Está en la página 1de 16

“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCAS

POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO”

TEMA:

“DESCENTRALIZACIÒN Y DEMOCRACIA:

CRITERIOS PROGRAMÁTICOS Y TAREAS

POLÌTICAS

NOMBRE:

LEIDY LUCERO

APELLIDOS:

COTACHE DIEGO

CURSO:

DERECHO MUNICIPAL Y REGIONAL

2022
ÍNDICE

ÍNDICE ......................................................................................................................... 2

INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 3

1. Descentralización en la Doctrina .............................................................................. 4

1.1 Concepto. ................................................................................................................ 4

1.2 Desconcentración y deslocalización; partes del mismo proceso ............................ 5

1.3. La autonomía ......................................................................................................... 6

1.4 Tipos de descentralización: Administrativa, Fiscal y Política ................................ 7

1.5 Bondades de la descentralización ........................................................................... 9

2. Descentralización en Democracia: algunos hitos entre municipios y Gobiernos

Regionales en la legislación ........................................................................................ 10

CONCLUSIÓN ........................................................................................................... 13

RECOMENDACIONES ............................................................................................. 14

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA ............................................................................ 15


INTRODUCCIÓN

En la mayoría de los casos, la descentralización política siempre ha sido más programática

y normativa que analítica. Sin embargo, en los últimos años se han iniciado intensas

discusiones políticas sobre reformas en el país latinoamericano. Lo que es más

importante, la escuela de pensamiento marxista busca vincular la descentralización con

los procesos de desarrollo y las políticas de gobierno.

A nivel de las instituciones políticas, la descentralización transforma la administración

política, transfiriendo el poder a unidades subordinadas dentro de las instituciones

estatales (definiciones funcionales o territoriales), oa instituciones fuera del estado. En

este marco, se pueden distinguir diferentes formas de descentralización, las cuales

analizamos a continuación. Finalmente, a nivel de autorregulación y funcionamiento del

sistema político, la descentralización es un proceso adaptativo con diferentes etapas,

caracterizado por contradicciones, retrocesos y yuxtaposiciones. (Curbelo, 1986).

Asimismo, la descentralización del Estado y sus instituciones representa la necesidad de

que la sociedad moderna evolucione dentro de un panorama que expone un abanico de

circunstancias en un nuevo orden mundial en el que existe una creciente necesidad de

establecer una mayor conexión. Como se detalla extensamente en Castells (2009),

mantener y ser un ente regional en una sociedad en red es global, por lo que las

discusiones en torno al ordenamiento regional revelan la necesidad de construir,

deconstruir y reconstruir marcos de referencia que permitan comprender el proceso de

desarrollo territorial mientras la relación del espacio físico a su ocupación y las relaciones

de poder que existen en él se reconfiguran.


1. Descentralización en la Doctrina

1.1 Concepto.

La descentralización como concepto La descentralización a menudo se confunde con la

descentralización y la reubicación, siendo las dos últimas partes del mismo proceso de

descentralización. Es por esto que, en la práctica, la descentralización se entiende como

“la concesión de poder o la devolución del poder a las comunidades organizadas en un

nivel territorial inferior al moderno central Dar al gobierno las ciudades y regiones más

cercanas a la gente” (Valenzuela, 2015)

La descentralización del sistema político tiene que ver con dar un espacio real de

autonomía a los gobiernos locales fuera del gobierno central, y según Valenzuela (2015),

los gobiernos locales deben tener cinco capacidades:

a) Elegir democráticamente su propia autoridad;

b) Tienen sus propios recursos, ya sea porque recaudan impuestos locales, o porque

obtienen recursos de las leyes estatales de distribución de transferencias de impuestos;

c) Promulgar leyes y/o reglamentos locales en determinadas áreas (la autonomía

municipal nunca es absoluta);

d) Administrar su personal;

e) Con derechos de acción específicos, generalmente exclusivos (limpieza,

remodelaciones, transporte local, recolección de basura, etc.), compartidos (salud,

educación, caminos a menudo cogestionados con el gobierno central o en un nivel

superior al gobierno municipal.

