Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Permiten la formación de enlaces covalentes entre ellos, compartiendo electrones, debido a su pequeña diferencia
de electronegatividad. Estos enlaces son muy estables, la fuerza de enlace es directamente proporcional a las
masas de los átomos unidos.
2. Permiten a los átomos de carbono la posibilidad de formar
esqueletos tridimensionales –C-C-C- para formar compuestos con
números variables de carbonos.
3. Permiten la formación de enlaces múltiples (dobles y triples) entre C
y C; C y O; C y N. Así como estructuras lineales, ramificadas,
cíclicas, heterocíclicas, etc.
4. Permiten la posibilidad de que con pocos elementos se den una
enorme variedad de grupos
funcionales (alcoholes, aldehídos, cetonas, ácidos, aminas, etc.)
con propiedades químicas y físicas diferentes.
Metabolismos secundarios
Las biomoléculas que son constituyentes fundamentales en procesos vitales de los seres vivos (mencionados
anteriormente) son denominados metabolitos primarios. Estos metabolitos tienen distribución taxonómica amplia. Se
puede considerar que los metabolitos primarios por excelencia son la glucosa, la ribosa, la fructosa, el ácido pirúvico,
el gliceraldehído, el ácido acético (esterificado como acetil coenzima A), el ácido oxaloacético, el ácido málico, el ácido
2-oxoglutárico, el ácido palmítico, el ácido esteárico, el ácido oleico, el porfibilinógeno, el pirofosfato de isopentenilo,
los 20 aminoácidos proteínicos, las bases púricas, las bases pirimidínicas y las vitaminas del grupo B.
Existen compuestos orgánicos provenientes de los metabolitos primarios, que cumplen funciones complementarias a
las vitales, tales como comunicación de intra e interespecífica, defensa contra radiación, congelación, ataque de
patógenos o parásitos. A estos compuestos se les denomina metabolitos secundarios.
MAPA GENERAL DE METABOLITOS SECUNDARIOS
- Los terpenos e isoprenoides son una vasta y diversa clase de compuestos orgánicos derivados del isopreno (o
2-metilbuta-1,3-dieno), un hidrocarburo de 5 átomos de carbono. Tradicionalmente se han considerado derivadas
del 2-metil-butadieno, más conocido como isopreno. Esta llamada «regla del isopreno» ha permitido clasificarlos y
estudiarlos, pero realmente los terpenos no derivan del isopreno ya que este nunca se ha encontrado como producto
natural. El verdadero precursor de los terpenos es el ácido mevalónico, el cual proviene del acetil coenzima A. El
nombre proviene de que los primeros miembros de esta clase fueron derivados de la trementina
o aguarrás (en inglés: “turpentine”, en alemán: “terpentin”).2 Cuando los terpenos son modificados químicamente,
por ejemplo por oxidación o reorganización del esqueleto hidrocarbonado, suelen denominarse terpenoides (como
la vitamina A o retinol, que contiene un átomo de oxígeno).Los terpenos son el principal constituyente de los aceites
esenciales de algunas plantas y flores, como el limonero y el naranjo.
- La ruta del ácido shikímico es un conjunto de reacciones metabólicas de gran relevancia en la biosíntesis de
los tres aminoácidos proteínicos aromáticos fenilalanina, tirosina y triptófano, así como una extensa gama
de metabolitos secundarios. El ácido shikímico es precursor de diversos intermediarios metabólicos aromáticos,
tales como los taninos, el cloranfenicol, el ácido 4-aminobenzoico, los fenilpropanoides, los lignanos, los
aminoácidos aromáticos, así como sus derivados: glucósidos cianogénicos aromáticos, aminas
biógenas aromáticas, catecolaminas, betalaínas, melaninas, bisindoles, los flavonoides, las fenazinas y
diversos alcaloides entre los cuales se encuentran los alcaloides tetrahidroisoquinolínicos, los alcaloides del ergot y
los morfinanos, entre otros. El intermediario principal es el ácido shikímico, un compuesto originalmente aislado de
plantas del género Illicium. En compuestos aromáticos derivados del ácido shikímico, las posiciones oxigenadas
son de tipo catecol (orto) o pirogalol (diorto), y en el caso de los fenoles monooxigenados son generalmente p-
hidroxi-compuestos.
