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UNIVERSIDAD PRIVADA ANTENOR ORREGO

ESCUELA PROFESIONAL DE CIENCIAS DE LA SALUD


FACULTAD MEDICINA HUMANA

MONOGRAFIA DE LA ASIGNATURA
DE BIOLOGÍA CELULAR

ANEMIA MEGALOBLÁSTICA:
PRIMERA PARTE

AUTORES :

ZAMUDIO VALERIANO ARACELY YAJAIRA


RUIZ CONTRERAS ALEJANDRA SOFIA
SILVA VÁSQUEZ ERLIN ARÓN

ASESOR :
FECHA DE SUSTENTACIÓN :
24/04/2024

TRUJILLO, PERÚ
2024

ÍNDICE
CAPÍTULO I: HEMOGLOBINA
1.1 Estructura
1.2 Función
1.3 Formación de la hemoglobina

CAPÍTULO II: EL ERITROCITO


2.1 Concentración de los Eritrocitos
2.2 Forma y Tamaño
2.3 Membrana Eritrocitaria
2.3.1 Estructura
2.3.2 Funciones
CAPÍTULO III: CÉLULA PARIETAL U OXÍNTICA
3.1 Estructura
3.1.1 Organización interna
3.1.2 Dominios de membrana
3.2 Función
CAPÍTULO IV: PRINCIPALES DIFERENCIAS ESTRUCTURALES ENTRE ERITROCITO Y
CÉLULA PARIETAL
CAPÍTULO V: TRANSPORTE A NIVEL DEL ERITROCITO
5.1Transporte de Gases (O2 Y CO2) e intercambio Cloro- Bicarbonato
CAPÍTULO VI: TRANSPORTE A NIVEL DE CÉLULA PARIETAL
6.1 Transporte en la membrana Apical: Bomba de Protones- Potasio, Transporte de
Cloro
6.2 Transporte en la Membrana Basolateral: Bomba de Sodio y Potasio,
Intercambiador Cloro-Bicarbonato
6.3 Transporte Vesicular
6.3.1 Externalización e Internalización de los Transportadores.

INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO I: HEMOGLOBINA

La hemoglobina (HB) es una proteína globular y está compuesto de una proteína llamada

hemo. La hemoglobina está presente en los glóbulos rojos de la sangre que desempeña un

papel fundamental en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono en el cuerpo. Los

valores normales en sangre son de 13 – 18 g/dl en el hombre y 12 – 16 g/dl en la mujer (1).

1.1 Estructura:

Se dice que la hemoglobina posee estructura cuaternaria debido a que está constituida por

cuatro cadenas polipeptídicas (fig.1): en la hemoglobina adulta- HbA, tiene dos α y dos β;

forma minoritaria de hemoglobina adulta- HbA2- normal 2%, dos α y dos δ; hemoglobina

fetal- HbF, dos α y dos γ. En el feto humano inicialmente no se sintetizan cadenas α ni β,

sino zeta (ζ) y épsilon (xi) (Hb Gower I). Al final del primer trimestre, la subunidad α ha

reemplazado a la subunidad ζ (Hb Gower II) y la subunidad γ ha reemplazado al péptido Υ.

Por tanto, la composición de la HbF es α2γ2. La síntesis de la subunidad beta comienza al

final del embarazo y reemplaza completamente a la subunidad γ solo varias semanas

después del nacimiento. La cadena polipeptídica α tiene 141 aminoácidos, mientras que la

cadena polipeptídica no α tiene 146 aminoácidos (β, γ, δ) y las secuencias de aminoácidos

son diferentes. Las estructuras primarias de las cuatro cadenas normales de Hb se conocen

desde hace décadas. Las estructuras secundarias son muy similares: cada una tiene 8

segmentos helicoidales etiquetados de la A a la H. Hay 7 segmentos no helicoidales. Cada

cadena alfa hace contacto con una cadena beta, pero hay poca interacción entre dos

cadenas alfa o entre dos cadenas beta. Cada una de las cuatro cadenas polipeptídicas de

