Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EDUCATIVA
RESUMEN
INTRODUCCIÓN
Tanto el art. 3° constitucional como la Ley General para la Inclusión de
Personas con Discapacidad, establecen la Educación de Calidad para todos los
niños, niñas y adolescentes, dentro de los cuales promueven la adaptación del
curriculum para poder atender a personas con discapacidad dentro de escuelas
regulares en todos los niveles del Sistema Educativo Nacional, así como también
incluir la Escritura Braille y el Lenguaje de señas, sin embargo, aun con todos los
esfuerzos y facilidades brindados por las Leyes y los Sistemas Educativos la realidad
de la exclusión social en nuestro país se refleja en altos niveles.
El reto de lograr una educación inclusiva y de calidad supone la
consideración de aquellos factores que tienen relación directa con el ámbito escolar,
implica una articulación más fluida entre todos los actores de la comunidad
educativa, llámese padres de familia, docentes y personal de apoyo, alumnos, así
como también la misma comunidad que influye en el contexto de este.
Con base en lo anterior en este documento se pretende hacer un análisis
general sobre la definición de los términos inclusión e integración, para poder
diferenciar uno de otro, coadyuvando al correcto lenguaje dentro del contexto
educativo, así como también educar en valores para la aceptación de personas con
capacidades diferentes en distintos escenarios de la vida diaria, principalmente en la
escuela dentro del marco que garantice que se hagan cumplir el derecho a la
educación de todos los niños, niñas y adolescentes.
DATOS HISTORICOS
INTEGRACIÓN EDUCATIVA
UN NUEVO ENFOQUE
En el mundo actual, los cambios suceden cada vez con mayor rapidez. La
transformación de las relaciones sociales dentro del marco de la globalización y la
multiculturalidad hace que la única constante en cualquier situación educativa sea la
diversidad. Ante este panorama, es difícil seguir trabajando de acuerdo con la
tradición educativa. La escuela inclusiva se presenta como una respuesta que no
sólo reconoce, sino que además valora, la heterogeneidad del alumnado, al
centrarse en el desarrollo de las potencialidades de cada cual, y no en sus
dificultades.
Mientras que en las definiciones clásicas de la discapacidad se le considera
como una enfermedad o un defecto, gradualmente se ha pasado a considerar como
“la incapacidad o debilidad que demuestra una persona dentro de un contexto
determinado” (Jarque, 1985, p.24, recuperado de “La integración de niños
discapacitados a la educación común. Danielle Van Steenlandt) en el nuevo enfoque
se considera que la discapacidad es relativa, es decir, la discapacidad constituye una
función de la relación entre las personas discapacitadas y su ambiente.
Se consideran las necesidades educativas especiales de los niños
discapacitados como parte de un curriculum de necesidades educativas en general
de las cuales el sistema regular puede responder o, por el contrario, poner
obstáculos. Esta redefinición de la discapacidad en términos de interacción va junto
con una redefinición del sujeto discapacitado. Como personas merecen el respeto de
los demás ya que son miembros de una sociedad, como tal, tienen derecho a la
salud, a la educación, al trabajo, a la participación en la vida social.
Ya no se hace hincapié en las diferencias entre personas discapacitadas y
no discapacitadas; ahora se insiste en que los discapacitados son primero personas
y luego discapacitados, quienes tienen sus propias aptitudes, valores y capacidades,
que muy a menudo no se aprecian porque las personas se dejan impresionar por la
observada discapacidad.
Desde sus inicios investigativos mucho se ha avanzado en que la atención
de los discapacitados dependía sólo de los sentimientos caritativos de los demás, sin
embargo, hoy se reconoce esta atención como un derecho para los que la requieren
y como un deber de la comunidad ofrecerla.
Los docentes son uno de los actores con más responsabilidades ante los
cambios que se presentan constantemente en los procesos educativos, pues con
cada reforma se ven obligados a modificar de cierta manera su práctica docente,
haciéndola con base en un modelo de enseñanza que busca crear alumnos útiles
para la sociedad del siglo XXI.
Por este motivo resulta fundamental cuidar al máximo la formación del
profesorado pues ellos son los que llevarán a cabo los cambios, por lo que no se
puede pensar en una propuesta de mejora en la escuela que no vaya acompañada
de una mejora en la formación del profesorado, aunque esto ciertamente no significa
que el profesorado estará preparado para cualquier situación, sólo tendrá conciencia
de la gran responsabilidad que conlleva la correcta toma de decisiones educativas.
Una importante iniciativa en muchas escuelas ha sido el establecimiento de
un cargo con responsabilidad específica sobre todos los alumnos discapacitados. El
papel de este profesor especializado es polifacético, combinando todas o algunas de
las siguientes misiones: enseñar a alumnos discapacitados, vigilar su progreso,
concebir programas individuales de asistencia a los profesores de las clases
generales.
Para promover que el profesor del aula de apoyo cumpla un papel más
amplio que el de atender sólo a aquellos alumnos identificados como "especiales" -lo
que hace además en un lugar separado- algunos autores proponen redefinir su
accionar y cambiar su "etiqueta" profesional. "Supongamos que se deje caer la
etiqueta de profesor del aula de recursos y que se redefina su papel como el de una
persona de apoyo de quien se espera que brinde asistencia técnica a todos los
profesores del establecimiento, a través de observación de modelos, consultas,
enseñanza en equipo y capacitación en servicio.
FUENTES:
UNICEF para cada niño. Educación. MÉXICO.
https://www.unicef.org/mexico/spanish/educacion.html
INTEGRACIÓN E INCLUSIÓN: DOS CAMINOS DIFERENCIADOS EN EL ENTORNO EDUCATIVO. Cristina
Alemañy Martínez. 2009 http://www.eumed.net/rev/ced/02/cam5.htm
EDUCACIÓN INCLUSIVA. Inclusión internacional. 2006
http://www.inclusioneducativa.org/ise.php?id=1
LA INTEGRACIÓN DE NIÑOS DISCAPACITADOS A LA EDUCACIÓN COMÚN. Danielle Van Steenlandt.
UNESCO. 1991 http://unesdoc.unesco.org/images/0008/000884/088454so.pdf