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Gracias a los avances en investigación, la visión que tenemos ahora de los pueblos
prerromanos de la de Hispania es muy diferente a la que teníamos hace unos 30 años. Las
ciencias auxiliares y la interdisciplinariedad han hecho posible un gran avance en estos
estudios, surgiendo así la paleohispánistica, que busca conocer las poblaciones
prerromanas que habitaron nuestra península. Los anteriores estudios durante la guerra
civil buscaban vincular a España con las poblaciones de Europa Central, por lo que
estaban muy sesgados. Esos primeros estudios en los que primaba la etnia pasaron a un
segundo plano y se pasó a centrar más el interés En aspectos como la organización
económica, social o política. Otro punto de estudio fue conocer las fronteras de los
antiguos pueblos prerromanos, pero es un error, ya que no podemos entender estas
fronteras igual que las entendemos ahora. Los pocos testimonios escritos que
conservamos de estos pueblos prerromanos hacen que nuestra principal fuente de estudio
sean los textos clásicos de autores griegos y latinos, sin embargo, estos textos tienen un
gran sesgo mitológico. A finales del siglo VI a.C. el comercio con los colonizadores
griegos entra en una crisis que perdura hasta el siglo IV a.C. Durante este periodo apenas
tenemos testimonios escritos y para conocer a estos pueblos nos debemos centrar en la
arqueología. A partir de finales del siglo III a.C. volvemos a tener información sobre estos
pueblos debido al interés de los historiadores por II guerra púnica liderada por Aníbal y
que tuvo inicio en Hispania. Cuando se acabó el conflicto, volvemos a dejar de tener
testimonios ya que los conflictos militares eran uno de los grandes campos de estudio de
los historiadores antiguos. A finales del II y comienzos del I milenio llegan a España
pueblos procedentes de Centroeuropa que ya podían hablar en lenguas indoeuropeas, los
llamados celtas. Debemos ver este suceso no como invasiones, sino como movimientos
de gente que interactuaron con el substrato indígena, produciéndose efectos de
aculturación. Vemos como estas poblaciones traen un nuevo rito funerario basado en la
incineración, es por lo que se les conoce como Cultura de los campos de urnas. Con el
paso de los siglos se acabaría llegando a una cotización de gran parte del territorio de la
península. Vemos como antes la llegada de los romanos la Península Ibérica era un crisol
de diferentes pueblos con sus diversidades étnicas y lingüísticas, económicas, sociales y
políticas.
TARTESSOS.
A comienzos del siglo V a.C. Tartessos colapsó, pero no conocemos las causas
ni las consecuencias debido a la ausencia de fuentes que traten el tema. Por lo que
para conocer el panorama previo a la llegada de los romanos, como la
indoeuropeización de la Meseta Central y el surgimiento de la civilización Ibérica,
debemos centrarnos exclusivamente en estudio arqueológicos. Esta crisis se trató de
explicar de explicar por factores externos. Los conflictos entre cartagineses llevaron
a los griegos a buscar nuevas rutas comerciales, estableciendo colonias en las costas
catalanas. Esta tensión entre foceos y Cartagineses desembocó en la batalla de la
Alalia. Esto se produjo tras la conquista de la ciudad de los voceros por parte de los
persas. Lo cual les obligó a migrar hacia Italia, estableciendo una colonia en Córcega.
Su situación Mediterráneo amenazaba los intereses comerciales de los cartagineses.
Al igual que el de los etruscos, por lo que ambos se aliaron para luchar contra los
foceos. Sin embargo, los foceos se hicieron con la victoria pero se vieron obligados
igualmente a abandonar sus colonias. Hoy día se explica este colapso por factores
internos como el agotamiento de las minas de plata y el decaimiento de la demanda
de la misma. Vemos como la cerámica, fruto del comercio con los colonizadores, es
mucho más tosca, lo cual evidencia un debilitamiento de la economía de la población
tartésica. Esta crisis económica conllevó también una crisis social, lo cual podemos
evidenciar en la destrucción voluntaria de tumbas aristocráticas o de Reyes. A esto
hay que añadir también la presencia cartaginesa en la zona del territorio de Tartessos,
podemos apreciar esta presencia gracias a las llamadas Torres de Aníbal, las cuales
eran fortificaciones cartaginesas que controlaban las rutas comerciales de los de los
pueblos mineros. Esta presencia cartaginesa en territorio peninsular también la
podemos ver en el segundo Tratado entre Roma y Cartago en la II guerra Púnica.
