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M

Teoría y práctica
Con ejercicios de autocomprobación
D R. T -S N. B

Teoría y práctica
Con ejercicios de autocomprobación

EDITORIAL DUNKEN
BUENOS AIRES
2023
Tamola, Diana R.
Morfología del español en fichas. Teoría y
práctica. Con ejercicios de autocomprobación
/ Diana R. Tamola; Sonia N. Baldasso. - 1a
ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
Dunken, 2023.
248 p.; 28 x 20 cm.

ISBN 978-987-85-2473-3

1. Gramática. 2. Manuales. 3. Historia. I.


Baldasso, Sonia N. II. Título.
CDD 465

Contenido y corrección a cargo de las autoras.

Impreso por Editorial Dunken


Ayacucho 357 (C1025AAG) - Capital Federal
Tel/fax: 4954-7700 / 4954-7300
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Hecho el depósito que prevé la ley 11. 723


Impreso en la Argentina
© 2023 Diana R. Tamola - Sonia N. Baldasso
e-mail: dianaspiegel@ffyl.uncu.edu.ar
ISBN en trámite
Todo el reconocimiento
a nuestras queridas Delia Ejarque y Ofelia Duo de Brottier
que se fueron a vivir la vida eterna.
AGRADECIMIENTO

Agradecer es una obra del Espíritu Santo. La vida humana es breve y eso nos ha mo-
tivado a sembrar, en este instante que es nuestra vida, dieciséis fichas de Morfología. Sin
embargo, no basta decir gracias al Espíritu Santo. Para agradecer, nosotras, las autoras,
necesitamos ir al principio, que es Dios. Dios no es el genio de la Lámpara de Aladino que
frotamos para obtener una dádiva, no es un personaje de la imaginación, no es una idea,
sino una Persona. Es un alguien Todopoderoso, Justo, Misericordioso y cuya diferencia
específica es ser Amor que se hace hombre encarnándose en Jesucristo. Por Amor, nos
enseña qué es amar y nos exige una respuesta a la iniciativa de crearnos y de redimirnos
por Amor. Y el amor con amor se paga. Nuestro agradecimiento es una obligación, una
respuesta de vida, una expresión de amor. Nuestra respuesta ha sido dar nuestra vida
como ofrenda a la formación profesional de generaciones, con paciencia, amor y mucho
trabajo. Frente a un vacío bibliográfico en las aulas de la formación superior, escribimos
estas fichas de estudio. Agradecer es nuestra felicidad. Nuestro deber se transforma en
obra que se expresa con nuestra vida, no con sentimientos sino con hechos. Esta obra es
un hecho de amor. Agradecemos a Dios que, por su infinito Amor, nos ha dado el tiempo
y los dones necesarios para terminar esta producción académica que, por ser humana,
lector amigo, tiene sus imperfecciones. La obra está hecha hasta donde nuestro esfuerzo y
nuestro tiempo alcanza. Ahora solo falta decir, Señor, gracias, mil veces gracias y que esta
obra pueda colaborar con la tarea docente, el estudio de muchos estudiantes o la inquietud
intelectual de lectores interesados.
ÍNDICE DE CONTENIDOS

I 23
S 25
F 1: N 27
1.1 Planos y subplanos de la lengua 27
1.2 Niveles de estudio y disciplinas lingüísticas 29
1.3 El principio de articulación 35
Ejercicios de aplicación 1 37
Ejercicios de autocomprobación 1 40
F 2: L M 43
2.1 Objeto y objetivos de la Morfología 43
2.2 Partes de la Morfología 43
2.3 Unidades 44
2.4 Relaciones entre las unidades morfológicas 46
2.4.1 Relaciones generales paradigmáticas 46
2.4.2 Relaciones generales sintagmáticas 47
2.4.3 Relaciones especiales secuenciales y constitutivas 48
2.5 Clasificación de los temas y de las palabras morfológicas 49
2.6 Clases morfológicas de palabras 50
2.7 La Morfología en relación con otras disciplinas lingúísticas 50
2.7.1 Con la Lexicografía y la Lexicología 50
2.7.2 Con la Fonología 51
2.7.3 Con la Sintaxis 51
Ejercicios de aplicación 2 53
Ejercicios de autocomprobación 2 55
F 3: E 59
3.1 Qué significa analizar morfológicamente 59
3.2 Clases de morfemas 61
12 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

3.2.1 Clasificación semántica 61


3.2.2 Clasificación distribucional 62
3.2.3 Clasificación sintáctica 63
3.3 Reconocimiento de los morfemas 65
3.4 Reconocimiento de temas de palabras inexistentes 68
3.5 Las vocales temáticas en el análisis morfológico 68
Ejercicios de aplicación 3 69
Ejercicios de autocomprobación 3 70
F 4: E 79
4.1 La Morfofonología: concepto y unidades 79
4.2 Clases de morfos 80
Ejercicios de aplicación 4 83
Ejercicios de autocomprobación 4 83
F 5: F :D 99
5.1 Flexión 99
5.2 Diferencias entre flexión y formación de nuevas palabras 100
Ejercicios de aplicación 5 102
Ejercicios de autocomprobación 5 103
F 6: L 105
6.1 Procedimientos productivos de formación de palabras 105
6.2 Adición por afijación 106
6.3 Adición por composición 107
6.4 Modificación por sustitución, sustracción y conversión 108
6.5 Tratamiento de la vocal temática en la sufijación 108
6.6 Composición versus derivación 109
Ejercicios de aplicación 6 110
Ejercicios de autocomprobación 6 111
F 7: A , 117
7.1 Acortamientos léxicos 117
7.2 Formación de siglas 118
7.3 Acronimia 120
Ejercicios de aplicación 7 122
Ejercicios de autocomprobación 7 123
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 13

F 8: L 127

8.1 Problemas de la derivación nominal 127


8.2 La Morfofonología de la derivación nominal 128
8.3 El significado de los sufijos de sustantivo 128
Ejercicios de aplicación 8 134
Ejercicios de autocomprobación 8 134
F 9: L 137
9.1 La derivación adjetival: clases 137
9.2 El significado de los sufijos adjetivadores 137
Ejercicios de aplicación 9 140
Ejercicios de autocomprobación 9 141
F 10: L 143
10.1 La derivación verbal: características 143
10.2 Paradigma de la derivación verbal por sufijación 143
10.2.1 Verbos en -a 143
10.2.2 Verbos en -ea 144
10.2.3 Verbos en -iza 146
10.2.4 Verbos en -ifica 147
10.2.5 Verbos en -ece / esce 147
10.3 Paradigma de la derivación verbal por circunfijación 148
10.3.1 Circunfijación con a- o en- 148
10.3.2 Circunfijación des-/de-… -a 151
10.3.3 Circunfijación con otros afijos 151
Ejercicios de aplicación 10 153
Ejercicios de autocomprobación 10 154
F 11: L 157
11.1 La prefijación: concepto 157
11.2 Clases de prefijos 158
11.3 Sinopsis de aspectos formales y semánticos de la prefijación 158
11.4 Variantes alternantes 160
Ejercicios de aplicación 11 161
Ejercicio de autocomprobación 11 161
14 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

F 12: L 163
12.1 Los valores apreciativos en las lenguas 163
12.2 Afijos apreciativos en la derivación de sustantivos y adjetivos 163
12.3 Afijos apreciativos en la derivación verbal 165
12.4 Compatibilidad sufijos diminutivos y bases sustantivas 166
12.5 Palabras complejas por composición y apreciativos 167
12.6 Los diminutivos y la clasificación distribucional de los morfemas 167
12.7 El proceso derivativo de los diminutivos 168
12.8 Los prefijos apreciativos del español 168
Ejercicios de aplicación 12 168
Ejercicios de autocomprobación 12 169
F 13: L 173
13.1 Características 173
13.2 Los interfijos del español 174
13.3 Los falsos interfijos 175
Ejercicio de aplicación 13 176
Ejercicio de autocomprobación 13 176
F 14: M I 179
14.1 Género 179
14.1.1 El paradigma del género 182
14.1.2 Normas de concordancia en género 183
14.2 Número 185
14.2.1 Caracterización 186
14.2.2 El paradigma del número 186
14.2.3 Normas de concordancia sujeto y predicado verbal 189
14.3 Persona 191
14.4 Caso 193
14.5 Modo 195
Ejercicios de aplicación 14 200
Ejercicios de autocomprobación 14 201
F 15: M II 203
15.1 Tiempo verbal: caracterización 203
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 15

15.1.1 Paradigma de los verboides 208


15.1.2 Paradigma de la conjugación regular 209
15.1.3 Tiempos del modo indicativo y su significación 212
15.1.4 Significación de los tiempos del modo subjuntivo 218
15.1.5 Uso de tiempos del indicativo como modo potencial 219
15.2 Aspecto verbal 219
15.3 Voz 220
15.3.1 Voz activa 220
15.3.2 Voz media o pasiva con ‘se’ 220
15.3.3 Voz pasiva o pasiva perifrástica 221
15.3.4 Transformación de voz activa a pasiva 221
Ejercicios de aplicación 15 222
Ejercicios de autocomprobación 15 223
F 16: L 233
16.1 Concepto de verbo regular e irregular 233
16.2 Correlación de tiempos irregulares 234
16.3 Tipos de irregularidades 235
16.3.1 Verbos que diptongan vocales radicales tónicas 235
16.3.2 Verbos que añaden consonantes a la raíz 236
16.3.3 Verbos con debilitamiento vocálico 236
16.3.4 Verbos con diptongación y debilitamiento vocálico 236
16.3.5 Verbos con futuro irregular 237
16.3.6 Verbos con pretérito fuerte 237
16.3.7 Verbos con especial irregularidad en los presentes 238
16.3.8 Otros verbos irregulares 238
Ejercicio de aplicación 16 239
Ejercicio de autocomprobación 16 239
B 243
ÍNDICE DE FIGURAS

1 Diferencias de forma en el plano de la expresión entre el español y el árabe 28


2 Diferencias de forma en el plano del contenido entre el español y el latín 28
3 Planos y subplanos del signo lingüístico (Rojo 1983, p. 16) 29
4 Cambio de significado por conmutación de un fonema 30
5 Correspondencia entre los sistemas grafemático y fonológico del español 31
6 Representación de las funciones y construcciones de una oración posible del español 33
7 Niveles de estudio de la lengua. Interfaces 34
8 Análisis de la emisión ‘Niñas comprarán casa’ 39
9 Análisis de la emisión ‘¡Ahí viene!’ 39
10 Reconocimiento de disciplinas lingüísticas 42
11 Relaciones paradigmáticas en las palabras morfológicas 46
12 Relaciones paradigmáticas en una oración 47
13 Relaciones sintagmáticas en una oración 47
14 Relaciones especiales o diferenciales constitutivas o de la parte y el todo 48
15 Ejemplificación de derivación y composición a partir de una palabra simple 49
16 Análisis morfológico de la palabra ‘inimaginable’ 53
17 Conmutación de la base léxica 53
18 Reconocimiento de clases morfológicas de palabras 54
19 Relación de la Morfología con otras disciplinas lingüísticas 54
20 Reconocimiento de clases morfológicas de palabras 57
21 Completamiento de la disciplina lingüística 58
22 Delimitación del tema o base de flexión 59
23 Delimitación de la base de derivación 60
24 Segmentación constitutiva de la palabra ‘rebuscamiento’ 60
25 Numeración para la clasificación de los morfemas 61
26 Cuadro sinóptico de clases de morfemas 64
27 El morfema como signo mínimo 65
28 Relación morfema/morfo 66
29 Contraste en la derivación de sustantivos con interfijo o sin él 67
18 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

30 Análisis morfológico de la palabra ‘fe’ 70


31 Análisis morfológico de la palabra ‘temor’ 71
32 Análisis morfológico de la palabra ‘besito’ 71
33 Análisis morfológico de la palabra ‘girasoles’ 72
34 Análisis morfológico de la palabra ‘ilegal’ 73
35 Análisis morfológico de la palabra ‘sacrificios’ 73
36 Análisis morfológico de la palabra ‘casaquinta’ 74
37 Análisis morfológico de la palabra ‘llaves’ 74
38 Análisis morfológico de la palabra ‘llavero’ 75
39 Análisis morfológico de la palabra ‘portallaves’ 75
40 Análisis morfológico de la palabra ‘inutilizable’ (i) 76
41 Análisis morfológico de la palabra ‘inutilizable’ (ii) 77
42 Representación del signo mínimo 79
43 Corpus de morfos únicos 80
44 Corpus de alomorfos 80
45 Alomorfos de número plural del español 80
46 Ejemplificación de morfos único, alomorfos y amalgamas 81
47 Clases de morfos 82
48 Clases de morfos, definición y ejemplos 82
49 Análisis morfológico de la palabra ‘autorización’ 84
50 Análisis morfológico de la palabra ‘besuqueo’ 85
51 Análisis morfológico de la palabra ‘contraindicaciones’ 86
52 Análisis morfológico de la palabra ‘enamoradizo’ 86
53 Análisis morfológico de la palabra ‘impensable’ 87
54 Análisis morfológico de la palabra ‘irrecuperable’ 88
55 Análisis morfológico de la palabra ‘aguamarina’ 89
56 Análisis morfológico de la palabra ‘pelirrojo’ 90
57 Análisis morfológico de la palabra ‘vinagre’ 91
58 Análisis morfológico de la palabra ‘desatornillar’ 92
59 Análisis morfológico de la palabra ‘inmovilizar’ 93
60 Análisis morfológico de la palabra ‘panificar’ 94
61 Análisis morfológico de la palabra ‘incansablemente’ 94
62 Análisis morfológico de la palabra ‘cabes’ 95
63 Análisis morfológico de la palabra ‘retomaríamos’ 96
64 Análisis morfológico de la palabra ‘amaban’ 96
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 19

65 Distinción entre los procesos de flexión y formación de palabras 102


66 Resolución de procesos de flexión y formación de palabras 103
67 Ejemplificación de los procesos de flexión y derivación 104
68 Cambios en la flexión del verbo ‘dirigir’ 104
69 Principales procedimientos de formación de palabras 109
70 Análisis morfológico de la palabra ‘acuoso’ 112
71 Análisis morfológico de la palabra ‘aguamos’ 112
72 Análisis morfológico de la palabra ‘aguafiestas’ 113
73 Análisis morfológico de la palabra ‘osteopenia’ 114
74 Análisis morfológico de la palabra ‘somatizan’ 115
75 Análisis morfológico de la palabra ‘xenofobia’ 116
76 Diferencias entre acronimia, composición, derivación y siglación 122
77 Diferencias entre sigla, acortamiento, abreviatura y acronimia 122
78 Diferencias entre acronimia, composición, derivación y siglación 124
79 Diferencias entre sigla, acortamiento, abreviatura y acronimia 124
80 Sufijos de sustantivo 129
81 Paradigmas de sufijos nominales 134
82 Reconocimiento de sufijos nominales del español 134
83 Resolución de paradigmas de sufijos nominales 134
84 Resolución de reconocimiento de sufijos nominales del español 135
85 Resolución de significado de sufijos nominales del español 135
86 Clase de palabra de las bases de derivados nominales 135
87 Sufijos de adjetivos 138
88 Distinción de los valores semánticos de los circunfijos 153
89 Paradigma de sufijos y circunfijos de la derivación verbal 154
90 Derivación en -iza, -ece e -ifica 155
91 Valores semánticos de los circunfijos 156
92 Prefijos de la lengua española 158
93 Identificación de prefijos y de sus significados 161
94 Resolución de identificación de prefijos y de sus significados 161
95 Análisis morfológico de la palabra ‘manchones’ 169
96 Análisis morfológico de la palabra ‘azuquítar’ 170
97 Análisis morfológico de la palabra ‘toritos’ 170
98 Análisis morfológico de la palabra ‘casucha’ 171
99 Interfijos 174
20 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

100 Relación infrecuente de la categoría gramatical del género con el sexo 180
101 Sustantivos de doble género sin cambio de significado 180
102 Sustantivos de igual forma para masculino y femenino 180
103 Sustantivos diferentes para señalar el género 181
104 Sustantivos de una sola forma para el masculino y el femenino 181
105 Sustantivos que cambian el significado al cambiar de género 181
106 Formación del femenino de sustantivos masculinos terminados en vocal a, e, o 182
107 Formación del femenino de sustantivos masculinos terminados en consonante 182
108 Concordancia de género de los adjetivos de dos terminaciones 183
109 Concordancia entre artículo y sustantivo femenino en a o ha 183
110 Concordancia entre artículo, adjetivo y sustantivo femenino en a o ha 184
111 Concordancia entre determinante, adjetivo en a o ha tónicas y sustantivo femenino 184
112 Concordancia sustantivo derivado de género femenino que comienza con a o ha
tónicas 184
113 Concordancia determinantes ‘un’, ‘algún’, ‘‘ningún’ o veintiún’ con sustantivos
femeninos en a o ha tónicas 184
114 Concordancia determinantes diferentes de ‘un’, ‘algún’, ‘ningún’ o ‘veintiún’ con
sustantivos femeninos en a o ha tónicas 185
115 Pluralización de sustantivos con -s 186
116 Pluralización de sustantivos con -es 187
117 Pluralización de palabras en s o x 187
118 Subsistema de pronombres posesivos 191
119 Demostrativos de distancia (sustantivos o adjetivos) 192
120 Demostrativos de lugar (adverbios) 192
121 Demostrativos de tiempo (adverbios) 192
122 Pronombres personales de 2a persona 194
123 Formas casuales de los pronombres personales 194
124 Relación caso y función sintáctica 195
125 Formas modales diferentes según A. Veiga 1992 196
126 Las cinco funciones modales de A. Veiga 1992 197
127 Continuum de cualidades graduales de significado de los morfemas flexivos de modo 197
128 Modo y actitud del hablante 198
129 Concordancia determinante, sustantivo y adjetivo 200
130 Resolución concordancia determinante, sustantivo y adjetivo 201
131 Representación del tiempo lingüístico como una línea continua 203
132 Representación gráfica del tiempo de una emisión (i) 204
133 Representación gráfica del tiempo de una emisión (ii) 205
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 21

134 Representación gráfica del tiempo de una emisión (iii) 205


135 Representación gráfica del tiempo de una emisión (iv) 206
136 Representación gráfica del tiempo de una emisión (v) 206
137 Representación gráfica del tiempo de una emisión (vi) 207
138 Representación gráfica de un tiempo absoluto: el pretérito perfecto simple 207
139 Representación gráfica de pluscuamperfecto de indicativo 208
140 Paradigma de los verboides segmentados en morfemas 209
141 Organización de los morfemas en la conjugación 209
142 Paradigma de la conjugación regular 209
143 Tiempos del modo indicativo 212
144 Diferencias entre pretérito perfecto simple y compuesto 215
145 Transformación de voz activa a pasiva 222
146 Representación gráfica del tiempo de una emisión (vii) 223
147 Representación gráfica del tiempo de una emisión (viii) 224
148 Representación gráfica del tiempo de una emisión (ix) 224
149 Representación gráfica del tiempo de una emisión (x) 224
150 Representación gráfica del tiempo de una emisión (xi) 225
151 Representación gráfica del tiempo de una emisión (xii) 225
152 Análisis morfológico de la palabra ‘enseñó’ 228
153 Análisis morfológico de la palabra ‘anunció’ 228
154 Análisis morfológico de la palabra ‘concluirá’ 229
155 Análisis morfológico de la palabra ‘anunciaría’ 230
156 Análisis morfológico de la palabra ‘habría’ 230
157 Análisis morfológico y morfofonológico de la palabra ‘esté’ 231
158 Reconocimiento de verbos regulares e irregulares 233
159 Modificaciones ortográficas que no constituyen irregularidad 234
160 Correlación de tiempos irregulares 234
161 Verbos con pretérito fuerte 237
162 Verbos en -ducir en la segunda correlación: el caso de ‘traducir’ 238
163 Tipos de irregularidad 239
INTRODUCCIÓN

Este curso de Morfología del español en fichas. Teoría y práctica. Con ejercicios de
autocomprobación constituye una introducción al complejo estudio de temas básicos de la
Morfología del español para el nivel superior e, incluso, secundario. Se trata de un material
bibliográfico de apoyo utilizado en las clases de la disciplina en el nivel universitario. Está
dirigido especialmente a estudiantes, profesores o autodidactas que deseen adentrarse en
el conocimiento de la formación y de la flexión de las palabras del español.
Intenta allanar el camino a una formación académica sólida que permita no solo acce-
der a lecturas especializadas sobre la disciplina, sino también incentivar la investigación
de aquellos aspectos que constituyen, aún, lagunas de saber. El tratamiento de los temas
se orienta a explicar de la manera más clara los contenidos de la Morfología, las unidades
de análisis, las relaciones entre ellas, el significado de los morfemas léxicos y de flexión,
los paradigmas léxicos y gramaticales, la relación entre el significado y la forma de los
signos mínimos presentes en las palabras.
La finalidad es que el lector cuente con los insumos necesarios para analizar, mor-
fológica y morfofonológicamente, la unidad máxima de la disciplina que es la palabra
morfológica. Se sostiene que el significado morfológico es indisociable de las formas que
lo contienen y estructuran. El apareamiento entre la estructura semántica y la estructura
fonológica conforma lo que Langacker (2008, p.5) denomina símbolo. El efecto cognitivo
del símbolo es la capacidad de que una de las estructuras evoque a la otra y, de ese modo,
propicie tanto la producción como la percepción de los actos lingüísticos como comuni-
cativos acordes con una intencionalidad consciente o no consciente. El objetivo último
del análisis morfológico y morfofonológico es evidenciar la motivación de los símbolos
lingüísticos utilizados, insumo de relevancia para el desarrollo de la comprensión de signos
en el proceso de educación de la capacidad de comprender e interpretar.
Se parte, entonces, del presupuesto que no hay autonomía entre la estructura grama-
tical y las consideraciones semántico-pragmáticas. Cada unidad léxica o palabra carga re-
querimientos gramaticales de índole morfológica, sintáctica o semántica para relacionarse
con las otras palabras en la oración. Asimismo cada unidad léxica lleva distintos tipos de
significado: (i) referencial de la entidad a la cual representa, (ii) categorial respecto de la
clase de palabra (sustantivo, adjetivo, verbo), (iii) subcategorial de flexión (género, número,
persona, tiempo, modo, aspecto, caso), (iv) comunicativo o pragmático según la situación
de uso, (v) diatópico relacionado con el ámbito geográfico, (vi) diastrático según el nivel
24 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

sociocultural, (vii) diafásico o de registro, (viii) diageneracional o etario, (ix) diacrónico se-
gún la época de uso, (x) axiológico, acorde con la carga valorativa asignada por el hablante.
La Morfología es parte de los estudios gramaticales y, como tal, implica el estudio de
la estructuración y simbolización del contenido conceptual por lo cual, como disciplina,
carece de existencia autónoma (Langacker 2000, p. 19). No obstante, para poder estudiar
y analizar los fenómenos lingüísticos, se distinguen a través de procesos de abstracción
los niveles de estudio fonético-fonológico, morfológico-morfofonológico, sintáctico y
semántico-pragmático.
También mediante procesos de abstracción, en cada nivel de estudio se pueden dis-
tinguir diferentes unidades y relaciones entre ellas. Así, en la Morfología, se analizan las
palabras atendiendo, en primer lugar, al significado intra e interpersonal en contexto; en
segundo lugar, al origen de la palabra a partir de la discriminación de sus componentes síg-
nicos y de la indagación de su etimología. Estos procedimientos permiten la inferencia de
la posible cadena de formación que da origen a la palabra, la cual surge por una necesidad
comunicativa, condicionada por la situación concreta a partir de las formas tradicionales
de la lengua.
Desde esta perspectiva, el análisis de la lengua implica el reconocimiento de conteni-
dos semánticos aunados a formas o segmentos fonológico-gráficos, con el fin de integrar
en una visión holística los componentes comunicativos e históricos vinculando la expresión
fónica, el significado léxico y gramatical con el significado pragmático.
Morfología del español consta de 16 fichas en las cuales se desarrolla la teoría básica
de los estudios morfológicos acompañada con Ejercicios de aplicación y sus correspon-
dientes resoluciones, en el apartado Ejercicios de autocomprobación. La finalidad es que
quien estudie la disciplina cuente con una herramienta significativa para avanzar en el
conocimiento.
Se han organizado los contenidos en fichas, no en unidades o capítulos. Se ha optado
por ese término, de larga tradición en el ámbito universitario porque se relaciona con la
toma de notas a partir de la bibliografía y la síntesis procesada para el estudio personal.
Según la concepción de que la forma contiene y estructura el significado, una ficha no es
un capítulo. Un capítulo –o incluso una unidad– es una división que se hace en los libros
para ordenar los contenidos y facilitar la comprensión por parte del lector. En esta obra, fi-
cha es un capítulo realizado a partir de la lectura de bibliografía específica, procesada por
profesores universitarios especializados en Morfología, con la mira puesta en proporcionar
una descripción operativa para la reflexión, el análisis y el estudio de las palabras morfo-
lógicas del español en función de la formación de profesores, licenciados, traductores y de
todos los interesados en reconocer, de forma clara, la morfología de la lengua española.
Esperamos que, a través de esta obra de divulgación de nivel superior, el lector pueda
apropiarse de los contenidos medulares de la Morfología, disciplina que resulta un ma-
nantial de conocimientos estrechamente relacionados con el desarrollo del pensamiento
lógico-formal y con los procesos de comprensión y producción.
SIGNOS

> Produce, deriva en…


< Proviene de…
*asterisco antepuesto Forma incorrecta o fuera de la normativa vigente:
*vedera (por vereda)
… /… barra simple Separación de pares de palabras, frases u oraciones
en contraste
/…/ barra doble Transcripción fonológica de una palabra: /ek´samen/
Representación de fonemas: /b/, /d/, /g/
Representación de morfos: /libr/, /ismo/
+ Indica combinación o concatenación.
columnas Representación de relaciones paradigmáticas
Identificación de morfemas por conmutación
in salv a ble
im pag a ble
«…» comillas dobles angulares o latinas Rasgos semánticos o semas, significado de un mor-
fema o de una palabra: «lugar», «donde se duerme»
“…” comillas dobles inglesas Citas textuales
‘…’ comillas simples En el tejido textual, cita o mención de palabra, frase u
oración mencionada, pero no usada
La palabra ‘lugar’ posee cuatro morfemas.
La oración ‘Tiene que nevar’ posee tres palabras mor-
fológicas.
[] corchetes Transcripción fonética: [´aŋ-kla]
Segmentaciones morfológicas: [[[am]a]]r]]
[…] Supresión de texto en una cita.
cursiva Presentación de terminología
Título de libro
Realce de algún segmento
Léxico en lengua extranjera
guion pospuesto Morfema prefijo o léxico aislado de la palabra: in-,
de-, tierr-, mov-
Tema de una palabra: terros-, terráque-
26 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

guion antepuesto Morfema sufijo aislado de la palabra: -al, -iv, -ismo


guion pos y antepuesto a un morfema Morfema interfijo o infijo aislado de la palabra: -ar–,
-arr–, -it-
guion pos y antepuesto entre puntos Morfema circunfijo aislado de la palabra: a-…-a, des-
…-a
a), b), c), d) Categorías de análisis morfológico y morfofonológico.
a) Clasificación morfológica de la palabra
b) Cadena de formación
c) Análisis constitutivo de la palabra según las relaciones
del todo y la parte
d) y e) Clasificación de morfemas y morfos
1., 2., 3., 4. Números arábigos para referenciar la clasificación
de morfemas y morfos en el análisis de las relaciones
entre la parte y el todo de una palabra.
Subrayado Realce de funciones gramaticales cuando ya se ha
usado cursiva.
FICHA 1
NIVELES DE ESTUDIO
DE LAS LENGUAS NATURALES

1.1 Planos y subplanos de la lengua

En las lenguas naturales, como en todo sistema de comunicación, se pueden distinguir


dos planos entre aquello que se quiere transmitir y las formas o procedimientos utiliza-
dos para hacerlo, es decir, entre significado o contenido de un mensaje y el significante
o expresión mediante la cual ese significado pasa del destinador al destinatario. Esta
dualidad es constitutiva de todo sistema de comunicación. Al aparearse, el significado y
el significante constituyen lo que F. de Saussure (1857-1913), a comienzos del siglo XX,
denomina signo lingüístico (1979, p. 127). En contraste, el lingüista danés Louis Hjelmslev
(1899-1965) distingue, en el sistema lingüístico, el plano de la expresión, correspondiente
al medio o forma de transmisión, y el plano del contenido, correspondiente a lo expresado
por el mensaje. Tanto para Saussure como para Hjelmslev, ni el significante o expresión,
ni el significado o contenido poseen existencia propia, sino que es la función o relación
interdependiente entre ambos planos lo único que puede definirlos1. La función existente
entre ellos es de interdependencia porque ambos se exigen mutuamente como constantes.
Por eso, para Hjelmslev, el signo es una función establecida entre dos funtivos que son el
contenido y la expresión.
Asimismo, Hjelmslev distingue en la constitución de los dos planos del signo lin-
güístico la trilogía forma, sustancia y materia. La materia es una masa amorfa tanto de la
totalidad de los significados pensables como de los sonidos posibles. La materia es previa
y es ajena a la existencia de un sistema semiótico. La forma, a modo de principio vital,
segmenta en la materia lo que Hjelmslev denomina sustancia. La sustancia es la mani-
festación o proyección de la forma sobre la materia, “de igual modo que una red abierta
proyecta su sombra sobre una superficie sin dividir” (Hjelmslev 1943, p. 85). La sustancia,
pues, está semióticamente formada, depende de la forma de la cual es proyección y es
posterior a ella.
Dada la materia fónica de sonidos posibles entre una /a/ y una /e/ en el plano del
significante o de la expresión, en lengua española se distinguen dos fonemas /a/ y /e/ que
se manifiestan o se proyectan en las sustancias [a,á,ã,α,…] y [e,é,ε,ė,…]: [´kaso] y [´keso]

1
Función es, en la Glosemática, la interdependencia entre dos miembros, a los que se denomina
funtivos.
28 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

son dos signos distintos. Sin embargo, en otras lenguas, la segmentación puede resultar
diferente. En árabe, por ejemplo, esta misma porción fónica se corresponde con un solo
fonema: se puede pronunciar indistintamente [ki´ta:b] y [ki´tε:b] y no se produce cambio de
significado. Comparando las dos lenguas, desde este punto de vista, se puede representar
el hecho del siguiente modo (Simone 1993, p. 48):

Figura 1. Diferencias de forma en el plano


de la expresión entre el español y el árabe

a e español

aε árabe

La misma distinción entre forma y sustancia vale también para el plano del contenido.
En español, designamos el color blanco o el negro con un solo término y especificamos,
mediante adjetivación, los matices: así, por ejemplo, blanco mate, blanco brillante; negro
mate, negro brillante. En cambio, en latín, existía una denominación diferente para esos
cuatro matices (Simone 1993, p. 50). El siguiente esquema aclara la distinción:

Figura 2. Diferencias de forma en el plano


del contenido entre el español y el latín

mate brillante

negro ater niger

blanco albus candidus

Se observa que la lengua latina presenta cuatro formas distintas en comparación con el
español que solo distingue dos. Otro ejemplo es la forma «agua a menos de 0 grado» que
se manifiesta en español mediante las dos formas léxicas ‘nieve’ o ‘hielo’; en hawaiano,
en una sola palabra que es hau y, en cambio, en lenguas del Ártico, hay muchas más ma-
nifestaciones o sustancias léxicas de la misma forma del contenido. Otro posible ejemplo
es la forma del contenido «acción de comer» que se manifiesta en sustancias formadas
como, por ejemplo, ‘desayunar’, ‘picar’, ‘ingerir’ o ‘devorar’. Son distintas, pero mani-
fiestan la forma del contenido «acción de comer». La forma del contenido «distancia del
emisor respecto de un objeto o persona», en español se hace sustancia o manifestación de
la forma en los adverbios ‘aquí’, ‘ahí’, ‘allí’ o ‘acá’, ‘allá’. La sustancia es la manifestación
o proyección de la forma sobre la materia.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 29

En el léxico, resulta evidente que los elementos de una lengua no coinciden exacta-
mente con los que son su traducción en otra. También lo muestra la gramática: en unas
lenguas, masculino se opone a femenino, pero en otras ambos se oponen al género neutro.
De todo esto se deriva la prioridad de la forma sobre la sustancia, que constituye uno
de los postulados básicos de la lingüística estructural. Al combinar la distinción entre
plano del significado y plano del significante, con las nociones de forma y sustancia, se
llega así a un sistema de cuatro subplanos:

Figura 3. Planos y subplanos del signo lingüístico (Rojo 1983, p. 16)

Sustancia del contenido Plano del


Signo Forma del contenido contenido
lingüístico Forma de la expresión Plano de la
Sustancia de la expresión expresión

Para Hjelmslev, la lengua es la unión de las formas del contenido y las formas de la
expresión que se proyectan en las sustancias del contenido y de la expresión. El signo
lingüístico es, entonces, una entidad que resulta de la función o relación establecida entre
una forma de contenido y una forma de la expresión.
Cada uno de los subplanos constituye un nivel de estudio de la lengua. La estratifica-
ción del lenguaje consiste en la distinción de dos planos (contenido y expresión), de dos
subplanos (forma y sustancia) y de diferentes niveles o estratos de estudio en cada uno de
ellos.

1.2 Niveles de estudio y disciplinas lingüísticas

A partir de los dos planos (contenido y expresión) y subplanos (sustancia y forma) del
signo lingüístico (cfr. figura 3), se han ido delimitando diferentes disciplinas lingüísticas,
cada una con sus unidades de análisis y sus relaciones mutuas formando subsistemas, mu-
chas veces considerados autónomos entre sí, aunque integrantes de una macrodisciplina
que es la Lingüística. En el plano de la expresión, se distinguen la Fonética, la Fonología,
la Grafemática, la Ortografía y la Morfofonología.
La Fonética es la disciplina del nivel fonético que estudia el signo lingüístico oral
desde la perspectiva del plano de la expresión en el subplano de la sustancia, es decir, los
elementos fónicos o alófonos de una lengua según el punto de vista de su producción, de
su constitución acústica y de su percepción. Se delimitan unidades sin contenido, pero
con significante que no sirven para distinguir significados; por ejemplo, los alófonos del
fonema /b/, [b] y [β], en la realización de la palabra bebé [be´βe], no permiten el cambio
30 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

de significado, aunque se conmute [β] por [b] y se pronuncie [be´be]. Los alófonos son
unidades físicas y articulatorias pertenecientes al uso concreto del sistema de la lengua
o, según Saussure (1916), al habla. Se trata de unidades individuales, concretas y físicas,
resultado de la articulación en el uso de los órganos de la fonación.
La Fonología estudia el signo lingüístico oral desde la perspectiva del plano de la
expresión en el subplano de la forma, es decir, unidades funcionales sin significado, pero
que permiten distinguir significado: los fonemas segmentales y suprasegmentales. Por
ejemplo, el fonema suprasegmental del acento permite distinguir formas de palabra como
‘término’/‘termino’/‘terminó’, o la figura tonal, formas distintas de una misma secuencia
segmental: ‘Llueve en Mendoza’ / ‘¿Llueve en Mendoza?’. Otro caso es el cambio de sig-
nificado que se produce cuando se conmuta o se sustituye la unidad fonema por otro en
ausencia y que conlleva una distinción no solo en el plano de la expresión, sino también
en el plano del contenido, como se puede observar en el siguiente ejemplo:

Figura 4. Cambio de significado por conmutación de un fonema

/´palo/ /´dalo/
/´galo/ /´xalo/
/´talo/ /´salo/
/´malo/ /´kalo/

Cuando la comunicación lingüística se realiza por escrito, se utilizan los grafemas


segmentales (letras), adsegmentales (signos de puntuación) o suprasegmentales (acento,
diéresis) para representar los fonemas segmentales y suprasegmentales (las pausas, la ento-
nación). La disciplina que estudia el signo lingüístico escrito desde el plano de la expresión
y el subplano de la forma es la Grafemática. En la Grafemática, se denomina alógrafo a la
variante gráfica en la realización de un grafema por medio de distintos tipos de imprenta
(g, G, ) o de escritura individual manuscrita. En contraposición al grafema, los alógrafos
pertenecen al habla, es decir, al uso que cada hablante hace del sistema gráfico de la len-
gua. La Grafemática se encarga de realizar el inventario de los grafemas de una lengua y
registrar los tipos de alógrafos. Una cuestión fundamental de la Grafemática es la medida
en que el sistema grafemático de una lengua se corresponde con el sistema fonológico de
la misma. En este sentido, la Grafemática es una disciplina descriptiva que se ocupa de
elaborar el inventario y la descripción de los grafemas, los alógrafos y su relación con los
fonemas de las lenguas naturales humanas. Así pues, se puede partir del sistema grafemá-
tico de la lengua española de los últimos años y describir la correspondencia con el sistema
fonológico, como se puede observar en la siguiente figura:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 31

Figura 5. Correspondencia entre los sistemas


grafemático y fonológico del español

Grafemas y Nombre Nombre


Fonemas Ejemplos
dígrafos singular plural
Aa a aes /a/ ala /´ala/
Bb be bes /b/ bebé /be´be/
Cc ce ces /s/ /θ/ /k/ cacerías /kase´rias/ /kaθe´rias/
Ch ch ce hache ces haches /tʃ/ churro /´tʃurro/
Dd de des /d/ dedal /de´dal/
Ee e ees /e/ enredadera /en eda´dera/
Ff efe efes /f/ fotografía /fotogra´fia/
Gg ge ges /g/ /x/ gragea /gra´xea/
Hh hache haches // hilo /´ilo/
Ii i íes /i/ isla /´isla/
Jj jota jotas /x/ jalea /xa´lea/
Kk ka kas /k/ kiosco /´kiosko/
Ll ele eles /l/ lonja /´lonxa/
Ll ll doble ele dobles eles /ʎ/ /y/ lluvia /´ʎubia/ /´yubia/
Mm eme emes /m/ música /´musika/
Nn ene enes /n/ inmortal /inmor´tal/
Ññ eñe eñes /ɲ/ extrañar /ekstra´ɲar/
Oo o oes /o/ oso /´oso/
Pp pe pes /p/ Pehuenche /pe´uentʃe/
Qu qu cu cus /k/ quinoto /ki´noto/
Rr erre erres /r/ /r̅ / rosa /´r̅ osa/
alrededor /alr̅ ede´dor/
Enrique /en´ ike/
Israel /isr̅ a´el/
perro /´per̅ o/
pero /´pero/
Ss ese eses /s/ santo /´santo/
Tt te tes /t/ tesonero /teso´nero/
Uu u úes /u/ / / uva /´uba/
queso /´keso/
guinda /´ginda/
agüita /a´guita/
ungüento /un´guento/
Vv uve uves /b/ víbora /´bibora/
Ww uve doble uves dobles /u/ /b/ Wagner /´uagner/
doble ve dobles ves (voz del inglés)
ve doble ves dobles /´bagner/
doble u dobles úes (voz del alemán)
Xx equis equis /ks/ examen /ek´samen/
Yy ye yes /i/ /y/ /ʎ/ Hay yuyos. /´ai´yuyos#/, /´ai´ʎuʎos#/
Zz zeta zetas /s, θ/ zanja /´sanxa, ´θanxa/
32 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

La Grafemática se diferencia de la Ortografía en que esta última es una disciplina


normativa o prescriptiva: estudia el sistema de las reglas que aseguran la constancia y
uniformidad de la escritura, es decir, la normalización de la representación gráfica de los
signos lingüísticos. Las convenciones ortográficas están sujetas a reformas acordes con
los criterios que las rigen.
En el plano del contenido, se pueden distinguir entre otros los niveles de estudio mor-
fofonológico y morfológico, sintáctico y proposicional, semántico (léxico, proposicional,
microestructural, macroestructural, textual) y discursivo o pragmático. En el plano del
contenido, las cadenas fónicas de la lengua oral y las secuencias de la lengua escrita se
analizan en cuanto manifiestan segmentos del contenido; es decir, con vistas a la función
comunicativa.
Cada uno de los niveles de estudio realiza el nivel inmediato superior. Así pues, el
nivel fonológico del plano de la expresión realiza el nivel inmediato superior, mediante
formas llamadas morfos, segmentos fonológicos que se repiten en distintas palabras y a
los cuales les corresponde el mismo significado: /´mar/, /ma´rino/, /ma´ritimo/, /ama´rar/,
/mare´ado/. La Morfofonología o Morfofonémica estudia los morfos como unidades del
plano de la expresión, pero portadores de significado y, por eso, la disciplina se ubica en
el plano del contenido.
El nivel morfológico es estudiado por la Morfología que, como se desarrollará más
adelante, se encarga de describir cómo se forman las palabras de una lengua, cómo varía
una misma palabra en el discurso, cuáles son las categorías morfológicas de flexión y
cuáles, las unidades necesarias para el análisis morfológico desde la unidad máxima, la
palabra morfológica hasta la mínima, el morfema.
El nivel de estudio subsiguiente es el nivel sintáctico realizado por los niveles morfo-
fonológico y morfológico que estudia las relaciones que se establecen entre las palabras de
una oración, que es la unidad máxima del nivel hasta llegar a la lexía o unidad mínima de
la Sintaxis. Dentro de la oración, puede haber oraciones incluidas a las que se denominan
cláusulas o proposiciones. A cada cláusula le corresponde una proposición semántica, que
es el contenido o significado de la cláusula. Así, pues, la Sintaxis se encarga, primero, de
distinguir y clasificar las distintas relaciones entre las palabras, llamadas funciones sintác-
ticas, como son sujeto/predicado, núcleo/modificadores, núcleo verbal o verboidal/objeto
directo, objeto indirecto, complemento régimen, complemento agente, circunstanciales,
predicativos. También se estudian las conexiones como la concordancia: ‘L-os niñ-os
corre-n entre l-as casa-s blanc-as’; el régimen: ‘Insistió en preguntar’; las correlaciones
temporales: ‘Si lloviera, no iría’.
Además, clasifica las construcciones o estructuras características de las oraciones de
una lengua. El siguiente gráfico representa, en la parte inferior, un esquema de funciones
de una oración posible del español y, en la parte superior, las construcciones (K) hasta
llegar a la palabra o lexía como unidad funcional mínima de la Sintaxis.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 33

Figura 6. Representación de las funciones


y construcciones de una oración posible del español

}
K S/P
Lexía K verbal
Lexía K directiva
L K sustantiva
L L
................ ................ … … ...........................

S
N
S

OB
D

PVS
OD
T
N

}
Los niveles morfológico-morfofonológico y sintáctico-proposicional semántico constituyen
la gramática de una lengua.
El nivel semántico se encarga del estudio de los significados de los signos lingüísticos
ya sean palabras (nivel léxico), relaciones entre las palabras de una oración o proposición
(nivel proposicional), relaciones significativas entre oraciones sucesivas o contiguas de
un texto (nivel microestructural), el significado global de un texto asociado a la intención
comunicativa del emisor, como convencer, informar o saludar (nivel macroestructural).
Ha existido cierta predisposición a considerar que el significado es únicamente el que
hoy se llama significado léxico. Según ese punto de vista, el significado de una secuencia
es igual a la suma de los significados individuales de los elementos que lo componen. Ob-
sérvense las siguientes expresiones: ‘Los niños de la ciudad’ / ‘La ciudad de los niños’. La
simple comprobación de que los mismos elementos poseen significados globales distintos
muestra que el contenido de una secuencia comprende algo más que los significados léxi-
cos. En consecuencia, el significante debe ser concebido de tal modo que permita incluir
en él los procedimientos mediante los cuales se expresan esos significados relacionales.
En conexión con el nivel gráfico y el sintáctico, pero a nivel textual, se puede distinguir
el nivel superestructural que se aboca al reconocimiento de secuencias o modos textuales
–como la narración, la descripción y la argumentación– y sus componentes formales.
Finalmente, el llamado nivel pragmático o discursivo estudia los significados de to-
dos los signos usados en situación comunicativa real, adecuados a esa situación, con una
intención, un lector u oyente real, una variedad y registro lingüístico y una función de la
lengua particulares acordes con los fines que el texto o discurso persigue.
Todos los niveles se hallan interrelacionados en los hechos concretos de habla, es
decir, en los textos o discursos. Los distintos niveles se diferencian por las unidades que
los componen y por el ordenamiento que las unidades contraen entre sí. Algunas de las
34 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

unidades lingüísticas son el fono, los alófonos, el fonema, la sílaba, el acento, en el nivel
fónico; la palabra y el morfema, en el morfológico; la palabra y la oración, en el sintác-
tico; el sema y el semema, la proposición, la macro y la microestructura en el semántico.
En el nivel discursivo, las unidades de análisis son la emisión, el enunciado y el discurso.
La oración y el texto son unidades abstractas con potencialidad comunicativa, pero
no en uso o en acto, a diferencia de la emisión y el discurso. A veces, texto y discurso son
usados, sin embargo, como sinónimos. Cuando se opta por el término oración, se hace
referencia a un valor más gramatical, y cuando se usa emisión, se abarcan todos los nive-
les. Un enunciado es la expresión lingüística que produce el emisor cuyos límites están
fijados por la propia dinámica del discurso: cada una de las intervenciones de un emisor es
un enunciado. El enunciado está, por tanto, delimitado por la alternancia de los hablantes.
Cada nivel consiste en un subsistema, cuyas unidades forman inventarios (relaciones
paradigmáticas), y una subestructura, que organiza esas unidades en el orden temporal
(relaciones sintagmáticas). Las cadenas fónicas de la lengua oral se segmentan en cuanto
manifiestan segmentos del contenido; es decir con vistas a la función comunicativa, fe-
nómeno que se repite en todos los niveles. La figura 7 intenta representar los niveles de
análisis de la lengua usada por el hablante en su complejidad dinámica.

Figura 7. Niveles de estudio de la lengua. Interfaces


MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 35

Dentro del juego de subsistemas presentado, el nivel pragmático o discursivo presenta


también regularidades sistemáticas que se obtienen a partir del reconocimiento de formas
recurrentes en el uso multifacético y heterogéneo de los textos en situaciones comunica-
tivas reales, regularidades descubiertas mediante un proceso de abstracción propio del
análisis lingüístico.
Por lo antes dicho, se puede reafirmar que la lengua es un sistema semiótico articu-
lado porque el texto puede ser analizado en constituyentes menores, relacionados entre sí
de diversos modos. El texto es, por lo tanto, segmentable, analizable o descomponible en
unidades como el parágrafo, el párrafo, la emisión, la oración, la proposición sintáctica,
la frase o grupo sintáctico de palabras, la palabra, el morfema o unidades semánticas se-
gún los niveles macro, microestructural, proposicional semántico y léxico. Decir que está
articulado de una cierta forma, significa que esas unidades inferiores obtenidas poseen
contenido y expresión. Una oración se articula en palabras o en proposiciones, una pro-
posición en frases o grupos sintácticos, una frase en palabras y una palabra en morfemas.
En el tramo de la escala de unidades recorrido hasta aquí, todas las unidades tienen
contenido y expresión. Sin embargo, el proceso de segmentación proporciona, asimismo
y progresivamente, fragmentos menores sin significado (sílabas, fonemas, alófonos), hasta
llegar a las unidades mínimas, aquellas que ya no es posible analizar desde un punto de
vista lingüístico.
Se ha dicho que cada una de las etapas que se producen al analizar un mensaje lingüís-
tico puede ser denominada nivel. Los niveles y los distintos tipos de unidades muestran
una fuerte vinculación o interrelaciones. Valgan estas disquisiciones para ubicarse en el
todo y no perder el rumbo: la lengua comprende el estudio de todos los niveles antes es-
bozados, por lo que reducirla a solo una etapa es parcializar su abordaje y empobrecer una
veta de ilimitados descubrimientos. La subestructura morfológica que es una de las que
se estudia en esta obra no es autónoma de los otros niveles, sino que resulta indisociable
de ellos.

1.3 El principio de articulación

El rasgo auténticamente diferencial de las lenguas humanas, a diferencia de otros siste-


mas semióticos, es que con un número limitado de elementos tienen la capacidad de decir
infinito número de mensajes, incluidos el hablar de sí mismas. Pues bien, el fundamento
estructural de esa falta de límites acerca de lo que se puede decir en una lengua radica,
sin duda, en el hecho de que las secuencias lingüísticas pueden ser descompuestas o ana-
lizadas en segmentos menores que presentan también una cara de significado y una cara
de significante y que pueden ser empleados como constituyentes de secuencias distintas
a aquellas en que los hemos obtenido. A su vez, estos segmentos pueden ser analizados
en otros y estos en otros hasta llegar a las unidades mínimas. Ese fenómeno es lo que se
denomina articulación.
36 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Las lenguas naturales son sistemas semióticos doblemente articulados ya que presen-
tan la articulación simultánea en el significado y en el significante con un número reducido
de asociaciones. Una secuencia cualquiera puede ser analizada en unidades menores del
plano del contenido y de la expresión en cadenas de signos progresivamente menores hasta
llegar a los signos elementales, que ya no pueden ser descompuestos en nuevas unidades
con significante y significado. A partir de ahí, el significante de esos signos mínimos pue-
de todavía ser fragmentado en elementos no directamente ligados a significados (fonemas
primero y rasgos fónicos después). De este modo, con aproximadamente treinta fonemas
(formados a su vez, por un número reducido de rasgos fónicos), se pueden construir los
significantes de miles de signos básicos y, con ellos, millones de expresiones complejas
que son combinaciones de signos básicos.
Esta característica es la que ha venido siendo presentada en las escuelas funcionalistas
europeas como la doble articulación del lenguaje, expresión que remite inmediatamente
a André Martinet (1972, pp. 21-22). Que un enunciado está articulado significa que está
formado por unidades menores o que puede ser analizado o descompuesto en unidades
menores. Así una oración se articula en proposiciones o cláusulas, una cláusula en cons-
trucciones o grupos sintácticos, estos a su vez en palabras, las palabras en morfemas. Ese
primer modo de articulación implica el apareamiento de significados y significantes,
formas o expresiones que dan a luz signos o símbolos de distinto grado de complejidad.
Se usa el término articulación como sinónimo de segmentabilidad, analizabilidad o cons-
titución, sin identificar las articulaciones con ningún tipo de unidad. Articulación es, por
lo tanto, una característica de la organización de las lenguas y las expresiones lingüísticas.
De modo semejante a la forma en que una frase está articulada en palabras, un morfe-
ma se articula en fonemas. Por ello, se puede distinguir un segundo modo de articulación.
Se diferencia del primero en que los fonemas no comportan significado, sino solo signifi-
cantes o formas sin contenido. Visto así, no hay razón para detener el segundo modo de ar-
ticulación en los fonemas por su carácter simultáneo. Como es bien sabido, estas unidades
están formadas por un conjunto de rasgos fónicos según la acción de las cuerdas vocales,
la acción del velo del paladar, el modo y el lugar de articulación. Por consiguiente, un fo-
nema puede ser analizado en rasgos, es decir, se articula en rasgos. La articulación sigue
siendo una característica organizativa, no identificable con tipos de unidades (Rojo 1983).
Parece pues conveniente evitar expresiones como la doble articulación del lenguaje o
las dos articulaciones del lenguaje que llevan irremediablemente a identificar articulación
con tipo de unidades. Resulta más adecuado decir que las lenguas están doblemente arti-
culadas o que están articuladas de dos modos: se articulan significados con significantes
o significantes con significantes.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 37

Ejercicios de aplicación 1

1. ¿Qué disciplina(s) lingüística(s) del plano de la expresión estudia(n) los siguientes fenó-
menos?
. ¿El joven resulta un queso o un peso?
. ‘Vaya’ del verbo ‘ir’ se pronuncia [´baya] o [´baʎa].
. La vedera estaba resbalosa.
. ‘Vaya’ del verbo ‘ir’ se escribe con uve y ye.
. No hay correspondencia biunívoca entre el fonema /s/ y los grafemas que lo repre-
sentan: s, c, z.
. ¿Cómo me dijo: ‘suave’ o ‘su ave’?
. Etá efermo por el triufo de Boca.
. No es lo mismo escribir ‘pero’ que ‘perro’.
. Ta bien, si hace lo qui si puee.
. Este dentrífico es adecuado para dientes sensibles.
. Pronuncia cabayo y no caballo.
. ¡Muenas tardes!
. Mi olvidé.
. El aujero y la aúja.
Ñ. hac hora > agora > ahora
. ‘Nues naa’ por ‘No es nada’.
. En la siguiente oración, hay un error de puntuación que consiste en colocar una coma
entre sujeto y verbo: ‘Muchos de los usos actuales de la lectura y de la escritura di-
gital en la escuela, son vino viejo en botellas nuevas o métodos viejos en tecnologías
nuevas’.

2. ¿Qué disciplina lingüística del plano del contenido y de la expresión estudia los siguien-
tes casos?
. ¿La palabra ‘inapreciables’ puede segmentarse en los morfemas: in + a…a + prec +
i + ble?
. La palabra ‘insistir’ exige un régimen encabezado por la preposición ‘en’. Esa rección
se transmite al sustantivo ‘insistencia’: ‘Insistió en intervenir’ / ‘Su insistencia en
intervenir’
. En la primera clase, el determinante ‘la’ y el adjetivo numeral ordinal ‘primera’
concuerdan en género y número con el sustantivo ‘clase’.
. Los semas o rasgos semánticos de la palabra ‘silla’ son: «mueble», «que sirve para
sentarse», «con respaldo», «con patas», «sin apoyabrazos».
. La forma griega feri(r), que significa «llevar», ha dado origen a los siguientes lexe-
mas verbales: ‘conferir’, ‘diferir’, ‘inferir’, ‘proferir’, ‘referir’, ‘transferir’.
38 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

. El verbo ‘insistir’ exige como régimen la preposición ‘en’.


. El sujeto de una oración concuerda en persona y número con el verbo, y los adjetivos
concuerdan en género y número con los sustantivos a los cuales modifican.
. Los adverbios son palabras cuya función es modificar al verbo, al adjetivo, a otro
adverbio o a un núcleo oracional o cláusula.
. Tanto la coherencia como la cohesión son dos propiedades del texto.
. Analizar un texto real implica explicitar todos los signos presentes en él, en situación
comunicativa real; al destinador y el destinatario, para mostrarlo como hecho de
comunicación y de interacción, en sus contextos cognitivo, social, político, histórico
y cultural.
. La palabra independencia consta de los siguientes morfos: /in/, /de/, /pend/, /e/,
/nθia/, /0/, /0/.
. Para ordenar las acepciones de una palabra en el diccionario, se analiza cuál de los
significados es el más usado.
. En el estudio de las distintas especialidades, se recomienda usar diccionarios espe-
cializados y evitar los diccionarios de uso, como el de la RAE.
. ¿Cuál es el mueble que sirve para sentarse más de una persona, que carece de res-
paldo y de apoyabrazos?
Ñ. ¿Cuáles son las acepciones de la palabra ‘acre’?
. ¿De dónde proviene la palabra ‘refugio’?
. El morfema «acción de hacer» puede realizarse con los morfos /as/, /ag/, /eʧ/, /a/, /is/,
como en ‘hace’, ‘hago’, ‘hecho’, ‘hará’, ‘hicimos’.
. El famoso cuento de “La rata transformada en niña”, presente en la edición del Calila
e Dimna, aparece escrito por primera vez en el Panchatantra, con una versión en
la cual un devoto asceta, que estaba a orillas del Ganges para bañarse y purificar
sus pecados, fue sorprendido por la aparición de una rata. Fuera de la India, estos
detalles son poco significativos por lo que el cuento se fue desprendiendo de ellos
hasta alcanzar la forma simplificada del texto castellano: “Dizen que un buen omne
religioso, cuya boz oía Dios, estaba un día ribera de un río […]”.

3. Observe los siguientes análisis de la emisión ‘Niñas comprarán casa’ y, luego, complete
la disciplina que corresponda al análisis de ‘¡Ahí viene!’ en la segunda tabla.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 39

Figura 8. Análisis de la emisión ‘Niñas comprarán casa’

Niñas comprarán casa.


Niveles Análisis
Fonético [´niɲah kompra´raŋ ´kasɐ#]
Fonológico /´niɲas kompra´ran ´kasa#/
Ortográfico Niñas comprarán casa.
Morfofonológico /niɲ/ /a/ /s/ /kompr/ /a/ /ra/ /n/ /kas/ /a/ /0/ /0/
Morfológico niñ-, -a, -s, compr-, -a, -rá, -n, cas-, -a
Sintáctico
Niñas comprarán casa.
N OD
S PVS
OB
Semántico Niño: «ser humano», «de 2 a 10 años aproximadamente».
léxico Comprar: «acción», «de adquirir algo a cambio de dinero».
casa: «vivienda», «familiar», «independiente de otro edificio».
Semántico Agente (niñas), predicado de acción y proceso (comprar) y
proposicional paciente afectado (casa).
Discursivo o pragmático Se trata de un enunciado que dice Juan burlándose de su her-
manita cuando la ve jugar y dramatizar lo que dice: “Sofía
–6 años– y Federica –7 años– van a ir a comprar una casa”.
Se trata de un comentario del hermano mayor que siempre
molesta a la niña. La entonación es de burla. La intención es
desmerecer el juego, ridiculizando la ocurrencia y hacer que
la hermanita se enoje y le grite.

Figura 9. Análisis de la emisión ‘¡Ahí viene!’

¡Ahí viene!
Disciplina Análisis
[´a ´βjenə#]
venir: «Llegar a donde está el que habla»
/a´i ´biene/
/a//i/ /bien/ /e/ /0/ /0/
ah-; -í; vien-; -e; pres. ind.; aspecto imperfectivo; 3ª pers. sing. (6 morfemas)
Ahí viene
CL N
PVS (S des. el catamarán)
OBS
40 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Ahí viene.
paciente afectado por el cambio de lugar (el catamarán), predicado de pro-
ceso (venir), locativo (ahí)
Se trata del enunciado de un turista de una excursión que espera con otros
la llegada de la embarcación que los llevará de vuelta al puerto de origen.
Lo hace como señal de alivio y alegría que comparte con los demás, des-
pués de una espera que se ha prolongado por más de unos minutos. La
intención es informativa, pero también directiva porque no solo hace que
la gente se entere de la cercana llegada, sino que también provoca alegría,
calma los ánimos y alerta a la gente para que se prepare a zarpar. Por la
sorpresa antepone el tematizador locativo (ahí) y omite el sujeto sintáctico
por ser información ligada contextualmente y fácilmente inferible por el
grupo.

Ejercicios de autocomprobación 1

1.
. Fonología porque el cambio de fonema implica cambio de significado.
. Fonética porque se trata de variaciones de pronunciación que no cambian el signifi-
cado de la palabra.
. Fonética combinatoria porque se produce una metátesis, es decir un cambio de lugar
a distancia de los sonidos [r] y [d], pero no hay cambio de significado.
. Ortografía porque se trata de una indicación de las convenciones que rigen la escri-
tura de la forma ‘vaya’.
. Grafemática porque se refiere a la relación entre un fonema y los grafemas que lo
representan.
. Fonología porque la diferencia se relaciona con el fonema suprasegmental de la
pausa.
. Fonética porque se trata de tres síncopas o pérdida de sonidos [s, n, n] en posición
silábica posnuclear, después de la vocal, sin cambio de significado.
. Fonología y Ortografía porque se usan dos fonemas distintos, /r/ y /r̅ /, con cambio
de significado. Asimismo, corresponde una convención escrita diferente.
. Fonética combinatoria porque se trata de diferencias de pronunciación, sin cambio de
significado: 1) aféresis o pérdida de materia fónica en posición inicial de palabra (ta
por ‘está’), 2) diferenciación entre dos vocales por cierre de [e] en [i], 3) asimilación
o contagio a distancia de [i] y 4) síncopa o pérdida de la consonante [d] en la parte
interior de la palabra.
. Fonética combinatoria, por metátesis o cambio de lugar del sonido [r], sin cambio de
significado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 41

. Fonética por variación en la articulación de los grafemas ll, sin cambio de significado.
. Fonética por variación en la articulación, sin cambio de significado.
. Fonética por variación en la articulación, sin cambio de significado. Diferenciación
de vocales de abertura media [e] [o]. La primera vocal se cierra un grado en [i].
. Fonética, por variación en la articulación, sin cambio de significado: síncopa o pér-
dida del sonido [g] en el interior de la palabra, sin cambio de significado.
Ñ. Fonética combinatoria en diacronía: sonorización de oclusiva sorda [k] en [g] y sín-
copa de /g/ fricativa sonora entre vocales. Cambios fonéticos a lo largo del tiempo
dan lugar a una nueva palabra: ‘esta hora’ dio ‘ahora’.
. Fonética combinatoria, por variación en la articulación, sin cambio de significado:
1) diferenciación de las vocales de abertura media [o]/[e] con el cierre en un grado
de [o] en [u], 2) síncopa o pérdida del sonido [g] en el interior de la palabra, sin
cambio de significado.
. Ortografía, porque se transgrede una norma ortográfica.
2.
. Morfología porque se segmenta la palabra en la unidad mínima de esta disciplina,
los morfemas.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras; en este caso, de régimen
o concordancia reccional, sin superar los límites de la oración.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras, en este caso por concor-
dancia, sin superar los límites de la oración.
. Semántica porque analiza el significado de la palabra, explicitando los rasgos dis-
tintivos de silla.
. Morfología y Lexicología porque alude a la formación de un conjunto de palabras
a partir de una misma raíz. También la Etimología, porque alude al origen de un
conjunto de palabras y al significado original de la raíz.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras; en este caso, de régimen,
sin superar los límites de la oración.
. Sintaxis porque se trata de las relaciones entre las palabras, en este caso por concor-
dancia, sin superar los límites de la oración.
. Sintaxis porque se estudian las funciones sintácticas de las palabras en la oración.
. Lingüística del texto porque se estudian las características de los textos.
. Análisis del discurso porque se alude al estudio de un texto real contextualizado
desde lo cognitivo, social, político, histórico y cultural.
. Morfofonología porque se delimitan los segmentos fonológicos que cargan el signi-
ficado de cada morfema.
. Lexicografía porque se vale de los conocimientos lexicológicos para elaborar dic-
cionarios.
42 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

. Terminografía porque esta disciplina se encarga de la confección de diccionarios


especializados.
. Lexicología onomasiológica porque estudia el significado para llegar a la palabra.
Ñ. Lexicología semasiológica porque estudia, a partir de las palabras, el significado.
. Etimología porque atiende al origen de las palabras y al significado primigenio.
. Morfofonología porque se establece una relación entre un mismo morfema y sus
morfos.
. Filología porque es la disciplina que se encarga del estudio de los textos escritos
para reconstruir, lo más fielmente posible, el sentido original en este caso del Calila
e Dimna, texto traducido del árabe por Alfonso X, el rey sabio, en el siglo XIII. El
filólogo elabora la edición crítica a partir de la cultura que en ellos subyace.

