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Índice

1. Introducción 3
2. Antecedentes 3
2.1. Los Microorganismos Principales De Las Manos Humanas 3
2.2. Los Antibióticos 3
2.3. Alimentos Utilizados 4
2.3.1. Jengibre 4
2.3.2 Ajo 4
2.3.3 Limón 4
2.3.4 Canela 4
2.3.5 Romero 4
2.3.6 Orégano 5
3. Hipótesis Y Objetivos Del Trabajo 5
4. Metodología 5
5. Resultados 7
5.1 Primer Experimento 7
5.2 Segundo Experimento 8
6. Conclusiones 9
7. Agradecimientos 10
8. Bibliografía 10

Resumen
Los antibióticos han tenido un papel clave desde su surgimiento debido a su
capacidad de combatir bacterias, gracias al conocido como efecto antimicrobiano. Sin
embargo, muchos son los alimentos comúnmente empleados en la cocina que, según estudios
anteriores, pueden tratar las infecciones por bacterias. Algunos de ellos son el ajo, jengibre,
canela, orégano, romero y el limón.
Asimismo, surge el objetivo general de esta investigación, que consiste en comprobar
dicho efecto antibiótico. Para ello, se utilizará el método del antibiograma, donde los
alimentos previamente enumerados serán probados.

Abstract
Antibiotics have had a key role since their beginning for their capability to fight
against bacteria, thanks to the effect known as antimicrobial. Nevertheless, lots are the
aliments commonly used in cooking which, relating to previous researches, can be a
treatment to infections caused by bacteria. Some of them are garlic, jinger, cinnamon,
oregano, rosemary and lemon.
Likewise, the general objective of the investigation comes up, which consists in
testing the antibiotical effect. To do so, the antibiogram method will be applied, where the
previously nouned aliments will be tested in.

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1. Introducción
Los antibióticos han sido el principal tratamiento durante la historia. A lo largo de los
tiempos estos han ido variando con los avances tecnológicos. Retrocediendo poco más de
medio siglo, en España los recursos eran escasos y la posibilidad de tratar enfermedades con
antibióticos certificados era reducida.
Es por estas razones que se recurre al uso de “remedios caseros”, una medicina
alternativa. Estos eran realizados por adultos y su empleo era frecuente dadas las adversas
condiciones de vida. Entre algunos de estos remedios se encuentra: beber agua con azúcar
para evitar la aparición de las agujetas, aplicar manteca de cerdo en el cuello para tratar la
afonía, o dejar ajo debajo de la almohada para curar el insomnio.
Generalmente, estos remedios solían estar basados en frutas, verduras, hortalizas,
rizomas o incluso tubérculos. Estos alimentos no requerían de un cuidado constante y, junto
con la gran extensión de campo del país, fueron una de las fuentes principales de nutrición y
tratamiento para los españoles.
Es por estos hechos que nace nuestra curiosidad acerca de la veracidad o falsedad de
estos remedios. Por la familiaridad con la gastronomía española, se optó por utilizar: el
limón, el ajo, el orégano, el jengibre, la canela y el romero.
Para probar este efecto, se decidió optar por aplicarlos en cultivos de bacterias
aisladas. Se utilizaron estos sujetos de prueba a razón de la disponibilidad de los materiales
necesarios para elaborarlos. Conociendo el propósito del proyecto, se utilizó un método
microbiológico llamado antibiograma, que permite visualizar el efecto de los antibióticos.

2. Antecedentes

2.1. Los Microorganismos Principales De Las Manos Humanas


Los microorganismos, han sido capaces de proliferar en el organismo humano gracias
a sus condiciones de temperatura y humedad idóneas. Para realizar el experimento, se optó
por utilizar las manos de los participantes para obtener las bacterias deseadas. Entre las
diversas especies de bacterias que se pueden localizar en la flora de las manos, la más
abundante son los Staphylococcus sp. o Estafilococos.
Este género comprende cocos Gram positivos de tamaño entre 0,5 a 1,5 μm, que se
agrupan en parejas o tétradas. Sus integrantes pertenecen al dominio Bacteria, y presentan un
pared bacteriana constituida por peptidoglicano y ácido teicoico(Cervantes et al. 2014).

