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AMIGOS

Jung Hoseok: 9 años.


Kim Taehyung: 7 años.

Un pequeño Hoseok caminaba tomado de la mano de sus padres en el centro


comercial, hacían compras para la cena de año nuevo, el lugar estaba a reventar de
gente.
—Creo que deberíamos pasar a comer algo antes de ir a casa— habló el Señor Jung
quién cargaba bolsas muy pesadas.

—Tienes razón cariño— contestó su esposa—Hoseokie ve a buscar asientos en la


zona de comida— la madre del pequeño castaño le acarició el cabello y este corrió
obedeciendo.
Paró en seco cuando observó que había muchas personas sentadas en la mayoría de
las mesas, entrecerró sus ojitos para localizar alguna completamente vacía... Pero se
detuvo al ver algo que llamó mucho su atención.
Un niño, más chiquito que él.
Con mucho sigilo se acercó sin que el contrario se percatase, Hoseok notó que aquel
pequeño de cabellos cafés cantaba bajito y se aplaudía mientras veía un panqueque
que reposaba en su mesa.
— ¡Fe-liz cum-pleaños a mí!, ¡Fe-liz cum-pleaños a mí!— las palabras sonaban huecas,
como si el niño quisiera llorar. Hoseok sintió un nudo en la garganta.
—Ho-Hola— dijo acercándose un poco más.
El otro castañito brinco en su lugar y abrió mucho sus ojos parpadeando repetidas
veces.

— ¿Quién eres?— contestó ladeando su cabecita.

—Me llamo Hoseok y vengo a felicitarte— trató de sonreír pues estaba nervioso, era
tímido para hacer amigos aunque se sintió mucho más relajado al ver que su
acompañante sonreía también.

—Soy Taehyung— alzó sus manos emocionado— ¡Ven siéntate!— hizo ademanes y
Hoseok no dudo más tomando lugar a su lado.
— ¿Cuántos años cumples?— preguntó.
—Cumplo 7 años— sus ojitos brillaron y el pequeño Jung sintió un puñito de cosquillas
en su estómago.

—Pues felicidades— se dieron un abrazo rápidamente y comenzaron a platicar de


superhéroes mientras comían pedazos enormes de panqueque.
Hoseok ni siquiera recordaba lo que sus padres le mandaron a hacer.
Los minutos pasaron, para ellos tal vez se sentían como horas y como todo bonito
inicio, tuvo su final.
— ¡GRACIAS AL CIELO!— una anciana muy abrigada gritó en medio del lugar
atrayendo la atención de todos— ¡KIM TAEHYUNG! Me has dado el susto de mi vida—
de a poco la anciana se acercó y tomó del brazo al más pequeño. — No vuelvas a
hacer esto ni de broma, ¿oíste?

Tae bajó la mirada con los ojos cristalizados asintiendo.


— ¡Hoseokie!— la Señora Jung iba entrando con su esposo cargando una charola con
comida china.
—Vámonos de aquí Taehyung— bufó su ¿abuelita? jalándolo del brazo.
—Nos vemos Hobi— dijo este todavía con su cabeza gacha.
—Eso suena bien—respondió el castaño.
Tae alzó su vista formando otra sonrisa enorme muy muy enorme.
— ¡Si, si! De nuevo aquí en mi próximo cumpleaños— dijo entre grititos mientras se iba.
Ambos alzaron su mano en forma de despedida.
— ¿Lo conocías?— preguntó su papá.
—Sip, es un amigo— balanceaba sus pies— era su cumpleaños.

Esa noche Hoseok llegó corriendo a su casa para marcar el numerito en su calendario.
FOR HIM
Jung Hoseok: 10 años

Kim Taehyung: 8 años.

Hoseok casi tropieza con sus agujetas al llegar al local, a pesar del frío él sudaba.
Buscó con mucha emoción al niño de aquella vez como por quince minutos, a punto de
darse por vencido pudo observar un gorrito de fiesta que se movía entre un tumulto de
gente.

¡Era Taehyung cargando su panqueque!, solo que está vez era de chocolate.

