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Trabajo Antibióticos en la Cocina
Trabajo Antibióticos en la Cocina
1. Introducción 3
2. Antecedentes 3
2.1. Los Microorganismos Principales De Las Manos Humanas 3
2.2. Los Antibióticos 3
2.3. Alimentos Utilizados 4
2.3.1. Jengibre 4
2.3.2 Ajo 4
2.3.3 Limón 4
2.3.4 Canela 4
2.3.5 Romero 4
2.3.6 Orégano 5
3. Hipótesis Y Objetivos Del Trabajo 5
4. Metodología 5
5. Resultados 7
5.1 Primer Experimento 7
5.2 Segundo Experimento 8
6. Conclusiones 9
7. Agradecimientos 10
8. Bibliografía 10
Resumen
Los antibióticos han tenido un papel clave desde su surgimiento debido a su
capacidad de combatir bacterias, gracias al conocido como efecto antimicrobiano. Sin
embargo, muchos son los alimentos comúnmente empleados en la cocina que, según estudios
anteriores, pueden tratar las infecciones por bacterias. Algunos de ellos son el ajo, jengibre,
canela, orégano, romero y el limón.
Asimismo, surge el objetivo general de esta investigación, que consiste en comprobar
dicho efecto antibiótico. Para ello, se utilizará el método del antibiograma, donde los
alimentos previamente enumerados serán probados.
Abstract
Antibiotics have had a key role since their beginning for their capability to fight
against bacteria, thanks to the effect known as antimicrobial. Nevertheless, lots are the
aliments commonly used in cooking which, relating to previous researches, can be a
treatment to infections caused by bacteria. Some of them are garlic, jinger, cinnamon,
oregano, rosemary and lemon.
Likewise, the general objective of the investigation comes up, which consists in
testing the antibiotical effect. To do so, the antibiogram method will be applied, where the
previously nouned aliments will be tested in.
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1. Introducción
Los antibióticos han sido el principal tratamiento durante la historia. A lo largo de los
tiempos estos han ido variando con los avances tecnológicos. Retrocediendo poco más de
medio siglo, en España los recursos eran escasos y la posibilidad de tratar enfermedades con
antibióticos certificados era reducida.
Es por estas razones que se recurre al uso de “remedios caseros”, una medicina
alternativa. Estos eran realizados por adultos y su empleo era frecuente dadas las adversas
condiciones de vida. Entre algunos de estos remedios se encuentra: beber agua con azúcar
para evitar la aparición de las agujetas, aplicar manteca de cerdo en el cuello para tratar la
afonía, o dejar ajo debajo de la almohada para curar el insomnio.
Generalmente, estos remedios solían estar basados en frutas, verduras, hortalizas,
rizomas o incluso tubérculos. Estos alimentos no requerían de un cuidado constante y, junto
con la gran extensión de campo del país, fueron una de las fuentes principales de nutrición y
tratamiento para los españoles.
Es por estos hechos que nace nuestra curiosidad acerca de la veracidad o falsedad de
estos remedios. Por la familiaridad con la gastronomía española, se optó por utilizar: el
limón, el ajo, el orégano, el jengibre, la canela y el romero.
Para probar este efecto, se decidió optar por aplicarlos en cultivos de bacterias
aisladas. Se utilizaron estos sujetos de prueba a razón de la disponibilidad de los materiales
necesarios para elaborarlos. Conociendo el propósito del proyecto, se utilizó un método
microbiológico llamado antibiograma, que permite visualizar el efecto de los antibióticos.
2. Antecedentes
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2.3. Alimentos Utilizados
2.3.1. Jengibre
El jengibre (Zingiber officinale) es una planta de la familia Zingiberaceas, con origen
en el sudeste asiático. Suele ser añadido como aromatizante en crudo o rallado para platos
como la ensalada. Además, el jengibre es capaz de calentar órganos corporales como los
pulmones o el estómago así otorgando efecto antitusivo, expectorante, mucolítico,
antiemético y antigripal (Siedentop, 2008). El terpeno zingibereno es uno de los compuestos
principales encargados de otorgar los efectos antibióticos al jengibre.
2.3.2 Ajo
El ajo (Allium sativum L.) es una planta que pertenece a la Familia Liliaceae con un
origen relacionado con Asia central. Desde su descubrimiento, sus bulbos han sido utilizados
para usos tanto terapéuticos como culinarios, teniendo importante presencia en sopas y platos
(Arroyo et al. 2015).
