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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

CAMPUS QUETZALTENANGO
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Licda. Fabiola Genoveva Ramírez Cajas
Derecho Registral
Noveno Semestre

Resumen libro “Calificación Registral”

Allan Ronald Alexander Zárate Itzep 3650-20-17577

Quetzaltenango, abril de 2024


INTRODUCCION

En el ámbito del derecho registral, la calificación registral es un proceso


fundamental que consiste en la revisión y análisis del registrador de la propiedad
de los documentos presentados para su inscripción en el registro
correspondiente. El objetivo principal de este procedimiento es asegurar la
legalidad, autenticidad y validez de los actos jurídicos que se pretenden inscribir,
así como su adecuación adecuada a las normas vigentes.
En el proceso de calificación registral, el registrador examina minuciosamente la
documentación presentada para asegurarse de que las partes intervinientes
sean capaces, que los actos jurídicos sean válidos, que estén en línea con la ley
y que no haya errores potenciales que puedan afectar la inscripción. El
registrador deberá emitir si se encuentran irregularidades o incongruencias.
CALIFICACIÓN DEL REGISTRO

Def; La diferencia entre el derecho hipotecario y el derecho registral es evidente.


determinar si el acto o contrato (título tanto formal como material) presentado al
Registro de la Propiedad cumple con los requisitos legales para ser válido y
efectivo frente a terceros, para que solo tengan acceso y protejan los títulos
válidos y perfectos.

Es necesario un juicio por parte de un jurista, independientemente de las partes


que han otorgado el documento, en un sistema en el que los registros se
presumen exactos o adecuados a la realidad jurídica y la inscripción tiene efectos
frente a terceros.
En un sistema en el que se supone que los registros son precisos o adecuados
a la realidad jurídica, y en el que la información se utiliza para

Naturaleza:
El registrador es completamente autónomo al tomar decisiones importantes. Los
derechos de las partes interesadas en la situación inscribible no están sujetos a
responsabilidad judicial. El objetivo no es resolver una disputa, sino crear una
nueva situación legal inmobiliaria que, en ocasiones, tenga un impacto
constitutivo en el Registro de la Propiedad. Se afirma que la decisión de inscribir
que surge de un juicio de calificación favorable no tiene el efecto de cosa juzgada
porque este tipo de decisión solo puede tomarse en un proceso declarativo
judicial firme.

No obstante, la inscripción, a pesar de no tener carácter legal, tiene una mayor


eficacia en relación a terceros que las sentencias. La inscripción tiene efectos,
mientras que una sentencia solo tiene eficacia entre las partes litigantes.

Características:

a) Exclusividad. La calificación como función es propiamente del Estado en


exclusiva al Registrador (artículo 8 LH), quien ni siquiera puede consultar
a la Dirección General de los Regis tras sobre aquellas cuestiones que
hayan de ser objeto de calificación (artículo 273 LH). Obviamente, se trata
de una actuación personalísima, que no puede ser delegada.
b) Motivación Si la decisión del Registrador es de negatoria o suspensiva de
la inscripción, ha de motivares su decisión, y ha de indicar los defectos
que ha apreciado en el título, así como los posibles mecanismos de
subsanación (artículos 19 y 258.4 LH, y 127 RH).
c) Obligatoriedad. El registrador está sometido a una responsabilidad, Rige
respecto de él, al igual que en el ámbito judicial, el aforismo, Decidirá en
el sentido que crea más ajustado a Derecho sin que pueda suspender su
decisión (artículo 42.9 LH y 197 RH que regulan la anotación preventiva
por imposibilidad del registrador, que nunca es una imposibilidad derivada
de la dificultad jurídica de la cuestión plantada). Todo ello sin perjuicio de
la posibilidad reconocida por el artículo 18 LH, en la redacción dada por
Ley 24/2005- de pedir la prórroga del plazo de calificación.
d) Globalidad la calificación del Registrador ha de ser «global y unitaria», Es
decir, que la inscripción del título presentado ha de ser admitida o
rechazada con bloque, sin que quepan sucesivas y ulteriores
calificaciones parciales. Caso de producirse, si la actuación fuera
reiterada, sería determinante de responsabilidad disciplinaria.
e) Responsabilidad: La responsabilidad es una consecuencia de la libertad
y la independencia que el registrador tiene para llevar a cabo su función
calificadora. La responsabilidad se refiere a los daños y perjuicios que se
pueden producir.
f) Libertad e independencia: El Registrador es un funcionario
independiente, únicamente subordinado a otros órganos o autoridades en
vía administrativa o jurisdiccional a través de la presentación de los
recursos oportunos. Por tanto, su actividad es libre, y no ha de seguir
directrices, ni indicaciones de ningún tipo.
g) Responsabilidad: La responsabilidad es una consecuencia de la libertad
y la independencia que el registrador tiene para llevar a cabo su función
calificadora. La responsabilidad se refiere a los daños y perjuicios que se
pueden producir.

