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Mуdulo 4. Derecho concursal 2022
Mуdulo 4. Derecho concursal 2022
PID_00293042
Eduardo Valpuesta
Gastaminza
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Índice
Introducción............................................................................................... 5
Objetivos....................................................................................................... 6
4. Fase común.......................................................................................... 26
4.1. La fase común ............................................................................. 26
4.2. Masa activa del concurso ............................................................ 26
4.2.1. Determinación de la masa activa .................................. 26
4.2.2. Conservación y enajenación de la masa activa ............. 27
4.2.3. Reintegración de la masa activa (rescisión de los
actos perjudiciales previos) ............................................ 28
4.3. Créditos contra la masa .............................................................. 29
4.4. Masa pasiva del concurso ........................................................... 31
4.4.1. Determinación de la lista de créditos ............................ 31
4.4.2. Graduación de los créditos ............................................ 33
4.5. Informe de la administración concursal ..................................... 36
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6. Calificación.......................................................................................... 47
Resumen....................................................................................................... 53
Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 55
Solucionario................................................................................................ 57
Glosario........................................................................................................ 60
Bibliografía................................................................................................. 62
© FUOC • PID_00293042 5 Derecho concursal
Introducción
Por esta razón el derecho concursal permite que tanto deudor como acreedo-
res, demostrando la insolvencia, logren la declaración de concurso, y con ello
eviten desde ese momento que los acreedores puedan cobrar sus créditos. Esta
«paralización de los cobros» tiene una doble finalidad. Por una parte, hace que
los acreedores «concurran» a la vez, en pie de igualdad, en un proceso único
para todos. Por otro lado, permite tener un tiempo para determinar cuál es la
situación real del patrimonio del deudor, y con base en ello decidir si merece
la pena llegar a un acuerdo para cobrar de otra forma, aun con ciertos sacri-
ficios para los acreedores (normalmente, perdón de parte de los créditos, y/o
aplazamiento de otra parte); o si es mejor liquidar el patrimonio y pagar los
créditos hasta donde alcance.
Objetivos
En esta situación, lo que pueden hacer tanto el deudor como los acreedores
es solicitar la apertura de un procedimiento judicial que tiene como efecto
fundamental la paralización de las reclamaciones individuales (con carácter
general, ya no cabe iniciar ejecuciones ni reclamaciones y, si hubiera alguna
iniciada, se suspende o se acumula y decide en el proceso concursal). De esta
forma, tanto deudor como acreedores «ganan tiempo» para poder comprobar
cuál es la verdadera situación económica del deudor y sus posibilidades de
pago, sin el agobio ni la agravación de la situación que supondría pagar las
deudas ya vencidas. Y tras realizar esa comprobación, se adoptará una solución
igual para la mayoría de los créditos del deudor. Con esta medida se evita
que la actuación más pronta de unos perjudique a los demás. Esa igualdad
que supone la sujeción de todos los acreedores a un único procedimiento de
exigibilidad de sus créditos se denomina par condicio creditorum (igualdad de
condición de los acreedores).
De esta forma, además, se logra una maximización del patrimonio del deudor.
Si no se hiciera nada, las primeras reclamaciones agotarían la liquidez de la
empresa, y la abocarían al cierre y a una posiblemente ruinosa liquidación. Si
en vez de eso se arbitra un procedimiento ordenado para decidir si se llega a
© FUOC • PID_00293042 8 Derecho concursal
Por lo tanto, se trata no solo de una lógica jurídica (igualdad de los acreedores)
sino económica (maximización del patrimonio).
Desde 2003, las reformas de la Ley fueron constantes para remediar problemas
interpretativos o de aplicación detectados en la práctica. Las más relevantes se
produjeron en los años 2009, 2011, 2013, 2014 y 2015 (dos veces, en este año)
e introdujeron numerosas modificaciones. Esto hizo que el resultado final no
fuera siempre un todo coordinado, y por eso la disposición final tercera de
la Ley 1/2019, de secretos empresariales, autorizó al Gobierno a elaborar un
texto refundido de la Ley concursal, autorización que incluía «la facultad de
regularizar, aclarar y armonizar los textos legales que deben ser refundidos». El
resultado fue el actual Texto refundido de Ley concursal (en adelante, TRLC),
aprobado por el Real decreto legislativo 1/2020 de 5 de mayo. Lejos de suponer
el «fin de un problema», este texto refundido añade dos grupos de problemas.
El primero de ellos, que la «regularización, aclaración y armonización» de los
textos existentes ha dado lugar a un texto mucho más largo que el anterior,
con numerosos cambios sistemáticos en la regulación, y con posibles ilegali-
dades derivadas de que el «refundidor» ha añadido soluciones nuevas que no
estaban en las leyes «armonizadas», y que suponen un claro exceso. El segun-
do, que España aún debía trasponer la Directiva (UE) 2019/1023, de 20 de
junio de 2019, sobre marcos de reestructuración preventiva, exoneración de
deudas e inhabilitaciones, y sobre medidas para aumentar la eficiencia de los
procedimientos de reestructuración, insolvencia y exoneración de deudas. Y
esa trasposición obligaba a modificar el texto refundido, que no incorpora (ni
podía hacerlo) las nuevas exigencias en materia de reestructuración de deuda
y de exoneración de pasivo que contiene la citada norma europea.
(1)
Finalmente, esa trasposición se ha realizado mediante la Ley 16/2022, de 5 de La nueva dicción de los precep-
tos establecida en la Ley 16/2022
septiembre de 2022, que no solamente ha realizado los cambios precisos para
se aplicará con carácter general a
incorporar la Directiva, sino que ha «aprovechado» para introducir numerosas los concursos que se declaren des-
pués de la entrada en vigor, pe-
modificaciones de otros muchos aspectos. Todo ello, en fin, muestra la errática ro también a las tramitaciones de
andadura de esta legislación, que va cambiando de paradigmas y de principios convenios o liquidaciones concur-
sales que comiencen a partir de
rectores cada poco tiempo, lo que sume al destinatario (los deudores y acree- la entrada en vigor de la Ley. Para
evitar diferenciar entre el régimen
dores) y al aplicador de este derecho (abogados, economistas, jueces, etc.) en
vigente para concursos ya declara-
una continua perplejidad y duda.1 dos y el que será vigente para los
nuevos, a continuación se expon-
drá el régimen legal conforme a
esa nueva dicción como si ya estu-
En el sector económico del sistema financiero (banca, bolsa y seguros) existe viera totalmente en vigor.
un interés por impedir que una entidad caiga en situación de insolvencia, pues
en tal caso los clientes perderían credibilidad en el sistema y podrían dejar de
ahorrar o invertir, con las gravísimas consecuencias que ello conlleva. Por eso,
© FUOC • PID_00293042 10 Derecho concursal
pese a ese sacrificio inicial el resultado final de cobro será mayor. Esto no solo
beneficia a los acreedores, sino también a la economía nacional, al facilitar la
pervivencia de empresas viables excesivamente endeudadas. Acudir a procedi-
mientos extrajudiciales logra no cargar a los juzgados con estos expedientes, y
los derechos de los sujetos implicados se garantizan porque siempre cabe una
impugnación judicial de los acuerdos si lesionan de forma inaceptable tales
derechos. Aunque el trámite sea extrajudicial, la mera presentación de estas
solicitudes puede lograr una suspensión de las ejecuciones sobre bienes nece-
sarios, que normalmente resultará necesaria para mantener esa viabilidad de
la actividad del deudor.
(2)
La segunda de las instituciones preconcursales es el «plan de reestructuración», Aunque pueda parecer extraño
que una “refinanciación” incluya
que tiene por objeto «la modificación de la composición, de las condiciones
una remisión de deuda, en la prác-
o de la estructura del activo y del pasivo del deudor, o de sus fondos propios, tica no es raro que sea así. Cuan-
do deudor y acreedor ven que es
incluidas las transmisiones de activos, unidades productivas o de la totalidad imposible el pago de la totalidad
de la empresa en funcionamiento, así como cualquier cambio operativo ne- de la deuda, puede ser convenien-
te perdonar parte de esta y alargar
cesario, o una combinación de estos elementos» (art. 614 TRLC). Se trata, en el vencimiento de la que se man-
tenga, con tal de poder obtener
definitiva, de que el deudor llegue a un acuerdo con una parte relevante de su el cobro de esta. Esto es aún más
pasivo para cambiar la estructura de deuda: obtener perdones o aplazamientos interesante (para el deudor y esos
acreedores) si, además, pueden
de deuda, convertir pasivo en capital, vender ciertas unidades productivas, etc. obligar a la mayoría del resto de
Con ello se busca que esa empresa viable pueda desarrollar una actividad nor- los acreedores a soportar esas es-
peras y esas quitas.
