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Dip Unidad 1
Dip Unidad 1
Tema 1
Nociones del Derecho Internacional Privado
Autora: GLADIS ADELAIDA ALARCÓN VALENCIA
ÍNDICE
4. Material Complementario................................................................................ 18
5. Bibliografía ...................................................................................................... 19
2
1. Unidad 1: GENERALIDADES DEL
DERECHO INTERNACIONAL
PRIVADO
Tema 1: Nociones del Derecho Internacional Privado
Objetivo:
Introducción:
El derecho internacional privado es una disciplina jurídica que no está totalmente formada, por
consiguiente está sujeta actualmente a un proceso de continua evolución.
El derecho internacional privado no se dirige a ordenar una relación jurídica entre dos o más
partes de un modo directo. Es por tanto, una función del DIP señalar cuál es el sistema jurídico
en el que se encuadra la relación de derecho.
El término “Derecho Internacional Privado” (DIP), se viene utilizando desde el siglo XIX
y fue acuñada por Joseph Story (1779-1845). Story usó en su obra "Comentarios sobre
el conflicto de leyes, extranjeras e internas" (Boston, 1834). Define al Derecho
Internacional Privado como una parte del derecho público, pues, según él es
“mayormente vista y sentida en los asuntos comunes de las personas privadas y rara vez
alcanza la dignidad de las negociaciones o controversias nacionales".
Para algunos, como Savigny, Schulz, Schwind, Maridakis, el DIP, en su sentido moderno,
no fue conocido en las ciudades-estados griegas y menos aún en el Imperio Romano.
En ambas realidades políticas, estaban ausentes las condiciones mentales y, más
importantes aún, las condiciones políticas para la formulación de un derecho
relacionado con el conflicto de leyes (conflictus legum), por cuanto el derecho de los
pueblos con los que tenían relaciones roma no estuvan en el mismo nivel. Además, los
pueblos estaban aislados geográficamente.
Sin embargo, gran parte de los juristas de DIP G. beseler, Siber, Volterra, Wesenberg,
Kaser, Lewald y Sturn. Señalan que en el mundo de las ciudades-Estado griegas, en el
Egipto de la dinastía de los Ptolomeos y en el Imperio Romano, la necesidad y
requerimiento por usar el derecho extranjero se presentaba en una forma muy
concreta. Por ejemplo, a un extranjero se le podía conceder excepcionalmente la
ciudadanía, a título personal o colectivo a través de un acto denominado isopoliteia. De
otro lado, existía un amplio intercambio comercial de bienes y servicios; incluso entre
Estados, basados sobre sistemas de derecho privado enteramente diferentes, pero que
reconocen su existencia mutua como derechos en pie de igualdad. El caso de la
“exceptio” analizado por Ulpiano da a entender que no es el lugar de la obligación
principal o aquel de la lex loci solutionis el criterio para decidir el asunto, sino el lugar en
el que las garantías de la obligatio fueron constituidas (Hamza, 2008). Un caso especial
fue la decisión del emperador romano Adriano tomó respecto a considerar “legítimo” a
un hijo nacido de la unión entre un romano con ius connubii (derecho para contraer
matrimonio) y una mujer que pertence a otro pueblo. Si bien no se le concedió la
Debemos avanzar al siglo XIII para tratar la célebre glosa del jurista boloñés Francesco
d’Accorso (1225-1293) Acursio a la lex Cunctos Populus de 1228. Constitución de los
emperadores Graciano, Valentiniano y Teodosio que imponía la religión católica a todos
los súbditos del Imperio en estos términos: "Queremos que todos los pueblos sometidos
a nuestro clemente Imperio profese la fe que el Divino Apóstol Pedro enseñara a los
romanos..." El glosador, entonces, realizó el siguiente comentario: "Si un habitante de
Bolonia se traslada a Módena no debe ser juzgado con arreglo a los estatutos de
Módena, a los cuales no está sometido, como lo demuestra la frase de la ley Cunctos
Populus: los que estén sometidos a nuestra benévola autoridad". A esta Glosa se le
atribuye haber reconocido por primera vez la extraterritorialidad de las leyes y por ende
se la erige como la génesis del Derecho Internacional Privado (Scotti).
Los temas propios del DIP y la conciliación entre la exigencia de un Estado con otro
respecto a los derechos y obligaciones de sus ciudadanos fueron abordados por grupos
de jurisconsultos o escuelas (Italiana, francesa, holandesa). En este sentido, los temas
del DIP se empiezan a tratar más prolijamente en el siglo XVII. Prueba de ello es el uso
del término "conflictus legum" por Ulrich Huber (1636-1694), quien tituló una parte de
su obra "Praelectiones iuris civilis" (1687-1690) como "De conflictu legum diversarum in
diversis imperiis.”.
La estructura política en Europa cambió durante los siglos XVI y XVII, lo que trajo los
cambios al DIP. A la estatutaria italiana y francesa le sucede la estatutaria holandesa,
que adapta el DIP a la eliminación efectiva de los últimos restos de una organización
política global para Europa. La desaparición de la percepción de la existencia de un
Derecho realmente vigente para el conjunto de Europa, el ius commune, hizo que el DIP
se vinculase al ius gentium, que evolucionaba para convertirse en el Derecho regulador
de las relaciones entre Estados soberanos e iguales que tuvo su declive a finales del siglo
XVIII, con la independencia de EE.UU y la Revolución Francesa, dando origen a relaciones
internacionales respecto a temas comunes entre ciudadanos de distintos Estados (entre
EE.UU., Inglaterra y Francia por ejemplo, sobre asuntos de comercio). Actualmene, la
Antecedentes doctrinales
Desde la alta y baja edad media hasta la edad moderna podemos indentificar una
postura de DIP denominada “teoría de los estatutos”. Se trata de un conjunto de
doctrinas establecidas por los autores, desde el siglo XII hasta el siglo XVIII, para
solucionar la concurrencia de sistemas jurídicos-consuetudinarios o legislados —
pertenecientes a un mismo país o a países diferentes. Esta teoría es desarrollada por
tres escuelas: la italiana predomina entre la segunda mitad del siglo X hasta el siglo XVI;
la francesa en el siglo XVI y la holandesa en el siglo XVIII.
Doctrina italiana: Muy acorde con las posturas contemporáneas del DIP. Las prácticas
y costumbres de los prósperos Estados del Norte de Italia, tales como Génova, Venecia,
Florencia, empezaron a rebelarse espontáneamente contra las exigencias del régimen
imperante de la territoriedad. Tenían un derecho propio local y las leyes que lo
constituían se denominaban "status", por oposición al Derecho Romano, al cual se
reservaba el nombre de "lex". Esta escuela es netamente romanista y emplea em
método de dividir y subdivir los cuerpos legales. Por ejemplo, el Derecho Civil lo dividen
en principios sobre el estado civil, sucesiones, obligaciones, contratos, etc. Este método,
ha sido, por lo demás, el método seguido por los contemporáneos en la redacción de los
Códigos, entre los cuales podemos mencionar el Código de Bustamante. Los principales
representantes son Bartolo y el francés Dumoulin. Esta escuela era liberal y esto
debemos entenderlo en el sentido de que admitía la aplicación de las leyes extranjeras
en el territorio nacional y la aplicación de las leyes nacionales en el extranjero. Así,
Bartolo, quien crea la terminología entre derecho personal y real, estima que, en
cuestión de herencia, los derechos sobre bienes se deben regir de acuerdo con el lugar
en donde están los bienes.
El DIP puede definirse como la rama del derecho privado que tiene como finalidad
dirimir los conflictos de legislación, de jurisdicción y de nacionalidad y establecer la
condición jurídica de los extranjeros en un determinado terrritorio.
El derecho privado es netamente civil y económico, y norma las relaciones entre iguales
en cuanto al ejercicio de derechos y obligaciones como personas naturales y jurídicas.
En este sentido, caen en el espectro del derecho privado los asuntos de familia y de
menores, así como los aspectos financieros, tributarios, mercantiles y de contratos.
El DIP lo que hace es dirimir aquellas situaciones que surgen en el derecho privado, pero
entre personas de distintas nacionalidadesm sobre todo cuando entran en conflicto sus
Objeto
El objeto del DIP (Montero, 2008) es resolver conflictos de leyes que surgen cuando
interviene un elemento extranjero a través de un supuesto de hecho que vincula a dos
o más sistemas legales de vigencias simultáneas.
Características
c. Es un derecho que regula las relaciones entre extranjeros relevantes: Pero esta
prerrogativa solo se ejerce a nivel privado, entre personas naturales y jurídicas
pertenecientes a dos o más Estados distintos, quedando la posiblidad que intervengan
alguna normativa de derecho púbico, como en el caso de contratos entre una empresa
petrolera china y el Estado ecuatoriano, en la que existen nacionales chinos como
progenitores de menores ecuatorianos a quienes les deben pensión alimenticia.
García Moreno (2022, pág. 11) señala que la mayoría de los centros educativos siguen
el modelo francés respecto al ámbito de estudio del DIP, a saber:
Nacionalidad.
Condición jurídica de los extranjeros.
Conflictos de leyes.
Conflictos de competencia judicial o conflictos de jurisdicciones.
Los países anglosajones reducen el ámbito de estudio a los conflictos de leyes y a los
conflictos de competencia judicial, y lo denominan conflict of laws o choice of law. En
Italia o Alemania, estudian únicamente los conflictos de leyes y los otros temas, como
nacionalidad, condición jurídica de los extranjeros y conflictos de competencia judicial
son objeto de otras materias.
Fuentes
Jurisprudencia: Por ser muy escasas las leyes es muy importante que haya sentencias
de tribunales sobre materias de derecho internacional privado que vienen a llenar el
vacío. El primer fallo notable muy discutible que se recuerda fue pronunciado por la
Corte Permanente de Justicia Internacional el 17 de agosto de 1923 y constituyó el
asunto de «Wimbledon», un navío inglés fletado por un armador francés para llevar
armas y municiones a Polonia, entonces en conflicto bélico con Rusia. Este barco fue
detenido por Alemania en nombre de su neutralidad, que no le permitía el paso por el
canal de Kiel, internacionalizado por el tratado de Versalles. Planteadas así las cosas, y,
teniendo en cuenta los perjuicios para los interesados, “el asunto fue sometido a la
decisión de la Corte de la Haya, por intermedio de los gobiernos de Francia e Inglaterra,
declarándose que una regla contractual aventajaba a una disposición unilateral.”.
Doctrina: Es muy importante por la misma razón dada en la jurisprudencia.
b. Fuentes internacionales:
Fines
Podemos establecer como fin general la capacidad de dirimir las situaciones de
conflicto de normas entre naciones (intenacionales) respecto al ejercicio de derechos y
obligaciones entre sus ciudadanos.
En su capacidad de dirimir, el DIP busca resolver o solucionar los problemas que surgen
a nivel de legislación, jurisdicción, nacionalidad y de extranjería.
a. Resolver conflictos de legislación: Surge cuando en una controversia de derecho
privado entre dos o más legislaciones , estas se consideran competentes para resolver
el asunto, ofreciendo soluciones contradictorias. Por ejemplo, fallece un un venezolano
teniendo su último domicilio en Ecuador. De acuerdo con la Ley ecuatoriana, el
competente para resolver el asunto es el Estado ecuatoriano, en cambio la ley
b. Derecho fiscal: La relación recae en que a pesar de ser persona extranjera si radica en
este país o viceversa no se le exime del cumplimiento del deber fiscal como el pago de
los impuestos. En las leyes también, por otra parte, se puede decir que el derecho
internacional tributario diseña el ordenamiento jurídico de las medidas antielusión,
llamadas a evitar la planificación fiscal agresiva; en primer lugar, se distingue el
establecimiento de normas generales antielusión aplicables a transacciones
internacionales en el ordenamiento interno de cada Estado.
d. Derecho laboral: Deben velar por los intereses de los trabajadores que tengan el
deseo o la necesidad de trabajar en algún país extranjero para asi conocer los derechos
y obligaciones a los que están sujetos los trabajadores. Es la protección del trabajo de
los nacionales en el extranjero y de los extranjeros fuera de su patria. Que tiene su raíz
en los derechos internos privados, establece las normas aplicables cuando una misma
relación jurídica se ha originado o desenvuelto bajo distintas soberanías.
e. Derecho mercantil: El DIP tiene como uno de sus fines permitir el comercio
internacional por la cual es de suma importancia el derecho mercantil para lograr el fin
deseado. El Derecho Comercial es de naturaleza internacional, siendo que tomó
formalmente este carácter (de Internacional) en los siglos XVII y XIV y de hecho, gestó
el concepto de Internacionalidad en el Derecho. Nada más recordar la parte histórica
del Derecho Internacional Privado y a los Estatutarios. Esta rama jurídica estudia los
principios y normas aplicables a las relaciones privadas de las personas, cuando se
desenvuelven en un orden espacial extra nacional y contienen elementos extranjeros.
g. Derecho penal: El extranjero esta regulado por las leyes del país en que se encuentra
y este sujeto a cualquier pena o sanción que se le dé por infligir cualquiera de las leyes
señaladas.
¿Qué solución daría usted, en base a la Constitución del 2008, respecto a la participación
en las elecciones del 2023 de un extranjero residente en el Ecuador por más de 5 años?
Videos de apoyo:
Historia del DIP: https://www.youtube.com/watch?v=eby4X8SjjsY
Fuentes del DIP: https://www.youtube.com/watch?v=-sB46WVSsnI
Código Sánches de Bustamante: https://www.youtube.com/watch?v=d2tPp81RwNo
Contenido del DIP: https://www.youtube.com/watch?v=z2S86CGDCQk
Bibliografía de apoyo:
Ducker Biggs, F., y Varas Aguire, F. (1943). Curso de Derecho Internacional Privado, Tomo
1. Santiago de Chile.
Arguas, M., y Lazcano, C. Capítulo XIX del Tratado de Dercho Interncional Privado.
Muñoz Valdéz, P., (2019). Derecho Internacional Privado. Universidad Central de Chile.
Links de apoyo:
https://www.registrocivil.gob.ec/wp-
content/uploads/downloads/2018/03/codigo_de_derecho_internacional_privado_san
chez_de_bustamante.pdf
https://dspace.uazuay.edu.ec/bitstream/datos/8979/1/14624.pdf
https://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/911/1/tdi68.pdf
García Moreno, V. (2022). Derecho Conflictual. México DF: Universidad Nacional Autónoma de
México.
UNIDAD 1:
GENERALIDADES DEL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO
Tema 1:
Nociones del Derecho Internacional Privado
Grecia clásica
Edad Media
• Siglo XI: Se encuentra el “Codex Secundus” y nace la Escuela de los
Glosadores
• Siglo XII: Surgen 3 de los glosadores más importantes de la época
Acursio, Carolus de Tuco y Azón, son considerados los máximos
glosadores de esta época.
• Siglos XIII y XIV: El máximo exponente es Bartolo de Sassoferrato, es
el padre del derecho Internacional Privado Moderno. Nos habla de 3
principales principios que rigen todas legislaciones:
- Locus Regit Actum: Lugar de la celebración del acto.
- Lex Loci Commissi Delicti: La ley del lugar de la comisión del ilícito o
del delito.
- Lex Loci Solutionis o Executioni: Lugar de la solución o ejecución de
la sentencia.
Antecedentes históricos
Edad Contemporánea
• Teorías Supranacionalistas: DIP está por encima del interno.
• Teoría Internacionalistas: DIP en razón a un conjunto o comunidad de
Estados.
• Teoría Universalistas: DIP como una comunidad universal de
personas.
• Teorías Territorialistas: DIP nace y se agota en un principio en el
derecho interno. Lex Fori
• Teorías Autónomas: DIP incluye fuentes nacionales e Internacionales
derivado del conflicto del tráfico jurídico internacional. (Aplicación de
leyes, problemas de idiomas, problemas culturales).
Antecedentes doctrinales: Teoría de los estatutos
Italiana:
• Dividir y subdividir
los cuerpos legales
Francesa
Holandesa
• Diferencia el
• Territorialidad
Estatuto Real del
absoluta de las
Estatuto
leyes
Personal
DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO
UNIDAD 1:
GENERALIDADES DEL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO
Tema 1:
Nociones del Derecho Internacional Privado
Grecia clásica
Edad Media
• Siglo XI: Se encuentra el “Codex Secundus” y nace la Escuela de los
Glosadores
• Siglo XII: Surgen 3 de los glosadores más importantes de la época
Acursio, Carolus de Tuco y Azón, son considerados los máximos
glosadores de esta época.
• Siglos XIII y XIV: El máximo exponente es Bartolo de Sassoferrato, es
el padre del derecho Internacional Privado Moderno. Nos habla de 3
principales principios que rigen todas legislaciones:
- Locus Regit Actum: Lugar de la celebración del acto.
- Lex Loci Commissi Delicti: La ley del lugar de la comisión del ilícito o
del delito.
- Lex Loci Solutionis o Executioni: Lugar de la solución o ejecución de
la sentencia.
Antecedentes históricos
Edad Contemporánea
• Teorías Supranacionalistas: DIP está por encima del interno.
• Teoría Internacionalistas: DIP en razón a un conjunto o comunidad de
Estados.
• Teoría Universalistas: DIP como una comunidad universal de
personas.
• Teorías Territorialistas: DIP nace y se agota en un principio en el
derecho interno. Lex Fori
• Teorías Autónomas: DIP incluye fuentes nacionales e Internacionales
derivado del conflicto del tráfico jurídico internacional. (Aplicación de
leyes, problemas de idiomas, problemas culturales).
Antecedentes doctrinales: Teoría de los estatutos
Italiana:
• Dividir y subdividir
los cuerpos legales
Francesa
Holandesa
• Diferencia el
• Territorialidad
Estatuto Real del
absoluta de las
Estatuto
leyes
Personal
Subtema 2: Definición, Objeto, características y
ámbito de estudio
Derecho
adjetivo
Relaciones
extranjeras
Parte del
derecho
Norma positivo
nacional
Fuentes
Internacionales
• Tratados Internacionales
• Costumbres jurídicas Nacionales
• Lex locus regit actum
• Lex rei sitae
• Autonomía de voluntad
• Lex mercatoria
Resolver
conflictos de
legislación
Determinar la
Solucionar
condición
conflictos de
jurídica de los
jurisdicción
extranjeros
Decidir
conflictos de
nacionalidad
Art. 9.- Las personas extranjeras que se encuentren en el territorio
ecuatoriano tendrán los mismos derechos y deberes que las ecuatorianas, de
acuerdo con la Constitución. (Constitución, 2008, Art. 9)
UNIDAD 1:
GENERALIDADES DEL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO
Tema 2:
La norma del Derecho Internacional Privado
Sistema de la cortesía
(comitas gentium)
Sistema de la reciprocidad
diplomática y legislativa
Sistema de la nacionalidad
Método conflictual
Indirectas o de
conflicto
Materiales o
Clases de normas:
directas
De aplicación
inmediata
Normas indirectas
Circunstancias que
Forma: Lex locus regit
unen a una situación
actum
con un sistema jurídico
Circunstanciales o en
relación a los actos
Fondo: autonomía de la
voluntad
Tema 2
La Norma del Derecho Internacional Privado
Autora: GLADIS ADELAIDA ALARCÓN VALENCIA
ÍNDICE
Objetivo: ................................................................................................................................................... 3
Introducción: ............................................................................................................................................ 3
2.2 Subtema 2: Método en la composición normativa del Derecho Internacional Privado .............. 9
2.3 Subtema 3: Clases de normas de Derecho Internacional Privado. El punto de conexión. Los
problemas que plantea el punto de conexión ........................................................................................ 11
2.4 Subtema 4: La Codificación en el Derecho Internacional Privado……………………………………..…12
5. Bibliografía .................................................................................................................................. 17
2
1. Unidad 1: GENERALIDADES DEL
DERECHO INTERNACIONAL
PRIVADO
Tema 2: La Norma del Derecho Internacional Privado
Objetivo:
Introducción:
Uno de los problemas que surge en el espectro jurídico es la aplicabilidad de normas
respecto a un determinado caso en los que están involucrados ciudadanos de dos o más
naciones. Por ejemplo: La responsabilidad civil de un avión español que sufre un
accidente aéreo en Qatar, en donde viajaban ecuatorianos para ver jugar a su selección.
A esto hay que añadir que el avión era de fabricación norteamericana. Pero resulta que,
una ecuatoriana de regreso a Ecuador, hace parada en Egipto y se casa con un japonés
en ese país y al cabo de 3 meses se divorcia residiendo en Ecuador.
Los ejemplos anotados nos refieren a un conjunto de relaciones entre privados pero que
tiene como marco la legislación de dos o más naciones, en las cuales , dichos problemas,
tienen solución, aplicando la legislación local respectiva.
Estamos, pues, frente a lo que la Doctrina denomina Derecho Internacional Privado. Más
allá de las discusiones doctrinales respecto a su objeto propiamente dicho, lo cierto es
que sus fronteras, hoy por hoy, se topan con las del Derecho Internacional Público, en
el que los sujetos no son las personas naturales o físicas, sino los Estados, y que estos,
en los tratados bilaterales, han acordado la solución a ciertos problemas de orden civil
y mercantil entre las personas físicas.
Con todo, conviene conocer el veradero objeto de la ciencia del Derecho Internacional
Privado, naturaleza, fines, derechos de nacionales y extranjeros, fundamentos jurídicos,
Sistema de la cortesía
Sistema de la nacionalidad
Creada por Federico Carlos von Savigny (1779-1869) en su obra “Sistema de derecho
romano” (1849). El autor sostiene que en una comunidad de derecho entre los
diferentes Estados que constituyen la humanidad, directa o indirectamente, estos no
pueden sustraerse de ella pues es fruto de la evolución de la sociedad. Según el autor,
el principio de la independencia absoluta de los Estados y su soberanía en nada ayuda a
Sistema propio del common law contemporáneo. De acuerdo con esta postura, en el
conflicto de leyes hay que establecer la ley aplicable en la que se crea o extingue un
derecho y el respeto a los derechos adquiridos, en el que debe determinarse el efecto
en el país distinto al que fue creado, esto es en donde el derecho fue adquirido. Si se ha
adquirido el derecho, éste es protegible e invocable en el extranjero siempre y cuando
haya sido otorgado conforme a las reglas del derecho. Si no ha ingresado a una esfera
como derecho de protección no es tutelado. Según el artículo 8 del Código de Derecho
Internacional Privado de 1928 de la conferencia de La Habana (Código de Bustamente),
el “derecho adquirido” (vested rights theory, teoría de los derechos adquiridos) requiere
de dos condiciones: a) Que el derecho haya nacido y se haya adquirido mediante una
ley competente; y, b) El haber cumplido todas las condiciones prescritas por la ley
competente para adquirir un derecho válidamente. El Inglaterra se asimila el principio
así: todo derecho adquirido en virtud de una ley en un país civilizado es reconocido y
respetado por los tribunales ingleses. Los tribunales ingleses ejecutan no la ley pura y
simple sino los derechos adquiridos bajo la autoridad extranjera y su tutela efectiva.
Frente al conflicto de leyes, los órganos legislativos pueden optar por algunos métodos
de concretización de normas de DIP (Erick, 1991). A parte del clásico método conflictual,
cada vez es común escuchar metodología pluralista, que aúne y aplique diversos
métodos, entre los cuales podemos mencionar a los siguientes: método de atribución o
de elección (método confrictual), método de creación (sustancialista) y método
autolimitativo (exclusivista).
Método conflictual
Conocido como método de atribución o de elección. En un primer momento se aplicó el
método conflictual, de naturaleza indirecta, pues, el juez del Estado anfitrión del
extranjero relevante, optaba por la legislación que más se acomodaba a las exigencias
del respeto soberano de la ley nacional y al derecho del extranjero o del nacional. En
efecto, frente a la pluralidad de ordenamientos jurídicos respecto a un asunto legal, el
primer problema a resolver es la elección del derecho apicable al caso, pues se estará
frnete al fenómeno jurídico del “conflicto de leyes. Por ejemplo: Dos turistas, uno de
España y otro de Francia deciden casarse en Italia, pero compraron boletos para hacer
turismo en Ecuador. Con el tiempo deciden quedarse en Guayaquil y residir en esta
ciudad. Al cabo de dos años deciden divorciarse y en la audiencia el juez de lo civil debe
decidir, respecto a la disolución conyugal de los bienes, qué ley debe aplicar: la de cada
uno ( España o Francia), del país en donde se casaron (Italia) o del país en donde residen
(Ecuador).
