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Compendio Final de Macroeconomía
Compendio Final de Macroeconomía
MACROECONOMÍA
Martina Pereyra
Cátedra Lara
1°A
2 Martina Pereyra
Unidad I: Introducción a la
Economía:
El problema económico: escasez.
Bienes económicos.
El Proceso económico.
Circuito económico.
Eficiencia técnica y económica.
Ciencia Económica.
Economía positiva y normativa.
Leyes económicas.
Teoría económica.
Variables: stock-flujo, endógena-exógena, nominal-real, exante-expost, corto-largo plazo,
estática-dinámica.
Micro y macroeconomía.
El concepto de agregado.
Falacia de la composición.
Objetivos y problemas de la macroeconomía.
Política económica e instrumentos de la política económica.
La actividad económica:
Para considerar cuáles de las actividades humanas pueden denominarse actividades económicas,
podemos realizar el siguiente análisis:
Todo sujeto dispone, en un determinado momento, de un conjunto de medios, que lo pone en
condiciones de realizar acciones para alcanzar determinados fines. Cuando decimos disposición de
medios para alcanzar un fin, entendemos:
a) Que ese medio sea útil: es decir, que sirva para el fin prefijado, por sus propiedades y el
conocimiento que de ellas se tenga.
b) Que ese medio esté efectivamente sometido a la voluntad del sujeto.
Hay que hacer una distinción muy importante:
Bienes económicos u
Bienes gratuitos
onerosos
Se obtienen sin ceder nada a Se obtienen sólo si se ceden
¿Cómo se obtienen?
cambio otros medios en cambio
Son escasos en su cantidad o
¿En qué cantidad se
Son superabundantes en la condición inadecuada en
encuentran?
que se hallan
El oro, el trigo, el trabajo
Ejemplos El aire
obrero
Es evidente que el hombre no se preocupará por los medios superabundantes, sino que dedicará su
actividad voluntaria a asegurarse la disposición de los medios escasos, que considera necesarios para
alcanzar sus fines.
Llamamos actividad económica a toda actividad humana que modifica el conjunto de medios útiles y
escasos a disposición de un sujeto para los fines de la vida.
El principio de conveniencia económica:
El criterio que rige la actividad económica de los hombres es el principio de conveniencia
económica: todo sujeto desea estar dotado lo mejor posible de medios útiles y escasos, para los fines
de la vida que en un determinado momento dominan su conducta.
La actividad voluntaria está necesariamente dominada por un fin que se considera más importante
que los demás. Cuando se busca qué es, en un determinado momento para cada persona, más
importante que todo lo demás, se encontrarán respuestas muy diversas. Es por eso que el principio de
conveniencia tiene aplicaciones diversas, según los fines que dominan la conducta de cada hombre
en un determinado momento.
Puesto que toda consideración de conveniencia económica es relativa a un fin, que puede estar
subordinado a otro fin, podemos decir que una actividad económica que es conveniente en un sentido
puede no serlo en un sentido de orden superior, y así sucesivamente, hasta llegar al fin último, al que
una persona subordina todas sus acciones: allí, la actividad económica es conveniente de un modo
absoluto, referida al fin último de la vida. Nada obsta a poner este fin último fuera de la vida terrena.
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El valor moral de una persona o grupo social está en el modo en que se concibe el fin último de la
vida.
Las operaciones económicas:
El principio de conveniencia económica no es estático, sino dinámico. Se parte de una situación
económica dada (una determinada dotación de medios de que dispone un sujeto en un determinado
momento), mas es imposible que la situación económica de una persona se mantenga inmutable. De
ahí que todo sujeto realice una actividad económica incesante, y en ella buscará la conveniencia
económica (acrecer los medios a su disposición para los fines que dominan su conducta).
Para aumentar la cantidad de un medio, generalmente se debe soportar la disminución de cierta
cantidad de otros medios. Las acciones voluntarias por las que se emplean ciertas cantidades de
medios para obtener ciertas cantidades de otros medos en un determinado período de tiempo son las
denominadas operaciones económicas.
Los dos términos de toda operación económica son:
Costo: son los medios empleados, que se eliminan de nuestra disposición.
Producto: son los medios obtenidos, que entran en el círculo de nuestra disposición.
La operación económica no es más que la actividad económica considerada desde el punto de vista
de sus dos términos: costo y producto. Por ello, en toda operación económica, el sujeto que la realiza
tiene en cuenta dos aspectos:
a) La conveniencia en cuanto actividad económica: reside en que, con el nuevo conjunto de
medios, el sujeto que la realiza se cree mejor dotado que antes para los fines que en ese
momento dominan su conducta.
b) La eficiencia en cuanto operación económica: reside en que, pudiéndose obtener un mismo
producto con distintos procedimientos, el sujeto escoge aquel que importa el empleo del
menor costo: éste es el principio del mínimo medio.
El sujeto, entonces, al realizar una actividad económica, efectúa una doble elección, que no es
sucesiva sino simultánea: elige la operación más conveniente y la operación más eficiente.
Criterio técnico y criterio económico:
En toda operación económica, la sustitución de unos medios por otros no sólo ha de ser conveniente
y eficiente, sino que ha de ser, también y ante todo, posible. La posibilidad de una operación resulta
del criterio técnico, que indica con qué medios se puede obtener un fin, considerado como único,
separado del conjunto de fines del sujeto.
En cambio, la conveniencia y la eficiencia de una operación resultan del criterio económico, que
indica que, con la limitación de medios de que se dispone, es más adecuado conseguir tal o cual fin,
dentro del conjunto de fines del sujeto.
OPERACIÓN
ECONÓMICA
Conveniencia
Posibilidad
y eficiencia
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Con el criterio técnico, se relacionan los medios a un único fin (en qué medida una operación es
posible), mientras que con el criterio económico se relacionan a una pluralidad de fines (en qué
medida una operación es conveniente y eficiente).
Las consideraciones técnicas tienen carácter previo respecto de las actividades económicas, por
cuanto antes de discutir la conveniencia y eficiencia de una operación, es necesario saber si ella es
posible. A su vez, las consideraciones económicas influyen en los progresos técnicos, por cuanto
razones de conveniencia y eficiencia dirigen la búsqueda de nuevos procedimientos posibles.
Juicio ético y juicio económico:
Como toda actividad humana, la económica está sujeta a valoraciones de carácter ético, que indican
lo que es moralmente bueno o malo: el hombre, cuando realiza una operación económica, no puede
prescindir de juzgar si los fines y los medios son lícitos o ilícitos, y si con su realización se respeta o
no la racional subordinación de los distintos fines al fin último de la vida: así, decimos que la
actividad económica no se agota en la ejecución de puros cálculos de conveniencia y eficiencia, sino
que implica, también, la discusión de la licitud de los fines y de los medios que ella involucra, y de la
jerarquía de los mismos respecto al fin absoluto del hombre. El juicio ético está en la raíz de todo
juicio económico, e informa toda la actividad económica, implicando una visión del mundo y de la
vida que dirige al hombre, en cada momento, en la elección de los fines y medios a la luz de la
conciencia moral, circunscribiendo, condicionando y orientando al juicio económico de conveniencia
y eficiencia.
El proceso económico:
El hecho elemental de la economía se constituye por la actividad económica. Éste origina
complicados fenómenos económicos:
a) El hombre, en su actividad económica, no realiza operaciones aisladas, sino que las eslabona
unas con otras: el producto de una operación se conviene, con frecuencia, en costo para una
operación sucesiva. Se tiene, así, una cadena de operaciones económicas.
b) Como los hombres viven en sociedad, muchas veces las operaciones económicas de unos se
combinan con las de otros, formando un agregado de operaciones simultáneas y sucesivas,
con un costo compuesto y un producto compuesto. Se tiene, así, una red de operaciones
económicas.
El resultado último al que tienden los hombres con esta compleja actividad económica es procurarse
un mejoramiento en su modo de vida, en el doble aspecto material y espiritual. Pero ello lo consigue
a través de una sucesión de operaciones denominadas proceso económico, manifestadas en tres
grandes etapas, ligadas entre sí por la actividad del cambio:
I. LA PRODUCCIÓN:
Consiste en la serie de operaciones tendientes a hacer efectiva o acrecer la utilidad de los bienes
escasos, para adecuarlos a las necesidades de los hombres.
Las actividades de producción son de dos tipos:
1. Producción de bienes materiales: minería, caza, agricultura, industria, construcción.
2. Producción de servicios: comercio, transporte, seguros, servicios públicos.
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En toda actividad de productos concurren algunos elementos que la hacen posible, llamados factores
de la producción:
a) Factores materiales:
► La naturaleza.
► El capital.
b) Factores personales:
► El trabajo.
► La dirección.
II. LA DISTRIBUCIÓN:
Consiste en la serie de operaciones tendientes a repartir el resultado de la producción entre los
distintos factores que han contribuido a obtenerlo. Podemos decir que el producto obtenido se
distribuye entre los factores productivos, asignándose a cada uno de ellos una cuota como retribución
por el servicio prestado, a las que llamamos ingresos de los factores productivos. Los distintos
factores reciben sendos ingresos que tienen denominaciones diversas:
a) Factor naturaleza: renta.
b) Factor capital: interés.
c) Factor trabajo: salario.
d) Factor dirección: beneficio.
A veces, una misma persona es portadora de dos o más factores.
III. EL CONSUMO:
Consiste en una serie de operaciones tendientes a aplicar directamente los bienes de que se dispone a
la satisfacción de las necesidades humanas para el logro de los fines de la vida. Puede adoptar dos
formas:
a) Consumo inmediato: uso de bienes con o sin destrucción.
b) Consumo diferido: ahorro de bienes para el futuro.
El hombre, en su actividad de consumo, destina los medios limitados de que dispone a sus diversas
necesidades, siguiendo el principio de conveniencia económica, que lo impulsa a respetar la distinta
importancia de sus fines. El efecto del consumo es una modificación personal del sujeto, de carácter
físico-psíquico, cultural o espiritual, que lo coloca en una situación que él considera mejor que la
anterior.
IV. EL CAMBIO:
El esquema de las tres etapas del proceso económico no sería completo si no se destacara que éstas
están ligadas entre sí por una actividad económica aglutinante: el cambio, que consiste en dos
operaciones económicas, de las cuales una es la inversa de la otra (el costo de una es el producto de
la otra, y viceversa). Así, podemos afirmar que toda la actividad económica es una serie
ininterrumpida de actor de cambio.
La relación económica del cambio se manifiesta a través del precio, que, en la economía monetaria
actual, es la cantidad de dinero que se cambia por una unidad de un bien. Esto también se aplica a los
factores de la producción: los ingresos de los factores productivos pueden considerarse como precios.
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Cambio
V. EL DINERO:
El dinero juega un papel importante en el proceso económico. Podemos decir, para tener una idea de
lo que es, que es un medio de compra indeterminado.
a) Es un medio de compra: porque es un instrumento intermediario de los cambios y un medio
de pago, expresado en unidades de cuenta, que sirve para facilitar el intercambio de bienes y
servicios y medir sus valores.
b) Es indeterminado: porque con ese medio se puede adquirir, dentro de ciertos límites,
cualquier cosa, a cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier tiempo. Es la
característica de la indeterminación la que implica que el dinero sirva como reserva de
valores, es decir, como portavalores en el tiempo y en el espacio, con posibilidad de
aplicación a diversos objetos y a distintos sujetos.
Se puede afirmar que quien posee dinero, posee un título de crédito sobre los bienes y servicios de la
comunidad, porque alguien, anteriormente, ha prestado a la misma un servicio en el proceso
económico, como trabajador, capitalista, propietario o empresario. Tal es la esencia del dinero.
En la economía contemporánea se puede distinguir tres tipos de dinero:
1. El dinero metálico: hoy sólo se usa para la moneda divisionaria en el interior del país y
como moneda internacional (oro y a veces plata) para algunos pagos al exterior.
2. El dinero corriente: constituido por el dinero de papel o los billetes emitidos por el Banco
Central.
3. El dinero bancario: formado por los depósitos en cuenta corriente en los bancos,
movilizables por medio de cheques.
Por lo tanto, normalmente el total de medios de pago de un país en el que no circula el oro, en un
determinado instante, está integrado por el total de los billetes del Banco Central en manos del
público más el total de los depósitos en cuenta corriente de los bancos.
El circuito económico:
Las actividades económicas que constituyen el proceso económico (el consumo y la producción) son
ejercidas, generalmente, no por individuos aislados, sino por grupos de individuos denominados
unidades económicas. La distribución es una actividad derivada, y el cambio es una actividad
complementaria. Por eso, las unidades económicas fundamentales son dos:
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Estas dos orientaciones no están tan separadas como parecería a simple vista: el economista teórico
debe conocer los sucesos históricos para poder formular sus categorías e hipótesis con una base
adherida a la realidad y poder verificar sus leyes con sucesos reales, y el economista historiador debe
poseer un buen fundamento teórico para poder interpretar con criterio científicamente económico los
fenómenos particulares que trata de explicar. Mientras que la teoría económica se resuelve en la
formulación y sistematización de leyes científicas de validez universal; la historia económica se
resuelve en la aplicación de esas leyes a los casos concretos, para comprender los hechos en su
acontecer existencial: la teoría económica es la ciencia económica en sentido estricto, mientras que la
historia económica es la aplicación de la ciencia económica a los hechos históricamente acontecidos
o que acontecen.
Las leyes económicas:
Toda ciencia que estudia la realidad trata de determinar ciertas regularidades o uniformidades que se
manifiestan en los fenómenos objeto de su investigación: las llamadas leyes científicas. La ciencia
económica busca encontrar la ley económica, que es la fórmula enunciativa de las relaciones
generales y constantes entre fenómenos económicos, y que expresa la relación en virtud de la cual al
aparecer, desaparecer o variar un fenómeno (causa), se sigue la aparición, desaparición o variación
de otro (efecto).
Las leyes económicas pueden ser de distintas clases:
a) Leyes causales: si la explicación radica en la causa eficiente.
b) Leyes teleológicas: si la explicación reside en el fin o causa final.
c) Leyes funcionales: si la explicación se manifiesta en una función matemática.
Difícilmente las leyes económicas son de validez absoluta: suelen ser leyes estadísticas, que sólo se
verifican en una alta proporción de los casos posibles. Para explicar esto, se debe tener en cuenta
que, debajo de los fenómenos económicos, está el hombre racional y libre: el mundo económico es
un mundo de libertad y no de determinismo. De ahí que muchas veces las leyes económicas reciban
otros términos, como tendencias, generalizaciones, uniformidades o regularidades. Las leyes
económicas pueden ser de tres tipos:
a) Leyes de relación: indican cómo los hombres tienden a actuar en el cambio económico:
expresan las regularidades que se observan en la conducta económica de los hombres, en
virtud de la unidad de su naturaleza y la semejanza de condiciones en que se desenvuelven.
b) Leyes de evolución: expresan los principios según los cuales se realiza el desenvolvimiento
de los sistemas económicos a través de la historia: son leyes historicistas.
c) Leyes normativas: fundándose en determinados valores, afirman cómo deben ser las
actividades económicas para conseguir un determinado objetivo. No se expresan con
fórmulas indicativas, enunciativas, sino con fórmulas imperativas.
Así, queda claro que la misión de la ciencia económica consiste, esencialmente, en elaborar y
formular leyes económicas, las cuales sirvan como instrumentos para comprender e interpretar la
realidad y como guías para actuar sobre la misma.
Contenido de la ciencia económica:
La ciencia económica comprende dos partes:
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b) La política económica: constituye una disciplina científica que estudia la actividad del
Estado tendiente a intervenir en la economía del país para asegurar que la adecuación de los
medios escasos a los fines múltiples de los particulares se ajuste al bien común de la
sociedad. Su objeto es el aspecto político de la actividad económica del Estado, que se
manifiesta mediante:
► La protección de los derechos en las relaciones económicas privadas.
► La promoción de los intereses en las actividades económicas privadas, orientándolas
hacia los fines sociales.
Conexiones de la Economía con otras ciencias:
Este problema tiene gran importancia, porque las modernas investigaciones epistemológicas
muestran que en el estudio de las ciencias no deben haber ni aislamiento científico (fundado en el
prejuicio autogenético que olvida la unidad esencial del saber), ni absorción científica (fundada en el
prejuicio panteísta que olvida la vedad natural de los objetos), sino que debe haber fecunda
coordinación científica que, respetando la autonomía de las distintas ramas del conocimiento,
mantenga las necesarias relaciones entre las mismas para asegurar la substancial integración de la
ciencia.
En consecuencia, la economía tiene conexiones con otras ciencias, y éstas son de tres tipos:
superiores, concomitantes e inferiores.
1. Conexiones superiores: posee estas conexiones con las disciplinas filosóficas y teológicas,
que le proporcionan las premisas especulativas. Recibe:
a) De la metafísica: los principios generales del ser, del orden y de la causalidad, que
constituyen el fundamento de toda ciencia y, por ende, también de la economía.
b) De la psicología: los principios que rigen la estructura anímica del hombre y, por
tanto, constituyen la explicación de los móviles racionales e instintivos de la actividad
económica.
c) De la ética: los criterios supremos de valor, indispensables para la construcción
científica de la economía, que es la racional adecuación de los medios escasos a los
fines humanos.
2. Conexiones concomitantes: las posee con las demás ciencias sociales, las cuales le
proporcionan las premisas positivas. Recibe:
a) De la sociología: las conclusiones acerca de la estructura orgánica y del
funcionamiento solidario de la sociedad, en cuyo seno se desenvuelven las actividades
económicas.
b) De la ciencia política: las conclusiones acerca de la constitución y acción del Estado,
cuya influencia tiene gran importancia en las manifestaciones de la economía.
c) Del derecho: las conclusiones acerca de las instituciones jurídicas fundamentales, que
condicionan la actividad económica de los particulares y del Estado.
3. Conexiones inferiores: las tiene con las disciplinas descriptivas, las cuales le proporcionan
datos empíricos vinculados con lo económico. Recibe:
a) De la geografía: el conocimiento de los hechos cósmico-telúricos que influyen en las
actividades económicas.
b) De la demografía: el conocimiento de los hechos biológico-humanos, que condicionan
los fenómenos económicos.
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Los economistas empíricos (siglo XVI): tratan temas especiales de actualidad, como el
comercio o la moneda. Bodin, Copérnico, Raleigh.
Los mercantilistas (siglos XVI-XVIII): atribuyen importancia fundamental a los metales
preciosos y a la balanza comercial, a la protección de la industria y a la navegación, a la
adquisición de colonias y a la dirección del Estado. Mun, Serra, Cromwell.
Los fisiócratas (siglo XVIII): forman la primera escuela económica propiamente dicha.
Constituyen una reacción contra el mercantilismo, y sus principales doctrinarios se basan en
la existencia de leyes naturales que gobiernan la sociedad, la necesidad de la libertad
económica y la importancia de la tierra y la agricultura. Quesnay, Turgot.
nacidos ven la luz, pero no perciben, todavía, que ésta forma objetos. A medida que crecen,
comienzan a organizar la luz, el tacto y el sonido en padres, alimentos y perros. Pero, tan
pronto como empiezan a comprender el mundo que los rodea, quedan prisioneros de su
propio conocimiento.
Al crecer en el planeta Tierra, era natural que nuestros antepasados creyeran que el resto del
universo giraba en torno a nosotros. Al crecer en una economía capitalista, es posible que nos
resulte difícil simpatizar con los sistemas socialistas, e, incluso, comprenderlos. La forma en
que percibimos los hechos observados depende, en última instancia, de las lentes teóricas que
llevemos.
Cuando se estudia y se aprende un conjunto de principios económicos, se capta la realidad de
una forma nueva y diferente. Este hecho nos ayuda a comprender por qué las personas que
viven en el mismo planeta pueden tener unas percepciones económicas fundamentalmente
diferente.
e. La incertidumbre en la vida económica: es importante comprender que las leyes
económicas se cumplen en promedio, pero no en todos y cada uno de los casos particulares:
por ejemplo, la economía sostendría que, si se mantiene todo lo demás constante, la
reducción de los precios de la nafta eleva la cantidad de nafta que se utiliza. Sin embargo,
algún crítico podría alegar que su prima no ha cambiado sus hábitos de conducta. Y esto
puede ser así: las leyes no son relaciones exactas, sino que, como ya se ha dicho, se cumplen
sólo en promedio.
Explicando un poco más el tema, Samuelson elabora un gráfico en el que se ofrece una visión
previa de la existencia de una relación estadística vital, según la cual el consumo puede estar
relacionado con la renta. Sin embargo, los puntos no se sitúan exactamente sobre la línea.
Lo que subyace a la relación entre el consumo y la renta es un país de 90 millones de
economías domésticas, que gastan, cada una de ellas, una determinada cantidad en función de
su renta, riqueza, gustos y elementos idiosincráticos. El consumo de cada economía
doméstica puede ser sumamente impredecible en un año dado, dependiendo de que adquiera
un nuevo auto, se tome unas largas vacaciones o se esté desempleada. Sin embargo, las
diferencias individuales desaparecen cuando se examina el comportamiento global. La Ley
de las Medias establece que el comportamiento medio de los grupos es mucho más
predecible que el comportamiento medio de cada individuo. Así, incluso aunque haya
enormes diferencias de conducta entre los individuos, a menudo pueden observarse grandes
regularidades en el comportamiento de la comunidad en su conjunto.
La ley de la escasez:
Los tres problemas planteados por Samuelson existen porque la gente quiere consumir mucho más de
lo que puede producir una economía. Si pudieran producirse cantidades infinitas de todos y cada uno
de los bienes, o si los deseos humanos se satisficieran plenamente, no procuraríamos que se
satisficieran eficientemente los recursos escasos, ni que no se pierda trabajo o energía, ni tampoco
nos preocuparíamos por la distribución de la renta entre las diferentes personas o clases.
En este paraíso, no existirían bienes económicos, es decir, bienes escasos o limitados. No haría falta
economizar en el consumo, y, de hecho, la economía ya no sería una ciencia vital, pues todos los
bienes serían gratuitos. Sin embargo, nuestra sociedad posee dos características fundamentales:
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a. Bienes limitados ¿Qué nos quiere decir esto? Que no hay suficientes bienes y
b. Deseos ilimitados servicios para satisfacer los deseos de consumo de todo el mundo
La ley de la escasez establece que los bienes son escasos porque no hay suficientes recursos para
producir todos los que desea consumir la gente. Ante esta innegable verdad, la economía describe la
forma en la que las distintas sociedades hacen frente a los recursos limitados, eligiendo diferentes
cestas de bienes (el qué), seleccionando entre diferentes técnicas de producción (el cómo) y
decidiendo, en última instancia, quién debe consumir los bienes (el para quién).
► Cómo se producen los bienes supone una elección eficiente de los métodos y una
asignación adecuada de las diferentes cantidades y clases de recursos limitados a las
distintas industrias.
► Para quién se producen no puede averiguarse únicamente a partir de la FPP, sin
embargo, esta curva, a veces, puede servir de indicador: si una sociedad se encuentra
en un punto de la FPP en la que se producen muchos yates y pieles, pero pocas papas
y automóviles utilitarios, podemos sospechar que la renta y la riqueza están
distribuidas de una manera muy desigual entre su población.
4. La FPP muestra la necesidad inherente de elegir entre muchos tipos de oportunidades
limitadas: la gente tiene un tiempo limitado para realizar diferentes actividades. Por ejemplo,
un alumno puede tener sólo 10 horas para estudiar para un examen de Matemáticas y otro de
Historia. Si sólo estudia Matemáticas, obtendrá una calificación alta en Matemáticas y una
mala en Historia, y viceversa.
Cuanto más aumentan los factores, y más mejora la tecnología de la nación, la FPP se desplaza hacia
afuera: un país puede tener una mayor cantidad de todos los bienes cuando crece su economía.
Además, una sociedad dedica mayores esfuerzos a la producción de alimentos cuando es pobre, pero,
a medida que se desarrolla, opta por otras comodidades y lujos.
Por otra parte, la sociedad de un país debe elegir entre:
a. Bienes privados: se compran a un precio.
b. Bienes públicos: se pagan, en gran parte, mediante impuestos.
Y entre:
c. Bienes de consumo corrientes.
d. Bienes de inversión o capital.
Sacrificando consumo corriente, y produciendo más bienes de capital, la economía de un país puede
crecer más deprisa, lo que permitirá tener una mayor cantidad de ambos bienes en el futuro.
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El costo de oportunidad:
Dado que los recursos son escasos, estamos decidiendo, constantemente, qué bien queremos
comprar, o qué actividad queremos realizar. Tomar una decisión en un mundo de escasez significa
renunciar a las demás opciones, lo que nos cuesta, de hecho, la oportunidad de hacer otra cosa. Esa
opción a la que se renuncia es el costo de oportunidad. El costo de oportunidad es el valor del bien o
servicio al que se renuncia.
Samuelson pone el ejemplo de estudiar en una universidad pública en Estados Unidos. Podría
calcularse que, en 1989, el costo de matrícula, alojamiento, comida, libros y viajes giraría en torno a
los $9.000. Sin embargo, $9.000 no es el costo de oportunidad de estudiar en la universidad, pues
hay que agregar el costo de oportunidad del tiempo dedicado a estudiar y a asistir a clase. En 1989,
un joven de veinte años que tuviera estudios secundarios podría ganar, en promedio, en un empleo a
tiempo completo, en torno a los $15.000. Si sumamos tanto los gastos reales como los ingresos
perdidos, observamos que el costo de oportunidad de estudiar en la universidad no es de $9.000 al
año, sino $24.000.
(salarios). Cada uno de nosotros recibe ingresos por lo que vende, y los utiliza para comprar lo que
desea.
¿Cómo soluciona el mercado los tres problemas de la economía?
1. Qué cosas se producirán: viene determinado por los votos monetarios de los consumidores,
no en las urnas, sino todos los días, cuando eligen comprar una cosa y no otra. El dinero que
pagan en las cajas registradoras constituye, en última instancia, las nóminas, rentas y
dividendos que los consumidores reciben como trabajadores.
Las empresas se ven llevadas, a su vez, por el deseo de obtener beneficios, que son los
ingresos netos o la diferencia entre las ventas totales y los costos totales. Las empresas se
sienten tentadas a producir los bienes de elevada demanda, por los elevados beneficios que
pueden obtener, abandonando las áreas de bajos beneficios.
2. Cómo se producen las cosas: viene determinado por la competencia entre los diferentes
productores. La mejor forma que tienen éstos de hacer frente a la competencia de precios, y
de maximizar los beneficios, es reducir lo más posible los costos, adoptando los métodos de
producción más eficientes. Los productores están motivados por el incentivo del beneficio: el
método más barato en un momento dado desplazará al más costoso.
3. Para quién se producen las cosas es determinado por la oferta y la demanda en los mercados
de factores de producción. Es en ellos donde se determinan los salarios, las rentas de la tierra,
los tipos de interés y los beneficios, que se denominan precios de los factores. Sumando todos
los ingresos generales por los factores podemos calcular las rentas de los individuos. La
distribución de la renta entre la población es determinada por las cantidades de factores
poseídas y por sus precios.
sus esfuerzos en una determinada serie de tareas, a veces reducida, y que permite a cada
persona y a cada región aprovechar las ventajas de sus cualificaciones o recursos peculiares.
2. Dinero: si la especialización permite a los individuos concentrar sus esfuerzos en la
realización de determinadas tareas, el dinero les permite intercambiar sus productos
especializados por la vasta gama de bienes que producen los demás.
3. Utilización de enormes cantidades de capital: el capital es un factor de producción producido,
un factor duradero que es, a su vez, el producto de la economía. Por ejemplo, construimos
una fábrica textil para producir camisas. Los bienes de capital son bienes duraderos,
producidos por la economía para utilizarlos en el proceso de producción.
La tabla de la demanda:
La cantidad de mercancías que adquieren los individuos depende de su precio: cuanto mayor sea el
precio de un artículo, si todo lo demás permanece constante, los consumidores están dispuestos a
comprar menos unidades de ese bien. Cuanto más bajo es el precio del mercado, más unidades se
compran.
Existe una relación definida entre el precio de mercado de un bien y la cantidad demandada
del mismo, si todo lo demás permanece constante. Esta relación entre el precio y la cantidad
comprada se denomina tabla de la demanda o curva de la demanda.
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Curva de la demanda:
Es la representación gráfica de la tabla de la
demanda. La cantidad y el precio están
inversamente relacionados: Q aumenta cuando P se
reduce. La curva tiene pendiente negativa, yendo
del cuadrante noroeste al sudeste. Esta propiedad
recibe el nombre de la ley de la demanda
decreciente.
Razones por las que la cantidad demandada disminuye cuando disminuye el precio:
1. Efecto sustitución: se presenta porque un bien se vuelve relativamente más costoso cuando
su precio se eleva. Cuando sube el precio de un bien A, éste es sustituido por otros bienes
similares B, C o D.
2. Efecto ingreso: entra en juego cuando el precio se eleva, y uno se encuentra más pobre que
antes. Si se duplican los precios de un bien determinado, se tiene un ingreso real menor,
razón por la cual se disminuye el consumo de este bien y de otros.
La curva de la demanda tiene una relación inversa entre P (representado en el eje Y) y Q
(representado en el eje X): cuando aumenta el precio de un bien determinado, baja la cantidad
demandada de éste.
Demanda del mercado:
La principal piedra constructiva de la demanda son las preferencias individuales. Sin embargo, la
demanda del mercado es aquella que representa la suma total de todas las demandas individuales; y
es lo observable en el mundo real.
La curva de la demanda del mercado se determina al sumar las cantidades que demandan
todos los individuos a cada uno de los precios.
elevará la demanda de aire acondicionado en los lugares con clima caliente, o de paraguas en
lugares lluviosos.
Cuando afectan factores distintos al precio del bien y afectan la cantidad que se compra, estos
cambios reciben el nombre de desplazamientos en la demanda.
La tabla de la oferta:
El lado de la oferta de un mercado refiere a los términos en los que las empresas producen y venden
sus productos.
La curva de la oferta:
La curva de la oferta denota que, a medida que
aumenta el precio de un bien, se producirá más de
éste, ya que al productor le resulta rentable
contratar más trabajadores y comprar más
maquinaria para elaborar el bien, e incluso
instalar más fábricas. La curva de la oferta tiene
pendiente positiva, y una importante razón para
esto es “la ley de los rendimientos decrecientes”:
si la sociedad quiere más de un determinado bien,
entonces el productor deberá añadir mano de obra adicional a la cantidad limitada de espacio donde
se produce este bien. Cada nuevo trabajador produce una cantidad cada vez menos de producto y, por
lo tanto, el precio necesario para lograr una producción adicional de este bien es mayor. Al elevar el
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precio de éste, la sociedad puede convencer a los productores de que produzcan y vendan más este
bien, haciendo que la curva de la oferta tenga pendiente positiva.
Fuerzas que subyacen a la curva de la oferta:
El concepto fundamental que se debe comprender
al observar las fuerzas que determinan la curva de
la oferta es que los productores ofrecen mercancías
por su beneficio.
Las fuerzas subyacentes a la curva de oferta son:
a) Costo de producción: cuando los costos de
producción de un bien son bajos en relación
con el precio del mercado, es rentable para
los productores ofrecer una gran cantidad
de él. Cuando son altos en relación con el
precio, las empresas producen poco, se
dedican a producir otros bienes, o pueden
llegar a la quiebra.
b) Adelantos tecnológicos: consisten en
cambios que reducen la cantidad de
insumos necesarios para generar la misma
cantidad de producción.
c) Precios de los bienes relacionados: si sube el precio de un sustituto de la producción, se
reducirá la oferta de otro sustituto.
d) Política gubernamental: consideraciones ambientales y de salud determinan qué tecnologías
se pueden utilizar, mientras que los impuestos y leyes de salario mínimo pueden elevar
significativamente los precios de los insumos.
e) Elementos especiales: como el clima, que afecta a la agricultura. La estructura del mercado
afecta la oferta y las expectativas sobre los precios futuros a menudo influyen
significativamente en las decisiones relativas a la oferta.
Desplazamientos de la oferta:
Cuando las variaciones de factores distintos del precio del bien afectan a la cantidad que se
suministra, estos cambios se denominan desplazamientos de la oferta. La oferta aumenta (o
disminuye) cuando aumenta (o disminuye) la cantidad ofrecida a cada uno de los precios de
mercado.
34 Martina Pereyra
Por ejemplo, cuando varían los precios de los automóviles, los productores alteran su producción y la
cantidad ofrecida, pero la oferta y la curva de la oferta no se desplazan. Por el contrario, cuando
cambian otros elementos que afectan a la oferta, ésta se modifica y la curva de la oferta se desplaza.
La elasticidad-precio cambia de unos bienes a otros. Cuando es alta, el bien tiene una demanda
“elástica”, lo cual significa que la cantidad demandada responde extraordinariamente a las
variaciones en los precios. Cuando la elasticidad del precio de un bien es baja, es “inelástica”, y la
cantidad demandada responde poco a los cambios de precio. Generalmente, la demanda de bienes
fáciles de sustituir por otros es más elástica que la de aquellos que no tienen reemplazos.
El tiempo que tardan en responder los consumidores a las variaciones de los precios es importante a
su vez: la demanda de un bien puede ser inelástica a corto plazo, pero hacerse más elástica en el
37 Martina Pereyra
largo plazo. La capacidad de ajustarse a los patrones de consumo implica que, por lo general, las
elasticidades de la demanda son mayores a largo plazo que a corto plazo.
Para calcular la elasticidad del precio se suprime el signo negativo por conveniencia. Es por ello que
todas las elasticidades son positivas.
Clases de elasticidad-precio:
a) Demanda elástica con respecto al precio: es cuando una variación del precio de 1%
provoca una variación de la cantidad demandada superior a ese porcentaje.
b) Demanda inelástica con respecto al precio: es cuando una variación del precio de 1%
provoca una variación de la cantidad demandada inferior a ese porcentaje.
c) Demanda de la elasticidad unitaria: se produce cuando la variación porcentual de la
cantidad es exactamente igual a la variación porcentual del precio. Esta condición implica
que los gastos totales en un bien son constantes, incluso cuando el precio varía.
38 Martina Pereyra
Q, mientras que la elasticidad depende de los cambios porcentuales en P y en Q, con las excepciones
siendo los casos polares de demandas completamente elásticas e inelásticas.
No es posible inferir las elasticidades solamente por la pendiente. La regla general para las
elasticidades es que la elasticidad se puede calcular como el cociente de la longitud de la línea
recta o el segmento tangente por debajo del unto de la demanda y la longitud del segmento por
encima del punto.
Elasticidad e ingreso:
Por definición, los ingresos totales son iguales al precio por la cantidad (P x Q). Si, por ejemplo, los
consumidores compran 5 unidades a 3 dólares cada una, el ingreso total es de 15 dólares.
¿Qué les sucede a los ingresos totales cuando cambian los precios?
1. Cuando la demanda es inelástica respecto al precio, una reducción de los precios reduce los
ingresos totales.
2. Cuando la demanda es elástica respecto al precio, una reducción en éste aumenta los ingresos
totales.
3. En el caso límite de la demanda elástica unitaria, una disminución en el precio no modifica
los ingresos totales.
Elasticidad-precio de la oferta:
El consumo no es lo único que cambia cuando los precios suben o bajan: los negocios también
responden a los precios en sus decisiones respecto a cuánto producir.
Como ocurre con las elasticidades de la demanda, hay casos extremos en los cuales las elasticidades
de la oferta son altas y bajas. Entre ambos extremos, la oferta es elástica o inelástica, dependiendo de
si la variación porcentual de la cantidad es mayor o menor que la variación porcentual del precio. En
el caso límite de la elasticidad unitaria, donde la elasticidad-precio de la oferta es igual a 1, el
aumento porcentual de la cantidad ofertada es exactamente igual al aumento porcentual en el precio.
La única diferencia entre las elasticidades-precio de la demanda y de la oferta es que la respuesta de
la cantidad al precio para la oferta es positiva, mientras que para la demanda la respuesta es negativa.
40 Martina Pereyra
entonces la mayor parte del impuesto se desplaza a los proveedores. La regla general para determinar
la incidencia de un impuesto es la siguiente:
desempleo.
Controles a los precios de la energía:
Otro ejemplo de la intervención oficial es cuando
el gobierno establece por ley un techo máximo
para los precios, llevando a resultados negativos.
Si el gobierno establece un techo para el precio del
petróleo, los consumidores comienzan a querer
42 Martina Pereyra
más nafta de la que los productores están dispuestos a proporcionar al precio controlado. Sigue un
período de frustración y escasez.
Cuando la oferta de nafta es insuficiente, a veces debe ser racionada. Primero, esto puede hacerse
con un enfoque de “primeros en llegar, primeros en atender”, el racionamiento por filas. Como el
tiempo de la gente es valioso, la longitud de la línea servirá como una especie de precio que limita la
demanda.
En ocasiones, principalmente en períodos de guerras, los gobiernos diseñan un sistema más eficiente
de racionamiento, basado en la distribución de cupones. Quizá la gente obtenga una ración de nafta
con fundamento en la cantidad de automóviles. En el racionamiento por cupones, cada cliente debe
contar con uno de éstos y con dinero para adquirir los bienes. Cuando se adopta el racionamiento y
se distribuyen cupones de acuerdo con la “necesidad”, la escasez desaparece, porque la demanda se
limita a través de la asignación de cupones. En ocasiones, estos cupones podrían ser
comercializables: así, el precio de la nafta aumenta de manera indirecta (el litro de nafta está $2, pero
el cupón $3).
La historia ha demostrado que las evasiones legales e ilegales de controles de precios aumentan con
el paso del tiempo. Los controles de precios son costosos, difíciles de implementar y poco eficaces,
principalmente cuando hay espacio para una sustitución amplia.
Los bienes siempre son escasos, y la sociedad nunca puede satisfacer las necesidades de todos.
En tiempos normales, el precio mismo raciona la oferta escasa. Cuando los gobiernos entran en
acción, interfiriendo con la oferta y la demanda, los precios ya no llenan el papel de los que se
encargan de racionar. El desperdicio, la ineficacia y el descontento acompañan tales
interferencias.
demandada a cada precio. Generalmente, tiene pendiente negativa. Si todos los consumidores tuvieran una
demanda exactamente igual, y sumaran un millón, podemos imaginar la curva de demanda del mercado como
una ampliación general en un millón de veces la curva de demanda de cada consumidor. Pero todos los
individuos no son iguales: algunos tienen una renta alta, otros, baja. Algunos prefieren el bien A y otros el
bien B. Para tratar las curvas de demanda de cada consumidor, y así llegar a las curvas del mercado, entonces,
deberemos calcular la suma total de lo que consumirán todos los individuos a cada uno de los precios.
Para hallar la curva de demanda del mercado, sumamos cada una de las demandas a cada uno de los
precios.
Desplazamientos de la demanda:
Además de las variaciones en el precio, hay otros factores que pueden alterar la cantidad demandada. El
aumento de la renta es un ejemplo: tiende, normalmente, a elevar la cantidad que estamos dispuestos a
comprar de cualquier bien. Los bienes de primera necesidad tienden a ser menos sensibles a las variaciones de
la renta, mientras que los bienes de lujo son más sensibles. También se encuentran los “bienes inferiores”, que
son aquellos cuyas compras pueden disminuir cuando aumenta la renta, porque los individuos pueden
sustituirlos por otros más deseados (ejemplos: la mortadela, los huesos para sopas, las papas).
¿Qué quiere decir todo esto en relación con la curva de la demanda? La cantidad comprada puede variar como
consecuencia de las variaciones de los precios de otros bienes, o de los cambios en la renta del consumidor. La
curva de demanda se ha dibujado partiendo del supuesto de que estas cosas se mantenían constantes. Pero,
¿qué pasa si varían?: en este caso, toda la curva de demanda se desplazará hacia la derecha o hacia la
izquierda. Si aumenta la renta, por ejemplo, en el caso del té, el consumidor comprará probablemente una
mayor cantidad que antes, debido a que éste es un bien normal: así, su curva de demanda se desplazará hacia
la derecha. Si disminuyera su renta, también descendería la demanda y la cantidad comprada. Pero la renta no
es el único factor: si aumenta el gusto por el té, o se pone de moda, ocurrirá lo contrario. Incluso aunque cada
persona siga consumiendo la misma cantidad de un bien, si la población aumenta, se elevará la demanda total
de mercado del producto. Si la gente cree que está en marcha una inflación, es posible que aumente sus
compras para acaparar bienes.
44 Martina Pereyra
El producto medio, o producto físico medio, es el que mide la producción total dividida por el total
de unidades del factor. Si se observa el cuadro de abajo, vemos que el producto medio va
disminuyendo a lo largo de todo el intervalo de crecimiento de la cantidad de trabajo.
ΔQ = Q1-Q0
ΔQ
PMg=
ΔF ΔF = F1-F0
Rendimientos de escala:
Mientras que los rendimientos decrecientes y los productos marginales son la respuesta de la
producción al aumento de un único factor cuando todos los demás se mantienen constantes, interesa
ahora saber cómo afecta a la producción un aumento de todos los factores. Estas cuestiones refieren a
los rendimientos de escala, es decir, la influencia del aumento de escala de los factores en la
48 Martina Pereyra
cantidad producida. Los rendimientos de escala, entonces, reflejan la sensibilidad del producto total
cuando se aumentan proporcionalmente todos los factores. Hay tres casos:
1. Rendimientos constantes de escala: una variación de todos los factores genera un aumento
igualmente grande de la producción.
2. Rendimientos decrecientes de escala: un aumento equilibrado de todos los factores genera
un incremento menos que proporcional de la producción total, como un agricultor que
aumenta un 50% la tierra, semilla, trabajo, maquinarias, etcétera; pero cuya producción total
se eleva sólo un 40%.
3. Rendimientos crecientes de escala: un aumento de todos los factores provoca un aumento
menos que proporcional del nivel de producción, como el aumento de un 10% en la cantidad
de trabajo, capital y materias primas en una fábrica de productos químicos, que lleva a un
aumento de más de un 10% en la producción total.
La producción muestra rendimientos crecientes, decrecientes o constantes de escala cuando un
aumento equilibrado de todos los factores genera un incremento más que proporcional, menos que
proporcional o proporcional de la producción.
La tecnología puede permitir obtener rendimientos constantes o crecientes de escala (se aumenta la
productividad), pero las necesidades que imponen la gestión y la supervisión pueden acabar llevando
a las grandes empresas a obtener rendimientos decrecientes de escala.
El cambio tecnológico:
El cambio tecnológico es el cambio de las técnicas subyacentes de producción. Esto se da, por
ejemplo, cuando se inventa un nuevo producto, se mejora uno antiguo o se aumenta la eficiencia de
un proceso de producción. En estas situaciones, se obtiene el mismo volumen de producción con una
cantidad menor de factores o un volumen mayor con la misma cantidad de factores. En términos
técnicos, el cambio tecnológico altera la función de producción.
En el caso de una empresa que produce la cantidad q, esta cantidad se produce de acuerdo con una
función de producción con capital, trabajo y otros factores, que la empresa debe comprar en los
mercados de factores. En el siguiente cuadro, se mostrará el costo total simplificado correspondiente
a cada uno de los diferentes niveles de producción q. Las columnas de q y costo total (1 y 4) nos
muestran que el CT aumenta cuando se incrementa q, pues, para producir una mayor cantidad de un
bien, se necesita de una mayor cantidad de trabajo y otros factores, que suponen un costo monetario
adicional.
Las cifras de la obtención de costos son resultado de un trabajo duro, pues se debe lograr el nivel
mínimo de costos, escatimando lo más posible: los costos fijos y variables que se muestran en el
cuadro son los costos mínimos de la empresa necesarios para obtener ese nivel de producción.
El costo fijo:
El costo total se descompone en dos partes:
Costo Fijo Total (CF).
Costo Variable Total (CV).
Los costos fijos de una empresa están formados por conceptos como el pago contractual del
arrendamiento de los edificios y el equipo, los intereses pagados por las deudas, los sueldos de los
trabajadores, etcétera. Estos deben pagarse incluso aunque la empresa no produzca, y no varían
aunque varíe la producción. Por lo cual, CF es el costo que debe pagarse independientemente del
nivel de producción.
El costo total:
Representa el gasto monetario total mínimo necesario para obtener cada nivel de producción q. CT
aumenta cuando aumenta q.
El costo variable:
El costo variable es el que varía con el nivel de producción. Por ejemplo, las materias primas
necesarias para producir, los obreros necesarios para cubrir las líneas de producción; el combustible,
la electricidad y la energía para poder en funcionamiento las fábricas, etcétera. CV comienza siendo
cero cuando q es cero, y es aquella parte del CT que crece con la cantidad producida. El salto del CT
entre dos niveles de producción es igual que el salto del CV, porque el CF permanece constante sea
cual sea el volumen de producción.
CT =CF+CV
El costo marginal:
Recordar: en economía, “marginal” Es el costo adicional de producir una unidad adicional. Por
significa “adicional”. ejemplo, una empresa está produciendo 1.000 discos duros,
con un costo
total de $10.000.
Si el costo total de producir 1.001 es de $10.015, el
costo marginal de producción es $15 por el disco 1.001.
CMg=CT 1−CT 0
iniciar el ascenso.
