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Maestría en Educación

Materia: Educación Inclusiva

Entregable Final “La importancia que tiene la inclusión en


los procesos educativos del país”

Profesor: Guillermo M. Aréchiga Gaspar

Alumna: Ana Gloria Negrete Fuentes

Fecha: 8 de agosto de 2020


RESUMEN

La base de cualquier conducta que pretenda, o no, un aprendizaje es la


educación. Partiendo de este concepto tan amplio, se abre un panorama de
posiblilidades por medio de las cuales puede llevarse a cabo esta enseñanza-
aprendizaje.

Para que ello ocurra de manera adecuada, lo más indicado es que se establezcan
normas cuyo objetivo sea regular y dar una correcta dirección al llevarlas a cabo.
Existen leyes que regulan la educación y la educación inclusiva las cuales son
muy claras al respecto de la inclusión que por derecho inherente tiene cualquier
persona en situación de vulnerabilidad.

Las leyes se hicieron para llevarse a cabo, sin embargo los análisis educativos al
respecto indican otros resultados, debido a circunstancias adversas que se
presentan en el aula.

La educación inclusiva dentro de los procesos educativos de nuestro país en un


tema que es difícil pues no debe tratarse de manera homogénea a grupos
totalmente heterogéneos.

La fórmula para lograr la inclusión va por buen camino, aunque aún falta mucho
por recorrer. La diversidad no es una utopía, es algo que si trabajamos juntos con
el rumbo adecuado, será una realidad.
INTRODUCCIÓN

La Educación Inclusiva no es cosa fácil. Si partimos del principio en el que se dice


que educar se trata de transmitir conocimientos, de manera voluntaria o no,
cuando existe una condición “diferente” en alguno de los educandos, resulta más
complicado aún ese proceso de enseñanza-aprendizaje.

Actualmente vivimos una realidad no tan complicada para las personas con
discapacidad o en situación vulnerable, como lo era hace algunos siglos.
Cuando se comenzó a hacer conciencia de la existencia de estos grupos de
personas, se les comenzó a tratar como gente enferma, la cual lo único que podía
recibir de la sociedad era sentimientos y actos de lástima y caridad.
Evidentemente el pensar en algún tipo de instrucción para ellos era imposible.
Al paso de los siglos fue mejorando su situación en muchos sentidos, sin embargo
aún no logramos llegar a ese momento en el que ya no sea necesario implementar
leyes que favorezcan su inclusión.

El camino de la inclusión en los procesos educativos de nuestro país no es del


todo eficiente. Aún hay grandes problemas de exclusión y segregación. Aún los
docentes no están del todo sumergidos en el tema por carencias de
conocimientos.
Debemos de trabajar para que esa inclusión suceda. Es importante hacerlo por
aquellos vulnerables, pero también por los que van vivir la experiencia de entender
que todos somos diferentes porque somos individuos y no porque nos cataloguen
por las situaciones o circunstancias que nos tocó vivir. Esta inclusión generará
ciudadanos integrales que valoren, acepten y respeten la diversidad que participen
de forma equitativa y empática en todos los ámbitos de su vida.
LA IMPORTANCIA QUE TIENE LA INCLUSIÓN EN LOS PROCESOS
EDUCATIVOS DEL PAÍS

Para hablar de la importancia que tiene la educación en los procesos educativos


del país, debemos de partir de la base de este tratado: la educación.

Según Platón (Grecia, 427 a.C.-347 a.C.) la educación es el proceso que permite
al hombre tomar conciencia de la existencia de otra realidad, y más plena, a la que
está llamado, de la que procede y hacia la que se dirige. Por tanto
“la educación es la desalineación, la ciencia es liberación y la filosofía es
alumbramiento”.
Por otro lado, el concepto de Aristóteles (Grecia, 384 a.C.-322 a.C.) se refiere a
que la educación es “el principio mediante el cual la comunidad humana conserva,
transmite y mejora su peculiaridad física y espiritual”.

En épocas más modernas Piaget (Suiza, 1896-1980) dijo que “educar es forjar
individuos, capaces de una autonomía intelectual y moral y que respeten esa
autonomía del prójimo, en virtud precisamente de la regla de la reciprocidad”.