3.
Figura 10. Reconocimiento de disciplinas lingüísticas

¡Ahí viene!
Disciplina Análisis
Fonética [´a ´βjenə#]
Lexicología venir: «Llegar a donde está el que habla»
Semasiología
Lexicografía
Fonología /a´i ´biene/
Morfofonología /a//i/ /bien/ /e/ /0/ /0/
Morfología ah-; -í; vien-; -e; pres. ind.; aspecto imperfectivo; 3ª pers. sing. (6 morfemas)
Sintaxis Ahí viene
CL N
PVS (S des. el catamarán)
OBS
Ortografía Ahí viene.
Semántica paciente afectado por el cambio de lugar (el catamarán), predicado de proceso
proposicional (venir) y locativo (ahí)
Análisis Se trata del enunciado de un turista de una excursión que espera con otros la
del discurso llegada de la embarcación que los llevará de vuelta al puerto de origen. Lo
hace como señal de alivio y alegría que comparte con los demás, después de
una espera que se ha prolongado por más de unos minutos. La intención es
informativa, pero también directiva porque no solo hace que la gente se entere
de la cercana llegada, sino que también provoca alegría, calma los ánimos
y alerta a la gente para que se prepare a zarpar. Por la sorpresa antepone el
tematizador locativo (ahí) y omite el sujeto sintáctico por ser información
ligada contextualmente y de fácil inferencia por parte del grupo.
FICHA 2
LA MORFOLOGÍA
COMO DISCIPLINA LINGÜÍSTICA

En esta segunda ficha, se espera que se reconozca el objeto de estudio, los objetivos,
las partes, las unidades y las relaciones entre las unidades de la Morfología. Tal como se
ha explicado en la ficha 1, cada nivel de abordaje de la lengua implica, por un lado, un
objeto de estudio particular que es la estructura de un subsistema y una serie de objetivos,
que se orientan tanto a la delimitación, definición y clasificación de las unidades de cada
componente, como a la descripción de las relaciones que contraen tales unidades, con el
fin de llegar a establecer constantes, en este caso, morfológicas. Se desarrollan estos conte-
nidos y se brindan ejercicios de índole teórico-práctica con su correspondiente resolución.

2.1 Objeto y objetivos de estudio

El objeto de estudio de la Morfología es la estructura y formación de las palabras de


una lengua, y la variación de ellas en el discurso. Por ello, los objetivos de la Morfología
son delimitar, definir y clasificar tanto las unidades básicas o necesarias para el análisis
morfológico, como las relaciones entre las unidades con el fin de analizar morfológica-
mente las palabras del español, y establecer las constantes que permiten describir y expli-
car la estructura de las palabras ya existentes e, incluso, predecir la posible formación de
palabras nuevas (Pena 1999, p. 4307).

2.2 Partes de la Morfología

La Morfología comprende dos partes: la Morfología léxica y la Morfología flexiva,


según la naturaleza de las unidades que integran la palabra. Por tradición, la Morfología
léxica estudia cuáles son los procedimientos de formación de las palabras, según se expli-
cará más adelante. La Morfología flexiva, en cambio, se encarga de las variaciones de una
misma palabra en el uso, es decir, las diferentes formas de realización morfológica de una
palabra como, por ejemplo, ‘gato’, que puede realizarse ‘gat-o’, ‘gat-a’, ‘gat-o-s’ o ‘gat-a-s’
según las necesidades discursivas.
Así, por ejemplo, la Morfología léxica realiza la descripción y explicación de la palabra
morfológica ‘descomposición’ para establecer la cadena de derivación posible o lógica. Se
dice «posible» o «lógica» porque es fruto de un proceso inferencial acerca de la aparición
cronológica de una o más palabras en el habla, hecho que se relaciona con la historia de
44 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

la lengua y que debería comprobarse en los textos orales de otros tiempos ya pasados.
Indudablemente, la comprobación de ese tipo de hipótesis es prácticamente imposible.
La palabra ‘descomposición’ puede provenir de ‘descompone(r)’ o de ‘composición’,
por lo cual se reconoce más de una posible cadena de formación de la palabra:
(2.1) descomposición < descompone(r) < compone(r) < pone(r)
(2.2) descomposición < composición < posición < pone(r)
(2.3) descomposición < composición < compone(r) < pone(r)
La cadena que llega a la palabra primitiva se realiza con el signo < el cual significa
«proviene de». De las tres cadenas, la más factible parece ser (2.1) debido al contenido
semántico de acción y proceso propio de los verbos presentes en el sustantivo ‘descom-
posición’. Por lo tanto, las nominalizaciones ‘descomposición’, ‘composición’, ‘posición’
serían derivaciones de los verbos ‘descomponer’, ‘componer’ y ‘poner’, respectivamente.
Asimismo, en la inferencia de la cadena de derivación, se puede empezar por la palabra
primitiva para lo cual se usa el signo >, que significa «produce», «da» o «deriva en»:
(2.4) pone(r) > compone(r) > descompone(r) > descomposición
(2.5) pone(r) > posición > composición > descomposición
(2.6) pone(r) > compone(r) > composición > descomposición
La construcción de cadenas de derivación resulta una táctica adecuada para el análisis
morfológico, como se estudiará más adelante.
En contraste, la Morfología flexiva analiza las distintas formas de una misma palabra,
que se modifica por flexión, según se puede apreciar en los siguientes ejemplos:
(2.7) Flexión de número: ‘descomposición’/‘descomposiciones’
(2.8) Flexión de persona: ‘descompuse’/‘descompusiste’
(2.9) Flexión de tiempo: ‘descompuso’/‘ha descompuesto’/‘había descompuesto’
En los casos de flexión anteriores, se trata de las distintas variaciones de una misma
palabra: ‘descomposición’ en (2.7) y ‘descompone(r)’ en (2.8) y (2.9). Desde el punto de
vista de la Morfología, ‘descomposición’ y ‘descomposiciones’ son dos formas de una mis-
ma palabra, pero ‘descomposición’ y ‘descompone’ son formas de dos palabras distintas
porque se trata de dos temas diferentes: uno, tema de sustantivo ‘descomposición’ (2.7) y
otro, tema de verbo ‘descompone(r)’ (2.8 y 2.9).

2.3 Unidades

En el análisis morfológico, se requiere el reconocimiento de unidades de análisis.


Las unidades surgen como necesidad frente al descubrimiento de entidades constantes,
reconocibles y reutilizables en la formación de las palabras. Según la jerarquía o rango
y la relación con otras unidades, se distinguen cuatro unidades: la palabra morfológica,
el morfema que puede ser raíz o afijo, el tema o base de flexión y la base de derivación
(Pena 1999, p. 4315).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 45

La palabra morfológica es la unidad de rango superior objeto de estudio de la Morfolo-


gía. A partir de ella, se estudian (i) su constitución interna, (ii) las unidades del componente
morfológico y (iii) los tipos de relaciones que las unidades constitutivas guardan entre sí:
cómo las unidades copresentes se combinan escalonadamente en el eje sintagmático y cómo
se seleccionan las unidades de la misma clase formal o funcional en el eje paradigmático.
El morfema es el signo mínimo gramatical, raíz o afijo. La raíz es el morfema irreduc-
tible que comparten las palabras de una misma familia y que se obtiene al eliminar todos
los afijos derivativos o flexivos. En cambio, los afijos son morfemas que se anteponen
(prefijos), se posponen (interfijos y sufijos), se anteponen y posponen simultáneamente
(circunfijos) o se insertan (infijos) en una palabra para modificar su significado, sea se-
mánticamente (afijos derivativos) o bien gramaticalmente (afijos flexivos).
Los afijos derivativos forman parte del tema y sirven para crear palabras nuevas rela-
cionadas formal y semánticamente con la base o raíz que le dio origen. En cambio, los afijos
flexivos o desinencias se adjuntan externamente al tema y crean diferentes formas de la
misma palabra. Su función es expresar las categorías morfológicas de flexión o categorías
gramaticales exigidas por las construcciones sintácticas, a saber: género, número, tiempo,
modo, persona, aspecto, caso y voz. Los afijos flexivos conforman conjuntos cerrados de-
nominados paradigmas flexivos. Por ejemplo, en lengua española, el significado gramatical
«plural» de sustantivos y adjetivos se expresa mediante el paradigma flexivo /es/, /s/ y /0/,
ejemplificado en la realización de los siguientes vocablos pluralizados: ‘árbol-es’, ‘rosa-s’,
‘crisis-0’. El paradigma de género femenino es -a, -0, -ina, -esa, -(tr)iz; el paradigma de
tiempo condicional de indicativo es -ría; el de persona y número de los verbos es -0, -s/-0,
-0, -mos, -is/-n, como por ejemplo en yo canto-0, tú canta-s o vos cantá-s o usted canta-0,
él canta-0, nosotros canta-mos, vosotros cantá-is o ustedes canta-n, ellos canta-n.
El tema es la parte de la palabra que queda al despejar los morfemas de flexión. Cons-
tituye la base de flexión de las palabras variables que son las tres grandes clases léxicas de
palabras: sustantivo, adjetivo y verbo. La distinción entre tema y palabra, así como la de
paradigma flexivo, solo es pertinente en el análisis de las palabras flexivas, no en el de las
palabras no flexivas o invariables, como los adverbios, las preposiciones, las conjunciones
coordinantes y subordinantes. Las palabras invariables resultan, al mismo tiempo, tema y
palabra, como ‘hoy’, ‘ayer’, ‘cerca’.
La base es el componente morfológico reductible que se obtiene al extraer un morfema
derivativo; por lo tanto, esta unidad es base del proceso de derivación. También puede re-
conocerse la base en la composición de palabras compuestas: ‘casasquintas’ está formada
por dos bases ‘casas’ y ‘quintas’ que, a su vez, poseen dos temas y los morfemas de género
y número: ‘casa0s’ y ‘quinta0s’.
A modo de ejemplo de unidades que conforman la unidad mayor de la Morfología,
la palabra morfológica ‘independencias’ está formada por el tema independencia; tres
bases de derivación: (i) dependencia que deriva en ‘independencia’, (ii) depende(r) que da
46 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

dependencia y (iii) pende(r) que produce depende(r). La palabra ‘independencias’ consta


de siete morfemas: la raíz pend-, dos afijos prefijos in- y de-, el afijo sufijo formativo de
palabra -e, el afijo sufijo derivativo -ncia, el afijo sufijo flexivo de femenino sin marca -0
y el afijo sufijo de flexión de número plural -s.
Como se verá a continuación, las distintas formas flexivas de un mismo tema son
estudiadas por la Morfología flexiva, mientras que el estudio de la formación de nuevos
temas de palabras corresponde a la Morfología léxica.

2.4 Relaciones entre las unidades morfológicas

Las relaciones que se manifiestan entre las unidades morfológicas (palabra, tema,
base, morfema) son de dos clases: las generales y las especiales o diferenciales (Rojo 1983,
p. 35). Las generales son las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas, y las especiales
o diferenciales son las secuenciales y constitutivas o de la parte y el todo.

2.4.1 Relaciones generales paradigmáticas

Las relaciones paradigmáticas son las que existen entre un elemento lingüístico pre-
sente en un punto de la cadena lingüística y todos aquellos otros que, en ausencia, podrían
haberse seleccionado en lugar de esa unidad presente. El hablante elige, mediante la opera-
ción cognitiva de selección, solo una unidad lingüística. Por ello, la relación paradigmática
es una relación in absentia entre la unidad seleccionada y otras unidades pertenecientes al
mismo paradigma. Por ejemplo, en la palabra ‘reponer’, el hablante selecciona, en orden
a su intención comunicativa, el prefijo re-, en lugar de otros morfemas. También puede
elegir otro infinitivo para completar el significado que quiere transmitir, tal como se puede
observar en la figura 11:

Figura 11. Relaciones paradigmáticas en las palabras morfológicas

Paradigma Paradigma
de prefijos de infinitivos
re- poner re- hacer
im- abrir
dis- nacer
ex- definir
com- leer
post- escribir
pro- prender

En el nivel sintáctico, cada una de las unidades sintácticas también pueden conmu-
tarse por otra unidad perteneciente al mismo paradigma. En el ejemplo (2.10), se puede
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 47

desplegar el paradigma de los determinantes o el de los verbos y seleccionar la unidad que


más convenga, según el contexto y la intención del hablante, como se ve en la figura 12.
(2.10) Una puerta se abre.

Figura 12. Relaciones paradigmáticas en una oración

Paradigma Paradigma
de de
determinantes verbos
Una puerta se abre
Otra cierra
Aquella mueve

2.4.2 Relaciones generales sintagmáticas

En contraste, la relación sintagmática o in praesentia es la que se establece entre


elementos que aparecen en la misma cadena. Las unidades lingüísticas se concatenan
en unidades sucesivas gracias a la operación de combinación. Para que haya relaciones
sintagmáticas, se exige la copresencia en la cadena de los elementos que las contraen. En
‘reponer’, re- mantiene relación sintagmática con ‘poner’. En la figura 13, se observa que
dentro de la oración se establecen distintas relaciones sintagmáticas:

Figura 13. Relaciones sintagmáticas en una oración

El príncipe valiente halló la espada en la piedra.

‘El príncipe valiente’ guarda una relación sintagmática con ‘halló la espada en la pie-
dra’; asimismo, ‘príncipe valiente’ guarda una relación sintagmática con el determinante
‘el’ y ‘príncipe’ con ‘valiente’. Además ‘halló’ mantiene una relación sintagmática con ‘la
espada’ y con ‘en la piedra’; ‘la’, con ‘espada’; ‘en’, con ‘la piedra’ y ‘la’, con ‘piedra’, tal
como grafica la figura 13. Al respecto, G. Rojo (1983, p. 40) precisa que son estrictamente
sintagmáticas las relaciones establecidas entre componentes inmediatos; pero Jacobson
también considera sintagmática la concurrencia de unidades simultáneas: en la Fonología,
concurrencia de los rasgos fónicos; en la Semántica, concurrencia de semas; en la Sintaxis,
el vínculo entre la parte y el todo, que no puede ser concebido como algo que se desarrolla
48 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

en el tiempo. Por ejemplo: la relación entre ‘madera’/‘mesa de madera’ es sintagmática


de constitución. En síntesis, toda relación detectada entre dos elementos lingüísticos se
adscribe a la relación paradigmática o sintagmática y cada disciplina lingüística establece
los subtipos de estas dos clases de relaciones.

2.4.3 Relaciones especiales secuenciales y constitutivas

Dentro de las relaciones paradigmáticas y sintagmáticas, se pueden distinguir rela-


ciones diferenciales o especiales, que presentan distinciones según el tipo de elementos
que las contraen. Por un lado, están las secuenciales, de adyacencia o de orden que son
las de situación anterior o posterior de un elemento lingüístico con respecto a otro de su
misma clase. Por otro lado, se reconocen las relaciones jerárquicas de constitución o de
la parte y el todo.
Las relaciones secuenciales constituyen la llamada fraternidad estructural, debido a
que los constituyentes adyacentes se hermanan en la cadena; sin embargo, si bien las len-
guas naturales se presentan lineales en el sentido de que en la cadena del habla los signos
se suceden en la línea del tiempo, el significado de los mensajes no es el resultado de la
suma de sus elementos constituyentes. Así, por ejemplo, en la palabra ‘reconocimiento’,
se distinguen relaciones secuenciales entre las unidades mínimas significativas: ‘re-co-
noc-i-miento’. No obstante, entre esas unidades existen también relaciones constitutivas
o de la parte y el todo:

Figura 14. Relaciones especiales o diferenciales constitutivas o de la parte y el todo

re co noc i miento 0 s
m raíz m
base m
m base
tema m m
palabra morfológica

El todo es ‘reconocimientos’ y sus constituyentes inmediatos son ‘reconocimiento’ y


-s; en el todo ‘reconocimiento’, los constituyentes inmediatos son re- y ‘conocimiento’; en
el todo ‘conocimiento’, sus partes son conoci- y -miento; en el todo conoci-, sus partes o
constituyentes inmediatos son co-…-i y noc-, según la segmentación graficada en la figura
14 mediante cajas chinas.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 49

2.5 Clasificación de los temas y de las palabras morfológicas

Las palabras de la lengua española pueden presentar tres tipos de temas: simples,
derivados y complejos. Los temas simples están conformados por la raíz sola (palabras
invariables, como ‘tan’) o por la raíz seguida de la flexión (perr-os) o por la raíz, la vocal
temática o vocal del tema y la flexión (cas-a-s). Se trata de palabras primitivas, es decir,
primeras respecto del origen en la cadena léxica. Por ejemplo, son palabras simples ‘mesa’,
‘blanco’, ‘ganábamos’, ya que no provienen de otra palabra y están acompañadas de mor-
femas vocal temática como en ‘mes-a’ o seguidos de la flexión como en ‘blanc-o’ o de la
vocal temática y la flexión como en ‘gan-á-ba-mos’. En algunos casos como en ‘blanc-o’,
tema y raíz coinciden.
Existen, asimismo, temas derivados o temas constituidos a partir de una raíz o base a
las cuales se suma un afijo derivativo que puede ser prefijo (sub-suelo), sufijo (mar-in-o/a),
interfijo-sufijo (vent-arr-ón) o infijo (Carl-it-os). La vocal temática tanto de sustantivos
como de verbos suele comportarse como sufijo formativo y no derivativo, ya que o se
adosa a raíces (cas-a, lag-o, am-a, tem-e, part-i-mos) o forma parte de sufijos o circunfijos
derivativos (-ifica, -iza, -ea, -ece).
Por último, existen temas compuestos que son aquellos que combinan dos o más temas
en una sola palabra morfológica, como ‘casaquinta’. Por su parte, los temas integrantes
del tema compuesto pueden ser simples, derivados o compuestos. En ‘casaquinta’, los
dos miembros del tema son simples; en ‘limpiaparabrisas’, ‘parabrisas’ es a su vez un
tema compuesto (parar + brisa), pero en ‘aguamarina’ el segundo miembro (mar-in-a) es
derivado. Algunas gramáticas llaman a este procedimiento de composición, sumada a la
derivación, parasíntesis.
Esta tipología de temas permite clasificar las palabras en simples por ser palabras de
tema simple, derivadas o palabras con tema derivado y compuestas o palabras con tema
compuesto. Tanto las palabras derivadas como las compuestas conforman el conjunto de
las palabras complejas.

Figura 15. Ejemplificación de derivación y composición


a partir de una palabra simple

Palabras simples Palabras derivadas Palabras compuestas Palabras parasintéticas


sol solariego, insolar girasol, parasol girasolero
vidrio vidrioso, envidriar limpiavidrios
negro negrura, ennegrecer blanquinegro
para(r) paraje, deparar pararrayos
casa caserío, encasillar casaquinta
agua acuoso, aguar aguafiestas aguamarina
50 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

2.6 Clases morfológicas de palabras

Desde la perspectiva morfológica, se pueden distinguir tres criterios de clasificación


de las palabras (Pena 1999, p. 4322): según el número de morfemas, según la variabilidad
y según la estructura de las palabras, como se ha explicado en 2.5.
Según el número de morfemas o unidades mínimas del plano del contenido, las pala-
bras se clasifican en monomorfémicas y polimorfémicas. ‘Con’, ‘desde’, ‘ya’ son palabras
morfológicas monomorfémicas; ‘gat-o-s’ es una palabra polimorfémica por estar consti-
tuida por más de un morfema. Las palabras monomorfémicas son necesariamente simples
e invariables.
Según la posibilidad de variar una misma palabra en el uso discursivo, las palabras
se clasifican en variables o flexivas e invariables: ‘rojo’ constituye una palabra variable
o flexiva con las formas ‘roj-a’, ‘roj-os’, ‘roj-as’. En cambio, ‘ayer’, ‘hoy’, ‘aquí’, ‘amable-
mente’ son palabras invariables.
Desde la perspectiva de la estructura, las palabras se clasifican en simples y complejas,
según si la palabra es primitiva, como ‘gato’, ‘rojo’, ‘pone(r)’, ‘move(r)’, o formada por de-
rivación, como ‘gatuno’, ‘enrojece(r)’, ‘ponencia’, ‘movimiento’, o por composición, como
‘anteayer’, ‘blanquinegro’, ‘sacacorchos’.

2.7 La Morfología en relación con otras disciplinas lingüísticas

Se ha explicado que la Morfología se define como el estudio de la palabra como uni-


dad máxima, de sus unidades, de las relaciones existentes entre ellas y del establecimiento
de constantes que permiten describir la estructura interna de la palabra, la formación de
nuevos temas y la flexión de un mismo tema. Ahora bien, los componentes o subsistemas
que integran el sistema de la lengua se entrecruzan o superponen en interfaces complejas.
Según la perspectiva de estudio abordada, la Morfología como parte de la gramática
consiste en la estructuración y simbolización del contenido semántico a partir de una for-
ma fonológica en la unidad palabra. Sin embargo, las fronteras entre los diferentes niveles
de estudio de la lengua se difuminan. Seguidamente, se resumen brevemente algunos de
los aspectos en los que la Morfología se relaciona con otras disciplinas lingüísticas.

2.7.1 Con la Lexicología y la Lexicografía

La Morfología estudia las constantes en la formación y la variación de las palabras.


Toda palabra formada por derivación se obtiene a partir de una raíz de significado léxico,
que se puede categorizar en una determinada clase de palabra. A la Lexicología y la Lexi-
cografía les interesa clasificar las palabras léxicas en sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio;
también, estudiar el origen de las palabras, la procedencia de sus raíces e indagar sobre el
significado léxico. Estos contenidos se superponen con los estudios morfológicos.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 51

Tanto la Lexicología, la Lexicografía y la Morfología categorizan las palabras, pri-


maria o secundariamente, en verbos, sustantivos, adjetivos o adverbios. Por ejemplo, la
palabra ‘creativo’ se categoriza primariamente como verbo porque proviene de la base
crea- que es verbal. Secundariamente, se categoriza como adjetivo. El adjetivo ‘creativo’
hereda parte del significado del verbo, ya que ‘creativo’ es «algo o alguien que tiene la
capacidad o la cualidad de crear o de haber creado», como en ‘espíritu creativo’, ‘persona
creativa’. Asimismo, la palabra ‘alinear’ se categoriza primariamente como sustantivo
porque proviene de ‘línea’ y, secundariamente, como verbo. También, en este caso, el
verbo ‘alinea(r)’ hereda la naturaleza sustantiva que se suma a la verbal: ‘alinea(r)’ sig-
nifica «poner en línea». Asimismo, el sustantivo abstracto ‘blancura’ que proviene de
‘blanco’ se categoriza primariamente como adjetivo y secundariamente como sustantivo.
El sustantivo ‘blancura’ es abstracto porque hace sustancia lo que es una cualidad de las
entidades que son blancas.
Las constantes morfológicas observadas en la formación de las palabras de una lengua
constituyen la gramática del significado léxico. Por ello, la Lexicología y la Lexicografía
que estudian el léxico, sus unidades y las relaciones entre ellas dentro del sistema de la
lengua, comparten parte de su objeto de estudio con la Morfología léxica.

2.7.2 Con la Fonología

La Morfología consiste en la estructuración y simbolización del contenido semántico


a partir de una forma fonológica. La Morfología opera con material fonológico en cuanto
significante de un determinado morfema: el morfo. Así, por ejemplo, el morfema sol- es
realizado por el morfo /sol/. Los morfemas, como unidades mínimas del análisis morfoló-
gico, pueden estar representados por dos o más variantes de morfos, denominados alomor-
fos. Por ejemplo, /rog/ y /rueg/ en ‘rog-amos’ y ‘rueg-as’ o en /s/, /es/ en ‘casa-s’ y ‘altar-es’.
Los estudios fonológicos y morfológicos han dado lugar a una nueva disciplina que es
la Morfofonología o Morfofonémica cuyo objeto es el estudio de las diferencias fonológicas
existentes entre los alomorfos de un morfema según los distintos tipos de contextos en que
aparecen las variantes de una misma forma.

2.7.3 Con la Sintaxis

La palabra como unidad máxima de la Morfología constituye, asimismo, la unidad


mínima de la Sintaxis porque, al combinarse las palabras entre sí, constituyen la unidad de
rango superior: el grupo sintáctico, construcción o frase. Así, pues, la palabra es la zona
de transición entre la Sintaxis y la Morfología. La Sintaxis estudia la palabra en cuanto a
su relación con elementos externos a ella, es decir en cuanto que es una unidad constitu-
yente de otra unidad más amplia, la oración; la Morfología estudia la palabra en cuanto a
su constitución interna.
52 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Sin embargo, hay una zona en que ambas disciplinas se complementan para lograr
una descripción completa de la unidad palabra. Es cierto que la Morfología da cuenta de
los distintos tipos de morfemas, afijos, temas y tipos de palabras de acuerdo con criterios
como el número de morfemas, la variabilidad y la estructura interna. También describe los
paradigmas de sufijos nominales, adjetivales, verbales. Por ejemplo, los morfemas -ura o
-ción son privativos de sustantivo como ‘fresc-ura’, ‘blanc-ura’, ‘anima-ción’, ‘redac-ción’,
y -os(o/a) o -ble son específicos de la clase adjetivo: ‘honr-oso’, ‘justifica-ble’. La presen-
cia o ausencia de las propiedades flexivas permite establecer igualmente una primera
distinción respecto de las clases de palabras: sustantivo, adjetivo y verbo son variables,
frente a adverbio, coordinante (conjunciones coordinantes), subordinante (conjunciones
subordinantes y preposiciones), que son invariables.
No obstante, una misma forma de palabra puede funcionar como sustantivo o adjeti-
vo, como subordinante o sustantivo, como adverbio o adjetivo. Se hace evidente que las
propiedades formales internas de la palabra no son suficientes para definir plenamente las
clases de palabra y es necesario recurrir a las propiedades sintácticas o combinatorias: la
función de las palabras en la oración. En este sentido, la Morfología se complementa con
la Sintaxis, porque las clases de palabras son al mismo tiempo unidades morfológicas y
unidades sintácticas.
Otro aspecto donde la Morfología léxica y la Sintaxis pueden complementarse es en la
herencia sintáctica de una palabra en el proceso de derivación. Así el verbo ‘aspirar’ en la
acepción «pretender o desear algo» rige un complemento con la preposición ‘a’: ‘aspirar a
un cargo’. Este complemento lo heredan las palabras derivadas ‘aspiración’ y ‘aspirante’:
‘la aspiración a un cargo’, ‘el aspirante a un cargo’.
Hay, en este aspecto descrito anteriormente, un campo de investigación que consiste
en comparar la estructura argumental y sintáctica de la palabra base con la de las palabras
derivadas correspondientes y describir con qué grado de regularidad las palabras deriva-
das heredan las propiedades combinatorias de la palabra base en cuanto a la estructura
argumental, tipos de complementos y naturaleza categorial y semántica de las unidades
que aparecen como complementos.
En conclusión, si bien es factible estudiar con provecho la palabra y su constitución
interna, la Morfología se vincula estrechamente con otras disciplinas las cuales pueden
encontrar en ella fuente de conocimiento o ser punto de partida para descubrir aspectos
integradores en función de las características sustanciales de una determinada lengua
como sistema semiótico.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 53

Ejercicios de aplicación 2

. ¿Cuál es el objeto de estudio de la Morfología?


. ¿Cuáles son las partes de esta disciplina lingüística? ¿Qué estudia cada una?
. Nombre y defina las unidades de la Morfología.
. Explique las relaciones especiales que se priorizan entre las unidades morfológicas de
la siguiente palabra.
§ in + imagin + a + ble:
§ [imagen + a > imagina(r)], [imagina + ble > imaginable], [imaginable + in > inima-
ginable]

Figura 16. Análisis morfológico de la palabra ‘inimaginable’

in imagin a ble 0 0
m. raíz morfema
base morfema
morfema base
tema morfema morfema
palabra morfológica

. Explique el tipo de relación general que se destaca entre las unidades morfológicas de
las siguientes palabras.

Figura 17. Conmutación de la base léxica

in imagin a ble
in salv a ble
in conmensur a ble
im pag a ble
i rromp i ble

. Clasifique las palabras según el número de morfemas, variabilidad y estructura:


54 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 18. Reconocimiento de clases morfológicas de palabras

Clasificación por el Clasificación por Clasificación por


Palabra
número de morfemas la variabilidad la estructura
amarillo0 polimorfémica variable compleja por derivación
cuando
sal00
por
amaba0
grande00
agrandaremos
agridulce00
contra
y

Nota: Amarillo proviene de amarus, «amargo».

. ¿Cuáles son las tres grandes clases léxicas de palabras?


. Categorice en forma primaria las raíces de las palabras del punto .
. ¿Cómo se llaman las dos disciplinas que estudian el significado léxico? Defina el objeto
de análisis de cada una de ellas.
. ¿Cómo se llama la forma que contiene el significado de un morfema? ¿Y la disciplina
que estudia las diferencias fonológicas existentes entre los alomorfos de un morfema
según los distintos tipos de contextos?
. Clasifique los siguientes ejemplos que ponen de relieve las relaciones de la Morfología
con los demás componentes gramaticales: la Lexicología, la Lexicografía, la Etimolo-
gía, la Morfofonología y la Sintaxis.

Figura 19. Relación de la Morfología con otras disciplinas lingüísticas

Relación de la
Ejemplos
Morfología con…
1. El morfema ment- se realiza /ment/ o /mient/ según el acento:
si la raíz se acentúa, corresponde la realización /mient/; en Morfofonología
caso contrario /ment/.
2. valer > valor > valora(r) > valoración. La raíz originalmente
verbal val- se categoriza primariamente como verbo y secun-
dariamente como sustantivo.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 55

3. La palabra ‘porque’ es un subordinante de causa; en cambio,


‘porqué’, como en ‘el porqué de su actitud’, es un sustantivo que
proviene de la lexicalización de la forma interrogativa ‘por qué’.
4. La palabra ‘negar’ exige un régimen encabezado por la prepo-
sición ‘a’. Esa rección se transmite al sustantivo negación: ‘Se
negó a hablar’, ‘Su negación a hablar’.
5. Los morfos correspondientes a los morfemas carácter-, -iz, -a,
-ción son /karakter/, /is/, /a/, /sion/ o /θion/.
6. En ‘las gatitas blancas’, el determinante ‘las’ y el adjetivo
‘blancas’ concuerdan en género y número con el sustantivo
‘gatitas’.
7. En ‘Los atletas corrieron ayer’, la palabra ‘corrieron’ establece
una relación de concordancia con el núcleo del sujeto en per-
sona y número.
8. La forma latina duci(r) que significa «transportar» ha dado
origen a los siguientes lexemas verbales: ‘conducir’, ‘deducir’,
‘inducir’, ‘producir’, ‘reducir’, ‘seducir’, ‘traducir’.

. ¿Por qué la lengua española no permite la formación de la palabra *infácil, si hay una
constante que permite formar el antónimo de los adjetivos mediante el prefijo in-? Ten-
ga en cuenta que la palabra ‘difícil’ se forma con la raíz del latín facere («hacer») y el
prefijo dis- que significa «alejamiento por múltiples vías».

Ejercicios de autocomprobación 2

. El objeto de estudio de la Morfología es la formación de las palabras y la variación


de ellas en el discurso. Por ello, los objetivos de la Morfología son delimitar, definir
y clasificar las unidades básicas o necesarias para el análisis morfológico, describir
las relaciones entre las unidades reconocidas y establecer las constantes que permiten
describir y explicar la estructura de las palabras ya existentes e incluso hasta predecir
la posible formación de nuevas palabras.
. La Morfología comprende dos partes: la Morfología léxica y la Morfología flexiva. La
Morfología léxica estudia los procedimientos de formación de las palabras. La Morfo-
logía flexiva se encarga de las variaciones de una misma palabra en el uso, es decir, las
diferentes formas de realización morfológica de una palabra, como por ejemplo ‘gato’,
que puede realizarse ‘gat-a’, ‘gat-os’ o ‘gat-as’, según las necesidades discursivas.
. Las unidades de la Morfología son palabra, tema, base, morfema (raíz o afijo).
56 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

La palabra morfológica es la unidad mayor de la Morfología, que consta de consti-


tuyentes léxicos y/o gramemas o morfemas flexivos. Hay palabras morfológicas solo
gramaticales, como los subordinantes (preposiciones y conjunciones subordinantes), los
coordinantes y los relacionantes: ‘de’, ‘que’, ‘pero’, ‘donde’. Las grandes clases léxicas
de palabras, como el sustantivo, el adjetivo y el verbo, son variables y contienen la raíz
o raíces léxicas, afijos derivativos (prefijos, sufijos, circunfijos) y afijos flexivos amal-
gamados en dos morfemas de flexión: género y número en los sustantivos y adjetivos;
tiempo, modo y aspecto, y persona y número en los verbos.
El tema es la parte de la palabra sin la flexión, que posee significado léxico y derivativo.
Constituye la base de flexión.
La base es un constituyente de la palabra sobre la que puede operar un proceso morfo-
lógico tanto de flexión, como de derivación o de composición. Se trata de una unidad
más abarcadora que la raíz o el tema, ya que cualquiera de estas dos últimas unidades
puede denominarse también base. La unidad base es necesaria para el análisis, pues de
contar solo con raíz y tema, no se podrían nombrar todos los segmentos morfológicos
que se hallan al elaborar la cadena de formación de una palabra morfológica.
Un morfema puede ser una unidad significativa mínima o signo mínimo, pero siempre
es una unidad gramatical mínima, reutilizable en otras palabras del español. No siempre
es posible atribuir un significado actual a las unidades mínimas obtenidas en el análisis
formal de la palabra como, por ejemplo, en el caso de los interfijos (‘pega-j-oso’) o de
las palabras de tema actualmente inexistente u opaco para la comprensión ( frag-ancia,
ob-vio); también porque existen significados morfológicos sin significante, como el de
número singular o algunas formas de persona y número, de género, de número plural
o de tiempo, modo y aspecto.
La raíz es un morfema léxico irreductible, es decir, no susceptible de análisis morfoló-
gico, que se obtiene al eliminar en las palabras analizadas todos los afijos derivativos
y/o flexivos (desinencias).
El afijo es un morfema derivativo que se une a la raíz, bien antepuesto, circumpuesto o
pospuesto, para formar otra palabra de significación afín. Por el significado, se sitúa en
una zona de transición entre lo léxico y lo gramatical, al participar de las propiedades
de los dos significados.
. in + imagin + a + ble: Se trata de una relación diferencial secuencial, de orden o adya-
cencia porque se destaca una relación sintagmática de morfemas vecinos que se siguen
uno al otro dentro de una cadena para formar la palabra, sin tener en cuenta el proceso
de formación.
[imagen + a > imagina(r)], [imagina + ble > imaginable], [imaginable + in > inimagi-
nable]: Se establece una relación diferencial constitutiva o de la parte y el todo porque
ambos análisis tanto por encorchetamiento como por cajas chinas tienen en cuenta
etapas o niveles respecto de la formación de la palabra. Se representa cómo desde la
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 57

palabra ‘imagen’ se llegó a ‘inimaginable’, mediante relaciones de la parte y el todo: el


todo ‘inimaginable00’ proviene de la combinación de dos partes, in-imaginable; el todo
‘imaginable’ deriva de otras dos partes, ‘imagina(r)’-ble; el todo ‘imagina(r)’ viene de
‘imagen’ y -a, vocal temática de verbo. La palabra es analizada como un todo y luego
se van reconociendo partes menores, en los distintos niveles del proceso de formación.
. En el análisis de la figura 17, la relación general que se destaca entre las unidades
morfológicas de las palabras encolumnadas es la paradigmática, ya que se muestran
componentes en ausencia que podrían ser seleccionados por el hablante en la cadena
morfológica según la intención comunicativa. Ese procedimiento produce la generación
de nuevas palabras con los mismos prefijos y sufijos, solo cambiando la raíz o base de
formación.

.
Figura 20. Reconocimiento de clases morfológicas de palabras

Clasificación por el Clasificación por Clasificación


Palabra
número de morfemas la variabilidad por la estructura

amarillo0 polimorfémica variable compleja por derivación

cuando monomorfémica invariable simple


sal00 polimorfémica variable simple
por monomorfémica invariable simple
amaba0 polimorfémica variable simple
grande00 polimorfémica variable simple
agrandaremos polimorfémica variable compleja por derivación
agridulce00 polimorfémica variable compleja por composición
contra monomorfémica invariable simple
y monomorfémica invariable simple

. Las tres grandes clases léxicas de palabras son sustantivo, adjetivo y verbo.
. amarillo: adjetivo; cuando: relacionante (pronombre relativo); sal: sustantivo; por:
subordinante (preposición); amaba: verbo; grande: adjetivo; agrandaremos: adjetivo;
agridulce: dos adjetivos; contra: subordinante (preposición); y: coordinante.
. Las dos disciplinas que estudian el significado léxico se llaman Lexicología y Lexico-
grafía. La Lexicología estudia la estructura, el significado, las propiedades, los cam-
bios, las adaptaciones del léxico de una lengua, mientras que la Lexicografía estudia la
realización de diccionarios como aplicación de los conocimientos lexicológicos.
58 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

. La forma que contiene el significado de un morfema se llama morfo u alomorfo, en caso


de existir variantes de un mismo morfema. La disciplina que estudia las diferencias
fonológicas existentes entre los alomorfos de un morfema según los distintos tipos de
contextos se llama Morfofonología o Morfofonémica.
.
Figura 21. Completamiento de la disciplina lingüística

Relación de la
Ejemplos
Morfología con…
1. El morfema ment- se realiza /ment/ o /mient/ según el acento: si
la raíz se acentúa, corresponde la realización /mient/; en caso Morfofonología
contrario /ment/.
2. valer > valor > valora(r) > valoración. La raíz originalmente ver-
bal val- se categoriza primariamente como verbo y secundaria- Lexicología
mente como sustantivo.
3. La palabra ‘porque’ es un subordinante de causa; en cambio,
‘porqué’, como en ‘el porqué de su actitud, es un sustantivo que Lexicología
proviene de la lexicalización de la forma interrogativa ‘por qué’.
4. La palabra ‘negar’ exige un régimen encabezado por la prepo-
sición ‘a’. Esa rección se transmite al sustantivo ‘negación’: ‘Se Sintaxis
negó a hablar’, ‘Su negación a hablar’.
5. Los morfos correspondientes a los morfemas carácter, -iz, -a,
Morfofonología
-ción son /karákter/, /is/ o /iθ/, /a/, /sion/ o /θion/.
6. En ‘las gatitas blancas’, el determinante ‘las’ y el adjetivo ‘blan-
Sintaxis
cas’ concuerdan en género y número con el sustantivo ‘gatitas’.
7. En ‘Los atletas corrieron ayer’, la palabra ‘corrieron’ establece
una relación de concordancia con el núcleo del sujeto en persona Sintaxis
y número.
8. La forma latina duci(r) que significa «transportar» ha dado origen
Lexicología,
a los siguientes lexemas verbales: ‘conducir’, ‘deducir’, ‘inducir’,
Etimología
‘producir’, ‘reducir’, ‘seducir’, ‘traducir’.

. Si bien la lengua española permite formar adjetivos con carga negativa mediante la
prefijación con in-, no se puede formar *infácil porque lo inhabilita el significado
etimológico de ‘fácil’, «lo que puede hacerse». Si se adosa in- que significa negación
o privación, el resultado sería «lo que no puede hacerse o es imposible de hacer». El
antónimo de ‘fácil’ es ‘difícil’ que también proviene de facio, pero el prefijo dis- es
«alejamiento por múltiples vías», es decir, «no fácil», pero no «imposible de hacer».
FICHA 3
EL ANÁLISIS MORFOLÓGICO

3.1 Qué significa analizar morfológicamente

Analizar morfológicamente una palabra es descomponerla en sus constituyentes in-


mediatos –tema, base, morfema raíz o afijo– en sucesivas etapas hasta llegar a delimitar
las unidades gramaticales mínimas denominadas morfemas: des-actu-al-iza-cion-es. El
procedimiento de análisis consiste, en primer lugar, en delimitar las fronteras de la palabra,
que es la unidad de rango superior, objeto de estudio de la Morfología. Luego, se despejan
los morfemas de variación morfológica, gramemas o morfemas flexivos, para distinguir
el tema o parte de la palabra sin la flexión: por ejemplo, en ‘rebuscamientos’, el tema es
rebuscamiento. Como es un sustantivo, se flexiona en género y número. El número es la
categoría más externa hacia la derecha del tema y está representado por el morfema de
plural -s. Más interno, hacia la izquierda de la flexión de número, se halla el morfema de
género masculino que, en este caso, se realiza como morfo cero /0/.

Figura 22. Delimitación del tema o base de flexión

re busc a miento 0 s
tema morfema de masculino morfema de plural
palabra morfológica

Posteriormente, se elabora la cadena de formación de la palabra, siempre y cuando el


tema posea más de un morfema. En la palabra ‘rebuscamiento’, la cadena es la siguiente:
rebuscamiento < rebusca(r) < busca(r). El signo < significa «proviene de»; en tanto que el
signo > significa «produce», «deriva en», «forma»; por ejemplo: busca(r) > rebusca(r) >
rebuscamiento. La cadena resulta una hipótesis acerca de la formación de una palabra y
permite establecer los niveles de su estructura jerárquica.
A partir de la cadena, se analiza la primera forma, ‘rebuscamiento’, en contraste con
la segunda, ‘rebusca(r)’. ‘Rebuscamiento’ resulta de la adición de la base rebusca- más el
sufijo de sustantivo -miento.
60 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 23. Delimitación de la base de derivación

re busc a miento 0 s
base morfema
tema morfema de masculino morfema de plural
palabra morfológica

Luego, se confronta la base rebusca- con el tercer eslabón de la cadena de formación,


busca-. El prefijo re- se suma a la base busca-, que está formada por la raíz busc- y la vocal
temática de verbo -a, tal como se muestra en la figura 24 mediante cajas chinas:

Figura 24. Segmentación constitutiva de la palabra ‘rebuscamiento’

re busc a miento 0 s
morfema morfema
morfema base
base morfema
tema morfema morfema
palabra morfológica

El análisis anterior podría representarse también por encorchetamiento: [[[re[[busc]


a]]miento]0s], aunque resulta más clara la representación de las relaciones constitutivas
mediante cajas chinas. Como se puede observar en el análisis, el morfema es la unidad
gramatical mínima y la palabra, la unidad de análisis máxima. Palabra y morfema son
unidades morfológicas necesarias en el análisis, pero no suficientes. Se necesita la unidad
base para poder describir la estructura de la palabra. Tal estructura interna no se reduce
a la simple concatenación o relación secuencial de los morfos o formas de los morfemas,
según las relaciones sintagmáticas secuenciales. La estructura de ‘rebuscamientos’ no
consiste simplemente en la distribución de los morfos /re/ + /busca/ + /miento/ + /s/, sino
en un molde más complejo, cuyos elementos constitutivos se conforman en distinto nivel
de estructura jerárquica.
Analizada la palabra, los constituyentes que están en el mismo nivel son los consti-
tuyentes inmediatos, por ejemplo, el tema ‘rebuscamiento’ y el afijo flexivo -s o la base
rebusca- y el afijo derivativo -miento. Los constituyentes que están en distinto nivel en
la estructura interna se denominan constituyentes mediatos. La palabra polimorfémica
tiene, pues, una estructura interna que se conforma según el distinto nivel de constitución
jerárquica de sus elementos integrantes y que no tiene por qué coincidir con las relaciones
secuenciales de los morfos.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 61

En las palabras ‘inconfesable’ e ‘ingratitud’, el prefijo in- aparece en distinto nivel de


estructura jerárquica porque, como prefijo, se adjunta a bases de la clase adjetivo y no de
la clase verbo y tiene que figurar como coconstituyente de una base adjetiva: [[in[[con[fes]
a]ble]]00]; [[[in[grat]]tud]00]. In- se adosa a ‘confesable’ en la primera palabra; en cambio,
en la segunda se une a ‘grato’ no a ‘gratitud’. Una vez más, queda ejemplificado que el
orden estructural difiere del orden secuencial, es decir, entre las unidades de una palabra
pueden establecerse relaciones secuenciales o jerárquicas que conviven en el entramado
de las palabras y también de las oraciones.
Una vez que se ha concluido el establecimiento de la jerarquía de análisis y se han
identificado los morfemas de una palabra, mediante el análisis de la flexión y el proceso
de formación, se procede a la numeración y clasificación de las unidades mínimas o mor-
femas.

Figura 25. Numeración para la clasificación de los morfemas

re busc a miento 0 s
6 5
4 base
base 3
tema 2 1
palabra morfológica

Para poder clasificar los morfemas constitutivos de una palabra, es necesario distin-
guir diferencias según distintos criterios.

3.2 Clases de morfemas

Los morfemas pueden clasificarse según tres criterios: el semántico, el distribucional


y el sintáctico.

3.2.1 Clasificación semántica

Semánticamente, los morfemas se clasifican en morfemas léxicos, derivativos y


gramaticales o gramemas. Siguiendo a Coseriu (1978, pp. 50-79), el significado léxico
representa y estructura la realidad extralingüística. Los morfemas gramaticales contienen
información meramente gramatical respecto de la flexión de una palabra (género, número,
persona, tiempo, modo, aspecto, caso) o de la clase gramatical a la que pertenece (coordi-
nante, subordinante). Los primeros pueden denominarse morfemas flexivos o gramemas;
los segundos, gramemas, pero no morfemas flexivos porque no indican flexión o accidente
gramatical.
62 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Los morfemas léxicos contienen el significado referencial de una palabra. La distin-


ción entre morfemas léxicos y derivativos frente a los gramaticales se corresponde con la
distinción entre tema y afijos flexivos o desinencias. Las palabras gramaticales como el
artículo, los demostrativos, los posesivos, los indefinidos, los verbos ‘haber’ o ‘ser’ como
auxiliares son gramemas, pero no morfemas flexivos.
Los morfemas derivativos se sitúan en una zona de transición entre lo léxico y lo gra-
matical, al participar en cierto modo de las propiedades de los dos significados situados
a ambos extremos, aunque parecen aproximarse más a los gramaticales que a los léxicos.
Sin embargo, los morfemas derivativos constituyen el tema de la palabra y los flexivos
se adjuntan al tema de una misma palabra para expresar las categorías gramaticales que
cada clase de palabra soporta, y adaptarla de ese modo a las combinaciones sintácticas.
Los morfemas derivativos se pueden caracterizar como morfemas léxicos gramaticaliza-
dos: (i) léxicos porque coinciden semánticamente en parte con los morfemas léxicos y (ii)
gramaticalizados porque coinciden en parte con los gramaticales, ya que señalan la clase
de palabra. Constituyen en cierta manera la primera gramaticalización del léxico, ya que
categorizan significados léxicos en sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios.
Si se comparan las palabras de una serie de derivación como ric-o > riqu-eza, rico >
en-riqu-ece(r) > en-riqu-eci-miento, se distingue un significado léxico común, pero signi-
ficados diferentes entre esas palabras de la misma familia porque se suma significado cate-
gorial cuya función es señalar un significado léxico, el de ‘rico’, realizado por distintas cla-
ses de palabras: -eza significa sustantivo abstracto; en-…-ece, verbo y -miento, sustantivo
deverbal. A su vez, los significados categoriales que soportan los afijos derivativos resultan
determinados obligatoriamente por las categorías morfosintácticas privativas de cada clase
de palabras, expresadas mediante flexión: el número en ‘riqueza(s)’ o ‘enriquecimiento(s)’,
el tiempo, el modo, el aspecto, el número y la persona en ‘enriquece(r)’ (‘enriquecerán’,
‘enriquecías’).

3.2.2 Clasificación distribucional

El criterio distribucional de clasificación distingue la raíz de los afijos derivativos y


flexivos. Para clasificar los afijos se tienen en cuenta dos aspectos: (i) si el afijo segmenta
la raíz o no lo hace y (ii) si el afijo es un segmento continuo o discontinuo. De acuerdo
con ello, cabe distinguir dos tipos de afijos: los continuos y los discontinuos. Los mor-
femas continuos son afijos que no se dividen. Unos se adosan a la base sin segmentarla,
los confijos, y otros se caracterizan por zambullirse dentro la base segmentándola, los
infijos. Los confijos son segmentos continuos que no dividen la raíz. Se clasifican en
tres subtipos de acuerdo con su distribución respecto de la base de derivación: prefijos,
sufijos e interfijos.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 63

Son prefijos derivativos los confijos que, dentro del tema, preceden a la raíz o a otro
prefijo derivativo: ‘con-centrar’, ‘re-con-centrar’. En lengua castellana, no existen prefijos
flexivos tal como presentan otras lenguas. Son sufijos derivativos los confijos que, dentro
del tema, suceden a la raíz (viv-az) o a otro sufijo (viv-ac- idad). Son sufijos flexivos los
que suceden al tema o a otro sufijo flexivo: en ‘cantábamos’, -ba y -mos.
Por último, son interfijos los afijos confijos que se insertan sea entre la base o la
raíz y un sufijo derivativo, como en nub-arr-ón, peg-aj-oso, pedr-eg-al, bail-ot-ea(r),
corr-et-ea(r), sea entre las dos bases (raíces o temas) integrantes de un tema compuesto,
como por ejemplo, las denominadas vocales de enlace que funcionan de puente entre la
consonante final de la primera base de una palabra compuesta y la consonante inicial
de la segunda, como en insect-i-cida, pel-i-rrojo, car-i-ancho, carn-í-voro, pisc-í-voro,
music-ó-logo, antrop-ó-logo.
Los infijos son aquellos afijos continuos que se insertan dentro de otro morfema,
normalmente la raíz, y la convierten en una raíz discontinua. Aparecen marginalmente
en el campo de la derivación apreciativa: el afijo -it-, por ejemplo, figura normalmente
como sufijo en ‘gat-it-o’, ‘perr-it-as’, pero en otros contextos como infijo: ‘Carl-it-os’, ‘lej-it-
os’, ‘azuqu-ít-ar’, ‘cas-it-a’. Obsérvese que la diferencia se halla en que el sufijo se adosa
a continuación del tema o de la raíz; en cambio, el infijo se ubica dentro del tema o de la
raíz haciéndolos discontinuos.
Los circunfijos son afijos discontinuos que rodean a la base. Están formados por la
combinación de un prefijo y un sufijo mutuamente dependientes que se adosan a la base
simultáneamente: ambos elementos se exigen en la constitución del significante de una
palabra. Sirven para formar verbos: ‘ensombrece(r)’ (no existe *sombrecer); ‘enrojece(r)’
(no existe *rojecer); ‘agranda(r)’ (no existe *grandar).
Por último, los transfijos son afijos discontinuos que dividen la raíz haciéndola tam-
bién discontinua. El español carece de transfijos, pero son típicos de las lenguas semíticas.
La raíz discontinua sufre la inserción de vocales, acompañadas a veces de otras adiciones
o modificaciones para conformarse como palabra. Ejemplificando con la raíz del árabe
k-t-b «escribir», en el nombre katib (-un) «oficinista» aparece el transfijo -a-i- con el sig-
nificado de «agente».

3.2.3 Clasificación sintáctica

Sintácticamente, Bloomfield (1926)2 clasifica los morfemas en libres y ligados, según


tengan o no autonomía para formar enunciado en las construcciones sintácticas. Son mor-
femas libres los que pueden aparecer constituyendo un enunciado y morfemas ligados los
que solo aparecen asociados a otros morfemas también ligados. Según este criterio, en

2
Lingüista norteamericano, fundador del descriptivismo en la lingüística estructuralista, autor de
Language (1933), manual del estructuralismo americano por excelencia.
64 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

español son morfemas libres la mayoría de los adverbios, tipo ‘sí’, ‘no’, ‘hoy’, ‘ayer’ porque
en determinados contextos pueden constituir por sí solos un enunciado. Los morfemas
ligados no pueden usarse por sí mismos como enunciados; en cambio, los morfemas libres
constituyen palabras utilizables como enunciados por sí mismos.
Son morfemas ligados los afijos, las preposiciones, las formas clíticas, los subordinan-
tes, relacionantes o pronombres relativos y los morfemas léxicos ligados a otros. Los mor-
femas libres son, al mismo tiempo, palabras, es decir, formas lingüísticas libres mínimas.
Hay morfemas que pueden ser libres o ligados según cómo aparecen en el enunciado. Por
ejemplo, ‘flor’ o ‘mar’ pueden formar una emisión por sí mismos. Sin embargo, en ‘floral’
o ‘marino’ son morfemas ligados.
Dentro de los morfemas ligados, se distinguen los morfemas ligados propiamente di-
chos que por sí solos no forman palabra y los morfemas que pueden formar palabra, pero
que son de naturaleza dependiente. En la oración ‘Quiero que me lo des’, ‘que’, ‘me’ y ‘lo’
constituyen morfemas ligados dependientes porque mantienen una relación de dependencia
sintáctica. Con frecuencia, los morfemas dependientes pueden cambiar de distribución y
permitir la inserción de otros morfemas dependientes: ‘No quieres responderme’ / ‘No me
quieres responder’. ‘Dámelos’ / ‘No me los des’. ‘Comételos’ / ‘No te los comas’; ‘Comelos
rápido’. A continuación, el cuadro sinóptico resume la información explicada antes.

Figura 26. Cuadro sinóptico de clases de morfemas

{
Léxicos
Criterio Derivativos
semántico Gramaticales

Raíz

{ { Prefijos
Confijos Sufijos
Morfemas Interfijos
Clases de Criterio
continuos
morfemas distribucional
Infijos

{
Circunfijos
Morfemas
discontinuos
Transfijos

Criterio
sintáctico { Libres

Ligados
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 65

Para concluir el análisis morfológico de la palabra ‘reconocimiento’, se clasifican los


seis morfemas, según los tres criterios de clasificación:
1. morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado
2. morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado
3. morfema derivativo, sufijo, ligado
4. morfema derivativo, prefijo, ligado
5. morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado
6. morfema léxico, raíz, ligada

3.3 Reconocimiento de los morfemas

El morfema es la unidad mínima del análisis morfológico y, en definitiva, del análisis


gramatical. Lo típico es que sea una unidad significativa mínima o, más exactamente, un
signo mínimo. Sin embargo, para la Morfología del español, la definición más adecuada
de morfema resulta unidad gramatical mínima, pues no siempre es posible atribuir, en sin-
cronía, un significado determinado a las unidades mínimas obtenidas en el análisis formal
de la palabra. Por una parte, al definir al morfema como unidad mínima, se significa que
no es descomponible, analizable, segmentable en otros signos, según se puede observar
en el siguiente ejemplo de la palabra morfológica ‘niños’:

Figura 27. El morfema como signo mínimo

«ser humano de corta edad» «masculino» «más de uno»


Morfema 1 Morfema 2 Morfema 3
niñ- -o -s
/niɲ/ /o/ /s/

Solo es posible analizar separadamente los significantes /niɲ/, /o/, /s/ y sus respectivos
significados «ser humano de corta edad», «masculino», «plural» en cada uno de los mor-
femas, pero las unidades obtenidas en el análisis son ya de otro tipo, pertenecen a otros
componentes de la lengua y, como tales, son objeto de estudio de la Morfofonología y de
la Lexicología o Semántica léxica, respectivamente.
Por otro lado, es factible observar un continuum gradual respecto de la naturaleza de
los morfemas de la lengua española que va desde una unidad mínima con significado y
significante a una unidad con solo significante. La siguiente figura sintetiza la gradualidad:
66 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 28. Relación morfema/morfo

significado significado significado significado significado no significado


recurrente recurrente recurrente recurrente identificable cero

morfo alomorfos alomorfos morfo cero morfo morfo


recurrente semejantes diferentes recurrente recurrente recurrente

re-leer quier-o v-oy casa-0-0 con-fer-i-r llam-ar-ada


re-aparecer quer-ré fu-i rosa-0-s re-fer-i-r peg-aj-oso
re-crear quis-e i-ré pared-0-es trans-fer-i-r vent-arr-ón

Como se observa en la figura 28, existen morfemas que están asociados de manera
constante o regular a un mismo significado. Por ejemplo, el prefijo re- generalmente signi-
fica «volver a» y se une a bases verbales, como ‘releer’, ‘reaparecer’, ‘recrear’, ‘redefinir’,
‘reelegir’. Sin embargo, ese mismo segmento re– es difícil de parafrasear por «volver a» en
otras palabras, como por ejemplo en ‘retener’ o, incluso, en ‘recordar’. En este último caso,
se debe a que difícilmente se reconozca su etimología: «volver al corazón». Aunque no se
asocie un morfema de manera regular a un mismo significado, el morfema se constituye
en unidad distintiva de significado y reutilizable en otras palabras del español.
Otras veces, hay morfemas que se caracterizan por realizarse mediante alomorfos,
como sucede con la raíz del verbo ‘querer’ que se actualiza con tres alomorfos: /ker/,
/kier/, /kis/, como en ‘quer-emos’, ‘quier-o’ y ‘quis-e’. El significado se mantiene, pero hay
variantes del morfo de ese morfema.
También existen morfemas con alomorfos muy diferentes asociados a un significado
recurrente. Se observan, especialmente, en los verbos irregulares como ‘ser’ o ‘ir’. En
el verbo ‘ser’, se hallan morfos como /s/ (‘soy’), /fu/ (‘fue’), /er/ (‘eres’), /e/ (‘es’), /so/ (‘so-
mos’), y en el verbo ir, /b/ (‘voy’), /ba/ (‘vamos’), /i/ (‘íbamos’), /fu/ (‘fueron’). Las causas
de estas diferencias deben buscarse en los procesos de cambio desde el latín vulgar. En el
verbo ‘ser’ e ‘ir’ confluyen dos verbos latinos: sum y sedeo, en el primero; eo y vado, en
el segundo.
Asimismo, se hallan en español morfos recurrentes asociados a un significado no
identificable con facilidad. Así, por ejemplo, distintos prefijos aparecen adjuntados a
bases que no existen como palabras como *ducir: ‘reducir’, ‘aducir’, ‘conducir’, ‘deducir’,
‘inducir’, ‘introducir’, ‘traducir’. Lo mismo sucede con *ferir: ‘conferir’, ‘diferir’, ‘inferir’,
‘preferir’, ‘proferir’, ‘transferir’.
Es frecuente hallar morfemas flexivos que carecen de expresión. El morfema de sin-
gular se realiza como cero morfológico (‘gato-0’, ‘niña-0’, ‘hermano-0’) y los de género
pueden manifestarse como morfo cero (‘casa-0’, ‘dedo-0’, ‘uña-0’).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 67

Los morfemas manifiestan una tendencia a desemantizarse por el uso, para conver-
tirse en unidades distintivas y reutilizables en otras palabras. Un ejemplo claro son los
morfemas vocales temáticas de los verbos que solo permiten distinguir conjugaciones y
su papel se reduce a la construcción formal de los temas verbales, sean verbos de estado,
proceso, acción o acción y proceso.
Otro ejemplo claro de unidades obtenidas en el análisis gramatical que no son ni sig-
nificativas ni distintivas, sino meros formantes en la constitución de la palabra, es el de los
interfijos, unidades que por sí mismas parecen carecer de significado, lo cual no significa
que carezcan de valor. Obsérvese la formación de las siguientes palabras:

Figura 29. Contraste en la derivación de sustantivos con interfijo o sin él

viento > venta-arr-ón piedra > pedr-eg-al jugar > jug –arr-eta
jarra > jarr-ón ciénaga > cenag-al carro > carr-eta

Al contrastar, el análisis permite aislar los segmentos fonológicos /arr/ y /eg/ a los que
no cabe asignar un significado, ni una distinción de significado en las palabras en que
aparecen como constituyentes morfológicos.
De lo anteriormente explicado, se concluye que la relación morfémica entre significado
y morfo es heterogénea y, por ello, es más apropiado definir al morfema como unidad gra-
matical mínima, pues al no incluir la propiedad significativa como parte de la definición,
resulta lo suficientemente amplia como para poder aplicar a toda unidad mínima con o sin
significado constituyente de la palabra. Los morfemas que parecen carecer de significado
son también como los morfemas con significado, unidades formales recurrentes y, por lo
tanto, separadamente combinables o conmutables: /ar/ en ‘llamarada’, ‘hojarasca’, ‘vivara-
cho’, ‘espumarajo’. Lo que importa en el análisis morfológico es el principio de recurrencia
de las unidades, es decir, la reutilización del segmento fonológico en otras palabras.
Pues bien, entre un extremo típico de morfema, donde existe la relación clara entre
un significado y un significante, es decir, donde existe signo mínimo, y el opuesto, donde
falta uno de ellos, especialmente el significado, hay toda una gradación en la que cabe
situar los casos antes ejemplificados y otros posibles. Ahora bien, la propiedad indispen-
sable para que una unidad gramatical mínima pueda considerarse morfema será la de ser
constituyente morfológico del significante de la palabra como signo. A partir de ahí, el
ejemplar de morfema será gradualmente más regular, sistemático, productivo, cuantas más
propiedades definitorias del morfema posea, hasta acercarse al modelo típico.
En paralelo con esta clasificación gradual de los morfemas, discurriendo de lo más
regular a lo menos regular, está el mayor o menor grado de analizabilidad de la palabra en
morfemas, cuyo límite consistirá en aislar elementos que simplemente tienen la propiedad
68 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

de mostrar un significante recurrente. Esto quiere decir que el análisis morfológico en el


estudio sincrónico de una lengua tiene sus limitaciones. Una de esas limitaciones es la
presencia de temas de palabras actualmente inexistentes.