mal sin la carga financiera inadecuada que tenía hasta ahora. Lógicamente, si
la empresa no es rentable no logrará ningún plan de reestructuración, porque
los acreedores advertirán que no va a poder cumplirlo; pero es que incluso si
una empresa no viable llegara a un acuerdo con la mayoría de su pasivo ese
acuerdo se podría impugnar con éxito (véase arts. 654.4.º y 7.º TRLCon).2
(3)
Si el plan se aprueba, vincula a los acreedores que votaron a favor. Pero se Hay que tener en cuenta que
esta homologación puede afectar
puede lograr que tenga una virtualidad mayor si se pide la «homologación
también a acreedores titulares de
judicial», que es conceptualmente distinta (y posterior) a la aprobación. La créditos hipotecarios o de otras ga-
rantías que no votaron a favor, en
homologación será precisa cuando se pretenda extender los efectos del plan a este caso si una mayoría amplia
acreedores o clases de acreedores que no hubieran votado a favor del plan o a de ese pasivo garantizado (de tres
cuartos del pasivo, superior a la del
los socios del deudor persona jurídica, o cuando se quiera resolver contratos resto de clases –art. 629.2 TRLC–)
estuvo de acuerdo en conceder la
en interés de la reestructuración, o se busque proteger la financiación previs-
refinanciación, y el juez comprue-
ta en el plan de posibles acciones rescisorias (art. 635 TRLC). Aquí ya existe ba el cumplimiento del resto de re-
quisitos.
intervención judicial, debiendo comprobar el órgano judicial que se cumplen
los requisitos legales fijados en el artículo 638 TRLC (entre otros, requisitos
de corrección formal, pero también otros materiales como que el plan ofrezca
una perspectiva razonable de evitar el concurso y asegurar la viabilidad de la
empresa en el corto y medio plazo).3
Por ende, si el juez homologa el plan, existe una posible actuación posterior,
y es que alguno de los acreedores afectados por la extensión que supone esa
homologación (normalmente, un acreedor que no votó a favor del plan, y
ahora queda vinculado a consecuencia de la homologación) la impugne. Esa
impugnación se resuelve por la audiencia provincial, que podrá estimarla por
posibles incumplimientos de requisitos legales de forma o contenido, pero
aparte, y entre otras razones, porque «el plan no ofrezca una perspectiva ra-
zonable de evitar el concurso y asegurar la viabilidad de la empresa en el cor-
to y medio plazo» o «no supere la prueba del interés superior de los acreedo-
res» (arts. 654.4.º y 7.º TRLC). Como se aprecia, por lo tanto, el expediente es
básicamente extrajudicial, pero se garantiza el interés de los posibles acreedo-
res afectados mediante una intervención judicial cuando se quiere «extender»
el plan, o cuando se pretende impugnar la «extensión» del plan ya realizada.
De esta forma se intenta combinar de forma adecuada la flexibilidad y falta de
formalismos del expediente extrajudicial, con la garantía de derechos cuando
se va a afectar a acreedores o socios que no han votado a favor del plan.
(4)
Precisamente con base en la reforma concursal, se modificó la LOPJ para crear En 2015 se modificó la Ley pa-
ra atribuir el conocimiento de los
los jueces de lo mercantil (para ello se promulgó la Ley orgánica complemen-
concursos de personas naturales
taria de la Ley concursal antes referida). Se partió de que era mejor que del con- no empresarias a los juzgados de
primera instancia, pero esta distin-
curso se encargaran jueces especializados, con una formación no solo jurídica, ción se ha suprimido con la refor-
sino también económica y contable. La denominación «juez de lo mercantil» ma operada en 2022.
competencia para conocer de todas las materias mercantiles (por ejemplo, los
litigios en materia contractual –civil o mercantil– son de competencia del juez
civil, excepto algunos contratos, como transporte o propiedad intelectual).4
2.3. Procedimiento
La solicitud de concurso puede provenir del deudor. Se habla, en tal caso, de Régimen transitorio
«concurso voluntario». Puede hacerlo para «obligar» a los acreedores a llegar derivado de la pandemia
COVID-19
a un acuerdo, para evitar más ejecuciones, para hacer «un alto en el camino»
y ver cómo superar una situación de crisis, etc. La Ley parte de que es bueno La legislación excepcional sur-
gida a raíz de la COVID-19
que el deudor solicite el concurso cuando prevea una insolvencia cercana, o (art. 6 Ley 3/2020) estable-
ció que hasta el 30 de julio de
cuando ya sea insolvente, y por eso «incentiva» su solicitud. A tal efecto fija un 2022, inclusive, el deudor que
plazo de dos meses desde que conozca, o deba conocer, su insolvencia actual, se encuentre en estado de in-
solvencia no tendrá el deber
para solicitar el concurso. Si no lo hace en tal plazo, el concurso se presumirá de solicitar la declaración de
concurso.
culpable, con los efectos que ello conlleva (véanse arts. 5.1 y 444.1.º TRLC).
Si en ese plazo de dos meses realiza la comunicación del artículo 583 TRLC,
y luego pide el concurso en los plazos señalados legalmente (art. 611 TRLC),
también habrá cumplido el plazo legal, y el concurso no se declararía culpable
(al menos, por esa razón).
Con la solicitud, el deudor o acreedor instantes del concurso deben alegar con
base en qué datos consideran que existe la insolvencia que justifica su peti-
ción. El juez admite a trámite la solicitud si cumple los requisitos legales (de
legitimación, y de aportación de la documentación fijada por la Ley). Tras ello,
si la solicitud la presentó el deudor, declarará el concurso si de la documen-
tación aportada, apreciada en su conjunto, resulta que concurren los presu-
puestos subjetivo y objetivo para la declaración (art. 10 TRLC, esto es, la de-
claración no es automática, sino que el juez debe comprobar que existe insol-
© FUOC • PID_00293042 17 Derecho concursal
vencia; aunque no sea frecuente, puede darse el caso de deudor solvente que
pide el concurso para no tener que pagar sus deudas en este momento). Si la
solicitud proviene de un acreedor, en algunos casos el juez automáticamente
declarará el concurso (cuando la solicitud se funda en la previa declaración
judicial o administrativa firme de insolvencia, en el embargo infructuoso, o
en el embargo generalizado de bienes); y en los demás, dará audiencia a las
partes. Practicadas las pruebas solicitadas por las partes y oídas estas, el juez
declarará o no el concurso (véanse arts. 14 a 23 TRLC, que establecen las di-
versas posibilidades que tiene el deudor, y los trámites que hay que seguir).
(5)
En el mismo auto de declaración del concurso, el juez nombrará a la adminis- Cuando concurra causa de in-
terés público, el juez del concur-
tración concursal. Conforme a la dicción actual de la Ley, el juez únicamen- so podrá nombrar segundo admi-
te podrá designar como administradoras a las personas naturales o jurídicas nistrador concursal a una Adminis-
tración pública acreedora o a una
que estén inscritas en la sección cuarta del registro público concursal (art. 60.1 entidad de derecho público acree-
TRLC). Y, a su vez, solo podrán inscribirse las personas naturales que tengan dora vinculada o dependiente de
aquella (art. 58 TRLC).
la titulación y superen el examen de aptitud profesional que se establezca en
el Reg lamento de la administración concursal (art. 61.1 TRLC). Por su
parte, las personas jurídicas podrán inscribirse en el Reg istro público
concursal cuando cumplan los requisitos establecidos en el Reglamento de la
administración concursal, si bien sus socios o representantes legales deberán
haber obtenido la titulación exigida a las personas naturales.5
Como muestra del verdadero caos que supone el desarrollo legislativo concur-
sal, cabe señalar que desde 2014 se han sucedido diversas reformas del régi-
men de la administración concursal, pero lo relativo a los requisitos y nom-
bramiento del administrador, y a la retribución, dependían de un desarrollo
reglamentario que nunca se ha producido. Respecto de la reforma operada por
la citada Ley 16/2022, se prevé un desarrollo reglamentario de los requisitos
para obtener la titulación y de la retribución, reglamento que deberá aprobar-
se en un plazo de seis meses desde la entrada en vigor de la Ley (disposición
final decimocuarta Ley 16/2022). De esta forma, los textos legales sucesivos de
2014, 2020 y 2022 aún no han entrado en vigor (los dos primeros nunca han
entrado en vigor), y resultan aplicables las reglas previas a la reforma de
2014.