Calificación de Documentos LEGALES

Los compradores pueden confiar plenamente en que las transacciones legales


se basan en los anuncios del registro porque el contenido del registro está
completamente protegido.
Esto impulsará el crecimiento económico y generará más empleos. Como se
indica en la Declaración de Cartagena, es esencial que el órgano rector y el
Registro de Derechos mantengan una estrecha relación para que ambas
instituciones funcionen adecuadamente. El desarrollo del crédito territorial y su
aplicación en general constituye uno de los fondos necesarios. todos los
beneficios económicos derivados de la correcta asignación y definición de los
derechos de propiedad registrados. Sin embargo, la eficacia del sistema de
registro no se basa únicamente en su impacto significativo

Las órdenes, requerimientos o apremios judiciales impuestos al Registrador por


parte de las autoridades judiciales bajo amenaza de procesamiento no tienen
sentido. Me preocupa este tema y, después de hablar con varios registradores
iberoamericanos, creo que existe una sensación generalizada de temor ante
estos castigos.

Fundamentos de la Calificación

a) La base inicial de la calificación El propósito de la inscripción en el


Registro de la Propiedad es apoyar las creencias y efectos asociados con
la inscripción, ya que se presupone la propiedad y precisión del derecho
registrado.
b) Sin embargo, la calificación tiene una justificación adicional, ya que sirve
como base para procedimientos rápidos para proteger los derechos del
titular registral. La inscripción en el Registro de la Propiedad le permite al
titular defender sus derechos con rapidez, como si se tratara de una
sentencia.

c) Además, sirve como base y justificación para la calificación registral, los


principios constitucionales de jerarquía normativa y la prohibición de la
arbitrariedad de los registros.

d) Los poderes públicos y la seguridad legal son cruciales para el crecimiento


del comercio de bienes. Finalmente, otra de las justificaciones para la
calificación registral es la agilidad del tráfico. A pesar de que podría
parecer lo contrario y que la calificación obstaculiza las transacciones o
es un obstáculo en el mercado, ya que una vez inscritos los títulos se crea
una situación legal protegida a través de ella.

Calificación de Cláusulas Abusivas


Por lo general, un juez es el último en ejercer el control sobre el cumplimiento
del contrato. Sin embargo, no hay duda de que las calificaciones de registro
también pueden ayudar a prevenir y controlar. El registrador está obligado a
rechazar todos los términos que sean inválidos por abuso, según el artículo 18
de la LH. En la mayoría de los casos, la cláusula 1256, que prohíbe dejarlo en
manos de una sola persona, es la aplicable. Ambas partes confirman que el
contrato es válido. En general, creo que solo en los tres casos siguientes el
registrador puede calificar la palabra en el título registral como abusiva los cuales
son:
a) cuando estén incluidas en la lista negra de cláusulas abusivas; de manera
que se puedan encuadrar en ella sin lugar a duda la razón es que son
nulas en todo caso.
b) cuando sean contrarias a una norma imperativa o prohibitiva que
claramente las rechace.
c) Cuando se trate de cláusulas declaras judicialmente nulas por sentencia
inscrito en el registro de condiciones generales de la contratación.

No es factible que evalúen negativamente cláusulas abusivas según la


declaración general de abuso contenida en el artículo 10 bis de la LGDCŨ,
artículo 82 del TR de la LGDCU aprobado por Real Decreto Legislativo 1/2007,
de 16 de noviembre. En este caso, es responsabilidad del juez declarar la nulidad
de las cláusulas abusivas e integrar el contrato.