3.4. Reconocimiento de temas de palabras inexistentes

Es necesario advertir que hay temas que no se corresponden con palabras existentes,
pero que aparecen como constituyentes de palabras derivadas o compuestas. Dicho de otro
modo, son temas que nunca aparecen solos como temas de palabras, sino en combinación
con un afijo o con otro tema, como por ejemplo /fraga/ en ‘fragante’, ‘fragancia’, segmento
que proviene del latín fragantia, sustantivo derivado del verbo fragare, cuyo significado
es «echar olor generalmente agradable».
Otro tema de palabra inexistente se halla en ‘insípido’, «que no tiene sabor». Es cierto
que no existe el adjetivo *sípido, pero la raíz sip- pertenece a un alomorfo del verbo sapere
(«saber, saborear»), seguida del sufijo de adjetivo -id.
También hay un buen número de palabras con la forma filo- como en ‘filósofo’ y
‘filántropo’. El griego filo- significa «amor» y sofía, «sabiduría»; ‘filosofía’ es «amor a
la sabiduría»; filo- «amigo o amante de» y -ántropo, «hombre»; ‘filántropo’ es «amigo o
amante del hombre, de la humanidad».
La diferencia entre temas de palabras inexistentes y temas de palabras existentes está
en que estos últimos solo necesitan de la flexión para completar su forma como palabra y
poder utilizarse de ese modo en el componente sintáctico. Una base como fraga- no puede
flexionarse directamente, sino que necesita del proceso previo de derivación: ‘fraga-ncia’,
‘fraga-nte’.

3.5 Las vocales temáticas en el análisis morfológico

Los temas verbales terminan en vocal átona o tónica: ‘cant-a-remos’/‘cant-á-bamos’.


Dicha vocal se denomina vocal temática o vocal del tema, cant- es la raíz. El significado
de la vocal temática recurrente es «primera, segunda o tercera conjugación de verbo de
acción, proceso, estado o acción y proceso».
Los temas nominales, en cambio, pueden terminar en consonante, en vocal tónica o en
vocal átona; pero solo la vocal final átona se comporta como vocal temática y forma temas
nominales vocálicos: ‘cas-a’, ‘dient-e’, ‘libr-o’, ‘alegr-e’. En ‘libros’ o ‘alegres’, los temas
libro- y alegre- se analizan, al igual que los temas verbales simples, en una raíz más una
vocal temática: ‘libr-o’, ‘alegr-e’. Por lo tanto, en los temas nominales simples, tema y raíz
coinciden si al restar los afijos flexivos, la unidad resultante es una raíz que no termina
en vocal átona. Si termina en vocal átona, es posible delimitar la raíz y la vocal del tema.
En la flexión verbal, la vocal del tema señala pertenencia del verbo a determinada
conjugación (-a, a la primera y -e, -i, -ie, a la segunda y tercera). En la flexión nominal,
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 69

hay temas vocálicos en -a, -e, -o átonas: ‘cas-a’, ‘alegr-e’, ‘cas-o’. También, hay temas no
vocálicos o consonánticos como ‘cárcel’, ‘feliz’, ‘nación’, y temas en vocal tónica, como
‘rubí’, ‘tabú’, que no constituyen vocal temática.

Ejercicios de aplicación 3

. ¿Qué significa analizar morfológicamente una palabra?


. ¿Qué ubicación toman los sufijos flexivos?
. Analice morfológicamente las palabras ‘fe’, ‘temor’, ‘besito’, ‘girasoles’, ‘ilegal’, ‘sacri-
ficio’, ‘casaquinta’, ‘llaves’, ‘llavero’, ‘portallaves’. Siga los siguientes pasos:
a) Clasifique las palabras morfológicamente según el número de morfemas, su posibi-
lidad de variación y su estructura o composición.
b) Realice la cadena de formación de cada palabra.
c) Analice las relaciones constitutivas o de la parte respecto del todo mediante el
sistema de cajas chinas, nombrando las partes (palabra, tema, base), hasta llegar al
morfema, al cual solo le asignará un número arábigo.
d) Clasifique todos los morfemas semántica, distribucional y sintácticamente, según la
numeración asignada.
. Algunas palabras admiten la posibilidad de un doble análisis morfológico, consecuen-
cia de la existencia de dos significados diferentes. Realice el análisis morfológico de
la palabra ‘inutilizable’ según las dos acepciones indicadas a continuación: a. «que no
puede ser utilizado», b. «que puede ser inutilizado». Siga los pasos a), b), c) y d) del
ejercicio anterior. Recuerde que el prefijo in- se asocia a bases adjetivas.
. Transcriba los temas de las siguientes palabras; clasifíquelos en sustantivo, adjetivo o
verbo, en vocal tónica o átona o en consonante; clasifique las palabras en simples o
complejas por derivación o por composición: ‘musicólogos’, ‘cariancho’, ‘necrofilia’,
‘ejemplificación’, ‘amable’, ‘genoveses’, ‘soles’, ‘jugaremos’, ‘florecían’, ‘aguasal’,
‘irreal’, ‘gramaticalizaciones’.
§ musicólogos: music- + -o- + log-; temas sustantivos en consonante, unidos por el
interfijo -o-; palabra compleja compuesta.
. Transcriba los morfemas de las palabras ‘pelirrojo’, ‘insecticida’, ‘ignífero’, ‘liróforo’.
Subraye los interfijos, según se indica en el ejemplo:
§ vivarachos: viv-, -ar-, -ach, -o, -s
. Compare los siguientes pares de palabras. Señale con una barra los morfemas consti-
tuyentes. Subraye los interfijos que halle:
§ hojarasca/nevasca
§ ventarrón/portón
§ mordaz/montaraz
§ arroyuelo/escritorzuelo
70 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

. Derive, a partir de la palabra ‘rojo’, un verbo; a partir del verbo, un participio y, a partir
de este último, un adverbio. Utilice el signo >.
. Derive, a partir del sustantivo ‘sombra’, un verbo y, a partir del verbo, un sustantivo.
Utilice el signo >.
. Derive, a partir de ‘útil’, un verbo y, a partir del verbo, un adjetivo. Útilice el signo >.
. Elabore una lista de tres morfemas derivativos de adjetivo y ejemplifique su uso, según
el ejemplo:
§ -il: sutil, útil, dócil, frágil

Ejercicio de autocomprobación 3

. Analizar morfológicamente una palabra es descomponerla en sus constituyentes inme-


diatos –tema, base, morfema raíz o afijo– en sucesivas etapas hasta llegar a delimitar las
unidades gramaticales mínimas denominadas morfemas. En primer lugar, se delimitan
las fronteras de la palabra, que es la unidad de rango superior. Luego, se despejan los
morfemas de variación morfológica o morfemas flexivos, para distinguir el tema o parte
de la palabra sin la flexión. Posteriormente, se elabora la cadena de formación de la pala-
bra, en caso de que el tema presente más de un morfema. Después, se van reconociendo
a partir de la cadena la(s) base(s) de derivación y el o los afijos que se adosan a cada
base. El procedimiento concluye cuando se llega a la raíz.
. Los sufijos flexivos se ubican después del tema.

.
§ fe
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.

c)
Figura 30. Análisis morfológico de la palabra ‘fe’

f e 0 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
3. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 71

§ temor
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufijación).
b) temor < teme(r)
c)

Figura 31. Análisis morfológico de la palabra ‘temor’

tem or 0 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo de sustantivo, sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.

§ besito
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación apreciativa.
b) besito < beso

c)
Figura 32. Análisis morfológico de la palabra ‘besito’

bes it o 0 0
5 4
base 3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo apreciativo, infijo, ligado.
4. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
5. Morfema léxico, raíz, ligado.

§ girasoles
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
72 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

b) girasol < gira(r) + sol

c)

Figura 33. Análisis morfológico


de la palabra ‘girasoles’

gir a 0 0 sol 0 0 0 es
6 5 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número plural de la palabra girasoles, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino de la palabra girasoles, sufijo, ligado.
3. Morfema flexivo fosilizado3 de 3ª persona de número singular del verbo girar,
sufijo, ligado.
4. Morfema flexivo fosilizado de tiempo presente de modo indicativo, aspecto im-
perfectivo del verbo girar, sufijo, ligado.
5. Morfema formativo vocal temática del verbo girar de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
6. Morfema léxico raíz, ligado.
7. Morfema flexivo fosilizado de número singular del sustantivo sol, sufijo, ligado.
8. Morfema flexivo fosilizado de género masculino del sustantivo sol, sufijo, ligado.
9. Morfema léxico, raíz, ligado.

§ ilegal
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) ilegal < legal < ley (el término latino lege se síncopa por pérdida de la fricativa so-
nora [g]; entonces se produce una diferenciación entre las dos ees presentes y queda
ley.

3
En este contexto, se usa la palabra fosilizado para señalar un morfema que no se actualiza como
tal, ya que no puede seleccionarse otra persona ni otro número. Lo mismo sucede con el morfema
4, ya que no puede seleccionarse otro tiempo, modo o aspecto.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 73

c)

Figura 34. Análisis morfológico


de la palabra ‘ilegal’

i leg al 0 0
5 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica
d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo («privación»), prefijo, ligado.
4. Morfema derivativo de adjetivo («relativo a»), sufijo, ligado.
5. Morfema léxico, raíz, ligado.

§ sacrificios:
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción).
b) sacrificio < sacrifica(r) < sacr(o)
c)

Figura 35. Análisis morfológico


de la palabra ‘sacrificios’

sacr ific io 0 s
5 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo de sustantivo («acción y efecto»), sufijo, ligado.
4. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
74 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ casaquinta
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) La cadena de formación se reduce a la unión de dos palabras simples: casa y quinta.

c)
Figura 36. Análisis morfológico
de la palabra ‘casaquinta’

cas a 0 0 quint a 0 0 0 0
4 3 8 7
tema 2 1 tema 6 5
base 1 base 2 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular de la palabra casaquinta, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino de la palabra casaquinta, sufijo, ligado.
3. Morfema flexivo de número singular de la base casa, sufijo, ligado.
4. Morfema flexivo de género femenino de la base casa, sufijo, ligado.
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
7. Morfema flexivo de número singular de la base quinta, sufijo, ligado.
8. Morfema flexivo de género femenino de la base quinta, sufijo, ligado.
9. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.

§ llaves
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)
Figura 37. Análisis morfológico
de la palabra ‘llaves’

llav e 0 s
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 75

d)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
3. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.

§ llavero
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufijación).
b) llavero < llave
c)

Figura 38. Análisis morfológico


de la palabra ‘llavero’

llav ero 0 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo de sustantivo («instrumento»), sufijo, ligado.
4. Morfema léxico, raíz, ligado.

§ portallaves
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) La cadena de formación se reduce a la unión de dos palabras simples ‘portar’ y ‘lla-
ves’ que se han lexicalizado en portallaves.

c)

Figura 39. Análisis morfológico


de la palabra ‘portallaves’

port a 0 0 llav e 0 s 0 0
6 5 10 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica
76 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

d)
1. Morfema flexivo número singular o plural, sufijo ligado.
2. Morfema flexivo, género masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema flexivo fosilizado de 3ª persona singular, sufijo ligado.
4. Morfema flexivo fosilizado de presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado.
5. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
7. Morfema flexivo fosilizado de número plural, sufijo, ligado.
8. Morfema flexivo fosilizado de género femenino, sufijo, ligado.
9. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
10. Morfema léxico, raíz, ligado.

.
§ inutilizable («que puede ser inutilizado»)
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) inutilizable < inutiliza(r) < inútil < útil
c)
Figura 40. Análisis morfológico
de la palabra ‘inutilizable’ (i)

«que puede ser inutilizado»


in ut il iza ble 0 0
7 6
5 base
base 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino o masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
4. Morfema derivativo verbal de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
5. Morfema derivativo, prefijo, ligado.
6. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 77

§ inutilizable («que no puede ser utilizado»)


a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) inutilizable < utilizable < utiliza(r) < útil

c)
Figura 41. Análisis morfológico
de la palabra ‘inutilizable’ (ii)

«que no puede ser utilizado»


in ut il iza ble 0 0
7 6
base 5
base 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
2. Morfema flexivo de género femenino o masculino, sufijo, ligado.
3. Morfema derivativo, prefijo, ligado.
4. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
5. Morfema derivativo verbal de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
6. Morfema derivativo adjetival, sufijo, ligado.
7. Morfema léxico, raíz, ligado.

.
§ musicólogos: music- + -o- + log-; temas sustantivos en consonante, unidos por el
interfijo -o-; palabra compleja compuesta.
§ cariancho: car- + -i- + anch-; temas sustantivo y adjetivo en consonante, unidos por
el interfijo -i-; palabra compleja compuesta.
§ necrofilia: necro- + filia; temas sustantivos; palabra compleja compuesta. La palabra
está formada por dos vocablos griegos: νεκρός (nekrós) «muerto», «cadáver» y φιλία
( filía) «amistad», «cariño», «amor». Significa «atracción que siente una persona
hacia la muerte y hacia todos los aspectos relacionados con ella». También se refiere
a una «desviación sexual».
§ ejemplificación: tema ejemplificación; tema sustantivo en consonante; palabra com-
pleja por derivación.
§ amable: tema amable; tema adjetival en vocal átona; palabra compleja por derivación.
78 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ genoveses: tema genovés; tema adjetival en consonante; palabra compleja por deri-
vación.
§ soles: tema sol; tema nominal en consonante; palabra simple.
§ jugaremos: tema juga-; tema verbal en vocal átona (vocal temática); palabra simple.
§ florecían: tema florecí-; tema verbal en vocal tónica; palabra compleja por derivación.
§ aguasal: temas agua y sal; temas sustantivos (sustantivo + sustantivo) en vocal átona
y en consonante respectivamente; palabra compleja compuesta.
§ irreal: tema irreal; tema adjetival en consonante; palabra compleja por derivación.
§ gramaticalizaciones: tema gramaticalización; tema sustantivo nominal en consonan-
te; palabra compleja por derivación.

.
§ pelirrojo: pel-, -i-, rroj-, -o
§ insecticida: in-, sect-, -i-, -cida”.
El prefijo in-, «hacia adentro», se une a sectus, participio del verbo secare, que sig-
nifica «cortar». Aparece también en ‘secta’, ‘sector’, ‘sección’, ‘secante’. Se vincula
con la raíz indoeuropea /sek/, «cortar».
§ ignífero: ign-, -í-, -fer-, -o
§ liróforo: lir-, -ó-, for-, -o
Del griego λύρα, «lira», y foro, «que lleva». Un liróforo, etimológicamente, es “aque-
lla persona que se dedica al noble arte de tocar la lira, también denominado bardo,
vate, trovador, rapsoda, juglar, versificador, coplista, rimador o aedo”.

.
§ hoj/ar/asca, nev/asca
§ vent/arr/ón, port/ón
§ mord/az, mont/ar/az
§ arroy/uelo, escrit/or/z/uelo

. rojo > enrojece(r) > enrojecido > enrojecidamente

. sombra > ensombrece(r) > ensombrecimiento; sombra > asombra(r) > asombro

. útil > utiliza(r) > utilizado/utilizable

.
§ -al: bautismal, parroquial, otoñal, emocional, artificial
§ -iac(o/a): paradisíaco, demoníaco, cardíaco, dionisíaco, policíaco
§ -iv(o/a): televisivo, comprensivo, altivo, reflexivo, incisivo, prohibitivo, paliativo
§ -ista: detallista, optimista, pesimista, feminista, machista, alpinista
FICHA 4
EL ANÁLISIS MORFOFONOLÓGICO

4.1 La Morfofonología: concepto y unidades

Las unidades gramaticales mínimas analizables o morfemas se manifiestan o se rea-


lizan en la lengua a través de los morfos que son los segmentos fonológicos recurrentes y
aislables asociados a un significado constante. Las relaciones entre morfemas y morfos son
estudiadas por la Morfo(fo)nología o Morfofonémica, disciplina lingüística perteneciente
al plano de la expresión en interfaz con el plano del contenido. En el análisis morfofonoló-
gico, se descomponen las palabras morfológicas en morfos o segmentos fonológicos que
se repiten en distintas palabras y a los cuales les corresponde un morfema. Los morfos
son pues unidades morfofonológicas conformadas por una secuencia de fonemas la cual se
relaciona solidariamente con un significado. Dicho de otro modo, los morfos constituyen
la expresión fónica o gráfica de los morfemas. El significado de las unidades mínimas
gramaticales se expresa entre comillas latinas y los morfos, entre barras.

Figura 42. Representación del signo mínimo

Significado «mar» morfema

Significante /mar/ morfo

Es frecuente hallar un mismo morfema con distintas realizaciones fonológicas o alo-


morfos, como sucede con el morfema que significa «sustantivo de acción» y que adopta
distintas variantes, formas u alomorfos: /θion/ o /sion/ en ‘representa-ción’, /da/ en ‘chori-
cea-da’, /do/ en ‘dicta-do’ o ‘barri-do’, /to/ en ‘manda-to’, /mento/ en ‘carga-mento’, /miento/
en ‘movi-miento’, /nza/ o /nsa/ en ‘alaba-nza’, /dura/ en ‘raspa-dura’, /xe/ en ‘maquilla-je’,
/-ncia/ o /nsia/ en permane-ncia. El conjunto de sufijos /θion/ o /sion/, /da/, /do/, /to/, /mento/,
/miento/, /nza/ o /nsa/, /dura/, /xe/, /ncia/ constituyen los alomorfos del morfema «sustantivo
de acción».
80 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

4.2 Clases de morfos

Las unidades de la Morfofonología pueden clasificarse según la relación que se es-


tablece entre el morfo y el morfema. Ciertamente, hay morfemas representados siempre
con la misma forma fonológica o morfo y, por eso, se denominan morfos únicos. En este
caso, la correspondencia entre morfo y morfema es biunívoca. Siempre que aparezca el
morfema, aparecerá realizado por el mismo morfo:

Figura 43. Corpus de morfos únicos

mar mar-ino mar-ítimo agua-mar-ina


ante ante-ojo ante-brazo ante-ayer
pan pan-ificar pan-adero em-pan-ada
salta(r) salt-amos salt-o a-salt-a(r)

Como se explicó en 4.1, existen morfemas que están representados por distintos mor-
fos, los alomorfos de un mismo morfema:

Figura 44. Corpus de alomorfos

com-pañero con-cuñado co-operar


quier-o quer-emos quis-o
conversa-ción bulli-cio para-da sosteni-miento
robust-ez blanc-ura simpl-eza verd-or

La existencia de alomorfos puede deberse a factores de diferente tipo. Observemos el


siguiente corpus:

Figura 45. Alomorfos de número plural del español

casa-s capital-es los análisis-0


presidente-s cancion-es los martes-0
taxi-s amplitud-es las caries-0
ruedo-s esquí-es
papá-s bambú-es
café-s
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 81

La representación del morfema flexivo plural puede variar según el contexto fonoló-
gico y, entonces, se habla de distribución complementaria porque cada alomorfo aparece
según un determinado contexto fonológico: (i) cuando la palabra termina en vocal átona
o en vocal a y e, se agrega -s; (ii) cuando termina en consonante o en vocal i y e tónicas,
-es y (iii), si la palabra termina en -s en sílaba átona, el morfo del morfema de plural es
cero. Los alomorfos conforman el conjunto de morfos que realiza un mismo morfema: al
morfema de plural le corresponden tres alomorfos: /s/, /es/, /0/.
Cuando el hablante puede elegir libremente qué alomorfo adjuntar a la base, se dice
que los alomorfos están en variación libre, tal como ocurre con la formación del plural
de algunos sustantivos terminados en vocal tónica. Las palabras ‘rubí’, ‘maravedí’, ‘alelí’
pueden hacer el plural de dos formas: ‘rubí-s’/‘rubí-es’, ‘maravedí-s’/‘maravedí-es’, ‘alelí-
s’/‘alelí-es’.
Otro tipo de morfo es aquel que siempre carece de cadena fonológica y que tiene
significado recurrente. Se trata del cero morfológico, como es el caso del morfo que
representa al morfema de singular que es un cero morfológico, a su vez morfo único de
un paradigma. En /niɲ/o/s/, tanto el masculino como el plural aparecen representados
por los morfos correspondientes. Sin embargo, en /niɲ/ /o/ /0/, el morfema de singular
es cero morfológico.
Diferente del cero morfológico es el morfo cero, que carece de segmento fonológico,
pero que pertenece a un paradigma de por lo menos dos alomorfos. Así, por ejemplo, el
morfema de presente de indicativo y el morfema de tercera persona del singular constituyen
morfos cero: ‘él canta-0-0’, ‘ella come-0-0’, ‘aquel sale-0-0’. El paradigma de tiempo, modo
y aspecto posee varios alomorfos, por ejemplo, /o/, /ba/, /ra/ o /0/. El paradigma de persona
y número está constituido también por distintos morfos, como /s/, /mos/, /is/, /n/ o /ste/.
Asimismo, los dos morfemas flexivos verbales, de persona y número y de tiempo,
modo y aspecto, constituyen morfos amalgama, ya que a cada uno de ellos les corresponde
una amalgama de categorías de flexión. A continuación, se ejemplifican los morfos único,
alomorfos y amalgamas:

Figura 46. Ejemplificación de morfos único,


alomorfos y amalgamas

«vocal «modo indicativo,


«sentir «1ª pers.
temática de tiempo pretérito,
Morfemas amor» del plural»
1ª conjugación» aspecto imperfectivo»
Morfos /am/ /a/ /ba/ /mos/
alomorfo de alomorfo de /a/ alomorfo de /0, s,
Clase de morfo único
/e, i, ie, 0/ y amalgama is, n/ y amalgama
82 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Los morfos /ba/ y /mos/ contienen más de un morfema flexivo y, por ello, se denomi-
nan morfos amalgamas.
También, existen morfos que actualmente no manifiestan ningún contenido como /ar/
en llam-ar-ada, /ax/ en peg-aj-oso o /go/ en conmi-go. Se llaman morfos vacíos. El morfo
está presente, pero carece de significado por sí mismo, aunque al funcionar generalmente
con otro sufijo, este último se carga de más intensidad por el aumento de forma.
Por último, así como se da el fenómeno de homonimia entre palabras, también se
produce entre los morfemas. Hay morfos iguales que representan morfemas distintos por
el origen y por el significado que cargan. Se denominan morfos homónimos o sincréticos.
En la palabra ‘vino’, la raíz /bin/ puede significar «bebida alcohólica» o «acción de llegar
a un lugar». Por lo tanto, se trata de dos morfos homónimos.
El siguiente cuadro sinóptico presenta las clases de morfos que pueden identificarse:

Figura 47. Clases de morfos

único y alomorfo

Clases de morfos
{ cero morfológico
cero
amalgama
vacío
homónimo o sincrético

El cuadro que sigue sintetiza las clases de morfos y el tipo de relación entre morfo y
morfema. Brinda, además, ejemplos de cada clase en distintas palabras.

Figura 48. Clases de morfos, definición y ejemplos

Clases de morfos

Significado Significado Significado Significado Significado de dos Sin Dos


recurrente recurrente recurrente recurrente, o tres categorías significado significados
representado representado nunca sin morfo, de flexión, con por sí mismo diferentes
por un solo por más de un asociado a un pero con morfo o alomorfos con morfo y el mismo
morfo morfo morfo alomorfos recurrentes recurrente morfo
re-fer-i– r tierr-a blanc-a-0 ama-0-s am-a-ba-s cas-er-ón llam-a
in-fer-i-r terri-torio gat-o-0 pared-0-es am-a-re-mos tembl-equ- “animal”.
di-fer-i-r terr-eno perr-o-0 am-a-ría-n ea(r) llam-a
nub-arr-ón “fuego”
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 83

Ejercicios de aplicación 4
. ¿Qué son los morfos?
. ¿Cuál es la diferencia entre cero morfológico y morfo cero?
. Defina el concepto de morfo amalgama. Dé dos ejemplos.
. Analice morfológica y morfofonológicamente las siguientes palabras:
§ sustantivos: autorización, besuqueo, contraindicaciones
§ adjetivos: enamoradizo, impensable, irrecuperable
§ palabras compuestas: aguamarina, pelirrojas, vinagre
§ infinitivos: desatornillar, inmovilizar, panificar
§ adverbio: incansablemente
§ verbos: cabes, retomaríamos, amaban
Siga los siguientes pasos:
a) Clasifique las palabras morfológicamente según el número de morfemas, su po-
sibilidad de variación y su composición o estructura.
b) Realice la cadena de formación de cada palabra.
c) Analice las relaciones constitutivas o de la parte respecto del todo mediante el
sistema de cajas chinas, nombrando las partes (palabra, tema, base), hasta llegar
al morfema, al cual asignará un número arábigo.
d) Clasifique todos los morfemas semántica, distribucional y sintácticamente, según
la numeración asignada.
e) Represente y clasifique los morfos correspondientes a cada morfema.
En caso de ser alomorfo, nombre por lo menos uno de ellos, con el ejemplo co-
rrespondiente.

Ejercicio de autocomprobación 4

. Los morfos son los segmentos fonológicos que se repiten en distintas palabras y a los
cuales les corresponde un morfema. Son unidades morfofonológicas conformadas por
una secuencia de fonemas la cual se relaciona solidariamente con un significado. Dicho
de otro modo, los morfemas se manifiestan mediante los morfos.
. El cero morfológico es el morfo único de un paradigma correspondiente a un morfema
que se caracteriza por carecer de segmento fonológico o gráfico. En lengua española,
el cero morfológico existe en el morfema de singular de los sustantivos y adjetivos, el
cual no tiene segmento fonológico. En ‘perro-s’ y ‘papel-0-es’, el número plural apare-
ce representado por los morfos /s/ y /es/ respectivamente; sin embargo, en ‘perro-0’ y
‘papel-00’, los morfemas de singular son ceros morfológicos.
84 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

El morfo cero, como el cero morfológico, carece de segmento fonológico, pero se dife-
rencia de él porque no es morfo único, sino un alomorfo de un paradigma de flexión.
Por ejemplo, el género femenino consta de varios alomorfos: /a/, /esa/, /isa/, /ina/, /iθ/ y
morfo cero /0/, como en ‘blanca’, ‘condesa’, ‘sacerdotisa’, ‘reina’, ‘actriz’ y ‘leche-0’ o
‘casa0’, respectivamente. También los morfos cero son frecuentes en los morfemas de
persona y número, y de tiempo, modo y aspecto de la flexión verbal, como en las ter-
ceras personas del singular del modo indicativo: ‘ama-0-0’, ‘teme-0-0’ y ‘escribe-0-0’.
En estos casos, no hay cero morfológico, ya que los paradigmas tanto de persona y
número, como de tiempo, modo y aspecto constan de alomorfos.
. Los morfos amalgamas son los morfos verbales que cargan más de un morfema flexivo:
persona y número, como en /s/, /mos/, /is/ o /n/, y tiempo, modo y aspecto como, por
ejemplo, en /ba/, /re/ o /ria/, correspondientes al pretérito imperfecto, futuro imperfecto
y condicional simple del modo indicativo.
.
§ Sustantivo: autorización
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufijación).
b) autorización < autoriza(r) < autor
c)

Figura 49. Análisis morfológico


de la palabra ‘autorización’

aut or iza ción 0 0


6 5
base 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, morfo único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (perra), /esa/ (abadesa), /isa/ (profetisa), /ina/ (heroína)
y otros.
3. Morfema derivativo («acción») de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /θion/ o /sion/, alomorfo de /mento/ (salvamento), /miento/ (decubrimiento).
4. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /iθa/ o /isa/, alomorfo de /ifika/ (edificar), /igua/ (santiguar).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 85

5. Morfema derivativo («agente») de sustantivo, sufijo, ligado.


Morfo /or/, alomorfo de /tor/ (conductor), /asta/ (cineasta).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /aut/, único.

§ Sustantivo: besuqueo
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción, modificación por sustitución).
b) besuqueo < besuquea(r) < bes-uco < beso
c)
Figura 50. Análisis morfológico
de la palabra ‘besuqueo’

bes uq e o 0 0
6 5
base 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica
d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/ (mono), /e/ (nene).
3. Morfema de sustantivo por sustitución de vocal temática de verbo, sufijo, ligado.
Morfo /o/, alomorfo de /e/ (nene), /a/ (casa).
4. Morfema derivativo de verbo «acción repetida», sufijo, ligado
/e(a)/ alomorfo de verbo /ifika/ (modificar), /iθa/ o /isa/ (alunizar)
5. Morfema derivativo apreciativo despectivo, sufijo, ligado.
Morfo /uk/, alomorfo de /ud/ (melenudo)
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /bes/, único.

§ Sustantivo: contraindicaciones
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) contraindicación < indicación < indica(r) < *dic- (de deik- raíz indoeuropea que
significaba «dedo» y «decir».
86 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

c)
Figura 51. Análisis morfológico
de la palabra ‘contraindicaciones’

contra in dic a cion 0 es


VT
5 6 5
base 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
Morfo /es/, alomorfo de /s/ (dientes), /0/ (síntesis).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (gata), /esa/ (princesa), /ina/ (gallina) y otros.
3. Morfema derivativo («oposición»), prefijo, ligado.
Morfo /kontra/, único.
4. Morfema derivativo de sustantivo («acción»), sufijo, ligado.
Morfo /θion/ o /sion/, alomorfo de /dura/ (soldadura), /miento/ (rendimiento).
5. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («causativo»), circunfijo, ligado.
Morfo /in…a/, alomorfo de /a…a/ (agrandar), /en…a/ (ensuciar).
6. Morfema léxico raíz, ligado,
Morfo /dik/, alomorfo de /deθ/ o /des/ (decir), /diθ/ o /dis/ (dice), /dix/ (dijo).

§ Adjetivo: enamoradizo
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción, circunfijación).
b) enamoradiz(o) < enamorad(o) < enamora(r) < amor < ama(r)
c)
Figura 52. Análisis morfológico de la palabra ‘enamoradizo’

en am or a d iz o 0
7 6
5 base 5
base 4
base 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 87

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /o/, alomorfo de /0/, /e/.
3. Morfema derivativo de adjetivo («propenso a»), sufijo, ligado.
Morfo /íθ/ o /is/, único para ese significado, alomorfo de otros adjetivos /nte/
(suavizante), /os/ (cariñoso).
4. Morfema derivativo de adjetivo de origen participial («acción y efecto»), sufijo,
ligado.
Morfo /d/, alomorfo de /t/ (abierto).
5. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («causativo»), circunfijo, ligado.
Morfo /en…a/, alomorfo de /em…a/ (empeorar), /a…a/ (agrandar).
6. Morfema derivativo de sustantivo abstracto («efecto de amar»), sufijo, ligado.
Morfo /or/, alomorfo de /ura/ (blancura), /eza/ (pureza).
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /am/, único.

§ Adjetivo: impensable
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) impensable < pensable < pensa(r)
c)

Figura 53. Análisis morfológico


de la palabra ‘impensable’

im pens a ble 0 0
6 5
base 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de género /o/, /a/, /e/, /esa/, /isa/, /ina/ y otros.
3. Morfema derivativo («negación») prefijo, ligado.
88 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Morfo /im/, alomorfo de /i/ (irreal), /in/ (innecesario).


4. Morfema derivativo de adjetivo («que puede ser»), sufijo, ligado.
Morfo /ble/, alomorfo de /der/ (duradero, llevadero).
5. Morfema formativo vocal temática de verbo 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (amo), /e/ (correr), /ie/ (temieron), /i/ (partir).
6. Morfema léxico, ligado, raíz.
Morfo /pens/, alomorfo de /piens/ (pienso).

§ Adjetivo: irrecuperable
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación, sufijación).
b) irrecuperable < recuperable < recupera(r) < *cupera(r), del latín capere, «agarrar,
tomar», alomorfo de cobra(r)

c)

Figura 54. Análisis morfológico


de la palabra ‘irrecuperable’

i rre cuper a ble 0 0


7 6
5 base
base 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/, /a/, /e/, /esa/, /isa/, /ina/ y otros.
3. Morfema derivativo («negación»), prefijo, ligado.
Morfo /i/, alomorfo de /in/ (innegable), /im/ (impecable).
4. Morfema derivativo de adjetivo («que puede ser»), sufijo, ligado.
Morfo /ble/, alomorfo de /der/ (perecedero).
5. Morfema derivativo («volver a»), prefijo, ligado.
Morfo /r̅ e/, único.
6. Morfema formativo, vocal temática de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 89

Morfo /a/, alomorfo de /0/ (canto), /e/ (tenemos), /i/ (salir), /ie/ (salieron)
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /kuper/, alomorfo de /kobr/ (recobrar).

§ Palabra compleja compuesta: aguamarina


a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición y derivación por sufija-
ción (parasíntesis)
b) agua + marina < mar. La composición está formada un tema nominal simple y un
tema adjetival complejo por derivación. La flexión de la nueva palabra compuesta
fosiliza la flexión de los dos temas que la componen.

c)

Figura 55. Análisis morfológico


de la palabra ‘aguamarina’

agu a 0 0 mar in a 0 0 0
6 5 10 9
tema 4 3 tema 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (bíceps), /s/
(brazos), /es/ (porciones).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (leona), /esa/ duquesa), /isa/ (sacerdotisa), /iθ/ o /is/
(actriz).
3. Morfema flexivo fosilizado de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/ (crisis), /s/ (sillas), /
es/ (meses).
4. Morfema flexivo fosilizado de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (gata), /esa/ (condesa), /isa/ (sacerdotisa), /iθ/ o /is/
(emperatriz).
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (pirámide), /o/ (mano).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agu/, alomorfo de /aku/ (acuoso, acuático).
90 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

7. Morfema flexivo fosilizado de número singular, sufijo, ligado.


Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/ (cactus), /s/ (algas),
/es/ (redes).
8. Morfema flexivo fosilizado de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (casa), /esa/ (princesa), /isa/ (papisa), /ina/ (gallina), /
iθ/ o /is/ (actriz).
9. Morfema derivativo de adjetivo («que guarda relación con»), sufijo, ligado.
Morfo /ín/, alomorfo de /ar/ (pulmonar).
10. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /mar/, único.

§ Palabra compleja compuesta: pelirrojas


a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición
b) pel(o) + rojo. La composición está formada un tema nominal y un tema adjetival. La
flexión de ambos temas se fosiliza para dar origen a la flexión de la nueva palabra
compuesta.

c)

Figura 56. Análisis morfológico


de la palabra ‘pelirrojo’

pel i 0 0 rroj 0 0 a s

6 5
tema 4 3 9 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
Morfo /s/, alomorfo de /es/ (cónsules) y /0/ (dúplex)
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /ina/ (zarina), /esa/ (condesa), /0/ (casa).
3. Morfema flexivo fosilizado de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/ (caries), /s/ (faldas),
/es/ (caracoles).
4. Morfema flexivo fosilizado de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/ (alto), /e/ (nene).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 91

5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo4, sufijo, ligado.


Morfo /i/, alomorfo de /a/ (mapa), /e/ (puente), /o/ (piano).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /pel/, alomorfo de /pil-/ (piloso).
7. Morfema flexivo fosilizado de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/ (martes), /s/ (anillos),
/es/ (especiales).

8. Morfema flexivo fosilizado de género masculino o femenino, sufijo, ligado.


Morfo /0/, alomorfo de /o/ (alto), /e/ (nene).
9. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /r̅ ox/, alomorfo de /r̅ ub/ (rubí, rubeola, rubicundo, rúbrica), /r̅ ut/ (rutilante).

§ Palabra compleja por composición: vinagre:


a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) vino + acre (acre sonoriza /k/ en /g/ y da agre). La composición está formada un
tema nominal y un tema adjetival. Las bases, que se unen para dar origen a una nue-
va palabra compuesta, fosilizan su flexión para dar lugar a la flexión de la palabra
compleja por composición.
c)
Figura 57. Análisis morfológico
de la palabra ‘vinagre’

vin 0 0 0 agr e 0 0 0 0
6 5 10 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular de la palabra vinagre, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (jueves), /s/
(aros), /es/ (canciones).
2. Morfema flexivo de género masculino de la palabra vinagre, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /o/ (mendocino), /e/ (intendente).

4
La vocal temática -o de ‘pelo’ se ha asimilado a la posición anterior de la vocal e y la consonante
l, para diferenciarse de la o de la primera sílaba de rojo: *pelorrojo/pelirrojo. Se trata de un fenó-
meno de fonética combinatoria.
92 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

3. Morfema flexivo de número singular fosilizado de la base vino, sufijo, ligado.


Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (viernes), /s/
(moreras), /es/ (soles).
4. Morfema flexivo de género masculino fosilizado de la base vino, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /o/ (lobo), /e/ (jefe).
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /a/ (alma), /e/ (eclipse), /o/ (eco).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /bin/, sincrético /bin/ («bebida alcohólica» o «acción de llegar a un lugar»).
7. Morfema flexivo de número singular fosilizado de la base agrio o acre, sufijo,
ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (tenis), /s/ (cor-
chos), /es/ (toneles).
8. Morfema flexivo de género masculino fosilizado de la base agrio o acre, sufijo,
ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /o/ (amplio), /e/ (presidente).
9. Morfema formativo vocal temática de adjetivo, sufijo, ligado.
Morfo /e/, alomorfo de /a/ (entusiasta).
10.Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agr/, alomorfo de /akr/ (acre), /aθ/ o /as/ (ácido).

§ Infinitivo: desatornillar
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, pre-
fijación, sufijación).
b) desatornilla(r) < atornilla(r) < tornillo < torno
c)

Figura 58. Análisis morfológico


de la palabra ‘desatornillar’

des a torn ill a r


5 4
3 base 3
base 2
1 base
palabra tema
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 93

d) y e)
1. Morfema derivativo («inversión»), prefijo, ligado.
Morfo /des/, alomorfo de /de/ (decolorar).
2. Morfema derivativo de infinitivo, sufijo, ligado.
Morfo /r/, único.
3. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado.
Morfo /a…a/, alomorfo de /a…iθa/ (alunizar), /en…a) / (endulzar).
4. Morfema derivativo («apreciativo diminutivo»), infijo, ligado.
Morfo /iʎ/, alomorfo de /it/ (pinito), /θit/ o /sit/ (camioncito).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /torn/, único.

§ Infinitivo: inmovilizar
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, pre-
fijación, sufijación).
b) inmovilizar < inmoviliza(r) <inmóvil < móvil < move(r)

c)

Figura 59. Análisis morfológico de la palabra ‘inmovilizar’

in mov il iza r
5 4
3 base
base 2
base 1
palabra tema

d) y e)
1. Morfema derivativo de infinitivo, sufijo, ligado.
Morfo /r/, único.
2. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («causativo»), sufijo, ligado.
Morfo /iθa/ o /isa/, alomorfo de /ifika/ (petrificar), /ea/ (parpadear).
3. Morfema derivativo («negación»), prefijo, ligado.
Morfo /in/, alomorfo de /i/ (ilegal) e /im/ (impagable).
4. Morfema derivativo de adjetivo («índole o naturaleza»), sufijo, ligado.
Morfo /il/, alomorfo de /os/ (riesgoso), /ista/ (detallista).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /mob/, alomorfo de /mueb/ (muevo).
94 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ Infinitivo: panificar
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, su-
fijación).
b) panificar < panifica(r) < pan
c)
Figura 60. Análisis morfológico de la palabra ‘panificar’

pan ifica r
3 2
base 1
palabra tema

d) y e)
1. Morfema derivativo de infinitivo, sufijo, ligado.
Morfo /r/, único.
2. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación («acción»), sufijo, ligado.
Morfo /ifika/, alomorfo de /iθa/ o /isa/ (sonorizar), /eθe/ o /ese/ (humedecer).
3. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /pan/, único.

§ Adverbio: incansablemente
a) Palabra polimorfémica, invariable, compleja por derivación (adición, afijación, pre-
fijación, sufijación).
b) incansablemente < incansable < *cansable < cansa(r)
c)
Figura 61. Análisis morfológico de la palabra ‘incansablemente’

in cans a ble mente


5 4
base 3
2 base
base 1
palabra tema

d) y e)
1. Morfema derivativo de adverbio, sufijo, ligado.
Morfo /mente/, único.
2. Morfema derivativo («negación»), prefijo, ligado.
Morfo /in/, alomorfo de /i/ (irreal), /im/ (imposible).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 95

3. Morfema derivativo («cualidad») adjetival, sufijo, ligado.


Morfo /ble/, alomorfo de /dor/ (soñador), /as/ o /aθ/ (suspicaz).
4. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (canso), /e/ (beben), /i/ (salimos), /ie/ (partieron).
5. Morfema léxico, ligado, raíz.
Morfo /kans/, único.

§ Verbo: cabes
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.

c)

Figura 62. Análisis morfológico


de la palabra ‘cabes’

cab e 0 s
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de 2ª persona del singular, sufijo, ligado.
Morfo /s/, amalgama, alomorfo de /0/ (bebo), /mos/ (bebemos), /is/ (bebéis), /n/
(beben).
2. Morfema flexivo de tiempo presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, amalgama, alomorfo de /o/ (quepo).
3. Morfema formativo vocal temática de verbo de 2ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /e/, alomorfo de /0/ (quepo), /a/ (canta), /i/ (comimos), /ie/ (subieron).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /kab/, alomorfo de /kep/ (quepo), /kup/ (cupe).

§ Verbo: retomaríamos
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, prefi-
jación).
b) retoma(r) < toma(r)
96 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

c)

Figura 63. Análisis morfológico


de la palabra ‘retomaríamos’

re tom a ría mos


5 4
3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de primera persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /mos/, amalgama, alomorfo de /0/ (tomo), /s/ (tomas), /is/ (tomáis), /n/ (to-
man).
2. Morfema flexivo, condicional simple, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado.
Morfo /ria/, amalgama, único.
3. Morfema derivativo («otra vez») prefijo, ligado.
Morfo /re/, único.
4. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (bailo), /e/ (teme), /i/ (admitimos), /ie/ (partieron).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /tom/, único.

§ Verbo: amaban
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) Palabra simple no tiene cadena de formación.
c)

Figura 64. Análisis morfológico


de la palabra ‘amaban’

am a ba n
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 97

d) y e)
1. Morfema flexivo de 3ª o 2ª persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /n/, amalgama, alomorfo de /0/ (amo), /s/ (amas), /mos/ (amamos), /is/
(amáis).
2. Morfema flexivo, pretérito imperfecto, modo indicativo, aspecto imperfectivo.
Morfo /ba/, amalgama, alomorfo de /a/ (temían).
3. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (ama), /e/ (lee), /i/ (vivimos), /ie/ (escribieron).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /am/, único.
FICHA 5
FLEXIÓN Y FORMACIÓN DE PALABRAS:
DIFERENCIAS

5.1 Flexión

En Morfología, se identifica la flexión con la alteración que experimenta una misma


palabra en el discurso. En la flexión de las palabras, se repite, sin variar, el mismo tema en
cada forma. Así, por ejemplo, en ‘canta’, ‘cantaremos’, ‘cantaréis’, ‘cantaban’, ‘cantaría’, se
observa la flexión de una misma palabra que en el diccionario se registra como infinitivo:
el verbo ‘cantar’.
Se trata de un fenómeno lingüístico propio de las lenguas flexivas como el latín, el
francés, el español, el alemán y que, únicamente, se produce en las palabras llamadas
variables que son las que se usan como sustantivos, adjetivos o verbos. También son pala-
bras flexivas el verboide participio y los relacionantes (Barrenechea 1979) o pronombres
relativos ‘quien’, ‘cuyo’, ‘cual’ y ‘cuanto’:
(5.1) Las heladeras fueron compradas por la empresa00 cuya organización00 contem-
pla00 cuanta0 necesidad00 se presenta00 para el bienestar00 y buen00 desempe-
ño00 de su0s empleados.
En el ejemplo (5.1), se han agregado los ceros morfológicos de singular y los morfos
cero de género, de persona y número y de tiempo, modo y aspecto. Quedan excluidas de
la flexión palabras que funcionan como adverbios (‘rápidamente’, ‘aquí’, ‘ahora’), coor-
dinantes (‘y’, ‘pero’, ‘o’, ‘por lo tanto’), subordinantes (‘que’, ‘porque’, ‘si’, ‘aunque’) y los
verboides infinitivo y gerundio.
En español, la flexión se realiza como sufijación en la parte más externa de la palabra,
luego del tema que incluye la raíz o las raíces, la vocal temática y los sufijos derivativos. El
segmento fonológico sumado para significar accidentes de flexión se denomina desinencia.
Los morfemas flexivos poseen significado gramatical de género, número, caso, tiem-
po, modo, aspecto y persona. Por una parte, los sustantivos y adjetivos se caracterizan
por sumar dos morfemas de flexión: (i) el género −masculino, femenino y, a veces, neu-
tro− ubicado junto al tema; seguidamente, (ii) el número −singular o plural− que indica
tanto la relación con el referente, como la concordancia sustantivo y adjetivo: ‘lluvia00
torrencial00’ /‘lluvia0s torrencial0es’. Solo los pronombres personales poseen caso, ca-
tegoría que modifica la forma de la palabra según la función sintáctica, así como sucede
en español solo con los pronombres personales: ‘yo’, ‘me’, ‘mí’; ‘tú’, ‘te’, ‘ti’; ‘nosotros’,
‘nos’; ‘él’, ‘se’, ‘sí’.
100 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Por otra parte, los verbos del español cargan cinco categorías flexivas organizadas en
dos morfemas amalgama: (i) tiempo, modo y aspecto a continuación del tema y, después,
(ii) persona y número hacia la parte más externa de la palabra, para expresar la conexión
sintáctica de la concordancia con el sujeto de la oración.
(5.2) Lloví-a-n bendiciones para los fieles.
En el ejemplo (5.2), el morfema flexivo -a expresa tiempo pretérito, aspecto imper-
fectivo y modo indicativo, y el morfema flexivo –n señala tercera persona del plural para
concordar con el sujeto ‘bendiciones’. La flexión verbal se conoce, específicamente, como
conjugación, es decir, conjunto de las formas de un verbo según las categorías de persona,
número, tiempo, aspecto y modo.
En síntesis, las palabras variables del español constan de dos morfemas de flexión
cuyo contenido depende de cómo se usa la palabra en la oración: si se usa como sustantivo
o adjetivo, la palabra posee género y número; si se usa como verbo, manifiesta en forma
marcada o no marcada el tiempo, el modo y el aspecto amalgamados en un morfema y, en
otro, más externo, la persona y el número también amalgamados. Esa zona más externa
de sufijación se relaciona no solo con la referencia, sino que impone relaciones sintácticas
de concordancia entre las palabras dentro de la oración.

5.2 Diferencias entre flexión y formación de nuevas palabras

La flexión se distingue de la formación de nuevas palabras −cualquiera sea el proce-


dimiento utilizado− en que, en esta última, los afijos (sufijos derivativos, prefijos, circun-
fijos) o la composición con otro tema producen una palabra distinta. Los significados que
se suman por afijación derivativa o composición son parte inherente del significado léxico
de la nueva palabra. Los sufijos derivativos y los circunfijos pueden cambiar la clase de
palabra, como sucede en la derivación del verbo ‘amar’ en la siguiente cadena:
(5.3) ama(r) (vb) > amor (sust.) > amoroso (adj.) > amorosamente (adv.)
Un adjetivo como ‘blanco’ da lugar a ‘blancura’, derivación que implica un cambio de
la categoría adjetivo a la clase sustantivo mediante la adición del sufijo -ura que significa
sustantivo abstracto, «cualidad propia de» y forma nombres femeninos a partir de sustan-
tivos y adjetivos, como se observa también en las unidades léxicas ‘fresc-ura’, ‘negr-ura’,
‘alt-ura’, ‘gord-ura’. La formación de nuevas palabras a partir de una base implica simul-
táneamente la formación de nuevos temas, a diferencia de la flexión en la cual se repite el
mismo tema. A continuación, se explicitan las diferencias entre formación de palabras y
flexión en forma condensada.
. Por la posición o distribución en la cadena, los afijos derivativos están más cerca de
la raíz que los morfemas flexivos: neutr-al-iza-ción00. La sufijación flexiva es más
externa: centralizá-ba-mos, cariños-a-s.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 101

. Por el registro en los diccionarios, el proceso de formación de palabras distintas de la


del origen implica una entrada diferente en los diccionarios; por ejemplo, en la familia
etimológica centro > central > centralizar > centralización, se introducen cuatro unida-
des léxicas en el diccionario. En cambio, en la flexión, no hay una nueva entrada léxica,
sino que se trata de la misma palabra: ‘niño’ incluye la flexión ‘niña’, ‘niños’, ‘niñas’.
. Por la clase de palabra, los procesos de formación pueden cambiar la clase de palabra:
‘nación’ (sustantivo), ‘nacion-al’ (adjetivo), ‘nacional-iza(r)’ (verbo), ‘nacionaliza-ción’ (sus-
tantivo), ‘inter-nacionalización’ (sustantivo). Por el contrario, en la flexión, nunca cambia
la clase de palabra porque las distintas formas flexivas pertenecen a la misma palabra:
‘nación / naciones’ (sustantivo); ‘nacionalizamos / nacionaliza / nacionalizarán’ (verbo).
. Por la posibilidad de repetición de los procesos, la formación de nuevas palabras puede
dar lugar a la repetición y a la conformación de sucesivos nuevos temas: África > afric-
an-(o) > african-iza-(r) > africaniza-ción. En cambio, los procesos de sufijación flexiva
no pueden repetirse. En ‘cantá-ba-mos’ o ‘cantá-se-mos’, por ejemplo, no se puede
repetir la afijación de -ba o de -se (*canta-bá-ba-mos o *canta-sé-se-mos) ni combinar
-ba con -se en una misma forma flexiva.
. Por el tipo de significado, la formación de palabras implica la suma de significados
léxicos y gramaticales inherentes al significado de la palabra porque forman parte
del tema, con la característica de poder extender su significación mediante procesos
metonímicos y metafóricos hasta llegar, incluso, a desaparecer la relación semánti-
ca con la base de formación, como en ‘mete(r)’, que derivó en ‘misión’ o ‘instrui(r)
que dio ‘instrumento’. El significado flexivo es un contenido obligatorio regular o
siempre predecible desde el punto de vista sintáctico, imprescindible para relacionar
la palabra, unidad mayor de la Morfología, con la oración, la unidad mayor de la Sin-
taxis, y permitir la construcción de unidades estructurales, funcionales y semántico-
proposicionales en el nivel sintáctico, dentro de la oración.
. Por los paradigmas que constituyen, los morfemas de flexión forman menúes cerrados.
Así, por ejemplo, el paradigma de pretérito imperfecto de modo indicativo, aspecto im-
perfectivo es -ba y -a; el de futuro imperfecto de modo indicativo, aspecto imperfectivo
es -ré y -rá; el de persona y número de la conjugación verbal es -0 (1ª persona del sin-
gular), -s (2ª persona singular del tuteo y voseo) o -0 (2ª persona singular del pretérito
perfecto simple y 2ª persona del singular del usteo), -0 (3ª persona de singular), -mos,
(1ª persona del plural), -is (2ª persona del plural del tuteo) o -n (2ª persona del plural de
voseo) y -n (3ª persona del plural). En contraste, los paradigmas de los afijos derivativos
son más abiertos, más productivos y poco predecibles o regulares, como el paradigma
de sustantivo: -ción, -da, -mento, -miento, -ncia, -dura, -do, -eza, -ería, -or, -dor, -ura,
-ía, -itud, -ero, -ista, -erío, -ada, -dero, -ero, -culo, -al, etc. Generalmente, en el proceso
de derivación se observan restricciones para derivar. Si se quiere derivar un verbo a
partir de ‘frágil’, no podrá aplicarse cualquier sufijo derivativo verbal: existe ‘fragili-
102 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

zar’, pero no *fragilar, *fragilear, *afragilar, *fragilificar, *fragilecer, *enfragilecer ni


*fragiliguar.
Las diferencias entre formación y flexión de palabras resultan importantes, a la hora
de proceder al análisis de las palabras desde el punto de vista morfológico, morfofonoló-
gico y semántico. La regularidad de la flexión permite reconocer con seguridad el tema y
la regularidad de los procesos de formación permite descubrir y emparentar las familias
de palabras.

Ejercicios de aplicación 5

. A partir del siguiente corpus, explique por qué los significados expresados en los
afijos derivativos son inherentes al significado de la palabra: rendi(r) > rendi-miento,
publica(r) > publica-ción, juga(r) > juga-dor, juguete > juguet-ería.
Ejemplo: en ‘rendimiento’, -miento incorpora el significado «acción de» expresada
como sustancia o estado. Por eso, se trata de un significado inherente al significado del
término «acción de rendir».
. Explique por qué las vocales temáticas de verbos, sustantivos y adjetivos son sufijos no
flexivos.
. Clasifique el proceso producido entre los pares de palabras presentados a continuación
y explicite dos o tres rasgos relevantes que le permitan la clasificación acorde con las
diferencias analizadas en esta ficha.

Figura 65. Distinción entre los procesos de flexión y formación de palabras

Proceso
Palabras Rasgos
Formación Flexión
ü Cambio de significado flexivo de género
neutr-o/neutr-a – + masculino a femenino.
ü Se mantiene la misma palabra.
neutralización/
neutralizaciones
neutraliza(r)/
neutralización
ü El morfema derivativo -ble da lugar a otra
palabra.
neutralizable/ ü En este caso, la derivación cambia la clase
neutralizabilidad + – de palabra de adjetivo a sustantivo.
ü El significado que agrega -ble es inherente
al significado de la palabra.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 103

. Escriba las formas de flexión de las siguientes palabras y derive un adjetivo de cada una
de ellas: ‘corteza’, ‘agua’, ‘calor’, ‘lengua’, ‘boca’, ‘germen’, ‘gris’ y ‘labio’.
Ejemplo:
Flexión: corteza/corteza-s
Derivación: cortic-al
. Escriba 5 formas flexivas diferentes correspondientes al verbo dirigi(r). Especifique los
cambios producidos.
Ejemplo: ‘dirigimos/dirijamos’ (cambio de modo); ‘dirijo/dirigen’ (cambio de persona
y número).

Ejercicio de autocomprobación 5

.
§ En ‘publica-ción’, -ción incorpora el significado «acción de» como sustancia o esta-
do. Por eso, se trata de un significado inherente al significado del término «acción
de publicar».
§ En ‘juga-dor’, -dor incorpora el significado «agente» a la acción de jugar. Por eso,
se trata de un significado inherente al significado del término «persona que juega».
§ En ‘juguete-ría’: -ría incorpora el significado «conjunto o lugar» como sustancia
o estado. Por eso, se trata de un significado inherente al significado del término
«conjunto o lugar donde están, se hacen o se venden juguetes».

. Las vocales temáticas de verbos, sustantivos y adjetivos son sufijos no flexivos por-
que, en primer lugar, significan clase de palabra; en segundo lugar, suman significado
léxico, como «acción», «cualidad», «estado», por lo cual forman parte del tema, y por
último, no indican ninguna categoría de flexión como género, número, caso. persona,
tiempo, modo o aspecto.

.
Figura 66. Resolución de procesos de flexión y formación de palabras

Proceso
Palabras Rasgos
Formación Flexión
ü Cambio de significado flexivo de género
neutr-o/neutr-a – + masculino a femenino.
ü Se mantiene la misma palabra.
ü Cambio de significado flexivo de número
neutralización/ –
+ singular a plural
neutralizaciones
ü Se mantiene la misma palabra.
104 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

ü El morfema derivativo -ción da lugar a otra


palabra.
neutraliza(r)/ ü En este caso, la derivación cambia la clase
neutralización + de palabra de verbo a sustantivo.

ü El significado que agrega -ción es inheren-
te al significado de la palabra.
ü El morfema derivativo -ble da lugar a otra
palabra.
neutralizable/ ü En este caso, la derivación cambia la clase
neutralizabilidad de palabra de adjetivo a sustantivo.
+ –
ü El significado que agrega -ble es inherente
al significado de la palabra.