(6)
Para la designación, la Ley en su dicción actual opta por un doble sistema: Mientras no se realice el desa-
rrollo reglamentario referido, sigue
a) como regla general, el nombramiento deberá recaer en la persona inscrita
vigente el régimen legal anterior.
que corresponda por turno correlativo en función de la clase de concurso de En el mismo, el nombramiento del
administrador es discrecional por
que se trate, y b) como excepción, en los concursos de mayor complejidad el el juez entre quienes hayan mani-
nombramiento recaerá en la persona inscrita en el Registro público concursal festado su disponibilidad al Regis-
tro Oficial de Auditores de Cuentas
que el juez designe, debiendo motivar la designación en la adecuación de la o al correspondiente colegio pro-
fesional (estos presentarán en el
experiencia, los conocimientos o la formación de la persona nombrada a las
decanato de los juzgados compe-
particularidades del concurso, en los términos que se determinen reglamenta- tentes, en el mes de diciembre de
cada año, los respectivos listados
riamente (arts. 62.1 y 2 TRLCon). Por lo tanto, la regla es el sorteo y el turno de personas disponibles). Si bien el
correlativo; y la excepción, solo para concursos de mayor complejidad, la de- sistema determina que el juez
procurará una distribución equi-
signación directa y con motivación.6 tativa de designaciones entre los
incluidos en las listas, también le
permite (y en algunos casos hasta
La Ley regula bastantes cuestiones concretas acerca del régimen jurídico de los le obliga a ello) nombrar a admi-
nistradores con mayor experiencia
administradores, como las relativas al sistema de incompatibilidades y prohi- para concursos complejos.
biciones, la renuncia del administrador designado (solo puede renunciar por
causa justificada), la responsabilidad o la retribución. Además, el administra-
dor concursal debe acreditar que tiene suscrito un seguro de responsabilidad
civil o garantía equivalente proporcional a la naturaleza y alcance del riesgo
cubierto (véase RD 1333/2012, de 21 septiembre, que cuantifica el importe de
la suma asegurada en función de la tipología de los concursos en que se esté
ejerciendo el cargo en cada momento).
deudor realiza algún acto por sí solo, infringiendo las reglas de sustitución o
intervención, el acto es anulable a instancias de la administración concursal
(y no directamente nulo; art. 109 TRLC).
Cuando el deudor es persona jurídica, los artículos 126 a 133 TRLC estable-
cen algunas especialidades. La más relevante, posiblemente, es la posibilidad
de embargo de bienes y derechos de sus administradores o liquidadores, de
derecho y de hecho, y directores generales de la persona jurídica concursada
así como de quienes hubieran tenido esta condición dentro de los dos años
anteriores a la fecha de aquella declaración, cuando de lo actuado resulte fun-
dada la posibilidad de que en la sentencia de calificación las personas a las que
afecte el embargo sean condenadas a la cobertura total o parcial del déficit en
los términos previstos en esta Ley (en tales casos, de las deudas pueden ser res-
ponsables también esos administradores y liquidadores, como veremos en el
© FUOC • PID_00293042 22 Derecho concursal
epígrafe 6). Aparte del concurso, sigue abierta la vía de ejercicio de las acciones
que pueda tener la sociedad contra administradores, auditores o liquidadores,
en virtud de las normas societarias, por daños causados en la gestión social,
si bien solo las podrá ejercer la administración concursal (art. 132.1 TRLC).
Los órganos de la persona jurídica se mantienen, si bien con las limitaciones
en sus funciones que conlleva la situación concursal (por ejemplo, los admi-
nistradores se mantienen, pero si existe sustitución, ya no podrán gestionar
la entidad).
(7)
En cuanto a los créditos, existen varias disposiciones importantes. Como re- Si el deudor es, a la vez, acree-
dor de un acreedor suyo, y esta
gla general se suspende el devengo de intereses a los efectos del concurso. Las reciprocidad de condición deu-
únicas excepciones son los correspondientes a los salariales, que devengarán dor-acreedor es anterior al concur-
so, no existe problema, pues se
el interés legal del dinero, y los créditos con garantía real, que devengarán habrá producido ya la compensa-
los intereses remuneratorios pactados hasta donde alcance el valor de garantía ción antes del concurso. El proble-
ma surge cuando, por ejemplo: el
(art. 152 TRLC). También queda en suspenso el derecho de retención que pue- concursado es deudor de deuda ya
vencida frente a Primus; y, a su vez,
da haber sobre bienes y derechos integrados en la masa activa (art. 154 TRLC). Primus es deudor de deuda aún no
Si una vez declarado el concurso se produce una situación conforme a la cual vencida frente al concursado, pe-
ro que vence tras la declaración
el deudor es, recíprocamente, acreedor de un acreedor concursal, no se de concurso. Cuando llegue este
produce la compensación de créditos (art. 153 TRLC). Por último, desde la vencimiento, se producirá la situa-
ción de reciprocidad deudor-acree-
declaración hasta la conclusión del concurso, quedará interrumpida la dor con posterioridad a la declara-
ción de concurso. Si, en esta situa-
prescripción de las acciones contra el deudor por los créditos anteriores a la ción, la Ley permitiera la compen-
declaración (art. 155 TRLC, pues, por decirlo de alguna forma, estos créditos sación, en realidad estaría pagando
al acreedor su crédito (total o par-
ya se están reclamando por medio del concurso).7 cialmente). Por eso la Ley prohí-
be o establece que no se produce
compensación. El acreedor-deudor
del concursado deberá pagar su
deuda por entero, y para cobrar su
crédito concurrirá con los demás
3.4.2. Efectos sobre las garantías reales y acciones de acreedores».
recuperación asimiladas
Normalmente, los bienes más importantes están afectos en garantía real para
el pago de las deudas de los acreedores profesionales (bancos, organismos pú-
blicos, etc.). Por lo tanto, si estas garantías pudieran ser ejecutadas de forma
normal, la masa de bienes quedaría muy disminuida, y la satisfacción de los
acreedores no profesionales muy limitada. Además, si esos bienes son necesa-
rios para la continuidad de la actividad empresarial o profesional (que, como
queda expuesto, normalmente se continúa), su ejecución frustraría esa conti-
nuidad e impediría soluciones razonables del concurso (como el convenio, o
la venta de unidad productiva).
La Ley soluciona este problema estableciendo el siguiente sistema. Como regla (8)
La suspensión alcanza también
general, a la declaración de concurso las garantías reales persisten. Si los bie- a otras acciones: las resolutorias de
ventas de inmuebles por falta de
nes dados en garantía son necesarios para la continuidad de la actividad em- pago del precio aplazado; las ten-
presarial o profesional del concursado, no cabe iniciar ejecuciones sobre tales dentes a recuperar los bienes ven-
didos a plazos o financiados con
bienes, y si se habían iniciado ya, se paralizan. Esta suspensión o paralización reserva de dominio inscrita; y las
durará hasta la fecha de eficacia de un convenio que no impida el ejercicio del tendentes a recuperar bienes cedi-
dos en arrendamiento financiero
derecho de ejecución separada, o transcurra un año desde aquella declaración mediante contratos inscritos en el
Registro de la Propiedad o de Bie-
sin que se haya abierto la liquidación (arts. 145.1 y 148 TRLC). En segundo nes Muebles o formalizados en do-
lugar, la administración concursal puede decidir pagar la deuda garantizada, y cumento que lleve aparejada eje-
cución (art. 150 TRLC).
«liberar» así el bien de su garantía real, permitiendo que siga afecto a la activi-
dad empresarial o, en caso de liquidación, que puedan liquidarlo los adminis-
tradores obteniendo una mayor rentabilidad (art. 430.2 TRLC). De esta forma,
se permite a la administración concursal poder decidir lo más conveniente
para los intereses de la masa, imponiendo al acreedor tan solo una suspensión
por un plazo relativamente corto.8
© FUOC • PID_00293042 24 Derecho concursal
(9)
Como regla general, los contratos pendientes de ejecución a la hora de decla- La jurisprudencia ha conside-
rado que cuando el contrato de
rarse el concurso seguirán vigentes. Si cumplió el concursado, la contraparte
arrendamiento financiero establece
(llamada parte in bonis) deberá cumplir su contraprestación. Si cumplió la par- que la empresa de leasing ha cum-
plido todas sus obligaciones, se le
te in bonis, para recibir su contraprestación deberá acudir al concurso como un aplica el apartado primero del art.
acreedor concursal más. Si aún no ha cumplido ninguno, el contrato sigue vi- 61, y no el apartado segundo, y
por ello las cuotas posteriores a la
gente y la administración concursal decidirá si: ejecuta el contrato por entero declaración son créditos concur-
sales privilegiados, y no contra la
(el crédito de la parte in bonis será «contra la masa», art. 242.12.º TRLC), para
masa (SSTS de 19 de febrero de
recibir la contraprestación; o si pide la resolución del contrato, si lo considera 2013, 12 de noviembre de 2014,
o 12 de septiembre de 2015, entre
conveniente para el interés del concurso (arts. 158 y 165 TRLC). En este último otras muchas).
caso el juez decidirá, tras oír a las partes, si resuelve o mantiene el contrato.9
En ciertos casos, cabe rehabilitar ciertos contratos que se hayan resuelto por
impago poco antes de la declaración de concurso (arts. 166 a 168 TRLC). Así,
cabe rehabilitar contratos de crédito, préstamo y demás de financiación que
hayan sido resueltos por impago de los plazos, si la resolución se llevó a cabo
dentro de los tres meses anteriores a la declaración de concurso. La adminis-
tración concursal podrá rehabilitar el contrato (y evitar, así, la devolución an-
ticipada de los fondos) siempre que: satisfaga o consigne las cantidades debi-
das al momento de la rehabilitación; y asuma los pagos futuros con cargo a
la masa. Un régimen casi idéntico se establece para contratos de adquisición
de bienes con precio aplazado y para arrendamientos urbanos resueltos en los
tres meses anteriores a la declaración de concurso.