Cancho Roano, en Badajoz, es uno de los yacimientos clave para descubrir el fin
del mundo tartésico. Este yacimiento fue interpretado como un altar de cenizas o de
sangre, pero en realidad resulto ser un palacio santuario de tipo semita que fue reducido
a cenizas. Además de ser el centro político también estaba rodeado de almacenes y
comercios. El monarca que regía esta construcción probablemente tenia atribuciones
divinas. Las cerámicas áticas que encontramos en el yacimiento dan a entender la
importancia que tuvo este lugar en el comercio colonial entre los siglos VI-V a.C. estas
cerámicas serian intercambiadas por metales y oro y plata de la zona, además de productos
agropecuarios. Este enclave se cree que fue destruido aun mientras tenia una gran
actividad comercial. Su final parece estar vinculado a la sustitución de las vías
comerciales entre Cádiz y Huelva, el fin de una dinastía o debido a causas políticas. Lo
que si sabemos con certeza es que este enclave parece guarda relación con la etapa
postartésica y los procesos que se produjeron en esta durante los siglos V y IV a.C.
Los cambios sucedidos entre los siglos V y VI a.C. son el panorama donde
surgirán los nuevos pueblos prerromanos de los que tenemos constancia en las fuentes
literarias clásicas. Vemos cambios étnicos, económicos y políticos. También destaca la
desaparición de pueblos de fuentes anteriores como a los que hacía referencia periplo
masaliota recontado por Avieno. La sustitución de pueblos parece guardar relación con la
indoeuropeización de la meseta por la llegada de pequeños grupos que conformaron una
elite guerrera. El colapso de Tartessos también conllevó al fin de la economía palacial, en
la que el monarca deja de tener aspecto divino para estar mas vinculado a la guerra. Las
luchas entre Cartagineses contra griegos primero, y romanos después, introdujo en la
península el comercio de esclavos y el mercenariado.
LOS PUEBLOS DEL SUR DE LA PENINSULA IBERICA
En el sur encontramos una de serie de pueblos con mucha interacción con los
pueblos del Mediterráneo, estos pueblos tuvieron una pronta romanización y además eran
los mas avanzados de la península. Estos pueblos son los turdetanos y túrdulos y los
bástulos y bastetanos. También hay que destacar a los oretanos que guardan mucha
relación con estos pueblos.
La monarquía era uno de los rasgos característicos de los turdetanos ya que estos
territorios estaban dirigidos por monarcas que se remontarían a época tartésica. Los
amurallamientos de las ciudades muestran una época de conflictos entre diferentes
monarquías con el fin de seguir acumulando poder y subordinar al pueblo vencido a su
poder. Tenemos datos muy tardíos y fragmentarios acerca de estos monarcas turdetanos,
pero sabemos de monarcas con grandes ejércitos bajo su poder. Sin embargo, tras la
llegada romana estas monarquías serian fragmentadas y perderían poder, pero sabemos
de intentos de sublevación por parte de los turdetanos como en la ciudad de Hasta en el
192 a.C. conocemos la pervivencia de estas monarquías hasta época de las guerras civiles
de Cesar. Estos monarcas acumularon grandes riquezas y algunos de ellos fueron incluso
mitificados, sin embargo, gracias a estudios de las necrópolis turdetanas sabemos que no
acumulaban tanto poder como los marcas tartésico, ya que tienen un ajuar menos rico.
En cuanto a la religión hay muy pocas fuentes y todas son escritas por autores
extranjeros que no vivían la religión y los cultos desde dentro, por lo que es una visión
muy helenizada de esta religión. Estrabón nos habla de santuarios destinados al culto de
héroes y dioses griegos de los cuales Schulten dice que guardan relación con la
colonización focense. Otros apuntan a que estos templos están relacionados con mitos
rodios y atenienses, aliados de Roma durante la época de conquista del sur de la Península
Ibérica. En el ambiente funerario encontramos cerámicas con dibujos de divinidades
iberas de las que desconocemos nombre y atribuciones. Lo que si está claro es que las
religiones importadas de próximo oriente guardan un papel importante en el mundo ibero,
ya que estos pueblos nacieron en su mayoría por el comercio con estos pueblos
colonizadores. Estos elementos con carácter religioso no serian venerados por la
población indígena si no que serían vistos como elementos de prestigio por su carácter
exótico. Baal y Astarté eran unas de las divinidades mas representadas, ambas de origen
fenicio, pero la divinidad mas importante era la del dios Melkart de Tiro identificado con
el Hércules romano. El templo mas importante dedicado a este dios se encuentra en Cádiz.