También Vigotsky (Rusia, 1896-1934) refería que “la educación es fundamental


para un mejor desarrollo del país, que se basa a través de un proceso de
mediación docente lo cual el maestro es la persona principal que tiene el deber de
coordinar y orientar el proceso de enseñanza para un mejor desempeño de la
comunidad estudiantil”.

Con base en los conceptos anteriores, y tras muchos años de estudios sobre la
educación, hasta el día de hoy podría establecerse una definición sobre ella como
el proceso por medio del cual se pretende transmitir conocimientos, hábitos,
costumbres y valores dentro de la sociedad de una generación a otra.
Dentro de la educación, existen tres diferentes tipos. La educación formal, la
informal y la no formal. La primera se refiere a aquella que se ofrece de manera
habitual por un centro de educación, con una estructura establecida por medio de
una serie de reglas que establecen la autoridades educativas de cada región o
país. Este tipo de educación se produce de manera totalmente intencional y de
forma bidireccional por parte del educador y educando.
La segunda se produce por procesos de aprendizaje que suceden en todo
momento, mediante las experiencias diarias y el entorno que rodean al individuo.
Este tipo de educación se produce de manera no intencionada, no tiene una
estructura ni una metodología. Es un proceso de aprendizaje que sucede de
manera continua y espontánea.
La tercera es aquella que se lleva a cabo fuera de un ámbito escolar, sin
estructura ni metodología, pero que ésta si tiene como objetivo impartir ciertos
aprendizajes en el educando aún cuando ello no implique un método
sistematizado, un orden o una planificación.

Para que la educación formal se lleve a cabo dentro de un marco de equidad y


respeto, debieron de proclamarse leyes que la regularan para su correcta
aplicación.

Se han hecho numerosas leyes respecto a la educación, sin embargo la más


reciente es la que expide el actual Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
Andrés Manuel López Obrador, con fecha de 30 de septiembre de 2019.

Dicha Ley, pretende garantizar el derecho a la educación que se establece en el


artículo 3º dentro de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La Ley General de Educación claramente establece garantías para los niños,
niñas, adolescentes y jóvenes con el fin de que la educación básica esté al
alcance de todos y al mismo tiempo sea obligatoria.
En el artículo 5 se establece que toda persona tiene derecho a la educación para
alcanzar su desarrollo personal y profesional, los cuales contribuyen a su
desarrollo humano integral y a la transformación de la sociedad. En este mismo
artículo, se establece que el Estado ofrecerá a todas los individuos las mismas
oportunidades de aprendizaje, acceso, tránsito, permanencia, avance académico y
egreso oportuno. También menciona que es factor determinante en la adquisición
de conocimientos significativos y la formación integral, que la educación se lleve a
cabo sobre una base de respeto a la diversidad, con lo cual se logrará una
sociedad equitativa y solidaria.

Los artículos anteriores complementan el Artículo 7, el cual claramente se refiere,


entre otras cosas, a la obligación del Estado de atender a todo individuo en edad
escolar de manera inclusiva.

Artículo 7. Corresponde al Estado la rectoría de la educación; la impartida por éste, además de


obligatoria, será:

I. Universal, al ser un derecho humano que corresponde a todas las personas por igual, por
lo que:

a) Extenderá sus beneficios sin discriminación alguna, de conformidad con lo


dispuesto en el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y

b) Tendrá especial énfasis en el estudio de la realidad y las culturas nacionales;

II. Inclusiva, eliminando toda forma de discriminación y exclusión, así como las demás
condiciones

estructurales que se convierten en barreras al aprendizaje y la participación, por lo que:

a) Atenderá las capacidades, circunstancias, necesidades, estilos y ritmos de


aprendizaje de los educandos;
b) Eliminará las distintas barreras al aprendizaje y a la participación que enfrentan
cada uno de los educandos, para lo cual las autoridades educativas, en el ámbito de su
competencia, adoptarán medidas en favor de la accesibilidad y los ajustes razonables;

c) Proveerá de los recursos técnicos-pedagógicos y materiales necesarios para


los servicios educativos, y

d) Establecerá la educación especial disponible para todos los tipos, niveles,


modalidades y opciones educativas, la cual se proporcionará en condiciones
necesarias, a partir de la decisión y previa valoración por parte de los educandos,
madres y padres de familia o tutores, personal docente y, en su caso, por una
condición de salud;

Complementando lo anterior, el Artículo 8 decreta más elementos al tema de la


inclusión.

Artículo 8. El Estado está obligado a prestar servicios educativos con equidad y excelencia.