Extinción de la calificación

El trabajo del Registrador, que está sujeto al principio de legalidad, debe tener
en cuenta todo el sistema legal. Como resultado, el artículo 18 LH establece que
dos Registradores, bajo su responsabilidad, evaluarán la legalidad de las formas
externas de todos los documentos en cuya inscripción, así como la capacidad de
los otorgantes y la validez de los actos dispositivos contenidos en las escrituras
públicas. El precepto finaliza señalando que la calificación descrita anteriormente
se hará por lo que resulte de ellas y de los asientos del registro.

Medios para la calificación

Nos podemos referir a las fuentes de conocimiento que son necesarias para
colaborar en su juicio sobre la inscripción o no de un título en particular, como
sigue: El Registrador tiene dos formas de obtener la información necesaria para
la calificación, según el artículo 18 LH:
• que se deriva de los mismos documentos que se presentaron.
• que surge de las posiciones en el Registro.
Existen limitaciones en la forma en que el registrador puede obtener datos para
los exámenes de calificación; estas limitaciones son aún más evidentes cuando
se consideran las materias calificadas. Sin embargo, los requisitos legales
obligan; el contenido no está incluido en los documentos proporcionados o en el
registro de registro.

Plazo para calificar

Se aconseja establecer un plazo razonable para que el registrador pueda


desempeñar sus funciones y responsabilidades de calificación. No solo por
protección legal, sino también por comodidad de transporte. El plazo debe tener
personalidad jurídica y no puede ser indefinido. LH El artículo 18 dice:
Dependiendo de la calificación previa, los documentos deben registrarse en un
plazo máximo de quince días contados a partir de la fecha de presentación de la
declaración. La normativa hipotecaria no tenía personalidad legal antes de la
reforma de la Ley Hipotecaria por la Ley 24/2001. El período de 15 días debe
interpretarse como días hábiles de acuerdo con las reglas generales del
administrador de TLD para el cómputo de plazos.

En caso de una calificación negativa, el Registrador deberá indicar que se ha


otorgado con la conformidad de los cotitulares. Si no se incluye esta indicación,
la calificación se considerará incompleta, sin embargo, aquellos que están
legitimados para hacerlo pueden recurrirla, solicitar la intervención del sustituto
o solicitar que se complete de manera específica. El plazo para completar la
calificación no se reducirá por una calificación incompleta. Los cotitulares
también serán responsables a todos los efectos de la calificación a la que se
someten.

Los párrafos 5° a 8° del artículo 18 de la Ley 24/2005 establecen que el


Registrador que califica un documento estará informado de cualquier problema
que surja hasta el final del procedimiento registral.

La Decisión Calificadora: la Admisión, Suspensión y la Denegación.


La calificación del Registrador tiene como efecto principal extender un asiento
específico o suspender o denegar la práctica del mismo (inscripción, anotación
preventiva, nota marginal o cancelación). Si el objetivo de la calificación del
Registrador es garantizar el cumplimiento del principio de legalidad, es necesario
que el Registrador verifique o confirme si los títulos que se le presenten pueden
o no tener acceso al Registro. Por lo tanto, el resultado inmediato y fundamental
es que el Registrador no puede aceptar un título a registro o rechazarlo. Debido
a que este rechazo del título podría deberse a errores del mismo que pueden ser
corregido, la negativa

Al final, es razonable que la calificación del Regis-trador no impida que los


interesados soliciten a la jurisdicción civil la decisión final sobre la nulidad o
validez del título calificado "ventilar y contender entre sí", según los artículos 66.1
LH y 132 RH. Naturalmente, la calificación no afecta la decisión que debe tomar
el Juez; en última instancia, la esfera en la que opera el Registrador en su función
calificadora es distinta a la de los Jueces y Tribunales en su función contenciosa.