Este Heraclion tuvo mucha influencia en las poblaciones aledañas. En cuanto al culto
propiamente indígena encontramos dos representaciones. El llamado “señor de los
caballos” en territorio bastetano, aunque el carácter exclusivamente indígena de esta
divinidad es discutido ya que encontramos representaciones muy parecidas en otros
territorios como Grecia y Mesopotamia. De la que sí sabemos con certeza que es una
divinidad con origen indígena desde tiempos neolíticos, esta mujer esta relacionada con
la vida, muerte y fertilidad, se la suele representar en un trono con adornos. Las dos
representaciones mas famosas de esta divinidad ibera son la Dama de Elche y la Dama de
Baza, ambas identificadas como una divinidad protectora de los difuntos. Vemos otras
representaciones de divinidades femeninas, en este caso se las representan dando el pecho
a un niño. En relación a los espacios de culto sabemos que los santuarios de las ciudades
son de época muy tardía, pero este hecho está en duda ya que la mayoría de ciudades
iberas se encuentran bajo grandes ciudades actuales dificultando su excavación y estudio,
por lo que tenemos más información de los santuarios rurales. La mayoría de los
santuarios se sitúan en territorio rural bastetano y guardan relación con los manantiales a
los que se les atribuían propiedades medicinales. En estos santuarios se encuentran
numerosos exvotos de hombres, mujeres y animales fabricados en talleres próximos a los
santuarios.
LOS IBEROS
La moneda comienza a desarrollarse en el siglo III a.C. por el contacto con los
pueblos colonizadores, por ello las primeras monedas las encontraremos en zonas de
costa. En la franja mediterránea encontramos monedas de plata, mientras que en
Andalucía serán de bronce. Con la llegada de los romanos la moneda se extendería a otros
pueblos que o bien acuñarían la suya propia, como la zona celtibera, o utilizarían la de
los conquistadores romanos.
Debido al gusto de los historiadores antiguos por las guerras, los aspectos sociales
son más difíciles de tratar. Se postula que la población se dividía en aristocracia,
campesinado y esclavos. La aristocracia militar se vio enriquecida por la posesión de
grandes propiedades y sus contactos comerciales con los pueblos colonizadores, pero
desconocemos el papel que desempeñaban en dichos intercambios. Las tropas están
compuestas por pequeños y medianos propietarios, además de esclavos. Acerca de la
esclavitud no tenemos muchas evidencias, ya que la citada anteriormente de la mina de
Cástulo está relacionada con el método utilizado por los cartagineses. Estrabón dice que
la diferenciación social se basaba en piratería, hazañas militares, comercio y flujos de
parentesco. Según este modelo tendríamos a los basileus, reges, príncipes y senatus que
vivian de la piratería, el comercio y la tierra. Por debajo está la clase militar al servicio de
los anteriores.
Los iberos se regían bajo el poder de una monarquía o una república, siendo esta
segunda forma de gobierno la mas abundante. Tenemos constancia de monarquías en
varios pueblos de la península como los ilergetes, destacando sus dos monarcas Indíbil y
Mandonio, que crearían conflictos tanto con romanos como cartagineses. Esta diarquía
ha sido un objeto muy interesante de estudio para tratar de conocer su origen. Este modelo
se asemeja bastante al visto en la Galia. Indibil y Mandonio deben su relación al
parentesco ya que ambos son cuñados probablemente para ganar poder. Los edetanos
fueron otro de los pueblos de la península con monarquía, en esta destaca Edecón, el cual
rindió honor a Africanus y este a cambio liberó a su familia, con este movimiento de
Edecón muchos pueblos aledaños se unieron a Roma. La fuerza de estas monarquías
iberas nace en el poder militar, pero las alianzas matrimoniales también juegan un papel
muy importante. Otro sistema de gobierno importante fue uno que se asemejaba a la res
publica formando un consejo de aristócratas, aunque este modelo podía convivir con la
monarquía de caudillos como vemos en el caso de Mandonio. Es interesante el caso de
Sagunto donde encontramos una republica con influencias de Masalia y Ampurias. En
esta ciudad según Tito Livio habría un senado conformado por terratenientes y
comerciantes.