- Un aminoácido (a veces abreviado como AA) es una molécula orgánica con un grupo amino (-NH2) y un grupo
carboxilo (-COOH) en un extremo.1 Son la base de las proteínas; sin embargo, tanto estos como sus derivados
participan en funciones celulares tan diversas como la transmisión nerviosa y
la biosíntesis de porfirinas, purinas, pirimidinas y urea.2 Los aminoácidos juegan un papel clave en la gran mayoría
de los procesos biológicos
- Antibiótico polipéptido son una clase de antibióticos usados para infecciones de oído externo, ojo o vejiga, en
combinación a aminoglicósidos. Son tóxicos, por lo que no son adecuados para la administración sistémica pero
pueden ser administrados tópicamnente en la piel.1 Pero pueden ser aplicados en el ojo externamente o en
aerosoles , por inhalación; raramente se usa por vía parenteral.
Incluyen actinomicina, bacitracina, colistina, polimixina B. Su mecanismo de acción es través de la inhibición
de síntesis proteica , pero se desconoce gran parte de sus mecanismos2Los efectos tóxicos son daños renales o
nerviosos cuando son usados parenteralmente.
- Los glucósidos cianogénicos son toxinas vegetales derivadas de aminoácidos producidas como metabolitos
secundarios de las plantas con función de defensa. La mayoría de las plantas que los contienen al ser consumidas
por humanos se hidrolizan, y al liberar dichos glucósidos cianogénicos liberan a su vez cianuro de
hidrógeno (Hegnauer 19771), también llamado ácido cianhídrico (HCN), el cual produce daño tisular y es uno de los
venenos más potentes y de acción más rápida conocidos. Este proceso se denomina cianogénesis.
- Los glucosinolatos (también denominados tioglicósidos) son S-glicósidos en los que la glicona es b-D-
tioglucosa y la aglicona es una oxima sulfatada.1 Son compuestos naturales del metabolismo secundario de las
plantas, principalmente presentes en las Brassicas. Originalmente también se denominaron "mustard oil glucosides"
(glucosidos de áceite de mostaza) o "tioglucósidos", ya que se descubrieron como derivados de los aceites de
mostaza. Se hidrolizan por las enzimas mirosinasas (Rodman 19812), para dar lugar a los isotiocianatos, que
constituyen las moléculas activas. Estas moléculas contribuyen a la defensa de las plantas frente a insectos y
patógenos y también tienen propiedades beneficiosas para la salud humana debido a su potencial mecanismo de
protección frente a infecciones y al cáncer (Traka y Mithen, 2009).
- Se llama alcaloides (de álcali y -oide, "parecido a", "en forma de") a aquellos metabolitos secundarios de las
plantas sintetizados, generalmente, a partir de aminoácidos, que tienen en común su hidrosolubilidad a pH ácido y
su solubilidad en solventes orgánicos a pH alcalino. Los alcaloides verdaderos derivan de un aminoácido; por lo
tanto son nitrogenados. Todos los que presentan el grupo funcional amina o imina son básicos. La mayoría de los
alcaloides poseen acción fisiológica intensa en los animales incluso a bajas dosis con efectos psicoactivos, por lo
que se suelen emplear para tratar problemas de la mente y/o calmar el dolor. Ejemplos conocidos son la cocaína,
la morfina, la atropina, la colchicina, la quinina, la cafeína o la nicotina.
Oligoelemento
Los oligoelementos,a veces llamados bioelementos temporales, son bioelementos presentes en pequeñas
cantidades en los seres vivos y tanto su ausencia como su exceso puede ser perjudicial para el organismo, llegando a
ser hepatotóxicos. Además de los cuatro elementos de los que se compone mayoritariamente
la vida (carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno), existe una gran variedad de elementos químicos esenciales.
Las plantas los absorben de los minerales disueltos en el suelo, y de ahí pasan a los heterótrofos. Se sabe que existen
grandes organismos que consumen suelo (geofagia) y visitan yacimientos minerales, de sal, por ejemplo, para
conseguir los oligoelementos necesarios en su dieta.