— ¡Oh!— el pequeño sorprendido casi tira todo por ver a Hoseok— ¡Si viniste!

Con mucha prisa se sentaron en una mesa bajo la mirada enternecida de varios
adultos.

— ¿Me das un gorrito?— preguntó Hoseok.


—Sí, claro— le entrego el único que sobraba— de hecho era para ti. — posó sus
manitas en sus piernas de nervios.
—Feliz cumpleaños Tae— Hoseok abrió la pequeña bolsa que cargaba— es tu
obsequio— le ofreció una caja y a Taehyung le saltaron los ojos.

Era una bufanda con muchos colores.


— ¡Me encanta!— dijo y enseguida se la puso.
Después cantaron para terminar con el delicioso pastel. — ¿No vendrá tu abuelita?—
soltó Hoseok.
—Ella no es mi abuelita— dijo despreocupado— es la Señora que nos cuida en el
Orfanato.
Si no hubiera sido porque Tae tenía mucho chocolate en su boca viéndose
extremadamente tierno tal vez Hoseok habría puesto más atención a las palabras del
castañito.
Siguieron platicando y riendo hasta que vieron que se oscurecía.

— ¿Vives muy lejos de aquí?— preguntó Taehyung.


—Un poquito, si pero pedí a mis padres que me trajeran porque es tu cumpleaños—
sonrió.
—Gracias Hobi— el niño sin dobles intenciones le dio un besito en su mejilla haciendo
que dentro de Hoseok estallaran un millón de estrellas— yo sí me tengo que ir antes de
que me encuentre la Señora Suk.
Otra vez solo se miraron y se sonrieron.
— ¿Nos vemos de nuevo?
—Nos vemos de nuevo.

Jung Hoseok: 13 años

Kim Taehyung: 11 años.

Hoseok había crecido.

Hoseok ahora entendía que era un Orfanato.

— ¡Tae!— los niños se encontraron frente al centro comercial.


—Hola Hobi— se saludaron con un abrazo que dura más de lo habitual.

Pasaron 5 años en los que solo se veían una vez y aun así Hoseok siempre tenía la
misma emoción incluso podría jurar que era lo único que ansiaba todo el tiempo. Solo
quería ver al castaño de ojos enormes.
Lo lindo de aquellos dos es que el sentimiento era mutuo.
Taehyung nervioso por ver su amigo de nariz respingada que le hacía poner su
corazón a latir su mil por hora.
— ¿Cómo vas en la escuela?— preguntó Tae.
—Voy bien— dijo tomando su mano sin ninguna pena— todo el año ahorré para poder
comprarte un pastel y helado, ¿te gusta el helado?

— ¡Sí!— juntos corrieron dentro y su fiesta privada pero no privada comenzó pronto en
la mesa.
Más tarde los Señores Jung llegaron al local.

—Hola pequeñín— la madre de Hoseok acarició el cabello de Tae.


—Ho-Hola— el castaño se paró rápidamente haciendo una reverencia.
— ¡Qué lindo es tu amigo hijo!— dijo dando brinquitos como una niña.
—Solo veníamos a ver que estuvieran bien— dijo el Señor.
—Si pa, estamos de maravilla— Hoseok acarició la mejilla de Taehyung— ¿verdad?
—Verdad— contestó el menor sonrojado.

Los padres de Jung se vieron y sonrieron con mucha complicidad.


MY MY, MY!

Jung Hoseok: 16 años.

Kim Taehyung: 14 años.

Taehyung había sido castigado pues la chica del comedor que lo cubría para
escabullirse ese día no pudo ir.

—Rayos— se sentó debajo de un árbol— tenía muchas ganas de verte.


Sus ojos picaban, era absurdo anhelar la presencia de alguien que solo veías una vez
al año. Pero todo era diferente con Hoseok, habían hablado de muchas cosas en ese
tiempo que ahora su corazón solo pedía por los abrazos y sonrisas del mayor.

— ¿Terminaste de barrer las hojas secas Kim?— preguntó la anciana.