Sobre la religión de los pueblos iberos tenemos muy poca información pero
sabemos que estaba influenciada en gran medida por los pueblos colonizadores, ya que
hay templos y objetos de culto dedicados a deidades griegas. En cuanto a religión ibera
encontramos estatuillas relacionados con una diosa de la fertilidad. También encontramos
representaciones de una mujer sentada amamantando a un niño. Esto unido la Dama de
Elche nos lleva a la idea de que los íberos tenían una divinidad nutricia, relacionada con
la fecundidad, cosechas y que acompañase a los muertos en el paso a la otra vida. El lobo
también es un elemento muy representado y se le relaciona con la masculinidad. En los
montes encontramos cultos al dios romano Júpiter, mientras que en las ciudades hay
templos de carácter semita y griego. Un caso aparte son las religiones de los pueblos de
Cataluña y el Alto Aragón.
Los lusones crean una gran resistencia ante Roma en tiempos de la II Guerra
Celtiberica (182-178 a.C.). A esta causa se unirían después los belos y los titos. Se cree
que estos pueblos eran dependientes el uno del otro. Segeda es la ciudad mas importante
y acuñaba su propia moneda. Otra ciudad importante es Contrebia Belaisca. Se cree que
los lusones son un pueblo autóctono que se vio desplazado por los belos, no obstante, su
toponimia muestra una raíz celta.
Los arévacos son el pueblo que más resistencia opuso a Roma. Según Schultenn
provienen de tribus húngaras, mientras que Plinio dice que el nombre de este pueblo
proviene del río Areva. Sus asentamientos mas importantes fueron Numantia y Pallantia.
Según Plinio, este pueblo contaba con los pendelones de las serranías de Soria como su
aliado.
Todos estos pueblos son de origen celta y tienen una lengua propia muy
emparentada con las lenguas de los pueblos celtas de Europa oriental. De todas estas
lenguas la más conocida y documentada es la celtibérica, aunque su traducción aún no ha
sido posible debido a los pocos textos encontrados. Esta lengua adoptó el silabario Ibero.
Actualmente se cree que el celtibérico. Es una lengua que se separó en un momento muy
temprano de la lengua celta.
Las fuentes nos hablan de otros pueblos prerromanos indoeuropeos que ocuparon
la meseta como los bebrices que se alimentaban de lácteos y sus derivados y habitaron la
zona del Turia. Los ocaldes son citados por Polibio cuando dice que son uno de los
pueblos enviados por Aníbal a África. Es poco factible que todos los ocaldes fueran
enviados a África, por lo que se cree que los que permanecieron en la península fueron
absorbidos por los carpetanos. Estos carpetanos son descritos por el mismo Polibio como
un pueblo muy fuerte militarmente. De este pueblo se sabe conflictos contra Aníbal
después de que este conquistara Zamora y Salamanca. Estos se opusieron a formar parte
del ejercito de Aníbal y este les envió de vuelta a la península mientras cruzaba los
Pirineos, incluso envió a sus altos cargos a África como rehenes. En el 209 a.C. este
pueblo fue reclutado por Asdrúbal para ayudar a su hermano. Tras la toma romana de
Toledo comienza la pacificación de Carpetania entre los años 182 y 179 a.C. Tras esto los
carpetanos pasaron a ser aliados de roma. Este pueblo habitaría la zona del Tajo, siendo
sus principales ciudades Alcalá de Henares y Toledo. Este pueblo tiene la misma lengua
y cultura que oretanos y el mundo ibero. Según Tito Livio estos pueblos realizan las
mismas actividades que los demás celtiberos, destaca su gran agricultura y ganadería en
las montañas, también menciona su gran actividad minera.