Existe una gran variedad de actividades en el ajo, como la inmunomoduladora y la
antimicobacteriana. Sobre esta última, destaca la alicina cómo compuesto activo contra
bacterias grampositivas y gramnegativas. Siguiendo con la alicina, este es el compuesto
sulfurado más abundante en el ajo, encargado de otorgar el efecto antibacteriano contra
estafilococos y salmonella (enteritidis) a esta especie (Tránsito, 2007).
2.3.3 Limón
El limón es el fruto en baya del limonero (Citrus limón), árbol de hoja perenne y
espinoso perteneciente a la familia de las Rutáceas. En sí, el limón se trata de un híbrido entre
C.Medica (cidro o limón francés) y C.aurantium (naranjo amargo) (“Citrus x Limón”. 2004).
A su vez, esta fruta es conocida por su elevado contenido en Vitamina C y su
capacidad antioxidante. Gracias a estos factores, es capaz de prevenir gripes, catarros, y otras
enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio.
2.3.4 Canela
La canela es una especia que se extrae de la corteza de los árboles Cinnamomum
verum, conocidos como árboles de la canela o canelo, procedentes de Sri Lanka. La canela
está presente en todas las cocinas del mundo, aunque India es el país donde comienza su uso
culinario. El uso de la canela se presenta en forma de infusiones o como aromatizante de
platos generalmente cárnicos.
En su composición química están presentes el ácido cinámico, cinamaldehidos,
eugenoles, cinamatos, entre otros compuestos. Estas sustancias químicas le otorgan a la
canela sus propiedades medicinales (Pastrana. 2017). Entre ellas encontramos la actividad
como antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano de la canela, así siendo especialmente
útil para tratar numerosos resfriados (Carrizosa. 2014).
2.3.5 Romero
El romero (Rosmarinus officinalis L.) es una planta aromática perteneciente a la
familia de las labiadas (Labiateae), cuyo uso ha sido abundante a lo largo de la historia.
En la actualidad se emplea como planta digestiva, siendo utilizado en platos de larga
cocción o alimentos elaborados en parrilla como pollo, conejo, cerdo, etcétera. El romero se
presenta útil para combatir las bacterias Escherichia coli, Salmonella typhi, S. enteritidis y
Shigella sonei, causantes de infecciones urinarias, vómitos y diarrea. (Tránsito, 2008).
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2.3.6 Orégano
El orégano (Origanum vulgare) es una planta nativa de la región mediterránea,
perteneciente a la familia Lamiaceae. Las hojas de esta planta son usadas en distintos
ámbitos, destacando la cocina, donde están presentes en platos como son la pizza, guiso,
sopa, pasta, etcétera.
Además, el orégano es útil debido a su efecto antibacteriano, llegando
a actuar sobre el crecimiento de Streptococcus mutans en infusiones sobre el 20 % de
concentración. Sus principios activos son los aceites esenciales, los cuales se extraen a partir
de una destilación a base de vapor (Arcila et al. s.f.).
4. Metodología
Para realizar las pruebas ha sido necesaria el aislamiento de una cepa de bacterias.
Para proceder, han sido utilizadas bacterias del género Staphylococcus. Para la obtención de
estas bacterias ha sido utilizada la siembra en en medio sólido para su diferenciación, y el
cultivo en tubo con medio líquido. Para la elaboración del medio sólido son necesarios los
siguientes pasos:
1) Se reservan 50 ml de agua en un vaso de precipitados mientras son vertidos 200 ml
en un Erlenmeyer o cazo.
2) Tras verter los 200 ml de agua, se le echa el medio cubito de caldo de pollo y una
pizca de sal. Se calienta la muestra en el microondas u hornillo hasta que quede
disuelta, empezando a esterilizar el medio.
3) En los 50 ml de agua reservados al principio se añaden 4 gramos de Agar, para
posteriormente verter esta mezcla en el caldo caliente obtenido en el paso 2,
volviéndolo a calentar hasta que el Agar esté completamente disuelto.
4) Se deposita la mezcla con el Agar en cada una de las placas que se vayan a usar,
cerrando las placas lo más rápido posible. Todo este procedimiento se debe hacer
cerca de una llama para dar calor a la solución y evitar que se contamine.
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5) Dejamos reposar las placas a temperatura ambiente hasta su solidificación. El
medio se podrá conservar en una temperatura de 4°C, cuando esté en estado sólido,
hasta su posterior uso.