La Doctrina señala que el método tiene presente ciertas características del conflicto de
leyes: a) cada Estado tiene su propia sistema de normas de conflcito; b) la ley nacional y
extranjera están en un mismo nivel de igualdad; c) la solución que ofrece es indirecta (la
cuestión internacional se soluciona desde la ley nacional); d) la solución puede ser rígida,
si el juez elige la ley nacional, o flexible si se decide por la que más se ajuste a la solución
del problema, eligiendo la ley nacional o extranjera.
Método de creación
Llamado método sustancialista. Es de carácter prevetnivo, pues tiende a crear nuevos
derechos, regulados por normas sustantivas especiales que modo directo establecen las
consecuencias jurídicas sobre un hecho jurídico relevante. De esta manera se norma una
relación internacional sobre una materia específica y sus posibles consecuencias. Se
intenta evitar el conflicto, afrontarlo cuando se da el problema, salir al paso ante la
diversidad de casos que puedan presentarse. El método propone la complementariedad
jurídica en vez de la sustitución del derecho, característica del metodo de elección o de
conflicto.
El método propone clasificar las normas de DIP en: a) estáticas (o de inspiración
nacional): cada Estado crea las normas de derecho privado nacional a las cuales deben
someterse todos; a) normas de inspiración internacional: normas creadas por convenios
o tratados, y , en este sentido, las repaciones privadas internacionales quedan reguladas
por estas supra normas a las cuales han asentido los Estados suscriptores.
Método autolimitativo
Denominado método exclusivista o método de las nomas de aplicación necesaria o
inmediata. Recalca la importancia de las normas de policía, seguridad y de orden público
para salvarguardas la organización polítcia, social y económica del país. Sus
caracteristicas son: a) la norma se aplica de modo directo, inmediato, con prevalencia
sobre las otras leyes, sin tener presente el conflicto entre las leyes; b) las normas son
de inulible observancia, exclusivas (exluyen otra legislación), de naturaleza positiva (lo
escrito en la ley que debe aplcar el juez).
El método es útil cuando se afirma la necesidad de aplicar la ley nacional, Cumplido este
requisito puede aplicarse la ley extrnajera en conflicto.
La temática de la metología jurídica del DIP nos pone frente a la existencia de tres tipos
de normas: de conflicto, materiales y de aplicación inmediata:
Factores de conexión
Son los elementos esenciales que contiene una norma de conflicto y que permiten
localizar en un determinado ordenamiento jurídico la solución para el problema de
derecho privado con un elemento extranjero relevante.
a) Subjetivos o personales. En relación a las personas: Tienen que ver con el domicilio,
residencia y nacionalidad.
b) Objetivos: En relación a los bienes: Rige el principi lex rei sitae: los bienes situados
en un lugar determinado se rigen según la ley de ese país.
Método nacional
Cada Estado crea las normas y las agrupa como principios rectores para las decisiones
judiciales en el propio territorio. Un ejemplo claro es el número 6 del artículo 416 de la
Constitución de 2008 del Ecuador, respecto a la ciudadanía universal: “Art. 416.- Las
relaciones del Ecuador con la comunidad internacional responderán a los intereses del
pueblo ecuatoriano, al que le rendirán cuenta sus responsables y ejecutores, y en
consecuencia: …Propugna el principio de ciudadanía universal, la libre movilidad de
todos los habitantes del planeta y el progresivo fin de la condición de extranjero como
elemento transformador de las relaciones desiguales entre los países, especialmente
Norte-Sur.”.
Método internacional
En Latinoamérica, ha existido siempre un afán por codificar un DIP para las naciones
desde México hasta la Patagonia (Fernandez Arroyo, 2015) como los dos primeros
congresos hispanoamericanos, el intento fallido del congreso de jurisconsultos
americanos, resumido en el Tratado de Lima (1877), el Congreso Sudamericano de 1888-
1889, el Congreso de Montevideo de 1939-1940, El código Sánchez Bustamante o Sexta
Conferencia de la Habana de 1928, así como la ultima Conferencia de 1948, a raíz de la
creación de Organización de Estados Americanos OEA, así como de la Conferencia
Interamericana sobre Derecho Internacional Privado- CIDIP o Departamento de Derecho
Internacional, que viene trabajando desde 1970. La CIDIP vine programando las
Conferencias Especializadas como reuniones para tratar temas técnicos especiales a
nivel interamericano. Se han celebrado siete CIDIP: ciudad de Panamá, 1975,
Montevideo, 1979; La Paz, 1984; Montevideo, 1989; ciudad de México, 1994; y
Washington, D.C., 2002 y 2009. Los Estados intervinientes han suscrito 26 instrumentos
interamericanos, además de convenciones, protocolos, documentos uniformes y una ley
modelo, de naturaleza de cooperación jurídica y judicial entre los Estados y la seguridad
en las relaciones civiles, de familia, comerciales y procesales, entre otras.
¿Por qué en el sistema autolimitativo es tna importante que el el juez aplique la norma
nacional por encima de la extranjera?
¿Ha sido útil el trabajo de la CIDIP para dotar a Latinoamérica de una odificación de DIP?
Videos de apoyo:
Factores de Conexión: https://www.youtube.com/watch?v=kWbInTWAqKA
Normas Directas: https://www.youtube.com/watch?v=ETvwo6HaV7k
Normas indirectas: https://www.youtube.com/watch?v=Rqg8XpMG7vw
Problemas de aplicación de las normas:
https://www.youtube.com/watch?v=kTpLhSyovxw
Bibliografía de apoyo:
Ducker Biggs, F., y Varas Aguire, F. (1943). Curso de Derecho Internacional Privado, Tomo
1. Santiago de Chile.
Arguas, M., y Lazcano, C. Capítulo XIX del Tratado de Dercho Interncional Privado.
Muñoz Valdéz, P., (2019). Derecho Internacional Privado. Universidad Central de Chile.
Fernández de Arroyo, D. (2015). Codificación del Dercho Internacional privado en
América Latina (Ámbitos de producción jurídica y orientaciones metodógicas.
Universidad Complutense de Madrid. Madrid.
Links de apoyo:
http://archivodeinalbis.blogspot.com/2014/09/el-principio-de-comitas-gentium.html
http://archivosdipr.8m.net/NORMA%20INDIRECTA.htm
https://eprints.ucm.es/id/eprint/53495/1/5312297645.pdf
https://www.oas.org/es/sla/ddi/derecho_internacional_privado_historia_proceso_cidi
ps.asp
Erick, J. (1991). : Métodos para la concretización del orden público en el derecho internacional
privado. Revista de la facultad de ciencias jurídicas y políticas, 218-219.
García Moreno, V. (2022). Derecho Conflictual. México DF: Universidad Nacional Autónoma de
México.
Tema 1
La nacionalidad
Autora: GLADIS ADELAIDA ALARCÓN VALENCIA
ÍNDICE
Objetivo: ................................................................................................................................................... 3
Introducción: ............................................................................................................................................ 3
5. Bibliografía .................................................................................................................................. 20
Bibliografía .......................................................................................................................................... 20
2
1. Unidad 2: LA IDENTIFICACIÓN
DEL SUJETÓ DE LA RELACIÓN
JURIDICA
Tema 1: La nacionalidad
Objetivo:
Identificar los rasgos esencialidades de la nacionalidad como factor de conexión tanto
de las personas naturales como jurídicas.
Introducción:
Al nacer, toda persona adquiere una serie de prerrogativas legales protegidas por la
Constitución y las leyes especiales. Una de estas perrogativas es la nacionalidad,
condición de ser de tal o cual país al nacer en un determinado territorio y en virtiud de
la cual se lo idntifica con un determinado gentilicio: ecuatoriano, peruano, chileno,
colombiano, etc.
Pero la nacionalidad es un concepto que se ha extenido en su alcance epistemológico
hasta el punto de hablarse de nacionalidad por origen, cuando se nace en un determino
terruño, o por naturalización, cuando se la adquiere, habiendo nacido en otro país. Si
esto es comprensible en las personas naturales, físicas, cualquiera de la especie humana,
no es menos cierto que también las personas jurídicas o morales (compañías,
fundaciones, partidos políticos, etc.) poseen nacionalidad, según el lugar en donde
hayan sido constituidas u otros criterios que pudieren aplicarse a valuntad de sus
creadores. Pero por efectos de la nacionalidad son distintos según la legislación que la
protege. Por ello, en algunos países la nacionalidad la conservan incluso los nietos de las
personas que se han afincado en otro pais (la italiana, por ejemplo): en Ecuador, la
nacionalidad, por mandato constitucional, no se pierde ni por matrimonio o disolución
del mismo, ni por adquisión de otra nacionalidad (Cf. Constitución, Art. 6 inc. 2).
Definición
El término tiene su origen en el vocablo latino natio, nación, y por el sufijo ción, acción
y “efecto de”. La nacionalidad se dice del lugar de nacimiento. Otros lo derivan de
“nascere”, nacer, y de aquí derivaría natio.
La nacionalidad es “el vínculo jurídico y político que liga a una persona natural o jurídica
con un Estado determinado que es origen y garantía de derechos y obligaciones
reciprocas” (Caicedo Castilla, 1960). Es uno de los atributos de las personas naturales y
jurídcias junto con el domicilio, el patrimonio, la capacidad y el estado civil.
Fundamento jurídico
Reglas y sistemas
a) Cuando la nacionalidad del Estado Juzgador es una de las nacionalidades que está
en controversia. El Código lo denomina “Estado juzgador está interesado”. La solución,
según esta norma, es aplicar la lex fori (ley del país). Por ejemplo, cuando en un juicio
de alimentos, no se sabe si quien otorgó la procuración judicial al abogado está actuando
como norteamericano o ecuatoriano, por cuanto tiene ambas nacionalidades. En este
caso, se aplica la ley de Ecuador, en el sentido que el documento es válido por haberlo
otorgado un dependencia ecuatoriana o norteamericana (notoria).
Nacionalidad perdida: Aplica la ley del país al que pertenece la persona que se
presume que ha perdido su nacionalidad: en un problema de sucesión de un
peruano residente en Ecuador, se aplica la ley peruana respecto a los requisitos
de sucesión.
Nacionalidad recuperada: Se aplica el mismo criterio de la nacionalidad perdida,
como cuando, el contrato de arrendamiento de un ciudadano peruano en
Ecuador hace valer la ley de su país cuando recupera su nacionalidad o
prerrogativas (por ejemplo, habiendo perdido sus derechos ciudadanos por
sentencia en firme a causa de un delito).
Nacionalidad adquirida: Se aplica el mismo criterio de nacionalidad perdida. Es
decir, si en el proceso civil sobre la creación de una compañía se prueba la
nacionalidad colombiana por naturalización de un español, debe aplicarse la ley
colombiana.
Nacionalidad de origen: Se aplica la ley de la nacionalidad del domicilio de la
persona. Si en un divorcio, de un matrimonio entre ecuatoriano y una egipcia, se
prueba que el domicilio del demandante (la egipcia) es la ciudad de Guayaquil-
Ecuador, se aplica la ley ecuatoriana.
Uno de los casos típicos es cuando el juez conoce un problema en el que está
involucrada una persona cuya nacionalidad no está en duda y es más tiene su
domicilio en otro país. En este caso no aplica la ley nacional sino la ley del país en
donde tiene su domicilio, como si el demandante de divorcio con una ecuatoraina
tiene sus bienes en EE.UU siendo Miami su domicilio.
Nacionalidad de origen
Se refiere nacionalidad por nacimiento, natural o biológico. Se obtiene por nacer en el
territorio de un Estado. Existen dos formas de adquirir la nacionalidad por nacimiento:
ius soli o ius sanguinis.
Ius Soli: Derecho del lugar. La nacionalidad se obtiene de acuerdo al lugar en donde se
nace. Aplica también si la persona nace en buques, aeronaves, aún en el caso de que
estuviera la nave o aeronave fuera del espacio marítimo, aéreo, terrestre, por el
principio de extraterritorialidad.
Ius sanguinis Derecho de sangre. La nacionalidad se obteine según la nacionalidad de
los padres sin importar donde se nazca. Cubre conflictos relacionados con la extradicción
de una nacional embarazadas o el parto prematuro de una mujer en tránsito en otro
país.
Con base al Convenio Sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones Entre Estados
y Nacionales de Otros Estados (y que no tiene una definición explícita sobre nacionaldad
de sociedades) fue establecido el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias
Relativas a Inversiones (CIADI) que conoce disputas generadas directamente de una
inversión, entre el Estado receptor de la inversión y un nacional de otro Estado, siendo
ambos países signatarios del Convenio, y que las partes hayan consentido a someter el
arbitraje al tribunal del CIADI (art. 25.1 del Convenio). En el Art. 25.2.b, seexige que la
persona jurídica 'tenga la nacionalidad de un Estado contratante distinto del Estado
parte en la diferencia, dejando a salvo 'amplias facultades' para que las partes lleguen a
un acuerdo respecto del significado del término nacionalidad. Por lo anterior, se debe
aceptar toda definición de nacionalidad basada en un criterio razonable, como el criterio
de control de la empresa, que permite establecer en los contratos o acuerdo desde qué
punto de vista debe estalbecerse la nacionalidad del ente soietario (si se origina en el
lugar del contrato, o del país en donde fue constituida la empresa, etc.).
Videos de apoyo:
Pérdida de nacionalidad: https://www.youtube.com/watch?v=KPNEu7IsBI8
Doble nacionalidad: https://www.youtube.com/watch?v=4acb1hbmFM0
Nacionalidad por naturalización: https://www.youtube.com/watch?v=GiaHayLYorI
NAcionalildad personas jurídicas: https://www.youtube.com/watch?v=SH3ZRyobpGQ
Bibliografía de apoyo:
Ducker Biggs, F., y Varas Aguire, F. (1943). Curso de Derecho Internacional Privado, Tomo
1. Santiago de Chile.
Arguas, M., y Lazcano, C. Capítulo XIX del Tratado de Dercho Interncional Privado.
Muñoz Valdéz, P., (2019). Derecho Internacional Privado. Universidad Central de Chile.
García Moreno, V. (1991). Derecho Conflictual. Ciudad de México: Instituo de
Investigaciones Científicas.
Links de apoyo:
http://www.dspace.uce.edu.ec/bitstream/25000/5365/1/T-UCE-0013-Ab-381.pdf
http://dspace.ucuenca.edu.ec/bitstream/123456789/910/1/tdi67.pdf
https://dspace.unl.edu.ec/jspui/bitstream/123456789/14930/1/TESIS%20FINAL%20M
ARCO%202.pdf
Congreso Nacional. (2005). Código Civil del Ecuador, Codificación No. 2005-010 R.O 506
de 22/mayo 2015. Quito.
Consejo Supremo de Gobierno. (1976). Ley de Naturalización No. 276 de abril de 1976.
Quito.
UNIDAD 2:
LA IDENTIFICACIÓN DEL SUJETO DE LA
RELACIÓN JURÍDICA
Tema 1:
La nacionalidad
Artículo 19:
“Toda persona tiene derecho a la nacionalidad que legalmente le
corresponda y el de cambiarla, si así lo desea, por la de cualquier
otro país que esté dispuesto a otorgársela”. (Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre, 1948)
Artículo 7:
“1. El niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá
derechos desde que nace a un nombre, a adquirir una nacionalidad y, en la
medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos.
2. Los Estados partes velarán por la aplicación de estos derechos de
conformidad con su legislación nacional y las obligaciones que hayan
contraído en virtud de los instrumentos internacionales pertinentes en esta
esfera, sobre todo cuando el niño resultara de otro modo apátrida”.
(Convención sobre los Derechos del niño, 1989, Art. 7)
Efectos de la nacionalidad
4. Habilita para
obtener la
protección
3. Habilita para diplomática del
obtener pasaporte, propio país, en
retornar al país y ciertos casos en
2. Habilita para en caso de que los derechos
desempeñar las indigencia para ser de las personas
funciones públicas repatriado por el son lesionados en
1. Confiere a o algunas de ellas, Estado. el extranjero.
determinadas así como para
personas los ejercer
derechos políticos determinados
y señala sus derechos o
deberes militares. actividades que
generalmente
están vedadas a
los extranjeros.
Reglas y sistemas
Especie de Perdida
nacionalidad
Recuperada
Adquirida
De origen
Art. 3.- Para el ejercicio de los derechos civiles y para el goce de las
garantías individuales idénticas, las leyes y reglas vigentes en cada
Estado contratante se estiman divididas en las tres clases siguientes:
II.- Las que obligan por igual a cuantos residen en el territorio, sean o no
nacionales, denominadas territoriales, locales o de orden público
internacional.
De constitución De control:
Nacionalidad para
Domicilio donde fue
efectos
constituida
contractuales
Convención de La Haya de 1930 concerniente a
Ciertas cuestiones relativas a los conflictos de
leyes sobre la nacionalidad
Positivos • Concurrente
Negativos • Inexistente
Conflictos positivos
Cuando una misma persona posee dos o más nacionalidades»; cuando esta persona, sujeto de un
Estado, según sus normas, es al mismo tiempo sujeto de otro Estado e incluso de otros Estados, según
las leyes de este o estos Estados
• Art. 2: El individuo que posee dos o más nacionalidades podrá ser considerado por cada uno de
los Estados cuya nacionalidad se le atribuya como su nacional
• Art. 5: Al interior de un tercer Estado, una persona que tiene más de una nacionalidad será
tratada como si tuviera una sola. Sin perjuicio de la aplicación de su ley en materia de condición
personal y de cualquier convención vigente, las autoridades del tercer Estado deberán de las
nacionalidades que esta persona posea reconocer exclusivamente, cualquiera entre, la
nacionalidad de la que es habitual y principalmente residente, o la nacionalidad del país que de
acuerdo a las circunstancias parece de hecho estar más íntimamente vinculado
Casos emblemáticos
Colegio de Jurisprudencia
Jurisprudencia
Propiedad Intelectual USFQ, y estoy de acuerdo con su contenido, por lo que los derechos
Políticas.
Código: 00135365
II
ACLARACIÓN PARA PUBLICACIÓN
Nota: El presente trabajo, en su totalidad o cualquiera de sus partes, no debe ser
considerado como una publicación, incluso a pesar de estar disponible sin restricciones a
por Barbour et al. (2017) Discussion document on best practice for issues around theses
UNPUBLISHED DOCUMENT
Note: The following capstone project is available through Universidad San Francisco de
al. (2017) Discussion document on best practice for issues around theses publishing
available on http://bit.ly/COPETheses.
III
Análisis del Derecho Extranjero en Ecuador, entre la aplicación de oficio o la mera
petición de parte: una cuestión olvidada en la legislación ecuatoriana1
RESUMEN ABSTRACT
1
Trabajo de titulación presentado como requisito para la obtención del título de Abogado. Colegio de
Jurisprudencia de la Universidad San Francisco de Quito. Dirigido por Jaime Vintimilla Saldaña
2
© DERECHOS DE AUTOR: Por medio del presente documento certifico que he leído la Política de
Propiedad Intelectual de la Universidad San Francisco de Quito y estoy de acuerdo con su contenido, por
lo que los derechos de propiedad intelectual del presente trabajo de investigación quedan sujetos a lo
dispuesto en la Política. Asimismo, autorizo a la USFQ para que realice la digitalización y publicación de
este trabajo de investigación en el repositorio virtual, de conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la
Ley Orgánica de Educación Superior.
1
PALABRAS CLAVE KEYWORDS
2
1. Introducción.
3
Artículo 189, Código de Procedimiento Civil [Derogado], R.O. Suplemento 58, 12 de julio 2005.
4
Código Orgánico General de Procesos, [COGEP], R.O. Suplemento 506, de 22 de mayo de 2015,
reformado por última vez el 23 de febrero de 2021.
5
Abreviatura conocida y aceptada para la materia de Derecho Internacional Privado.
3
su interpretación y aplicación puesto que influye en su tratamiento procesal. Por último,
es menester utilizar el método comparativo observando legislaciones de países como
Argentina y Uruguay ,ya que como se verá en sus leyes o códigos especializados, uno de
los pilares del DIPR que es el derecho aplicable, resulta ser el tema inicial.
Por lo mencionado, el presente artículo pretende exponer la realidad de la
aplicación del derecho extranjero en Ecuador, en primer lugar, a la luz de teorías que
sustentan que el derecho extranjero es un derecho vigente y como tal debe ser aplicado
de oficio y modo idéntico, así lo establecen instrumentos internacionales de DIPR
ratificados por el Ecuador y; en segundo lugar, aquellas teorías que respaldan la
aplicación por invocación de las partes.
2. Marco Normativo.
2.1. Normativa convencional vigente.
6
Artículo 2, Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado: CIDIP
II, Montevideo, 8 de mayo de 1979, ratificada por el Ecuador el 18 de mayo de 1982.
7
Artículo 8, Código de Derecho Internacional Privado Sánchez de Bustamante, La Habana, 20 de febrero
de 1928, ratificado por el Ecuador 31 de mayo de 1933.
8
Artículo 3, Convención Interamericana sobre Prueba e Información acerca del Derecho Extranjero,
Montevideo, 8 de mayo de 1979, ratificada por el Ecuador el 11 de mayo de 1982.
9
Departamento de Derecho Internacional Privado, Organización de Estados Americanos 2014, “Resumen
CIDIP II”, acceso martes 26 de febrero de 2021, http://www.oas.org/dil/esp/CIDIP-II-
pruebaderechoext_sumario.htm
4
Adicionalmente, a nivel constitucional el artículo 42510 impone la jerarquía
normativa, donde claramente se evidencia que los tratados y convenios internacionales
ratificados por el Ecuador, se aplican inmediatamente después de la norma suprema.
Como segundo punto, en cuanto a normativa interna, se analizará el artículo 162 del
Código Orgánico General de Procesos, COGEP, el cual dispone la necesidad de prueba
de los hechos alegados por las partes, estableciéndose el tratamiento que este cuerpo
normativo le da al derecho extranjero.
3. Estado de la Cuestión.
10
Constitución de la República del Ecuador, R.O. 449, 20 de octubre de 2008, reformada por última vez el
25 de enero de 2021.
11
Friedrich Karl von Savigny, Sistema de Derecho Romano Actual (Madrid: F, Góngora y Compañía,
1879), 40, último acceso el 27 de febrero de 2021,
https://books.google.com.ec/books?id=8I9rO3ATDYwC&pg=PA5&source=kp_read_button&redir_esc=
y#v=onepage&q&f=false
12
Ver, Adriana Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación del Derecho Extranjero a la luz de las
disposiciones generales del Derecho Internacional Privado en el Nuevo Código Civil y Comercial
Argentino”, Revista Quaestio Juris vol.10 (2017): 1793-1827. 11, doi:
https://doi.org/10.12957/rqi.2017.27527
13
Luciana Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado, Ed. 1era (Buenos Aires: Thomsom Reuters
– La Ley S.A., 2017), 52.
5
ámbito internacional, debe partir de un elemento de extranjería, del cual deriva el
problema de si debe aplicarse el derecho propio o un derecho extranjero14.
Luego afirmó, que cuando la norma de conflicto te lleva aplicar derecho foráneo,
se tiene que respetar el elemento extranjero, así expuso “(…) el medio del que disponemos
para rendir el debido respeto a la extranjería del caso, es la llamada- aplicación del
Derecho extranjero. Aplicando, pues, en nuestro país Derecho Privado extranjero, este
resulta extraterritorial”15, es decir, se aplican normas de un ordenamiento extranjero tal
como lo harían los jueces de ese Estado. No obstante, también enunciaba que el principal
freno para evitar la aplicación de ese derecho es el orden público.
Por su parte, Cecilia Fresnedo de Aguirre, enfatiza que el supuesto básico para la
aplicación del derecho extranjero es que exista un sistema o método de conflicto y que la
“(…) norma de conflicto aplicable se remita a él”16. En otras palabras, la norma de
conflicto determina a través del punto de conexión cuál derecho, el nacional -DIPR- o el
extranjero, se debe aplicar para la regulación y solución de la situación privada
internacional. Sin embargo, la autora también resalta el argumento que se opone a que la
aplicación de ese derecho extranjero se materialice, debido a la exclusividad del DIPR de
cada país.
Asimismo, Fresnedo se ha referido al tratamiento procesal de la aplicación del
derecho extranjero. La consecuencia de este aspecto aterriza en dos situaciones, la
primera, establecer si el derecho extranjero es un hecho o un derecho. El resultado será,
que las partes sean quienes lo deben alegar o por el contrario que el juez lo aplique de
oficio. La autora defiende que la aplicación del derecho extranjero es oficiosa,
convirtiéndose en una obligación del juez cuando a las partes les falte probar17.