Faltas
SUBSANABLES E INSBUSANABLES:

Las faltas se pueden originar en el propio título, derivadas de la inobservancia


de los requisitos formales para su elaboración de los requisitos exigidos para su
inscripción. Así
ocurre en los siguientes casos:
✓ Falta de competencia del funcionario autorizante.
✓ Falta de forma solemne que determina la nulidad del título.
✓ ausencia de formalidades complementarias.
✓ Omisión de los requisitos exigidos por la legislación hipotecaria para la
inscripción.

Las faltas o defectos pueden derivar del contenido del negocio que queda
reflejado en el documento. Esto puede suceder:

✓ Cuando la determinación del derecho sobre el que versa el negocio es


incompleta (por ejemplo, no se expresan los límites de la finca, con lo que
el objeto del derecho no queda suficientemente identificado).
✓ Cuando el contenido del título pone de relieve la invalidez del negocio, por
ejemplo, la falta de consen-timiento, o de objeto, o la contravención a una
prohibición legal (por ejemplo, en el caso de un objeto fuera del
comercio)].

La nulidad del negocio y, en consecuencia, la falta de título, puede proceder de


la falta de capacidad de los otorgantes. Hemos de tener en cuenta que la falta
de capacidad, aun cuando no provoque la nulidad absoiu-ta, sino la anulabilidad
(artículos 1.300 y 1.301 CC), es decir, aun cuando estemos ante un caso de
eficacia claudicante del negocio, también puede impedir el acceso del título al
Registro, si bien en este caso la calificación será suspensiva (a diferencia de la
nulidad absoluta, que determinará una calificación denegatoria). No puede
sostenerse la posibilidad de inscripción con advertencia.
independencia del registrador en la función calificadora

Para que la función calificadora se lleve a cabo adecuadamente y el Registrador


sea responsable de manera justa, es necesario brindarle las protecciones
adecuadas para garantizar su autonomía e imparcialidad.

Independencia

Para tener autonomía en su actividad de calificación, la Dirección General ha


establecido que el Registrador no está sujeto a las declaraciones del Notario,
excepto en casos en los que las percepciones del Notario son de fe notable,
como los hechos que percibe por sus sentimientos. Además, no está obligado a
aceptar la calificación del tipo negocial expresada en la escritura. No tiene
relación con sus decisiones anteriores en asuntos similares (Resolución de 18
de junio de 1960), ni con las decisiones de otros Registradores en relación al
mismo documento (Resoluciones de 5 de febrero de Arnoldo): Incluso ante los
requisitos judiciales, se mantiene la autonomía en la calificación, hasta el punto
de que el RH permite a los Registradores presentar una queja ante el presidente
del Tribunal.
En respuesta a la queja del Registrador, el presidente solicitará informe al Juez
o Tribunal responsable y, una vez que se haya evacuado, emitirá la decisión
adecuada, previa audiencia del Ministerio Fiscal. El Registrador informará al
Juez o Tribunal de la interposición de la queja, lo que llevará a la suspensión de
todo procedimiento en su contra hasta la resolución final del recurso, que se
llevará a cabo de oficio y seguirá las normas del recurso gubernativo (artículo
136, párrafos 1° y 2°).

Imparcialidad

En la tarea de calificar la propiedad y los derechos reales, se busca garantizar la


imparcialidad, por lo que el RH establece que los Registradores no podrán
calificar por sí mismos los documentos que se les presenten, ya sean ellos, sus
cónyuges o parientes dentro del segundo grado de consanguinidad o afinidad,
sus representados o clientes, debido al asunto a que se refieran.
Los Notarios autorizados serán considerados como interesados a estos efectos.
Conclusiones

✓ La calificación registral es un proceso crucial dentro del ámbito del


derecho registral porque garantiza que los actos jurídicos que se
pretenden inscribir en un registro de propiedad son legales, auténticos y
válidos.
✓ La función del registrador durante la calificación registral es esencial para
proteger los derechos de los titulares y garantizar la transparencia y
seguridad jurídica en las relaciones jurídicas, evitando posibles fraudes o
irregularidades.
✓ La calificación registral se basa en una revisión exhaustiva de la
documentación presentada para su inscripción. Esto verifica la capacidad
de las partes, la validez de los actos jurídicos y la conformidad con la
normativa vigente.
✓ Si se encuentran irregularidades o incongruencias en los documentos
presentados, el registrador emitirá una declaración.

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