AFASIA

Las personas que sufren una lesión

cerebral de naturaleza focal en la que
está afectado el funcionamiento de los
mecanismos del lenguaje corticales,
subcorticales o ambos, el hemisferio
dominante (es decir, el hemisferio
izquierdo en la mayor parte de las
personas) puede ser asiento de alguna
forma de afasia.
 La afasia es una alteración de la capacidad para
comprender y producir el lenguaje que se debe a
una lesión adquirida y reciente del sistema
nervioso central.
Es un trastorno multimodal representado por
diversas alteraciones en la comprensión auditiva, la
lectura, el lenguaje expresivo oral y la escritura.
La alteración del lenguaje puede estar influida por
la ineficiencia fisiológica o por la alteración de la
cognición.
 La afasia se debe a una lesión local en las áreas
cerebrales que son las responsables principales de
la comprensión y la producción del lenguaje. Las
lesiones focales cerebrales son distintas de las
lesiones difusas, que afectan a varias zonas del
cerebro
Las lesiones focales se deben a la interrupción del flujo sanguíneo
en la zona del cerebro que recibe la sangre de un territorio
arterial concreto.
• Cuando el cerebro sufre una privación de sangre durante
aproximadamente 10-12 s, el paciente suele perder el
conocimiento; al cabo de 3-5 min se puede producir una lesión
cerebral irreparable o el fallecimiento del paciente.

• Cuando se produce la lesión de una zona cerebral debido a la

falta de sangre, tienen lugar la muerte cerebral o el infarto. Si un
área cerebral presenta infarto, el tejido correspondiente a esta
zona muestra necrosis.
 Hay diversas alteraciones de tipo médico que
pueden dar lugar a la interrupción del aporte de
sangre oxigenada al cerebro; entre ellas, el
accidente cerebrovascular (ACV). los traumatismos,
las infecciones cerebrales con absceso focal. las
vasculitis (o arteritis) y los tumores.
ACCIDENTE
CEREBROVASCULAR

• La causa más frecuente de la interrupción del

flujo sanguíneo es el accidente cerebrovascular
(ACV), también denominado «ictus» o «ataque
cerebral».

• . El ACV puede ser el resultado de dos

mecanismos distintos de interrupción del flujo
de sangre: oclusión o hemorragia.
Mecanismos oclusivos

En el ACV de origen oclusivo se ocluye la luz de un

vaso arterial con reducción o interrupción del flujo
sanguíneo.
Aterosclerosis

Es la causa más frecuente de la oclusión arterial es

un proceso patológico se caracteriza por un
engrosamiento por proliferación celular o
endurecimiento de la pared arterial con la
consiguiente reducción de la elasticidad del vaso.
 El diagnóstico de aterosclerosis se establece a
menudo antes o después de un ACV y representa
una forma de arteriosclerosis en la que se produce
el engrosamiento de las paredes arteriales. Este
engrosamiento se debe a una proliferación
celular, especialmente con adherencia de las
plaquetas de la sangre a la pared.
 Trombo

Se empieza a producir una zona de protrusión en el

vaso que cuando está constituida exclusivamente por
plaquetas de la sangre.
Accidente Isquémico
transitorio
Suelen considerar el AIT como un «mini-ictus», una
terminología que es aceptable debido a que los
síntomas de este problema imitan a menudo a los
efectos de un ACV completo. Sin embargo, en el
AIT la oclusión del flujo sanguíneo es temporal y los
signos neurológicos son transitorios. con una
duración que generalmente es inferior a 1 hs con
desaparición completa a las 24 h.
Hemorragia

Hemorragia La rotura de un vaso en el cerebro

causa una hemorragia cerebral. El traumatismo
cerebral da lugar con frecuencia a una hemorragia
subaracnoidea y también puede ser causa de
hemorragia en otras áreas. Las dos causas más
habituales de la hemorragia originada en una
arteria cerebral y no relacionada con un
traumatismo son la rotura de un aneurisma y la
malformación arteriovenosa.
Aneurisma cerebral

Un aneurisma es una zona dilatada de un vaso

sanguíneo, generalmente una arteria, que afecta a
todas las capas de su pared y que da lugar a una
debilidad parietal.
Malformació n arteriovenosa
(MAV)

Es una estructura en la que ha desaparecido la red

capilar que existe normalmente entre las arterias y
las venas, y en la que los vasos existentes están
retorcidos y forman un ovillo.