Igualmente, a criterio de Luciana Scotti, la aplicación del derecho extranjero
representa uno de tantos problemas que tiene que resolver el DIPR. Debido a esto,
menciona que durante largo tiempo han surgido planteamientos a favor y en contra de
14
Ver, Werner Goldschmidt, Derecho Internacional Privado. Derecho de la Tolerancia, Ed. 7ma (Buenos
Aires: Depalma, 1990), 37, último acceso el 26 de febrero de 2021,
https://www.academia.edu/11202991/Derecho_Internacional_Privado_Goldschmidt_werner_
15
Goldschmidt, Derecho Internacional Privado, 47.
16
Cecilia Fresnedo de Aguirre, “Capítulo 6: Aspectos generales del sector del derecho aplicable”, Derecho
Internacional Privado de los Estados del MERCOSUR, ed. de D. Fernández Arroyo (Buenos Aires: Zavalía,
2003), 257-313.259, último acceso el 25 de febrero de 2021,
https://franjamoradaderecho.com.ar/biblioteca/abogacia/6/INTERNACIONAL_PRIVADO/DERECHO_I
NTERNACIONAL_PRIVADO_DE_LOS_ESTADOS_DEL_MERCOSUR_-
_arroyo_diego_fernando.pdf
17
Ver, Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,14.
6
considerar al derecho extranjero como un derecho, siendo el efecto principal el debate
doctrinario sobre su naturaleza y su tratamiento procesal.
Scotti también se ha pronunciado sobre el derecho extranjero en el espacio
procesal sosteniendo que, en la actualidad “[l]as tendencias más modernas (…) se orientan
hacia una exigencia cada vez mayor para el juez y menor para las partes”18. Ciertamente,
plantea que el juez debe tener al alcance todos los medios necesarios para poder conocer
el derecho extranjero.
4. Teorías.
18
Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,37.
19
Cecilia Fresnedo, “Capítulo 6: Aspectos generales”, 260.
20
Ver, Werner Goldschmidt, Derecho Internacional Privado. Derecho de la Tolerancia, Ed. 5ta (Buenos
Aires: Depalma, 1985), 543.
21
Ver, Savigny, Sistema de Derecho Romano Actual, 40.
7
Por último, en la teoría del derecho propio, el derecho extranjero se reviste de
imperatividad por señalamiento de la norma de conflicto, integrándose al derecho
nacional y de allí dos variantes. En la teoría de incorporación, “[l]a norma indicada por
la conexión se incorpora al texto de la norma de conflicto del juez y en consecuencia éste
la debe aplicar como derecho propio”22. Por su parte, en la teoría de recreación, la norma
extranjera no se incorpora a la nacional, sino que sirve de modelo para la creación de una
norma propia de contenido igual al de la extranjera, 23. Estas tesis apoyan la aplicación de
oficio, siendo una obligación de los jueces, tal como lo manda la CIDIP II.
5. Consideraciones generales.
5.1. Definición de derecho extranjero.
Carlos Arellano García señala que las normas jurídicas se dividen en normas
nacionales y extranjeras, explicando que las primeras son, por ejemplo, normas
mexicanas que regulan conductas dentro de México. Ahora bien, las normas extranjeras
son aquellas que pertenecen a un sistema jurídico distinto. Como resultado, al ser reglas
provenientes de otro país son derecho extranjero24.
Si se toma en cuenta la explicación antes planteada, es indispensable mencionar
aquello que no es derecho extranjero, por lo cual, se dice de manera enfática que no es
derecho internacional. De hecho, cuando se habla de derecho extranjero se refiere al
ordenamiento jurídico vigente en otro país. Así, por ejemplo, el derecho ecuatoriano será
derecho foráneo cuando se requiera aplicar en el territorio de otro Estado.
En el mismo orden de ideas, es conveniente explicar los escenarios del derecho
extranjero. El ángulo normativo, como ya se dijo anteriormente, es aquel cuerpo o
conjunto normativo -leyes- vigente en un país determinado, creado gracias a la soberanía
legislativa que nace para aplicarse en el territorio de aquel país y solo de manera
excepcional se podría aplicar en un país diferente.
Por su parte, el ángulo judicial o administrativo quiere decir, la ejecución de los
actos y documentos extranjeros, es decir que las sentencias, laudos y actas de mediación
que nacen en un país surten efectos en ese mismo país, pero también podrían surtir efecto
22
Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,52.
23
Ver, Cecilia Fresnedo, Curso de Derecho Internacional Privado, Parte General Tomo I (Uruguay;
Fundación de Cultura Universitaria, 2001), reimpresión 2019, 244.
24
Ver, Carlos Arellano García, “La prueba del Derecho Extranjero”, Revista de la Facultad de Derecho de
México n.º 209-210 (1996):15-29.18.
8
en otro distinto. En otras palabras, estos actos y documentos judiciales deben someterse
a los procedimientos de homologación. Esto quiere decir que esas decisiones pasan a
incorporarse al derecho interno de un país diferente del que emanó la decisión o sentencia.
Para terminar, respecto al derecho extranjero, los autores Leandro Baltar y
Luciana Scotti señalan “ahora nos referimos al derecho extranjero como un conjunto y no
simplemente como leyes”25. Concretizando todo lo expuesto, el derecho extranjero hace
alusión a estos dos niveles teniendo como resultado un sistema jurídico26.
Como bien se sabe, cuando un juez se declara competente para resolver una
situación privada internacional, puede aplicar varias fuentes sustantivas. Es decir, puede
analizar normas convencionales, institucionales, la costumbre, principios generales del
derecho, normas autónomas de DIPR de cada país, etc.; aunque lo que interesa saber es
cómo se llega a aplicar el derecho extranjero.
A fin de obtener una mejor comprensión, hay que considerar que una de las
características del DIPR es la exclusividad, la cual implica que los tribunales, jueces y
autoridades administrativas de un Estado determinado aplican -exclusivamente- las
normas de DIPR de su Estado y no las normas de DIPR de otro Estado. De aquello nace
precisamente la interrogante, ¿pueden aplicar normas extranjeras?
En esta lógica, ¿qué debería aplicar el juez nacional en el sistema nacional? La
respuesta es que debe aplicar normas de DIPR ecuatoriano, salvo que las normas de DIPR
internas se remitan a una norma convencional, a una norma de otro país o si las partes
pactaron un derecho extranjero. En síntesis, el derecho foráneo se puede emplear cuando
las normas jurídicas aplicables a una relación privada internacional se determinan por los
tratados internacionales; segundo, por disposición normativa conflictual, es decir, cuando
las normas indirectas locales, bilaterales o multilaterales, indican su aplicación; y, por
último, por autonomía de la voluntad27.
25
Leandro Baltar y Luciana Scotti, “La Aplicación del Derecho Extranjero, La Cláusula de Excepción y el
Reenvío Internacional Privado Argentino: Un Trinomio Pragmático”, Revista Electrónica de Estudios
Internacionales n.º 36 (2018): 1-29.10, doi: 10.17103/reei.36.13
26
Ver, Adriana Dreyzin de Klor, “Las disposiciones generales de Derecho Internacional Privado en el
Código Civil y Comercial”, Revista Código Civil y Comercial n.º 08 (2017), 5.
27
La prelación de normas de DIPR se contienen en capítulos especializados dentro de los Códigos Civiles
de Argentina y Perú o en la ley especializada de DIPR en Venezuela. El Ecuador no posee una disposición
positiva de las fuentes aplicables a relaciones de DIPR, aunque bien podría usarse la prelación
constitucional.
9
Ahora bien, como se ha dejado en claro en líneas anteriores, el derecho extranjero
se aplica para resolver la situación privada internacional en tanto es designado por la
norma de conflicto o porque las partes pactaron un derecho aplicable. Por esta razón, es
preciso destacar qué son las normas indirectas.
Estas normas guardan relación con la metodología denomina conflictual o de
atribución y son aquellas que si bien no brindan una solución al conflicto como tal,
remiten a un derecho o una ley aplicable que puede ser nacional o extranjera, es decir,
conectan la situación de hecho con un ordenamiento jurídico, ya sea del mismo país o del
exterior28. En concreto, son normas que no resuelven la situación, pero actúan como una
suerte de link o enchufe porque conectan la situación privada internacional con un derecho
para su resolución.
El derecho extranjero señalado por la norma de conflicto, puede ser el derecho
aplicable para resolver una situación privada internacional. No obstante, algunas veces
puede ocurrir que esta norma de colisión conecte con un ordenamiento jurídico que no
goza de una vinculación estrecha o razonable con el caso a resolver. Esta realidad nos
lleva al concepto de las denominadas -válvulas de escape o cláusula de excepción- , que
en síntesis, son aquellas normas que advierten al juez del foro que esa ley extranjera
señalada por la norma de conflicto no es útil para resolver el caso por el hecho de que no
tiene una vinculación real, razonable o suficiente con el supuesto de hecho, entonces el
juzgador o la autoridad deberán dirigirse al ordenamiento jurídico donde la situación si
mantenga un laso más estrecho.
Lo planteado aquí sobre las válvulas de escape se convierte en una solución que,
a criterio de Leonardo Baltar y Luciana Scotti, tiene dos características: ser excepcional
y además flexible en pro de buscar una verdadera justicia cuando el derecho aplicable que
en este caso es el extranjero, no tenga una proximidad determinante con la categoría
jurídica que se pretende resolver.29 En el derecho comparado, un ejemplo de cláusula de
excepción se encuentra en la legislación Suiza30 y la denominan exception clause.
En Argentina, el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación también lo
establece, sin embargo, la norma ha sido fuertemente criticada ya que la doctrina expresa
que esto se configura como un arma de doble filo, debido a que los jueces la pueden
utilizar de una forma errónea o mal intencionada con el propósito de no aplicar el derecho
28
Ver, Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado ,42
29
Ver, Leandro Baltar y Luciana Scotti, “La Aplicación del Derecho Extranjero”,18.
30
Artículo 15, Ley de Derecho Internacional Privado de Suiza, (n-d), 18 de diciembre de1987.
10
extranjero y de manera preferencial aplicar el derecho local. La mayoría de los autores
expresan que los juzgadores deben tener constantemente presente la característica de
excepcionalidad para no incurrir en decisiones injustas que acarreen inseguridad
jurídica31.
Se puntualiza que en la legislación ecuatoriana no existe una norma que se
asemeje o regule esta institución jurídica de DIPR.
31
Ver, Leandro Baltar y Luciana Scotti, “La Aplicación del Derecho Extranjero”, 20-21.
32
Conocidas también como normas imperativas, de aplicación inmediata o extensión.
33
Juan Larrea Holguín, Derecho Internacional Privado, Ed. 3ra (Quito: Corporación de Estudios y
Publicaciones, 1986), 140.
34
Artículo 3, Código de Sánchez Bustamante.
11
instrumento internacional, entre ellos Ecuador. Por ende, el juez tendrá que evaluar si las
normas extranjeras invocadas no son manifiestamente contrarias a los valores y principios
del ordenamiento jurídico ecuatoriano. El orden público también se encuentra en el
artículo 5 de la CIDIP II.
Otro de los límites para evitar la aplicación del derecho extranjero es el fraude de
ley. Según Luciana Scotti:
En virtud del fraude a la ley, el magistrado se encuentra inhibido de aplicar el derecho
foráneo porque las partes han modificado los puntos de conexión o la naturaleza de los
derechos con la intención de sustraerse a las disposiciones imperativas aplicables para
regir una relación jurídica.35
Tal como lo establece la autora, esta institución no permite al juez aplicar derecho
extranjero porque considera que existe una manipulación de los puntos de conexión con
la finalidad de obtener un beneficio o algo que esté prohibido por la ley del foro, por
ejemplo, los cambios de la nacionalidad para divorciarse cuando la ley del foro no lo
acepta.
El fraude de ley se encuentra regulado en la CIDIP II al disponer, “No se aplicará
como derecho extranjero, el derecho de un Estado Parte, cuando artificiosamente se hayan
evadido los principios fundamentales de la ley de otro Estado Parte” 36. De esto se deduce
que el Estado receptor será quien decida si se aplica o no el derecho extranjero, y sí se
estima que existe el fraude de ley, la consecuencia es que no se aplicará el derecho foráneo
entre los países miembro. Se recuerda que esta convención ha sido firmada y ratificada
por el Ecuador.
La institución inexistente es otra excepción a la aplicación del derecho extraño y
se presenta cuando en la legislación del país A, se desconoce una figura que sí existe en
el país B37. Este límite se encuentra regulado en la CIDIP II38. En el Ecuador un ejemplo
reciente es que antes del 2019 no se contemplaba la institución del matrimonio igualitario.
Sobre los derechos válidamente adquiridos en el extranjero, la CIDIP II39 que fue
ratificada por el Ecuador establece que "Las situaciones jurídicas creadas en un Estado
Parte (…) serán reconocidas en los demás Estado Partes, siempre que no sean contrarias
a los principios de su orden público”. En virtud de esta norma, si no se determina que
35
Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,63.
36
Artículo 6, Convención Interamericana sobre Normas Generales del Derecho Internacional Privado.
37
Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,80.
38
Artículo 3, Convención Interamericana sobre Normas Generales del Derecho Internacional Privado.
39
Artículo 7, Convención Interamericana sobre Normas Generales del Derecho Internacional Privado
12
existe una vulneración a los principios del ordenamiento jurídico ecuatoriano, el juez debe
garantizar los derechos sin ningún impedimento.
Como último ejemplo está la cuestión previa. La cuestión preliminar es un
problema accesorio o secundario que se deriva de la cuestión principal, pero que necesita
de manera urgente ser resuelta antes de la litis principal; por consiguiente, de la resolución
de la cuestión previa “(…) depende la solución del punto principal de la controversia”40.
Esta institución al igual que el ejemplo anterior se encuentra regulada en la CIDIP II.
Para terminar, la limitada jurisprudencia ecuatoriana ha negado la existencia de la
figura del reenvió cuando textualmente la sentencia de la primera sala de lo Civil y
Mercantil dice “(…) Por no contemplar nuestra legislación el reenvío internacional”41.
40
Larrea Holguín, Derecho Internacional Privado, Ed. 3era,143.
41
Teresa García Franco c. Societta italiana per Condotte d. Acqua Spa, Corte Suprema de Justicia, Primera
Sala de lo Civil y Mercantil, Expediente de Casación, 29 de junio de 2000, párr.10.
42
Ver, Brenner Fabián Díaz, Dayton Francisco Farfán y María Esther González, “Referentes históricos
sobre algunas doctrinas del sistema de derecho internacional privado”, Revista San Gregorio n.º 33
(2019):147-157.5, doi: http://dx.doi.org/10.36097/rsan.v1i33 .
43
Id, 6.
13
decir que solo por la cortesía internacional existente entre países, se puede aplicar derecho
foráneo en otro país.
El autor Ulrich Huber, apoyó la tesis de que la aplicación del derecho extranjero
puede ser extraterritorial siempre y cuando sea “(…) por acto de cortesía (comitas
gentium), de benevolencia, por la utilidad que recíprocamente puedan encontrar en él”44,
para la regulación de la relación jurídico-privada internacional. No obstante, Juan Voet,
sucesor de Pablo Voet, afirmó que la cortesía internacional no genera una obligación para
los Estados de aplicar una ley extranjera, esta aplicación solo se da y se puede conceder
por soberana voluntad45.
En la misma línea, Story y Foelix, bajo la idea de extraterritorialidad de la ley
derivada de la cortesía internacional, asimilaron al derecho extranjero como un hecho.
Expusieron las consecuencias procesales, siendo la más importante que ese derecho debe
ser alegado y probado por las partes, además de no ser susceptible de recursos previstos
contra los errores de derecho46.
Otra teoría es aquella creada por Werner Goldschmidt. La famosa teoría del -uso
jurídico- formula lo siguiente:
Si se declara aplicable a una controversia un Derecho extranjero, hay que darle el mismo
tratamiento de fondo que con el máximo grado asequible de probabilidad le daría el juez
del país cuyo Derecho ha sido declarado aplicable; como punto de referencia, es preciso
tomar al juez ante quien la controversia podría haberse radicado si realmente se hubiese
planteado en aquel país47.
En definitiva, los jueces deben de aplicar el derecho extranjero una vez que lo
hayan interpretado, analizado y comprendido de la misma manera que el juez del país
cuyo derecho se pretende aplicar lo haría. Lo que es lo mismo, que el juez del país A debe
ponerse en los zapatos del juez del país B; es decir, el juez del país A tiene que interpretar
y aplicar con la mayor probabilidad posible las normas jurídicas de DIPR del país B, que
es el derecho que se declaró aplicable por la norma de conflicto, de manera idéntica lo
haría el juez del país B.
Asimismo, una relación jurídica pertenece al plano internacional privado por la
presencia del elemento extranjero, el cual merece respeto y la manera de hacerlo es
44
Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,51.
45
Ver, Brenner Fabián Díaz, Dayton Francisco Farfán y María Esther González, “Referentes históricos”,
5-6.
46
Ver, Eduardo Tellechea Bergman, “Aplicación e información del derecho extranjero en el ámbito
interamericano, regional y en el Uruguay”, Revista de la Secretaría del Tribunal Permanente de Revisión
n.º 3 (2014): 35-58.2, doi: https://doi.org/10.16890/rstpr.a2.n3.35
47
Goldschmidt, Derecho Internacional Privado,169.
14
aplicando derecho extranjero. Porcelli dice que, si se otorga un tratamiento respetuoso al
derecho extranjero, cómo es posible que Goldschmidt lo considere como un hecho, pues
la autora expresa que esto significa ir contra de la lógica de la teoría48.
Goldschmidt recalcaba de manera enérgica la disociación entre la naturaleza de
derecho extranjero y el sometimiento al principio dispositivo49, pues para él “(…) la
naturaleza del derecho extranjero no prejuzga la que concierne a su prueba en el
proceso”50. El contenido de este derecho puede ser conocido por el juez como un -hecho
notorio o máxima experiencia- y en esa medida puede ser aplicado bajo el principio
oficioso. Principalmente alegaba que un hecho notorio no es algo que todas las personas
conocen, pero si es un hecho que se puede investigar de manera fehaciente51.
Sin embargo, autoras como Biocca y Porcelli, debaten este argumento del hecho
notorio pues mencionan que la notoriedad es un aspecto subjetivo, ya que un hecho o
acontecimiento puede ser notado, pero no conocido a fondo52. Con respecto a este punto,
tiempo atrás era difícil concebir que el cometido del juez era investigar los hechos y el
derecho de todos los países del mundo, pero hoy en día, las comunicaciones permiten en
cuestión de minutos obtener información de todo tipo, incluso la jurídica; por lo cual, el
juez puede contar con la máxima experiencia sobre derecho extranjero para aplicarlo de
oficio.
48
Ver, Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,9.
49
Ver, Goldschmidt, Derecho Internacional Privado,177.
50
Id.
51
Ver, Id.
52
Ver, Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”, 9.
53
Ver, Cecilia Fresnedo, “Capítulo 6: Aspectos generales”, 263.
54
Derecho extranjero objetivo son normas jurídicas extranjeras y el subjetivo son los derechos que se
adquieren en virtud de la aplicación de la norma extranjera. Ver, Id.
15
A partir de esto nacieron dos tendencias, la incorporación legislativa de los
derechos subjetivos y la incorporación judicial del derecho objetivo. Con respecto a la
primera, según Beale y acogido por Mónica Rodríguez, reconocer derechos adquiridos en
el foro del juez que debe resolver la causa requiere asegurar que se adquirieron por la
aplicación de una ley competente, válida y vigente, ya que solo en ese supuesto producen
efectos extraterritoriales, además de que en el país donde se pretende hacerlos valer
también debe existir una norma que los reconozca, esto solo se produce cuando se
incorpora el derecho subjetivo extranjero55.
La segunda tendencia es la incorporación judicial del derecho objetivo y a pesar
de que su nombre lo enunciaba, Lorenzen decía que no existe una incorporación como
tal. No se aplica el ordenamiento jurídico ajeno, al contrario, el derecho subjetivo
válidamente adquirido en otro Estado es el que sirve de molde para que el juez en su foro
recree un nuevo derecho, pero semejante al local56. Estas dos posiciones son las teorías
llamadas de incorporación y recreación del derecho las cuales son variantes de la teoría
del derecho propio, que fueron ya explicadas antes.
La segunda teoría es la de -extranjería-, la cual se fundó sobre el pensamiento de
Savigny de la comunidad jurídica, originada por la reiterada y habitual comunicación
entre pueblos y comunidades que al poseer convicciones y comportamientos equivalentes
han alcanzado los escalones de civilización. Respecto de este argumento, Porcelli
manifiesta que “el Derecho extranjero no pierde su naturaleza normativa por la
circunstancia de la extraterritorialidad, (…) se aplica como Derecho y como extranjero,
sin pasar por ningún proceso previo de nacionalización, incorporación o apropiación”57,
lo que es lo mismo, si el derecho extranjero no pierde su naturaleza de derecho debe ser
aplicado de oficio.
55
Ver, Mónica Rodríguez, “Algunos problemas sobre la aplicación del Derecho Extranjero en el Nuevo
Código Civil y Comercial Argentino: El tratamiento de las cuestiones propias del Derecho Internacional
Privado”, Revista Pensar en Derecho n.º 8 (2016): 207-242.9. Acceso el 10 de marzo de 2021.
http://www.derecho.uba.ar/publicaciones/pensar-en-derecho/revista-8.php
56
Ver, Id, 9.
57
Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,11.
16
que proceder, pues el escenario que aparece es que el juzgador aplique el derecho
extranjero de oficio o a pedido de la parte interesada.
Postura acogida entre los que se inclinan por las teorías que consideran al derecho
extranjero como una cuestión fáctica. En principio, fundan su posición en la cortesía
internacional y por tanto no genera una obligación para jueces y tribunales de investigar
y aplicar el derecho extranjero de oficio58. Esta tendencia tiene como secuela procesal,
que la carga probatoria del derecho extranjero recae netamente en las partes, es decir, que
tienen que traerlo al litigio y probar su contenido y vigencia. El juez sólo lo aplicará en la
medida que lo aleguen. Además, consideran que el principio iura novit curia no tiene
posibilidad de ser aplicado59.
El pedido por la parte interesada de que el juez aplique el derecho extranjero es
una conducta que en la práctica judicial se da constantemente, pues la actitud de la mayor
parte de los jueces frente a esta circunstancia es que la prueba de este derecho “(…) solo
puede ser realizada por las partes y nunca el juez debe intervenir (…)”60. Las
justificaciones de este proceder son muy variadas y de escasa índole jurídica, provocando
que tanto operadores de justicia como los mismos defensores, desistan de la aplicación
del derecho extranjero y se termina por aplicar el derecho del foro61.
Como contrapartida a lo anterior, esta posición tiene sus cimientos en las teorías
que alientan que el derecho extranjero es una cuestión jurídica, pues como han dejado
claro varios autores, este derecho no pierde su calidad normativa al trascender los límites
del país que lo promulgó. La conclusión de esta concepción es que, dentro del proceso,
cuando la norma de conflicto remita al derecho extranjero, el juez tiene que investigar su
contenido para aplicarlo de oficio cuando las partes no lo han alegado y acreditado62.
58
Ver, Mónica Rodríguez, “Algunos problemas sobre la aplicación del Derecho Extranjero”, 6-7.
59
Ver, Johann Manrique García, “La prueba de la ley extranjera en Colombia: Análisis Comparado”,
Revista Colombiana de Derecho Internacional n.º 20 (2012): 51-74.10. Acceso el 12 de marzo de 2021.
https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/internationallaw/article/view/13721
60
Luis Calvo Caravaca, “Aplicación Judicial del Derecho Extranjero en España. Consideraciones Críticas”,
Revista Española de Derecho Internacional vol. 68 n.º 2 (2016): 133-156.4, doi:
http://dx.doi.org/10.17103/redi.68.2.2016.1.04
61
Ver, Id,4.
62
Ver, Elisabet Cerrato, “El problema de la carga de la prueba del derecho extranjero”, Justicia. Revista
Derecho Procesal n.º 11 (2011): 97-114.7. Acceso el 13 de marzo de 2021. https://ebookcentral-proquest-
com.ezbiblio.usfq.edu.ec/lib/bibusfqsp/reader.action?docID=3199454&ppg=1#
17
Es conveniente hacer notar que en el sistema del Civil Law, impera la idea de que
la necesidad de probar el contenido, vigencia y validez del derecho extranjero le
corresponde al juez63, ya que según el aforismo iura novit curia que aquí tiene una
especial relevancia, hace que tenga facultades procesales más amplias para investigar y
llegar a tener conocimiento del derecho extranjero.
El alcance e interpretación del principio iura novit curia, permite tener al juzgador
un papel más activo en el deber de búsqueda para averiguar y verificar el derecho extraño,
aunque las partes no digan nada al respecto, pero, el argumento en oposición a tal
principio y el cual es aceptado por varios autores, es que no se puede demandar al juez la
misión inabordable de conocer todos los derechos presentes en todos los países del
mundo64. En conclusión, la aplicación ex officio del derecho extranjero es una obligación
procesal del juzgador y tendrá que aplicarlo si es que las partes no lo han invocado o si
habiéndolo realizado el juez considera que no pudieron acreditarlo de manera suficiente.
