Julio Andrés Giraldo Murcia

Curso: Filosofía Antigua I

Programa de Filosofía
Universidad del Quindío

La aristocracia como el mejor sistema político de gobierno para Platón.

Platón nacido por el año 427 a.C. en una familia noble, aristocrática, en el sentido de que
poseía cierta solvencia económica y no de la forma de sistema político como planteará después
platón. Este filósofo fue mayormente influenciado por su maestro Sócrates, del cual hace uso de
su nombre para exponer sus propias ideas en los distintos diálogos. A diferencia de su maestro
que se negaba a la escritura por varios motivos, Platón en concordancia con Sócrates de que el
conocimiento se daba al momento del diálogo, del intercambio de saberes con el otro, escribió
los famosos diálogos platónicos, es decir, como su nombre lo indica, todas las ideas y teorías que
platón expuso lo hizo en forma de diálogo, conversaciones con sofistas, filósofos y personas que
ejercían cargos políticos, sosteniendo charlas nada faltas de importancia y de temas variados
como, política, justicia, sobre el amor, y espiritualidad si se quiere, refiriéndonos al alma.
Probablemente escribió de esta manera con la intención de estar lo más cerca posible a lo que
sería, hacer parir el conocimiento, mayéutica, para Sócrates. Uno de los diálogos platónicos más
conocidos por su contenido y calidad de exposición acerca de las ideas y teorías del autor, es el
de la Republica. Este diálogo es en el que más me basaré, porque además es en este en el que
platón presenta claramente sus ideas políticas y de justicia.

La cuestión sobre por qué para platón la aristocracia es el mejor sistema político tiene que ver
primero, con un contexto histórico, al ver que otros sistemas de gobierno no funcionan es claro
que se debía pensar en otro, y en este caso este filosofo propone una idea. Lo segundo es la
noción misma de que los filósofos son los más aptos para el cargo de gobernante, por varias
razones que serán explicadas más adelante. Esto último también tiene que ver con lo que Platón
sugiere sobre el estado ideal, cada persona debe hacer lo que le corresponde para que el Estado
funcione, y ¿los filósofos en donde quedan? ¿Qué le corresponde hacer a un filósofo en el estado
ideal platónico? Estas cuestiones tendrán su solución conforme se desarrolle la concepción
política de platón en este texto.
 ¿Por qué argumentar acerca de la aristocracia en Platón?, primero he de aclarar que el
propósito no es defender su idea y que este sistema político sea el más apto en la actualidad,
siempre hay que tener presente que este pensamiento platónico está bajo la influencia de un
contexto histórico y social, no se puede, o no es lo ideal extraer un juicio o idea sobre algo fuera
de su contexto. Lo que pretendo entonces con este escrito es, esclarecer las causas y razones por
las cuales Platón presenta la aristocracia como el mejor sistema político de gobierno y en qué se
diferencia este de algunos otros gobiernos que Platón presenta en la República.

Por los años en los que vivió platón, Atenas estaba casi terminando una guerra contra Esparta,
guerra que finalmente perdieron y que dejó como secuela o efecto secundario, claro está, además
de todas las muertes y la perdida de la potencia naval que tenía Atenas, dejó una polis gobernada
por treinta hombres crueles y opresores. Ese fue el gobierno conocido como el de los treinta
tiranos, y de este nos lo recuerda Platón en su carta VII cuando recordaba su viaje a Sicilia, y
contando a los amigos y allegados de Dión dice que, al principio pensaba que esas treinta
personas darían mejor orden a la ciudad, pero la impresión que tuvo después fue: “En realidad, lo
que vi es que en poco tiempo hicieron parecer de oro al antiguo régimen” Platón, Carta VII,
324d. Poniendo en claro no solamente que el gobierno anterior estuvo mejor, sino que mejor con
creces. Se puede concluir que Platón desde joven vio claramente que, un estado dirigido por
personas que ejercían su poder por medio de la fuerza, y que buscaban ante todo el beneficio
propio por encima del bien del pueblo, es defectuoso, no hay progreso en ningún sentido, sino
que al contrario, poco a poco el estado se degenera y se convierte en un Estado atroz.

Ahora bien, antes y después de este gobierno de los treinta tiranos hubo un sistema
democrático, es decir, el poder y las decisiones eran tomadas por el pueblo, y aunque pareciera
ser el sistema de gobierno más apto por la voz que se le da a los ciudadanos, la verdad es que por
esto mismo es que para Platón era defectuoso. Dice Platón que ninguna ciudad estaría en buen
estado si los que gobierna son: “hombres convencidos de que deben dilapidar todos sus bienes en
excesos y que crean que deben permanecer totalmente inactivos en todo lo que no sean
banquetes; bebidas o esfuerzos en busca de placeres amorosos” Platón, Carta VII, 326d. Esto es,
al pueblo tener tal poder de decisión se estaría dejando toda la ciudad a merced de personas que
posiblemente no son capaces de tener criterio y templanza en su vida personal, por lo que esa
actitud sería también reflejada en las decisiones políticas, que claramente son de mucha
importancia. En resumen, platón piensa que el pueblo no es apto para tomar decisiones tan
importantes o ejercer entre todos el “cargo” de gobernar. Y agrega que las ciudades cuyos
gobernantes no poseen la capacidad de buen juicio y templanza no serán ciudades óptimas para
una buena calidad de vida ni el progreso de la misma. “Forzosamente, tales ciudades nunca
dejarán de cambiar de régimen entre tiranías, oligarquías y democracias” Platón, Carta VII,
326d.
Como comentario añadido al tema de la democracia, fue bajo este gobierno democrático que
fue enjuiciado y condenado Sócrates, acusado de corromper a los jóvenes y no creer en las
divinidades y añadir otras nuevas. Condenado a beber la cicuta, decisión que fue tomada por
votación hecha a los presentes en el juicio, que lamentablemente no estuvo a su favor. Esto
demuestra también que la democracia no es la mejor, puesto que la mayoría puede ser
influenciada por unos pocos, para que tomen las decisiones que a los pocos les benefician.