Serrano (2001) entiende la descentralización como “la transferencia de acciones y

responsabilidades del nivel central al subnacional”. También muestra que la

descentralización tiene un carácter político, pues se refiere a la distribución del poder, lo

que a su vez requiere cambios en la cultura organizacional y en los modelos de gestión


pública, los cuales están relacionados con las nuevas tareas y responsabilidades que debe

afrontar una administración descentralizada. Borja (2007) define la descentralización

como “un proceso global que, por un lado, reconoce la existencia de un sujeto (sociedad

o territorio), para transferir a este sujeto una serie de capacidades y recursos (económicos,

humanos, materiales) que él no tiene actualmente.

1.2 Desconcentración y deslocalización; partes del mismo proceso

El proceso de descentralización es una etapa superior del proceso de descentralización en

la que un solo estado con un gobierno centralizado delega poder y autoridad a

organizaciones que carecen de personalidad jurídica y patrimonio propio, y se reserva el

derecho de retirarse cuando lo considere apropiado al recibir el poder (Pressacco, 2000).

En general, la descentralización suele confundirse con las acciones de descentralización

y deslocalización, las cuales, como señala Boisier (1990), se utilizan como sinónimos

porque son palabras bastante diferentes en concepto y contenido. Boisier precisa el

concepto. La reubicación se describe como el acto de trasladar la producción, los servicios

o las actividades administrativas de un lugar a otro dentro de un territorio. Desde el punto

de vista de la decisión, no hay cambio en la reubicación, solo un cambio en la ubicación

(Boisier, 1990).

En cuanto a la descentralización, los autores afirman, “Es el acto por el cual se transfiere

exclusiva y permanentemente la capacidad de decisión de un nivel de la estructura

administrativa a otro nivel inferior dentro de la propia organización.

Por su parte, Valenzuela (2015) define la descentralización como el acto de crear

empoderamiento a través de un sistema central a las entidades locales, órganos centrales

designados, como alcaldes y gobernadores en Chile. Para Palma y Rufián (1989), la

descentralización es la transferencia del poder de decisión a organismos públicos

ubicados a las afueras del centro, incluidos aquellos que tienen su propio patrimonio y
una gestión autónoma, pero en los cuales cuyos propietarios no son elegidos. El debate

actual sobre descentralización no debe ignorar la contribución de la deslocalización y la

descentralización en el proceso de descentralización, ya que ambas contribuyen a avances

importantes hacia el macro proyecto del proceso de descentralización.

1.3. La autonomía

Etimológicamente, la palabra autonomía proviene del griego autos (yo) y nomos (ley).

Según Mazo (2012), esta definición etimológica se refiere a que “cada uno debe hacer sus

propias reglas para su propia vida, no esperando premios ni castigos por las acciones que

realiza, sino únicamente para satisfacer las necesidades de su propia realización”. Para

Cordero (2012), el concepto de autonomía se puede dividir en dos: político y

administrativo. En el caso de la autonomía política, señalan los autores, esta se practica

en países donde el poder político no se distribuye horizontalmente (entre poderes

estatales), sino verticalmente: estados federales y estados federales, estados centrales y

territorios.

Para Cordero (2012), estos casos también pueden entenderse como descentralización

política porque: “Existe más de un centro de poder, como en los estados federales o

regionales, donde el poder legislativo se comparte a nivel central o federal; lo mismo que

el gobierno.

En cuanto al concepto de autonomía administrativa, los autores lo entienden como la

existencia de instituciones que forman parte del poder ejecutivo del Estado pero que

tienen poca o ninguna relación con un poder central que otorga independencia en la toma

de decisiones. Cordero (2012) agrega que en muchos de estos casos las entidades

autónomas tienen personalidad jurídica y patrimonio propio. El mismo autor afirma que

en nuestra constitución es imposible tener instituciones, entidades o regiones con


autonomía política, pues eso implicaría una descentralización política, lo cual es

incompatible con el carácter unitario de nuestro país.