2.2. Los Antibióticos


Generalmente, los antibióticos son sustancias orgánicas que no tienen como propósito
primero ser un bactericida, pero que terminarán por desarrollar esta característica. Para poder
recibir esta denominación, las sustancias deben de realizar ciertos procesos en relación con la
infección bacteriana. Según el antibiótico, son diferenciables dos comportamientos en
relación a las bacterias diana: bactericidas, que erradican la bacteria deseada; o como
bacteriostáticos, inhibiendo los procesos metabólicos(Paredes et al. 2004)
Para llevar a cabo estos procesos, los antibióticos realizan: una desorganización de la
membrana citoplasmática; una inhibición de la síntesis de proteínas en los ribosomas; una
interferencia de la síntesis y metabolismo de los ácidos nucleicos; y una producción de
antimetabolitos que impiden la síntesis de ácido fólico.

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2.3. Alimentos Utilizados

2.3.1. Jengibre
El jengibre (Zingiber officinale) es una planta de la familia Zingiberaceas, con origen
en el sudeste asiático. Suele ser añadido como aromatizante en crudo o rallado para platos
como la ensalada. Además, el jengibre es capaz de calentar órganos corporales como los
pulmones o el estómago así otorgando efecto antitusivo, expectorante, mucolítico,
antiemético y antigripal (Siedentop, 2008). El terpeno zingibereno es uno de los compuestos
principales encargados de otorgar los efectos antibióticos al jengibre.

2.3.2 Ajo
El ajo (Allium sativum L.) es una planta que pertenece a la Familia Liliaceae con un
origen relacionado con Asia central. Desde su descubrimiento, sus bulbos han sido utilizados
para usos tanto terapéuticos como culinarios, teniendo importante presencia en sopas y platos
(Arroyo et al. 2015).
Existe una gran variedad de actividades en el ajo, como la inmunomoduladora y la
antimicobacteriana. Sobre esta última, destaca la alicina cómo compuesto activo contra
bacterias grampositivas y gramnegativas. Siguiendo con la alicina, este es el compuesto
sulfurado más abundante en el ajo, encargado de otorgar el efecto antibacteriano contra
estafilococos y salmonella (enteritidis) a esta especie (Tránsito, 2007).

2.3.3 Limón
El limón es el fruto en baya del limonero (Citrus limón), árbol de hoja perenne y
espinoso perteneciente a la familia de las Rutáceas. En sí, el limón se trata de un híbrido entre
C.Medica (cidro o limón francés) y C.aurantium (naranjo amargo) (“Citrus x Limón”. 2004).
A su vez, esta fruta es conocida por su elevado contenido en Vitamina C y su
capacidad antioxidante. Gracias a estos factores, es capaz de prevenir gripes, catarros, y otras
enfermedades relacionadas con el aparato respiratorio.

2.3.4 Canela
La canela es una especia que se extrae de la corteza de los árboles Cinnamomum
verum, conocidos como árboles de la canela o canelo, procedentes de Sri Lanka. La canela
está presente en todas las cocinas del mundo, aunque India es el país donde comienza su uso
culinario. El uso de la canela se presenta en forma de infusiones o como aromatizante de
platos generalmente cárnicos.
En su composición química están presentes el ácido cinámico, cinamaldehidos,
eugenoles, cinamatos, entre otros compuestos. Estas sustancias químicas le otorgan a la
canela sus propiedades medicinales (Pastrana. 2017). Entre ellas encontramos la actividad
como antioxidante, antiinflamatorio y antimicrobiano de la canela, así siendo especialmente
útil para tratar numerosos resfriados (Carrizosa. 2014).