Los oligoelementos tienen al menos cinco funciones en los organismos vivos. Algunos son parte integral de los centros
catalíticos en los que suceden las reacciones necesarias para la vida. Los oligoelementos participan en la atracción de
moléculas de sustrato y su conversión en productos finales específicos. Ciertos oligoelementos ceden o aceptan
electrones en reacciones de oxidación o reducción. Varios
oligoelementos tienen funciones estructurales, proporcionan
estabilidad y una estructura tridimensional a
ciertas moléculas biológicas importantes, otros ejercen
funciones de regulación. Controlan procesos biológicos
importantes a través de ciertas acciones, entre ellas la activación
hormonal, la unión de moléculas con sus sitios receptores en
las membranas celulares y la inducción de la expresión de
algunos genes.2
1. Tipos de oligoelementos:
Oligoelementos esenciales: Son aquellos que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades y que deben obtenerse a través
de la dieta, ya que el organismo no puede producirlos en cantidades suficientes. Algunos ejemplos incluyen el hierro, el
zinc, el cobre, el selenio, el yodo y el manganeso.
Oligoelementos no esenciales: Son aquellos que el cuerpo necesita en cantidades muy pequeñas y que están presentes en
el organismo, pero no se consideran esenciales en la dieta, ya que pueden ser sintetizados por el cuerpo o no tienen un
papel claro en la fisiología humana. Ejemplos incluyen el arsénico, el boro, el silicio y el vanadio.
2. Fuentes alimenticias:
Los alimentos ricos en oligoelementos incluyen una variedad de alimentos de
origen vegetal y animal.
Las fuentes de hierro incluyen carnes rojas, aves de corral, pescado,
legumbres y vegetales de hoja verde.
El zinc se encuentra en alimentos como carne de res, aves de corral, mariscos,
nueces y productos lácteos.
El selenio se encuentra en nueces de Brasil, pescado, mariscos, carne de res y
productos lácteos.
El yodo se encuentra en alimentos marinos, como pescado y algas, así como
en productos lácteos y huevos.
3. Deficiencia y toxicidad:
Las deficiencias de oligoelementos pueden causar una variedad de problemas de salud, como anemia (en el caso del
hierro), problemas de crecimiento y desarrollo (en el caso del zinc), trastornos tiroideos (en el caso del yodo), entre otros.
La toxicidad por oligoelementos también puede ocurrir cuando se ingieren en exceso, lo que puede provocar síntomas
adversos e incluso ser peligroso para la salud.
En resumen, los oligoelementos son elementos esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo humano, y su ingesta
equilibrada a través de la dieta es crucial para mantener la salud y prevenir deficiencias o toxicidades.
* Ce Pr Nd Pm Sm Eu Gd Tb Dy Ho Er Tm Yb Lu
** Th Pa U Np Pu Am Cm Bk Cf Es Fm Md No Lr
Los cuatro elementos básicos del organismo Elementos importantes Oligoelementos esenciales No se sabe si funcionan en el organismo
Elementos esenciales
Es necesaria para producir varias enzimas: carboxypeptidasa, anhidrasa Deficiencia de Toxicidad por
Zinc 11 mg Traza
carbónica ... zinc zinc
Cromo
El cromo se distingue por su papel destacadísimo en el metabolismo del azúcar. Constituye la molécula central de una
sustancia llamada factor de tolerancia a la glucosa que incrementa el poder de la insulina. Por otra parte el FTG reduce
la tasa de colesterol de la sangre.
El cromo tiene mucha relación con la insulina, una hormona segregada por el
páncreas, ayudando a mantener el nivel de azúcar en la sangre. En otras palabras,
se encarga de que el valor de azúcar en la sangre después de comer no aumente
bruscamente, así como tampoco disminuya demasiado rápido.
La insulina y su contraria, la hormona glucagón, regulan conjuntamente el
metabolismo de los lípidos. Por esta razón, el cromo también desempeña un papel
muy importante con respeto al nivel de colesterol en la sangre. Asimismo, se
considera que el cromo interviene en el crecimiento del feto, y tiene una influencia decisiva en la córnea ocular.
La cantidad de cromo necesaria diariamente oscila entre 0,05 y 0,2 miligramos.
Flúor
Una de las funciones del flúor es endurecer el esmalte dental, reforzando de este modo su resistencia a las caries.