Figura 67. Ejemplificación de los procesos de flexión y derivación

Palabra Flexión Derivación


corteza corteza-s cortic-al
agua agua-s acuá-tico
calor calor-es calór-ico
lengua lengua-s lingu-al
boca boca-s buc-al
germen gérmen-es germin-al
gris gris-es gris-áce-o
labio labio-s labi-al

Figura 68. Cambios en la flexión del verbo dirigir

dirigimos/dirijamos cambio de modo


dirijo/dirigen cambio de persona y número
dirijo/(él) dirija cambio de persona y modo
dirigí/dirigiste cambio de persona
dirigí/dirigías cambio de persona, tiempo y aspecto
dirigía/dirigirán cambio de persona, número y tiempo
dirigías/dirigieran o dirigiesen cambio de persona, número y modo
FICHA 6
LA FORMACIÓN DE PALABRAS

6.1 Procedimientos productivos de formación de palabras

La formación de palabras en español abarca un conjunto de procedimientos morfoló-


gicos que permiten la creación de nuevas palabras a partir de bases simples o complejas.
El estudio de estos procedimientos no solo permite analizar la estructura de las palabras
ya existentes, sino también crear palabras nuevas. Las palabras de una misma familia eti-
mológica son el resultado de procesos gramaticales morfológicos no flexivos. Una forma
es punto de partida o base para producir una o más cadenas léxicas cuyas unidades están
relacionadas formal y semánticamente. Así, por ejemplo, la palabra ‘descubrimiento’ pro-
viene de la base simple cubri- que dio descubri- y esta, a su vez, ‘descubrimiento’: cubri(r)
> descubri(r) > descubrimiento.
A partir de la base, se pueden distinguir, en español, dos tipos generales de procesos
de formación: la adición y la modificación. Mediante el proceso de adición, la base resulta
incrementada con elementos externos a ella. En cambio, a través del proceso de modifi-
cación, es la base misma la que resulta alterada de algún modo. Dentro de la adición cabe
distinguir entre afijación o derivación y composición, según si el segmento añadido es un
afijo (escribir > re-escribir, ejemplo > ejempl(o)-ificar) u otra base (tela + araña > telaraña,
pelo + rojo > pelirrojo).
La modificación puede presentarse de tres maneras diferentes: (i) como sustitución,
(ii) sustracción o (iii) conversión, también denominada derivación cero. La sustitución
consiste en la conmutación de la vocal temática por otra diferente: ces-a(r) > ces-e, pag-a(r)
> pag-o, rob-a(r) > rob-o, abanic-o > abanic-a(r). Se entiende por sustracción la pérdida de
la vocal temática de un verbo para dar lugar a un sustantivo en consonante: perdon-a(r) >
perdón, desliz-a(r) > desliz. Finalmente, la conversión o derivación cero opera cambiando
la función de la vocal temática de verbo a sustantivo, sin producirse un cambio formal:
compr-a(r) > compr-a, lij-a(r) > lij-a.
Los tipos de procesos morfológicos de formación de palabras constituyen un número
limitado por la naturaleza de los significantes de las distintas lenguas, pero existe la po-
sibilidad de repetir un mismo proceso (ancho > anch-ura > anch-ur-os-o/a) o combinar un
tipo de proceso con otro, como adición, afijación y composición (mar > mar-in-o/a; agua
+ marina > aguamarina).
106 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

6.2 Adición por afijación

Si en la adición el elemento añadido es un afijo, se denomina afijación o derivación


por prefijación, sufijación o circunfijación. En español, la sufijación se utiliza en la deri-
vación y en la flexión, mientras que la prefijación y la circunfijación quedan limitadas a la
derivación. Por regla general, cuando concurren en una misma palabra afijos derivativos
y flexivos, los flexivos, según lo desarrollado en la ficha anterior, son más externos que
los derivativos. Esta característica hace que los afijos derivativos no se puedan adjuntar a
palabras flexionadas sino a temas. Por lo tanto, los procesos de derivación operan antes
que los procesos de flexión.
Por un lado, a diferencia de lo que ocurre en la afijación flexiva, los procesos de
afijación derivativa pueden repetirse dando lugar a sucesivos nuevos temas de palabras:
centr-a(r) > con-centr-a(r) > re-con-centr-a(r) > re-con-centr-a-ción; pobl-a(r) > re-pobl-
a(r) > re-pobl-a-ción; por otro, la formación de nuevos temas puede conllevar un cambio
en la clase o subclase de palabras. Si la clase de palabra cambia al derivar, se trata de una
derivación heterogénea; si no cambia, de una derivación homogénea.
En español, la prefijación se circunscribe a la derivación homogénea; la circunfijación,
a la derivación heterogénea, mientras que la sufijación opera en ambos sistemas. La pre-
fijación, además de derivar palabras pertenecientes a la misma clase que la de la palabra
base, normalmente no selecciona la clase de la palabra base. Así, por ejemplo, el prefijo
ante- se une a un sustantivo en ‘anteproyecto’, a un adverbio, en ‘anteayer’ y a un adjetivo
en ‘antediluviano’ (adjetivo).
La circunfijación, circunscripta a la derivación heterogénea, es productiva en la
formación de verbos. Solo intervienen de modo productivo los prefijos a- y en-, fun-
damentalmente, en combinación con la vocal del tema -a o con el sufijo -ece: grande >
a-grand-a(r), bisagra > a-bisagr-a(r), noche > a-noch-ece(r), sombra > en-sombr-ece(r).
Los demás sufijos verbales excluyen la circunfijación: burbuja > burbuj-ea(r), tranquilo
> tranquil-iza(r), ejemplo > ejempl-ifica(r). Además, la vocal del tema -a también puede
actuar autónomamente en la formación de verbos mediante modificación o derivación:
abanico > abanic-a(r), señal > señal-a(r).
La sufijación opera en la derivación homogénea y heterogénea. Pueden darse los si-
guientes casos: (i) verbo > sustantivo (anima(r) > anima-ción, discrepa(r) > discrepa-ncia);
(ii) adjetivo > sustantivo (amarillo > amarill-ez, alto > alt-ura); (iii) sustantivo > sustantivo
(reloj > reloj-er-o/a, viña > viñ-edo); (iv) verbo > adjetivo (agrada(r) > agrada-ble, casa(r)
> casa-dero); (v) sustantivo > adjetivo (sal > sal-ad-o, aceite > aceit-os-o); (vi) adverbio >
adjetivo (lejos > lej-an-o, delante > delant-er-o); (vii) sustantivo > verbo (alcohol > alcohol-
iza(r), ejemplo > ejempl-ifica(r); almidón > almidon-a(r); (viii) adjetivo > verbo (tranquilo
> tranquil-iza(r), intenso > intens-ifica(r); azul > azul-a(r); igual > igual-a(r); (ix) adjetivo
> adverbio (dulce > dulce-mente, alto > alta-mente).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 107

Dentro de la sufijación homogénea se encuentran los sufijos apreciativos: diminutivos


(cas-it-a), aumentativos (nubarr-ón), meliorativos (bonach-ón) y despectivos (mujer-zuela),
como en los siguientes casos de derivación: sustantivo > sustantivo (casa > cas-on-a, casa
> cas-uch-a, golpe > golp-azo, amigo > amig-ote, amigo > amigu-it-o, libro > libr-ac-o),
adjetivo > adjetivo (cobarde > cobard-ón, bueno > buen-az-o, feo > fe-úch-o, blando >
bland-it-o), adverbio > adverbio (abajo > abaj-it-o, cerca > cerqu-it-a, lejos > lej-it-os);
verbo > verbo: baila(r) > bail-ot-ea(r), apreta(r) > apret-uj-a(r).

6.3 Adición por composición

Las posibilidades de formación de nuevas palabras mediante composición son más


limitadas que las de la afijación porque el número de bases que se pueden combinar en
una palabra compuesta, generalmente, son dos y rara vez tres como en ‘limpiaparabrisas’.
En cuanto a la clase de palabras de las bases, el español reduce el proceso de composición
a la composición nominal, ya que se desconoce la formación de verbos por composición.
Las combinaciones más frecuentes son las de sustantivos y, en menor grado, las de adje-
tivos. Se obtienen sustantivos de diversas formas: (i) sumando dos sustantivos (‘telaraña’,
‘hojalata’, ‘casaquinta’), (ii) sumando un sustantivo y un adjetivo (‘aguardiente’, ‘pelirrojo’,
‘boquiabierto’, ‘hierbabuena’), (iii) sumando un adjetivo y un sustantivo (‘altavoz’, ‘aero-
puerto’, ‘malhumor’) o (iv) sumando un verbo y un sustantivo (‘sacacorchos’, ‘abrelatas’,
‘girasol’). Para formar adjetivos por composición, se unen dos adjetivos (‘agridulce’, ‘ro-
jiblanco’).
En las combinaciones heterocategoriales –sustantivo-adjetivo, adjetivo-sustantivo y
verbo-sustantivo–, el tipo de conexión que se establece entre las bases del tema compuesto
es de subordinación, como en ‘aguardiente’, ‘altavoz’, ‘limpiabotas’. En las combinacio-
nes homocategoriales –sustantivo-sustantivo, adjetivo-adjetivo– aparece la coordinación
(‘agridulce’, ‘verdinegro’, ‘coliflor’) y la subordinación (‘casaquinta’, ‘bocamanga’). Por
último, el orden entre los constituyentes del compuesto es fijo y responde al rasgo de
[-permutabilidad] de la palabra morfológica.
Así como los procesos de afijación se pueden repetir, también se repiten los procesos
de composición, es decir que un tema compuesto puede ser base de otro tema compuesto:
parabrisas > limpiaparabrisas. También es posible combinar, en una misma formación, el
proceso de afijación con el de composición. Generalmente, primero se produce la afijación
y luego el proceso de composición (mar > mar-in-o > agua + mar-in-a > aguamarina),
aunque hay series donde el orden de procesos es el inverso (sordo + mudo > sordomudo >
sordomud-ez; astro + nauta > astronauta > astronaut-ic-o).
108 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

6.4 Modificación por sustitución, sustracción y conversión

Los tres procesos de modificación (sustitución, sustracción y conversión) inciden en


el tratamiento que experimenta la vocal del tema de la palabra que se toma como base de
formación. La sustitución consiste en conmutar la vocal del tema por otra vocal. La forma-
ción por sustitución puede ser deverbal –atrac-a(r) > atrac-o; pas-a(r) > pas-o; cambi-a(r)
> cambi-o; ces-a(r) > ces-e– o denominal –abanic-o > abanic-a(r), alambr-e > alambr-a(r),
aparent-e > aparent-a(r), rastrill-o > rastrill-a(r)–.
La sustracción supone la operación inversa a la de la adición: se sustrae la vocal del
tema, como se puede observar en la formación deverbal por sustracción de desliz-a(r) >
desliz o perdon-a(r) > perdón.
La conversión, derivación cero o cambio funcional es el proceso por el cual el hablan-
te sustituye la vocal del tema de una clase de palabra (verbo o sustantivo) por la misma
forma correspondiente a otra clase de palabra (verbo o sustantivo). Desde una perspectiva
formal, las palabras son idénticas, pero se diferencian por lo que significan. Se trata de
una conversión de la vocal del tema: la conversión puede ser denominal, como en fich-a
> fich-a(r), lij-a > lij-a(r) o deverbal, como en ayud-a(r) > ayud-a, compr-a(r) > compr-a,
purg-a(r) > purg-a; arm-a(r) > arm-a (Pena 1999, p. 4336-7).

6.5 Tratamiento de la vocal temática en la sufijación

En líneas generales, si el sufijo derivativo comienza por consonante, la vocal del tema
se mantiene; si empieza por vocal, la vocal del tema se elide. En la sufijación denominal, es
decir a partir de sustantivos o adjetivos, hay siempre elisión de la vocal del tema, porque la
totalidad de los sufijos que derivan palabras sobre bases sustantivas y adjetivas comienzan
por vocal, tanto en la derivación homogénea como heterogénea: cas-a > cas-erío; cobard-e
> cobard-ía; burbuj-a > burbuj-ea(r); ejempl-o > ejempl-ifica(r). En la derivación deverbal,
alternan sufijos con consonante inicial y con vocal inicial; de ahí que en el primer caso
se mantenga la vocal del tema –agot-a(r) > agot-a-dor, agot-a-miento; afirm-a(r) > afirm-
a-ción, afirm-a-ble– y en el segundo se elida: apag-a(r) > apag-ón; abus-a(r) > abus-iv-o;
borr-a(r) > borr-os-o.
El siguiente cuadro sinóptico sintetiza los principales procedimientos de formación de
palabras que operan en el español:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 109

Figura 69. Principales procedimientos de formación de palabras

Prefijación: a-moral
Afijación Sufijación: servi-dor
Circunfijación: a-chic-a(r)

Adición saca-corchos
Procedimientos verdi-negro
de formación Composición hoja-lata
de palabras
noche-buena
topo-grafía

Sustitución pas-a-(r) > pas-o


Modificación Sustracción perdon-a-(r) > perdón
Conversión compr-a-(r) > compr-a

Como se puede observar, el español utiliza la mayoría de los procesos morfológicos


disponibles en las lenguas naturales: afijación, composición, sustitución, conversión y
sustracción, pero la rentabilidad resulta desigual, ya que prefiere la afijación. En resumen,
de los tres subtipos, la sufijación es el procedimiento más rentable, pues se utiliza tanto en
la formación de temas, como en la flexión. La formación de nuevos temas puede conllevar
o no un cambio en la clase o subclase de palabras (derivación heterogénea / derivación
homogénea); la sufijación opera en ambos subsistemas, mientras que la prefijación se
circunscribe casi siempre a la derivación homogénea, y la circunfijación, a la derivación
heterogénea. Utiliza en menor escala la composición, que solo resulta productiva en la
formación de nombres (sustantivos o adjetivos). Los otros tres procesos (sustitución,
sustracción y conversión) tienen un ámbito de aplicación restringido a la vocal del tema:
fundamentalmente operan en la formación de verbos denominales y nombres deverbales.

6.6 Composición versus derivación

La composición y la derivación son dos procedimientos semejantes, pero conceptual-


mente diferentes. La diferencia se puede sintetizar diciendo que en la composición se unen
unidades libres, independientes, mientras que en la derivación se unen unidades libres con
morfemas ligados. Asimismo, en la composición, los elementos constituyentes se unen
guardando una relación semejante a la gramatical en la sintaxis del español.
110 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Sin embargo, en algunos casos, no existe entre derivación y composición un límite


absolutamente preciso. Un sustantivo puede ir perdiendo su carga léxica y gramaticalizarse
poco a poco hasta convertirse en un sufijo derivativo, tal como sucedió con el sustantivo
latino -mente que aparece en los adverbios ‘germinalmente’, ‘rápidamente’, ‘sabiamente’.
En un comienzo, los adverbios en -mente fueron resultado de un proceso de composición:
el sustantivo ‘mente’ en caso ablativo se une al adjetivo que lo modifica en una sola palabra
para significar el modo de una acción, proceso, estado o cualidad. No obstante, hoy en
día, tal terminación ha perdido su carácter de sustantivo autónomo y se ha convertido en
un sufijo derivativo de adverbios.
Respecto de las palabras constituidas por bases grecolatinas, como ‘aristocracia’,
‘piscícola’, ‘claustrofobia’, ‘filosofía’, conviene interpretarlas como palabras compuestas,
debido al valor léxico de los constituyentes grecolatinos que distan del valor correspon-
diente al de los morfemas meramente derivativos. Ejemplos de unidades de este tipo son
los siguientes: aero, algia, andro, antropo, arquía, auto, bio, cardio, cefalo, cidio, cinemato,
cito, cosmo, cracia, cromo, crono, cultor, demo, dermato, dromo, etos, magia, fero, filia,
fito, fobia, fono, foto, gamo, gastro, genia, gero, geo, gine, gloso, gloto, gono, lito, logo,
manía, metro, morfo, necro, neo, neuro, nomo, odonto, oftal, oligo, onom, opto, ornito,
osteo, pato, podo, psico, ptero, radio, ragia, sclerosis, scopio, seudo, sofía, soma, tecno,
teo, terapia, termo, tomía, topo, tropía, video, voro, xeno, zoo…
Se excluyen de este grupo las formas que proceden de preposiciones griegas y latinas
(hiper, meta, ante, extra, pre…), los numerales (deca, hepta, kilo, tri, hecto…) y las formas
que proceden de adjetivos o adverbios que poseen semas poco específicos: archi, bien,
equi, eu, hemi, macro, mal, maxi, mega, menos, meso, micro, mini, minus, mono, multi,
omni, pan, pluri, poli, proto, semi, uni…

Ejercicios de aplicación 6

. A partir de las raíces, abr-, camp-, barr- y mit-, forme palabras por adición o modifi-
cación. Explicite en cada caso el procedimiento usado, como en el siguiente ejemplo:
abr- (abrir): abierto (adición, afijación, sufijación), abiertamente (adición, afijación,
sufijación), abertura (adición, afijación, sufijación), abrelatas (adición, composición),
reabri(r) (adición, afijación, prefijación).
. En las palabras ‘epopeya’, ‘épico’, ‘ortoepía’, ‘épicamente’, ‘épica’, ‘Calíope’, separe con
guiones, los alomorfos επ- οπ- de la raíz griega que significa «palabra», especialmente
respecto de su aspecto sonoro. Escriba el significado de cada palabra.
. Nombre palabras que presenten el adverbio griego ευ que significa «bien». Indique el
procedimiento de formación de palabras usado, por ejemplo, Eulogio (adición, prefijación)
. Analice morfológica y morfofonológicamente las siguientes palabras: a. ‘acuoso’, b.
‘aguamos’, c. ‘aguafiestas’, d. ‘osteopenia’, e. ‘somatizan’, f. ‘xenofobia’. Siga los si-
guientes pasos:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 111

a) Clasifique las palabras morfológicamente según el número de morfemas, su posibi-


lidad de variación y su composición o estructura.
b) Realice la cadena de formación de cada palabra.
c) Analice las relaciones constitutivas o de la parte respecto del todo mediante el sis-
tema de cajas chinas, nombrando las partes (palabra, tema, base), hasta llegar al
morfema, al cual asignará un número arábigo.
d) Clasifique todos los morfemas semántica, distribucional y sintácticamente, según la
numeración asignada.
e) Represente y clasifique los morfos correspondientes a cada morfema. En caso de ser
alomorfo, nombre por lo menos uno de ellos, con el ejemplo correspondiente.

Ejercicio de autocomprobación 6

.
§ camp- (campo): camp-és (silvestre, campestre), camp-es-in-o (adición, afijación
y sufijación), a-camp-a(r) (adición, afijación, circunfijación), camp-estre (adición,
afijación, sufijación), campo-santo (adición, composición).
§ barr- (barr-io): barri-ada (adición, afijación, sufijación), barri-al (adición, afijación,
sufijación).
§ mit- (mito): mito-log-ía (adición, composición y derivación), mito-man-ía (adición,
composición y derivación), mitó-mano (adición, composición).
.
§ ep-opeya: poema que relata hechos heroicos, históricos o legendarios
§ ép-ico: poesía o literatura en que se relatan hazañas o hechos heroicos
§ orto-ep-ía: arte de hablar con propiedad
§ ép-icamente: de manera épica
§ ép-ica: poesía épica
§ Calí-op-e: la de bella voz

.
§ Eulogio («el que habla bien»): ευ- + raíz log- («palabra») + -io («cualidad»); adición,
afijación, prefijación y sufijación nominal
§ eufemismo («expresión con que se sustituye otra que se considera demasiado violenta,
grosera, malsonante o proscrita por algún motivo»): ευ- («bien») + raíz fem(i) («hablar»)
+ -ismo («disposición motivo»); adición, afijación, prefijación y sufijación nominal.
§ eucrasia («gobierno justo»): ευ- («bien») + raíz krás- (del griego κράτος) («gobier-
no») + -ia («actividad»); adición, afijación, prefijación, sufijación nominal. Cuando
la raíz termina en t, por fenómenos de fonética combinatoria, la t se transformada
en c, como en ‘acrobac-ia’, ‘democracia’, ‘diligenc-ia’.
112 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ eutanasia: «práctica que consiste en provocar la muerte o no alargar artificialmente


la vida de un enfermo incurable, para evitarle sufrimientos o una larga agonía»:
adición, afijación, prefijación ευ- «bien» + raíz tánas, del griego: θάνατος (thánatos)
«muerte», + adición, afijación, sufijación nominal -ia, «actividad».
.
§ acuoso
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufi-
jación).
b) acuos(o) < acu- («de agua»)
c)
Figura 70. Análisis morfológico
de la palabra ‘acuoso’

acu os o 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico, único de singular, alomorfo de número /0/, /s/, /es/.
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /o/, alomorfo de /0/ (puente), /a/ (poeta), /e/ (presidente).
3. Morfema derivativo («índole o naturaleza») adjetival, sufijo, ligado.
Morfo /os/, alomorfo de /il/ (varonil), /ista/ (feminista).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /aku/, alomorfo de /agu/ (agua, aguacero).

§ aguamos
a) Palabra polimorfémica, variable, simple.
b) agua(r) < agua
c)
Figura 71. Análisis morfológico
de la palabra ‘aguamos’

agu a 0 mos
4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 113

d) y e)
1. Morfema flexivo de 1ª persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /mos/, alomorfo de /0/ (agüé), /s/ (aguas o aguás), /is/ (aguasteis), /n/
(aguaban).
2. Morfema flexivo, presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo, sufijo, ligado.
Morfo cero, alomorfo de /o/ (aguo).
3. Morfema formativo vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /0/ (aguo), /e/ (sale), /i/ (escribimos), /ie/ (escribieron)
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agu/, alomorfo de /aku/ (acuático).

§ aguafiestas
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) agua + fiestas. La flexión de ambas bases se fosiliza para dar origen a la flexión de
la nueva palabra compuesta.
c)

Figura 72. Análisis morfológico


de la palabra ‘aguafiestas’

agu a 0 0 fiest a 0 s 0 0
6 5 10 9
tema 1 4 3 tema 2 8 7
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular del tema compuesto aguafiestas, sufijo,
ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (lunes), /s/ (ojos),
/es/ (redes).
2. Morfema flexivo de género masculino o femenino del tema compuesto aguafiestas,
sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (osa), /e/ (nene), /o/ (oso), /esa/ (princesa), /isa/ (papisa),
/ina/ (reina) y otros.
3. Morfema flexivo fosilizado de número singular del tema agua, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (viernes), /s/
(cielos), /es/ (veces).
114 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

4. Morfema flexivo fosilizado de género femenino del tema agua, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (alta), /esa/ (condesa), /isa/ (papisa), /ina/ (gallina).
5. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (fiebre), /o/ (mano).
6. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /agu/, alomorfo de /aku/ (acueducto).
7. Morfema flexivo fosilizado de número plural del tema fiesta, sufijo, ligado.
Morfo /s/, alomorfo de /0/ (miércoles), /es/ (bienes).
8. Morfema flexivo fosilizado de género femenino del tema fiesta, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (cariñosa), /esa/ (condesa), /isa/ (sacerdotisa), /ina/ (rei-
na).
9. Morfema formativo vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (llave), /o/ (dínamo).
10. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /fiest/, alomorfo de /fest/ (festivo, festival).

§ osteopenia
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición
b) osteo + penia (del griego: οστεὸν: «hueso» y πενὶα: «carencia, escasez»). Ambas
bases, que no se usan en su forma simple en español, dan origen a una palabra com-
puesta.

c)

Figura 73. Análisis morfológico


de la palabra ‘osteopenia’

osteo pen ia 0 0
3 5 4
tema 1 tema 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (martes), /s/
(abejas), /es/ (árboles).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (sabrosa), /iθ/ o /is/ (actriz), /ina/ (reina).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 115

3. Morfema léxico de origen griego, raíz, ligado (del griego οστεόν).


Morfo /osteo/, alomorfo de /os/ (osario, óseo, osamenta), /ues/ (hueso).
4. Morfema derivativo de sustantivo («cualidad»), sufijo, ligado.
Morfo /ia/, alomorfo de /ez/ (acidez), /era/ (ronquera, ceguera).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /pen/, único.

§ somatizan
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación (adición, afijación, sufija-
ción).
b) somatiza(r) < *somat- (del griego σώμα, σώματος «cuerpo»)

c)

Figura 74. Análisis morfológico


de la palabra ‘somatizan’

somat iza 0 n
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de 3ª persona del plural, sufijo, ligado.
Morfo /n/, amalgama, alomorfo de /0/ (somatiza), /s/ (somatizas), /mos/ (somati-
zamos), /is/ (somatizáis).
2. Morfema flexivo, presente, modo indicativo, aspecto imperfectivo, sufijo, ligado.
Morfo /0/, amalgama, alomorfo de /o/ (somatizo).
3. Morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado.
Morfo /iθa/ o /isa/, alomorfo de /ifika/ (modificar), /ece/ (humedecer).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /somat/, alomorfo de /soma/ (del griego σώμα: «cuerpo»)

§ xenofobia
a) Palabra polimorfémica, variable, compleja por composición.
b) xeno + fobia (del griego: χὲνος: «extranjero» y φόβος: «aversión, desprecio»). Am-
bas bases, que no se usan en su forma simple en español, dan origen a una palabra
compleja por composición.
116 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

c)

Figura 75. Análisis morfológico


de la palabra ‘xenofobia’

xeno fob ia 0 0 0 0
7 6
3 tema 5 4
base 1 base 2
tema compuesto 2 1
palabra morfológica

1. Morfema flexivo de número singular del tema compuesto xenofobia, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ lunes, /s/ (ajos),
/es/ (flores).
2. Morfema flexivo de género femenino del tema compuesto xenofobia, sufijo, li-
gado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (sana), /esa/ alcaldesa, /isa/ (poetisa).
3. Morfema léxico de origen griego, raíz, ligado.
Morfo /kseno/, único.
4. Morfema flexivo de número singular del tema fobia, sufijo, ligado.
Cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (caries), /s/ (pies),
/es/ (maizales).
5. Morfema flexivo de género femenino del tema fobia, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /a/ (limpia), /ina/ (heroína).
6. Morfema derivativo de sustantivo («cualidad»), sufijo, ligado.
Morfo /ia/, alomorfo de /eθa/ o /esa/ (certeza), /iθia/ o /isia/ (avaricia).
7. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /fob/, único.
FICHA 7
ACORTAMIENTOS, SIGLAS Y ACRÓNIMOS

Además de los procedimientos tradicionales de formación de palabras en el español,


cabe tener en cuenta los procesos de acortamiento léxico, la siglación y la acronimia.

7.1 Acortamientos léxicos

Los acortamientos léxicos (inglés clipping) son el resultado de un proceso por el cual
una unidad léxica, simple o compleja, reduce su significante o expresión sin perder el
significado ni la categoría gramatical o clase de palabra a la cual pertenece. El proceso
consiste en formar una nueva palabra por acortamiento de otra ya existente. Generalmente,
viene acompañado de un cambio de estilo o refleja el acercamiento entre dos personas
(7.1), aunque otras veces implica un tratamiento peyorativo (7.2).
(7.1) ¿Profe, puedo participar de su proyecto de investigación?
(7.2) ¡Es un progre!
Comúnmente, los acortamientos hablan de familiaridad y de confianza. Sin embargo,
muchos han pasado a la lengua estándar desplazando a las formas plenas. El Diccionario
de la Lengua Española de la RAE incorpora formas como ‘bici’ por ‘bicicleta’, ‘cine’ por
‘cinematógrafo’, ‘foto’ por ‘fotografía’, ‘porno’ por ‘pornográfico’ o ‘pornografía’, ‘taxi’
por ‘taxímetro’, ‘tele’ por ‘televisión’, ‘zoo’ por ‘zoológico’.
El acortamiento léxico afecta sobre todo a los sustantivos (‘chelo’, ‘foto’, ‘porno’,
‘auto’) y, en menor grado, a los adjetivos (‘neura’, ‘súper’), a los adverbios (‘tonces’) y a las
frases (‘porfi’, ‘porfa’, ‘porsiaca’). El fenómeno de formación de la nueva unidad léxica se
produce por apócope –pérdida de materia fónica al final de una palabra– (‘micro’, ‘bici’,
‘cine’), o a veces por aféresis –pérdida de materia fónica en el comienzo de una palabra–
(‘chelo’, ‘tonces’).
Sin embargo, en las expresiones hipocorísticas5, la pérdida de materia fónica puede
recaer en la parte inicial (aféresis) como en la final (apócope): ‘Magda’ por ‘Magdalena’,
‘Rafa’ por ‘Rafael’, ‘Lupe’ por ‘Guadalupe’, ‘Tino’ por ‘Celestino’, o incluso en ambas a la
vez, como en ‘Poli’ por ‘Hipólito’. En los antropónimos compuestos, se observan acorta-
mientos en los dos componentes a modo de acrónimo cuando se suprime el segmento final

5
hipocorístico, -a (del gr. hypokoristikós, acariciante) adj. y n.m. Gram. Se aplica a los diminutivos
o deformaciones de los nombres, propios o comunes, que se aplican a alguien en lenguaje familiar
o como apelativos cariñosos; como, por ejemplo, Pepe, Paco, Charo. También, a los diminutivos
usados eufemísticamente. (M. Moliner DUE)
118 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

del primer nombre y el inicial del segundo o por yuxtaposición de formas acortadas: ‘Fran-
ja’ por ‘Francisco Javier’. Muy pocas veces los acortamientos son por síncopa, es decir por
pérdida de materia fónica en el interior de la palabra, como en ‘Barza’ por ‘Barcelona’. En
ocasiones, se observan aféresis, síncopa y apócope simultánea o alternativamente, como
en ‘sudaca’ por ‘sudamericano’, forma compuesta por sud + americano, con síncopa de
meri y apócope de no.
El lugar del acortamiento muchas veces no coincide con los morfemas constitutivos:
‘depre’ por de-pres-ión, ‘facu’ por facul-tad. Asimismo, en la mayoría de los casos se
produce dislocación del acento: ‘cole’ por colegio, ‘profe’ por profesor. Algunos acorta-
mientos son base de palabras compuestas, como ha ocurrido con ‘fotonovela’, ‘cineclub’,
‘narcoterrorismo’.
En cuanto a la pluralización de los acortamientos, se aplican las normas generales del
español: los ‘profes’ por ‘profesores’, los ‘polis’ por ‘policías’, los ‘taxis’ por ‘taxímetros’.
En su gran mayoría, los acortamientos del español son bisílabos; los monosílabos perte-
necen al ámbito más doméstico o informal como ‘ma’ por ‘mamá’, ‘pa’ por ‘papá’, ‘to’ por
‘todo’, ‘na’ por ‘nada’ y, aún menos frecuentes, son los trisílabos, como ‘otorrino’, aunque
hay diferencias notables de índole dialectal dentro del mundo hispanohablante.

7.2 Formación de siglas

Otro de los fenómenos frecuentes de formación de palabras en el español es la sigla-


ción. Si bien el fenómeno léxico de la sigla no es de reciente aparición, el uso de la sigla,
durante el siglo XX y lo que va del XXI, se ha incrementado de manera acelerada. Se
hallan numerosas siglas en periódicos, revistas, manuales o tratados técnicos, científicos
e, incluso, humanísticos. Hasta en la lengua coloquial y en todos los niveles culturales apa-
recen siglas y formaciones léxicas a partir de ellas. No obstante, son formaciones frecuen-
temente efímeras y desaparecen junto con la realidad a la que han aludido, como sucede
con las siglas de los partidos políticos, las instituciones o agrupaciones de diversa índole.
Se entiende por sigla una pieza léxica resultante de la unión de los grafemas iniciales
de las palabras que constituyen una lexía o unidad sintáctica (funcional) mínima, general-
mente una construcción nominal: YPF < Yacimientos Petrolíferos Fiscales, PEP < Profe-
sorado de Educación Primaria, RAE < Real Academia Española, UNAM < Universidad
Autónoma de México, UBA < Universidad de Buenos Aires. A veces, con el fin de que
la secuencia gráfica resultante pueda ser fonéticamente aceptable, algún constituyente de
la base puede estar representado por dos grafemas, en lugar de solo el inicial: AALiCo <
Asociación Argentina de Lingüística Cognitiva. Respecto de los artículos, preposiciones
y conjunciones presentes en la unidad sintáctica, no suelen aparecer en la sigla, a no ser
que se justifique su presencia por motivos de pronunciabilidad como puede observarse en
PyME < Pequeña y Mediana Empresa.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 119

La sigla se diferencia de la abreviatura porque la primera une las letras iniciales en


una sola pieza léxica y se puede pronunciar; en cambio, la abreviatura marca la discon-
tinuidad colocando un punto después de cada unidad abreviada y, al leer, es necesario
reponer las letras faltantes. Las abreviaturas no constituyen en sí mismas un procedi-
miento de formación de palabras porque se trata de una convención ortográfica personal
o institucionalizada para escribir formas muy usadas como, por ejemplo, Sr. por ‘señor’,
Prof. por ‘profesor’, Dra. por ‘doctora’, etc. por ‘etcétera’.
La economía lingüística que la sigla representa reside tanto en el plano gráfico como
en el fónico, ya que se tiende a leer sin tener en cuenta las palabras que representan: ONG
‘oenegé’ por ‘Organización No Gubernamental; MRT-ERP ‘emeereté erp’ por Movimien-
to Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo. Los componen-
tes de la sigla se pronuncian, como los de la acronimia y el acortamiento, a diferencia de
la abreviatura que exige reponer lo que no está escrito.
La abreviatura remite directamente a la palabra originaria, como SA < Sociedad
Anónima, no ‘ese a’; a.C. < antes de Cristo, no ‘a ce’; adj. < adjetivo, no ‘a de jota’; v.g.
< verbi gratia, no ‘ve ge’, para presentar un ejemplo. Otro fenómeno propio de la abre-
viatura es la convención escrita de duplicar los grafemas iniciales de una construcción
léxica seguidos de sendos puntos para señalar un referente plural: FF.AA. < Ferrocarriles
Argentinos, EE.UU. < Estados Unidos, JJ.OO. < Juegos Olímpicos, RR.HH. < recursos
humanos, EE.SS. < estaciones de servicio. Otro tipo de abreviatura es el que algunos
autores llaman criptónimo, nombre propio de persona escrito solo con las iniciales. Se usa
mucho en el ámbito anglosajón, pero también en el hispano: JRJ < Juan Ramón Jiménez,
CJC < Camilo José Cela.
En suma, para diferenciar abreviatura de sigla es necesario destacar que la abreviatura
es una convención ortográfica tan antigua como la escritura y que, actualmente, responde
a normas institucionalizadas. En contraste, la sigla es uno de los procedimientos de for-
mación de palabras. La abreviatura pertenece al ámbito de la lengua escrita; en cambio, la
sigla, el acrónimo y el acortado son procedimientos de formación de palabras que afectan
tanto a la lengua oral como a la escrita y permiten la lexicalización de la sigla, la creación
de una familia etimológica y la aplicación de las normas de flexión en las piezas léxicas
originadas por siglación.
Asimismo, con frecuencia, en la creación de una sigla se trata de que la estructura
responda al sistema propio de constitución del léxico de la lengua de origen. Por eso,
no es extraño que la mayoría de los hablantes desconozca que una determinada unidad
léxica proviene de una sigla y más cuando se trata de préstamos de otras lenguas, como
ocurre con ‘láser’ < light amplification by stimulated emission of radiation o ‘radar’ <
radio detection and ranking. En español, la palabra ‘ovni’ es una sigla lexicalizada; pero
para referirse a la disciplina y a los investigadores que estudian los objetos voladores no
120 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

identificados se prefieren las formas creadas a partir de una sigla en inglés: ‘ufología’ y
‘ufólogo’ de UFO < Unidentified Flying Object.
En general, se puede afirmar que una sigla se lexicaliza o se integra como unidad
léxica de una lengua, cuando se pierde su motivación original y posee género y número
gramatical dados por el primer sustantivo de la unidad sintáctica: ‘el sida’, ‘el ovni’. Este es
un factor que propicia la formación de nuevas palabras a partir de la sigla. Los derivados
más frecuentes son los de carácter nominal. Se usan los sufijos -ista (‘ceget-ista’), -ismo
(‘otan-ismo’), -ción (‘otaniza-ción’). También, se suelen usar sufijos como -ero, -ano, -oso,
-eño, -eco, pero en general con matiz peyorativo o humorístico, como es el caso del adje-
tivo ‘sidoso’. La derivación verbal es menos frecuente: ‘otaniza(r)’, ‘cegetiza(r)’. A veces,
las siglas presentan prefijaciones: ‘excegetista’, ‘anticegetista’.
Además, se usan siglas en combinaciones alfanuméricas en diferentes ámbitos y con
varios propósitos para identificar marcas y modelos de vehículos y de otras máquinas
como, por ejemplo, el R1, «automóvil de turismo del segmento D producido por el fabri-
cante francés Renault, entre los años 1969 y 1983».

7.3 Acronimia

La acronimia es el procedimiento morfológico que consiste en la formación de


una palabra nueva a partir de la combinación de dos o –muy raramente– tres unidades
léxicas truncadas. El acrónimo se forma con una o más de una sílaba del significante de
cada una de las formas que le dan origen: la(s) primera(s) sílaba(s) es(son) el fragmento
inicial del significante de la primera palabra y la(s) última(s) es (son) el fragmento final:
cibernética + astronauta > cibernauta, ecuatorial + guineano > ecuatoguineano. En los
ejemplos anteriores, la primera unidad sufre apócope y la segunda aféresis. Algunos
gramáticos, como Casado Velarde (1999, p. 5087) y Almela Pérez (1999, p. 206), consi-
deran también acronimia la combinación de un fragmento de una unidad léxica más una
unidad completa (‘morfosintaxis’, ‘pornoturismo’, ‘Eurasia’) o a la inversa (‘videófono’,
por ‘videoteléfono’).
La acronimia se acerca, por semejanza, al procedimiento de la composición porque
se fusionan dos unidades léxicas, aunque en la acronimia se trata de unidades incomple-
tas: ‘helipuerto’ (helicóptero + puerto), ‘electrocutar’ (eléctrico + ejecutar). El producto
final es una nueva palabra cuyo significado es el que resulta de la combinación de los
significados de las unidades de la construcción original. A diferencia de la prefijación
o sufijación, en la acronimia se asocian componentes con autonomía léxica. También
contrasta con la siglación porque el mínimo combinable en un acrónimo son sílabas y
no solo iniciales.
La selección de los fragmentos lexemáticos suele ser arbitraria respecto de la segmen-
tación morfológica. Tampoco se respetan los límites de la división silábica de los elementos
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 121

integrantes: ‘infografía’ (informática + grafía, «técnica de obtención de imágenes por


medio de procedimientos informáticos»).
Existen acrónimos nominales, adjetivales y verbales. Algunos se han formado por
la asociación de dos sustantivos (cantante + autor > cantautor) o de sustantivo + adjetivo
(aviación + guatemalteca > aviateca) o de adjetivo + adjetivo (alfabético + numérico >
alfanumérico; conspirador + paranoico > conspiranoico) o por dos verbos (caminaba +
volaba > camivolaba).
En el español actual, circulan algunos préstamos que son acrónimos en las lenguas de
origen y han sido incorporados en el diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Así, por ejemplo, del inglés se tomaron bit < binary + digit, esmog del inglés smoke
«humo» + fog «niebla»). La serie con tel, aféresis de la palabra ‘hotel’, como ‘motel’,
‘aparhotel’, constituye un préstamo del inglés a partir del término latino hospes, hospitis,
«huésped o forastero».
La aparición de segmentos léxicos en la formación de acrónimos, como credi-, expo-,
merca, narco-, petro-, ha producido la aparición de series acronímicas: Credicoop < crédito
cooperativo; ‘expovendimia’, ‘expocerámica’; ‘infografía’, ‘infográfico’, ‘infógrafo’; ‘Mer-
cosur’; ‘narcodólares’, ‘narcoterrorismo’, ‘narcocapitalismo’, ‘narcodinero’; ‘petrodólar’,
‘petroquímico’.
Los acortamientos de las palabras ‘ecología’, ‘automóvil’, fotografía’, ‘televisión’, ‘nar-
cotraficante’ han derivado en acrónimos como ‘ecoturismo’, ‘ecoindustria’; ‘autoescuela’,
‘autopista’, ‘autovía’; ‘fotomontaje’, ‘fotonovela’; ‘telenovela’, ‘telespectador’; ‘narcodivi-
sas’, ‘narcoguerra’, ‘narcoviolencia’. Los acrónimos suelen ser frecuentes en los nombres
de persona compuestos, aunque en general no siempre conservan la última sílaba del se-
gundo nombre. Así, por ejemplo, María Isabel > Maribel, María Luisa > Marisa, pero Juan
José > Juanjo. En el inglés norteamericano, son frecuentes las creaciones acronímicas de
topónimos para designar ciudades fronterizas: Calexico < California + México, Kanorado
< Kansas + Colorado.
Es de destacar que el procedimiento de la acronimia ha dado lugar en diversos autores
y épocas a creaciones humorísticas con el sello particular de su creador, aunque no se han
incorporado a la lengua general. Por ejemplo, ‘necenciado’ por ‘licenciado’ (Torres Na-
harro); ‘aplicablecer’ por ‘establecer y aplicar’; ‘noluntad’ por ‘sin voluntad’ (Unamuno),
‘machedumbre’ por ‘muchedumbre de machos’ (J. Guillén).
Sin lugar a dudas, el discernimiento del procedimiento de formación de palabras apli-
cado por el hablante no es un fenómeno transparente en buena parte de los casos. Supone
un análisis detenido por parte del gramático para descubrir el proceso de creación de la
palabra y así llegar a establecer el nombre adecuado al procedimiento de formación.
122 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Ejercicios de aplicación 7

A. ¿Por qué Ramón Almela Pérez, autor de Procedimientos de formación de palabras en


español (1999, p. 207), considera que la marca ‘Nescafé’ no es un acrónimo de ‘café’ +
Nestlé? Marque con una cruz la opción correcta.
• Porque se trata de una abreviación del grupo sintáctico ‘café de Nestlé’.
• Porque la palabra ‘café’ no sufre aféresis, aunque Nestlé presenta apócope.
. ¿Qué postura tomaría usted frente al problema planteado en ? ¿Podría defender que es
una acronimia junto con Manuel Casado Velarde, autor de “Otros procesos morfológi-
cos: acortamientos, formación de siglas y acrónimos”, capítulo publicado en la obra de
Ignacio Bosque y de Violeta Demonte, Gramática descriptiva de la lengua española?
. Explique por qué ‘dictacracia’ y ‘democradura’ son acrónimos de la combinación de
‘democracia’ y ‘dictadura’.
. Escriba cómo se leen y qué significan las siguientes siglas: DNI, IVA, ONU.
. Complete la grilla de análisis de rasgos semánticos con una cruz en el lugar apropiado:

Figura 76. Diferencias entre acronimia,


composición, derivación y siglación

Procedi- Unión de dos o más Todos los compo- Con pérdida de materia Con el mismo gra- Fusión de unidad
mientos de unidades léxicas en nentes de origen fónica por aféresis, fema inicial de los léxica y de uno o
formación de una sola palabra con autonomía síncopa o apócope de términos principa- más de un afijo
palabras sintáctica alguna de las unidades les de la expresión
léxicas fusionadas compleja

acronimia

composición

derivación

siglación

. Complete la grilla de análisis de rasgos semánticos con una cruz en el lugar apropiado:

Figura 77. Diferencias entre sigla,


acortamiento, abreviatura y acronimia

Procedimiento Conven- De la len- De la len- Usa solo Usa Con punto


de formación ción orto- gua oral gua escrita iniciales iniciales y
de palabras gráfica sílabas
sigla
acortamiento
abreviatura
acronimia
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 123

. Actualmente existe el sustantivo común inri que significa «nota de burla o afrenta». El
origen del nombrado sustantivo se halla en la inscripción colocada en la cruz de Cristo
a modo de identificación y causa de la condena: Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum, Je-
sús Nazareno, Rey de los Judíos (INRI). Según la teoría desarrollada, ¿se trata de una
abreviatura de la inscripción, de un acrónimo de ese rótulo o de una sigla? Para Casado
Velarde (1999) es una sigla, para Almela Pérez (1999), una abreviatura. Argumente su
postura acorde con los conceptos desarrollados.

Ejercicios de autocomprobación 7

. Porque se trata de una abreviación del grupo sintáctico ‘café de Nestlé’.


. Adhiriendo a la postura de Manuel Casado Velarde, se podría argumentar que Nescafé
responde más a un proceso de acronimia que a uno de abreviación, ya que se ha forma-
do, por semejanza al procedimiento de composición, una nueva unidad que combina
dos palabras léxicas en relación de subordinación: Nestlé + café. En este caso, solo la
primera unidad Nestlé se apocopa, mientras que la segunda, café, se mantiene sin mo-
dificaciones, es decir, no sufre apócope ni aféresis. Este fenómeno es frecuente en la
acronimia. Si bien la relación entre los dos sustantivos integrantes del acrónimo expresa
la noción de pertenencia, ya que Nestlé es la firma comercial a la que pertenece el café,
se observa más que una convención ortográfica, la aplicación de un procedimiento de
formación de una nueva palabra para denominar la marca de un café instantáneo.
. La palabra ‘democradura’ designa un modelo político entre la dictadura y la democra-
cia, y significa «dictadura blanda». Las dos palabras que se unen pierden una parte:
‘democracia’, la sílaba final cia y ‘dictadura’, la base inicial dicta que contiene a la raíz
de la palabra. En cuanto a la ‘dictacracia’, se trata de un sistema democrático que en la
práctica se asemeja más a una dictadura. También en este caso ambas palabras pierden
una parte: ‘dictadura’, el sufijo -dura y ‘democracia’, la base demo-. A diferencia de la
prefijación o sufijación, en la acronimia se asocian componentes con autonomía léxica,
aunque cada uno pierde una parte.

.
§ DNI: de ene í, por Documento Nacional de Identidad
§ IVA: iva, por impuesto al valor agregado
§ ONU: onu, por Organización de las Naciones Unidas
124 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 78. Diferencias entre acronimia,


composición, derivación y siglación

Procedi- Unión de dos o Todos los compo- Con pérdida de Con el mismo Fusión de unidad
mientos de más unidades nentes de origen materia fónica por grafema inicial léxica y de uno o
formación de léxicas en una con autonomía aféresis, síncopa o de los términos más de un afijo
palabras sola palabra sintáctica apócope de alguna principales de
de las unidades la expresión
léxicas fusionadas compleja

acronimia + + + – –
composición + + – – –
derivación – – – – +
siglación + + – + –

.
Figura 79. Diferencias entre sigla,
acortamiento, abreviatura y acronimia

Procedi- Convención Pertenece a Pertenece Abrevia solo Abrevia sí- Con punto
miento de ortográfica la lengua oral a la lengua iniciales labas no solo
formación escrita iniciales
de palabras

sigla + – + + + + –
acortamiento + – + + – + –
abreviatura – + – + – – +
acronimia + – + + – + –

. La posición de Casado Velarde (1999, p. 5082-3) es aceptable porque considera que se


trata de una sigla, unión de los grafemas iniciales de una construcción nominal: Iesus
Nazarenus Rex Iudaeorum, Jesús Nazareno, Rey de los Judíos, que ha dado lugar a una
nueva palabra, ‘inri’ la cual se ha integrado, como muchas veces sucede con las siglas,
a los sustantivos de la lengua española. Si interpretamos que las siglas pertenecen al
campo de la acronimia, también podría considerarse un acrónimo.
En cuanto a la postura de Almela Pérez (1999, p. 214), usa una palabra genérica como
abreviación y tanto la siglación como la acronimia lo son. Además, Almela sostiene
que “Entre los pocos antecedentes siglares antiguos que se aducen no todos son siglas.
SPQR (Senatus Populusque Romanus) no era una sigla, sino una abreviatura: no es
probable que los romanos pronunciaran ‘ese pe cu erre’ cada vez que leyesen esta
inscripción, sino que la traducirían a palabras, esto es, que para ellos debía de ser una
abreviatura y no una sigla”.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 125

Ahora bien, si nosotros consideramos que las abreviaturas remiten directamente a las
palabras originarias, como en ‘etc.’, que se pronuncia /et´setera/ o /et´θetera/, no /ete´se/
o /ete´θe/, entonces INRI no es una abreviatura, sino una sigla formada por las iniciales
de Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum. Es difícil afirmar que se trata de un acrónimo, ya
que el mínimo combinable en ese procedimiento de formación son sílabas, no única-
mente iniciales. Como actualmente INRI se ha lexicalizado en un sustantivo común,
‘inri’, fenómeno muy característico de la sigla, hay quienes denominan a ‘inri’ acrónimo
formado por las iniciales de las palabras que le dieron existencia, aunque en un sentido
estricto no lo es.
FICHA 8
LA FORMACIÓN DE SUSTANTIVOS

8.1 Problemas de la derivación nominal

En los paradigmas de sufijos de sustantivos y adjetivos de la lengua española, existen


varios sufijos que permiten derivar, a la vez, sustantivos y adjetivos. Así, por ejemplo, el
sufijo -dor deriva palabras que pueden ser usadas para referirse tanto a una sustancia como
a una cualidad de la sustancia: ‘el comprador del terreno’ / ‘una respuesta compradora’; ‘el
ganador del premio’ / ‘el número ganador’; ‘el salvador del mundo’ / ‘una decisión salva-
dora’. De todos modos, se puede reconocer que hay sufijos típicos para formar sustantivos
o adjetivos. Según el uso en el discurso, algunos sufijos típicos de la categoría sustantivo
pueden variar su naturaleza y convertirse en sufijos de adjetivo o, a la inversa, sufijos
típicos de adjetivos pueden funcionar también como sustantivos.
Otra característica en la derivación de sustantivos es la posible dificultad para recono-
cer los límites de la segmentación. Por ejemplo, en las palabras ‘hospedaje’ y ‘rastrillaje’,
la duda es si el sufijo de sustantivo es -aje o -je. Ambas palabras provienen de verbos
de primera conjugación: hospeda(r) > hospeda-je y rastrilla(r) > rastrilla-je. El sufijo de
sustantivo es -je, ya que -a es la vocal temática de los verbos de la primera conjugación.
En general, para la segunda y tercera conjugaciones, la vocal temática, en la derivación
nominal y adjetival, es -i, como en los siguientes ejemplos: bebe(r) > bebi-da, cae(r) >
caí-da, bati(r) > bati-da, parti(r) > parti-da. El sufijo de sustantivo es, por ende, -da. En
cambio, en palabras como ‘aull-ido’, ‘buf-ido’, ‘chill-ido’, ‘ladr-ido’, que también provienen
de verbos –‘aulla(r)’, ‘bufa(r)’, ‘chilla(r)’, ‘ladra(r)’–, el sufijo es -ido, ya que i no puede ser
vocal temática de verbos de primera conjugación.
En otras ocasiones, la dificultad de segmentación se deriva de la existencia de reali-
zaciones fonológicas parecidas de un mismo sufijo, como sucede con los alomorfos -dad,
-tad, -idad, -edad: bello > bel-dad, leal > leal-tad, curioso > curios-idad, nuevo > nov-edad.
Además de las dificultades mencionadas, puede generar duda la segmentación de un sufijo
conocido al quedar una raíz desconocida o difícilmente reconocible, como la raíz reg- que
significa «rey» en ‘reg-ión’ o ‘reg- i(r)’; la raíz leg- que significa «ley» en ‘i-leg-al’, ‘leg-
al-mente’, ‘i-leg-ítimo’.
128 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

8.2 La Morfofonología de la derivación nominal

Es frecuente en la derivación nominal hallar variaciones morfofonológicas en la for-


mación de un mismo morfema. Generalmente, estas variaciones se deben a los cambios
fonético-fonológicos sufridos a lo largo de los siglos en su evolución desde el latín al
español. Hay una serie de casos en que aparece la alteración vocálica de la base, como en
los siguientes:
i. Diptongación de la vocal tónica de una raíz: ciénaga > cenagal, diente > dentífrico,
cierto > certeza, piedra > pedrerío.
ii. Alternancia entre vocales de abertura media y cerrada: femenino > feminidad,
contene(r) > continencia, convence(r) > convicción.
iii. Pérdida de la vocal de flexión de género: van-o/a > van-idad, blanc-o/a > blanc-ura.
iv. Pérdida de la vocal temática: pera > per-al, recibi(r) > recep-tor.
También, son frecuentes las variaciones consonánticas:
i. Alternancia entre los fonemas /k/ y /θ, s/: caduco > caducidad, eléctrico > electrici-
dad, sistemático > sistematicidad.
ii. Alternancia de los fonemas /x/ y /k/: elegi(r) > elección, regi(r) > rección.
iii. Alternancia /t/ y /d/: pedi(r) > petición, saluda(r) > salutación.
iv. Alternancia /d/ y /s, θ/: dividi(r) > divis-ión, agredi(r) > agresor, aplaudi(r) > aplauso,
evadi(r) > evasión, traidor > traición.
v. Alternancia /s/ y /t/: neurosis > neurótico, poesía > poético.
vi. Alternancia /t/ y /θ, s/: ejecuta(r) > ejecución, canta(r) > canción, explota(r) > explo-
sión, diverti(r) > diversión, discuti(r) > discusión.
vii. Alternancia /n/ y /s/: pone(r) > posición.
viii. Reducción de la base de derivación, como la elisión del fonema /θ/ o /s/ y la crasis de
/e/ en los derivados en -ncia: pertenec-e(r) > pertene-ncia, aparece(r) > aparie-ncia

8.3 El significado de los sufijos de sustantivo

En el análisis semántico de los sufijos derivativos de sustantivo, se pueden distinguir


diferentes contenidos léxicos que se suman al significado específicamente gramatical de
sustantivo. El siguiente cuadro sintetiza el significado léxico, los sufijos correspondientes y
ejemplos de cada uno de los alomorfos. El listado no incluye todos los sufijos de la lengua
española, pero en él se hayan los más conocidos o usados.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 129

Figura 80. Sufijos de sustantivo

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«acción» -a pelea, cría, contienda, bulla, riña
-e corte, suerte, chance, ajuste, viaje
-o pago, costo, signo
-ada animalada, burrada, salvajada
-nza cobranza, adivinanza, esperanza
-cio bullicio, ejercicio, servicio
-ción incorporación, petición, salutación
-da rebanada, batida, caída, pisada, subida
-do bordado, chillido, chasquido, pedido
-d(o/a) asfaltado, barnizado, empapelado
-dura raspadura, soldadura, ligadura, picadura
-ido soplido, bufido, crujido
-dío sembradío, regadío, baldío
-ión división, diversión, explosión, canción
-ito crédito, débito, propósito
-je rastrillaje, hospedaje, alunizaje, anclaje
-nda propaganda, molienda, componenda
-mento cargamento, salvamento, aditamento
-miento movimiento, nacimiento, descubrimiento
-ncia ocurrencia, sugerencia, vivencia
-nda molienda, componenda, propaganda
-or amor, clamor, dolor
-orio velorio, casorio, holgorio
-ta cabalgata, perorata, fumata
-tario mandatario, prestatario, destinatario
-to asesinato, silbato, mandato
-torio interrogatorio, velatorio
-tura curvatura, apoyatura, abreviatura
-ura pintura, apertura, soltura
130 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«agente» -zgo hallazgo, almirantazgo, alguacilazgo
«profesión»
-zo decretazo, frenazo, martillazo
-dor/-tor cazador, conductor, productor, vendedor
-ero camillero, banquero, rockero, camionero
-ista cuentista, coleccionista, novelista
-ndero curandero, barrendero, hilandero
«árbol o arbusto» -al nogal, peral, rosal
-era datilera, higuera, palmera, morera
-ero limonero, duraznero, membrillero
«campo» -al arrozal, cafetal, cañaveral, robledal
«conjunto» -ada torada, yeguada, bandada, manada
-ado alumnado, campesinado, electorado, arbolado
-aje follaje, pelaje, plumaje, ramaje, paisanaje
-ar olivar, castañar, pajar, palmar, pinar
-aria indumentaria, maquinaria, plenaria
-ario abecedario, cuestionario, diccionario
-asca hojarasca, nevasca, borrasca
-ata escalinata, columnata
-ato patronato, campeonato
-dura armadura, botonadura, dentadura
-eda alameda, arboleda, polvareda, humareda
-edo viñedo, castañedo
-era cabellera, gotera
-erío caserío, griterío, vocerío
-ería pedrería, palabrería
-esca picaresca, soldadesca
-ío gentío, poderío
-io dominio, naufragio, sacrificio, raciocinio
-mbre raigambre, pelambre
-menta osamenta, vestimenta
-ncia dirigencia, descendencia, concurrencia
-teca biblioteca, hemeroteca, fonoteca
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 131

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«cría» -ezno lobezno, osezno, viborezno
«cualidad» -aje libertinaje, vasallaje, mestizaje
-al igual, regional, estatal, institucional
-ar militar, titular
-ato celibato, estrellato, bachillerato
-ción convicción, duración, intoxicación
-dad, bondad,
-edad, novedad, mocedad, gravedad
-idad, hostilidad, complicidad, utilidad
-tad lealtad, majestad
-duría sabiduría, zafaduría
-dumbre pesadumbre, incertidumbre
-era ceguera, ronquera, sordera
-ería beatería, coquetería, pillería, tontería
-ez/-eza acidez, insensatez, franqueza, certeza
-idad curiosidad, feminidad, eternidad
-ia ausencia, eficacia, modestia, soberbia
-ía cortesía, osadía, picardía, valentía
-icia/-icie avaricia, franquicia, planicie, calvicie
-ismo simplismo, dramatismo, exotismo
-nza templanza, confianza
-or dulzor, calor, espesor
-(i)tud exactitud, quietud, rectitud, amplitud
-zgo liderazgo, noviazgo
-ura blancura, dulzura, hondura, altura
«estudio» -ística estadística, lingüística, cuentística
«golpe» -azo talonazo, guantazo
-ón cachetón, patadón, coscorrón
-ada cachetada, cornada, puñalada, panzada
«habilidad» -deras entendederas, tragaderas
-in bailarín, cantarín, danzarín
«inflamación» -itis otitis, rinitis, amigdalitis
132 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«instrumento» -dor/-dora tostador, depiladora, freidora
«recipiente» -dera heladera, regadera, abrazadera
-era cubetera, aceitera, huevera, jabonera
-tor interruptor, disyuntor
«lugar» -ado rectorado, noviciado, obispado
-aga ciénaga
-ario herbolario, acuario, osario, campanario
-ato decanato, monacato, orfanato, triunvirato
-azgo almirantazgo
-culo cenáculo, habitáculo, invernáculo
-dero lavadero, vertedero, tendedero
-duría curtiduría, procuraduría, proveeduría
-dor comedor, corredor, recibidor
-ducto acueducto, viaducto, oleoducto, gasoducto
-dura desembocadura, empuñadura
-ería librería, panadería, droguería, peluquería
-eriza caballeriza, cabreriza, vaqueriza
-ero florero, gallinero, ropero, maletero
-il redil, campanil, carril
-mento destacamento, campamento
-teca biblioteca, discoteca, fonoteca
-torio dormitorio, purgatorio, sanatorio
«objeto» -da bebida, comida
-aje carruaje, cortometraje, personaje
-dura cerradura, herradura, cabalgadura
-mento medicamento, reglamento
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 133

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«origen» -eno chileno, checheno
-eño chaqueño, salteño, jujeño, brasileño
-ano mejicano, riojano, entrerriano, peruano
-ero brasilero, misionero
-ense bonaerense, platense, costarricense
-és cordobés, francés, inglés
-(i)co austríaco
-ino mendocino, sanjuanino, correntino
-ita israelita, moscovita, jesuita, carmelita
«período» -ada jornada, invernada, temporada
«producto» -ina vaselina, sacarina, cafeína, nicotina
«relativo a» -al concejal, dedal, fiscal, ojal, pedal
-án guardián, sacristán, capellán
-ano artesano, cirujano, cristiano, escribano
-aria funeraria, inmobiliaria
-ario becario, emisario, bibliotecario
-esco parentesco, arabesco
-icio natalicio, hospicio
-ista budista, determinista, separatista
«resultado» -ndo dividendo, memorando
«sistema» -ismo cristianismo, judaísmo, budismo
«situación» -ismo bilingüismo, paludismo, reumatismo
-ista congresista, huelguista, pensionista
«sonido» -ido aullido, ronquido, ladrido, silbido
«temporalidad» -ario centenario, milenario, octogenario, diario
134 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Ejercicios de aplicación 8

. Complete los siguientes paradigmas.

Figura 81. Paradigmas de sufijos nominales

Paradigmas de sufijos nominales del español


«acción» «cualidad» «conjunto» «lugar» «árbol» «instrumento» «agente»

. Extraiga los sufijos nominales de las siguientes voces.

Figura 82. Reconocimiento de sufijos nominales del español

comportamiento: ...... plumaje: .................... acuario: .....................


limonero: .................. peral: ........................ plantío:......................
alumnado: ................. hermosura: ............... andanza: ...................
belleza: ..................... golpazo: .................... dentista: ....................

. Indique el significado de cada uno de los sufijos transcriptos.