1.4 Tipos de descentralización: Administrativa, Fiscal y Política

La descentralización ocurre en diferentes niveles a nivel nacional. Es así como

encontramos tipos de descentralización administrativa, fiscal y política. La

descentralización de carácter administrativo se refiere específicamente a la

descentralización de las estructuras del Estado, refiriéndose a la distribución de sus

diversas funciones entre los diferentes organismos gubernamentales y el grado de

autonomía con el que toman decisiones respecto de sus funciones. La descentralización

administrativa es un concepto que hace referencia a complejos procesos político-

económicos al interior de los países que condensan variables institucionales, partidistas,

financieras y administrativas (Muñoz, 2015).

La descentralización fiscal se refiere a la transferencia de autoridad fiscal (ingresos y

gastos) del nivel central del país a un nivel inferior o subnacional. En cuanto a los

ingresos, se identificaron tres formas principales de financiamiento a nivel local:

1) Impuestos recaudados por unidades descentralizadas;

2) Pagos de transferencias intergubernamentales, del gobierno central a las unidades

descentralizadas;

3) Las unidades descentralizadas obtienen crédito. En el caso de las transferencias, las

posibilidades y variantes se amplían y pueden limitarse cuando el gobierno central

determine la finalidad para la que dichos recursos se utilicen o proporcionen a título

gratuito, sin contraprestación ni condiciones asociadas a la transferencia. Si la

transferencia es condicional, las condiciones impuestas pueden ser generales cuando se

define como un sector específico de la política pública; o de carácter específico, referidas

específicamente a la provisión de bienes específicos o la realización de procesos


específicos. Mientras que las transferencias incondicionales pueden basarse en el grado

de participación en los recursos generales del Estado, o en ciertos criterios de

compensación a los gobiernos locales descentralizados (Muñoz, 2015).

La descentralización política es la delegación de poder político, autoridad y recursos a los

gobiernos locales, los cuales representan y deben rendir cuentas a los ciudadanos que los

empoderan (Rosales, 2011).

En cuanto al concepto de descentralización política, Finot (2001) señaló que hay dos

aspectos: el empoderamiento local y el autogobierno:

• Empoderamiento local: La descentralización política significa, ante todo, el

derecho como reconocimiento de las comunidades territoriales subnacionales a

conformar sus propios organismos públicos territoriales que puedan

autoabastecerse de bienes locales con base en los votos de los representantes

electos y la aprobación presupuestaria. La repartición de poderes entre los que

representan y el ejecutivo local, la forma en que los dos son elegidos y los

dispositivos de participación ciudadana, eso, por un lado, y la forma en que los

elegidos rinden cuentas, son fundamentales para empoderar a las comunidades

locales.

• Autonomía: Este es otro aspecto importante de la descentralización política,

especialmente en las finanzas. Esto significa, por una parte, reconocer el derecho

de las comunidades locales a implementarse y, por otra parte, la autonomía

incluido de los más pobres para proveerse de sus propios bienes locales (Finot,

2001).

En las últimas décadas, la gran mayoría de la región latinoamericana ha experimentado

un importante crecimiento económico, así como importantes reducciones de la pobreza y

la desigualdad. Sin embargo, persisten grandes desafíos para hacer sostenible este
crecimiento, pudiendo logra así un impulso económico real en la región (CEPAL, 2018).

Además, que no solo es eso, sino que también estos lucros socioeconómicos recientes

también están en riesgo debido al progresiva desconexión entre los dos entes tanto la

sociedad y los organismos públicos existentes (OCDE, 2016), especialmente en las

entidades públicas que operan a nivel local (Rosales, 2017). Esto recalca la carencia y la

necesidad de una mejora en la transparencia pública y así lo mismo en la calidad de los

servicios públicos tales como en la educación y en la salud, y construir dispositivos

seguros de colaboración y asistencia en los programas de gobierno en ciudadanos.

1.5 Bondades de la descentralización

Serrano (2001) profundizó en los beneficios de la descentralización, mostrando que

facilita la modernización y agilización de los procesos de gestión al acercar la

administración a la gente, permitiendo un vínculo más directo con sus prioridades y

preocupaciones. Además, con menos maquinaria estatal, se reduce el número de

programas y se reducen los tiempos de respuesta. Desde una perspectiva de ciudadanía

política, Serrano sostiene que, al acercar las instituciones a la gente, la descentralización

del Estado facilita la participación en el proceso de toma de decisiones y permite a los

ciudadanos un mayor control sobre la acción pública (rendición de cuentas). Además, la

descentralización estimula la participación y los individuos sienten que las políticas

locales tienen un impacto más directo en sus vidas y sus opiniones son consideradas a la

hora de tomar decisiones.