La economía de estos pueblos celtíberos se basa en la ganadería y la agricultura,
siendo la ganadería el más importante. En la ganadería y que destacar el papel que
desempeña la trashumancia. Los autores clásicos dicen que esa trashumancia no era
posible debido al ambiente de tensión continua entre los pueblos prerromanos, sin
embargo, esto no era más que propaganda para justificar la conquista romana. Los
diferentes pactos de clientela y hospitalidad evidenciados por arqueología desechan esta
imagen de los celtíberos como pueblos violentos. En las zonas próximas a los ríos se
practica una agricultura basada en el cereal y los productos fruto de la huerta. gracias al
bronce de Botorrita sabemos que estos pueblos conocían la agricultura de regadío y la
construcción de acequias. Se cree que las tierras eran de carácter comunal, mientras que
el ganado era de ámbito privado. Sin embargo, lo común era que la tierra estuviera
dividida en dos, una parte sería de uso comunal y la otra de uso privado. Que los autores
clásicos hablen de las formidables espadas que tenían estos pueblos nos habla de su gran
manejo de la metalurgia y siderurgia. Encontramos pequeños talleres siderúrgicos y
metalúrgicos que enviaban sus producciones a Italia.
La aristocracia era de carácter militar y suele estar envuelta con un halo de mito.
Polibio nos habla de un guerrero que retaba todos los días a enfrentarse a él a un romano,
hasta que al fin Escipión Emiliano le dio muerte. Probablemente este guerrero celtíbero
era uno de sus líderes aristocráticos. Estos nobles tienen a su servicio toda una red de
clientes, además, tienen un gran poder militar. Por debajo de estos encontramos a los
hombres libres que correspondían al ejército militar. Este Ejército no era suficientemente
fuerte para hacer frente a Roma, por lo que realizaban pequeñas escaramuzas. Se cree que
los celtíberos estaban divididos entre sí. Por un lado, los jóvenes y por otro los mayores.
Los mayores querían vincularse a Roma, mientras que los jóvenes no.
Sabemos muy poco de la religión de los celtíberos. Estos dejaban que los
cadáveres de los guerreros fueran comidos por los buitres para que de esta manera
llegasen al cielo. Sabemos que adoran algunas divinidades de Centroeuropa, como Lugh.
Estos celtíberos adoraban a diferentes dioses y, según Estrabón, rendían culto, tanto culto
espiritual como a la naturaleza. Según los romanos, éstos adoraban al Dis Pater, el cual
es un Dios de la sabiduría. En tierras gallegas encontramos varios santuarios consagrados
al dios Lugh, el cual era un Dios de la luz, bardos y artesanos. En estos cultos no
encontramos figuras antropomorfas. Por lo que las figuras encontradas no sabemos decir
si son dioses o simplemente elementos de su bestiario. Sus enclaves religiosos atienden a
santuarios al aire libre, llamados Nemeton, en los que se colocaban exvotos y diferentes
elementos religiosos. Se conocen sacerdotes y mujeres, las cuales eran descritas como
profetas. La religión tenía un papel muy importante en el día a día de estas sociedades, ya
que, por ejemplo, las bodas se celebraban durante la festividad del dios Lugh. En el
mundo funerario podía jugar un papel importante en la astrología, ya que encontramos
representaciones de esvástica, rosetas y círculos. Autores clásicos hablan de una práctica
que consistía en decapitar a los muertos. Estas que a veces cubrían de aceite y se
adornarían con oro. esta práctica, la encontramos representada en Fíbulas y urnas
funerarias. También encontramos representaciones de monstruos y animales en muchas
pinturas, pero no sabemos muy bien qué significan, aunque lo podemos asociar con cultos
espirituales típicos como la fecundidad y la fertilidad del suelo.
LOS PUEBLOS DEL OCCIDENTE DE LA PENÍNSULA
el pueblo más importante del oeste antes de la llegada de Roma eran los lusitanos.
en ese territorio, también encontraríamos a los túrdulos, vettones, célticos y cónicos.
gracias al estudio de inscripciones de la zona del Duero y el Tajo. Conocemos una lengua
llamada lusitano. Estos lusitanos eran descritos como el pueblo más poderoso de todos
los íberos. Es tal su poder que en el 155 a.C. llegan incluso a enfrentarse a aliados de
Roma en la zona de Andalucía, donde posteriormente se asentarían. Los historiadores.
presentan este lugar como un sitio rico en frutos, ganadería y minerales. Siendo el ganado
su principal forma de vida. El caballo era un animal de gran prestigio, no solo por motivos
bélicos, como podíamos encontrar en otros pueblos, sino también como fuerza de tiro.
