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Introducción

La gestión escolar es algo fundamental para las escuelas ya que está orientado al
fortalecimiento de las instituciones educativas y a sus proyectos, con el fin de
enriquecer los procesos pedagógicos, directivos, comunitarios y administrativos;
conservando la autonomía institucional, para así responder de una manera más
acorde, a las necesidades educativas locales, regionales y mundiales. La
importancia que tiene la gestión escolar para el mejoramiento de la calidad en el
país, radica en el fortalecimiento de las secretarías de educación y de los
establecimientos educativos; en sus instancias administrativas y sistema
pedagógico, para generar cambios y aportar un valor agregado en conocimientos
y desarrollo de competencias a los estudiantes.
La importancia del reglamento escolar está en el hecho de que actúa como
manual de convivencia dentro de una institución. De no existir el reglamento, se
vería afectada tanto la armonía, como el aprendizaje en el interior de una
institución escolar. No obstante, no debe ser visto solo como una herramienta para
reprimir, sino que también tiene que estimular a los alumnos para que se
esfuercen en diferentes áreas, como en la asistencia, conducta y nivel de estudio.
1. La gestión en los centros educativos
La gestión educativa se refiere a un proceso encaminado a enriquecer los
proyectos educativos en las Instituciones, promueve la autonomía institucional en
el marco de las políticas públicas y enriquece los procesos pedagógicos, apegada
a las necesidades educativas del contexto, ya sea a nivel local y regional. Dentro
de sus consideraciones, incluye desde el macro contexto hasta el micro contexto,
este permite mejorar el proceso de enseñanza y aprendizaje e incrementar la
calidad educativa y la transferencia de conocimiento, a través de los actores
participantes del fenómeno. La gestión educativa incide principalmente en los
niveles de educación básica, donde abundan los estudios y proyectos, aunque es
un término heredado de la administración.

A la institución escolar se le entrega la producción y la distribución de los


conocimientos socialmente válidos, la consolidación del entramado social y
cultural, le demanda la formación de los ciudadanos, de los recursos para el
mundo del trabajo y la ciencia. Esta institución, funciona mediante una
organización, que es el aspecto concreto y visible de ella. Es la organización la
que permite alcanzar los objetivos que hacen la esencia de la institución. Las
organizaciones sociales, a diferencia de las de naturaleza biológica o mecánica,
son menos previsibles, porque están integradas por personas, son de naturaleza
humana.

Existen teóricos que tradicionalmente han aportado a la institución, y abordan su


análisis organizacional, en el marco de una racionalidad absoluta. Son aquellos
que conciben a la institución y a su organización desde una lógica por la cual todo
alejamiento de la normalidad prefijada, del comportamiento esperado,
normatizado, debe ser reconducido hacia el funcionamiento deseado. Así es que,
con las diferencias de cada caso, tenemos teorías de gran desarrollo en nuestro
siglo, como las de Max Weber, Taylor y Elton Mayo, algunas de las cuales ha
tenido un papel casi hegemónico en cuanto a analizar, comprender y hacer
funcionar eficazmente a las instituciones. En las tres últimas décadas,
fundamentalmente a partir de los aportes de Crozier, la forma de abordar la
problemática humana en la organización ha sido criticada y reconsiderada. En el
marco de una teoría de racionalidad relativa, se concibe a la institución social
como un ente dinámico, no acabado mediante una definición de normas que
pautan su esencia, su organización y funcionamiento. Algunas partes
fundamentales para la gestión escolar son:

Director

Es preciso referirnos al docente, a quien se le conoce como un agente reflexivo,


activo, creador, hacedor de su práctica. Expresa a la profesión docente como una
práctica flexiva. No sería válida en este modelo de gestión una concepción
tecnicista del docente, que sólo ejecuta lo que otros diseñan, ni tampoco aquella
de practica artesanal por la cual el docente implementa lo que otros van
transmitiendo como válido, de generación en generación. Este estilo de gestión
requiere de un docente comprometido con su práctica, generador de teoría, que
integra y promueve una cultura de participación, de trabajo en equipo. El director
de la institución es un actor clave en la gestión y aquí va otra idea esencia. La
toma de decisiones y la delegación de tareas son aspectos esenciales en su
gestión, como también lo es su liderazgo para generar las condiciones necesarias
para una gestión concertada.

Dirección

La institución está compuesta por personas que se desempeñan en sus funciones,


establecen relaciones, intercambian información, hacen uso de su cuota de poder.
Las normas dentro de una institución son esenciales, hacen a la puesta en marcha
de su funcionamiento, de su organización. Este poder se hace visible cuando
aparecen situaciones conflictivas, en las que se enfrentan intereses, visiones,
actitudes y es en esta circunstancia en que se hace necesaria la negociación. En
lugar de imponerse con otra norma o de desconocer la problemática o de
enfrentarla con rigor, generan un proceso de negociación. La negociación
comienza por reconocer al otro y su cuota de poder, para luego generar un
espacio para el intercambio, en el cual cada uno cede y renuncia a algo. He aquí
una diferencia fundamental entre la gestión tradicional y la que actualmente se
promueve. Debemos empezar por reconocer las diferencias individuales como
personas y como profesionales. Tenemos historias de vida personal y profesional
que nos hacen diferentes, por lo tanto, la manifestación de esas diferencias es
crucial para la forma en que enfrentamos ese conflicto, en una organización
abierta. Estos vínculos afectivos que impregnan la tarea, unidos a la preeminencia
de canales informales por los cuales fluye la información.

