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Cuando de la autoridad pedagógica se trata: ¿De qué se trata?

Ruth Harf

Si hiciésemos una encuesta acerca de qué piensan hoy en día los profesores
acerca de la autoridad, muchos de ellos harían referencia al reconocimiento,
al respeto, a la intención pedagógica, las normas y al manejo de la disciplina.
Partimos de sostener que la autoridad no es un atributo personal, sino un
tipo especial de interacción por el cual se coordinan profesores y alumnos en
el ámbito del aula, en un contexto institucional situado.
Acción Pedagógica: «Toda acción pedagógica es objetivamente una violencia
simbólica en tanto que imposición, por un poder arbitrario, de una
arbitrariedad cultural.» (Bourdieu y Passeron: 1977)

Autoridad Pedagógica: «La autoridad pedagógica es un componente


necesario o condición para una acción pedagógica exitosa. La autoridad
pedagógica es tan fundamental que a menudo se identifica con la relación
primordial o natural entre el padre y el hijo. La autoridad no es uniforme en
todos los grupos sociales. Las ideas ejercen efectos distintos cuando se
encuentran ante disposiciones preexistentes.» (Bourdieu y Passeron: 1977)

La relación existente entre la acción pedagógica y la autoridad pedagógica, es


que la primera debe recaer en la segunda. Sin la autoridad pedagógica la
acción pedagógica no tendría poder de violencia simbólica.

Se nos hace necesario hoy renovar la figura del educador como aquél que
establece una relación de autoridad con sus alumnos, es pensar en un educador
que considera que su autoridad, que la relación de autoridad que puede o logra
establecer con sus alumnos es una conquista que se debe renovar
constantemente mediante la escucha, el respeto, la comprensión y el diálogo.

Estamos hablando de un educador capaz de interesar, motivar, movilizar y


cautivar a sus alumnos, (alguien que los “provoca”) y que al mismo tiempo
intenta y se propone reconocer su potencial, individual y grupal.

Beatriz Greco (2012) nos dice que la autoridad pedagógica debe sostener las
distancias y diferencias, al mismo tiempo que debe dar lugar a la continuidad
entre las generaciones.

Partimos de sostener que la autoridad no es un atributo personal, sino


un tipo
especial de interacción por el cual se coordinan profesores y alumnos
en el
ámbito del aula, en un contexto institucional situado.

Se nos hace necesario hoy renovar la figura del educador como aquél
que
establece una relación de autoridad con sus alumnos, es pensar en un
educador que considera que su autoridad, que la relación de
autoridad que
puede o logra establecer con sus alumnos es una conquista que se
debe
renovar constantemente mediante la escucha, el respeto, la
comprensión y
el diálogo.

Aquí podríamos ver el doble juego de las ideas de autonomía y de


vínculos: a
más “vínculo” con el saber, más “autonomía” del docente, es decir: a
más
vínculo con el saber, más desvinculación del educador. Un educador,
al establecerse la relación de autoridad, buscará promover las
condiciones para que
sus estudiantes ya no dependan de él y sean cada vez más
autónomas en su
proceso de aprendizaje.

La construcción de la autoridad pedagógica

Tiene que ser pensada para habilitar al alumno a expresar, cuidando y


mirando los espacios potentes con otros, eliminando barreras

La autoridad es todo lo contrario a la jerarquía, es propuesta


/oportunidades.

Ordena, organiza, permitiendo que lo s chicos se relaciones y piensen


reflexionando y discutiendo, generando emancipación, poner límites
que luego generan autonomía. Reflexionando sobre la propia tarea del
docente.

Caracteristicas fundamentales de la autoridad pedagógica

Qué es construir un ímite, que es cederle la palabra a un niño, qué


implica que participe del consejo escolar de una escuela.
La gestión directiva y por tanto, su relación a la construcción del rol y
función
requieren el desarrollo personal de una característica central en la
conducción
que es el LIDERAZGO.

