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Las mejores ensaladas light

Menos de 10 minutos de preparación.

Ensalada light de quinoa

La quinoa es el alimento de moda en muchas dietas actuales. Y claro, la ensalada light
de quinoa, es el plato estrella de muchos consumidores. No es de extrañar. La quinoa
es un alimento tremendo, con proteínas, vitaminas, hidratos, fibras y grasa de la
buena. Combinada con los ingredientes adecuados, puede ser un bombazo de
ensalada.

Ingredientes:

 250 gramos de quinoa

 Una cebolla
 Un tomate
 15 aceitunas negras
 Aceite de oliva
 Albahaca picada
 Zumo de dos limones
 Sal
 Pimienta
Cuece la quinoa y échala en un bol amplio. Corta el tomate en dados, y añádelo a la
quinoa, junto a la cebolla picada y las aceitunas negras, también fileteadas. Añade sal,
pimienta, dos cucharadas de aceite de oliva y sé generosa con la albahaca,
pero procura picarla al momento. Así conservará su aroma y frescura más tiempo. Y
olvídate de segundo plato, esto es una ración contundente pero muy sana.

Ensalada de garbanzos
¿Por qué en todas las casas hay ensalada de garbanzos de mayo a septiembre? Porque
lo tiene todo. Está buenísima, es fresquita y el aporte de nutrientes es bárbaro. La
ensalada de garbanzos te dará proteínas, vitaminas, minerales, fibras y ácidos omega
3. ¿Colesterol? ¿Qué es eso? Pues, entre otras cosas, lo que tiene una de las bebidas
que arrasa en toda terraza: Cuál es la receta del tinto de verano

Ingredientes
  Un bote de garbanzos cocidos
 Lechuga y rúcula
 2 tomates
 2 huevos
 Cebolla
 2 latas de atún

Echa una cucharada de aceite de oliva en la sartén y sofríe la cebolla picada, junto a los
garbanzos. Cuando coja color, añade los dos huevos cocidos, el tomate en dados, la
lechuga y la rúcula. Dale un toque de vinagre de Módena para que coja más sabor y a
un bol. Deja que enfríe, mételo en el frigorífico y, en una hora, tendrás tu ensalada
perfecta para comer. Si la prefieres caliente, ni esperes.

Ensalada César light

Hablar de ensalada César, es hablar de una bomba calórica. Desde la salsa a los trozos
de pan tostados, es del todo imposible tomarla sin superar el límite de calorías diarias.
Por tal motivo, te proponemos esta alternativa: ensalada césar light.

Ingredientes

 Dos pechugas de pollo

 Lechuga y rúcula
 Dos huevos cocidos
 Una cucharadita de mayonesa light
 Una pizca de salsa de soja
 Una cucharadita de mostaza de Dijon
 Zumo de un limón
 Dos rebanadas de pan integral
 Sal
 Pimienta
Corta la lechuga y la rúcula en juliana y échalas en un bol de ensalada. A continuación,
añade el pollo, previamente hecho a la plancha y cortado, en cubos o tiras, como
prefieras. Incorpora también el huevo cocido cortado. No lo eches entero que cuesta
mucho tragarlo. Ahora, vamos a por la salsa.

En una taza, echa la soja, la mostaza, la mayonesa y el zumo de limón. Mézclalo con un
tenedor hasta que queden ligados y ya tienes tu salsa. Si quieres darle un toque
picante, échale algo de ajo picado. Antes de servir la ensalada, calienta un poco la salsa
y échala por encima. Añade sal y pimienta y, por último, el pan integral. Éste debe
haber sido tostado previamente y cortado en croutons. Ensalada top la que te has
marcado.

Ensalada de lentejas
Otro clásico intemporal para tus comidas de verano. La ensalada de lentejas tiene más
años que la tos y sigue triunfando en toda casa que se sirva. ¿Motivo? Un sólo plato,
sencillo, sabroso y fresquito. La ensalada de lentejas, además del clásico hierro, te
aporta a tu dieta proteínas, fibras y nutrientes. Además, tiene muy pocas grasas y no
te resultará nada pesado. Ideal para verano.

Ingredientes:

 Un bote de lentejas cocidas

 Dos tomates
 Una cebolla morada
 Zumo de dos limones
 Aceite de oliva
 Sal
 Pimienta
Puedes dejar las lentejas en remojo un día y luego cocerlas. Como veas. También
puedes ir al supermercado y coger un bote de las que vienen cocidas. No va a ir
Chicote a tu casa a reprocharte nada. Una vez las tengas listas para ser comidas,
viértelas en una ensaladera y déjalas enfriar.

A continuación, añade el tomate en dados y la cebolla picada en trozos lo más

pequeños posible. Sin que llegues a rozar la amputación. Por último, échale el zumo de
limón, el aceite de oliva, sal y pimienta. Ensalada lista y un platazo completo y
riquísimo esperándote.