La participación

El trabajo en equipo es un aspecto esencial para la gestión. La tarea docente


suele ser muy individual, muy encerrada en el aula, es por eso que la construcción
de esa cultura del encuentro, del compartir, no es fácil de alcanzar. Quizás sea
impensable para un docente hoy realizar la observación de la práctica de aula de
un colega para luego hacer la crítica constructiva de la misma y el intercambio
profesional, en el marco de una investigación – acción.

La importancia de la gestión escolar es motivo del hecho que ésta tiene como
objetivo central lograr aprendizajes de calidad, se relaciona con la toma de
decisiones, el trabajo en equipo, la calidad de los procesos, el ejercicio del
liderazgo y las prácticas al interior de la comunidad educativa, en los ámbitos
pedagógico, comunitario y administrativo. La formación en gestión escolar resulta
un aporte relevante al mejoramiento de la calidad de la educación, por cuanto
quienes incrementan sus conocimientos en esta adquirirán las herramientas que
en el escenario actual resultan imprescindibles para gestionar las escuelas en
forma efectiva; solo se deja espacio para la improvisación o la aplicación de la
experiencia, que no necesariamente es lo que se necesita, sino un mayor grado
de profesionalización en la gestión escolar.
1. La importancia de los reglamentos en los centros educativos.

En la escuela, los maestros y maestras son el punto de referencia de las


actividades que se realizan, dirige gran parte de lo que sucede: imparte los
conocimientos, mantiene el orden, suministra premios y castigos y en definitiva
representa a la autoridad y de alguna forma encarna el reglamento escolar, siendo
así el punto de referencia de los alumnos sobre las normas, reglas y convenciones
sociales que deben seguirse y acatarse en la escuela, con lo cual se esperaría
que los profesores tuvieran claro el tipo de regla que están promoviendo, y más
aún los valores que están implícitos en dichas reglas.

El reglamento escolar es un documento oficial que da cuenta de la tradición y


visión particular de una comunidad, este define un conjunto de normas que
orientan las relaciones entre los miembros de la comunidad y permiten lograr las
metas, el reglamento regula el comportamiento de las personas en función los
roles asignados en los diversos ámbitos escolares, se requiere que estén siempre
en función de la formación integral y el logro de los objetivos de aprendizaje.

La vida adulta trae consigo muchas reglas, tanto en el aspecto social, como
laboral. Aunque parezca que trata de limitar la creatividad y la libertad, el
reglamento escolar brinda preparación para seguir las normas académicas, pero
también para sobrellevar la vida adulta, así para formar y mantener buenas
relaciones. La escuela cumple un rol educativo de importancia a lo largo de la vida
de cada persona, especialmente si tenemos en cuenta que un individuo ocupa allí
gran parte de su tiempo diario y desde la más tierna infancia hasta el final de la
adolescencia.

La institución educativa tiene como objetivo la transmisión de un gran número de


contenidos y conocimientos que han sido elegidos como representantes de una
cultura o de un modo de pensar y considerados como aquellos que deben pasar
de generación en generación para la supervivencia de la raza humana o de una
sociedad específica.

Por otro lado, la institución escolar cumple un rol secundario que no puede dejarse
de lado y es aquel que tiene que ver con la adaptación de los sujetos a la vida en
sociedad, a la comunidad en la que viven y a sus características particulares. Aquí
es donde entra con gran fuerza e importancia el rol del reglamento escolar, aquel
que pone todas las pautas de comportamiento, de reglas y de formas de
sociabilidad que perduran desde el ingreso de los alumnos a la institución hasta la
hora de salida. El reglamento escolar muchas veces tiene que ver con aspectos
específicos de la institución como el cumplimiento de horarios, el respeto por el
uso de determinadas vestimentas, el respeto hacia el otro, etc.

Las reglas de seguridad no se escriben al azar o solo porque sí. Normas básicas
como “no correr”, “no gritar” y “no empujar” están diseñadas para la protección.
Además de su propia seguridad, obedecer las políticas internas demuestra que
también les interesa la seguridad de sus compañeros, así como su educación. Si
siguen las pautas básicas de comportamiento en el salón, evitara que los demás
se distraigan y que esto afecte su rendimiento académico.

Las reglas a veces parecen insignificantes o inútiles, pero es importante que los
alumnos las obedezcan ya que son necesarias. Nos enfrentamos a numerosas
normas no solo en la escuela sino en la vida diaria, y a los alumnos obedecerlas
también manifiestan que les preocupa su integridad y también no meterse en
problemas.