La descentralización también puede aumentar la eficiencia de la competencia, dados los

nuevos desafíos que plantea la globalización no solo para las empresas sino también para

el sector público. Relacionado con esto, existe el requisito de que las estructuras de toma

de decisiones descentralizadas puedan operar con mayor oportunidad y versatilidad.

Finalmente, desde la perspectiva de la economía, el autor cree que la descentralización


fiscal conduce a una asignación más efectiva de los recursos públicos, refleja mejor las

necesidades de los residentes locales y promueve la mejora del bienestar social. Por ello,

los autores postulan que “los individuos y las comunidades tienen diferentes patrones de

comportamiento y preferencias según los cuales los gobiernos locales pueden ajustar la

recaudación y asignación de los recursos públicos para el mayor beneficio de estas

comunidades.(Serrano, 2001)

2. Descentralización en Democracia: algunos hitos entre municipios y Gobiernos

Regionales en la legislación

La constitución política de nuestro país indico de los derechos fundamentales. Articulo 2

inciso1, indicado en su parte primera. Todo individuo tiene derecho a: vivir (…)

desarrollarse libremente y ser feliz (…). Así, el totalitarismo ha llevado a un punto centro

el poder y ha incidido de manera negativa en el desarrollo de manera desigual en la

población de nuestro país, donde al demora, la penuria suelen ser elevados en las

localidades andinas, zonas rurales, selvas y zonas costeras ubicadas en las provincias y

territorios en protesta y rencor Parte de la población respondió en la lucha por llamar la

atención del país. (Landa y Velasco, 2012)

El proceso de descentralización del Perú es importante ya que por intermedio de ello se

pretende aproximar los fallos de política pública a los poderíos locales, que están más

cerca de la población y entienden con mayor certeza las necesidades de sus ciudadanos.

Por lo tanto, en este nivel de gobiernos (ámbito local) puede aumentar la riqueza de

manera general a través de una entrega más directa de los bienes, así como de los servicios

públicos locales (Herrera y Francke, 2009). De tal manera, la descentralización debiendo

ser vista no solamente como un proceso de democratización, mas por el contrario también

como un instrumento para una mejora en la forma en que se organiza el Estado de manera

de garantizar el desempeño efectivo de sus funciones (medios más que fines). A partir de
2001, luego de extensas discusiones sobre este tema, diversas instancias gubernamentales

y de la sociedad civil comenzaron a avanzar hacia la descentralización (Dulanto, 2017).

Estas acciones buscan ayudar a diseñar el desarrollo de transferencia de ocupaciones, así

como de responsabilidades y capitales del gobierno central a los niveles de gobierno más

descentralizados es decir de los regionales, provinciales y distritales. Así, por los años

2002 se hicieron la promulgación dos estatutos: la Ley N° 27680 (Ley de Reforma

Constitucional al Título Décimo Cuarto Capítulo XIV de la Gobernanza Política

lineamientos necesarios para el desarrollo descentralizado). En primera instancia,

instituyeron la desconcentración del presupuesto de la República para asegurar la

participación efectiva de la sociedad civil en el proceso de elaboración del presupuesto

(Ley 28056). En segunda instancia, regulan las funciones, atribuciones y distribución de

recursos de los gobiernos regionales y locales (Ley 28273). Tercero, iniciaron el proceso

de regionalización eligiendo los gobiernos locales de las actuales provincias (Ley 28274).

Finalmente, determinaron la estructura orgánica, facultades y bienes e ingresos de los

gobiernos regionales y locales (Leyes Orgánicas N° 27867 de los Gobiernos Regionales

y N° 27972 de los Municipios, de manera respectiva).