63
Ver, Johann Manrique García, “La prueba de la ley extranjera en Colombia”,5.
64
Ver, Elisabet Cerrato, El problema de la carga de la prueba del derecho extranjero”,6.
65
Ver, Elisabet Cerrato, “La prueba del derecho extranjero: un tema que sigue sin resolverse”, Justicia.
Revista Derecho Procesal n.º 1 (2016): 303-334.8. Acceso el 16 de marzo de 2021. https://libros-revistas-
derecho.vlex.es/vid/prueba-derecho-extranjero-problema-
667464921?_ga=2.43538338.685897994.1616261656-1934839524.1612656327
66
Elisabet Cerrato, El problema de la carga de la prueba del derecho extranjero”,13.
18
jurídicas”67 aplicándose de oficio; pero con la eventualidad de que el juez no deja de pedir
apoyo a las partes, siendo un asunto de asistencia mutua entre juzgadores y litigantes.
Porcelli por su parte menciona, que en la aplicación intermedia del derecho
extranjero el juez tiene el deber de aplicar de oficio el derecho foráneo, pero solamente si
conoce tales normas, caso contrario debe pedir colaboración a las partes y si no lo hacen
de forma idónea o suficiente, tendrá que valerse de otros medios para conocerlo68.
67
Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,14.
68
Ver, Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,15.
19
En este punto, se tiene que mencionar cuál fue la voluntad del legislador acerca
de esta regulación. Sobre la base de los principios de oralidad que rigen los procesos y el
principio dispositivo, al respecto mencionó que:
[…] el trámite para probar el derecho extranjero, se modifica con el objeto de generar un
flujo más directo y oportuno, por lo cual se establece que la parte actora que invoque la aplicación
del derecho extranjero o disienta de ella podrá solicitar a la o el juez que solicite por la vía
diplomática que el Estado, de cuya legislaci6n se trate, proporcione un informe sobre el texto,
vigencia y sentido del derecho aplicable 69
69
Comisión de Justicia y estructura del Estado 2014, “Informe para el primer debate proyecto código
orgánico general de procesos”, acceso el 19 de marzo de 2021,
https://observatoriolegislativo.ec/legislacion/proyectos-de-ley/proyecto-de-ley-reformatoria-al-codigo-
organico-general-de-procesos-tr-274068_72830
70
En la actualidad es la Corte Nacional de Justicia.
71
Roemmers S.A. y Scandinavia Pharma Ltda. c. Deutsche Pharma Ecuatoriana S.A., Corte Suprema de
Justicia, Primera Sala de lo Civil y Mercantil, Expediente de Casación, 23 de agosto del 2004, párr.9.
20
Lo dictaminado en el fallo, correspondiente a la imposibilidad fáctica y práctica
de conocer el derecho extranjero por parte del juez, se equipará con los argumentos que
varios autores en la doctrina secundan para que opere la alegación del derecho extranjero
por parte del sujeto procesal, al considerarlo como un hecho. Sin embargo, para muchos
otros juristas, justificar la inaplicación del derecho extranjero sobre ese argumento de
ignorar su conocimiento o de entenderlo mal, incurre en denegación de justicia,
provocando que también se vulnere el principio de obligatoriedad de administrar
justicia72.
No se puede dejar de enunciar, que el principio iura novit curia se encuentra
reconocido en la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional 73,
como principio procesal. Se debe recordar que la justicia constitucional es autónoma de
la justicia ordinaria tradicional, sin embargo, cuando se trata de un Estado Constitucional
de Derechos, todos los jueces también deberían considerar y observar estas normas
constitucionales.
Finalmente, el criterio emitido por la ex Corte Suprema, el cual explícitamente
considera al derecho extranjero como una cuestión de prueba por la parte interesada, trae
como consecuencia que el juez no pueda corregir las omisiones o errores en las que
incurran las partes cuando se trate de derecho extranjero, ya que la ley extranjera no es
un derecho sino un hecho. Esto es así según el artículo 140 del Código Orgánico de la
Función Judicial74 y el COGEP, donde se establece que “el juzgador debe corregir las
omisiones o errores de -derecho- en que hayan incurrido las personas que intervienen en
el proceso” […] 75.
72
Ver, Gerardo Monroy Cabra, Tratado de Derecho Internacional Privado, Ed. 5ta (Santa Fe de Bogotá:
Editorial Temis S.A., 1999), 282.
73
Artículo 4, Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional [LOGJCC], R.O.
Suplemento 52, 22 de octubre de 2009, reformada por última vez el 3 de febrero de 2020.
74
Código Orgánico de la Función Judicial [COFJ], R.O. Suplemento 544, 9 de marzo de 2009, reformado
por última vez el 8 de diciembre del 2020.
75
Artículo 191, COGEP.
76
Provienen de las Conferencias Internacionales Especializadas de Derecho Internacional Privado en la
cuales el Ecuador ha participado activamente.
21
las relaciones privadas internacionales, pues hay que recordar que su origen es
manifiestamente del acuerdo entre los diferentes Estados77.
Dentro de este marco, lo que interesa es la ratificación por parte del Ecuador de la
CIDIP II, que tiene como objetivo el establecimiento de “normas de tipo general para la
aplicación de las reglas de conflicto”78, lo que tiene relación directa y particular con el
tema de derecho aplicable, sobre todo porque regula la aplicación del derecho extranjero.
Se entiende que, al adherirse, Ecuador aceptó de forma expresa “la primacía del derecho
internacional sobre las normas de derecho internacional privado que resulten de fuente
interna”79 e igualmente la aceptación del principio de aplicación de oficio del derecho
extranjero:
El artículo 2 de la CIDIP II manda lo siguiente:
Los jueces y autoridades de los Estados Partes estarán obligados a aplicar el derecho
extranjero tal como lo harían los jueces del Estado cuyo derecho resultare aplicable, sin perjuicio
de que las partes puedan alegar y probar la existencia y contenido de la ley extranjera invocada.
77
Ver, Abelardo Posso, Manual de Derecho Internacional Privado y Comunitario, (Quito: Corporación de
Estudios y Publicaciones, 2015), 31, acceso el 22 de marzo de 2021, https://elibro-
net.ezbiblio.usfq.edu.ec/es/ereader/usfq/115040?page=31
78
Departamento de Derecho Internacional Privado, Organización de Estados Americanos 2014, “Resumen
CIDIP II”, acceso el 24 de marzo de 2021, http://www.oas.org/dil/esp/CIDIP-II-
normasgenerales_sumario.htm
79
Id.
80
Artículos 3,4 y 5, Convención Interamericana sobre Prueba e Información acerca del Derecho Extranjero.
81
Artículo 408, Código de Sánchez Bustamante.
22
Según lo expuesto, en el Ecuador la institución jurídica del derecho extranjero y
su aplicación se regula tanto por las normas internacionales que son el Código de Sánchez
Bustamante y la CIDIP II, como por el COGEP que es uno de los códigos que recoge
normar de DIPR locales debido al modelo de dispersión normativa. Al existir un
indudable choque de normas convencionales y autónomas, el asunto que exige un urgente
análisis apunta a qué norma debe primar, porque, no existe una discusión doctrinaria
activa ni abundante, tampoco jurisprudencia reciente que ayude a despejar esta incógnita.
Bajo esta exposición, se persiste en el hecho de que el Ecuador carece de una ley
o código especializado de DIPR, lo que básicamente quiere decir que, en el ámbito de
esta materia no existe una norma positiva donde se establezca cuáles son sus fuentes de
aplicación, por lo que, no hay duda de que se tiene que recurrir a lo normado por la
Constitución de la República. De acuerdo con el artículo de la carta suprema que se refiere
a la pirámide o rango jerárquico, las normas se aplican en el siguiente orden:
1. La Constitución; 2. los tratados y convenios internacionales; 3. las leyes orgánicas; 4.
las leyes ordinarias; 5. las normas regionales y las ordenanzas distritales; 6. los decretos y
reglamentos; 7. las ordenanzas; 8. los acuerdos y las resoluciones; 9. los demás actos y decisiones
de los poderes públicos82.
82
Artículo 425, Constitución de la República del Ecuador.
83
Artículos 417, 419, 424, 438 Constitución de la República del Ecuador.
84
Peñafiel Salgado c. Minton Slaymaker, Corte Suprema de Justicia, Primera Sala de lo Civil y Mercantil,
Expediente de Casación, 28 de enero de 2004, párr.15.
23
imperioso acotar que los jueces de la sala al resolver el caso examinaron lo establecido
en el artículo 1 de la CIDIP II:
La determinación de la norma jurídica aplicable para regir situaciones vinculadas con
derecho extranjero se sujetará a lo establecido en esta Convención y demás convenciones
internacionales suscritas o que se suscriban en el futuro en forma bilateral o multilateral por los
Estados parte. En defecto de norma internacional, los Estados parte aplicarán las reglas de
conflicto de su derecho interno85.
85
Artículo 1, Convención Interamericana sobre normas generales de Derecho Internacional Privado.
86
Juan Larrea Holguín, Manual de Derecho Internacional Privado Ecuatoriano, Ed. 6ta (Quito:
Corporación de Estudios y Publicaciones, 1998), 386, acceso el 23 de marzo de, https://elibro-
net.ezbiblio.usfq.edu.ec/es/ereader/usfq/116535
87
Ver, Abelardo Posso, Manual de Derecho Internacional Privado y Comunitario,31.
24
no existe norma alguna que permita la aplicación de oficio de las reglas de derecho
extranjero, tal y como ocurre en legislaciones de otros países de la región”88.
8. Legislación comparada.
8.1. Colombia.
88
Jaime Vintimilla Saldaña, “Capítulo 7: Sistemas de derecho aplicable de los Estados Sudamericanos”,
Manual de Derecho Internacional Privado, sin publicar.
89
Ver, Leandro Baltar y Luciana Scotti, “La Aplicación del Derecho Extranjero”,3.
90
Código General del Proceso, [COGEPRO], Diario Oficial 48.489,12 de julio de 2012.
91
Hernando Sánchez, “Capítulo 3: La Aplicación y Prueba del Derecho Extranjero”, Teoría General del
derecho internacional privado, ed. de L. García y A. Aljure (Bogotá: Legis Editores S.A., 2016), 95-
122.113.
92
Sentencia SU768/14, Corte Constitucional Colombiana, de 16 de octubre de 2014,47. Acceso el 2 de
abril de 2021, https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2014/SU768-14.htm.
25
A criterio de la corte esto implica que, por el deber investigativo del juez, el
derecho extranjero no es una mera cuestión de hecho, pero tampoco una cuestión
estrictamente de derecho ya que permite la diligencia de las partes en su obtención93. La
corte también dictaminó que, este sistema mixto de cooperación mutua es una
circunstancia de análisis -caso por caso-, por eso exige la observancia de tres criterios:
“[…] Relevancia: en un caso específico el derecho extranjero puede ser accesorio y en
esa medida tiene sentido que la parte interesada lo demuestre. Por el contrario, cuando el examen
del derecho extranjero es el tema céntrico y del cual depende el goce efectivo de los derechos, es
obligación del juzgador impulsar de forma oficiosa la prueba del derecho extranjero en pro de
velar por la primacía del derecho sustancial y la búsqueda de la verdad.
Calidad de las partes: el deber del juez disminuye si la persona natural o jurídica que es la parte
procesal interesada en la prueba del derecho extranjero, tiene fácil accesibilidad a esa norma
extraña. Ahora bien, si la parte es un sujeto de especial protección constitucional, con recursos
financieros y profesionales limitados, el deber de oficio del juez obligatoriamente incrementa con
el propósito de asegurar la vigencia de un orden justo y la prevalencia del derecho sustancial.
Disponibilidad de la norma: en adecuada observancia de principios procesales, las partes
interesadas deben allegar desde un inicio la prueba del derecho extranjero que respalde su
pretensión, - en mayor medida cuando el acceso de esa prueba es factible-, si no es así, el juez
deberá ser activo en el deber investigativo del derecho extranjero y para eso tendrá que hacer uso
de los canales diplomáticos a los que puede acudir por medio de la Cancillería y especialmente
con ahínco si se trata de países en los que medie un convenio de cooperación […]94.
8.2. Argentina.
El derecho extranjero y su aplicación sufrió un cambio transcendental. El
derogado Código Civil de Sarsfield97 recogió la teoría realista98. Ulteriormente, esta
disposición fue objeto de debate en varios proyectos de reforma en los que se defendía la
aplicación de oficio, pero nunca se llegaron a concretar99.
93
Ver, Sentencia SU768/14, Corte Constitucional Colombiana, de 16 de octubre de 2014,37.
94
Ver, Id, 54.
95
Ver, Id.
96
Ver, Id, 32.
97
Artículo 13, Código Civil de Vélez Sarsfield, [Derogado], Boletín Oficial, 25 de septiembre 1869. La
aplicación de las leyes extranjeras, en los casos en que este Código la autoriza, nunca tendrá lugar sino a
solicitud de parte interesada, a cuyo cargo será la prueba de la existencia de dichas leyes […].
98
Ver, Leandro Baltar y Luciana Scotti, “La Aplicación del Derecho Extranjero”,3.
99
Ver, Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,52.
26
Posteriormente con la entrada en vigor en el año 2015 del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación, cuerpo normativo que recepta disposiciones generales del DIPR,
la regulación de la antigua norma fue remplazada y el nuevo artículo contiene tres
literales. Sin embargo, lo que aquí concierne es el literal -a- el cual manda que cuando a
una situación ius-privatista resulta aplicable el derecho extranjero:
el juez establece su contenido, y está obligado a interpretarlo como lo harían los jueces
del Estado al que ese derecho pertenece, sin perjuicio de que las partes puedan alegar y probar la
existencia de la ley invocada. Si el contenido del derecho extranjero no puede ser establecido se
aplica el derecho argentino100.
La doctrina argentina sostiene que el legislador adoptó la -teoría del uso jurídico-
y el principio de oficiosidad101, entonces, el juez debe “aplicar de oficio el derecho
extranjero cuando así lo indicaren las normas indirectas del foro”102. El artículo se aparta
de la idea realista y por respeto al país extranjero, el juez interpreta y aplica el derecho
foráneo como el juez de ese país103. Además, queda “permitido a las partes, en forma
facultativa, lo que antes era una carga para ellas”104, alegar y probar el derecho extranjero
cuando el juez lo requiera, pero, si no han dicho nada es obligación del juzgador.
Sobre la última parte del artículo, varios autores reclaman una redacción ambigua.
El juez deberá aplicar la ley nacional argentina -cuando no haya podido establecer el
contenido de la ley extranjera-, pero no se entiende si la debe aplicar porque fue imposible
para el juez investigar y conocer el derecho extraño o cuando a pesar de haberlo
investigado ese derecho ajeno contiene vacíos legales105.
Por otro lado, según la norma del Código Procesal Civil y Comercial la carga de
la prueba en el proceso ordinario compete a las partes, no obstante, el último inciso
menciona que “(…) si la ley extranjera invocada por algunas de las partes no hubiere sido
probada, el juez podrá investigar su existencia y aplicarla (...) al litigio”106. Se concluye
que, aunque la carga de la prueba recae en las partes, actualmente es una facultad del juez
100
Artículo 2595, Código Civil y Comercial de la Nación Argentina, [CCCN], Boletín Oficial Suplemento
32.985, 8 de octubre de 2014.
101
Ver, Milton Feuillade, “Aplicación del derecho extranjero en el código civil y comercial, con especial
referencia a los elementos culturales”, Revista Prudentia Iuris n.º 38 (2017): 169- 200. 3. Acceso el 28 de
marzo de 2021. https://erevistas.uca.edu.ar/index.php/PRUDENTIA/article/view/977/940
102
Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado,54.
103
Ver, Mónica Rodríguez, “Algunos problemas sobre la aplicación del Derecho Extranjero”13.
104
Id.
105
Ver, Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,19.
106
Artículo 377, Código Procesal Civil y Comercial de la Nación Argentina, [CPN], Boletín Oficial, 7 de
noviembre de 1967.
27
aplicar de oficio el derecho extranjero. Sin embargo, también se considera que se trata de
la aplicación intermedia107.
Por último, la CIDIP II es norma convencional vigente en Argentina y según
varios autores el artículo 2 es el antecedente de lo regulado sobre el derecho extranjero
en el nuevo CCCN108. Adicionalmente, acerca de las fuentes del DIPR y la jerarquía
normativa, se expresa que no existe un avance sino una simple repetición de lo establecido
por la jurisprudencia y la misma Constitución, ya que el artículo 2594 de CCCN dice que
“ante la falta de norma convencional específicamente aplicable a la cuestión, corresponde
la utilización de la ley que determine la norma de conflicto argentina”.
8.3. Uruguay.
107
Ver, Margarita Porcelli, “Análisis de la Aplicación”,23.
108
Ver, Milton Feuillade, “Aplicación del Derecho Extranjero”,4.
109
Ley General de Derecho Internacional Privado, Diario Oficial 30.586, 16 de diciembre de 2020.
110
Ver, Artículo 2, Ley General de Derecho Internacional Privado.
28
Igualmente, se debe mencionar que varios autores consideran que la ley es un gran
ejemplo para otras legislaciones y sobre el tema de la aplicación del derecho extranjero,
han calificado como moderna a la legislación de derecho internacional privado uruguaya
por admitir la aplicación de oficio111.
Para terminar, la CIDIP II fue adoptada en Montevideo el 5 de agosto de 1979,
por lo tanto, es normativa convencional vigente en la legislación de Uruguay.
8.4. España.
111
Ver, Scotti, Manual de Derecho Internacional Privado, 53.
112
Código Civil Español, Boletín Oficial del Estado 206, 27 de julio de 1889.
113
Ley de Enjuiciamiento Civil de España, [LEC], Boletín Oficial del Estado 7, 8 de enero del 2000.
114
Elisabet Cerrato, “La prueba del derecho extranjero”,6.
115
Ver, Id.
116
Ver, Elisabet Cerrato, “La prueba del derecho extranjero”,9.
29
regulativo preferible (…) que garantiza, en mayor medida, la correcta aplicación del
Derecho extranjero y, en consecuencia, la correcta aplicación de la norma de conflicto”117.
Por último, los autores Carrascosa González y Calvo Caravaca, mencionan que el
artículo 399 de la LEC no obliga a las a partes a alegar dentro del proceso el derecho
extranjero, en virtud de que este derecho extraño no se considera como un -hecho
procesal-, sino como un conjunto de normas jurídicas adecuadas que van a resolver el
litigio118.
9. Conclusiones.
117
Calvo Caravaca, “Aplicación Judicial del Derecho Extranjero en España”,7.
118
Ver, Calvo Caravaca y Carrascosa Gonzáles, Derecho Internacional Privado volumen I, Ed. 18va
(Granada: Comares Editorial, 2018),267.
30
de oficio del derecho extranjero, ya sea por cuestiones de preferencia y exclusividad de
aplicación de normas del DIPR ecuatoriano, o por cuestiones económicas en las que
debería incurrir el Estado, se recomienda que adopte el sistema mixto. El juez deberá
realizar el análisis del caso concreto en base a criterios específicos y determinará si exige
en cabeza suya, la fundamental investigación de oficio del derecho extranjero para su
aplicación, o de requerir auxilio en su obtención las partes son copartícipes convenientes.
Por último, se resalta la falta de una codificación autónoma de disposiciones de
DIPR – ley o código especializado-. Los aspectos del sector del derecho aplicable, como
son la prelación normativa de fuentes del DIPR o la misma aplicación del derecho
extranjero, reclaman de un proceso de reforma normativa necesaria, un tema que
corresponde discutirlo en un futuro trabajo y sin lugar a duda abre la puerta para que sea
ampliamente debatido.
31
37. Convenio1 sobre Acuerdos de Elección de Foro2
Convencidos que tal cooperación puede ser fortalecida por medio de reglas uniformes sobre
competencia y reconocimiento y ejecución de resoluciones judiciales extranjeras en materia
civil o comercial,
1
Se utiliza "Convenio" como sinónimo de "Convención".
2
Este Convenio, así como la documentación correspondiente, se encuentra disponible en el sitio web de la
Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado (www.hcch.net), bajo el rubro “Convenios” o bajo
la “Sección Elección de Foro”. Para obtener el historial completo del Convenio, véase Hague Conference on
Private International Law, Proceedings of the Twentieth Session (2005), Tome III, Choice of Court (ISBN
978-9-40000-053-7, Intersentia, Antwerp, 2010, 871 pp.).
3
No entrado en vigor. Sobre el estado del Convenio, http://www.hcch.net.
CAPÍTULO I – ÁMBITO DE APLICACIÓN Y DEFINICIONES
5. Un litigio no quedará excluido del ámbito de aplicación del presente Convenio por el
sólo hecho de que un Estado, incluyendo un gobierno, una agencia gubernamental o
cualquier persona actuando en representación de un Estado, sea parte en el litigio.
a) "acuerdo exclusivo de elección de foro" significa un acuerdo celebrado por dos o más
partes que cumple con los requisitos establecidos por el apartado c) y que designa, con el
objeto de conocer de los litigios que hayan surgido o pudieran surgir respecto a una
relación jurídica concreta, a los tribunales de un Estado contratante o a uno o más
tribunales específicos de un Estado contratante, excluyendo la competencia de cualquier
otro tribunal;
b) un acuerdo de elección de foro que designe a los tribunales de un Estado contratante o
uno o más tribunales específicos de un Estado contratante se reputará exclusivo, salvo que
las partes hayan dispuesto expresamente lo contrario;
c) un acuerdo exclusivo de elección de foro debe ser celebrado o documentado:
i) por escrito; o
ii) por cualquier otro medio de comunicación que pueda hacer accesible la
información para su ulterior consulta;
1. A los efectos del presente Convenio, el término "resolución" significa toda decisión en
cuanto al fondo emitida por un tribunal, cualquiera que sea su denominación, incluyendo
sentencias o autos, así como la determinación de costas o gastos por el tribunal (incluyendo
el secretario del tribunal), siempre que la determinación se refiera a una decisión sobre el
fondo que sea susceptible de ser reconocida o ejecutada en virtud de este Convenio. Las
medidas provisionales y cautelares no son resoluciones.
2. A los efectos del presente Convenio, se entenderá que una entidad o persona que no sea
persona física, tiene su residencia en el Estado:
a) de su sede estatutaria;
c) de su administración central; o
d) de su establecimiento principal.
Cualquier tribunal de un Estado contratante distinto del Estado del tribunal elegido,
suspenderá el procedimiento o rechazará la demanda cuando se le presente un litigio al que
se le aplique un acuerdo exclusivo de elección de foro, salvo que:
a) el acuerdo sea nulo en virtud de la ley del Estado donde se encuentra el tribunal elegido;
b) una de las partes careciera de la capacidad para celebrar el acuerdo en virtud de la ley del
tribunal al que se ha acudido;
d) por causas excepcionales fuera del control de las partes, el acuerdo no pueda ser
razonablemente ejecutado; o
1. Una resolución dictada por un tribunal de un Estado contratante que haya sido designado
en un acuerdo exclusivo de elección de foro, será reconocida y ejecutada en los demás
Estados contratantes conforme a lo dispuesto en el presente Capítulo. El reconocimiento o
la ejecución sólo podrá denegarse por las causas establecidas en el presente Convenio.
2. Sin perjuicio de lo que sea necesario para la aplicación de las disposiciones del presente
Capítulo, no se procederá a revisión alguna en cuanto al fondo de la resolución dictada por
el tribunal de origen. El tribunal requerido estará vinculado por las constataciones de hecho
en que el tribunal de origen hubiere basado su competencia, salvo que la resolución hubiere
sido dictada en rebeldía.
3. Una resolución será reconocida sólo si produce efectos en el Estado de origen y deberá
ser ejecutada sólo si es ejecutoria en el Estado de origen.
4. El reconocimiento o la ejecución podrán ser pospuestos o denegados si la resolución es
objeto de un recurso en el Estado de origen o si el plazo para interponer un recurso
ordinario no hubiese expirado. El rechazo no impedirá una solicitud ulterior de
reconocimiento o ejecución de la resolución.