Conceptos de costo:
Costo medio o unitario:
Al compararse con el precio o ingreso medio, el costo medio permite saber si la empresa está
obteniendo o no un beneficio. Es el costo total dividido por el número de unidades producidas, es
decir,
costo total CT
Costo medio= = =CMe
producción q
51 Martina Pereyra
Cuando se produce solamente una unidad, el costo medio es igual al costo total. Al principio, va
disminuyendo progresivamente, hasta alcanzar un valor mínimo, para luego comenzar a subir
lentamente.
En la siguiente figura, en la primera mitad se ve el costo total, el fijo y el variable, correspondientes a
cada uno de los diferentes niveles de producción. La mitad inferior muestra los diferentes conceptos
de costo medio, junto con una curva de costo marginal continua. El costo total fluctúa con el costo
variable, mientras que el fijo permanece fijo.
En la mitad inferior, se representa la curva CMe en forma de U, alineada correctamente en vertical
con respecto a CT de la que procede. Ahora, se puede dividir el costo medio en sus dos
componentes, fijo y variable: dividiendo cada uno de estos dos últimos por q, se obtiene el costo fijo
medio, CFMe = CF/q de la columna, y se halla el costo variable medio, CVMe = CV/q.
Cuando el costo marginal es inferior al costo medio, tira hacia debajo de éste; cuando el CM es
exactamente igual al CMe, éste no aumenta ni disminuye y se encuentra en su punto mínimo;
cuando el CM es superior al CMe, tira de él hacia arriba. Por tanto,
En el mínimo de la curva CMe en forma de U, CM = CMe = mínimo del CMe.
Por último, un CM creciente corta al CVMe en su punto más bajo o mínimo. La explicación de la
causa por la que corta a CVMe en el punto mínimo es exactamente igual que la explicación de la
causa por la que corta al CMe en su mínimo.
53 Martina Pereyra
Las curvas de costos tienen su fundamento en las técnicas de producción que utiliza la empresa, al
igual que en los precios que ésta paga por los factores. La esencia de la relación de los costos y la
producción es que, para cada nivel de producción, las empresas deben elegir la combinación de
factores del menor costo posible.
Los rendimientos decrecientes y las curvas de costo en forma de U:
Las frecuentes curvas de costo en forma de U se
basan en la ley de los rendimientos decrecientes.
Podemos entenderlo mejor si las ponemos en relación
con el factor temporal de la producción y el costo
(período momentáneo, corto plazo y largo plazo).
Podemos suponer que algún factor, como el capital,
es fijo a corto plazo. Además, suponemos que la
producción varía cuando se contratan diferentes
cantidades del factor variable trabajo. En un mercado
de trabajo competitivo, el costo marginal de la
producción sólo aumenta si disminuye la producción
adicional generada por cada unidad adicional de
trabajo: si el factor variable muestra rendimientos
decrecientes a corto plazo, el costo marginal a corto
plazo aumentará conforme disminuya el producto
marginal.
En la figura, se representa gráficamente este
fenómeno: el punto B de la parte a es el punto en el
que el factor variable (el trabajo) muestra
rendimientos decrecientes. A la derecha, el hecho de
que los rendimientos sean decrecientes significa que
el producto marginal del trabajo está disminuyendo. Pasando a la parte b de la misma figura, el punto
B corresponde al costo marginal mínimo de producción. En los niveles de producción más altos, al
disminuir el producto marginal en a, aumenta el costo marginal de la producción.
54 Martina Pereyra
A corto plazo, cuando algunos factores como el capital son fijos, los factores variables tienden a
mostrar una fase inicial de rendimientos crecientes, seguida de rendimientos decrecientes. Las
curvas de costo correspondientes muestran una fase inicial de costos marginales decrecientes
seguida de CM crecientes una vez puestos en marcha los rendimientos decrecientes.
Regla del costo mínimo: Para obtener un nivel dado de producción con el menor costo posible,
una empresa debe contratar factores hasta que iguale el producto marginal por peso gastado
en cada factor de producción. Esto implica que:
producto marginal de L producto marginal de A
=
precio de L precio de A
Regla de sustitución:
Es un corolario de la regla del costo mínimo. Podemos ejemplificarlo de la siguiente manera: si el
trabajo baja, mientras el resto de los factores permanece constante, las empresas se beneficiarán
sustituyendo estos factores por el que ahora es más barato, porque una bajada del precio del trabajo
eleva el cociente PML/PL por encima del cociente PM/P de los demás factores. Aumentando la
utilización de L, lo que, por la ley de los rendimientos decrecientes reduce PM L/PL, igualamos el
producto marginal por dólar del trabajo y el cociente de otros factores.
El costo de oportunidad:
La distinción entre la vida del economista y del hombre de negocios radica en que el economista
incluye, generalmente, más conceptos en el costo que los contables o los hombres de negocios.
Incluye todos los costos, independientemente de que reflejen o no transacciones monetarias (los
contables suelen excluir las transacciones no monetarias).
El concepto que ayuda a la comprensión de la distinción entre costos monetarios y verdaderos costos
económicos es el del costo de oportunidad de una decisión, que consiste en las cosas a las que se
renuncia cuando se toma esa decisión en lugar de otra. Podemos ejemplificarlo de la siguiente
manera: un propietario de una pequeña empresa de computación trabaja 60 horas a la semana, pero
no gana ningún sueldo. Al final del año, su empresa gana un beneficio de $20.000. Mientras que,
para un contable, esta cifra es viable y aceptable para una empresa neófita, el economista discrepa:
56 Martina Pereyra
para él, el rendimiento de un factor de producción es económicamente importante, sin importar quién
sea su propietario, y su trabajo debe considerarse como un costo, aunque no cobre directamente, sino
que reciba una compensación en forma de beneficios. El propietario tiene otras oportunidades de
trabajar, y considera la oportunidad perdida como un costo: podría haberse encontrado un trabajo
similar como asalariado por un sueldo de $45.000, y esto representa el costo de oportunidad a las
ganancias que pierde el propietario al decidir convertirse en el dueño no remunerado de una pequeña
empresa, y no en el asalariado de otra. Por lo tanto, los verdaderos beneficios de la empresa deben
ser calculados de la siguiente forma: si se supone que los beneficios medidos son de $20.000, y se le
resta el costo de oportunidad de $45.000 del trabajo del propietario, se obtiene una pérdida neta de
$25.000. Así, mientras que el contable puede considerar que la situación del propietario es bastante
favorable, el economista considera que perdió dinero.
El costo de oportunidad y las decisiones:
El costo de oportunidad puede aplicarse en la economía al costo económico real (es decir, a la
consecuencia de tomar decisiones en un mundo en el que los bienes son escasos). Al elegir una cosa,
debemos renunciar a alguna otra. Cada vez que una empresa o un país toma una decisión, incurre en
costos al descartar otros cursos de acción.
Cuando nos vemos obligados a elegir entre bienes escasos, incurrimos en costos de oportunidad. El
costo de oportunidad de una decisión es el valor de la mejor alternativa existente.
Los costos de oportunidad en los mercados:
Cuando se examina un mercado competitivo, es fácil ver que el precio es igual al costo de
oportunidad. ¿Y cómo es esto? Imaginemos que se compra y vende en un mercado competitivo una
mercancía como el carbón. Si llevo mi tonelada de carbón al mercado, recibiré una serie de ofertas
de los posibles compradores: por ejemplo, $25,02; $24,98 y $25,01. Estas representan los valores
que tiene mi carbón, por ejemplo, para tres compañías eléctricas: si yo elijo el mayor ($25,02), el
costo de oportunidad de esta venta es la siguiente oferta más alta ($25,01), que es casi idéntica al
precio aceptado. Cuanto más competitivo se torna el mercado, más se van aproximando las ofertas
hasta que en el límite la segunda puja mayor es exactamente igual a todas (esto quiere decir que
costo de oportunidad = precio). Este ejemplo nos muestra que, en los mercados competitivos, el
precio que se genera es igual a la mejor alternativa posible, y, por lo tanto, al costo de oportunidad.
El costo incluye, además de los gastos monetarios explícitos, los costos de oportunidad que se
derivan del hecho de que los factores podrían tener otros usos. Si mi trabajo o mi capital
invertido en programas de computadoras se pudiera haber utilizado en carbón, trigo o en la
empresa de computadoras de otra persona, mis verdaderos costos deben incluir esos elementos
del costo de oportunidad representados por la mayor alternativa.
La oferta competitiva:
Una empresa competitiva decide la cantidad a ofrecer en relación con el costo marginal: un
competidor perfecto representativo puede vender la cantidad que desee al precio de mercado vigente.
En condiciones de competencia perfecta, una empresa maximizadora del beneficio elige el nivel de
producción en el que el costo marginal es igual al precio.
El beneficio total alcanzará su máximo cuando no es posible obtener más beneficios vendiendo
unidades adicionales: la última pequeña unidad producida y vendida por el comprador perfecto
equilibra exactamente el ingreso marginal y el costo marginal. El ingreso adicional es el precio por
unidad y el costo adicional es el costo marginal.
En la curva se ilustra la decisión de oferta de una empresa: cuando el precio de mercado del producto
es $40, el nivel de producción correspondiente a ese costo marginal es de 4.000 unidades. Por lo
59 Martina Pereyra
tanto, a un precio de mercado de $40, la empresa deseará producir y vender 4.000 unidades. Esta
cantidad corresponde a la intersección de la recta de precios en $40 y la curva CM en el punto B de
la figura. Con un nivel de producción de 4.000, además, el costo medio total (costo unitario) también
es de $40, por lo que la empresa se encuentra en un punto de nivelación.
Si, en cambio, el precio de mercado fuera de $50, la empresa maximizadora del beneficio se
encontraría en el punto de intersección A. El triángulo coloreado ilustra la diferencia entre el precio y
el CM en el caso de las últimas unidades, si fuera que el productor se equivocara y siguiera
produciendo en el punto B y no en el punto A.
Si suponemos, por el contrario, que el productor se enfrentara a un precio de mercado de $35, en este
caso la empresa tendría un CM igual al precio en el punto C. Pero, en este caso, el precio sería menor
que el medio de producción: en esta situación, la empresa minimizaría su pérdida, pues cerrando
perdería el costo fijo de $55.000, y, en el punto C, tendría solamente una pérdida de $20.000. Por lo
tanto, en esta situación la empresa continuaría produciendo en el punto en el que el precio es igual al
costo marginal, ya que perdería menos dinero que si cerrara totalmente.
Así, la regla general es la siguiente:
Una empresa maximizadora del beneficio elegirá el nivel de producción en el que el costo
marginal es igual al precio, lo que, gráficamente, significa que la curva de costo marginal de
una empresa es también su curva de oferta.
El punto de nivelación es aquel en el cual el precio es igual al CVMe. Por lo tanto, la curva de
oferta de la empresa va desde el eje de ordenadas hasta el precio correspondiente al punto de cierre,
saltando a dicho punto en M´, en el cual P es igual al nivel del CVMe, luego continúa con su ascenso
por la curva CM en los casos en los que los precios son superiores al de cierre.
Este análisis nos lleva a la conclusión de que las empresas maximizadoras del beneficio pueden
producir a corto plazo incluso cuando estén perdiendo dinero. Esta paradoja se produce generalmente
en el caso de las empresas que poseen una gran cantidad de capital, y, por lo tanto, tienen elevados
costos fijos, debido a que suele ser menos costoso continuar produciendo sus pérdidas que cerrar y
verse obligados a cerrar pagando los elevados costos fijos.
tiempo incluso aunque estén perdiendo una gran cantidad de dinero, en el caso en el que las pérdidas
sean menores que los costos fijos (algo muy posible cuando los costos fijos son muy elevados).
Se alcanza el punto de cierre cuando las empresas ya no pueden cubrir sus costos variables, pero, a
largo plazo, todos los costos son variables. Por lo tanto, cuando todos los compromisos vuelven a ser
opciones, las empresas sólo producen cuando el precio se halla en el punto de nivelación a largo
plazo, o por encima de él.
Existe un punto de nivelación crítico, por debajo del cual no puede permanecer el precio a largo
plazo si deseo que mi empresa siga funcionando. Esto podrá suceder en el caso de otras empresas,
que también abandonarán el mercado. Por el contrario, si el precio a largo plazo se encuentra por
sobre este punto, entrarían nuevas empresas a la industria, imitando a las existentes, y obligarán al
precio de mercado a bajar al P de equilibrio con el que se cubren exactamente todos los costos
competitivos. El precio a largo plazo no debe encontrarse ni por arriba del punto de nivelación ni por
debajo.
Cuando una industria está formada por empresas competitivas que tienen curvas de costo
idénticas, y cuando éstas pueden entrar en ella y abandonarla libremente, la condición de
equilibrio a largo plazo es la siguiente: el precio es igual al costo marginal, que es igual al punto
de costo medio mínimo de cada una de las empresas idénticas. Así,
P=CM =CMe mínimo= precio de nivelación
Si se diera el caso de un costo marginal decreciente a medida que aumenta la producción, y nos
situamos hacia la derecha de un punto situado en esta curva de CM descendiente, nos encontramos
con que el precio adicional por unidad es superior al CM, que ahora es más bajo; y, por lo tanto, en el
caso en el que el CM es decreciente, la empresa perfectamente competitiva puede aumentar sus
beneficios indefinidamente elevando su nivel de producción. Cuando esto es así, la primera empresa
que entra en la industria se encuentra con que su ventaja es mayor cuanto más crece. Al obligar a
otras empresas a contraer su producción, se agravan sus desventajas, al verse obligadas a ascender
por sus curvas CM decrecientes. La consecuencia es que, cuando las empresas tienen unos
persistentes costos decrecientes, una de ellas (o unas pocas), expandirán su producción, para
convertirse en una parte importante del mercado en lo que se refiere a la Q total de la industria y se
termina en uno de los tres casos siguientes:
1. Un único monopolista que domina la industria.
2. Unos pocos grandes vendedores que dominan juntos la industria, llamados “oligopolistas”.
3. Algún tipo de competencia imperfecta que, de una forma estable o mediante una serie de
guerras de precios intermitentes, representa una importante desviación del modelo de
competencia perfecta.
El caso de costos decrecientes no es un fenómeno aislado: hay una amplia gama de industrias
manufactureras en las cuales los costos medios son decrecientes: sus curvas CMe se parecen más a
las de la demanda elástica que a las de costo en forma de U. Dada esta preponderancia del CMe
decreciente en numerosas industrias, no es sorpresivo el que la competencia perfecta sea la
excepción más que la regla (excepto en la agricultura).
bajos.
Cuando existen importantes economías en la producción a gran escala, las grandes empresas pueden
producir un precio más bajo que las más pequeñas, por lo que estas últimas no pueden sobrevivir. Es
así que, cuando existen economías de escala con carácter general, tiende a haber pocos vendedores.
También puede haber competencia imperfecta cuando un producto está protegido por una patente,
cuando tiene una marca muy arraigada, o cuando las barreras reguladoras impiden la competencia.
Patrones de costo y estructura de las imperfecciones del mercado:
La primera pista de las causas de la competencia imperfecta se encuentra en la existencia de
economías de escala o de costos medios decrecientes. Si la empresa tiene costos medios y marginales
que descienden indefinidamente, y muestra perpetuos rendimientos crecientes de escala, a medida
que crece q, la empresa encontrará formas más avanzadas de especializar su equipo.
Independientemente de lo elevada que esté la demanda de su producto, el tamaño de la planta más
eficiente de esta empresa será cada vez mayor, por lo que resultará imposible la coexistencia
competitiva pacífica de miles de competidores perfectos. Este es el caso del monopolio natural.
Otro caso puede ser en el cual se hayan agotado todas las economías de escala, y las curvas de costo
de la empresa se hacen horizontales o ascendentes. Sin embargo, la curva CMe no asciende lo
suficientemente pronto como para evitar la quiebra de la competencia perfecta, y la curva de
demanda total de esta industria no proporciona un mercado lo suficientemente grande como para que
coexistan numerosas empresas en el nivel eficiente exigido por la curva de costos indicada.
Un caso favorable para la competencia perfecta sería uno en el cual la industria se caracterice por
tener una estructura de demanda y de costos en la que se pueda soportar el gran número de empresas
funcionando eficientemente que son necesarias para que exista la competencia perfecta.
Barreras a la competencia:
66 Martina Pereyra
Existe una barrera a la competencia cuando hay restricciones legales o una diferenciación del
producto que reduce el número de competidores por debajo del que sobreviviría teniendo en cuenta
solamente las estructuras de costos eficientes.
Esta restricción legal puede darse de diferentes formas, entre ellas:
a) Patentes: son una forma especial de restricción legal de la entrada, y se conceden a los
inventores para permitirles tener el uso exclusivo temporal del producto o proceso patentado.
Son otorgadas para fomentar la invención, y resultan especialmente beneficiosas para
pequeñas empresas e individuos.
b) Restricción de entrada y salida: se da en muchas industrias. Muchas veces, los gobiernos
conceden monopolios por licencia a servicios locales (como el agua y la electricidad),
pensando que son útiles en las industrias que tienen costos medios acusadamente
decrecientes; a cambio de esto, las empresas les permiten regular sus precios y operaciones.
c) Elevados aranceles a los productores extranjeros: al excluir a muchos oferentes y
compradores extranjeros del mercado, se impide la competencia perfecta. Las nuevas curvas
de la industria de cada país sólo reflejarán los mercados nacionales y no los mundiales, y se
desplazarán a la izquierda.
Además de las restricciones de la competencia impuestas legalmente, existen, además, barreras
económicas. El mayor obstáculo para los competidores potenciales es la presencia general de
diferenciación del producto. Cuando la diferenciación del producto, sea natural o artificial, impone
una barrera y aumenta el grado de monopolio, las curvas del modelo de la competencia perfecta se
contraen mucho hacia la izquierda, hasta convertirse en las de los modelos de monopolio u
oligopolio. Esto quiere decir que la demanda total de un producto se fragmenta en muchos mercados
más pequeños de productos diferenciados. Las demandas de estos productos diferenciados son tan
pequeñas que no pueden sustentar un gran número de empresas que produzcan en el mínimo de sus
curvas de costo en forma de U. Por lo tanto, la diferenciación, al igual que los aranceles, aumenta la
concentración y la competencia perfecta.
Medición del poder de mercado:
Desde el punto de vista de la organización del mercado, las industrias van dentro del espectro desde
la competencia perfecta hasta el monopolio puro. En muchas situaciones es útil tener un indicador
cuantitativo del grado del poder de mercado (es decir, del grado de monopolio). El poder de
mercado es el grado de control que tiene una única empresa, o un pequeño número de ellas, sobre
las decisiones de precios y producción en una industria.
La forma más eficiente de indicar el poder del mercado es utilizando el coeficiente de
concentración de cuatro empresas, el porcentaje de la producción total de la industria representado
por las cuatro mayores empresas. Del mismo modo, el coeficiente de concentración de ocho
empresas es el porcentaje de la producción facturado por las ocho mayores empresas. En el
monopolio puro, el coeficiente de concentración de cuatro u ocho empresas sería del 100%. En
competencia perfecta, sería cercano a 0.
Es una falacia pensar que la empresa que se propone maximizar sus beneficios cobrará siempre todo
lo que pueda soportar el mercado (es decir, el precio más alto posible). Cobrar el precio más alto
posible supone no vender nada, y no obtener ningún ingreso.
Vender una sola unidad no es la forma más conveniente de maximizar los beneficios, por muy alto
que sea el precio. Aún si se prescinde por un momento de todos los costos, la interpretación correcta
de cobrar lo que pueda soportar el mercado debe significar hallar la mejor solución de compromiso
entre un P alto y una q elevada.
Si observamos el cuadro, el IT = Pxq se maximiza ¡Importante!: El precio por unidad
cuando q = 5. Ese es el punto en el que la demanda pasa puede llamarse ingreso medio (IMe),
de ser elástica a ser inelástica. Así, si un monopolista no para distinguirlo del ingreso total.
tuviera ningún costo de producción, no vendería al
68 Martina Pereyra
precio máximo, sino a aquél al que el IT fuera máximo, o la elasticidad de la demanda fuera superior,
o exactamente igual, a uno.
El ingreso marginal y el precio:
Para hallar el equilibrio de máximo beneficio del monopolista, es necesario medir la influencia de la
venta de una unidad adicional de producto en el ingreso total, para lo cual se emplea el concepto de
ingreso marginal.
El ingreso marginal es el incremento (positivo o negativo) que experimenta el ingreso total cuando se
eleva la producción en una unidad.
ℑ=¿1 −¿0
Si vemos nuestro ejemplo, el ingreso marginal es positivo hasta llegar a q = 5, y luego comienza a
ser negativo. Esto no quiere decir que se esté regalando la mercancía a un precio negativo (de hecho,
el IMe sigue siendo positivo). Lo que sucede es que, para vender la sexta unidad de q, hay que
reducir tanto el precio de las primeras cinco unidades que se termina obteniendo un ingreso total
menor que antes, que es lo que nos indica el IM negativo. No hay que confundir el ingreso marginal
con el ingreso medio o precio, como se ve en el cuadro. El ingreso marginal en condiciones de
competencia imperfecta es claramente menor que el precio, por la siguiente razón: yo vendo mi
última unidad de producción por P. Pero, ¿qué he tenido que hacer para lograr venderla? Bajar el
precio, pues no me enfrentaba a la curva de demanda horizontal del competidor perfecto. Al bajar el
precio para el último nuevo comprador,
también he tenido que hacerlo para todos
los anteriores, por lo que mi ingreso
adicional (es decir, mi IM), es mucho
menor que el precio por la pérdida en mis
unidades anteriores, provocada por la
bajada del precio.
Entonces, si la curva tiene pendiente
negativa, P > IM (P = pérdida en todas las
q anteriores).
69 Martina Pereyra
El término “pérdida en todas las q anteriores” sólo es nulo en condiciones de competencia perfecta,
en que la venta de unidades adicionales nunca deprime el precio. Sólo entonces son iguales el precio
y el ingreso marginal. Por lo tanto, la curva de la demanda del competidor perfecto y su curva IM
coinciden en la misma recta horizontal.
La elasticidad y el ingreso marginal:
El ingreso
marginal
es positivo
cuando la
demanda
es elástica,
cero
cuando es
de elasticidad unitaria y negativo cuando es inelástica. La demanda es elástica cuando una reducción
del precio provoca un aumento del ingreso, por lo cual aumenta la producción demanda tanto como
aumenta el ingreso, haciendo que el ingreso marginal sea positivo. Cuando la demanda es de
elasticidad unitaria, la reducción del precio es acompañada por un aumento de la producción, por lo
que el ingreso marginal es cero.
El punto de máximo beneficio:
Si el monopolista quiere maximizar sus beneficios totales (BT), que, por definición, son de la
siguiente forma,
Beneficiostotales=¿−CT
Beneficiostotales=( Pxq )−CT
debe buscar el precio y la cantidad de equilibrio que le reporten el máximo beneficio, es decir, la
mayor diferencia entre IT y CT. Este beneficio máximo sólo se encontrará cuando la producción
haya aumentado hasta el punto en que el ingreso marginal de la empresa sea igual a su costo
marginal. Hay dos formas de ver esta condición de beneficio máximo:
1. Acudiendo a una tabla de costos e ingresos y calculando el beneficio total (restando ingresos
totales y costos totales). El que sea más alto será el punto de máximo beneficio.
2. Comparando el ingreso marginal con el costo marginal. Mientras cada unidad adicional de
producto genere más ingresos de lo que cuesta (es decir, en la medida en que el IM > CM), el
beneficio de la empresa estará aumentando, por lo que ésta continuará aumentando su
producción. Por el contrario, si el IM correspondiente a un determinado nivel de producción
es menor que el CM, un aumento de la producción provocará una reducción de los beneficios,
por lo que debería reducirla llegado a ese punto. El punto de máximo beneficio, entonces,
será cuando el ingreso marginal sea exactamente igual al costo marginal.
= CM, no es posible obtener ningún beneficio potencial modificando el nivel de producción, por lo
que la empresa se encuentra en el nivel de producción que maximiza los beneficios.
La
Dado que el competidor perfecto puede vender todo lo que desea al precio de mercado, P = IM
es su punto de máximo beneficio.
El monopolio mantiene una q demasiado baja, pues, a diferencia de los competidores perfectos, los
monopolistas no producen hasta el punto en el que el costo social (medido por el CM) es igual al
valor que tiene el bien para los consumidores
(donde el precio y la utilidad marginal son La diferencia entre la competencia perfecta y el
iguales), sino que trata de mantener una cierta monopolio es que en la competencia perfecta se
escasez (produce en un nivel en el que el produce en un nivel en el que P = CM, y en el
ingreso marginal es igual al costo marginal, y monopolio se produce en un nivel en el que IM =
no en el que el costo marginal y el precio son CM. Por eso, en los monopolios hay menos
iguales). Por lo tanto, la sociedad no obtiene del productos y a precios más altos.
monopolista toda la cantidad que desearía del
bien desde el punto de vista del costo marginal del bien y la valoración marginal de los
consumidores.
Medición del despilfarro provocado por el monopolio:
Al colocar los precios a un nivel más alto, disminuyendo la cantidad producida en relación con otras
industrias perfectamente competitivas, se pierde el excedente del consumidor.
Problemas de la competencia imperfecta:
1. Distorsión de los precios.
2. Distorsión de las cantidades.
3. Distorsiones de la renta: el monopolista puede ganar más que si se le obligara a competir
como un competidor perfecto (beneficio extraordinario).
Estrategias de intervención:
El Estado puede intervenir para reducir los costos del monopolio de las siguientes formas:
1. Impuestos: se han empleado algunas veces para paliar los efectos producidos por la
distribución de la renta. Gravando los monopolios, se pueden reducir sus beneficios
monopolísticos.
2. Controles de precios: se han utilizado en tiempos de guerra, para contener la inflación y
mantener los precios bajos en las industrias concentradas. Suelen ser ineficaces, puesto a que
afectan a otras economías no monopolísticas en pos de llegar a ciertos monopolios.
3. Propiedad pública de los monopolios: se ha utilizado frecuentemente. En algunas
industrias, se piensa que la producción sólo puede ser eficiente cuando las empresas tienen un
monopolio o un cuasi-monopolio. Estas empresas, entonces, pueden nacionalizarse o
regularse.
4. La regulación: permite a los organismos reguladores especializados controlar los precios, la
producción, la entrada y la salida de empresas de las industrias reguladas. Es un control
público sin propiedad pública.
5. La política antimonopolio: consiste en leyes que prohíben determinados tipos de conducta
(la fijación de los precios) o impiden determinadas estructuras de mercado (como los
monopolios puros). Estas leyes son útiles para frenar los abusos de los monopolios y de los
oligopolios. La política antimonopolio, a diferencia de la regulación (que indica a las
empresas qué deben hacer y cómo deben fijar el precio de sus productos), es pasiva en el
sentido de que indica a las empresas lo que NO deben hacer.
La naturaleza de la regulación:
73 Martina Pereyra
La regulación consiste en las normas o leyes dictadas para alterar o controlar las operaciones de las
empresas económicas.
Suelen distinguirse dos tipos de regulación:
1. Regulación económica: es el control de los precios, tipos de productos, condiciones de
entrada y salida y calidad del servicio de una determinada industria.
2. Regulación social: son las normas encaminadas a corregir una amplia gama de efectos
secundarios o externalidades que acompañan a la actividad económica.
Ahorro-Inversión.
Sector público.
Sector externo.
Niveles agregados.
Demanda nominal agregada.
Oferta nominal agregada.
1) En cada transacción en una economía de intercambio, la cantidad total de dinero recibida por el
vendedor debe ser igual a la cantidad total de dinero gastada por el comprador.
2) Cuando los gastos en dinero fluyan en una dirección, los productos y los servicios de factores fluirán en
dirección contraria.
son externas al sistema, y se las considera dadas, dado a que su valor se determina
independientemente del modelo.
Las familias, o economías domésticas, son las propietarias de los factores de producción, y ofrecen a
las empresas la provisión de factores para producir unidades. Por este servicio, reciben ingresos que
aplican en desembolsos (gastos) para demandar bienes y servicios, producidos por las empresas. Así,
las economías domésticas deciden cuánto desean trabajar o en qué medida ofrecer factores
productivos, y cuánto comprar. La suma o conjunto de todas estas decisiones constituye el gasto
total de la economía.
Las empresas utilizan los factores para producir bienes o servicios, y pagan a las economías
domésticas para su uso. El nivel total de producción de la economía se compone de todos los bienes
y servicios que se decide producir, la cantidad de mano de obra demandada y el nivel de productos.
En esta figura, el círculo exterior muestra la corriente real de bienes y servicios en el mercado de
bienes, y la corriente real de factores productivos en el mercado de valores. El círculo interior
muestra la corriente monetaria o nominal, el valor de mercado por los bienes y servicios y de los
factores productivos. Representa las sumas abonadas por los bienes y servicios y las remuneraciones
de los distintos factores de producción.
El orden de los círculos es arbitrario, y puede ser alterado. Lo importante es comprender que a cada
flujo nominal corresponde uno real en la dirección contraria, y viceversa. Por ejemplo: el comprador
recibe un bien (real) y desembolsa (nominal); el que vende entrega un bien (real) y recibe su valor
dinerario (nominal). El hecho económico es uno, pero puede ser analizado según la perspectiva del
comprador o del vendedor.
78 Martina Pereyra
A las unidades de producción y de gasto o consumo se le incorporarán los dos escenarios agregados
donde concurren oferentes y demandantes: el mercado agregado de factores y el mercado agregado
del producto.
En esta nueva figura, podemos observar que el flujo circular monetario y el real pueden dividirse en
dos partes:
1. Porción superior: aquí se representa la corriente de gasto en bienes y servicios, desde las
economías domésticas hasta las empresas, y el producto recibido por las empresas, quienes, a
cambio, entregan los bienes y servicios demandados (recordar que en el flujo real estarían
representados en sentido inverso). El escenario donde se desenvuelve esta corriente es el
mercado de bienes y servicios.
2. Porción inferior: muestra el flujo de pagos a los factores productivos, desde las empresas
hacia las economías domésticas (costo de los factores), y las remuneraciones recibidas por las
familias por su participación en el proceso productivo (ingresos). El escenario de este flujo es
el mercado de los factores, ya que concurren sus oferentes y sus demandantes.
Flujos principales:
Hay que agregar al análisis el supuesto de la interdependencia entre los sujetos: ya se ha señalado
que las economías domésticas aplican sus rentas para demandar bienes y servicios. Ahora,
supondremos que gastan todos sus ingresos, lo cual significa que, por el momento, no habrá
posibilidad de ahorrar. Además, todos sus ingresos los gastan en bienes de consumo, es decir,
aquellos destinados a satisfacer las necesidades básicas de alimentación, vestimenta, transporte,
etcétera. Por su parte, las empresas ofrecen y venden a las familias todo lo que producen, sin
acumular o reducir existencias. Además, pensaremos en términos macro de conjunto y agregado,
para explicar el flujo circular en una economía sencilla.
79 Martina Pereyra
En esta figura, las líneas muestran la corriente nominal de gasto en bienes y servicios, a la que se
contrapone una corriente real. Los desembolsos y pagos de las economías domésticas a las empresas
reciben la denominación de Gasto Nacional, el cual, visto desde el lado de las empresas, recibe la
denominación de Producto Nacional. La demanda de bienes por parte de las familias requiere que
éstas cumplan con el principio básico de toda transacción (es decir, que las familias, en conjunto,
entreguen como compensación el valor total de los bienes recibidos, usando como medio de
apreciación los precios corrientes de mercado).
El Gasto Nacional se define como el valor total, a precios corrientes de mercado, de todos los bienes
y servicios finales demandados a nivel nacional. Esta corriente de gasto originada en las familias es
la contrapartida nominal que reciben las empresas para compensar la corriente real que transfirieron.
El Producto Total de una Nación se define como aquella corriente constituida por los pagos recibidos
por las empresas en concepto de la venta de su producción en el mercado de productos. Se trata de
perspectivas diferentes para ver un mismo conjunto, ya que el valor de los gastos agregados es igual
al valor de los bienes producidos. Esto nos lleva a que el Gasto Nacional y el Producto Nacional
son iguales por definición.
Las economías domésticas originan una corriente real conformada por los servicios brindados por los
factores productivos. Dicha corriente requiere una contrapartida nominal, que se origina en el
desembolso de quien usufructúa los factores (en este caso, las empresas). Éstas agotan los ingresos
recibidos en el pago a los factores.
80 Martina Pereyra
Como se ve en la figura, a nivel agregado denominamos Costo Nacional de los Factores al pago
nominal total efectuado a los propietarios de los factores por la utilización de los mismos. Esta
corriente, observada desde las familias, se transforma en ingreso. Si se contempla a nivel agregado,
se capta el concepto de Ingreso Nacional, que es el flujo formado por la renta ganada por los
propietarios de los factores por su participación en el proceso productivo.
Los gastos de las familias son los ingresos recibidos por las empresas, que a su vez son agotados en
el pago a los propietarios de los factores. A nivel agregado, gasto, producto, costo e ingreso son
perfiles de una misma realidad considerada desde puntos de vista diferentes. Así, los valores de las
cuatro funciones principales del flujo circular son iguales por definición. Como muestra la
siguiente figura, el gasto se efectúa sólo en bienes de consumo (C), el producto es el PBI, y el
ingreso nacional (Y) toma la forma de salarios (S), intereses (I), rentas (R), y beneficios (B).
Los gastos por consumo de las familias, como se ve en la figura, pueden diferir de sus ingresos.
Existe, entonces, una parte de los ingresos de las economías domésticas que no se traducirá en
consumo. Llamamos ahorro a esta porción del flujo de ingresos que no se utiliza para comprar
bienes de consumo en el período. Si se saca una ‘foto instantánea’, se observaría una fuga de la
corriente de ingresos (es decir, lo que la familia no consume), que no se transforma directamente en
gasto, sino que es destinada por las familias al mercado de crédito, donde se convierte en fondos
prestables.
Por otra parte, también alteraremos el comportamiento inicial de las empresas: ahora, producen
también bienes de capital, que son aquellos que se utilizan para producir otros bienes o incrementar
la eficiencia del trabajo, participando en el proceso productivo pero sin ser consumidos, sino
desgastándose. Estos bienes sólo son adquiridos por las empresas.
Cuando ahorramos parte del ingreso que antes dedicábamos en su totalidad al consumo, actuamos
racionalmente: nos abstenemos de consumir en el presente para hacerlo en el futuro, y ofrecemos el
ahorro al mercado del crédito, donde las empresas lo demandarán para la producción de bienes de
capital. En consecuencia, ahora el gasto estará conformado por los bienes de consumo demandados
por las familias y los bienes de capital demandados por las empresas.
Si consideramos que la producción final de bienes de capital puede diferir de las ventas realizadas,
modificamos el supuesto de que no había variación de stock o cambio en los inventarios. El nuevo
flujo de gastos realizados por empresas en bienes de capital y en los cambios de inventarios se
denomina inversión. Si sacamos otra ‘foto instantánea’, observamos que la inversión se comporta
como una inyección, porque contribuye al gasto pero no surge directamente del ingreso familiar, sino
del ahorro transformado en fondos prestables. Podemos considerar a la inversión como la cantidad
que las empresas piden prestado.
82 Martina Pereyra
En suma, los gastos planeados para las familias y las empresas en su rol de demandantes
pueden diferir de la producción planeada por las empresas en su rol de oferente; pero el gasto
y el producto expost serán iguales, porque contemplamos los cambios no planeados en los
inventarios como componentes de la inversión.
83 Martina Pereyra
El producto real será igual al gasto real, y éste podrá diferir del producto planeado en función de los
cambios no planeados en el inventario. Si el inventario no ha variado, nos encontraremos en una
situación de equilibrio, donde la inversión y el ahorro planeado son iguales.
La actividad pública:
A los dos sujetos del esquema inicial le incorporaremos el Estado. El instrumento que éste utiliza
para el cálculo de sus recursos y erogaciones (reparticiones) es el presupuesto, que se convierte en
un importante instrumento económico. La forma generalizada en que se provee de recursos es a
través de impuestos, que interrumpen la corriente de ingreso de las familias. Existe, entonces, una
nueva fuga de ingresos, que las familias no pueden utilizar directamente para demandar bienes. Si se
incrementa el número de impuestos o sus proporcionales, se transfieren recursos desde el sector
privado al público. Esta fuga es ocasionada por una actitud coercitiva del Estado, fundada en el
sistema jurídico-político.
Por otra parte, el Estado gasta en la compra de bienes y servicios, provocando una nueva inyección
en la corriente del gasto. Esto se ilustra en el siguiente esquema:
84 Martina Pereyra
Ahora, si la corriente del gasto es superior a los impuestos, se produce un déficit presupuestario, que
se financia con fondos adicionales, lo cual genera una deuda de naturaleza pública. Si hay superávit,
es decir, una situación en la que los recursos superan a los gastos, el Estado será un oferente de
fondos prestables. Aunque en la siguiente figura no se mostrará, para reflejarlo solamente basta
trazar relaciones similares entre el Sector Público y el Mercado de Crédito.
En esta figura, se observa que el Estado se incorpora al flujo circular mediante la imposición,
interrumpiendo la corriente de los ingresos. Esto reduce el ingreso del que las familias disponían para
consumo y ahorro, pero el Estado lo agrega a la corriente del gasto mediante la compra de bienes y
servicios. El Estado también es un demandante natural de trabajo y otros factores de la producción.
El sector externo:
85 Martina Pereyra
Incluiremos, ahora, al Sector Externo (o comercio exterior). Sigue vigente el principio de que los
agregados (inyecciones) deben ser iguales a los retiros (fugas) si el ingreso ha de permanecer
invariable.
Si observamos el flujo circular o pensamos en la realidad de cualquier sistema productivo, notaremos
que parte de los bienes que se producen en el país se venden al exterior. La demanda externa de
nuestros bienes conforma la corriente de las exportaciones. Si lo vemos desde una óptica nominal,
son gastos que se originan fuera del flujo interno, pero que generan ingresos para las empresas, y, por
lo tanto, son una “inyección” o agregado a la corriente del gasto.
Pero también las unidades de
producción, de consumo o el
gobierno pueden comprar
bienes al exterior. Las
importaciones provocan una
“fuga” del flujo circular, porque
se trata de gastos surgidos del
ingreso nacional que no entran
en el mercado de productos
nacionales. Operan como
correctoras: las restamos o
deducimos, a los efectos de no
sobrestimar la cantidad que se
gasta en bienes fabricados en el
interior del circuito. Conviene
utilizar las exportaciones
netas, que son la diferencia
entre nuestras exportaciones al resto del mundo y nuestras importaciones al extranjero.
Como se observa en la figura, las exportaciones entran como una corriente de demanda de nuestros
bienes y las importaciones como filtración, ya que representan una demanda de bienes producidos en
el extranjero. La diferencia entre las exportaciones e importaciones arrojará un saldo, que se
calificará de superávit si las primeras son mayores y de déficit en el caso contrario. Cualquiera de
estas situaciones alterará la posición de los activos externos pertenecientes a la economía de que se
trate.
Las exportaciones son bienes producidos internamente que se venden en el exterior. Provocan
un flujo nominal de gastos de origen externo, que las unidades de producción interiores al
sistema productivo reciben como ingresos. Por eso, las exportaciones se califican como
“inyección”. Como contrapartida, las importaciones son bienes que se compran en el interior
del sistema. Provocan un flujo nominal de gastos de origen interno que surgen del Ingreso
Nacional, y que las unidades de producción del exterior reciben como ingresos; por eso se
califican como “fugas”.
86 Martina Pereyra
Secuencia integral:
Los cuatro elementos principales del flujo (GN, PN, CF e Y) son iguales por definición.
Si observamos la primera figura, comprendemos que los pagos recibidos por las empresas en
concepto de la venta de su producción (PN) se asignan totalmente a pagar los costos de los factores
de la producción (CF), los cuales se transforman en los ingresos (Y) de las familias, pues éstas son
las propietarias de los factores. Luego se transforman en la corriente que comprende el valor total a
precios corrientes de mercado de todos los bienes y servicios finales demandados.
En el segmento superior derecho del flujo, nos encontramos con la corriente del gasto, que resulta de
la confluencia de otros sub-flujos: consumo (C), realizado por las familias; gastos de inversión (I),
87 Martina Pereyra
realizados por las empresas; gasto público (G), efectuado por el gobierno; y exportaciones netas, que
resultan de las operaciones con el sector externo —exportaciones (X) menos importaciones (M)—.
GN =C + I +G+(X −M )
Pero, si observamos la figura desde la corriente del ingreso, se detectan otros componentes. Una
porción se aplica al consumo (C), pero otra parte se ahorra (S), constituyéndose una fuga de la
corriente inicial, junto a los impuestos netos (T) que recauda el gobierno. Entonces,
Y =C + S+T
Si asociamos las dos igualdades anteriores, en función de la primera, tenemos que:
C+ I +G+ ( X−M )=C +S +T
Simplificando el C en ambos miembros de la igualdad con el mismo signo, nos queda lo siguiente:
I + G+ ( X−M ) =S +T
Si las importaciones pasan al otro término de la igualdad, resulta:
I + G+ X= A +T + M
Si pensamos cada uno de estos agregados en función del sujeto generador, podemos decir que ambos
términos señalan lo mismo: la parte de la producción que las familias no transforman directamente
en consumo corriente. Esta igualdad es la que asegura, en nuestro flujo circular, que el ingreso
permanezca invariable, situación que se produce si el total de las inyecciones (inversión, gasto
público y exportaciones) es igual al total de las fugas o retiros (ahorro, impuestos e importaciones).
El flujo circular muestra, así, una situación estacionaria, ya que implica niveles constantes de ingreso
y producción.
Ejemplo:
En este ejemplo, existe una diferencia entre el producto y el gasto planteados (exante), que
desaparece en el producto y gasto reales (expost), porque es imputada a cambios no planeados de
inventario.
Sectores
productivos
Pesca Construcción
Minería
Cada uno de estos sectores puede subdividirse en varios otros, dando lugar a una clasificación más
detallada de la economía. El grado de detalle de la apertura puede continuar incrementándose, de
acuerdo a la necesidad del análisis específico que quiera realizarse.
Desde el punto de vista del sistema de cuentas nacionales, el término sector se emplea en un sentido
diferente: se agrupan agentes económicos según su función principal en el proceso económico (sea
consumir, producir, etcétera). Así, a estos sectores los conoceremos como sectores institucionales, y
distinguiremos los siguientes:
Sectores
institucionales
90 Martina Pereyra
Factor Remuneración
Trabajo Salario o Sueldo
Capital Interés
Tierra Renta
Empresa Beneficio
Los factores se diferencian entre sí por la función que cumplan en el proceso productivo, recibiendo
cada uno de ellos una remuneración específica por su participación.
En la práctica, suelen confundirse las remuneraciones de algunos de los factores entre sí. Algunos de
los casos más frecuentes son:
La confusión entre la renta y el beneficio: cuando el propietario explota su propia tierra,
cumple un doble papel, de dueño de la tierra (percibiendo la renta del suelo) y de empresario
(recibiendo beneficios). El total de la remuneración que recibe el propietario debe
desdoblarse en estas dos partes: si no recibiera más beneficios que los que cubrieran la renta
de la tierra, no se dedicaría a explotarla.
La confusión entre la tierra y el capital: la primera representa la aptitud natural del suelo
para producir, y el segundo es resultado de un ahorro anterior, que se invierte. La tierra no es
creada por el hombre, y no necesita ningún ahorro o inversión para encontrarse en un estado
apto para producir. Las mejoras que se le aplican a la tierra, o las máquinas que se emplean
en su explotación, constituyen un capital, puesto que son el resultado de un ahorro que se
invierte.
La confusión entre la dirección y el trabajo: suele confundirse en casos como el de los
pequeños industriales, que sólo ocupan unos pocos obreros y trabajan en sus propias
empresas. En este caso, si no recibiera más de lo que recibe un asalariado de su misma
capacitación, no tomaría el riesgo de ser empresario. La razón por la cual prefiere realizar
esta otra función consiste en que, por ello, recibe el salario más un adicional que le remunera
el riesgo que corre: este adicional es el beneficio.
Empresa Trabajo
Hacerse cargo de los riesgos de Efectuar un esfuerzo personal
Esencia
la producción físico o intelectual
¿Qué se valora? Asumir un riesgo El esfuerzo
Asalariados.
Dueños del capital.
Propietarios de la tierra.
Empresarios.
Clasificación de los bienes disponibles:
Los bienes pueden clasificarse según el uso que se haga de ellos en el proceso económico. Así, puede
distinguirse entre los bienes:
a) Finales: son aquellos que no sufren ningún proceso posterior de transformación, y son usados
en el estado en que se encuentran, sea para consumo o para inversión.
i. No durables: son aquellos que se desgastan en su primer uso, como los alimentos y
ciertas confecciones.
ii. Durables: no se desgastan en su primer uso. Se dividen en:
A. De consumo: automóviles, heladeras, muebles del hogar, lavarropas, algunas
prendas de vestir.
B. De productores: son los llamados bienes de capital, que se destinan a producir
otros bienes y no desaparecen con el uso.
b) Intermedios: son aquellos que no son usados para consumir o invertir en el estado en que se
encuentran, sino que se transforman a través de un proceso productivo posterior. Son los
denominados insumos.