. Clasifique las bases de las palabras de (figura 82):

Ejercicio de autocomprobación 8

Figura 83. Resolución de paradigmas de sufijos nominales

Paradigmas de sufijos nominales del español


«acción» «cualidad» «conjunto» «lugar» «árbol» «instrumento» «agente»
-nza -dad -ario -torio -al -dor -ero
anda-nza bel-dad ros-ario labora-torio per-al cola-dor remis-ero
-miento -dumbre -al -mento -era -tor -dor
movi-miento certi-dumbre instrument-al departa-mento palm-era disyunt-tor pesca-dor
-ción -ez -teca -ero -ero -dora -tor
invita-ción escas-ez pinaco-teca merend-ero limon-ero bati-dora produc-tor
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 135

.
Figura 84. Resolución de reconocimiento de sufijos nominales del español

comportamiento: -miento plumaje: -aje acuario: -ario


limonero: -ero peral: -al plantío: -ío
alumnado: -ado hermosura: -ura andanza: -nza
belleza: -eza golpazo: -azo dentista: -ista

.
Figura 85. Resolución de significado de sufijos nominales del español

-miento: «acción» -aje: «conjunto» -ario: «lugar»


-ero: «árbol» -al: «árbol» -ío: «conjunto»
-ado: «conjunto» -ura: «cualidad» -nza: «acción»
-eza: «cualidad» -azo: «golpe» -ista: «profesión»

Figura 86. Clase de palabra de las bases de derivados nominales

comportamiento: verbo plumaje: sustantivo acuario: sustantivo


limonero: sustantivo peral: sustantivo plantío: sustantivo
alumnado: sustantivo hermosura: adjetivo andanza: verbo
belleza: adjetivo golpazo: sustantivo dentista: sustantivo
FICHA 9
LA DERIVACIÓN ADJETIVAL

9.1 La derivación adjetival: clases

La lengua española posee numerosísimos sufijos para formar adjetivos a partir de ver-
bos, sustantivos y numerales cardinales. Existe, por lo tanto, derivación adjetival deverbal,
denominal y denumeral:
conmove(r) > conmovedor (derivación deverbal)
lengua > lingual (derivación denominal)
diez > décimo (derivación denumeral)
Así como los morfemas léxicos son polisémicos, lo mismo sucede con los sufijos de-
rivativos, entre ellos los adjetivadores. Por ejemplo, el sufijo -al manifiesta las siguientes
acepciones:
«semejante a», en angelic-al, dictatori-al, ojiva-al
«cualidad», en form-al, element-al, margin-al
«relativo a», en estomac-al, medicin-al, sufij-al

9.2 El significado de los sufijos adjetivadores

El significado de los sufijos de adjetivo transita una franja semántica que va desde
el sentido de cualidad de una sustancia, propio de los adjetivos calificativos, pasando por
el relacional hasta llegar al de acción. Con el objetivo de facilitar su reconocimiento y la
asignación de significado léxico, la tabla que sigue contiene los principales sufijos adjeti-
vadores, con sus respectivos significados y algunos ejemplos. Los significados que se han
reconocido son cualidad», «cualidad intensa», «posibilidad», «partidario», «propio de»,
«índole o naturaleza», «semejante a», «afecto a», «abundante en», «relativo a», «dedicado
a», «propenso a», «que contiene», «origen», «que posee», «que provoca» y «acción».
138 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 87. Sufijos de adjetivos

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«cualidad» -al tradicional, universal, original
-áne(o/a) momentáneo, contemporáneo
-an(o/a) cercano, lejano, liviano
-ari(o/a) sedentario, rutinario, voluntario
-az veraz, suspicaz, tenaz
-ble amable, irritable, sensible
-d(o/a) divertido, entretenido, distraído
-dor(a) madrugador, soñador, trabajador
-in(o/a) cristalino, diamantino, dañino
-id(o/a) cálido, vívido, tórrido
-iv(o/a) altivo, atractivo, repulsivo
«cualidad intensa» bund(o/a) errabundo, meditabundo, vagabundo
«que puede ser». -ble movible, sumergible, desmontable
«capaz de»
-der(o/a) duradero, llevadero, valedero
«partidario de» -ista marxista, regionalista, nacionalista
«propio de» (e)scente fluorescente, fosforescente, arborescente
«índole o -eñ(o/a) halagüeño, pedigüeño, aguileño
naturaleza». -er(o/a) placentero, vocinglero, quinceañero
-esc(o/a) dantesco, quijotesco, trovadoresco
-ici(o/a) subrepticio, ficticio, cardenalicio
-ic(o/a) diabólico, esférico, errático
-il servil, varonil, portátil
-í(o/a) tardío, sombrío, bravío
-i(o/a) sabio, turbio, regio
-ista detallista, machista, feminista
-iv(o/a) caritativo, progresivo, altivo
-ori(o/a) transitorio, irrisorio, sucesorio
-os(o/a) mañoso, angustioso, doloroso
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 139

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«semejante a» -áce(o/a) grisáceo, rosáceo, violáceo
-al torrencial, dictatorial, angelical
-ent(o/a) sanguinolento, amarillento, roñento
-in(o/a) azulino, blanquecino, alabastrino
-os(o/a) gelatinoso, verdoso, lechoso
«afecto a» (i)eg(o/a) veraniego, solariego, palaciego
«abundante en» -os(o/a) mimoso, estudioso, cariñoso
«relativo a». -áce(o/a) gallináceo, crustáceo, cretáceo
«que guarda rela- -al bautismal, medicinal, sexual
ción con»
-an(o/a) republicano, bacteriano, diluviano
-ar pulmonar, militar, lanar
-ari(o/a) planetario, hospitalario, bancario
-eñ(o/a) navideño, hogareño, ribereño
-e(o/a) arbóreo, pétreo, calcáreo
-ern(o/a) paterno, materno, fraterno
-er(o/a) financiero, algodonero, aceitero
-esc(o/a) caballeresco, detectivesco, trovadoresco
-estre campestre, rupestre, terrestre
-iac(o/a) cardíaco, maníaco, paradisíaco
-ici(o/a) alimenticio, crediticio, pontificio
-ic(o/a) científico, higiénico, histórico
-íne(o/a) apolíneo carmíneo, jazmíneo
-in(o/a) canino, bovino, femenino
-ístic(o/a) artístico, novelístico, lingüístico
-iv(o/a) deportivo, televisivo, altivo
-un(o/a) caballuno, perruno, ovejuno
«dedicado a» -an(a) holgazán, charlatán, patán
«que contiene…» -iz(o/a) calizo, cobrizo, rojizo
«orden» imo/ésim(o/a) décimo, centésimo, milésimo
«una parte de» -av(o/a) octavo, onceavo, doceavo
«vez -veces» -ple/-ble simple, doble, triple
«multiplicado por» -uple cuádruple, quíntuple, séxtuple
140 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Significado léxico Sufijos Ejemplos


«origen» -ac(o/a) eslovaco, austríaco, polaco
-an(o/a) veneciano, venezolano, cubano
-en(o/a) chileno, heleno, nazareno
-ense costarricense, bonaerense, canadiense
-eñ(o/a) salteño, madrileño, porteño
-és(a) cordobés, aragonés, francés
-í israelí, yemení, marroquí
-ic(o/a) hispánico, ibérico, asiático
-in(o/a) alicantino, argentino, bilbaíno
-it(o/a) israelita, sodomita, moscovita
-ón(a) sajón, bretón, letón
«que posee» -d(o/a) barbado, manchado, azucarado
/-ud(o/a) picudo, zancudo, mocudo
-(i)ent(o/a) sangriento, mugriento, polvoriento
«propenso a» -iz(o/a) enamoradizo, asustadizo, enfermizo
«que provoca» -ble venerable, adorable, justificable
-nte sorprendente, alucinante, envolvente
«acción» -az mordaz, rapaz, capaz
-dor(a)/tor(a) purificador, conmovedor, ensordecedor
-nte suavizante, alarmante, atenuante
-ón(a) preguntón, figurón, dormilón
-tori(o/a) eliminatorio, difamatorio, respiratorio
-(t)iv(o/a) curativo, adhesivo, alusivo
-d(o/a) encolado, enmantecado

Ejercicio de aplicación 9

Identifique el significado de los sufijos derivativos presentes en los siguientes adje-


tivos: ‘vendedor’, ‘portátil’, ‘quíntuple’, ‘pesado’, ‘doceavo’, ‘inteligible’, ‘irritable’, ‘pea-
tonal’, ‘vigésimo’, ‘hogareño’, ‘celestinesco’, ‘picudo’, ‘democrático’, ‘lunático’, ‘mimoso’,
‘altivo’, ‘sombrío’, ‘pelado’, ‘catamarqueño’, ‘fueguino’, ‘renovador’.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 141

Ejemplo:

§ vendedor: el sufijo -dor agrega al contenido del verbo ‘vender’ el significado «que hace
la acción» de vender.

Ejercicio de autocomprobación 9

§ vende-dor: el sufijo -dor agrega al contenido del verbo ‘vender’ el significado «que hace
la acción» de vender.
§ portát-il: el sufijo -il agrega al contenido del verbo ‘portar’ el significado de que un
objeto «tiene una naturaleza» movible y fácil de transportar.
§ quínt-uple: el sufijo -uple agrega al contenido de ‘quinto’ «cinco» el significado de
«multiplicado por».
§ pesa-d-o: el sufijo -d agrega al contenido de ‘pesar’ el significado «cualidad de» pesar
mucho.
§ doce-av-o: el sufijo -av agrega al contenido del numeral cardinal ‘doce’ el significado
«que es una parte de» las doce partes iguales en que se divide un todo.
§ inteligi-ble: el sufijo -ble agrega al contenido del verbo ‘inteligir’ el significado «que
puede ser» entendido.
§ irrita-ble: el sufijo -ble agrega al contenido del verbo ‘irritar’ el significado «capaz o
propenso a» irritarse.
§ peaton-al: el sufijo -al agrega al contenido del sustantivo ‘peatón’ el significado «rela-
tivo al» peatón.
§ vig-ésim-o: el sufijo -esim agrega al contenido del numeral cardinal ‘veinte’ (del latín
viginti) el significado «en el lugar u orden» veinte.
§ hogar-eñ-o: el sufijo -eñ agrega al contenido del sustantivo ‘hogar’ el significado «re-
lativo al» hogar.
§ celestin-esc-o: el sufijo -esc agrega al contenido del susantivo ‘celestina’ el significado
«de naturaleza propia de» una celestina.
§ pic-ud-o: el sufijo -ud agrega al contenido del sustantivo ‘pico’ el significado «que
posee algo grande», en este caso el pico o la mala costumbre de hablar de más.
§ democrát-ic-o: el sufijo -ic agrega al contenido del sustantivo ‘democracia’ el signifi-
cado «relativo a» la democracia.
§ lunát-ic-o: el sufijo -ic agrega al contenido del sustantivo ‘luna’ el significado «de na-
turaleza propia de» la Luna, es decir, que cambia bruscamente el carácter o el humor
sin explicación, así como la Luna cambia sus ciclos.
§ mim-os-o: el sufijo -os agrega al contenido del sustantivo ‘mimo’ el significado de
«naturaleza dada a».
142 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ alt-iv-o: el sufijo -iv agrega al contenido del adjetivo ‘alto’ el significado «de naturaleza
relativa a» la persona que se cree superior a los que la rodean y cuyo trato es distante
o despreciativo hacia los demás».
§ sombr-í-o: el sufijo -í agrega al contenido del sustantivo ‘sombra’ el significado «cua-
lidad de» tener poca luz o ser «de naturaleza» oscura o triste.
§ pela-d-o: el sufijo -d agrega al contenido del verbo ‘pelar’el significado «de cualidad
relativa a» algo que ha sido desprovisto de pelos o de otra cosa que cubre una superficie.
§ catamarqu-eñ-o: el sufijo -eñ agrega al contenido del sustantivo propio ‘Catamarca’ el
significado «originario del» lugar denominado Catamarca.
§ fuegu-in-o: el sufijo -in agrega al contenido del sustantivo propio ‘Tierra del Fuego’
acortado en ‘Fuego’ el significado «originario de» Tierra del Fuego.
§ renova-dor: el sufijo -dor agrega al contenido del verbo ‘renovar’ el significado «que
hace la acción de» que una cosa adquiera un aspecto que la haga parecer nueva.
FICHA 10
LA DERIVACIÓN VERBAL

10.1 La derivación verbal: características

La derivación verbal o verbalización es un proceso de formación de palabras que


permite la creación de verbos a partir de bases pertenecientes a diversas categorías. Hay
verbos deadjetivales (redondo > redondear) y denominales (batalla > batallar, ce > cecear),
pero es también posible formar verbos a partir de bases verbales (dormir > adormecer),
pronominales (tú > tutear) y adverbiales (lejos > alejar, cerca > acercar).
La vocal temática puede unirse a la raíz léxica, sea directamente (ánimo > anim-
ar), sea formando parte de un sufijo derivativo de verbo (dulce > dulc-ificar, memoria >
memor-izar, serpiente > serpent-ear, húmedo > humed-ecer). Entre los sufijos de este tipo
se hallan -ea(r), -ece(r), -iza(r), -ifica(r), -igua(r). A veces, la derivación verbal presenta
diferentes interfijos antepuestos al sufijo derivativo: ‘bail-ot-ea(r)’, ‘tembl-equ-ea(r)’,
‘apret-uj-a(r)’.
El proceso de derivación verbal se puede producir por sufijación como en código >
codifica(r) o en redondo > redondea(r); por circunfijación o parasíntesis como salsa > en-
salsa(r) o baldosa > embaldosa(r), y, si el tema es verbal, por prefijación como en existi(r)
> preexisti(r), ocupa(r) > preocupa(r), forma(r) > deforma(r). Asimismo, cabe destacar que
hay muchos verbos en español que son palabras simples o primitivas como ‘paga(r)’, ‘da(r)’,
‘cabe(r)’, ‘sali(r)’. Se reconocen por ser verbos de raíz monosilábica, aunque es necesario
asegurarse de que en el monosílabo no haya un prefijo, como es el caso de ‘compra(r)’ que
proviene de cum («con») + p(a)rar(e) («preparar», «disponer», «equipar»), este último con
la síncopa de a y apócope de e final (prar).

10.2 Paradigma de la derivación verbal por sufijación

10.2.1 Verbos en -a

La mayoría de los verbos creados en español pertenecen a la primera conjugación.


Se trata de verbos denominales o de adjetivales. La formación de verbos a partir de una
base sustantiva o adjetiva se realiza a través de la aplicación de la vocal temática -a o del
correspondiente alomorfo cero, en algunas formas de la conjugación: am-0-o. Este tipo
de verbalización está ampliamente representada y ofrece una notable productividad para
la formación de neologismos: ‘prudenci-a(r)’, ‘represalia-a(r)’, etc.
144 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

También se dan casos de derivados verbales a partir de bases onomatopéyicas, como


‘cro-a(r)’, ‘buf-a(r)’, ‘chist-a(r)’, de construcciones preposicionales como ‘ensimism-a(r)se’,
de adverbios como en ‘atras-a(r)’ y ‘adelant-a(r)’.
El número y la variedad de los verbos denominales en -a son considerablemente
mayores que el de las formaciones deadjetivales. En general, los verbos en -a son semán-
ticamente neutros, pues el sufijo no dota al verbo derivado de una determinada significa-
ción más que la de clase verbal. En algunos casos, la forma pronominalizada parece más
frecuente que la no pronominal: ‘impresión-a(r)se’, ‘interes-a(r)se’, o incluso parece ser la
única admitida: ‘antoj-a(r)se’. Lo más frecuente es que un verbo en -a no pronominal pueda
usarse como transitivo o como intransitivo: ‘Los comerciantes baj-a-n el precio del pan’
(transitivo) / ‘El precio del pan baj-a cada día’ (intransitivo).

10.2.2 Verbos en -ea

El sufijo -ea da lugar a verbos derivados a partir de bases adjetivas y, fundamen-


talmente, sustantivas de productividad ilimitada. Existen, no obstante, ejemplos que
se derivan de otras clases de palabras como pronombres: tú > tut-ea(r), vos > vos-ea(r);
interjecciones: ¡arre! > arr-ea(r); adverbios: bastante > bastant-ea(r); construcciones prepo-
sicionales: por Dios > pordios-ea(r); nombres propios: Icardi > icardea(r); onomatopeyas:
ca ca > cacar-ea(r).
Desde una perspectiva semántica, los verbos en -ea expresan significados que se rela-
cionan con distintos valores aspectuales, cuyo denominador común es proceso dinámico y
durativo, condicionado por la naturaleza de la base de derivación. A la mencionada carac-
terística, se suman tres matices aspectuales diferentes según las bases o raíces: (i) iterativo,
(ii) frecuentativo o habitual y (iii) procesual transitorio de fase inminente o incoativa.
(i) El matiz aspectual iterativo agrupa a los verbos derivados de sustantivos cuyos
significados implican una acción producida por una agente o causante sobre un pacien-
te. En ellos, se observan las acciones que se repiten dentro del proceso. Tanto el verbo
‘golpea(r)’ como ‘chapucea(r)’ son derivados de los sustantivos ‘golpe’ y ‘chapuza’, cuyos
significados entrañan un acto producido por un agente o causante sobre un paciente. Los
dos sustantivos significan un estado que realza la acción y el proceso y el sufijo suma el
aspecto dinámico, durativo e iterativo: el verbo ‘golpea(r)’ implica «dar glopes repetidos a
alguien o a algo» y ‘chapucea(r)’, «hacer algo de prisa y mal».
En otros verbos en -ea iterativos, el sustantivo que les da origen realza el resultado
o el producto de un proceso. Los sustantivos ‘chispa’ o ‘burbuja’ se refieren al producto
o resultado de un proceso anterior. Esos sustantivos producen los verbos denominales
‘chispea(r)’, «despedir chispas», y ‘burbujea(r)’, «formar un líquido burbujas que estallan
en la superficie». Se diferencian del primer grupo porque el causante se desdibuja y se
prioriza el resultado de un proceso en el sustantivo que es el que otorga la medida o el
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 145

límite que dosifica el proceso del verbo en -ea. Otro ejemplo es el verbo ‘gotea(r)’, «ir ca-
yendo gota a gota». Cada gota del gotear segmenta el aspecto dinámico durativo y lo hace
iterativo. La gota es el resultado de un proceso anterior, sea de deshielo, condensación del
vapor de agua, evaporación, rotura de contenedor de un líquido. El producto de ese proceso
se denomina ‘gota’. También son verbos de este grupo ‘silabea(r)’, «ir pronunciando sepa-
radamente cada sílaba»; ‘puntea(r)’, «ir señalando con puntos un escrito»; ‘parpadea(r)’,
«abrir y cerrar los párpados una o varias veces».
Suele suceder que algunos verbos en -ea no permiten ver con claridad los actos o pro-
cesos acabados que permiten la iteración. En estos casos, conviene remitirse al concepto
de cada verbo. Por ejemplo, el verbo ‘serpentear’ significa «moverse haciendo eses como
la serpiente». Por lo tanto, el diseño de una ese es lo que se repite en el desplazamiento.
Así también el verbo ‘zigzaguear’ implica «moverse en zigzag». El trayecto de un zigzag
resulta la delimitación acabada que se repite.
Asimismo, hay sustantivos cuya naturaleza estativa es resultado de la creación natu-
ral o artificial. Son los sustantivos de estado propiamente dicho. Es cierto que todos los
sustantivos designan estados, pero los estados son diversos: existen estados provocados
por la acción de un causante sobre un paciente, estados que hacen sustancia un proceso
o estados propiamente dichos. Detrás de todo estado, se piensa un artífice o causante; en
consecuencia, inteligir estados sin artífices resulta prácticamente imposible. Una sustan-
cia formada como el sustantivo concreto natural ‘perro’ ha dado lugar al verbo ‘perrear’,
«bailar dos personas con los cuerpos pegados y moviendo las caderas con sensualidad».
Un sustantivo concreto artificial como ‘tarjeta’ también permite verbos en -ea: ‘tarjetear’.
(ii) El segundo matiz aspectual de los verbos en -ea son los habituales o frecuentati-
vos. Se caracterizan por poseer el rasgo de habitualidad. Muchos provienen de adjetivos y,
por eso, aparece en bases que implican la presencia del hábito o formas habituales de ac-
tuar de las personas, las instituciones o los animales: ‘vagabundea(r)’ proviene del adjetivo
‘vagabundo’ que alude a quien va errante de un lugar a otro sin una finalidad determinada.
Por ello, ‘vagabundear’ es «la acción de desplazarse un animal o una persona de un lugar
a otro sin destino determinado». Otros ejemplos son ‘glotonea(r)’, «comer sin medida»,
‘fanfarronea(r)’, «hablar con arrogancia»; ‘bobea(r)’ «hablar boberías», ‘coquetea(r)’ «pro-
curar agradar intencionalmente». También se incluyen verbos denominales que designan
procesos realizados con determinada frecuencia, en forma renovada, como en bromea(r),
«hacer repetidamente bromas»; ‘alardea(r)’, «presumir de algo»; ‘farolea(r)’, «ostentar
vanamente valimiento personal», ‘garronea(r)’ «aprovecharse una persona de los demás
con astucia». Los verbos en -ea frecuentativos se diferencian de los iterativos porque es-
tos últimos implican un proceso continuo y no delimitado con una pluralidad incluida de
aspecto perfectivo. En cambio, los habituales o frecuentativos señalan una actividad que
se realiza de manera habitual o con frecuencia, en forma discontinua, aunque constante.
Admiten la paráfrasis con ‘soler’: ‘suele ser’, ‘suele hacer’ o ‘suele decir’.
146 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

(iii) Asimismo, existen verbos en -ea(r) con base generalmente adjetiva que expresan
un proceso transitorio en fase. Significan que están «tirando a, pero aún no están del
todo» como, por ejemplo, ‘purpurea(r)’ «tira a púrpura, pero aún no es de color púrpura».
Sucede lo mismo con ‘bermejea(r)’, ‘azulea(r)’, ‘amarillea(r)’, ‘redondea(r)’. Estos verbos
se refieren, por un lado, a una fase de inminencia y, por otro, a una fase ingresiva, de
comienzo o incoativa dentro de un proceso, a veces en forma simultánea. No registran la
fase del medio o fase continuativa ni la de fin o fase conclusiva y egresiva.
Para distinguir, la fase de inminencia, se puede hacer la paráfrasis con la perífrasis
«está a punto de + infinitivo». De ese modo, se muestra la acción verbal desde un punto
de vista inmediatamente anterior a su comienzo. La fase ingresiva o incoativa enfoca la
acción desde el comienzo y es parafraseable por «empezar o comenzar a + infinitivo». Así,
por ejemplo, ‘blanquea(r)’ significa «estar a punto de ponerse blanco algo» o «empezar a
poner blanco algo».

10.2.3 Verbos en -iza

Los verbos en -iza, del latín izare «convertir en», provienen tanto de sustantivos
como de adjetivos, es decir, son denominales o deadjetivales: ironía > ironiza(r), carácter
> caracterizar, legal > legalizar, suave > suavizar. La productividad de estos verbos es
relativamente reciente, ya que solo una mínima parte de los que hoy se utilizan están do-
cumentados antes del siglo XX.
Cuando el hablante tiene una necesidad léxica, puede suceder que cree un término
nuevo o use una voz no patrimonial, correspondiente a otra lengua, como ha sucedido con
la palabra ‘sanitizar’, originada en el término inglés sanitize. Pese a existir otras unidades
léxicas en español como ‘limpiar’, ‘sanear’, ‘higienizar’, ‘desinfectar’, algunos hablantes
han optado por la nueva, no patrimonial, frente a una realidad nueva o nunca vivida, como
es una pandemia.
Un buen número de los verbos en -iza expresan una acción causativa del estado conte-
nido en el significado del sustantivo o del adjetivo que les da origen. El sustantivo ‘horror’
significa que «alguien tiene el estado de horror», es decir, hay un participante que es el
paciente del estado. Al derivar ‘horror’ en ‘horrorizar’, se agrega un participante, el cau-
sante del estado: «algo o alguien horroriza a alguien». En el caso de los adjetivos, se hace
aún más evidente, como en natural > naturalizar. El adjetivo ‘natural’ posee un paciente
del estado y, al derivar en ‘naturalizar’, el verbo presenta dos participantes necesarios: un
causante y un paciente del estado. Lo mismo sucede con ‘espiritual-iza(r)’, ‘nasal-iza(r)’,
‘solemn-iza(r)’, ‘sonor-iza(r)’.
Sin embargo, la lectura causativa no se presenta en todos los verbos en -iza como en
las siguientes derivaciones: hospital > hospitaliza(r), caricatura > caricaturiza(r) o autor
> autoriza(r). Ni ‘hospital’, ni ‘caricatura’, ni ‘autor’ requieren un participante paciente y
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 147

los verbos derivados no expresan ni un causante ni un estado resultante provocado por la


causa.
Algunas formaciones con -iza pertenecen al léxico técnico-científico como ‘robot-
iza(r)’, ‘vulcan-iza(r)’, ‘cristal-iza(r)’, pero existen también muchos verbos de uso cotidiano:
‘human-iza(r)’, ‘escolar-iza(r)’, ‘industrial-iza(r)’, ‘local-iza(r)’. Asimismo, muchos de los
verbos en -iza(r) se forman a partir de bases sustantivas de origen griego: ‘climat-iza(r)’,
‘dogmat-iza(r)’, ‘traumat-iza(r)’, ‘agon-iza(r)’, ‘armon-iza(r)’, ‘simpat-iza(r)’. En sustantivos
terminados en sis, como ‘análisis’, ‘parálisis’ e ‘hipnosis’, se produce síncopa de sis para
adosarse el sufijo -iza: ‘analiza(r)’, ‘paraliza(r)’, ‘hipnotiza(r)’.

10.2.4 Verbos en -ifica

El número de derivados en -ifica del español es significativo. Buena parte de ellos


provienen directamente del latín, si bien hoy pueden reinterpretarse sincrónicamente como
derivados a partir de bases españolas. Esto ayuda a explicar la existencia de numerosos
ejemplos que presentan forma latinizada: ‘deifica(r)’ (de Deus, Dei «Dios» + -ifica «con-
vertir en»), ‘fructifica(r)’ (de fructus «fruto» + ifica «dar», «dar frutos»), ‘damnifica(r)’
(de damnum, damni «daño» + -ifica «producir», «producir daño»), ‘saponifica(r)’ (de sapo,
saponis «jabón» + ifica «convertir en», «convertir en jabón»).
En ocasiones, resulta difícil delimitar la base y la cadena de derivación. Así, por
ejemplo, ‘pacifica(r)’ puede ser interpretado como derivado del sustantivo ‘paz’ que dio
el verbo ‘pac-ifica(r)’ o que ‘paz’ dio el adjetivo ‘pac-ífic-o’ y luego, mediante sufijación
de -a(r), ‘pac-ifica(r)’.
Desde el punto de vista semántico, los verbos en -ifica(r) expresan valores cau-
sativos. La mayoría puede pronominalizarse, modificando con ello su carácter como
‘dens-ifica(r)’/‘dens-ifica(r)se’, ‘divers-ifica(r)’/‘divers-ifica(r)se’, ‘dulc-ifica(r)/‘dulc-
ifica(r)se’. Buena parte de los denominales tienen o tuvieron en el momento de su creación
un carácter marcadamente técnico: ‘os-ifica(r)’, ‘petr-ifica(r)’, ‘vitr-ifica(r)’, ‘clas-ifica(r)’,
‘dos-ifica(r)’.

10.2.5 Verbos en -ece/-esce

El sufijo verbal español -ece, como en ‘verd-ece(r)’, ‘flor-ece(r)’, ‘enroj-ece(r)’, procede


de la forma sufijal latino escere, que evolucionó a -ece(r). Quedan muy pocas palabras con
-esce(r) como, por ejemplo, ‘fosfor-esce(r)’.
Es muy frecuente que este sufijo aparezca en estructuras de derivación por cir-
cunfijación. Un alto porcentaje se sirve del esquema [en-…-ece(r)] como ‘en-trist-
ece(r)’, ‘en-negr-ece(r)’, ‘en-alt-ece(r)’ y, en mucho menor número, de [a-…-ece(r)]
como ‘a-noch-ece(r)’, ‘a-man-ece(r)’. Verbos como ‘humed-ece(r)’, ‘oscur-ece(r)’
o ‘robust-ece(r)’ son causativos y aparecen en construcciones transitivas; aun-
148 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

que normalmente pueden pronominalizarse para expresar valores incoativos o


de señalamiento del comienzo de la acción o proceso del verbo, como sucede en
‘humed-ece(r)se’. Muchos verbos denominales en -ece(r), al igual que los deadjetivales, han
sido sustituidos por sus correspondientes formas circunfijas: ‘orgull-ece(r)’, ‘en-orgull-ece(r)’,
‘soberb-ece(r)’, ‘en-soberb-ece(r)’.

10.3 Paradigma de la derivación verbal por circunfijación

Soledad Varela Ortega (1996, p. 57-58) señala que los procesos de formación de pa-
labras se realizan adjuntando de uno en uno los morfemas de tal manera de conservar
estructuras bimembres. Sin embargo, en español y en muchas otras lenguas, hay casos en
que se origina una representación de aparentes tres miembros: se trata de una base más un
afijo discontinuo, el circunfijo. En estos casos, se habla de parasíntesis o circunfijación.
Se trata de formaciones verbales o deverbales que se caracterizan por formarse mediante
la aplicación en forma simultánea de un prefijo y un sufijo como, por ejemplo, en la deri-
vación de ‘viejo’ en ‘en-vej-ece(r)’.
En la circunfijación, el proceso de prefijación y sufijación se supone simultáneo ya
que no existen piezas léxicas intermedias. No existe *enveje(r) ni *vejece(r). Las forma-
ciones circunfijas más usuales son deadjetivales y denominales, por ejemplo: bello > em-
bell-ece(r), cólera > en-coler-iza(r), dulce > en-dulz-a(r), polvo > em-polv-a(r), grande >
a-grand-a(r), provecho > a-provech-a(r).
El circunfijo es un solo morfema que está constituido por un prefijo y un sufijo, los
cuales pierden su autonomía morfológica, ya que se unen a la base en forma simultánea.
Se trata de un morfema derivativo discontinuo en el sentido de que consta de dos partes
separadas en una misma palabra (Pena 1999, p. 4326). Seguidamente, se describe cómo se
estructuran los verbos parasintéticos o derivados por circunfijación y cuáles son algunos
de sus valores semánticos.

10.3.1 Circunfijación con a- o en-

El grupo de los verbos formados por circunfijación con a- o en-, como ‘a-grand-a(r)’
o ‘en-gord-a(r)’ es el más abundante. Salvo raras excepciones, a- y en- se combinan con la
vocal temática verbal -a o con -ece, y se aplican a bases sustantivas o adjetivas, como en
salsa > en-sals-a(r), botella > em-botell-a(r), grande > a-grand-a(r), bello > em-bell-ece(r).
Los verbos parasintéticos deadjetivales en [a + adjetivo + a(r)] son los más numerosos
en la lengua española y, además, permiten la creación de neologismos, como ‘a-gring-a(r)
se’ «adoptar las costumbres de los gringos o parecerse a ellos». Suelen tener una lectura
causativa porque al verbalizarse el adjetivo aparece el argumento o participante causante o
causa que se suma al paciente del adjetivo, como en grande > agrandar, ‘alguien (causante)
agrandó algo (paciente afectado)’. Asimismo, estos verbos pueden pronominalizarse y
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 149

tomar valores incoativos: ‘a-comod-a(r)se’, ‘a-chat-a(r)se’, ‘a-fe-a(r)se’. También expresan


valores incoativos algunos verbos deadjetivales no pronominales: ‘a-clar-a(r)’, ‘a-cort-a(r)’,
‘a-delgaz-a(r)’, ‘a-hond-a(r)’, ‘a-mans-a(r)’.
Los verbos parasintéticos denominales en [a + sustantivo + a(r)] manifiestan algunos
valores semejantes a «introducir o meter en» que se manifiesta más comúnmente a través
del esquema [en-… –a(r)]: ‘a-canton-a(r)’, ‘a-corral-a(r)’, ‘a-cuartel-a(r)’, ‘a-prision-a(r)’. De
forma menos frecuente, también se usa el esquema [a + sustantivo + ece(r)]: ‘a-man-ece(r)’,
‘a-tard-ece(r)’ y ‘a-noch-ece(r)’.
Los verbos parasintéticos deadjetivales [en + adjetivo + a] son de uso frecuente y
habitual: ‘em-bob-a(r)’, ‘em-borrach-a(r)’, ‘em-parent-a(r)’, ‘em-peor-a(r)’, ‘en-fri-a(r)’,
‘en-gord-a(r)’, etc. La mayoría tienen valor causativo porque el verbo exige el causante y
el resultado o efecto producido por él, como en ‘em-bob-a(r)’, ‘em-peor-a(r)’, ‘en-suci-a(r)’
y pueden pronominalizarse para marcar valores incoativos: ‘em-bob-a(r) se, ‘em-peor-a(r)
se’. Algunos están también capacitados para expresar valores incoativos sin necesidad
de pronominalizarse: ‘em-peor-a(r)’, ‘en-gord-a(r)’, ‘en-gros-a(r). Un mismo verbo puede,
pues, reunir ambos significados: ‘en-gord-a(r)’ («ponerse gordo», «hacer que otro se ponga
gordo»); ‘em-peor-a(r)’ («ponerse peor», «hacer que algo o alguien se ponga peor»).
El grupo más importante de los verbos parasintéticos denominales [en + sustantivo
+ a(r)] es el constituido por formaciones con valor locativo-direccional («meter algo o a
alguien en el objeto designado por el sustantivo base», «meter en»): ‘em-paquet-a(r)’, ‘em-
botell-a(r)’, ‘en-carcel-a(r)’. Aunque menos frecuentes que los verbos del tipo anterior,
existen otras formaciones denominales que presentan valor locativo. Se trata de verbos
que denotan la acción de «introducir el objeto designado por el sustantivo base en otro
objeto»: ‘en-vin-a(r)’ («echar vino en el agua»), ‘en-ceboll-a(r)’ («echar abundante cebolla
en un manjar»). Este grupo puede interpretarse en este sentido, aunque presente también
otros significados: ‘em-balsam-a(r)’, ‘em-ponzoñ-a(r)’, ‘en-cizañ-a(r)’.
Algunos otros verbos denominales presentan valores locativos con el sentido «aproxi-
mar el objeto designado por el sustantivo base a un límite determinado, con o sin con-
tacto»: ‘en-camis-a(r)’, ‘en-harin-a(r)’, ‘en-cerot-a(r)’. Los verbos ‘em-pared-a(r)’, ‘en-ca-
den-a(r)’, ‘em-parej-a(r)’ o ‘en-raiz-a(r)’ pueden ser interpretados como locativos o como
instrumentales.
Los verbos parasintéticos deadjetivales [en + adjetivo + ece(r)] se relacionan semántica-
mente con el esquema [a + adjetivo + a(r)]: pequeño > em-pequeñ-ece(r), chico > a-chic-a(r);
flaco > en-flaqu-ece(r), delgado > a-delgaz-a(r). Lo que particulariza al esquema [en-…-ece(r)]
es que se muestra especialmente proclive a expresar valores incoativos sin necesidad de
pronominalizarse. En cambio, el valor incoativo se reduce considerablemente en los verbos
en en-…-a(r), como ‘em-parent-a(r)’, ‘em-peor-a(r)’, ‘en-gord-a(r)’, ‘en-gros-a(r)’.
La mayoría de los verbos deadjetivales que presentan terminación en -ece(r) suelen for-
marse por circunfijación con la forma en-. Sin embargo, hay tendencia a evitar la derivación
150 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

parasintética en [en-…-ece(r)] cuando el adjetivo de base tiene tres o más sílabas: húmedo
> humedece(r), oscuro > oscur-ece(r), robusto > robustece(r). Se trata solo de una tenden-
cia, ya que hay verbos de más de dos sílabas que se forman por circunfijación como, por
ejemplo, ‘em-pequeñ-ece(r)’. Ciertamente, el hablante tiene un elevado grado de libertad
para seleccionar la afijación verbalizadora.
Los verbos parasintéticos denominales [en + sustantivo + ece(r)] presentan caracterís-
ticas significativas muy próximas a las delimitadas en el estudio de los deadjetivales, en la
medida en que responden a la fórmula definitoria del tipo «adquirir o hacer adquirir (alguna
o algunas) de las características propias y definitorias del objeto designado por el sustantivo
base»: ‘en-fur-ece(r)se’ («ponerse hecho una furia»), ‘en-tigr-ece(r)se’ («irritarse como un
tigre»). En la configuración del significado de este tipo de verbos están presentes procesos
metafóricos. Así ‘en-tigr-ece(r)se no significa «convertirse en tigre» sino «comportarse con
algunas de las cualidades del tigre».
El resto de valores que pueden transmitirse a través de los verbos parasintéticos de-
nominales ofrece una alternancia [a-…-a(r)/en-…-a(r), con valor «instrumental», como
en ‘a-tenaz-a(r)’, ‘en-ganch-a(r)’, ‘en-laz-a(r)’. Otros esquemas de verbalización de sus-
tantivos son los que siguen:
§ a-…-ea: ‘a-pal-ea(r)’, ‘a-pedr-ea(r)’, ‘a-porr-ea(r)’, ‘a-saet-ea(r)’. Todos ellos se caracte-
rizan por expresar acciones que implican una cierta violencia, debido a la índole de la
raíz, relacionada con objetos que pueden golpear, combinada con el concepto de repeti-
ción que genera -ea, aunque en otros casos solo se mantiene el concepto de «duración»,
como en ‘a-carr-ea(r)’ y ‘a-par-ea(r)’.
§ a-…-iza: serie semánticamente homogénea constituida por voces como ‘a-lun-iza(r)’, ‘a-
terr-iza(r)’, ‘a-mer-iza(r)’ o ‘a-mar-iza(r)’ («amarrar o posarse en el agua un hidroavión»).
§ en-…-iza: los verbos de este tipo son escasos y, por lo general, conviven con otra forma
similar: ‘en-coler-iza(r)’/‘coler-iza(r)’, ‘en-tron-iza(r)/en-tron-a(r’).
En algunos casos, se produce la coexistencia de formaciones verbales, con la misma raíz:
§ a-…-a/en-…-ece: ‘a-grum-a(r)se’/‘en-grum-ece(r)se’
§ a-…-a/en-…-a]: ‘a-barrot-a(r)’/‘em-barrot-a(r)’
§ a-…-a/-ece: ‘a-pimpoll-a(r)’/‘pimpollo-ece(r)’
§ a-…-a/-ifica: ‘a-nid-a(r)’/‘nid-ifica(r)’
§ a-…-a/-iza: ‘a-tesor-a(r)’/‘tesor-iza(r)’
§ a-…-a/-ea: ‘a-campan-a(r)’/‘campan-ea(r)’
§ en-…-a/-ifica: ‘em-pan-a(r)’/‘pan-ifica(r)’
§ en-…-a/-iza: ‘en-cristal-a(r)’/‘cristal-iza(r)’
§ en-…-a/-ea: ‘en-diabl-a(r)’/‘diabl-ea(r)’
§ en-…-a/en-…-ece: ‘en-cabell-a(r)se’/‘en-cabell-ece(r)se’
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 151

10.3.2 Circunfijación con des-/de-…-a

Las formaciones verbales que presentan el prefijo des- ofrecen en español una gran
variedad de posibilidades significativas, tanto si se trata de verbos derivados por circunfi-
jación como ‘des-cortez-a(r)’, ‘des-via(r)se’, ‘des-pedaz-a(r)’, como de verbos derivados por
prefijación sobre bases verbales preexistentes: ‘des-at-a(r)’, ‘des-enganch-a(r)’. Se destacan,
especialmente, dos valores: privativo como ‘des-cortez-a(r)’ («quitar la corteza a un árbol»)
y reversativo como ‘des-and-a(r)’ («hacer en sentido inverso el camino antes ya recorri-
do»). Existen verbos para los que será posible un doble análisis, como privativos o como
reversativos: ‘de-color-a(r)’, ‘des-militariz-a(r)se’, ‘des-al-a(r)’. No obstante, hay verbos con
prefijo des- que no expresan ni valores privativos ni valores reversativos, como ‘des-peñ-
a(r)’ o ‘des-pedaz-a(r)’. Están en este grupo los verbos que pueden ser parafraseados como
«alejar (sacar, salir) algo o a alguien (más allá, fuera) del objeto designado por el sustantivo
base»: ‘des-band-a(r)se’ («apartarse de la compañía de otros bandos»), ‘des-carril-a(r)’
(«salir fuera del carril»), ‘des-quici-a(r)’ («sacar de quicio una cosa»).

10.3.3 Circunfijación con otros afijos

§ con-…-a: ‘con-caten-a(r)’. Muchos de los verbos parasintéticos con prefijo con- han sido
heredados del latín, lo que hace que la base conserve un aspecto latinizado: ‘con-caten-
a(r)’, ‘con-mensur-a(r)’. En cambio, existe un grupo numeroso cuya base es claramente
identificable con el español actual: ‘com-pagin-a(r)’, ‘con-figur-a(r)’, ‘con-geni-a(r)’,
‘con-graci-a(r)’, ‘con-solid-a(r)’, etc.
§ entre-/inter-…-a: ‘inter-pagin-a(r)’, ‘entre-comill-a(r)’ («poner entre comillas una o
varias palabras»), ‘entre-rrenglon-a(r)’ («escribir en el espacio en blanco que hay entre
renglones»), ‘entre-line-a(r)’ («escribir algo que se intercala entre dos líneas»). Un redu-
cido grupo de formaciones, muy próximas semánticamente a las enunciadas, conservan
la forma culta del prefijo: ‘inter-foli-a(r)’, ‘inter-pagin-a(r)’, ‘inter-line-a(r)’.
§ ex-/e-…-a: ‘ex-carcel-a(r)’, ‘e-vapor-a(r)’. El prefijo ex- de procedencia latina aparece
en español como formante de algunos verbos con la idea de «alejamiento, separación o
extracción». Algunos ejemplos son los siguientes: ‘ex-acerb-a(r)’, ‘ex-carcel-a(r)’, ‘ex-fo-
li-a(r)’, ‘ex-hum-a(r)’, ‘ex-patri-a(r)se’, ‘ex-pector-a(r)’, ‘ex-play-a(r)’, ‘ex-propi-a(r)’.
§ (d)es-…-a: ‘es-pedaz-a(r)’ o ‘des-pedaza(r)’, ‘des-pulga(r)’ o ‘es-pulg-a(r)’. El número de
verbos parasintéticos con prefijo es- que no conviven con la forma des- es más redu-
cido: ‘es-cofi-a(r)’ («poner la cofia en la cabeza»), ‘es-pal-a(r)’ («apartar con la pala la
nieve que cubre el suelo»), ‘es-tez-a(r)’ («curtir las pieles en seco»).
§ extra-…-a: ‘extra-vas-a(r)’. El prefijo extra- («fuera de») raramente conforma verbos
parasintéticos: ‘extra-vas-a(r)’ (“salirse un líquido de un vaso”), ‘extra-ven-a(r)’ («hacer
salir sangre de las venas»). El verbo ‘extra-vi-a(r)se’ transparenta su estructura parasin-
tética solo en su valor literal de «perder la vía o el camino».
152 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ per-…-a: ‘per-noct-a(r)’. El único verbo parasintético que conserva claramente este


prefijo en español, y que es de uso habitual, es ‘per-noct-a(r’) («pasar la noche en
determinado lugar»). El resto de las formaciones verbales, que pueden ser analizadas
como parasintéticas, son de uso muy restringido y específico, o bien han sido heredadas
del latín: ‘per-conte-a(r)’ (“poner cuentas o puntales”), ‘per-long-a(r)’ («en marinería,
extender un cabo para que se pueda tirar de él»), ‘per-sign-a(r)’ («hacer el signo de la
cruz»), ‘per-vulg-a(r)’ («publicar una cosa haciéndola saber a todos, al vulgo»).
§ pro-…-a: ‘pro-long-a(r)’. Estos verbos parasintéticos, reducidos en número, se caracte-
rizan por su aspecto latinizado o por su uso poco habitual: ‘pro-faz-a(r)’ («abominar,
censurar o decir mal de una persona o cosa»), ‘pro-hij-a(r)’, ‘pro-fij-a(r)’ («adoptar por
hijo»), ‘pro-long-a(r)’ («alargar o extender una cosa a lo largo»).
§ re-…-a: ‘re-fresc-a(r)’, ‘re-fin-a(r)’, ‘re-nov-a(r)’, ‘re-patri-a(r)’. Verbos como ‘re-agra-
v-a(r)’, ‘re-ajust-a(r)’, ‘re-aviv-a(r)’ presentan la forma re- como prefijo de una base
circunfija o parasintética. Lo mismo sucede con ‘re-embarc-a(r)’, ‘re-embols-a(r)’,
‘re-encarn-a(r)’, ‘re-encuadern-a(r)’.
§ res-…-a: ‘res-fri-a(r)’. Solamente, de modo excepcional aparece como constituyente
inicial de verbos parasintéticos: ‘res-contr-a(r)’ («compensar en las cuentas una partida
con otra»), ‘res-fri-a(r)’, que coexiste con ‘en-fri-a(r)’, y ‘es-fri-a(r)’, ‘res-peluz-a(r)’
(«descomponer el pelo»), que coexiste con ‘des-peluz-a(r)’ y ‘es-peluz-a(r)’.
§ so-/son-…-a: ‘so-braz-a(r)’, ‘son-roj-a(r)’. Ambas formas derivan del prefijo latino sub-,
que cuenta en español con un amplio grupo de alomorfos: so-, son-, su-, sub- cha- za-,
etc. La forma latinizante aparece raramente en formaciones parasintéticas, como en
‘sub-yug-a(r)’. El prefijo so- aparece en formas como so-bras-a(r) («poner brasas debajo
de la olla»), ‘so-braz-a(r)’ («poner una cosa debajo del brazo»), ‘so-punt-a(r)’ («poner
uno o varios puntos debajo de una letra, palabra, etc.».). En todos estos casos, se con-
serva una cierta homogeneidad en el significado expresado por los afijos so-…-a, con
la indicación de una acción verbal que implica «colocar o poner debajo de».
§ Algunas otras formaciones basadas en el prefijo sub- han tomado forma peculiar en
za- y cha-: ‘za-hond-a(r)’ («ahondar la tierra»), ‘za-puz-a(r)’ («meterse de golpe bajo el
agua»), ‘cha-puz-a(r)’ («meter a uno la cabeza en el agua»).
§ trans-/tras-…-ea, -a: ‘trans-line-a(r)’, ‘tras-vas-a(r)’. Todos son denominales y su varie-
dad significativa depende de la base de derivación:
a. El sustantivo base es tomado como punto de partida y de llegada de la acción verbal,
con la particularidad de que se trata de dos límites diferentes, pero del mismo tipo:
‘trans-line-a(r)’ («pasar un vínculo de una línea a otra»).
b. El sustantivo base designa el medio a través del cual se desarrolla la acción verbal:
‘tras-hum-a(r)’ («pasar el ganado hacia tierras propicias»).
c. El verbo indica un «desbordarse, salirse, exagerar»: ‘tras-lumbr-a(r)’ («deslumbrar con
una luz fuerte»).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 153

d. En el verbo se destaca directamente el valor de «detrás de», propio del prefijo tras-:
‘tras-cart-a-(r)se’ («en los naipes, quedarse una carta detrás de otra»).
e. Algunos verbos presentan significados más específicos: ‘tras-hoj-a(r)’, ‘tras-papel-
a(r)’.

Ejercicios de aplicación 10

. ¿Qué tipo de bases permiten la derivación verbal?


. ¿Cuál es el paradigma de la derivación deverbal?
. ¿Qué valores semánticos toman los verbos deadjetivales en -a?
. ¿Cuál son los valores semánticos de los verbos en -ea?
. Esquematice la información general más significativa de la derivación con -iza, -ece e
-ifica.
. ¿Cuáles son las tres formas de estructuración de los verbos parasintéticos o derivados
por circunfjación?
. ¿Qué clases de palabras sirven de base de derivación por circunfijación?
. Complete la siguiente tabla con los valores semánticos logrados gracias a la derivación:
«causativo», «instrumental», «iterativo», «locativo: ubicación debajo de», «incoativo»,
«locativo: meter en», «privativo», «locativo de movimiento hacia fuera», «reversativo»,
«frecuentativo».

Figura 88. Distinción de los valores semánticos de los circunfijos

Verbos Valores semánticos


em-paquet-a(r)
en-suci-a(r)
men-ea(r)
en-caden-a(r)
em-pequeñ-ece(r)
za-hond-a(r)
des-pellej-a(r)
en-carcel-a(r)
des-tron-a(r)
des-camin-a(r)
en-orgull-ece–(r)se
brom-ea(r)
154 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Ejercicios de autocomprobación 10

. Las bases que permiten la derivación verbal o verbalización pertenecen a diversas ca-
tegorías: sustantivos [batalla > batall-a(r)], adjetivos [redondo > redond-ea(r)], verbos
[dormir > a-dorm-ece(r)], adverbios [lejos > a-lej-a(r)] y pronombres [vos > vos-ea(r)].
. El paradigma de la derivación verbal está formado por morfemas derivativos sufijos y
circunfijos. Los sufijos de verbos son las vocales temáticas que se unen a la raíz léxica
directamente: ánimo > anim-a(r) o formando parte de un sufijo derivativo de verbo:
dulce > dulc-ifica(r), memoria > memor-iza(r), serpiente > serpent-ea(r), húmedo >
humed-ece(r). Entre los sufijos de este tipo se hallan -ea(r), -ece(r), -iza(r), -ifica(r),
-igua(r). A veces, la derivación verbal presenta una variada gama de interfijos ante-
puestos al sufijo derivativo: bail-ot-ear, clav-et-ea(r). También los verbos se forman
mediante circunfijación.

Figura 89. Paradigma de sufijos y circunfijos de la derivación verbal

Paradigma de sufijos verbales Paradigma de circunfijos


§ -a § a-… a
§ -e § a-…-ea
§ -i § a-…-ece
§ -ea § a-…-iza
§ -ece § en-…-a
§ -iza § en-…-ece
§ -ifica § des-…-a
§ -igua § con-…-a
§ entre-, inter-…-a
§ ex-, e-…-a
§ es-…-a
§ extra-…-a
§ per-…-a
§ pro-…-a
§ re-…-a
§ res-…-a
§ so-…-a
§ trans-, tras-…-ea
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 155

. La mayor parte de los verbos deadjetivales en -a presentan un valor causativo, es


decir que se agrega al participante paciente del adjetivo, el argumento causante:
‘contentar’ implica alguien contento y el causante o causa del contento. En ‘La visita
contentó al niño’, la ‘visita’ es el causante del estado de contento del niño. El verbo
‘contentar’ significa «hacer mediante la visita que el niño esté contento». Los verbos
con valor causativo suelen ser transitivos como, por ejemplo, ‘activa(r)’, ‘alegra(r) o
‘molesta(r)’.

. Los tres valores semánticos de los verbos en -ea son el iterativo, el frecuentativo o
habitual y el procesual transitorio de fase inminente o incoativa, como ‘golpea(r)’,
‘vagabundea(r)’ y ‘amarillea(r)’, respectivamente.

Figura 90. Derivación en –iza, –ece e –ifica

-iza -ece -ifica


Etimología Griego izare «convertir en» Latín escere Latín facere
«cambio de estado» «hacer»
Matices causativo: espiritual-iza(r) causativo: humed-ece(r) causativo: solid-ifica(r)
semánticos resultativo: caramel-iza(r) incoativo: humed-ece-(r)se
instrumental: bal-iza(r)
locativo: aterr-iza(r)
agentivo: fiscal-iza(r)

. Las tres formas de estructuración de los verbos parasintéticos o derivados por circun-
fijación son las siguientes: (i) circunfijación con a- o en-: a-…-ece, en-/em-…-a, en-/
em-…-ece, a-…-a, a-…-ea, a-…-iza, en-/em-…-iza], (ii) circunfijación con des-, de-:
des-/de-…-a y (iii) circunfijación con otros prefijos: con-/com-…-a, entre-…-a, inter-
…-a, ex-/e-…-a.

. Las clases de palabras que sirven de base de derivación verbal por circunfijación son
sustantivos: amor > en-amor-a(r), adjetivos: pequeño > em-pequeñ-ece(r), verbos: dor-
mir > a-dorm-ece(r) y adverbios: lejos > a-lej-a(r).
156 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 91. Valores semánticos de los circunfijos

Verbos Valores semánticos


em-paquet-a(r) locativo: «meter en…»
en-suci-a(r) causativo
men-ea(r) iterativo
en-caden-a(r) instrumental: «sujetar con cadenas»
em-pequeñ-ece(r) incoativo
za-hond-a(r) locativo: «ubicación debajo de…»
des-pellej-a(r) privativo
en-carcel-a(r) locativo: «meter en…»
des-tron-a(r) locativo de movimiento hacia afuera
des-camin-a(r) reversativo
en-orgull-ece-(r)se incoativo
brom-ea(r) frecuentativo
FICHA 11
LA PREFIJACIÓN

11.1 La prefijación: concepto

Uno de los procedimientos morfológicos de formación de palabras en lengua española


es la adición de prefijos. El prefijo −del latín praefixus, participio de praefigere «colocar
delante de»− es un morfema de la clase de los afijos que se antepone o bien a una palabra
ya formada, como por ejemplo en ‘des-controla(r)’, ‘in-dependencia’, ‘pre-concebi(r)’, o
bien a un tema latino o griego, como sucede en ‘a-morfo’, ‘pre-feri(r)’, ‘con-duci(r)’, para
dar lugar a una nueva unidad léxica de significado diferente. El procedimiento se llama,
en las gramáticas, derivación por prefijación. No obstante, para algunos especialistas,
como el filólogo francés Arsène de Darmesteter (1846-1888), la prefijación es una especie
de composición de una preposición o adverbio más una base sustantiva, adjetiva o verbal.
En el ámbito de la adición por derivación o por composición, resulta polémica la
presencia de bases léxicas grecolatinas que se suelen denominar elementos compositivos,
no prefijos, ni sufijos como se observa en ‘filo-marxista’, ‘logo-terapia’, ‘helio-céntrico’,
‘germanó-filo’, ‘filo-logía’, etc. Sin embargo, se suelen analizar como prefijos ante-, vice-,
mono-, semi-, sobre- porque se trata de términos grecolatinos pertenecientes al grupo de
las palabras de valor gramatical y no léxico como preposiciones, adverbios o adjetivos no
calificativos ni relacionales. La diferencia entre prefijo y base compositiva es insegura
en un buen número de casos como en macro-, micro-, multi-, por lo que estas formas se
consideran elementos compositivos en unos análisis y prefijos en otros. Ambas opciones
tienen sustento y manifiestan la falta de límites claros y definidos entre significado léxico
y derivativo. Fuera del ámbito de la prefijación, es oportuno recordar una serie de fenó-
menos: el actual sufijo de verbo -ifica procede del verbo latino facere («hacer») precedido
del interfijo característico de la composición -i-; el sufijo de adverbio -mente proviene del
sustantivo ‘mente’, y el verbo ‘ed-ifica(r)’ tiene su origen en un sustantivo más un verbo,
«hacer casas». En conclusión, en el ámbito del análisis morfológico, se deben evaluar las
propiedades combinatorias de cada segmento y el tipo de relación que se establece con el
segmento base, si es a modo de prefijo, sufijo o base compositiva.
Así, a modo de ejemplo, auto- puede comportarse como prefijo en ‘autocrítica’ o ‘au-
tobiográfico’ o como base en ‘automóvil’; tele- que significa «a distancia» es prefijo de
sentido espacial en ‘teléfono’ o ‘telecabina’, pero es base de composición cuando se trata
del acortamiento del sustantivo ‘televisión’.
158 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

11.2 Clases de prefijos

Según su significado, los prefijos se pueden clasificar en espaciales: intra-, extra-, sub-,
infra-, sobre-, entre-, inter-, ante-, circun-, día-, tra(n)s-, ana-, tele-; temporales: ante-, pre-,
ex-, pos(t)-; cuantificativos: multi-, pluri-, poli-, mono-, bi-, tri-, tetra-, cuatri-, mili-, semi-;
gradativos y escalares: re-, super-, archi-, extra-, hiper-, requete-, semi-, vice-, sobre-,
super-, sub-, infra-, cuasi-; negativos: in-, dis-, des-, a-, anti-; de disposición: anti-, pro-.

11.3 Sinopsis de aspectos formales y semánticos de la prefijación

Seguidamente, se presenta un listado de prefijos de la lengua española. Cada uno de


ellos se acompaña de la etimología correspondiente, la clase de palabra que prefiere, el
significado que aporta y los ejemplos necesarios.

Figura 92. Prefijos de la lengua española

Bases
Formas Origen Sentidos Ejemplos
preferidas
A- Lat. ad sust., adj, vb., factividad: hacia arreglar, anotar
adv.
AB-, ABS- Lat. ab(s) vb. separar, privar abjurar, abstraer, abusar
AD- Lat. ad sust., adj, vb. cerca de, al lado de adjunto, adyacente, adherir
AMBI- Lat. ambo adj. uno y otro: los dos ambivalente, ambidiestro
A- (ante cons.) Gr. α(ν) sust., adj. negación, carencia amoral, atípico, anovulación
y AN- (ante
vocal)
ANA- Gr. ανά sust., adj. contrario a, sobre, anacrónico, anabiosis,
en conformidad con análogo
ANFI- Gr. αμφί sust., adj. de uno y el otro lado, anfibio, anfiteatro
alrededor de
ANTE- Lat. ante sust., adj., vb., antes anteojo, antediluviano,
adv. anteponer, anteayer
ANTI- Gr. αντί sust., adj. contra, antisísmico, anticaspa, antídoto
opuesto a
ARCHI-, AR- Gr. άρχω sust., adj. el más, muy, el primero archimillonario, archifamoso, arquetipo,
arquidiócesis
BIS-, BI-, BIZ- Lat. bis sust., adj. dos, dos veces bianual, bimembre,
bisabuelo
CACHI- Esp. cacho sust., adj. casi cachiporra, cachigordo
CUASI- Lat. quasi sust., adj. casi cuasicontrato, cuasiperfecto
CIRCU-, Lat. circum sust., adj., vb. alrededor de circuito, circumpolar,
CIRCUN- circunscribir
CIRCUM-
CON-, COM-, Lat. con sust., adj., vb. en compañía de coautor, compartir,
CO- junto a congeniar
CONTRA- Lat. contra sust., adj., vb. frente a contraataque, contradecir, contrabarrera,
en oposición a superior a contramaestre
DI- Gr. δύο adj. dos díglota, dimorfo, dítono
DIA- Gr. δίά sust., adj. a través diacrónico, diagrama, diálisis
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 159

DES-, DE-, Lat. de, dis sust., adj., vb.


privación deforme, degenerar, degustar, dimostrar,
DIS-, DI- refuerzo o definir
intensificación del
significado disociación o
separación
DIS- Gr. δύσ sust. dificultad dislalia, dislexia, disfagia
EN- Lat. in vb. (lat.), sust. hacia dentro, dentro de empujar, enmarcar, endémico, encéfalo
Gr. εν (lat. y griego)
ENDO- Gr. ενδν sust., adj. dentro de endocardio, endógeno
ENTRE-, Lat. inter sust., adj., vb. en medio, del medio, a entreacto, entrefino, entresacar,
ENTRO- medias entrometerse, entrever
EPI- Gr. επί sust. sobre, encima epidemia, epidermis, epílogo
EQUI- Lat. aequus sust., adj., vb. igualdad equilátero, equivaler,
EU- Gr. ευ sust. bien eufonía, eurrítmico
EX-, E-, ES- Lat. ex sust., adj., vb. de un interior a un egresar, exánime, erradicar, escarbar,
exterior, que fue y ya exalumno
no es
EXO- Gr. εξω sust., vb. afuera, fuera de exogamia, exógeno, exosfera
EXTRA-, Lat. extra sust., adj., vb. fuera de extraterrestre, extraordinario, extraviar,
EXTRO- extrovertido
HEMI- Gr. ημί sust. medio hemisferio, hemíptero, hemiciclo
HIPER- Gr. υπερ sust., adj., vb. sobre, encima hipertensión, hipersensible,
hiperindustrializar
HIPO- Gr. υπó sust., adj. 1. insuficiencia 1. hiposulfito, hipotérmico
2. debajo de 2. hipodermis, hipótesis
I-, IN-, IM- Lat. in sust., adj., vb. 1. negación, 1. indecencia, ilegal, irregular
2. dentro de, 2. injerto, incluir, incorporar
3. hacia adentro 3. imponer, impulsar, instaurar
INFRA- Lat. infra sust., adj., vb. debajo de infraestructura, infraglotal
infradotado, infravalorar
INTER- Lat. inter sust., adj., vb. entre, en medio interacción, interdental, interponer
INTRA-, Lat. intra sust., adj., vb. dentro de intrahistoria, introvertido, introducir
INTRO-
MACRO- Gr. μακρός sust. grande macroproceso, macrocosmos
MAXI- Lat. maxime sust. grande maxifalda, maxipizza
MEGA- Gr. μέγας sust. grande megaproyecto, megalomanía
MENOS- Lat. minus sust. menos menosprecio
MESO- Gr. μέσος sust., adj. en medio mesocarpio, mesodermis
META- Gr. μετά sust., adj. más allá de, en medio metalenguaje, metafísica, metacarpo
MICRO- Gr. μικρός sust. pequeño microchip, microfilme, microcosmos
MINI- Lat. minime sust. pequeño minifalda, miniestadio
MINUS- Lat. minus sust., adj., vb. menos minusvalía, minusvalorar
MONO- Gr. μόνος sust., adj., vb. uno solo monóculo, monocultivo, monologar
MULTI- Lat. multum sust., adj. mucho multigeneracional, multinacional
OB- Lat. ob vb. enfrente, sobre objetar, obnubilar,
OMNI- Lat. omnis adj. todo omnipresente, omnipotente
PAN- Gr. πάς sust., adj. todo paneuropeo, panteísmo
PARA- Gr. πάρά sust., adj. al lado, al margen paraciencia, paraliteratura
PEN- Lat. paene sust., adj. casi península, penúltimo
PER- Lat. per adj., vb. completamente, por, a perdonar, permutar, pernoctar
través
PERI- Gr. περί sust., adj. alrededor de pericarpio, perímetro, perífrasis
PLURI- Lat. plus sust., adj. mucho, plural pluricelular, pluriempleo
POLI- Gr. πολύς sust., adj. mucho polideportivo, polifacético
POR- Lat. per adj., vb. por porcentaje, porvenir
POS-, POST- Lat. post sust., adj., vb. después de posdata, postónica, posponer
PRE- Lat. prae sust., adj., vb. delante de, antes premolar, prefijo, preocupado, preceder
160 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

PRO- Lat. pro sust., adj., verb. a favor de o en lugar de procónsul, pronazi, procrear, promover
PROTO- Gr. πρώτος sust., adj. primero, primitivo o protohistoria, protocolo, protagonista,
principal prototipo
RE- Lat. re sust., adj., vb., volver a, muy o hacía reapertura, reelegible, reconsiderar,
adv. atrás recámarra, rebién
REQUETE- Lat. re adj., adv. muy
RETRO- Lat. retro sust., adj., vb. hacia atrás retrovisor, retrógrado, retrocede
SEMI- Lat. semi sust., adj., vb. medio semicírculo, semicorchea semiculto,
semioscuro
SIN-, SIM- 1. Gr. σμν sust., adj. 1. con 1. simpatía, sincrónico
2. Lat. sine 2. sin 2. sinsabor, sinvergüenza
SO-, SON-, Lat. sub sust., vb debajo de, de abajo hacia socavar, soterrar, sonreír, sostener
SOS- arriba
SOBRE- Lat. super sust., adj., vb. encima de, por encima, sobreprecio, sobrecubierta, sobrenatural,
más allá de sobrehumano, sobrebarrer
SUB- Lat. sub sust., adj., vb. debajo de subtítulo, subdesarrollo, subcampeón,
subrayar
SUPER- Lat. super sust., adj., vb., encima de, más o mucho superhombre, superdotado superponer,
adv. más superlejos

SUPRA- Lat. supra adj., sust. encima de, más allá de suprarrealismo, suprarrenal, suprasensible
TATARA- Lat. trans + sust. muy lejano tatarabuelo, tataranieto
trans
TRANS- Lat. trans sust., adj., vb. a través de, de un lado transiberiano, trasluz, traspasar, traducir,
TRAS-, TRA- a otro trastocar
ULTRA- Lat. ultra sust. y adj. 1. al otro lado de 1. ultramar, ultratumba
2. muy 2. ultracapitalista, ultravioleta
UNI- Lat. unus adj. uno, uno solo uniforme, unívoco, unisex
VICE-, VIZ-, Lat. vicis sust. en vez de vicerrector, vizconde, virrey
VI-
YUXTA- Lat. iuxta sust., adj., vb. al lado de yuxtaposición, yuxtapuesto, yuxtaponer

11.4 Variantes alternantes

Algunos prefijos, según se puede observar en el apartado anterior, presentan varian-


tes alternantes en distribución complementaria. Así, con- elige la variante co- si la raíz
empieza con l (colateral), r (‘co-rresponsable’) o vocal (‘co-autor’, ‘co-existir’, ‘co-incidir’,
‘co-operar’). El prefijo in- elige i- ante l o r (‘i-legal’, ‘i-rresponsable’), im-, ante bases
con p o b (‘im-pagable’, ‘im-batible’). El prefijo bi- prefiere las bases en consonante (‘bi-
mestre’, ‘bi-polar’, ‘bi-lingüe’). Si la base comienza por vocal, n o c, varía en bis- o biz-
(‘bis-abuelo’, ‘bis-nieto’, ‘biz-cocho’).
Otros prefijos presentan variantes producidas por fenómenos de fonética combinatoria:
asimilación, diferenciación, metátesis, inversión, síncopa, apócope o cambio vocálico del
sistema del latín clásico al latín vulgar y al romance español. Por ejemplo, el prefijo inter-
por inversión del orden de los fonemas /e, r/ y por apertura vocálica de la i- inicial en e-,
dio entre-. En el prefijo super-, se produjo la sonorización por asimilación doble de p en
b, sumada también a la inversión del orden de los fonemas /e, r/ para dar lugar al prefijo
sobre-.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 161

Ejercicio de aplicación 11
Complete el cuadro de doble entrada a partir del análisis de las siguientes palabras.
Puede suceder que algunos vocablos carezcan de prefijo:
colegio, abstemio, americano, adyacente, posdata, extramuros, infrahumano, yuxtapues-
to, introvertido, metadiscursivo, intubar, Eugenio, parámetro, simetría, virrey, simbiosis.