5. El presente artículo se aplicará también a una resolución dictada por el tribunal de un
Estado contratante como consecuencia de haberle sido transferido el asunto por el tribunal
elegido en dicho Estado contratante, tal como lo permite el artículo 5, apartado 3. Sin
embargo, cuando el tribunal elegido tenía poder discrecional para transferir el asunto a otro
tribunal, podrá denegarse el reconocimiento o la ejecución de una resolución contra una
parte que se opuso a la transferencia en tiempo oportuno en el Estado de origen.
b) una de las partes carecía de la capacidad para celebrar el acuerdo en virtud de la ley del
Estado requerido;
1. Cuando una de las materias excluidas en virtud del artículo 2, apartado 2, o en virtud del
artículo 21, haya surgido como una cuestión preliminar, la determinación sobre la misma
no será reconocida o ejecutada en virtud del presente Convenio.
2. El reconocimiento o la ejecución de una resolución podrá denegarse si, y en la medida
que, dicha resolución se haya fundamentado en una determinación sobre una materia
excluida en virtud del artículo 2, apartado 2.
3. Sin embargo, en el caso de una determinación sobre la validez de un derecho de
propiedad intelectual distinto del derecho de autor o de un derecho conexo, el
reconocimiento o la ejecución de una resolución podrá denegarse o posponerse en virtud
del apartado anterior sólo si:
2. El tribunal requerido tomará en consideración si, y en qué medida, los daños y perjuicios
fijados por el tribunal de origen sirven para cubrir costas y gastos relacionados con el
procedimiento.
Artículo 14 Procedimiento
Artículo 15 Divisibilidad
b) una decisión que otorga daños y perjuicios a los que podría aplicarse el artículo 11.
Todos los documentos transmitidos o entregados en virtud del presente Convenio estarán
exentos de legalización o cualquier otra formalidad análoga, incluyendo la Apostilla.
Un Estado podrá declarar que sus tribunales podrán negarse a decidir sobre un litigio al que
se aplica un acuerdo exclusivo de elección de foro si, con excepción del lugar de situación
del tribunal elegido, no existe vínculo alguno entre ese Estado y las partes o el litigio.
Un Estado podrá declarar que sus tribunales podrán negarse a reconocer o ejecutar una
resolución dictada por un tribunal de otro Estado contratante si las partes tenían su
residencia en el Estado requerido y la relación entre las partes, así como todos los demás
elementos relevantes del litigio, con excepción del lugar del tribunal elegido, estaban
conectados solamente con el Estado requerido.
1. Cuando un Estado tenga un interés importante para no aplicar el presente Convenio a una
materia específica, dicho Estado podrá declarar que no aplicará este Convenio a dicha
materia. El Estado que haga dicha declaración deberá asegurar que tal declaración no será
más amplia de lo necesario y que la materia específica excluida se encontrará definida de
manera clara y precisa.
2. Con relación a dicha materia, el Convenio no se aplicará:
a) en el Estado contratante que haya hecho la declaración;
b) en otros Estado contratantes, cuando en un acuerdo de elección de foro se haya
designado a los tribunales o, a uno o más tribunales específicos del Estado que hizo la
declaración.
1. Un Estado contratante podrá declarar que sus tribunales reconocerán y ejecutarán las
resoluciones dictadas por los tribunales de otro Estado contratante designados en un
acuerdo de elección de foro celebrado por dos o más partes que cumpla con los requisitos
establecidos por el artículo 3, apartado c), y que designe, con el objeto de conocer de los
litigios que hayan surgido o pudieran surgir respecto a una relación jurídica concreta, a un
tribunal o a los tribunales de uno o más Estados contratantes (un acuerdo no exclusivo de
elección de foro).
2. Cuando el reconocimiento o la ejecución de una resolución dictada en un Estado
contratante que ha hecho dicha declaración se solicite en otro Estado contratante que ha
hecho la misma declaración, la resolución será reconocida y ejecutada en virtud del
presente Convenio si:
a) el tribunal de origen fue designado en un acuerdo no exclusivo de elección de foro;
b) no existe una resolución dictada por ningún otro tribunal ante el cual el litigio pudo
presentarse, conforme a un acuerdo no exclusivo de elección de foro, ni existe un litigio
pendiente entre las mismas partes en algún otro tribunal sobre el mismo objeto y la misma
causa; y,
c) el tribunal de origen fue el primero al que se acudió.
1. En relación a un Estado contratante en el que dos o más sistemas jurídicos relativos a las
cuestiones reguladas en el presente Convenio se aplican en unidades territoriales diferentes:
a) cualquier referencia a la ley o al procedimiento de un Estado se interpretará, cuando sea
pertinente, como referencia a la ley o al procedimiento en vigor en la unidad territorial
pertinente;
b) cualquier referencia a la residencia en un Estado se interpretará, cuando sea pertinente,
como referencia a la residencia en la unidad territorial pertinente;
3. Un tribunal en una unidad territorial de un Estado contratante con dos o más unidades
territoriales en las que rigen diferentes sistemas jurídicos no estará obligado a reconocer o
ejecutar una resolución de otro Estado contratante por la sola razón de que la resolución
haya sido reconocida o ejecutada en otra unidad territorial del mismo Estado contratante
según el presente Convenio.
1. Un Estado con dos o más unidades territoriales en las que rigen diferentes sistemas
jurídicos con respecto a las materias reguladas por el presente Convenio, podrá declarar, en
el momento de la firma, ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, que el Convenio se
aplicará a todas sus unidades territoriales o solamente a una o varias de ellas y podrá, en
cualquier momento, modificar esta declaración haciendo otra nueva.
2. Toda declaración de esta naturaleza será notificada al depositario y en ella se indicarán
expresamente las unidades territoriales a las que el Convenio será aplicable.
3. En el caso de que un Estado no haga declaración alguna en virtud del presente artículo, el
Convenio se aplicará a la totalidad del territorio de dicho Estado.
3. Para los efectos de la entrada en vigor del presente Convenio, cualquier instrumento
depositado por una Organización Regional de Integración Económica no será considerado
salvo que ésta declare, en virtud del artículo 30, que sus Estados miembros no serán Parte
de este Convenio.
1. El presente Convenio entrará en vigor el día primero del mes siguiente a la expiración de
un período de tres meses después del depósito del segundo instrumento de ratificación,
aceptación, aprobación o adhesión, previsto en el artículo 27.
b) para las unidades territoriales a las que se haya hecho extensiva la aplicación del
presente Convenio de conformidad con el artículo 28, apartado 1, el día primero del mes
siguiente a la expiración de un período de tres meses después de la notificación de la
declaración prevista en dicho artículo.
Artículo 32 Declaraciones
1. Las declaraciones previstas en los artículos 19, 20, 21, 22 y 26 podrán hacerse al
momento de la firma, ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, o posteriormente en
cualquier momento y, podrán modificarse o retirarse en cualquier momento.
4. Una declaración hecha ulteriormente, así como cualquier modificación o retiro de una
declaración, surtirá efecto el día primero del mes siguiente a la expiración de un período de
tres meses después de la fecha de recepción de la notificación por el depositario.
5. Una declaración hecha en virtud de los artículos 19, 20, 21 y 26 no será aplicable a los
acuerdos exclusivos de elección de foro celebrados antes de que la misma surta efecto.
Artículo 33 Denuncia
relativa al uso del siguiente formulario para confirmar la emisión y el contenido de una
resolución dictada por el tribunal de origen con la finalidad del reconocimiento y de la
ejecución en virtud del Convenio:
FORMULARIO RECOMENDADO
SEGÚN EL CONVENIO SOBRE ACUERDOS DE ELECCIÓN DE FORO
(“EL CONVENIO”)
(Formulario modelo que confirma la emisión y el contenido de una resolución dictada por el
tribunal de origen con la finalidad de su reconocimiento y ejecución en virtud del Convenio)
DIRECCIÓN
.........................................................................................................................................
TEL.
......................................................................................................................................................
FAX
......................................................................................................................................................
CORREO
ELECTRÓNICO...................................................................................................................
2. ASUNTO / NÚMERO DE
EXPEDIENTE..................................................................................
3. ...........................................................................................(DEMANDANTE)
c.
.............................................................................................(DEMANDADO)
4. (EL TRIBUNAL DE ORIGEN) dictó una resolución en el asunto arriba citado el
(FECHA) en (CIUDAD, ESTADO).
SÍ NO
NO SE PUEDE CONFIRMAR
7. Este tribunal acordó el siguiente pago dinerario (por favor, indique, en su caso,
los distintos tipos de daños y perjuicios incluidos):
8. Este tribunal acordó el pago de intereses como sigue (por favor, especifique
la(s) tasa(s) de interés, la(s) parte(s) de la resolución a las que dicho interés se
aplica, la fecha a partir de la cual deben computarse y, cualquier otra
información con relación al interés que pueda asistir al tribunal requerido):
SÍ NO
NO SE PUEDE CONFIRMAR
SÍ NO
NO SE PUEDE CONFIRMAR
PERSONA DE CONTACTO:
TEL.:
FAX:
CORREO ELECTRÓNICO:
CASO BARCELONA TRACTION LIGHT AND POWER COMPANY
LIMITED
España vs Bélgica
(1970)
l. OBJETIVOS
El presente caso reviste singular importancia porque en él, se analizan una serie de
instituciones del Derecho Internacional Público que sentarían interesantes precedentes
jurisprudenciales para futuros casos ante la Corte.
La justificación de tal postura adoptada por la Corte es explicada por el juez Kotaru
Tanaka en su opinión individual en el caso de la Barcelona Traction, al señalar que la fun-
* Director del Instituto de Estudios Internacionales (IDEI) de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Pro-
fesor de Derecho Internacional Público de la Academia Diplomática del Perú y de la Facultad de Derecho
de la Universidad Católica.
1 ROSENNE, Shabtai. El Tribunal Internacional de Justicia, (traducción española), Madrid, 1967, p. 203.
2 DELBEZ, L. Les Principes Généraux du Contentieux lnternational, París, 1962, p. 19.
78 Agenda Internacional
ción más importante del tribunal no sólo consiste en regular las diferencias concretas, sino
también, contribuir al desarrollo del Derecho Internacional.
En este sentido, el presente caso nos permitirá estudiar instituciones relevantes para
el Derecho Internacional como por ejemplo:
Hecha esta breve introducción, pasemos ahora al análisis detallado del caso.
2. ANTECEDENTES
La sociedad Barcelona Traction Ligth and Power fue constituída en el año de 1911
en la ciudad de Toronto, Canadá, donde estableció su sede.
La empresa es una sociedad holding, es decir, aquella cuyo principal negocio consis-
te en poseer acciones u obligaciones de otras compañías, cuyos intereses o dividendos
constituyen las rentas de dicha sociedad.
3
3. HECHOS
3 Todos Jos datos e informaciones referentes a los hechos del caso han sido extraídos de la segunda sentencia
del Tribunal de la Haya de cinco de febrero de 1970. Asunto "Barcelona Traction, Light and Power
Company Limited" (Nueva Demanda: 1962. Bélgica vs. España). Traducción española de Luis García Arias.
4 Debe resaltarse que la Barcelona Traction no interpuso recurso de oposición contra el auto de quiebra dentro
del plazo previsto por el derecho español (8 días contados desde la fecha de publicación del auto). Esta omi-
sión, resultará fundamental para el análisis posterior.
Agenda Internacional
80
27.03.1948: Desde esta fecha hasta el 21 de abril de 1952, el gobierno canadiense di-
rige una serie de comunicaciones al gobierno español a través de notas
diplomáticas, con el fin de reclamar y proteger los intereses de la empre-
sa canadiense afectada. En un principio, alega denegación de justicia por
parte de las autoridades españolas. Luego, propone al gobierno español el
sometimiento a una solución arbitral, propuesta que fue rechazada. A
partir de este momento el gobierno canadiense se limitó a tratar de favo-
recer un arreglo amistoso entre los grupos privados interesados.
Por otro lado, el gobierno belga, en resguardo de los intereses de los ac-
cionistas belgas que tenían el control mayoritario de la empresa, intervie-
ne el mismo día que lo hace el gobierno canadiense. En un primer mo-
mento, se limitó a una acción diplomática, política que continuó hasta el
momento en que el gobierno español rechaza su propuesta de arbitraje
(fines de 1951). A raíz de ello, Bélgica decide someter unilateralmente el
litigio a la Corte Internacional de Justicia de la Haya .
11.06.1951: Los trabajos de la Comisión dan como resultado una declaración conjun-
ta de los tres gobiernos, señalando: "que la actitud adoptada por el go-
bierno español al no autorizar las transferencias de divisas solicitadas, es-
taba plenamente justificada". Con esto, los gobiernos de Canadá y Reino
Unido renunciaban implícitamente a todo intento futuro de protección di-
plomática.
15.10.1960: Los dirigentes del grupo privado cuya protección había asumido el go-
bierno belga, entraron en contacto con el grupo privado español FECSA,
sociedad española a la que la reclamación atribuía haber sido la benefi-
ciaria de los ilícitos del Estado español. Este acercamiento estaba desti-
nado a alcanzar un arreglo amigable con la empresa española.
. 10.1960: El grupo español puso como condición previa a cualquier arreglo, el reti-
ro definitivo de la demanda. Tras varios intentos infructuosos de
atemperar esta postura, el gobierno belga finalmente cede. Es así como el
23 de marzo de 1961 y en base al artículo 69 del reglamento del tribunal,
Instituto de Estudios Internacionales 81
A. Posición del Gobierno Español: España deduce cuatro excepciones preliminares ante la
demanda del gobierno belga. 5
5 GARCIA ARIAS, Luis. "El Caso Barcelona Traction ante el Tribunal Internacional de Justicia". EN: Revis-
ta Española de Derecho Internacional, N" 2-3, Vol. XXIII. Madrid, 1970, pp. 207 y ss.
82 Agenda Internacional
Frente a la segunda demanda del gobierno belga, España deduce una primera excep-
ción, señalando que el pleito había acabado definitivamente en 1961 cuando Bélgica se de-
sistió de la acción. 6 España apoya esta excepción básicamente en los siguientes argumen-
tos:
a. Califica los artículos 68 y 69 del Estatuto de la C.I.J. en los que basa Bélgica su
desistimiento, como neutros. Es decir, que su sola cita no aclara frente a qué tipo de
desistimiento nos encontramos, siendo necesario analizar los hechos y circunstancias en
que dicho desistimiento se produjo, para determinar si fue un desistimiento de acción o de
instancia.
b. Señala que, del análisis de estos hechos y circunstancias se desprende que Bélgica
adoptó un desistimiento definitivo de acción, y no uno de instancia.
c. Por tanto, Bélgica no podía volver a interponer una nueva demanda sobre el mis-
mo asunto y entre las mismas partes, en tanto su derecho y acción ya habían prescrito.
España, por otro lado, plantea como segunda excepción preliminar (15 de marzo de
1963) la falta de competencia del tribunal, en razón del tratado de conciliación belga-espa-
ñol- documento al cual Bélgica hace referencia- que no estableció un vínculo de jurisdic-
ción obligatoria ante la Corte Internacional de Justicia, que pudiera permitir al gobierno
belga someter unilateralmente un requete a dicho tribunal.
España deduce como tercera excepción la falta de Ius Standi del gobierno belga.
Para España, no existía vínculo de nacionalidad entre la empresa Barcelona Traction y el
gobierno belga, en tanto la empresa era de nacionalidad canadiense, en estricta aplicación
de la teoría de la constitución. Por tanto, al no estar presente este vínculo jurídico-político
entre Bélgica y la empresa Barcelona Traction, no podía la primera plantear reclamación
alguna. Bélgica, nunca llegó a contestar la excepción española.
Por otro lado, España trató de demostrar el incumplimiento de la regla del agota-
6 La excepción de desistimiento planteada por el gobierno español fue deducida en el año de 1963, esto es,
luego de deducida la excepción de incompetencia y la excepción de ius standi. Pese a ello, el tribunal cono-
ció de ella en primer 1ugar, pues la regla general es que las excepciones sobre competencia tienen prioridad
sobre las excepciones acerca de la admisibilidad, ya que el tribunal no puede estatuir sobre la admisibilidad
de la demanda sin haber antes establecido su competencia. ROSSENE, Shabtai. The International Court
of Justice, Leyden, 1957, p. 356.
Instituto de Estudios Internacionales
83
miento de Jos recursos internos por parte de Bélgica y la inexistencia de todo tipo de dene-
gación de justicia. En este sentido alegó:
a. Que la mayoría de los recursos ejercitados por Bélgica buscaban una apariencia de
agotamiento,teniendo como objetivo minimizar las omisiones relativas al auto declaratorio
de quiebra. Los belgas buscaban, según España, sustituir la cantidad por la calidad de re-
cursos.
b.l Que el derecho español reserva únicamente al quebrado y no a sus filiales, el de-
recho de oposición.
b.2 Que los recursos de Ebro y Barcelonesa sólo afectaban a la parte del auto relativa
a la incautación de sus bienes y no a la empresa Barcelona Traction.
c. Señaló que, incluso después del vencimiento del plazo, Bélgica pudo atacar el auto
de quiebra mediante el recurso de revisión, el cual procede: "cuando la sentencia irrevoca-
ble se haya obtenido indebidamente por subordinación, violencia o cualquier otra maniobra
fraudulenta" (artículo 1796 de la ley de enjuiciamiento civil). Si, como se alega, el auto de
quiebra se debió a la colusión del juez de Reus Andreu Domingo con el grupo demandante
español March, era posible entonces, llevar la cuestión directamente al tribunal supremo;
logrando, de esta forma, la anulación del acto y la restitución in integrum. 7
A lo largo del proceso, España a través de sus Consejeros hizo alusión a la conducta
incorrecta y fraudulenta de la Barcelona Traction en España. Sin embargo, nunca llegó a
deducir una quinta excepción en este sentido.
a. Usurpación de Competencia:
a.l España rechaza el primer argumento belga sobre una supuesta usurpación de
competencia de sus tribunales, señalando que los tribunales españoles eran competentes
para dictar la declaratoria de quiebra según el Derecho Internacional Privado comparado,
en el que se admite que un Estado pueda declarar en quiebra a una sociedad extranjera si
tiene con ella mayores puntos de conexión que otro Estado. 8 Asimismo, señala que, el
juez español era el forum conveniens, puesto que la Barcelona Traction ejercía actividad
en España y en ella poseía bienes9 . Por lo tanto, el juez español era quien debía conocer de
la quiebra.
a.2 Respecto al segundo argumento belga, por el cual España había decretado fuera
del territorio español ciertas medidas de ejecución de sus decisiones judiciales, España
sostuvo que no se habían ocupado ni enajenado bienes situados fuera de territorio español.
Por lo tanto, la acusación belga, debía ser declarada infundada.
l. Mala fe o intención discriminatoria por parte de las autoridades judiciales del Estado.
Bélgica niega este requisito.
2. Decisión de última instancia.
3. Que la violación del derecho interno sea flagrante e inexcusable.
Según España, ninguno de estos tres requisitos se cumplía en el caso, por lo cual no
había tal denegación de justicia. 1 1
Bélgica sostuvo la competencia de la C.I.J. para conocer de este asunto en base al ar-
tículo 17, párrafo 4, del Tratado de Conciliación Hispano-belga, y al artículo 37 del Estatu-
to de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
De esto parecería derivarse, según Miaja de la Muela, que Bélgica funda su primera
requete en la lesión sufrida por la Sociedad Barcelona Traction. Bélgica entonces ejerció
en esta primera parte, la protección diplomática de la sociedad misma, y no la de los ac-
cionistas, asumiendo implícitamente la teoría del control de la nacionalidad de las perso-
nas jurídicas. 12
12 MIAJA DE LA MUELA. Adolfo. "La Cuestión del lus Standi del Gobierno Belga en la sentencia de 5 de
febrero de 1970", EN: Revista Española de Derecho Internacional, Valladolid, 1970, n. 2-3, p.308.
Agenda lntemacional
86
Es así que basado en esta teoría, rechaza la tercera excepción preliminar española,
negando la ausencia de este vínculo.
a. Usurpación de Competencia
a.l Por la declaración de quiebra por parte de las autoridades judiciales españolas de
la empresa Barcelona Traction, sin la existencia de un lazo de conexión mayor entre
el Estado español y la sociedad quebrada.
a.2 Por la realización fuera del territorio español de ciertas medidas de ejecución de
sus decisiones judiciales.
Bélgica entiende que este concepto se refiere a la situación en la que un Estado rehu-
sa el acceso de un justiciable a los tribunales, cuando se toma una decisión sin que la parte
haya sido oída o cuando exista demora indefinida del examen de un recurso. En conse-
cuencia, las autoridades judiciales españolas había incurrido en una denegación de este
tipo.
El gobierno belga alegó, precísamente, actos discriminatorios por parte de los tribu-
nales españoles con el ánimo de favorecer a un grupo privado español, planteando que tal
trato discriminatorio configuraba una clara denegación de justicia sustancial.
Por estos tres actos de las autoridades judiciales españolas, Bélgica considera que el
Estado español había incurrido en una serie de hechos ilícitos internacionales que acarrea-
ban consiguientemente su responsabilidad internacional.
5. PROBLEMAS
De los argumentos esgrimidos por las partes en el presente caso, es posible deducir
los siguientes problemas:
b. En el caso ¿Qué tipo de desistimiento fué el adoptado por el gobierno belga? ¿Qué
consecuencias jurídicas se desprenden de tal desistimiento? ¿Qué postura adoptó finalmen-
te el tribunal?
c. ¿Qué nacionalidad tienen las personas jurídicas? ¿Qué teorías existen al respecto?
¿Cuál es la teoría imperante? ¿Qué nacionalidad tenía la Empresa Barcelona Traction?
¿Quien podía ejercer la protección diplomática en su favor?
Agenda lntemacional
88
a. ¿En que consiste la regla del agotamiento de los recursos internos? ¿Cuál es su
fundamento jurídico?
c. En el caso ¿se agotaron los recursos internos por parte de Bélgica? o ¿acaso hubo
denegación de justicia por parte de los tribunales españoles? ¿Cuál fue la opinión de la
Corte?
a. ¿Cuál fue la posición española sobre este tema en el presente caso? ¿La ausencia
de esta conducta correcta fue alegada por España para desestimar la demanda belga?
a. ¿En que consiste la figura del abuso del derecho? ¿Qué elementos lo configuran?
¿Estuvieron estos elementos presentes en el caso?
b. ¿En que consiste la figura del desvío de poder? ¿Es esta figura aceptada por el de-
recho internacional?
c. ¿Cuál fue la opinión de la Corte en este punto? ¿La Corte consideró la existencia
de algún tipo de denegación de justicia por parte de las autoridades judiciales españolas?
6. ANALISIS
14
*De l'or monétaire (C.I.J, 1954);
Todos los casos jurisprudenciales señalados, sirvieron a la Corte para realizar un aná-
lisis de la figura del desistimiento. Sin embargo, es importante resaltar que, en este caso, la
Corte Internacional de Justicia no siguió siempre el precedente sino que tomó distancia de
él y adoptó, en varias ocasiones, una posición singular en la materia, como lo podremos
comprobar a lo largo del análisis de la sentencia.
a. Conceptos Preliminares
La figura del desistimiento se encuentra regulada por los artículos 68 y 69 del Regla-
mento de la C.I.J. Según estos artículos un proceso judicial en curso ante la Corte puede
terminar:
a. Si las partes llegan a un acuerdo sobre la solución que debe darse al litigio objeto
del proceso (Art. 68).
Por otro lado, el desistimiento puede producirse en cualquier etapa del proceso judi-
cial y debe constar siempre en forma expresa. Veamos ahora, las clases o tipos de desis-
timiento que existen.
* Desistimiento del Reino Unido de la Gran Bretaña ante la C.I.J. en 1959 en el asunto
del incidente aéreo del 27 de julio de 1955. (Desistimiento de lnstancia). 19
En opinión del profesor español Enrique Pecourt García, a partir de estos casos, es
posible extraer las siguientes conclusiones en materia de desistimiento 25 :
Sin embargo, una revisión íntegra de la sentencia del tribunal, revela que ésta no
sólo no tomó en cuenta hecho alguno, sino que además ninguna circunstancia fue objeto de
valoración específica y detallada.
Si la Corte llegó a concluir que era necesario analizar el caso concreto para determi-
nar el tipo de desistimiento adoptado por el gobierno belga, debió entonces analizar los he-
chos y las circunstancias en las que aquél se produjo. Entre los hechos podemos citar:
a) La condición previa impuesta por el grupo privado español para iniciar conversa-
ciones con los belgas fue el retiro definitivo de la demanda, condición que fue acepta-
da sin variación alguna por Bélgica. Esto, consta en la nota base de 1961.
En un segundo argumento, España sostuvo que, en todo caso, si de los hechos no hu-
biera resultado claro el tipo de desistimiento adoptado por Bélgica, el tribunal debía presu-
mir, siguiendo su propia jurisprudencia, que tal desistimiento era uno de acción. Sin em-
bargo, la Corte, con buen criterio, abandona la tendencia vigente hasta ese momento y re-
chaza este segundo argumento, entendiendo que la renuncia de un derecho, por la gravedad
de las consecuencias que implica no puede ser presumida. Sostiene, además que, en todo
caso la presunción debe ser en sentido opuesto, es decir, entender el desistimiento belga
como un desistimiento de instancia, salvo prueba en contrario.