Hb contiene el grupo prostético hemo, un tetrapirrol cíclico que da a los glóbulos rojos su

color rojo. Los grupos protésicos son partes no polipeptídicas que forman parte de la

proteína en su estado funcional. Los átomos de hierro se encuentran en estado de

oxidación del hierro (2) y pueden formar 5 o 6 enlaces de coordinación (oxiHb, desoxiHb)

dependiendo de la unión del oxígeno a la Hb. Cuatro de los enlaces ocurren en un plano

horizontal con el nitrógeno pirrol de la porfirina. Se forma un quinto enlace de coordinación

con el nitrógeno imidazol de la histidina, llamado histidina proximal. Finalmente, el sexto


enlace del átomo de hierro está conectado al O2, que también está conectado al segundo

imidazol de la histidina, llamado histidina distal. Tanto el quinto como el sexto enlace se

encuentran en planos perpendiculares al plano del anillo de porfirina. La fracción porfirina

del hemo reside en una bolsa hidrófoba formada en cada cadena polipeptídica. Si una

proteína tiene un grupo protésico, se llama holoproteína; si la proteína no tiene grupo

protésico, se llama apoproteína. Además, debido a que la Hb tiene un grupo protésico, se le

llama proteína de unión, proteína hemo (2).

Figura 1. Estructura de la hemoglobina

1.2. Función de la hemoglobina:

La hemoglobina es una proteína importante en el torrente sanguíneo y desempeña un papel

fundamental en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono entre los tejidos, los


pulmones y el sistema respiratorio. Su aporte es significativo porque le da a la sangre su

característico color rojo, y los cambios en este color pueden indicar posibles problemas de

salud relacionados con los niveles de hemoglobina (2).

Es una proteína de unión que se encuentra en los glóbulos rojos y constituye poco más del

30% de su peso. Se encargan de transportar oxígeno desde los pulmones a los tejidos, lo

que se conoce como oxihemoglobina. Cuando el dióxido de carbono se envía desde los

tejidos a los pulmones, se llama desoxihemoglobina. Este proceso es el proceso de

mantener una respiración adecuada, ya que durante la respiración se expulsará dióxido de

carbono innecesario (3).

1.3. Formación de la hemoglobina:

La traducción es un proceso ribosómico en el que se sintetizan cadenas polipeptídicas

basándose en el patrón de codones del ARNm. La terminación ocurre cuando se alcanza el

codón de parada UAA y la cadena polipeptídica termina y se separa del ribosoma. El

péptido libre forma inmediatamente dímeros αβ y tetrámeros α2β2. El hemo se sintetiza en

casi todos los tejidos, pero su síntesis es más pronunciada en la médula ósea y el hígado,

ya que se incorpora al hemo y al citocromo, respectivamente. Es una molécula plana

formada por hierro y un anillo de tetrapirrol (protoporfirina III o IX). El hemo es el principal

factor que regula la tasa de síntesis de globina. Su función principal es iniciar la traducción y

bloquear la acción de los inhibidores de la producción de globina. También participa en la

transcripción y el procesamiento del ARNm. Normalmente, los glóbulos rojos viejos se

descomponen en la médula ósea, el hígado y el bazo aproximadamente 120 días después

del nacimiento. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, los glóbulos rojos sufren lisis

intravascular, liberando hemoglobina, que puede ser tóxica para los tejidos a menos que se

elimine rápidamente. La haptoglobina (Hp) es una proteína plasmática que se une a la Hb

libre para formar complejos Hp-Hb. Este complejo es reconocido por la proteína CD163 en

la superficie de macrófagos y monocitos, lo que les permite digerir y luego liberar hierro y

bilirrubina (4).

1.4. Tipos de hemoglobina:


1.4.1. Hemoglobina fetal:
Durante el embarazo, el embrión que crece dentro de la mujer necesita oxígeno para

crecer, como cualquier animal. Pero sus pulmones aún no están desarrollados y por

tanto no pueden captar oxígeno del aire, además, aunque en este caso los

embriones están en el útero de la madre rodeados de líquido amniótico, por lo que ni

siquiera pueden acercarse al aire para poder obtener oxígeno. En este caso, el feto

se enfrenta a la necesidad de "robar" oxígeno a la madre. Para ello se produce un

intercambio de gases entre la madre y el feto, se lava fuertemente el cordón umbilical