La oligarquía se basa en la cantidad de riqueza de los individuos, dividiendo el mismo estado

en dos partes, ricos y pobres. El solo hecho de tener más dinero del necesario es para platón un
problema, puesto que, al tener dinero de más, la persona en el mayor de los casos preferirá pagar
para que otro haga su labor. Platón está en contra de esto; para él cada persona tiene un papel que
cumplir en el estado y debe ejercerlo con gusto, pues si él y todos cumplen con su labor, su
trabajo se le retribuirá de la misma manera, si es con dinero, el necesario para vivir plenamente y
continuar con su labor. Lo mismo pero contrario ocurre con los pobres, al no tener dinero
suficiente no podrán hacer su trabajo de manera óptima. Esto vuelve al estado gobernado por un
sistema oligárquico uno de desorden y de desigualdad total, en el que no importa la excelencia,
sino la riqueza. “cuanto más se veneran en un Estado las riquezas y los hombres ricos, en menos
se tiene la excelencia y los hombres buenos” Platón, República, V, 551a.

Para continuar con las causas o razones que hacen que Platón piense en el sistema
aristocrático como el mejor sistema de gobierno; hay que considerar la idea de platón acerca de
la justicia en el estado y el individuo. “la justicia ha de consistir en hacer lo que corresponde a
cada uno, del modo adecuado” Platón, República, IV, 432b. En este caso los filósofos que son los
que tienen mejor criterio sobre las cosas bellas y justas (idea inmutable del bien), son las
personas más instruidas y preparadas para para ejercer el cargo de gobernar. Además, también
están preparados en áreas muy importantes, las cuales nombra platón: geometría (plana),
estereometría, armonía, astronomía y la dialéctica. Sin entrar en detalles acerca de estos estudios,
cada uno es importante para la vida practica; pero también acercan a la realidad inteligible. No es
nada fácil llegar a conocer la Idea de Bien, porque para ello hay una preparación especial que
hay que seguir desde pequeños, y solo deben seguirla los que serán gobernantes del estado, y por
naturaleza filósofos. Esta preparación dura más de 30 años; y a mi propia reflexión, sería muy
difícil que alguien que no quiera gobernar por ejercer el cargo en sí, sino por lo que de el se
obtiene, no podrá con este “entrenamiento”. Platón no otorga ningún privilegio más allá de
conocer la realidad o al menos acercarse a ella, esto es, al igual que todas las personas hacen su
trabajo para que el estado funcione correctamente, los filósofos gobernarán con gusto, sin querer
dejar su cargo, porque saben que puede repercutir en todo el sistema. Queda aquí claro, que
alguien que está dirigiendo el Estado no podría nunca volverse corrupto, ya que la injusticia no
tiene cabida en la sabiduría. El que es injusto lo es por ignorancia del bien, y como mencioné
antes, los filósofos para gobernar deben haber divisado la Idea del Bien.

Algo que se puede deducir de lo dicho hasta ahora y que Platón lo menciona en la Republica,
es que no importa la cantidad de gobernantes. Platón en boca de Sócrates afirma que la forma de
gobierno es una, pero que puede recibir dos nombres. “Así, si entre los gobernantes surge uno
que se destaca de los demás, lo llamaremos 'monarquía', mientras que, en caso de que sean
varios, 'aristocracia'” Platón, República, IV, 445d. Lo que realmente importa es que los
gobernantes estén bien instruidos en las artes antes mencionadas y que haya llegado a tal grado
de sabiduría. “pues ni aunque sean varios, ni aunque surja uno solo, cambiarán las leyes del
Estado en forma notable, si es que se han criado y educado del modo que hemos descrito”
Platón, República, IV, 445e.
En definitiva, Platón apoya un sistema político de gobierno sobre una base ontológica, que es
la Idea del Bien, la cual recoge a su vez la justicia. Bajo esa Idea es que todo lo demás funciona
correctamente, porque hay orden, equilibrio y armonía. Suena repetitivo y redundante; pero todo
está en el individuo, si el hombre tiene en armonía las partes de sí mismo, será capaz de reflejarlo
en su comportamiento y posiblemente mostrará predisposición a la filosofía. Así mismo el
Estado solo será excelente si está en orden y si todas las personas hacen lo que les corresponde.
Estas cualidades del estado solo están presentes en la aristocracia, entendida la palabra
aristocracia como lo dice su etimología, el poder (gobierno) de los mejores o del mejor,
refiriéndonos a el mejor o el que resalta en excelencia en sabiduría y no como se piensa ahora, en
una clase social noble y/o con el poder heredado. Por el contrario, en los otros regímenes como
ya bien expuso Platón, hay un desorden y desequilibrio tanto en los individuos que gobiernan
como en el Estado, siendo este último reflejo del desorden que hay en las partes del individuo.

Referencia bibliográfica
Conrado Eggers Lan (1986) Diálogos Vol. 4 república, Platón Sánchez Pacheco, 81, Madrid.
España, 1986: Gredos.

Greelane. (24 de Julio del 2018). Los treinta tiranos después de la guerra del Peloponeso. Los

treinta tiranos después de la guerra del Peloponeso (greelane.com).