La posición adoptada por la Corte en este punto, fue largamente criticada por la doc-
trina española de la época:
e) Porque, como señala el profesor español Pecourt García, el principio alegado por
la Corte, por el cual la renuncia de un derecho no se presume, no se aplica a situaciones
como ésta, en las que están implicados recíprocamente derechos de dos Estados, y
Por tanto, por el primer argumento (y no por presunción) opinamos que la Corte erró
el rechazar por doce votos contra cuatro la primera excepión española. El desistimiento,
fue definitivo y la Corte no debió conocer del asunto.
a. Base Normativa
El artículo 37 del Estatuto de la C.I.J. por su parte, establece que, cuando un tratado
o convención en vigor prevea la sumisión a una jurisdicción que debía establecer la Socie-
dad de Naciones o al T.P,J.I., se entenderá que la Corte Internacional de Justicia cons-
tituye esta jurisdicción.
Fue en base a estos artículos que el tribunal, por sentencia de 24 de julio de 1964 re-
chazó la segunda excepción española, declarándose competente para conocer del asunto.
La Corte entendió que los tratados vigentes que conferían jurisdicción a la C.P.J.I., (como
el Tratado Hispano-Belga), habilitaban la competencia de la C.I.J. en la medida en que las
partes de tales acuerdos ( en este caso, España y Bélgica) fueran también parte del Estatu-
to. En otras palabras, la Corte entendió que el lapso transcurrido entre la disolución de la
antigua Corte y la admisión como nuevo miembro del Estatuto de la C.I.J., no extinguía la
obligación surgida en virtud del tratado 27 • Por tanto, al ser admitidos España y Bélgica
como miembros del Estatuto de la C.I.J., y seguir vigente el Tratado Hispano-Belga de
sometimiento a la C.P.J.I., ambos Estados quedaban automáticamente sometidos a la juris-
dicción de la primera.
27 SORENSEN, Max. Manual de Derecho Internacional Público, México: Fondo de Cultura Económica,
1978, p. 655
Agenda Internacional
94
En este punto resulta de particular importancia analizar con detalle la posición espa-
ñola.
A mayor abundamiento, los autores españoles que han comentado esta setencia recu-
rren a la doctrina italiana y francesa para apoyar su posición. En este sentido, citan a Siorat
quien sostiene: "Es un caso en que la extinción resulta de la desaparición completa del ob-
jeto físico al que se refiere la obligación convencional" 30 . Sobre lo mismo dice Sereni: "A
diferencia de lo que ocurre en el orden interno, en que la jurisdicción de los tribunales la
tienen éstos por sí mismos, independientemente de la voluntad de las partes, la jurisdicción
internacional es creada por los propios Estados. Por ello la desaparición del órgano, (esto
es, la Corte Permanente de Justicia Internacional), implica necesaria y forzosamente la de
la jurisdicción, sólo existente en cuanto atribuída al mismo" 31 .
¿En que casos operaría entonces la norma del artículo 37 según la posición españo-
la?. Operaría para aquellos Estados que, al momento de la disolución del Tribunal, fueran
ya partes del Estatuto de la Corte.
28 SANCHEZ-APELLANIZ, Francisco. "La competencia del Tribunal Internacional de Justicia en el caso Bar-
celona Traction", EN: Revista Española de Derecho Internacional, 1970, n. 2-3, pp. 267-268.
29 Observaciones y Conclusiones del Gobierno Belga, p. 67. Citado por Francisco Sánchez-
Apellániz, Ob. Cit., p. 302
30 SIORAT. "L'article 37 du Statut de la Cour lnternationale de Justice", EN: AFDI, 1962, pp.
306-307.
31 SERENI. La Jurisdicción Internacional, Valladolid, 1969, p. 33 y 34. Citado por Francisco
Sánchez-Apellániz, Ob. Cit., p. 298.
Instituto de Estudios Internacionales 95
Entonces, si España hubiera suscrito originalmente la Carta o hubiera sido parte del
Estatuto, por admisión en la ONU o por adhesión al Estatuto, antes de la disolución de la
C.P.J.I., el artículo 37 le hubiera sido aplicable y no hubiera existido caducidad.
Otro supuesto en el que era posible la aplicación del artículo 37, se hubiera configu-
rado si las partes hubieran renovado la obligación o compromiso luego de disuelta la
C.P.J.I. Esto último, ocurrió en el caso del Templo de Preah Vihear. La sentencia del 26
de mayo de 1961 sostuvo: "Al enviar su notificación de renovación, Thailandia hubo de te-
ner la intención de aceptar la jurisdicción de un tribunal, cualquiera fuese éste, mas este
tribunal no podía ser sino el actual, puesto que Thailandia sabía que el· antiguo no existía
ya" 32.
Esta postura, que nosotros compartimos, tiene además como base a la propia juris-
prudencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el caso del asunto Israel-
Bulgaria (sentencia del 26 de mayo de 1959). 33 En este caso, Bulgaria aceptó la jurisdic-
ción de la C.P.J.I. por declaración de 12 de agosto de 1921, pero, al igual que España, no
había sido parte del Estatuto del actual tribunal sino hasta la posterior disolución del Tribu-
nal Permanente. En este caso, la Corte declaró fundada la excepción, en tanto la declara-
ción había cesado de estar en vigor, no constituyendo título válido para fundar la jurisdic-
ción obligatoria de la Corte.
Si bien es cierto este caso estaba referido al artículo 36 (5) del Estatuto, que hace re-
ferencia al sometimiento unilateral, resulta por demás aplicable a este caso, en tanto la fun-
ción del artículo 37 (4) y la del artículo 36 (5) son idénticas, aunque referidas a instrumen-
tos diferentes (tratado bilateral y declaración unilateral, respectivamente). Por consiguiente,
la solución dada en un caso forzosamente debió de darse en el otro. 34 . Aquí había identi-
dad sustancial de los problemas debatidos e identidad de función de Jos preceptos aplica-
bles.
Fitzmaurice 35 y una posición similar fue adoptada por el juez Spender, en su opinión disi-
dente en el Caso del Sud Oeste Africano.
Sin embargo, creemos que la posición española encuentra mayor respaldo en la doc-
trina y en la jurisprudencia. Es el caso de la sentencia del asunto lsrael-Bulgaria, de la opi-
nión disidente del juez Morelli en el caso que nos ocupa, de la sentencia de 1962 sobre el
asunto del Sud Oeste Africano, en la que se estimó subsistente la obligación de la Repúbli-
ca de Africa del Sur de someterse a la jurisdicción obligatoria del tribunal 36 y de un sector
importante de la doctrina europea encabezada por Ferrari Bravo 37 .
Bélgica, a través de su consejero Rolin, alegó que se puede deducir de la práctica del
tribunal que la unión de una excepción al fondo del asunto es decidida en tres casos:
1. cuando la apertura del procedimiento sobre el fondo parece necesaria para verifi-
car si el medio tiene el carácter de excepción preliminar;
2. cuando la unión al fondo parece necesaria para evitar el riesgo de una contradic-
ción o de un perjuicio con las decisiones que deberán intervenir en el fondo del asunto, y,
Precisamente Bélgica basa su pretensión en este último supuesto. Señala que si el tri-
bunal abordase y decidiera en su sentencia sobre las excepciones preliminares sin entrar a
35 FITZMAURICE. "The Law and Procedure of the International Court of Justice 1951-1954",
EN: British Year Book oflnternational Law, 1958, p. 137.
36 SANCHEZ-APELLANIZ, Francisco. Ob.Cit., pp. 289-290.
37 FERRARI BRAVO. Rivista di Diritto Internazionale. Vol. XLVI, 1963, p. 355.
38 Memoria del Gobierno Belga. Bruselas, 1959, Tomo 1, vol. 11, p. 661.
Instituto de Estudios lntemacionales
97
analizar el fondo del asunto, estaría expuesto a hacerlo sobre la base de un examen insufi-
cientemente profundo, dado el procedimiento que rige estas excepciones.
Del mismo modo, el profesor de Florencia Malintopi señaló que la naturaleza preli-
minar de esta excepción no podía ser desconocida por la Corte, agregando que, de unir el
Tribunal esta excepción al fondo del asunto, se prolongaría innecesariamente el caso aten-
tando así contra el principio de la economía procesal 40 . El profesor Ago, sobre lo mis-
mo, puso de manifiesto que la C.I.J. no había decidido la unión de una excepción al fondo
del asunto más que en dos casos. El primero fue el asunto del Derecho de Paso sobre Te-
rritorio Indio y en el asunto de ciertos empréstitos noruegos. Sin embargo, en otros diez
casos -concluye Ago- la Corte decidió las cuestiones preliminares sin añadirlas al fondo,
incluso en aquellos casos en que fue pedido expresamente por el demandante.
Frente a estos argumentos, la Corte, en una votación muy apretada de nueve votos
contra siete, finalmente decidió unir la tercera excepción al fondo del asunto.
Contrario al fallo, el juez Spiropoulos señaló que debió declararse fundada esta ex-
cepción. De la misma opinión fue el juez ad-hoc nombrado por España Armand-Ugon,
quien en su opinión disidente de la sentencia de 1964 dijo: "el tribunal no puede recurrir a
la unión al fondo de una excepción preliminar sino: a) cuando las mismas partes lo pidan,
o b) cuando la cuestión planteada a título preliminar está totalmente ligada a la cuestión
que constituye el fondo del asunto. En el presente caso, nada justifica la idea de una unión
al fondo de la tercera excepción, pues "es evidente que la cuestión concerniente a la falta
de capacidad del gobierno belga puede ser resuelta sin que haya nada que sacar, a este res-
pecto, de un examen del fondo del asunto". 41
Nosotros, compartimos esta crítica. Nos resulta difícil comprender los argumentos
esgrimidos por la Corte para justificar la unión de esta tercera excepción al fondo del asun-
to. Creemos que la naturaleza preliminar de ésta era indiscutible, y que el error de la Corte
alargó el problema judicial innecesariamente. El determinar si se cumplía o no con el vín-
culo de nacionalidad entre el Estado protector y la sociedad protegida, era un análisis de
admisibilidad y, como tal, debió de ser tratado por el Tribunal.
Por lo tanto, la falta de capacidad del gobierno belga para plantear la reclamación
podía ser determinada sin mas, sin necesidad de recurrir al análisis del fondo de la cues-
tión.
El juez Ammoun en su opinión disidente en el caso que nos ocupa, señaló que no se
había corroborado la existencia de una costumbre sobre el derecho del Estado a ejercer la
protección diplomática, en favor únicamente de una persona jurídica nacional. Esto, por
cuanto sólo un grupo de Estados se encontraba en situación de ejercer la protección diplo-
mática y porque la mayor parte de los Estados de la Comunidad Internacional (países en
desarrollo) no se había pronunciado aún sobre el tema.
Hoy en día pues, se entiende por parte de la doctrina que este requisito tiene su base
en la costumbre y en la jurisprudencia internacional.
En primer lugar, hace referencia a la llamada Teoría del Control. Esta teoría estable-
ce que la nacionalidad de una persona jurídica está determinada por la nacionalidad de
quienes poseen la mayoría de las acciones de la empresa. Es decir, señala que una persona
jurídica tendrá la nacionalidad de sus accionistas o más precisamente, la nacionalidad de
quienes detentan la mayoría de las acciones. La Corte Internacional de Justicia en el caso,
optó sin embargo por desechar la aplicación de esta teoría, señalando que poseía un carác-
ter relativo y no había sido aceptada de manera general.
Esta teoría nació durante la Primera Guerra Mundial, incautándose los bienes de una
sociedad aliada o neutral porque a pesar de su nacionalidad, estaba controlada por intereses
económicos enemigos 43 . La teoría del control entonces no nació para proteger a una socie-
dad o a sus accionistas, sino por el contrario, para el detrimento de éstos. Durante la Se-
gunda Guerra Mundial la tendencia fue la misma. El levantamiento del velo social de las
personas jurídicas se producía para investigar las realidades ocultas tras él, y sancionar en
su caso a los accionistas nacionales de potencias enemigas.
La Teoría del Control según la Corte, ofrece una serie de inconvenientes. Al esta-
blecer la nacionalidad de la persona jurídica en función de la nacionalidad de los socios
que detentan la mayoría de las acciones, la nacionalidad de la sociedad se encuentra en una
situación de permanente y constante mutación, lo que crea una atmósfera de confusión e
inseguridad jurídica. Asimismo la Corte señaló que no había que confundir la personalidad
jurídica de la compañía con la del accionista, en tanto que, cada una poseía un conjunto de
derechos y deberes distintos.
En el caso, España sostuvo esta teoría, señalando que al haberse constituído la em-
presa Barcelona Traction en Toronto, Canadá, y tener allí su sede central, éste era el único
país que tenía la facultad de solicitar la protección diplomática en favor de la compañía en
tanto tenía con ésta un vínculo de nacionalidad. Alegó que no sucedía lo mismo con Bélgi-
ca, en la medida que la empresa Barcelona Traction no tenía vínculo de nacionalidad con
este país. Por tanto, la protección diplomática por parte del Estado belga resultaba impro-
cedente.
La Corte Internacional finalmente falló en este sentido, sentando, como ya hemos di-
cho, un importante precedente a nivel jurisprudencia]. Para la Corte existía el vínculo de
nacionalidad si la sociedad se había constituído según las leyes del Estado y su sede tenía
también lugar en el mismo.
Sobre esta primera posibilidad, existen antecedentes judiciales negativos. Asi por
ejemplo: el asunto Rumano-Americano,por el cual una sociedad rumana -cuyos pozos pe-
troleros fueron destruídos por el ejército inglés- fue objeto de protección en la persona de
sus accionistas. La reclamación empero, fue rechazada el 5 de julio de 1928. No obstante,
la doctrina ha admitido la posibilidad de esta protección. Es el caso del jurista suizo
Bindschedler en 1956 y también de Vignes, Focsaneanu, Charles Kiss, de Visscher y
Hochepied, en la década del sesenta 46 .
b) I=Cn "egundo lugar, la Corte señaló que si. la sociedad tenía la nacionalidad del Es-
tado autor del hecho ilícito, había que admitir también esta posibilidad, bajo pena de colo-
car a los accionistas en un estado de auténtica indefensión. El juez Koo en su opinión se-
parada ratificó esta idea al señalar: "La práctica estatal...y, los laudos arbitrales internacio-
nales han llegado a reconocer el derecho de un Estado a intervenir en nombre de sus na-
cionales, accionistas de una compañía que ha sido perjudicada, por el Estado de la propia
nacionalidad de ella". 48
* Caso Delagoa Bay Company. Sorensen califica este caso frecuentemente invocado,
como inválido, pues el ius standi de los reclamantes fue reconocido por Portugal en
un compromiso, y el laudo se basa en este acuerdo específico y no en el Derecho
Internacional, conluye el autor. 50 .
* Caso El Triunfo. Esta sentencia arbitral del 8 de mayo de 1902 fue producto de una
reclamación norteamericana contra la República de El Salvador, por el cierre del
puerto El Triunfo en perjuicio de una sociedad salvadoreña cuyos accionistas eran
súbditos norteamericanos. Aquí el tribunal dió por sentada la legitimación del Estado
reclamante basado en el caso Delagoa Bay.
* Caso Alsop, entre Chile y Estados Unidos en 1906. Sorensen también refuta este
ejemplo pues sostiene que el caso fue decidido por el tribunal no con fundamentos
jurídicos, sino como amigable componedor. 52
* Caso Melilla-Ziat Ben Kiran en 1924, y el caso Shufeldt en 1930. Sorensen niega
también estos casos, pues sostiene que estan referidos a compañías privadas cuya
personalidad jurídica no se encuentra reconocida por todos los sistemas jurídicos. Por
ende, no sirven como precedentes a ser citados.
Pese a estas jurisprudencias favorables, existen algunas otras que niegan la posibili-
dad de proteccción a los accionistas, como por ejemplo:
La doctrina por su parte, entre las dos guerras mundiales, comenzó también a soste-
ner la posibilidad de plantear protección diplomática en favor de los accionistas. Además
de los trabajos de Borchard, tenemos los de Erik Beckett en 1931, y los de Charles de
Visscher en 1934. Luego de la Segunda Guerra Mundial la tendencia es aún más clara.
Así, tenemos los trabajos de Mervyn Jones en 1949 y nuevamente Visscher en 1953.57
Sin embargo, este segundo supuesto señalado por la Corte, tampoco era de apli-
cación al caso, puesto que la Barcelona Traction no era una sociedad española, sino cana-
diense.
Por lo tanto, la Corte llega a la conclusión de que al no ser aplicables al caso ningu-
no de los dos supuestos mencionados, los accionistas belgas carecían de un derecho subsi-
diario de protección diplomática. No obstante, la Corte pasa a analizar de inmediato un ter-
cer y último supuesto.
La Corte señaló que, en este caso, resultaba claro que se trataba de una lesión a los
derechos de la sociedad, con repercusión indirecta a los accionistas, a sus intereses, pero
sin constituir infracción de alguno de sus derechos. Es decir, aquí los intereses de la socie-
dad y de los accionistas sufrieron un perjuicio, sin embargo, ello no significaba que los
derechos de ambos habían sido violados. En todo caso, los únicos derechos afectados se-
rían los de la sociedad. Solo ésta, por tanto, tendría derecho a solicitar protección diplomá-
tica.
De esto se deriva que, si se hubieran vulnerado derechos del accionista (la confisca-
ción de sus acciones, una ley prohibiendole la participación en una junta general de accio-
nistas o, prohibiéndole el cobro de dividendos, o le impidieran impugnar acuerdos), éstos
hubieran podido interponer una acción independiente de la sociedad. No obstante, ninguno
de estos supuestos se presentó en este caso. Más aún, la Corte rechazó pronunciarse sobre
este supuesto en vista de que Bélgica no lo alegó en su memoria.
entraban en esta categoría, en tanto eran obligaciones particulares que sólo podían ser exi-
gidas por un único titular; esto es, por el Estado canadiense.
Para Charles de Visscher el agotamiento de los recursos internos es "una regla proce-
sal que realiza un cierto equilibrio entre la soberanía del Estado demandado y las exigen-
cias superiores del Derecho Internacional". 61 Para el Juez Córdova "La principal razón de
su existencia, está en la necesidad indispensable de armonizar las jurisdicciones nacional e
internacional, asegurando de esta forma el respeto debido a la jurisdicción soberana de los
Estados" 62 . En síntesis, el agotamiento de los recursos internos es entendido actualmente
como un verdadero Principio del Derecho Internacional. El fundamento de esta regla es el
respeto a la independencia y soberanía de los Estados y, más particularmente, de su poder
jurisdiccional, cuyos actos se presumen conforme al Derecho Internacional.
b. Denegación de Justicia
Como veremos a continuación, esta excepción fue planteada por el gobierno belga,
con el propósito de justificar el incumplimiento de la regla del agotamiento.
Por su parte, Fitzmaurice por su parte discrepa con Tanaka, concluyendo que la cues-
tión del agotamiento de los recursos internos no se presentó en este caso. 65 Del mismo
modo el magistrado Padilla Nervo se limitó a afirmar que tanto de los alegatos escritos
como orales se desprendía que los recursos internos no se agotaron, no existiendo motivos
para justificar en el caso una excepción al empleo de la regla. 66 El juez Gros en su opi-
nión individual también señaló que la Barcelona Traction debió presentar la oposición en
el plazo legal, aún se tratara de un recurso teórico; 67 por tanto, no hubo para este juez ago-
tamiento de recursos internos. Bustamante y Rivero señaló también que en este caso no se
agotaron los recursos; sostuvo que el auto de quiebra podía asimilarse a una sentencia, es-
pecialmente cuando dicho auto se ha hecho firme por una decisión judicial. Los efectos del
auto son los de una verdadera sentencia. Por tanto, el recurso de revisión podía ejercerse
contra un auto declarativo de quiebra. Asimismo, Bustamante sotuvo que en el caso no se
concluyó con el procedimiento administrativo 68 .
Por último cabría señalar el voto disidente del juez Armand-Ugon en 1964 en este
mismo asunto. Este juez señaló: "Si el extranjero deja de entablar procedimiento o de ape-
lar dentro del tiempo requerido y, por consiguiente, tiene una decisión procesal adversa, no
ha cumplido lo que debió hacer para obtener justicia del Estado demandado y está, por lo
tanto, impedido de hacer que su caso se oiga y se decida por un tribunal internacional" 69 .
De estas opiniones resulta fácil concluir cuál hubiera sido la posición de la Corte en este
punto.
la falta del requisito del Clean Hands. Pero, ¿Cual fué la verdadera motivación de esta
omisión?
La razón de esta omisión es explicada por el consejero belga Rolin, quien sostuvo en
el proceso oral que la doctrina del Clean Hands sólo es conocida en el derecho interno de
los países anglosajones y que no ha sido consagrada por un tratado ni por una costumbre
internacional. Si bien reconoció que en el asunto del "I'm alone" se tuvo en cuenta las fal-
tas cometidas por ciertas víctimas para medir la atenuación de la responsabilidad que debía
resultar, y que Jenks, en su obra "The Prospects of International Adjudications" cree haber
encontrado en la sentencia del Tribunal Permanente relativa al asunto Chórzow una aplica-
ción del principio de las manos limpias, en su opinión, la excepción del Clean Hands no
habría podido ser opuesta al gobierno belga pues ningún fraude o ilegalidad había sido co-
metida por los dirigentes de la Barcelona Traction 73 .
Asimismo, de los estudios de los colaboradores del gobierno español apareció que ni
de la jurisprudencia internacional ni de la práctica de los Estados podía deducirse de mane-
ra segura que la conducta incorrecta del particular motivase la inadmisibilidad de la protec-
ción diplomática. Había sí, algunos escasos precedentes jurisprudenciales de fines del siglo
XVIII y principios del XIX referidos a capturas de buques que se dedicaban al transporte
de esclavos. Fuera de ello, ningún otro dato permitía sostener aquella doctrina. 74 Aquellos
estudios, demostraron que la conducta incorrecta tenía mas bien incidencia sobre el fondo
de la reclamación y sobre el montante de la reparación. Sobre el primero, porque un acto
presuntamente ilícito podía estar justificado por el comportamiento ilegal o fraudulento del
particular, sobre el segundo, porque si una parte de los daños derivan de la conducta del
particular; y no del acto ilícito, tales daños deberían ser descontados de la reparación. Asi-
mismo, se concluyó que la conducta incorrecta tenía cierto peso como argumento general
de atmósfera. Es cierto que las jurisdicciones internacionales tienen que fallar sobre la base
del Derecho Internacional, no es menos cierto que se dejen guiar por la idea general que
desde un punto de vista ético se han hecho del asunto75 .
El propio Paul Reuter reconoce que el gobierno español no dedujo una quinta excep-
ción en tanto la figura del Clean Hands está en discusión, pues los precedentes y la doctri-
na que existen sobre este punto son heterogéneos y desordenados. 76 Adolfo Miaja de la
Muela señaló sobre esto: "No presentada esta alegación en ninguna de las fases del proce-
dimiento como una excepción más, quedó flotando en el ambiente, en cuanto simple ele-
73 !bid., p. 360.
74 Según José Pastor Ridruejo, el jurista francés Salmón comparte la misma opinión, en su artículo
"Des Mains Propres Comme Condition de Recevabilité des Réclamations lnternationales",
AFDI, 1964, p. 225. Posteriormente, la opinión disidente del juez Schwebel, en el asunto de las
actividades militares y para-militares en y contra Nicaragua, señalaría que la reclamación
nicaraguense debió ser rechazada porque Nicaragua no había observado una conducta correcta
en El Salvador y otros Estados limítrofes. (C.I.J., 1986, párr. 266 a 272). Sin embargo, esta fue
una opinión aislada.
75 PASTOR RIDRUEJO, José. Curso de Derecho Internacional Público, Madrid: Tecnos, pp.
229-230.
76 Corte Internacional de Justicia, Memorias, Volumen II, p. 680-681.
Agenda Internacional
108
mento de juicio respecto al fondo moral del asunto" 77 . De allí, la omisión de toda alusión
a este tema por parte de la Corte.