Uno de los pueblos que más desarrolló esta caballería fueron los vettones. Estos pueblos
no solo subsistirían a base de producir alimentos, sino que también recurrirían a la caza y
la pesca. Debido a la geografía de la zona, la agricultura era muy importante para los
lusitanos, ya que era una tierra muy fértil. La minería era muy importante para estos
suscitarnos, ya que alcanzaron un gran desarrollo en la metalurgia. La ausencia de vías
de comunicación nos lleva a la idea de que el comercio era de carácter regional y corto
alcance, pero podrían haber utilizado lo que posteriormente sería la vía de la plata.
Encontramos materiales de cerámica por toda la Península Ibérica, aunque con la caída
de los tartessos hubo un decaimiento en este comercio con los pueblos colonizadores. He
llegado de los romanos, transformó la economía pasando a una en la que tenemos moneda
y estaba vinculado a un ámbito urbano, aunque esto sería escaso hasta época imperial.
Todo el poder recaía en una aristocracia muy reducida. Esta aristocracia era de
carácter militar y tenían un gran número de guerreros a su disposición. Esta sociedad se
diferenciaban dos clases, por un lado, tenemos la aristocracia militar que lidera los
ejércitos y por otro el pueblo. Aunque las fuentes también nos hablan de la existencia de
esclavos y siervos. Conocemos el gran poder que tenía esta aristocracia estudiando las
necrópolis ya que éstas tienen un gran ajuar vinculado al ámbito bélico. Esta aristocracia
militar no solo tenía ejércitos a su disposición, sino que también poseían grandes tierras
y cabezas de ganado. La propiedad del ganado era una de las mayores expresiones de
riqueza que había. Estos jefes militares en elegidos por el pueblo en asambleas.
La propiedad privada y la desigualdad económica llevó a que se desarrollase el
bandolerismo, el cual era motivo de la mayoría de las guerras contra los romanos. En el
siglo II y I a.C. Un problema social derivado del desigual reparto de las tierras llevó a que
la población más pobre se viera obligada a actuar como mercenarios de otros ejércitos o
que formasen sus propios ejércitos, saqueando a otros pueblos más prósperos. Este
bandolerismo tendría su propia causa social y sería diferente el practicado por otros
pueblos como los cántabros. También se cree que los vettones realizaban este acto de
bandolerismo, ya que eran aliados de los lusitanos en las guerras del 155 a.C.
Estos lusitanos y vetones eran liderados por una Jefatura militar, dentro de éstas,
destaca la figura de Viriato. Durante las guerras del siglo II a.C. estos ejércitos fueron
liderados por diferentes jefes militares, llamados hegoumenos por los griegos. Estos
líderes no pertenecían a un linaje, sino que eran elegidos por el pueblo. Encpntramosa el
termino dux para hacer referencia a Viriato. En estudio de la figura de Viriato es muy
difícil, ya que está cargado de leyenda y mito. Las fuentes presentan abierto como un
Pastor lusitano que sobrevivió a la matanza de Galba en el 150 a.C. Tras escapar lideraría
al ejercito lusitano en las guerras contra Roma durante el 147 y 139 a.C. derrotando a
ejércitos consulares. Sus victorias frente a los romanos hicieron que Roma estableciera
un foedus con Viriato. En dicho foedus se le nombraba amicus populi Romani. Se le
otorgaban los territorios y reconocía su poder. No obstante, Roma intentó conspirar contra
él y ordenó que alguien del círculo cercano de Viriato le asesinara mientras dormía. El
poder de viriato se asentó en el sudoeste de la Península Ibérica, formando un gobierno
independiente al romano que adquiría la forma de una monarquía similar a la helenística.