4. Fase común
Junto con estas reglas generales, se enuncian dos regulaciones específicas pa-
ra la enajenación de bienes o derechos afectos a privilegio especial, y de uni-
dades productivas. En cuanto a la primera de ellas, la realización de bienes
afectos a privilegio especial (sobre este concepto, véase 4.4.2) se hará por el
administrador concursal en subasta electrónica, salvo que el juez autorice otro
modo de realización (art. 209 TRLC). Pero la Ley regula, a continuación, su-
puestos especiales que puede autorizar el juez, y que son bastante comunes en
la práctica. El primero de ellos, la «realización directa de los bienes» (esto es,
no mediante subasta, sino a un oferente concreto), que podrá autorizarla el
juez si quien se postula como adquirente ofrece un precio superior al mínimo
que se hubiese pactado al constituir la garantía, con posibles excepciones, y
con posibilidad de que otros sujetos mejoren la oferta (véase art. 201 TRLC).
El segundo de los supuestos especiales es la dación «en pago» o «para pago»
de los bienes al acreedor privilegiado o a la persona que él designe, que tam-
bién puede autorizarse por el juez a propuesta de dicho acreedor o de la admi-
nistración concursal con el consentimiento previo y expreso de aquél (véase
art. 211 TRLC). En todos los supuestos, y como regla, se paga al acreedor con
privilegio especial con cargo a lo obtenido por ese bien con preferencia a los
demás acreedores, incluso acreedores contra la masa (art. 213 TRLC), pero el
juez puede también autorizar la venta con subsistencia del gravamen, previa
audiencia de los interesados, de forma que el adquirente se subrogaría en la
obligación del deudor (art. 212 TRLC).
(10)
La declaración de concurso también tiene efectos sobre ciertos actos realiza- También cabe pedir, en cier-
tos casos, la rescisión de los actos
dos por el concursado en épocas cercanas a tal declaración. En cierta forma,
perjudiciales realizados por el deu-
la Ley parte de una cierta «sospecha» de que el concursado haya podido rea- dor dentro de los dos años anterio-
res a la fecha de la comunicación
lizar actos perjudiciales para la masa antes del concurso. Por eso se establece, de la existencia de negociaciones
como regla general, que la administración concursal podrá rescindir todos los con los acreedores o la intención
de iniciarlas (véase art. 585 TRLC,
actos perjudiciales para la masa realizados en los dos años anteriores a la de- y en este material epígrafe 1.3.1),
para alcanzar un plan de reestruc-
claración de concurso (art. 226 TRLC, que regula esta materia en sede de de- turación, así como los realizados
terminación de la masa activa del concurso). Se habla de actos «perjudiciales», desde esa fecha a la de la declara-
ción de concurso, aunque no hu-
con independencia de que haya habido ánimo fraudulento en su realización. biere existido intención fraudulen-
Si supusieron una pérdida patrimonial, podrán rescindirse. Si se rescinden, se ta (véase art. 226.2 TRLC).
recupera lo entregado, pero también hay que devolver lo que se recibió (arts.
235 y 236 TRLC). La regla de devolución al tercero se matiza cuando este ter-
cero hubiera actuado de mala fe, pues en tal caso su crédito a la restitución es
subordinado, como luego se expondrá. Si la contraparte del deudor o parte in
bonis, a su vez, transmitió el bien o derecho a un tercero de buena fe o que
goce de irreivindicabilidad o de protección registral, aquella será condenada a
entregar el valor del bien o derecho en el momento que salió del patrimonio
del deudor, junto al interés legal y, si se apreciase mala fe, a indemnizar los
daños y perjuicios causados a la masa activa.10
© FUOC • PID_00293042 29 Derecho concursal
(11)
En cuanto a la prueba del perjuicio, este se presupone en ciertos casos, y no Cuando una sociedad madre,
por ejemplo, constituye una garan-
cabe demostrar lo contrario (por ejemplo, cualquier donación, salvo las libe- tía a favor de deudas de una filial,
ralidades de uso). En otros supuestos, la Ley presume que existe perjuicio, pero sin recibir nada expresamente de
forma específica, podría conside-
el deudor podría probar que no lo hubo (por ejemplo, constituir una garantía rarse que se trata de un acto gra-
tuito. Sin embargo, la jurispruden-
real a favor de una obligación ya existente). En todos los demás casos, deberá
cia ha determinado que puede ha-
demostrar el perjuicio la administración concursal al impugnar el acto (véanse ber constituciones de garantía de
este tipo que no son «perjudicia-
arts. 227 a 230 TRLC).11 les» porque la madre, de esta for-
ma, evita el impago de la filial y el
deterioro del crédito del grupo de
En esta materia existe la especialidad, que ya se ha expuesto en el epígrafe sociedades. En tal caso se habla de
«garantías contextuales», garantías
1.3.2, de que ciertas refinanciaciones pactadas con el deudor no podrán rescin- justificadas por el contexto en que
dirse si luego este cae en concurso (aunque se pudiera demostrar que han se otorgan, y que no serían rescin-
dibles (véanse SSTS de 21 julio de
sido perjudiciales. Sobre la irrescindibilidad de la financiación interina y la 2014 o de 27 junio de 2017, entre
otras).
nueva financiación concedida como parte de los «planes de reestructuración»
homologados, véanse los artículos 665 a 670 TRLC, y en este material el
epígrafe 1.3.2). De esta forma las entidades de crédito pueden refinanciar
deuda, con ciertos requisitos, sin el peligro de que luego esos negocios se
vean rescindidos si el deudor cae en concurso.
Con carácter general, los créditos contra la masa son créditos generados por
el propio concurso (gastos judiciales, de publicación, retribución de los admi-
nistradores, etc.), o por la continuación de la actividad del concursado (esto
es, créditos o decisiones posconcursales). A estos efectos, lo relevante es que
el hecho que lo genera sea posterior a la declaración de concurso, y no que
la declaración o determinación del crédito sea posterior a tal declaración (así,
las infracciones previas al concurso dan lugar a créditos concursales, aunque
la sanción se imponga una vez declarado el concurso). Los intereses y
recargos derivados de créditos contra la masa son, también, créditos contra la
masa, y no créditos subordinados.
2) Los créditos por salarios de los últimos treinta días de trabajo efectivo rea-
lizado antes de la declaración de concurso, con un límite (el doble del SMI).
Esta inclusión se realizó por razones de simple política legislativa: no son cré-
ditos generados por el concurso ni posconcursales, pero se trata de proteger
con un mínimo a los trabajadores, dado que el salario es para ellos un crédito
de subsistencia.
3) Los créditos por alimentos a los que tuviera derecho el deudor y los que
este último tuviera deber legal de prestar conforme a lo dispuesto en esta ley
devengados antes o después de la declaración de concurso.
4) Los gastos y las costas judiciales necesarios ocasionados por el concurso (por
su solicitud, declaración, adopción de medidas cautelares, etc.), así como los
producidos por la asistencia y representación del concursado y por los proce-
sos judiciales cuya tramitación siga adelante o se inicie en interés de la masa
(lo cual incluye crédito por la condena al pago de las costas, con ciertas preci-
siones). También los créditos por la publicidad de la declaración de concurso
y de cualquier otra resolución judicial que acuerde el juez.
7) Los que, en los casos de pago de créditos con privilegio especial sin realiza-
ción de los bienes o derechos afectos, en los de rehabilitación de contratos o
de enervación de desahucio y en los demás previstos en esta ley, correspondan
por las cantidades debidas y las de vencimiento futuro a cargo del concursado
(véanse 3.4.2 y 3.5).
12) Cualesquiera otros créditos a los que esta ley atribuya expresamente tal
consideración.
Como se aprecia, aunque es lógico considerar a todos estos créditos como con-
tra la masa, pagaderos por entero, suponen un gravamen muy importante para
un patrimonio que ya de por sí es insuficiente para pagar las deudas. Por eso,
cuando la insolvencia es muy alta, a veces se prefiere no instar el concurso,
pues las deudas de la masa agotan el poco patrimonio existente, y los acree-
dores se quedan sin cobrar nada.
