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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA

IMPUNIDAD”

FACULTAD DE INGENIERÍA DE MINAS

ESCUELA DE INGENIERIA AMBIENTAL Y


SEGURIDAD INDUSTRIAL

TEMA: DESCENTRALIZACIÓN

ASIGNATURA: REALIDAD NACIONAL

DOCENTE: ARTURO SANCHEZ

INTEGRANTES: BUSTAMANTE RODRIGUEZ FRANK


TORRES RUESTA LAURA
GARCIA DOMINGUEZ SEGUNDO
SANTOS CHIROQUE RONALD
GONZALES FLORES PAMELA
VICENTE LLOCLLA, MARILU

PIURA- PERÚ
2019
INTRODUCCIÓN

El Perú pertenece al grupo de países más centralizados del mundo. En la última


década, mientras la mayoría de los países en Latinoamérica empezaron en conjunto
con la democratización de sus sociedades la reducción del peso de sus gobiernos
centrales, el Perú vivía una etapa de hipercentralismo y autocracia. El Gobierno de
Transición y, después de las elecciones de junio 2001, el Gobierno de Toledo han
re institucionalizado la democracia en el país y, de este modo, la descentralización
se empieza a encontrar nuevamente en la agenda.
En el caso del Perú, el proceso de descentralización significa un fortalecimiento de
los municipios, la creación de un nivel de gobierno regional autónomo a base de los
departamentos (con la eventual construcción de regiones en una segunda fase), la
desactivación del Ministerio de la Presidencia y la transferencia de competencias de
nivel nacional (por ejemplo educación, salud, infraestructura, etc.) al nivel regional
o local.
La descentralización fue una de las principales ofertas del Presidente Toledo
durante su campaña electoral. Una vez instalado, el gobierno no ha tenido un
concepto definido de descentralización pero de a pocos a partir de su gobierno el
tema de la descentralización tomo fuerza la cual hasta el presente año se sigue
trabajando en este tema.
LA DESCENTRALIZACIÓN

Definición:
La descentralización es el acto y la consecuencia de descentralizar: delegar parte
del poder que ejercía un organismo central a diferentes entidades o corporaciones.
La descentralización implica una división o un reparto de la autoridad.
En el terreno de la política, la descentralización consiste en una transferencia de
poder desde el gobierno central hacia diversas autoridades que no se encuentran
subordinadas a nivel jerárquico. Esto quiere decir que, en su ámbito de injerencia,
estas autoridades pueden tomar decisiones autónomas.
Si el Estado está organizado de manera centralizada, los gobernantes locales son
agentes del gobierno nacional. En cambio, en un Estado descentralizado, los
gobernantes locales pueden decidir de manera independiente según sus
competencias.