El liderazgo es la capacidad de influir en las acciones de un grupo,


orientándolas en un sentido distinto al habitual3, posibilitando a su
vez:
• Que se emprendan tareas más complejas
• Que se superen problemas o conflictos
• Que se afronten nuevos desafíos, etc

Esto quiere decir que en la capacidad de liderazgo, se pone en juego


tanto el
lenguaje como la emocionalidad de los sujetos, implicando la
consideración de
actos de habla. ¿A qué nos referimos con esto?
Cuando decimos <Actos de habla> nos referimos a situaciones en las
que:
pedir, prometer, juzgar, declarar, afirmar, se vuelven las herramientas
para
desarrollar la capacidad de liderazgo. Analicemos estas ideas
realizando la
siguiente actividad:

Entre las promesas que debe cumplir hay una muy importante. Es la
promesa de otorgar
reconocimiento a los demás: “honor a quien honor merece”. Además,
el líder o la líder es capaz de reconocer
y modificar los estados de ánimo de sus dirigidos o
seguidores

Un director- líder sabrá hacer JUICIOS FUNDADO


en ámbitos precisos, positivos y negativos, balanceando sabiamente
ambos tipos de juicios entre sus colaboradores y alumnos(as).

Un aspecto importante, en la tarea del liderazgo, es la capacidad de


anticipar
quiebres.
Un quiebre –o problema- dDesarrollar la capacidad de declarar y
anticipar quiebres
fortalece la posición del líder, ubicándolo en una tarea que se torna
inherente
a su función.
Un buen líder pedagógico debe saber escuchar a los distintos actores
que
participan de la escena escolar, para anticipar situaciones que
puedan quebrar
el discurrir de los procesos escolares. Escuchar y actuar sobre ellos
permitirá
que los integrantes de un grupo, asuman compromisos ante la
presencia de
un líder que busca direccionar los acontecimientos hacia lugares
donde –al
final- todos se beneficien.

Recordemos uno de los principios clave del enfoque de la


ontología del lenguaje: “todo ocurre en el lenguaje”. En
consecuencia, la capacidad de anticipación se desarrolla
conversando. Hablando acerca de la historia y del
futuro de la organización con quienes la conocen íntimamente.

“Un director de establecimiento escolar que se encierra


entre cuatro paredes a llenar papeles, y que cree que
todas las conversaciones son chismes o problemas que
es mejor evitar, no está desarrollando su capacidad de
anticipación. Muy pronto se estará mostrando como incompetente.
Por el contrario, un director líder competente estará escuchando
permanentemente acerca de
lo que ocurre en los diversos ámbitos que afectan a su
trabajo. Lo que ocurre con las autoridades de educación; con los
docentes organizados; con los profesores
de su escuela, con los padres y los alumnos; con sus
colegas directores, etc.”(

El directivo como líder pedagógico tendrá, pues, la tarea de conducir


los
procesos educativos de la escuela.

Aquí la capacidad de influir en los demás, se convierte en entusiasmo,


incentivo y estimulo por aprender, mejorar y reflexionar sobre la
propia práctica
docente, debiendo ser el primero en hacerse crítico de su accionar.

Ser líder de procesos pedagógicos y didácticos, va a implicar para la


persona
que se hace cargo de la conducción de una escuela:
• Gestiona y lidera el proyecto “Institución”
El fortalecimiento de vínculos didácticos entre los docentes, es
también una
gestión que realiza el directivo, desde su convencimiento ideológico
del trabajo compartido, cooperativo y solidario. Así entonces deberá
guiar, animar,
incentivar e intervenir con el equipo docente, procurando establecer
posibles
equilibrios entre las necesidades individuales y las institucionales.
Entonces
torna responsable, al directivo, de conducir la gestión coordinando y
articulando los esfuerzos de los actores de la comunidad educativa, a
fin de garantizar un clima que optimice las relaciones interpersonales
que contribuyan a
que los alumnos puedan alcanzar aprendizajes con significado y de
calidad
para la vida.

dinámica de los fenómenos institucionales:


• La ESTRUCTURA FORMAL, o sea la institución tal como ha sido
planificada y que se encuentra en actas de fundación, organigramas,
funciones, boletines oficiales, etc., y
·• La ESTRUCTURA INFORMAL es decir el conjunto de
comportamientos, relaciones y estrategias no previstos desde la
estructura formal
que emana del interjuego dinámico de sus actores. Estructura que
surge, además, como una respuesta a las necesidades psicológicas
de
sus miembros.
En consecuencia, la INSTITUCIÓN REAL será aquella que logra ser
comprendida en la relación de interdependencia que se establece
entre la estructura formal e informal.