en la zona fetal para que las arterias del feto y de la madre se encuentren para recibir

oxígeno de la madre. Por tanto, el embrión sintetiza la forma de hemoglobina que se

sintetiza cuando el adulto es maduro. Este tipo particular de hemoglobina se llama

hemoglobina fetal (hemoglobina F o HbF). Cuando los bebés nacen y comienzan a

utilizar sus pulmones, la Hb F es reemplazada gradualmente por la Hb A en los

adultos durante unos pocos días, aunque siempre permanecen pequeñas cantidades

de Hb F durante toda la vida. Además, la concentración de hemo en la sangre fetal

es mucho mayor que en los adultos, hasta un 50% mayor (5).

La curva de disociación del oxígeno de la hemoglobina fetal está desplazada hacia la

izquierda en comparación con la Hb A. Debido a las diferencias en la secuencia de

aminoácidos de la Hb g, este tipo de hemoglobina tiene una menor afinidad por el

compuesto BPG (ácido glicerol 2, 3-bifosfato). . ), aumentando así la afinidad por el

oxígeno. BPG ayuda al hemo a liberar oxígeno a los tejidos diana (5).

La inhibición fetal en grandes cantidades ocurre solo desde la sexta semana de

embarazo hasta 1 año después del nacimiento. Aunque se presenta en cantidades

muy pequeñas, menos del 1%, a lo largo de la vida. Además, existe la hemoglobina

fetal, que se sintetiza en las primeras semanas del embrión, y la concentración de

diferentes hemoglobinas varía durante el embarazo (5).

1.4.2 Hemoglobina adulta:


El hemo adulto consta de dos cadenas peptídicas alfa a y dos cadenas beta b. En la

Hb F, la cadena β del hemo normal se reemplaza por una cadena pesada γ con una

estructura 2a2g. Las cadenas gamma y beta del hemo fetal son producidas por

genes diferentes. Las cadenas beta y gamma se diferencian sólo en 37 de los 143

aminoácidos que forman la cadena pesada de la hemoglobina (6).

CAPITULO II: ERITROCITO


2.1 Concentración de los Eritrocitos
El Eritrocito es un tipo de glóbulo sanguíneo, que se produce en la médula ósea y se
encuentra en la sangre. Es una célula anucleada sin organelos, y que éstos parecen
ser críticos para la supervivencia y función de la mayoría de las células,
posiblemente la característica más importante del eritrocito es su durabilidad. Los
eritrocitos no tienen mitocondria para un eficiente metabolismo oxidativo, ni
ribosomas para la regeneración de las proteínas dañadas o perdidas; tienen un
repertorio metabólico muy limitado que impide la síntesis de novo de lípidos y
carecen de núcleo para dirigir procesos regenerativos, adaptarse al estrés
circulatorio o dividirse para reemplazarse a sí mismos. Estos contienen a la
hemoglobina, la encargada de transportar el oxígeno de los pulmones hacia los
tejidos y el dióxido de carbono de los tejidos hacia los pulmones. su concentración
en sangre es:
- En los adultos, el rango normal generalmente es de 4,35 a 5,65 millones de
glóbulos rojos por microlitro (mcl) de sangre en los hombres y de 3,92 a 5,13
millones de glóbulos rojos por microlitro de sangre en las mujeres.

2.2 Forma y Tamaño


El eritrocito en reposo tiene la forma de una esfera desinflada, frecuentemente
descrita como un “disco bicóncavo”. Tiene un diámetro que oscila entre 7 y 8 µm, un
volumen promedio de 91 fl y una superficie de casi 135 µm2 (Fig. 1). El eritrocito es
capaz de atravesar capilares de 2.8 µm porque tiene un exceso de membrana, que
además le permite formar una esfera de aproximadamente 150 fl cuando se hincha.

Fig. 1. Dimensiones de una sección transversal del eritrocito en solución isotónica


2.3 Membrana Eritrocitaria
2.3.1 Estructura
Está compuesta de una bicapa de lípidos a la cual se ancla una red
filamentosa de proteínas que están por debajo de la superficie citoplásmica
de la membrana. Esta red filamentosa de proteínas se conoce también como
esqueleto de la membrana y juega un papel importante al mantener la forma
del eritrocito y al regular la deformabilidad y estabilidad mecánica. La
membrana contiene aproximadamente 52% de peso en proteínas, 40% en
lípidos y 8% en carbohidratos. La mayoría de los carbohidratos se encuentran
en las glucoproteínas y una pequeña porción en los glucolípidos.