También inhibe la acumulación de bacterias en la cavidad bucal, impidiendo la destrucción de los dientes.
La falta de flúor es responsable por la inestabilidad de los huesos y fomenta la osteoporosis.
Estudios realizados en los Estados Unidos imputan al flúor la responsabilidad de la enfermedad de Alzheimer, por lo
que debe cuidarse de su exceso.
La dosis diaria de flúor es de un miligramo.
Hierro
Nuestro organismo necesita hierro para la síntesis del pigmento de la sangre. Tenemos aproximadamente un kilo de
hemoglobina en nuestro organismo. Como en un proceso de reciclaje, se utiliza de forma continua a fin de renovar las
células sanguíneas cada 120 días.
Sin el hierro no es posible el trasplante de oxígeno de los pulmones hasta los diferentes órganos, como el corazón, los
músculos, el hígado o el cerebro. La glándula tiroides, el sistema nervioso central, el control de la temperatura corporal
y las defensas frente a los microorganismos no pueden funcionar sin el hierro.
Este oligoelemento es indispensable para algunas funciones del cerebro, como la
capacidad de aprendizaje. Se encuentra en las enzimas del metabolismo oxidativo
de la cadena respiratoria en la que participa en los procesos de combustión de las
sustancias nutritivas, incrementa las resistencias ante las enfermedades, previene
los estados de fatiga, cura y previene contra la anemia derivada de una carencia de
hierro. Y es muy saludable para la piel, el cabello y las uñas.
La dosis diaria precisa para un adulto es entre 12 y 20 miligramos, aunque debemos
tener presente que el niño hasta los seis meses de edad, almacena en su organismo el hierro que ha recibido de la
madre. Trascurrido este primer semestre el niño necesita recibir hierro de fuente vegetal ya que es conocido el hecho
de que la leche es pobre en este mineral, lo que hace recomendable, después del primer semestre de vida del niño, la
utilización de zumos de hortalizas, caldos de legumbres, cereales, yema de huevos, etc.
Manganesio
Es uno de los oligoelementos indispensables para la vida, toda vez que es uno de los materiales que el organismo
utiliza para fabricar sus enzimas. Si las hembras de los mamíferos carecen de suficiente manganeso, abortan o dan a
luz pequeñuelos que mueren por ser incapaces de mamar.
Este elemento ayuda al páncreas en su función y en el correcto uso de la glucosa. Es
un componente de los huesos, es el pigmento que une al calcio, magnesio y fósforo.
Es parte activa en producción de tiroxina y de las hormonas sexuales. Tiene
importancia en la producción de colesterol y en la desintegración y formación de
grasas. Fortalece el cartílago de los huesos y los puntos donde los músculos se unen
con los huesos.
Es un componente del sistema nervioso. Funciona sobre las enzimas para la absorción
de vitamina B1, biotina, vitamina C y colina, también en la prevención de la esterilidad, mejora la memoria, la
concentración y reduce el estrés.
Se estima la necesidad diaria de este elemento en unos 2 a 3 miligramos.
Molibdeno
El molibdeno es un oligoelemento que actúa decisivamente en la prevención de la gota, así como en la concentración
de ácido úrico en el organismo. Es responsable de que los productos de desecho resultantes de las proteínas se
transformen en ácido úrico y de que sean excretados. De esta manera, impide que se produzcan depósitos molestos
de cristales de ácido úrico en las articulaciones, las cápsulas cenobiales y los
tendones.
El molibdeno activa las enzimas hepáticas que, por ejemplo, degradan el alcohol.
Debido a su propiedad neutralizante, tiene una acción favorable sobre el sistema
inmunológico en nuestras defensas ante infecciones y alergias.
El molibdeno también libera hierro para el transporte de oxígeno en la sangre, y
resulta decisivo en el metabolismo del azufre en el organismo, contribuyendo así a la
formación de nuevas células cutáneas. Además actúa como ralentizador natural del
proceso de envejecimiento y colabora estrechamente con el flúor dentro de nuestro organismo, en el que contribuye a
mantener sano el esmalte dental y al depósito de calcio en los huesos.
No se conoce con exactitud la cantidad diaria precisa de este oligoelemento. Pero se piensa, no obstante, que un
aporte diario entre los 150 y los 500 microgramos resulta suficiente.