Mas, sin embargo, este proceso no muestra los resultados que se esperaba: transfiere

poder y capitales a los gobiernos locales más sin considerar la construcción de

capacidades nacionales para lograr la ordenación especial, la gestión efectiva de la zona

y el abastecimiento de servicios social y financieramente adecuados (Vega, 2008). En

primera instancia, la disponibilidad de la mano de obra como capital es concluyente

fundamental de la ineficiencia de los gobiernos locales, debido a que varias de las

actividades realizadas por los gobiernos locales después de la regulación provocada por

el asunto de descentralización son realizadas por el gobierno central a través de un

departamento ampliado. por un momento. Asimismo, no existen estructuras efectivas que


permitan a los ciudadanos interactuar con las agencias del gobierno local, lo que puede

restringir aún más la capacidad de los municipios.

Constitución Política Nacional: Artículo 1: “La protección del individuo y el respeto a su

modestia son fines supremos de la sociedad y tanto del Estado” Ley N° 27680, Capítulo

XIV del Título IV de la Ley de Reforma Constitucional, sobre descentralización; artículo

único Se señala en la revisión del Título IV, Capítulo XIV de la Constitución Política del

Perú, Título IV, Estructura del Estado, Artículo 188, Capítulo XIV, Descentralización.

Esta define a la descentralización como una forma de organización democrática y

constituye una política nacional coercitiva permanente cuyo objetivo primordial es el

perfeccionamiento integral del país. Las atribuciones del Estado y de las entidades

autónomos y el presupuesto de la República se delegan por ley.

La Ley N° 26922, Ley Marco de Descentralización, de conformidad con el Capítulo El

Capítulo Décimo Cuarto de la Constitución Política Nacional ordena el proceso de

descentralización del Estado con miras a su ejecución de manera gradual, instituyendo un

sistema de crónicas en el marco de un régimen unificado, característico y descentralizado.

Ley N° 27783, Ley Orgánica de Descongestión, que establece que la Ley Orgánica

despliega el capítulo de descentralización de la carta magna, regulando la organización y

ordenación del Estado de manera democrática, desperdigada, correspondiendo al

gobierno central, gobiernos regionales y gobiernos locales. Del mismo, instituye los fines,

manuales, objetivos y juicios generales del asunto de descentralización, regula la

estructura de las regiones y ciudades, establece las capacidades de los tres órdenes de

gobierno, decreta los bienes y recursos de los gobiernos tanto regionales como locales, y

sistematiza la crónicas entre los distintos niveles de gobierno.

La Ley N° 27867, Ley Orgánica de Gobiernos Locales, instituye y regula la organización,

formación, atribuciones y oficios de los gobiernos locales. La democracia, la


descentralización y la organización descentralizada del gobierno local están previstas de

conformidad con la Constitución y la Ley Básica de Descentralización. La Ley N° 27972,

Ley de Organización Municipal, precisa al gobierno local a modo de ente básico de la

distribución territorial nacional y el cauce directo para la participación de los vecinos en

los asuntos públicos, la gestión institucionalizada y autónoma de los beneficios de las

comunidades convenientes; elementos básicos de gobierno, territorio, población y

distribución. Además, establece que las Municipalidades Provinciales y territoriales son

organismos gubernamentales para el progreso local, con personalidad jurídica de derecho

público y cabida suficiente para el ejercicio de sus funciones y para establecer la

autonomía política, financiera y funcionaria dentro de su capacidad.

La Ley N° 26300, Ley de Participación y Control Ciudadano, establece los requisitos para

el ejercicio de la participación y control cívico, el ejercicio de las facultades de iniciativa

y rendición de cuentas en la alineación de estatutos regionales y ordenanzas municipales,

así como su revocación, revocatoria. Ley N° 28237, Código de Procedimientos

Constitucionales, Título IX Procedimientos de Competencia, que considera los conflictos

derivados de la competencia o afiliación de los regímenes regionales o comunales.

CONCLUSIÓN

En el proceso de descentralización que es realizado por el Estado Peruano permite que

los regímenes locales determinen de forma autónoma e independientemente sus acciones,

cargos y atribuciones adentro del marco establecido por la carta magna del país.