Hay algunos bienes que, según la utilización que se haga de ellos, pueden ser finales o intermedios,
como la harina: si bien es, predominantemente, utilizada como insumo por la industria (en cuyo caso
es un bien intermedio), puede también ser empleada directamente en los hogares (es un bien final:
llega al consumidor en el estado en que se encuentra).
Existen bienes que, aunque son habitualmente intermedios, para el país y el año en que se está
realizando el cómputo se consideran bienes finales, ya que, en ese mismo país y período, no sufren
ningún proceso posterior. Es el caso de:
Materias primas que se exportan para ser utilizadas como bienes finales intermedios en otros
países, como el trigo, la harina, la lana, etcétera.
Bienes intermedios producidos durante un año determinado que, a fin del mismo año, se
encuentran en “stocks” para ser utilizados en un período posterior.
Además, podemos hablar de bienes cuya clasificación requiere una consideración más detenida: si
bien duran más de un uso, no alcanzan a durar mucho más. Este es el caso de los textiles y de ciertas
herramientas. En este caso, si no duran muchos ejercicios, sino un período relativamente breve, los
consideramos bienes no durables.
La diferencia entre los bienes durables de productores y los intermedios es que, mientras los
intermedios se incorporan al proceso íntegramente como insumos, desapareciendo en su forma
anterior, los durables de productores sólo se desgastan lentamente, sin incorporarse íntegramente al
nuevo bien. Los bienes intermedios se desplazan a través del proceso productivo, cosa que no ocurre
con los otros. Es por eso que podemos considerar a los bienes durables de productores como bienes
finales.
A este valor de $100.000 de costo de materias primas más valor agregado, deberían sumársele los
gastos de comercialización para que su producto llegue efectivamente al consumidor. El tratamiento
que se le da a los gastos de comercialización es el de un pago que realiza la empresa a intermediarios
que se ocupan de distribuir el producto. Dado que el valor bruto de producción está valuado a los
precios que pagan efectivamente los consumidores, se utiliza este procedimiento de incorporar los
márgenes mayorista y minorista en la estructura de costos. En este caso, se supone que los gastos de
comercialización son nulos.
Concepto de depreciación:
En la estructura de costos de la producción de trigo del ejemplo no se ha considerado el desgaste de
los bienes de capital que intervinieron en la producción. Estrictamente, se debería tener en cuenta, ya
que las máquinas y equipos se desgastan naturalmente en el proceso productivo, disminuyendo el
patrimonio de las firmas.
El beneficio bruto es aquel en el cual no se deduce del beneficio la depreciación del equipo
productivo. El producto y la producción que se determinan sin deducir la depreciación se llaman
producto bruto y producción bruta.
En cambio, si se resta la depreciación a estas magnitudes, hablaremos de beneficio neto, producto
neto y producción neta.
93 Martina Pereyra
sector, y deben restarse del valor bruto de producción para obtener el valor agregado. Este
tratamiento se aplica solamente a los gastos de la administración de los gobiernos y a los servicios
públicos, no a las empresas públicas que producen bienes y servicios para venderlos en el mercado.
Producto Bruto Interno y Producción:
Al hablar de la producción de un país nos referimos a la suma de la producción bruta total de cada
uno de los sectores. Pero no podemos decir que ésta sea la riqueza generada en el país en el año, ya
que estaríamos computando varias veces lo mismo: si sumamos la producción bruta total del agro
($110.000) más la de la industria ($210.000), obtendríamos un monto total de $320.000. Sin
embargo, como ya se ha dicho, estaríamos computando dos veces los $100.000 agropecuarios, que
están ya incluidos en los $210.000 industriales. Lo que aporta la industria de “nueva riqueza”, en
realidad, son $80.000.
La riqueza creada en un país en un período dado es, entonces, igual a la suma de los valores
agregados por todas las empresas de todos los sectores, porque esta cifra es la que muestra, sin
duplicaciones, cuál es el verdadero fruto de la actividad económica del país.
La suma del valor agregado por todas las empresas del país y el Gobierno en un período dado
constituye lo que se llama Producto Bruto Interno (PIB).
En el caso del ejemplo, el monto de valor agregado sería la contribución de cada sector al PIB: de los
$50.000 de valor agregado por el agro y los $80.000 de valor agregado por la industria, resulta un
PIB de $130.000. Si supusiéramos que, además, el Gobierno paga salarios netos de insumos por
$70.000, el PIB ascendería a $200.000.
En resumen, para determinar el resultado de la actividad productiva de un país y evitar repetir varias
veces la misma cosa, no podemos decir que la riqueza originada en él sea igual a la producción bruta
total del agro más la producción bruta total de la industria más la producción bruta total de las
empresas de servicios, sino que tenemos que decir que ese resultado está dado por el valor agregado
por cada uno de estos sectores más las remuneraciones que abona el Gobierno.
Los impuestos:
El Gobierno cobra impuestos a las empresas y personas para financiar su actividad. Estos impuestos
se diferencian en:
a) Indirectos: son incorporados al precio del producto, de modo que a empresa que los abona
en primera instancia los traslada, en definitiva, al adquirente del producto. Por ejemplo, el
IVA.
b) Directos: no se incorporan al precio del producto, sino que se aplican sobre el beneficio de la
empresa para sustraer una parte del mismo al dueño de la firma, quien no puede trasladarlos a
nadie y debe soportarlos por sí mismo. También se aplican sobre los ingresos netos (Impuesto
a las Ganancias), de las personas físicas o sobre su patrimonio.31030
La distinción entre impuestos indirectos y directos no es totalmente precisa. Los primeros no son
totalmente trasladables, y los directos no son del todo imposibles de trasladar. En general, se afirma
que los impuestos indirectos son regresivos y los directos son progresivos. Esta evaluación se
refiere a la equidad de la carga tributaria: en los impuestos indirectos, al comprar un litro de leche
paga la misma suma el individuo de elevados ingresos que el de bajos ingresos, lo cual conlleva una
inequidad, pues las proporciones que representan los gastos de consumo sobre los ingresos totales de
95 Martina Pereyra
cada uno son diferentes entre sí. Los impuestos directos, en cambio, se aplican como una proporción
creciente del ingreso o del patrimonio, lo que provoca que paguen más los de mayor capacidad
económica.
Los impuestos forman parte del valor agregado durante el año, puesto que no constituyen un bien ya
existente anteriormente, e integran el precio que la gente está dispuesta a pagar por los bienes.
Producto a costo de factores y a precios de mercado:
En la parte correspondiente a la industria en el cuadro 2 puede incorporarse el impuesto indirecto a
los valores agregados brutos y, con ello, a la producción bruta. Lo hacemos porque el impuesto
indirecto recae sobre el consumidor. En consecuencia, el PIB puede ser valuado en dos formas:
a) A costo de factores: se excluyen los impuestos indirectos.
cuales sumados nos darán los valores agregados brutos (PIB) a precios de mercado ($152.000).
96 Martina Pereyra
Cuando se habla del producto de un país, se debe precisar si se trata de producto bruto o neto, a
precios de mercado o a costo de factores.
Producto y Producción generados por una empresa, por un sector y por un país:
En la realidad de un país, existen en cada sector una gran cantidad de productos y de empresas. En
este caso, todas aquellas que constituyen un sector pueden ser sumadas. Podríamos considerar al
sector agropecuario: si sumamos las materias primas utilizadas por cada una de las empresas, sus
gastos de comercialización, los salarios que abona, la renta del suelo y los beneficios brutos que
recoge, consolidamos todas las cuentas individuales de las firmas agropecuarias, obteniendo la
cuenta de todo el sector en ese país. Podría ocurrir, entonces, que ciertos insumos de algunas de las
empresas sean elaborados por otras empresas en el mismo período: de suceder esto, habrá que sumar
al sector del que proviene el insumo el valor agregado de esta empresa proveedora, y así
sucesivamente.
Si consolidamos todas las empresas agropecuarias de un país, podremos obtener una cuenta de
producción agropecuaria como la mostrada en el próximo cuadro. Las semillas utilizadas en el
proceso de producción importan $2.000 millones, los combustibles utilizados para los tractores de
este sector ascienden a $2.500 millones y los envases a $700 millones. Es decir, el total de insumos
será de $5.200 millones. Los gastos de comercialización del sector representan $1.200 millones. El
valor agregado por el sector se descompone de la siguiente forma:
Renta del suelo, $6.000 millones.
Salarios, $20.000 millones.
Beneficios, $15.000 millones.
97 Martina Pereyra
En total, representan $41.000 millones que, sumados a los $5.200 millones de insumos y a los $1.200
millones de gastos de comercialización, dan lugar a una producción bruta total de $47.400 millones
de valor bruto de producción para el sector agropecuario de ese país. El PIB agropecuario, por su
parte, representará $41.000 millones, suma equivalente al valor agregado sectorial. En el caso del
agro, suponemos que no pagan impuestos indirectos. Así, coinciden el PIB a costos de factores y a
precios de mercado. Si las empresas agropecuarias tuvieran que pagar estos impuestos, habría que
sumarlos al valor agregado para obtener el PIB a precios de mercado.
Sumando el Valor Bruto de Producción de todas las empresas de un mismo sector en un país, se
obtiene la producción bruta de ese sector. Si lo que se suma es el valor agregado por cada unidad
productora, se llega al PIB sectorial. La suma del PIB de todos los sectores permite obtener el PIB
del país en ese año.
Producto e Ingreso:
A grandes rasgos, el producto y el ingreso constituyen la misma cosa considerada desde dos puntos
de vista diferentes.
El ingreso es el valor agregado visto desde la remuneración de los factores productivos que
intervienen.
El producto es el valor agregado visto desde la producción.
El ingreso (o el producto) per cápita, o por habitante, se obtiene dividiendo los totales del país en un
determinado año por el número de habitantes en ese año.
Diferencia entre producto o ingreso “interno” y producto o ingreso “nacional”:
a) Interno: es el valor agregado resultante del esfuerzo realizado dentro de las fronteras del
país.
b) Nacional: es la parte de ese ingreso percibida por factores que residen en el país, excluyendo
a lo que se gira al exterior, por corresponder a los extranjeros.
Cuentas Nacionales:
Son el instrumento que permite contar con un indicador o una medición del bienestar económico
generado en el país, y una metodología que permite medir el producto y el ingreso generado en el
país durante una unidad de tiempo.
Permiten confeccionar una serie de indicadores que permiten evaluar el desempeño de la economía
en materia de bienestar económico, y obtener información acerca del grado de eficiencia y equidad
con el cual se encuentra operando la economía.
El producto:
Es uno de los indicadores más importantes del bienestar económico de un país. Se define como “el
valor expresado en pesos de los bienes y servicios finales producidos durante el año en el país”.
El valor en pesos del producto se obtiene multiplicando la cantidad física de cada producto por el
precio de cada uno de ellos.
El producto (bienestar económico) puede aumentar a través del tiempo debido a dos razones:
1. Porque aumentan las cantidades físicas de los bienes y servicios finales (algo muy deseado).
2. Porque aumentan los precios de los bienes y servicios (algo indeseado).
Para evaluar correctamente el desempeño de la economía es esencial:
1. Separar el aumento deseable en la cantidad física de bienes y servicios finales, del aumento
indeseado en los precios.
2. Comprobar que el PNB real per cápita está creciendo. Esto significa que el PNB real aumente
a una tasa porcentual superior a la tasa que crece la población del país.
Para conseguir la separación entre ambos efectos se utiliza un índice de precios, el cual entrega una
medición del nivel promedio ponderado de los precios de la economía. El índice de precios también
permite determinar la variación a través del tiempo del nivel promedio ponderado de los precios.
Existen dos conceptos importantes de producto en economía:
1. Producto Interno Bruto (PIB): mide la producción realizada por los factores de producción
residentes (ubicados) en el país, independientemente de quién sea su propietario.
2. Producto Nacional Bruto (PNB): mide el valor de mercado de los bienes y servicios finales
producidos en un periodo dado, por los factores de producción de propiedad nacional
El producto y la depreciación:
La depreciación corresponde a la pérdida de valor económico de los bienes de capital por su uso u
obsolescencia.
La inversión se divide en:
103 Martina Pereyra
El Consumo y la Inversión:
Los patrones de consumo e inversión desempeñan un papel fundamental en la economía de un país:
las naciones que consumen una gran parte de su renta tienden a invertir relativamente poco, y
muestran tasas moderadas de crecimiento económico. En cambio, las que consumen una pequeña
parte de su renta tienden a invertir mucho, y tienen una elevada tasa de crecimiento de la producción
y la productividad.
En primer lugar, Samuelson diferencia entre consumo y ahorro de la siguiente forma:
a. Consumo de las economías domésticas: es el gasto en bienes y servicios finales, comprados
por la satisfacción que reportan o las necesidades que satisfacen.
b. Ahorro de las economías domésticas: es la parte de la renta que no se gasta en consumo.
La mayor parte del PNB está representada por el consumo. Sus principales elementos son tres:
Equipación de vivienda
Otros
Alimentos
Energía
Bienes no duraderos 33%
Vestido
Otros
Vivienda
Servicios médicos
Servicios Asuntos personales 53%
Educación
Otros
Evidentemente, no hay dos familias que gasten su dinero de una forma exactamente igual. Sin
embargo, existe una regularidad predecible en la manera en que distribuyen sus gastos entre los
alimentos, el vestido y otros artículos importantes: las familias pobres deben gastar su renta, sobre
todo, en bienes de primera necesidad: alimentos y alojamiento. A medida que aumenta la renta,
aumenta también el gasto en muchos artículos alimenticios, y los individuos comen más y mejor.
Sustituyen los hidratos de carbono baratos por carnes más caras, fruta y verduras. Sin embargo, la
cantidad de dinero extra que gastan en alimentos cuando
aumenta su renta es limitada. Por consiguiente, la renta; proporción del gasto total
proporción del gasto total que se dedica a alimentos destinada a alimentos.
disminuye a medida que aumenta la renta.
La proporción que se gasta en alojamiento se mantiene bastante constante. Sin embargo, los gastos
en vestido, diversiones y automóviles aumentan en mayor proporción que la renta una vez deducidos
los impuestos, hasta que ésta alcanza niveles muy elevados. El gasto en artículos de lujo aumenta en
mayor proporción que la renta. Además, cuando aumenta la renta, el ahorro aumenta muy deprisa,
pues el ahorro es el mayor lujo de todos.
Aunque la relación entre la renta y el consumo o el ahorro es esencial para algunas cuestiones
económicas, hay que analizar el aspecto del consumo que está relacionado con la producción y el
empleo agregados: para ello, debemos comprender cuántos dólares adicionales de consumo y ahorro
genera cada dólar adicional de renta. Para entender la forma en que el ahorro y la inversión
determinan el nivel de producción nacional y empleo, hay que estudiar detalladamente dos
funciones:
1. La función de consumo, que relaciona el consumo y la renta.
2. La función de ahorro, que relaciona el ahorro y la renta.
La función de consumo:
La función de consumo es un instrumento clave para analizar el consumo. Muestra la relación entre
el nivel de gasto de consumo y el nivel de renta disponible de las economías domésticas. Este
concepto, introducido por Keynes, se basa en la hipótesis de que existe una relación empírica estable
entre el consumo y la renta, la cual se puede mostrar de forma gráfica: si se toman los siete niveles
de renta del cuadro anterior, se puede representar en la siguiente figura, que muestra la renta
disponible de las economías domésticas en el eje de abscisas y su consumo en el de ordenadas.
Esta relación recibe el nombre de función de consumo, y, para comprenderla, primero debe
observarse la recta de 45°, que parte del origen en dirección nordeste. Como los ejes de ordenadas y
de abscisas tienen exactamente la misma escala, la recta de 45° tiene una propiedad especial: en
cualquier punto de ella, la distancia del eje de abscisas (que es el consumo) es exactamente igual a la
106 Martina Pereyra
distancia del eje de ordenadas (que es la renta). Así, en cualquier punto de la recta de 45°, el
consumo es exactamente igual a la renta.
La recta de 45°, al mismo tiempo, nos dice si el gasto de consumo es igual, mayor o menor que el
nivel de renta. El punto en el que la curva de consumo corta a la recta de 45° nos muestra el nivel de
renta disponible en el que las economías domésticas se encuentran en una situación nivelada. En la
figura de arriba, este punto se encuentra en B, donde el gasto de consumo es exactamente igual a la
renta disponible: la economía doméstica ni está tomando prestado nada ni está ahorrando nada en
conjunto.
Del mismo modo, la economía doméstica no puede estar en equilibrio en ningún otro punto de la
función de consumo. A la derecha de B, ésta se encuentra por debajo de la recta de 45°, y la larga
flecha de trazo fino que va de E’ a E muestra la relación entre la renta y el consumo: en el nivel de
renta de $19.000, el nivel de consumo es $18.240. Vemos que el consumo es menor que la renta por
el hecho de que la función de consumo se encuentra por debajo de la recta de 45° en el punto E.
Si la economía doméstica no gasta toda su renta, debe estar ahorrando el resto. La recta de 45° nos
dice más: nos permite saber cuánto se está ahorrando. El ahorro neto se mide por la distancia que hay
desde la función de consumo hasta la recta de 45°, como muestra la flecha de ahorro EE’’.
A la izquierda del punto B, la recta de 45° nos dice que la economía doméstica está gastando una
cantidad superior a su renta. La diferencia entre el consumo y la renta es su “desahorro neto”, que se
mide por la distancia vertical que hay entre la función de consumo y la recta de 45°.
La función de ahorro:
El hecho de que el ahorro sea igual a renta – consumo significa que podemos derivar, fácilmente, una
nueva relación: la función de ahorro.
107 Martina Pereyra
futuros. Si las empresas temen que empeoren las condiciones económicas en un país, o que
estalle una revolución en otro, que lleve a nacionalizar sus inversiones o que los precios a los
que pueden vender su petróleo bajen en el futuro, se mostrarán reacios a invertir en éstos.
Por el contrario, cuando las empresas creen que se producirá una recuperación en un futuro
inmediato, comenzarán a hacer planes para expandir sus plantas. Así, las decisiones de
inversión penden del hilo de las expectativas sobre el futuro, o de futuros acontecimientos
que son muy difíciles de predecir.
Consideremos el A, que cuesta 1 millón de dólares. Tiene un elevadísimo rendimiento: $1.500 al año
de ingresos por cada $1.000 invertidos (es decir, un rendimiento de 150% al año). Las columnas (4)
y (5) muestran en el costo de la inversión. Supongamos, para mayor sencillez, que ésta se financia
puramente mediante préstamos al tipo de interés de mercado, que, en este caso, es de un 10% anual
en la columna (4), y de un 5% en la (5). Así, por ejemplo, a un tipo de interés anual, el costo de un
préstamo de $1.000 es de $100 al año, como muestran todas las entradas de la columna (4). A un tipo
de interés del 5%, el costo es de $50 por cada $1.000 prestados al año.
Finalmente, las últimas dos columnas muestran el beneficio anual neto de la inversión. En el caso del
lucrativo proyecto A, el beneficio anual neto es de $1.400 al año por cada $1.000 8invertidos a un
tipo de interés del 10%. El proyecto H pierde dinero.
Recapitulando, podemos decir que las empresas pueden comparar los ingresos anuales de una
inversión con el costo anual del capital, que depende del tipo de interés. La diferencia entre el
ingreso anual y el costo anual es el beneficio neto anual. Cuando éste es positivo, la inversión genera
dinero. Cuando es negativo, la inversión provoca una pérdida de dinero.
Las últimas dos columnas del cuadro muestran el beneficio anual neto de una inversión. Podemos
examinar la última, que corresponde a un tipo de interés del 5%. A este tipo de interés, los proyectos
de inversión de A a G serían rentables. Por tanto, cabría esperar que las empresas maximizadoras del
beneficio invirtieran en los siete proyectos, que, a partir de la columna (2), suman un total de 55
millones de dólares de inversión. Así, pues, al tipo de interés del 5%, la demanda de inversión sería
de 55 millones.
Sin embargo, si suponemos que, debido al endurecimiento de la política monetaria, el tipo de interés
sube a un 10%, se duplicaría el costo de financiación de estas inversiones. En la columna (6) vemos
que los proyectos de inversión F y G ya no resultan rentables al tipo de interés del 10%, por lo que la
demanda de inversión descendería a 30 millones.
Los resultados de este análisis se muestran en la siguiente figura, que representa la curva de demanda
de inversión, que, aquí, es una función del tipo de interés de pendiente negativa. Cada escalón refleja
113 Martina Pereyra
rendimientos pronto se reducirán a la mitad, actuarán de una forma diferente que si piensan
que se duplicarán.
Cada uno de estos fenómenos (un aumento del PNB, un aumento de los impuestos sobre el capital y
un brote pesimista en las empresas) tendería a desplazar la curva de demanda de inversión, D I.
Entonces, podemos concluir que el tipo de interés real es el que pagan los prestatarios en bienes
y servicios reales. Es igual al tipo de interés nominal (o monetario) menos la tasa de inflación.
¿Y cómo está relacionado este concepto con la inversión? En el análisis del cuadro, habíamos
supuesto que no había inflación, por lo que los tipos de interés reales y los nominales eran iguales.
En cambio, si hay inflación, el rendimiento mostrado en la columna (3) ya no es constante;
115 Martina Pereyra
aumentará la tasa de inflación. Los rendimientos futuros serían, de hecho, más elevados que los del
primer período, por lo que le valor monetario de la inversión sería mayor con la inflación. Utilizando
la curva de demanda de inversión, si el tipo de interés mostrado en ella es un tipo nominal, la
inflación desplazaría la curva en sentido ascendente, y verticalmente.
A menudo, para eliminar las distorsiones que introduce la inflación tanto en los rendimientos como
en los tipos de interés nominales, a los economistas les resulta más fácil analizar la inversión una vez
corregida para tener en cuenta la inflación. Es decir, la demanda de inversión puede analizarse
examinando la influencia de la producción real, y los tipos de interés reales en los gastos reales de
inversión.
La inversión volátil:
La inversión es extraordinariamente volátil, y se comporta de una forma impredecible, ya que
depende de factores volubles como el éxito o el fracaso de productos nuevos y no ensayados, de las
variaciones de los tipos impositivos y de los tipos de interés, las actitudes y métodos políticos para
estabilizar la economía y de otros acontecimientos variables similares de la vida económica.
La figura que se presentará a continuación da una idea de la inestabilidad de la inversión, pues
muestra la inversión de Estados Unidos como porcentaje del PNB potencial. Se pueden observar los
bajos niveles de inversión registrados durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial; que
los incentivos de los años sesenta aumentaron su participación en el PNB y que las recesiones, como
las de 1975 y 1982, tienden a reducir acusadamente el cociente entre la inversión y el PNB.
PNB real
¿Qué efecto producirían los cambios de las variables que se encuentran detrás de la curva DA?
Supongamos, por ejemplo, que el gobierno decidiera aumentar el gasto de defensa en misiles o
tanques. Esta medida incrementaría el gasto en G. Si no disminuyera ningún otro componente del
gasto para contrarrestar el incremento de G, la curva DA total se desplazaría hacia fuera y hacia la
derecha. Del mismo modo, un aumento de la oferta monetaria, una mejora de la confianza
empresarial, un aumento del valor de la riqueza de los consumidores, o un aumento de la población,
tenderían a elevar la demanda agregada.
La curva de demanda agregada es muy distinta de una curva de demanda microeconómica. ¿Cuáles
son las principales diferencias?
En la curva de demanda microeconómica, el eje de ordenadas muestra el precio y el de
abscisas la cantidad. Cuando trazamos la curva de demanda microeconómica, mantenemos
constantes todos los demás precios, y las rentas totales de los consumidores.
Por otra parte, en la curva de demanda microeconómica, su pendiente negativa se debe a la
capacidad de los consumidores para sustituir el bien en cuestión por otros. Si sube el precio
del trigo, desciende la demanda, ya que los consumidores lo sustituyen por maíz y carne,
utilizando una cantidad mayor de las mercancías relativamente baratas y una menor de la
relativamente cara.
En la curva de demanda agregada, se permite que varíe el nivel general de precios en el eje
de ordenadas. Además, la producción y la renta totales varían a lo largo de la curva DA en
lugar de permanecer fijas como en la curva de demanda microeconómica.
Las causas de la pendiente de la curva de demanda agregada son diferentes: el gasto total
disminuye cuando sube el nivel general de precios, entre otras razones, porque el poder
adquisitivo real de la riqueza de los consumidores (o los saldos monetarios reales)
disminuyen al disminuir su valor monetario, como consecuencia de la subida de los precios.
Distintas visiones de la demanda agregada:
La mayoría de los economistas considera que la teoría de la demanda agregada es esencial para
comprender tanto el proceso del crecimiento económico como la división del PNB en diferentes
componentes. Los economistas discrepan en el énfasis que ponen en los distintos factores que
influyen en la demanda agregada: algunos se fijan en la importancia de las fuerzas monetarias,
mientras que otros ponen el énfasis en otros factores. Sin embargo, la mayoría de los economistas
defiende, hoy, un enfoque ecléctico, creyendo que la demanda agregada depende de una amplia
variedad de factores (los expresados en el cuadro anterior). Estos macroeconomistas apuntan a
diferentes fuerzas que han movido la economía en distintos períodos. Durante la Segunda Guerra
Mundial, en la que el gasto militar de EE.UU. absorbió cerca de la mitad del PNB, se consideraría
que la política fiscal era el principal determinante de la demanda. En los años del período de política
monetaria restrictiva 1979-1982, la política monetaria ejerció una influencia preponderante en la
economía.
Los macroeconomistas generalmente se fijan, también, en otras fuerzas en diferentes épocas. Entre
1855 y 1875 se construyeron ferrocarriles en todo el mundo, debido a que aumentaron las
oportunidades de invertir, y las economías industriales disfrutaron de una prolongada expansión
económica. En los dos decenios siguientes, no ocurrió nada que ocupara el lugar de los ferrocarriles,
119 Martina Pereyra
y EE.UU. sufrió una depresión. Los primeros años de la década de 1980 fueron testigos de una
disminución general de las exportaciones netas en Estados Unidos, que contrajo extraordinariamente
el segmento X de la curva DA, desplazándola hacia la izquierda.
Determinantes de la oferta agregada:
Mientras que la demanda agregada nos dice cuánto desean gastar los individuos en el PNB, dados los
precios, los impuestos, la oferta monetaria, etcétera; la oferta agregada nos dice cuánta producción
desean ofrecer las empresas, dados los precios, la capacidad productiva, los costos, y otras supuestas
condiciones.
La oferta agregada es fundamental para la evolución a largo plazo de la economía, como también
para su evolución a corto plazo. A corto plazo, la relación entre la demanda agregada y la oferta
agregada determina el nivel de producción, desempleo y utilización de la capacidad, así como el
ímpetu de la inflación. En los períodos de diez años o más, la oferta agregada es el principal factor
que subyace al crecimiento económico. ¿Porqué tiene Norteamérica un nivel de vida mucho más alto
que Sudamérica? La oferta agregada es mucho mayor en Estados Unidos en 1990 que hace cien
años, o que hoy en América del Sur.
muestra la producción potencial y la curva de oferta agregada de dos años distintos, 1981 y
120 Martina Pereyra
1985. Las rectas verticales, llamadas Q* y Q*’, muestran los niveles de producción potencial
correspondientes a los dos años. Según algunos estudios, la producción potencial real creció
un 2,3% al año en este período.
Además, la figura muestra una curva de oferta agregada ilustrativa de cada uno de estos dos
años: la OA correspondiente a 1981 es la de trazo grueso de color negro, y la OA
correspondiente a 1985 es la de trazo de tono gris. Deben hacerse dos observaciones sobre
esta figura:
a. Un aumento de la producción potencial tiende a desplazar toda la curva OA hacia la
derecha.
b. Un aumento del costo de producción, sin que varíe la producción potencial, la
desplaza hacia arriba.
El cambio global de la curva OA entre 1981 y 1985 se explica combinando estos dos
factores: el desplazamiento hacia la derecha derivado del aumento de la producción potencial,
y el desplazamiento ascendente derivado de los costos de producción.
b) El comportamiento de los salarios y los precios: el segundo factor importante que influye
en la oferta agregada es el comportamiento de los salarios y los precios. La figura anterior
muestra que la producción potencial es una especie de bisagra a la que está unida la curva
OA. Por debajo del nivel de producción potencial, ésta es bastante plana, ya que los precios y
los salarios son rígidos cuando el PNB es inferior al potencial. Cuando la producción real
comienza a ser superior a la potencial, los precios pierden su rigidez y empiezan a subir
rápidamente, por lo que, a la derecha de la producción potencial, la curva OA asciende
acusadamente.
¿Qué fuerzas hay detrás de la pendiente de la curva OA? ¿Por qué responden los precios
relativamente poco a las variaciones de la producción cuando el desempleo es alto, mientras
que los aumentos de la producción tienden a elevar acusadamente los precios cuando la
utilización de la capacidad es alta? En otras palabras, ¿por qué están relacionados el nivel de
producción agregada y el nivel global de precios?
Las respuestas a estas preguntas se hallan en la forma en la que los salarios y los precios son
determinados en una economía industrial moderna. La clave reside en que, como algunos
elementos del costo son rígidos o inflexibles a corto plazo, las empresas responden a los
incrementos del nivel de gasto total produciendo y vendiendo mayores cantidades. En este
caso, se pone el énfasis en la rigidez de los costos a corto plazo.
Si ponemos un ejemplo, podemos pensar en una empresa que produce 800 unidades a un
precio de $100 por unidad, en una fábrica que tiene una capacidad de 1.100 unidades. El
punto A de la figura representa esta situación inicial. La empresa sabe que una gran parte de
sus costos se fijan en términos monetarios a corto plazo: los trabajadores ganan $14,50 por
hora, el alquiler del edificio es de $1400 por mes, los directivos perciben un total de $11.000
por mes, etcétera. ¿Cómo reaccionará? Ante esta situación, decidirá que su mejor respuesta es
elevar el precio a $110 por unidad, y aumentar la producción a 900 unidades, lo que se
representa en la figura mediante el punto B.
Esta reacción puede trasladarse a toda la economía. Cuando aumenta la demanda agregada,
por ejemplo, porque el Estado compra más botas para el Ejército o construye más carreteras,
todas las empresas reaccionan conjuntamente elevando la producción y subiendo los precios
de las botas, el cemento y otros bienes. En suma, cuando algunos elementos de los costos son
121 Martina Pereyra
rígidos y hay un exceso de capacidad productiva, las empresas responden a un incremento del
gasto elevando tanto la producción como los precios.
Fuentes de la inflexibilidad:
Pero, ¿cuáles son las fuentes de la inflexibilidad de los precios y los costos? La más importante de
estas fuentes son los salarios. Cerca de la mitad de todos los obreros industriales de Estados Unidos
se rigen por convenios colectivos de larga duración, que suelen tener una vigencia de tres años, y
especifican el salario monetario, por ejemplo, $14,50 por hora. Durante el período de vigencia del
convenio, el salario que ha de pagar la empresa es, en gran medida, fijo en términos monetarios.
Cuando aumenta el gasto en cemento, botas u otros bienes, las empresas pueden elevar sus precios y
la producción sin que reaccionen los salarios; es decir, si aumenta el gasto, las empresas pueden
elevar, durante un tiempo, la producción y los precios, y obtener mayores beneficios.
También hay muchos otros precios y costos que son rígidos a corto plazo. Cuando una empresa
arrienda un edificio, el alquiler suele durar un año, o, incluso, hasta diez. Generalmente, se fija en
términos monetarios. Además, las empresas suelen firmar contratos con sus proveedores, que
especifican los precios que van a pagar por los materiales o las piezas, y que se fijan con un mes, o
incluso con un año de antelación. Algunos precios son fijos, porque están controlados por el Estado,
especialmente los de servicios públicos como la electricidad, el gas, el agua y el teléfono. Como
estos costos son rígidos, las empresas pueden aumentar su producción, elevar sus precios y obtener
mayores beneficios ante los mayores niveles de demanda agregada.
Utilizando este análisis, podemos comprender por qué, cuando la demanda agregada aumenta cada
vez más, las empresas responden con subidas de los precios cada vez mayores. Cuando la producción
de una empresa se aproxima a su capacidad máxima, el margen para elevarla es cada vez menos. Por
otra parte, como las empresas rivales también están próximas a su capacidad máxima, todas pueden
subir los precios en su mayor medida sin perder clientes en favor de sus rivales. Por tanto, cuando la
producción traspasa el nivel potencial, una mayor parte de la respuesta a los aumentos de la demanda
se manifiesta en una subida de los precios, y una menor en un aumento de la producción. En lo que
se refiere a la curva de la oferta agregada, eso implica que, a corto plazo, es relativamente plana a la
izquierda de la recta correspondiente a la producción potencial, donde la producción es inferior a la
potencial, pero se vuelve cada vez más inclinada a medida que aumenta la producción, es decir, cada
vez más a la derecha de la recta correspondiente a la producción potencial.
Si los salarios, los alquileres y demás costos rígidos permiten a las empresas aumentar la producción
a corto plazo cuando aumenta la demanda, la curva OA tendrá pendiente positiva en lugar de vertical
a corto plazo. En cambio, tiende a ser vertical o casi vertical a largo plazo, al perder su rigidez los
precios. El repaso de la lista de elementos del costo que están fijos en términos monetarios (los
salarios, los alquileres, los precios de las materias primas y de las piezas y los precios regulados),
revela que es improbable que todos estos elementos permanezcan constantes indefinidamente.
Cuando expiran y se renegocian los elementos rígidos del costo, ya sea los convenios o los contratos
de arrendamiento, éstos comienzan a ajustarse a la subida de los precios. Cuando el nivel general de
precios ha subido un 10% debido al aumento de la demanda, es probable que los salarios monetarios
acaben respondiendo y subiendo también un 10%. Los alquileres, las materias primas y piezas
adquiridas, los precios regulados, todos acabarán subiendo también un 10%.
¿Cuál será el efecto neto a largo plazo cuando tanto los costos como los precios se hayan
incrementado un 10%? Las empresas ya no podrán beneficiarse del aumento de la demanda
122 Martina Pereyra
agregada, por lo que la producción retornará a su nivel inicial. Si tanto los costos como los precios
aumentan un 10%, el nivel deseado de producción se desplazará del punto A al C, y la producción
volverá a su nivel inicial de 800 unidades.
incremento de los costos en un 10%, por lo que permanecerían constantes todos los precios
relativos.
Pero, ¿por qué alteraría un oferente su nivel de producción, si todos los precios y los costos
aumentarían el mismo porcentaje? ¿Por qué alteraría una em-presa la oferta que desea si
todas las magnitudes monetarias evolucionaran al unísono, y no alteraran la relación entre
todos los precios relativos? Porque las empresas y los trabajadores racionales que actúan en
mercados que funcionan fluidamente no variarían su oferta de producción ni su oferta de
trabajo.
En suma, en una situación en la que los precios y los salarios fueran completamente
flexibles, las ofertas y las demandas de cada mercado conducirían a una situación en la
que el aumento de la demanda agregada simplemente elevaría todos los costos y los
precios sin alterar la producción total.
equilibrio, C, los salarios han descendido lo suficiente para que todos los trabajadores dispuestos a
trabajar al salario vigente encuentren empleo, por lo que no existe ningún desempleo involuntario.
La teoría clásica tiene dos conclusiones que son de vital importancia para la política económica:
1. No existe nunca despilfarro, en el sentido de que no se utilicen los recursos. La
producción siempre se encuentra en su nivel potencial, y los trabajadores que quieren trabajar
al salario vigente encuentran trabajo.
¿Significa esto que no hay desempleo? No, pues en toda economía real siempre hay
despilfarro microeconómico: habrá profesores de esquí bien remunerados ociosos durante una
tormenta, o sindicatos que han fijado unos salarios reales tan elevados que no pueden esperar
que todos sus afiliados estén ocupados al mismo tiempo. Pero una economía clásica no tiene
despilfarro macroeconómico en el sentido de que haya recursos inutilizados porque la
demanda agregada sea insuficiente.
2. La política macroeconómica no puede influir en el nivel de desempleo y de producción.
La política monetaria y la fiscal sólo pueden influir en el nivel de precios de la economía (es
decir, en su tasa de inflación), junto con la composición del PNB real. Esta segunda
proposición clásica se observa fácilmente en la figura anterior.
Consideremos el caso de una economía que se encuentra en equilibrio en el punto A, que viene dado
por la intersección de la curva DA inicial y la OA vertical. ¿Qué sucede si se endurece la política
monetaria? Hay un exceso de oferta durante un breve instante en el nivel inicial de precios, P. Sin
embargo, como los precios y los salarios comienzan a descender rápidamente bajo la presión del
exceso de oferta, la economía se desplaza al nuevo equilibrio que se encuentra en C. El efecto neto
de la política monetaria restrictiva ha sido no alterar la producción y el empleo, y reducir el nivel
global de precios lo suficiente para restablecer el equilibrio inicial de pleno empleo.
La gran línea divisoria:
Este análisis muestra el meollo de la teoría clásica, y la profunda línea divisoria intelectual que
separa a la teoría macroeconómica clásica de la convencional moderna. La diferencia reside en el
supuesto de la macroeconomía clásica de que los precios y los salarios son flexibles, en la creencia
de que, inmediatamente después de una perturbación económica, la flexibilidad de los precios puede
restablecer el pleno empleo. La mayoría de los economistas convencionales modernos se muestra
profundamente escéptica respecto a la capacidad de la economía para mantener automáticamente el
pleno empleo de un año al otro.
La revolución keynesiana:
Mientras que los economistas clásicos predicaban que era imposible un desempleo persistente, los
economistas de los años treinta difícilmente pudieron olvidarse del enorme ejército de desempleados,
que suplicaban trabajo y vendían lápices en las esquinas de las calles. ¿Cómo podía explicar la
economía ese ocio tan general y persistente?
Llega Keynes. Ciertamente, el momento en el que apareció su Teoría General (1936) difícilmente
podría haber sido mejor. Pero más importante es el hecho de que ofrecía por primera vez una nueva
manera de comprender las cimas y los fondos de los ciclos económicos, y anunciaba la era de la
macroeconomía moderna.
De hecho, la revolución de Keynes se debe a dos elementos:
125 Martina Pereyra
inversión; es decir, si el Estado gasta más, entonces, dado que la economía está próxima a su nivel de
producción potencial, el incremento del gasto público sólo desplaza gasto en bienes públicos.
Un keynesiano, en cambio, tiene un punto de vista diferente. Dado que el sistema macroeconómico
está obligado a permanecer en una situación deprimida, con elevados niveles de recursos
desempleados, durante largos períodos de tiempo, el economista keynesiano cree que el gobierno
puede estimular la economía tomando medidas que influyan en la demanda agregada. Estas medidas
pueden elevarla en los períodos de escasa actividad económica o frenar el gasto en los períodos de
expansión con una inflación amenazante. Este economista sostendría que el gasto público no expulsa
nada. Su incremento eleva la producción y permite que prosiga el gasto privado; cuando el Estado se
lleva una parte mayor de la torta, ésta es mayor. El gasto público, la reducción de los impuestos o la
aceleración del crecimiento monetario elevan la producción, y, por tanto, fomentan la inversión en
lugar de expulsarla.
cada punto de la función de ahorro indica el ahorro deseado o planeado en ese nivel de renta. Ambas
curvas están estrechamente relacionadas: dado que C+A siempre es igual a la renta, las curvas CC y
AA son hermanas gemelas, cuya suma siempre nos da la recta de 45°.
Cómo se determina la producción en el nivel en que se cortan las curvas de ahorro y de
inversión:
El ahorro y la inversión penden de factores completamente distintos: el ahorro tiende a depender de
una forma pasiva de la renta, mientras que la inversión depende de la producción y de otros factores
(como la producción futura esperada, los
tipos de interés, la política impositiva y la
confianza de las empresas).
Supongamos, inicialmente, para simplificar,
que las oportunidades de inversión son tales
que ésta es exactamente de 200.000 millones
de dólares al año, cualquiera que sea el nivel
del PNB. Eso significa que, si ahora
trazamos una curva de inversión, en función
del PNB, ésta tendría que ser una recta
horizontal, siempre a la misma distancia del eje de abscisas. El caso se muestra en la figura, en la que
esta curva de inversión se denomina II para distinguirla de la curva de ahorro AA (II no es 2 en
números romanos).
Examinando la relación entre el ahorro y la inversión, podemos hallar el nivel de PNB de equilibrio.
Las curvas de ahorro e inversión se cortan en el punto E de la figura. Este punto, que corresponde a
un nivel de PNB igual a la distancia que media entre 0 y M representa el nivel de producción de
equilibrio en el modelo de multiplicador.
El significado del equilibrio:
Para comprender la naturaleza de la determinación de la producción, es esencial ver por qué el punto
E de la figura es un p unto de equilibrio. La razón se halla en que sólo en E el ahorro deseado por las
economías domésticas es igual a la inversión deseada por las empresas. Y, cando no son iguales, la
producción tiende a ajustarse al alza o a la baja.
Comencemos haciendo hincapié en que las curvas de ahorro e inversión de la figura representan
niveles deseados o planeados. Así, en el nivel de producción M, las empresas desean que su
inversión sea igual a la distancia vertical ME, y las economías domésticas desean ahorrar la cantidad
ME. Pero no existe ninguna necesidad lógica de que el ahorro (o la inversión) efectivo sea igual al
planeado. Los individuos pueden cometer errores, o predecir incorrectamente los acontecimientos.
En cualquiera de los dos casos, la A o la I efectivas pueden desviarse de los niveles planeados.
Para ver cómo se ajusta la producción hasta que el ahorro deseado es igual a la inversión deseada,
analizaremos tres casos:
1. El sistema se encuentra en el propio E, donde la curva II, que refleja lo que desean invertir
las empresas, corta a la AA, que indica lo que desean ahorrar las familias. Cuando se
satisfacen los planes de todo el mundo, todos se conforman haciendo exactamente lo que han
venido haciendo.
128 Martina Pereyra
En el equilibrio, las empresas no se encuentran con que se acumulan las existencias en los
estantes, ni se ven obligadas por el ritmo de ventas a producir más bienes. Por tanto, la
producción, el empleo, la renta y el gasto continúan siendo iguales. En este primer caso, el
PNB se mantiene realmente en el punto E, y podemos llamarlo “equilibrio”.
2. El sistema parte de un PNB superior al de E, de tal forma que comienza a la derecha de M,
en un nivel de renta en el que la curva AA es mayor que la II. El sistema no puede
permanecer indefinidamente ahí porque, con ese nivel de renta, las familias ahorran más de lo
que las empresas están dispuestas a seguir invirtiendo.
Por tanto, las empresas se encuentran con que tienen demasiados pocos clientes, y con que
sus existencias se acumulan en contra de sus deseos, por lo que no quieren continuar viéndose
obligadas a realizar esa inversión en existencias que no desean. ¿Qué pueden hacer? Pueden
reducir la producción y suspender de empleo a algunos trabajadores, lo que desplaza
gradualmente al PNB hacia abajo o hacia la izquierda. ¿Cuándo dejará de estar en
desequilibrio el sistema? Cuando vuelva a E, el punto de intersección de equilibrio, en el cual
desaparece la tendencia al cambio.
3. El sistema parte de un PNB inferior al de E, comenzando a la izquierda de M, en un nivel
de renta en el que la curva II es mayor que la AA. El sistema no puede permanecer
indefinidamente ahí, porque, con ese nivel de renta, las empresas invierten más de lo que las
familias están dispuestas a seguir ahorrando.
Por lo tanto, las empresas aumentan su nivel de producción, para adaptarse a las necesidades
de consumo de las familias.
Estos tres casos nos llevan a la misma conclusión: que el PNB sólo se encuentra en equilibrio
donde se cortan las curvas de ahorro y de inversión. En todos los demás puntos, el ahorro
deseado por las economías domésticas no es igual a la inversión deseada por las empresas, y
esta discrepancia hace que los empresarios varíen sus niveles de producción y de empleo para
que el sistema retorne al PNB de equilibrio.
El gasto total o curva C+I muestra el nivel de gasto deseado por los consumidores y las
empresas en cada nivel de producción. La economía se halla en equilibrio en el punto en el que
la curva C+I corta a la recta de 45°, es decir, en el punto E de la figura. Dicho punto representa
un equilibrio, porque, en este nivel, el gasto en consumo e inversión deseado es exactamente
igual al nivel total de producción.
El mecanismo de ajuste:
Es importante comprender por qué el punto E representa el equilibrio. Existe equilibrio cuando el
gasto planeado (en C e I) es igual a la producción planeada. Si el sistema se alejara del equilibrio, por
ejemplo, en el nivel de producción D, la línea de gasto en C+I se encontraría por encima de la recta
de 45°, por lo que el gasto planeado en C+I es mayor que la producción planeada. Eso significa que
los consumidores comprarán más automóviles y zapatos de los que los fabricantes están
produciendo. Los vendedores de automóviles verán cómo se vacían sus negocios, y las zapaterías se
irán quedando sin zapatos de muchos números.