Níquel
Sus funciones son las de incrementar la acción de diferentes hormonas, como por ejemplo, la insulina, la hormona que
regula la glucosa existente en la sangre. Ejerce una acción estabilizadora en la coagulación de la sangre y activa una
serie de enzimas que participan en el metabolismo de los hidratos de carbono y en la obtención de energía. También
favorece la absorción del hierro y disminuye la acción de la adrenalina, la hormona del estrés.
Todavía no se disponen de datos exactos acerca de las necesidades diarias de este oligoelemento. Se cree que el
aporte diario de un adulto podría oscilar entre 0.2 y 0.9 miligramos.
Selenio
El selenio, al ser un componente de la enzima glutatión peroxidasa, de modo parecido a la vitamina E, protege al
organismo de los radicales libres: Sustancias presentes en los alimentos y en el medio ambiente que en el organismo
reacciona con el oxígeno transformándose en partículas agresivas y altamente reactivas. Esta naturaleza agresiva de
los radicales tiene su razón de ser, ya que cuando estos se sitúan dentro de los fagocitos, ayudan a atacar y destruir
los agentes patógenos capturados por esta célula. Sin embargo, los radicales libres no solo atacan contra
microorganismos nocivos, sino que también destruyen células sanas, e incluso llegan a penetrar en el núcleo celular.
Las células entonces pueden morir, o bien presentar una posibilidad de que se conviertan en células cancerosas.
El selenio protege al organismo no solo de radicales libres, sino también de radiaciones ambientales perjudiciales e
infecciones vírales y bacterianas, reforzando así nuestro sistema de defensas. Actúa contra las alergias químicas,
aumenta la fertilidad y favorece la función celular hepática, muscular y
pancreática. En unión con la vitamina E, ayuda al cuerpo a eliminar elementos
tóxicos como el plomo, cadmio y mercurio.
Las investigaciones están demostrando que hay una relación inversa entre
contraer cáncer y la cantidad de selenio en el cuerpo; se descubrió que los
enfermos de cáncer tienen un nivel muy bajo de selenio en la sangre. Por otra
parte, en regiones que no tienen mucho selenio en su alimentación, se encontró
tres veces más enfermedades hepáticas, cardíacas y trastornos reproductivos,
que en zonas que consumen mucho selenio.
La necesidad diaria del oligoelemento se sitúa entre 0,05 a 0,15 miligramos para un adulto. La vitamina E ingerida en
la alimentación hace disminuir sensiblemente la necesidad de selenio.
Silicio
Este mineral puede fortalecer los huesos e imprime rapidez en la consolidación de fracturas. Así como también colabora
en la buena función cutánea, de uñas y de cabellos. También ayuda con la filtración debido a la falta de este mineral.
Yodo
Es utilizado por la glándula tiroides para fabricar la tiroxina u hormona tiroidea, que es un aminoácido descubierto por
Kindall y de cuya molécula forma parte el yodo.
Por escasez de yodo, esta glándula no puede sintetizar dicha hormona, la cual
desempeña una importante función en el desarrollo del organismo, por una parte, y,
por otra, en la regulación del metabolismo, en otras palabras, el conjunto de
intercambios físicoquímicos necesarios para la oxidación celular, la combustión, la
desintoxicación y la circulación a nivel de los tejidos del organismo.
Existe cierta relación entre el yodo y la vitamina A. Esta vitamina frena la actividad de
la glándula tiroides y disminuye la necesidad de yodo. Por su parte, la glándula tiroides interviene en el proceso de
transformación en la mucosa intestinal del caroteno en vitamina A.
La necesidad diaria de este metaloide para satisfacer la síntesis de la hormona tiroidea y cubrir las pérdidas diarias por
excreción ha sido estimada en 2 microgramos por kilo de peso corporal, esto es 140 microgramos para 70 kilos de
peso. Aunque algunos autores extiende esta necesidad hasta los 0.2 miligramos diarios.
Zinc
Actúa en cierto modo como un policía de tráfico que vigila y regula el transcurso de los procesos del organismo, así
como la conservación del sistema enzimático y de las células.