2.3.5 Romero
El romero (Rosmarinus officinalis L.) es una planta aromática perteneciente a la
familia de las labiadas (Labiateae), cuyo uso ha sido abundante a lo largo de la historia.
En la actualidad se emplea como planta digestiva, siendo utilizado en platos de larga
cocción o alimentos elaborados en parrilla como pollo, conejo, cerdo, etcétera. El romero se
presenta útil para combatir las bacterias Escherichia coli, Salmonella typhi, S. enteritidis y
Shigella sonei, causantes de infecciones urinarias, vómitos y diarrea. (Tránsito, 2008).

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2.3.6 Orégano
El orégano (Origanum vulgare) es una planta nativa de la región mediterránea,
perteneciente a la familia Lamiaceae. Las hojas de esta planta son usadas en distintos
ámbitos, destacando la cocina, donde están presentes en platos como son la pizza, guiso,
sopa, pasta, etcétera.
Además, el orégano es útil debido a su efecto antibacteriano, llegando
a actuar sobre el crecimiento de Streptococcus mutans en infusiones sobre el 20 % de
concentración. Sus principios activos son los aceites esenciales, los cuales se extraen a partir
de una destilación a base de vapor (Arcila et al. s.f.).

3. Hipótesis Y Objetivos Del Trabajo


La forma más común de comprobar el efecto antibacteriano, y la que se llevará a cabo
en este trabajo, es la prueba del antibiograma. Con esta se determinará si las bacterias
utilizadas son resistentes o sensibles a estos alimentos, a partir de una lectura de los fenotipos
de sensibilidad presentados (Cercenado. 2009).
Así se plantea un objetivo general de nuestra investigación junto a dos objetivos
específicos:
Objetivo general:
– Comprobar el efecto antibacteriano de alimentos comunes en la cocina contra
microorganismos de las manos humanas.
Objetivos específicos:
– Estudiar el comportamiento de las bacterias al ser tratadas con los alimentos
seleccionados para su estudio, a partir de los resultados obtenidos con los
antibiogramas.
– Observar posibles diferencias del efecto antimicrobiano de los alimentos utilizados
para esta investigación.
De igual modo, se podrá determinar si estas bacterias llegan a presentar alguna
resistencia o si son sensibles ante ellos. Teniendo lo anterior en cuenta, la hipótesis planteada
para la investigación es: las bacterias son sensibles ante todos los alimentos empleados.

4. Metodología
Para realizar las pruebas ha sido necesaria el aislamiento de una cepa de bacterias.
Para proceder, han sido utilizadas bacterias del género Staphylococcus. Para la obtención de
estas bacterias ha sido utilizada la siembra en en medio sólido para su diferenciación, y el
cultivo en tubo con medio líquido. Para la elaboración del medio sólido son necesarios los
siguientes pasos:
1) Se reservan 50 ml de agua en un vaso de precipitados mientras son vertidos 200 ml
en un Erlenmeyer o cazo.
2) Tras verter los 200 ml de agua, se le echa el medio cubito de caldo de pollo y una
pizca de sal. Se calienta la muestra en el microondas u hornillo hasta que quede
disuelta, empezando a esterilizar el medio.
3) En los 50 ml de agua reservados al principio se añaden 4 gramos de Agar, para
posteriormente verter esta mezcla en el caldo caliente obtenido en el paso 2,
volviéndolo a calentar hasta que el Agar esté completamente disuelto.
4) Se deposita la mezcla con el Agar en cada una de las placas que se vayan a usar,
cerrando las placas lo más rápido posible. Todo este procedimiento se debe hacer
cerca de una llama para dar calor a la solución y evitar que se contamine.