Para fijar la lista de créditos se realizan los siguientes pasos. En primer lugar, se
abre un periodo de comunicación de créditos: el mes siguiente a la publicación
en el BOE del auto de declaración de concurso. En este plazo los acreedores
pueden comunicar sus créditos; a esta comunicación se le suele llamar «insi-
nuación». La comunicación ha de formularse por escrito o por medios elec-
trónicos, y debe dirigirse a la administración concursal, con los datos identi-
© FUOC • PID_00293042 32 Derecho concursal
(12)
La administración concursal elabora una lista de créditos con base en las co- Para facilitar las cosas, la Ley
establece que al menos diez días
municaciones y documentos presentados por los acreedores, pero también en
antes de presentar el informe se di-
la documentación del deudor; esto es, puede reconocer como acreedor a al- rigirá comunicación electrónica a
los acreedores sobre los que cons-
guien que no se haya insinuado. Es más, debe hacerlo si esa condición de te su dirección electrónica, infor-
acreedor se desprende claramente de la documentación del deudor (sobre el mándoles del proyecto de inventa-
rio y de la lista de acreedores. Y los
reconocimiento de créditos, véanse los arts. 259 a 266 TRLC). La Ley concursal acreedores podrán solicitar a la ad-
ministración concursal, igualmen-
recoge una serie de créditos de inclusión necesaria, que son los reconocidos
te por medios electrónicos, has-
por laudo o resolución procesal, aunque no sea firme, o por certificación ad- ta tres días anteriores a la presen-
tación del informe al juez, que se
ministrativa, los asegurados con garantía real inscrita en un registro público y rectifique cualquier error o se com-
los laborales cuya existencia y cuantía resulten de la documentación del deu- plementen los datos comunicados
(art. 289 TRLC).
dor o consten en el concurso por cualquier otra razón.12
La par condicio creditorum no es del todo cierta. Todos los acreedores se someten
a un procedimiento igual, pero no todos están en igual posición. La Ley gradúa
los créditos en función de una serie de criterios. Es importante apreciar que lo
que se gradúa u ordena son los créditos, y no los acreedores. Es muy común
que un mismo acreedor sea titular de varios créditos con distinta graduación
(por ejemplo, créditos con privilegio general, cuyos intereses devengados antes
del concurso son, a su vez, créditos subordinados). En estos casos, respecto
de cada grupo de créditos actuará conforme a su graduación y cuantía. Los
créditos se agrupan en cuatro grados.
La anticresis es una figura bastante inusual, en la cual los frutos de una finca (la cosecha,
la fruta, etc.) se afectan al pago de una deuda.
Los créditos refaccionarios son aquellos en que la Ley considera que el constructor de un
bien tiene preferencia para cobrar por la construcción sobre el precio que se obtenga por
© FUOC • PID_00293042 34 Derecho concursal
ese bien. En el ámbito concursal es relevante que los trabajadores tienen preferencia para
cobrar sobre los bienes por ellos elaborados (art. 270.4.º TRLC).
Estos créditos se cobran con preferencia a todos los demás, si bien con el límite
del producto de la venta de los bienes afectos al pago de las deudas. Si sobra
dinero de la venta de tales bienes, se incorpora a la masa; si falta dinero, por
la parte no cobrada el acreedor irá como un acreedor más, con el rango que
corresponda a su deuda. Al confeccionar la lista de acreedores estos créditos
no se consideran privilegiados por todo su importe, sino que el privilegio es-
pecial solo alcanzará la parte del crédito que no exceda del valor de la respec-
tiva garantía que conste en la lista de acreedores, calculada de acuerdo con lo
dispuesto en el texto refundido (véanse arts. 272 a 277 TRLC). El importe del
crédito que exceda del reconocido como privilegiado especial será calificado
según su naturaleza (por ejemplo, si el bien afecto vale 100, el crédito hipo-
tecario de 150 de principal se reconocerá en 90 como privilegiado especial, y
en 60 como ordinario). Además, como regla general estos créditos no quedan
vinculados por un posible convenio, salvo que sus titulares voten a su favor,
o que la mayoría de acreedores privilegiados de ese grupo vote a favor (véase
más adelante). Recuérdese que estos acreedores no podrán iniciar ejecuciones
sobre los bienes que sean necesarios para la actividad empresarial o profesio-
nal durante el plazo fijado en el artículo 148 TRLC.
En esta graduación se encuentran en primer lugar los créditos por salarios, por
indemnizaciones de extinción del contrato, o por los capitales coste de segu-
ridad social de los que sea legalmente responsable el concursado, y por recar-
gos sobre las prestaciones por incumplimiento de las obligaciones en materia
de salud laboral; con una serie de límites cuantitativos. Se trata, obviamente,
de salarios o indemnizaciones devengadas antes del concurso; los que se ge-
neran después, son deudas de la masa. Hay que recordar, además, que los de
los treinta días anteriores al concurso ya se habrán clasificado como deudas
de la masa.
En tercer lugar, se encuentran los créditos de personas naturales por trabajo Ejemplos
personal no dependiente, o por cesión de derechos económicos de propiedad
El primer caso se trataría de los
intelectual, devengados durante los seis meses anteriores a la declaración de agentes mercantiles del em-
concurso. presario concursado, por ejem-
plo, que no son trabajadores
dependientes pero desarrollan
un trabajo personal. El creador
En cuarto lugar, los créditos tributarios, de seguridad social y demás de derecho intelectual contratado por el
empresario no es un trabaja-
público; pero para los tributarios y de seguridad social, solo hasta la mitad de dor dependiente, pero su la-
su importe. bor personal es parecida a la
del asalariado. Por eso, aunque
no se les equipara a los asala-
riados, sí se les privilegia.
En quinto lugar, se sitúan los créditos por responsabilidad civil extracontrac-
tual, las liquidaciones vinculadas a delito contra la Hacienda Pública reguladas
(13)
en la Ley general tributaria, y los créditos en concepto de responsabilidad civil Si los daños estuvieran asegu-
rados, el crédito del asegurador
derivada del delito contra la Hacienda Pública y contra la Tesorería General por subrogación, regreso o reem-
bolso tendrá la consideración de
de la Seguridad Social.13
crédito concursal ordinario. La re-
gulación se ha modificado en 2022
para considerar crédito ordinario
En sexto lugar, el 50 % del importe de los créditos derivados de la financiación este de reembolso del asegurador
interina o de la nueva financiación concedidos en el marco de un plan de que ha satisfecho las indemnizacio-
nes.
reestructuración homologado cuando se cumplan una serie de mayorías de
pasivo afectado (sobre los planes de reestructuración, véase 1.3.2).
Por último, los créditos del acreedor que instó el concurso que no tengan el
carácter de subordinados, con un límite: hasta el 50 % (la otra mitad se cali-
ficará como corresponda). Se trata de un «incentivo» al acreedor que instó el
concurso, y que impidió un agravamiento de la insolvencia del deudor (insol-
vencia que se ha demostrado).
3)� Créditos� ordinarios� (art.� 269.3� TRLC). Los que no son privilegiados ni
subordinados. Se cobran después que aquellos y antes que estos, y tienen de-
recho de voto en la junta para el convenio.
Los supuestos son siete. En primer lugar, los créditos comunicados tardíamen-
te, salvo que se trate de créditos de reconocimiento forzoso, o por las resolu-
ciones judiciales que resuelvan los incidentes de impugnación de la lista de
acreedores y por aquellas otras que atribuyan al crédito esa clasificación.
© FUOC • PID_00293042 36 Derecho concursal
En segundo lugar, los créditos que se han pactado como subordinados, inclui- Ejemplos
dos los créditos participativos.