Las medidas que adopte para tal efecto estarán dirigidas, de manera prioritaria, a quienes
pertenezcan a grupos y regiones con mayor rezago educativo, dispersos o que enfrentan
situaciones de vulnerabilidad por circunstancias específicas de carácter socioeconómico, físico,
mental, de identidad cultural, origen étnico o nacional, situación migratoria o bien, relacionadas con
aspectos de género, preferencia sexual o prácticas culturales.

Y finalmente el Artículo 9 reafirma el mandato de llevar a cabo la inclusión en el


sistema educativo mexicano.

Artículo 9. Las autoridades educativas, en el ámbito de sus respectivas competencias y con la


finalidad de establecer condiciones que permitan el ejercicio pleno del derecho a la educación de
cada persona, con equidad y excelencia, realizarán entre otras, las siguientes acciones:

I. Establecer políticas incluyentes, transversales y con perspectiva de género, para otorgar


becas y demás apoyos económicos que prioricen a los educandos que enfrenten
condiciones socioeconómicas que les impidan ejercer su derecho a la educación;
II. Impulsar, en coordinación con las autoridades en la materia, programas de acceso gratuito
a eventos culturales para educandos en vulnerabilidad social;
III. Apoyar conforme a las disposiciones que, para tal efecto emitan las autoridades
educativas, a estudiantes de educación media superior y de educación superior con alto
rendimiento escolar para que puedan participar en programas de intercambio académico
en el país o en el extranjero;
IV. Celebrar convenios para que las instituciones que presten servicios de estancias infantiles
faciliten la incorporación de las hijas o hijos de estudiantes que lo requieran, con el objeto
de que no interrumpan o abandonen sus estudios;
V. Dar a conocer y, en su caso, fomentar diversas opciones educativas, como la educación
abierta y a distancia, mediante el aprovechamiento de las plataformas digitales, la
televisión educativa y las tecnologías de la información, comunicación, conocimiento y
aprendizaje digital;

Es así como el Estado decreta las garantías que tienen los NNAJ a la educación,
incluidos aquellos que tengan alguna discapacidad o situación de vulnerabilidad.
Sin embargo, y a manera de asegurar los derechos que tienen como ciudadanos
mexicanos todas aquellas personas con discapacidad, se crea la Ley General para
la Inclusión de las Personas con Discapacidad, teniendo como reforma más
reciente la que realizó dentro de su mandato presidencial el Licenciado Felipe
Calderón Hinojosa, siendo presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en 2018.

Dicha Ley establece los derechos inherentes de toda persona con discapacidad
dentro del territorio mexicano. En el Título Segundo, Capítulo III, se decretan los
temas referentes a la Educación. Dentro de este capítulo, en los artículos 12, 13,
14 y 15, se hace mención de la educación para las personas con discapacidad, en
donde de manera contundente se establecen sus derechos.

Artículo 12. La Secretaría de Educación Pública promoverá el derecho a la educación de las


personas con discapacidad, prohibiendo cualquier discriminación en planteles, centros educativos,
guarderías o del personal docente o administrativo del Sistema Educativo Nacional. Para tales
efectos, realizará las siguientes acciones:

I. Establecer en el Sistema Educativo Nacional, el diseño, ejecución y evaluación del


programa para la educación especial y del programa para la educación inclusiva de
personas con discapacidad;
II. Impulsar la inclusión de las personas con discapacidad en todos los niveles del Sistema
Educativo Nacional, desarrollando y aplicando normas y reglamentos que eviten su
discriminación y las condiciones de accesibilidad en instalaciones educativas, proporcionen
los apoyos didácticos, materiales y técnicos y cuenten con personal docente capacitado;
III. Establecer mecanismos a fin de que las niñas y los niños con discapacidad gocen del
derecho a la admisión gratuita y obligatoria así como a la atención especializada, en los
centros de desarrollo infantil, guarderías públicas y en guarderías privadas mediante
convenios de servicios. Las niñas y niños con discapacidad no podrán ser condicionados
en su integración a la educación inicial o preescolar;
IV. Incorporar a los docentes y personal asignado que intervengan directamente en la
integración educativa de personas con discapacidad, al Sistema Nacional de formación,
actualización, capacitación y superación profesional para maestros de educación básica;
V. Establecer que los programas educativos que se transmiten por televisión pública o
privada, nacional o local, incluyan tecnologías para texto, audiodescripciones, estenografía
proyectada o intérpretes de Lengua de Señas Mexicana;
VI. Proporcionar a los estudiantes con discapacidad materiales y ayudas técnicas que apoyen
su rendimiento académico, procurando equipar los planteles y centros educativos con
libros en braille, materiales didácticos, apoyo de intérpretes de lengua de señas mexicana
o especialistas en sistema braille, equipos computarizados con tecnología para personas
ciegas y todos aquellos apoyos que se identifiquen como necesarios para brindar una
educación con calidad;
VII. Incluir la enseñanza del Sistema de Escritura Braille y la Lengua de Señas Mexicana en la
educación pública y privada, fomentando la producción y distribución de libros de texto
gratuitos en Sistema de Escritura Braille, macrotipos y textos audibles que complementen
los conocimientos de los alumnos con discapacidad;
VIII. Establecer un programa nacional de becas educativas y becas de capacitación para
personas con discapacidad en todos los niveles del Sistema Educativo Nacional;
IX. Diseñar e implementar programas de formación y certificación de intérpretes, estenógrafos
del español y demás personal especializado en la difusión y uso conjunto del español y la
Lengua de Señas Mexicana;
X. Impulsar toda forma de comunicación escrita que facilite al sordo hablante, al sordo
señante o semilingüe, el desarrollo y uso de la lengua en forma escrita;
XI. Impulsar programas de investigación, preservación y desarrollo de la Lengua de Señas
Mexicana, de las personas con discapacidad auditiva y de las formas de comunicación de
las personas con discapacidad visual;
XII. Incorporar en el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología lineamientos que permitan la
investigación y el desarrollo de bienes, servicios, equipo e instalaciones de diseño
universal;
XIII. Promover que los estudiantes presten apoyo a personas con discapacidad que así lo
requieran, a fin de que cumplan con el requisito del servicio social, y
XIV. Las demás que dispongan otros ordenamientos.

Artículo 13. En el Sistema Nacional de Bibliotecas y salas de lectura, entre otros, se incluirán
equipos de cómputo con tecnología adaptada, escritura e impresión en el Sistema de Escritura
Braille, ampliadores y lectores de texto, espacios adecuados y demás innovaciones tecnológicas
que permita su uso a las personas con discapacidad.

Artículo 14. La Lengua de Señas Mexicana, es reconocida oficialmente como una lengua nacional
y forma parte del patrimonio lingüístico con que cuenta la nación mexicana. Serán reconocidos el
Sistema Braille, los modos, medios y formatos de comunicación accesibles que elijan las personas
con discapacidad.

Artículo 15. La educación especial tendrá por objeto, además de lo establecido en la Ley General
de Educación, la formación de la vida independiente y la atención de necesidades educativas
especiales que comprende entre otras, dificultades severas de aprendizaje, comportamiento,
emocionales, discapacidad múltiple o severa y aptitudes sobresalientes, que le permita a las
personas tener un desempeño académico equitativo, evitando así la desatención, deserción,
rezago o discriminación.

Es así como el Estado contempla dentro de las Leyes de Educación e Inclusión los
derechos que como ciudadanos mexicanos tienen las personas con discapacidad
en nuestro país. Sin embargo, debemos de analizar si esos derechos se llevan
realmente a cabo en la práctica, en el día a día y dentro del aula, específicamente
con respecto a la educación que es el tema que nos compete.

La UNESCO (2006) define la educación inclusiva como “el proceso de identificar y


responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de
la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades y
reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en
contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que
incluye a todos los niño/as del rango de edad apropiado y la convicción de que es
la responsabilidad del sistema regular, educar a todos los niño/as.”
Partiendo del entendimiento sobre que cada niño tiene distintas características,
intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje, es deber de los actores de
la educación diseñar e implementar diversos planes y programas educativos
teniendo como objetivo principal cubrir la amplia diversidad de los educandos.

Básicamente la educación inclusiva se refiere a que todos los NNAJ, sin importar
su condición, deben de compartir un espacio en común dentro de las instituciones
educativas tradicionales con un soporte docente adecuado a las necesidades que
requiera cada caso.
Pero más allá de compartir el espacio físico, se trata de crear una experiencia en
la cual tanto los alumnos regulares como aquellos vulnerables sean parte de la
misma comunidad sin excluir a nadie bajo ninguna circunstancia y así logrando
que todos participen como grupo. Deben ser aceptados y valorados logrando un
centro escolar y social que les ofrezca a cada uno de los alumnos, las
oportunidades educativas, el apoyo curricular, personal y material necesarios para
su progreso académico y personal.

