El siguiente texto es un ensayo que trata sobre el consumo de comidas
chatarras. Para saber más, se recomienda la lectura de las características de un ensayo, sus partes y la guía práctica para empezar a redactarlo.
La comida chatarra, o también llamada comidas rápidas, puede ser
definida como aquel tipo de alimento que, por su exceso de grasa, contenido bajo en nutrientes y otros ingredientes, puede ocasionar serios efectos negativos en la dieta del cuerpo humano.
Ejemplos comunes lo constituyen las hamburguesas, los salchichas o hot
dogs, las papas fritas. La comercialización de estos alimentos está extendida a nivel mundial, forma parte de diversas culturas, lo cual, a su vez, ha afectado enormemente la manera en que las personas deciden alimentarse.
Su consumo en exceso suele estar relacionado con la producción de
numerosas enfermedades, tales como la obesidad, la diabetes tipo II, las caries y la celulitis.
El cuerpo necesita una ingesta diaria de determinados nutrientes, proteínas
y fibras. Las comidas chatarras, no reúnen el mínimo de estos elementos para ser considerados como saludables, al contrario, o lo tienen en muy poca cantidad y sumado al exceso de otros componentes que no favorecen una dieta sana.
El problema se concentra en el abuso. Ingerirlos una vez la semana no
produce los mismos efectos dañinos que comerlos todos los días
¿Por qué tienen tanto éxito las comidas chatarras?
El aumento en el consumo de la comida chatarra tiene relación con el fenómeno de la globalización. Se trata de una cuestión cultural que ha tenido una considerable expansión especialmente desde el siglo XX.
Estos alimentos tiene dos factores importantes que impulsan su consumo: su
fácil elaboración y su conservación, lograda luego de varios procesos industriales. A estos factores, se suma su precio accesible.
Muchas personas, no tienen tiempo de poder prepararse sus propias
comidas y no tienen otra opción que ir a un restaurante. Daniel Maza Escuela IPN Año 2021
La necesidad de educar acerca de los peligros de la comida
rápida La mejor manera de luchar contra el consumo abusivo de las comidas rápidas es una fuerte concienciación acerca de las consecuencias que puede producir para la salud humana. Recientes estudios han demostrado que, un gran porcentaje de niños son diagnosticados con obesidad, pese a su corta edad. Se trata de un claro ejemplo de que cómo se han extendido estos malos hábitos alimentarios.
Y aquí, el papel más importante radica en los padres. La comida preparada
en casa es esencial. El niño debe aprender que no todo lo que pueda ingerir es beneficioso para su cuerpo.
Las comidas rápidas atraen por su sabor y popularidad. Aquí también se
aprecia un trabajo considerable en la publicidad.
Como se señala en un trabajo de Dolores Cabrera, "la falta de tiempo
acarrea la mala alimentación que se produce hoy en día en nuestra sociedad, con horarios que en muchas ocasiones solo dejan una hora para el almuerzo. Esto hace que los horarios laborales sean en gran medida responsables de esta falta de dedicación a la alimentación que nos obliga a recurrir al fast food, aunque estas causas se concentran más en el sector trabajador, ya que los consumidores jóvenes recurren a esta comida por su sabor, aspecto, y por su bajo costo"
Las comidas rápidas, sencillamente, no deben formar parte habitual de una
dieta. Las consecuencias para la salud, si no se toman los recaudos necesarios, pueden ser inevitables.