En este desequilibrio, los vendedores de automóviles y las zapaterías responden aumentando los
pedidos. Los fabricantes de automóviles y de zapatos vuelven a contratar a los suspendidos de
empleo y expanden sus líneas de producción. Aumenta la producción.
Siguiendo esta cadena de razonamiento, vemos que sólo cuando las empresas estén produciendo lo
que las economías domésticas y las empresas planean gastar en C y en I, precisamente en el punto E,
la economía se encontrará en equilibrio.
Cantidad planeada y efectiva:
Es importante diferenciar entre:
a) La cantidad de consumo planeado o deseado, dada por la función de consumo, o por la
curva de demanda de inversión.
b) La cantidad efectiva de consumo o inversión medida después del hecho.
Esta distinción es necesaria para hacer hincapié en que el PNB sólo se encuentra en equilibrio
cuando las empresas y los consumidores se hallan en sus curvas de inversión y consumo deseados. El
ahorro y la inversión siempre son exactamente iguales, en las recesiones o en las expansiones, tal
130 Martina Pereyra
como son medidos por los estadísticos de la contabilidad nacional. Sin embargo, la inversión efectiva
a veces difiere de la planeada, cuando las empresas se encuentran con que las ventas planeadas no
son iguales a su producción planeada, y cuando, por tanto, se enfrenta a una acumulación o a una
reducción involuntaria de sus existencias. Sólo cuando el nivel de producción es tal que el gasto
planeado en C+I sea igual a la producción planeada, ni la producción, ni la renta, ni el gasto, tienden
a variar.
Análisis aritmético:
En el siguiente ejemplo, se supone que el punto de nivelación de la renta, en el cual el país es
demasiado pobre para realizar ningún ahorro neto en conjunto, es de 3 billones de dólares, y que
cada variación de la renta de 300.000 millones provoca una variación del ahorro de 100.000 millones
y otra del consumo de 200.000 millones: la PMC es constante y exactamente igual a 2/3, siendo la
PMA 1/3.
¿Qué supondremos acerca de la inversión? Simplifiquemos y supongamos que el único nivel de
inversión que puede mantenerse por tiempo indefinido es exactamente 200.000 millones de dólares,
como muestra la columna (4) del cuadro. Es decir, en cada nivel del PNB, las empresas desean
comprar 200.000 millones de dólares de bienes de inversión, ni más ni menos.
Las columnas (5) y (6) son cruciales. La (5) muestra el PNB total, es decir, la columna (1) copiada de
nuevo. La (6) muestra lo que las empresas venderían todos los años; representa el gasto de consumo
planeado más la inversión planeada. Es la curva C+I de la última figura, pero representada en cifras.
(6)
Gasto total
(3)
(5) planeado (7)
(1) (2) Ahorro (4)
Nivel de en Tendencia
Niveles de Consumo planeado Inversión
PNB (5) = consumo e resultante de la
PNB y RD planeado (3) = (1) - planeada
(1) inversión producción
(2)
(6) = (2) +
(4)
4.200 3.800 400 200 4.200 > 4.000 Contracción
3.900 3.600 300 200 3.900 > 3.800 Contracción
3.600 3.400 200 200 3.600 = 3.600 Equilibrio
3.300 3.200 100 200 3.300 < 3.400 Expansión
3.000 3.000 0 200 3.000 < 3.200 Expansión
2.700 2.800 -100 200 2.700 < 2.000 Expansión
Cuando las empresas en conjunto están produciendo temporalmente un volumen total demasiado
elevado (mayor que la suma de lo que desearían comprar los consumidores y las empresas), las
empresas se ven obligadas a almacenar involuntariamente existencias de bienes imposibles de
vender. Así, por ejemplo, veremos que, si las empresas están produciendo temporalmente 4,2
billones de PNB, el gasto planeado o deseado sólo es de 4 billones, por lo que las empresas verán
que están acumulando existencias de automóviles, zapatos y libros, reducirán sus operaciones, y el
PNB descenderá.
131 Martina Pereyra
En el caso opuesto, el gasto total asciende a 3 billones de dólares en comparación con una
producción de 2,7 billones, las existencias están agotándose, y las empresas expanden sus
operaciones, elevando la producción.
Cuando las empresas en conjunto producen temporalmente más de lo que pueden vender
rentablemente, querrán reducir sus operaciones, y el PNB tenderá a disminuir. Cunado venden una
cantidad superior a su producción corriente, elevan ésta, y aumenta el PNB.
Las empresas sólo se encontrarán en equilibrio cuando el nivel de producción de la columna (5) sea
exactamente igual al gasto planeado de la (6). Sus ventas serán, entonces, exactamente las necesarias
para justificar el mantenimiento de su nivel corriente de producción agregada. El PNB ni aumentará
ni se disminuirá.
El multiplicador:
Como vimos recién, la relación entre el gasto de consumo y el de inversión determina el nivel de
producción nacional. Un aumento de la inversión eleva el nivel de producción y de empleo. Por lo
tanto, una expansión de la inversión puede sacar a un país de una depresión, haciendo que una curva
C+I más elevada corte a la recta de 45° en un nivel de PNB de equilibrio más alto. En el modelo
keynesiano del multiplicador, un aumento de la inversión privada eleva la producción y el empleo;
un descenso los reduce.
Este resultado no es muy sorprendente: la inversión es una parte del PNB, por lo que, cuando una de
las partes aumenta de valor, es natural esperar que aumente el valor total. Pero ésta es sólo la mitad
de la historia: la teoría keynesiana de la determinación de la producción da el resultado de que un
aumento de la inversión eleva el PNB en una cantidad ampliada o multiplicada, es decir, en una
cantidad mayor que la cantidad misma invertida. El gasto de inversión es un gasto de alta potencia.
Este efecto ampliado de la inversión en la producción se denomina multiplicador. La palabra
“multiplicador” designa el coeficiente numérico que indica la magnitud del aumento de la
producción generado por cada aumento de la inversión en una unidad.
Podemos poner algunos ejemplos: supongamos que aumenta la inversión en 100.000 millones de
dólares. Si este aumento eleva la producción en 300.000 millones, el multiplicador es 3. Si, por el
contrario, el aumento resultante de la producción fuera de 400.000 millones, el multiplicador sería 4.
Aún no hemos presentado ninguna prueba de que el multiplicador es superior a 1, pero el análisis
realizado hasta ahora indica que, cuando contratamos recursos desempleados para construir una
leñera de $1.000, la renta y la producción nacionales experimentan una expansión secundaria
superior a nuestra inversión original. ¿Por qué?
Los carpinteros y los productores de madera obtienen $1.000 más de renta, pero éste no es el final de
la historia. Si todos tienen una PMC de 2/3, ahora gastarán $666,67 en nuevos bienes de consumo.
Los productores de estos bienes tendrán, entonces, una renta adicional de $666,67. Si su PMC
también es de 2/3, gastarán, a su vez, $444,44, o sea, 2/3 de $666,67 (o 2/3 de 2/3 de $1.000). El
proceso continuará, y cada nueva ronda de gasto será 2/3 de la anterior.
132 Martina Pereyra
Por lo tanto, nuestros $1.000 originales de gasto de inversión ponen en marcha toda una cadena
interminable de gasto de consumo secundario, pero, aunque es una cadena interminable, es
decreciente, y, en conjunto, genera una cantidad finita. Utilizando métodos elementales de
aritmética, hallamos el aumento total del gasto:
$1.000,00 1 x $1.000
+ +
2
666,67 /3 x $1.000
+ +
2 2
444,44 ( /3) x $1.000
+ +
2 3
296,30 ( /3) x $1.000
+ +
2 4
197,53 ( /3) x $1.000
+ +
… …
$3.000 1
x 1000 , o 3 x 1000
2
1−
3
Esto muestra que, con una PMC de 2/3, el multiplicador es 3, compuesto por la unidad de inversión
original, más 2 adicionales de gastos secundarios de consumo.
Esta misma aritmética nos daría un multiplicador de 4 si la PMC fuera de ¾, por la sencilla razón de
que 1 + ¾ + (¾)2 + (¾)3 + … acaba sumando 4. Si la PMC fuera ½, el multiplicador sería 2.
La magnitud del multiplicador depende, entonces, de lo grande que sea la PMC; también puede
explicarse en función del concepto gemelo, la PMA: si ésta fuera ¼, la PMC sería ¾, y el
multiplicador, 4. Si la PMA fuera 1/3, el multiplicador sería un 3. Si la PMA fuera 1/X, el
multiplicador sería X. El multiplicador simple siempre es la inversa o “recíproca” de la propensión
marginal a ahorrar, o lo que es lo mismo:
1
Multiplicador=
1−PMC
Nuestra fórmula del multiplicador simple es:
1
Variación de la producción= x Variación de la inversión
PMA
1
¿ x Variación de la inversión
1−PMC
En otras palabras, cuanto mayor sea el gasto secundario de consumo, mayor será el multiplicador.
Cuanto mayor sea la “filtración” de la PMA hacia ahorro adicional en cada ronda de gasto, menor
será el multiplicador final.
Representación gráfica del multiplicador:
Supongamos que la PMA es 1/3, y que se produce una nueva serie de inventos que crean nuevas
oportunidades continuas de inversión de 100.000 millones de dólares, que se suman a los 200.000
millones anteriores. En ese caso, el aumento de la inversión deberá elevar el PNB de equilibrio de
133 Martina Pereyra
3,6 billones a 3,9 billones, si el valor de multiplicador de 3 que nos ha dado nuestro análisis anterior
es correcto.
La figura confirma este resultado. Nuestra vieja curva de inversión II se ha desplazado hacia arriba
en 100.000 millones de dólares, hasta el nuevo nivel I’I’. El nuevo punto de intersección es E’, y el
aumento de la renta es exactamente el triple del aumento de la inversión, debido a que una PMA de
sólo 1/3 significa una curva de ahorro, AA, relativamente plana. La distancia, medida en el eje de la
producción, es el triple del desplazamiento ascendente de la curva de inversión, siendo igual la
diferencia al “gasto de consumo secundario”.
¿Qué está ocurriendo?
El ahorro deseado
debe ser igual al nuevo
y más elevado nivel de
inversión. La única
forma de que aumente
el ahorro es que
aumente la renta
nacional. Con una
PMA de 1/3, y un
aumento de la inversión de $100,
la renta debe aumentar
exactamente en $300 para dar
lugar a un ahorro adicional de
$100 que sea exactamente igual a
la nueva inversión. Por tanto, en
condiciones de equilibrio, $100 de
inversión adicional generan $300
de renta adicional, lo que verifica
nuestra aritmética del
multiplicador.
El multiplicador en la
Macroeconomía moderna:
El modelo del multiplicador ha
sido enormemente influyente en el
análisis macroeconómico durante
los últimos cincuenta años. Pero,
¿cómo encaja en la concepción
macroeconómica más amplia del
análisis de la OA y la DA?
En la figura, se muestra la relación
entre el análisis del multiplicador
y el enfoque de la OA y la DA.
Comencemos por la parte inferior,
donde se representa una curva OA
con una suave pendiente, que se
134 Martina Pereyra
Introduzcamos explícitamente el Estado en el modelo del multiplicador para ver cómo afecta a la
determinación de la producción. Ahora, consideraremos una curva de gasto C + I + G (a diferencia
de la C + I del capítulo anterior), y la utilizaremos para representar el equilibrio resultante cuando
entra en el cuadro el Estado, con su gasto e impuestos.
Simplificaremos la tarea si comenzamos analizando los efectos del gasto público manteniendo
constantes los impuestos (llamados “impuestos de cuantía fija”). Incluso cuando se mantiene
constante el valor monetario de los impuestos, no es posible seguir dejando de lado la distinción
entre renta disponible y producto nacional bruto. Si continuamos excluyendo el ahorro de las
empresas y el comercio exterior, sabemos que el PNB es igual a la renta disponible más los
impuestos. Pero, si se mantienen constantes los ingresos fiscales, el PNB y la RD siempre diferirán
en la misma cantidad; por otro lado, una vez tenidos en cuenta esos impuestos, todavía es posible
representar la curva de consumo CC en función del PNB en lugar de la RD.
Será útil un ejemplo para aclarar cómo podemos representar nuestra función de consumo cuando se
tienen en cuenta los impuestos. En la figura se ha representado nuestra función de consumo inicial,
en la que no hay impuestos, mediante la línea de trazo negro CC. En este caso, PNB = RD. Aquí, el
consumo es 3.000 con una RD de 3.000; el consumo también es 3.400, con un PNB de 3.600.
136 Martina Pereyra
Ahora, introducimos un impuesto de 300. Con una RD de 3.600, el PNB debe ser igual a 3.600 + 300
= 3.900. Así, pues, el consumo es de 3.400, con una RD de 3.600, o un PNB de 3.900. Por tanto, el
consumo puede expresarse como una función del PNB desplazando la función de consumo hacia la
derecha, a la línea recta de trazo gris C’C’; el grado de desplazamiento hacia la derecha es
exactamente igual a la cuantía del impuesto, 300.
La nueva función de consumo, también, puede representarse en forma de un desplazamiento
descendente en 200. Como muestra la figura, los 200 son el resultado de una disminución de la renta
de 300 multiplicada por una PMC de 2/3.
Pasando ahora a los diferentes componentes de la demanda agregada, hay que recordar que en PNB
está formado por cuatro partes diferentes:
PNB=gasto de consumo
+ gasto privado interior bruto
+ gasto público en bienes y servicios
+exportaciones netas
¿ C+ I +G+ X
En el primer apartado del capítulo, suponemos que no hay comercio exterior, por lo que el PNB está
formado por los tres primeros componentes, C + I + G. En la segunda mitad, añadiremos el último
componente, las exportaciones netas (X) al modelo del multiplicador.
137 Martina Pereyra
Los impuestos tienden a reducir la demanda agregada y el nivel del PNB. No hace falta un gráfico
que diga lo que ocurre cuando el Estado eleva sus impuestos y mantiene constante, al mismo tiempo,
el gasto. Cuando suben los impuestos, tenemos menos renta disponible, lo que tiende a reducir
nuestro gasto de consumo. Es evidente que, si la inversión y el gasto público continúan siendo los
mismos, la reducción del gasto de consumo reduce, entonces, el producto nacional bruto y el empleo.
Así, en nuestro modelo keynesiano, cuando la producción es inferior a la potencial, la subida de los
impuestos sin un aumento del gasto público tiende a reducir el PNB real.
La figura anterior (no la anterior, sino la otra), confirma este razonamiento: en esta figura, la curva
CC superior representa el nivel de la función de consumo sin impuestos. Esta curva no es realista, ya
que los consumidores deben pagar impuestos sobre su renta. Supondremos, para mayor sencillez, que
los consumidores pagan 300.000 millones de dólares de impuestos en todos los niveles de renta; por
tanto, la RD es exactamente 300.000 millones menos que el PNB en todos los niveles de producción.
Como muestra esta figura, este nivel de impuestos puede representarse mediante un desplazamiento
hacia la derecha de la función de consumo de 300.000 millones, pero también aparece como un
desplazamiento descendente: si la PMC es 2/3, el desplazamiento hacia la derecha de 300.000
millones es un desplazamiento descendente de 200.000 millones.
Así, vemos fácilmente que los impuestos reducen la producción en nuestro modelo del multiplicador.
I + G no varían cuando aumentan los impuestos, pero disminuye la renta disponible, desplazando,
así, hacia abajo la curva de consumo CC. Por tanto, la curva C + I + G se desplaza en sentido
descendente. Si se dibuja una curva C’ + I + G más baja, se debe confirmar que su nueva
intersección con la recta de 45° se halle en un nivel inferior de equilibrio del PNB.
Hay que recordar que G es el gasto público en bienes y servicios. No tiene en cuenta el gasto en
transferencias, como el seguro de desempleo o las prestaciones sociales. Estas transferencias se
consideran impuestos negativos, por lo que es mejor considerar los impuestos (T), analizados como
los impuestos menos las transferencias. Por tanto, si los impuestos directos e indirectos suman un
total de 400.000 millones de dólares, y todas las transferencias ascienden a 100.000 millones,
decimos que los impuestos netos, T, son iguales a 400.000 – 100.000 = 300.000 millones.
Un ejemplo numérico:
139 Martina Pereyra
Este ejemplo y el sentido común muestran que el multiplicador del gasto público es exactamente la
misma cifra que el multiplicador de la inversión. Dado que son iguales, ambos se denominan
multiplicadores del gasto.
Las variaciones monetarias de los impuestos son un instrumento casi tan poderoso para luchar
contra el desempleo o la inflación como las variaciones monetarias del gasto público. El
multiplicador de los impuestos es menor que el del gasto en un factor igual a la PMC:
Multiplicador de losimpuestos=PMC x multiplicador del gasto
La razón por la que el multiplicador de los impuestos es menor que el del gasto es sencilla: cuando el
Estado gasta $1 en G, lo gasta directamente en PNB. En cambio, cuando el Estado reduce los
impuestos en un dólar, sólo se gasta en C una parte de esa cantidad, mientras que se ahorra una parte
de la reducción de los impuestos en $1. El hecho de que la respuesta a un dólar de G y a un dólar de
T sean distintas es suficiente para que el multiplicador del impuesto sea menor que el del gasto.
Una vez que tenemos en cuenta las exportaciones y las importaciones, también debemos reconocer
que el gasto de un país puede ser distinto que su producción. El gasto interior total (a veces llamado
demanda interior) es igual al consumo más la inversión interior más las compras del Estado. Se
diferencia del producto nacional total (o PNB) por dos razones:
1. Una parte del gasto interior se destina a bienes producidos en el extranjero, y son las
importaciones (m); y otra parte de la producción del país se vende a otros países, y son las
exportaciones (e). La diferencia entre la producción nacional y el gasto interior es
simplemente e – m = exportaciones netas = X.
2. Cuando queremos calcular la demanda total de bienes y servicios americanos, tenemos que
incluir no sólo la demanda interior, sino también la exterior; es decir, tenemos que conocer el
gasto total de los residentes americanos, así como las compras netas de los extranjeros. Este
total debe incluir el gasto interior (C + I + G), más las ventas a extranjeros (e), menos las
compras interiores a extranjeros (m). Es decir, el gasto en el producto nacional o PNB es
igual al consumo más la inversión interior más las compras realizadas por el Estado más las
exportaciones netas:
Demanda agregada total=PNB
¿ C+ I +G+ X
(2) (7)
(1) (3) (4) (5) (6)
Demanda Tendencia
Nivel inicial Exportaciones Importaciones Exportaciones Gasto total
interior resultante de
de PNB (e) (m) netas (X) (C+I+G+X)
(C + I + G) la economía
¿Cómo afectan los flujos comerciales de un país a su PNB y a su empleo? El cuadro muestra cómo
afecta la introducción de las exportaciones netas a la determinación de la renta. Comienza con los
mismos componentes que el cuadro anterior para el caso de una economía cerrada. La demanda
interior total de la columna (2) está formada por el consumo, la inversión y las compras del Estado
ya analizadas (aunque en este cuadro no se incluyen los impuestos). La columna (3) añade las
exportaciones de bienes y servicios. Éstas dependen:
a. De las rentas y los productos extranjeros, que se supone que son externos, dados o fijos.
b. De los precios y los tipos de cambio, que también se consideran dados en este modelo
sencillo del multiplicador de una economía abierta.
Por tanto, las exportaciones son un nivel constante de 360.000 millones de dólares de gasto
extranjero en bienes y servicios nacionales.
El nuevo elemento interesante son las importaciones, que se muestran en la columna (4). Al igual
que las exportaciones, dependen de variables externas, como los precios y tipos de cambio. Pero
también dependen de las rentas y la producción interiores, que cambian en las diferentes columnas.
Para mayor sencillez, suponemos que la gente siempre importa el 10% de su renta total, por lo que
las importaciones de la columna (4) son el 10% de la columna (1).
Restando la columna (4) de la (3) obtenemos las exportaciones netas de la (5). Éstas son negativas
cuando las importaciones son superiores a las exportaciones, y positivas cuando las exportaciones
son superiores a las importaciones. Las exportaciones netas de la columna (5) son la adición neta con
que contribuyen los extranjeros a la corriente de gasto. La producción de equilibrio de una economía
abierta se encuentra en el punto en el que el gasto total de la columna (6) es exactamente igual a la
producción total. En este caso, el equilibrio se alcanza cuando las exportaciones netas son
exactamente cero, aunque, generalmente, la posesión de las exportaciones netas difiere de cero.
144 Martina Pereyra
renta. La propensión marginal a importar está estrechamente relacionada con ésta: nos dice cuánto se
importa por cada dólar que aumenta el PNB total. En el cuadro, la PMm es de 0,10, pues cada
aumento de la renta de 300.000 millones provoca un aumento de las importaciones de 30.000
millones (en una economía en la que no hay comercio exterior, la PMm es de cero).
Volviendo a la figura anterior, examinemos la pendiente de la recta de gasto total (es decir, la recta
que muestra el gasto total en C + I + G + X). La pendiente de la recta de gasto total es menor que la
pendiente de la recta de demanda interior de C + I + G. Cuando el PNB y la renta total aumentan en
$300, el gasto en consumo aumenta en la variación de la renta multiplicada por la PMC (que se
supone que es 2/3), o sea, en $200. Al mismo tiempo, el gasto en importaciones, es decir, en bienes
extranjeros, también aumenta en $30. Por lo tanto, el gasto en bienes nacionales sólo aumenta en
$200 - $30 = $170. Así, pues, la pendiente de la recta de gasto total desciende de 0,667 en nuestra
economía cerrada a 0,567 en nuestra economía abierta.
El multiplicador de una economía abierta:
La filtración del gasto fuera de la economía hacia las importaciones altera el multiplicador en una
economía abierta. Una manera de comprender el multiplicador del gasto en una economía abierta es
calcular las rondas de gasto y gasto secundario generadas por un dólar adicional de gasto público,
inversión o exportaciones. Supongamos que los alemanes deciden comprar un dólar adicional de
programas informáticos de Estados Unidos. Este dólar generará $1 de renta, del cual 2/3 = $0,667
serán gastados por los americanos en consumo. Sin embargo, como la propensión marginal a
importar es 0,10, de los $0,667 de consumo adicional, un décimo del dólar adicional de renta, es
decir, $0,10, se gastará en bienes y servicios extranjeros, por lo que sólo quedarán $0,567 de gasto en
bienes producidos en el interior. Esos $0,567 de gasto interior generarán $0,567 de renta americana;
de los cuales $0,567 x ($0,567) = $0,321 se gastarán en consumo de bienes y servicios adicionales.
Por tanto, el aumento total de la producción, es decir, el multiplicador de una economía abierta será:
Multiplicador de la economía abierta=1+ 0,567+¿
( )( )
2
2 1 2 1
¿ 1+ − + −
3 10 3 10
¿1
1 1
¿ = =2, 3
2 1 13
1− +
3 10 30
Resumiendo, dado que en una economía abierta una proporción de cualquier aumento de la
renta se filtra hacia las importaciones, el efecto del multiplicador de una economía abierta es
algo menor que el de una economía cerrada. La relación exacta es:
1
Multiplicador de la economía abierta=
PMA + PMm
Donde PMA = Propensión Marginal a Ahorrar, y PMm = propensión marginal a consumir.
Base monetaria.
Dinero bancario.
Multiplicador monetario.
Demanda monetaria.
Motivos.
Banco Central.
Política monetaria y cambiaria.
Teoría monetaria:
El bien, objeto o papel que llamamos “dinero” es aceptado por todos como un medio para adquirir
bienes y servicios, conforme a una escala definida por los precios. Este derecho potencial otorgado
por la tenencia de dinero se denomina “liquidez”. En virtud de la liquidez, las monedas y billetes que
tenemos en el bolsillo nos otorgan poder de compra, es decir, la capacidad de comprar el ticket del
transporte, el diario, o cualquier otro bien o servicio al que se pueda acceder con una cantidad dada
de unidades monetarias. Recibir o entregar dinero implica una transferencia de esa capacidad de
comprar bienes y servicios. La liquidez equivale a la importancia de tener o no ese papel que
llamamos dinero.
148 Martina Pereyra
Dado que la corriente de ingresos (por ejemplo, el sueldo) no coincide con la corriente de egresos
(los gastos que ocurren a lo largo del mes), hay varias formas de aplicar ese poder de compra. Uno
puede destinarlo inmediatamente y en su totalidad a la compra, o conservarlo tal como lo recibe y
aplazar el momento en que lo gastará. En este último caso, uno puede guardar el dinero en el bolsillo
o en casa, lo cual implica un costo de oportunidad que consiste en dejar de ganar interés, pues sólo se
gana interés cediendo la liquidez, es decir, adquiriendo con el dinero un activo financiero cuya
liquidez sea menor. Para ello, uno puede colocar el dinero en el banco en un depósito a plazo fijo,
para que reditúe intereses.
Agregados monetarios:
Los agregados monetarios son:
1. El circulante: está compuesto por todos los billetes y monedas que circulan en la República
y en el exterior. Es el dinero cuya liquidez es perfecta, con el que nos manejamos
diariamente. El dinero que retenemos no gana interés.
2. Dinero bancario o depósitos a la vista: en la actualidad, la mayoría de los pagos se realizan
por medio de dinero bancario, que se transporta en cheques. En rigor, el cheque no es dinero,
sino “la billetera” del dinero bancario, el instrumento para manejarlo. La bancarización se
hizo realidad a partir del siglo XX, gracias al desarrollo tecnológico e informático que logró
reducir los costos de las operaciones bancarias. Hoy en día, el débito automático a través de
tarjetas o las transacciones por Internet son sustitutos más económicos y seguros que el
cheque.
3. Encajes o reservas: se trata de una fracción de los depósitos, que los bancos comerciales
deben mantener depositados como reservas por dos motivos:
a. El Banco Central exige un encaje legal u obligatorio, para que los bancos tengan un
mínimo de efectivo.
b. La operatoria misma de un banco comercial necesita encajes técnicos, es decir,
reservas para afrontar la demanda de efectivo de sus clientes.
La base monetaria (M) está formada por circulante + encajes. La oferta monetaria (M1) es el
dinero agregado en sentido macroeconómico, y consiste en la suma de circulante + depósitos a
la vista.
La base monetaria excluye el dinero bancario, mientras que la oferta lo incluye. La ecuación para la
base monetaria es:
M: base monetaria
M =C + R C: circulante
R: reservas o encajes de los bancos en
La base monetaria está controlada, en gran medida, por la
el BCRA
autoridad monetaria nacional (en nuestro caso, el BCRA),
que decide la cantidad necesaria de circulante para la economía, y la tasa de encajes legales que
deben mantener los bancos comerciales.
La base monetaria es el agregado de mayor liquidez. A medida que se le adicionan otros activos,
tales como cuentas corrientes, cajas de ahorro, plazos fijos, títulos públicos, u otros, se obtienen
agregados monetarios cada vez menos líquidos y menos controlados por la autoridad monetaria: M1,
149 Martina Pereyra
M2, M3, etc. Los montos en circulación de estos niveles de agregados más altos están determinados
por la interacción de la cantidad de circulante emitido por el Banco Central, las regulaciones que
rigen el sistema bancario, y la multiplicidad de instrumentos financieros que ofrece el sistema a las
carteras de inversión de sus clientes.
El esquema de los agregados monetarios según su liquidez es el siguiente:
A menor liquidez, corresponde un número de M mayor. Por ejemplo, los depósitos a plazo fijo
pueden convertirse en dinero, pero pagan un costo por adquirir la liquidez plena. La cantidad de
agregados monetarios (M4, M5, etcétera) depende del desarrollo del sistema financiero.
La oferta monetaria:
La ecuación de la oferta monetaria es la siguiente: M: oferta monetaria
M 1=C+ D C: circulante
D: depósitos a la vista (cuentas
En general, el stock de oferta monetaria excede a la corrientes)
base monetaria (M1 > M). La explicación de este
hecho radica en que lo que se conoce como proceso de creación de dinero dentro del sistema
bancario (cuyo multiplicador monetario determina la oferta monetaria en niveles superiores a la base
monetaria) también influye la elección del público entre diferentes instrumentos financieros.
La oferta monetaria depende de tres conductas:
1. La del Banco Central con respecto a la base monetaria.
2. La de los bancos con respecto a sus reservas técnicas.
3. La del público con respecto a la proporción de moneda que decida depositar.
En general, a la hora de decidir entre conservar el dinero debido a su liquidez (a una tasa nula de
ganancia y con peligro de extravío, falsificación, etcétera), o depositarlo en un banco, la tendencia
indica un aumento proporcional de este último curso de acción, aunque no siempre, pues, desde la
instauración del corralito, los argentinos buscan circulante, y entregan a cambio dinero bancario,
aunque deban pagar un “castigo”.
Para comprender este tema y los sucesos recientes en nuestro país, es preciso observar que el dinero
primario (el efectivo emitido por el Banco Central) y el dinero secundario (depósitos a la vista
recibidos por los bancos comerciales) son intercambiables a elección del público. Por ello, el saldo
de efectivo de los bancos (guardado en caja) les debe permitir hacer frente a un aumento en la
demanda de numerario.
El multiplicador monetario:
150 Martina Pereyra
Los bancos comerciales (estatales o privados) persiguen el lucro en el negocio bancario, actividad
que consiste en recibir depósitos del público, por el que pagan al depositante una tasa conocida como
tasa pasiva, y otorgar créditos con ese mismo dinero a sus clientes a una tasa mayor, llamada tasa
activa. El diferencial entre la tasa activa y la pasiva, deducidos los costos de funcionamiento
bancario, es la ganancia del banco. Los bancos no pueden prestar todo el dinero que reciben del
público porque deben mantener los encajes legales requeridos por el Banco Central, y los encajes
técnicos para hacer frente a la demanda de dinero pleno (es decir, efectivo) de sus depositantes. Estos
encajes son parte del engranaje financiero y de las compensaciones realizadas entre depósitos y
préstamos.
Se dice que los bancos comerciales “crean” dinero bancario porque los depósitos que reciben son
prestados como créditos, que luego se convertirán en nuevos depósitos, y así sucesivamente. Si se
quisiera evitar que el banco creara dinero, habría que retener todos sus depósitos, y permitirle que
prestara únicamente su capital propio, lo cual impediría la operatoria propia de un banco.
No es el capital propio el que fija la escala del negocio bancario, sino la capacidad de endeudamiento
en el sistema. El banquero crea dinero otorgando préstamos, porque sus propias deudas (los
depósitos) circulan como dinero. El multiplicador monetario expresa la magnitud en que ese dinero
creado por los bancos comerciales excede al dinero circulante de liquidez plena.
¿Cómo se mide el multiplicador monetario? Supongamos que los agentes de la economía sólo
pueden mantener su dinero en dos formas: en circulante o en depósitos a la vista. Llamaremos cd al
coeficiente de circulante a depósitos (C / D). Este coeficiente dependerá de las preferencias de la
gente entre las dos opciones. Llamaremos rd al coeficiente de reservas a depósitos (R / D).
La oferta monetaria es un múltiplo de la base monetaria dado por el coeficiente f, al que llamaremos
multiplicador monetario. El multiplicador monetario es el cociente entre la oferta y la base.
El multiplicador monetario es mayor a 1 siempre que las reservas sean inferiores al 100% de los
depósitos. Esto significa que, cuando los bancos pueden prestar alguna parte de los depósitos que
recibe, la oferta monetaria es mayor que la base monetaria.
Como ya se insinuó antes, el multiplicador depende de dos variables, siendo ellas:
El coeficiente de circulante a depósitos (cd):
Antiguamente, el coeficiente de circulante a depósitos y otras magnitudes de ese tipo se consideraban
variables exógenas. Sin embargo, actualmente se estudian en relación con el comportamiento
económico: el coeficiente de circulante a depósitos depende de la decisión de los agentes de la
economía acerca de los tipos de activos que desean poseer.
Suponemos que las familias pueden optar entre tener el dinero en sus manos (C) o depositarlo a la
vista en los bancos (D). Cuanto menos circulante conserven, mayores serán los depósitos que surjan
de los préstamos otorgados por los bancos, y, por lo tanto, mayor será el aumento de la oferta
151 Martina Pereyra
monetaria en la economía. Esto significa que cualquier factor que reduzca el coeficiente cd (debido a
una mayor preferencia por los depósitos) tenderá a elevar el M1.
Si depositamos muy poco, porque desconfiamos del sistema financiero, no habrá depósitos a la vista
que fomenten la creación de dinero bancario. Por lo tanto, el coeficiente cd será alto. En este caso, la
oferta M1 excederá a la base M sólo en esa pequeña parte que depositemos.
En cambio, si no queremos retener liquidez, sino depositar casi todo nuestro dinero, el coeficiente cd
será bajo, y el M1 (oferta monetaria) crecerá fuertemente. Por ello, se afirma que una mayor
“bancarización” favorece la oferta monetaria. En cambio, en países donde el sistema financiero está
poco desarrollado, este coeficiente es alto, porque la gente opera con el circulante.
Ahora, ¿qué factores pueden provocar una variación en la cantidad de circulante respecto de los
depósitos?
1. Un cambio de la tasa de interés del mercado: cuando sube la tasa, el costo de mantener
dinero en efectivo es mayor, de modo que resulta más conveniente depositarlo en un banco y
obtener el interés correspondiente (hablando de depósitos que devengan intereses, pues no
todos lo hacen). Así, de los créditos que otorga la banca comercial surgen más depósitos, y,
por lo tanto, la oferta monetaria aumenta.
2. Una corrida bancaria: eleva el coeficiente cd, pues, cuando la gente pierde confianza en la
solvencia de los bancos, retira todos sus depósitos, ya que prefiere mantener su dinero en
efectivo seguro. Esto aumenta el coeficiente cd, lo cual reduce el multiplicador monetario y la
oferta monetaria. La base del sistema es la confianza, que permite prever el crecimiento de
los depósitos. La desconfianza es una mácula que ningún sistema financiero puede soportar.
3. La estacionalidad: durante las fiestas y las vacaciones, la gente prefiere el circulante para
compras y gastos de fin de año. Sucede lo contrario en el resto de los períodos.
Por lo tanto, el coeficiente cd es una función negativa de la tasa de interés, una función positiva
de las corridas bancarias, y varía estacionalmente. La confianza, el interés y la estacionalidad
definen el coeficiente cd:
cd =f ¿
requerimientos del Banco Central, las reservas totales dependen de la variación de las reservas
técnicas. Para definir el nivel de reservas, los bancos efectúan un análisis de costo-beneficio:
Por un lado, tienen un costo de oportunidad por mantener reservas técnicas, que es la tasa de
interés que dejan de percibir por no otorgar créditos (tasa activa).
Por otro lado, si se les presenta un retiro inesperado de fondos, y las reservas no alcanzan, los
bancos tendrán que pedir prestado dinero en la ventanilla de redescuento a un costo igual a la
llamada tasa de descuento.
Se puede afirmar que el coeficiente reservas a depósitos depende, principalmente, de tres variables:
1. Coeficiente de reservas requeridas: si el Banco Central aumenta la tasa de encajes, las
reservas legales aumentarán, y los préstamos y depósitos subsiguientes caerán. La oferta
monetaria disminuirá.
2. Tasa de interés del mercado: si la tasa es alta, el costo de oportunidad de mantener reservas
técnicas aumentará, y será conveniente otorgar más crédito en lugar de retener reservas. Con
más crédito, aumentará la cantidad de depósitos. La oferta monetaria aumentará.
3. Tasa de descuento: si la tasa de descuento es alta, resultará costoso para los bancos pedir
dinero prestado en caso de reservas técnicas insuficientes, de modo que decidirán aumentar
sus reservas y reducir el crédito. La oferta monetaria disminuirá.
En este caso, el multiplicador monetario es de 3,57, y, por lo tanto, un aumento de $100 en la base
monetaria provoca un incremento de $357 en la oferta de dinero.
¿Qué pasaría en la situación extrema de que las reservas legales tuvieran que ser del 100%?
0 ,25+1
M 1= ∗Mh=1∗Mh=Mh
0 ,25+1
Esto significa que, cuando los bancos no pueden prestar el dinero que reciben en depósito porque
deben mantenerlo como reserva, la base monetaria no se multiplica, y, por ende, permanece igual a la
oferta: cuando las reservas (R) igualan a los depósitos (D), las ecuaciones de base monetaria (Mh = C
+ R) y de oferta monetaria (M1 = C + D) se igualan. A medida que la restricción sobre las reservas
disminuye, el multiplicador aumenta, y, con él, la oferta monetaria.
El Banco Central y la oferta monetaria:
Uno de los instrumentos de política monetaria que poseen los Bancos Centrales de diversos países
para modificar la oferta monetaria es la regulación de la base monetaria. Además de la emisión de
154 Martina Pereyra
circulante y los encajes legales, existen tres tipos de operaciones que se usan comúnmente para
cambiar la base monetaria:
1. Operaciones de mercado abierto: una operación de mercado abierto realizada por el Banco
Central consiste en comprar o vender en el mercado títulos púbicos a particulares: la compra
de títulos públicos incrementa la cantidad de dinero en manos del público, y la venta retira
dinero del mercado y reduce la base monetaria.
Este tipo de operación es la herramienta más utilizada para modificar la base monetaria de la
economía, porque el Banco Central puede predecir exactamente el efecto que tendrá sobre el
dinero de alto poder expansivo: si compra títulos públicos por $5 millones, la base monetaria
se incrementará exactamente en $5 millones.
2. Ventanilla de redescuento: a través de esta ventanilla, el Banco Central presta dinero a los
bancos comerciales que elijan la opción de crédito conocida como redescuento. Los bancos la
utilizan con dos propósitos:
a. Ajustar sus reservas en caso de que caigan por debajo del nivel deseado o requerido
por el Banco Central.
b. Obtener fondos para prestar a sus clientes, si las condiciones del mercado lo hacen
atractivo.
La tasa a la cual el Banco Central presta a los bancos comerciales se conoce como tasa de
descuento. Los bancos acudirán a la ventanilla de redescuento siempre que la tasa de
descuento sea inferior a la que puedan conseguir en el mercado, y siempre que la diferencia
entre las tasas cubra sus costos de transacción.
El Banco Central posee, bajo la forma de la tasa de descuento, una poderosa herramienta para
influir en la cantidad de base monetaria y en la cantidad de crédito disponible para el sector
privado. Al bajar la tasa, se hace más atractivo para los bancos obtener un redescuento. El
incremento de préstamos aumenta la base monetaria y la disponibilidad del crédito en la
economía. A la inversa, un incremento en la tasa de descuento hace menos atractivo para el
sector financiero privado el pedido de préstamos al Banco Central. Una tasa de descuento alta
puede llegar a estimular el pago de deudas anteriores. Dado que una suba de la tasa de
descuento reduce el crédito en la economía, constituye una política monetaria contractiva.
Cuanto más restrictivos sean los requisitos, y mayor la tasa de descuento, menor será la oferta
monetaria.
A diferencia de lo que sucede en las operaciones de mercado abierto, el Banco Central no
puede determinar cuál será el efecto exacto sobre la base monetaria de una suba o baja de la
tasa de descuento: sabrá la dirección del cambio y estimará su magnitud, pero no podrá
calcularla exactamente.
Por último, cabe mencionar que el Banco Central suele realizar una operación de mercado
abierto para compensar los efectos de otras operaciones de ventanilla de redescuento. Este
procedimiento se conoce como operación de esterilización, y consiste en la aplicación de una
operación de mercado abierto para compensar los efectos monetarios de otras políticas.
3. Operaciones de cambio de moneda extranjera: cuando el Banco Central compra o vende
activos con denominación en moneda extranjera, ejerce influencia en la base monetaria. La
base monetaria aumenta cuando el Banco Central compra reservas internacionales, y
disminuye cuando las vende. En el caso más simple, el Banco Central compra o vende
155 Martina Pereyra
moneda extranjera a cambio de moneda nacional. También puede comprar activos que
devengan interés en moneda extranjera, como los títulos públicos de otro gobierno.
El nivel de oferta de dinero no solamente depende del control del Banco Central, sino también del
comportamiento de otros sujetos que manejan activos:
a. La decisión del público de depositar su dinero o mantenerlo en efectivo modifica el proceso
de creación de dinero a través de los bancos comerciales.
b. Además de mantener las reservas obligatorias, los bancos comerciales deciden el monto de
los encajes técnicos que guardarán para afrontar la operatoria habitual.
La demanda monetaria:
En la versión keynesiana, la demanda de dinero responde a diferentes motivos:
1. Transacción: la demanda de dinero para pagos conocidos a priori guarda relación con el
nivel de ingresos de la gente, sus prácticas comerciales y sus hábitos personales. A medida
que aumenta el ingreso, la demanda de dinero para transacciones se incrementa. Una mayor
actividad productiva requiere una mayor demanda de dinero para poder pagar a los factores.
A menor actividad corresponde una menor demanda, porque son menos los factores de la
producción que se utilizan.
2. Precaución: esta demanda pretende cubrir pagos imprevistos. Es proporcional a la
probabilidad de ocurrencia de hechos contingentes. La cantidad de dinero demandada por
precaución será óptima cuando haya un equilibrio entre el costo de no percibir intereses y el
costo que implique carecer repentinamente de liquidez. Una población envejecida se
caracteriza por este tipo de demanda.
3. Especulación: la demanda por este motivo resalta la función del dinero como depósito de
valor, y depende de los rendimientos esperados de los demás activos. Cuanto más alta sea la
tasa de interés, menor será la demanda de dinero, ya que el costo de oportunidad por no
percibir intereses será cada vez mayor. Retener liquidez conlleva un gran sacrificio.
¿Cómo se definen los saldos reales de dinero? Para hacerlo, hay que dividir la magnitud nominal en
cuestión por el nivel general de precios. Así, si se divide la cantidad de dinero, es decir la oferta
monetaria nominal (M), por el nivel general de precios (P), se obtiene la oferta monetaria de saldos
reales (M / P).
Llamemos (L) a la función de demanda de dinero, dada la preferencia que la gente demuestra por la
liquidez. La demanda de saldos reales en dinero (en oposición a la demanda nominal de dinero) será:
M
=L
P
Si aumenta la renta real, es decir, el volumen de producción, también lo hará la demanda de dinero,
básicamente por el motivo de transacción. Pero, si aumenta la tasa de interés, disminuirá la demanda
de saldos reales, dado que aumentará el costo de mantener dinero líquido por motivos de
especulación. La demanda de saldos reales de dinero dependerá del conjunto de estos
comportamientos.
La autoridad monetaria:
En nuestro país, la autoridad monetaria es el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
El BCRA y el presupuesto monetario:
El BCRA lleva a cabo la política monetaria de nuestro país, y tiene los siguientes deberes
fundamentales:
1. Finanzas públicas: el BCRA interviene en las materias que le competen como agente
financiero del gobierno nacional. Se encarga de la emisión y colocación de valores públicos
en el mercado local y en el exterior, realiza operaciones de mercado abierto en el mercado de
valores, y atiende los servicios de la deuda pública instrumentada en títulos.
2. Programación monetaria: elabora los programas monetarios, analiza e informa sobre el
cumplimiento de esos programas, elabora estadísticas financieras, y propone las tasas de
redescuento y efectivo mínimo.
3. Crédito: interviene en adelantos, entiende en las normas de crédito, y estudia la distribución
del crédito.
4. Sector externo: compila y analiza información sobre el mercado de cambios, la balanza de
pagos y la deuda externa, interviene en el manejo y colocación de las reservas
internacionales, atiende lo vinculado con la emisión y control de obligaciones provenientes
de la deuda externa, entiende en las normas y disposiciones del régimen cambiario, en los
regímenes crediticios de exportaciones promocionadas, y en lo referente a instituciones de
financiación internacional.
5. Superintendencia: analiza la evolución del sistema financiero y de sus entidades en
particular, verifica el cumplimiento de las normas aplicables, y propone los cursos de acción
a seguir con entidades que presentan problemas económicos o financieros. Entiende en todo
lo relativo a la autorización de nuevas entidades o filiales, así como en sus fusiones,
absorciones o transformaciones, y en la negociación de sus paquetes accionarios. Entiende en
todos los aspectos relativos a la liquidación de entidades financieras, y también en aquellos
relacionados con las intervenciones. Estudia y propone las normas que hacen a la liquidez y
solvencia del sistema financiero y a los regímenes legal, operativo, contable e informativo de
las entidades en funcionamiento.
6. Investigaciones y estadísticas económicas: estudia el desenvolvimiento coyuntural de los
distintos sectores de la actividad productiva, y elabora las estadísticas correspondientes.
Elabora y analiza el Sistema de Cuentas Nacionales. Realiza actividades científicas y técnicas
en materia financiera, monetaria y bancaria, y efectúa estudios sobre aspectos económicos.
7. Emisión monetaria: entiende en los aspectos vinculados con la emisión monetaria y con la
custodia de oro, billetes, monedas, títulos y demás valores.
157 Martina Pereyra
De la ecuación, se desprende que la base monetaria aumenta cuando el Banco Central incrementa la
tenencia de títulos públicos, incrementa la cantidad de redescuentos debido a una baja en la tasa de
descuento, o compra reservas internacionales. Es importante tener en cuenta el enfoque intemporal al
comparar un período presente con el anterior.