A través de la descentralización, de este modo, la autoridad central transfiere


competencias y recursos a las autoridades descentralizadas que llevan a cabo una
gestión independiente y autárquica.
Cuando se habla de la descentralización del Estado tenemos que establecer que
existen diversas formas de la misma, entre las que destacan las siguientes:
-Descentralización funcional, que es la que se produce cuando se le reconoce al
órgano correspondiente lo que son competencias específicas de un solo sector de
actividad en concreto.
-Descentralización horizontal, que es la que se lleva a cabo al dispersar el poder
entre distintas instituciones que tienen la particularidad de que se encuentran al
mismo nivel.
-Descentralización vertical, que es la que tiene lugar cuando el poder del gobierno
central se viene a delegar hacia niveles inferiores, ya sean de comunidad autónoma
o de localidad, por ejemplo.
-Descentralización administrativa, que consiste en trasladar competencias de lo
que es la Administración Central del Estado a otras “personas jurídicas” enmarcadas
dentro de lo que es el Derecho Público.
Asimismo, tampoco podemos olvidarnos de la existencia de la descentralización
fiscal, la descentralización mixta o la llamada descentralización política, entre otras.
dictan La descentralización política, por ejemplo, establece órganos de gobierno
de acuerdo a una base territorial. Puede haber, en este marco, municipios con sus
propios cuerpos legislativos que ordenanzas; estos municipios forman parte de
provincias que disponen de legisladores provinciales; las provincias, a su vez,
integran un país organizado como república federal con diputados y senadores
nacionales. Los concejales de un municipio, por lo tanto, pueden dictar ordenanzas
que solo rigen en la comuna en cuestión. Estas ordenanzas no pueden contradecir
los principios de las normas provinciales, que a su vez están sujetas al
ordenamiento de las leyes nacionales.
La idea de descentralización también puede aplicarse a otros contextos. La
educación descentralizada, por citar un caso, contempla que el conocimiento puede
ser generado y transmitido de manera vertical pero también horizontal, sin
dependencia de una única fuente de saber que se ubica en un nivel superior.
Marco teórico y contexto (2002-2003)
El concepto de la descentralización responde a la actual coyuntura.
Los procesos de descentralización se distribuyen casi universalmente en todos los
países del mundo y en las últimas dos décadas se han difundido en América Latina.
La gran mayoría de los países en la región se encuentran ahora en tal o cual etapa
de descentralización. La descentralización es parte integral del debate sobre la
organización y modernización del Estado y, en particular, en la búsqueda de una
mejor asignación de responsabilidades y recursos que promuevan una eficaz
prestación de servicios y una administración eficiente de los recursos públicos.
Dos teorías de desarrollo estrechamente vinculadas influyen en el debate sobre
descentralización en el Perú. El llamado "Consenso de Washington" ha favorecido
al menos en los países en desarrollo el modelo del Estado minimalista. Sus
fundamentos teóricos simplificando se basan en la estabilidad monetaria, la
liberalización de los mercados y precios, la reducción de la intervención del Estado
y una fijación al crecimiento económico como indicador principal. El "Consenso de
Washington", que ha tenido influencia sustancial durante más de una década y que
todavía sigue "oficialmente" vigente ha encontrado, sin embargo, cada vez más
críticas.
Perú se sitúa en este contexto global, la política de "shock" de Fujimori fue la
implementación del concepto neoliberal, casi siguiendo el manual. Su gobierno
inicio, al principio de la década de los noventa, reformas de
las instituciones directamente relacionadas al crecimiento económico. En parte, las
reformas de estas instituciones (como la Superintendencia Nacional
de Administración Tributaria-SUNAT, la Superintendencia Nacional de Aduanas-
SUNAD, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de
la Propiedad Intelectual-INDECOPI o la Comisión Nacional Supervisora
de Empresas y Valores-CONASEV) han tenido al principio mucho éxito, pero no
han iniciado una modernización más generalizada (se las ha denominado "islas
de modernidad").Para explicar los proclamados beneficios de la descentralización,
se utiliza sobre todo argumentos normativos, en contra de evidencia de algunos
casos particulares que muestran que este podría implicar también desventajas.
Según los argumentos normativos, la descentralización mejora la eficiencia y
efectividad de la oferta de los servicios estatales al ser: más flexibles (estando más
cerca a los problemas, al tener más autonomía para resolver conflictos y al tener
canales de participación más directos); · más innovadores (multiplicación de centros
de aprendizaje, al tener competencia entre los diferentes gobiernos regionales y
locales); mejor orientado a las necesidades concretas (proximidad de las
decisiones, una mejor responsabilidad de la administración); · mejor
relación costo/beneficio (sobre todo por la mejor identidad entre la población que
paga tributos y los servicios recibidos, reducción de los costos de transacción).
Además, la descentralización juega un rol en el fortalecimiento de la democracia y
permite construir ciudadanía mediante mayores posibilidades de participación
y funciones de control.

