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La Filosofía Política en Platón

Al hablar de política en Platón es importante conocer la polémica que viene con el tema. En
el dialogo de La República encontramos una primera idea política, específicamente en el
libro VI, donde encontramos la gran proposición del filosofo rey. Para esto hay que
entender la forma en la cual se tenía planeado estructurar el Estado según Platón, ya que
este estaría separado en tres partes. La parte del pueblo común, los guardianes y los
gobernantes, el pueblo normal serian todos los encargados de un trabajo, como los
artesanos. Cabe aclarar que en esta estructura todos cumplen con una función y realizar esta
misma da estabilidad. Los guardianes tendrían una formación y educación especializada,
con una dieta y ejercicio estricto. De los mejores guardianes saldrían quienes gobernarían el
Estados, a ellos se les daba una educación especializada filosófica. Es importante
mencionar que para Platón la mujer tendría participación en el estado al igual que el
hombre.

Otra característica importante del estado platónico seria la falta de propiedad privada y de
vínculos familiares. De estas ideas se sigue una más polémica aun que es la mujer e hijos
comunales, hay que entender que la relación de toda posesión con lo que podría ser malo,
se debe a que se podría desear lo que tiene el otro. Un comportamiento egoísta no es
ambiente para el surgimiento de la justicia, virtud que comparten todos los grupos sociales,
esto la convertiría en una virtud comunitaria, y seria útil para la organización de todos los
miembros del Estado. Todo esto vinculado a la idea de bien.

Esto nos lleva a la relevancia del bien para la construcción política, la existencia del Estado
es importante para el bien ya que da posibilidad y afirmación a la idea de racionalidad. La
idea del mismo bien resulta accesible mediante la realización y el estado seria la
culminación misma de esa idea. En segundo aspecto la contribución ético-política del bien
está relacionada a afirmaciones acerca de la naturaleza ontológica del bien y su
comunicabilidad. La posibilidad de esta idea no solo apunta a un futuro, sino a pensar el
lugar utópico de una mejor condición humana.
En el caso de la justicia política podemos interpretar que Platón la entiende de la siguiente
manera.
Como una construcción racional de la vida humana, en la que, se integran los
miembros por medio de la asignación de diversas funciones favorables a la
realización del conjunto social. Sin embargo, dicha asignación de funciones no se
efectúa de manera totalitaria, como si Platón promoviera un colectivismo radical
contrario a los intereses emancipatorios de los individuos. (Mie, 2005, P.12).

Entonces la planificación platónica que vemos en la república, en lugar de someter al


individuo en un plan de Estado determinado, en el cual no participa el ciudadano. Se
entiende más bien que, es un sistema de relaciones encargada de ordenar una comunidad
política para que en esta se realice justicia. Vemos una falta de organismos de control
inherentes a un Estado totalitario, se nos deja ver como el todo es un proceso de
construcción de la comunidad política por medio de la educación, controlada absolutamente
por el Estado. La idea platónica sobre el deber de la educación se torna interesante, ya que
la solución se vuelve el dialogo racional y no la opinión, para esto todo ciudadano debe
estar preparado para el sustento practico de sus ideas. Para fortalecer esta idea, se tiene
planeado que todo ciudadano tenga acceso a la educación, incluso las mujeres, ya que
considera fundamental la educación para hacer política. Con esto plantearía una idea
revolucionaria a la hora de hablar de equidad de género.

No hay que confundir la idea platónica con un aparato de poder contrario a los intereses
individuales y las dinámicas de promoción social por parte de los ciudadanos. La
asignación de tareas al ciudadano para lograr la justicia política tiene en cuenta las
capacidades e inclinaciones de los individuos.

La organización del Estado tiene como prioridad los intereses privilegiados por la
organización de la polis, esto los vuelve los intereses del conjunto social. Además, esta
organización evita el sacrificio del bien de la comunidad, por el beneficio de ciertos
sectores sociales. Esto no implica que el Estado prive del derecho de ocupar un lugar en la
sociedad a los ciudadanos. En ideas de Mie.
La Republica platónica justifica la organización estatal; las responsabilidades de las
diversas clases de ciudadanos y la obligatoriedad de las leyes mediante el
esclarecimiento de los intereses de los ciudadanos integrados desde sus primeros
años mediante la paideia a la construcción de la justicia política. (ibid.,2005).