Institución

El meso sistema está conformado por el currículum formal (objetivos, condiciones


y oportunidades de aprendizaje, orientación pedagógica); actores - roles y vínculos
(director, maestros, alumnos, personal administrativos, padres de familia), formas
de comunicación y relación interpersonal, y por la organización (dirección y
gestión, coordinación pedagógica, participación, normas, resolución de conflictos),
los cuales son determinados por el conjunto de interacciones personales que se
dan tanto en el aula como en la institución.

La convivencia en la escuela se concibe como un lugar donde la interrelación de


estas dimensiones y subsistemas puede generar el ambiente propio para lograr
los objetivos educativos, pero también esta interrelación puede generar diversas
tensiones, ya que los subsistemas se influyen y se modifican permanentemente.
Estas tensiones influyen en la dinámica en los centros educativos de los diferentes
niveles, pudiendo con ello provocar conflictos que en algunos casos detonan en
situaciones de violencia.

La convivencia escolar implica un aprendizaje complejo en dos sentidos: por un


lado, en la convivencia se aprenden las formas de relacionarnos con los demás y,
por otro, aprendemos y enseñamos formas de apreciar y comprender el mundo y
sus relaciones. Pero al ser un acto cotidiano, muchas veces pasa inadvertido. Uno
de los instrumentos que puede servirnos para concretar estos aprendizajes son los
reglamentos escolares.

Los reglamentos escolares construyen la norma, y al mismo tiempo el enfoque que


consciente o inconscientemente se adopta los tipos de relaciones que se
establezcan entre los miembros de la comunidad, pero particularmente la relación
que se dará entre docentes y estudiantes. Bugueño & Mena (2008) identifican dos
enfoques generales:

• Enfoque heterónomo: Es el enfoque tradicional este promueve la construcción de


normas basado en la obediencia, la disciplina como un control del
comportamiento, la norma controla el actuar de una persona desde afuera. Está
fundamentado en que el aprendizaje deseable se logra a través de la sanción,
esta evita la repetición de la falta.

• Enfoque autónomo: La norma es una apropiación personal basada en un


comportamiento deseable para adquirir autonomía y respetar a los otros. Está
fundamentado en la formación del sentido de cada norma. El reglamento de
convivencia requiere considerar normas y procedimientos de resolución de
conflicto de permitan comprender las normas y la adquisición de autonomía, el rol
de los adultos, será promover la reflexión y el análisis del sentido de la norma, la
toma de decisiones con responsabilidad y autonomía en el desarrollo de una
relación con el estudiante sobre la base de una disciplina con sentido formativo
dispuesta hacia el logro de una alto dominio por parte del profesor y una alta
cooperación por parte del estudiante. Las formas en que se desarrolla la relación
profesor-alumno sobre la base del ejercicio de la disciplina, estas formas se
construyen a partir de los supuestos positivos y negativos de la naturaleza
humana, de forma que existen tres maneras de ejercitar la disciplina en el contexto
escolar:

Reglas/refuerzo-castigo: El reglamento define y presenta a los alumnos reglas y


procedimientos. Si actúan en concordancia reciben consecuencias positivas; de
otra forma, negativas en forma de advertencias y sanciones.

Relación/Escucha: Los docentes se dedican a escuchar las preocupaciones y


razones del estudiante sin confrontar al alumno y alumna con las consecuencias
de sus actos para que las asuma activamente. Los alumnos se exculpan. (Alta
sumisión- alta cooperación)

Contractual/ Confrontar: Existe una claridad de las demandas y definición con


sentido (para lograr objetivos personales y de bien común) de los deberes y
responsabilidades y claridad de las consecuencias.
Conclusión

Las instituciones escolares están dotadas de la producción y distribución de


conocimiento efectivo en la sociedad, y la consolidación de las estructuras
sociales y culturales requiere de la formación ciudadana, el trabajo y los recursos
del mundo científico. Esta institución opera a través de una organización, que es
su aspecto específico y visible. Este estilo de gestión requiere de un docente
comprometido con la práctica, creador de teoría y una cultura que integre y
promueva la participación y el trabajo en equipo.

La persona a cargo de la agencia tiene un papel clave en la gestión, que es otra


idea importante. La importancia de la gestión escolar radica en que su principal
objetivo es lograr un aprendizaje de alta calidad, lo cual se relaciona con la toma
de decisiones, el trabajo en equipo, la calidad de los procesos, el liderazgo y la
práctica en el sector educativo, docente, comunitario y administrativo.

Las normas regulan el comportamiento de la comunidad de acuerdo con las


diferentes escuelas. El rol asignado les obliga a asumir siempre la función de
formación integral y consecución de los objetivos de aprendizaje. Aunque parece
intentar limitar la creatividad y la libertad, las regulaciones escolares proporcionan
preparativos para seguir los estándares académicos, pero también preparativos
para lidiar con la vida adulta y establecer y mantener buenas relaciones
interpersonales. Las escuelas juegan un papel educativo importante en la vida de
todos, especialmente si tenemos en cuenta que una persona está allí la mayor
parte del día, desde la primera infancia hasta el final de la adolescencia.
Referencias

(Importancia una guia de ayuda, 2018)

(Soto, 2005)

(Alfaro, 2018) (williams, 2020)

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