Si existe libre movilidad de capitales, el cambio en las reservas T(Rlc-Rlc -1) corresponde con el
resultado neto de la balanza de pagos. Por el contrario, si se establecen controles de capitales que
bloqueen el movimiento internacional de fondos privados, la cuenta capital se cerrará, y el cambio en
las reservas internacionales corresponderá a la balanza comercial. En este caso, un superávit en la
balanza comercial incrementará la base monetaria, mientras que un déficit la reducirá. La movilidad
de capitales, por lo tanto, tiene efectos diferentes sobre los instrumentos del sector externo, según sea
libre o restricta.
1. En una economía clásica: primero, hay que recordar los supuestos subyacentes a una
economía clásica. Los clásicos suponen que el mercado laboral se encuentra en una situación
de pleno empleo, y que los salarios nominales se ajustan perfectamente a una variación de los
precios para que el salario real se mantenga igual. Estas condiciones llevan a que la curva de
oferta de producto de la economía sea vertical: la cantidad ofrecida no varía frente a
variaciones en la demanda agregada, porque el salario real no se altera, y todo el ajuste se
realiza a través de los precios.
¿Cuál es el efecto de una expansión monetaria en estas circunstancias? Supongamos que el
Banco Central decidiera aumentar la oferta monetaria mediante una operación de mercado
abierto (comprando bonos), o a través de una reducción de la tasa de descuento, o bien
mediante una reducción de la tasa de encajes legales. En un principio, la curva LM (demanda
y oferta de dinero) se desplazará hacia la derecha. El aumento de M dejará a las familias con
un exceso de dinero en sus carteras de inversión, de modo que decidirán comprar bonos. La
mayor demanda de bonos aumentará sus precios, y hará caer la tasa de interés del mercado, lo
cual alentará a la inversión y al consumo. Resultado: aumentará la demanda agregada.
¿Cómo responde la oferta al incremento de la demanda? El salario real permanece constante
y el mercado laboral en pleno empleo, por lo tanto, el nuevo equilibrio en el mercado de
bienes se alcanzará mediante un aumento del nivel de precios. Pero, a medida que suban os
precios, la oferta real de dinero (M / P) comenzará a bajar, hasta llegar a su nivel inicial.
Resultado: la oferta no aumentará.
A la larga, la curva LM vuelve a su posición original, pero con un nivel de oferta monetaria
nominal y un nivel de precios mayores que los previos.
En el equilibrio final, el nivel de producto no
ha variado, y los precios han subido en la
misma proporción en que M ha aumentado,
por lo tanto, M / P no varía, y la tasa de
interés retorna a su nivel inicial. Conclusión:
si el Banco Central aumenta la cantidad de
dinero, habrá un alza igualmente
proporcional en el nivel de precios, mientras
que el producto y la tasa de interés se
mantendrán, en última instancia, constantes.
2. En una economía keynesiana: la economía
keynesiana difiere de la economía clásica
desde el momento en que deja de lado el
supuesto de la flexibilidad de los salarios.
Según Keynes, el salario nominal se ajusta
muy lentamente (o no se ajusta en absoluto) a
las variaciones de precios, lo cual implica
cambios en el salario real y en los niveles de
empleo y producto. Si el salario nominal se
ajusta lenta y parcialmente, la curva de oferta
de producto ya no será vertical sino de
pendiente positiva: ante una mayor demanda,
160 Martina Pereyra
los salarios reales disminuirán y la oferta aumentará junto con los precios. En este caso no
solo hay un ajuste de precios sino también de la cantidad producida. ¿Cuál es el efecto de una
expansión monetaria en una economía como la que plantea Keynes? Si el Banco Central
aumenta la oferta monetaria, las familias tendrán un exceso de dinero en sus carteras y
comprarán más bonos, lo cual reducirá la tasa de interés del mercado. Al igual que en el caso
clásico, esta disminución en la tasa estimulará el consumo y la inversión, de modo que
aumentará la demanda agregada. Pero a diferencia del caso clásico, en el keynesiano los
productores responderán a este aumento de la demanda agregada con un incremento de la
producción y de los precios. Los productores pueden aumentar la cantidad ofrecida porque, si
bien el salario nominal aumenta, lo hace en menor proporción que los precios, y por lo tanto
el salario real cae. Ante esta baja en el salario real, los productores tomarán más empleados y
aumentarán la cantidad producida. En una economía keynesiana los precios también
aumentan, pero en menor medida que en una economía clásica; parte del ajuste frente a una
mayor demanda agregada se realiza mediante un aumento del producto. La curva LM
también se desplaza hacia la izquierda, porque cuando suben los precios los saldos reales de
dinero disminuyen. Sin embargo, la curva no vuelve a la posición inicial porque el aumento
de precios (P) no es equiproporcional al aumento de la oferta monetaria (M).
El dinero es todo aquello que constituye un medio de cambio o de pago comúnmente aceptado.
Al principio, adoptó la forma de mercancías, pero, con el tiempo, se transformó en dinero-
papel y en cuentas corrientes. Todos estos instrumentos tienen la misma cualidad esencial: son
aceptados como medios de pago en la compra de bienes y servicios.
Las sociedades han pasado en el uso del dinero por numerosas fases históricas, en la siguiente
secuencia:
1. El trueque: el trueque es el intercambio de unos bienes por otros, y no por un medio de
cambio comúnmente aceptado (es decir, el dinero). A pesar de todos los inconvenientes que
tiene, constituye un gran paso adelante con respecto a un estado de total autosuficiencia, en el
que todas las personas tenían que hacer ellas mismas todo lo que necesitaban, y todas tenían
que ser aprendices de todo y maestras de nada. No obstante, presenta grandes desventajas, y
sería impensable una compleja división del trabajo sin la introducción de otra gran mejora: el
uso del dinero.
Una vez que las economías abandonan las fases más rudimentarias, los hombres no
intercambian directamente un bien por otro, sino que lo venden por dinero, con el cual
compran los bienes que desean. ¿Y por qué es más fácil vender unas manzanas por dinero y,
con ese dinero, comprar nueces; y no intercambiar directamente manzanas por nueces?
Generalmente, siempre hay algunas personas dispuestas a comprar manzanas, y otras a
comprar nueces. Pero sería una coincidencia inusual encontrar a una persona cuyos gustos
161 Martina Pereyra
fueran exactamente opuestos a los nuestros, y que deseara vender nueces y comprar
manzanas. Esta coincidencia, llamada “doble coincidencia de los deseos”, sería
extraordinariamente imposible.
En lugar de haber una doble coincidencia de deseos, es posible que haya un deseo de
coincidencias. Por eso, a menos que dé la casualidad de que un sastre hambriento encuentre
un agricultor desnudo que tenga tanto comida como deseo de comprar unos pantalones,
ninguno de los dos podrá comerciar haciendo un trueque.
Dado que las sociedades que tenían mucho comercio no podían superar los abrumadores
inconvenientes que presenta el trueque, surgió el uso de un medio de cambio comúnmente
aceptado, el dinero, con el fin de que el agricultor pudiera comprar pantalones al sastre, el
sastre zapatos al zapatero, y el zapatero cuero al ganadero.
2. El dinero-mercancía: el dinero como medio de cambio apareció, por primera vez en la
historia del hombre, en forma de mercancías, de muy diversos tipos: ganado, aceite de oliva,
cerveza o vinos, cobre, hierro, oro, plata, etcétera. Todos estos artículos tienen sus ventajas y
sus inconvenientes. El ganado no puede dividirse para realizar pequeños cambios. La cerveza
no mejora conservándola, pero sí el vino. El aceite de oliva puede dividirse tanto como se
desee, pero es un poco complicada de utilizar.
En el siglo XIX, el dinero-mercancía se limitaba casi exclusivamente a los metales. La plata
brilla, pero se empaña. El oro, con su elevada gravedad específica, hace que sea fácil detectar
cualquier falsificación o adulteración. Pero, durante la mayor parte de la historia, su valor de
escasez por onza ha sido tan grande que eran necesarias monedas excesivamente pequeñas
para realizar compras ordinarias.
La mayoría de las clases de dinero empleadas tendían a ser valiosas o útiles por sí mismas.
Así, el oro se ha utilizado en la odontología y en la joyería. Sin embargo, el valor intrínseco
del dinero es lo menos importante de él.
3. El dinero-papel: la era del dinero-mercancía dejó paso a la del dinero-papel. Hoy, la esencia
del dinero está al descubierto: el dinero, como tal, y no como mercancía, no se busca por sí
mismo, sino por las cosas que puedan comprarse con él. No queremos tenerlo para
consumirlo directamente, sino para utilizarlo, desprendiéndonos de él. Aún cuando
decidamos conservarlo, su valor se deriva del hecho de que podemos gastarlo más tarde.
El dinero es una convención social artificial: si, por cualquier razón, comenzara a utilizarse
una sustancia como dinero, el público empezará a valorarla. Una persona que no fume
valorará los cigarrillos si éstos constituyen el dinero en un campo de concentración.
Esto nos lleva a una paradoja: el dinero se acepta porque se acepta.
El uso del papel moneda se ha extendido mucho, porque es un cómodo medio de cambio. La
moneda es fácil de transportar y de almacenar. Imprimiendo más o menos ceros en el valor
facial del billete, se puede incorporar una cantidad de valor pequeña o grande en un medio
transportable, ligero, y de pequeño tamaño. Utilizando decimales, se puede dividir tanto
como se desee. Con un grabado cuidadoso, es posible proteger su valor de las falsificaciones.
El hecho de que los particulares no puedan crearlo a voluntad en cantidades ilimitadas
permite que sea escaso.
Dada esta limitación de la oferta, el dinero tiene valor, es decir, nos permite comprar cosas
independientemente de que su respaldo sea el oro, la plata o el Estado. El público no sabe ni
se preocupa de si su dinero tiene forma de certificados de plata, billetes del Banco Central, o
162 Martina Pereyra
monedas de cobre o plata. Mientras todas las clases de dinero puedan convertirse entre sí de
acuerdo con una relación fija, la mejor de ellas será tan buena como la peor.
4. El dinero bancario: esta es la era del dinero bancario, es decir, de los cheques firmados
contra un depósito en un banco u otra institución financiera. Una bióloga recibe su sueldo
directamente en su cuenta bancaria; paga el alquiler y las facturas del dentista, la ropa o las
compras realizadas en los almacenes por medio de cheques, y, exceptuando las pequeñas
sumas que precisa para comer e ir al cine, apenas necesita dinero en efectivo.
Si calculamos el número total de dólares de las transacciones, nueve décimas partes se
realizan mediante dinero bancario; el resto, con dinero-papel.
5. Continua evolución: actualmente, están introduciéndose rápidas innovaciones en los tipos de
dinero existentes. Algunas instituciones financieras vinculan las cuentas corrientes a cuentas
de ahorros, o incluso a una cartera de valores, por lo que una persona puede girar un cheque
contra el valor de las acciones que posea de la IBM. Las tarjetas de crédito y los cheques de
viaje pueden utilizarse para realizar muchas transacciones. La rápida mutación de la
naturaleza del dinero plantea difíciles problemas a los bancos centrales, encargados de medir
y controlar la oferta monetaria de los países.
Componentes de la oferta monetaria:
Los principales agregados monetarios se conocen como M1, M2, etcétera. Son los siguientes:
1. Dinero para transacciones (M1): el indicador más importante y vigilado del dinero es M 1,
que consiste en los artículos que se utilizan realmente para realizar las transacciones, para
comprar y vender cosas. M1 está formado por:
a. Las monedas: se utilizan para realizar compras pequeñas.
b. Los billetes: son más importantes que las monedas, los conocidos como papel
moneda. Acá vamos a poner de nuevo un ejemplo de Estados Unidos, porque
Samuelson es estadounidense: él dice que la mayoría sabe muy poco sobre los billetes
de 1 o 5 dólares, aparte de que están adornados con el retrato de un estadista
americano, que llevan la firma de algún funcionario y, lo más importante de todo, que
cada uno tiene un número que indica su valor facial.
Si examinamos un billete de 10 dólares, encontraremos las palabras “Billete de la
“Efectivo” Reserva Federal”, y que se anuncia a sí mismo como “de curso legal, para el pago de
todas las deudas públicas y privadas”.
¿Qué hay detrás de ese billete? ¿Está respaldado por oro, plata, o cualquier otra cosa?
En absoluto. Hace muchos años, el público creía que los billetes tenían valor porque
estaban respaldados por oro. Hoy no se pretende tal cosa.
Actualmente, todas las monedas y billetes de Estados Unidos son dinero fiduciario.
Esto significa que una cosa es dinero porque así lo decreta el gobierno; es decir, que
las monedas y billetes son de curso legal, que deben aceptarse para todas las deudas
públicas y privadas. El respaldo metálico ya no tiene actualmente un significado
práctico en EE.UU.
c. Las cuentas corrientes: existe un tercer componente del dinero para transacciones: las
cuentas corrientes, o dinero bancario. Se trata de fondos depositados en bancos y otras
163 Martina Pereyra
M es el dinero para transacciones, o sea, M 1, que constituye la suma de las monedas y los
billetes en circulación que se encuentran fuera de los bancos más los depósitos a la vista.
También nos referiremos, con menos frecuencia, a la definición más amplia (llamada M 2), que
comprende activos como las cuentas de ahorro, además de las monedas, los billetes y los
depósitos a la vista.
Unidad de
cuenta
Medio de
cambio Reserva de
generalmente valor
aceptado
FUNCIONES
DEL
DINERO
costo de poseer dinero? Son los intereses y beneficios sacrificados, que podríamos tener si, en lugar
de poseer dinero, tuviéramos un activo o una inversión que generara un elevado rendimiento.
El tipo de interés es el rendimiento (expresado en dólares por cada dólar prestado durante un año) del
dinero prestado. A modo de comparación, comparemos el rendimiento de la posesión de dinero con
el de los “fondos de dinero”. Un fondo de dinero es una cuenta de ahorro, como un fondo de
inversión en el mercado de dinero o una cuenta de depósito en el mercado de dinero. Estas cuentas
de ahorro generan unos tipos de interés no regulados, que han oscilado entre el 5 y el 15% anual en
los últimos años.
Supongamos que colocamos $1.000 en un fondo de dinero a principios de 1988; obtendríamos un
interés de alrededor del 8% y recibiríamos $1.080 a final de 1988, lo que representa un tipo de
interés monetario o nominal del 8%. Volvamos al costo de poseer dinero y supongamos que, en
1988, hubiésemos dejado los $1.000 en efectivo, y no en un fondo de dinero. Habríamos acabado el
año con $1.000solamente, porque el efectivo no genera intereses. Así, tenemos que el costo de
poseer dinero en efectivo es el interés perdido.
El dinero es útil porque permite realizar transacciones de una forma más fácil y rápida,
determinar inequívocamente el precio, y porque constituye un depósito de valor a lo largo del
tiempo. Sin embargo, estos servicios no son gratuitos. Si la riqueza se mantuviera en acciones,
bonos o cuentas de ahorro en lugar de dinero, generaría un tipo de interés considerablemente
más elevado. El costo de tener dinero es el interés que se pierde porque no se invierte en estos
otros activos.
Consideremos otro ejemplo: supongamos que tenemos $1.000 en nuestra cuenta corriente o dinero
bancario (M1). El banco nos paga un 5% al año, o sea, $50. Como alternativa, también podemos
obtener un 8% en un fondo de dinero. Por tanto, el costo neto (o costo de oportunidad) de mantener
los $1.000 en dinero bancario es $30 (80 – 50 = 30). ¿Por qué sacrificar los $30? Porque merece la
pena mantener el dinero en la cuenta corriente para pagar la comida, o comprar una bicicleta nueva.
Estamos obteniendo “servicios del dinero” que valen, al menos, $30 al año.
Motivos para tener dinero:
1. Demanda para transacciones: los individuos y las empresas necesitan dinero para realizar
transacciones. Las economías domésticas lo necesitan para comprar alimentos y pagar las
facturas de la electricidad y los combustibles, así como algunos grandes bienes de consumo
duradero. Las empresas lo necesitan para pagar las materias primas y el trabajo. Estos
elementos constituyen la demanda de dinero para transacciones.
El gráfico siguiente ilustra las tenencias medias de dinero de una familia que gana $1.000
mensualmente, los mantiene en efectivo, y los gasta todos paulatinamente a lo largo del mes.
N
166 Martina Pereyra
1000
500
0
Día 1 Día 15 Día 30
Día del mes
Esta figura muestra cuánto dinero puede tener una familia representativa. Supongamos que
recibe $1.000 al principio del mes, y los gasta todos a lo largo del mismo a un ritmo constante
de 331/3% al mes. Además, no coloca ninguna cantidad de dinero en otro activo durante el
mes. Por lo tanto, tiene $1.000 el día 0, $500 el día 15, y nada a final de mes. En promedio, la
familia tiene $500 en saldos monetarios.
Este ejemplo puede ayudarnos a comprender cómo responde la demanda de dinero a las
variables económicas. Si se duplican todos los precios y las rentas, el eje de ordenadas de la
figura se define, de nuevo, duplicando los valores en dólares. La demanda de M se duplica.
Así, pues, la demanda de dinero para transacciones se duplica si se duplica el PNB nominal,
sin que cambien ni el PNB real ni otras variables reales.
Ahora, ¿cómo varía la demanda de dinero con los tipos de interés? Nuestra familia está
pagando un costo de oportunidad por su cuenta corriente: el tipo de interés de M es menor
que el de otros activos. Si suben los tipos de interés, la familia podría querer colocar
solamente la mitad del dinero en la cuenta corriente a principios de mes, y la otra mitad en un
fondo de dinero que rinda un 8% al año. El día 15, sacan $500 del fondo, y los colocan en la
cuenta corriente para pagar las facturas de las dos semanas siguientes.
Al subir los tipos de interés, y decidir la familia colocar la mitad de sus ingresos en un fondo
de dinero, su saldo monetario medio ha disminuido de $500 a $250. Esto demuestra que las
tenencias de dinero pueden ser sensibles a los tipos de interés: la demanda de dinero
desciende, manteniéndose todo lo demás constante, cuando suben los tipos de interés.
Donde más influyen los tipos de interés en la demanda de dinero es en el sector empresarial.
A menudo, las empresas se encuentran con unos saldos bancarios de 100 millones en un día,
250 al día siguiente, etcétera. Si no hicieran nada, podrían perder, fácilmente, entre 20 y 50
millones de dólares al año en intereses. La era de elevados tipos de interés que comenzó en la
década de los setenta ha introducido en las empresas la “gestión de los saldos de caja”, en la
que los bancos ayudan a sus empresas clientes a mantener sus saldos invertidos
constantemente en activos muy rentables en lugar de que estén inactivos en cuentas corrientes
167 Martina Pereyra
de bajo rendimiento. Y, al subir los tipos de interés, las empresas ponen más empeño en tener
unos saldos de caja lo más pequeños posibles.
2. Demanda precautoria: pretende cubrir pagos imprevistos. Es proporcional a la probabilidad
de ocurrencia de hechos contingentes. La cantidad de dinero demandada por precaución será
óptima cuando haya un equilibrio entre el costo de no percibir intereses y el costo que
implique carecer repentinamente de liquidez.
3. Demanda especulativa: uno de los temas más importantes de la economía moderna es la
llamada teoría de la selección de la cartera, que describe cómo colocan los inversores
racionales su riqueza en una “cartera” (o grupo de títulos). Por ejemplo, una cartera podría
consistir en letras del Tesoro por valor de $10.000, $5.000 en un fondo del mercado de
dinero, y $14.000 en la bolsa.
La teoría de la selección de la cartera parte del supuesto fundamental de que los individuos
quieren obtener elevados rendimientos en sus inversiones, pero son renuentes a las
inversiones arriesgadas. En otras palabras, generalmente sólo realizan inversiones arriesgadas
si sus rendimientos son suficientemente elevados. Entre dos activos de igual rendimiento,
eligen la inversión más segura. Para que estén dispuestos a transformar los activos poco
arriesgados en acciones arriesgadas o propiedad inmobiliaria, éstos deben ofrecer un
rendimiento más elevado.
La teoría de la selección de la cartera muestra cómo debe asignar la riqueza un inversor
renuente al riesgo. Una importante regla es diversificarla, es decir, “no apostarlo todo a la
misma carta”.
Los estudios avanzados muestran, además, que algunas veces una cartera óptima
generalmente contiene una combinación de activos poco arriesgados y muy arriesgados.
Entre los primeros, se encuentran las cuentas corrientes portadoras de intereses. No debe
sorprendernos el hecho de que, actualmente, muchas economías domésticas tengan dinero
como parte de su estrategia de invertir su riqueza, y no sólo para realizar transacciones.
c) Actuar como agente financiero del Estado nacional y depositario y agente del país ante las
instituciones monetarias, bancarias y financieras internacionales a las cuales la Nación haya
adherido, así como desempeñar un papel activo en la integración y cooperación internacional;
d) Concentrar y administrar sus reservas de oro, divisas y otros activos externos;
e) Contribuir al buen funcionamiento del mercado de capitales;
f) Ejecutar la política cambiaria en un todo de acuerdo con la legislación que sancione el
Honorable Congreso de la Nación;
g) Regular, en la medida de sus facultades, los sistemas de pago, las cámaras liquidadoras y
compensadoras, las remesadoras de fondos y las empresas transportadoras de caudales, así
como toda otra actividad que guarde relación con la actividad financiera y cambiaria;
h) Proveer a la protección de los derechos de los usuarios de servicios financieros y a la defensa
de la competencia, coordinando su actuación con las autoridades públicas competentes en estas
cuestiones. En el ejercicio de sus funciones y facultades, el banco no estará sujeto a órdenes,
indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo nacional, ni podrá asumir obligaciones de
cualquier naturaleza que impliquen condicionarlas, restringirlas o delegarlas sin autorización
expresa del Honorable Congreso de la Nación.
(…)
Operaciones del banco
ARTÍCULO 17º — El Banco está facultado para realizar las siguientes operaciones:
a) Emitir billetes y monedas conforme a la delegación de facultades realizadas por el Honorable
Congreso de la Nación.
b) Otorgar redescuentos a las entidades financieras por razones de iliquidez transitoria, hasta un
máximo por entidad equivalente al patrimonio de ésta. Las operaciones de redescuento
implicarán la transferencia en propiedad de los instrumentos de crédito de la entidad financiera
a favor del Banco. La entidad financiera asistida permanecerá obligada respecto del pago de los
deudores de la cartera redescontada.
c) Otorgar adelantos en cuentas a las entidades financieras por iliquidez transitoria, con caución
de títulos públicos u otros valores, o con garantía o afectación especial o general sobre activos
determinados, siempre y cuando la suma de los redescuentos y adelantos concedidos a una
misma entidad no supere, en ninguna circunstancia, el límite fijado en el inciso anterior.
Cuando sea necesario dotar de adecuada liquidez al sistema financiero, o cuando circunstancias
generales y extraordinarias lo hicieran aconsejable a juicio de la mayoría absoluta del
Directorio, podrán excederse los máximos por entidad previstos por el inciso b) precedente y en
el primer párrafo de este inciso. Cuando se otorgue este financiamiento extraordinario, además
de las garantías que se constituirán con activos de la entidad, los socios prendarán como
mínimo el capital social de control de la entidad y prestarán conformidad con la eventual
aplicación ulterior del procedimiento previsto en el artículo 35 bis de la Ley de Entidades
Financieras. En el caso de las entidades financieras cooperativas, la prenda del capital social
será sustituida por la conformidad asamblearia irrevocable para la eventual aplicación del
artículo 35 bis. Podrá exceptuarse de este requisito a los bancos oficiales.
169 Martina Pereyra
h) Establecer aportes de las entidades financieras a fondos de garantía de los depósitos y/o de
liquidez bancaria. El Banco podrá efectuar excepciones a los fondos enunciados en segundo
término atendiendo situaciones particulares de iliquidez de las entidades financieras.
i) Emitir títulos o bonos, así como certificados de participación en los valores que posea. (Inciso
incorporado por art. 1º del Decreto N° 401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día siguiente de
su publicación en el Boletín Oficial.) (Artículo sustituido por art. 7° de la Ley N° 25.562 B.O.
08/02/2002. Vigencia: desde el día de publicación en Boletín Oficial)
ARTÍCULO 19º — Queda prohibido al banco:
a) Conceder préstamos al gobierno nacional, a los bancos, provincias y municipalidades, excepto
lo prescripto en el artículo 20;
b) Garantizar o endosar letras y otras obligaciones del gobierno nacional, de las provincias,
municipalidades y otras instituciones públicas;
c) Conceder préstamos a personas físicas o jurídicas no autorizadas para operar como entidades
financieras;
d) Efectuar redescuentos, adelantos u otras operaciones de crédito, excepto en los casos previstos
en el Artículo 17, incisos b), c) y f) o los que eventualmente pudieran técnica y transitoriamente
originarse en las operaciones de mercado previstas por el Artículo 18 inciso a); (Inciso
sustituido por art. 2° del Decreto N° 1523/2001 B.O. 26/11/2001. Vigencia: al día siguiente de
su publicación en Boletín Oficial.)
e) Comprar y vender inmuebles, con la excepción de aquellas operaciones que sean necesarias
para el normal funcionamiento del banco;
f) Comprar acciones salvo las emitidas por organismos financieros internacionales;
g) Participar directa o indirectamente en cualquier empresa comercial, agrícola, industrial o de
otra clase;
h) Colocar sus disponibilidades en moneda nacional o extranjera en instrumentos que no gocen
sustancialmente de inmediata liquidez;
i) (Inciso derogado por art. 1 del Decreto N°401/2002 B.O. 05/03/2002. Vigencia al día siguiente
de su publicación en el Boletín Oficial.)
j) Pagar intereses en cuentas de depósitos superiores a los que se devengan por la colocación de
los fondos respectivos, menos el costo de tales operaciones; (Inciso sustituido por art. 2° del
Decreto N° 439/2001 B.O. 18/04/2001)
k) Otorgar garantías especiales que directa o indirectamente, implícita o explícitamente, cubran
obligaciones de las entidades financieras, incluso las originadas en la captación de depósitos.
(…)
ARTÍCULO 30º — El Banco es el encargado exclusivo de la emisión de billetes y monedas de la
Nación Argentina y ningún otro órgano del gobierno nacional, ni los gobiernos provinciales, ni las
municipalidades, bancos u otras autoridades cualesquiera, podrán emitir billetes ni monedas
metálicas ni otros instrumentos que fuesen susceptibles de circular como moneda. Se entenderá que
son susceptibles de circular como moneda, cualesquiera fueran las condiciones y características de
los instrumentos, cuando:
171 Martina Pereyra
Asimismo, en una economía abierta la oferta global (OG) puede diferir del producto local. En
particular, la oferta global de una economía tiene dos componentes principales:
1. Producto Bruto Interno: bienes y servicios finales producidos internamente.
2. Importaciones: bienes y servicios producidos en el exterior y que se ofrecen en el
mercado local.
OG=Y + M
Por lo tanto,
Y + M =C + I + G+ X
Esta expresión es la identidad básica de las cuentas nacionales. La misma establece que el producto
agregado de la economía debe ser igual al gasto en bienes y servicios de los residentes en la
economía menos el saldo de la balanza comercial (demanda agregada).
La propensión marginal a importar (Pmi):
La propensión marginal a importar indica el aumento que experimentan las importaciones ante un
incremento del PBI (Y) de $1. Este concepto tiene una similitud extrema con la propensión marginal
a ahorrar (Pma), pues ambas representan una filtración del flujo circular.
El multiplicador de la economía abierta (MCE):
Las perturbaciones exógenas, tales como cambios autónomos en la inversión doméstica,
exportaciones e importaciones, afectan el ingreso nacional de equilibrio de la economía abierta. Es
decir, en una economía abierta existe una nueva fuente de filtraciones: las importaciones. Cualquier
perturbación autónoma que afecte la DA, también afecta al Y de equilibrio. Ese cambio
experimentado por Y, debe ser un múltiplo del cambio experimentado∆Y: porcambio
la demanda agregada. La
en el PBI
relación entre la variación del Y y la variación de la DA, es el multiplicador de la economía abierta o
multiplicador del comercio exterior (MCE): ∆DA: cambio en la demanda
agregada
173 Martina Pereyra
∆Y
( )
Y0
MCE=[ ]
∆ DA
( )
D A0
Por lo tanto,
MCE=1/(Pma+ Pmi)
externo, es decir, las transacciones con no residentes. Para vincular formalmente las dos áreas, se
utiliza el multiplicador del comercio exterior.
La teoría keynesiana desarrolló el modelo del multiplicador para explicar cómo se determinaba la
producción a corto plazo. El multiplicador es un número que indica la relación entre el incremento
inicial en un componente de la demanda nominal agregada (como la inversión o el gasto) y el
incremento del ingreso final resultante, pues, según este enfoque, los precios y los salarios son fijos,
y los ajustes se realizan a través de la producción y el empleo. Multiplicado por la variación del gasto
o de la demanda nominal agregada, este número determina el cambio resultante de la producción
total de equilibrio. En otras palabras, el multiplicador expresa la capacidad que tiene una unidad
adicional de gasto para crear un cambio mayor del ingreso de equilibrio.
El multiplicador visto hasta ahora aplicaba a una economía cerrada. Equivale a la inversa o recíproca
de la propensión marginal a ahorrar. En otras palabras, es la inversa de la tasa de retiro del flujo de
ingresos en cada ronda de gastos: cuanto menor sea la “fuga” que los ahorros infligen sobre el flujo
de ingresos, mayor será el multiplicador:
1
m=
pma
El equilibrio del PBI en una economía cerrada se encuentra en el único punto donde el ahorro y la
inversión planeados son iguales. En el resto de las combinaciones, la discrepancia hace que los
niveles de producción y empleo varíen para retornar al punto de equilibrio. Ahora debemos
modificar nuestro multiplicador, porque, en una economía abierta, el ahorro adicional se genera tanto
interna como externamente.
El multiplicador de una economía abierta:
El multiplicador del comercio exterior en una economía abierta se rige por el mismo concepto que el
de la economía cerrada: el cambio en el ingreso nacional se debe expresar como un múltiplo del
cambio en la demanda agregada. La única diferencia es que, como los flujos de exportaciones e
importaciones permiten que la demanda interior sea diferente de la producción nacional, se debe
discriminar si la demanda es interna o externa. La demanda agregada (por el lado del producto de la
economía abierta) es igual a la absorción agregada de la economía interna (C + I + G) más la balanza
comercial de la economía (X – M), que refleja las transacciones con no residentes.
Da=C + I +G+ ( X−M )
Para simplificar el análisis, en la demanda agregada podemos omitir el gasto público sin que se altere
la ecuación. La nueva ecuación, más operativa, será:
Da=C + I + ( X−M )
Con el multiplicador, se puede estimar el efecto de las perturbaciones del comercio exterior y su
incidencia sobre la producción y el empleo en una economía donde haya recursos desempleados.
Debemos tener en cuenta que las economías pequeñas, que no pueden incidir en los precios de los
mercados internacionales, mostrarán un comportamiento diferente del de las grandes economías, que,
por su peso, pueden alterar los precios. Las decisiones de las primeras sobre importaciones no tienen
175 Martina Pereyra
ningún efecto apreciable sobre el gasto mundial total, mientras que un cambio en los flujos de las
segundas resulta decisivo.
En el flujo circular, las importaciones son filtraciones (igual que el ahorro y los impuestos); las
exportaciones, inyecciones (igual que la inversión y el gasto público). Dado que, en el modelo
cerrado, habíamos considerado las inversiones deseadas como exógenas, daremos el mismo
tratamiento a las exportaciones, ya que no se puede incidir sobre su demanda ni sobre los precios
internacionales. Las importaciones, en cambio, son necesarias para el producto nacional, porque el
país no puede producir todo lo que necesita, de modo que las consideraremos endógenas: dependerán
positivamente del producto y el ingreso. La pendiente de la curva es positiva: si aumenta el ingreso,
aumentarán las importaciones, y viceversa.
Mientras que, en la economía cerrada, se define una función de consumo que relaciona el ingreso y
el ahorro, en la economía abierta se utiliza una función de importaciones, que relaciona el producto y
las importaciones.
La cantidad adicional de importaciones causadas por un incremento en una unidad del ingreso
nacional se denomina propensión marginal a importar (pmm). Si la cantidad que consideramos para
el cálculo es el total de las importaciones respecto del total del producto, se la denominará
propensión media a importar. Dicha magnitud es diferente para cada país.
Si, en la economía cerrada, situábamos la propensión marginal a ahorrar en el denominador del
multiplicador, en el escenario abierto necesitamos incorporar una nueva filtración: la propensión
marginal a importar. Por esa razón, el multiplicador de la economía abierta es menor que el de la
economía cerrada: la economía abierta tiene una filtración adicional.
El multiplicador del comercio exterior (mce) está dado por la inversa de la propensión
marginal a ahorrar (pma) más la propensión marginal a importar (pmm):
1
mce=
pma+ pmm
bienes producidos en nuestro país. Tal gasto generará un incremento de nuestra renta que será
equivalente al multiplicador: 1 / (0,33 + 0,10) = 1 / 0,4333 = 2,33 dólares. Esto quiere decir que, ante
una variación de la demanda agregada de una unidad, el ingreso debería incrementarse en 2,3
dólares, para recomponer su nivel de equilibrio. También, podemos aprovechar el ejemplo para
comprobar que el multiplicador de la economía cerrada es mayor: si suprimimos la filtración de la
propensión marginal a importar, el multiplicador se eleva a 1 / 0,333 = 3 dólares. En ausencia de
importaciones, la demanda doméstica tiende a aumentar.
La situación de equilibrio:
En una economía abierta pequeña, el equilibrio del ingreso nacional se mantiene cuando el producto
agregado es igual a la demanda agregada deseada. Para que se produzca esta situación de equilibrio,
es preciso que las inyecciones sean iguales a las filtraciones:
Y =C ( Y ) + I + X−M ( Y )
Ello implica que las filtraciones (ahorro e importaciones) son iguales a las inyecciones
(exportaciones más inversiones).
Si agrupamos los agregados de la balanza comercial en uno de los lados de la ecuación, nos queda
que:
X −M =S−I
Esto significa que el saldo de la balanza comercial es igual al exceso de ahorros. La ecuación
relaciona la inyección externa neta (exportaciones menos importaciones) con la filtración interna
neta (ahorro menos inversión).
177 Martina Pereyra
La balanza de pagos es el instrumento y documento contable resumido que sirve como registro
sistemático de todas las transacciones económicas entre residentes del país y del resto del
mundo, durante un determinado período, conocido como período contable.
Este mecanismo de ajuste del ingreso nacional también estabiliza la balanza de pagos.
Cuando un país está abierto al exterior, su contabilidad nacional debe registrar las transacciones con
el resto del mundo. Cada país tiene su moneda interna, que utiliza en sus jurisdicciones. Pero, cuando
se realizan transacciones con no residentes, hay que intercambiar pesos por monedas de otros países.
No es lo mismo registrar transacciones que cobros o pagos: la balanza consigna las transacciones
como derechos y obligaciones contra el exterior (créditos y débitos, respectivamente), porque el
momento en que se registra la transacción y el momento de hacer efectivo el pago o cobro no
coinciden necesariamente.
El sistema de partida doble utilizado por la técnica contable asegura el concepto de “balanza”:
siempre hay dos cuentas con signo contrario. Al igual que en el estudio de a economía cerrada, hay
que analizar flujos reales y nominales: si un argentino compra un auto japonés importado, adquiere
una obligación y un derecho de propiedad; desde la perspectiva japonesa, el japonés que exporta el
auto pierde un derecho de propiedad y adquiere un derecho de cobro.
La balanza comprende:
1. Las corrientes de recursos reales (incluidos los servicios de factores de producción originales)
entre la economía interna y el resto del mundo.
2. Los cambios (surgidos en transacciones económicas) en los activos de un país sobre el
exterior y en sus pasivos externos.
3. Las transferencias sin contrapartida, que constituyen el contraasiento de recursos reales o de
créditos financieros que la economía interna recibe o suministra al resto del mundo, sin
compensación.
El concepto de residente es muy importante en el momento en que un país procede a contabilizar su
balanza de pagos: no se asocia directamente con el criterio de nacionalidad, sino con el de centro de
interés económico. En Argentina:
a) Individuos: son residentes quienes viven permanentemente en el país. Vale el criterio del
centro de interés: tanto el personal diplomático y consular como el personal de FF.AA.
destinado al resto del mundo y los estudiantes becados, son considerados residentes de su
país, y no del país en el que, circunstancialmente, se encuentren. El personal de organismos
internacionales es residente del país donde ejerce sus funciones.
b) Instituciones nacionales:
i. Son residentes:
ӂ Gobierno central y gobiernos locales.
ӂ Embajadas y misiones militares en el exterior.
ӂ Empresas establecidas en el país.
ii. No son residentes:
ӂ Embajadas y misiones militares de países extranjeros.
179 Martina Pereyra
Activos externos: son los activos del exterior reales y financieros de existencia legal y
efectiva que están en poder de los residentes.
Pasivos externos: son los pasivos que los residentes deben a los no residentes.
En el cuadro de la balanza de pagos, las importaciones reciben un signo negativo (-), porque
constituyen un gasto o débito. El aumento de las obligaciones hacia los extranjeros se registra
181 Martina Pereyra
como una entrada positiva (+), o crédito, porque constituye una transacción que suministra
divisas al país.
Para ilustrar este razonamiento, podemos utilizar un ejemplo: una empresa de la Argentina compra
una máquina a una empresa de Alemania. El exportador alemán recibe del importador un cheque
como forma de pago, que deposita en su cuenta bancaria en un banco de la Argentina. Por un lado, la
máquina se registra como importación (déficit de cuenta corriente); por el otro, se entrega un cheque
que incrementa los saldos bancarios de la empresa alemana en la Argentina. Existe, entonces, un
flujo de entrada de capitales que financia el déficit de cuenta corriente producido por la compra. A
nivel agregado, un déficit de cuenta corriente se traduce en un superávit de cuenta capital: el exceso
de consumo o inversión es financiado por la entrada de capitales.
En teoría, si se incluye en la cuenta capital el cambio en las reservas internacionales, la cuenta
corriente y la capital deberían ser idénticas en valor.
La cuenta corriente y la cuenta capital deben ser compensadas por los pagos oficiales (es decir,
las variaciones de las reservas internacionales).
Las entradas por exportaciones y los ingresos por intereses del exterior se registran como
componentes positivos en la cuenta corriente.
Los pagos de importaciones y de intereses sobre pasivos externos se registran como
componentes negativos en la cuenta corriente.
Los incrementos en títulos contra extranjeros, y la disminución en pasivos externos (es decir,
flujos de salida de capitales), se registran como componentes negativos en la cuenta de
capitales.
Las disminuciones en títulos contra extranjeros, y los incrementos en pasivos externos (flujos
de entrada de capitales), se registran como componentes positivos en la cuenta de capitales.
Política cambiaria:
La diferencia principal entre el comercio nacional y el internacional se debe a que, dentro de un país,
el intercambio se realiza con una única moneda, mientras que, en el comercio exterior, cada país
maneja una propia. El valor real o poder de compra real de esas monedas es una función inversa del
nivel de precios. Por lo general, es muy difícil que coincidan los índices de precios de distintos
países. Por lo tanto, hay que considerar que, al momento del intercambio, todas las monedas tienen
distinto valor real.
Un sistema de comercio internacional desarrollado sólo puede funcionar si hay un lugar (el mercado
es un “lugar”) donde ocurra el intercambio de monedas, es decir, donde se pueda intercambiar el
poder de compra de una moneda por el de otra.
En este mercado, se lleva a cabo el cambio de la moneda nacional por las monedas de los países con
los que se mantienen relaciones económicas, lo cual origina un conjunto de ofertas y demandas de
182 Martina Pereyra
moneda nacional a cambio de monedas extranjeras. Como existen muchas monedas, es preciso
convertir una en otra. La operación se lleva a cabo mediante el valor externo de una moneda (la
cantidad de unidades monetarias nacionales necesarias para adquirir una unidad de la moneda
extranjera). El juego de oferta y demanda determina este valor, llamado tipo de cambio, de manera
no muy diferente que la que emplearía para cualquier mercancía.
El tipo de cambio es el precio de una moneda expresado en otra. Indica el número de unidades
de moneda nacional necesarias para obtener una unidad de moneda extranjera. El tipo de
cambio es el precio clave para relacionar una economía con el resto del mundo.
En nuestro país, cuando sube el precio en pesos de la unidad de moneda extranjera, decimos que el
peso se ha depreciado o devaluado. Cuando el precio baja, se dice que el peso se ha apreciado o
valorizado (o sea nunca).
Una devaluación de la moneda nacional tiende a elevar las exportaciones y a reducir las
importaciones, porque hace que los bienes nacionales sean más baratos en el extranjero, y que los
bienes extranjeros sean más caros en el mercado nacional.
¿Por qué pasa? ¿Qué efecto tiene? ¿Por qué tiene este efecto?
Los bienes nacionales son
Sube el precio en pesos Eleva las exportaciones más baratos en el
Devaluación de la unidad de moneda y reduce las extranjero, y los
extranjera importaciones extranjeros, más caros en el
mercado nacional
Los bienes nacionales son
Baja el precio en pesos Baja las exportaciones más caros en el extranjero,
Apreciación de la unidad de moneda y aumenta las y los extranjeros, más
extranjera importaciones baratos en el mercado
nacional.
Resumiendo,
Las exportaciones nacionales, los turistas extranjeros y las inversiones del resto del mundo
generan divisas, y constituyen la fuente de oferta de divisas.
Los importadores nacionales, los turistas nacionales que van al extranjero, y los inversores
argentinos en el resto del mundo, que obtienen moneda extranjera para pagar sus facturas
en otros países, constituyen la demanda de divisas.
184 Martina Pereyra
La curva de oferta de divisas (OU$S) tiene pendiente positiva, bajo el supuesto de que permanezcan
constantes las siguientes variables:
a. Nivel de gasto del extranjero.
b. Precios nacionales y precios extranjeros.
c. Tipos de interés nacionales y extranjeros.
La curva de demanda de divisas (DU$S) muestra el valor en dólares del gasto nacional en
importaciones y en inversiones fuera del país. Tiene pendiente negativa, porque, al devaluarse el
peso, los bienes argentinos resultan relativamente más baratos, y los extranjeros más caros, bajo el
supuesto de que permanecen constantes los siguientes factores:
a. Nivel de gasto nacional.
b. Precios nacionales y extranjeros.
c. Tipos de interés nacionales y extranjeros.
En el gráfico de arriba, la curva O U$S refleja la oferta de divisas; la curva D U$S, la demanda argentina
de divisas. Al tipo de cambio de un peso por dólar, este mercado está en equilibrio. A un tipo de
cambio de 1,20 peso por dólar, el peso se habrá devaluado: la oferta de dólares será superior a la
demanda de dólares, de modo que habrá un superávit de divisas, esto es, un exceso de ingresos por
exportaciones y demás transacciones sobre el gasto en importaciones.
El tipo del cambio del peso frente al dólar (la cantidad de pesos necesarios para comprar un dólar)
tenderá a disminuir (¿?), es decir, que se valorizará hasta el punto en que la oferta y la demanda se
equilibren.
Si el peso se valoriza hasta cotizarse a 0,80 peso por dólar, habrá un déficit de divisas. Con este tipo
de cambio inferior al de equilibrio, el gasto en importaciones y demás transacciones será mayor que
los ingresos por exportaciones; entonces, habrá un exceso de demanda de divisas, que provocará un
alza del tipo de cambio, esto es, una devaluación del peso, lo cual restablecerá el equilibrio.
¿Cómo funcionan las alteraciones del equilibrio?
El proceso es el siguiente:
1. La balanza de pagos, inicialmente, está en equilibrio.
2. Tiene lugar un aumento en la demanda de importaciones, y la balanza de pagos incurre en un
déficit de cuenta corriente.
3. El aumento de las importaciones implicará un aumento en la demanda de divisas en el
mercado de cambios.
4. La moneda nacional se devaluará respecto de la divisa, lo que hará que las importaciones
resulten más caras, y las exportaciones, más baratas.
5. El cambio en los precios relativos de las exportaciones y las importaciones incrementará el
volumen de las exportaciones, y reducirá el volumen de las importaciones, para que la
balanza de pagos tienda al equilibrio.
Equilibrio en
la balanza de
pagos
Mayor
volumen de Aumento en la
exportaciones demanda de
y menor de importaciones
exportaciones
Devaluación Aumento en la
de la moneda demanda de
nacional divisas
inconveniente es que este tipo de cambio genera incertidumbre en las relaciones internacionales. La
presencia de especuladores también puede dificultar el proceso de ajuste, pues tales agentes
comprarán una moneda cuando supongan que su valor se incrementará, y la venderán cuando crean
que su valor disminuirá.
La flotación “sucia”:
La flotación “sucia” o dirigida tiene lugar cuando los gobiernos intervienen en el sistema de
tipos de cambio flexibles (o sea, flotantes), para tratar de alterarlos en una determinada
dirección.
En este sistema, los Bancos Centrales de diversos países modifican a corto plazo los tipos de cambio
a los que habría llegado el mercado sin ninguna intervención. La intervención se efectúa mediante la
compra o la venta de la propia moneda, según se desee frenar la depreciación o la apreciación,
respectivamente.