Fig. 1. Membrana del eritrocito. Contiene un esqueleto de proteínas actina-


espectrina conectada a las proteínas integrales de la membrana, banda 3 y
glucoforina C vía las proteínas puente anquirina y banda 4.1.

2.3.2 Funciones
La forma bicóncava de los glóbulos rojos de mamíferos proporciona una
superficie grande en relación a su volumen para que se realice su función
principal, que es el transporte e intercambio de O 2 y CO2, tanto en los
pulmones como en el resto de los órganos del cuerpo. La hemoglobina se
combina con el oxígeno en los pulmones para formar la oxihemoglobina y
cuando los eritrocitos pasan por otros tejidos liberan el oxígeno por gradiente
de concentración. La oxihemoglobina puede transportar en una célula
millones de moléculas de O2. Cada grupo hemo se une a una molécula de O 2
y hay cuatro grupos hemo por molécula y 280 millones de moléculas de
hemoglobina por célula. Si la hemoglobina no contiene O2 se denomina
deoxihemoglobina y tiene un color rojo más oscuro que la oxihemoglobina
que, es más brillante.
La hemoglobina también transporta el CO2 que difunde desde los tejidos a la
sangre. Lo hace en forma de carbaminohemoglobina en su viaje hasta los
pulmones, donde el CO2 es liberado. La difusión de los gases se realiza por
gradiente de concentración. Se cede O2 y se capta CO2 en regiones con baja
concentración de O2 y alta de CO2 en los tejidos. Se capta O 2 y se libera CO2
en regiones ricas en O2 y pobres en CO2, es decir, en los pulmones.
Los eritrocitos transportan el O2 para otras células pero no lo usan para ellos
mismos, puesto que usan sólo a la glucosa como fuente de energía. Debido
al alto contenido interno de O2 están sometidos a altos niveles de oxidación,
que es perjudicial para la célula. La glucosa que son capaces de incorporar a
través de transportadores de membrana como el Glut-1 la utilizan en su
propio mantenimiento y en contrarrestar el ambiente oxidativo. La primera vía
es la glucólisis, la cual genera energía en forma de ATP, y la segunda vía es
la de las pentosas fosfato, que está acoplada al ciclo del glutatión, un potente
agente antioxidante. En condiciones de normalidad, aproximadamente el 75%
de la glucosa se deriva a la vía de las pentosas fosfato para producir
suficiente NADPH que se acopla con el glutatión y así actuar como
antioxidante. En condiciones de anoxia el metabolismo glicolítico se
incrementa para producir más ATP, y 2,3-bifosfato, el cual induce la
liberación de más oxígeno desde la hemoglobina.
La proteína banda 3 es la proteína más abundante de la membrana del
eritrocito. Tiene un extremo N-terminal intracelular al cual se une la
hemoglobina desoxigenada y algunos enzimas glucolíticos. Bajo condiciones
de anoxia, la hemoglobina desoxigenada compite por este dominio con los
enzimas glucolíticos, liberándose y aumentando así la capacidad de la vía
metabólica. Ésta aumenta la producción de ATP y de 2,3-bifosfato, el cual
incrementa la liberación de oxígeno desde la hemoglobina. En individuos
adaptados a grandes altitudes los eritrocitos tienen una mayor concentración
de 2,3-bifosfato y una mayor capacidad de entregar oxígeno.
Los eritrocitos influyen de otras maneras en la coagulación sanguínea y en la
formación de trombos. La hemolisis, o rotura de los eritrocitos, también es
perjudicial y favorece la trombosis puesto que se liberan muchas
microvesículas junto con la hemoglobina. La hemoglobina secuestra al óxido
nítrico de la sangre, el cual es un vasodilatador. La interacción de los
eritrocitos con los endotelios es mínima en condiciones normales, pero en
ciertas patologías puede aumentar la adhesión que resulta en la oclusión de
algunos vasos. El fibrinógeno puede agregar eritrocitos, de igual forma que
con las plaquetas. Los eritrocitos se incorporan a cualquier coágulo que se
forma in vivo favoreciendo la resistencia y disminuyendo su permeabilidad.
https://mmegias.webs.uvigo.es/8-tipos-celulares/eritrocito.php
https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=1858&sectionid=134364550