La única referencia que hace la C.I.J. en su sentencia de 1970 sobre este punto dice:
"De un lado, ha sido sostenido que las autoridades administrativas y judiciales españolas
han cometido actos ilícitos y que esos actos implican la responsabilidad internacional de
España. Del otro, se ha afirmado que, en el desarrollo de su actividad, la Barcelona
Traction y sus filiales violaron la ley española y causaron un perjuicio a su economía. Su-
poniendo probados los hechos en los dos casos, los últimos no podrían de ninguna manera
legitimar los primeros" 78 . Con este breve párrafo, la Corte salva toda opinión sobre el
asunto, no existiendo entre las opiniones individuales una nueva referencia a este tema.
Al presentar Bélgica su Memoria en 1962, calificó los actos del órgano judicial espa-
ñol como abuso del derecho (trato injusto y discriminatorio de las autoridades judiciales
españolas). Henri Rolin, consejero del gobierno belga, se basó en la definición de abuso
del derecho dada por el "Diccionario de Términos de Derecho Internacional" publicado en
París en 1960, la cual incluía el caso en que el ejercicio de un derecho por un Estado haya
sido realizado con una finalidad que no se ajuste a aquella, en atención a la cual dicho de-
recho se haya reconocido. Bélgica calificará de abuso del derecho el auto de declaración
de quiebra dictado por el juez español de Reus, y reprochará a los tribunales españoles por
haber admitido procedimientos manifiestamente abusivos, para bloquear los recursos de la
sociedad quebrada.
El abuso del derecho es una doctrina que ha tenido su orígen en la jurisprudencia ci-
vil francesa del siglo XIX como una extensión de la doctrina medieval de los actos de
emulación surgida para regular las relaciones de vecindad entre los predios 82 . La diversi-
dad de ideas que se tienen respecto a su significado y el desconocimiento de la figura en
algunos ordenamientos jurídicos como el Anglosajón, explica porqué algunos autores como
Ago, Schlochauer y Guggenheim niegan o relativizan que el abuso del derecho sea un
principio general del derecho internacional. Otros autores, como Kiss, lo admiten en cam-
bio como principio general del derecho y algunos, como Friedmann, lo entienden como
principio de enfoque e interpretación. 83 .
De lo expuesto, resulta fácil concluir la absoluta confusión que existe en torno a este
tema. Más aún en la época en la que se desarrolló este caso. Pese a ello, en este asunto se
arribó a conclusiones importantes. Así el consejero del gobierno español Guggenheim no
negó que el abuso del derecho fuera admitido en el orden internacional pero si discrepó del
intento belga de definirlo de acuerdo a un determinado ordenamiento nacional, resaltando
la diversidad de definiciones, las contradictorias posiciones existentes en el plano interna-
cional y el hecho de que en la jurisprudencia internacional (pese a haber sido invocada en
algunas ocasiones) no se ha dado el caso de que la responsabilidad internacional de un Es-
tado haya sido estimada en base a un supuesto de abuso del derecho.
* El asunto de ciertos empréstitos noruegos resuelto por la C.I.J. En este caso, fue el
gobierno noruego quien sostuvo la "mala fe" como requisito indispensable del abuso
del derecho. 87
Del mismo modo algunos jueces en sus Opiniones Individuales ante la Corte Inter-
nacional de Justicia se han referido a este tema:
En otros casos, el abuso del derecho ha sido señalado como la expresión negativa del
principio de la buena fe. Este es el caso del:
Por tanto, podemos concluir que Bélgica debía demostrar la mala fe de las autorida-
des judiciales del gobierno español para poder acusar a éste de abuso del derecho y por
ende, de responsabilidad internacional. Sin embargo, el gobierno belga a lo largo del pro-
ceso no logró demostrar la mala fe requerida, y por ende, la presencia de abuso del dere-
cho por parte de las autoridades judiciales españolas.
b. Desviación de Poder
En los debates ante la C.I.J relativos a la composición del Comité de Seguridad Ma-
rítima, el consejero de Liberia Mr. Weeks invocó también la desviación de poder. Sin em-
bargo, el consejero de Italia Mónaco señaló que la figura no había sido reconocida ni ad-
mitida por el Derecho Internacional. Señaló que el hecho que este recurso fuera admitido
en los tratados constitutivos de las comunidades europeas o fuera utilizado por los tribuna-
les administrativos internacionales en litigios entre funcionarios de organizaciones interna-
cionales, no suponía su reconocimiento por el Derecho Internacional general. Del mismo
modo Fawcett sostiene que el reconocimiento de la desviación de poder se limita a las or-
ganizaciones internacionales exclusivamente. Empero ¿qué argumentos pueden explicar
que la desviación de poder no haya sido aceptada por el Derecho Internacional general? El
profesor español Garrido Falla nos da la respuesta. El autor señala que por las característi-
cas del ordenamiento jurídico internacional existen graves dificultades para la admisión del
desvío de poder. Así tenemos:
94 lbid., p. 479.
Agenda Internacional
112
gaJes no fijen con claridad la finalidad que se persigue al dotarlos de ciertas competencias,
existe la determinacion amplia de que en todo caso han de actuar de acuerdo con el interes
general 95 .
A todas estas objeciones habría que agregar la practica de los Estados, la cual nos
dice que son escasas las situaciones en las que se ha invocado el desvío de poder, no pu-
diendo desprenderse de tales casos que la figura esté reconocida por el Derecho Internacio-
nal.
Pese a todo lo dicho, Bélgica trató de sostener lo contrario, citando para apoyar su
posición el asunto Fletcher Smith, entre Estados Unidos y Cuba, en el que el súbdito norte-
americano fue víctima de una expropiación por las autoridades municipales y judiciales cu-
banas, destinando las propiedades a una sociedad privada cubana y no a fines de utilidad
pública. Pero, como aclaró Guggenheim, no estamos aquí ante un caso de desviación de
poder sino frente a una violación del derecho interno cubano. Así lo señaló la propia Cor-
te cuando dijo: " ... The attented expropiation of the claimant' s property was not
compliance with the constitution, nor with the laws of the republic ... " 96 .
Por tanto, la táctica belga de plantear el abuso del derecho como una desviación de
poder, por estimarlo menos subjetivo que un acto contrario al principio de la buena fe, fue
definitivamente incoveniente. Quedó claro para la Corte, que la figura del desvío de poder
no sólo era imprecisa sino que no había sido aceptada aún por el Derecho Internacional ge-
neral.
En un breve pasaje de la sentencia de la Corte se afirma que "un Estado puede ejer-
cer la Protección Diplomática de sus nacionales por los medios y en la medidad que estime
apropiados, ya que es su derecho propio el que alega". 101 Esta afirmación de la Corte
resulta por demás trascendente pues confirma una tendencia que ya había sido planteada
años antes. Efectivamente, en el asunto Mavrommatis en 1924, la Corte Permanente de
Justicia Internacional señaló: "Al hacerse cargo del caso de uno de sus súbditos y al recu-
rrir a la acción diplomática ... , el Estado se encuentra realmente afirmando sus propios
derechos, su derecho de garantizar, en la persona de sus súbditos, el respeto de las reglas
de Derecho Internacional" 102 . La misma idea, fue plasmada en el voto disidente del Juez
Badawi en el asunto Corfú en 1949, ante la Corte Internacional de Justicia.
El Tribunal Internacional de la Haya en el caso que nos ocupa, reafirmó este concep-
to, añadiendo sin embargo "que el derecho interno sí puede imponer tal obligación al Esta-
do y que incluso, puede asegurarla mediante las correpondientes sanciones". 103
Sobre este último punto, podríamos poner como ejemplo algunas Constituciones na-
cionales, como la constitución portuguesa en su artículo catorce, o las constituciones de los
ex-Estados socialistas 104 . La idea de algunos ordenamientos jurídicos internos de imponer
como obligatoria la protección diplomática obedece al deseo de impedir que los Estados
puedan dejar de proteger a sus súbditos por intereses mezquinos. Como señala Charles de
Visscher, en los hechos, el ejercicio de la Protección Diplomática muchas veces ha depen-
dido de consideraciones de oportunidad política. Los gobiernos la ponen en marcha cuando
entienden que puede favorecer, o al menos no contrariar los fines de su política general; en
caso contrario -concluye el autor- los Estados se abstienen 105 •
d) Finalmente, la sentencia de 1970 entiende que cuando no existe una norma inter-
nacional aplicable, el derecho interno puede ser tenido en cuenta como tal derecho.
CONCLUSION
Definitivamente, las dos sentencias dictadas por la Corte en este asunto contribuirían
decididamente a la evolución posterior del Derecho Internacional.
Esta obra forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
https://www.juridicas.unam.mx/ https://revistas.juridicas.unam.mx/ Libro completo en
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://tinyurl.com/fnz5xc9n
I. Introducción
*
Esta investigación se inició durante el XXXVI Congreso Internacional Latin Ameri-
can Studies in a Globalized World, de la Asociación de Estudios Latinoamericanos (LASA),
en temas de América Latina ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ). 23 de mayo 2018,
Barcelona, España.
1
CIJ, Nottebohm Case (Liechtenstein v. Guatemala), segunda fase, fallo, 6 de abril de 1955.
2
Desde Roma se consideraba el vínculo jurídico para determinar su lugar en la so-
ciedad. Algunos de estos vinculantes son: el ius soli, nacionalidad adquirida por el lugar de
nacimiento; ius sanguini de nacionalidad adquirida por la nacionalidad de los padres; ius
optandi o nacionalidad adquirida por el derecho a escoger una nacionalidad, y el ius domicili o
nacionalidad adquirida por residir en el territorio.
465
3
Con relación a las convenciones internacionales sobre la nacionalidad, los gobiernos
representados en la Séptima Conferencia Internacional Americana, con motivo de concertar
un convenio acerca de la nacionalidad, nombran plenipotenciarios las siguientes naciones:
Honduras, Estados Unidos, El Salvador, República Dominicana, Haití, Argentina, Vene-
zuela, Uruguay, Paraguay, México, Panamá, Bolivia, Guatemala, Brasil, Ecuador, Nicara-
gua, Colombia, Chile, Perú y Cuba, acordaron once artículos; entre los más importantes se
encuentran: 1. Naturalización ante las autoridades competentes de los países implicados y
la pérdida de la nacionalidad originaria… 4. En caso de transferencia, de una porción de te-
rritorio de parte de uno de los Estados signatarios a otro de ellos, los habitantes del territorio
transferido no deben considerarse como nacionales del Estado al que se transfiere, a no ser
que opten expresamente por cambiar su nacionalidad originaria… 6. Ni el matrimonio ni su
disolución afectan a la nacionalidad de los cónyuges o de sus hijos.
La Constitución de Guatemala establece respecto de la naturalización, en su artículo
146, que son guatemaltecos quienes obtengan su naturalización, de conformidad con la
ley. Los guatemaltecos naturalizados tienen los mismos derechos que los de origen, salvo las
limitaciones que establece su Constitución. En este artículo no se observa nada respecto al
vínculo que alega en este caso Guatemala ante la CIJ. La interpretación es doctrinaria, y la
doctrina no es fuente autónoma. Alemania, por su parte, en el capítulo I, de los derechos
fundamentales, encuentra como primer acercamiento al concepto de nacionalidad el artícu-
lo 16, que dice que: 1) no se podrá privar a nadie de la nacionalidad alemana, cuya perdida
sólo podrá producirse en virtud de una ley y contra la voluntad del interesado, cuando éste
no se convierta en apátrida como consecuencia de esta medida, es decir, el contexto cam-
bió tras la IIGM, y 2) ningún alemán podrá ser extraditado al extranjero. No obstante, se
podrá hacer valer legítimamente una reglamentación contraria a esta disposición relativa
a la extradición hacia algún país miembro de la Unión Europea o hacia algún tribunal
internacional, en la medida en que se respeten los principios de derecho fundamental. En
el capítulo XI, sobre las disposiciones transitorias y finales, se encuentra el artículo 116, el
cual dice que: 1. Son alemanes en el sentido de la presente Ley Fundamental, salvo los pre-
ceptos legales que dispongan otra cosa, quienes posean la nacionalidad alemana o hayan
obtenido acogida como refugiados o expulsados de pertenencia étnica alemana o como
cónyuges o descendientes de aquellos en el territorio del Reich alemán con sus límites del
31 de diciembre de 1937. Los antiguos súbditos alemanes a quienes se haya privado de
su ciudadanía entre el 30 de enero de 1933 y el 8 de mayo de 1945 por motivos políticos,
raciales o religiosos, y sus descendientes, recuperarán la nacionalidad alemana si así lo soli-
citan. No se considerará que hayan perdido dicha nacionalidad si con posterioridad al 8 de
mayo de 1945 hubieran establecido su residencia en Alemania y no hubieran manifestado
su voluntad en contrario.
González Martín, Nuria, “Ley de Nacionalidad”, Boletín Mexicano de Derecho Comparado,
4
5
Los pueblos indígenas y el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas.
Folleto informativo núm. 9/Rev.2, Nueva York y Ginebra, 2013, disponible en: https://www.
ohchr.org/Documents/Publications/fs9Rev.2_SP.pdf, Recuperado el 25 de mayo del 2019.
6
No debe soslayarse el impacto de la nacionalidad como un derecho humano. La nacio-
nalidad como derecho inherente a todos los seres humanos, sin distinción alguna. Los dere-
chos humanos siguen la tendencia de ser reconocidos y no otorgados; esto desde una visión
iusnaturalista, que luego se ha reconocido como derecho positivo en varias legislaciones del
mundo, y específicamente en los países parte en este caso, aun cuando la comunidad política
está obligada a reconocerlos con base en la Carta Internacional de los Derechos Humanos,
pues la nacionalidad se atribuye a la naturaleza de la persona humana.
7
Wikileaks es una organización privada, que pública y masivamente analiza los do-
cumentos secretos (Leaks), preservando el anonimato de sus fuentes, disponible en: https://
wikileaks.org/wiki/Wikileaks/es.
El Mundo, “EE. UU. anuncia 17 nuevos cargos contra Julian Assange”, disponible en:
8
https://www.dw.com/es/ee-uu-anuncia-17-nuevos-cargos-contra-julian-assange/a-4885452, recupe-
rado el 23 de mayo del 2019.
El Comercio, “Julián Assange fue naturalizado ecuatoriano el 12 de diciembre del
9
Idem.
13
Idem.
14
Idem.
15
Idem.
16
Brownlie, Ian, Principles of Public International Law, Oxford, Oxford University Press,
17
2006.
18
La República de Guatemala es un Estado en América central, que guarda frontera
con México, Belice, el mar Caribe, la República de Honduras, El Salvador y el océano
Pacífico.
19
Liechtenstein es un principado que para efectos del derecho internacional público
tiene capacidad de celebrar tratados, poseer inmunidad diplomática y realizar reclamos en el
plano internacional, por lo que un sujeto legal de este derecho. Se ubica en Europa central,
y guarda frontera con Suiza y Austria.
20
Molina Orantes, Antonio, “Traducción de la sentencia de la Corte Internacional de
Justicia en el caso Nottebohm de abril 6, 1955”, Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales de Guatemala, época V, núm. 2, enero-junio de 1955, pp. 22 y 23, destaca de esta
traducción la cita a la Ley de Liechtenstein del 4 de enero de 1934 y sus requisitos para la
naturalización de extranjeros, así como las pruebas requeridas. En esta ley se exigen, entre
otros requisitos, que el candidato a la naturalización pruebe: “1o. Que la vecindad de una
comuna de Liechtenstein le ha sido prometida para el caso de que adquiera la nacionalidad
liechtensteiniana. 2o. Que perdería su antigua nacionalidad por el hecho de su naturali-
zación, aunque esta exigencia puede ser objeto de dispensa bajo ciertas condiciones. Pone
igualmente como condición la exigencia de un domicilio legal en el territorio del Principado
por lo menos de tres años, agregando que «en casos particulares dignos de interés y a título
excepcional, esta condición puede no exigirse». Además, el candidato a la naturalización
debe presentar cierto número de documentos, entre otros: el atestado de un domicilio legal
en el territorio del principado, un certificado de buena conducta extendido por la autoridad
competente del lugar del domicilio, documentos concernientes a su fortuna o ingresos y si no
tiene domicilio legal en el Principado, la prueba de que ha celebrado un convenio con la Ad-
ministración de Contribuciones Públicas, con noticias de la Comisión Fiscal de su presunta
comuna de origen. La ley, asimismo, establece el pago, por parte del candidato, de una tasa
de naturalización cuyo monto es fijado por el Gobierno del Principado y que se eleva como
mínimo, a la mitad de la tasa pagada por la adquisición de la vecindad de una comuna del
Principado, constituyendo la promesa de esta adquisición, según la ley, una condición para
el otorgamiento de la naturalización. La ley manifiesta la preocupación de que la naturali-
zación únicamente debe otorgarse cuando se sometan a examen las relaciones del candidato
con el país de origen, así como su situación personal y familiar, agregando que la —naturali-
zación queda excluida si las relaciones y su situación son de tal índole que den lugar a temer
cualesquiera inconvenientes para el Estado por el hecho de esta naturalización—. En cuanto
al examen de la solicitud por los órganos competentes y al procedimiento a seguir por esos,
la ley dispone que el Gobierno, después de haber examinado la solicitud y los documentos
anexos y, después de haber recibido información favorable respecto del candidato, someterá
la petición a la Dieta. Si esta aprueba la solicitud, el Gobierno presenta una proposición en
este sentido al Príncipe Reinante, quien es el único competente para conferir la nacionalidad
de Liechtenstein. Finalmente, la ley autoriza al Gobierno del Principado, durante los cinco
años posteriores a la naturalización, a retirar la nacionalidad de Liechtenstein a quien la
hubiere adquirido si se establece que las condiciones exigidas, según los términos de la ley,
Sin embargo, regresó a Guatemala, donde vivió hasta 1943, año en que fue
expulsado del país, como ya se ha señalado, por ser considerado alemán y,
como parte de las medidas de guerra, enemigo de Estados Unidos y sus alia-
dos, entre ellos Guatemala.
Se le expropiaron todos sus bienes sin ninguna clase de indemnización o
reparación de daño, con base en su estatus de nacional de una potencia be-
ligerante, y se le llevó al campo militar estadounidense en la ciudad de Gua-
temala, antes de ser enviado al campo Kennedy, en Texas, en diciembre de
1943. Cuando este campo cerró sus puertas, fue enviado al Fuerte Lincoln,
en Dakota del Norte, donde permaneció hasta el 22 de enero de 1946. En
ese mismo año, el señor Nottebohm apeló esta decisión ante el Ministerio de
Relaciones Exteriores de Guatemala en Nueva Orleáns, señalando que se le
negaba la nacionalidad adquirida de Liechtenstein. En 1951, Liechtenstein
realizó un reclamo contra Guatemala ante la CIJ argumentando la nega-
ción de sus derechos como ciudadano de este país.
Guatemala en un inicio presentó una excepción preliminar, por la que
establecía la falta de validez de su aceptación para obligarse a las resolucio-
nes de la CIJ. El 15 de enero de 1953, la CIJ rechazó el argumento presenta-
do por el gobierno de Guatemala al respecto. La aceptación inicial de Gua-
temala a la jurisdicción de esta Corte estaba contenida en la declaración
del 27 enero de 1947, y contaba con una validez de cinco años y expiraba
un par de semanas después del reclamo presentado por Liechtenstein el 17
de diciembre de 1951. Guatemala estableció que la sentencia que dictara la
CIJ sería extemporánea, y por lo tanto no sería obligatoria.
En la actualidad, las excepciones preliminares quedaron consagradas
en el Reglamento de la CIJ adoptado el 14 de abril de 1978, y que entró en
vigor el 1 de julio de 1978, y es en la subsección 2 de excepciones prelimi-
nares, artículo 79 (enmendado el 1 de febrero de 2001), donde se establece:
no han sido cumplidas; prevé, asimismo, que el Gobierno puede cancelar la nacionalidad en
todo tiempo si la naturalización ha sido adquirida fraudulentamente”.
mos noruegos se habían negociado en Francia entre 1885 y 1909. Las obligaciones que los
garantizaban indicaban el importe de la obligación en oro, o en moneda convertible en oro,
así como en diversas monedas nacionales. Desde el momento en que Noruega suspendió la
convertibilidad de su moneda en oro —en varias ocasiones después de 1914— los préstamos
habían sido servidos en coronas noruegas. El Gobierno francés, defendiendo la causa de los
obligacionistas franceses, presentó un recurso solicitando al Tribunal de Justicia que decla-
rara que la deuda debía ser liberada mediante el pago del valor en oro de los cupones de los
bonos en la fecha de pago y del valor en oro de los bonos amortizados en la fecha de reem-
bolso. El Gobierno noruego planteó una serie de excepciones preliminares a la jurisdicción
del Tribunal y, en la sentencia que dictó el 6 de julio de 1957, el Tribunal consideró que no
era competente para pronunciarse sobre el litigio. En efecto, la Corte sostuvo que, dado que
su competencia dependía de las dos declaraciones unilaterales hechas por las Partes, sólo se
le confería competencia en la medida en que esas declaraciones coincidían en conferirla. El
Gobierno noruego, que había considerado que el litigio se hallaba enteramente dentro de su
jurisdicción nacional, tenía por tanto derecho, en virtud de la condición de reciprocidad, a
invocar a su favor, y en las mismas condiciones, la reserva contenida en la declaración fran-
cesa que excluía de la jurisdicción del Tribunal las diferencias relativas a cuestiones que se
encontraban “esencialmente dentro de la jurisdicción nacional, tal como la entendía el Go-
bierno de la República Francesa”. CIJ, Certain Norwegian Loans (France v. Norway), disponible
en: https://www.icj-cij.org/en/case/29 (traducción de los autores).
III. Argumentos
Ibidem, p. 26.
27
Ibidem, p. 10.
28
Ibidem, p. 13.
29
30
Molina Orantes, Antonio, op. cit., pp. 22 y 23.
31
(Liechtenstein v. Guatemala), segunda fase, fallo…, cit., p. 15.
32
(Liechtenstein v. Guatemala), excepciones preliminares, fallo, 18 de noviembre de 1953.
33
Estatuto ICJ, op. cit., p. 1.
IV. Resolución
**
Esta sección de la investigación se desarrolló con la asistencia en investigación, por
parte de la alumna de derecho del Tec de Monterrey campus Ciudad de México, Ana María
Morales Prado.
34
Ibidem, p. 25.
Corte debía resolver, señaló de manera tajante que no iría más allá de las
cuestiones que le habían sido consultadas.35
Liechtenstein argumentaba que Guatemala había reconocido la natura-
lización de Frederich Nottebohm, pues con anterioridad el cónsul de Gua-
temala había firmado en Zurich el pasaporte del señor Notebohm, gracias
al cual pudo volver en un primer momento a Guatemala. La Corte debía
resolver si de la actitud de Guatemala era posible concluir que de manera
tácita había reconocido al señor Nottebohm como nacional de Liechtens-
tein. En este asunto se decidió que, después de analizar la conducta de Gua-
temala, no era posible asegurar que dicho Estado hubiera reconocido la
nacionalidad, ya que el cónsul general sólo había visado el pasaporte para
efectos de control de los extranjeros en dicho país, y si bien eso podría ser
una presunción legal de reconocimiento de la nacionalidad, dicha presun-
ción aceptaba prueba en contrario. Finalmente, en relación con este punto,
la Corte decidió que Guatemala no había reconocido la nacionalidad, y, por
tanto, la protección que Liechtenstein pudo haber proporcionado al señor
Nottebohm.36
Resuelto lo anterior, la Corte pasó al análisis de si la nacionalidad otor-
gada por Liechtenstein al señor Nottebohm obligaba a Guatemala a reco-
nocer sus efectos. En este punto la Corte destacó que la cuestión sería exa-
minada sin considerar la validez de la naturalización de conformidad con las
leyes internas de Liechtenstein; es decir, si ese acto unilateral de otorgamien-
to del principado de Liechtenstein podía ser usado en contra de Guatemala
para el ejercicio de la protección del señor Nottebohm.37
La Corte inicia su razonamiento estableciendo que la nacionalidad co-
rresponde a la jurisdicción interna de cada Estado; por lo tanto, la regula-
ción de la nacionalidad corresponde a las leyes internas. La cuestión para
dirimir por parte de la Corte no trata sobre el orden jurídico de Liechtens-
tein, sino que, al proteger a sus nacionales, los Estados se colocan en la esfe-
ra del derecho internacional. La Corte señaló que algunos actos realizados
por los Estados en su jurisdicción interna no siempre tienen efectos inter-
nacionales. En aquellos casos donde dos Estados otorgan su nacionalidad a
un mismo individuo, el asunto ya no puede permanecer únicamente en el
derecho interno de cada uno, sino que más bien pasa a formar parte del de-
recho internacional, por lo cual no es posible que cualquier individuo (por
ejemplo, un Estado) se mantenga en la idea de que la nacionalidad debe
Ibidem, p. 26.
35
Ibidem, p. 20.