Tras haber elaborado las placas con medio sólido, se han sembrado todas las bacterias
que han sido tomadas de las manos. Luego de haber crecido, se han seleccionado
meticulosamente las bacterias del género staphylococcus (color amarillo) y se ha obtenido
una muestra. Más tarde se procede a hacer la siembra en medio líquido. Cabe destacar que el
medio de cultivo líquido se elabora mediante el mismo procedimiento que el medio sólido,
pero sin añadir Agar. Han sido utilizados distintos métodos de extracción según el alimento
para obtener la sustancia química deseada:
— En el caso del ajo y el jengibre, ha sido realizado un proceso de extracción según
lo realizado por Córdova (Cordova, 2010), con objetivo de conseguir la alicina y el
zingibereno respectivamente. Para llevarlo a cabo, se ha utilizado una muestra de 10 gramos
de cada especie, las cuales han sido limpiadas, troceadas y machacadas mediante una
trituradora. Posteriormente, se han vertido a un recipiente, previamente desinfectado, junto a
30 mililitros de agua destilada. Asimismo, se han calentado las mezclas, intentando no
exceder la temperatura de 100°C (para evitar la descomposición térmica de las sustancias),
durante 10 minutos. El resultado ha sido envasado mediante un sellado por vacío en una olla
a presión. Cabe destacar que este procedimiento tuvo que ser realizado el día anterior al
experimento, para evitar la degradación de las sustancias. Para poder comprobar si en crudo
el ajo tiene efecto antibiótico, se realizó el mismo procedimiento pero sin calentarlo.
—Con el resto de alimentos (limón, romero, orégano, y canela) se ha decidido
adquirirlos de manera comercial, debido a que obtener sus aceites esenciales resultaba
imposible con los medios disponibles. Los aceites esenciales de orégano y canela son de la
marca Terpenic, mientras que los aceites de romero y limón son de la marca Arganour.
Luego de la obtención de las cepas, el medio de cultivo y las sustancias antibióticas,
han sido trasladadas al laboratorio de Biología del IES Saavedra Fajardo, donde se ha
realizado el cultivo.
—En la primera prueba se han utilizado 9 placas de Petri de plástico estériles, de
donde 7 ya preparadas con medio de Agar y las otras dos para posar los utensilios; las 6
sustancias antibióticas; y 2 medios líquidos con bacterias, numeradas 1 y 2, y uno sin ellas
para el control de la esterilidad del material.
Posteriormente, se enumeran las placas Petri como se muestra en la figura 1 del
anexo: B0 (control de esterilidad, no se siembra), B1(sembrado de la cepa 1, sin antibióticos) y
B2(sembrado de la cepa 2, sin antibióticos). Las cuatro placas restantes son divididas en 3
secciones, en las que cada número corresponde a cada antibiótico: 1 y 1'=Ajo, 2 y
2'=Jengibre, 3 y 3'=Canela, 4 y 4'=Orégano, 5 y 5'=Limón, 6 y 6'=Romero.
Tras la numeración, se enciende el mechero bunsen para poder mantener el lugar de
manipulación estéril. Después, en una de las placas de Petri se vierte alcohol etílico 96% y se
deposita en él la espátula de siembra. Se procede a extraer la jeringuilla y la aguja de sus
recipientes de envasado para poder unirlas, depositandose en una superficie controlada.
El tipo de siembra que se ha empleado es la siembra en superficie: para llevarla a cabo
se agita y se procede a destapar una de las cepas cerca del mechero Bunsen para evitar su
contaminación. Con cautela, es introducida la aguja con la jeringuilla sin tocar los bordes del
matraz Erlenmeyer, y se extrae 1 ml de la cepa. Después se procede a cerrar de nuevo la cepa
y abrir una de las placas de Petri con medio de Agar sólido. Cerca del mechero se vierten 0,5
ml de la cepa en la placa. Ahora se posa la jeringuilla en una placa de Petri vacía y se
desinfecta la espátula de siembra bañándose en el alcohol y manteniéndose en la llama del
mechero. Tras la desinfección, se enfría la espátula de tipo Drigalsky en una zona donde no
haya bacterias y se esparcen equitativamente por toda la placa con movimientos circulares.
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Tras la siembra, se desinfecta el sacabocados y se realiza un agujero por sección en el medio
de Agar para verter cada antibiótico (tres agujeros por placa).
La placa es cerrada, y se procede a apuntar la cantidad de sustancias que serán
utilizadas. Por último, se abre la placa y se vierten con jeringa estéril los antibióticos en su
respectivo lugar. Seguidamente es cerrada y se realiza su traslado a una estufa con una
temperatura constante de 38ºC. Aquí permanecerán de 24 a 48 horas para visualizar el efecto
deseado.