Es componente de al menos 160 enzimas y hormonas, regula el correcto funcionamiento del metabolismo de proteínas
y los lípidos. Participa en la formación de la insulina, es de vital importancia para el sistema inmunológico y estabiliza
la membrana celular. Este elemento actúa, así mismo como regulador de la actividad de la próstata; en otras palabras,
disponer de la suficiente cantidad de zinc garantiza la fertilidad en el hombre y, por lo tanto, su capacidad de
reproducción.
El zinc mejora las propias defensas del organismo, en especial a medida que envejecemos. Favorece el crecimiento
de tejidos, sobre todo el del cabello. Reacciona con metales pesados como el
cádmico, el plomo o el mercurio, con la que anula su toxicidad. Asimismo se encarga
del transporte y la absorción de la vitamina A.
Recientemente se han descubierto algunos datos curiosos sobre su gran importancia
en las funciones cerebrales.
Las necesidades del organismo humano en lo que respecta al zinc se sitúan en
alrededor de 15 miligramos para adolescentes y adultos.
Sustancia inorgánica
Las sustancias inorgánicas son aquellas que no contienen carbono en su estructura molecular, con algunas excepciones, como los
carbonatos, los bicarbonatos, los cianuros y los carburos. Aquí te proporcionaré información general sobre las sustancias
inorgánicas:
En resumen, las sustancias inorgánicas son una parte fundamental de la química y tienen una amplia gama de aplicaciones en la
industria, la naturaleza y la vida cotidiana.
Sustancias Orgánicas
Los compuestos orgánicos (o moléculas orgánicas) son aquellos que proceden de los seres vivos, es decir, son
compuestos de origen biológico, los cuales se caracterizan por tener carbono como elemento principal.
Esto quiere decir que todos los compuestos orgánicos contienen carbono, aunque no todos los compuestos que poseen
carbono son orgánicos.
Los compuestos orgánicos están presentes en todos los seres vivos, sus restos y productos. Por ende, representan la
mayoría de los compuestos conocidos. Aunque algunos (como el petróleo) son sintetizados por los organismos, otros
se pueden obtener a través de síntesis artificial en laboratorios (como la vitamina C).
Generalmente, los elementos que participan en los compuestos orgánicos son el carbono y el hidrógeno, seguidos por
el nitrógeno, el oxígeno, el fósforo y el azufre. Estos son elementos no metales, y una de sus características es unirse
mediante enlaces covalentes, esto es, enlaces en los que comparten electrones.
Los compuestos orgánicos constituyen el objeto de estudio de la química orgánica, algunos ejemplos de compuestos
orgánicos son:
Proteínas, como las enzimas, las fibras musculares y los anticuerpos.
Lípidos, presentes en los aceites y la mantequilla; también el colesterol y los triglicéridos en la sangre; las ceras y los
esteroides.
Siempre tienen carbono como elemento principal, casi siempre enlazado al hidrógeno. Menos frecuentemente,
presentan nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre.
Forman enlaces covalentes estables, los cuales dan lugar a cadenas lineales, ramificadas o cíclicas.
Son combustibles
La mayoría de los compuestos orgánicos tienen la propiedad de arder en presencia del oxígeno.
Tienen solubilidad
Algunos compuestos orgánicos son solubles en disolventes orgánicos, como el plástico en gasolina, mientras que otros
son solubles en agua, como el alcohol y el azúcar.
Presentan isomería
Es la propiedad de formar diferentes compuestos con el mismo número de átomos. Por ejemplo, la fructosa y la glucosa
con compuestos diferentes que tienen la misma cantidad de átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno.
Ciertos compuestos orgánicos presentan aroma debido a que poseen una estructura de anillos con enlaces simples y
dobles intercalados. Por ejemplo, productos con benceno como la gasolina, las pinturas y los disolventes.
Compuestos orgánicos naturales: son aquellos procedentes de los seres vivos o sus restos. Por ejemplo, la
clorofila y los aminoácidos.
Compuestos orgánicos artificiales: son aquellos que pueden ser sintetizados artificialmente en laboratorios
químicos. Por ejemplo, los plásticos y las fibras sintéticas.
Cuando hablamos de estructura, nos referimos a la forma en que se unen los átomos de carbono entre sí. Pueden ser
alifáticos, aromáticos o heterocíclicos.