Figura 93. Identificación de prefijos y de sus significados

Prefijos Significado

Ejercicio de autocomprobación 11

Figura 94. Resolución de identificación de prefijos y de sus significados

Prefijos Significado
colegio: prefijo co- + leg- (leer, elegir) + -io «junto a», «cerca de»
abstemio: prefijo abs- + temi- (bebida espirituosa) + -o (masc.) «separar», «privar»
americano: americ- + -an + -o (sin prefijo) ---
adyacente: prefijo ad- + yac- (estar) + -e + -nte «a, hacia», «al lado de»
posdata: prefijo post- + dat- (lo dado) + -a «después de», «detrás de»
extramuros: prefijo extra- + mur- + -o + -s «fuera de»
infrahumano: pref. infra- + hum- (tierra) + -an (procedencia) + -o «inferior», «por debajo de»
yuxtapuesto: prefijo yuxta- + puest- + o «al lado de»
metadiscursivo: prefijo (i) meta- + prefijo (ii) dis- + curs- + -iv + -o (i) «más allá de»
(ii) separación
introvertido: prefijo intra- + vert- + -i + -d + -o «en», «hacia adentro»
intubar: prefijo in- + tub- + -a + -r «adentro», «al interior»
Eugenio: prefijo eu- + geni- (nacido) + -o «bien»
parámetro: prefijo pará- + metr- + -o «al lado de»
si-metría: prefijo si- (συμ-) + metr- + -ía «con»
virrey: prefijo vi- + rrey «en lugar de»
simbiosis: prefijo sim- + bio- + -sis (proceso) «con», «junto con»
FICHA 12
LA DERIVACIÓN APRECIATIVA

12.1 Los valores apreciativos en las lenguas

Las valoraciones del hablante en el enunciado que van desde el afecto, la estima al
desprecio o la manifestación de estados emotivos se pueden expresar a través de medios
gramaticales. Las connotaciones afectivas de las expresiones lingüísticas se manifiestan
sobre todo en los idiolectos, pero también se encuentran socializadas y normatizadas, en
gran número, en los diferentes dialectos de la lengua española, como en los diminutivos,
aumentativos, meliorativos y despectivos o peyorativos.
A veces, los valores apreciativos se manifiestan en la entonación, poderoso vehículo de
connotación afectiva, hasta el punto de que es capaz de colorear cariñosamente términos
denotativamente ofensivos. Igualmente, la lengua dispone de léxico con carga valorativa.
Así, por ejemplo, la palabra ‘desistir’ es, connotativamente, una pieza léxica no neutra sino
apreciativa de signo negativo. También, están las exclamaciones y las interjecciones y,
aunque el inventario no está hecho, también se pueden usar procedimientos sintácticos que
permiten manifestar, con distinto grado de intensidad, sentimientos de afecto o desafecto.
Por ejemplo, los siguientes recursos resultan apreciativos:
§ las lítotes o atenuaciones: ‘Ese chico no me parece muy listo’.
§ las repeticiones: ‘Tengo un hambre atroz, atroz, atroz’.
§ la reiteración de estructuras con variaciones: ‘En su casa tiene perros, tiene gatos, tiene
periquitos, hasta tiene una tortuga’.
Finalmente, la lengua española cuenta también con procedimientos morfológicos, a
través de la derivación apreciativa. Se dispone de morfemas diminutivos, aumentativos,
despectivos o peyorativos y meliorativos, portadores de una rica gama de posibilidades
expresivas.

12.2 Afijos apreciativos en la derivación de sustantivos y adjetivos

La derivación de sustantivos y adjetivos a través de morfemas diminutivos expresa


disminución, atenuación o intensidad de lo denotado por la base a la que se une, por lo que,
generalmente, valora afectivamente su significado. Los sufijos e interfijos de sustantivos
diminutivos del español más frecuentes son los siguientes:
§ infijo -it-: camin-it-o, man-it-o, tragu-it-o, moc-it-o, vaqu-it-a, cuchill-it-a
§ sufijo-it(-o/a): bon-it-o, alargad-it-a, salad-it-o
164 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ infijo -(e)cit-: pie-cit-o, cruc-ecit-a


§ infijo -cecit-: cancion-cit-a, pantalón-cit-o, madre-cit-a, mujer-cit-a
§ infijo -cecit-: pie-cecit-o
§ infijo -ill-: campan-ill-a, libr-ill-o, caj-ill-a
§ sufijo -ill(-o/a): chiqu-ill-o
§ infijo: -cecill-: pie-cecill-o, man-ecill-a
§ sufijo -et(-e/a): regord-et-a, vej-et-e, pobr-et-e
§ infijo -huel-: alde-huel-a («aldea pequeña»),
§ infijo -(z)uel-: porte-zuel-o, cabez-uel-a, mujer-zuel-a
§ sufijo -zuel(-o/a): ladrón-zuel-a
En cuanto a los sufijos aumentativos, se trata de morfemas que manifiestan aumento,
intensidad o exceso de lo denotado por la base de derivación a la cual se unen. Algunos
de ellos son los siguientes:
§ sufijo -ón: pared-ón, nubarr-ón, solter-ón, beat-ón
§ sufijo -ot(-e/a): grand-ot-e, gord-ot-a
§ infijo -ot-: cabez-ot-a
§ infijo -az-: golp-az-o
§ sufijo -ada: barrabas-ada, español-ada, bufon-ada, gans-ada, canall-ada.
Los despectivos, también llamados peyorativos, son morfemas que derivan palabras con
significado negativo, irónico o de desprecio para designar algo que es visto como malo, feo,
de mal gusto o sin gracia. La lengua española presenta numerosos sufijos o infijos despec-
tivos para la derivación de sustantivos y adjetivos. Los más frecuentes son los siguientes:
§ infijo -ac-: pajarr-ac-o, libr-ac-o
§ infijo -ach-: barri-ach-o
§ sufijo -astr(-o/a): hij-astr-o
§ sufjo -astro: politic-astro, cam-astro
§ infijo -chut(-e/a): fran-chute
§ infijo -ej-: call-ej-a, animal-ej-o
§ sufijo -engue: bland-engue
§ sufijo -esc(-o/a): gramatical-esco («propio de lo malo de la gramática»)
§ sufijo -et(-e/a): amigu-ete
§ sufijo -oide: intelectual-oide, sensual-oide, cursil-oide, animal-oide
§ sufijo -orrio: vill-orrio
§ sufijo -uc(-o/a): mend-uc-o
§ infijo -uch-: cald-uch-o, pan-uch-o, car-uch-a
§ sufijo -uch(-o/a): perr-uch-o
§ sufijo -ujo: tap-ujo
§ -uz (-o/a): gent-uza, chir-uz-o
§ sufijo -zuel(-o/a): escritor-zuel-o
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 165

Los sufijos despectivos también pueden implicar la noción de tamaño. Así, por ejem-
plo, el término ‘pajarr-ac-o’ es despectivo, pero, a la vez, designa un pájaro de tamaño me-
diano o grande. Tanto diminutivos como aumentativos no siempre aminoran o agrandan:
junto a la idea de lo pequeño o de lo grande suelen asociarse ideas connotativas positivas
o negativas, es decir, meliorativas o peyorativas.
Los sufijos -ísim(-o/a) o érrim(-o/a) de grado superlativo absoluto de los adjetivos
calificativos y de algunos adverbios cargan asimismo valor apreciativo meliorativo o
despectivo condicionado por el significado léxico del término. Los adjetivos calificativos
por sí mismos implican contenido apreciativo: ‘Fue un discurso precioso’. Ese valor puede
intensificarse mediante el superlativo: ‘Fue un discurso preciosísimo’. El valor apreciativo
de grado superlativo del adjetivo ‘precioso’ es meliorativo, independientemente de que la
base precios- sea también meliorativa.
Los límites entre diminutivos, aumentativos y despectivos en la derivación aprecia-
tiva es aproximativa, porque la diferencia entre tales grupos es, a veces, poco nítida. En
muchos casos, el valor apreciativo de los diminutivos, aumentativos y despectivos es muy
cercano: entre una ‘maestr-it-a’ y una ‘maestr-uch-a’ o entre un ‘licenciad-it-o’ y ‘licenciad-
uch-o’ o entre un ‘bebé’ y un ‘beb-it-o’ o entre una ‘nube’ y una ‘nube-cit-a’, hay poca
diferencia. Un diminutivo o un aumentativo pueden cargar matices connotativos melio-
rativos o despectivos, es decir, pueden mejorar o desfavorecer el objeto, el concepto o la
valoración moral que designa una palabra. Asimismo, en el discurso, una misma palabra
con sufijo apreciativo puede tomar matices meliorativos o despectivos: ‘Esa cancioncita ya
la conozco’ / ‘Era una cancioncita que me llenaba de paz’. La entonación es un componente
que refuerza uno u otro valor apreciativo.

12.3. Afijos apreciativos en la derivación verbal

En los inventarios de morfemas apreciativos, se encuentran afijos que forman verbos a


partir de bases verbales: pinta(r) > pint-orr-ea(r), pint-arr-aj-ea(r) con valores significativos
que tienen mucho que ver con el punto de vista subjetivo adoptado por el hablante. Aunque
‘pintar’ y ‘pintorrear’ o ‘pintarrajear’ aluden a un mismo tipo de acción, no cabe duda de
que los dos últimos aparecen teñidos de valores despectivos que no figuran en ‘pintar’.
La apreciación en los verbos va siempre asociada a otros significados de carácter
aspectual, normalmente iterativo o frecuentativo: ‘picotea(r)’ «tomar trocitos de algo para
comerlos en poca cantidad», ‘toqu-et-ea(r)’ «tocar reiteradamente sin tino ni orden», ‘call-
ej-ea(r)’ «andar frecuentemente y sin necesidad de calle en calle», ‘bes-uqu-ea(r)’ «besar
repetidamente».
Los verbos formados con morfemas apreciativos reciben tres tipos de significado: el
iterativo-habitual, el intensivo-atenuado y el peyorativo, como se puede apreciar en los
siguientes casos:
166 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ parl-ot-ea(r): «parla(r) + habitualidad + acción intensiva + valoración peyorativa».


§ dorm-it-a(r): «dormi(r) + sentido iterativo + acción atenuada».
§ bes-uqu-ea(r): «besa(r) + sentido iterativo + acción intensiva + valoración peyorativa».
§ corr-et-ea(r): «corre(r) + sentido iterativo + acción atenuada».
§ llor-iqu-ea(r): «llora(r) + sentido iterativo + acción atenuada + valoración peyorativa».
§ resquebr-aj-a(r): «resquebra(r) + acción atenuada».

12.4 Compatibilidad sufijos diminutivos y bases sustantivas

En la formación de diminutivos, suele existir falta de compatibilidad entre las bases


de sustantivos y los sufijos apreciativos. Posiblemente una de las mayores dificultades sea
la falta de un criterio seguro que permita decidir, sin vacilaciones, sobre la aceptabilidad
o no de ciertas construcciones.
Si la idea de disminución fuera la esencial, la formulación de la regla sería muy sim-
ple: no admitirían los sufijos diminutivos los vocablos que significan cosas que no pueden
experimentar una reducción de tamaño. Sin embargo, existen usos como ‘docen-it-a’,
‘seman-it-a’ o ‘kil-it-o’. También se podría postular que no tienen diminutivo las palabras
que impiden connotaciones de afecto, aunque es muy difícil afirmar que haya nombres
que no admitan connotaciones expresivas. De ahí la complejidad del problema, en el que
intervienen de manera decisiva condicionamientos pragmáticos de difícil sistematización.
Hay palabras que por sus características fónicas impiden la formación del diminuti-
vo, entre ellas los sustantivos terminados en -ao (‘cacao’, ‘nao’, ‘vaho’): *cacaíto, *naíto,
*vahíto. También las palabras con -s final se resisten al diminutivo: *lunesito, *martesito.
Asimismo, desde la perspectiva semántica, no se usan como diminutivos los sustantivos
derivados de aumentativos, como ‘cas-az-a’ o ‘libr-az-o’ por su misma naturaleza: una *ca-
sacita o un *libracito reúnen dos intenciones de signo contrario: la de aumentar y desdeñar
con el aumentativo, y la de disminuir –y muy frecuentemente apreciar– con el diminutivo.
En general, tampoco admiten apreciativos los sustantivos abstractos y los de acción,
especialmente los formados con sufijos que los marcan como abstractos o de acción (‘agu-
deza’, ‘alevosía’, ‘santidad’, ‘abundancia’, ‘competencia’, ‘venganza’, ‘suspensión’, ‘replan-
teamiento’). Sin embargo, cuando alguno de estos nombres se recategoriza como concreto
y contable, la diminutivización es posible: ‘Tengo alguna asperec-it-a en la garganta’.
Los abstractos en -ura parecen compatibles con los sufijos diminutivos –‘¡Una dulzur-
it-a!’−, explicables, tal vez, por la enorme difusión de esta clase de nombres sobre todo
en el ámbito familiar, que se corresponde bien con los efectos de tales sufijos. Obsérvese,
también, que muchos nombres en -ción se han recategorizado como concretos, lo que hace
más fácil su aceptación de los sufijos, como en ‘Al final del pueblo hay una esta-cion-cit-a
preciosa’.
Recordemos que la finalidad primordial de la diminutivización es hacer más signi-
ficativo el mensaje, acorde con lo que se desea comunicar, para despertar en el oyente
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 167

emociones positivas o negativas y establecer un tipo de relaciones codificadas a través de


este tipo de derivaciones como sucede en ‘Una limosnita por el amor de Dios’.
Tampoco se usan los apreciativos en el nombre de los idiomas, como español, fran-
cés, italiano, pero sí se usan con los gentilicios, como un ‘español-it-o’, una ‘frances-it-a’.
Igualmente, no se usan con los nombres de las fiestas (Navidad, Pascuas) o de lugares
(Italia, Inglaterra, Madrid, etc.) o de territorios o instituciones en que ejerce mando una
autoridad (‘decanato’, ‘priorato’) o los puntos cardinales o de orientación (‘norte’, ‘sur’,
‘occidente’, ‘septentrión’).

12.5 Palabras complejas por composición y apreciativos

Como los compuestos sintagmáticos y las palabras complejas por composición presen-
tan una naturaleza morfológica heterogénea, porque el número de sus unidades es variable
y pertenecen a categorías distintas, su comportamiento con los morfemas flexivos y afijos
es muy desigual. Conviene, por lo tanto, precisar el tipo de unidad a la que se le aplica un
apreciativo.
Respecto de compuestos sintágmáticos formados por dos nombres enlazados por pre-
posición –‘acto de conciliación’, ‘cabeza de partido’−, son escasamente compatibles con los
sufijos apreciativos, aunque podemos encontrar algún ejemplo de apreciativo combinado
con el primer elemento –‘caballo del diablo’/‘caballito del diablo’, ‘mesa de luz’/‘mesita
de luz’−. Cuando los sufijos aparecen en el segundo elemento del grupo, la construcción
resulta inaceptable: *caballo del diablito, *mesa de lucecita.
En cuanto a las palabras compuestas, la mayoría es reacia a presentar afijos apreciati-
vos, aunque algunas los aceptan solo en el segundo elemento: ‘malalech-it-a’, ‘agridulce-
cit-o’, ‘agridulz-ón’, ‘pelagat-it-os’, ‘lavaplat-it-os’, ‘paragu-ot-as’, ‘paragü-it-as’.

12.6 Los diminutivos y la clasificación distribucional de los morfemas

Distribucionalmente, los diminutivos pertenecen al grupo de los sufijos o de los in-


fijos, según se adosen o se zambullan en la base de derivación. Veamos algunos casos:
§ niño > niñ-it-o (sufijo + flexión)
§ niña > niñ-it-a (sufijo + flexión)
§ libro > libr-it-o (infijo + vocal temática de sustantivo)
§ mesa > mes-it-a (infijo + vocal temática de sustantivo)
§ mano > man-it-o (infijo+ vocal temática de sustantivo)
§ foto > fot-it-o (infijo+ vocal temática de sustantivo)
§ moto > mot-it-o (infijo+ vocal temática de sustantivo)
§ Carlos > Carl-it-os (infijo)
§ azúcar > azuqu-ít-ar (infijo)
§ Lucas > Luqu-it-as (infijo)
168 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Si tomamos como ejemplo, entre los apreciativos, al diminutivo -it-, parece con-
veniente afirmar que la elección de la vocal final a veces depende del género de la
base: señal (f) > señal-it-a (género femenino); jefe (m) > jefe- cit-o (género masculino);
canal (m) > canal-it-o (género masculino).

12.7 El proceso derivativo de los diminutivos

El proceso de derivación con apreciativos presenta una complejidad difícil de enun-


ciar como normas de formación. En general, el uso de uno u otro diminutivo depende del
número de sílabas de la base, de las preferencias dialectales, de factores de combinación
fonológica.
El afijo -it(-o/a) se añade directamente a la consonante final de la forma base: ‘arbol-
it-o’, ‘arroc-it-o’, ‘mes-it-a’; pero otras veces se usa el afijo -cit(-o/a) o -ecit(-o/a), como
en ‘leon-cit-o’, ‘pan-cit-o’, ‘pec-ecit-o’. Además, algunos de esos diminutivos pueden
conmutarse por otros alomorfos: así, junto a ‘pap-it-o’ o ‘papa-cit-o’ puede decirse ‘papa-
ít-o’; o ‘barc-it-o’ y ‘bare-cit-o’; o ‘lengüe-cit-a’ y ‘lengü-it-a’, ‘puebl-it-o’ y ‘puebl-ecit-o’,
‘limpi-ecit-o’ y ‘limp-it-o’.
Las bases monosilábicas tienden a formarse con -cecit(-o/a) -ecit(-o/a) o -cit(-o/a):
‘pie-cecit-o’, ‘pan-cit-o’ o ‘pan-ecit-o’, ‘sol-cit-o’ o ‘sol-ecit-o’, ‘pec-ecit-o’, ‘tos-ecit-a’; las
polisilábicas, con -it(-o/a) o -cit(-o/a): ‘alambr-it-o’, ‘capitan-cit-o’, ‘niñ-it-o’, ‘madre-cit-a’,
‘solar-cit-o’, ‘huequ-it-o’, ‘lengü-it-a’, ‘viej-it-o’.

12.8 Los prefijos apreciativos del español

En el español, la prefijación apreciativa incluye, entre otros, las siguientes clases de


prefijos: a. aumentativos superlativos: archi-, extra-, hiper-, re-, requete-, sobre-, super-,
supra-, ultra-; b. aumentativos de tamaño: macro-, maxi-, mega-; c. aumentativos de can-
tidad: multi-, pluri-, poli-; d. diminutivos: hipo-, infra-, sub-, vice-, micro-, mini-, c(u)así-,
seudo-, simi-, entre-.

Ejercicios de aplicación 12

. Analice morfológica y morfofonológicamente las palabras ‘manchones’, ‘azuquítar’,


‘toritos’, ‘casucha’. Siga los siguientes pasos:
a) Clasifique las palabras morfológicamente según el número de morfemas, su posibili-
dad de variación y su composición (simples/complejas por derivación o composición).
b) Realice la cadena de formación de cada palabra.
c) Analice las relaciones constitutivas o de la parte respecto del todo mediante el
sistema de cajas chinas, nombrando las partes (palabra, tema, base), hasta llegar al
morfema, al cual solo le asignará un número arábigo.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 169

d) Clasifique todos los morfemas semántica, distribucional y sintácticamente, según la


numeración asignada.
e) Represente y clasifique los morfos correspondientes a cada morfema. En caso de ser
alomorfo, nombre por lo menos uno de ellos, con el ejemplo correspondiente.
. Derive, mediante sufijación apreciativa, nuevas palabras a partir de las siguientes:
‘boca’, ‘tabla’, ‘hombre’, ‘interesante’, ‘charlar’.
. Identifique infijos en los siguientes diminutivos. Sepárelos entre guiones: ‘reglita’, ‘ga-
tita’, ‘Marianita’, ‘sillita’, ‘risita’, ‘enredaderita’, ‘lapicito’, ‘carpetita’, ‘perrito’, ‘puertita’,
‘uñita’, ‘burloncito’, ‘lluviecita’, ‘gomita’, ‘librito’, ‘hojita’, ‘relojito’, ‘anteojito’, ‘tigresita’,
‘agüita’.

Ejercicios de autocomprobación 12

.
• manchones
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) manchón < mancha
c)
Figura 95. Análisis morfológico
de la palabra ‘manchones’

manch on 0 es
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado.
Morfo /es/, alomorfo de /s/ (lunas), /0/ (virus).
2. Morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado.
Morfo /0/, alomorfo de /o/ (perr-o), /e/ (jef-e).
3. Morfema derivativo apreciativo aumentativo, sufijo, ligado.
Morfo /on/, alomorfo de /azo/ (golp-azo), /ada/ (barrabas-ada).
4. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /mánʧ/, único.

• azuquítar
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación apreciativa
b) azuquítar < azúcar
170 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

c)
Figura 96. Análisis morfológico
de la palabra ‘azuquítar’

azuqu ít ar 0 0
4 3 4
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado
cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (víveres), /s/ (cu-
charas), /es/ (manteles).
2. Morfema flexivo de género femenino o masculino, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /e/ (tilde).
3. Morfema derivativo apreciativo diminutivo, infijo, ligado.
Morfo /it/, alomorfo de /l/ (chiquilín) o /iλ/ (campanilla).
4. Morfema léxico, base, ligado.
Morfo /a´θukar/, alomorfo de /sacar/ (sacarina, sacarosa).
Nota: La palabra trisílaba árabe ‘azúcar’ carece de morfemas reutilizables en es-
pañol. Por eso, no se la denomina raíz, sino base y, en ella, se zambulle el infijo
-it- haciéndola discontinua.
• toritos
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) torito < toro
c)

Figura 97. Análisis morfológico


de la palabra ‘toritos’

tor it o 0 s
5 4
base 3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. morfema flexivo de número plural, sufijo, ligado
morfo /s/, alomorfo de /0/ (fauces), /es/ (corrales)
2. morfema flexivo de género masculino, sufijo, ligado
morfo cero /0/, alomorfo de /o/ (perro), /e/ (elefante)
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 171

3. morfema derivativo apreciativo diminutivo, infijo, ligado


morfo /it/, alomorfo de /eθit/ (lluviecita)
4. morfema vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado
morfo /o/, alomorfo de /e/ (diente), /a/ (mapa)
5. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /tor/, alomorfo de /taur/ (taurino, taurófilo)

• casucha
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) casucha < casa
c)

Figura 98. Análisis morfológico


de la palabra ‘casucha’

cas uch a 0 0
5 4
base 3 base
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. Morfema flexivo de número singular, sufijo, ligado
cero morfológico /0/, único de singular, alomorfo de número /0/ (gafas), /s/ (casas),
/es/ (portones).
2. Morfema flexivo de género femenino, sufijo, ligado.
Morfo cero /0/, alomorfo de /a/ (gata), /isa/ (poetisa), /esa/ (princesa), /ina/ (bai-
larina).
3. Morfema derivativo apreciativo despectivo, infijo, ligado.
Morfo /uʧ/, alomorfo de /ak/ (pajarraco, libraco), /astr/ (hijastro).
4. Morfema vocal temática de sustantivo, sufijo, ligado.
Morfo /a/, alomorfo de /e/ (cumbre), /o/ (foto).
5. Morfema léxico, raíz, ligado.
Morfo /kas/, único.
b.
§ boca: boc-aza, boc-ón, boc-udo
§ tabla: tabl-ón, tabl-it-a, tabl-on-cill-o, tabl-on-cit-o
§ hombre: hombr-uno, hombre-cito, super-hombre
§ interesante: super-interesante, re-interesante
§ charlar: charl-otea-r, charl-ón, charl-ita
172 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

.
regl-it-a, gatita, Marian-it-a, sill-it-a, ris-it-a, enredader-it-a, lapicito, carpet-it-a, perrito,
puert-it-a, uñ-it-a, burloncito, lluvi-ecit-a, gom-it-a, libr-it-o, hoj-it-a, relojito, anteoj-it-o,
tigres-it-a, agü-it-a.
FICHA 13
LA INTERFIJACIÓN

13.1 Características

Si bien la interfijación no constituye un procedimiento de formación de palabras por sí


solo, los interfijos se unen a sufijos, a modo de sufijo compuesto, para formar nuevas pala-
bras: tembla(r) > tembl-equ-ea(r), largo > largu-ir-uch-o/a, viento > vent-arr-ón, pega(r) >
peg-aj-os-o/a. Obsérvese en los ejemplos que los interfijos -equ-, -ir-, -arr- y -aj- se colocan
antepuestos a los sufijos -ea, -uch-o/a, -ón y -os-o/a, pero no pueden formar palabra por sí
mismos, sino que necesitan un sufijo. No se los considera parte del sufijo derivativo porque
algunos son morfos recursivos en la lengua y, por lo tanto, constituyentes morfológicos
reutilizables como, por ejemplo, ‘vent-arr-ón’/‘nub-arr-ón’, ‘bail-ot-ea(r)’/‘pis-ot-ea(r)’,
‘camion-z-ote’/‘escritor-z-uel(-o/a)’.
En realidad, los interfijos ocupan un lugar débil en la gramática de una lengua y más
débil aún en la conciencia lingüística de los hablantes. Seguramente, la razón se halla
en que son morfos vacíos de contenido, ya que parecen carecer de significado, aunque,
desde un punto de vista semántico, se manifiestan generalmente necesarios para hacer
más icónica o semejante la forma de las palabras y el significado que ellas transmiten.
Así, por ejemplo, los interfijos de las siguientes palabras agrandan la forma, acorde con el
significado que aportan: ‘nub-arr-ón’ por *nub-ón, ‘vent-arr-ón’ por *vent-ón, ‘pedr-eg-al’
por ‘pedr-al’. Es de destacar que los interfijos nunca cierran palabra: siempre están en el
interior, seguidos de un sufijo.
Hay gramáticos que consideran interfijo unifonemático las vocales -i- y -o- de las
palabras complejas por composición, como en ‘verd-i-negro’ y ‘necr-o-filia’, sin tener en
cuenta los fenómenos de fonética combinatoria ni el origen etimológico de las formas.
‘Verdinegro’ es palabra compleja por composición de ‘verde’ y ‘negro’: *‘verdenegro’. En
ella, las tres primeras sílabas tienen su centro silábico en la vocal media e. Las ees pri-
mera y tercera son tónicas, en tanto que la segunda es átona y, por lo tanto, más sensible
a los cambios. Cuando hay más de una vocal igual o similar en la cadena del habla, suele
producirse el fenómeno de la diferenciación. Entonces, la vocal e media átona, se cierra
un grado y se articula como una i, /berdi´negro/. El fenómeno facilita la pronunciación,
ya que la /i/ es vocal alta y la consonante que sigue, /n/, tiene su lugar de articulación muy
próximo al de la /i/. En cuanto a ‘necrofilia’, es una unidad léxica que proviene del griego
νεκρός («muerto») y φιλία («inclinación a»), por lo cual la presencia de la o en la palabra
174 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

compuesta no constituye un segmento agregado a modo de interfijo, sino que es parte de


la palabra que le dio origen.
Tampoco se ha tenido en cuenta en el estudio de los interfijos la necesidad del hablante
de aumentar la forma de la palabra acorde con el referente al que se alude: ‘vent-arr-ón’,
‘jug-arr-eta’, ‘escup-it-ajo’. Asimismo, algunos interfijos provienen de un sufijo que ha
perdido su capacidad de identificarse, como en ‘lod-az-al’, palabra que proviene del latín
lotum, «barro», a la que se le sumó el sufijo -izo, «semejanza», y -al «procedencia» o «per-
tenencia», y que por fenómenos de fonética combinatoria terminó en ‘lod-az-al’.

13.2 Los interfijos del español

Si bien es prácticamente innecesario memorizar los interfijos del español, es útil con-
tar con el menú más frecuente de estas unidades morfémicas. Antes de llegar a afirmar
que un segmento fonológico es un interfijo, hay que buscar la causalidad de ese segmento
en la etimología de la palabra, en la incidencia de fenómenos de fonética combinatoria
en la formación de la palabra y en la presencia de un sufijo a continuación del supuesto
interfijo. También es significativo observar si el interfijo en análisis es reutilizado en otras
palabras; si no fuera así, es menos probable que sea un interfijo. Así, por ejemplo, la termi-
nación verbal -igua(r) no está compuesta por un interfijo, sino que se trata de un alófono de
-ifica(r) que ha sufrido una serie de fenómenos de fonética combinatoria: sonorización de
/f/ en /b/, síncopa de /b/ intervocálica, sonorización de /k/ en /g/ e inversión de la posición
de /u/ y /g/: -ifica(r) > -ivica(r) > -iuca(r) > -iuga(r) > -igua(r).
A continuación, se lista una serie de interfijos con sus correspondientes ejemplos.

Figura 99. Interfijos

-aj-: peg-aj-oso -ir-: largu-ir-ucho


-ar-: viv-ar-acho, llam-ar-ada, hoj-ar-asca -it-: escup-it-ajo
-arr-: jug-arr-eta, despat-arr-ar, vent-arr-ón -l-: cursi-l-ería
-eg-: pedr-eg-al, pedr-eg-oso, pedr-eg-ullo -nd-: barre-nd-ero, chupa-nd-ina
-ek-: tembl-equ-ea(r), tembl-equ-eo -or-: polv-or-ear, polv-or-iento
-el-: hort-el-ano -orr-: cosc-orr-ón
-er-: cas-er-ón -ot-: bail-ot-ea(r)
-es-: cort-es-ano -s-: mano-s-ea(r)
-gu-: pedi-gü-eño -t-: corr-e-t-ea(r)
-uj-: apret-uj-a(r) -z-: camion-z-ote, escritor-z-uelo
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 175

13.3 Falsos interfijos

En el análisis de los componentes morfológicos de las palabras, suelen aparecer seg-


mentos que pueden confundirse con los denominados interfijos. Incluso, sucede que en
algunas fuentes bibliográficas son incorporados en las listas de interfijos. Seguidamente,
se aclaran algunos casos. El uso del asterisco significa «falso interfijo». Los casos se cla-
sifican en tres grupos según la causa de la dificultad:
(i) Derivados de palabras intermedias no conocidas, poco usadas o desusadas:
*-ac-: agua > agu-aza > aguac-ero
*-ach-: cuerpo > corp-acho > corp-achón; rico > ric-acho > ricach-ón
*-ad-: pan > pan-ada > panad-ero; seco > seca(r) > seca-dero
*-an-: boca > boc-ana > bocan-ada; alto > alt-ano > altan-ero
*-aqu-: terráqueo < terra + aqua (agua) + eo (relación, pertenencia)
*-ar-: humo > hum-ar > humar-eda; anda(r) (verbo) > andar (sust.) > andar-iego
*-ard-: bomba > bomb-arda > bombard-ea(r)
*-aver-: caña > caña-vera > cañaver-al
*-d-: vecino > vecin-dad > vecind-ario (con síncopa de ad)
*-ed-: mover > move-dor > moved-izo (con síncopa de or)
*-er-: pueblo > puebl-ero > puebler-ino; noche > noch-ero > nocher-iego
*-es-: campo > camp-és (adj.) > campes-ino
*-et-: tijera > tijer-eta > tijeret-azo
*-iqu-: llora(r) > llor-ica (adj.) > lloriqu-ea(r)
*-isqu-: morder > mord-izco > mord-isqu-ea(r)
*-on-: hondo > hond-ón > hondon-ada
*-orr-: mata > matorro (dim.) > matorral
*-ot-: mano > man-ota > manot-azo; pico > picota > picot-ea(r)
*-uj-: a-pret-a(r) > a-pret-uja(r) (sujijo verbal despectivo)
*-uk-: bravo > brav-uca (desusado) > bravucón; beso > bes-uco (des.) > besuqu-ea(r)
(ii) Origen de las palabras:
*-ant-: oscur-ant-ismo < fr. obscurantisme
*-ar-: polvareda < lat. vulg. pulvereta; testarudo < testa (cabeza) + rudo («que tiene
dificultad para aprender»)
*-at-: charlatán < it. ciarlatano del verbo ciarlare (charlar)
*-at-: aclimatar < clima (del lat. clima, climatis)
*-est-: comestible < lat.comestibilis
*-et-: mahometano < fr. Mahométan (der. de Mahomet)
* -eut-: terapéut-ico (del gr. θεραπευτικός)
*-i-: guardar > guardián (del gótico wardjan forma acusativa de wardja)
*-it-: hereda(r) < hereditario < lat. hereditarius
176 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

*-l-: nube > nubla(r) (de nubilare: la sílaba pretónica bi por síncopa pierde la vocal)
*-ol-: herb-olario del lat. herbolus (diminutivo -ulus más el sufijo -ario, pertenencia).
*-or-: cuerpo (del lat. corpus, corporis) > corpor-al
*-r-: medroso < lat. vulg. met(o)roso (formado por analogía a ‘pavoroso’, ‘temeroso’)
*-t-: gimnástico < lat. gymnastikus
*-ul-: tubular < lat. tubulus
*-urr-: canturr-ea(r) < lat. canturire (canturr-, por síncopa de i + -ea)
(iii) Sufijos poco frecuentes.
*-at-: digno > dign-atario
*-isc-: viento > vent-isca
*-izn-: llover > llovi-zna(r) (como gra-znar, rebu-znar)
Cabe destacar que, en el reconocimiento de los segmentos morfológicos, se suma la
presencia de fenómenos de fonética combinatoria que pueden dificultar la identificación,
tales como la asimilación, la diferenciación, la síncopa, la epéntesis, etc.

Ejercicio de aplicación 13

Elabore la cadena de formación de las siguientes palabras y clasifíque los morfe-


mas distribucionalmente en raíz, prefijo, sufijo, circunfijo, infijo o interfijo: ‘riachuelo’,
‘enfadadizo’, ‘patalear’, ‘tabacalero’, ‘costanero’, ‘moscardón’, ‘mosquita’, ‘pintarrajear’,
‘traumatizar’, ‘mesiánico’, ‘artesano’, ‘peletero’, ‘vertiginoso’, ‘querendón’, ‘espionaje’,
‘pisotear’, ‘puñetazo’.

Ejercicio de autocomprobación 13

§ ri-ach-uelo < ri-acho < río


ri-: raíz
-ach: sufijo apreciativo despectivo
-uelo: sufijo apreciativo diminutivo
§ en-fad-a-d-iz-o/a, < en-fad-a-d-o/a < en-fad-a(r) < *fad (de fatum “destino”)
*fad-: raíz
en-…-a(r): circunfijo
-d: sufijo adjetival o participial
-iz: sufijo adjetival («propenso a»)
-o: sufijo flexivo de género masculino
§ pat-al-ea-r < pata
pat-: raíz
-al-: interfijo
-ea: sufijo verbal («iterativo»)
-r: sufijo de infinitivo
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 177

§ tabac-al-ero < tabac-al < tabaco (del árabe tubbaq)


tabac-: raíz
-al: sufijo de sustantivo («lugar»)
-er: sufijo de sustantivo («oficio») o sufijo adjetival («relativo a»)
-o: sufijo flexivo de género
§ cost-an-er-o < cost-ana («calle en cuesta o pendiente») < costa
cost-: raíz
-ana: sufijo de sustantivo («relativo a»)
-er: sufijo adjetival («relativo a»)
-o: sufijo flexivo de género
§ moscard-ón < mosc-arda < mosca
mosc-: raíz
-arda: sufijo de sustantivo
-ón: sufijo (apreciativo aumentativo)
§ mosqu-it-a < mosca
mosc-: raíz
-it-: infijo
-a: sufijo vocal temática de sustantivo
§ pint-arr-aj-ear < pint-arr-aj-ea(r) < pint-arr-ajo < pinta(r)
pint-: raíz
-arr: sufijo apreciativo despectivo, como en ‘cach-arro’, ‘tont-arra’
-ajo: sufijo apreciativo despectivo, como en ‘vill-ajo’
-ea: sufijo verbal («iterativo»)
-r: sufijo de infinitivo
§ traumat-izar < trauma
traumat y su alomorfo tram-: raíz (del griego tráuma, tráumatos)
-iza: sufijo verbal
-r: sufijo de infinitivo
§ mesiá-n-ic-o < mesías
mesía (s) raíz
-n-: interfijo
-ic: sufijo adjetival («relacionado con»)
-o: sufijo flexivo de género
§ art-es-an-o < arte
art-: raíz
-es-: interfijo
-an: sufijo de sustantivo («oficio»)
-o: sufijo flexivo de género
§ pelet-ero (del fr. pelletier) < piel
178 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

pelet-: raíz
-er: sufijo de sustantivo («oficio»)
-o: sufijo flexivo de género
§ vertiginoso (del lat vertigo, vertiginis) < vértigo
vértig-: raíz
-os: sufijo adjetival («índole o naturaleza»)
-o: sufijo flexivo de género
§ querend-ón (del gerundivo latino quaerendus, a, um con valor adjetival más el sufijo
apreciativo aumentativo) < quere(r)
querend-: base latina
-ón: sufijo (apreciativo aumentativo)
§ espion-aje (del germánico spähen, «ver a lo lejos») < espión («persona que espía») <
espia(r)
espi-: raíz
-ón: sufijo de sustantivo
-aje: sufijo de sustantivo («acción»)
§ piso > pis-ote (apreciativo aumentativo de piso) > pis-ot-ea(r)
pis-: raíz
-ote: sufijo apreciativo aumentativo
-ea(r): sufijo verbal («iterativo»)
§ puño > puñ-ete («golpe con la mano cerrada») > puñet-azo
puñ-: raíz
-ete: sufijo
-azo: sufijo apreciativo aumentativo
FICHA 14
MORFEMAS FLEXIVOS DEL ESPAÑOL I

La lengua española –como todas las lenguas indoeuropeas– es una lengua flexiva,
es decir, manifiesta en la desinencia de las palabras modificaciones de significado, sin
que cada pieza léxica pierda su identidad, hecho que contrasta con lenguas como el chino
clásico o el tibetano en que las palabras son invariables y tienen una función autónoma.
Los sufijos flexivos que se suman a los temas variables se constituyen en paradigmas
cerrados. En español, existen ocho paradigmas de flexión: género, número, persona,
caso, modo, tiempo, aspecto y voz6. Estas categorías morfológicas han sido interpretadas
como “accidentes” que flexionan a las palabras que funcionan como sustantivos, adjetivos
o verbos. El procedimiento de flexión se ubica entre los casos de sufijación y permite el
establecimiento de conexiones sintácticas como la concordancia o la rección7 entre los
constituyentes de una oración.

14.1 Género

La categoría morfológica del género clasifica a los sustantivos en masculinos y feme-


ninos. El género neutro del latín solo se manifiesta en la sustantivación de adjetivos –‘lo
útil’, ‘lo apropiado’, ‘lo necesario’– y en determinadas formas pronominales como en los
demostrativos neutros –‘esto’, ‘eso’, ‘aquello’– o en el pronombre personal ‘lo’, como en ‘Sí,
lo es’. Es de destacar que en muy pocos casos la oposición masculino/femenino va unida
a una diferencia de sexo o género natural:

6
La voz pasiva perifrástica en lengua española se produce mediante un procedimiento no morfo-
lógico, sino sintáctico, ya que combina el verbo ‘ser + participio’ concordado con el sujeto de la
oración (‘fue enaltecido’, ‘ha sido nominada’, ‘es llamada’). La voz pasiva con se se compone del
verbo en voz activa en concordancia con el sujeto paciente, precedido de la forma pseudoprono-
minal se (‘Se esperan buenos resultados’, ‘Se venden comidas saludables’).
7
Se entiende por rección la selección de rasgos gramaticales por parte de los verbos y de las
preposiciones. Los verbos transitivos rigen objeto directo; las preposiciones rigen un término
de la clase sustantivo y, si se trata de pronombres personales de 1°, 2° y 3° del singular, rigen las
formas mí, ti, sí.
180 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 100. Relación infrecuente de la


categoría gramatical del género con el sexo
Oposición masculino/femenino

(+) diferencia de sexo (-) diferencia de sexo


hij-o/a el lápiz
muchach-o/a la birome
perr-o/a el portaminas
tí-o/a el bolígrafo

En general, el género es una clase morfológica convencional e inherente a la palabra


morfológica. El grupo más numeroso de sustantivos poseen un solo género sea masculino
o femenino como en ‘el cielo’, ‘la luna’, ‘el sol’, ‘la pared’, ‘la mesa’, ‘el bolso’. Por eso, se
considera que, de todos los morfemas flexivos, el género es el que aporta menos informa-
ción semántica. Incluso, hay sustantivos que, en la historia del español, han cambiado de
género. En el siglo XIII, en la época de Alfonso el Sabio, ‘los planetas’ eran ‘las planetas’;
‘los meses’, ‘las meses’; ‘los calores’, ‘las calores’.
Sin embargo, hay sustantivos que admiten ambos géneros sin cambiar, generalmente,
su significado.

Figura 101. Sustantivos de doble género


sin cambio de significado

el azúcar / la azúcar
el tilde / la tilde
el armazón / la armazón

La oposición ‘el mar’ / ‘la mar’ implica una distinción en cuanto al ámbito discursi-
vo en que se usa una u otra forma, aunque el referente es el mismo y las connotaciones
diferentes.
También hay sustantivos que poseen la misma forma para el masculino que para el
femenino; por ello, presentan un morfo cero de género:

Figura 102. Sustantivos de igual forma


para masculino y femenino

el artista-0 / la artista-0 el periodista-0 / la periodista-0


un paria-0 / una paria-0 el testigo-0 / la testigo-0
el indígena-0 / la indígena-0 el estudiante-0 / la estudiante-0
el violinista-0 / la violinista-0 el astronauta-0 / la astronauta-0
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 181

Existen sustantivos que designan seres animados de una clase mediante una forma
para el masculino y otra para el femenino. Estos sustantivos señalan el género utilizando
palabras diferentes mediante oposición léxica. Las vocales finales de esas oposiciones
léxicas son vocales temáticas, no morfemas flexivos de género.

Figura 103. Sustantivos diferentes


para señalar el género

el toro / la vaca el yerno / la nuera


el caballo / la yegua el padre / la madre
el carnero / la oveja el macho / la hembra

Asimismo, muchos sustantivos que denominan animales tienen una sola forma para
el femenino y el masculino. Son los sustantivos epicenos que designan a los individuos
de una clase, sin tener en cuenta el sexo y, para hacer la distinción de sexo, es necesario
especificarlo: ‘jirafa macho’, ‘canguro hembra’, ‘piojo macho’. Al tener un solo género para
nombrar indistintamente al macho o a la hembra, la expresión del género se corresponde
con un morfo cero de masculino o de femenino.

Figura 104. Sustantivos de una sola forma


para el masculino y el femenino

la cucaracha-0 la laucha-0
la ballena-0 la pantera-0
la laucha-0 el canguro-0
el piojo-0 la tortuga-0
la mosca-0 el sapo-0
el cuis-0 el ratón-0

En otros casos, el cambio de género significa cambio de significación:

Figura 105. Sustantivos que cambian el significado


al cambiar de género

el cura / la cura el corte / la corte


el parte / la parte el orden / la orden
el guía / la guía el pendiente / la pendiente
el contra / la contra el cometa / la cometa
el radio / la radio el editorial / la editorial
182 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Al existir cierto grado de arbitrariedad respecto del género de los sustantivos, es muy
frecuente atribuir a algunas palabras un género que no es el de la norma culta, como se
observa en los casos: ‘el caparazón’, ‘el aguarrás’, ‘la apócope’, ‘la comezón’, ‘la herrum-
bre’, ‘la sartén’, ‘la dínamo’.

14.1.1 El paradigma del género

El género masculino se considera no marcado, en tanto que el femenino es marcado.


El paradigma de morfemas de género masculino es -0 (cero), -o y -e: ‘el techo-0’, ‘el niñ-
o’, ‘el jef-e’. En lengua española, los morfemas de género femenino son -0 (cero), -a, -esa,
-isa, -ina, - (tr)iz. Los sustantivos femeninos se forman del siguiente modo:

a) Si el sustantivo masculino termina en vocal -a, -e, -o, se conmuta la vocal de masculino
por los morfemas de femenino -a, -esa, -ina o -isa.

Figura 106. Formación del femenino de sustantivos


masculinos terminados en vocal -a, -e, -o

perr-o/a profeta-0/isa
jef-e/a héro-e/ína
gall-o/ina president-e/a
poeta-0/isa tigr-e/esa
alcald-e/esa príncip-e/esa

b) Si el sustantivo masculino termina en consonante, se agrega uno de los siguientes


morfemas de femenino: -a, -esa, -ina, - (tr)iz. Respecto de este último, aparece solo en
algunas palabras derivadas con el morfema agentivo -or/-dor.

Figura 107. Formación del femenino de sustantivos


masculinos terminados en consonante

bailarín/bailarina
juez/jueza
Ángel/Ángela
rector/rectora
director/directora
abad/abad
zar/zarina
actor/actora
emperador/emperatriz
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 183

No siempre la oposición -o/a se utiliza para distinguir el género, sino para expresar
otro significado. La oposición ‘el cuchillo’ / ‘la cuchilla’ expresa especialmente cambio
de tamaño.

14.1.2 Normas de concordancia en género

El sustantivo exige la concordancia en género a los adjetivos de dos terminaciones.


Por ello, se considera que son femeninos los sustantivos que aceptan adjetivos femeninos
y son masculinos aquellos que aceptan adjetivos masculinos.

Figura 108. Concordancia de género


de los adjetivos de dos terminaciones

el farol encendid-o farol masculino


el águila andin-a águila femenino
el hacha sagrad-a hacha femenino
el alma human-a alma femenino
esa carta conmovedor-a carta femenino
una nave interplanetari-a nave femenino

Por norma los determinantes concuerdan en género y número con los sustantivos que
actualizan: ‘las aguas’, ‘esa aula’, ‘mucha hambre’, ‘todas las naves’, ‘algún naufragio’. Si
el artículo precede a un sustantivo femenino que comienza por a o ha tónicas, adopta la
forma femenina ‘el’ (illa > ela > el), homónima del artículo masculino ‘el’ (ille > ele > el).

Figura 109. Concordancia entre artículo


y sustantivo femenino en a o ha tónicas

el aula iluminada el hacha afilada


el hada madrina el ave acuática
el arte poética el agua cristalina
el alma limpia el arca vacía
el águila protectora el arpa nueva

Si entre el artículo y el sustantivo se intercala otra palabra, se usa la forma femenina


plena.
184 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 110. Concordancia entre artículo,


adjetivo y sustantivo femenino en a o ha tónicas

la dulce agua la poca hambre


la ennegrecida asa la majestuosa arca
la pequeña aula la impulsiva ansia
la peligrosa arma la parda ave

Si la palabra que sigue al determinante artículo o a los indefinidos ‘un’, ‘algún’, ‘nin-
gún’ es un adjetivo femenino que empieza con a- tónica, se emplean las formas femeninas.

Figura 111. Concordancia entre determinante,


adjetivo en a tónica y sustantivo femenino

la agria manzana ninguna alta montaña


la áspera corteza una ardua tarea

Cuando los sustantivos femeninos que empiezan por a- o ha- tónica se usan con
sufijos, dichas formas se hacen átonas, por lo que deben emplearse las formas femeninas
normales.

Figura 112. Concordancia sustantivo derivado


de género femenino que comienza con a o ha tónicas

la aulita del tercero la hambruna de Buenos Aires


la hachita de la cocina la avecita caída en el pozo

Si los determinantes ‘un’, ‘algún’, ‘ningún’ o ‘veintiún’ preceden a un sustantivo


femenino singular que comienza por a- o ha-, puede optarse entre las formas apocopadas
y las formas plenas.

Figura 113. Concordancia determinantes ‘un’, ‘algún’,


‘‘ningún’ o veintiún’ con sustantivos femeninos en a o ha tónicas

un(a) agua cristalina un(a) arpa nueva


un(a) alma limpia algún(-una) aula iluminada
un(a) arca vacía ningún(-una) hada madrina
un(a) águila protectora un a)arte poética
veintiún(-una) hachas afiladas un(a) ave acuática
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 185

Todos los demás determinantes que no sean el artículo en singular ni los indefinidos
‘un’, ‘algún’, ‘ningún’, ‘ventiún’ se emplean con sus formas femeninas delante de los sus-
tantivos femeninos que empiezan por a o ha tónicas.

Figura 114. Concordancia determinantes diferentes de ‘un’, ‘algún’, ‘‘ningún’ o veintiún’


con sustantivos femeninos en a o ha tónicas

esas aguas cristalinas las hachas afiladas


algunas almas limpias las aves acuáticas
nuestras arcas vacías la mucha hambre
cuántas águilas protectoras con toda el alma
las aulas iluminadas toda el África
las artes poéticas toda Asia
esta arpa tan callada esa área
poca ansia de volver toda esa agua

Se usa la forma femenina plena del determinante ‘la’ delante de nombres propios fe-
meninos de persona: ‘Es la Ana que te presenté ayer; pero no es la Águeda de la que me
hablaste’.
Se usa la forma femenina plena del determinante ‘la’ delante del nombre de las letras
y de las siglas de género gramatical femenino que empiezan con /a/: ‘la a’, ‘la hache’, ‘la
alfa’, ‘la AFA’ (Asociación del Fútbol Argentino). La locución adverbial cuantitativa ‘un
poco’ es invariable: ‘un poco de agua’, ‘un poco de amor’.
Cuando un determinante precede a dos o más sustantivos coordinados con ‘y’ o con
‘o’ en singular, el determinante va en singular concordando en género con el sustantivo
más próximo: ‘¡Cuánto odio y rabia en su corazón!’, ‘Necesito alguna orientación y con-
sejo’, ‘La niña cuya madre y padre no asistieron aprobó el examen’, ‘Que venga cualquier
profesor o profesora’.
Si los sustantivos coordinados están en plural y pertenecen a géneros distintos, el de-
terminante irá en plural y concordará en género con el sustantivo más próximo: ‘Muchas
casas y edificios’ / ‘Muchos edificios y casas’, ‘Algunas recomendaciones y consejos’ /
‘Algunos consejos y recomendaciones’.

14.2 Número

El número es una categoría que afecta al sustantivo, al adjetivo, al verbo y al pronom-


bre. La información semántica que aporta la oposición singular / plural es mucho más
precisa que la de género. En español, la categoría número opone singular que significa
«uno» a plural, «más de uno», aunque no especifique cuántas unidades hay.
186 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

14.2.1 Caracterización

El número singular en los nombres es el término no marcado porque carece de sufi-


jo: se trata de un cero morfológico. No obstante, la falta de marca significa «uno». En el
sustantivo, la marca de plural indica la pluralización de la base: ‘árbol’/‘árboles’. Una pe-
culiaridad del español es que, muchas veces, el masculino plural encierra los dos géneros:
los padres («padre y madre»), los hermanos («hermano y hermana»), los niños («niñas y
niños»), aunque se aprecia una tendencia, provocada por la ideología de género, a distin-
guir en forma redundante ambos géneros tanto en singular y como en plural: ‘el niño y la
niña’, ‘los niños y las niñas’.
El singular sirve también para expresar lo genérico, por ejemplo, ‘El día tiene 24
horas’, es decir, «todos los días tienen 24 horas». Además, hay palabras que son formal-
mente singulares, pero designan más de uno. Se trata de los sustantivos colectivos, como
‘cardumen’, ‘arboleda’, ‘muchedumbre’ o ‘rebaño’.
En los verbos, la noción de número se da en amalgama con la categoría de persona y
tiene una función deíctica, es decir, indica o señala componentes del momento de la enun-
ciación: la primera persona del emisor, la segunda del destinatario y la tercera que es la no
persona. En ‘saltas’, el yo enunciador utiliza la segunda persona del singular para señalar
al interlocutor que es la persona que realiza la acción de saltar.