Liderazgo educativo y gestión curricular

La gestión del currículum supone un proceso dinámico que promueve


el desarrollo curricular, en el marco de los diseños jurisdiccionales y
teniendo en
cuenta los diversos niveles de concreción que dicha problemática
curricular
requiere. Desde el liderazgo va a implicar promover en el conjunto
docente
aquellas instancias de investigación y profundización curricular, a los
fines del
planeamiento didáctico. Definir situaciones y propuestas de
enseñanza, formas de organización y agrupamiento, uso de los
tiempos y espacios educativos, instrumentos y criterios de evaluación
–entre otros-, no son componentes
curriculares que cada docente decide a nivel de su propuesta áulica.
Debería
superar esa instancia, para volverse una propuesta institucional y de
construcción colectiva.

Por lo tanto para un directivo, liderar el currículum va a ligarlo a


instancias de
investigación –propias en principio, e institucionales luego- del
desarrollo curricular quedando concretadas en acciones de
orientación, asesoramiento,
supervisión, acompañamiento y capacitación de todos y cada uno de
aquellos
actores que tienen alguna función de enseñar en la institución

Proyecto institucional

Contexto

Sujetos

Realidades

Liderazgo es el ejemplo que sigue la gente

Alguien que unifica, trabaja en equipo

Los liderazgos gestionar es hacer que las cosas sucedan Blejmar

Actividad

1) Relacionemos lo expresado por el autor con la lectura del


artículo fragmentos de El directivo Docente como Líder de la
Gestión Educativa, que la especialista, Pilar Pozner llevó a cabo
con motivo del Foro Educativo Nacional: La Gestión Educativa
como una vía hacia la calidad para Preescolar, Básica y Media

Ambos autores proponen repensar la definición de


directivo como líder, mejor dicho, encontrar el significado de la
palabra liderazgo.
El liderazgo está ligado al poder, pero ese poder hay que
construirlo, pensando en el para qué. El solo hecho de tener un
cargo jerárquico, genera poder, aunque es necesario ser
observadores, escuchar, establecer el lenguaje fluido, aprender
a aprender.
Esto quiere decir que, en la capacidad de liderazgo, puede
llevarse adelante en tanto el lenguaje sea el medio para
expresar las emociones de los sujetos, implicando la
consideración de actos de habla.
La gestión está más ligada a la estrategia que a una
solución, en la autoridad; asumir el puesto, la responsabilidad,
las obligaciones, los resultados, las actuaciones y
complementariamente el liderazgo, está mucho más ligado a
pensar la cultura de trabajo marcado en cada institución para
lograr lo que se quiere lograr en el proyecto y en el plan de
mejora.

Ser directivo significa reunir un equipo de trabajo en la


escuela desde se pueda realizar la gestión y liderazgo;
movilizando y motivando a los profesores para que todos juntos
nos involucremos en el aprender, llevando adelante esta
revolución educativa que necesitan nuestros alumnos. Depende
de este gran movimiento, que juntos podamos ver cómo pensar
la escuela y apuntalar los procesos en los que estamos
inmersos: proyectos institucionales, proyectos de mejora
continua a partir del lenguaje como acto de habla, donde todos
los actores puedan escucharse, interactuar, emitir opiniones y
pensando en liderar una cultura, creando una cultura de
cambio, no sólo una estructura. No significa adoptar una
innovación tras otra, significa generar la capacidad de buscar,
de valorar de manera crítica y de incorporar selectivamente
nuevas ideas y prácticas todo el tiempo, dentro y fuera de la
organización”.
Por eso los líderes necesitan energía, entusiasmo y
esperanza; requieren entender el proceso de cambio,
desarrollar relaciones, crear y compartir conocimiento; como lo
que estamos haciendo en este mismo espacio y generar
coherencia.