El proceso de descentralización en el Perú

El tema regresa a la agenda política de Perú en su historia contemporánea con


la Constitución de 1979, la cual tenía un importante capítulo sobre
descentralización, el cual se basó en un consenso regionalista que fue refrendado
con el Plan Nacional de Regionalización, aprobado en 1984 unánimemente por los
60 senadores y 180 diputados. Sin embargo, se ha tenido que esperar hasta
1989/90 para que finalmente se crearan los gobiernos regionales ya mencionados
en la Carta Magna, lamentablemente sin mucho éxito. La regionalización entre
1989/90 y 1992 se caracterizó no solamente por deficiencias de diseño institucional
(imponer regiones que carecían de identidad clara, falta de equilibrio entre Ejecutivo
y Legislativo regional, etc.), sino también por hallarse en el contexto de una
profunda crisis económica, crisis de autoridad del Estado y la guerra interna. El
Presidente de la Región fue elegido de manera directa por la Asamblea Regional,
la cual se había constituido a partir de una mezcla del voto de la población, de los
alcaldes provinciales y de las instituciones representativas de la región
(universidades, colegios profesionales, agrupaciones laborales).Al parecer, la
Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) así como la izquierda obtuvieron
la mayoría de los gobiernos regionales precisamente a partir de su control de dichas
instituciones. El gobierno autócrata de Fujimori destruyó la incipiente
descentralización a través de un ahogamiento financiero y en los siguientes años
llevó a cabo una política sistemática de debilitamiento de las élites regionales y
locales. Los Consejos Transitorios de Administración Regional (CTAR) entidades
dependientes del Ministerio de la Presidencia reemplazaron a los once gobiernos
regionales disueltos y fueron previstos, como lo dice su nombre, como órganos
transitorios. Según la nueva y vigente Constitución de 1993, el Perú debería haber
tenido autoridades regionales electas "a más tardar en 1995", un mandato
incumplido por el gobierno de Fujimori. La consolidación de su forma transitoria se
hizo con la denominada "Ley Marco de Descentralización" en febrero de 1998. Con
esta ley, los once CTARs hasta entonces existentes se elevaron a 23, uno por cada
departamento, con excepción de Lima y Callao, a quienes también se les creó su
propio organismo: la Corporación de Desarrollo de Lima y Callao (CORDELICA) que
dejó de existir con la transferencia de sus funciones, activos y personal a los CTARs
Lima y Callao, los cuales han iniciado sus actividades en enero del 2001.
Al final de su gobierno, Fujimori ofreció descentralizar la educación y la salud, lo
cual se ha limitado en la realidad solamente a transferir a las municipalidades el
pago de los maestros, médicos y enfermeras, que en la actualidad reciben sus
sueldos de los CTARs. Se puede describir esto como un simple cambio de
ventanilla, que no registró un impacto importante.
El Gobierno de Transición, no pudo empezar una reforma institucional, dado que
el Congreso todavía estaba conformado por las mismas personas del anterior
gobierno de Fujimori. Las elecciones del 2001 con distrito múltiple significaron al
parecer una mejor representación de los departamentos en el Congreso y un paso
en la dirección descentralista, pero la manera en que se legisló esto solamente
luego de una protesta unísona de los medios de comunicación y la población, los
congresistas modificaron el modo de elección a favor de una mejor representación
de los departamentos evidenció la resistencia que aún había por parte de los
congresistas de la transición. Una nueva fase empieza con la institución del nuevo
gobierno (la descentralización fue un eje central en la campaña política del nuevo
mandatario), el cual una vez instalado, no ha tenido un concepto definido de la
descentralización, sin embargo, con la creación de la Secretaría Técnica de la
Descentralización dentro del Ministerio de la Presidencia y el anuncio de la creación
del Consejo Nacional de Descentralización, ha mostrado su voluntad política. Un
paso fundamental se realizó en diciembre 2001 cuando finalmente el Pleno del
Congreso aprobó con 91 votos la Ley de Reforma Constitucional sobre
Descentralización.
Según esta ley, la descentralización va a crear en un primer paso los denominados
gobiernos regionales sobre la base de los departamentos, con un Presidente electo
y un Consejo Regional que va tener de 7 a 25 miembros (mínimo 1 por provincia).
La Comisión de Descentralización y Regionalización ha presentado el 16 de enero
del 2002 el Proyecto Nº 1800 de Ley de Bases de la Descentralización12, este
Proyecto de Ley propone en una primera etapa el fortalecimiento de los gobiernos
locales, mediante la restitución de las funciones y recursos de que fueron
despojadas, la preparación de los comicios regionales y locales para que puedan
asumir su administración a partir de enero del 2003 y pide un gran esfuerzo de parte
del Ejecutivo para intensificar las acciones y programas de capacitación técnica y
administrativa de los funcionarios relevantes en este proceso.
La segunda etapa del proceso se desarrollará, según este proyecto de ley, una vez
que los gobiernos regionales sean instalados. Las transferencias del gobierno
central se harían en forma progresiva, ordenada y en coordinación entre los
diferentes niveles de administración. En su Artículo 29 está prevista la creación de
un Fondo de Compensación Regional, que se constituye mediante el 50% de los
recursos provenientes de los tributos cuya recaudación y administración será de
cuenta directa de los gobiernos regionales y un monto equivalente asignado por el
gobierno nacional. Resulta interesante en este Proyecto de Ley Nº 1800 de la
Comisión de Descentralización que se proponga la creación del Ministerio de la
Descentralización, que estaría encargado de las acciones de
capacitación, promoción y difusión del proceso, así como de la transferencia de
funciones, recursos, programas y organismos del gobierno central hacia los
gobiernos regionales y locales. Este Ministerio puede asumir, según el proyecto, los
recursos técnicos y los bienes del Ministerio de la Presidencia que no son objeto de
transferencia hacia los gobiernos regionales y locales. La propuesta de crear un
Ministerio de Descentralización, como aparece mencionado en el Proyecto de Ley,
ya circuló una vez en septiembre entre algunos políticos, pero sin resultado alguno.
La importancia del proceso justifica tal propuesta y probablemente encontrará
resistencia por parte de otras entidades del Estado que prefieren una entidad
reguladora con el supuesto beneficio de despolitizarla, la cual dependería de la
Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). El asunto no carece de importancia,
porque si no se tratara de un Ministerio, de acuerdo con el ordenamiento
constitucional no estaría sujeto a censura por parte del Congreso. Este Proyecto de
Ley no va a ser la única propuesta.

DESACTIVACIÓN DEL MINISTERIO DE LA PRESIDENCIA


El Ministerio de la Presidencia, creado en 1992 después del autogolpe de Estado,
fue el instrumento principal de la política populista del gobierno de Fujimori y ha
concentrado más o menos 25% del presupuesto de la Republica en los últimos
años, con fondos y funciones que deberían corresponder en gran medida a la
gestión autónoma de los gobiernos regionales electos y de los gobiernos
municipales. El Ministerio de la Presidencia ha sido desactivado progresivamente
en los últimos meses, su presupuesto se ha reducido dramáticamente (en parte
como contribución para reducir el déficit fiscal). Las funciones/programas se han
transferido en un primer paso a los ministerios sectoriales, como el rubro de
saneamiento transferido al Ministerio de Transportes y el traslado del INFES
(Instituto Nacional de Infraestructura y Salud) al Ministerio de Educación; diversos
programas agrícolas están a la espera de ser transferidos al Ministerio de
la Agricultura. La mayor parte del presupuesto restante pertenece a los CTARs. Con
la reducción del gasto estatal la asignación de los recursos a los CTARs ha
disminuido también drásticamente.