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5) Dejamos reposar las placas a temperatura ambiente hasta su solidificación. El
medio se podrá conservar en una temperatura de 4°C, cuando esté en estado sólido,
hasta su posterior uso.
Tras haber elaborado las placas con medio sólido, se han sembrado todas las bacterias
que han sido tomadas de las manos. Luego de haber crecido, se han seleccionado
meticulosamente las bacterias del género staphylococcus (color amarillo) y se ha obtenido
una muestra. Más tarde se procede a hacer la siembra en medio líquido. Cabe destacar que el
medio de cultivo líquido se elabora mediante el mismo procedimiento que el medio sólido,
pero sin añadir Agar. Han sido utilizados distintos métodos de extracción según el alimento
para obtener la sustancia química deseada:
— En el caso del ajo y el jengibre, ha sido realizado un proceso de extracción según
lo realizado por Córdova (Cordova, 2010), con objetivo de conseguir la alicina y el
zingibereno respectivamente. Para llevarlo a cabo, se ha utilizado una muestra de 10 gramos
de cada especie, las cuales han sido limpiadas, troceadas y machacadas mediante una
trituradora. Posteriormente, se han vertido a un recipiente, previamente desinfectado, junto a
30 mililitros de agua destilada. Asimismo, se han calentado las mezclas, intentando no
exceder la temperatura de 100°C (para evitar la descomposición térmica de las sustancias),
durante 10 minutos. El resultado ha sido envasado mediante un sellado por vacío en una olla
a presión. Cabe destacar que este procedimiento tuvo que ser realizado el día anterior al
experimento, para evitar la degradación de las sustancias. Para poder comprobar si en crudo
el ajo tiene efecto antibiótico, se realizó el mismo procedimiento pero sin calentarlo.
—Con el resto de alimentos (limón, romero, orégano, y canela) se ha decidido
adquirirlos de manera comercial, debido a que obtener sus aceites esenciales resultaba
imposible con los medios disponibles. Los aceites esenciales de orégano y canela son de la
marca Terpenic, mientras que los aceites de romero y limón son de la marca Arganour.
Luego de la obtención de las cepas, el medio de cultivo y las sustancias antibióticas,
han sido trasladadas al laboratorio de Biología del IES Saavedra Fajardo, donde se ha
realizado el cultivo.
—En la primera prueba se han utilizado 9 placas de Petri de plástico estériles, de
donde 7 ya preparadas con medio de Agar y las otras dos para posar los utensilios; las 6
sustancias antibióticas; y 2 medios líquidos con bacterias, numeradas 1 y 2, y uno sin ellas
para el control de la esterilidad del material.
Posteriormente, se enumeran las placas Petri como se muestra en la figura 1 del
anexo: B0 (control de esterilidad, no se siembra), B1(sembrado de la cepa 1, sin antibióticos) y
B2(sembrado de la cepa 2, sin antibióticos). Las cuatro placas restantes son divididas en 3
secciones, en las que cada número corresponde a cada antibiótico: 1 y 1'=Ajo, 2 y
2'=Jengibre, 3 y 3'=Canela, 4 y 4'=Orégano, 5 y 5'=Limón, 6 y 6'=Romero.
Tras la numeración, se enciende el mechero bunsen para poder mantener el lugar de
manipulación estéril. Después, en una de las placas de Petri se vierte alcohol etílico 96% y se
deposita en él la espátula de siembra. Se procede a extraer la jeringuilla y la aguja de sus
recipientes de envasado para poder unirlas, depositandose en una superficie controlada.
El tipo de siembra que se ha empleado es la siembra en superficie: para llevarla a cabo
se agita y se procede a destapar una de las cepas cerca del mechero Bunsen para evitar su
contaminación. Con cautela, es introducida la aguja con la jeringuilla sin tocar los bordes del
matraz Erlenmeyer, y se extrae 1 ml de la cepa. Después se procede a cerrar de nuevo la cepa
y abrir una de las placas de Petri con medio de Agar sólido. Cerca del mechero se vierten 0,5
ml de la cepa en la placa. Ahora se posa la jeringuilla en una placa de Petri vacía y se
desinfecta la espátula de siembra bañándose en el alcohol y manteniéndose en la llama del
mechero. Tras la desinfección, se enfría la espátula de tipo Drigalsky en una zona donde no
haya bacterias y se esparcen equitativamente por toda la placa con movimientos circulares.