Compuestos alifáticos: son los que forman estructuras de cadenas, bien sean lineales o ramificadas. Por ejemplo, los
hidrocarburos como el propano.
Compuestos aromáticos: son aquellos que forman estructuras de anillos, de las cuales deriva la propiedad de la
aromaticidad. Por ejemplo, la naftalina (C10H8) y el benceno (C6H6).
Compuestos heterocíclicos: su estructura se forma de anillos de carbono enlazados a otros elementos, como el
nitrógeno. Por ejemplo, la sacarina (C7H5NO3S).
Éteres: se forman cuando una cadena de carbonos presenta un átomo de oxígeno intercalado.
Aldehídos: resultan de la unión del carbono con un grupo carbonilo, esto es, un grupo formado de un carbono y un
oxígeno.
Compuestos orgánicos polares: son aquellos compuestos orgánicos cuyos enlaces de carbono e hidrógeno presentan
otros elementos químicos como el nitrógeno, el oxígeno, el fósforo y el azufre, de lo que resulta una distribución desigual
de electrones.
Compuestos orgánicos apolares: son aquellos que solo tienen carbono e hidrógeno y, por ende, la distribución de sus
electrones es uniforme.
Ver también:
Química orgánica
Enlace covalente
11. Glucosa (C6H12O6), azúcar simple que aporta energía a los seres vivos.
Los compuestos inorgánicos suelen estar constituidos por elementos metálicos y no metálicos, mientras que los
compuestos orgánicos siempre tienen carbono como elemento principal.
La mayoría de los compuestos orgánicos se forman por enlaces covalentes, mientras que los compuestos inorgánicos
generalmente se forman por enlaces iónicos.
Los compuestos orgánicos e inorgánicos se diferencian también en sus propiedades. Los compuestosinorgánicos son
buenos conductores de electricidad cuando están disueltos en agua; en cambio, los orgánicos nunca son buenos
conductores de electricidad.
A diferencia de los compuestos orgánicos, los compuestos inorgánicos no presentan concatenación, isomería o
aromaticidad. Asimismo, rara vez son combustibles. Los compuestos inorgánicos solo alcanzan puntos de fusión a
temperaturas muy elevadas.
Isomería Sí No
Conducción de
electricidad No Sí
Aromaticidad Sí No
Puntos de fusión
y ebullición Bajos altos
Todas las sustancias orgánicas utilizan como base de construcción el carbono, mientras que en las sustancias
inorgánicas no se forman cadenas de carbono
Las sustancias orgánicas se forman naturalmente en los vegetales y animales.
La totalidad de los compuestos orgánicos están formados por enlaces covalentes, mientras que los inorgánicos lo
hacen mediante enlaces iónicos y covalentes.
La mayoría de los compuestos orgánicos presentan isómeros (sustancias que poseen la misma fórmula
molecular pero difieren en sus propiedades físicas y químicas); los inorgánicos generalmente no presentan isómeros.
Los compuestos orgánicos forman cadenas o uniones del carbono consigo mismo y otros elementos; los compuestos
inorgánicos con excepción de algunos silicatos no forman cadenas pero si uniones. Las uniones químicas son
importantes para el desarrollo de la vida.
La materia inorganica tiene funciones muy importantes en el suelo y en general, en el desarrollo de una agricultura acorde con las
necesidades de preservar el medio ambiente y a la vez, más productiva. Para ello es necesario partir del conocimiento de los
procesos que tienen lugar en el suelo (ciclos de nutrientes) y de la actividad biológica del mismo, con el fin de establecer un control
de la nutrición, del riego y del lavado de elementos potencialmente contaminantes. A modo indicativo, se citan a continuación los
efectos de la materia inorgánica sobre las características físicas, químicas y biológicas del suelo
LOS BIOELEMENTOS
Los bioelementos son los elementos químicos presentes en los seres vivos y son fundamentales para la vida tal como la
conocemos. Estos elementos pueden dividirse en dos categorías principales: bioelementos primarios y bioelementos secundarios.