EL DEBILITAMIENTO DE LOS MUNICIPIOS

Actualmente la Ley Orgánica de Municipalidades asigna a las municipalidades


diferentes competencias que se encuentran en superposición con funciones de
otros niveles del gobierno. Los municipios peruanos se distribuyen el 4% del
presupuesto nacional (según estándares internacionales es extremadamente poco);
sufren un desfinanciamiento crónico, porque han tenido que enfrentar el enorme
crecimiento de la población con recursos limitados, lo cual significa que en parte
los servicios públicos han sido derrotados. Solamente desde 1981 se ha mantenido
la elección de los alcaldes. En el Perú existe una gran cantidad de municipios: 189
municipalidades provinciales y cerca de 1,800 distritales (y más de 3,000 delegadas,
creadas por la municipalidad provincial). Si se hiciese un diagnóstico de los
municipios, se descubriría que mayormente su situación es muy crítica en aspectos
institucionales, financieros, recursos humanos, etc., y que las diferencias entre ellos
mismos son enormes. Existe una cantidad muy grande de distritos que enfrentan
grandes dificultades para tener un desarrollo institucional mínimo, considerando que
cerca de 1,000 municipalidades tienen menos de 10,000 habitantes y manejan
recursos reducidos. Casi la mitad de las municipalidades tienen como único ingreso
el Fondo de Compensación Municipal (FONCOMUN) y el Programa del Vaso
de Leche; es decir, no recaudan ningún tributo. En este contexto, se podría discutir
si una reducción de su número fuese necesaria. Las municipalidades muestran
además una alta tasa de morosidad en el pago del impuesto predial y especialmente
en los arbitrios, y en un ámbito más general los municipios no emplean la fuerza
coactiva. Cada año hay una nueva amnistía tributaria, lo que trae como
consecuencia una falta de cultura de pago. Las asociaciones municipales existen
de manera fragmentada. La Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE) fue
creada como una agrupación de municipalidades provinciales, y luego incorporó a
las municipalidades distritales. La organización fue finalmente "captada" por los
alcaldes de "Vamos Vecino" (agrupación oficialista de Fujimori). Después se ha
dividido en dos y se ha creado otra organización de las capitales de los
departamentos.