2)Con base en el siguiente esquema presentado por Gloria María


Sierra Villamil (2016), en su artículo Liderazgo educativo en el siglo
XXI, desde la perspectiva del imprendimiento sostenibles:

Vincule algunos conceptos desarrollados en la clase con el esquema


presentado. Algunas ideas-ejes podrían ser:
- El Líder, gestiona la visión de futuro y una cultura del cambio…
- Lidera la reflexión y la toma de decisiones…
- Gestiona en la tensión entre la ética y la eficacia…
- Lidera desde la creatividad…
- Gobernabilidad pedagógica

Luego de la realizar la lectura sugerida y observando el


esquema presentado por Gloria María Sierra Villamil, tomo como eje
de la temática el liderazgo educativo y su capacidad de poder ser
llevado a cabo en las instituciones educativas persistiendo en el
tiempo. Es así que para adentrarnos en el tema, es necesario conocer
qué condiciones y tareas debe desempeñar un líder; el líder educativo
es la persona que con condiciones específicas, frente al sentido de la
educación, orienta a la comunidad educativa, como estudiantes,
docentes, padres de familia y personas que manejan procesos
educativos, intentando mejorar la calidad educativa, el clima y la
cultura organizacional en crecimiento personal, representada en la
formación integral de las instituciones.

Esta mejora de la calidad educativa, el manejo de los procesos


educativos y la formación integral de las instituciones, está
íntimamente relacionada con la gestión educativa y la forma de
liderar. Tal como lo plantea Covey (1998), el concepto de liderazgo
centrado en principios, el cual tiene que ver con la transformación
interna del ser humano, que lo llevará a influenciar a otros a largo
plazo a través del fortalecimiento de vínculos entre docentes, desde
su convencimiento ideológico del trabajo compartido, cooperativo y
solidario. Así entonces, desde la gestión deberá guiar, animar,
incentivar e intervenir con el equipo docente, procurando establecer
posibles equilibrios entre las necesidades individuales y las
institucionales. Entonces torna responsable, al directivo, de conducir
la gestión coordinando y articulando los esfuerzos de los actores de
la comunidad educativa, a fin de garantizar un clima que optimice las
relaciones interpersonales que contribuyan al sentido de lo
pedagógico, desatacando las cualidades del líder.

Tales actitudes tienden a tener una visión del futuro planteando


algunas reformas corrientes, considerando que los cambios que
necesitamos para el aprendizaje profundo y duradero de nuestros
estudiantes necesitan ser procesos sostenibles, democráticos y
justos.

Es así que la educación del siglo XXI con un excelente líder


educativo, debe formar ciudadanos disciplinados para responder a las
nuevas relaciones que impone la sociedad del conocimiento y a las
competencias que demanda la economía global, repensando el
verdadero sentido de la educación en cuanto al qué, al para qué, al
por qué, al cómo y al hacia dónde. Desde esta perspectiva, hay que
pensar en nuevas alternativas de formación, por tanto, el liderazgo
educativo exige cualidades y características que hacen posible una
sociedad más humana, donde los actores del proceso educativo
generen una dinámica de proyección y, de valores y de principios
éticos que se enmarquen en el desarrollo de la persona, y cuyo
proyecto de vida lo lleve a interrogarse sobre el papel que
desempeñará en la sociedad. Esta innovación en lo educativo, se
infiere la relación con la transformación y el cambio en el sistema, es
decir, cómo el valor educativo se empodera del contexto y sus
necesidades, lo que indica que los proyectos deben conllevar a crear
y mejorar el sistema educativo frente a los avances de la tecnología,
y el desarrollo de la cultura, dando respuesta a lo ambiental y lo
económico; lo anterior incide en la imperante necesidad de cerrar la
brecha entre la educación y la realidad.

Finalmente, ¿Qué ideas nuevas le ha aportado esta clase?


Enuméralas en una
lista de ideas

Promover el trabajo cooperativo

Generar una comunicación fluida entre todos los actores

Romper barreras de estereotipias sobre lo instalado

Buscar el consenso entre el profesor y el alumno – el director y el


docente – el director y la familia, etc.

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