Está en la página 1de 248

𝙽𝚘 𝚕𝚎 𝚌𝚞𝚎𝚗𝚝𝚎𝚜 𝚊 𝚖𝚊𝚖𝚊 [𝚔𝚘𝚘𝚔𝚟]

Dianxia_wxluv

Published: 2019
Source: https://www.wattpad.com
Capítulo 1

· Seis años ·
Jungkook agarró la mano temblorosa de su hermano y la estrechó.
Taehyung se inclinó un poco sobre él y miró fijamente escaleras abajo, con
los ojos muy abiertos y sin parpadear, dejando salir un fuerte suspiro.
Ellos estaban peleando de nuevo, y esta vez parecía la peor pelea de
siempre porque no era en voz alta.
-Shh -dijo Jungkook suavemente, pellizcando la rodilla de Tae. Éste
sacudió su cabeza y adelantó su cuerpo, colocando su pie un escalón más
arriba para que su estómago descansara contra sus muslos.
-¿Por qué están gritando? -preguntó Taehyung, llevando la manga de su
camiseta hasta su nariz y ahogando un sollozo-. ¿Qué está pasando?
-Nada -mintió Jungkook.
-Nada -repitió-. Está bien.
Jungkook mantuvo a su hermano muy cerca. Ambos se asustaron cuando
escucharon un portazo.
-¡Vas a despertar a los niños! -gritó Somin.
-¡No menciones a los niños ahora! -gritó de vuelta su padre-. Siempre lo
haces cuando peleamos.
-¡Nunca estás en casa!
Taehyung arrimó con violencia su cara contra el cuello de Jungkook.
-Haz que se detengan.
Jungkook abrazó a taehyung fuertemente, sin saber como lograr eso.
Cerró los ojos y dijo: -Solo cierra los ojos, como mamá dijo. No más
monstruos.
-Los escucho -susurró taehyung, con los ojos todavía abiertos.
-No tengo razones para estar en casa, tú lo sabes -dijo su padre en voz
alta y severa-. Trabajo largas horas para que no tengas que hacerlo tú.
-¡Yo crío a nuestros hijos! -Somin se rindió-. Hago mucho más de lo
crees, Seung, y lo sabrías si siquiera te molestaras en hablarme o
preguntarme qué hago o cómo me siento.
-Lo haré -contestó él, glacialmente-, si dejas de humillar mi trasero por
cada pequeña cosa, Somin. Por Jesucristo.
-¿Cuándo pasó? -El tono de ella había perdido su furia-. ¿Cuándo dejaste
de estar ahí para mí, para los niños... para nuestra familia? -Seung se
mantuvo unos segundos en silencio.
-No lo sé. -Somin suspiró profundamente.
-No esperaba esa respuesta.
Taehyung curvó los dedos de sus pies contra el duro escalón y miró, con
ojos abiertos de sobremanera, las piernas de su padre que estaban a la vista.
Unos zapatos fueron calzados, al igual que una chaqueta fue puesta. Él
llevaba una maleta.
-¿Adónde está yendo papá? -preguntó taehyung. Jungkook miró también.
Sabía que su padre les estaba dejando.
-A ningún lado -respondió, abrazando a Taehyung-. Nadie se está
marchando.
-¿Cuándo vas a volver, Seung? -cuestionó Somin ruidosamente.
Seung colgó su maleta sobre su hombro, sin ver a los niños arriba de las
escaleras que le estaban mirando fijamente, uno sollozando y el otro
observándole con ojos furiosos, ardientes y los puños cerrados con rabia.
-Esta vez no voy a volver -respondió.
-Podemos...
-Mírame. -Una vez más se escuchó un portazo y taehyung se dobló en el
regazo de su hermano, con mocos y lágrimas corriendo por su cara.
-Se ha ido, se ha ido, se ha ido. -Jungkook acarició la espalda de
taehyung, con las manos encogidas.
-Tae, Tae -dijo-. Él no se ha ido.
-Sí se ha ido.
-No se ha ido -repitió Jungkook. Los dos se quedaron quietos un par de
minutos, escuchando a su madre moverse en el primer inferior; estaba
maldiciendo y sacudiendo cosas. Taehyung se apegó a Jungkook,
arrimándose más a sus brazos.
-¿Qué va a pasar ahora? -preguntó-. ¿Va a ser diferente?
Taehyung estaba llorando sin parar sobre la camiseta de Jungkook,
mientras éste trataba de calmarlo, sin embargo, sintiéndose molesto.
-Todo va a estar bien.
-¿Cómo así?
Jungkook encogió sus hombros.
-Simplemente va a estarlo.
-Extraño a papá.
-No deberías, él no nos extraña a nosotros -dijo Jungkook jalando a su
hermano aún más cerca-. Olvídalo.
-¿Y qué si mamá se va?
-No lo va a hacer -respondió Jungkook. Taehyung frunció el ceño, las
lágrimas deteniéndose por un momento.
-¿Tú me abandonarías?
Jungkook apretó a taehyung fuertemente y susurró: -Nunca voy a
abandonarte.
-¿Y qué tal si lo haces por accidente? -preguntó taehyung, limpiándose la
nariz en el hombro de Jungkook.
-Nunca -dijo de nuevo Jungkook-. Te amo más que papá. Te amo más
que mamá.
Taehyung sonrió un poco, todavía llorando. En su mente de seis años
todo eso tenía sentido.
-También te amo, Kookie.
Se abrazaron con fuerza, y así fue como Somin los encontró horas más
tarde.