CAPÍTULO III: CÉLULA PARIETAL U OXÍNTICA


3.1 Estructura:
La designación de "parietal" surgió de la ubicación de esta célula, sobresaliendo
a lo largo de la pared que ayuda a formar en la glándula gástrica secretoras de
ácido (oxínticas).
Típicamente se encuentran 70-90 células parietales en cada glándula gástrica
del cuerpo. El estómago humano está compuesto por aproximadamente mil
millones (1.000.000.000 o 1 × 109) de células parietales u oxínticas.
3.1.1 Organización interna:
Como típica célula que secreta proteínas de manera regulada, la célula parietal
tiende a tener citoplasma apical expansivo, núcleo celular de ubicación basal y
gránulos secretores.
El estudio de la célula parietal se benefició por la posibilidad de aislar la
estructura de las glándulas gástricas in totum, y porque las uniones estrechas y
la polaridad celular no resultaron alteradas. Como resultado, los científicos
pudieron estudiar las interacciones célula-célula.
Con el microscopio óptico se pueden diferenciar las células parietales en los
cortes histológicos: son grandes, con una base de unos 25 micrones (μm) de
diámetro, de aspecto triangular con el vértice dirigido hacia la luz de la glándula
gástrica.
Con la tinción de H&E se ven de color rojo, debido a su afinidad por la eosina
(célula eosino-fílica), por ser este el colorante ácido también se denomina célula
acidófila.5
Las células parietales cerca de la base de las glándulas, son más pequeñas y
tienen acumulaciones fibrosas densas. Las parietales de la región superior de la
glándula, tienen un aspecto más redondeado.
La célula parietal es particularmente rica en mitocondrias; posee una de las
densidades más altas de mitocondrias en el cuerpo humano, alcanza hasta el
40% del volumen total de la célula.
El núcleo es esferoidal con nucléolo y cromatina condensada en la periferia. Esta
heterocromatina se ve como una delgada cáscara en la membrana nuclear.

3.1.2 Dominios de membrana:


Mediante la microscopía electrónica se pueden observar las características
propias de esta célula.
De forma piramidal, el citoplasma de las células parietales está repleto de
mitocondrias, con abundantes lisosomas y un sistema tubulovesicular
prominente.
Las células parietales son dinámicas en su forma (morfología), porque
experimentan una transición entre su estado de reposo y su estado secretor.
Polo apical
El vértice piramidal de la célula, mira hacia la luz glandular, y está rodeado de
uniones estrechas realizadas con las células adyacentes.
Las células parietales poseen el sistema de canalículos intracelulares que es una
característica particular de esta célula. Este sistema es extenso y posee una
gran cantidad de microvellosidades que protruyen hacia su interior. Los
canalículos desembocan en la luz de la glándula gástrica.
La nanotomografía evidencia redes intrincadas de mitocondrias, que se
distribuyen de manera uniforme por todo el citoplasma. Estos orgánulos
numerosos tienen crestas compactas y una matriz densa que contiene partículas
opacas.
Los lisosomas son abundantes aproximadamente esferoides, se encuentran
adyacentes a las mitocondrias.
Los orgánulos de membrana tubular y vesicular (tubulovesicular) se distribuyen
por todo el citoplasma de las células parietales.
El polo apical sufre una transformación morfológica hacia la superficie de la
célula, con remodelación de la membrana con proteínas SNARE y con
reorganización del citoesqueleto.
Polo basolateral
La membrana basolateral muestra escasos pliegues.
En la superficie basal de la célula parietal, la membrana plasmática muestra
invaginaciones, que están pobremente desarrolladas, penetrando solamente
a una corta distancia. Esta superficie de la célula está cubierta mediante una
fina membrana basal continua. Las invaginaciones no están acompañadas
por la membrana basal.
Los «nidos» de los canaliculos intracelulares incipientes, están
frecuentemente cerca de la porción basal de las células parietales.
Estos canalículos son sistemas tubulares complejos e interconectados, que
se extienden desde la región de la membrana basolateral hasta el lado apical
de la célula que mira hacia la luz.
Dos células parietales forman habitualmente un canalículo intercelular.
Las parietales cerca de la base de las glándulas son más pequeñas y con
frecuencia tienen acumulaciones densas de actina F dentro de sus
canalículos intracelulares. En tanto, las células parietales de la región
superior de la glándula tienen un aspecto más redondeado y contienen
canalículos intracelulares más definidos.