14.2.2 El paradigma del número

El paradigma de número plural de los nombres es -s, -es o -0 (morfo cero). En general,
los nombres se pluralizan de la siguiente forma:
a) Agregan -s los sustantivos terminados en vocal átona o en a y e tónicas, los sustantivos
terminados en au, ui, los triptongos iau y uau, el nombre de las consonantes y, también,
el de las notas musicales:

Figura 115. Pluralización de sustantivos con -s

terminados en vocal átona día/día-s, aire/aire-s, libro/libro-s


terminados en a o e tónicas sofá/sofá-s, café, café-s, pagaré/pagaré-s
terminados en uí, iau, uau benjuí/benjuí-s, miau/miau-s, guau/guau-s
nombre de las consonantes be/be-s, ce/ce-s, ka/ka-s
notas musicales re/re-s, mi/mi-s

b) Agregan -es los sustantivos terminados en consonante; en i/u acentuadas, los nombres
de las vocales y los sustantivos agudos terminados en diptongo ay, ey, oy o en el trip-
tongo uey:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 187

Figura 116. Pluralización de sustantivos con -es

terminados en consonante pared/pared-es, tos/tos-es


terminados en í o ú tónicas rubí/rubí-es, ombú/ombú-es
terminados en diptongo ay, ey, oy el ay / los ay-es, el rey / los rey-es
terminados en el triptongo uey el buey / los buey-es
nombre de las vocales a-es, e-es, í-es, o-es, ú-es

Algunos sustantivos de este grupo vacilan entre el plural en -es o -s, entre ellos los si-
guientes: ‘los maniquí-s’ / ‘los maniquí-es’, ‘los frenesí-s’ / ‘los frenesí-es’, ‘los rubí-s’ /
‘los rubí-es’, ‘los ombú-s’ / ‘los ombú-es’, ‘los tabú-s’ / ‘los tabú-es’, ‘los popurrí-s’ /
‘los popurrí-es’, ‘los esquí-s’ / ‘los esquí-es’, ‘los bisturí-s’ / ‘los bisturí-es’. Se percibe
cierta tendencia, variable según los países, a valorar como más cultas las variantes en
-es, sobre todo con gentilicios y nombres de etnias: ‘guaraní-es’, ‘israelí-es’, ‘iraquí-es’.
De todas formas, los plurales válidos son dos: con -s o -es, ‘maní-es’ o ‘maní-s’, con
preferencia por la primera forma.
Otros sustantivos del mismo grupo, pero generalmente tomados de otras lenguas, hacen
su plural en -s. La y del singular conserva su carácter vocálico y al pluralizar la palabra
se escribe -i: ‘un gay’ / ‘unos gai-s’, ‘el espray’ / ‘los esprái-s’, ‘un jersey’ / ‘unos jersei-
s’, ‘el yóquey’ / ‘los yoquei-s’.
Cuando palabras de origen extranjero terminan en y precedida de consonante, de-
ben adaptarse gráficamente al español y sustituir la y por i. Hacen el plural en -s:
‘ferri’/‘ferri-s’, ‘dandi’/‘dandi-s’. No se aceptan los plurales *dandys y *ferrys.

c) Los sustantivos y adjetivos terminados en s o en x monosílabos o polisílabos agudos,


forman el plural en -es, con excepción de ‘dux’ que permanece invariable. En cambio,
las palabras graves o esdrújulas terminadas en s o en x no se alteran en plural. La si-
guiente figura ejemplifica ambos usos:
Figura 117. Pluralización de palabras en s o x

M G
En -es Invariables
tos/tos-es el tórax / los tórax
vals/vals-es la caries / las caries
fax/fax-es la crisis / las crisis
compás/compas-es el éxtasis / los éxtasis
plus/plus-es el fórceps / los fórceps
el paréntesis / los paréntesis
E : el dux, los dux
188 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

d) Asimismo, hay nombres que carecen de una forma y significado singular, los llamados
pluralia tantum: ‘enseres’, ‘víveres’, ‘nupcias’, ‘gafas’, ‘anteojos’. Muchos pluralia tan-
tum, por su falsa apariencia de plural, se están usando en singular y plural, seguramente
por la tendencia a simplificar y evitar la ambigüedad: ‘tijera’/‘tijera-s’, ‘tenaza’/‘tenaza-
s’, ‘calzoncillo’/‘calzoncillo-s’, ‘pantalón’/‘pantalón-es’. Por eso, actualmente, se dice ‘un
pantalón’, pero ‘dos pantalones’.
e) Ciertos vocablos de origen extranjero (francés o inglés) o latino, terminados en conso-
nante, llevan una -s en lugar de -es: ‘el déficit’ / ‘los déficit-s’, ‘el réquiem’ / ‘los réquiem-
s’, ‘el ultimátum’ / ‘los ultimátum-s’, ‘el superávit’ / ‘los superávit-s’, ‘el complot’ / ‘los
complot-s’, ‘el bloc’ / ‘los bloc-s’, ‘el tícket’ / ‘los tícket-s’, ‘el hábitat’ / ‘los hábitat-s’, ‘la
ratio’ / ‘las ratio-s’. De esta regla, se exceptúan las formas en r que provienen de verbos
y que se mantienen inalterables como ‘cónfer’, ‘exequátur’ o ‘imprimátur’. También el
plural de ‘corpus’, como conjunto de textos que sirven de base a una investigación, no
se modifica en plural: ‘el corpus’ / ‘los corpus’. No deben usarse los plurales latinos en
a, propios de los sustantivos neutros, tales como corpora, currícula que son normales
en otras lenguas como el inglés. Respecto de latinismos en m, como memorándum,
currículum o referéndum, la Academia aconseja usar los términos españolizados ‘me-
morando’ /‘memorando-s’, ‘currículo’/‘currículo-s’, ‘referendo’/‘referendo-s’. Hay vaci-
lación cuando se los usa sin españolización: ‘los memorándum’ / ‘los memorándum-s’
/ ‘los memorando-s’, ‘el ítem’ / ‘los ítem-s’. En cuanto a ‘tedeum’, el plural recomendado
es ‘tedeum-s’.
Los extranjerismos que terminan en l, r, n, d, z, j siguen la misma regla que las palabras
del español: ‘píxel’/‘pixel-es’, ‘máster’/‘máster-es’, ‘pin’/‘pin-es’, ‘interfaz’/‘interfac-es’,
‘sij’/‘sij-es’, ‘nomenclátor’/‘nomenclátor-es’. Son excepciones las palabras esdrújulas
que permanecen invariables en plural: ‘el polisíndeton’ / ‘los polisíndeton’, ‘el cáterin’
/ ‘los cáterin’, ‘el trávelin’ / ‘los trávelin’, ‘el hipérbaton’ / ‘los hipérbaton’. Respecto
de ‘hipérbaton’, existe también la variante ‘hipérbato’, por lo que excepcionalmente se
acepta ‘hipérbato-s’.
En general, el plural de los latinismos varía. En un comienzo se usaron invariables,
pero en el uso se han ido acomodando a las reglas de formación del plural del español:
‘ratio’/‘ratio-s’, ‘déficit’/‘déficit-s’, ‘hábitat’/‘hábitat-s’, ‘vademécum’/‘vademécum-s’,
‘ítem’/‘ítem-s’. Las locuciones latinas permanecen invariables en plural; por ejemplo,
‘los statu quo’, ‘los currículum vitae’, ‘los mea culpa’.
f) Los sustantivos terminados en grupo consonántico procedentes de otras lenguas,
forman el plural con -s, salvo los que ya terminan en -s, que siguen la regla general:
‘gong’/‘gong-s’, ‘frac’/‘frac-s’, ‘iceberg’/‘iceberg-s’, ‘récord’/‘récord-s’, ‘coñac’/‘coñac-s’,
‘vivac’/‘vivaqu-es’ o ‘vivac-s’. Las excepciones son ‘compost’, ‘karst’, ‘test’, ‘trust’ y
‘kibutz’, que permanecen invariables en plural porque la adición de una s daría lugar a
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 189

una secuencia de difícil articulación en español. También son excepción los anglicismos
‘lord’ y ‘milord’ cuyos plurales son ‘lor-es’ y ‘milor-es’, respectivamente.
g) El plural del monosílabo ‘pro’ es ‘pro-s’; en cambio, el plural de ‘yo’ puede ser los ‘yo-s’
o los ‘yo-es’.
h) Hay sustantivos en cuyo plural cambia el lugar del acento: ‘régimen’/‘regímen-es’,
‘espécimen’/‘especímen-es’, ‘carácter’/‘caracter-es’.
i) Los sustantivos compuestos no siguen una norma fija:
§ algunos pluralizan el último de sus elementos: ‘padrenuestro’/‘padrenuestro-s’,
‘guardapolvo’/‘guardapolvo-s’, ‘bocacalle’/‘bocacalle-s’, ‘vanagloria’/‘vanagloria-s’;
§ otros pluralizan el primero de sus elementos: ‘quienquiera’/‘quien-es-quiera’,
‘cualquiera’/‘cual-es-quiera’, ‘hijodalgo’/‘hijo-s-dalgo’;
§ hay un grupo que pluraliza ambos elementos: ‘casaquinta’/‘casa-s-quinta-s’,
‘gentilhombre’/‘gentil-es-hombre-s’;
§ otros permanecen invariables: ‘el paraguas’ / ‘los paraguas’, ‘el sacacorchos’ / ‘los
sacacorchos’, ‘el escarbadientes’ / ‘los escarbadientes’.

14.2.3 Normas de concordancia sujeto y predicado verbal

Sujeto y predicado verbal son dos funciones sintácticas interdependientes y se reco-


nocen por las relaciones de concordancia que contraen entre sí: la variación de persona
y número del sujeto provoca la variación correspondiente en el verbo del predicado. El
mejor ejemplo de sujeto en lengua española concuerda en persona y número con el núcleo
del predicado verbal. Si el sujeto está en singular, el verbo concuerda en singular y, si el
sujeto está en plural, el verbo concuerda en plural. Seguidamente, se explican algunos
casos particulares de concordancia en número entre el núcleo del sujeto y el núcleo del
predicado verbal.
§ Si la oración es pasiva con se, la concordancia se establece con el sujeto paciente pos-
puesto o antepuesto: ‘Ya se sienten los perfumes del tilo y de los jazmines en flor’, ‘Los
violines se afinan periódicamente’.
§ Si el sujeto está constituido por uno o más infinitivos o construcción de infinitivo,
el verbo concuerda en singular: ‘Caminar y andar en bicicleta es muy agradable’;
‘Me agrada cantar y bailar’. Sin embargo, si el contenido expresado mediante los
infinitivos es contrapuesto, corresponde el plural: ‘Estudiar y trabajar todo el día son
incompatibles’.
§ Cuando el sujeto es un sustantivo colectivo en singular seguido de un complemento
del nombre en plural, el cual explicita las unidades que constituyen al colectivo, el
verbo puede concordar con el colectivo o con el complemento del nombre: La mayoría
de los profesores debe estudiar/deben estudiar. Una docena de facturas no alcanzó/
no alcanzaron. Con los verbos ser, estar, parecer, permanecer, la concordancia se da
190 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

en plural: ‘La mitad de sus propiedades están embargadas’. No obstante, si se omite


el complemento del nombre del núcleo colectivo, la concordancia es en singular: ‘La
mayoría debe estudiar’, ‘Una docena no alcanzó’. También sucede que, si el sustantivo
cuantificador (‘mayoría’, ‘docena’), seguido por un complemento del nombre carece de
determinante, la concordancia se da en plural: ‘Infinidad de mosquitos invaden la zona’,
‘Multitud de camioneros impiden el acceso a la planta industrial’.
§ Si el último constituyente de un sujeto compuesto contiene conceptualmente a los
demás, el verbo va en tercera persona del singular: ‘Pollo, lechuga, tomate, todo sirve
para preparar la cena’.
§ Si el sujeto está compuesto por dos coordinados mediante el nexo coordinante ‘y’ o por
las formas correlativas ‘no solo… sino también’ o ‘tanto… como’, el verbo concuerda
en plural: ‘La paciencia y la perseverancia dan sus frutos’. La regla es obligatoria si
los coordinados se presentan con determinante: ‘Me agradan las rosas y los jazmines’.
En caso de que el sujeto compuesto comparta el mismo determinante, el hablante opta
por la concordancia en singular o plural: ‘El pago y cobro de sueldos se ha demorado /
se han demorado’. Incluso, si no se usa determinante y el sujeto es compuesto, el ha-
blante prefiere la concordancia en singular: ‘Pago y cobro de sueldo se ha demorado’,
‘Le falta paciencia y perseverancia’, ‘Le falta tanto paciencia como perseveracia’. El
verbo suele usarse también en singular cuando el sujeto pospuesto coordinada sustan-
tivos abstractos o no contables: ‘Le entusiasma la actitud de servicio y la esperanza en
las cosas eternas’. Otras veces, se selecciona un sustantivo singular como núcleo del
sujeto acompañado de un determinante y adjetivos ordinales coordinados que delimitan
al sustantivo y que provocan la pluralización del verbo: ‘La primera y segunda división
de quinto año viajan a la Patagonia’.
§ Si el sujeto está compuesto por dos coordinados disyuntivos mediante el nexo coor-
dinante ‘o’ de valor plenamente disyuntivo, la concordancia puede ser en singular o
plural: ‘Un costillar o un viaje suelen ser/suele ser un muy buen regalo’. En cambio, si
se usa el nexo ‘o’ de disyunción de equivalencia o la excluyente, la concordancia es en
singular: ‘Una insinuación o sugerencia basta para convencerme’, ‘O Margarita o Juan
debe asistir a la reunión’, ‘Ganará Boca o Ríver’.
§ Si los constituyentes de un sujeto pospuesto están coordinados por ni, por norma de uso,
el verbo debe ir en tercera persona del singular: ‘No vino ni María ni su hermano’.
§ Cuando el hablante opta por un núcleo de sujeto singular seguido de ‘con’, ‘junto con’,
‘además de’ o ‘así como’, se usa el verbo en singular o plural: Juan con su amigo fue/
fueron a andar en bicicleta’, ‘El canciller junto con su esposa llegó/llegaron a Francia’,
‘El presidente, además de su esposa y colaboradores, llegó/llegaron a Francia’. Si la
concordancia es en singular, se entiende que el núcleo del sujeto es uno y, si es en plu-
ral, el hablante usa ‘con’, ‘junto con’, ‘además de’, ‘así como’ a modo de coordinantes.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 191

§ Si se coordinan dos o más demostrativos neutros, el hablante entiende que equivale a


uno solo y el verbo concuerda en singular: ‘Aquello y esto precipitó el desenlace’. Sin
embargo, si en la coordinación de demostrativos neutros aparece un sustantivo mas-
culino o femenino, se prefiere la concordancia en singular o plural: ‘Aquello, esto y su
actitud precipitaron/precipitó el desenlace’.

14.3 Persona

La persona es una categoría morfológica propia del verbo y de los pronombres perso-
nales. Su naturaleza es deíctica porque señala quiénes son los participantes del coloquio
en el proceso de la enunciación.
La primera persona es la que corresponde al hablante o escritor; la segunda designa
al oyente y la tercera, a otras personas o cosas distintas que no son ni el hablante ni el
oyente. De allí que la tercera sea vista como la no persona. La primera y segunda perso-
nas pueden denominarse elementos positivos de la categoría de persona, pero la tercera es
esencialmente su negación. La tercera o no persona es aquella de lo que se habla, el con-
cepto o idea de que trata la comunicación. Si es una persona humana, lingüísticamente es
no-persona, porque no funciona ni como hablante ni como oyente (Lamíquiz 1987, p. 77).
La categoría de persona se manifiesta en los pronombres personales, pero también
está presente en los posesivos e, implícitamente, en los demostrativos. En los pronombres
personales, se unen la persona, el número y el caso, según se verá en 14.4.
Los pronombres posesivos indican que lo nombrado por el sustantivo al que hacen
referencia pertenece a la primera, segunda o tercera persona del coloquio. Indican a la
vez si la pertenencia corresponde a uno o varios poseedores: ‘El abrigo es mío’ significa
que esa prenda es de la primera persona del singular. El subsistema de los pronombres
posesivos es el siguiente:

Figura 118. Subsistema de pronombres posesivos

Un poseedor Más de un poseedor


Singular Plural Singular Plural
mi, mío, mía mis, míos, mías nuestro, nuestra nuestros, nuestras
tu, tuyo, tuya tus, tuyos, tuyas vuestro, vuestra vuestros, vuestras
su, suyo, suya sus, suyos, suyas suyo, suya suyos, suyas

Los pronombres posesivos sustituyen el giro gramatical ‘de’ + persona gramatical:


‘Esta casa es de él’ / ‘Esta casa es suya’. Pueden funcionar como determinantes antepuestos
o pospuestos al sustantivo (‘Mi libro es breve’, ‘Esa afición suya por la gramática’) y como
sustantivos (‘El suyo falta’).
192 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Los pronombres demostrativos sustituyen al nombre e indican su relación con las


personas gramaticales (1ª, 2° y 3°), el espacio (locativo o discursivo) o el tiempo (pasado,
presente y futuro) en el coloquio. El subsistema está constituido del siguiente modo:

Figura 119. Demostrativos de distancia (sustantivos o adjetivos)

Singular Plural
este, esta, esto estos, estas
ese, esa, eso esos, esas
aquel, aquella, aquello aquellos, aquellas

Figura 120. Demostrativos de lugar (adverbios)

aquí ahí allí


acá allá

Figura 121. Demostrativos de tiempo (adverbios)

ayer hoy mañana


anteayer ahora pasado mañana
entonces entonces

‘Este’ expresa proximidad al hablante o a lo que se dice explícitamente antes o después


en el discurso; ‘ese’ significa relativa cercanía y ‘aquel’, lejanía respecto del hablante y del
oyente o de lo que se dice en el discurso. ‘Esto’, ‘eso’ y ‘aquello’ son formas neutras que
utiliza el hablante cuando hace referencia a todo aquello que no es ni de género masculino,
ni femenino: ‘Que no te esfuerces, me preocupa’ equivale a ‘Eso me preocupa’.
Si se emplea un demostrativo de 1ª (‘este’, ‘esta’, ‘esto’, ‘estos’, ‘estas’) o de 2ª persona
(‘ese’, ‘esa’, ‘esos’, ‘esas’, ‘esos’) en el texto, se hace referencia a algo que se menciona en
el contexto lingüístico. Así es que debe haber alguna expresión en la misma emisión, en la
emisión previa o, como muy lejos, en el párrafo anterior, que proporcione la información
necesaria para interpretar el demostrativo. El demostrativo de 1ª persona señala el campo
inmediato de lo que se dice en el texto. Por eso, necesita estar cerca de la expresión que
proporciona las claves informativas para interpretarlo correctamente. El demostrativo de
2ª persona seguido de una expresión nominal, sin embargo, permite añadir un matiz de
alejamiento temporal, espacial o psicológico: ‘Esa sonrisa tiene algo que a mí me cautiva’.
Los demostrativos neutros (‘esto’, ‘eso’, ‘aquello’) son un recurso cómodo para hacer
referencia a todo lo antedicho, sin que haya necesidad de matizar semánticamente con nin-
gún sustantivo. En este sentido, los demostrativos neutros son expresiones que economizan
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 193

esfuerzos al escritor, pero que, paralelamente, pueden empobrecer el texto si se abusa de


ellos: ‘María heredó una gran suma de dinero y decidió donar una parte de su fortuna a
organizaciones no gubernamentales. Aquello le permitió ser económicamente autosufi-
ciente, pero esto no le ha dado más que problemas con la familia’. En el texto, ‘aquello’ se
refiere a la herencia de una gran suma de dinero y ‘esto’, a la decisión de donar una parte
de su fortuna a determinadas organizaciones. Respecto de la acentuación, los pronombres
demostrativos no llevan tilde8.
En cuanto a los demostrativos de lugar, ‘aquí’ indica el lugar donde está el emisor
o hablante; ‘ahí’, donde está el oyente o destinatario y ‘allí’ es la zona un poco más
alejada del hablante y del oyente. No obstante, también se puede distinguir un sistema
de dos elementos: ‘acá’ señala el lugar donde está el hablante y ‘allá’ el lugar donde no
está. ‘Acá’ señala una zona más amplia que ‘aquí’ porque ‘aquí’ es un elemento al que
se le oponen dos términos: ‘ahí’ y ‘allí’; en cambio, ‘acá’ se opone a uno solo: ‘allá’. Lo
mismo ocurre con ‘allá’ y ‘allí’ (Fig. 120).
Los demostrativos de tiempo se organizan en torno a ‘hoy’ y ‘ahora’. ‘Ahora’ signifi-
ca el momento en que se sostiene el diálogo. Es, por lo tanto, puntual. ‘Hoy’ es «todo el
día». Con este pronombre se puede usar un verbo en futuro, presente o pasado: ‘Hoy me
levanté temprano’ / ‘Hoy me levantaré temprano’ / ‘Hoy me levanto temprano’. Incluso
se usa metafóricamente y va más allá de las 24 horas del día: ‘Hoy se vive apurado’. El
demostrativo ‘entonces’ se usa con verbos en pasado o futuro: ‘Entonces no contestaré’ /
‘Entonces se viajaba en carretas’. En relación con ‘hoy’, están ‘mañana’, ‘ayer’, ‘pasado
mañana’, ‘anteayer’ (Fig. 121).

14.4 Caso

Según una perspectiva tradicional, el caso es una categoría morfológica por la cual
los nombres –sustantivos y adjetivos– presentan una desinencia especial según la función
sintáctica que desempeñan en la oración. En latín, lengua madre del español, los sustanti-
vos y los adjetivos se declinan: una misma palabra cambia su desinencia para expresar la
función sintáctica de la palabra en la oración. Las únicas palabras que, en español, man-
tienen marcado el caso morfológicamente son los pronombres personales.
En la siguiente figura, se puede observar cómo los pronombres personales que se usan
para la segunda persona –‘te’, ‘se’, ‘lo’, ‘los, ‘le’ y ‘les’– pueden desempeñar las funciones
de Objeto Directo (caso acusativo) u Objeto Indirecto (caso dativo), según haya usteo,
voseo o tuteo:

8
Desde 1959 las normas ortográficas restringían la obligatoriedad del acento gráfico únicamente a
las situaciones de posible ambigüedad. Dado que tales casos son muy poco frecuentes y fácilmente
resueltos por el contexto, a partir de 2010 se prescinde de la tilde en los pronombres demostrativos
incluso en los casos de posible ambigüedad (RAE 2010, p. 241).
194 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 122. Pronombres personales de 2a persona

U Usted se maquilló. (OD reflejo)


Ustedes se maquillaron. (OD reflejo)
Yo lo saludé a usted. (OD no reflejo)
Yo los saludé a ustedes. (OD no reflejo)
A usted le insistí sobre esa necesidad. (OI)
A ustedes les insistí sobre esa necesidad. (OI)

T Tú te maquillaste. (OD reflejo)


Vosotros os maquillasteis. (OD reflejo)
Yo te saludé a ti. (OD no reflejo)
Yo os saludé a vosotros. (OD no reflejo)
A ti te insistí sobre esa necesidad. (OI)
A vosotros os insistí sobre esa necesidad. (OI)

V Vos te maquillaste. (OD reflejo)


Ustedes se maquillaron. (OD reflejo)
Yo te saludé a vos. (OD no reflejo)
Yo los saludé a ustedes. (OD no reflejo)
A vos te insistí sobre esa necesidad. (OI)
A ustedes les insistí sobre esa necesidad. (OI)

A continuación, la figura 123 presenta el paradigma de los pronombres personales de


lengua española:

Figura 123. Formas casuales de los pronombres personales

C
P N
N D T P C
1ª singular yo me mí -- conmigo
2ª singular tú, vos, usted te ti -- contigo
la, lo, le, se con vos
con usted
3ª singular él, ella, ello la, lo, le, se sí lo consigo
1ª plural nosotros/as nos nosotros/as -- con nosotros
2ª plural vosotros/as os vosotros/as -- con vosotros
ustedes los, las les, se ustedes con ustedes
3ª plural ellos, ellas los, las, les, se ellos, ellas lo con ellos
con ellas
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 195

El caso de los sustantivos que no son pronombres personales se manifiesta sintáctica-


mente de diferente manera: (i) por el lugar que ocupa el sustantivo en la oración, (ii) por la
anteposición al sustantivo de una preposición que enlaza la construcción con otro elemento
de la oración, (iii) por la carencia de un lugar de orden y de una preposición.
Las distintas funciones sintácticas que un sustantivo puede desempeñar en la oración
se clasifican en seis casos: nominativo, genitivo, dativo, acusativo, vocativo y ablativo.
A continuación, se sintetiza el significado sintáctico de cada caso seguido de un ejemplo.

Figura 124. Relación caso y función sintáctica

sujeto, predicativo subjetivo, predicado Juan es Juan Rulfo.


nominal
modificador de sustantivo con de + el pose- El libro de Juan es famoso.
sor o el sujeto o el objeto o la materia, etc. La irritación de Juan.
La observación de Juan por el intruso.
complemento indirecto Entregó a Juan el galardón.
complemento directo Llamó a Juan.
adjunto impresivo Juan, me agrada tu obra.
circunstancias o regímenes de diferentes Con Juan se gana el premio.
clases omisibles o no omisibles. Llegó a Juan abatido.
Depositó en Juan su confianza.
Lo hizo por Juan.

4.5 Modo

El modo es una categoría morfológica propia de la flexión verbal que se amalgama


a las categorías de tiempo y de aspecto flexivo. Como forma flexiva, gramaticaliza en el
verbo las distinciones relativas a la relación del enunciador y su actitud mental respecto del
contenido que se pretende comunicar a través de las proposiciones (Palmer 1986). Actual-
mente, se reconocen tres modos verbales: indicativo, subjuntivo e imperativo. En general,
se afirma que la categoría del modo ha sido descripta de una manera imprecisa a la hora
de explicar el uso concreto de las formas modales. Así, por ejemplo, el modo indicativo
es el “modo de la aseveración” (Lyons 1977, p. 746); el subjuntivo es “el modo no fáctico,
el modo de la predicción, la suposición, la intención y el deseo”, y el imperativo es una de
las formas de realizar los “mandatos, consejos, pedidos o cualquier forma de exhortación
mediante un acto directivo” (Lyons 1977, p. 817).
Desde una perspectiva funcional y, a partir de hechos lingüísticos concretos, A. Veiga
(1992, p. 13) determina cinco haces de rasgos para clasificar los modos verbales del espa-
ñol a partir de un criterio lingüístico. Se basa en la oposición entre signos y en el principio
196 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

que sustenta que a diferente significado le corresponde una forma o expresión también
diferente. Siguiendo a Hjelmslev, la sustancia es manifestación de unas determinadas
formas y la sustancia del contenido es identificable a través del conjunto de realizaciones
concretas de los significados funcionales en el sistema. Así pues, todo morfema flexivo
verbal de tiempo, modo y aspecto constituye una realización particular de sustancia de
contenido de orden modal, temporal y aspectual, donde la temporalidad es suplementa-
ria del modo por ser esta categoría la que indica el grado de realidad en contraste con el
tiempo cuyo punto central de referencias temporales es el centro deíctico o momento de
la enunciación. Para constatar como funcionalmente modal una oposición, se vale de la
prueba de la conmutación del verbo de una emisión para reconocer cinco categorías con
formas modales diferentes (Veiga 1992, pp. 28-29):

Figura 125. Formas modales diferentes


según A. Veiga 1992

Los amigos que en estos momentos están encantados escuchándome.


estarán
estarían
estén
estuvieran

La teoría de Veiga resulta significativa porque evita reducir gran parte de la catego-
ría modo del español a la dicotomía indicativo/subjuntivo. El análisis funcional permite
discernir con mayor exhaustividad los contenidos semánticos de las formas flexivas en lo
que se refiere al modo y orienta acerca de cómo las formas modales se podrían analizar
en el discurso, incluso en los casos de significados metafóricos, mediante la delimitación
de segmentos semánticos escalares de límites difusos. El objetivo de Veiga (1992) es gra-
matical teórico: brindar una primera base tipológica del modo en español al identificar
“unidades mínimas de contenido modal con valor funcional en el sistema” (p. 139). Para
ello establece dos clases de oposiciones: (i) objetividad/subjetividad, relacionada con lo que
dice el emisor y (ii) no irrealidad/irrealidad, según el enfoque cognitivo del hablante sobre
lo que dice gramaticalizado en el sistema lingüístico. A su vez, la no irrealidad objetiva
se segmenta en dos grados: no incertidumbre/incertidumbre. Seguidamente, se reproduce
el esquema elaborado por el investigador español que ilustra con mayor claridad el cruce
de las categorías, con ejemplos:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 197

Figura 126. Las cinco funciones modales de A. Veiga 1992

IND 0
objetividad
no
no irrealidad
incertidumbre
no incertidumbre SUBJ 0
(están) subjetividad
IND 1 no irrealidad
2ª objetividad (estén)
incertidumbre no irrealidad
incertidumbre
(estarán)
IND 2 SUBJ 2
objetividad subjetividad
irrealidad irrealidad
(estarían) (estuvieran)

Así, pues, se conforman en el sistema “cinco parcelas de sustancia de contenido


modal, sustancia de contenido en la que se realizarán las múltiples apariciones concretas
de cada una de estas unidades” (1992, p. 139). Esta categorización permite formular un
continuum semántico que evidencia con cierta explicitud la pluralidad de los contenidos
modales obtenidos mediante pruebas formales de reconocimiento.
Desde las categorías de Veiga se infiere un continuum de cualidades graduales de
significado de los morfemas flexivos de modo. El siguiente esquema ilustra la escala se-
mántica de las cualidades aplicables al análisis de las formas verbales usadas en la lengua
española con los nombres de contenido positivo.

Figura 127. Continuum de cualidades graduales


de significado de los morfemas flexivos de modo

objetivo objetivo objetivo subjetivo subjetivo


real real irreal real irreal
cierto incierto

están estarán estarían estén estuvieran

A esta gradualidad, no es necesario sumarle los valores modales correspondientes


al modo imperativo porque la actitud es directiva. Desde un extremo, el modo indicativo
implica un movimiento desde lo objetivo real, cierto y −podríamos agregar− lo externo al
yo hacia lo subjetivo o introspectivo, lo no cumplido, lo irreal.
198 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Al estudiar los cambios del modo subjuntivo del español, Carmen Silva-Corvalán
(1984, 1985, citada por Ridruejo 1990) señala la existencia de una tendencia pragmático-
semántica generalizada a la que denomina principio de distancia: si en una lengua exis-
ten formas que comparten una misma esfera sintáctico-semántica, las que se refieren
a un significado que supone mayor alejamiento subjetiva u objetivamente del hablante,
tienden a desaparecer y a ser reemplazadas por las más próximas. Sin lugar a dudas, el
factor que favorece la pérdida es la interacción cara a cara que tiende a ser egocéntrica y
relativa a lo más cercano del hablante. En este sentido, las formas del indicativo con los
rasgos [+ objetivo, real y cierto] son las más próximas al momento de la enunciación y
las correspondientes al imperfecto y pluscuamperfecto del subjuntivo las más alejadas,
con una zona intermedia que se halla entre los futuros y condicionales del indicativo y
el subjuntivo presente.
El modo es una categoría morfológica propia de la flexión verbal que permite contras-
tes de actitud. Seguidamente, en la figura 128, se muestra el contraste entre los tres modos
verbales y su relación con una determinada actitud del hablante:

Figura 128. Modo y actitud del hablante

M E
Indicativo Hablan del tema. aseverativa
Subjuntivo Ojalá hablen del tema desiderativa
Imperativo Hablen del tema exhortativa

A veces, el modo obedece al régimen verbal: ‘Me disgusta que hablen así’ / *‘Me
disgusta que hablan así’ / ‘Es cierto que hablan así’ / ‘Es cierto que hablen así’. Sin em-
bargo, el modo orienta la oración dinámicamente respecto del enfoque en relación con
las personas del diálogo entre las que interactúa (yo, nosotros / tú, vos, usted, vosotros y
ustedes). En general, el modo imperativo expresa apelación al oyente; el indicativo, una
actitud objetiva, cierta y verdadera frente al interlocutor respecto de lo que se dice, y el
subjuntivo, una actitud subjetiva.
Frente al oyente, el hablante adopta una actitud ante lo que dice, ante el contenido
representativo o dictum que es la modalidad o modus: asevera, niega, pregunta, duda,
ordena, expresa un deseo. El modo verbal es uno de los recursos para expresar la actitud
subjetiva frente a lo dicho y se constituye en una forma gramatical o gramaticalización de
la modalidad, aunque no hay que confundir modalidad con modo verbal. El modo se ca-
naliza por medio de morfemas flexivos, amalgamado con el tiempo y el aspecto. En ‘Ojalá
venga’, el presente de subjuntivo ‘venga’ reforzado por ‘ojalá’ expresa una modalidad
desiderativa; en ‘Ahora Luis tendrá veinte años’, el futuro hipotético de indicativo ‘tendrá’
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 199

manifiesta una modalidad dubitativa frente a ‘Ahora Luis tiene veinte años o ‘Dudo de si
tiene veinte años’, ambas oraciones de modalidad aseverativa.
Las modalidades pueden clasificarse según diferentes criterios y cada una dispone
de diferentes estructuras e índices sintácticos para manifestarse; en cambio, los modos
gramaticales son tres y contribuyen al significado propio de la modalidad.
En las siguientes emisiones, ‘Juan viene hoy’, ‘No creo que Juan venga hoy’ y ‘Ven
(vení, venga), Juan’, el verbo ‘venir’ conserva el mismo significado léxico en los tres
usos, «llegar a donde está el que habla». Sin embargo, se manifiesta desde tres puntos
de vista diferentes, gramaticalizados mediante los tres modos verbales: el indicativo, el
subjuntivo y el imperativo, respectivamente. Si el hablante asume lo que dice (el dictum)
como real, cierto y verdadero (aunque no lo sea) y con una actitud objetiva, es decir,
tratando de salir de sí hacia el objeto para proyectar en su enunciado lo que se muestra
como real y verdadero, el medio es el modo indicativo: ‘Juan viene hoy’, ‘No llueve’, ‘Ya
me lo habías dicho’.
En cambio, en ‘No creo que Juan venga hoy’, el hecho se presenta como puramente
subjetivo: es una presunción, una conjetura o una opinión del yo del emisor. No afirma ni
niega que Juan llegará al lugar donde está el que habla, sino que el hecho de venir existe
solo en la mente del que habla como una cierta disposición subjetiva suya para afirmar lo
que dice. Por tanto, si el enunciado debe manifestar algo como probable, hipotético o irreal,
es decir, ni real, ni cierto y ni verdadero, la opción es el modo subjuntivo: ‘Sepan lo que
sepan es responsabilidad de ellos’ es algo probable; ‘Si explicaran lo que saben, veríamos
qué aspecto no han comprendido’ es un hecho también probable y ‘Me lo hubieras dicho’,
es un hecho ya irreal e improbable.
En Ven, Juan, tampoco se quiere afirmar o negar la venida de Juan, sino que se ex-
presa la voluntad decidida del que habla de que Juan, el destinatario, ejecute un acto. El
imperativo es pues un mandato, que puede atenuarse y convertirse en un ruego o en un
consejo: ‘Ten piedad de mí’, ‘No pierda la calma’.
El modo imperativo se caracteriza, además, por las siguientes características: (i) no
puede subordinarse a ningún verbo dominante: *‘Dice que vení vos’; (ii) toma las formas
del subjuntivo cuando se usa con el adverbio ‘no’: *‘No vení’ / *‘No ven’ / ‘No vengas’;
(iii) integra los pronombres personales átonos como enclíticos: ‘Veníte a las ocho’, ‘Ven-
déselo al vecino’. Finalmente, como el modo imperativo tiene solo las formas de segunda
persona, el sujeto siempre es de 2ª –‘tú’, ‘vos’, ‘usted’, ‘vosotros’, ‘ustedes’–, aunque pue-
de ser nombrado por un vocativo, sustantivo correspondiente a la tercera persona: ‘Juan,
ayudame, por favor’.
En resumen, se reconocen cinco categorías para poder describir o explicar el uso que
hace el hablante de los modos indicativo y subjuntivo: (i) objetivo, real y cierto (Indicativo
0), (ii) objetivo, real e incierto (Indicativo 1), (iii) objetivo irreal (Indicativo 2), (iv) sub-
200 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

jetivo real (Subjuntivo 0) y (v) subjetivo irreal (Subjuntivo 2). El modo indicativo tiende
a mostrar los hechos como objetivos, reales y ciertos o inciertos; el subjuntivo toma la
perspectiva subjetiva de lo real cierto o incierto, de lo probable o de lo irreal. Respecto del
imperativo expresa la acción como una orden, un consejo, una sugerencia del que habla
para ser ejecutada por la segunda persona.

Ejercicios de aplicación 14

. Escriba el femenino correspondiente de los siguientes sustantivos y explique qué pro-


cedimiento usa: ‘Alejandro’, ‘compadre’, ‘yerno’, ‘celador’, ‘juglar’.
. Complete las casillas vacías de las siguientes construcciones con el artículo que
corresponda y con un adjetivo calificativo. Recuerde que cuando los sustantivos fe-
meninos comienzan con a tónica, se usa el artículo ‘el’ –solo en singular– debido a
la cacofonía que produce la selección de ‘la’. En caso de tratarse del demostrativo, se
usa ‘esa’.

Figura 129. Concordancia determinante, sustantivo y adjetivo

la sartén enlosada
coliflor
comezón
hacha
alma
águila
agua

. Pluralice los siguientes sustantivos y enuncie la regla aplicada: ‘club’, ‘café’, ‘sofá’,
‘maní’, ‘espécimen’, ‘salvoconducto’, ‘casaquinta’, ‘régimen’, ‘complot’, ‘miércoles’ y
‘quienquiera’.
. Extraiga de la siguiente emisión los pronombres personales e indique las categorías
morfológicas de cada uno: ‘Vos sabrás por qué se lo has dicho, pero para mí sería mejor
que te hubieras callado’.
. ¿A qué elementos hacen referencia los demostrativos ‘este’ y ‘aquel’ y el pronombre
personal ‘lo’ en el siguiente texto? Explique la causa por la cual se selecciona uno u
otro. Indique las categorías morfológicas de cada forma pronominal.
‘A la consulta veterinaria ha llegado un pastor alemán aquejado de una dolencia cardíaca
y un cócker inglés que padece insuficiencia renal. A este lo operarán de urgencia; aquel, en
cambio, se quedará durante veinticuatro horas en observación’.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 201

. Extraiga los pronombres del siguiente texto. Analícelos según la referencia y las cate-
gorías morfológicas que manifiesten.
“Clara conoció a André Malraux cuando este tenía diecinueve años. De inteligencia
precoz, mentalidad inquieta y origen humilde, aquel voluntarioso autodidacta resultó sor-
prendido por la muchacha judía, independiente, provocativa y cultivada…”.

A , C. (1999). Solas. Madrid, Temas de hoy, p. 62.

Ejercicios de autocomprobación 14

.
§ Alejandro: Alejandr-a, cambia -o por -a
§ compadre: comadre, palabras distintas
§ yerno: nuera, palabras distintas
§ celador: celador-a, agrega -a
§ juglar: juglar-esa, agrega terminación especial -esa

Figura 130. Resolución concordancia


determinante, sustantivo y adjetivo

la sartén enlosad-a
la coliflor sabros-a
la comezón molest-a
el hacha filos-a
el alma pur-a
el águila majestuos-a
el agua cristalin-a

.
§ club: club-es, sustantivo terminado en consonante, agrega -es
§ café: café-s, sustantivo terminado en vocal é acentuada, agrega -s
§ sofá: sofá-s, sustantivo terminado en vocal á acentuada, agrega -s
§ maní: maníes o manís, sustantivo terminado en í acentuada, agrega -es o -s
§ espécimen: especímen-es, palabra terminada en consonante, agrega -es y cambia el
lugar del acento
§ salvoconducto: salvoconducto-s, sustantivo, palabra compuesta (adjetivo + sustanti-
vo), pluraliza el último elemento
§ casaquinta: casa-s-quinta-s, sustantivo, palabra compuesta (sustantivo + sustantivo),
pluraliza los dos elementos
202 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

§ régimen: regímen-es, sustantivo terminado en consonante, agrega -es y cambia el


lugar del acento
§ complot: complot-s: voz tomada del francés, terminada en consonante, agrega una
-s en lugar de -es
§ miércoles: miércoles, palabra esdrújula terminada en -s, no se altera en el plural
§ quienquiera: quien-es-quiera, pronombre indefinido, palabra compuesta (pronombre
+ verbo), pluraliza el primer elemento

.
§ vos: 2ª persona singular, caso nominativo
§ se: 3ª persona singular, caso dativo
§ lo: 3ª persona singular, masculino, caso acusativo
§ mí: 1ª persona singular, caso terminal
§ te: 2ª persona singular, caso dativo

.
§ El pronombre demostrativo ‘este’ hace referencia a un cócker inglés. ‘Este’ expresa
«proximidad» a lo que se dice explícitamente antes en el discurso.
§ El pronombre demostrativo ‘aquel’ hace referencia a un pastor alemán. ‘Aquel’ ex-
presa «lejanía» respecto de lo que se dice explícitamente en el discurso.
§ El pronombre personal acusativo ‘lo’ se refiere a un cócker inglés, paciente que va
a ser operado por un agente.
En los tres casos se trata de sustituciones pronominales que se usan en el discurso
para evitar la repetición de ‘un pastor alemán’ y de ‘un cócker inglés’.

.
§ ‘Este’: pronombre demostrativo, masculino singular. Sustituye al nombre André
Malraux. Expresa proximidad con respecto a su referente.
§ ‘Aquel’: pronombre demostrativo, masculino, singular. Hace referencia a André
Malraux. Expresa lejanía con respecto a su referente.
FICHA 15
MORFEMAS FLEXIVOS DEL ESPAÑOL II

En esta ficha, se desarrollan las categorías de flexión tiempo, aspecto verbal y voz que
caracterizan, junto a la persona, el número y el modo, a los verbos del español.

15.1 Tiempo verbal: caracterización

El tiempo verbal es una gramaticalización de la referencia temporal, es decir, del


movimiento según un antes y un después. También es una de las categorías morfológicas
de flexión propias del verbo; pero, además, puede ser tanto una categoría deíctica, es
decir de señalamiento, con referencia al momento de la enunciación, como una categoría
anafórica porque toma su valor sin referencia directa al momento de la enunciación. Los
tiempos deícticos o directos se denominan tiempos absolutos y los tiempos anafóricos,
tiempos relativos.
El presente lingüístico se ubica en el momento en que el hablante o emisor toma la
palabra; se trata del momento del discurso o de cualquier actualización que desee enunciar
el hablante. Así, por ejemplo, [Yo digo que] ‘Se deben respetar las normas para ser libres’,
el presente de indicativo toma un valor de tiempo absoluto: significa antes, ahora y después
del momento de enunciación.
Para una mejor comprensión de las coordenadas temporales en las emisiones, se
puede graficar el tiempo como una línea continua. En ella, se determina el momento de
la enunciación o del habla o de la escritura, el cual divide la línea temporal en dos zonas:
una retrospectiva, el pasado, y otra prospectiva, el futuro.

Figura 131. Representación del tiempo lingüístico como una línea continua

Momento de la enunciación (eje 1)


eje 2 eje 2
antes después antes después

antes ahora después

De esta manera el tiempo lingüístico se formaliza con relación a un eje según el cual el
presente es el momento de la enunciación o bien una zona de tiempo en que ese momento
está incluido, ya que el presente carece de límites fijos: conceptualmente puede ser más o
204 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

menos extenso, aunque en esencia incluya el momento en que la primera persona habla.
Por eso, el presente puede ser utilizado como pasado o futuro.
El presente es el tiempo que se usa en las ciencias: ‘El cuadrado tiene cuatro lados’,
‘El 25% de los alumnos del curso Álgebra II del Departamento de Física son varones’. De
acuerdo con el eje 1 del momento de la enunciación, se sitúan los sucesos en la anteriori-
dad que coincide con el pretérito o en la posterioridad que coincide con el futuro. A su vez
el antes y el después incluye un antes y un después, según el eje 2 del pasado o del futuro,
tiempos delimitados directamente desde el momento de la enunciación. La idea de tiempo
es relativa. El presente es cualquier momento en que alguien hable y las ideas de futuro o
de pasado se organizan con respecto a esa idea de presente.
Cada uno de los tiempos se relaciona con los otros en orden relativo. En la ocurren-
cia, ‘Llegué a casa’, ‘llegué’ expresa un tiempo pasado con relación al momento en que se
habla. Como el pretérito perfecto simple toma su valor temporal según el momento de la
enunciación, se denomina tiempo absoluto.
En cambio, en [Yo digo que] ‘Llegué a casa cuando él había salido’, ambos verbos,
tanto ‘llegué’ como ‘había salido’, son pasados respecto del momento de la enunciación,
pero la acción indicada por ‘había salido’ es anterior a la acción señalada por llegué (eje 2
del pasado). Este último es tiempo absoluto, pero el pretérito pluscuamperfecto de indica-
tivo es tiempo relativo, por tomar su valor temporal a partir del eje 2 del pasado.

Figura 132. Representación gráfica del tiempo de una emisión (i)

[Yo digo que] ‘Llegué a casa cuando él había salido’


Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

había salido llegué digo


antes ahora después

En este caso, entonces, la relación entre los dos pasados no se produce con respecto
del presente, sino que el pasado relativo a un presente sirve de eje para medir otra secuen-
cia temporal anterior: ‘llegué’ es un pasado medido desde el presente y ‘había salido’, un
pasado medido a partir de ‘llegué’.
Los tiempos indican contrastes temporales en relación con un eje que puede ser el
presente u otro tiempo usado en el discurso. En ‘Cuando él llegue, yo habré salido’, se
observa un presente de subjuntivo, ‘llegue’, que temporalmente indica un futuro. ‘Habré
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 205

salido’ es también un futuro, un futuro perfecto de indicativo, pero respecto de ‘llegue’


es una acción anterior, o sea que es pasado con respecto a otra forma de futuro. El eje
temporal es el subjuntivo (tiempo absoluto) que da un tope temporal futuro, para el cual
la acción del futuro perfecto es ya pasada. Con respecto al presente de la enunciación (Yo
digo), las dos acciones son futuras. Pero entre las dos acciones hay una anterior a la otra.
El futuro perfecto funciona como tiempo relativo y es un pretérito con respecto al futuro
que indica el presente de subjuntivo.

Figura 133. Representación gráfica del tiempo de una emisión (ii)

[Yo digo que] ‘Cuando él llegue, yo habré salido’

Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

digo habré salido llegue

antes ahora después

Ahora bien, los ejes temporales no necesitan ser tiempos verbales, pueden ser cir-
cunstancias temporales manifestadas por adverbios o construcciones adverbiales: ‘El 2 de
octubre, Pablo ya había salido’.

Figura 134. Representación gráfica del tiempo de una emisión (iii)

[Yo digo que] ‘El 2 de octubre, Pablo ya había salido’


Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

había salido 2 de octubre digo


antes ahora después

En este caso, ‘2 de octubre’ es pasado para el presente del YO digo y ‘había salido’
es un tiempo relativo anterior al ‘2 de octubre’. Se observa, entonces, que, en español, el
tiempo se divide en presente, pasado y futuro, pero de cada lapso hay posibilidades de po-
sición relativa, con referencia a otros ejes que pueden ser verbos u otros índices temporales.
206 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

En ‘Pablo dijo que salía/había salido/saldría’, el eje de referencia es el pretérito (tiem-


po absoluto) realizado por el verbo ‘dijo’. La forma ‘salía’ expresa simultaneidad respecto
del pasado relativo al momento presente de la enunciación. En cambio, ‘había salido’
funciona como tiempo relativo y expresa anterioridad a ‘dijo’ y ‘saldría’. El condicional
también funciona como tiempo relativo porque expresa posterioridad respecto de ese
momento pasado.

Figura 135. Representación gráfica del tiempo de una emisión (iv)

[Yo digo que] ‘Pablo dijo que salía/había salido/saldría’


Momento de la enunciación. Eje 1
eje 2 eje 2
antes después antes después

Pablo dijo Yo digo


salía
había salido Pablo dijo Yo digo
Pablo dijo saldría Yo digo
antes ahora después

Si el segundo eje de referencia es el futuro pueden suceder dos escenas: ‘Pablo dice
que saldrá el jueves’ y ‘Pablo dice que el viernes ya habrá salido’. La expresión ‘el jueves’
marca un futuro con respecto al presente ‘dice’. El tiempo futuro imperfecto ‘saldrá’ marca
simultaneidad con ‘el jueves’ y al medirse ‘el jueves’ desde el momento de la enunciación
es tiempo absoluto.

Figura 136. Representación gráfica del tiempo de una emisión (v)

[Yo digo que] ‘Pablo dice que saldrá el jueves’


Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

Yo digo / dice saldrá


antes ahora después
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 207

En cambio, en ‘Pablo dice que el viernes ya habrá salido’, el futuro perfecto es un


tiempo posterior a ‘dice’ y anterior al eje temporal ‘el viernes’. Resulta, pues, un tiempo
relativo.

Figura 137. Representación gráfica del tiempo de una emisión (vi)

[Yo digo que] ‘Pablo dice que el viernes ya habrá salido’


Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

Yo digo / dice habrá salido el viernes


antes ahora después

Así pues, el tiempo gramatical unido a los adverbios temporales permite realizar la ca-
tegoría semántica de la temporalidad. El tiempo gramatical no se corresponde exactamente
con el tiempo cronológico, medible y representable mediante una recta a lo largo de la cual
se ordenan secuencialmente los eventos. El tiempo gramatical no marca en forma absoluta
la localización temporal del evento, sino que lo sitúa en relación con otro u otros puntos de
la línea temporal como simultáneo, anterior o posterior en una red sistemática fuertemente
trabada en que cada miembro se define de manera opositiva en relación con los demás.
Hay tiempos directos, absolutos o deícticos y esto porque, con algunos tiempos ver-
bales, como el presente, el futuro imperfecto y los pretéritos perfecto simple y compuesto,
la ubicación con respecto al momento del acto de habla es directa: el evento se relaciona
directamente con el momento de la enunciación o acto de habla: [Yo digo ahora que]
‘Sarmiento murió en Paraguay el 11 de setiembre de 1888’.

Figura 138. Representación gráfica de


un tiempo absoluto: el pretérito perfecto

Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

murió yo digo
11 de setiembre
antes ahora después
208 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Otros tiempos, los relativos o anafóricos, están en relación indirecta con el momento
en que ocurre el ahora del acto de habla, en tanto remiten a algún punto de referencia
adicional que figura –implícita o explícitamente– en el contexto. En [Yo digo ahora que]
‘Cuando llegué al consultorio, el médico ya se había retirado’, en cambio, la localización
temporal del evento denotada por el verbo de la cláusula principal, ‘se había retirado’, se
realiza tomando como punto de referencia el de la subordinada, la llegada al consultorio,
que, a su vez, es anterior al momento del acto de habla.

Figura 139. Representación gráfica de


pluscuamperfecto de indicativo

Momento de la enunciación. Eje 1

eje 2 eje 2
antes después antes después

se había retirado llegué yo digo


antes ahora después

En conclusión, para analizar la ubicación temporal de un verbo, es necesario conside-


rar los siguientes componentes:
a) el momento del acto de habla o enunciación: ‘Yo digo ahora que…’
b) el momento del tiempo del evento, antes o después del momento de la enunciación y
c) el momento en relación con el cual se ubica el evento o ejes o momento de referencia
temporal.
Seguidamente, se presentan, en primer lugar, las formas no personales del verbo y, a
continuación, la flexión verbal de 1ª, 2ª y 3ª conjugación regular organizada acorde con
los modos y tiempos simples de la lengua española y según los morfemas constitutivos:
raíz + vocal temática + morfema flexivo de tiempo, modo y aspecto + morfema flexivo
de persona y número.

15.1.1 Paradigma de las formas no personales o verboides

Las formas no personales del verbo son el infinitivo, el participio y el gerundio. El


morfema de infinitivo es el sufijo -r, como en ‘cantar’, ‘correr’ y ‘subir’. El morfema de
participio es -d o -do, según si se trate de los tiempos de la voz pasiva perifrástrica (eran
cantados, ha sido corrida, habían sido subidas) o de los tiempos compuestos (ha cantado,
han corrido, habían subido). En cuanto al gerundio, el sufijo es -ndo: cantando, corriendo,
subiendo.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 209

Figura 140. Paradigma de los verboides segmentados en morfemas

S S S
Verboides R VT R VT R VT

Infinitivo cant a r corr e r sub i r


Gerundio cant a ndo corr ie ndo sub ie ndo
Participio cant a do corr i do sub i do

15.1.2 Paradigma de la conjugación regular

Morfológicamente, los verbos en español constan de un tema que incluye la vocal


temática al que se suman los dos morfemas de flexión que amalgaman tiempo, modo y
aspecto, y persona y número. A continuación, se presenta la conjugación verbal en mor-
femas: de derecha a izquierda, (i) morfema de persona y número, (ii) morfema de tiempo,
modo y aspecto, (iii) vocal temática y (iv) la raíz verbal.

Figura 141. Organización de los morfemas en la conjugación

T F
M M
M V
,

cantabas cant- -a -ba -s


corríamos corr- -í -a -mos
subían sub- -í -a -n

Figura 142. Paradigma de la conjugación regular

I -P

cant 0 o 0 corr 0 o 0 sub 0 o 0


cant a 0 s corr e 0 s sub e 0 s
cant a 0 0 corr e 0 0 sub e 0 0
cant a 0 mos corr e 0 mos sub i 0 mos
cant á 0 is corr é 0 is sub í 0 s
cant a 0 n corr e 0 n sub e 0 n
210 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

I -P

cant a ba 0 corr í a 0 sub í a 0


cant a ba s corr í a s sub í a s
cant a ba 0 corr í a 0 sub í a 0
cant á ba mos corr í a mos sub í a mos
cant a ba is corr í a is sub í a is
cant a ba n corr í a n sub í a n

I -P

cant 0 é 0 corr 0 í 0 sub 0 í 0


cant a ste 0 corr i ste 0 sub i ste 0
cant 0 ó 0 corr i ó 0 sub i ó 0
cant a 0 mos corr i 0 mos sub i 0 mos
cant a ste is corr i ste is sub i ste is
cant a ro n corr ie ro n sub ie ro n

I -F

cant a ré 0 corr e ré 0 sub í ré 0


cant a rá s corr e rá s sub í rá s
cant a rá 0 corr e rá 0 sub í rá 0
cant a re mos corr e re mos sub i re mos
cant a ré is corr e ré is sub i ré is
cant a rá n corr e rá n sub í rá n

I -C S

cant a ría 0 corr e ría 0 sub i ría 0


cant a ría s corr e ría s sub i ría s
cant a ría 0 corr e ría 0 sub i ría 0
cant a ría mos corr e ría mos sub i ría mos
cant a ría is corr e ría is sub i ría is
cant a ría n corr e ría n sub i ría n
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 211

I
T

cant a 0 0 corr e 0 0 sub e 0 0


cant a 0 d corr e 0 d sub i 0 d

cant á 0 0 corr é 0 0 sub í 0 0


cant 0 e n corr 0 a n sub 0 a n

cant 0 e 0 corr 0 a 0 sub 0 a 0


cant 0 e n corr 0 a n sub 0 a n

S -P

cant 0 e 0 corr 0 a 0 sub 0 a 0


cant 0 e s corr 0 a s sub 0 a s
cant 0 e 0 corr 0 a 0 sub 0 a 0
cant 0 e mos corr 0 a mos sub 0 a mos
cant 0 é is corr 0 á is sub 0 á is
cant 0 e n corr 0 a n sub 0 a n

S -P -

cant a ra 0 corr ie ra 0 sub ie ra 0


cant a ra s corr ie ra s sub ie ra s
cant a ra 0 corr ie ra 0 sub ie ra 0
cant á ra mos corr ié ra mos sub ié ra mos
cant a ra is corr ie ra is sub ie ra is
cant a ra n corr ie ra n sub ie ra n

S -P -

cant a se 0 corr ie se 0 sub ie se 0


cant a se s corr ie se s sub ie se s
cant a se 0 corr ie se 0 sub ie se 0
cant á se mos corr ié se mos sub ié se mos
cant a se is corr ie se is sub ie se is
cant a se n corr ie se n sub ie se n
212 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

S -F

cant a re 0 corr ie re 0 sub ie re 0


cant a re s corr ie re s sub ie re s
cant a re 0 corr ie re 0 sub ie re 0
cant á re mos corr ié re mos sub ié re mos
cant a re is corr ie re is sub ie re is
cant a re n corr ie re n sub ie re n

Seguidamente, se presentan clasificados los tiempos del modo indicativo y se explican


cuáles son los valores semánticos básicos de cada una de las formas simples y compuestas.
Los tiempos del modo indicativo son los siguientes:

Figura 143. Tiempos del modo indicativo

1 presente presente ........................................... camino

5 pretéritos imperfecto ....................................... caminaba


perfecto simple o indefinido ........... caminé
perfecto compuesto ......................... he caminado
pluscuamperfecto ............................ había caminado
anterior ............................................ hube caminado

4 futuros imperfecto ....................................... caminaré


perfecto ........................................... habré caminado
condicional simple........................... caminaría
condicional compuesto .................... habría caminado

15.1.3 Tiempos del modo indicativo y su significación

15.1.3.1 Presente
El tiempo presente de indicativo señala la aproximación entre el momento del evento
y el momento de la enunciación, lo cual no significa que coincidan ya que el evento puede
cubrir un intervalo más amplio que el del acto de habla, como en ‘En este momento, Juan
duerme’. Por ser un tiempo no marcado, el presente puede neutralizar no solo las relacio-
nes de anterioridad, como en ‘Muy enfermo, Juan muere en su vieja casona’, sino también
de posterioridad, como en ‘Mañana, vengo y te cuento’. Otras veces, se usa en forma no
deíctica en oraciones genéricas con un significado atemporal: ‘La Morfología y la Sintaxis
desarrollan habilidades cognitivas de abstracción’. Algunos de los valores temporales más
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 213

frecuentes del tiempo presente son los siguientes: actual, general o gnómico, habitual o
cíclico e histórico.
El presente actual, indica una acción, proceso o estado que efectivamente coincide con
el momento del enunciado: ‘Pedro está hablando con Juan’. Este uso admite el refuerzo
con un adverbio o modificador con deíxis de presente, como por ejemplo ‘ahora’, ‘en este
momento’: ‘Pedro está hablando con Juan’ / ‘En este momento, Pedro está hablando con
Juan’.
El presente general o gnómico se usa en enunciados atemporales cuyo contenido no
se refiere a ningún momento particular como, por ejemplo, ‘El hombre se hace en la ad-
versidad’. Se emplea en textos académicos, científicos y teológicos relativos a verdades
eternas o atemporales.
El presente habitual o cíclico manifiesta un aspecto iterativo compatible con adver-
bios de frecuencia, como ‘habitualmente’ o ‘semanalmente’; modificadores distributivos,
como ‘cada año’, o situativos en plural, como ‘los domingos’ o ‘todas las tardes’. En ‘Juan
desayuna a las siete’ se expresa que Juan desayuna todos los días a esa misma hora.
El presente llamado histórico produce una deíxis ficticia porque, gramaticalmente,
se neutraliza la oposición presente/pretérito perfecto simple, aunque prevalece la noción
de pretérito y de aspecto perfectivo, pero crea el efecto de inmediatez que permite hacer
más vívido un relato histórico o narrativo: ‘En 1605, Cervantes publica la primera parte
del Quijote y, en 1615, publicará la segunda’. Como se puede apreciar en el uso del tiempo
futuro para referirse a 1615, el cambio de perspectiva que genera el presente histórico
puede acompañarse de otros cambios dentro de un subsistema. El presente es apto para
funcionar de este modo porque es el término temporal no marcado: no indica ni anterio-
ridad ni posterioridad.

15.1.3.2 Pretérito imperfecto

El pretérito imperfecto junto al pretérito perfecto simple son los tiempos llamados
simples del pasado. Ambos coinciden en denotar un momento anterior al de la enunciación.
Sin embargo, se diferencian por el aspecto flexivo, tal como se explicita en la denomina-
ción de cada uno: perfecto e imperfecto. En ‘Ayer escuché atentamente al conferencista’,
se actualiza el aspecto perfectivo; en cambio, en ‘Escuchaba atentamente al conferencista
cuando me llamaste’ se opta por el aspecto imperfectivo. La escucha se ubica en el pasa-
do respecto del momento de la enunciación o del “Yo digo”. Sin embargo, el proceso se
focaliza en el desarrollo y no en su acabamiento, aunque ciertamente el escuchar ya haya
terminado. Así como el presente, el pretérito imperfecto indica variados valores: simulta-
neidad en el pasado, genérico, habitual, de propósito, de conato, de modestia, de cortesía,
lúdico, hipotético.
214 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

En general, el pretérito imperfecto indica simultaneidad en el pasado, como telón de


fondo para las acciones que se nombran con el pretérito perfecto simple: ‘Era una mañana
de abril. Juan salía de su casa cuando alguien golpeó su hombro’.
Al igual que el presente, puede usarse como tiempo absoluto o como tiempo relativo.
En ‘Juan hablaba muy bien el francés’, el pretérito se mide desde el momento de la enun-
ciación y, por eso, es tiempo absoluto o deíctico. En ‘Me retiré cuando hablaba Enrique’,
el pretérito imperfecto expresa simultaneidad con otro pretérito (‘retiré’), por lo cual es
tiempo relativo.
El pretérito imperfecto genérico se usa en enunciados atemporales, cuyo contenido
se refiere al pasado: ‘Según los antiguos, la Tierra era plana’, ‘Durante mucho tiempo, los
reinos eran tres: el animal, el vegetal y el mineral’.
El pretérito imperfecto habitual se usa para indicar una acción, un proceso o estado
que se repite con frecuencia o constituye un hábito: ‘Me levantaba siempre a las seis y a
las 8 ya estaba trabajando’.
El pretérito imperfecto de propósito señala una acción, proceso o estado del pasado,
pero no presentado en su cumplimiento gracias al efecto del aspecto imperfectivo: ‘Anoche
se inauguraba la muestra’, ‘En marzo pasado, pensaba salir de vacaciones’.
También se suele usar el pretérito imperfecto de conato que se refiere a hechos que
no llegan a completarse o que son inminentes. Por ejemplo, ‘Ganaba la carrera, cuando
se accidentó’, ‘Ya me iba cuando me llamaste’. ‘Precisamente ahora me marchaba (estaba
a punto de…)’.
El pretérito imperfecto de modestia se usa en el comienzo del diálogo, en 1ª o 2ª per-
sona para referirse al presente actual. Incluso es conmutable por el presente, con diferente
grado de cortesía: ‘Te llamaba para hacerte una pregunta’, ‘¿Deseaba algo más, señora?’
El pretérito imperfecto de cortesía se manifiesta, por ejemplo, cuando conocemos
a alguien, pero no sabemos su nombre o lo hemos olvidado: ‘¿Cómo se llamaba usted?’
El pretérito imperfecto lúdico es característico del habla infantil al planificar juegos o
describir hechos imaginarios. Se trata de un uso desactualizador: Vos estabas ahí preso,
te tenían unos ladrones y vos, Juan, entrabas por aquel lado, ¿sí?
El pretérito imperfecto hipotético denota una acción continuada con sentido irreal o
hipotético: Debían ahorcarlos (pero no lo hicieron), ‘Si tuviera dinero, te ayudaba (ayu-
daría)’.
Como se puede observar, el pretérito imperfecto suma valores de índole modal relacio-
nados con lo irreal en el sentido de que aleja del plano actual para vincularse con lo que no
es, lo prospectivo, lo lúdico o lo desrealizador y lo cortés que atenúa actos directivos. Por
esta razón, en orden a la comprensión de sus usos, se requiere observar la actitud discursiva
del hablante en situación comunicativa real teniendo en cuenta que el factor común entre el
pasado y la no actualidad es la no efectividad.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 215

15.1.3.3 Pretérito indefinido o perfecto simple

El pretérito perfecto simple designa un evento pasado, concluido, puntual, próximo


o remoto, pero sin vinculación con el momento de la enunciación. La diferencia entre
el pretérito perfecto simple y compuesto puede formularse a partir de las nociones de
[+/- inmediatez] respecto del presente, aunque esta distinción no siempre es tan neta en
el uso.

Figura 144. Diferencias entre pretérito perfecto simple y compuesto

[+ inmediatez] ha cantado pretérito perfecto compuesto


[- inmediatez] cantó pretérito perfecto simple

El pretérito perfecto simple expresa lo pasajero, en oposición al sentido durativo del


pretérito imperfecto.