Tenemos muy pocas fuentes para conocer la religión de los pueblos del Occidente
de la península. Conocemos las esculturas de verracos con grabados a los que se les debe
atribuir un valor simbólico. Además, la arqueología ha constatado la existencia de
santuarios. Algunos de estos verracos son considerados vetones, ya que son de época
anterior a la conquista romana y pertenecen a los siglos V y II a.C. Estos verracos
representaban cerdos, toros y jabalíes. Se cree que tenían algún tipo de significado en
relación al crecimiento y reproducción de los animales que representaban Ya que estos
serán la base de la economía ganadera. También encontramos relieves que representan
caballos y demás animales, en zonas muy concretas, normalmente en la entrada de los
castros. La arqueología ha demostrado que hay santuarios, dentro de las ciudades. Estos
santuarios estaban a cielo abierto y estaban relacionados a un espacio natural consagrado
a un Dios. Dentro de estos santuarios hay rocas con acanaladuras que están relacionadas
con los sacrificios de sangre. Conocemos la práctica de sacrificios humanos en estos
pueblos en situaciones especiales, como puede ser una ratificación de paz. También
encontramos numerosas inscripciones votivas y la existencia de varias divinidades. Las
dos más conocidas de los vettones son el dios Vaelicus y Ataecina. El primero sería un
Dios lobo vinculado a la ultratumba y los fieles acudían a su santuario para pedir el
remedio de alguna enfermedad. La segunda, era inicialmente la divinidad tutelar de
Turobriga, pero se expandiría territorialmente.
Según Estrabón, estos pueblos del norte vivirían de forma sencilla consumirían
agua o cerveza en lugar de vino, dormirían en el suelo, llevaban el pelo largo, no conocían
la moneda, sino que comerciaban con trozos de plata recortado y tenían barcos de cuero.
Esta unidad cultural, de la que habla Estrabón no es cierta, ya que había diferencias en
cuanto a lengua, economía y religión entre los diferentes pueblos. Estos pueblos fueron
los últimos en ser conquistados por Roma. Y perduraron hasta el inicio de las guerras
cántabro-astures el 29 a.C. Estas guerras se prolongaron hasta el 25 a.C. con victoria para
los romanos, que establecieron Augusta Emérita como capital de Lusitania. Este periodo
de paz duró hasta el 23 a.C. Cuando los astures y cántabros, que habían sido
comercializados como esclavos en la capitanía, se rebelaron matando a sus dueños. Fue
entonces cuando Agripa encabezó una gran represión contra estos pueblos del norte.
Mandó ejecutar a la mayoría de su población y obligó a los que sobrevivieron a
establecerse en valles para poder controlarlos.
Para el estudio de los cántabros tenemos las mismas fuentes que para los astures.
Tras la derrota de los astures, el cual era el núcleo que más resistencia opuso a Roma, los
romanos pusieron su atención en reprimir a los cántabros. Antes el conflicto militar había
conflictos comerciales entre cántabros y romanos. De esta manera, Augusto les declaró la
guerra alegando que saqueaban territorio de pueblos aliados. Algunos historiadores
atribuyen 8 ciudades, mientras que otros 9. Las numerosas estelas encontradas que hacen
referencia a una de estas ciudades muestran una gran conciencia de grupo. Otros pueblos
del norte menos conocidos son los turmorgos, caristios, várdulos y autrigones.
Estrabón cuenta que los galaicos no tenían dioses. Hay muchas contradicciones
entre los autores clásicos acerca de la religión de estos pueblos, por lo que es muy difícil
interpretarla. Las palabras de Estrabón se interpretan en el hecho de que los galaicos no
tenían representaciones de sus dioses. Según Estrabón los celtíberos y sus pueblos vecinos
rendían culto a un dios en las noches de luna llena, por lo que se por lo que se cree, que
estos adoraban a la luna. La deidad identificada con Ares atiende a diferentes nombres en
función de los pueblos. Gracias al epigrafía romana conocemos los nombres de diferentes
deidades asociadas al sol, al agua, la vegetación, los caminos, la guerra… También
encontramos cultos de origen celta, como puede ser el de los dioses de Lug y Matres. El
primero es un dios solar, de la inteligencia, la magia y de los artesanos y comerciantes.
Por otro lado, tenemos a Las Matres, que están relacionadas con la fecundidad, la
naturaleza y puede que el más allá. Entre las montañas de León y Asturias hay un gran
número de inscripciones dedicadas a un dios solar que podría relacionarse con el Júpiter
Romano. antes de época romana. Antes de la llegada de los romanos solo se ha conocían
la existencia de santuarios a cielo abierto vinculados con la naturaleza. sobre El Mundo
funerario, sabemos muy poco, ya que no sabemos casi nada acerca de las necrópolis, lo
que sí sabemos es que la práctica más común debió ser la incineración.
EPÍLOGO