Principales retos en el proceso de descentralización

El gráfico Nº 2 describe el modelo de un cambio de estructura como consecuencia


de la redistribución de poder, la legitimación de los poderes locales y regionales, el
surgimiento de un nuevo liderazgo y la redistribución de programas y recursos
financieros. Existen unos instrumentos o requisitos para que el proceso de
descentralización tenga éxito, los cuales se explican a continuación detalladamente.
Al igual que en un sistema biológico de regulación, los diferentes componentes de
la descentralización interfieren unos con otros, reforzándose, limitándose o
generándose mutuamente. Los principales retos en el proceso de descentralización
son que éste pueda mostrar una mejora efectiva de los sectores involucrados y que
la población finalmente el gran beneficiario de la reforma se dé cuenta de su
importancia y de las implicancias que este proceso tiene para la vida del ciudadano
común y corriente.
a) Capacitación: Existe la necesidad de crear una institución que acompañe el
proceso de descentralización. Evaluando la importancia del proceso, se había
pensado (cuando Pedro Planas estaba en vida) hasta en crear un Ministerio de
Descentralización, como lo propone nuevamente el Proyecto de Ley Nº 1800 de la
Comisión de Descentralización.
Parece ser de la más alta importancia una capacitación o educación de la población
sobre el significado de la descentralización en general y sobre la importancia que
tiene para ellos en particular. En una encuesta del IEP, llama la atención que una
parte importante de la población relaciona descentralización simplemente con las
"famosas" obras, confundiendo así la inversión pública que efectúa el gobierno
central con descentralización, una percepción que es comprensible ante la
marginación que han padecido esas zonas.30 La población tiene solamente una
muy limitada confianza con respecto a la capacidad de las instituciones locales para
asumir nuevas responsabilidades.
b) Coherencia: El proceso de descentralización necesita adaptaciones en el nivel
central: por un lado liberar o transferir personal de los sectores involucrados, por
otro lado el contenido de su misión va a cambiar . Con la descentralización deberían
suprimirse las funciones de los Prefectos, Subprefectos, Gobernadores y Tenientes
Gobernadores que representan al Presidente de la República en un departamento,
provincia, distrito o centro poblado menor, respectivamente. Estas personas
dependen orgánica y funcionalmente de la Dirección General de Gobierno Interior
del Ministerio del Interior. Es muy importante que el refuerzo de estructuras locales
y la creación de gobiernos departamentales vayan acompañados de una reducción
de estructuras centrales, en parte para contrarrestar los costos adicionales que
están vinculados a una administración regional en los departamentos, pero también
para evitar superposición de cargos entre los diferentes niveles de gobierno. En el
caso de reestructuraciones, parece inevitable cierta resistencia en las burocracias.
La asignación ordenada de responsabilidades y recursos (en muchos países de la
región no fue el caso) entre los diferentes niveles de gobierno es el reto central en
el proceso.
c) Control y transparencia: Un elemento clave para la sustentabilidad de la
descentralización consiste en integrar fuertes elementos de control y de
transparencia junto con la transferencia de recursos y competencias. En algunos
países de la región, se ha descentralizado con las competencias y los recursos
del sector público central, lamentablemente también con sus deficiencias. Por el
momento, la capacidad de fiscalización es débil, pero tiene que ser mejorada
sustancialmente si no se quiere poner en grave riesgo la descentralización.
Tampoco el gobierno de Toledo se ha mostrado indemne. La prevención del
clientelismo y la corrupción requieren a la larga un cambio de cultura. En Perú
existen también varias experiencias al respecto: por ejemplo el Congreso está
aplicando una política transparente y fiscalizable con respecto a todos sus
miembros. Algo que en realidad funciona sólo parcialmente, pero nos muestra la
dirección en la que debe enrumbarse la administración pública en el Perú, si no
quiere perder firmeza en el proceso. Los mecanismos de control tienen sus costos
extras, requieren apoyo técnico y seguimiento de diferentes niveles de gobierno. Se
tiene que establecer sistemas de monitoreo.
d) ¿Descentralización de la economía?: En el Perú predomina un sistema
económico basado en la exportación de productos primarios. La industria nacional,
que mayormente no es exportadora y depende en gran proporción de insumos
importados, hace que su dinamismo se base en la disponibilidad
de divisas generadas por las actividades primario-exportadoras (minería, pesca,
agricultura) de las regiones. Las regiones exportan capitales hacia el centro
financiero, Lima. La economía de Lima tiene una autonomía bastante grande con
relación a los otros departamentos del Perú. Finalmente, mucho dinero no recibirán
los departamentos como transferencias del Estado. La mayor parte de los recursos
estarían destinados para los costos fijos (sobre todo personal de educación y salud).
La estrategia de la descentralización productiva argumenta que las relaciones entre
las ciudades y el campo se han debilitado debido a importaciones competitivas y
que muchas empresas peruanas no han podido enfrentar la importación de
productos. El tipo de cambio es parte fundamental del problema en esta concepción
del centro-periferia, dado que no incentiva a exportar productos no primarios ni a
invertir en espacios descentralizados que podrían competir con las importaciones.
La descentralización distributiva intenta aprovechar al máximo las economías
de escala de Lima. Es evidente que el gobierno de Toledo ve en su política
macroeconómica la estrategia correcta. El proceso de descentralización en el Perú
se va a limitar primordialmente a una descentralización político-institucional.
El desarrollo económico regional se intenta solucionar a través de las transferencias
y de dar a las regiones/municipios posibilidades para recaudar sus
propios impuestos.
e) Región, Departamento, Municipio: Existen diferentes percepciones sobre cuál
sería el nivel de gobierno más adecuada para el proceso de descentralización. Los
regionalistas están convencidos de que los departamentos son espacialmente y
económicamente demasiado pequeños para desarrollarse. Los departamentalitas
se refieren a una identidad que, luego de más de un siglo y medio de existencia de
los departamentos, ya se ha afianzado, lo cual sería el principal obstáculo contra la
creación de regiones.
Los municipalitas se distinguen de los dos primeros grupos argumentando que un
nivel intermedio de gobierno tiene que poseer solamente competencias y recursos
limitados, y su misión sería estrictamente normativa y de coordinación. Las
competencias relacionadas con salud, educación, infraestructura, etc., tienen un
mejor desempeño en la administración local.
En las propuestas de leyes se han encontrado elementos regionalistas y elementos
propiamente departamentalistas. Se puede considerar bastante exigente el
proyecto de unos políticos de establecer regiones, el triple proceso de
fortalecimiento de los municipios, creación de gobiernos departamentales y
reestructuración del Estado, está ya bastante exigente. Una fuerte cooperación
entre departamentos podría parecer suficiente. Supuestamente se van a integrar
mecanismos de certificación, lo que significa que los ministerios auditan sus
capacidades administrativas antes de una transferencia de competencia a los
municipios /regiones.
f) La debilidad institucional: Una característica del país es su debilidad
institucional en todos los niveles del gobierno. Con el programa neoliberal iniciado
en los "90 se despidió masivamente a empleados públicos de los Ministerios y
entidades públicas; por ejemplo el Ministerio de Agricultura pasó de 20,000 a 4,000
empleados públicos. Algunos de los mejores profesionales renunciaron. En el caso
de la agricultura, también se cerró instituciones de investigación que años después,
dando marcha atrás, se tuvo que reabrir nuevamente, implicando ello una pérdida
de conocimientos y un costo extra. Los gobiernos regionales se crearon
superpuestos a los CTARs, utilizando sus recursos humanos y capacidades
institucionales. Un diagnóstico sobre los CTARs encontraría probablemente
importantes deficiencias en su administración. En la práctica, muchos de los
dirigentes de los CTARs se encuentran ya en campaña política. Una vez elegidos
los puestos de confianza se cambian otra vez, lo cual implica un grave problema de
discontinuidad. También constituye un problema central la falta de coordinación
entre las entidades gubernamentales. Las relaciones entre las municipalidades
distritales y provinciales, y entre éstas y los CTARs, se hallan reducidas a su mínima
expresión.