3.2 Función:
Las células parietales son responsables de la secreción de ácido gástrico, lo
que ayuda en la digestión de los alimentos, la absorción de minerales y el
control de bacterias dañinas. Sin embargo, se requiere un delicado equilibrio
de activadores e inhibidores de la secreción ácida mediada por células
parietales para garantizar una digestión adecuada de los alimentos y, al
mismo tiempo, prevenir daños a la mucosa gástrica y duodenal.

CAPÍTULO IV: PRINCIPALES DIFERENCIAS ESTRUCTURALES ENTRE


ERITROCITO Y CÉLULA PARIETAL

1. Forma y tamaño: Los eritrocitos son células sanguíneas redondas y bicóncavas, sin
núcleo ni orgánulos, lo que les permite transportar oxígeno de manera eficiente. Por otro
lado, las células parietales del estómago núcleo distintivo y organelos especializados para la
producción de ácido clorhídrico y factor intrínseco.

2. Función: Los eritrocitos están especializados en el transporte de oxígeno desde los


pulmones hacia los tejidos del cuerpo, así como en el transporte de dióxido de carbono
desde los tejidos hacia los pulmones. Por su parte, las células parietales del estómago
secretan ácido clorhídrico para la digestión de alimentos y factor intrínseco, necesario para
la absorción de vitamina B12 en el intestino delgado.

3. Localización: Los eritrocitos circulan en la sangre a través del sistema circulatorio,


mientras que las células parietales se encuentran en el revestimiento del estómago,
específicamente en las glándulas gástricas.

CAPÍTULO V: TRANSPORTE A NIVEL DEL ERITROCITO


El transporte de gases en los eritrocitos, los glóbulos rojos de la sangre, es
un proceso fundamental para el intercambio de oxígeno (O2) y dióxido de
carbono (CO2) en el organismo. Este proceso se lleva a cabo gracias a la
presencia de hemoglobina, una proteína que se encuentra en los eritrocitos y
que tiene la capacidad de unir y transportar tanto el O2 como el CO2.

1. **Transporte de oxígeno (O2):**


- El oxígeno se transporta desde los pulmones hasta los tejidos del cuerpo
a través de la hemoglobina.
- En los pulmones, la hemoglobina se une al oxígeno en los alvéolos
pulmonares, formando la oxihemoglobina.
- La oxihemoglobina se transporta a los tejidos donde se libera el oxígeno
para ser utilizado en procesos metabólicos.
- La hemoglobina liberada de oxígeno se convierte en desoxihemoglobina y
regresa a los pulmones para repetir el ciclo.

2. Transporte de dióxido de carbono (CO2):


- El dióxido de carbono se produce en los tejidos como producto de
desecho del metabolismo celular.
- Parte del CO2 se transporta disuelto en el plasma sanguíneo, pero la
mayoría se convierte en bicarbonato (HCO3-) en los eritrocitos.
- En presencia de la enzima anhidrasa carbónica, el CO2 se combina con
agua (H2O) para formar ácido carbónico (H2CO3), que luego se disocia en
iones de bicarbonato (HCO3-) y iones de hidrógeno (H+).
- El ion de bicarbonato (HCO3-) se transporta hacia el plasma sanguíneo
en intercambio por iones de cloro (Cl-) a través de un cotransporte con cloro
conocido como el intercambio Cloro-Bicarbonato.
- En los pulmones, el proceso se invierte: el ion de bicarbonato (HCO3-) se
transporta de vuelta a los eritrocitos a cambio de iones de cloro (Cl-), y el
bicarbonato se convierte de nuevo en dióxido de carbono para ser liberado
en los alvéolos y exhalado.