En la Argentina, desde la devaluación de enero del 2002, el sistema vigente hasta la fecha ha sido el
de flotación sucia, pues el Banco Central interviene para mantener el valor de la divisa en
determinado nivel.
Tipo de cambio fijo:
Bajo este sistema, el Banco Central fija el precio relativo entre la moneda local y una moneda
extranjera. En otros casos, el tipo de cambio queda ligado a una determinada mercancía patrón
(históricamente, el oro). Un caso externo de tipos de cambio fijo es la convertibilidad de la moneda
local a una moneda de referencia, como ocurrió en la Argentina desde abril de 1991 hasta enero de
2002.
El patrón oro clásico es un régimen de tipo de cambio fijo. El valor de la moneda nacional se define
con respecto al oro, y el Banco Central compra o vende oro en cantidades ilimitadas a ese precio. Las
entradas de oro provocan una expansión monetaria: las salidas, una destrucción de dinero. Este
sistema fue utilizado mundialmente desde 1870 hasta 1914.
Un tipo de cambio fijo de esta clase elimina los desequilibrios en las relaciones económicas
internacionales. Para ello, sólo se requiere que las importaciones y las exportaciones sean sensibles a
las variaciones de los precios, y que el Banco Central esté dispuesto a aumentar o reducir la cantidad
de dinero cuando aumente o disminuya la cantidad de oro.
187 Martina Pereyra
Por otra parte, la convertibilidad presenta un caso extremo de tipo de cambio fijo, en el cual la
moneda local es convertible: si el público lo desea, puede cambiarla por la moneda extranjera de
referencia al tipo de cambio oficial, virtualmente sin restricciones. “Virtualmente”, porque la
autoridad monetaria puede imponer restricciones a la provisión de divisas para la libre importación
de, por ejemplo, algunos bienes de consumo. Otras restricciones pueden ser los controles parciales a
la libre movilidad de capitales. Dichos límites, sin embargo, no modifican el núcleo del sistema: en
un régimen monetario cambiario, en el cual el tipo de cambio el tipo de cambio está absolutamente
fijo, el Banco Central está casi totalmente imposibilitado para hacer política monetaria y crediticia, y
debe responder por toda la base monetaria con reservas en la moneda extranjera de referencia: la
base monetaria se expande sólo contra entrada de divisas.
Pros: Contras:
Quita toda discrecionalidad a la Una salida de este régimen, forzada
autoridad monetaria, atándola a reglas por condiciones económicas, suele
de política muy rígidas, lo cual puede sembrar desorden y fuertes cambios de
ser útil en países con políticas precios relativos, especialmente si,
monetarias y fiscales muy erráticas, o hasta entonces, el régimen había
cuando la hiperinflación exige un engendrado atraso cambiario.
cambio de régimen o de expectativas.
Bajo el tipo de cambio ajustable o de bandas, los tipos de cambio fijados no son completamente
rígidos: se permite que el valor de la moneda fluctúe dentro de una estrecha banda de 1 o 2% a cada
lado de la paridad, es decir, el tipo fijado por el Banco Central.
Todo Banco Central debe tener disponible una cierta cantidad de reservas internacionales para cubrir
los déficit temporales de divisas originados por los desequilibrios de la balanza de pagos. Por
ejemplo, el BCRA interviene de la siguiente forma:
Intervención del Banco Central para evitar la valorización: un aumento de las exportaciones
argentinas desplaza la curva de oferta de dólares hacia la derecha (de O 0U$S a O1U$S), lo que
sitúa el mercado de divisas en el punto A. La intervención del Banco Central al demandar
dólares en la cantidad FH hace que el peso no supere el límite de 0,98 pesos / dólar.
El tipo de cambio reptante, que sea utilizado mucho en América Latina, se conoce en Argentina
como el tipo de cambio de la “tablita”, elaborado por José Martínez de Hoz. El tipo de cambio
reptante es un sistema de pequeñas devaluaciones anunciadas, a veces incluso con frecuencia diaria.
El tipo de cambio inicial fijo se ajusta periódicamente, de acuerdo con una tabla o fórmula
predeterminada. El resultado es un tipo de cambio que se va devaluando de acuerdo con las
expectativas o metas de las instituciones que ejercen la autoridad monetaria nacional.
Las características del sistema cambiario mundial en la actualidad:
Bajo un sistema de cambio flexible (recomendado a partir de 2000 por el FMI), son, precisamente,
las variaciones de los tipos de cambio las que promueven, gradualmente, los ajustes internacionales,
sin crisis de confianza y con menos probabilidades de movimientos especulativos.
Sin embargo, bajo un sistema de tipo de cambio flexible, los tipos suelen presentar una elevada
variabilidad, lo que tiende a elevar la incertidumbre. En los últimos años, el sistema cambiario se ha
caracterizado por dos hechos:
Diversidad de sistemas vigentes en distintos países, entre los extremos de tipo de cambio fijos
y tipos de cambio flexibles.
Variabilidad de los tipos de cambio, debido, en parte, a los fuertes desequilibrios presentados
por las balanzas comerciales de la mayoría de los países, y a las agudas fluctuaciones
experimentadas por algunas de las variables que inciden sobre la determinación de los tipos
de cambio. La intensificación de los movimientos internacionales de capital, en especial de
carácter especulativo, es un carácter que también ha contribuido a desestabilizar los tipos de
cambio.
189 Martina Pereyra
reservas.
El caso del país pequeño con controles de capitales:
191 Martina Pereyra
Si bien la libre movilidad de capitales está muy extendida entre las economías más desarrolladas,
existen muchos países subdesarrollados donde, por razones de diversa índole, todavía se
implementan controles de capitales. Si hay tales controles, la igualdad i = i* ya no se verifica, y el rol
del Banco Central ya no es tan estabilizador como en el caso anterior. ¿Qué ocurre con la política
macroeconómica?
La política fiscal es inefectiva: un incremento del gasto público desplazará la curva IS hacia
la derecha. En el nuevo cruce con la curva LM, habrá una tasa de interés local mayor que la
tasa internacional. Con tipo de cambio flexible, entrarán capitales, y la moneda local se
apreciará, o cual provocará un deterioro en la balanza comercial; la curva IS retrocederá.
Cuando la IS llegue a su posición original, la demanda agregada se habrá mantenido sin
cambios. Por lo tanto, la política fiscal es inefectiva: su consecuencia es un déficit comercial
que antes no existía, con crowding out contra las exportaciones netas.
193 Martina Pereyra
La política monetaria es efectiva: ante una operación de mercado abierto expansiva, la curva
LM se desplazará hacia la derecha. Como i < i*, habrá una salida de capitales que desplazará
el tipo de cambio. Así, la balanza comercial mejorará, y la curva IS se desplazará hacia la
derecha. La economía encontrará un nuevo punto de equilibrio en el punto E’, en la
intersección con la curva MC donde siempre i = i*. Conclusión: la política monetaria es
efectiva, pues la curva IS se desplaza por aumento de las exportaciones netas, siendo i = i*.
La política fiscal es efectiva: si un país grande aumenta el gasto en obra pública, la curva IS
se desplazará hacia la derecha, mientras que la MC también se moverá hacia arriba. El nuevo
equilibrio se ubicará en el cruce entre ambas curvas (punto B). Luego, la curva IS retrocederá
levemente por la apreciación de la moneda, hasta su equilibrio definitivo en el punto E’. Allí,
se verifica que la política fiscal es efectiva: la tasa de interés es más elevada, y la moneda está
mejor apreciada.
Es interesante observar lo que ocurre, en este caso, en el resto del mundo: como i* sube, y la
curva MC* también, el nuevo equilibrio es el punto C. Allí, la moneda local se deprecia
(espejo de la apreciación de la moneda del país grande), y la curva IS se desplaza.
Conclusión: la política fiscal del país grande es efectiva en el resto del mundo.
194 Martina Pereyra
La política monetaria es efectiva: en el país grande, caerá la tasa de interés local, y la curva
LM se desplazará hacia la derecha. Habrá salida de capitales, y el tipo de cambio se
depreciará, de modo que se acrecentará la balanza comercial, y la curva IS se moverá hacia la
derecha. Conclusión: en este caso, la política monetaria es efectiva.
En el resto del mundo, se apreciará la moneda local, y empeorará la balanza comercial (la
curva IS y la curva MC se desplazarán hacia abajo, hasta el nuevo equilibrio B*).
Conclusión: la política monetaria es efectiva para aumentar la demanda agregada del país
grande, pero reduce la demanda agregada del resto del mundo.
El área a representa la recaudación que obtiene el fisco a través del arancel, es decir, existe
una transferencia de recursos desde los consumidores hacia el sector público.
197 Martina Pereyra
comprometen a realizar un proceso similar para con nuestro país. Este es el tipo de
negociaciones comerciales que se llevan a cabo en las distintas rondas de negociación de la
Organización Mundial de Comercio (OMC).
3. Apertura en el marco de un acuerdo regional: Consiste en que un país comience un
proceso de eliminación de sus barreras arancelarias y para-arancelarias a la importación de
bienes y servicios provenientes de algunos países, con los cuales firma un acuerdo comercial.
En ese acuerdo, los restantes miembros del acuerdo regional se comprometen a comenzar un
proceso similar. En consecuencia, la forma de la integración económica entre distintas
economías puede variar.
Conceptualmente existen distintos grados o niveles bien definidos. Pero se trata de clasificaciones
que no siempre son tan claras en el mundo real. Además, la integración económica se realiza siempre
de forma gradual e incluso puede insumir muchas décadas.
1. Zona de Libre Comercio (ZLC): los países miembros eliminan las barreras arancelarias y
para-arancelarias al comercio de bienes y servicios entre sí, pero mantienen sus propias
restricciones al comercio de bienes y servicios con países no miembros de la ZLC.
2. Unión Aduanera (UA): implica, además de la eliminación de las barreras al comercio entre
países miembros (ZLC), la aplicación de un Arancel Externo Común (AEC) para el comercio
con el resto del mundo.
3. Mercado Común (MC): implica la eliminación de las restricciones al comercio entre los
países miembros y la adopción de un AEC para el comercio con el resto del mundo (UA), y
además la supresión de todas las restricciones al movimiento de los factores de producción
entre los países miembros.
4. Unión Económica (UE): agrega al MC un cierto grado de armonización entre las políticas
macroeconómicas de los países miembros, con el objeto de eliminar las disparidades entre las
realidades nacionales.
5. Integración Económica Total o Plena (IET): presupone la unificación de las políticas
monetarias, fiscal, etc., además de requerir el establecimiento de una autoridad supranacional,
cuyas decisiones son obligatorias para los países miembros. Es equivalente al concepto de
Nación.
ZLC UA MC UE IET
Eliminación de las barreras de comercio entre los
países miembros
Arancel Externo Común para el comercio con el
resto del mundo
Supresión de restricciones al movimiento de los
factores de producción entre los países miembros
Armonización entre políticas macroeconómicas
de sus miembros
Autoridad supranacional
199 Martina Pereyra
Estructura:
La OMC está integrada por alrededor de 150 países, que representan más de 97% del comercio
mundial. Aproximadamente otros 30 países están negociando su adhesión a la Organización. Las
decisiones son adoptadas por el conjunto de los países miembros. Normalmente, esto se hace por
consenso. No obstante, también es posible recurrir a la votación por mayoría de los votos emitidos, si
bien este sistema nunca ha sido utilizado en la OMC y sólo se empleó en contadas ocasiones en el
marco de su predecesor, el GATT. Los acuerdos de la OMC han sido ratificados por los parlamentos
de todos los países miembros.
Secretaría:
La Secretaría de la OMC, con sede en Ginebra, tiene una plantilla de unos 600
funcionarios, encabezada por un Director General. No existen oficinas auxiliares fuera de Ginebra.
Dado que son los propios miembros quienes toman las decisiones, la Secretaría de la OMC, a
diferencia de las secretarías de otros organismos internacionales, no tiene la función de adoptar
decisiones.
Los principales cometidos de la Secretaría son brindar apoyo técnico a los distintos consejos y
comités y a las conferencias ministeriales, prestar asistencia técnica a los países en desarrollo,
analizar el comercio mundial y dar a conocer al público y a los medios de comunicación los asuntos
relacionados con la OMC.
La Secretaría también presta algunas formas de asistencia jurídica en los procedimientos de solución
de diferencias y asesora a los gobiernos interesados en adherirse a la OMC.
202 Martina Pereyra
Acuerdos de la OMC:
Las normas de la OMC (los acuerdos) son fruto de negociaciones entre los miembros. El cuerpo de
normas actualmente vigente está formado por los resultados de las negociaciones de la Ronda
Uruguay, celebradas entre 1986 y 1994, que incluyeron una importante revisión del Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) original. El GATT constituye ahora el principal
compendio de normas de la OMC en lo que se refiere al comercio de mercancías. La Ronda Uruguay
también permitió establecer nuevas normas sobre el comercio de servicios, los aspectos pertinentes
de la propiedad intelectual, la solución de diferencias y el examen de las políticas comerciales. El
cuerpo de normas completo consta de unas 30.000 páginas, que recogen alrededor de 30 acuerdos,
así como los respectivos compromisos (llamados “Listas de compromisos”) contraídos por los
distintos miembros en esferas específicas (por ejemplo, la reducción de los tipos arancelarios o la
apertura de los mercados de servicios). Gracias a estos acuerdos, los miembros de la OMC conducen
un sistema de comercio no discriminatorio que precisa sus derechos y obligaciones. Todos los países
reciben garantías de que en los mercados de los demás países se otorgará a sus exportaciones un trato
equitativo y uniforme, y todos ellos se comprometen a hacer otro tanto con las importaciones
dirigidas a sus propios mercados.
El sistema ofrece, además, a los países en desarrollo cierta flexibilidad en lo que respecta al
cumplimiento de sus compromisos. Mercancías. Todo empezó con el comercio de mercancías. Entre
1947 y 1994 el GATT fue el foro en el que se negociaba la reducción de los derechos de aduana y de
otros obstáculos al comercio; el texto del Acuerdo General establecía normas importantes, en
particular la no discriminación.
Desde 1995, el GATT actualizado se ha convertido en el acuerdo básico de la OMC por lo que
se refiere al comercio de mercancías. Sus anexos se centran en sectores específicos, como la
agricultura y los textiles, y en cuestiones concretas, como por ejemplo el comercio de Estado, las
normas de productos, las subvenciones o las medidas antidumping.
Los bancos, las compañías de seguros, las empresas de telecomunicaciones, los organizadores de
viajes en grupo, las cadenas de hoteles y las empresas de transporte que deseen desarrollar sus
actividades comerciales en el extranjero, pueden beneficiarse ahora de los mismos principios de
comercio más libre y más equitativo que originalmente sólo se aplicaban al comercio de mercancías.
Esos principios se recogen en el nuevo Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS).
Los miembros de la OMC también han contraído compromisos individuales en el marco del AGCS,
en los que se indican los sectores de servicios que están dispuestos a abrir a la competencia exterior y
se especifican el grado de apertura de dichos mercados.
El Acuerdo de la OMC sobre propiedad intelectual consiste en una serie de normas que rigen el
comercio y las inversiones en la esfera de las ideas y de la creatividad. Esas normas establecen cómo
se deben proteger en los intercambios comerciales el derecho de autor, las patentes, las marcas de
fábrica o de comercio, las indicaciones geográficas utilizadas para identificar a los productos, los
dibujos y modelos industriales, los esquemas de trazado de los circuitos integrados y la información
no divulgada, por ejemplo, los secretos comerciales, aspectos conocidos como “propiedad
intelectual”.
203 Martina Pereyra
A los países les resulta beneficioso participar en el comercio internacional por varias razones:
1. Las diferencias regionales respecto a las condiciones de producción: en muchos casos,
dos países o regiones tienen unas condiciones de producción sumamente diferentes.
Podríamos pensar en el caso de las economías de América del Norte y América del Sur, o del
trópico y la zona templada. Cada región tiene determinadas dotaciones de recursos naturales,
tierra, trabajo, capital y tecnología, por lo que los bienes y servicios que pueden producirse
varían extraordinariamente de una región a otra.
Por tanto, una de las razones por las que existe el comercio es la diferencia entre los países
respecto a sus posibilidades productivas. Podría pensarse, como ejemplo, en los alimentos y
las actividades recreativas: los países que tienen un clima tropical se especializan en los
baños de sol, el surf, el buceo, el café y los cítricos; y estos bienes y servicios se intercambian
por otras mercancías. Los países que tienen climas más fríos tienen ventajas para producir
bienes y servicios como jarabe de arce, salmón, esquí y carne de reno.
2. Costos decrecientes de producción: en segundo lugar, existe comercio cuando hay
rendimientos crecientes de escala, o costos decrecientes en la producción en gran escala. Para
ejemplificar, podemos suponer que un determinado país tomara la delantera en un
determinado sector, como lo hizo Gran Bretaña en los textiles a comienzos del siglo XIX,
EE.UU. en las telecomunicaciones a finales del mismo siglo, o Japón en la electrónica de
consumo en la década de 1980. Una vez que el país comenzara a producir y a exportar el
producto, las economías de escala le permitirían tener una importante ventaja de costos y
tecnología frente a otros países, por lo que podría ser más competitivo que sus rivales. En el
caso extremo, los países se especializarían todos en diferentes productos: se realizarían todas
las economías de producción en serie al producir y exportar cada país los bienes en los que
tuviera una ventaja inicial, e importar los bienes en los que los extranjeros se encontraran en
un punto inferior de sus curvas de costos.
3. Diferencias de gustos: la tercera causa del comercio se halla en las preferencias. Incluso
aunque las condiciones de producción fueran idénticas en todas las regiones, los países se
dedicarían al comercio si tuvieran gustos diferentes. Supongamos, por ejemplo, que Noruega
y Suecia produjeran pescado proveniente del mar, y carne procedente de la tierra, en las
mismas cantidades, pero que los suecos tuvieran una mayor inclinación por la carne, y los
noruegos por el pescado. En este caso, se produciría una exportación mutuamente beneficiosa
de carne de Noruega y de pescado de Suecia. Ambos países saldrían ganando con este
comercio; aumentaría la suma de bienestar humano.
La ventaja comparativa:
El principio de la ventaja comparativa:
Sentido poco común:
Las tres causas del comercio son las razones del sentido común por las que existe el comercio
internacional, pero hay un principio más profundo que subyace a todo el comercio, que va más allá
del sentido común. La teoría, llamada principio de la ventaja comparativa, sostiene que un país
comerciará con otras regiones incluso aunque sea, en términos absolutos, más eficiente o más
ineficiente en la producción de todos los bienes.
205 Martina Pereyra
Supongamos que Estados Unidos tiene un mayor nivel de producción por trabajador (o por unidad de
producto) que el resto del mundo en la fabricación de computadoras y de acero. Pero supongamos
que es relativamente más eficiente en la fabricación de computadoras que en la de acero; por
ejemplo, su productividad es un 50% mayor que la de otros países en las computadoras, y un 10%
mayor en acero. En este caso, sería beneficioso para él exportar el bien en el que es relativamente
más eficiente (las computadoras), e importar el bien en el que es relativamente menos eficiente (el
acero).
Consideremos el caso de un país pobre como la India. ¿Qué esperanza puede tener la empobrecida
India, cuya productividad por trabajador no es más que una fracción de la productividad por
trabajador no es más que una fracción de la productividad de los países avanzados, de exportar
textiles o trigo? Según la doctrina de la ventaja comparativa, la India puede comerciar y comerciará
con los países que son, en términos absolutos, más eficientes. ¿Cómo? Exportando los bienes en los
que es relativamente más eficiente (como el trigo y los textiles), e importando los bienes en los que
es relativamente menos eficiente (como las turbinas y las computadoras).
comparativos, más eficientes que otros; este patrón eficiente de especialización puede suponer que
los individuos o los países se especialicen en áreas en las que sean, en términos absolutos, menos
eficientes que otros. E, incluso aunque los individuos o los países sean, en términos absolutos, menos
eficientes que otros, todas y cada una de las personas y de los países tendrán una clara ventaja
comparativa en unos bienes, y una clara desventaja comparativa en otros.
Análisis ricardiano de la ventaja comparativa:
Podemos poner otro ejemplo, esta vez ya hablando del comercio internacional, con América y
Europa hace cien años: en América, la tierra y los recursos naturales eran muy abundantes en
relación con el trabajo y el capital. Sin embargo, en Europa, el trabajo y el capital eran abundantes en
relación con la tierra.
¿Cuáles serían los patrones comerciales en este caso? Si el trabajo fuera, en términos absolutos, más
productivo en América que en Europa, ¿significaría eso que América no importaría nada? Esta
pregunta fue respondida por David Ricardo, quien, probando que la especialización internacional
beneficiaba a los países, llegó a lo que se conoce como ley de la ventaja comparativa.
Para mayor facilidad, Ricardo sólo utilizó dos países y dos bienes, y decidió medir todos los costos
en horas de trabajo. Haremos lo mismo, analizando los alimentos y el vestido de Europa y América:
América Europa
1 unidad de alimento 1 hora de trabajo 3 horas de trabajo
1 unidad de vestido 2 horas de trabajo 4 horas de trabajo
A) Antes del comercio: ¿qué ocurriría si no hubiera comercio internacional, sea porque éste
fuera ilegal, o porque hubiera un arancel prohibitivo? El salario real del trabajador americano
por una hora de trabajo, como muestra el cuadro, es una unidad de alimentos, o ½ de vestido.
El trabajador europeo se encuentra en una situación peor, ya que, sin comercio, sólo obtiene
1/3 de unidad de alimentos, o ¼ de unidad de vestido por hora de trabajo.
Si hubiera competencia en cada región aislada, los precios de los alimentos y del vestido
serían diferentes en los dos lugares, debido a la diferencia entre sus costos de producción. En
América, el vestido sería dos veces más caro que los alimentos, ya que su producción costaría
el doble de trabajo. En Europa, el vestido sólo costaría 4/3 de lo que costarían los alimentos.
B) Después del comercio: permitamos ahora que haya libre comercio, y que no hay costos de
transporte. En este caso, los bienes fluirían de las regiones de precios bajos a las de precios
altos. Al no haber costos de transporte, los precios del vestido y de los alimentos deberían
igualarse en las dos regiones.
¿Cuál sería el flujo de bienes cuando se abriera el comercio? Cuando la gente viera los
precios de los bienes en las diferentes regiones, observaría que el vestido es relativamente
más caro en América, y los alimentos en Europa. Las empresas comprarían, pues, donde los
bienes fueran baratos, y venderían donde fueran caros. Dados estos precios relativos, pronto
se enviarían alimentos de América a Europa, y vestido de Europa a América.
Al penetrar vestido europeo en el mercado americano, los fabricantes americanos de vestido
observarían que bajarían los precios y disminuirían los beneficios, y comenzarían a cerrar sus
fábricas. En Europa, sucedería lo contrario: los agricultores europeos observarían que los
precios de los alimentos comenzarían a bajar cuando los productos americanos entraran en
los mercados europeos, sufrirían pérdidas, algunos quebrarían, y se retirarían recursos de la
agricultura.
Una vez producidos todos los ajustes del comercio internacional, ¿qué observaríamos? Que
los precios del vestido y los alimentos se igualarían en Europa y en América. No podemos
saber exactamente en qué nivel, pero sí sabemos que los precios relativos de los alimentos y
el vestido deben encontrarse entre la relación de precios europeos (que es de ¾, si
consideramos el cociente entre el precio de los alimentos y el del vestido), y la americana
(que es de ½). Supongamos que la relación final de precios es de 2/3, por lo que se
intercambiarían dos unidades de vestido por tres de alimentos. Supongamos que medimos los
precios en dólares americanos: en condiciones de libre comercio, el precio de los alimentos
sería de $2 por unidad, y el del vestido, de $3.
Por otra parte, las regiones modifican sus actividades productivas: América ha desviado
recursos del vestido y ha invertido en alimentos, mientras que Europa ha reducido su sector
agrícola y ha expandido su fabricación de vestido. En suma, en condiciones de libre
comercio, los países desvían su producción hacia las áreas en las que tienen una ventaja
comparativa.
Las ganancias derivadas del comercio:
¿Cómo afecta a las dos regiones su apertura al comercio internacional? América, en su conjunto, sale
ganando del hecho de que el vestido cueste menos comerciando que produciéndolo en el país. Del
mismo modo, Europa sale ganando de la especialización en la producción de vestido, y la obtención
de alimentos más baratos importándolos que produciéndolos en el país.
208 Martina Pereyra
La manera más fácil de analizar las ganancias derivadas del comercio es calcular la influencia de éste
en los salarios reales de los trabajadores. Los salarios reales se miden en la cantidad de bienes y
servicios que puede comprar un trabajador con la retribución que percibe por una hora de trabajo.
Después del comercio, los salarios reales son mayores que antes, tanto para los trabajadores de
Europa como para los de América. Supongamos que cada trabajador compra una unidad de vestido y
una de alimentos. Antes del comercio, este conjunto de bienes le cuesta a un trabajador americano 3
horas de trabajo, y a uno europeo 7.
Una vez abierto el comercio, el precio del vestido es de $3 por unidad, y el de los alimentos, de $2.
Un trabajador americano debe seguir trabajando una hora para comprar una unidad de alimentos,
pero, a la relación de precios de 2 a 3, el trabajador americano sólo necesita trabajar 1 ½ horas para
producir suficiente para comprar 1 unidad de vestido europeo. Por tanto, la cesta de bienes le cuesta
al trabajador americano 2 ½ horas de trabajo cuando se permite el comercio, lo que representa un
aumento del salario real del trabajador americano de 16 2/3.
Por lo que se refiere a los trabajadores europeos, una unidad de vestido cuesta cuatro horas de trabajo
en condiciones de libre comercio, pues el vestido se produce en el interior. Sin embargo, para
obtener una unidad de alimentos, el trabajador europeo sólo necesita producir 2/3 de una unidad de
vestido (lo que requiere 2/3 x 4 horas de trabajo), e intercambiarlos por una unidad de alimentos
americanos. El trabajo europeo total necesario para obtener la cesta de consumo es, pues, 4 + 2 2/3 =
6 2/3, lo que representa un aumento de los salarios reales de un 5% aproximadamente, en relación
con la situación en la que no hay comercio.
Cuando se abre el comercio y cuando cada país se concentra en el área en la que tiene una
ventaja comparativa, mejora la situación de todo el mundo. Los trabajadores de cada región
pueden obtener una cantidad mayor de bienes de consumo a cambio de la misma cantidad de
trabajo cuando la población se especializa en las áreas en las que tiene una ventaja
comparativa, e intercambia su propia producción por bienes en los que tiene una desventaja
relativa. Cuando se abren las fronteras al comercio internacional, aumenta la renta nacional de
todos y cada uno de los países que comercian.
Balanza de Pagos:
(Esto lo saqué de otro lado que no es Ledesma, pero me pareció que estaba más completo).
1. Cuenta Corriente (CC): refleja todas las transacciones en bienes, servicios, rentas y
transferencias corrientes, que tienen lugar entre entidades residentes y no residentes.
a. Mercancías: constituyen el componente de mayor magnitud. Entrañan en la mayoría de
los casos, un traspaso de propiedad entre residentes y no residentes (exportaciones e
importaciones). Además de las mercancías generales, incluye las exportaciones e
importaciones de bienes incluyen el traslado de bienes para transformación, el valor de
las reparaciones y los bienes adquiridos en puertos por medios de transporte (FOB).
b. Servicios: abarca la mayoría de los servicios prestados por residentes a no residentes, y
viceversa. Ejemplo: los pagos por transporte y por seguros de exportaciones e
importaciones de bienes, las regalías o cánones, los pagos de los turistas no residentes en
nuestro país y los pagos de los turistas argentinos en el resto del mundo
c. Rentas (RNE): comprende las rentas de la inversión y los servicios financieros, ganados
y pagados, y la remuneración de los factores empleados.
i. Renta de la inversión: comprende los devengamientos de rentas por los activos y
pasivos financieros externos que surgen de la inversión directa, de la inversión en
cartera, de la inversión en activos de reserva y de otros conceptos.
ii. Intereses: se incluyen las rentas de las inversiones directas correspondientes a las
deudas o créditos con las matrices o filiales, las de la inversión en cartera en bonos, y
los intereses devengados por otras deudas y créditos con el exterior.
iii. Utilidades y Dividendos: rentas que se devengan por la propiedad del capital de los
inversores directos en empresas ubicadas en otro país (excluyendo las rentas
correspondientes a los créditos de matrices y filiales, y las que se devengan de las
210 Martina Pereyra
Bienes preferentes:
212 Martina Pereyra
Son aquellos que el mercado está en condiciones de producir y ofrecer, pero el Estado amplía la
oferta porque es Estado amplía la oferta, porque es beneficioso para la sociedad.
La política fiscal es una herramienta de la política económica que refleja las decisiones de
ingresos y gastos del Estado. Son las medidas y acciones del fisco, es decir, del Tesoro Público,
cuya responsabilidad es del Estado, y cuyo ejercicio corresponde al gobierno.
213 Martina Pereyra
Cada gobierno determina sus fines. Para poder cumplirlos, utiliza al Estado para exigir
compulsivamente a los ciudadanos un comportamiento acorde con las normas vigentes. Este
comportamiento formal, en lo económico, se verifica en los impuestos. El respeto por las formas
exige una fuerte conciencia ciudadana de responsabilidades y derechos. En la mayoría de los países
existe, además, un comportamiento informal llamado evasión.
Hay consenso acerca de la obligación del Estado moderno contemporáneo en cuanto a asegurar a los
individuos las condiciones básicas para la vida, como la salud, la seguridad y la asistencia social. Por
otro lado, el Estado tiene una función subsidiaria en lo que hace a la actividad económica global. La
provisión de servicios puede ser asegurada mediante la gestión pública y privada, según la eficiencia
y el esquema político vigentes.
Para poder llevar a cabo estas funciones, el Estado requiere financiamiento, es decir, necesita
planificar sus recursos, para así poder gastarlos en función de los objetivos que se haya propuesto. Si
no cuenta con una estructura de recursos, el Estado nacional no puede garantizar a sus miembros
salud, educación, seguridad o asistencia social, así como tampoco puede colaborar en el
mejoramiento de las tendencias de la actividad económica. La población demanda más servicios por
parte del Estado, pero no siempre contempla el esfuerzo que implica extraer nuevos recursos del
sector privado; a esta contradicción se la denomina ilusión fiscal.
El Estado tiene una finalidad diferente a la familiar o la empresarial: no siempre lo que es bueno para
el individuo es bueno para el Estado. Cuantas más funciones tenga el Estado, más deberá crecer el
gasto público.
La diferencia entre los ingresos y los gastos del Estado se conoce como déficit o superávit fiscal.
Cuando los ingresos del sector público (corrientes y de capital) resultan mayores que los gastos,
existe superávit. A la inversa, cuando los gastos superan a los ingresos, existe déficit. Si son iguales,
el presupuesto está equilibrado.
Las diferencias teóricas entre los clásicos y los keynesianos con respecto a la conducta fiscal del
gobierno se manifiestan de la siguiente forma:
Clásicos: estudian la hacienda pública según los criterios de la economía familiar: equilibrar
ingresos y gastos, evitar el endeudamiento. Las funciones del Estado están restringidas a la
satisfacción de las necesidades colectivas, es decir, la creación de bienes públicos.
Keynesianos: para Keynes, la economía de mercado tendía a ser inestable, y podía alcanzar
un equilibrio duradero que involucrara un alto nivel de desempleo. Para contrarrestarlo, se
debía manejar la política fiscal como herramienta anticíclica de la economía: mediante el
déficit, se podría combatir la recesión, así como el superávit podría frenar la inflación.
Finanzas públicas:
El presupuesto:
a. Perfil político: las decisiones públicas están reflejadas en este instrumento preparado y
ejecutado por el Poder Ejecutivo, bajo el control del Poder Legislativo. ¿A quiénes cobra el
Estado? ¿A quiénes transfiere recursos? ¿Qué servicios presta? En un sistema democrático,
las respuestas a estas preguntas se alcanzan a través de un proceso en el que nuestros
representantes negocian para lograr un consenso, que debiera ser representativo de un
acuerdo social. Es un instrumento democrático, porque se implementa mediante
procedimientos políticos y administrativos de aplicación obligatoria, que definen, en el caso
ideal, las canastas de bienes y servicios públicos que la sociedad “prefiere”, teniendo en
cuenta los costos y beneficios sociales.
b. Perfil económico: la política fiscal tiene incidencia en el nivel de actividad y empleo.
Cuando el Poder Ejecutivo eleva el presupuesto al Congreso, en su mensaje no solamente
emplea la política fiscal, sino que trata de integrarla a la política económica. De este modo, el
Ejecutivo informa al sector privado cuál es su concepción de los principales agregados
económicos. Además, presenta los valores de la ecuación económica, que es oferta global =
demanda global. Con ello, define su estrategia de crecimiento en función del ritmo que prevé
para cada componente: producto, importaciones, consumo, inversiones, gasto público y
215 Martina Pereyra
1. Formulación Presupuestaria:
Este proceso comienza cuando el Poder Ejecutivo fija las prioridades y políticas públicas a
desarrollar en el próximo año. Para ello se estiman los recursos, proyecta las principales variables
macroeconómicas y calcula los gastos necesarios para cumplir con las políticas fijadas.
En base a estas pautas, los Organismos de la Administración Pública Nacional elaboran sus propias
estimaciones llamadas Anteproyectos, los cuales contemplan las proyecciones de créditos de
recursos, gastos y la producción de bienes y servicios estimada que se brindará a la sociedad. La
Oficina Nacional de Presupuesto analiza los Anteproyectos remitidos, y junto con los lineamientos
establecidos por la Jefatura de Gabinete de Ministros, elabora el Proyecto de Ley de Presupuesto, el
cual se remite antes del 15 de septiembre al Congreso de la Nación, para su aprobación.
2. Discusión y Aprobación:
El Congreso Nacional, a través de la Cámara de Diputados, recibe el Proyecto de Ley de Presupuesto
para su análisis, discusión y sugerencias de modificación. Este proceso finaliza cuando el Congreso
lo aprueba y se sanciona la Ley de Presupuesto para el año siguiente.
3. Ejecución Presupuestaria:
La Ley de Presupuesto sancionada por el Congreso de la Nación y promulgada por el Poder
Ejecutivo, empieza a regir con el comienzo del año. Sin embargo, se requiere el dictado de una
Decisión Administrativa que distribuya el presupuesto de gasto al máximo nivel de desagregación,
instrumento necesario para dar el efectivo inicio al ejercicio fiscal.
Adicionalmente, se efectúa una programación de la ejecución físico – financiera del presupuesto,
contemplándose un proceso de cuotas de ejecución destinada a orientar la ejecución de los créditos
presupuestarios en función de los recursos esperados.
Los Organismos comienzan a ejecutar los gastos previstos y a percibir los recursos estimados que se
aprobaron con la Ley de Presupuesto, informando al concluir cada trimestre el resultado de la
ejecución física de su presupuesto.
4. Evaluación y Control:
La ejecución presupuestaria está sujeta a la evaluación realizada por la Oficina Nacional
Presupuesto, la cual contempla el análisis trimestral de la ejecución físico-financiero del presupuesto
de la Administración Pública Nacional. Este análisis trimestral, que la Oficina Nacional Presupuesto
publica en su sitio web, informa cómo se está gastando, recaudando, y cuál es el alcance de la
producción de bienes y servicios brindados a la comunidad, interpretando las variaciones entre lo
programado y ejecutado.
Por otra parte, se efectúan controles y auditorías que realizan los organismos destinados a ese fin, la
Auditoría General de la Nación (dependiente del Congreso de la Nación) y de la Sindicatura General
de la Nación (dependiente del Poder Ejecutivo de la Nación).
217 Martina Pereyra
Todas estas formas asume la obligación de los ciudadanos de sostener financieramente al Estado,
pero no todos pueden hacerlo en la misma medida: algunos poseen más recursos que otros. A su vez,
no todos los ciudadanos utilizan los servicios públicos de la misma manera: por ejemplo, hay algunos
que utilizan la educación y la salud pública, mientras que otros optan por los servicios privados.
Tales factores muestran que el Estado debe basarse en varios criterios a la hora de decidir la
distribución de la carga para su sostén financiero.
Impuestos:
Los impuestos surgen de la facultad del Estado para recaudar fondos provenientes de la actividad
privada, y destinarlos al cumplimiento de sus propios fines. Todos los ciudadanos pagan impuestos,
aunque no tengan ingresos ni patrimonio, y la razón de esto estriba en que siempre existe consumo,
aun cuando no haya ingresos ni patrimonio.
218 Martina Pereyra
En el flujo circular, los impuestos son una fuga, una salida de la corriente del ingreso del sector
privado, y, por lo tanto, influyen sobre el ingreso disponible: a mayor presión tributaria, menor
impuesto disponible, y viceversa.
Una primera clasificación de los impuestos es la siguiente:
a. Impuesto al ingreso de las personas: la materia imponible es el ahorro corriente.
b. Impuesto al gasto de las personas.
c. Impuesto al patrimonio de las personas: la materia imponible es el ahorro acumulado.
Otra clasificación usual en la que se dividen los impuestos es en:
a. Impuestos directos: son aquellos que gravan a personas y empresas de manera no
trasladable, es decir, son tributos cargados sobre las mismas personas que van a pagarlo. Por
ejemplo, el Impuesto a las Ganancias, el Impuesto a los Bienes Personales, el Monotributo,
etcétera.
b. Impuestos indirectos: son aquellos que gravan bienes y servicios, pero se pueden trasladar,
es decir, aunque se aplican a los costos de producción y/o comercialización, se pagan a través
del consumo, las transacciones y las operaciones de importación y exportación de los bienes
y servicios, cuya producción o comercialización ha sido gravada. El ejemplo más importante
es el Impuesto al Valor Agregado (IVA): los productores lo trasladan al precio de venta del
bien final, y lo terminan pagando los consumidores.
i. Impuestos específicos: son una subcategoría dentro de estos impuestos. Se aplican a
ciertos productos, como el alcohol y el tabaco, con el fin de gravar los efectos
negativos que su consumo en exceso podría tener sobre el bienestar de la población.
En Argentina, se conocen como impuestos internos.
Generalmente, las economías más avanzadas o industrializadas obtienen una alta proporción de sus
ingresos fiscales de los impuestos directos, mientras que los países menos avanzados o en desarrollo
recaudan la mayor parte de sus ingresos a través de impuestos indirectos, porque son más fáciles de
recaudar. En Argentina, por ejemplo, el IVA, en 2002, explicaba el 43% de los ingresos tributarios
de la Administración Pública Nacional.
Según la teoría tributaria, los impuestos directos contribuyen a la equidad del sistema: aquellos que
más tienen, o más generan, más contribuyen al fisco. Por otro lado, los impuestos directos
menoscaban la eficiencia y la simplicidad del sistema, pues, al distorsionar el precio del trabajo con
respecto al del ocio, o del trabajo frente al capital, reducen el incentivo a trabajar y a generar riqueza,
o bien aumentan el incentivo a evadir. Por su parte, los impuestos indirectos contribuyen a la
eficiencia y la simplicidad del sistema: si no admiten exenciones o diferentes alícuotas, no
distorsionan los precios relativos de unos bienes con respecto a otros. Sin embargo, no contribuyen a
la equidad. En ambos casos, el problema depende de la disyuntiva entre eficiencia y equidad.
El problema es que un sistema tributario basado en impuestos indirectos tiende a ser regresivo.
219 Martina Pereyra
¿Qué significa esto? Ejemplifiquemos: supongamos que dos personas, María y Martín, gastan lo
mismo por mes en concepto de alimentación, pero tienen ingresos mensuales diferentes: María
percibe $200, mientras que Martín gana $500. Ambos gastan $100 en alimento, y, agregándole el
IVA (suponiendo que la alícuota sea del 21%), el gasto asciende a $121 por mes. Sin embargo, estos
$21 de impuestos por comprar alimentos no significan lo mismo para cada uno de ellos: a María, que
posee menos recursos, le representa un 11% de su ingreso mensual, mientras que, a Martín, sólo un
4%.
A nivel académico, las aguas están muy divididas en cuanto a la regresividad de un impuesto al
consumo como el IVA: si el ahorro no es otra cosa que consumo diferido, los ciudadanos con
mayores niveles de ingreso podrán diferir su consumo en el tiempo, y, con ello, el pago del impuesto.
Para el análisis económico, es de suma importancia la incidencia de un impacto. Según la capacidad
de traslación de impuestos que tengan los contribuyentes, un impuesto puede tener un impacto
inmediato o final. Por ejemplo, el impuesto a la renta no puede trasladarse (impacto inmediato), a
menos que grave la producción de un bien, en cuyo caso sí se puede trasladar a través de los precios
al consumidor. La posibilidad de trasladar los impuestos a través de los precios dependerá del grado
de competencia de los mercados, según la elasticidad: cuanto más elástica sea la demanda, más
difícil será el traslado, porque el aumento llevaría al consumidor a demandar un bien o servicio
sustituto liberado del impuesto.
Un sistema tributario debe cumplir una serie de principios:
a. Equidad: la distribución de la carga tributaria debe ser acorde a las capacidades de pago de
los contribuyentes (principio de la capacidad de pago), o acorde al nivel de beneficios que los
contribuyentes reciban de la actividad que desarrolla el Estado (principio del beneficio).
Además, el concepto de equidad debe aplicarse tanto a la forma de recaudar como al destino
y uso del gasto.
b. Solidaridad: aquel que más recursos posee es quien más debe aportar, para así poder
redistribuir el ingreso desde aquellos con más recursos hacia aquellos con menos.
c. Justicia: puede seguir dos criterios:
220 Martina Pereyra
i. Justicia conmutativa: cimentado en la base contractual entre las partes, establece que,
quien más se beneficia, más debe aportar. Así, quien reciba más bienes públicos, o
utilice más servicios públicos, deberá ceder más fondos.
ii. Justicia distributiva: está basada en la solidaridad, y considera que, la persona que
menos puede aportar por su situación de pobreza, más servicios públicos necesita.
d. Eficiencia: se considera eficiente al sistema que más recauda, al menor costo. Sin embargo,
muchas veces, la eficiencia no implica justicia. Los bienes registrables (como los del registro
de la propiedad o los del registro automotor) son un ejemplo uy claro de la incapacidad que
los gobiernos demuestran en la administración tributaria, cuando buscan el camino más fácil
para recaudar, en detrimento de los criterios de justicia. En este caso particular, ante cualquier
emergencia de caja o incremento del gasto, se incorpora un plus a las tasas impositivas sobre
estos bienes. El contribuyente puede no pagarlo en ese momento, pero el gobierno se asegura
que lo cobrará al momento de la transferencia, porque la deuda tributaria seguirá al bien.
e. Restricción presupuestaria: indica que existe un nivel mínimo de recaudación, que el
gobierno debe mantener para financiar sus gastos. Cualquier política impositiva que, a pesar
de cumplir todos los otros principios, no genere los fondos suficientes para la financiación de
las actividades del gobierno, debe ser modificada.
f. Simplicidad: indica que los gravámenes deben ser simples y claros en su liquidación y
cobro, para minimizar la evasión y el fraude. Tanto la teoría como la evidencia empírica
señalan que el incentivo a evadir el pago de impuestos es directamente proporcional a la tasa
impositiva, e inversamente proporcional a la capacidad de contralor del gobierno.
Y… ¿a qué se debe que haya evasión tributaria? A que la legalidad tiene un costo que la encarece
frente a la ilegalidad. Por lo tanto, el incentivo a evadir por parte de las empresas se explica por la
intención de sus propietarios o administradores de incrementar las ganancias, o reducir las pérdidas.
Un evasor tiene en cuenta los siguientes aspectos:
Arthur Laffer observó la relación entre el nivel de las tasas y la recaudación efectiva, y la expresó en
la llamada curva de Laffer: a medida que aumenta la tasa, aumentan los ingresos públicos; pero hay
221 Martina Pereyra
un punto (T*) a partir del cual el costo de pagar los impuestos es tan alto que desalienta el pago, y,
en consecuencia, la recaudación baja. Por esta razón, puede ocurrir que un tipo impositivo bajo
recaude lo mismo que un tipo impositivo bastante más elevado. En el caso más extremo, si la tasa se
acerca al 100%, nadie trabajaría voluntariamente, porque el Estado se llevaría todo.
Una forma de determinar el peso de los impuestos que debemos pagar es calcular el “Día de
Liberación de Impuestos”. Este indicador intenta medir la cantidad de días en promedio que un
ciudadano debe destinar de su trabajo para pagar sus impuestos nacionales, provinciales y
municipales. El Día de Liberación de Impuestos establece el día a partir del cual el ciudadano ya no
trabaja “para el Estado” sino que lo hace para solventar sus propios gastos.