Es bastante común que las em-
presas emitan «deuda subor-
En tercer lugar, los créditos por recargos e intereses de cualquier clase, inclui- dinada», mediante obligacio-
nes, pagarés de empresa, etc.
dos los moratorios (se entiende, intereses devengados antes del concurso; de- Se trata de títulos que otorgan
a su titular el derecho a unos
clarado el concurso, no se devengan más intereses), salvo los correspondientes intereses y a la devolución del
principal, pero en los que se
a créditos con garantía real hasta donde alcance la respectiva garantía. pacta que solo se pagarán des-
pués de satisfacer las deudas
«ordinarias» de la sociedad. De
En cuarto lugar, los créditos por multas y demás sanciones pecuniarias (obvia- esta forma, a los demás acree-
dores de la empresa (sobre to-
mente, no incluye las indemnizaciones, que son un concepto distinto). do bancos) no les perjudica es-
ta emisión, pues no va a difi-
cultar el pago de sus créditos;
En quinto lugar, los créditos de los de que fuere titular alguna de las personas y los suscriptores están segu-
ros de que los títulos se van
especialmente relacionadas con el concursado en los términos establecidos a pagar, dada la solvencia de
la empresa, por lo que no les
en esta ley. Son personas allegadas al concursado persona física (familiares preocupa la postergación.
cercanos, cónyuge, etc., véase art. 282 TRLC) o socios con participación
relevante o administrado-res del concursado persona jurídica (véase art. 283
Régimen transitorio
TRLC), con ciertas excep-ciones. La Ley les subordina por su proximidad derivado de la pandemia
«personal» y, en cierta forma, «afectiva» al concursado; y también por una COVID-19
cierta sospecha de fraude, de que normalmente los sujetos en crisis De forma transitoria, en los
económica ponen bienes a nombre de sus allegados, desvían fondos, etc. Esto concursos de acreedores que
se declaren hasta el 14 de mar-
dificulta la financiación de las empresas familiares y pymes, pues los zo de 2022 inclusive, tendrán
la consideración de créditos
familiares del empresario individual y los socios mayoritarios ven ordinarios, sin perjuicio de los
desincentivado el realizar un préstamo a la empresa que pasa por dificultades. privilegios que les pudieran co-
rresponder, los derivados de
ingresos de tesorería en con-
cepto de préstamos, créditos
En sexto lugar, los créditos que como consecuencia de rescisión concursal re- u otros negocios de análoga
naturaleza, que desde la de-
sulten a favor de quien en la sentencia haya sido declarado parte de mala fe claración del estado de alar-
en el acto impugnado (véase lo dicho en el epígrafe 4.2.3; a este tercero de ma le hubieran sido concedi-
dos al deudor por quienes, se-
mala fe se le devuelve lo que él entregó a la masa, pero solo en penúltimo gún la ley, tengan la condi-
ción de personas especialmen-
lugar, si se ha podido pagar antes a todos los demás acreedores). te relacionadas con él (art. 7.1
Ley 3/2020; véase igualmen-
te apartado 2 de este precepto
Por último, los créditos derivados de los contratos con obligaciones recíprocas, para los créditos en que se su-
brogan personas especialmen-
a cargo de la contraparte del concursado, o del acreedor, en caso de rehabilita- te relacionadas con el deudor).
Por lo tanto no se clasificarán
ción de contratos de financiación o de adquisición de bienes con precio apla- como subordinados, que sería
zado, cuando el juez constate, previo informe de la administración concursal, la regla general, pues se consi-
dera que esta financiación por
que el acreedor obstaculiza de forma reiterada el cumplimiento del contrato los propios socios es algo que
debe ser incentivado en la si-
en perjuicio del interés del concurso (por ejemplo, y con ciertos requisitos, el tuación de pandemia.
suministrador de energía que, ante las dificultades de pago, decide cortar el
suministro; véase 3.5).
Toda propuesta debe formularse por escrito y con la firma del deudor o acree-
dores proponentes (o por sus respectivos representantes con poder suficien-
te) y, en su caso, de los terceros que asuman compromisos de pago, presten
garantías o financiación o asuman cualquier otra obligación (art. 316 TRLC).
Uno de los aspectos más relevantes de la regulación es la limitación de los po-
sibles contenidos del convenio. Frente a la libertad de contenidos del derecho
derogado, los artículos 317 a 322 TRLC imponen ciertos límites:
(14)
El convenio aprobado supone una «novación» de las deudas: lo debido hasta En efecto, el convenio podrá
obligar a acreedores privilegiados
entonces se debe ahora con las quitas y/o esperas pactadas, o con las condicio-
si, dentro de cada una de sus cla-
nes establecidas en el convenio. Desde el punto de vista subjetivo, los efectos ses, ha votado a favor del convenio
el 60 % o el 75 % –según el con-
del convenio se extienden al deudor y los acreedores ordinarios y subordina- tenido del convenio– del pasivo
dos, respecto de los créditos que fuesen anteriores a la declaración de concur- privilegiado de esa subclase (art.
397.2 TRLC). Las clases de créditos
so, aunque, por cualquier causa, no hubiesen sido reconocidos. En cuanto a privilegiados, a estos efectos, se re-
cogen en el artículo 287 TRLC. De
los privilegiados, quedarán vinculados si se adhirieron al convenio o si existe
esta forma, la Ley facilita la vincu-
una mayoría favorable dentro de la subclase en la que estén incluidos. Cuando lación de acreedores privilegiados
si dentro de cada clase hay una
alguno de los créditos concursales se encuentre afianzado o existan codeudo- mayoría importante de pasivo a fa-
res solidarios, el convenio no producirá efectos respecto de los derechos de los vor del convenio (a estos efectos,
cada clase opera de forma sepa-
acreedores frente a tal fiador o codeudor solidario, salvo que el acreedor haya rada, de forma que puede haber
grupos de acreedores privilegiados
votado a favor del convenio (art. 399 TRLC).14 vinculados, y grupos que no lo es-
tén).
(art. 414 bis TRLC). De hecho, la estadística concursal muestra que es bastante
frecuente que se declare judicialmente el incumplimiento del convenio, o que
el deudor mismo pida la apertura de la liquidación.
realizará los bienes y derechos de la masa activa del modo más conveniente
para el interés del concurso (art. 421 TRLC); que la forma de realización será
la subasta electrónica, como regla, para bienes con valor superior al 5 % del
total de la masa activa (art. 423 TRLC); y un criterio específico de adjudicación
para la subasta de bienes hipotecados o pignorados realizada a instancias del
acreedor y cuando no existen postores (véase art. 424 TRLC).
Hay una serie de requisitos comunes para obtener esta exención (por
ejemplo, que no se haya obtenido una exención de este tipo en los dos
años anteriores, véanse arts. 487 y 488 TRLCon), y algunos créditos a los que
no afecta la ex-tinción (véanse arts. 489 a 492 ter TRLCon).
© FUOC • PID_00293042 47 Derecho concursal
6. Calificación
(15)
Si se califica el concurso como culpable se determinará las personas a las que Aparte de estos sujetos que
pueden ser declarados perso-
afecte. En caso de persona jurídica, podrán ser considerados personas afectadas
nas “afectadas”, todos los que,
por la calificación los administradores o liquidadores, de derecho o de hecho, con dolo o culpa grave, hubieran
cooperado con el deudor o los su-
los directores generales y quienes, dentro de los dos años anteriores a la fecha jetos señalados a la realización de
de la declaración de concurso, hubieran tenido cualquiera de estas condicio- cualquier acto que haya funda-
do la calificación del concurso co-
nes (art. 455.2.1.º.2 TRLC). Esta determinación de personas afectadas resulta mo culpable podrán ser declara-
dos “cómplices”, y condenados a
sumamente importante, porque la sentencia de calificación culpable tendrá
indemnizar los daños y perjuicios
importantes consecuencias para ellas:15 causados (arts. 445 y 455.2.4.º
TRLC).
El juez «podrá» condenar, no es obligatorio. Lo hará si observa que alguno/s de los ad-
ministradores o personas afectadas ha sido especialmente negligente en la gestión, o se
ha enriquecido a costa de la empresa que ha dejado en la ruina, etc. Por eso la Ley otorga
al juez una amplia libertad, para que pueda apreciar quién o quiénes han sido realmente
culpables en la generación o agravamiento de la insolvencia (puede ser un administrador
de hecho –el socio mayoritario, por ejemplo, que formalmente no está nombrado admi-
nistrador pero maneja de hecho la empresa–; y aunque haya cesado antes del concurso,
intentando «escapar», no se librará si incurrió en alguna de las situaciones señaladas en
los dos años anteriores al concurso).
© FUOC • PID_00293042 49 Derecho concursal
De todas estas causas, las únicas cuyo régimen legal no ha sido tratado has-
ta ahora son la segunda y la séptima. En cuanto a la existencia de un único
acreedor, el texto refundido ha añadido esta causa, resolviendo así las dudas
que se planteaban de cómo operar si existiera un único acreedor (es preciso
que se apruebe la lista definitiva de acreedores). Por lo que se refiere a la sép-
tima, se trata del llamado «concurso del concurso», esto es, la insuficiencia de
© FUOC • PID_00293042 50 Derecho concursal
la masa para pagar los créditos contra la masa. Ese concurso debe ser declara-
do, pero debe ser concluido en cuanto se advierta que la masa activa resulta
insuficiente para pagar los propios costes del concurso (esa declaración puede
realizarse, incluso, en el propio momento de declaración del concurso, arts.
37 bis a 37 quinquies TRLC). Al no haber fondos para pagar los créditos
contra la masa, la ley establece una prelación entre estos, que se recoge en el
artículo 250 TRLC.
El título XII del libro primero del texto refundido recoge una regulación de
ciertas cuestiones procesales generals, de entre las que destacaremos algunas.