Tras haber obtenido los resultados de la primera prueba, es tomada la decisión de
probar si la concentración de los alimentos que han dado un resultado positivo influyen en su
efectividad. Para probar esto se disponen 8 placas Petri de vidrio, destinando una a la
glicerina y al ajo calentado sin filtrar, y otra como control de esterilidad. El cambio del
material de las placas se debe a que durante el primer experimento la canela perforó la base
de plástico.
Los alimentos utilizados fueron la canela y el ajo. Para poder hacer la dilución, ambos
han sido diluidos en distintos medios. El aceite esencial de canela, al ser un aceite es
insoluble en agua, por lo que se ha buscado otro medio. Se ha decidido optar por la glicerina,
un alcohol orgánico del cual se presume que no tendrá un efecto antibiótico directo que pueda
alterar los resultados. En el caso del ajo, se ha optado por diluirlo en agua destilada,
inofensiva para los estafilococos. A los dos alimentos se les ha sometido a una dilución del
50% y del 25% con sus respectivos disolventes. Para continuar, las placas Petri que han sido
utilizadas son clasificadas según el alimento y la concentración que este tenga, como se
muestra en las figuras 2 y 3 del anexo.
Tras el clasificado, se ha procedido a la dilución del aceite esencial de canela. Con la
ayuda de una jeringuilla con aguja estéril se extrae cuidadosamente el aceite de su
contenedor, para trasladarlo a uno previamente esterilizado. Tras esto es extraída la glicerina
para poder hacer una dilución del 50% y del 25% del aceite esencial.
Seguidamente, con una jeringa de 5 ml y un filtro de 22 micras, se procede a extraer
de los frascos estériles ambas muestras de ajo. Tras la extracción, son introducidas a frascos
esterilizados para proceder con la dilución. En este caso las concentraciones son de igual
manera 50% y 25%.
Luego de esto, se procede a la siembra de los cultivos de bacterias por un
procedimiento idéntico al de la anterior prueba. Aunque se diferencia en que las placas fueron
divididas en un máximo de dos hemisferios. Tras haber finalizado el proceso de siembra, son
apuntadas las cantidades de líquido que se vierten en cada agujero hecho por el sacabocados.
Al finalizar de introducir las sustancias con una jeringa estéril, todas las placas son
llevadas a la estufa con temperatura constante de 38ºC, durante unas 36 horas. Habiendo
pasado la cantidad estipulada de tiempo, son sacadas de la estufa para poder obtener los
resultados del efecto antibiótico.
5. Resultados
Tabla 1
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Cantidades depositadas de extracción/aceite esencial de cada alimento en cada prueba.
Ajo (1) Jengibre (2) Canela (3) Orégano (4) Limón (5) Romero (6)
Tabla 2
Ajo (1) Jengibre (2) Canela (3) Orégano (4) Limón (5) Romero (6)
Tabla 3
Concentración CanelaHueco 1 CanelaHueco 2 Ajo calentado Ajo sin Ajo calentado Glicerina
(% volumen) (ml) (ml) (ml) calentar (ml) sin filtrar (ml) pura (ml)
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partir del borde del agujero, para determinar su radio. También se debe destacar que se tuvo
que realizar el experimento con la canela al 50% y al 25% de nuevo ya que, en primera
instancia, no presentó un halo de inhibición significativo. Los datos obtenidos se representan
en la tabla 4:
Tabla 4
Halo según CanelaHueco 1 CanelaHueco 2 Ajo calentado Ajo sin Ajo calentado Glicerina
Concentración (cm) (cm) (cm) calentar (cm) sin filtrar (cm) pura (cm)
Para comprender mejor los datos, se recomienda ver la figura 5 del anexo. En cuanto
las placas de canela, se ha dibujado una ”C” mayúscula junto a un número para representar el
alimento y la concentración respectivamente, como se puede observar en las figuras 6, 8, 10
del anexo.
Por su parte, para el ajo se ha empleado un método igual para identificar cada hueco,
siendo “A” para el ajo sin calentar y “AC” para el ajo calentado, como se ve en las figuras 7,
9 y 11 del anexo. Por último, en la figura 12 del anexo, la “G” representa a la glicerina y el
hueco de la derecha sin identificativo al ajo calentado sin filtrar.