En la Argentina, ese día tiene lugar alrededor del 12 de marzo: hasta ese momento, los ciudadanos
trabajan para poder hacer frente a sus obligaciones para con el Estado. Dividiendo entre los distintos
impuestos, se calcula que se destinan 55 días para pagar los impuestos nacionales, 12 días para pagar
los provinciales y 4 días para abonar los municipales. Cabe destacar que en cada provincia se
necesita trabajar una cantidad diferente de días para pagar los impuestos provinciales: quienes viven
en Santiago del Estero y Mendoza trabajan hasta el 19 de enero, en Entre Ríos y Buenos Aires hasta
los días 18 y 16 de enero, respectivamente, y en Córdoba hasta el 15 de enero. Por el contrario, en
San Luis se trabaja hasta el 7 de enero, en Chubut hasta el 6 de enero y en La Rioja –provincia donde
menos impuestos provinciales se pagan– hasta el 4 de enero. De acuerdo al lugar donde viva una
persona, trabajará más o menos días para el Estado. En comparación con otros países, los argentinos
trabajamos menos días para pagar impuestos. Los norteamericanos lo hacen hasta el 11 de mayo, los
italianos hasta el 2 de junio y los suecos hasta el 3 de julio. Sin embargo, debemos aclarar que esta
comparación no tiene en cuenta la cantidad y calidad de los bienes y servicios que reciben a cambio.
El régimen de coparticipación de impuestos:
La coparticipación federal de impuestos es motivo de discusión periódicamente entre los
gobernadores y el Gobierno nacional. Lo que se discute es qué fondos se deben repartir entre la
Nación y las provincias, y qué porcentaje para cada una.
Las provincias reciben recursos del Estado nacional por dos vías. La más importante son
las transferencias automáticas diarias, que se determinan principalmente según la coparticipación.
Son los fondos que la Nación distribuye en las provincias según los porcentajes fijados por ley.
Se reparten según la Ley de Coparticipación Federal de 1988, aunque también hay otras leyes y
regímenes especiales. Generalmente se llama ‘coparticipación’ a toda la masa de recursos que manda
la Nación a las provincias de manera automática, contando no sólo la ley de 1988, sino también las
leyes especiales. La ley no explica de qué dependen los porcentajes que van a cada provincia, sino
que se negoció políticamente. En otros países federales depende de la población, pobreza o
indicadores objetivos, cosa que acá no sucede.
Para modificar esta distribución, todas las legislaturas provinciales tienen que estar de acuerdo con
los nuevos porcentajes, por lo que es una tarea casi imposible, aunque la Constitución de 1994 ya
había planteado la necesidad de establecer un nuevo régimen antes de 1997, cosa que nunca se
hizo. Por más de que la base sean los porcentajes dispuestos en 1988, hay leyes especiales que
222 Martina Pereyra
Los ingresos no tributarios son recursos diferentes de los impuestos. Se trata de regalías, tasas y
derechos pagados específicamente por quienes reciben bienes y servicios públicos: por ejemplo, el
pago por la tramitación de la Cédula Nacional de Identidad. Otros impuestos no tributarios son las
rentas de la propiedad, que incluyen los intereses ganados por el Banco Central, las utilidades de las
empresas privatizadas donde el Estado mantiene una participación accionaria, y las rentas de los
títulos en moneda nacional o extranjera.
También, el Estado percibe ingresos de capital, es decir, aquellos ingresos que modifican la deuda o
el patrimonio del Estado. Proveen recursos importantes, pero no habituales. Dentro de esta categoría,
encontramos la venta de recursos propios (terrenos, instalaciones, maquinaria), las transferencias de
capital recibidas, y las disminuciones de inversiones financieras (ventas de acciones de empresas
privatizadas).
Gastos:
El gasto público puede clasificarse según diferentes criterios:
1. La fuente de financiamiento, es decir, con qué se paga.
2. El organismo gubernamental que efectúa las erogaciones (Ministerio, Secretaría,
Subsecretaría, etcétera).
3. Las funciones que el Estado busca cumplir mediante le gasto: esta clasificación permite
discriminar las categorías del gasto según su destino, para apreciar si los objetivos de la
política económica del gobierno se han cumplido. La agrupación habitual de rubros es la
siguiente:
a. Funcionamiento del Estado (administración cultural, defensa y justicia).
b. Gasto público social (salud, educación, vivienda, obras sanitarias, planes de empleo,
jubilaciones).
c. Servicios económicos (empresas del Estado).
d. Servicios o intereses de la deuda pública.
ӂ Salarios.
ӂ Intereses de la deuda.
ӂ Transferencias (jubilaciones).
ӂ Bienes de consumo (erogaciones que cubren el normal funcionamiento del
Estado).
ӂ Transferencias.
b. Gasto de capital: busca aumentar la capacidad productiva del sector público.
ӂ Obra pública en infraestructura, escuelas, hospitales, etcétera.
Un determinado nivel de gasto asignado a ciertas funciones del gobierno no garantiza, por sí solo, su
cumplimiento. La efectividad de las políticas públicas para satisfacer las necesidades de los
ciudadanos está condicionada por los recursos de que se disponga, pero también por la forma en que
se los aplique, debido a que, quienes toman las decisiones acerca del gasto, no son, en principio,
afectados por las consecuencias de esas decisiones, más que de un modo muy remoto o indirecto.
Para evaluar la calidad del gasto, es necesario tomar en consideración indicadores que confirmen si
el gasto público cumple su objetivo. Por ejemplo, si se quiere analizar la calidad del gasto en
educación, no basta con saber cuál es el porcentaje de gasto total que las provincias le asignan, o
cuántos pesos se destinan por alumno, sino que, también, es necesario analizar indicadores como la
tasa de escolarización primaria o secundaria, el nivel de deserción escolar, la proporción de
graduados sobre alumnos que ingresan a una carrera universitaria, el analfabetismo, etcétera.
La Oficina Nacional de Presupuesto del Ministerio de Economía de la Nación elaboró, hace pocos
años, un Sistema de Indicadores de la Administración Pública Nacional, que contribuye al monitoreo
del ámbito presupuestario. Se definieron distintas categorías de indicadores, a fin de sistematizar y
mejorar las evaluaciones correspondientes a las distintas etapas de la relación medios-fines de los
programas de la administración nacional.
225 Martina Pereyra
El criterio con el que se propulsó este sistema de control afirmaba que convenía expresar la lógica de
la relación medios-fines de cada programa, lo que significa considerar desde los recursos físicos y
financieros utilizados para la obtención de productos hasta los resultados alcanzados y su impacto.
Economía de insumos
Eficiencia
Calidad de producto
Eficacia ETAPAS MEDIOS – FINES
Resultado
Insumos
procesos
Impacto
Productos
Sustentabilidad
incidencia
Resoluciones
Variables sobre las que el programa actúa directamente
incidencia
Variables sobre las que el
Persistencia de los beneficios
programa NO actúa
del programa
directamente
Para evaluar sistemáticamente un programa u organismo, no es suficiente contar con una serie de
mediciones aisladas e independientes, sino que es deseable desarrollar mediciones integrales, que
reflejen distintos momentos de la relación medios-fines.
Por consiguiente, no existe una medición que explique, por sí sola, el desempeño de un programa u
organismo, por ello se debería contar con un conjunto de indicadores, que dependerán de la fase de la
secuencia que se desee evaluar.
Los indicadores:
1. Insumos: miden la cantidad, calidad u otros atributos de los recursos empleados, para crear
los bienes y servicios que requiere el desarrollo del programa u organismo. El gasto en
insumos corresponde al valor monetario de los bienes de consumo adquiridos durante un
período presupuestario (en el contexto presupuestario, de acuerdo con la clasificación por
objeto del gasto, el gasto en insumos se inscribe en los rubros de personal, bienes de
consumo, bienes de uso y servicios no personales). Este indicador permite conocer la
distribución relativa de los insumos, su comportamiento en el tiempo, y la relación de un
insumo estratégico o básico con el total de insumos utilizados en la producción institucional.
2. Producto: mide la cantidad de bienes o servicios creados o provistos por el programa u
organismo mediante el uso de insumos. Pueden ser finales o intermedios.
3. Calidad: refleja los atributos de los bienes y servicios ofrecidos y producidos por el
programa u organismo. En el caso de servicios, se refieren a la capacidad de un organismo
para responder en forma oportuna y directa a las necesidades de los usuarios; en el caso de
los bienes, pondera y explica sus características y su especificidad. Ejemplos de estos
indicadores son: tiempo de demora o espera en la prestación del servicio solicitado, valor
calórico de las cestas alimentarias, composición de las cestas de medicamentos, valor
monetario de las becas o subsidios.
226 Martina Pereyra
4. Resultado: permite conocer la contribución que los bienes y servicios creados o provistos
realizan para el cumplimiento de los objetivos del programa u organismo. Muchas veces, su
medición es difícil y lenta, pues, para saber la cobertura lograda, se requieren estudios
especiales: el alcance del programa sobre su demanda o población-objetivo representa una
medición indirecta de los resultados del programa.
5. Impacto: mide el efecto que los resultados obtenidos ejercen sobre un ámbito de mayor
alcance, o el efecto que la política que se ha implementado provoca en otras variables, sobre
las que el programa no actúa de forma directa.
6. Economía: refleja la capacidad de administración o manejo de los recursos financieros de un
programa u organismo. Por tanto, mide el gasto por unidad de insumo, las relaciones entre
ingresos propios y totales, entre facturación y cobranza, entre ingresos y gastos, etcétera.
7. Eficacia: refleja el grado de cumplimiento, en un período determinado, de la obtención de los
productos o resultados respecto de lo programado. Permite conocer el desvío entre el
resultado programado y el obtenido, pero no las causas que lo originaron.
8. Eficiencia: mide la relación entre la producción de bienes y servicios y los insumos
empleados para producirlos. Los indicadores insumo-producto pueden reflejar las siguientes
relaciones:
a. Física-física: tanto el insumo como el producto se expresan en términos reales (por
ejemplo, número de personas dedicadas a las tareas de fumigación por vivienda
rociada).
b. Financiera-física: valoriza en unidades monetarias un conjunto de insumos, para
relacionarlos con un determinado producto (por ejemplo, gasto por vivienda rociada).
c. Física-financiera: cuando los productos no son cuantificables, este indicador relaciona
la cantidad de unidades físicas de un insumo con el monto total requerido para su
producción (por ejemplo, número de investigadores por cada $100.000 en gastos de
investigación).
d. Financiera-financiera: valoriza, en unidades monetarias, los insumos, para
relacionarlos con el monto requerido para la producción de bienes y servicios
(relación entre los gastos administrativos de una organización y los gastos necesarios
para la producción de bienes y servicios).
Un indicador de eficiencia debe ser analizado según las características del proceso productivo
al que mide, la normativa legal que lo condiciona, su ubicación espacial, etcétera. Por tal
motivo, las comparaciones de este tipo de indicadores con datos referentes a otros países,
regiones y organismos semejantes deben ser realizadas teniendo en cuenta las
particularidades de cada caso, y los cambios que las relaciones de insumo-producto sufran en
el tiempo.
9. Sustentabilidad: mide la persistencia de los beneficios de un programa o proyecto a lo largo
de un cierto período, particularmente después de concluido. Son aplicables en programas
diseñados para corregir una situación específica, y no para los que atenúan efectos fuera del
control del programa, o que representan funciones permanentes del Estado.
10. Referenciales: proporcionan información cuantitativa adicional, complementaria o
comparativa de las acciones desarrolladas por las organizaciones gubernamentales, por
ejemplo, la participación de un determinado sector en el gasto público o en el PBI.
227 Martina Pereyra
Gasto en inversión:
El gasto en inversión pública abarca toda la amplia gama de erogaciones de capital: obra
pública (construcción de caminos, obras de infraestructura, puertos, canales, edificios
públicos) y transferencias de capital a niveles subnacionales de gobierno, que tienen como
objeto ampliar el stock de capital público a partir de ejecuciones de obra pública.
Se recomienda, unánimemente, ampliar los gastos de capital, pues hay una correlación positiva entre
el gasto de inversión pública y el incremento de la productividad. Aún en casos de ajuste fiscal por el
lado del gasto, se recomienda implementar recortes en las transferencias, pero no en las erogaciones
de capital, que son las más productivas. Si el Estado construye un camino en una ruta turística puede
generar externalidades positivas, pues provocará un incremento del consumo privado en materia de
turismo.
Gasto y comercio internacional. Competitividad:
Ninguna erogación que apunte a la formación de capital físico y humano debe ser considerada gasto
público, sino inversión pública, porque mejora la competitividad del país.
Para cualquier país, la interacción entre gasto público e inserción internacional es relevante. En la
medida en que el presupuesto asigne importancia creciente a las erogaciones de capital por sobre el
gasto del país, se verá mejorada en el corto, y, sobre todo, en el largo plazo.
La deuda pública es la suma de los préstamos tomados por el Estado para cubrir el déficit
presupuestario.
Los prestamistas, según su residencia, pueden ser internos o externos, pero la deuda pública se
clasifica en interna o externa según dónde pueda ser exigible el crédito:
1. Deuda interna: el crédito puede ser exigible dentro del territorio.
a. Deuda pública interna bruta: su tenencia es a manos del público y de los organismos
públicos.
b. Deuda pública interna neta: sólo se cuenta la deuda en manos del público.
2. Deuda externa: el crédito puede ser exigible fuera del territorio.
Deudainterna + Deuda externa=Deuda pública total
El repago de la deuda pública interna implicaría el cobro de impuestos futuros a los ciudadanos del
país. Pagar la deuda pública externa, en cambio, requiere ahorrar en divisas, es decir, generar
ingresos a través de las exportaciones y administrar el saldo del sector externo. Una parte de los
ciudadanos extranjeros ahorran y nos transfieren su poder de compra. Nosotros nos comprometemos
a reintegrar la deuda en la misma moneda, pero, para comprar moneda extranjera en el futuro,
debemos intercambiarla por bienes que salgan de nuestro país (exportaciones), lo cual reduce la
cantidad de bienes disponibles internamente.
De todos modos, si el Estado no controla el sector externo, éste deberá generar un superávit fiscal
primario para comprar las divisas que el sector externo genere, y así repagar la deuda púbica externa.
228 Martina Pereyra
Existen diversos indicadores para medir el peso de la deuda externa en la economía. Entre las
principales relaciones, podemos encontrar:
Cuando Samuelson dijo “si analizamos la historia, veremos que no existe ningún cociente mágico
que ligue la deuda de un país a su gloria o declive”, quiso decir que debemos cuidarnos de realizar
analogías equivocadas, o falacias de composición. En realidad, la deuda pública es un instrumento de
crédito importante para la economía, y, si hay algo importante en el sistema capitalista, es la
transferencia de excedentes financieros entre sus actores. Sin embargo, debe recibir un tratamiento
adecuado a las condiciones económicas en que se lo aplica.
La siguiente ecuación explica la formación de la deuda pública, y expresa su restricción
presupuestaria:
Dg−Dg−1 =T −( Ig+G+iDg−1 )
Donde:
Dg: deuda pública del período actual
Dg-1: deuda pública del período anterior.
T: impuestos netos de transferencias.
Ig: inversión pública.
G: gasto corriente en consumo y salarios de los empleados en la Administración Pública.
iDg-1: intereses sobre la deuda pública tomada en el período anterior.
Si el Estado nacional gasta más de lo que recauda, debería contraer una deuda para poder hacer
frente a sus gastos. Por el contrario, si los ingresos del sector público superan a los gastos, entonces
la deuda pública disminuirá. Lo que el Estado financia con deuda hoy, se paga con más impuestos o
recortes presupuestarios en otras áreas mañana. ¿Es malo, entonces, que el Estado se endeude?
El endeudamiento en sí no es malo, hasta podría resultar bueno: imaginemos una caída de ingresos
públicos causada por la pérdida de una cosecha. Para resolver el déficit que esto provoca, el Estado
debe ajustarse: puede incrementar los impuestos o bajar los gastos. La otra solución consiste en no
alterar estos valores, y elevar, en cambio, el endeudamiento, que resuelve un problema financiero
causado por un evento extraordinario. En el futuro, se podría amortizar la deuda con impuestos sobre
un incremento de la actividad económica, o con impuestos distribuidos en varios períodos, para
evitar que todo el peso de la adversidad recayera en un solo año fiscal.
229 Martina Pereyra
El problema surge cuando el Estado demanda créditos de corto plazo para resolver problemas
estructurales cuya solución exige estrategias a largo plazo, y, además, no acompaña el
endeudamiento con las medidas para resolver dichos problemas. En este caso, el Estado se muestra
insolvente, porque no se puede esperar que, en el futuro, cuente con superávit para poder pagar la
deuda.
La conclusión es que el stock de deuda pública es el resultado de políticas de endeudamiento, y las
políticas de endeudamiento pueden ser buenas o malas; es su eficacia la que hay que calificar.
Los economistas de la nueva macroeconomía clásica plantearon, nuevamente, la vigencia de la
equivalencia ricardiana, que se basa en la idea de que un cambio en el nivel de los impuestos a lo
largo del tiempo no modifica el consumo del sector privado, y tampoco el ahorro o la inversión.
Según los postulados básicos de Ricardo, la emisión de deuda pública no necesariamente implica un
incremento de la riqueza del sector privado: las variaciones temporales de los impuestos o de la
deuda no afectan el consumo, siempre que el gasto público se mantenga constante. Los bonos
públicos sólo serán percibidos como riqueza neta si su valor excediera el valor actual del flujo de
impuestos futuros, pero, como existe incertidumbre acerca de lo que ocurrirá con los impuestos en el
futuro, el endeudamiento no generará riqueza. El contexto planteado es un modelo de generaciones
superpuestas, donde transferencias intertemporales entre agentes hacen la diferencia.
Déficit y superávit:
La siguiente ecuación describe el déficit o el superávit fiscal:
Donde:
T: impuestos netos de transferencias.
Ig: inversión pública.
G: gasto corriente en consumo y salarios de los empleados en la administración pública.
iDg-1: intereses sobre la deuda pública tomada en el período anterior.
A manera de ejemplo, supongamos que el gobierno recauda $110 en concepto de impuestos, paga
$10 en subsidios, tiene gastos corrientes por $70, debe pagar $10 por intereses de la deuda, y la
inversión pública es de $20. En este caso, habría un presupuesto financieramente equilibrado.
La deuda que deba contraer el gobierno en este período para pagar sus gastos se obtiene al calcular el
déficit (la diferencia entre los ingresos del Estado y sus gastos). Aunque también se podrían financiar
los gastos con emisión monetaria, ello no es recomendable, por sus efectos inflacionarios.
Así, el incremento o la reducción de la deuda pública para financiar el déficit se determina por el
déficit o superávit presupuestario, respectivamente. La ecuación anterior se puede expresar del
siguiente modo (es la que se vio en el título anterior):
Dg−Dg−1 =T −( Ig+G+iDg−1 )
La inversión (privada y pública) se financia con ahorro (privado y público) y con ahorro externo. Las
transacciones básicas del sector público son:
El Presupuesto Preliminar:
Esta tecnología tiene como finalidad mejorar la capacidad de los organismos para preparar, en
tiempo y forma, el proyecto de ley de presupuesto, elevando la racionalidad en la asignación de los
recursos financieros. Mejora el proceso de planeamiento, promoviendo la innovación y permitiendo
reasignar con más flexibilidad recursos hacia los objetivos prioritarios.
La idea es confeccionar un único presupuesto, pero desarrollado computacionalmente (es decir, de
forma automática).
En todo momento, se conoce el escenario del presupuesto, y se busca optimizar la producción
pública con los fondos disponibles.
Las versiones preliminares responden a:
1. Presupuesto Preliminar a la mínima: se cumplen mínimamente los objetivos de política
primordiales del organismo.
2. Presupuesto Preliminar a la máxima: se cumplen todos los objetivos de política del
organismo.
3. Presupuesto Preliminar intermedio: es posible cumplir con la mayoría de los objetivos,
pero se descartan los menos importantes.
Los criterios metodológicos para elaborar el Presupuesto Preliminar son:
1. Los niveles de prioridad: se debe elaborar una lista en orden de importancia (alta-intermedia-
baja).
2. Se deben detallar los programas, para contribuir a los objetivos políticos.
3. Deben desagregarse, lo más exhaustivamente posible, las actividades que deben realizarse en
las categorías equivalentes al programa.
4. Deben detallarse las tareas en que se descomponen las actividades jerarquizadas, según su
orden de prioridad.
5. Por último, hay que identificar las alternativas de producción terminal e intermedia, que dan
origen a los programas y actividades, analizando su adecuación a los objetivos del organismo,
buscando las alternativas posibles, estudiando su nivel de intensidad y los resultados
cuantitativos esperados.
232 Martina Pereyra
La técnica del Presupuesto Base Cero sirve para establecer prioridades entre actividades y
programas. Es una evaluación de los programas y actividades sobre la base de su Costo-Beneficio y
otros criterios razonables para la asignación de recursos presupuestarios según una escala de
prioridades, como si se tratara del primer año; es decir, partiendo de cero y sin referencia de períodos
anteriores.
La ventaja que otorga el Presupuesto Preliminar es que permite de disponer de distintas alternativas.
La secuencia lógica de pasos en la elaboración del Presupuesto Preliminar es la siguiente:
1. Fijar las políticas presupuestarias del organismo.
2. Efectuar la apertura programática consistente con dichas políticas y su organización
administrativa, desagregando todos los programas y detallando pormenorizadamente todas las
actividades que pueden ser identificadas.
3. Asignar el grado de importancia de cada tarea, actividad y programa, fijando tres niveles:
prioridad alta, prioridad media y prioridad baja.
4. Cuantificar las producciones finales e intermedias a llevar a cabo mediante la ejecución de los
programas y actividades.
5. Proyectar, en cantidades físicas y financieras, los insumos (o gastos) que deben ser
financiados para alcanzar el nivel de producción en cada una de las actividades y programas.
6. Efectuar el cálculo de recursos propios o afectados, que serán destinados a financiar la
producción del organismo, incluyendo los préstamos, transferencias o donaciones a los que
potencialmente podrían accederse.
definiendo las prioridades. Al mismo tiempo, tiene que tomar consciencia de la limitación de
los recursos, y buscar permitir el mejor uso de los recursos públicos.
Cuando se realiza el análisis de prioridades en la asignación, entra lo técnico y lo político en
juego. La Constitución Nacional atribuye el poder de decidir sobre el destino a dar al
producido de los recursos públicos al Congreso Nacional mediante la Ley de Presupuesto,
asignando al Poder Ejecutivo el poder de administrar (recaudar y gastar).
La base es el proyecto del Poder Ejecutivo, pero el Congreso Nacional es quien lo hace
propio, modificando o no lo propuesto, y definiendo los lineamientos prioritarios del
presupuesto en función de su plan de gobierno. El plan de gobierno involucra a los
componentes del mismo:
i. Poderes del Estado.
ii. Ministerios: deben prestar conformidad al proyecto de presupuesto, en acuerdo del
Gabinete. Su responsabilidad es llevar a cabo lo pautado en el Presupuesto.
El programa presupuestario debe basarse en las posibilidades de financiamiento, las normas
legales que establecen reglas fiscales, las orientaciones generales del Ejecutivo, los planes
estratégicos institucionales, y los compromisos contraídos.
El mensaje del Poder Ejecutivo al Congreso recibe el nombre de insumo.
El informe de avance sobre la elaboración del proyecto de Presupuesto Nacional del P.E. al
P.L. es una oportunidad para reflejar los lineamientos prioritarios. Sin embargo, la
determinación de prioridades asume un carácter dinámico, y en ella deben participar las
autoridades de la administración y los responsables de la conducción política fiscal (la
Secretaría de Hacienda, el Ministerio de Economía y la Jefatura de Gabinete).
¿Qué aspectos deben considerarse en la asignación de los gastos públicos? La asignación de
créditos debe pensarse por finalidades y por funciones, ateniendo a fines perseguidos y los
servicios a prestar, conforme las competencias específicas y los planes de gobierno. La
distribución de los créditos se efectúa sobre la base de programas con objetivos y métodos
precisados conforme a la política general impuesta por el gobierno.
El objeto de las erogaciones es compatibilizarse con la planta asignada a cada programa, y su
individualización en moneda extranjera determina la incidencia del presupuesto en el sector
externo de la economía.
Las variaciones relativas permiten detectar los rubros prioritarios, mientras que las
variaciones absolutas dan idea del esfuerzo efectuado en la asignación de los recursos
públicos. Ambas están influidas por la inestabilidad monetaria o la inflación. Las
comparaciones en moneda corriente están distorsionadas por el deterioro en el poder
adquisitivo del dinero, por lo cual se recurre a comparaciones en moneda constante,
deflacionando o inflacionando los valores correspondientes a los distintos ejercicios.
También se pueden expresar los valores en términos o en relación con el PBI.
En el mundo, actualmente, el objetivo estratégico de la política presupuestaria es el aumento
de la renta real de la población, en un entorno de protección social y servicios públicos. Se
busca resolver qué combinación de gastos, impuestos e instituciones se necesita para alcanzar
esos fines. La única manera de elevar la tasa de crecimiento a largo plazo de la economía es
aumentando la intensidad del capital y la productividad total de los factores, asociada a la
evolución de la tecnología.
234 Martina Pereyra
el fin del procesamiento de la información adicional requerida por el Poder Ejecutivo, y la CPH
elabora un dictamen (un dictamen único o uno por mayoría y otro por minoría).
Este dictamen (o dictámenes) se gira a la Secretaría de la Presidencia de la Cámara de Diputados,
que los incorpora en el “orden del día”. La Comisión de Labor Parlamentaria establece el orden de
tratamiento que se le dará en el recinto.
Al tratar el proyecto de ley en el recinto, se da una discusión “en general”, en la cual el Presidente de
la Cámara de Diputados cede la palabra al representante de la mayoría, al representante de la
minoría, y a los demás diputados (por orden de anotación).
La Ley del Presupuesto es la “ley de leyes”, y, en estas sesiones, se somete a discusión toda la
política general del gobierno (pasado y futuro).
Una vez que finaliza la discusión “en general”, puede haber dos resultados:
Rechazado: retorna a la CPH para un nuevo dictamen.
Aprobado: puede comenzar la discusión en particular, en la cual se examina el proyecto
artículo por artículo, y se los va aprobando por mayoría simple si no hay objeción. Si hay
objeciones, se proponen cambios o se lo desecha.
Al terminar, es posible la inclusión de nuevos artículos por Diputados, sometidos nuevamente
a debates. Cada Cámara tiene sus comisiones, las cuales ayudan porque aportan un
conocimiento más técnico y especializado. Debe aprobarse en cada una por mayoría.
Si esto no sucede, pasa directo al Senado. Con las enmiendas ya realizadas, inicia el
tratamiento, que suele ser más corto que en Diputados.
Cuando ya se sanciona la ley, pasa el Poder Ejecutivo para su examen.
No devuelto: se promulga la ley.
Devuelto: derecho a veto, en el caso de que el Poder Ejecutivo haya impuesto algún artículo
que contraríela política general del gobierno.
En este caso, comienza una nueva instancia, con las objeciones del Poder Ejecutivo, en la
cual vuelve a la Cámara de origen la ley observada, la cual lo discute e insiste con 2/3 de los
votos. Pasa a Cámara de Revisión. Si ambas Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el
proyecto es ley, y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación formal.
Etapa: Subetapa:
Mensaje del Presupuesto
Formulación del
Estructura del Presupuesto
Presupuesto
Establecimiento de gastos prioritarios
Discusión del El Poder Ejecutivo presenta el proyecto de Ley
Proyecto de Ley La Ley se gira a la Comisión de Presupuesto y Hacienda
Dictamen de la CPH
El dictamen se gira a la Secretaría de la Presidencia de la Cámara de
Diputados
Discusión “en general” en la Se rechaza Retorna a la CPH para
Cámara de Diputados nuevo dictamen
236 Martina Pereyra
Comienza la discusión en
Se aprueba
particular
Se proponen cambios o se
Hay desechan los artículos.
objeciones o También pueden crearse
Discusión “en particular” en modificacione nuevos, que serán
la Cámara de Diputados s nuevamente sometidos a
debate
No hay
Pasa al Senado
objeciones
El Senado inicia el tratamiento
No devuelto Se promulga la Ley
Derecho a veto, en caso de
La Ley sancionada pasa al
que el P.L. imponga algún
Poder Ejecutivo para su
Devuelto artículo en contra de la
examen
política general del
Aprobación de la Ley gobierno.
Si el Poder Ejecutivo devuelve el Presupuesto, comienza una nueva
instancia, en la cual la ley observada vuelve a la Cámara de Origen, la cual lo
discute e insiste con 2/3 de los votos. Pasa a la Cámara de Revisión. Si
ambas la sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley, y pasa al Poder
Ejecutivo para su promulgación final.
Sin embargo, los estabilizadores económicos constituyen una primera línea de defensa, pero no son,
por sí solos, suficientes para mantener la plena estabilidad. ¿Por qué? Pongamos el ejemplo de los
impuestos: la tendencia automática de éstos a llevarse una fracción de cada dólar adicional del PNB
significa que disminuye la magnitud del “multiplicador”. Cada variación del gasto autónomo en 1
dólar verá reducido, pero no totalmente eliminado, su efecto desestabilizador en la economía. Esas
perturbaciones, en lugar de producir el triple o más de su efecto en el PNB, ejercerán un efecto
multiplicador de 2 a 2,5 veces solamente, debido al efecto estabilizador de los impuestos.
La política fiscal discrecional tiene tres instrumentos principales, es decir, programas que exigen
tomar una decisión pública explícita:
238 Martina Pereyra
a. Los programas de obras públicas y otros programas de gastos: los programas de obras
públicas comenzaron a utilizarse para hacer frente a las depresiones de forma activa, para dar
trabajo a los desempleados. Algunos fueron menos exitosos, y otros lo fueron más.
Actualmente, raras veces se recurre a proyectos de obras públicas para luchar contra las
recesiones, pues los planificadores se dan cuenta de que se necesita mucho tiempo para poner
en marcha una oficina de correos, llevar a la práctica la construcción de una carretera o un
programa de renovación urbana. Es necesario hacer planes, planos, expropiar y comprar los
terrenos, demoler edificaciones y construir nuevas estructuras. Todo esto puede llevar 4, 6 o
10 años. Pueden pasar 2 o 3 más hasta que se gaste una parte significativa de los fondos y se
emplee a la gente. Dado lo difícil que es predecir a un año o dos, podríamos encontrarnos con
que el proceso de obras públicas destinado a luchar contra la recesión se ejecute cuando la
economía está recuperándose rápidamente de la recesión, o incluso cuando el gobierno ha
empezado a concentrar los esfuerzos en combatir la inflación.
b. Los proyectos públicos de empleo: en el extremo opuesto de las obras públicas
extraordinariamente intensivas en capital, se encuentra un reciente instrumento de la política
de estabilización: los proyectos públicos (ESP), que son proyectos destinados a contratar
trabajadores desempleados durante períodos de, aproximadamente, un año. Los puestos de
trabajo de la ESP evitan uno de los principales inconvenientes de los proyectos de obras
públicas, pues se pueden comenzar y abandonar muy deprisa. Los críticos de estos programas
piensan, sin embargo, que son despilfarradores. Por otra parte, la transición de estos puestos
de trabajo a otros regulares ha sido dura; la mayoría de los estudios indica que el hecho de
ocupar un empleo ESP no mejora significativamente las posibilidades de conseguir, después,
un trabajo regular.
c. Modificación de los tipos impositivos: la reducción temporal de los tipos del impuesto sobre
la renta puede constituir una buena forma de impedir que disminuyan las rentas disponibles, y
de que la disminución se acumule como una bola de nieve. En el momento en que se decide
que la economía necesita un estímulo mediante una reducción de los impuestos, los
empresarios comienzan a retener menos en las nóminas salariales. La modificación de los
tipos impositivos puede utilizarse para estimular o moderar la economía.
Muchos defensores de la política de estabilización activa ven en la modificación de los tipos
impositivos el instrumento ideal. Una vez que éstas se han modificado, los consumidores
reaccionan rápidamente; la reducción de los impuestos se difunde ampliamente por toda la
población, y estimula el gasto en bienes de consumo, el cual genera una expansión
económica.
Sin embargo, la experiencia ha demostrado que la modificación anticíclica de los impuestos
tiene importantes inconvenientes. A menudo, el Congreso tarda mucho tiempo en debatir y
aprobar las políticas fiscales. Otro problema es la realidad política de que, cuando hay una
suspensión “temporal” de los tipos impositivos, para hacer frente a una recesión, en una
democracia suele ser más difícil volver a subirlos cuando ha pasado el período de
emergencia. Y, finalmente, si los contribuyentes saben que los cambios impositivos van a ser
temporales, y que no alterarán mucho sus rentas permanentes, no variará mucho su consumo,
por lo que el efecto anticíclico puede ser pequeño.
La gestión de la demanda:
El primer factor que debe tenerse en cuenta a la hora de elegir la política monetaria y la fiscal
adecuadas es la situación global de la demanda agregada. Cuando la economía está estancada, puede
utilizarse la política fiscal y monetaria para estimularla y fomentar la recuperación económica.
Cuando amenaza la inflación, puede utilizarse para frenar la economía, y apagar los incendios
inflacionistas. Se trata de ejemplos de gestión de la demanda, expresión que se refiere a la utilización
de la política monetaria y la fiscal, para alcanzar el nivel deseado de demanda agregada.
Por ejemplo, supongamos que entramos en un período de estancamiento, en el que la demanda
agregada global está deprimida en relación con la producción potencial, porque las empresas y las
economías domésticas se muestran pesimistas respecto al futuro, o, quizá, porque un elevado tipo de
cambio del dólar ha reducido el nivel de exportaciones netas.
¿Qué puede hacer el gobierno para reavivar la economía? Puede gestionar la demanda agregada,
elevando el déficit presupuestario público o aumentando el crecimiento del dinero, o haciendo ambas
cosas a la vez. Una vez que la economía ha respondido al estímulo monetario y fiscal, aumenta el
crecimiento de la producción y el empleo, y disminuye el desempleo.
¿Qué ocurriría en el caso contrario, de un período de excesiva expansión económica? En esa
situación, el gobierno podría tomar medidas de gestión de la demanda para frenar la economía,
endureciendo la política monetaria o adoptando una política fiscal restrictiva.
La combinación de políticas:
El segundo factor que afecta a la magnitud óptima del déficit o superávit fiscal es la combinación de
la política fiscal y la monetaria deseada, que se refiere a la combinación de medidas fiscales y
monetarias utilizada para influir en la actividad macroeconómica. La política monetaria y la fiscal
pueden utilizarse para influir no sólo en el nivel del PNB, sino también en su composición:
modificando la combinación de impuestos, gasto público y política monetaria, los gobiernos pueden
alterar la proporción del PNB dedicada a la inversión, al consumo, a las exportaciones netas, y a las
compras de bienes y servicios por parte del Estado.
Si los ciudadanos dotan al presidente de poderes para iniciar una gran escalada armamentista,
no modificando la producción total y reduciendo la vivienda y otras inversiones para obtener
los recursos necesarios, éste puede elevar el gasto de defensa, no tocar los impuestos y
endurecer la política monetaria, elevando los tipos de interés lo suficiente para reducir la
inversión y las exportaciones netas, y poder aumentar las compras del Estado. Esta política,
también, provocaría un incremento del déficit presupuestario estructural.
Si el presidente piensa que la prioridad máxima es aumentar la inversión, con el fin de elevar
la tasa de crecimiento de la producción potencial, y cree que debe hacerse sin alterar el nivel
global del PNB, incrementando la inversión a expensas del consumo privado, debe adoptar
una política monetaria expansiva, para reducir los tipos de interés y elevar la inversión:
240 Martina Pereyra
mantener el gasto público en bienes y servicios en el mismo nivel, elevar los impuestos y
recortar las transferencias, con el fin de reducir la renta disponible y frenar, así, el consumo.
En este caso, la cuestión es fomentar la inversión, incrementando el ahorro público..
ahorro y bonos del Estado. Estos activos pueden dividirse en dos grupos: deuda pública y
activos que representan, en última instancia, la propiedad de capital privado, tierra y artículos
parecidos.
Para mayor sencillez, supongamos que la gente desea tener una cantidad fija de riqueza en
acciones, bonos, propiedad inmobiliaria, etcétera (por ejemplo, 1.000 unidades). En ese caso,
a medida que aumentan los bonos del Estado, debe disminuir la posesión de otros activos por
parte del público, ya que las tenencias totales deseadas de riqueza son fijas. Pero estos activos
representan, en última instancia, capital privado y otros activos privados reales. Si la deuda
pública aumentara en 100 unidades, veríamos que la posesión de capital y de otros activos
privados por parte de la economía disminuiría en la misma cantidad. Por lo tanto, decimos
que el capital privado puede ser disminuido por la deuda pública.
El caso en el que 100 unidades de deuda pública desplazan a 100 de capital es extremo e
improbable que ocurra en la práctica. Es más probable, en cambio, que el desplazamiento sea
parcial; es decir, es probable que 100 unidades de deuda pública desplacen entre 0 y 100
unidades de capital. La cantidad exacta dependerá de las condiciones de producción, y de los
patrones de ahorro de las economías domésticas.
Los bienes públicos son aquellos cuyos beneficios se extienden, de manera indivisible, a toda la
comunidad, independientemente de que los individuos deseen, o no, comprarlos. Los bienes
privados, por el contrario, son aquellos que puede dividirse y suministrarse por separado a
diferentes individuos, sin que produzcan beneficios ni costos externos a otros. Para suministrar
eficientemente bienes públicos suele ser necesaria la intervención del Estado, mientras que los
bienes privados pueden ser asignados eficientemente por los mercados.
Además de bienes públicos, también hay “males” públicos, que son bienes públicos que imponen
costos uniformes a todo un grupo. Van unidos, en su mayor parte, a los procesos de producción, y
245 Martina Pereyra
Política gubernamental:
► Controles directos: por lo que se refiere a la contaminación, así como a las
externalidades existentes en el campo de la salud y la seguridad, los gobiernos
recurren a los controles directos. En este caso, ordenan a las empresas reducir el
efecto externo en cuestión.
► Impuestos sobre las emisiones: para evitar algunos de los inconvenientes de los
controles directos, muchos economistas han sugerido un nuevo instrumento: los
246 Martina Pereyra
impuestos sobre la contaminación o las emisiones, que obligan a las empresas a pagar
un impuesto sobre la contaminación igual a la cuantía del daño externo.
Enfoques privados:
► La negociación y el Teorema de Coase: supongamos que un Estado decide no
intervenir. Para algunos economistas, como Ronald Coase, la celebración de unas
negociaciones voluntarias entre las partes afectadas daría, en algunas circunstancias,
un resultado eficiente.
Se dan estas condiciones cuando existen unos derechos de propiedad perfectamente
definidos, y los costos de las negociaciones son bajos.
Algunos han tratado de llevar más allá la sugerencia de Coase, sosteniendo que se
llevará a cabo una negociación eficiente. Sin embargo, esta conclusión es demasiado
optimista: afirmar que existe la posibilidad de celebrar una negociación eficiente y
ahorradora de costos no significa que siempre se haga un trato.
No obstante, el análisis de Coase sí señala determinados casos en los que las
negociaciones privadas pueden ayudar a atenuar las externalidades, a saber, aquellos
en los que hay pocas partes, y en los que los ganadores y los perdedores están
claramente identificados.
► Sistema de responsabilidades: se basa en el marco jurídico o en el sistema de daños,
más que en la elaboración directa de normas o reglamentaciones públicas. En este
caso, el causante de las externalidades estaría obligado, legalmente, a pagar los daños
causados a otras personas.
En algunas áreas, esta doctrina está bien establecida: por ejemplo, si una persona es
lesionada debido al comportamiento negligente del conductor de un automóvil, puede
presentar una demanda por daños y perjuicios. Sin embargo, la principal dificultad de
esta doctrina reside en los elevados costos judiciales.
impuestos deben establecerse de manera tal que sirvan para lograr la distribución de las rentas
que la sociedad considere adecuada y equitativa.
Equidad horizontal y vertical:
Además de basarse en estos principios generales, los sistemas impositivos intentan introducir las
ideas modernas sobre la justicia o la equidad.
a. Equidad horizontal: considera que los que son esencialmente iguales deben pagar los
mismos impuestos. Si Juan y Pablo son iguales en todos los aspectos, salvo en el color de los
ojos, todos los principios de la tributación establecen que deben pagar los mismos impuestos.
Si el sistema impositivo se basa en el caso del principio del beneficio, y reciben exactamente
los mismos servicios de las autopistas o los parques, el principio de la equidad horizontal
establece que deben pagar los mismos impuestos. Si el sistema impositivo se basa en el
principio de la capacidad de pago, la equidad horizontal establece que las personas que tienen
las mismas rentas deben pagar los mismos impuestos.
b. Equidad vertical: se refiere al trato que ha de darse a las personas que no son iguales, es
decir, que se encuentran en circunstancias diferentes. Según la formulación tradicional de este
principio, si los iguales han de pagar los mismos impuestos, los que no son iguales deben
pagar unos impuestos distintos.
Desgraciadamente, esta doctrina no ayuda a resolver las cuestiones que plantea la política
impositiva a la sociedad: por ejemplo, si A y B son iguales en todo, salvo que B tiene
propiedades y renta 10 veces superiores a las de A, ¿quiere decir eso que B debe pagar la
misma cantidad absoluta de impuestos que A a cambio de protección policial? ¿O que debe
pagar el mismo porcentaje de renta en impuestos para sufragar los gastos de la policía? ¿O
que dado que ésta necesita dedicar más tiempo a proteger la propiedad del opulento B, lo
justo es que B pague una mayor proporción de su renta en impuestos?
Los principios de la hacienda pública no pueden decirnos cuál es la mejor fórmula. Una cosa
es decir que los ricos tienen una mayor capacidad para pagar impuestos que los pobres, y otra
que reciben mayores beneficios.
Soluciones pragmáticas en la tributación:
¿Cómo han resuelto las sociedades estas cuestiones? Generalmente, han adoptado soluciones
pragmáticas que no se basaban ni en el enfoque del beneficio ni en el de la capacidad de pago.
¿Qué prácticas se siguen? Cuando los servicios públicos de ámbito local o nacional benefician
especialmente a determinados grupos, y cuando éstos no tienen ningún derecho especial a recibir un
trato favorable o desfavorable en virtud de su renta media o de otras características, los gobiernos
modernos generalmente recurren a los impuestos basados en el principio del beneficio.
Así, por ejemplo, las carreteras locales suelen ser pagadas por los residentes de la zona. El agua o el
alcantarillado reciben, a menudo, el trato de un bien privado. Los impuestos recaudados sobre el
consumo de nafta pueden dedicarse en conjunto más específicamente a la construcción de carreteras.
Impuestos progresivos y regresivos:
248 Martina Pereyra
Se ha recurrido, con frecuencia, a los impuestos graduales sobre la renta. Por ejemplo, una familia
que tenga $50.000 de renta paga más impuestos que una que tenga $20.000, y no sólo paga un
impuesto sobre la renta más alto, sino que, de hecho, paga una fracción progresivamente mayor.
Hay tres tipos de impuestos:
a. Impuestos progresivos: las
personas que perciben una
mayor renta pagan una fracción
progresivamente mayor de
impuesto.
b. Impuestos proporcionales: las
personas pagan exactamente la
misma proporción de la renta.
c. Impuestos regresivos: gravan
proporcionalmente más las
rentas de las familias pobres que
las de las ricas.
Impuestos directos o indirectos:
Además de clasificarse por su grado de progresividad, los impuestos también pueden dividirse en
directos o indirectos:
a. Impuestos indirectos: son aquellos que gravan los bienes y los servicios, y, por tanto, sólo
“indirectamente” a los individuos.
b. Impuestos directos: gravan directamente a los individuos o a las empresas.
Tributos en Argentina:
En la Argentina, la recaudación es llevada a cabo por los gobiernos nacional, provincial y municipal,
principalmente, mediante impuestos aplicados a ganancias, activos y consumo.
A nivel nacional, la AFIP, una entidad independiente que informa al Ministro de Economía,
es responsable de cobrar los impuestos, recaudar y supervisar. A nivel nacional, los
principales ingresos por recaudación de impuestos incluyen:
► Impuesto a las Ganancias.
► Impuesto al Valor Agregado.
► Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta.
► Impuestos Especiales.
► Impuesto a los Bienes Personales.
► Impuesto sobre los Débitos y Créditos Bancarios y Otras Operatorias.
A nivel provincial, los impuestos son recaudados y administrados por los organismos fiscales
de las provincias, trabajando bajo la directiva de los ministros de economía de cada provincia.
Los principales impuestos provinciales son:
► Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
249 Martina Pereyra
► Impuesto al Sello.
► Impuesto a la Transferencia de Inmuebles.
Las municipalidades recaudan ingresos mediante tasas y contribuciones especiales.
Impuestos Nacionales:
Impuesto a las Ganancias:
Todos los ingresos, incluyendo ganancias de capital, están sujetos a impuestos. Las empresas que
residen en Argentina pagan impuestos a sus ganancias mundiales. Sin embargo, pueden incluir
cualquier impuesto similar pagado sobre sus actividades en el extranjero, hasta las responsabilidades
fiscales incrementadas como consecuencia de la incorporación del ingreso ganado en el exterior.
Son considerados residentes con fines impositivos argentinos y extranjeros nacionalizados,
extranjeros con residencia permanente en la Argentina o aquellos que hayan residido legalmente en
el país durante 12 meses; las sucesiones indivisas de contribuyentes fallecidos que residían en la
Argentina en el momento de su muerte; Sociedad Anónima (SA) y otras asociaciones (unipersonales,
asociaciones civiles, fundaciones, etc.) establecidas en el país.