—Si Señora— se levantó sin ganas y recargó la escoba en la barda.
—Bien, ve a ducharte y ponte algo limpio. Tienes visitas.

A Taehyung le cayó como balde de agua fría, ¿después de 14 años pensaban


adoptarlo? Él nunca quiso una familia, después de todo por algo termino en ese sitio,
eso era lo que él opinaba.

Hizo lo indicado y cuando bajó a la acogedora sala donde solían conocerse padres e
hijo o hija pudo notar una cabellera un poco naranja.
— ¿Hola?— susurró Taehyung.
Cuando el chico volteo Tae casi cae de bruces.
—Hola Tae feliz cumpleaños— sonrió Hoseok.
— ¡No lo creo!— y el castaño dejó salir las lágrimas de hace un rato— ¿Cómo lograste
que te dejaran pasar?
—Mis papás— dijo encogiéndose de hombros.
Después de esa tarde sus vidas cambiaron pues ahora Hoseok tenía permitido entrar a
ver a su querido Taehyung a cierta hora los días que él quisiera.

Las pocas pero significativas salidas eran vigiladas por alguien del Orfanato y por fin,
solo por fin se había cumplido uno de los deseos que Tae pidió durante esos años.

Jung Hoseok: 20 años.

Kim Taehyung: 18 años.

Hoseok abrazaba con fuerza a Taehyung y le acariciaba el cabello.

—Tranquilo bonito— susurraba— piensa que la Señora Suk está en un lugar más feliz.

Tae asintió aún con su rostro aferrado al pecho del peli naranja.

La Señora Suk había adoptado a Tae a los 17 años y no fue todo, sino como era una
mujer sin hijos y esposo dejó toda una herencia al pequeño que siempre amó con todo
su corazón.
Ahora Taehyung podía vivir como una persona más, sin paredes que le impidieran el
paso.
Los meses seguían transcurriendo y la tristeza se disipaba.
Tae trabajaba en una tienda departamental, decidido a terminar también su Universidad
encontró un apoyo enorme en Hoseok.

— ¿Qué pasaría si hiciera esto?— el mayor tomó del rostro al castaño y juntó sus
labios con los ajenos.
Tae se derritió ahí mismo, no podía creer lo que estaba pasando.
—Hobi... me gustas... me gustas desde hace mucho tiempo— rió tontamente y volvió a
buscar su boca dejando besos cortos llenos de amor y cariño.
—También gustas TaeTae.
WILD.

Taehyung caminaba con sus ojos vendados.


Hoseok reía mientras lo guiaba, estaban cumpliendo un año con cinco meses de novios,
justamente en el cumpleaños de Tae.
—Sin trampas cariño— dijo el mayor.
—Déjame ver Hobi por favorcito— suplico el castaño.
—Unaa...— Hoseok puso las manos en el nudo de la venda— dooooos...— la desató—
y tres. — la dejo caer.
Tae abrió de a poquito sus ojos.
— ¡Feliz cumpleaños!— gritaron los padres de Hoseok y un par de amigos que hicieron
en ese tiempo.
Jung había rentado el local donde se conocieron. Al menor se le aguaron los ojos y
enseguida volteo a abrazar muy fuerte a su novio.
—Te amo— dijo dándole un beso debajo de su oreja— te amo mucho Hobi
—Y yo a ti bebé.
Todos aplaudieron y después de cantarle a Tae empezaron a servir el delicioso pastel
que llevaron.
—Hobi, siempre quise saber por qué me hablaste ese día.
—Hmmm no lo sé yo solo estaba buscando una mesa vacía. — los Señores Jung
rieron dulcemente.
—Hobi. Digo, Hoseok quiso ser empático— habló el Señor— eso quiero suponer.
Taehyung sirvió té en los tazas de los acompañantes.
—Entonces quiero brindar por la empatía.
Hoseok sonrió ofreciendo un beso con mucho amor a Tae.
—Por la empatía— habló.
Todos brindaron y Tae abrazó a Hoseok. Ellos seguramente estarían juntos el resto de
su vida porque se amaban y porque su historia fue algo realmente espontánea.

FIN. ❄

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