¿Es fácil? Por supuesto que no, es una situación compleja a la que se enfrentan
los docentes sin estar adecuadamente capacitados para ello. Más aún cuando los
grupos son tan numerosos como suelen ser en nuestro sistema educativo.
Sumado a toda la carga administrativa, planeaciones, juntas de consejo técnico,
festividades, cursos y las mismas clases, habría que considerar los métodos y
tiempos a emplear para que realmente se lleve a cabo esa inclusión.
Sin embargo, las capacidades, habilidades, herramientas, experiencia, sentido
común e incluso hasta intuición, en la mayoría de los casos llevan al docente a
tener logros significativos dentro del aula para lograr la tan anhelada inclusión.

Dentro de esta metodología se debe de tener muy claro que este tipo de
educación debe de favorecer la igualdad de oportunidades, fomentar la
participación, la solidaridad entre alumnos con el fin de mejorar la eficacia del
sistema educativo.

Cuando el docente está familiarizado con el método tradicional de enseñanza y de


pronto se enfrenta al reto de la educación inclusiva, debe de dar un planteamiento
diferente. Esto es, mientras que el enfoque tradicional se centra en el alumno, se
basa en el diagnóstico, elabora programa individual y ubica al alumno en
programas especiales, por el contrario, el enfoque inclusivo se centra en el aula,
resuelve problemas en colaboración, genera estrategias para el profesorado y
crea apoyo en el aula ordinaria.

Sin embargo, la UNESCO, hace algunas recomendaciones muy interesantes


acerca de la educación inclusiva. Habla sobre que la inclusión no es
escencialmente una reestructuración de la educación especial, sino que debe ser
algo relacionado con todos los alumnos como un claro intento por mejorar el
sistema educativo, con el fin de atenderlos a cada uno de manera conveniente y
efectiva. En concreto, se debe construir una escuela que responda a la diversidad
de necesidades de los alumnos.

La Educación Inclusiva debe de ser vista como un proyecto de comunidad y


sociedad. Dentro del III Congreso “La Atención a la Diversidad en el Sistema
Educativo” realizado por la Universidad de Salamanca (1995), proponen que se
contemplen seis ámbitos en los cuales convendría trabajar para lograr de manera
correcta esta inclusión:
1. Trabajo colaborativo entre los docentes.
 Intervención conjunta de dos profesores en el aula

 Planificación conjunta de las unidades de programación


 Incremento de la ayuda mutua
 Mejora de la conciencia de equipo docente
 Promoción de la autoestima, a partir de la colaboración

2. Estrategias de enseñanza-aprendizaje.

 Diseño de prácticas efectivas en las que puedan tomar parte todos los alumnos
 Importancia del aprendizaje social (trabajo colaborativo entre el alumnado)
 Organización del aula
 Optimización de los recursos materiales y humanos existentes y, en particular, de los
conocimientos y experiencia de cada profesor.

3. Atención a la diversidad desde el currículo.

 Mejora de la formación del profesorado en este campo


 Elaboración de objetivos compartidos y claramente definidos
 Definición de criterios de centro en el desarrollo del currículo
 Acuerdo en relación con los criterios de evaluación y de indicadores para el
seguimiento

4. Organización interna

 Autoevaluación y evaluación interna


 Disponer de una estructura organizativa que favorezca la cohesión
 Potenciar el intercambio entre el profesorado
 Distribución de los horarios coherentes con los fines que se persiguen

5. Colaboración escuela- familia

 Fortalecimiento de la comunicación con las familias


 Fortalecimiento de las vías de participación de los padres en la toma de decisiones
 Desarrollo de contactos formales e informales

6. Transformación de los servicios/recursos destinados a la educación


especial

 Destinados para todo el centro y centrados en el currículo


 El profesor de apoyo, clave para el trabajo colaborativo
 El psicopedagogo implicado en la estructura del centro
 La transformación de los centros de educación especial en centros de recursos para la
educación inclusiva
Este planteamiento resulta muy completo, pues se propone un método integral
para abordar el tema de la inclusión.