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Tras la siembra, se desinfecta el sacabocados y se realiza un agujero por sección en el medio
de Agar para verter cada antibiótico (tres agujeros por placa).
La placa es cerrada, y se procede a apuntar la cantidad de sustancias que serán
utilizadas. Por último, se abre la placa y se vierten con jeringa estéril los antibióticos en su
respectivo lugar. Seguidamente es cerrada y se realiza su traslado a una estufa con una
temperatura constante de 38ºC. Aquí permanecerán de 24 a 48 horas para visualizar el efecto
deseado.
Tras haber obtenido los resultados de la primera prueba, es tomada la decisión de
probar si la concentración de los alimentos que han dado un resultado positivo influyen en su
efectividad. Para probar esto se disponen 8 placas Petri de vidrio, destinando una a la
glicerina y al ajo calentado sin filtrar, y otra como control de esterilidad. El cambio del
material de las placas se debe a que durante el primer experimento la canela perforó la base
de plástico.
Los alimentos utilizados fueron la canela y el ajo. Para poder hacer la dilución, ambos
han sido diluidos en distintos medios. El aceite esencial de canela, al ser un aceite es
insoluble en agua, por lo que se ha buscado otro medio. Se ha decidido optar por la glicerina,
un alcohol orgánico del cual se presume que no tendrá un efecto antibiótico directo que pueda
alterar los resultados. En el caso del ajo, se ha optado por diluirlo en agua destilada,
inofensiva para los estafilococos. A los dos alimentos se les ha sometido a una dilución del
50% y del 25% con sus respectivos disolventes. Para continuar, las placas Petri que han sido
utilizadas son clasificadas según el alimento y la concentración que este tenga, como se
muestra en las figuras 2 y 3 del anexo.
Tras el clasificado, se ha procedido a la dilución del aceite esencial de canela. Con la
ayuda de una jeringuilla con aguja estéril se extrae cuidadosamente el aceite de su
contenedor, para trasladarlo a uno previamente esterilizado. Tras esto es extraída la glicerina
para poder hacer una dilución del 50% y del 25% del aceite esencial.
Seguidamente, con una jeringa de 5 ml y un filtro de 22 micras, se procede a extraer
de los frascos estériles ambas muestras de ajo. Tras la extracción, son introducidas a frascos
esterilizados para proceder con la dilución. En este caso las concentraciones son de igual
manera 50% y 25%.
Luego de esto, se procede a la siembra de los cultivos de bacterias por un
procedimiento idéntico al de la anterior prueba. Aunque se diferencia en que las placas fueron
divididas en un máximo de dos hemisferios. Tras haber finalizado el proceso de siembra, son
apuntadas las cantidades de líquido que se vierten en cada agujero hecho por el sacabocados.
Al finalizar de introducir las sustancias con una jeringa estéril, todas las placas son
llevadas a la estufa con temperatura constante de 38ºC, durante unas 36 horas. Habiendo
pasado la cantidad estipulada de tiempo, son sacadas de la estufa para poder obtener los
resultados del efecto antibiótico.

5. Resultados

5.1 Primer Experimento


En la primera prueba realizada el 24 de enero de 2024 fueron añadidas las cantidades
de los alimentos que aparecen en la tabla 1:
-De los preparados líquidos y espesos del ajo (1) y jengibre (2)
-De los aceites esenciales utilizados, siendo la canela (3), orégano (4), limón (5) y
romero (6).

Tabla 1

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Cantidades depositadas de extracción/aceite esencial de cada alimento en cada prueba.

Ajo (1) Jengibre (2) Canela (3) Orégano (4) Limón (5) Romero (6)

Cantidad en placa (ml) 0,22 0,1 0,2 0,05 0,12 0,3

Cantidad en placa' (ml) 0,18 0,3 0,3 0,3 0,18 0,5


Tras 48 horas en la estufa a 38ºC, se volvieron a revisar las cuatro placas Petri. Se
midieron los halos de inhibición, representando los valores en la tabla 2. Asimismo, se midió
el diámetro ya que los radios del halo se encontraban a una distancia equidistante de los
extremos:

Tabla 2

Diámetro de los halos obtenidos en cada sección tras la primera prueba.