El procedimiento se divide en seis secciones distintas, sin perjuicio de que,
dentro de cada una de ellas, pueda ordenarse la formación de una o varias
piezas separadas. La división del concurso en secciones tiene por objeto una
mejor ordenación de las actuaciones, posibilitándose que cuestiones de natu-
raleza distinta se tramiten y se documenten separadamente. Véanse las distin-
tas secciones en el artículo 508 TRLC.
Por último, se crea un Registro Público Concursal, que será accesible de forma
gratuita en internet y publicará todas aquellas resoluciones concursales que
exige la Ley (véanse arts. 561 a 566 TRLC). De esta forma, se da publicidad y
la posibilidad de general conocimiento de la existencia y del devenir de los
procesos concursales. Sin embargo, tal publicación no tiene los efectos de opo-
nibilidad propios de un registro jurídico en sentido estricto, sino puramente
informativos. La regulación reglamentaria del registro ha sido realizada me-
diante el RD 892/2013, de 15 de noviembre.
El libro tercero del texto refundido de la Ley concursal, finalmente, regula las
cuestiones de derecho internacional privado. Un concurso español respecto
de un deudor con bienes en España puede afectar a bienes que están en el
extranjero; o un concurso declarado en el extranjero puede afectar a bienes
de ese deudor situados en España. Ese tipo de cuestiones son las reguladas, así
como el reconocimiento en España de procedimientos concursales tramitados
en el extranjero: aspectos generales (arts. 721 y 722); ley aplicable (arts. 723 a
741); reconocimiento de procedimientos extranjeros de insolvencia (arts. 742
a 748); coordinación entre procedimientos extranjeros de insolvencia (arts.
749 a 752); y especialidades del derecho preconcursal (arts. 753 a 755).
© FUOC • PID_00293042 53 Derecho concursal
Resumen
Ejercicios de autoevaluación
1. Una empresa conoce, al formular las cuentas anuales en febrero de 2022, que se halla en
situación de insolvencia. Comienza conversaciones con su banco para renegociar la deuda,
y a fines de marzo de 2022 realiza al juzgado la comunicación del artículo 585 TRLC. Final-
mente, al no tener éxito las negociaciones con el banco, a mediados de mayo de 2022 ha
solicitado el concurso. Debido a que han pasado ya varios meses desde que descubrió que
era insolvente, ¿será declarado culpable el concurso por esta demora en su solicitud?
3. Supongamos un deudor persona física concursado, respecto del cual el juez del concurso
ha decretado la «intervención» de sus facultades (y no la «suspensión»). Esta persona, por sí
sola y sin autorización del administrador concursal, adquiere una máquina de fotos digital
que le cuesta 300 €. ¿Se trata de un negocio válido?
5. Habiéndose celebrado una compraventa, y antes de lleg ar la fecha pactada para enviar
los bienes y pagarse el dinero, el comprador es declarado en concurso. ¿Debe ejecutarse el
contrato?
6. Una empresa entrega todos los años a sus empleados, en navidades, una cesta con
produc-tos típicos navideños. El año pasado este regalo supuso un coste de 3.000 €. Se ha
declarado el concurso de la empresa en julio del año siguiente. ¿Podrá rescindirse el acto?
7. A los trabajadores de la empresa concursada se les adeudan los salarios de los últimos tres
meses anteriores a la declaración de concurso. ¿Cómo serán calificados sus créditos?
8. Una empresa adeuda, entre otras cantidades, a Hacienda: 30.000 €, importe que la empre-
sa retuvo a los trabajadores como retención del IRPF, y que luego no ingresó en Hacienda;
40.000 € por el impuesto de sociedades devengado antes del concurso, que no ha satisfecho;
10.000 € por intereses y recargos originados antes del concurso por el impago del impuesto
de sociedades; 3.000 € por intereses y recargos generados por ese mismo crédito impagado
durante el concurso; y 5.000 € por diversos impuestos generados por la actividad empresarial
durante el concurso. ¿Cómo se clasificarán esos créditos?
9. Considerad el caso del socio de una pequeña sociedad de responsabilidad limitada que,
para ayudar a esta, le presta dinero a un interés muy bajo, garantizando la devolución con
una hipoteca sobre un inmueble de la empresa. Declarado el concurso de dicha empresa,
¿cómo se graduará el crédito hipotecario del socio?
10. Los acreedores de una sociedad anónima concursada advierten que el activo de la
misma es claramente insuficiente para pagar sus créditos. Aparte de seguir adelante con el
concurso, ¿qué otras vías podrían utilizar para obtener la satisfacción de sus créditos?
13. En una empresa concursada se está tramitando la fase común. La entidad tenía dos
líneas de producción: una de calzado, ubicada en una nave; y otra de ropa, ubicada en
una nave
© FUOC • PID_00293042 56 Derecho concursal
14. En una empresa concursada existen: créditos contra la masa aún no pagados por importe
de 100; un crédito hipotecario sobre la nave empresarial por importe de 500; créditos privi-
legiados generales del número 1.º por importe de 100; créditos privilegiados generales del
número 2.º por importe de 300; créditos ordinarios por importe de 1.000; y créditos subor-
dinados por importe de 400. Se han vendido los bienes en fase de liquidación, obteniendo
600 por la nave empresarial y 300 por el resto. ¿Cómo se repartirá el dinero?
15. Suponed que un deudor pide el concurso, y según el inventario que presenta, sus únicos
activos son su vivienda habitual (valorada en 300.000 €, e hipotecada para el pago de un cré-
dito del que restan por pagar 400.000 €) y un saldo en cuenta corriente de 1.000 €; mientras
que sus pasivos son la deuda hipotecaria por 400.000 €, deuda con una agencia de viajes por
3.000 €, y con varios familiares y amigos por un total de 4.000 €. Razonad si, en esa situación,
procedería declarar el concurso y, si se declara, cómo se pagaría a la administración concursal.
© FUOC • PID_00293042 57 Derecho concursal
Solucionario
Ejercicios de autoevaluación
De no ser por esa regulación especial, la solución sería la siguiente: la empresa debe solicitar el
concurso en el plazo de dos meses desde que conozca o debiera conocer su estado de
insolvencia (art. 5.1 TRLC). Sin embargo, al formular la comunicación del artículo 585 TRLC
dentro de ese plazo de dos meses, si luego opera conforme establece el art. 611 TRLC (si
sigue insolvente, solicita el concurso dentro del plazo fijado en dicho precepto) no
incumplirá el deber legal de solicitar el concurso en plazo. Por lo tanto, no ha incumplido el
plazo de solicitud y el concurso no podría ser calificado culpable por esta razón.
2.�Podría: a) pedir la declaración de concurso, con lo cual impediría durante cierto plazo el
inicio de ejecuciones hipotecarias, porque el bien hipotecado es necesario para la continuidad
de la actividad empresarial (art. 145 y sigs. TRLC); b) realizar la comunicación del artículo 585
TRLC, alegando que ha iniciado negociaciones para alcanzar un plan de reestructuración,
pues con tal comunicación impide el inicio de ejecuciones (art. 588 TRLC); si bien pasado el
plazo de tres meses (y su posible prórroga) debería pedir el concurso si no ha logrado salvar la
situación de insolvencia (art. 611.1 TRLC).
3.�Habría que distinguir. Si ha adquirido la máquina con el dinero que le corresponde por
inembargable (el equivalente al salario mínimo interprofesional), cabe pensar que a esos
bienes no les afecta el concurso, ni las limitaciones a la capacidad de obrar del deudor. Si
adquirió la máquina con dinero correspondiente a la masa activa del concurso, el negocio es
anulable. Solo puede instar la anulación el administrador concursal, ejercitando un incidente
concursal (véase art. 109 TRLC).
4.�La declaración de concurso paraliza las ejecuciones individuales, con carácter general. Si el
deudor es una empresa o un profesional y el bien hipotecado es necesario para la continui-
dad de la actividad empresarial o profesional, la ejecución quedará paralizada hasta que se
apruebe un convenio cuyo contenido no afecte al ejercicio de este derecho o transcurra un
año desde la declaración de concurso sin que se hubiera producido la apertura de la liquida-
ción (arts. 145 y 148 TRLC). Si no es necesario, la ejecución se paralizará igualmente, pero
podrá reanudarse en cuanto se determine esa no afección (art. 146 TRLC).
5.� La declaración de concurso no resuelve los contratos pendientes de ejecución. Las dos
partes siguen obligadas a cumplir, el vendedor con la entrega y el comprador/concursado con
el pago íntegro (art. 158 TRLC). Pero la administración concursal o el concursado, según los
casos, podrán solicitar del juez del concurso la resolución, si la estimaren conveniente para
el interés del concurso. En este caso, el juez decidirá si se resuelve o no (véase art. 165 TRLC).
