una parte de los casos se produce precoz-mente una nefritis parenquimatosa que, de forma lenta,
muchas veces quizás después de algunos años de la infección, termina en una nefritis intersticial crónica, consecuencia
de lo cual son las formas clínicas del tifus canino agudo o crónico, de origenes urémicos. La enfermedad afecta
principalmente a los perros adultos. Imagen 3.
file:///Users/admin/Downloads/Dialnet-LeptospirosisCanina-7210308.pdf
TRATAMIENTO
Generalmente se aplican preparados a base de penicilina
retardada, y a dosis de 125 000 a 250 000 U., según el tamaño
del animal, durante 4-9 días se recomienda una dosis de 8000-
10 000 U./kg de peso.
Al término de la primera semana se detectan los anticuerpos en el suero del enfermo, constituye el método diagnóstico de elección.
Cultivo Las leptospiras se cultivan en medios artificiales constituidos por una solución de sales minerales y aminoácidos a los que se añade suero de conejo
(medios de Fletcher y Stuart), o albúmina bovina con Tween 80 (medio de Ellinghausen, McCullogh, Harris y Johnson o EMJH).
Se siembran unas gotas de sangre heparinizada o anticoagulada con oxalato de sodio en los tubos de medios semisólidos enriquecidos.
La orina se debe sembrar poco después de la recolección, dado que la acidez (diluida en el medio liquido) puede dañar las espiroquetas. Agregar 1 a 2 gotas
de orina sin diluir y una dilución 1:10 de orina a 5 mL de medio. El agregado de 200 microlitros de 5 - fluorouracilo (un fármaco oncológico) impide la
contaminación con otras bacterias sin dañar las leptospiras.
Las leptospiras muestran una movilidad de tipo sacacorchos.
No debe considerarse el cultivo como negativo sino hasta transcurrido un mes.
El crecimiento en medios líquidos se manifiesta por enturbiamiento y en los medios semisólidos, el desarrollo se inicia a 1-2 cm de la superficie, pero la
morfología colonial no es característica.
https://www.zaragoza.unam.mx/wp-content/Portal2015/Licenciaturas/qfb/tesis/tesis_godinez_santos.pdf
Leyenda
CASO CLÍNICO
Anamnesis La paciente, una perra de raza bóxer no castrada, de 5 años de edad, 21,5 kg de peso, desparasitada pero no
vacunada, fue atendida en nuestro centro con un cuadro de apatía, anorexia, pérdida de peso, poliuria/polidipsia y
estreñimiento de una semana de evolución.
Examen físico En la exploración física se pone de manifiesto moderada ictericia de membranas mucosas (Imagen 1),
disnea de tipo espiratorio con hemoptisis, taquicardia, TRC > 2” y estado mental deprimido como datos más relevantes.
Pruebas Complementarias: En el examen laboratorial se observa suero ictérico (Imagen 4)
con leucocitosis moderada de 23.28 K/μL (5.5 – 16.90 K/ μL)
con neutrofilia moderada de 19.43 K/μL (2.00 – 12.00 K/ μL)
Ligera monocitosis 2.03 K/ μL (0.30 – 2.00 K/μL)
basofilia 0.15 K/μL (0.00 – 0.10 K/μL).
La radiografía torácica no muestra alteraciones relevantes salvo ligero patrón alveolo-intersticial en los lóbulos caudales.
Realizamos ecografía abdominal donde se observa hepatomegalia leve en ausencia de signos de obstrucción biliar.