6. Conclusiones
Tras haber finalizado el primer experimento se pueden obtener diversas conclusiones.
Con respecto al limón, romero, órgano y jengibre, no han presentado un halo de inhibición.
Esto significa que no han presentado un efecto antibiótico, pudiendo concluir que estos
alimentos no presentan la característica deseada sobre el cultivo de bacterias de nuestra
investigación.
Para el caso del ajo, el resultado en el primer experimento no es concluyente. Esto se
debe a que, según el procedimiento de extracción de este alimento, si el ajo se calienta a más
de 100ºC la alicina pierde sus propiedades antibióticas. Por ello, se ha considerado realizar la
prueba de nuevo con este, pues son varios los estudios, como el de Arroyo (Arroyo et al.
2015), que defienden la presencia de efecto antibiótico entre las propiedades del ajo. Por su
parte, la canela ha sido la única que ha presentado un halo nítido y muy amplio.
Teniendo en cuenta los resultados del primer experimento, se ha decidido probar
cómo afectan las concentraciones del ajo y la canela al efecto antibiótico. Tras haber
realizado todo el procedimiento son resaltables dos hechos: el halo de la canela ha
conservado un radio similar en todas las concentraciones a las que se le ha expuesto; y el ajo
ha presentado finalmente un efecto antibiótico como se puede observar en las figuras 7, 9 y
11 del anexo.
Para las diluciones de canela no es posible dar una conclusión certera. Dado que la
glicerina es muy viscosa, efectuar una dilución resulta un proceso costoso y para el que no se
dispone de un equipamiento apropiado. De igual manera, afirmar que la concentración de
canela no afecta a su efecto antibiótico no es concluyente en esta investigación. Esto se debe
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a que la variación entre los halos de las concentraciones de 100%, 50% y 25% no es
significativa, a lo que se le añade que el volumen de la concentración del 100% ha sido el
doble con respecto al resto. Por ello, para dar una conclusión es necesario hacer un estudio
que pueda determinar si a una concentración inferior a las utilizadas en este experimento
afecta significativamente a su capacidad antibiótica.
Respecto al ajo, la duda presentada en el primer experimento fue resuelta en el
segundo. El ajo presenta halos de inhibición visibles y, por ende, efecto antibiótico. Respecto
al ajo, sí se puede concluir que, según su nivel de concentración, el halo de inhibición tiende
a disminuir, aunque en la tabla 4 el halo del ajo sin calentar al 50% sea menor que el de 25%.
Para finalizar, se puede concluir que no todos los alimentos han sido capaces de
presentar un efecto antibiótico sobre el cultivo de bacterias. Aunque entre estos el ajo y la
canela han destacado por formar halos de inhibición, que justifica que poseen un efecto
bactericida incluso a diferentes concentraciones. En definitiva, el ajo y la canela son los
únicos alimentos empleados que han presentado un efecto antibiótico claro.
Por último, con este trabajo se realizó el estudio de las propiedades antibacterianas de
alimentos comúnmente utilizados. Por ello mismo, es clave proponer futuras investigaciones
que logren la ampliación de conocimientos sobre este tema, como en el caso de la canela.
7. Agradecimientos
Una vez realizado el trabajo, nos gustaría agradecer el apoyo brindado por las
siguientes personas:
María Dolores Gálvez Sánchez y Maria Jesús González López, profesoras Química y
Biología respectivamente y tutoras de este trabajo.
Virginia Verdú Tortosa, profesora de Metodología de la Investigación I.
Al IES Saavedra Fajardo por facilitarnos las instalaciones cuando eran necesarias.
A nuestras familias por siempre estar ahí, apoyándonos.
A María Teresa Caballero López, estudiante del Máster de Educación y graduada en
Biotecnología por la UMU por haber ayudado inmensamente al planteamiento y elaboración
del proyecto.
8. Bibliografía
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composición y actividad biológica de sus componentes. Archivos latinoamericanos de
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Arroyo A., Landín L. A., Alonso A., Sánchez M. A. y Suárez G. (2015). Actividad
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10
30.
https://www.medigraphic.com/pdfs/patol/pt-2014/pt141e.pdf
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Luengo, L., Tránsito, M. (2008). “El romero. Planta aromática con efectos
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https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-el-romero-planta-aromatica-con-1312484
0
11
9. Anexo
Figura 1
Figura 2
12
Figura 3
Figura 4
13
Figura 5
Figura 6
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Figura 7
Figura 8
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Figura 9
Figura 10
16
Figura 11
Figura 12
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