CAPÍTULO VI: TRANSPORTE A NIVEL DE CÉLULA PARIETAL

6.1 Transporte en la membrana Apical:


El transporte en la membrana apical es movimiento de sustancias a través de la parte
externa de una célula, específicamente la porción de la membrana celular que está
orientada hacia una cavidad o superficie libre, como la luz del intestino delgado o el
estómago. Este tipo de transporte es importante para la absorción de nutrientes, el
intercambio de moléculas y la regulación del ambiente interno de órganos como el tracto
digestivo y los riñones.

-Bomba de Protones- Potasio:


La bomba de protones-potasio, conocida como la ATPasa de protones, es una enzima
crucial que se encuentra en la membrana de las células parietales del estómago. Esta
bomba desempeña un papel fundamental en la producción de ácido clorhídrico, que es
necesario para la digestión de los alimentos en el estómago.

El funcionamiento de la bomba de protones-potasio implica el transporte activo de iones


hidrógeno (protones) desde el citoplasma de la célula hacia el interior del canal gástrico del
estómago. Este proceso consume energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP), que
es generada por la célula para llevar a cabo este transporte activo.

Transporta iones potasio desde el interior del canal gástrico hacia el citoplasma celular. Este
intercambio iónico es esencial para mantener el equilibrio electrolítico en la célula, así como
para regular el pH ácido del estómago, que es crucial para la digestión efectiva de los
alimentos y la desnaturalización de proteínas.

-Transporte de Cloro:
Es un proceso fundamental en la regulación de la homeostasis y la función celular. El cloro
es un ion crucial que desempeña un papel importante en el equilibrio de los fluidos, la
transmisión de señales nerviosas y la regulación del pH en el cuerpo.
En las células epiteliales, el transporte de cloro puede ocurrir a través de canales iónicos
específicos, como los canales de cloro controlados por voltaje o ligando. Además, el
intercambio de cloro también puede ocurrir mediante cotransporte con otros iones, como el
sodio, a través de procesos como la cotransportador de cloruro/sodio.

Por ejemplo, en las células epiteliales del riñón, el transporte activo de cloro desempeña un
papel crucial en la reabsorción de agua y la regulación del equilibrio ácido-base. En el
intestino, el transporte de cloro está asociado con la absorción y secreción de fluidos y
electrolitos para mantener la homeostasis intestinal.

6.2 Transporte en la Membrana Basolateral:

Es el movimiento de sustancias a través de la porción de la membrana celular que está


orientada hacia el tejido subyacente, en contraposición a la membrana apical que está
orientada hacia una cavidad o superficie libre. Esta área de la membrana celular es crucial
para el intercambio de moléculas entre las células y los tejidos circundantes, así como para
mantener la homeostasis y funciones especializadas en órganos como los riñones, el
hígado y el intestino.
En las células epiteliales, el transporte en la membrana basolateral está involucrado en la
absorción de nutrientes, la eliminación de desechos metabólicos, la secreción de moléculas
importantes y la regulación del equilibrio iónico y osmótico. Este proceso puede implicar una
variedad de mecanismos de transporte, incluyendo la difusión facilitada, el transporte activo
y el intercambio iónico.

Por ejemplo, en las células del túbulo renal, la membrana basolateral está involucrada en la
reabsorción de glucosa, aminoácidos y otros nutrientes hacia la circulación sanguínea a
través de transportadores específicos. Además, estas células también utilizan la membrana
basolateral para secretar productos de desecho y regular el equilibrio ácido-base.
-Bomba de Sodio y Potasio:
También conocida como la bomba de Na+/K+-ATPasa, es una proteína de membrana que
es importantel en el mantenimiento del potencial de membrana en las células y en el
transporte activo de iones sodio (Na+) y potasio (K+) a través de la membrana celular.
Esta bomba utiliza la energía liberada por la hidrólisis del ATP para transportar iones sodio
fuera de la célula y iones potasio hacia el interior celular, en contra de sus respectivos
gradientes de concentración. Este proceso es esencial para establecer y mantener el
potencial de membrana en reposo, así como para regular el equilibrio iónico y osmótico en
las células.
En términos generales, la bomba de sodio y potasio contribuye a mantener un mayor
gradiente de concentración de iones sodio fuera de la célula y un mayor gradiente de
concentración de iones potasio dentro de la célula. Este gradiente electroquímico es
fundamental para procesos como la excitabilidad celular, la transmisión nerviosa, la
contracción muscular y la absorción de nutrientes.