Ajo (1) Jengibre (2) Canela (3) Orégano (4) Limón (5) Romero (6)

Halo en placa (cm) 0 0 3,5 0 0 0

Halo en placa' (cm) 0 0 3,5 0 0 0


Como se muestra en la figura 4 del anexo, tanto en la sección 3 como 3' se encontró
un halo de 3,5 cm de diámetro. No sólo eso, el plástico de la placa de Petri fue corroído en
ambas secciones creando un agujero.

5.2 Segundo Experimento


En la segunda prueba realizada el día 8 de febrero de 2024, se tomaron los datos del
volumen utilizado en cada hueco, indicados en la tabla 3. Además, una placa Petri ha sido
destinada para concentraciones de glicerina pura y de ajo calentado sin someterlo al filtro.

Tabla 3

Cantidades de concentración utilizadas de cada alimento en el segundo experimento.

Concentración CanelaHueco 1 CanelaHueco 2 Ajo calentado Ajo sin Ajo calentado Glicerina
(% volumen) (ml) (ml) (ml) calentar (ml) sin filtrar (ml) pura (ml)

100% 0,40 ——— 0,23 0,38 0,18 0,40

50% 0,24 0,18 0,18 0,10 ——— ———

25% 0,2 0,2 0,25 0,25 ——— ———

Tras 36 horas de reposo en el mismo medio y a la misma temperatura que en el primer


experimento, se revisaron las placas Petri. Para la toma de datos se ha seguido un
procedimiento distinto, dado que la irregularidad de los halos no permite tomar una distancia
exacta con respecto al centro. Por eso, se ha decidido tomar la distancia mayor y menor a

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partir del borde del agujero, para determinar su radio. También se debe destacar que se tuvo
que realizar el experimento con la canela al 50% y al 25% de nuevo ya que, en primera
instancia, no presentó un halo de inhibición significativo. Los datos obtenidos se representan
en la tabla 4:

Tabla 4

Diámetro de los halos obtenidos en cada sección tras la segunda prueba.

Halo según CanelaHueco 1 CanelaHueco 2 Ajo calentado Ajo sin Ajo calentado Glicerina
Concentración (cm) (cm) (cm) calentar (cm) sin filtrar (cm) pura (cm)

100% 1,80 ——— 1,60 1,00 1,25 0

50% 1,50 1,45 0,85 0,55 ——— ———

25% 1,8 1,65 0,25 0,65 ——— ———

Para comprender mejor los datos, se recomienda ver la figura 5 del anexo. En cuanto
las placas de canela, se ha dibujado una ”C” mayúscula junto a un número para representar el
alimento y la concentración respectivamente, como se puede observar en las figuras 6, 8, 10
del anexo.
Por su parte, para el ajo se ha empleado un método igual para identificar cada hueco,
siendo “A” para el ajo sin calentar y “AC” para el ajo calentado, como se ve en las figuras 7,
9 y 11 del anexo. Por último, en la figura 12 del anexo, la “G” representa a la glicerina y el
hueco de la derecha sin identificativo al ajo calentado sin filtrar.

6. Conclusiones
Tras haber finalizado el primer experimento se pueden obtener diversas conclusiones.
Con respecto al limón, romero, órgano y jengibre, no han presentado un halo de inhibición.
Esto significa que no han presentado un efecto antibiótico, pudiendo concluir que estos
alimentos no presentan la característica deseada sobre el cultivo de bacterias de nuestra
investigación.
Para el caso del ajo, el resultado en el primer experimento no es concluyente. Esto se
debe a que, según el procedimiento de extracción de este alimento, si el ajo se calienta a más
de 100ºC la alicina pierde sus propiedades antibióticas. Por ello, se ha considerado realizar la
prueba de nuevo con este, pues son varios los estudios, como el de Arroyo (Arroyo et al.
2015), que defienden la presencia de efecto antibiótico entre las propiedades del ajo. Por su
parte, la canela ha sido la única que ha presentado un halo nítido y muy amplio.
Teniendo en cuenta los resultados del primer experimento, se ha decidido probar
cómo afectan las concentraciones del ajo y la canela al efecto antibiótico. Tras haber
realizado todo el procedimiento son resaltables dos hechos: el halo de la canela ha
conservado un radio similar en todas las concentraciones a las que se le ha expuesto; y el ajo
ha presentado finalmente un efecto antibiótico como se puede observar en las figuras 7, 9 y
11 del anexo.
Para las diluciones de canela no es posible dar una conclusión certera. Dado que la
glicerina es muy viscosa, efectuar una dilución resulta un proceso costoso y para el que no se
dispone de un equipamiento apropiado. De igual manera, afirmar que la concentración de
canela no afecta a su efecto antibiótico no es concluyente en esta investigación. Esto se debe