Proceso de descentralización (2013-2015)


El actual proceso de descentralización se inicia con la reforma constitucional del
capítulo XIV del título IV de la Constitución de 1993, que modifica 12 artículos y
sienta las bases para diseñar e impulsar la reforma descentralista del país, orientada
a redistribuir competencias, funciones y recursos económicos, y democratizar el
ejercicio del poder político. La descentralización ha definido un escenario en el que
se demanda la construcción de una institucionalidad pública regional y municipal
adecuada, que asuma funciones a transferirse desde el poder ejecutivo nacional
para promover la gestión sostenible de los recursos naturales, la preservación del
ambiente y la gestión del territorio.
La Ley N° 27783, Ley de Bases de la Descentralización, caracteriza a esta como un
proceso gradual, permanente, dinámico, democrático, integral y subsidiario.
Asimismo, establece las dimensiones de las autonomías (autonomía política,
autonomía administrativa y autonomía económica) de los gobiernos regionales y
locales, las que están estrechamente vinculadas como base para construir un
Estado unitario y descentralizado. La ley reconoce la facultad de los gobiernos
regionales y locales para crear, recaudar y administrar sus rentas e ingresos propios
y aprobar sus presupuestos institucionales conforme a la Ley de Gestión
Presupuestaria del Estado y las leyes anuales del presupuesto. Con la aplicación
de estas regulaciones, los gobiernos regionales asumen una autonomía
relativamente amplia para el ejercicio de sus funciones, que les serían transferidas
desde el poder ejecutivo nacional.
Entre las dificultades que se han presentado en el proceso descentralización, se
evidencia el requerimiento urgente por fortalecer las capacidades para recibir y
gestionar las funciones transferidas a los gobiernos regionales, además de adecuar
su estructura organizativa para tal fin, y mejorar las articulaciones intersectoriales e
intergubernamentales.
En el proceso de transferencias de funciones ambientales, se identifica que, entre
2004 y 2009, se emitieron sucesivos decretos supremos por medio de los cuales se
aprobaron los planes anuales de transferencia de funciones sectoriales a los
gobiernos regionales y locales. De esa manera, se establecieron
los procedimientos para que estos recibieran la certificación para la acreditación y
puesta en práctica de las competencias y funciones que les serían transferidas en
forma sucesiva desde los sectores del ejecutivo nacional.
A una década de iniciada la reforma descentralista, se puede afirmar que, sobre el
ejercicio de las funciones ambientales, recaen también efectos de los factores
limitantes de este proceso tales como su sesgo político en perjuicio de las
dimensiones económicas, administrativas, territoriales y fiscales; la persistente
organización territorial basada en los departamentos; su desvinculación de una
necesaria reforma del Estado; y las dificultades de transformar los procesos y
mecanismos participativos en instrumentos de transformación de la gestión pública
En respuesta a estas dificultades y debilidades, desde las organizaciones de
la sociedad civil y del Congreso de la República, se están promoviendo, en los
últimos años, agendas para relanzar el proceso de descentralización.
Paralelamente, el poder ejecutivo viene impulsando la implementación de la
modernización de la gestión pública orientada a construir un Estado que, al
mismo tiempo de ser descentralizado y unitario, sea eficiente, transparente,
al servicio de los ciudadanos, y que alcance resultados que impacten positivamente
en el bienestar de los ciudadanos y en los procesos de desarrollo sostenible.
En este contexto, el Ministerio del Ambiente mantiene vigente la comisión sectorial
de transferencias, encargada de realizar las coordinaciones para la transferencia de
competencias sectoriales a los gobiernos regionales y locales. Asimismo, en el
marco de la Ley de Bases de la Descentralización y la Comisión
Intergubernamental, el Ministerio del Ambiente se encarga de desarrollar los
componentes de la gestión descentralizada de los servicios públicos del ciudadano
para que se ejerzan plenamente las funciones transferidas a los gobiernos
regionales.
OBJETIVOS DE LA DECENTRALIZACION:

Objetivo general

Reforzar los procesos de descentralización y autonomía local con el fin de mejorar


la gobernanza local en todas las regiones del mundo.