1. Bioelementos primarios: Estos elementos constituyen la mayor parte de la masa de los organismos vivos y son
esenciales para las biomoléculas fundamentales que componen las células. Son los elementos más abundantes en
los seres vivos. La mayor parte de las moléculas que componen los seres vivos tienen una base de carbono. Este
elemento presenta una serie de propiedades que hacen que sea el idóneo para formar estas moléculas. Estas
propiedades son las siguientes: 1. Forma enlaces covalentes, que son estables y acumulan mucha energía. 2. Puede
formar enlaces, hasta con cuatro elementos distintos, lo que da variabilidad molecular. 3. Puede formar enlaces
sencillos, dobles o triples. 4. Se puede unir a otros carbonos, formando largas cadenas. 5. Los compuestos, siendo
estables, a la vez, pueden ser transformados por reacciones químicas. 6. El carbono unido al oxígeno forma
compuestos gaseosos. Todas estas propiedades derivan de su pequeño radio atómico y a la presencia de 4
electrones en su última capa.Los principales bioelementos primarios son:
Carbono (C): Es el elemento clave para todas las biomoléculas orgánicas, incluyendo carbohidratos, lípidos, proteínas y
ácidos nucleicos. La versatilidad del carbono para formar enlaces covalentes largos y complejos es fundamental para la
química de la vida.
Hidrógeno (H): Forma parte de todas las biomoléculas y es esencial para mantener la estructura y la función celular.
Oxígeno (O): Esencial para la respiración celular y la producción de energía en forma de ATP. También es un
componente importante de las biomoléculas orgánicas.
Nitrógeno (N): Esencial para la síntesis de proteínas y ácidos nucleicos, y forma parte de muchos otros compuestos
biológicos.
Fósforo (P): Componente clave de los ácidos nucleicos y de los fosfolípidos, que son componentes esenciales de las
membranas celulares.
2. Bioelementos secundarios: Aunque menos abundantes que los bioelementos primarios, los bioelementos secundarios también
son fundamentales para la vida y desempeñan diversas funciones en los organismos vivos. Son elementos que se encuentran en
menor proporción en los seres vivos
Los bioelementos secundarios se encuentran en menor proporción en todos los seres vivos, en forma iónica, en proporción de
3.9 %. Se clasifican en dos grupos: los indispensables y los variables.
Bioelementos secundarios indispensables (oligoelementos). Están presentes en todos los seres vivos. Los más abundantes son el
sodio, el potasio, el magnesio y el calcio. Los iones sodio, potasio y cloruro intervienen en el mantenimiento del grado de
salinidad del medio interno y en el equilibrio de cargas a ambos lados de la membrana. Los iones sodio y potasio son
fundamentales en la transmisión del impulso nervioso; el calcio en forma de carbonato da lugar a caparazones de moluscos y al
esqueleto de muchos animales. El ion calcio actúa en muchas reacciones, como los mecanismos de la contracción muscular, la
permeabilidad de las membranas, etc. El magnesio es un componente de la clorofila y de muchas enzimas. Interviene en la síntesis
y la degradación del ATP, en la replicación del ADN y en su estabilización, etc.
Calcio (Ca)
Sodio (Na)
Potasio (K)
Magnesio (Mg)
Cloro (Cl)
Hierro (Fe)
Yodo (I)
Cobre (Cu)
Flúor (F)
Bioelementos secundarios variables. Están presentes en algunos seres vivos.
Boro (B)
Bromo (Br)
Manganeso (Mn)
Silicio (Si)
Cromo (Cr)
Zinc (Zn)
Aluminio (Al)
Yodo (I)
Cobalto (Co)
3. Otros bioelementos: Además de los bioelementos primarios y secundarios, existen otros elementos que se encuentran en
pequeñas cantidades pero que son esenciales para la vida. Estos incluyen oligoelementos como hierro, zinc, cobre, manganeso,
yodo y selenio, entre otros. Estos elementos desempeñan funciones específicas enzimáticas, estructurales o regulatorias en los
organismos vivos.
En resumen, los bioelementos son los componentes fundamentales de la vida, y su presencia y equilibrio son esenciales para el
funcionamiento adecuado de los organismos vivos. Estos elementos participan en una variedad de procesos biológicos, desde la
síntesis de biomoléculas hasta la regulación del metabolismo y la transmisión de señales.
0,0002
Manganeso (Mn) 0,08