15.1.3.4 Pretérito perfecto compuesto

En el pretérito perfecto compuesto, el evento es anterior al momento de la enuncia-


ción, pero el momento en relación con el cual se ubica el evento (momento de referencia)
coincide con el momento del acto de habla; es decir, que su valor básico consiste en indicar
la persistencia del resultado de una acción pasada en el presente. Al ser medido desde
el presente, el evento se extiende como duración o iteración hasta el momento del acto de
habla: ‘Ya planteé el problema en una nota anterior’ (= una vez). ‘He planteado el proble-
ma, pero no he obtenido respuesta’ (= reiteradamente).
El pretérito perfecto compuesto es compatible con adverbios y otras expresiones
temporales, como ‘hoy’, ‘esta mañana’, ‘hace unas horas’, que se refieren al presente del
emisor. También suele señalar la actualidad psicológica de una acción pasada vinculada
con el presente en su significado de duración: ‘Respeté su voluntad, como siempre la he
respetado’ (= y probablemente lo siga haciendo).
Asimismo, indica una situación no actual en el presente, pero previsible para el fu-
turo: ‘Todavía no he leído la novela que me regalaste’. Como el presente y el imperfecto,
el pretérito perfecto simple puede tener valor general, en consonancia con determinadas
intenciones comunicativas: ‘La Tierra siempre ha girado alrededor del sol’.
La diferencia entre pretérito perfecto simple y compuesto se halla en la extensión que
quiera dar el hablante al momento presente en que habla. Si hay cierta cohesión temporal
con el presente, optará por el pretérito perfecto compuesto; si, por el contrario, la acción
no cae dentro de ese presente psicológico, el tiempo usado será el pretérito perfecto simple.
216 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

La explicación de cada caso es necesario buscarla en el punto de vista del que habla, en el
cual intervienen juntos un elemento objetivo y un elemento subjetivo.

15.1.3.5 Futuro imperfecto

Lyons ubica el futuro en la intersección del tiempo y del modo, vale decir que puede
ser usado con valores temporales o modales. Desde una perspectiva diacrónica, el futuro
latino fue sustituido por formas perifrásticas en el latín vulgar, precisamente debido a la
inestabilidad de la expresión de la posterioridad en las lenguas verbales, que se carga de
valores modales como la incertidumbre, la intención y la obligación.
Actualmente las formas del futuro morfológico o sintético expresan cambio de moda-
lidad. No es lo mismo decir ‘Mañana vendré’ que ‘Mañana voy a venir’. En el primer caso,
asoma la falta de certeza o incertidumbre; en el segundo, el hablante tiene la intención de
cumplir su promesa, aunque después no la pueda cumplir por diversas causas.
Asimismo, existe un futuro epistémico o de conjetura que expresa probabilidad:
‘Amanece. Ya estarán en casa’, ‘Nació a mediados del siglo XX. Tendrá unos 70 años’.
También, es frecuente el uso de un futuro volitivo que manifiesta la intención del
hablante: ‘Te devolveré los apuntes en cuanto termine’. Respecto de este valor, unido
estrechamente con el valor temporal del futuro, se realiza especialmente en el español de
América, mediante el futuro perifrástico con el verbo auxiliar ‘ir’. Se trata de un futuro
de propósito: ‘Voy a salir temprano’.
Se usa, además, un futuro deóntico o de expresión de una obligación: ‘Cuando termi-
nes la tarea, te irás a dormir’. Finalmente, existe un futuro de persistencia: ‘Los ángulos
internos de un triángulo siempre medirán 180°’.
El futuro como tiempo suele ser absoluto o deíctico, pero a veces es tiempo relativo
o anafórico: ‘Cuando lleguen, ya estaremos cenando’. El futuro ‘estaremos’ es un pasado
relativo respecto del presente de subjuntivo ‘lleguen’ y ‘lleguen’ es tiempo absoluto ya que
se mide desde el ‘yo digo’ del momento de la enunciación. Los tiempos que se describen
a continuación son relativos o anafóricos porque la remisión al punto del acto de habla es
indirecta.

15.1.3.6 Pretérito pluscuamperfecto / pretérito anterior

El pretérito pluscuamperfecto de indicativo denota un evento anterior a otro punto


también anterior al acto de habla: ‘A las 23, ya los alumnos se habían retirado’, ‘Cuando
Juan se levantó, ya su hermano se había retirado’. Actualmente, toma los valores del
pretérito anterior, tiempo en desuso que expresaba una acción anterior vinculada a una
pasada, en una relación de proximidad muy semejante a la del pretérito perfecto compuesto
respecto del presente.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 217

María Elena Walsh, en el conocido cuento de Cuentopos de Gulubú, “Historia de una


princesa, su papá y el príncipe Kinoto Fukasuka”, usa el pretérito anterior del siguiente
modo. Se reproduce parte del cotexto para facilitar la interpretación del uso de un tiempo
verbal prácticamente desaparecido del habla cotidiana: “Pero el príncipe no se iba a dejar
echar así nomás. Peleó valientemente contra todos, Y los lustrabotas escaparon por una
ventana. Y las tías se escondieron aterradas debajo de la alfombra. Y los vigilantes se tre-
paron a la lámpara. Cuando el Príncipe los hubo vencido a todos, preguntó al Emperador:
–¿Me dejas casar con tu hija, sí o no?” Como se puede observar, el pretérito anterior se usa
o se usaba en proposiciones adverbiales de tiempo, particularmente con encabezadores que
indican inmediatez (‘no bien’, ‘apenas’, ‘en cuanto’, ‘tan pronto como’, ‘luego que’): ‘No
bien se hubo ido parte del público, cantó otra canción’. En la actualidad, su uso ha sido
sustuido por el pluscumperfecto de indicativo.

15.1.3.7 Condicional o potencial simple

El condicional o potencial simple es un tiempo/modo que admite tres interpretacio-


nes en cuanto a la localización del evento con respecto al momento de la enunciación. En
‘Juan dijo que saldría’, no sabemos si la salida de Juan ya se produjo, se registrará o se
está registrando en el momento del acto de habla. Generalmente, el condicional expresa
un hecho futuro con relación a un momento pasado.
Como el futuro, el condicional se conecta con valores modales como la posibilidad;
de ahí su ubicación en el paradigma como un modo independiente, el potencial, propuesto
por la RAE.
El valor condicional se usa cuando el emisor no quiere comprometerse con el conte-
nido de su afirmación porque no puede o no quiere asumir la responsabilidad de lo que
dice: ‘Dijo que te lo prestaría’. También se usa en expresiones corteses cuando el hablante
pretende atenuar su pedido: ‘¿Me ayudarías a levantar la mesa?’

15.1.3.8 Futuro perfecto

El futuro perfecto indica una acción anterior a una futura respecto del acto de habla:
‘Cuando papá llegue, los chicos ya se habrán dormido’. La llegada del padre es un hecho
futuro respecto del momento de la emisión y sirve de referencia para localizar el momento
en que los chicos se duermen como anterior. Sin embargo, la relación entre el momento
de la enunciación y el momento del evento es incierta: puede ocurrir en el futuro, estar
ocurriendo ahora o haber ocurrido ya.
El futuro perfecto puede expresar también los valores modales de probabilidad o
posibilidad de un hecho que se supone pasado: ‘Y… la misa ya habrá empezado’, ‘¿Se lo
habrá tragado la tierra?’
218 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

15.1.3.9 Condicional compuesto

Para interpretar el significado del condicional compuesto, se requiere considerar dos


puntos de referencia: uno, en el pasado y otro, en el futuro: ‘Nos prometieron que cuando
volviésemos ya habrían estudiado’. ‘Ya habrían estudiado’ expresa una acción pasada
respecto de ‘volviésemos’ que, a su vez, constituye un proceso futuro en relación con un
momento pasado: ‘prometieron’. Esta última forma es tiempo deíctico respecto del momen-
to de la enunciación, pero tanto ‘volviésemos’ como ‘habrían estudiado’ resultan relativas
o anafóricas: ‘habrían estudiado’ es anterior a la forma ‘volviésemos’ y ‘volviésemos’ es
futura respecto de ‘prometieron’.
El condicional compuesto puede aportar significado modal de probabilidad posible o
imposible; por eso, algunos gramáticos lo ubican dentro del modo potencial: ‘Me habría
gustado verte’.

15.1.4 Significación de los tiempos del modo subjuntivo

El modo subjuntivo expresa el contenido verbal desde la perspectiva de la primera


persona de la enunciación; por ello, permite hacer predicciones, suposiciones, deseos o
manifestar la intención del hablante. Puede presentar acciones, procesos o estados reales,
posibles o imposibles.
El subjuntivo posee seis tiempos: presente (cante), pretérito imperfecto (cantara o
cantase), pretérito perfecto (haya cantado), pretérito pluscuamperfecto (hubiera o hubiese
cantado), futuro (cantare) y futuro perfecto (hubiere cantado). Los nombres de los tiempos
no siempre corresponden exactamente con sus respectivas significaciones.
Actualmente, solo hay cuatro tiempos en uso, ya que los futuros solo aparecen en
expresiones fijas y, a veces, en estilo administrativo o jurídico: ‘Adonde fueres haz lo que
vieres’. En el siguiente ejemplo, tomado de O. Kovacci (1992, p. 65), se observa la alternan-
cia del futuro con el presente de subjuntivo para expresar el mismo valor, como muestra
de la vacilación en el uso: ‘No podrían votar quienes se presentaren con libreta de enrola-
miento y no figuraren en el padrón con documento nacional de identidad, como tampoco
los que no presenten el documento cívico habilitante’ (La Prensa, 24-7-90; 2° secc., p. 3).

15.1.4.1 Presente de subjuntivo

El presente de subjuntivo se caracteriza por ser generalmente tiempo absoluto o deíc-


tico o manifestar hechos reales desde la perspectiva de la subjetividad del hablante. En
cambio, el resto de los tiempos del subjuntivo son relativos o anafóricos. El presente del
subjuntivo se mide desde el presente o futuro del emisor e indica simultaneidad o poste-
rioridad con esos ejes: ‘No creo que esté contento’ (simultaneidad); ‘Le voy a decir que
vuelva mañana’ (posterioridad).
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 219

15.1.4.2 Oposición pretérito perfecto y pretérito imperfecto

La oposición pretérito perfecto y pretérito imperfecto puede formularse como [+/- in-
mediatez]. El pretérito perfecto implica [+ inmediatez] y el pretérito imperfecto [- inme-
diatez]: ‘No creo que haya llegado esta tarde’/‘No creo que llegara ese día’.

15.1.4.3 Pluscuamperfecto del subjuntivo

El pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo expresa anterioridad a un determinado


momento del pasado: ‘No dijo que la hubieran contratado’.

15.1.5 Usos de tiempos del indicativo como modo potencial

En español, hay casos en que se manifiesta un cuarto modo que es el potencial.


Algunos usos de las formas del futuro y del condicional del modo indicativo integran,
independientemente, el modo potencial, para expresar la actitud del hablante frente a lo
dicho relacionada con las ideas de suposición, inferencia o intención: ‘En este momento
serán las dos’ (suposición por inferencia), ‘Cuando estuvo aquí, tendría unos quince años’
(suposición), ‘Pasado mañana volveríamos a las tres. ¿De acuerdo?’ (intención), ‘La lla-
mo y no contesta. Habrá salido’ (suposición por inferencia), ‘Sería de $5000 millones el
monto debido por la empresa’ (suposición), ‘Para el rescate, se habría exigido un millón
de pesos’ (suposición).
Además de los usos normales modales, el modo potencial se emplea en expresiones de
cortesía con las que el hablante intenta obtener, en algunos de los llamados actos de habla
indirectos, cierta reacción del oyente: ‘En tu lugar, yo no volvería a llamarlo’ (modalidad
exhortativa), ‘¿Me traerías un vaso de agua?’ (modalidad exhortativa).

15.2 Aspecto verbal

El aspecto verbal es una categoría morfológica que se manifiesta en la flexión o con-


jugación verbal en morfos amalgama junto con el tiempo y el modo. Significa contraste
u oposición entre un proceso verbal que se piensa como terminado y un proceso verbal
que se piensa como no terminado, es decir, entre un aspecto perfectivo y un aspecto im-
perfectivo.
Entre ‘María bailaba bien’ y ‘María bailó bien’, se observan rasgos semejantes, pero
hay una oposición entre las dos formas verbales. Sus morfemas flexivos son distintos. La
oposición no es de tiempo porque los dos son pretéritos. Evidentemente, las dos formas
se refieren al pasado; pero ‘bailaba’ expresa aspecto imperfectivo, es decir, acción no ter-
minada; en cambio, ‘bailó’, expresa aspecto perfectivo, es decir, acción presentada como
acabada: ‘Cuando llegué, ella estudiaba’. Este uso significa que terminé de llegar (aspecto
perfectivo) y ella seguía estudiando (aspecto imperfectivo). Se produce una oposición mor-
220 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

fológica entre los morfemas -ba y -é. Este es el único caso en español en que el contraste
es morfológico, aunque el aspecto se manifiesta también sintácticamente: ‘bailaba’/‘había
bailado’, ‘bailó’/‘he bailado’, ‘bailaré’/‘habré bailado’. Los tiempos compuestos expresan
todos aspecto perfectivo y las formas simples, con excepción del pretérito perfecto simple,
aspecto imperfectivo.

15.3 Voz

La voz es una categoría propia de la flexión verbal al igual que el tiempo y el aspec-
to flexivo con los cuales se amalgama. Aunque puede requerir de más de una palabra
morfológica, es una categoría de flexión, ya que el cambio de voz no provoca cambio de
palabra. Así, por ejemplo, tanto las formas ‘estudió’ como ‘ha sido estudiado’ pertenecen
al verbo ‘estudiar’ y solo se diferencian por la voz: ‘estudió’ pertenece a la voz activa; ‘ha
sido estudiado’, a la voz pasiva. Las dos palabras son unidades sintácticas o lexías; pero la
primera es una sola palabra morfológica y la segunda son tres.
Cabe destacar que solo los verbos transitivos manifiestan la categoría de la voz y per-
miten que un evento pueda ser verbalizado desde tres perspectivas discursivas diferentes:
en voz activa, en voz media y en voz pasiva. La selección de cada una de ellas depende de
la intención comunicativa del hablante y de la necesidad de realce de uno u otro segmento
textual.

15.3.1 Voz activa

La voz activa presenta un evento compuesto por un sujeto agente, causante o pro-
ductor que realiza la acción sobre un objeto, tema o paciente que es el objeto directo. En
la emisión ‘El niño compró caramelos’, ‘el niño’ desempeña tres funciones: (i) la función
semántica de agente de la acción de ‘comprar’, (ii) la función sintáctica de sujeto de la
oración y (iii) la función informativa suprasintáctica de tema, soporte o punto de partida
de la información que se desea aportar. En el ejemplo, ‘caramelos’ es el objeto o paciente
sobre el cual el agente produce un proceso de cambio: de estar en un lugar de venta, se
desplaza hacia el agente que se lo lleva a cambio de dinero. Desde la perspectiva de la dis-
tribución de la información, ‘compró caramelos’ constituye el rema o aporte informativo
de la emisión según la intención del hablante.

15.3.2 Voz media o pasiva con ‘se’

En contraste con la voz activa, la voz media o pasiva con ‘se’ se caracteriza por
presentar la forma verbal transitiva característica de la voz activa, en tercera persona del
singular o del plural, precedida por la forma pseudopronominal ‘se’ a modo de índice de
voz pasiva. Este tipo de emisiones posee un sujeto sintáctico paciente que, generalmente,
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 221

se ubica a la derecha del verbo en posición remática. Esta selección impide la presencia
sintáctica del agente, causante o productor con el efecto discursivo de ocultamiento del
agente para realzar el paciente. El opacamiento del agente es mayor que en las oraciones
pasivas perifrásticas porque, en la mayoría de los casos, se invalida la posibilidad de
explicitar al agente o causante. Se valora mostrar la acción o el proceso producido por
el agente sobre el paciente, como se observa en las siguientes ocurrencias: ‘Se venden
autos’, ‘Se alquilan departamentos a turistas’, ‘Se ha dicho la verdad’, ‘Se había pensado
otra solución’.
En ‘Se compraron caramelos’, la oración comienza con ‘se’, índice de voz pasiva, se-
guido de la forma verbal transitiva activa con significado pasivo al que se suma el paciente
‘caramelos’ que es el sujeto con el cual concuerda el verbo ‘comprar’. Desde la perspectiva
suprasintáctica, ‘compraron caramelos’ es el rema, aporte o información nueva. El uso
de la voz media es un recurso cuya finalidad es presentar información nueva desde el
comienzo de la emisión, mediante el ocultamiento del agente, causante o productor de la
acción o proceso, el cual se halla fuera de la escena presentada. En cuanto al tema o punto
de partida de la información en las oraciones de voz media, se ubica en las emisiones ante-
riores del entramado textual. Por lo general, las oraciones medias son oraciones remáticas.

15.3.3 Voz pasiva o pasiva perifrástica

El uso de la voz pasiva o voz pasiva perifrástica, como en ‘Caramelos fueron com-
prados por el niño’, implica la presencia de un agente ‘el niño’, que abandona la función
sintáctica de sujeto de la voz activa, para convertirse en complemento agente del verbo
‘comprar’. El complemento agente es el modificador del verbo que expresa el productor
de la acción o proceso del verbo en la voz pasiva. Por su parte, el verbo sufre la inflexión
de la voz mediante el uso del verbo ‘ser’ en el tiempo que se seleccione seguido del par-
ticipio pasado: ‘fueron comprados’. El sujeto sintáctico es el objeto, tema o paciente que
se constituye en punto de partida, soporte o tema de la emisión. A partir del verbo pasivo
con sus complementos o modificadores, incluido el complemento agente, se desarrolla el
aporte o información nueva o remática. En el paciente ‘caramelos’, el agente ha producido
un proceso de cambio desde un punto inicial a otro terminal y hay un realce del agente o
causante al ocupar la posición remática o final de emisión.

15.3.4 Transformación de voz activa a pasiva

La voz señala la relación semántica transitiva entre el sujeto, el núcleo del predicado
verbal y el objeto directo de una emisión. Permite al hablante decidir el papel temático del
sujeto dentro de la emisión que puede ser el de agente/causante o el de objeto/paciente. Si
222 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

el sujeto de un verbo transitivo es el agente, la voz es activa; si el sujeto es el paciente, la


voz es media o pasiva.
En español, el recurso de paso de voz activa a media o pasiva es sintáctico, ya que
provoca cambio de funciones y la constitución de una frase verbal como lexía o unidad
mínima sintáctica en la voz pasiva: ‘Juan aseó la sala’ / ‘Se aseó la sala’ / ‘La sala fue
aseada por Juan’. La voz pasiva o perifrástica pasiva se vale del verbo ser como auxiliar
para marcar las categorías morfológicas de persona, número, tiempo, modo y aspecto y, a
continuación, aparece el participio pasado del verbo que concuerda en género y en número
con el paciente.

Figura 145. Transformación de voz activa a pasiva

La bibliotecaria organizó la exposición.

Sujeto activo Verbo en voz activa OD

Sujeto pasivo Verbo en voz pasiva CA

La exposición fue organizada por la bibliotecaria.

En la voz pasiva, se coloca en primer plano el paciente que sufre el proceso de cambio,
se aumenta la forma del verbo y se opaca la figura de quien realiza la acción: ‘Juan dice la
verdad’ (voz activa) / ‘La verdad es dicha por Juan’ (voz pasiva) / ‘Se dice la verdad’ (voz
media); ‘Vendería la mercadería al vecino’ (voz activa) / ‘La mercadería sería vendida al
vecino’ (voz pasiva) / ‘Se vendería la mercadería al vecino’ (voz media).

Ejercicios de aplicación 15

. Transforme la voz de las siguientes oraciones, siempre que sea posible:


§ Pandora fue creada por los dioses para que se casara con Epimeteo.
§ Prometeo le dijo la verdad.
§ Epimeteo dispuso una prohibición a Pandora.
§ Levanté la tapa y salieron todos los males.
§ Pandora no entiende lo sucedido.

. Represente en la línea del tiempo, las formas verbales de las siguientes oraciones:
§ Cuando ya me había hecho un jovencito inquieto, un amigo me enseñó el camino
de los poetas.
§ El poeta anunció que escribiría su autobiografía.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 223

§ Concluirá su libro cuando se le haya ocultado la inmensa cumbre estrellada.


§ Anunciaría que la autobiografía está ya en la editorial.
§ Si se hubiera desviado de ese camino, no habría sido poeta.
§ Cuando esté en Londres, ya habrá entregado el libro a la editorial.
. Explique el valor semántico discursivo de cada uno de los dos verbos de las oraciones
del ejercicio , desde la perspectiva del tiempo, del modo y del aspecto.
. Analice morfológica y morfofonológicamente los siguientes verbos de las oraciones del
punto : ‘enseñó’, ‘anunció’, ‘concluirá’, ‘anunciaría’, ‘habría’ y ‘esté’.

Ejercicios de autocomprobación 15

a.
§ Pandora fue creada por los dioses para que se casara con Epimeteo. / Los dioses
crearon a Pandora para que se casara con Epimeteo. / Se creó a Pandora para que se
casara con Epimeteo.
§ Prometeo le dijo la verdad. / La verdad fue dicha por Prometeo. / Se le dijo la verdad.
§ Epimeteo dispuso una prohibición a Pandora. / Una prohibición fue dispuesta por
Epimeteo a Pandora. / Se dispuso una prohibición a Pandora.
§ Levanté la tapa y salieron todos los males. / La tapa fue levantada por mí y salieron
todos los males. / Se levantó la tapa y salieron todos los males.
§ Pandora no entiende lo sucedido / Lo sucedido no es entendido por Pandora. / No se
entendió lo sucedido.
b.
Figura 146. Representación gráfica del tiempo de una emisión (vii)

Cuando ya me había hecho un jovencito inquieto,


un amigo me enseñó el camino de los poetas

Momento de la enunciación. Eje 1

zona retrospectiva zona prospectiva


eje 2 eje 2
antes después antes después

me había hecho enseñó yo digo


antes ahora después
224 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 147. Representación gráfica del tiempo de una emisión (viii)


El poeta anunció que escribiría su autobiografía
Momento de la enunciación
eje 1

zona retrospectiva zona prospectiva


eje 2 eje 2
antes después antes después

anunció escribiría yo digo


antes ahora después

Figura 148. Representación gráfica del tiempo de una emisión (ix)

Concluirá su libro cuando se le haya ocultado


la inmensa cumbre estrellada
Momento de la enunciación
eje 1

zona retrospectiva zona prospectiva


eje 2 eje 2
antes después antes después

yo digo haya ocultado concluirá

antes ahora después

Figura 149. Representación gráfica del tiempo de una emisión (x)


Anunciaría que la autobiografía está ya en la editorial
Momento de la enunciación
eje 1

zona retrospectiva zona prospectiva


eje 2 eje 2
antes después antes después

yo digo anunciaría
está
antes ahora después
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 225

Figura 150. Representación gráfica del tiempo de una emisión (xi)


Si se hubiera desviado de ese camino, no habría sido poeta.

Momento de la enunciación
eje 1

zona retrospectiva zona prospectiva


eje 2 eje 2
antes después antes después

hubiera desviado habría sido yo digo

antes ahora después

Figura 151. Representación gráfica del tiempo de una emisión (xii)


Cuando esté en Londres, ya habrá entregado el libro a la editorial

Momento de la enunciación
eje 1

zona retrospectiva zona prospectiva


eje 2 eje 2
antes después antes después

yo digo habrá entregado esté

antes ahora después

.
§ Cuando ya me había hecho un jovencito inquieto, un amigo me enseñó el camino
de los poetas.
En esta emisión, el enunciador utiliza un pretérito perfecto simple, ‘enseñó’, para
indicar la acción y proceso de instruir antes del momento de la enunciación, en el
pasado. Se trata de un tiempo deíctico porque señala, en forma implícita, el presente
de la enunciación. Se vale del modo indicativo porque quiere presentar el hecho de
enseñar como real, objetivo y cierto. En cuanto al aspecto flexivo, no opta por un
pasado continuo, sino que muestra el fenómeno como terminado, acabado, perfecto
en su realización. Asimismo, prefiere el pretérito perfecto simple –frente al pretérito
perfecto compuesto– por su falta de inmediatez: es un pasado ubicado en la zona
retrospectiva de la vida de una persona sin manifestar proximidad con el presente.
226 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

En cuanto al uso del pretérito pluscuamperfecto en ‘me había hecho un jovencito


inquieto’, la causa de su uso es presentar un hecho anterior a otro pasado, ‘enseñó’,
de manera perfectiva porque es una acción acabada. Se trata de un tiempo relativo,
anafórico o indirecto, ya que es un evento que se relaciona directamente con un
tiempo pasado, el pretérito perfecto simple, no con el aquí y el ahora del momento
de la enunciación.
§ El poeta anunció que escribiría su autobiografía.
En este enunciado, el hablante utiliza un pretérito perfecto simple para indicar la
acción y proceso de anunciar antes del momento de la enunciación, en el pasado.
Se trata de un tiempo deíctico porque señala, en forma implícita, el presente de
la enunciación. Se vale del modo indicativo porque quiere presentar el hecho de
enseñar como real, objetivo y cierto. En cuanto al aspecto flexivo, no opta por un
pasado continuo, sino que muestra el fenómeno como terminado, acabado, perfecto
en su realización. Asimismo, prefiere el pretérito perfecto simple, frente al pretérito
perfecto compuesto, por su falta de inmediatez: es un pasado ubicado en la zona
retrospectiva de la vida de una persona sin manifestar proximidad con el presente.
Respecto del condicional simple ‘escribiría’, expresa una acción futura respecto de
‘anunció’, por lo cual se puede decir que es un tiempo no deíctico, sino anafórico
o relativo al pretérito perfecto simple. El modo indicativo expresa en este caso una
acción objetiva, pero irreal, porque expresa solo la posibilidad de la producción de
la autobiografía.
§ Concluirá su libro cuando se le haya ocultado la inmensa cumbre estrellada.
En este enunciado, el hablante utiliza un futuro imperfecto, ‘concluirá’, para indi-
car la acción y proceso de concluir en un tiempo prospectivo o futuro respecto del
momento de la enunciación. Se trata de un tiempo deíctico porque señala, en forma
implícita, el presente de la enunciación. Se vale del modo indicativo porque quiere
presentar el hecho de ‘concluir’ como real y objetivo, aunque todavía no cierto o
hasta incluso solo posible. En cuanto al aspecto flexivo, opta por un futuro no ter-
minado, no acabado o no perfectivo en su realización, para poder anclar otro hecho,
el expresado por la fuente de inspiración: ‘cuando se le haya ocultado la inmensa
cumbre estrellada’.
Respecto del pretérito perfecto del modo subjuntivo ‘haya ocultado’, expresa una
acción anterior respecto de ‘concluirá’, por lo cual se puede decir que es un tiempo
no deíctico, sino anafórico o relativo al futuro imperfecto de indicativo, por no re-
lacionarse en forma directa con el momento de la enunciación o del yo digo, aquí
y ahora. El modo subjuntivo expresa, en este caso, una actitud subjetiva sumada al
carácter irreal del hecho, porque expresa la posibilidad del final de la inspiración del
poeta y de su intención de seguir produciendo mientras esté inspirado.
§ Anunciaría que la autobiografía está ya en la editorial.
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 227

En este enunciado, el hablante utiliza un condicional simple para indicar la acción


y proceso de ‘anunciar’ en un tiempo prospectivo o futuro respecto del momento
de la enunciación. Se trata entonces de un tiempo deíctico porque señala, en forma
implícita, el momento de la enunciación. Se vale del modo indicativo porque quiere
presentar el hecho de anunciar como todavía irreal, pero posible con actitud objetiva,
sin certeza. En cuanto al aspecto flexivo, opta por el no terminado, no acabado o no
perfectivo en su realización.
Respecto del presente del modo indicativo ‘está’, expresa una acción que coincide
con el momento de la enunciación, aunque de una amplitud mayor al presente actual
del yo digo, por lo cual se puede decir que es un tiempo deíctico al relacionarse en
forma directa con el momento del yo digo. El modo indicativo expresa, en este caso,
una actitud objetiva, para presentar un hecho como real y cierto.
§ Si se hubiera desviado de ese camino, no habría sido poeta.
En este enunciado, el hablante utiliza un condicional compuesto, habría sido, para in-
dicar un estado que no se dio en el pasado respecto del momento de la enunciación. Se
trata de un tiempo deíctico porque señala, en forma implícita, el presente de la enun-
ciación. Se vale del modo indicativo porque quiere presentar el hecho de no ser poeta
como objetivo, aunque irreal porque el joven llegó a ser poeta. En cuanto al aspecto
flexivo, opta el estado perfectivo, terminado o acabado en su realización, para poder
anclar otro hecho, el expresado por la condición si se hubiera desviado de ese camino.
Respecto del pretérito pluscuamperfecto del modo subjuntivo, expresa una acción
anterior respecto de ‘no habría sido poeta’, por lo cual se puede decir que es un
tiempo no deíctico, sino anafórico o relativo, por no relacionarse en forma directa
con el momento del yo digo. El modo subjuntivo expresa, en este caso, una actitud
subjetiva sumada al carácter irreal del hecho porque expresa un hecho ya imposible:
el apartamiento del camino hacia la creación poética.
§ Cuando esté en Londres, ya habrá entregado el libro a la editorial.
En este enunciado, el hablante utiliza un presente de modo subjuntivo, ‘esté’, para in-
dicar un estado locativo en un tiempo prospectivo o futuro respecto del momento de
la enunciación. Se trata de un tiempo deíctico porque señala, en forma implícita, el
presente de la enunciación. Se vale del modo subjuntivo porque quiere presentar un
estado locativo como real, aunque concebido como subjetivo. En cuanto al aspecto
flexivo, opta por el estado imperfectivo, no terminado ni acabado en su realización,
para poder anclar otro hecho, el expresado por habrá entregado.
Este futuro perfecto del modo indicativo, ‘habrá entregado’, expresa una acción
anterior respecto de ‘esté’, por lo cual se puede decir que es un tiempo no deíctico,
sino anafórico o relativo, por no relacionarse en forma directa con el momento del
yo digo. El modo indicativo expresa, en este caso, la acción y el proceso de entregar
como real y objetivo, aunque todavía no realizado.
228 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

.
• enseñó
a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) enseña(r) < señ(a)
c)

Figura 152. Análisis morfológico


de la palabra ‘enseñó’

en señ 0 ó 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (enseñas, enseñás), /mos/ (enseñamos), /is/
(enseñáis), /n/ (enseñan)
2. morfema flexivo, pretérito perfecto simple, modo indicativo, aspecto perfectivo,
sufijo, ligado
morfo /o/, amalgama, alomorfo de /e/ (enseñé), /ste/ (enseñaste, enseñasteis), /0/
(enseñamos), /ro/ (enseñaron)
3. morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /en…0/, alomorfo de /en…a/ (enseña)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /seɲ/, alomorfo de /siɲ/ (asignatura, signo)

• anunció (de nuntium «noticia» o nuntius «mensajero»)


a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) anuncia(r) < *nunci-
c)
Figura 153. Análisis morfológico
de la palabra ‘anunció’

a nunci 0 ó 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 229

d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (anuncias, anunciás), /mos/ (anunciamos), /
is/ (anunciasteis), /n/ (anunciaron)
2. morfema flexivo, pretérito perfecto simple, modo indicativo, aspecto perfectivo,
sufijo, ligado
morfo /o/, amalgama, alomorfo de /e/ (anuncié), /ste/ (anunciaste, anunciasteis),
/0/ (anunciamos), /ro/ (anunciaron)
3. morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /a…0/, alomorfo de /a…a/ (anuncia)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /nunθi/ o /nunsi/, único

• concluirá (‘concluir’ de claudere «cerrar»)


a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
b) conclui(r) < *clu-
c)

Figura 154. Análisis morfológico


de la palabra ‘concluirá’

con clu i rá 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (concluirás), /mos/ (concluiremos), /is/ (con-
cluiréis), /n/ (concluirán)
2. morfema flexivo, futuro imperfecto, modo indicativo, aspecto imperfectivo, su-
fijo, ligado
morfo /ra/, amalgama, alomorfo de /re/ (concluiré)
3. morfema derivativo de verbo de 3ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /kon…i/, alomorfo de /a…a/ (agrandar)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /klu/, alomorfo de /klus/ (incluso, exclusivo), /klaus/ (clausura, claustro)

• anunciaría (de nuntium «noticia» o nuntius «mensajero»)


a) palabra polimorfémica, variable, compleja por derivación
230 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

b) anuncia(r) < *nunci–


c)

Figura 155. Análisis morfológico


de la palabra ‘anunciaría’

a nunci a ría 0
3 4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (anunciarías), /mos/ (anunciaríamos), /is/
(anunciaríais), /n/ (anunciarían)
2. morfema flexivo, condicional simple, modo indicativo, aspecto imperfectivo,
sufijo, ligado
morfo /ría/, amalgama, único
3. morfema derivativo de verbo de 1ª conjugación, circunfijo, ligado
morfo /a…a/, alomorfo de /a…0/ (anunció)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /nunθi/ o /nunsi/, único

• habría
a) palabra polimorfémica, variable, simple
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)

Figura 156. Análisis morfológico


de la palabra habría

hab 0 ría 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (anuncias, anunciás), /mos/ (anuncia-
mos), /is/ (anunciáis, /n/ (anuncian)
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 231

2. morfema flexivo, condicional simple, modo indicativo, aspecto imperfectivo,


sufijo, ligado
morfo /ría/, amalgama, único
3. morfema formativo vocal temática de verbo de 2ª conjugación, sufijo, ligado
morfo cero /0/, pérdida o síncopa del morfo que representa la vocal temática (ver-
bo irregular) por debilitamiento de la vocal pretónica: hab[e]ría, alomorfo de /a/
(cantaba), /e/ (comen), /i/ (comían), /ie/ (comieron)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /ab/, alomorfo de /ub/ (hubo), /a/ (ha)

• esté
a) Palabra polimorfémica, variable, simple
b) No hay cadena de formación porque la palabra es simple.
c)

Figura 157. Análisis morfológico y morfofonológico


de la palabra ‘esté’

est 0 é 0
4 3
tema 2 1
palabra morfológica

d) y e)
1. morfema flexivo 3ª persona del singular, sufijo, ligado
morfo cero /0/, amalgama, alomorfo de /s/ (estés), /mos/ (estemos), /is/ (estéis), /n/
(estén)
2. morfema flexivo, tiempo presente, modo subjuntivo, aspecto imperfectivo, sufijo,
ligado
morfo /e/, amalgama, alomorfo de /a/ (corra)
3. morfema vocal temática de verbo de 1ª conjugación, sufijo, ligado
morfo cero /0/, alomorfo de /a/ (estaban) /e/ (bebes), /i/ (corrías), /ie/ (subieron)
4. morfema léxico, raíz, ligado
morfo /est/, alomorfo de /estub/ (estuve)
FICHA 16
LA CONJUGACIÓN IRREGULAR

16.1 Concepto de verbo regular e irregular

Según su conjugación, los verbos pueden ser regulares o irregulares. Son verbos regu-
lares aquellos que no modifican la base (ama-, come-, parti-) ni las desinencias de la conju-
gación de los modelos amar, comer y partir. Se llama desinencia a los dos morfemas flexi-
vos característicos de los verbos: el de tiempo, modo y aspecto, y el de persona y número.
Cuando un verbo presenta en su conjugación una irregularidad, es considerado irre-
gular, aun cuando la mayoría de sus formas sean regulares. La irregularidad de un verbo
puede afectar (i) a su base de flexión o tema, (ii) a su desinencia, es decir, a los morfemas
flexivos o (iii) a ambos a la vez. Ejemplo de (i) es el verbo ‘apreta(r)’ que, en algunas
formas diptonga el tema en ie: ‘aprieto’, ‘aprieta’, ‘apriete’; ejemplo de (ii) es la primera
persona del presente del verbo ‘ser’, ‘soy’, que agrega ‘y’ a la desinencia regular; un caso
de (iii) es el verbo ‘satisface(r)’ que en pretérito perfecto simple cambia el tema satisfac-
por satisfic-, y la desinencia tónica de primera persona -í, en -e átona: ‘satisfice’. En la
siguiente figura, se fundamenta por qué tres formas verbales de pretérito perfecto simple
son regulares o irregulares.

Figura 158. Reconocimiento de verbos regulares e irregulares

Forma
Tema Desinencia Ejemplo
verbal
enredaron enreda- -ro-n La forma enredaron del verbo ‘enredar’ es regular
tema: ama- -ro-n porque no modifica el tema, ni la desinencia según el
enreda- verbo modelo.
satisficiste satisfici- -ste-0 La forma satisficiste del verbo ‘satisfacer’ es irregular
tema: comi- -ste-0 porque modifica el tema satisfaci- en satisfici-, aunque
satisfaci- la desinencia es regular.
condujo conduj- -o La forma condujo del verbo ‘conducir’ es irregular
tema: parti- -ó porque modifica el tema conduci- en conduj-, pierde
conduci- la vocal temática -i y cambia la desinencia de tiempo,
modo y aspecto en -ó tónica.

No son irregularidades las modificaciones ortográficas que experimentan las formas


verbales como, por ejemplo, las que aparecen en la siguiente figura:
234 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

Figura 159. Modificaciones ortográficas


que no constituyen irregularidad

dirigimos/dirijo cambio de g por j


mecemos/mezo c por z
almorzamos/almorcé z por c
llegan/llegué g por gu
sigue/sigo gu por g
pecaron/pequen c por qu

Tampoco son irregularidades algunas variantes normales como las siguientes:


(i) Cambio de -mos en -mo cuando sigue el pronombre enclítico: riámonos.
(ii) Suspensión de una s cuando deben encontrarse dos sucesivas: digámoselo.
(iii) Pérdida de la d final en el imperativo, ante el pronombre enclítico –os: amaos

16.2 Correlación de tiempos irregulares

Si bien muchos verbos presentan irregularidades respecto de la conjugación regular,


se pueden distinguir tres constantes que se describen a continuación. Cuando un verbo
presenta una irregularidad en el presente del indicativo, también la manifiesta en el pre-
sente del subjuntivo y en el modo imperativo: ‘aprieto’, ‘apriete’, ‘aprieta’. Asimismo, si
el verbo es irregular en el pretérito perfecto simple del indicativo, lo es también en el
pretérito imperfecto y el futuro del subjuntivo: ‘reduje’, ‘redujera’ o ‘redujese’, ‘redujere’.
Finalmente, cuando surge una irregularidad en el futuro de indicativo, emerge igualmente
en el condicional simple del mismo modo: ‘podré’, ‘podría’. Seguidamente, se grafican en
un cuadro sinóptico las tres correlaciones:

Figura 160. Correlación de tiempos irregulares

Correlación del presente


{ Presente de indicativo
Presente de subjuntivo
Presente de imperativo

Correlación del pretérito


{ Pretérito perfecto simple
Pretérito imperfecto de subjuntivo
Futuro imperfecto de subjuntivo

Grupo del futuro


{ Futuro imperfecto de indicativo

Potencial o condicional simple


MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 235

Los llamados verbos irregulares son frecuentemente los más usados. Las causas de las
irregularidades deben buscarse en el uso por parte de los hablantes desde el latín vulgar
al romance español.

16.3 Tipos de irregularidades

En general, las irregularidades en la conjugación se producen en el devenir histórico


de la lengua por la presencia de más de una raíz en la lengua madre, el latín vulgar, como
en ‘decir’ o ‘hacer’ (dico, dixi, dictum; facio, feci, factum) o por fenómenos de fonética
combinatoria, como los que siguen:
(i) diferenciación creada: *mordo > muerdo,
(ii) epéntesis o agregación de consonante interior: *pono > pongo,
(iii) pérdida interior o síncopa de vocal pretónica y a la vez epéntesis: *sal[i]ré > saldré,
(iv) diferenciación a distancia por cierre de la abertura de una vocal: servo > sirvo,
(v) apócope o pérdida de materia fónica al final de la palabra: sale tú > sal tú.
Para sistematizar estas irregularidades, Rafael Seco (1988) propone la siguiente
clasificación: (i) verbos que diptongan vocales radicales tónicas –‘apretar’/‘aprieto’–, (ii)
verbos que añaden consonantes a la raíz –‘lucir’/‘luzco’–, (iii) verbos con debilitamien-
to vocálico –‘medir’/‘mido’–, (iv) verbos con diptongación y debilitamiento vocálico
–‘dormir’/‘duermo’/‘durmió’–, (v) verbos con futuro irregular –‘poder’/‘podré’–, (vi) ver-
bos con pretérito fuerte –‘tener’/‘tuve’– y (vii) verbos con especial irregularidad en los
presentes –‘caber’/‘quepo’–.

16.3.1 Verbos que diptongan vocales radicales tónicas

Se incluye en este grupo un número considerable de verbos que poseen una é o una ó
tónicas en la raíz y que se diptongan por diferenciación creada en ie y ue, respectivamente.
Esto ocurre en los presentes, pero solo cuando el acento cae en las vocales indicadas, como
sucede en los verbos ‘apretar’ y ‘morder’.
Pertenecen al grupo de raíz con vocal é tónica los verbos ‘acertar’, ‘alentar’, ‘arrendar’,
‘atravesar’, ‘calentar’, ‘cegar’, ‘cerrar’, ‘comenzar’, ‘concertar’, ‘confesar’, ‘defender’, ‘des-
cender’, ‘despertar’, ‘desterrar’, ‘empezar’, ‘encender’, ‘entender’, ‘enterrar’, ‘escarmentar’,
‘extender’, ‘fregar’, ‘gobernar’, ‘helar’, ‘manifestar’, ‘merendar’, ‘negar’, ‘nevar’, ‘pensar’,
‘quebrar’, ‘recomendar’, ‘regar’, ‘segar’, ‘sembrar’, ‘sentar’, ‘temblar’, ‘tender’, ‘tropezar’.
Algunos verbos con vocal o tónica en la raíz son ‘acordar’, ‘almorzar’, ‘apostar’, ‘aprobar’,
‘avergonzar’, ‘cocer’, ‘colar’, ‘colgar’, ‘consolar’, ‘contar’, ‘costar’, ‘doler’, ‘encontrar’, ‘forzar’,
‘llover’, ‘mostrar’, ‘mover’, ‘oler’, ‘poblar’, ‘probar’, ‘recordar’, ‘renovar’, ‘resolver’, ‘rodar’,
‘rogar’, ‘soler’, ‘soltar’, ‘sonar’, ‘soñar’, ‘torcer’, ‘tostar’, ‘tronar’, ‘volar’, ‘volcar’, ‘volver’.
Asimismo, diptongan las raíces de los verbos ‘poder’ y ‘querer’, los cuales manifiestan
además las irregularidades del quinto grupo por tener un futuro irregular y las del sexto
236 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

grupo porque tanto ‘poder’ como ‘querer’ tienen un pretérito fuerte. A este primer grupo
se añaden algunos verbos con vocal radical i o u tónicas que se diptongan en ie o ue como,
por ejemplo, ‘adquirir’ o ‘jugar’ en ‘adquiero’ y ‘juego’.

16.3.2 Verbos que añaden consonantes a la raíz

Hay verbos que agregan las consonantes zeta (z), ge (g) y ye (y) en la conjugación.
Seguidamente, se tratan las tres alternativas:
(i) Los verbos terminados en acer, ecer, ocer y ucir toman una zeta (z) antes de la ce (c)
de la raíz en los presentes: ‘fortalezco’, ‘luzco’, ‘envejezco’. Se exceptúa ‘cocer’, con
sus compuestos. Los terminados en ducir (‘conducir’, ‘producir’, ‘reducir’, etc.) añaden
a esta la irregularidad del grupo , el pretérito fuerte. En esta clase se encuentran
los verbos ‘aborrecer’, ‘agradecer’, ‘aparecer’, ‘apetecer’, ‘compadecer’, ‘complacer’,
‘conocer’, ‘crecer’, ‘fallecer’, ‘favorecer’, ‘merecer’, ‘nacer’, ‘obedecer’, ‘ofrecer’, ‘pa-
recer’, ‘perecer’.
(ii) Los verbos ‘tener’, ‘poner’, ‘venir’, ‘valer’, ‘salir’, toman una ge (g) detrás de la ene (n)
o de la ele (l) del radical en los presentes: ‘tengo’, ‘pongo’, ‘salga’. Los mismos verbos
tienen también las irregularidades de los grupos y , futuro irregular y pretérito
fuerte. Se incluyen también los verbos ‘oír’ y ‘traer’. ‘Hacer’ y ‘decir’ cambian la ce
(c) en ge (g): ‘hago’, ‘digo’. ‘Tener’ y ‘venir’ diptongan de la misma forma que los
verbos del primer grupo, en la segunda y la tercera persona de singular y tercera del
plural del presente de indicativo: ‘tienes’, ‘tiene’, ‘tienen’, ‘vienes’, ‘viene’, ‘vienen’.
(iii) Los terminados en uir, menos ‘inmiscuir’, agregan ye (y) entre la raíz y la desinencia,
como ‘huyo’, ‘huyes’, ‘huye’, ‘huyen’. Otros verbos de este grupo son ‘argüir’, ‘atri-
buir’, ‘concluir’, ‘construir’, ‘destruir’, ‘diluir’, ‘disminuir’, ‘influir’.

16.3.3 Verbos con debilitamiento vocálico

Este grupo comprende verbos que cambian la vocal e de su raíz en i, en los presen-
tes y en el pretérito perfecto simple y tiempos derivados: ‘gimo’, ‘gimes’, ‘gime’, ‘gimió’.
Están aquí incluidos ‘servir’ y los terminados en ebir, edir, egir, eguir, eir, emir, enchir,
endir, ñir, estir y etir. Los principales verbos de este grupo son ‘gemir’, ‘vestir’, ‘competir’,
‘concebir’, ‘elegir’, ‘freír’, ‘medir’, ‘henchir’, ‘pedir’, ‘reír’, ‘rendir’, ‘seguir’, ‘servir’. Los
verbos en eñir (‘ceñir’, ‘reñir’, ‘teñir’) hacen en el pretérito perfecto simple iñó, iñeron.

16.3.4 Verbos con diptongación y debilitamiento vocálico

Los verbos terminados en entir, erir y ertir; ‘hervir’, ‘dormir’ y ‘morir’, reúnen las
irregularidades del primer grupo en los presentes y las del tercero en el presente y pretérito
perfecto simple y derivados, con cambio de las vocales e u o de la raíz en i o u, respectiva-
mente: siento, sienta, sintió, sintiera o sintiese, sintiere, murió, muriera. En este grupo, se
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 237

hallan los verbos ‘adherir’, ‘advertir’, ‘arrepentirse’, ‘convertir’, ‘digerir’, ‘divertir’, ‘herir’,
‘mentir’, ‘pervertir’, ‘sentir’, ‘morir’.

16.3.5 Verbos con futuro irregular

El futuro y el condicional simple o modo potencial se han formado en español con el


infinitivo de cada verbo seguido del presente y pretérito imperfecto de indicativo del verbo
‘haber’, respectivamente: amare he > amaré, amar había > amaría.
A veces, el infinitivo seguido del verbo ‘haber’ sufría la pérdida o síncopa de la vocal
de la desinencia, como es ‘pod[e]ré’. Esta pérdida da lugar a tres tipos de irregularidad:
(i) simple pérdida de la vocal temática del infinitivo, como en ‘poder’, ‘caber’, ‘querer’,
‘haber’ y ‘saber’: ‘podré’, ‘querré’, ‘habré’ y ‘sabré’; (ii) la pérdida de la vocal obliga a la in-
troducción de una consonante epentética d para facilitar la pronunciación en verbos como
‘valer’, ‘salir’, ‘tener’, ‘venir’, ‘poner’: ‘valdré’, ‘saldrás’, ‘tendrás’, ‘vendremos’, ‘podrán’,
y (iii) la desaparición de la vocal lleva consigo la síncopa de la consonante contigua: hac[e]
r + he > haré; dec[i]r + he > diré.

16.3.6 Verbos con pretérito fuerte

Todos los verbos regulares tienen sus pretéritos perfectos simples acentuados en la
sílaba final: ‘alabé’, ‘saqué’, ‘comí’. Algunos verbos conservan del latín un pretérito con
la acentuación en la penúltima sílaba; estos son los llamados pretéritos fuertes como los
siguientes:

Figura 161. Verbos con pretérito fuerte

Infinitivo Pret. Pf.S. Ind. Pret. Impf. Subj. Futuro Impf. Subj.
andar anduve anduviera anduviere
tener tuve tuviera tuviere
estar estuve estuviera estuviere
poder pude pudiera pudiere
haber hube hiciera hiciere
poner puse pusiera pusiere
caber cupe cupiera cupiere
saber supe supiera supiere
venir vine viniera viniere
querer quise quisiera quisiere
traer traje trajera trajere
conducir conduje condujera condujere
decir dije dijera dijere
hacer hice hiciera hiciere
238 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

En este grupo, se incluyen todos los verbos terminados en -ducir. Véase un ejemplo
completo:

Figura 162. Verbos en -ducir en la segunda correlación: el caso de ‘traducir’

Pret. Perf. Sim. Ind. Pret. Imperf. Subj. Futuro Imperf. Subj.
traduje tradujera o tradujese tradujere
tradujiste tradujeras o tradujeses tradujeres
tradujo tradujera o tradujese tradujere
tradujimos tradujéramos o tradujésemos tradujéremos
tradujisteis tradujerais o tradujeseis tradujereis
tradujeron tradujeran o tradujesen tradujeren

16.3.7 Verbos con especial irregularidad en los presentes

Los verbos hacer, valer, poner y salir, además de las irregularidades de sus presen-
tes, hacen sus imperativos en tuteo ‘haz’, ‘val’, ‘pon’ y ‘sal’, con apócope de la -e final.
También se puede agregar en este grupo al verbo decir que apocopa la segunda persona
del singular en di. Caber, saber y estar presentan formas especiales: ‘quepo’, ‘quepa’; ‘sé’,
‘sepa’; ‘estoy’, ‘esté’, ‘está’.

16.3.8 Otros verbos irregulares

Quedan aún verbos muy usados con características muy peculiares como ir, dar y ver.
El verbo ir no solo proviene del verbo eo, is ire, i(v)i, itum (ir) latino sino que confundió
su conjugación con vado y con sum, es, esse, fui (ser), de allí que haya formas de ir con
la raíz v- (‘voy’, ‘vas’, ‘va’, ‘vamos’, ‘vais’, ‘van’) y fu- (‘fui’, ‘fuera’, ‘fuere’). Además de
doy, el verbo dar hace irregular la correlación de los pretéritos (‘di’, ‘diste’, ‘dio’, ‘dimos’,
‘disteis’, ‘dieron’, ‘diera’ o ‘diese’, ‘diere’). El verbo ver agrega la vocal temática -e en el
pretérito imperfecto de indicativo y en el presente del subjuntivo: ‘veía’, ‘veíamos’, ‘vea’,
‘veamos’.
En resumen, se puede decir que las irregularidades de los verbos en español –aparte
de las exclusivas de algunos verbos como caber, ir, estar– se reducen a las siguientes:
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 239

Figura 163. Tipos de irregularidad

Diptongación de la vocal de la raíz (‘aprieto’, ‘muerdo’)


De los presentes Adición de consonantes a la raíz (‘envejezco’, ‘vengo’,
‘luzco’)
De los presentes Debilitamiento de la vocal radical (‘gimo’, ‘gimió’,
y pretéritos ‘sintió’)
De los pretéritos Pretérito fuerte (‘tuve’, ‘anduve’)
Síncopa de vocal (‘cabré’)
Síncopa de vocal y consonante (ha[be]ré > haré)
De los futuros
Síncopa de vocal y epéntesis de consonante (ten[e]ré
> tendré)

Ejercicio de aplicación 16

Dadas las siguientes formas verbales, (i) clasifíquelas en regulares o irregulares, (ii)
explique la irregularidad, en forma similar a los ejercicios resueltos: ‘dimos’, ‘seremos’,
‘voy’, ‘cabes’, ‘quepamos’, ‘querrás’, ‘pusimos’, ‘tuve’, ‘lleguemos’, ‘dirijo’, ‘saldríamos’,
‘compraos’, ‘sé’, ‘diremos’, ‘condujimos’, ‘constituye’, ‘aprietan’, ‘estudiabas’, ‘analizaron’,
‘satisfizo’, ‘destacaste’ y ‘dijo’.

§ dimos: forma irregular porque no responde al esquema raíz (d) + vocal temática de
primera conjugación (-a) + el morfema de pretérito perfecto simple (-0) + el morfema
de primera persona del plural (-mos): damos (cfr. amamos). La causa del fenómeno
se remonta a la lengua madre, el latín, y a fenómenos de fonética combinatoria en el
romance castellano. En latín clásico, ‘dimos’ es dedimus. La [δ] fricativa sonora inter-
vocálica se sincopa: de[d]imus > deimus; la vocal [u] se abre un grado en [o]: deimus >
deimos, y las vocales en contacto se asimilan en [i]: deimos > dimos. Es irregular por
raíz y desinencia.
§ seremos: forma regular porque responde al esquema raíz (s-) + vocal temática de segun-
da conjugación (-e) + el morfema de futuro imperfecto de indicativo (-re) + el morfema
de primera persona del plural (-mos): s-, -e, -re, -mos, según el modelo regular ‘teme-
remos’.

Ejercicio de autocomprobación 16

§ voy: irregular porque se trata de una forma verbal de 3ª conjugación, en presente de


indicativo, cuya raíz debería ser i- y es v- y su desinencia es -oy en lugar de -o, según
la conjugación de ‘partir’ en esa misma persona, número, tiempo, modo y aspecto: ‘yo
part-o’. Debería ser ‘io’, pero resultó ‘voy’. Para comprender el fenómeno es necesario
tener en cuenta que, en el proceso de formación del español como lengua independiente
del latín, el hablante confundió dos verbos de significado cercano: uno del latín clásico,
240 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

ire, y otro perteneciente al latín vulgar, vadere. Entonces, en la 1ª persona del singular
del presente de indicativo, usó la forma vado (yo voy) que perdió el fonema /d/ inter-
vocálico por ser consonante fricativa sonora entre vocales. Además, en el Medioevo,
existía un adverbio de lugar proveniente del latín ibi que también perdió /b/ fricativo
intervocálico y quedó /i/. Al principio, ese adverbio se usaba en forma independiente,
pero después se adosó a la primera persona del singular del presente de indicativo de
algunos verbos como ‘ser’, ‘estar’, ‘ir’: soy, estoy, voy.
§ cabes: regular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en presente de in-
dicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz cab- + vocal temática e +-0 (tiempo,
modo y aspecto) + -s (persona y número), según el modelo ‘tem-e-s’.
§ quepamos: irregular porque no es ‘cabamos’, según el modelo ‘tem-a-mos’, sino que
cambia la raíz cab- en quep-, aunque mantiene la desinencia regular de los verbos de 2ª
conjugación en presente de subjuntivo: -a (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y
número).
§ querrás: irregular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en futuro
imperfecto de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (con cambio orto-
gráfico de c en qu, que no se considera irregularidad) + vocal temática -e + -rá (tiempo,
modo y aspecto) + -s (persona y número). Debería ser ‘quer-e-rá-s’, según el modelo
‘tem-e-rá-s’. Se ha producido la pérdida interior o síncopa de la vocal pretónica -e.
§ pusimos: irregular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en pretérito
perfecto simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz pon- + vocal
temática -i + -0 (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘pon-
i-mos’, según el modelo ‘tem-i-mos’. La irregularidad proviene desde el latín posuimus
que dio ‘pusimos’. Se ha producido el cierre de la abertura de la vocal de la raíz (o > u)
y síncopa de u de la segunda sílaba.
§ tuve: irregular porque se trata de una forma verbal de 2ª conjugación, en pretérito per-
fecto simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (ten-) + -0 (vocal
temática) + -í (tiempo, modo y aspecto) + -0 (persona y número). Cambia la raíz y la
desinencia. Debería ser ‘ten-í’, según el modelo ‘tem-í’.
§ lleguemos: regular porque se trata de una forma verbal de 1ª conjugación, en presente de
subjuntivo, cuya conjugación responde al esquema raíz (con cambio ortográfico de g en
gu, que no se considera irregularidad) + -e (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona
y número), según el modelo ‘am-e-mos’.
§ dirijo: regular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en presente de indicativo,
cuya conjugación responde al esquema raíz (con cambio ortográfico de g en j, que no
se considera irregularidad) + -0 (vocal temática) + -o (tiempo, modo y aspecto) + -0
(persona y número), según el modelo ‘part-o’.
§ saldríamos: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en condicional
simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz sal + -0 (vocal temá-
MORFOLOGÍA DEL ESPAÑOL EN FICHAS 241

tica) + -ría (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘sal-i-ría-
mos’, según el modelo ‘part-i-ría-mos’. Se ha producido un cambio por pérdida interior
o síncopa de vocal pretónica i (sal[i]ríamos) y a la vez epéntesis de d: sal[i]ríamos >
saldríamos.
§ compraos: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en modo imperativo,
cuya conjugación responde al esquema raíz (compr-) + vocal temática -a + -0 (tiempo,
modo y aspecto) + -d (persona y número), según el modelo ‘amad’/’amaos. La forma
‘os’ corresponde al pronombre enclítico de caso dativo o acusativo de segunda persona
del plural del tuteo, no del voseo ni del usteo.
§ sé: irregular porque se trata de un verbo de 2ª conjugación, en presente de indicativo,
cuya conjugación responde al esquema raíz + vocal temática -e. Debería ser ‘sab-o’,
según el modelo ‘tem-o’. ‘Sabo’ perdió por síncopa el fonema /b/, consonante fricativa
sonora entre vocales y por asimilación de las vocales a y o dio ‘sé’: sao > sé. Por lo
tanto, es irregular por base y desinencia.
§ diremos: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en futuro imperfecto
de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz + vocal temática -i + -re
(tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘dec-i-re-mos’, según
el modelo ‘part-i-re-mos’. Se ha producido un cambio en la raíz por pérdida interior o
síncopa de ec.
§ condujimos: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en pretérito perfec-
to simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz + vocal temática -i
+ -0 (tiempo, modo y aspecto) + -mos (persona y número). Debería ser ‘conduc-i-mos’
según el modelo ‘part-i-mos’. Se ha producido un cambio en la raíz por conmutación
de consonante c por j.
§ constituye: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en presente de indi-
cativo, cuya conjugación regular responde al esquema raíz (constitu-) + vocal temática
-e + -0 de tiempo, modo y aspecto + -0 de persona y número. Debería ser ‘constitu-e’
según el modelo ‘part-e’. Se ha producido la epéntesis de la consonante ye entre dos
vocales.
§ aprietan: irregular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en presente de indi-
cativo, cuya conjugación regular responde al esquema raíz (apret-) + vocal temática -a
+ -0 (tiempo, modo y aspecto) + -n (persona y número). Debería ser ‘apret-a-n’ según
el modelo ‘am-a-n’. Se ha producido el cambio de la vocal /e/ de la raíz, por el diptongo
/ie/, por diferenciación creada.
§ estudiabas: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en pretérito imperfec-
to de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (estudi-) + vocal temática
-a + -ba (tiempo, modo y aspecto) + -s (persona y número), según el modelo ‘am-a-ba-s’.
§ analizaron: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en pretérito perfec-
to simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz (analiz-) + vocal
242 DI ANA R. TAMOLA - SONIA N. BALDASSO

temática -a + -ro (tiempo, modo y aspecto) + -n (persona y número), según el modelo


‘am-a-ro-n’.
§ satisfizo: irregular porque se trata de un verbo de 2ª conjugación, en pretérito perfecto
simple de indicativo, cuya conjugación regular responde al esquema raíz satisfac- +
vocal temática -i + -ó (tiempo, modo y aspecto) + -0 (persona y número). Debería ser
‘satisfac-i-ó’, según el modelo ‘tem-i-ó’. Cambia la raíz (del latín satis, “bastante” + fe-
cit, «hizo»), pierde la vocal temática y el morfema de tiempo, modo y aspecto es átono.
§ destacaste: regular porque se trata de un verbo de 1ª conjugación, en pretérito perfecto
simple de indicativo, cuya conjugación responde al esquema raíz destac- + vocal temá-
tica -a + -ste (tiempo, modo y aspecto) + -0 (persona y número), según el modelo de
modelo de ‘am-a-ste’.
§ dijo: irregular porque se trata de un verbo de 3ª conjugación, en pretérito perfecto
simple de indicativo, cuya conjugación regular responde al esquema raíz dec- + vocal
temática -i + -ó (tiempo, modo y aspecto) + -0 (persona y número). Debería ser ‘dec-i-
ó’, según el modelo ‘tem-i-ó’. Es irregular porque cambia la raíz dec- por dij-, pierde la
vocal temática y el morfema de tiempo, modo y aspecto es átono.
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Abril 2023

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