Objetivos específicos

Con el fin de conseguir el objetivo general es necesario establecer objetivos


específicos:

1. Mejora de las capacidades de los gobiernos locales, para el fortalecimiento de la


democracia, la descentralización y la autonomía local
2. Creación de espacios de intercambio y debate
3. Observación y análisis de la realidad
4. Fomento de la investigación en materia de descentralización y autonomía local
5. Incidencia política
Acciones

Cada uno de los objetivos específicos se concretará a través de una serie de


iniciativas o acciones concretas:

1. Contribuir a la promoción de los principios de la autonomía local y la


descentralización a través de:
a) acciones de formación
b) asesoramiento puntual
2. Favorecer el intercambio de información mediante iniciativas tales como:
c) seminarios acompañados de una conferencia anual
d) celebración de jornadas y encuentros sobre temas monográficos con la
participación de practitioners y expertos
e) creación de un espacio web interactivo
f) elaboración y difusión de un boletín electrónico mensual
3. Apoyar el trabajo de observación y seguimiento de los procesos de
descentralización en las distintas regiones del mundo a través de:
g) impulsar los trabajos del Observatorio Global sobre la Democracia Local y la
Descentralización
h) garantizar la explotación y difusión de los resultados del Observatorio (GOLD)
i) publicación los resultados de las conferencias y encuentros
j) se explorará la posibilidad de publicar estudios monográficos sobre los
principales aspectos relacionados con la descentralización y la autonomía local
4. Fomentar la investigación en materia de descentralización y autonomía local a
través de:
k) diseño de una base de datos que incluya los principales expertos en la materia
l) creación de un premio de investigación destinado a fomentar el estudio de los
procesos de descentralización en universidades y centros de estudio
5. Favorecer la incidencia política de los resultados derivados de los trabajos de la
Comisión DAL ante organismos internacionales y estados.
FINALIDAD DE LA DESCENTRALIZACIÓN

La modernización del Estado y del sistema político administrativo ha sido un


imperativo para el desarrollo. En ello ha estado implícita la gobernabilidad. En este
proceso la descentralización ha sido planteada como un objetivo en el que
convergen dos posiciones: la de quienes pretenden disgregar las demandas y
conflictos sociales y reducir mecánicamente los gastos de la administración central
y la de quienes promueven el relanzamiento económico y la democratización política
del Estado, que posibilitaría la integración y la participación de los sectores más
amplios de la población.

La relación estrecha entre descentralización del Estado y Democracia ha sido


defendida desde puntos de vistas diferentes. En el análisis de experiencias
históricas concretas se presentan serias tensiones y ambiguedades en ese vínculo.

A partir de los años 80 ante la debilidad de los Estados centralizados para resolver
la demanda de la población, irrumpe en toda la región un movimiento a favor de la
descentralización territorial, transfiriendo competencias y servicios al nivel local, lo
cual implica una reforma de la administración del Estado y un intento por
democratizar y legitimar la decisión, acercando los servicios a la sociedad civil.

Posteriormente, surge como respuesta al modelo de Estado interventor y


desarrollista un nuevo enfoque que plantea una redefinición de las relaciones
Estado Sociedad civil. Se incorpora el principio de subsidiariedad que se interpreta
como que el Estado no debe intervenir en aquello que la sociedad civil por si misma
es capaz de ejecutar. Sin embargo la subsidiariedad del Estado en materia social
(es decir intervenir solo por defecto del sistema de mercado y de la interacción de
las fuerzas productivas) no ha solucionado los problemas mas sensibles del
subdesarrollo.
Ventajas y desventajas de la descentralización

 Ventajas

- Se considera la descentralización como una forma de aumentar la


participación democrática de la población en la solución de sus problemas
más cercanos y mecanismo útil para racionalizar la gestión pública.

- Entre los beneficios está la mayor congruencia entre las demandas por
servicios regionalmente y hasta localmente diferenciados y la oferta realizada
a través del gasto público. Al decidir sobre alternativas de gastos mas cerca
de los beneficiarios y en correspondencia con las necesidades de la
población, se estima que los servicios públicos son usados con mayor
eficiencia.

Sin embargo para que este vínculo directo entre demanda y oferta pública se de en
la práctica deben existir dos condiciones básicas:

- Comunicación directa entre población y autoridades para que las


sugerencias puedan traducirse en decisiones sobre el gasto, de ahí la
importancia de la elección popular de autoridades regionales y municipales y
de los mecanismos de participación y control ciudadano.

- Fuentes de financiamiento y la autonomía de decisión sobre el uso de los


recursos; de ahí la importancia de delimitar claramente las competencias
funcionales y fiscales de los distintos niveles territoriales.

- La descentralización apunta a mejorar la gobernabilidad y el desarrollo local,


el alivio y reducción de la pobreza.

 Desventajas

Más que desventajas nos referiremos a obstáculos y riesgos implícitos en la


descentralización. En primer lugar, la descentralización es un concepto usado con
poca precisión en el debate político, sin mayor reflexión sobre sus implicancias
políticas y técnicas para el conjunto de la función pública, por lo que se carece de
un consenso político.
 Que la descentralización ha estado marcada en gran medida por la
contradicción entre lo local autónomo y el Estado Nacional y la falta de
reglamentación en muchos casos de regímenes de autonomía por razones
políticas y el centralismo aun prevaleciente.

 Que la presión social sobre las instituciones parece expresar el


descubrimiento de la dimensión territorial de la política.

 Que la historia muestra que la casi totalidad de los proyectos


descentralizadores que se emprendieron, algunos desde 1930 concluyeron
en fracasos y a veces en incremento de la presencia y peso del centralismo.