Sucursales locales de empresas establecidas en el extranjero son consideradas entidades residentes y,
por lo tanto, sujetas a impuestos. La tasa impositiva aplicable a empresas residentes y sucursales
instaladas en este país perteneciente a empresas no residentes es el 35% de los ingresos totales.
Las empresas no residentes que no poseen sucursales o ningún otro establecimiento permanente en la
Argentina están sujetas, solamente, a impuestos a las ganancias locales. En la Argentina, un agente
de retención retiene el impuesto según una escala tributaria basada en el tipo de ingreso.
Estas tarifas surgen de la aplicación de una tasa del 35% sobre los presuntos ingresos, como
establece la ley de impuesto a las ganancias. Como en muchos países, el contribuyente presenta una
declaración de impuestos una vez al año.
El resultado fiscal (beneficio o pérdida) es determinado según reglas puestas por la legislación
correspondiente en renta imponible en lo que respecta a gastos y gastos fiscalmente deducibles,
exenciones y deducciones personales, inventario y métodos de valoración del crédito, traslado de
pérdidas, etc.
Acuerdos de doble tributación:
La Argentina ha firmado acuerdos de doble tributación con diferentes países para evitar la doble
tributación sobre empresas o ingresos personales, capital y/o bienes.
Impuesto al Valor Agregado (IVA):
El IVA es un impuesto aplicado al valor de los bienes y servicios en cada etapa del proceso de
comercialización; sin embargo, a diferencia del impuesto sobre la venta, transferencias al gobierno y
créditos por impuestos ya pagados ocurren cada vez que en un negocio, en la cadena de suministro,
se compra un producto o servicio. El IVA general es del 21%.
Un IVA diferencial de 10,5% aplica, entre otras, a las siguientes actividades:
250 Martina Pereyra
Individuos y sucesiones indivisas deben pagar este impuesto personal que se calcula en relación a los
activos que exceden una riqueza total de AR$ 800.000 (para el año 2016) y AR$ 950.000 (para el
año 2017) y AR$ 1.050.000 (para el año 2018).
Los residentes en el país deben pagar una cantidad anual calculada sobre la base de un porcentaje de
0,75% (para el 2016), 0,5% (para el 2017) y 0,25% (desde el 2018 en adelante).
Los individuos domiciliados en el extranjero pagan solo los impuestos sobre sus activos localizados
en la Argentina.
Impuestos Especiales:
Un impuesto especial es un impuesto interno por el consumo de bienes específicos, impuesto a tasas
diferentes y sujeto a diferentes reglas de pago. En general, estos impuestos son pagados por
fabricantes o importadores para comprar productos específicos como licores, tabaco y objetos de
lujo.
Impuesto sobre los Débitos y Créditos Bancarios y Otras Operatorias:
Las transacciones de crédito y débito en cuentas bancarias mantenidas por instituciones gobernadas
por la Ley de Instituciones Financieras están sujetas a una tasa impositiva general del 0,6%. Además,
a todas las transacciones de dinero se les cobra un impuesto del 1,2 % si son llevadas a cabo usando
los sistemas de pago que sustituyen el empleo de cuentas corrientes. Ciertas transacciones son
cobradas a diferentes tasas y califican para exenciones específicas.
Impuestos Provinciales:
Impuesto sobre los Ingresos Brutos:
Todas las provincias y la Ciudad de Buenos Aires aplican este Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
Ingreso obtenido por todas las empresas involucradas en actividades comerciales, industriales,
agrícolas, financieras o profesionales.
Este impuesto es percibido por cada transacción comercial y ningún crédito fiscal es obtenido por
impuestos pagados durante los períodos precedentes. Las tasas dependen de la industria y el área, y
van desde el 1.5% al 5%, aproximadamente. Los impuestos son pagados a lo largo del año con pagos
mensuales o bimestrales, dependiendo de cada provincia. Algunas actividades primarias e
industriales, sin embargo, disfrutan de ciertas exenciones.
En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, los profesionales que no realizan su actividad en forma de
empresa están exentos del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
Impuesto al Sello:
El Impuesto al Sello es un impuesto provincial aplicado a la realización de instrumentos notariales y
privados que incorpora contratos y otras transacciones para consideraciones valiosas.
Impuesto a la Transferencia de Inmuebles:
252 Martina Pereyra
Se requiere que los propietarios de bienes inmuebles paguen un impuesto anual aplicado a sus
propiedades al precio establecido por la ley según la valoración fiscal de la tierra, libre de cualquier
tipo de mejora, y sobre las mejoras de la tierra, si las hubiere.
El Impuesto sobre los bienes inmuebles es aplicado al valor de la tierra y edificios, sin tener en
cuenta la situación financiera del contribuyente. La cantidad es establecida por la autoridad fiscal
apropiada y es calculada según las leyes de cada período fiscal, que establecen la valoración y las
escalas de las tasas para ser aplicadas a la base imponible según el tipo de propiedad.
Impuestos Municipales:
Los municipios cobran honorarios por varios servicios relacionados con la seguridad industrial, la
higiene pública y la iluminación, por nombrar algunos; cálculo basado en variables como el ingreso
público o parámetros fijos como el número de empleados, la capacidad de fuerza motriz y la
potencia, entre otros.
En la producción de servicios, está hasta la letra H, es decir que, por año, se deben ganar como
máximo $1.151.066,58.
Se considera que, a las personas que tienen pocos ingresos mensuales, y que no viven en relación de
dependencia, si no se les da este régimen especial, van a ingresar en la economía informal.
La AFIP, en primer lugar, saca de oficio. Por lo tanto, se debe pagar el 21% de todo lo que se cobra
(IVA). Por otra parte, como no se pagó antes, se cobra la tasa de interés (que es de un 3% anual).
Además, comienza a cobrar Impuesto a las Ganancias.
El Impuesto a las Ganancias:
Como ahora se sacó del régimen, el ingreso ahora es $1.100.152, porque se le restó un 21% de IVA.
Luego, se le resta la alícuota del Impuesto a las Ganancias, que se corresponde con el siguiente
cuadro:
Así, como se forma parte del último grupo, se pagan $91.914,78 y el 35% de la ganancia.
Sector externo:
Impuestos a las Importaciones:
Se cobran Impuestos a las Importaciones, tanto Ad Valorem como Específicos, al igual que una
combinación de ambos. La alícuota máxima que se puede pagar es del 35%.
El sector automotriz paga el 35%.
Si se importan bienes de capital, que no se fabrican acá, se paga el 2%.
Si se importan bienes de capital, que sí se fabrican acá, se paga el 14%.
Bienes de informática y telecomunicaciones: 0%.
Textiles, calzados, juguetes, lácteos y duraznos: tienen derechos específicos.
Motocicletas y ciertos vehículos incompletos: 0%.
Camiones completos y motores nuevos que utilizan GNC, GNL o biogás: entre 2% y 5%.
255 Martina Pereyra
Para esto, hay que acordarse todos los efectos que tiene la imposición del arancel (gráfico visto en
Ledesma). Lo que no se vio es lo que había que leer en el ICA (Informe de Intercambio Comercial
Argentino).
Impuestos a las Exportaciones:
Se le cobra al que exporta: es un impuesto que va sobre las exportaciones, sea Ad Valorem o
Específico. Tradicionalmente, en Argentina fue Ad Valorem, hasta Macri: Macri, al asumir como
presidente, eliminó el impuesto de exportación, y dejó uno solo: el de la soja, que fue del 18%. Sin
embargo, como el año pasado hubo crisis, quedó como única forma de financiamiento el aumento de
impuestos: por eso, desde el 4 de diciembre de 2018, dejó hasta diciembre del 2020 un derecho de
exportación del 12% como máximo sobre TODOS los bienes, no solamente al campo y a la energía
(como se solía hacer tradicionalmente). Este no puede pasar de $4 por dólar exportado, si hablamos
de un producto de bajo valor agregado, o de $3 por dólar exportado, si hablamos de un producto de
alto valor agregado.
$ 4 x 1US $ → bajo valor agregado →10 %
$ 3 x $ 1US $ alto valor agregado 7 , 5 %
La soja, aparte de este 10%, paga un 18% adicional, por el hecho de ser soja. Por lo tanto, se paga un
28% de impuestos de exportación. El biodiésel de soja paga un 15% de alícuota.
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Impuestos Internos:
Es un impuesto monofásico, y se caracteriza por tres partes:
a) Impuesto al Consumo selectivo o específico.
b) Tiene efecto cascada o piramidación.
c) Sus tasas son proporcionales: son proporcionales con respecto a lo que se grava, no al ingreso
de las familias.
Inflación:
La inflación es el aumento sistemático del nivel general de precios.
b. Sistemático: en un país, existe inflación cuando el nivel general de precios aumenta en forma
sistemática a través del tiempo y no en un solo período. Al contrario, en un país con
estabilidad de precios, éstos pueden aumentar en un determinado momento y luego
mantenerse nuevamente estables de allí en adelante, sin que ello genere inflación.
c. Nivel general: la inflación se caracteriza por alcanzar a todos los precios, y no simplemente a
uno (por razones particulares).
Impuesto inflacionario:
Es el monto de recursos (poder adquisitivo) al que renuncia un agente económico en un contexto
inflacionario, por mantener su riqueza en forma líquida (es decir, en billetes y monedas que no
devengan interés). La inflación genera un costo a la tenencia de dinero o, en otras palabras, la
inflación incrementa el costo de oportunidad del dinero. ¿Por qué renuncio recursos cuando
mantengo dinero en un contexto inflacionario? Hagamos punto en el hecho de que, si nos
encontramos en un contexto inflacionario, los bienes serán más caros mañana o, lo que es lo mismo,
el dinero valdrá menos. Si entre ayer y hoy existió una inflación de 20% y mantuvimos $ 20 en el
bolsillo, hoy podemos comprar 20% menos que ayer. En otros términos, mis recursos se redujeron en
$ 20 x 20% = $ 4.
Entonces, en términos generales, el monto de recursos al que renunciamos por mantener
dinero en un contexto inflacionario surge de multiplicar nuestras tenencias de dinero por la tasa de
inflación.
¿Por qué se denomina impuesto inflacionario a esa pérdida de recursos?
265 Martina Pereyra
Existen dos paralelismos interesantes entre los costos adicionales que genera la inflación a los
tenedores de dinero y los impuestos, de los cuales se deriva esa denominación.
1. El Estado tiene el monopolio de la emisión del dinero. Pero el costo de producción del dinero
fiduciario (papel sin respaldo) es muy bajo (casi cero) comparado con su valor en el mercado
(la cantidad de bienes y servicios que pueden obtenerse con él). Por lo tanto, el Estado
cuando emite dinero obtiene una ganancia que se denomina señoreaje. En esta línea, cuando
existe inflación, el poder adquisitivo del dinero se reduce (caen los saldos reales). Si los
tenedores de dinero desean mantener constante el poder adquisitivo de su dinero, deberán
recomponer esos saldos reales demandando más dinero (nominal). ¿Cuánto más?
Exactamente el mismo porcentaje en que se incrementó el nivel de precios. Por lo tanto,
mientras recomponen sus tenencias de saldos reales están realizando una transferencia de
recursos al Estado, que emite ese nuevo dinero a un precio mayor que su costo de producción.
2. La recaudación de un impuesto surge de multiplicar la tasa impositiva por la base imponible.
La recaudación en concepto de señoreaje surge de multiplicar la tasa inflacionaria por las
tenencias de dinero. La tasa de inflación equivale a una tasa impositiva y las tenencias de
dinero equivalen a la base imponible.
En síntesis, se puede considerar a la inflación como un impuesto sobre los tenedores de dinero. Pero
es un impuesto muy particular ¿Por qué?
1. Porque tiene ventajas muy importantes para el Estado, ya que no recibe tratamiento
legislativo y no siempre es percibido por la población (cuando las tasas de inflación son
bajas; no estamos hablando de Argentina en los ‘70 y ’80). Es decir, su costo político es
menor en comparación con otros impuestos.
2. Porque es muy distorsivo. No todos los precios se incrementan a la misma velocidad, lo
cual provoca alteraciones en los precios relativos de la economía, genera mucha
incertidumbre y reduce el horizonte de planeamiento de los agentes económicos. El sistema
de precios, que funciona como un transmisor de señales para empresarios y consumidores,
deja de funcionar eficazmente y transmite información errónea, lo cual afecta la toma de
decisiones de consumo, ahorro e inversión.
3. Porque el impuesto inflacionario es proporcional a las tenencias de dinero y la
elasticidad de las tenencias de dinero respecto del nivel de ingresos es menor que uno.
En consecuencia, la población de menores ingresos, o más pobre, paga proporcionalmente
más impuesto inflacionario sobre su ingreso que la población de mayores ingresos, o más
rica. En consecuencia, el impuesto inflacionario es regresivo.
Hiperinflación:
Hasta hace relativamente poco tiempo, se utilizaba una definición estadística de hiperinflación,
basada en la experiencia de las economías europeas en la década del ’20 del siglo pasado. Se
establecía que existía hiperinflación cuando la tasa de inflación mensual se mantenía por encima de
50% durante algunos meses.
En la actualidad, se utiliza una definición más conceptual, que establece que la hiperinflación es un
proceso muy rápido de huida del dinero local. En un contexto donde el dinero pierde su valor muy
rápidamente, los agentes económicos no quieren mantener la moneda nacional y se deshacen muy
266 Martina Pereyra
Causas de la inflación:
En la literatura hay por lo menos cuatro causas de la inflación debidamente identificadas.
a. Demanda: existe inflación de demanda cuando el aumento sostenido en el nivel de precios es
resultado de un aumento sostenido en la demanda agregada de la economía, siendo esta
última resultado de shocks exógenos positivos o de políticas expansivas implementadas por el
gobierno.
b. Costos: existe inflación de costos cuando el incremento de sostenido del precio de ciertos
insumos o factores productivos de utilización generalizada en la producción (petróleo y/o
mano de obra, por ejemplo), es trasladado por los empresarios a los precios de venta de sus
productos. La sucesión de aumentos (costos precios costos precios, y así
sucesivamente) va formando lo que se denomina “espiral inflacionaria”. Ejemplos: los shocks
petroleros ocurridos en 1973 y 1979 generaron inflación de costos a nivel mundial.
c. Estructural: se produce en una economía donde los precios monetarios no son flexibles
hacia abajo. En ese caso, la inflación surge como resultado de movimientos en los precios
relativos. Y como los precios relativos no se pueden ajustar con subas en algunos precios de
bienes y bajas en los precios de otros, el ajuste se realiza vía un alza generalizada de precios,
pero a velocidades diferentes entre los distintos bienes y servicios. En consecuencia, se
genera inflación. Los mecanismos de indexación formal introducidos por la legislación con el
objeto de proteger el precio de determinados bienes o factores, potencian la magnitud de la
inflación estructural.
d. Expectativas: existe inflación de expectativas cuando el aumento sostenido del nivel general
de precios es resultado de la huida de los agentes económicos de la moneda nacional. En
estos casos, la tasa de inflación es tan alta y variable que las expectativas previas de los
agentes nunca logran predecirla correctamente. El punto es que los agentes piensan que la
inflación futura será alta, pero no tienen una predicción clara de cuál será la tasa. Sin
embargo, su expectativa de que el valor del dinero se reducirá significativamente los lleva a
desprenderse rápidamente de él, impulsando el alza general de los precios (expectativas
autocumplidas).
Efectos de la inflación:
267 Martina Pereyra
Cuando nos referimos a los efectos reales de la inflación, estamos hablando de la inflación
inesperada o imprevista (que es la que generalmente se observa en la realidad).
1. Sobre el valor del dinero: la inflación reduce el valor del dinero en forma sistemática. En
consecuencia, la moneda nacional va perdiendo sus funciones de unidad de cuenta, reserva de
valor y medio de cambio. En países con historias inflacionarias largas e intensas, la pérdida
del valor de la moneda se materializa en el cambio constante de unidad monetaria y en la
utilización de bienes alternativos o monedas extranjeras como medios de cambio, reserva de
valor y unidad de cuenta. Ejemplo: en nuestro país entre finales de 1969 y principios de 1992
la moneda argentina perdió 13 ceros, habiéndose cambiado la unidad monetaria en 5
oportunidades durante el período considerado. Ello fue producto de una tasa de inflación alta
y creciente a lo largo de todo el período, sólo interrumpida por algunos planes
antiinflacionarios que tenían corta duración. Y se tradujo en una creciente utilización del
dólar estadounidense como moneda alternativa, principalmente para reserva de valor y unidad
de cuenta.
2. Sobre la distribución del ingreso: la inflación produce transferencias de ingresos entre los
distintos sectores de la población:
a. Salarios y jubilaciones vs. beneficios y otros ingresos variables: los salarios y las
jubilaciones/pensiones reales se deterioran durante los procesos inflacionarios, debido
a que los precios suben más rápido que los salarios y las jubilaciones nominales. Hay
que tener en cuenta que la modificación de salarios y jubilaciones/pensiones
nominales lleva tiempo, porque requiere negociaciones entre partes y/o decisiones del
Estado.
Por su parte, los beneficios empresarios surgen de la diferencia entre los ingresos y
los costos totales. En consecuencia, al tratarse de un margen, tienden a seguir más de
cerca la trayectoria de la inflación. Lo mismo ocurre con los sectores que tienen
ingresos variables.
Por lo tanto, se produce una transferencia de recursos desde los sectores de ingresos
“fijos” (asalariados y jubilados/pensionados) hacia los sectores de ingresos
“variables” (empresarios y otros). Pero, el mismo contexto inflacionario profundiza
las pujas distributivas y tiende a perpetuarlas en el tiempo. Exactamente lo contrario
ocurre cuando la tasa de inflación se reduce de forma inesperada.
268 Martina Pereyra
b. Deudores vs. acreedores: cuando las personas toman deuda a tasa de interés fija
(deudores), una suba inesperada de la tasa de inflación genera una ganancia para ellas.
Se reduce el valor real de la obligación contraída. En cambio, el acreedor incurre en
una pérdida. Exactamente lo contrario ocurre cuando la tasa de inflación se reduce de
forma inesperada. Por lo tanto, la inflación inesperada redistribuye el ingreso desde
aquellas personas que son acreedoras netas hacia aquellas que son deudoras netas.
3. Sobre los precios relativos: no todos los precios aumentan a la misma velocidad, con lo
cual los episodios inflacionarios producen distorsiones en los precios relativos. Recuérdese
que los precios relativos son los indicadores que una economía de mercado utiliza para
determinar la asignación de los recursos productivos. El sistema de precios transmite
información para tomar decisiones. En consecuencia, como la inflación altera los precios
relativos, modifica también la asignación de los recursos productivos y la estructura
productiva del país en cuestión. Más aún, si la inflación es persistente y muy variable, la
alteración de los precios relativos es continua, y su impacto es mayor.
4. Sobre la inversión: como indicamos en el punto anterior, la inflación distorsiona los precios
relativos. Ese fenómeno tiene consecuencias sobre la asignación de recursos de la economía.
Justamente, cuando uno invierte asigna recursos. La cuestión clave es que la asignación de
recursos que quiero hacer hoy (mi inversión hoy) depende de los precios que espero que
prevalezcan en los próximos años. Sin embargo, cuando la inflación es elevada y muy
variable, es muy difícil tener una idea clara de cuáles serán los precios relativos a mediano y
largo plazo. En consecuencia, la inflación genera incertidumbre acerca de los precios
relativos de equilibrio, desincentivando la inversión y generando asignaciones que no se
corresponden con la verdadera escasez relativa entre bienes y servicios y factores
productivos.
5. Sobre la recaudación tributaria (efecto Tanzi-Olivera): el hecho de que la inflación afecte
de forma diferente a los distintos precios de la economía queda claro cuando uno examina sus
efectos sobre la recaudación tributaria. Cuando uno paga impuestos, los impuestos que paga
hoy gravan las ganancias y transacciones realizadas en los períodos anteriores. El monto de
impuestos a pagar se calcula al nivel de precios de ayer, pero como en el medio hubo
inflación, el pago que se efectúa hoy medido a los precios actuales (más altos) tiene un valor
real menor. En consecuencia, cuando existe inflación entre el período en que se realizan las
transacciones y aquel en el cual se pagan los impuestos, el valor real de la recaudación del
gobierno se deteriora. Exactamente lo contrario ocurre cuando la inflación disminuye
considerablemente o cuando existe deflación.
b. Inflación galopante: La inflación galopante sucede cuando los precios incrementan las tasas
de dos o tres dígitos de 30, 120 o 240% en un plazo promedio de un año. Cuando se llega a
establecer la inflación galopante surgen grandes cambios económicos. Muchas veces en los
contratos se puede relacionar con un índice de precios o puede ser también a una moneda
extranjera, como por ejemplo el dólar. Dado que el dinero pierde su valor de una manera muy
rápida, las personas tratan de no tener más de lo necesario; es decir, que mantienen la
cantidad suficiente para vivir con lo indispensable para el sustento de los integrantes
familiares.
c. Hiperinflación: Es una inflación anormal en la cual el índice de precios aumenta en un 50%
mensual, esto es, una inflación anualizada de casi 13 000%. Este tipo de inflación anuncia
que un país está viviendo una severa crisis económica; debido a que el dinero pierde su valor,
el poder adquisitivo (la capacidad de comprar bienes y servicios con el dinero) disminuye
rápidamente y la población busca gastar el dinero antes de que pierda totalmente su valor;
cuando una hiperinflación ocurre, se torna imprescindible el incremento salarial en cuestión
de días o inclusive diariamente. Este tipo de inflación suele deberse a que los gobiernos
financian sus gastos con emisión de dinero inorgánico sin ningún tipo de control, o bien
porque no existe un buen sistema que regule los ingresos y egresos del Estado.
Deflación:
La deflación es la caída sistemática del nivel general de precios. Es decir, es exactamente lo contrario
de la inflación.
Causas:
¿Por qué se produce deflación en una economía?
a. Por una disminución de la demanda agregada, como resultado de una recesión. De esto se
desprende que la deflación sea asociada con contracciones en el nivel del producto nacional,
y aumentos en los niveles de desocupación.
b. Por un aumento de la oferta agregada, a causa de un aumento de la productividad física de
los factores productivos (cambios institucionales, adelanto tecnológico, etcétera), o por una
reducción general de los impuestos que afectan a las actividades productivos. En este caso, la
deflación no se asocia con una caída del producto, sino con el aumento del mismo. Por lo
tanto, la deflación no necesariamente está asociada con la fase recesiva del ciclo económico
(caída del producto nacional con incremento de los niveles de desempleo), sino que también
puede observarse durante una expansión económica, a raíz de incrementos en la
productividad de los factores productivos o reformas impositivas que reduzcan la presión
tributaria sobre las actividades productivas.
c. Por una combinación de las dos causas anteriores.
Efectos:
La deflación puede desencadenar un círculo vicioso: Los comerciantes tienen que vender sus
productos para cubrir al menos sus costos fijos (entendiendo que el precio ya no alcanza para pagar
los costes variables), por lo que bajan los precios. Con precios bajando de forma generalizada, la
270 Martina Pereyra
demanda se disminuye más, porque los consumidores entienden que no merece la pena comprar si
mañana todo será todavía más barato. En la inflación, sin embargo, ocurre todo lo contrario, dado
que los consumidores prefieren comprar antes los bienes de larga duración, para anticiparse a subidas
de precios. Dado este círculo vicioso, la deflación se convierte en causa y efecto de la falta de
circulación del dinero en la economía, porque todos prefieren retenerlo. Al final, la economía se
derrumba, dado que la industria no encuentra salida a sus productos y sólo consigue pérdidas.
¿Por qué cambian las bases de los índices y qué significa ‘empalmar’ una serie?:
Con el transcurso del tiempo, el conjunto de bienes y servicios considerados en los índices de precios
pueden ir perdiendo representatividad. Los hogares van cambiando su estructura de consumo,
271 Martina Pereyra
dejando de consumir determinados bienes o servicios y/o reemplazándolos por otros. Los
productores también modifican el tipo de bienes que ofrecen en el mercado. Se presentan cambios en
las características de las viviendas que se construyen y en las técnicas de construcción aplicadas. En
el curso de esos cambios, los números índices van perdiendo su capacidad para representar la
realidad y se vuelve necesario modificar su base evaluando la introducción de transformaciones en
algunos de los siguientes niveles:
Al modificar la base de un índice, se produce una ruptura en la continuidad de la serie, que desde el
punto de vista teórico no admite solución cuando la modificación responde a alguno de los niveles
citados. La “ruptura” significa que el nuevo índice de precios posee una representatividad
cualitativamente diferente del anterior. No obstante, como muchas veces es necesario contar con
series continuas que permitan medir la variación de precios en períodos en donde el índice cambia de
base, se aplica un procedimiento que se denomina “empalme” y que permite unir ambas series. Los
empalmes se desarrollan, habitualmente, para el máximo nivel de agregación de los índices, es decir
para el nivel general y sus principales aperturas. Para algunas aplicaciones es importante que el
usuario recuerde, al utilizar un número índice empalmado, que existen diferencias de
representatividad en las series que lo componen.
Por ejemplo, el IPC base 1974 tenía como propósito medir la variación de precios de los bienes y
servicios adquiridos por los hogares residentes en el Gran Buenos Aires (GBA), cuyo tamaño
oscilara entre 2 y 7 miembros, que percibieran un ingreso familiar entre $ 250 y $ 2.500 (pesos ley
18.188 de 1970), y cuyo jefe de hogar fuera asalariado de la industria o el comercio. Con el
transcurso del tiempo, esa población dejó de ser representativa del conjunto de hogares. En 1980,
sólo 20% de los hogares del GBA reunía esas características. Por ese motivo, en la revisión posterior
del índice, que tomó como año base a 1988, la población de referencia fue ampliada incluyendo
todos los hogares de 2 y más miembros, cualquiera fuese su nivel de ingreso y cualquiera fuese el
perfil del jefe del hogar. Aunque referidas a grupos de hogares con diferentes características, ambas
series fueron empalmadas para el nivel general y para los respectivos capítulos que lo componen. De
ese modo los usuarios cuentan con tres series: una con base 1974=100 que se extiende hasta 1989,
otra con base 1988=100 que se extiende desde ese año hasta octubre de 2000, y una tercera, producto
del empalme de las dos anteriores.
Ahora bien, supongamos que un usuario se propone analizar la evolución mensual de los precios de
los bienes y servicios adquiridos por todos los hogares residentes en el GBA desde 1982 hasta 1990.
Dadas las características de su población de referencia –todos los hogares residentes en el GBA–,
sólo la serie con base 1988 se adecuaría a ese propósito. Pero para desarrollar el estudio
correspondiente se requiere de una única serie de números índices que recorra todo el período bajo
análisis, con índices mensuales correlativos, razón por la cual el usuario deberá utilizar la serie
272 Martina Pereyra
empalmada, a pesar de que la primera parte de esa serie toma como referencia una población
objetivo diferente a la que apunta el estudio de este usuario.
El INDEC elabora los siguientes índices de precios:
a. El Índice de Precios al Consumidor (IPC): mide la variación promedio de los precios
minoristas de un conjunto de bienes y servicios que representan el consumo de los hogares
del GBA en un período específico.
b. El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM): tiene por objeto medir la variación
promedio de los precios con que el productor, importador directo o comerciante mayorista,
coloca sus productos en el mercado argentino, independientemente del país de origen de la
producción. Por este motivo incluye los productos importados que se ofrecen localmente
(importaciones) y excluye los productos de fabricación local que se venden en el extranjero
(exportaciones).
c. El Índice de Precios Básicos al Productor (IPP): tiene por objeto medir la variación
promedio de los precios a los que el productor local vende su producción. En este caso es
importante que Argentina sea el país de origen de la producción. Consecuentemente, el IPP
excluye los productos importados que se ofrecen en el mercado argentino e incluye los
productos de fabricación local que se exportan.
d. El Índice de Precios Internos Básicos al por mayor (IPIB): similar al IPIM, sólo que los
precios considerados no incluyen el impuesto al valor agregado (IVA).
tomamos el IPC nivel general (base 1988=100) y calculamos la variación entre el número
índice correspondiente a marzo y el del mes anterior –febrero– del siguiente modo:
Este resultado indica que en promedio el nivel general del IPC subió 17% entre febrero y
marzo de 1989.
Cálculo de la variación anual de precios. Supongamos que ahora necesitamos conocer
cómo evolucionaron los precios mayoristas de los productos nacionales en 1998. Para ello
debemos tomar los números índices del IPIM (base 1993=100) correspondientes a la apertura
“productos nacionales”.
En este caso, tenemos dos opciones de cálculo que apuntan a diferentes objetivos:
► Variación entre puntas: para calcular la variación de precios acumulada durante 1998,
se toman los índices correspondientes a diciembre de 1997 y a diciembre de 1998.
► Variación promedio: para calcular la variación de precios promedio entre 1997 y
1998, se toman el promedio de los índices mensuales de 1997 y de 1998 y se calcula
la tasa de variación.
Como se puede observar, los resultados que arrojan las dos opciones de cálculo son
diferentes: en el primer ejemplo se mide la variación de precios acumulada durante 1 año; en
el segundo, la variación de precios promedio en el mismo período. La fórmula que el usuario
aplique dependerá de la naturaleza del problema que tenga que resolver.
La EPH es una encuesta por muestreo, esto significa que, para conocer las diversas características del
total de los hogares, se encuesta una pequeña fracción representativa de los mismos.
276 Martina Pereyra
Primero, los hogares que serán encuestados son seleccionados de forma aleatoria en dos
etapas de selección. En la primera etapa, y dentro de cada aglomerado, se selecciona una
cantidad de radios censales o subdivisiones de los mismos (áreas).
Luego, se listan todas las viviendas particulares de las aéreas seleccionadas, para efectuar a
partir de ese listado una selección aleatoria de viviendas. Los hogares que habitan esas
viviendas son los hogares a encuestar.
En su modalidad original, que se venía aplicando en nuestro país desde 1973, se realizaba dos veces
al año (mayo y octubre). Progresivamente, luego de un plan de incorporación, se ha llegado a cubrir
31 aglomerados urbanos y un área urbano-rural.
Desde 2003 se implementó el reemplazo por una nueva metodología que es la vigente. La encuesta
reformulada tiene ahora una periodicidad trimestral (o sea, unas 4 estimaciones al año). A su vez,
dentro de los aglomerados, se asigna la muestra tratando de aproximarse lo más posible a una
muestra autoponderada, donde cada vivienda tiene la misma probabilidad de ser seleccionada.
Pobreza e indigencia:
¿Qué se entiende por Línea de Indigencia?
El concepto de "Línea de Indigencia" (LI) procura establecer si los hogares cuentan con ingresos
suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de
necesidades energéticas y proteicas. De esta manera, los hogares que no superan ese umbral, o línea,
son considerados indigentes.
El procedimiento parte de utilizar una Canasta Básica de Alimentos de costo mínimo (CBA)
determinada en función de los hábitos de consumo de la población definida como población de
referencia en base a los resultados de la Encuesta de Gastos e Ingresos de los Hogares de 1985/86.
La nueva metodología utiliza como base los resultados de la Encuesta Nacional de Gastos de
los Hogares de 1996/97. Asimismo, el procedimiento en uso toma en cuenta los requerimientos
normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para esa población (según "Canasta básica de
alimentos del adulto equivalente"). Una vez establecidos los componentes de la CBA, se los valoriza
con los precios relevados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para cada período de
medición. Dado que los requerimientos nutricionales son diferentes según la edad, el sexo y la
actividad de las personas, es necesario hacer una adecuación que refleje las características de cada
individuo en relación a esas variables, para lo cual se toma como unidad de referencia al varón
adulto, de 30 a 59 años, con actividad moderada. A esta unidad de referencia se la denomina "adulto
equivalente" y se le asigna un valor igual a uno. La tabla de equivalencias de las necesidades
energéticas y unidades consumidoras, en términos de adulto equivalente, se encuentra en la siguiente
página.
¿Qué se entiende por Línea de Pobreza?:
La medición de la pobreza con el método de la "Línea de Pobreza" (LP) consiste en establecer, a
partir de los ingresos de los hogares, si éstos tienen capacidad de satisfacer -por medio de la compra
de bienes y servicios- un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas
esenciales. Para calcular la Línea de Pobreza es necesario contar con el valor de la CBA y ampliarlo
277 Martina Pereyra
con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.)
con el fin de obtener el valor de la Canasta Básica Total (CBT).
Para ampliar o expandir el valor de la CBA se utiliza el "Coeficiente de Engel" (CdE), definido como
la relación entre los gastos alimentarios y los gastos totales observados en la población de referencia
(en este caso, la del año base de estos cálculos, 1985/86).
Coeficiente de Engel=Gastos alimentarios /Gastos totales
En cada período se actualiza tanto el numerador como el denominador del Coeficiente de Engel con
la variación de los precios correspondientes del IPC. En función de la variación relativa de esos
precios, se determina para cada mes de medición de la pobreza el valor del coeficiente Para expandir
el valor de la CBA, de hecho, lo que se hace es multiplicar su valor por la inversa del Coeficiente de
Engel.
CBT =CBA∗inversa del Coeficiente de Engel
Desempleo:
Importancia del desempleo:
El desempleo es un problema fundamental de las sociedades modernas. Cuando es elevado, se
despilfarran recursos y se deprimen las rentas de los individuos; durante esos períodos, las
dificultades económicas también afectan a sus emociones y a su vida familiar.
Efectos económicos:
Según la ley de Okun, los períodos en los que el desempleo es elevado son aquéllos en los que el
PNB efectivo es menor que el potencial. Un elevado desempleo, entonces, es un síntoma de
despilfarro, pues, durante las recesiones, cuando es elevado, la economía no está produciendo al
máximo de sus posibilidades.
¿Cuánto despilfarro se produce cuando hay un elevado desempleo? En el cuadro, se ve lo que ha
disminuido la producción en relación con el PNB potencial durante los principales períodos de
elevado desempleo en Estados Unidos.
Producción perdida
Pérdida de PNB en
Tasa media de Como porcentaje
miles de millones de
Período desempleo del PNB anual
dólares (precios de
(porcentaje) medio del período
1988)
Gran Depresión (1930-39) 18,2 2.850 385
Recesión de la década
5,2 46 2
(1954-60)
Estancamiento de los años
7,6 1.333 35
setenta y ochenta (1975-84)
279 Martina Pereyra
Las pérdidas registradas en los períodos de elevado desempleo son los mayores despilfarros que se
dan en una economía moderna. Son mucho mayores que la ineficiencia estimada del monopolio, o
que el despilfarro provocado por los aranceles y los contingentes.
Efectos sociales:
Por muy grandes que puedan ser los costos económicos del desempleo, éstos no reflejan de manera
satisfactoria la carga humana, social y psicológica que traen consigo los períodos de persistente
desempleo involuntario: el desempleo deteriora tanto la salud física como la psicológica, trayendo
consigo mayores niveles de ataques al corazón, alcoholismo y suicidios. Un aumento de la tasa de
desempleo continuo de un punto de porcentaje durante un período de 6 años, se calcula, daría lugar a
37.000 muertes prematuras en Estados Unidos.
Las personas que tienen empleo están ocupadas; las que no tienen empleo, pero están buscando
uno, son desempleadas; las que no tienen empleo y no están buscando ninguno son inactivas.
La tasa de desempleo es el número de desempleados dividido por la población activa.
los estudios o se trasladan a otra ciudad. Las mujeres pueden volver a entrar en la población
activa después de tener hijos. Dado que los trabajadores cuyo desempleo es friccional
cambian de trabajo frecuentemente, o buscan un empleo mejor, a menudo se piensa que están
desempleados “voluntariamente”.
2. Desempleo estructural: se produce cuando la oferta y la demanda de trabajo no coinciden,
lo que puede suceder porque la demanda de un tipo de trabajo está aumentando, y la de otro
está descendiendo, al tiempo que las ofertas no se ajustan rápidamente. Muchas veces, vemos
desequilibrios entre las ocupaciones o las regiones, debido a que algunos sectores crecen en
relación con otros. Si los salarios se ajustan suavemente a las variaciones de las ofertas y las
demandas, estos desequilibrios entre los mercados de trabajo desaparecerían al bajar los
salarios en las áreas de exceso de trabajo, y subir en las de escasez de trabajo. Sin embargo,
los salarios no responden rápidamente a las perturbaciones económicas, sino que tardan años
en adaptarse a la escasez o al exceso de trabajo.
3. Desempleo cíclico: ocurre cuando la demanda global de trabajo es baja (en lugar de ser baja
en algunas bolsas). Cuando disminuyen el gasto y la producción totales, el desempleo
aumenta en casi todas partes.
La distinción entre este tipo de desempleo y otros tipos ayuda a los economistas a prever la
salud general del mercado de trabajo. Puede haber un elevado nivel de desempleo friccional o
estructural, aunque el mercado de trabajo global se encuentre en equilibrio, por ejemplo,
cuando la rotación es elevada, o los desequilibrios geográficos son grandes. Existe desempleo
cíclico cuando disminuye el empleo como consecuencia de una demanda agregada
insuficiente.
Fundamentos microeconómicos:
La teoría económica demuestra que los precios suben o bajan para vaciar los mercados competitivos.
AL precio que vacía el mercado, los compradores están dispuestos a adquirir lo que los vendedores
están dispuestos a vender. Pero algo estropea el funcionamiento del mercado de trabajo competitivo,
pues muchos hospitales están buscando enfermeros y no encuentran ninguno, mientras que miles de
trabajadores siderúrgicos quieren trabajar al salario vigente y no encuentran trabajo.
Los economistas han recurrido a la microeconomía para comprender la existencia del desempleo. A
pesar de que no se ha llegado a un consenso, la mayoría de los análisis comparten un tema común: la
rigidez de los salarios.
El empleo con salarios flexibles y rígidos:
281 Martina Pereyra
Un grupo de trabajadores tiene una curva de oferta de trabajo como la SS de la figura. Ésta se vuelve
completamente inelástica en la cantidad de trabajo L*, cuando los niveles salariales son altos.
Supongamos que L* es la población activa. En los niveles salariales bajos, la cantidad ofrecida de
trabajo disminuye.
Desempleo voluntario:
El panel izquierdo de la figura muestra el cuadro habitual de la oferta y la demanda, con una
intersección en el punto E que vacía el mercado con un salario W. En ese equilibrio competitivo que
vacía el mercado, el salario vigente garantiza que las empresas estarán dispuestas a contratar a todos
los trabajadores cualificados que deseen trabajar a ese salario. El número de ocupados está
representado por la recta que va de A a E. Algunos miembros de la población activa, representados
por el segmento EF, querrían trabajar, pero sólo a un salario más alto. Los trabajadores representados
por este segmento están desempleados “voluntariamente”, porque no quieren trabajar al salario
vigente.
La existencia de desempleo voluntario apunta a un importante error en la concepción del desempleo:
una economía puede muy bien funcionar eficientemente, incluso aunque genere una cierta cantidad
de desempleo. Los trabajadores desempleados voluntariamente, a lo mejor, prefieren el ocio, el
estudio, u otras actividades, a trabajar al salario vigente. También puede suceder que experimenten
un desempleo friccional, porque han terminado sus estudios y están buscando su primer empleo; o
puede tratarse de madres o padres que han decidido pedir una excedencia para atender a sus hijos
pequeños, entre otras circunstancias que hacen que los individuos decidan, voluntariamente, no
trabajar al salario vigente.
282 Martina Pereyra
El desempleo voluntario puede ser eficiente desde el punto de vista económico. La existencia de un
cierto desempleo puede ayudar a maximizar el bienestar económico neto o PNB del país. Incluso
cuando una economía moderna compleja está funcionando con la máxima productividad, puede
generar un elevado volumen de desempleo. Ese hecho refuerza una observación que suele hacerse
respecto a los mercados competitivos: se mantienen alerta ante la eficiencia, pero son ciegos a la
equidad.
En suma, en un mercado de trabajo caracterizado por unos salarios perfectamente flexibles, no puede
haber ni un exceso de producción ni desempleo involuntario. Los precios y los salarios fluctúan,
simplemente, hasta que el mercado se vacía.
Desempleo involuntario:
La teoría del desempleo voluntario no puede explicar a los trabajadores desempleados que no están
sopesando el valor del trabajo frente al del ocio, ni tampoco que se están preguntando si deben
continuar desempleados mientras buscan un empleo mejor. Keynes fue quien explicó por qué
observamos brotes de desempleo involuntario, períodos en los que los trabajadores cualificados no
encuentran empleo a los salarios vigentes.
Este economista sostenía que los salarios no se ajustan, en realidad, par vaciar los mercados de
trabajo, sino que tienden a responder lentamente a las perturbaciones económicas. Si los salarios no
varían para vaciar los mercados, puede producirse un desacoplamiento entre los demandantes de
empleo y los puestos vacantes, que puede conducir a los patrones de desempleo que se observan en
la actualidad.
Para comprender por qué la rigidez de los salarios provoca desempleo involuntario, es necesario
analizar las economías en las que no se vacían los mercados. La parte b del gráfico supone que el
mercado de trabajo se encuentra con un salario demasiado elevado, como consecuencia de una
perturbación económica. El precio del trabajo es W’ en lugar de W, que es el salario de equilibrio
que vacía el mercado.
¿Cuál es el resultado? Cuando el salario es demasiado elevado, hay más trabajadores cualificados
que desean trabajar que puestos de trabajo vacantes. El número de trabajadores que están dispuestos
a trabajar al salario W’ se encuentra en el punto G de la curva de oferta, pero las empresas sólo
quieren contratar en el punto H de la curva de demanda. Dado que el salario es superior al que vacía
el mercado, hay un exceso de trabajadores. La cantidad JH indica el número que acaba encontrando
empleo. El grupo de desempleados representados por el segmento de trazo discontinuo HG está
desempleado involuntariamente, lo que significa que son trabajadores cualificados que desean
trabajar al salario vigente, pero que no encuentran empleo. Cuando hay un exceso de trabajadores,
las empresas exigen mayores cualificaciones, aumentan las tareas asignadas y contracciones,
aumentan las tareas asignadas y contratan a los que son más cualificados, o tienen más experiencia.
También puede darse el caso contrario, en el que el salario es demasiado bajo. Se produce en una
economía que tiene escasez de trabajo, en la que los empresarios no encuentran suficientes
trabajadores para cubrir los puestos vacantes en el mercado, y ponen carteles de “se necesita
personal”, lo anuncian en los diarios, e incluso reclutan personas en otras ciudades.
Fuentes de la rigidez:
283 Martina Pereyra
La teoría del desempleo involuntario se basa en la rigidez de los salarios. Pero, ¿por qué los salarios
no suben o bajan para vaciar los mercados? ¿No funcionaría mejor la economía si los mercados de
trabajo fueran como los de subastas?
Nadie comprende totalmente las causas del lento comportamiento de los sueldos y los salarios, por lo
que sólo se puede valorar de manera tentativa las fuentes de la rigidez salarial.
La principal distinción que debe hacerse es la diferencia entre los mercados de subastas y los
mercados administrados:
cantidades para tener en cuenta la situación del mercado. Sin embargo, entre el corto plazo y el largo
plazo, puede haber desempleo durante muchos años.
La tasa natural de desempleo:
Conceptos y estimaciones:
La tasa natural de desempleo es aquella a la que los mercados de trabajo y de productos están en
equilibrio.
La tasa natural de desempleo es aquella a la que las fuerzas ascendentes y descendentes que
influyen en la inflación de precios y salarios se encuentran en equilibrio. A la tasa natural, la
inflación es estable, y no muestra ninguna tendencia creciente ni decreciente. En una economía
moderna, preocupada por impedir que la tasa de inflación sea elevada, la tasa natural de
desempleo es el nivel más bajo que puede mantenerse; representa, pues, el nivel de empleo más
alto que puede mantenerse, y corresponde a la producción potencial del país.
deben mantener una economía de alta presión, es decir, mantener elevado el PNB y reducir lo
más posible la tasa de desempleo. De esta manera, se crearían empleos más seguros para los
trabajadores poco cualificados, se contribuiría a mejorar el nivel de cualificaciones de la
población activa, se reduciría la rotación del trabajo y se permitiría a los trabajadores
establecer vínculos más permanentes con la población activa. Una economía de alta presión
que funcionara a toda marcha sería especialmente beneficiosa para las mujeres y los grupos
minoritarios, que tienden a ser los últimos contratados y los primeros despedidos.
e. Crear empleo público: una propuesta más radical es la creación por parte del Estado de
empleo para los trabajadores desempleados. Según este enfoque, el Estado es “el patrono de
último recurso”. Esta política sería especialmente atractiva si el empleo público fuera dirigido
principalmente a los grupos más afectados por el desempleo. El resultado podría ser una
mejora duradera de las cualificaciones y de la productividad y la consiguiente reducción de la
tasa natural de desempleo de estos grupos. Muchos economistas se muestran escépticos
respecto a los programas de empleo público. Creen que éstos desplazan simplemente a los
empleos del sector privado, ya que el Estado gasta sus fondos en empleo público y no en
bienes y servicios producidos por el sector privado. Los estudios sobre la eficacia de esta
política no llegan todos a las mismas conclusiones.