37
38
Ibidem, p. 22.
39
Idem.
V. Votos disidentes
El fallo fue dictado por once votos a favor y tres en contra. Los jueces Klaes-
tad, Read y Guggenheim, magistrado ad hoc, añadieron al fallo las exposicio-
nes de sus opiniones disidentes.
El juez Klaestad consideró que el caso debió ser diferido. Se basó en ello
a través de una de las tres excepciones que en la segunda fase del procedi-
miento fueron invocadas por el gobierno de Guatemala. La excepción revi-
sada líneas arriba es sobre la naturalización concedida por Liechtenstein al
señor Nottebohm, y que se considera como no válida, por ser inconsistente
con el derecho interno de Liechtenstein y con el derecho internacional,
aquella que refiere que él no había adquirido válidamente la nacionalidad
de Liechtenstein conforme a la ley del principado. Consideró que la Cor-
te Permanente de Justicia Internacional, en diversas oportunidades asumió
40
Ibidem, p. 23.
41
Ibidem, p. 26.
VI. Cumplimiento
(Liechtenstein v. Guatemala), segunda fase, fallo…, cit., opinión disidente del juez Klaestad.
42
(Liechtenstein v. Guatemala), segunda fase, fallo…, cit., opinión disidente del juez Read,
43
pp. 34-49.
A- NACIONALIDAD
B- EFECTOS DE LA NACIONALIDAD
C- EL DERECHO A LA NACIONALIDAD EN LOS INSTRUMENTOS INTERNACIONALES
A- DEFINICIÓN DE APATRIDIA.
B- CAUSAS DE APATRIDIA
El problema de la Apatridia es uno de los menos conocidos y menos abordados que afronta
actualmente la Comunidad Internacional. La posesión de una determinada nacionalidad es
prerequisito para el ejercicio de ciertos derechos básicos de la persona, como el acceso a la
educación, a la asistencia sanitaria, al trabajo, a la propiedad, a la libre circulación, al ejercicio de
otros derechos civiles y políticos, y, en última medida, a recibir asistencia y representación a nivel
internacional. Carecer de nacionalidad implica, en definitiva, no existir como persona dentro de la
comunidad internacional actual, formada por Naciones-Estados.
La Declaración Universal de Derechos Humanos afirma de manera inequívoca que “toda
persona tiene derecho a una nacionalidad”, y que “a nadie se privará arbitrariamente de su
nacionalidad”. Sin embargo, miles de personas de todo el mundo carecen de la seguridad y de la
protección que la ciudadanía proporciona. Una importante proporción de los apátridas de todo el
mundo son, asimismo, víctimas del desplazamiento forzoso. En algunos casos, es un decreto
gubernamental el que despoja a de su ciudadanía a individuos o a comunidades enteras que,
posteriormente, se ven expulsados del país al que consideran su hogar. En otras situaciones, las
personas se ven obligadas a huir (y a convertirse en apátridas) debido a la persecución o
discriminación de que son objeto. Y muchas veces, una vez que han dejado el país en el que han
pasado toda o la mayor parte de su vida, estas personas no tienen posibilidad de volver a él.
La Apatridia no es sólo causa de desplazamientos forzosos y una fuente de inseguridad para
los seres humanos, sino que, además, puede suponer una amenaza para la estabilidad nacional o
regional. Con la protección de los apátridas y la búsqueda de soluciones justas a su situación, las
organizaciones humanitarias pueden hacer mucho a la hora de impedir que ocurran estas
situaciones. Sin embargo, es la acción de los propios estados el único medio por el que, en
definitiva, pueden abordarse los problemas relativos a la Apatridia y a los conflictos sobre la
nacionalidad.
4
A- NACIONALIDAD
“La nacionalidad es un vínculo legal que tiene su base en el hecho social del enraizamiento,
una conexión genuina de existencia, intereses y sentimientos, junto con la existencia de deberes y
derechos recíprocos”
“Es discreción de cada estado determinar, bajo su propia legislación, quienes son sus
ciudadanos. Esta legislación será reconocida por otros Estados en la medida que sea compatible
con las Convenciones Internacionales y la Práctica Internacional, y con los principios de derecho
generalmente reconocidos con respecto a la nacionalidad”
B- EFECTOS DE LA NACIONALIDAD
1.confiere a determinadas personas los derechos políticos y señala sus deberes militares.
2.habilita para desempeñar las funciones públicas o algunas de ellas, así como para ejercer
determinados derechos o actividades que generalmente están vedadas a los extranjeros.
3.habilita para obtener pasaporte, retornar al país y en caso de indigencia para ser repatriado
por el Estado.
4.habilita para obtener la protección diplomática del propio país, en ciertos casos en que los
derechos de las personas son lesionados en el extranjero.
Por las razones antes expuestas, se considera que el derecho a la Nacionalidad es un derecho
humano básico, y esta noción ha sido receptada en gran número de instrumentos internacionales:
A- DEFINICIÓN DE APATRIDIA.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Apátridas, adoptada en una
Conferencia convocada por el Consejo Económico y Social en 1954, fue preparada para tratar el
hecho de que, tras la Segunda Guerra Mundial, muchas personas quedaron sin nacionalidad, o
estaban imposibilitados de adquirir una; éstos individuos no contaban entonces con la protección
de ningún Estado, quedando en una posición vulnerable, similar a la de los Refugiados pero que
no estaban comprendidas en la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados que
buscaba soluciones para los problemas de este grupo. Como surge de la definición entonces, la
Convención de 1954 se aplica a los individuos a quienes, de acuerdo con su Ley Nacional, no
se considera nacionales de ningún Estado.
• Apátrida de Jure: Esta definición resulta sumamente clara y concisa, pero por otra
parte, no deja de ser demasiado restringida y tener cierto tono legalista, pues hace referencia tan
solo a un colectivo específico de personas al que se conoce como personas apátridas de jure. Ser
un nacional por aplicación de las leyes del Estado, significa que de acuerdo con los instrumentos
8
“Todo Estado Contratante que reconozca como válidas las razones por las que una
persona haya renunciado a la protección del Estado del que es nacional, considere con
ánimo favorable la posibilidad de conceder a dicha persona el trato que la Convención
concede a los apátridas”.
En igual sentido, el Acta Final de la Conferencia de 1961, establece en sus Resoluciones una
recomendación sobre el tratamiento igual entre los apátridas de jure y de facto con finalidad de
obtener una nacionalidad efectiva.
Por ello, el concepto de Apátrida deber ser utilizado en su sentido más amplio para referirnos a
todas aquellas personas que carecen de lo que se ha venido a denominar Nacionalidad Efectiva y
que, por consiguiente, no pueden disfrutar de los derechos inherentes a la ciudadanía.
B- CAUSAS DE APATRIDIA
Existen diferentes circunstancias que pueden dar lugar a la aparición de la apatridia. Las más
frecuentes son:
9
• Niños:
- la falta de registro al nacer
- la falta de aplicación efectiva del jus solis y/o del jus sanguinis
- la situación de los niños abandonados
El principal criterio para establecer la identidad y por ende el derecho a una nacionalidad basada
en lugar de nacimiento o descendencia, es la prueba de nacimiento. La imposibilidad o
10
• Renuncia:
- sin previa posesión o seguridad en la adquisición de otra nacionalidad.
Toda persona tiene derecho en el marco de la legislación internacional a cambiar su nacionalidad
(Art.15 inc2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos) pero no existe ninguna
disposición que le permita renunciar a la misma y quedar entonces apátrida. Por ello, el Art.7 de la
Convención de 1961 estipula que los Estados deben asegurar que la renuncia a una nacionalidad
en ningún caso resulte en apatridia. Sin embargo muchos Estados aún tienen legislaciones que
permiten al individuo renunciar a su nacionalidad sin la adquisición o garantía de adquisición de
una nacionalidad alternativa, resultando en casos de apatridia. Las legislaciones nacionales
pueden variar, algunas no permiten a la persona renunciar a la nacionalidad hasta que el individuo
haya adquirido una alternativa; otros, en tanto, no otorgarán su nacionalidad hasta que el
solicitante haya renunciado a la de origen.
Este instrumento internacional establece normas de trato de los apátridas de jure que vivan
legalmente en el territorio de un Estado parte, con el fin de garantizarles la protección adecuada.
Sus disposiciones incluyen: temas como los derechos legales de estas personas, su acceso al
trabajo y a la asistencia social, y sus posibilidades de adquirir una nacionalidad.
La Convención de 1954 sobre el Estatuto de los Apátridas provee la definición de apátrida y dar
marco a los derechos y obligaciones de los mismos. Dadas las similitudes antes mencionadas, y
debido a que ninguna otra organización se había creado al efecto, a partir de la Conclusión Nº 78
(1995) del Comité Ejecutivo del ACNUR sobre la Prevención y Reducción de la Apatridia y la
Protección de la Personas Apátridas, se:
“c- Pide al ACNUR que promueva la adhesión a la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas
de 1954 y al Convenio para Reducir los Casos de Apatridia, habida cuenta del limitado número de
Estados Partes de éstos instrumentos y que preste los servicios técnicos y de asesoramiento
13
Esta Conclusión fue refrendada por la Resolución 50/152 de la Asamblea General de las
Naciones Unidas en febrero e 1996. Por ello se entienden como tareas de ACNUR vinculadas a la
Convención de 1954, las de promover activamente la incorporación por parte de los Estados de la
Convención de 1954 y al Convenio de 1961 sobre la Reducción de la Apatridia, habida cuenta del
limitado número de Estados parte de ambos instrumentos, y que preste servicios de asistencia
técnica y asesoramiento en la creación y aplicación de legislación en materia de nacionalidad a
los Estados interesados, acorde con los principios del Derecho Internacional.
Con la Convención de 1961 para Reducir los Casos de Apatridia se pretendía reducir el número
de futuros casos de apatridia abordando la situación desde la raíz misma del problema.
La Convención de 1961, además, establece normas y principios tendientes a otorgar
nacionalidad a aquellas personas que de otro modo serían considerados como apátridas y que
tienen una conexión efectiva con el Estado en razón de su lugar de nacimiento, la nacionalidad de
sus padres o su residencia, y enumera las condiciones y las formas pérdida de la nacionalidad que
son acordes con el Derecho Internacional.
Además de estipular que a los niños apátridas de jure deber concedérseles la ciudadanía del
estado firmante del que uno de los progenitores sea ciudadano, la Convención de 1961 trata de
eliminar los casos de apatridia que derivan de un cambio de estado civil, la residencia en el
extranjero o la renuncia voluntaria a la nacionalidad. Al mismo tiempo la Convención prohibe a los
firmantes privar a las personas de su nacionalidad por motivos raciales, étnicos, religiosos o
políticos. La Convención no obliga a los signatarios a conceder la nacionalidad a los apátridas que
penetren en su territorio, sino exclusivamente a aquéllos que ya mantengan una estrecha relación
con el Estado y que no estén a la espera de recibir otra nacionalidad en un futuro inmediato.
El rol del ACNUR con respecto a esta Convención de 1961 deriva directamente de Resoluciones
de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Al entrar en vigor la Convención de 1961 se le
encarga al ACNUR por la Resolución de la Asamblea Genera Nº 3274 (XXIV) del 10 de Diciembre
14
“el organismo al que podrán acudir las personas que se crean con derecho a acogerse a la
presente Convención, para que examine su pretensión y las asista en la presentación de la misma
ante la autoridad competente”.
Compete al ACNUR entonces, como agencia designada para actuar como intermediario entre
los Estados y las personas apátridas bajo la Convención de 1961, brindar su experiencia en el
área de la legislación nacional a los Estados parte. En este sentido, a los efectos de la interacción
del ACNUR con los Estados parte sobre cuestiones relacionadas a la Nacionalidad, la Resolución
de la Asamblea General Nº 50/152 del 9 de Febrero de 1996 alienta a la Alta Comisionada a
continuar con sus actividades a favor de las personas apátridas:
“15- Pide a la Oficina del Alto Comisionado que, habida cuenta del limitado número de Estados
partes en la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954 y en la Convención para
Reducir los Casos de Apatridia de 1961, promueva activamente la adhesión a esos instrumentos y
proporcione a los Estados interesados los Servicios técnicos y de asesoramiento que procedan
para la preparación y aplicación de leyes relativas a la nacionalidad”
Este enfoque comprensivo de dos temáticas similares requiere que el ACNUR brinde su consejo
y asistencia a gobiernos e individuos en temas relacionados con la nacionalidad, inclusive en la
elaboración de anteproyectos de ley e implementación de legislación nacional en concordancia
con las normas internacionales para evitar el surgimiento de nuevos casos de apatridia; asimismo,
se le encarga la labor de promover el acceso de los Estados a las Convenciones de 1954 y de
1961, y cooperar con las distintas organizaciones interesadas en la materia.
Con vistas al futuro, cabría esperar que tanto el ACNUR como las organizaciones que colaboran
con él desempeñarán un papel más activo en los siguientes aspectos:
Los Derechos y Deberes del Refugiado o del Apátrida están claramente desarrollados en forma
idéntica tanto en la Convención de 1951 sobre el Estatuto de los Refugiados como en la de 1954
sobre el Estatuto de los Apátridas. En la Convención del 54´ se enumeran los derechos y
obligaciones del Apátrida en y para con el país de residencia.
Deberes: surge del Art.2 que “Todo apátrida tiene, respecto del País en donde se encuentra,
deberes que en especial entrañan la obligación de acatar sus leyes y reglamentos, así como las
medidas que se adopten para el mantenimiento del Orden Público.”
Derechos: entre los derechos del Apátrida podemos diferenciar aquellos en los que:
• el Estado contratante debe proporcionarles por lo menos el mismo tratamiento que otorga
a sus nacionales en relación con:
Art.4: la libertad de practicar su Religión y la educación
religiosa de sus hijos.
Art.16: acceso a los tribunales.
Art.22: enseñanza elemental.
Art.23: asistencia y socorros públicos.
Art.24: legislación del trabajo y seguros sociales.
Art.25: cargas y gravámenes fiscales.
•el Estado contratante debe proporcionarles por lo menos el mismo tratamiento que otorga
a los extranjeros en general en relación con:
Art.15: derecho de asociación.
Art.17: a empleo remunerado.
Art.18: a trabajar por cuenta propia.
Art.19: a ejercer una profesión liberal.
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Art.21: a la vivienda.
Importante es resaltar el alcance de la normativa de los Art.31 y 32 cuando establecen que los
Refugiados o Apátridas que se encuentren legalmente en el territorio de un Estado contratante no
han de ser expulsados, excepto para proteger la Seguridad Nacional o el Orden Público (Art. 31),
y en tal caso su expulsión deber efectuarse de acuerdo con un debido proceso legal. En igual
sentido, el principio de no devolución (Art.33 de la Convención sobre el Estatuto de los
Refugiados) es reconocido para el caso de los Apátridas como surge del Punto IV del Acta Final
de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de los Apátridas:
No obstante los distintos modos de adquirir una Nacionalidad, la mayor parte de las
personas la adquieren al nacer y no la cambian durante toda la vida. No existe ninguna
regla uniforme en la práctica o en el derecho interno sobre la concesión de nacionalidad
por nacimiento; no obstante, se aplican dos principios y se confiere la nacionalidad por
nacimiento, por el hecho, ya sea de nacer dentro del territorio de un Estado -jus solis- o
de descender de uno de sus nacionales -jus sanguinis-. Generalmente, ninguno de éstos
principios se adopta con exclusión del otro; en varias formas, una combinación de ambos
se encuentra en la legislación nacional de la Mayoría de los Estados. Algunos de ellos,
como el Reino Unido, Estados Unidos y los países de América Latina, se adhirieron
principalmente al principio del Jus solis; mientras que el Jus sanguinis es la base principal
de la adquisición de la nacionalidad por nacimiento en los Estados Europeos.
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• Por nacimiento:
1. Jus solis: adquiere nacionalidad por nacer en territorio del Estado. (Art.1 in.1) A los efectos de
determinar las obligaciones de los Estados contratantes en la presente Convención, el
nacimiento a bordo de un buque o una aeronave se considerará, según sea el caso, como
ocurrido en el territorio del Estado cuyo pabellón enarbole el buque o en el territorio del Estado
en que esté matriculada la aeronave. (Art.3)
2. Jus sanguinis: adquiere nacionalidad por descendencia, por ser nacido de padre o madre
nacionales de un Estado o habiendo sido los mismos nacionales al momento del nacimiento;
se encuentre en el Estado de nacionalidad de los mismos o fuera de él. (Art.1 inc.3 y 4, Art.4)
3. Expósitos (niños abandonados) se presumen nacidos en el territorio del Estado donde fueren
hallados y por ende nacionales. (Art.2)
4. De extranjeros que hayan residido habitualmente por un periodo fijado en el territorio nacional
y cumplan los requisitos establecidos de la ley interna -Naturalización-.
5. De personas que nacieron fuera del país, de padres que tienen la nacionalidad del Estado
cuando optaren por ello dentro del marco de lo establecido por las reglamentaciones
nacionales -Opción-.
conflictos de leyes sobre nacionalidad, entre los instrumentos más recientes se encuentran la
Convención para Suprimir o Reducir la Apatridia en lo Provenir de 1961 y la Convención Europea
sobre la Reducción de Casos de Múltiple Nacionalidad de 1963.
El concepto básico es que una persona no perderá la nacionalidad de un Estado contratante, si
dicha pérdida/renuncia/privación puede convertirla en apátrida.
Nota: los contenidos en el presente anexo no han sido provistos por fuentes oficiales de los países
en análisis; han sido obtenidos de la comparación de los instrumentos nacionales sobre la materia
que se detallan en cada caso.
• los extranjeros que siendo mayores de 18 años de edad que tengan por lo menos dos
años de residencia continua en la República y hayan declarado su intención de convertirse en
ciudadanos ante la correspondiente autoridad judicial.
• los extranjeros que habiendo presentado su pedido ante la autoridad judicial competente
hayan:
- prestado honorablemente servicios a la Nación
- servido en la Marina o el Ejército, o haber participado en una guerra en defensa de la
Nación.
- desarrollado alguna nueva industria o invención en la República.
- casado con un Argentino o tener un hijo Argentino.
La legislación sobre nacionalidad está de acuerdo con los principios de la Convención de 1961
y sigue el principio Jus Solis para la concesión de nacionalidad.
4- CHILE: como surge de la Constitución de 1980, y del Decreto Supremo Nº 5142 del 13 de
Octubre de 1960, se concede la nacionalidad Chilena tanto por nacimiento como por
Naturalización.
1- los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los hijos de extranjeros que se
encuentren en servicio de su gobierno y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que
sin embargo podrán optar por la nacionalidad Chilena.
2- los hijos de madre o padre Chilenos nacidos en el extranjero cuando alguno se hallare al
servicio de la nación.
3- los hijos de padre o madre Chilenos nacidos en el extranjero, por el solo hecho de
avecindarse por más de un año en Chile.
4- los extranjeros que obtuvieren Carta de Nacionalización de acuerdo con la ley, renunciando
expresamente a la nacionalidad anterior. No se exigirá esta renuncia a los nacidos en país
extranjero que, en virtud de un tratado internacional, conceda este mismo beneficio a los
Chilenos.
Para obtener esta nacionalización se requieren 5 años de residencia continua en Chile y
certificado de buena conducta.
5- los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley
El Art.12 de la Carta Magna establece que toda persona afectada por acto o resolución que la
prive de su nacionalidad Chilena, podrá recurrir por sí o por cualquiera a su nombre, dentro del
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plazo de 30 días, ante la Corte Suprema, la que conocerá como Jurado en Tribunal Pleno. La
interposición del recurso suspenderá los efectos del acto o resolución recurridos.
La legislación sobre nacionalidad sigue el principio Jus Solis, sin embargo, en algunos
aspectos puede no estar en concordancia con la Convención de 1961:
La Nacionalidad Chilena se adquiere de acuerdo con lo normado por los Art.146 a 153 de la
Constitución de 1992:
Art.146. De la Nacionalidad Natural: Son de nacionalidad Paraguaya Natural:
1- las personas nacidas en el territorio de la República.
2- los hijos de madre o padre Paraguayo al servicio de la Nación que nacieren en el extranjero.
3- los hijos de madre o padre Paraguayo nacidos en el extranjero, cuándo aquellos se radiquen
en la república en forma permanente, y
4- los infantes de padres ignorados recogidos en el territorio de la República.
La formalización del derecho consagrado en el inc.3 se hará por simple declaración del
interesado cuando éste sea mayor de 18 años. Si no los hubiere cumplido aún, la declaración de
su representante legal tendrá validez hasta dicha edad, quedando sujeta a ratificación por el
interesado.
Art.148. De la Nacionalidad por Naturalización: Los extranjeros podrán obtener la
nacionalidad Paraguaya Naturalización si reúnen los siguientes requisitos:
1- mayoría de edad
2- radicación mínima de 3 años en el territorio nacional
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La legislación diferencia entre los nacionales de origen y los nacionales por operación de la ley.
Constitución de 1967:
Art.74: establece que los nacionales de origen son:
1- cualquier persona nacida en cualquier lugar del territorio de la República
2- los hijos de madre o padre Uruguayos sin importar su lugar de nacimiento, siempre que fijen
su residencia en Uruguay y se inscriban en el Registro Civil.
Como vemos el Sistema Uruguayo es comprensivo de tanto el principio del “Jus Solis” como
del “Jus Sanguinis”.
Art.75: establece que la nacionalidad por operación de la ley puede adquirirse por:
1- extranjeros que demuestren buena conducta, tengan parientes residiendo en la República, y
que, teniendo propiedad o enseñando alguna ciencia, arte o actividad técnica, han residido en el
país por un periodo de 3 años en la República; aquellos que hubieren residido por dos años,
tendrán derecho al voto sin ninguna obligación de adquirir la nacionalidad por operación de la ley.
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Conclusiones Generales
Como hemos visto de los distintos modos de adquirir la nacionalidad en el Sur de América
Latina, todos los países siguen el principio del “Jus Solis” como forma originaria de adquisición,
además, la República Oriental del Uruguay establece expresamente como medio concurrente para
adquirir la nacionalidad el “Jus Sanguinis”. El mismo criterio es utilizado por el resto de los país
de la región los que han incorporado, desde hace al menos dos décadas, por enmiendas a sus
legislaciones vigentes la posibilidad de que los hijos de sus nacionales nacidos en el extranjero
optaren (incorporación del Jus Sanguinis) por la nacionalidad de sus padres siempre que
cumplimenten unas serie de requisitos en todo compatible con los principios establecidos en el
Derecho Internacional y las Convenciones Internacionales en la materia; a saber, tiempo de
residencia en el país de nacionalidad de sus padres (Avecindarse) y manifestación de voluntad de
adquirir esta nacionalidad (manifestada ante autoridad judicial o administrativa al efecto), y en
algún caso optar por ella dentro de un periodo de tiempo determinado (usualmente hasta unos
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años de cumplida la mayoría de edad a los 21), además de algún otro requisito de tipo
administrativo como puede ser certificado de nacimiento y de parentesco.
En este sentido consideramos satisfactoriamente la solución que han encontrado los países de
la región a algunos problemas particulares que sufrían sus ciudadanos cuyos hijos nacían en el
extranjero y pudieren haber sido generadores de causas de apatridia.
A su vez, los países de la región distinguen entre Nacionalidad y ciudadanía, siendo esta última
la posibilidad de ejercer los derechos políticos y que es conferida en rasgos generales a los
nacionales que hayan cumplido la mayoría de edad a los 21 años.
ORGANIZACION DE LOS ESTADOS AMERICANOS
COMITE JURIOICO INTERAMERICANO
Para precisar la extension de este encargo de la Asamblea General , limitando las varias
interpretaciones a que pod ria dar lugar el mandato , el Comite Juridico ha entendido que las
arriba transcritas letras " b" forman un lode unico y coherente que par tanto deben
interpretarse Gada una en funci6n de la otra.
CONCLUSIONES:
Estas conclusiones tendrfan como efecto jurfdico el evitar que IDS delitos de corrupcion
queden impunes; que se afecten los fines generales de la justicia penal internacional; que se
lesione la cooperacion judicial entre IDs Estados; que se socave el Estado de Derecho en las
relaciones internacionales; y que se desestimen IDS intereses del Estado requirente de la
extradicion. EI Comite las respalda como convenientes para el desarrollo progresivo del derecho
internacional y para ellogro de los fines y el fortalecimiento de la justicia internacional.
NOTA: EI texto de la explicaci6n de voto del doctor Galo Leora sabre la Opini6n del Comite Jurfdico Interamericano
consta en el Acta 10 de la sesi6n celebrada el 11 de marzo de 2005 correspondiente al 660 perfodo ordinaria de
sesiones del Comite.