De inicio se propone trabajo conjunto de los docentes, lo cual sería muy eficaz en
esta situación. Aunque la realidad es otra, habitualmente se deja sólo al docente
con el caso, lo cual limita de manera considerable los logros que se podrían llegar
a tener.

Seguido a esto, se habla de utilizar estrategias de enseñanza-aprendizaje, cosa


nada lejana de la realidad en la práctica docente. El profesorado está habituado a
trabajar con una gran diversidad de alumnos, es imposible creer que podemos
manejar grupos de manera heterogénea. Sin embargo, cuando se presentan
casos particulares de alumnos en situación vulnerable o alguna discapacidad, el
docente busca estrategias y métodos para llevar a cabo la inclusión de la mejor
manera posible.

Respecto a la atención desde el currículo, el sistema tiene muchas deficiencias,


pues generalmente se piensa en los alumnos de un salón de clases como un
grupo homogéneo, pero no hay nada más alejado de la realidad. Ningún grupo
escolar es igual, aún cuando no haya alumnos en situación vulnerable, por lo tanto
desde la planeación, seguimiento y los criterios de evaluación debe ser
considerada la diversidad del alumnado.

La organización interna es muy importante pues si hay una comunicación e


intercambio docente, se enriquecerá, entre muchos otros temas, la inclusión.

Un rubro un tanto olvidado es el referente a la participación de la familia dentro de


las desiciones escolares. Es cierto que a veces esto resulta difícil, pero es de
suma importancia involucrar a los padres y madres de familia en la educación de
sus hijos, pues deben ser ellos los principales interesados que se tengan logros
educativos e inclusivos.
Finalmente se contempla la transformación de los servicios o recursos con
respecto a la educación especial. Sucede que en ocasiones al docente, por
desconocimiento o excesiva carga de trabajo, le resulta complicado trabajar en la
inclusión de manera integral. Por ello este tratado emitido por la UNESCO propone
una transformación de los métodos empleados para cambiar la historia de la
escuela inclusiva. De manera apremiante, se sugiere dentro del aula contar con el
docente de apoyo para trabajar de manera colaborativa con el titular. También la
total participación del departamento psicopedagógico atacando el tema de manera
global, dentro del aula y el centro educativo. Finalmente propone transformar los
centros de educación especial, que solo excluyen y segregan a los alumnos, en
centros que promuevan y lleven a cabo una verdadera educación inclusiva.

CONCLUSIÓN

La inclusión es un deber de todos. Aún cuando los que están relacionados con el
ámbito educativo sean los “responsables” de llevar a cabo esa inclusión a nivel
escolar, aquellos que no sean parte de un sistema escolarizado también pueden y
deben ser parte de este proceso. Es increíble pensar que actualmente alguien se
crea con el derecho de segregar o excluir a otro por cualquier motivo.

Refiriéndonos al ámbito escolar, actualmente tenemos muchas carencias. Para


lograr una educación inclusiva efectiva se deben de considerar e implementar
acciones que se contemplen desde la planeación y ejecución de ellas. Mientras no
se lleve a cabo un proceso bien planeado, verificando resultados, con trabajo
colaborativo de docentes y especialistas que compartan estrategias y
experiencias, con apoyo de padres y madres de familia, entre otras cosas, será
muy difícil que se logre la inclusión de manera integral y eficaz.

Los docentes hacen lo que está dentro de sus posibilidades físicas y académicas
para lograrlo. Su labor es absolutamente loable pues se enfrentan a retos
diferentes todos los días ante los cuales generalmente deben de luchar de manera
individual. ¿Están acostumbrados a ello? Si ¿Es el mejor método de abordar el
tema? No.

Si se hiciera equipo para realizar esta inclusión, el resultado sería muy


satisfactorio desde cualquier punto desde el que se observara. Lo ideal sería unir
fuerzas, conocimientos, aptitudes, actitudes, experiencias y estrategias con el
único fin de brindar una escuela inclusiva a todos y cada uno de los niños, niñas,
adolescentes y jóvenes que forman parte del sistema escolarizado en nuestro
país.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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siglo XXI”. Madrid: Narcea.
 Cámara de Diputados. (30 de septiembre de 2019). “Ley General de
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http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGIPD_120718.pdf
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 Temesio, S. (2016). “Educación Inclusiva: Retos y oportunidades.
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