6.�En principio el acto es rescindible, pues ha supuesto un perjuicio patrimonial para la em-
presa (ha gastado 3.000 € sin obtener nada a cambio). Sin embargo, la Ley parece considerar
que las «liberalidades de uso» no son rescindibles (véase art. 227 TRLC) o, al menos, cabe
demostrar que no han supuesto un perjuicio real a la empresa. Por otra parte, resultaría poco
lógico y conflictivo solicitar a los empleados bien que devuelvan los productos si no los han
consumido, bien que en otro caso paguen su precio más el interés legal (art. 235 TRLC).
7.�El salario de los últimos treinta días es crédito contra la masa, en cuantía que no supere
el doble del salario mínimo interprofesional (art. 242.1.º TRLC). Si hay bienes elaborados
por los trabajadores en poder del concursado, sobre ellos tienen un crédito con privilegio
especial (art. 270.3.º TRLC). El resto, en lo que no exceda del triple del salario mínimo inter-
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profesional, es crédito con privilegio general (art. 280.1.º TRLC). El resto (esto es, si el salario
era superior a ese triple) será crédito ordinario, o subordinado si el trabajador es persona es-
pecialmente relacionada con el concursado.
8.�Las retenciones por el IRPF son créditos con privilegio general, del número segundo (art.
280.2.º TRLC); el impuesto de sociedades preconcursal es la mitad crédito con privilegio ge-
neral del número 4.º, y la otra mitad crédito ordinario (arts. 280.4.º y 269.3 TRLC. Posible-
mente Hacienda pretenda que como se le adeudan, en total, 83.000 €, la mitad a la que se
refiere el artículo 280.4.º es la mitad de 83.000 €. Pero la jurisprudencia ha declarado que esa
mitad se calcula sobre los créditos tributarios que no tengan privilegio especial ni sean subor-
dinados); los intereses y recargos preconcursales son subordinados (art. 281.3.º TRLC), pues
el hecho de ser créditos tributarios no prevalece ni cambia su subordinación; los intereses
generados por ese impago preconcursal durante el concurso no se generan, pues ese devengo
de intereses queda en suspenso por la declaración de concurso (art. 152 TRLC); los impuestos
generados una vez declarado el concurso son créditos contra la masa (art. 242.11.º TRLC).
9.�Depende del porcentaje de capital que tenga el socio (art. 283.1.1.º TRLC). Si es inferior
al 10 %, será un crédito hipotecario y se reconocerá como «privilegiado especial» hasta su
valor razonable, cobrándose en primer lugar con el precio que se obtenga por el inmueble
hipotecado. Si la participación del socio en el capital es igual o superior al 10 %, será un
crédito subordinado del número 5.º del artículo 281 TRLC, y se cancelará la hipoteca (art.
302 TRLC).
10.�En primer lugar, podrían dirigirse contra los administradores de la sociedad anónima, si
han obrado de forma negligente o dolosa, causando daño patrimonial a la sociedad y/o a los
acreedores. Los artículos 236 a 241 de la Ley de sociedades de capital regulan estas acciones,
social e individual de responsabilidad, y si bien la acción social ya no puede ejercitarse por
los acreedores una vez declarado el concurso (art. 132 TRLC, que limita la legitimación activa
a la administración concursal; y si ya se habían iniciado, se acumulan al concurso, art. 138.1
TRLC), sí pueden ejercitar la acción individual del artículo 241 LSC. En segundo lugar, si ha
existido negligencia o dolo de los administradores o liquidadores, de derecho o de hecho,
que haya generado o agravado la insolvencia de la entidad, sería necesario que se lograra una
calificación del concurso como culpable, para poder obtener la condena de esos sujetos con
base en el artículo 456 TRLC.
11.�Hay mayoría suficiente. Para calcular el 100 % sobre el que, después, determinar si existe
mayoría, hay que tomar en cuenta: el importe de los créditos ordinarios, más el importe de
los créditos privilegiados que voten a favor (art. 377 TRLC). En el caso propuesto, 1.000.000
ordinarios + 300.000 privilegiados a favor = 1.300.000 €. La mayoría necesaria es, al menos,
la mitad, 650.000 €, y esta se ha alcanzado. Los subordinados y los privilegiados en contra
no se tienen en cuenta.
12.�No, la regla general en la liquidación es realizar los bienes mediante subasta electrónica
(art. 423 TRLC); no cabe una venta directa por la administración concursal a cualquiera que
presente una oferta. El juez sí podría establecer reglas especiales de liquidación que excep-
cionen este criterio general (art. 415 TRLC).
13.�La venta de una unidad productiva en la fase común está permitida en la Ley, pero con
autorización judicial (art. 205 TRLC). El adquirente se subroga automáticamente en la ma-
yoría de los contratos que tenía celebrados el concursado sin necesidad de consentimiento
de la otra parte (art. 222 TRLC), incluidos los laborales con los trabajadores de esa unidad.
Como existe sucesión de empresa, a efectos laborales y de seguridad social (art. 221 TRLC),
el adquirente se subroga en los contratos laborales, y además asume la responsabilidad por
los salarios o cotizaciones que pudieran ser adeudados a los trabajadores incluidos en esa
unidad productiva (art. 224.1.3.º TRLC). En cuanto a las demás deudas propias de esa unidad
productiva, no se transmiten al adquirente, salvo que las hubiera asumido expresamente (art.
224.1.1.º TRLC).
14.�Los 600 € obtenidos por la venta de la nave primero pagan el crédito hipotecario (al que
estaba afecta esa nave), que era de un importe de 500 €. Restan 100 € de esa venta (que se
suman a los 300 € obtenidos por la venta de los demás bienes). Los 400 € que hay para pagar
se distribuirán: 100 € para créditos contra la masa, que cobran en su integridad; 100 € para
los privilegiados del número 1.º, que cobran en su integridad, y 20 € para los privilegiados
del número 2.º (que cobrará, cada uno, 2/3 de su crédito). Los demás no cobran.
15.�El concurso deberá declararse, pero en el mismo trámite de declaración el juez establecería
su conclusión. No existe masa suficiente para pagar deudas de la masa, pues lo que se obtiene
con el único bien valioso (la vivienda) debe destinarse a pagar el crédito hipotecario, que
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es preferente incluso respecto de los créditos contra la masa (art. 429 TRLC), y la renta que
percibe es inembargable (no puede utilizarse para pagar las deudas). Se operaría conforme al
procedimiento previsto en los artículos 37 bis a 37 quinquies TRLC (habría que ver si existen
posibilidades de acciones de reintegración, de impugnación, de responsabilidad de terceros,
etc.).
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Glosario
administración concursal f Órgano del concurso, integrado normalmente por un com-
ponente (jurista, o economista), o por dos en casos de concursos de gran trascendencia eco-
nómica (jurista o economista, y acreedor), nombrado por el juez del concurso. Sus misiones
fundamentales son controlar la actividad del deudor, elaborar un informe sobre la situación
patrimonial del concursado, y supervisar el desarrollo del proceso concursal.
calificación del concurso f Fase procesal que se abre en todo concurso para determinar
si la insolvencia del concursado es fortuita o culpable. En el caso de que sea culpable, podrá
condenarse a ciertos sujetos a que indemnicen daños y perjuicios, e incluso a que cubran
el déficit concursal.
convenio concursal m Acuerdo alcanzado dentro del concurso entre el deudor y sus
acreedores para el cobro de los créditos. Normalmente contiene un perdón de parte de la
deuda y/o un aplazamiento de la exigibilidad de los créditos.
crédito con privilegio especial m Crédito garantizado con garantía real (aunque tam-
bién se produce en otros supuestos), cuyo titular cobra primero con cargo al producto de la
venta del bien que garantiza o está afecto al pago. Como regla general, no queda vinculado
por el posible convenio.
crédito con privilegio general m Crédito que, por diversas razones tenidas en cuenta
por el legislador, se cobra con carácter preferente respecto de los créditos ordinarios y subor-
dinados. Como regla general, no queda vinculado por el posible convenio.
crédito contra la masa m Gastos generados por el propio concurso o por la actividad
del concursado posterior a la declaración del concurso, que se pagan por entero antes que los
demás acreedores (con la única excepción de que los bienes afectos a créditos con privilegio
especial deben destinarse primero al pago de tales créditos privilegiados).
crédito subordinado m Crédito que, por diversas razones tenidas en cuenta por el legis-
lador, se cobra después de los créditos contra la masa, los privilegiados y los ordinarios. No
tiene derecho de adhesión al convenio, pero queda vinculado por este.
incidente concursal m Proceso especial regulado en la Ley concursal para ventilar to-
das las cuestiones que se susciten durante el concurso y no tengan señalada en la Ley otra
tramitación.
o pasivo inferior a 350.000 euros). Puede proponerse bien la continuidad de la entidad, con
ciertas modificaciones de su deuda, bien la liquidación para el pago de los créditos.
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