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PARTE QUIMICA

Como ya sabemos, la celulosa es un polisacárido compuesto principalmente de


largas unidades de glucosa en cadenas lineales. Su fórmula química general tiene
(C6H10O5)n, donde "n" representa el número de unidades de glucosa en la
cadena, dichas unidades están unidas entre sí por enlaces glucosídicos.
Estas cadenas están dispuestas de manera que las unidades de glucosa se
alinean en paralelo unas con otras, con enlaces de hidrógeno formados entre las
moléculas de glucosa adyacentes (o de al lado). Esta disposición lineal y la
formación de enlaces de hidrógeno son lo que confiere a la celulosa su estructura
cristalina y su resistencia.
Hay que tener muy claro y no confundir la glucosa que proviene del almidón y la
glucosa que proviene de la celulosa ya que su diferencia se encuentra en la
estructura química de estas, puesto que la glucosa proveniente del almidón está
compuesta por cadenas de glucosa ramificadas o no ramificadas, Estos enlaces
permiten que el almidón tenga una estructura más flexible y se pueda
descomponer más fácilmente por enzimas digestivas. Por otro lado, la glucosa
proveniente de la celulosa está formada por cadenas lineales y disposición de
grupos hidroxilo lo que hace que sean más difíciles de romper.

La interacción de la celulosa con otros componentes es fundamental para su


función biológica y su utilidad industrial. Algunas de las interacciones más
importantes son:
Enlaces de hidrógeno: La celulosa forma enlaces de hidrógeno tanto dentro de las
cadenas como entre cadenas. Estos enlaces son responsables de la estructura
cristalina de la celulosa y de su capacidad para formar redes tridimensionales
fuertes.
Interacciones con agua: La celulosa tiene una alta afinidad por el agua debido a
los grupos hidroxilo presentes en las unidades de glucosa. Estos grupos pueden
formar enlaces de hidrógeno con las moléculas de agua, lo que hace que la
celulosa sea hidrofílica y capaz de retener agua en aplicaciones como en la
industria papelera o en tejidos vegetales.
Interacciones con otros polímeros: La celulosa puede interactuar con otros
polímeros, como hemicelulosas y lignina, para formar la matriz de la pared celular
en las plantas. Estas interacciones son importantes para proporcionar resistencia
en productos como por ejemplo la bandeja ecológica que estamos proponiendo en
este proyecto.
Interacciones con aditivos: En aplicaciones industriales, la celulosa puede
interactuar con una variedad de aditivos, como plastificantes (glicerol) u agentes
con el fin de modificar sus propiedades mecánicas, como la flexibilidad o la
resistencia a deformación.

En el material en bruto: En la corona de la piña, la celulosa actúa como soporte


estructural, ayudando a mantener la forma y la rigidez de la planta. Además, la
celulosa también puede contribuir a la retención de agua en las células de la
corona de la piña, lo que puede ser beneficioso para la planta en condiciones de
sequía.

En el desarrollo del producto: La celulosa desempeña un papel importante en el


desarrollo de empaques debido a sus propiedades únicas y versátiles., como, por
ejemplo:
-Estructura y resistencia: La celulosa es conocida por su capacidad para formar
estructuras fuertes y resistentes. En el desarrollo de un empaque, la celulosa se
puede utilizar para proporcionar rigidez y resistencia al producto envasado,
protegiéndolo de daños durante el transporte y almacenamiento.
-Flexibilidad: Aunque la celulosa es resistente, también puede ser flexible, lo que la
hace adecuada para una variedad de aplicaciones de empaque. Puede ser
moldeada, doblada o conformada para adaptarse a diferentes formas y tamaños
de productos.
-Barrera contra la humedad: La celulosa puede ser tratada para mejorar su
resistencia a la humedad, lo que la hace útil en empaques que necesitan proteger
su contenido de la humedad del ambiente. Esto es especialmente importante en
empaques de alimentos y productos sensibles a la humedad.
-Biodegradabilidad: Uno de los aspectos más destacados de la celulosa en el
desarrollo de empaques es su biodegradabilidad. Los empaques hechos de
celulosa pueden ser diseñados para ser compostables o biodegradables, lo que
ayuda a reducir el impacto ambiental de los residuos de empaques.

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