La autonomía otorgada a los gobiernos locales y el ejercicio de los gobiernos locales por

la constitución ha dado lugar a conflictos de función y poder por la mala conducta de sus

autoridades, en algunos casos con el propósito expreso de liderazgo partidario y/o

familiar, gestión económica, corrupción motivos


RECOMENDACIONES

Se recomienda que las leyes establezcan oportunamente los cargos y atribuciones de los

gobiernos locales y regionales para que las funciones que deben desarrollar no se

superpongan o dupliquen, entendiendo que los gobiernos regionales deben buscar

desarrollar políticas sectoriales amplias en la región que beneficien a la población. y que

los gobiernos locales buscan en las jurisdicciones que representan el desarrollo local.

Las normas estipulan claramente las facultades que deben ejercer los regímenes

regionales, así como los locales para ubicar sus actividades, y castigan severamente a

quienes interfieren en sus actividades irresponsables.

Se recomienda que la Suprema Autoridad Electoral y la Contraloría General de la

República establezcan un mecanismo de reglamento anticipada hacia atender las normas

para gobernar y el funcionamiento del trabajo a fin de impedir el fracaso en el gobierno

y el perjuicio a la población.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Borja, J. (2007) Descentralización, una cuestión de método; en Lecturas sobre el Estado

y las Políticas Públicas: retomando el debate de ayer para fortalecer el actual.

Proyecto de modernización del Estado, Jefatura de Gabinete de ministros de la

Nación.

Boisier, S. (1990). La descentralización, un tema difuso y confuso; ILPES.

Cordero, E. (2012) La administración del Estado en Chile y el Concepto de Autonomía.

Contraloría General de la República.

http://www.contraloria.cl/NewPortal2/portal2/ShowProperty/BEA%20Repositor

y/Merged/20 12/ARCHIVOS/20121214_Eduardo_Cordero

Dulanto, G. (2017). Descentralización y subsidiariedad: El caso peruano. Universidad de

Navarra. [Tesis de Doctor en Gobierno y Cultura de las Organizaciones.

Universidad de Navarra]. https://hdl.handle.net/11042/3255

Finot, I. (2001). Descentralización en América Latina: teoría y práctica. ILPES

Herrera, P., & Francke, P. (2009). La eficiencia del gasto municipal y de sus

determinantes. Economía, Vol. 32. Nª 63.

https://www.mef.gob.pe/contenidos/pol_econ/documentos/Un_analisis_de_la_ef

icienci a_del_gasto_municipal_y_de_sus_determinantes_pphc.pdf

Landa, C y Velazco, A. (2012) Constitución Política del Perú.1993. (8va Edición) Fondo

Editorial de la PUCP.

Mazo, H. (2012). La autonomía: Principio ético contemporáneo. Revista Colombiana de

Ciencias Sociales, Vol.3, No. 1, pp. 115-136.

https://revistas.ucatolicaluisamigo.edu.co/index.php/RCCS/article/view/880
Muñoz, J. (2015). Distribución local de la inversión de decisión regional: el caso del

FNDR en Chile 1997-2012. Revista Estudios de Políticas Públicas, Universidad

de Chile

Montecinos, E. (2006). Descentralización y democracia en Chile: análisis sobre la

participación ciudadana en el presupuesto participativo y el plan de desarrollo

comunal. Revista de Ciencia Política, Vol. 26, N° 2

Pressacco, C. (2000). Descentralización, municipio y democracia: claves del debate; en

HUERTA, María Antonieta, descentralización, municipio y participación

ciudadana: Chile, Colombia y Guatemala, CEJA

Rosales, M. (2011). Descentralización en América Latina y tareas del municipalismo.

Colección ideas, año 12, N° 120.

Serrano, C. (2001) Inversión Pública y Gestión Regional. Descentralización. Nudos

críticos; CIEPLAN.

Vega, J. (2008). Análisis del proceso de descentralización fiscal en el Perú (Documento

de Trabajo No. 266).

Valenzuela, E. (2015). Descentralización ya. Revista EURE. Vol. 43. Nª 130. Pp. 309-

313. Editorial: RIL Editores. https://www.scielo.cl/pdf/eure/v43n130/0250-7161-

eure-43-130-0309.pdf

También podría gustarte