9
a que la variación entre los halos de las concentraciones de 100%, 50% y 25% no es
significativa, a lo que se le añade que el volumen de la concentración del 100% ha sido el
doble con respecto al resto. Por ello, para dar una conclusión es necesario hacer un estudio
que pueda determinar si a una concentración inferior a las utilizadas en este experimento
afecta significativamente a su capacidad antibiótica.
Respecto al ajo, la duda presentada en el primer experimento fue resuelta en el
segundo. El ajo presenta halos de inhibición visibles y, por ende, efecto antibiótico. Respecto
al ajo, sí se puede concluir que, según su nivel de concentración, el halo de inhibición tiende
a disminuir, aunque en la tabla 4 el halo del ajo sin calentar al 50% sea menor que el de 25%.
Para finalizar, se puede concluir que no todos los alimentos han sido capaces de
presentar un efecto antibiótico sobre el cultivo de bacterias. Aunque entre estos el ajo y la
canela han destacado por formar halos de inhibición, que justifica que poseen un efecto
bactericida incluso a diferentes concentraciones. En definitiva, el ajo y la canela son los
únicos alimentos empleados que han presentado un efecto antibiótico claro.
Por último, con este trabajo se realizó el estudio de las propiedades antibacterianas de
alimentos comúnmente utilizados. Por ello mismo, es clave proponer futuras investigaciones
que logren la ampliación de conocimientos sobre este tema, como en el caso de la canela.

7. Agradecimientos
Una vez realizado el trabajo, nos gustaría agradecer el apoyo brindado por las
siguientes personas:
María Dolores Gálvez Sánchez y Maria Jesús González López, profesoras Química y
Biología respectivamente y tutoras de este trabajo.
Virginia Verdú Tortosa, profesora de Metodología de la Investigación I.
Al IES Saavedra Fajardo por facilitarnos las instalaciones cuando eran necesarias.
A nuestras familias por siempre estar ahí, apoyándonos.
A María Teresa Caballero López, estudiante del Máster de Educación y graduada en
Biotecnología por la UMU por haber ayudado inmensamente al planteamiento y elaboración
del proyecto.

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9. Anexo

Figura 1

Placas Petri antes de la primera siembra.

Figura 2

Placas Petri usadas para la canela en el segundo experimento.

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Figura 3

Placas Petri e instrumentos utilizados para el ajo en el segundo experimento.

Figura 4

Placas Petri después de 48 horas desde la primera siembra.

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Figura 5

Halo obtenido en cada tipo de placa durante el segundo experimento.

Nota: No se incluye a la glicerina ya que no ha presentado ningún halo de inhibición.

Figura 6

Placa Petri con un 100% de concentración de canela.

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Figura 7

Placa Petri con un 100% de concentración de ajo calentado y sin calentar.

Figura 8

Placa Petri con un 50% de concentración de canela.

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Figura 9

Placa Petri con un 50% de concentración de ajo calentado y sin calentar.

Figura 10

Placa Petri con un 25% de concentración de canela.

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Figura 11

Placa Petri con un 25% de concentración de ajo calentado y sin calentar.

Figura 12

Placa Petri de la glicerina y el ajo calentado sin filtrar.

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