 Que en los años sesenta el pensamiento económico y político


latinoamericano buscó en la planificación una fórmula para conseguir el
desarrollo económico con el Estado como motor a través de su intervención
directa y del desarrollo regional. Se acentuaron las corrientes centralistas con
planteamientos racionalizadores y homogenizadores y la necesidad de
emprender grandes inversiones de carácter nacional, lo que llevó a la
creación de entidades especializadas de cobertura nacional.

 Que a partir de los años ochenta en toda América Latina irrumpen procesos
de descentralización territorial. A la par veinte años de aplicación de políticas
de ajuste estructural y apertura de las economías han logrado avances en
los equilibrios e indicadores macroeconómicos, pero también aumentaron la
concentración de la riqueza, los niveles históricos de pobreza de muchos
países, el desempleo y la exclusión social.

 Que en el presente más que un proceso integral de descentralización se


desarrolla en general prácticas de desconcentración –descentralización.

 Que es evidente la carencia de consenso político.


ESTRUCTURA POLÍTICA DE ALGUNOS ESTADOS
DESCENTRALIZADOS EN AMÉRICA LATINA

FORMA DE ELECCIÓN DE
SISTEMA DE
PAÍS NIVEL DE GOBIERNO LOS NIVERLES DE
GOBIERNO
GOBIERNO

El presidente es elegido por


sufragio universal por 4
años con posibilidad de
reelección. La provincia
cuenta con su propia
constitución política y su
autoridad máxima es el
Gobernador elegido por 4
años. Los municipios y las
Gobierno Nacional, comunas son regidos por
ARGENTINA Estado los intendentes y los
representativo, Gobiernos Provinciales, concejales respectivamente
republicano y federal municipales y comunas elegidos por sufragio directo
con un período de 4 años
con posibilidad de
reelección

Elección del presidente por


sufragio universal por 4
años. Designación
presidencial al Prefecto
Nación, (departamento), subprefecto
departamentos, (provincia), corregidores
BOLIVIA Gobierno Unitario
provincias y secciones (cantón). Elección directa de
alcaldes por 5 años

El presidente de la república
es elegido
democráticamente por
sufragio universal para un
período de 5 años. Los
gobernadores son los
representantes de los
estados federados elegidos
por un período de 4 años.
República Federativa, Nación, Estados y Los municipios (prefeitos)
BRASIL son elegidos por sufragio
Estado de Derecho municipios
universal por 4 años y están
considerados dentro de los
Estados Federados

País descentralizado Elección directa del


unitario. Estado de presidente por 4 años. Los
COLOMBIA derecho democrático Gobernadores,
Nación, departamento y Asambleas
municipio Departamentales, Alcaldes,
Concejos Municipales y
Juntas Locales (3 años)

Votación Universal al
presidente por 6 años. El
Gobierno Regional
(Intendente) y Municipal
(Gobernador) son elegidos
por el presidente de la
República bajo el título de
cargo de confianza. El
Concejo Regional es elegido
por los Concejales
Nación, Gobierno Municipales y el alcalde
CHILE Estado Unitario
Regional, Municipalidad (repr. del concejo municipal)
es elegido directamente por
4 años

El presidente es elegido
directamente por un período
de 5 años con posibilidad de
reelección. El Gobierno
Estado unitario, Nación, Gobierno Regional y Municipal son
representativo y Regional, Gobierno elegidos por sufragio
PERÚ descentralizado Local universal por un período de
5 años
CONCLUSIONES

 La descentralización es una dinámica social y política de gran complejidad,


en la cual confluyen diversos factores económicos, fiscales, políticos,
institucionales y culturales.
 La descentralización por sí sola no es sinónimo de desarrollo, sino, más bien
tiene que complementarse con una serie de medidas económicas, sociales,
culturales, etc. Que le tienen que anteceder para que en conjunto se logre un
desarrollo mancomunado y duradero; es por ello que para descentralizar
nuestro país se tendría que seguir pasos concretos que nos sirvan a largo
plazo para la eficiente administración del Estado.
 Como primordial medida o paso, es tener un país totalmente comunicado,
cosa que el Perú carece y como segundo paso vendría a ser el desarrollo de
las ciudades que puedan convertirse en núcleos verdaderos de cohesión de
regiones económicamente aisladas.
 La descentralización desde el punto de vista político se centra, en el
inherente derecho democrático a la autonomía tanto de los gobiernos
regionales como de las municipalidades y el costo fiscal del gobierno central
para asegurarlo.
 Con respecto a la descentralización, se señala que tiene una gran
trascendencia para el futuro del país, organizar o constituir la forma de cómo
de desarrollar adecuadamente demarcaciones territoriales, procurando evitar
caer en gobiernos departamentales, con las mismas limitaciones que
siempre hemos observado (precariedad en presupuesto, autonomía,
estructura de poderes, votación electoral, entre otros), tal como ha tenido el
país en las diversas épocas de su existencia, demarcaciones que no siempre
han correspondido a las reales exigencias de su geografía y desarrollo
social. Es por ello que es indispensable un modelo base para dicho proceso.

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