Entonces el gobernante debe de hacer propios estos intereses, para que así no haya una
preferencia sectorial y además se garantice el bien de todos los miembros de la comunidad
política. Se entiende también que no se restringirán las libertades de pensamiento,
expresión y disidencia a lo estrictamente privado, protegiendo así aun sector público
homogéneo y sin fisuras. Los gobernantes entonces no tienen la tarea de preservar la
armonía social a costa de la justificación racional publica de las acciones políticas. Platón
propone entonces para la articulación del ejercicio de poder y libertad, la constitución
mixta, que combina aspectos monárquicos con democráticos para mantener el equilibrio
entre los componentes sociales.
Habrá que recordar que el filósofo griego no censura la participación popular en el
poder, sino su degeneración anárquica, que destruye la institucionalidad sin
establecer acuerdos que sustenten la sociedad política. Falta de libertad en
regímenes tiránicos y el vacío ejercicio de poder que representa la acción violenta
con objetivos disruptivos son los extremos opuestos al Estado filosófico
(ibid.,2005).

El antropomorfismo político
Para el sustento de la idea siguiente hay que entender que Platón concebía al estado como
un hombre en grande, a esto se le podría llamar antropomorfismo estatal; la idea de que lo
social es como un cuerpo. Platón hablada de dos Estados, uno sano y otro enfermo, además
de su relación con el cuerpo mismo. La idea platónica por lo tanto es la de un Estado vivo,
“si existe un Estado ideal este debe tener las características de un cuerpo sano y de un alma
incorruptible” (Contreras, 2013, P.258). Contreras mismo expone lo siguiente.
Hombre y ciudad funcionan de manera análoga; se les trata de la misma manera. En
el hombre y en el Estado sus miembros deben funcionar en conjunto de manera
coordinada, dando como resultado la visión orgánica de la ciudad con todas sus
características: unidad, totalidad, perpetuidad, jerarquía de funciones y orden.
(ibid.,2013).

Al hablar de antropomorfismo debemos tener cierta noción medica de la época, para Platón
la medicina hipocrática no es útil para su relación Estado-Cuerpo. Platón rechaza la idea del
cuerpo como un campo de batalla al introducir la doctrina del alma racional, esta dirige a
todo el cuerpo y lo coordina en una misma perspectiva. Platón entonces retoma la medicina
de Asclepio, que antecede a la hipocrática. Tomando eso en cuenta el cuerpo antes de un
tratamiento médico necesita ejercer la virtud y la moderación, esto con beneficio para el
estado.

Según Platón, Asclepio conocía lo importante que era el régimen de la vida y el


conocimiento de la naturaleza del cuerpo, no una terapia de este, pues el pueblo había
mantenido un régimen de vida estable y moderado, y el que no pudiese soportar una
enfermedad no debía ser curado sino dejado morir “He pensado, que no se debería curar al
que no puede vivir en un periodo establecido como regular, pues eso no sería provechoso
para él, ni para el Estado” (Platón en Contreras, 2013, P.262).

Entonces un médico estadista que prescriba a los ciudadanos el régimen de vida, no durante
la enfermedad sino durante toda su vida, es el mejor de ellos. La idea del médico se conecta
directamente con el juez, pues en el dialogo, Glaucon pregunta por los buenos médicos y
jueces en la estructura de Estado propuesta. Platón menciona lo siguiente.
Un juez gobierna el alma por medio del alma y no conviene que su alma se haya
educado y familiarizado con almas perversas, ni que haya pasado por toda clase de
injusticias, habiéndolas cometida ella misma a fin de probar por si misma las
injusticias de los demás, tan perspicazmente como en el caso del cuerpo enfermo.
Por lo tanto, es necesario que carezca de experiencia y de contacto con caracteres
viciosos ya desde joven, si ha de ser honesto y discernir lo que es justo.
Platón crea una medicina de lo político y una política medica que permanezca atenta al
régimen de los ciudadanos, lo que trata de decir Platón es que hay que propiciar una polis,
donde se prevengan las enfermedades al igual que los vicios. Entonces el medico es bueno
por el alma y no por su técnica a la hora de curar; a contrario del juez que es bueno por su
sabiduría y por su distancia de las alamas viciosas.
Bibliografía

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