-Intercambiador Cloro-Bicarbonato:
El intercambiador cloro-bicarbonato, también conocido como el intercambiador de
cloruro/bicarbonato, es una proteína de membrana que facilita el intercambio de iones
cloruro (Cl-) por iones bicarbonato (HCO3-) a través de la membrana celular. Este
intercambio es fundamental para regular el equilibrio ácido-base en las células y tejidos del
cuerpo humano.
En particular, este intercambiador desempeña un papel importante en la regulación del pH
intracelular y extracelular, así como en la secreción de ácido clorhídrico en el estómago y la
reabsorción de bicarbonato en los riñones. Además, el intercambio de cloro por bicarbonato
también está involucrado en la regulación del equilibrio ácido-base en los eritrocitos y en
otros tejidos.
El funcionamiento de este intercambiador puede variar según el tipo celular y el entorno
fisiológico. Por ejemplo, en las células epiteliales del riñón, este intercambiador contribuye a
la reabsorción de bicarbonato y a la secreción de ácido, ayudando así a mantener el
equilibrio ácido-base del cuerpo.

6.3 Transporte Vesicular


El transporte vesicular es un proceso fundamental en el que las células utilizan vesículas
para mover moléculas, proteínas y otros componentes dentro, fuera y entre distintas partes
de la célula. Este sistema de transporte es crucial para regular el tráfico intracelular, la
comunicación entre compartimentos celulares y la secreción de sustancias.
Existen dos procesos principales de transporte vesicular: la endocitosis y la exocitosis. La
endocitosis implica la captura de partículas o moléculas del ambiente externo a la célula
mediante la formación de vesículas que se fusionan con la membrana celular, permitiendo
la internalización de los materiales. Por otro lado, la exocitosis implica la liberación de
sustancias desde el interior celular hacia el espacio extracelular a través de vesículas
secretoras.
Además, el transporte vesicular también está involucrado en el tráfico entre distintos
compartimentos intracelulares, como el retículo endoplasmático, el aparato de Golgi, los
lisosomas y las vesículas secretoras. Estos compartimentos se comunican entre sí
mediante el movimiento de vesículas que transportan proteínas, lípidos y otras moléculas
necesarias para mantener las funciones celulares.
6.3.1 Externalización e Internalización de los Transportadores.

Proceso mediante el cual los transportadores de membrana celular, como los


transportadores de glucosa o de neurotransmisores, son llevados desde el interior de la
célula hasta la superficie celular (externalización) o desde la superficie celular al interior de
la célula (internalización).

La externalización de transportadores es importante para regular la cantidad de proteínas


transportadoras en la membrana celular y, por lo tanto, para controlar la captación o
liberación de sustancias específicas por parte de la célula. Por ejemplo, en el caso de los
transportadores de glucosa, su externalización permite aumentar la capacidad de la célula
para captar glucosa del medio extracelular cuando sea necesario.
Por otro lado, la internalización de transportadores es importante para regular su actividad y
mantener la homeostasis celular. Este proceso puede ser estimulado por señales celulares
específicas o por cambios en el entorno extracelular. La internalización puede servir para
regular la sensibilidad de la célula a ciertas sustancias o para reciclar los transportadores
que ya no son necesarios en la membrana celular.

BIBLIOGRAFÍA

1. Wikipedia contributors. Célula parietal [Internet]. Wikipedia, The Free


Encyclopedia. Disponible en: https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=C
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Physiol Rev [Internet]. 2020 [citado el 23 de abril de 2024];100(2):573–602.
Disponible en: http://dx.doi.org/10.1152/physrev.00016.2019

3. Wikipedia contributors. ATPasa de intercambio hidrógeno-potasio [Internet].


Wikipedia, The Free Encyclopedia. Disponible en:
https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=ATPasa_de_intercambio_hidr
%C3%B3geno-potasio&oldid=153801712

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