Una semana después, Somin llevó algo de ropa recién lavada al salón con
la intención de planchar, doblarla y guardarla. Suspiró pesadamente,
frotando su frente con el revés de su mano; se sentía cansada y vieja, mucho
más de lo que una semana antes hubiera parecido. Muchos días siendo
madre soltera había hecho mella en ella.
Puso el cesto de ropa en el sillón y prendió la lámpara... No esperaba ver
a los gemelos en el piso, sentados juntos en la oscuridad.
-¿Niños?
-Hola -dijo Taehyung, despacio. Somin vio que los dedos de sus hijos
estaban agarrados con firmeza.
-¿Qué pretenden? -preguntó lentamente. Taehyung se acurrucó aún más
contra Jungkook, y éste levantó el mentón y miró a su madre.
-Nada.
-¿Quieren ir a afuera y jugar? -dijo Somin. Ambos negaron con la
cabeza-. No han salido durante todo el fin de semana.
-No quiero salir -comentó taehyung-. Estamos jugando aquí.
Somin suspiró. Sus dos hijos, usualmente alborotadores, habían estado
dóciles y callados desde de que su padre se había ido. Seung se había
marchado antes, pero esta vez ella sentía que incluso Taehyung y Jungkook
sabían que, esta vez, era la definitiva. Su esposo no iba a volver a casa.
-¿Por qué no van a ver televisión? -Ninguno de los dos respondió, solo se
pegaron un poco más.
Somin entendía que estuvieran molestos y que tomaría algo de tiempo
que superaran lo que había pasado; ella no estaba preocupada. O por lo
menos eso era lo que se decía a sí misma.
Se arrodilló y abrazó a sus hijos.
-Está bien, pero la cena va a estar pronto.
Antes de irse prendió las luces del salón. Taehyung escondió su pequeña
cara en el cómodo cuello de Jungkook, y su hermano lo abrazó con fuerza.
Un par de meses pasaron.
Las cosas se habían calmado; Jungkook y Taehyung habían aprendido el
significado del divorcio. Somin había tratado con ahínco de mantener las
cosas lo más normal posible, había tratado de darle a sus hijos amor extra
para que el dolor de que su padre les abandonara no fuera tan grande.
Pero no tenía por qué preocuparse.
Parecía que Jungkook y Taehyung estaban llenando el vacío con la
compañía del otro. Somin seguía encontrándolos abrazados, pegados,
acurrucados. Rara vez iban a algún lado solos, y siempre estaban tomados
de las manos cuando caminaban.
Pensó que eso era tierno.
Una tarde, Somin tenía una cita con un hombre que había conocido en
una exposición de arte, su nombre era Joon. Él le había hecho sentir
valorada otra vez. Llamó a una niñera para los gemelos y se sentía bastante
animada, no había tenido una noche para ella sola desde hacía meses. Se
arregló bien y se puso algo más de maquillaje y tacones altos. Cuando era
tiempo de irse, fue a la habitación de sus hijos y tomó una bocanada de aire.
Taehyung estaba llorando en su cama y Jungkook estaba abrazándole.
-¿Qué pasó? -preguntó inmediatamente, caminando hacia ellos.
Taehyung sacudió la cabeza y le miró con los ojos muy abiertos y brillantes.
-Nada.
-Yo lo estoy cuidando -le dijo Jungkook a su madre.
-Amores -inquirió Somin, suspirando un poco y con todos los
pensamientos de su cita desechados-. ¿Tae, qué te pone triste?
Jungkook abrazó a Taehyung con hermetismo, casi posesivamente.
-¿Adónde te vas? -preguntó Taehyung a través del llanto-. ¿Cuándo vas a
volver?
Somin se sentó en la cama y trató de poner una mano en el brazo de
Taehyung, pero Jungkook lo cubrió con su propia mano. Algo se removió
en su estómago, Jungkook prácticamente le estaba mirando con furia.
-Solo voy a salir con un amigo -respondió. Ella acarició el cabello de
Taehyung y Jungkook presionó su nariz en la espalda de su hermano-. Voy a
volver muy, muy pronto. No me voy a ir lejos... ¿de acuerdo?
-Estoy aquí, Tae, no te preocupes -murmuró Jungkook desde su posición.
Taehyung sollozó un poco más, su nariz corriendo a través de la manga de
la camiseta de su hermano.
-Niños, no los estoy abandonando.
-Está bien si lo haces -comentó Jungkook. Tae lloriqueó ruidosamente.
Simone los atrajo hacia sí a ambos, poniéndolos incómodamente sobre su
regazo. Años antes ella podía protegerlos perfectamente, pero ahora parecía
que era Jungkook el que 'apoyaba' perfectamente a Taehyung y nada iba a
interferir con eso. Somin besó a los dos en la frente y suspiró de nuevo, su
aliento rozando sus cabellos suavemente.
-¿Saben? -dijo-. Me alegra mucho que ustedes se tengan el uno al otro
porque no siempre voy a estar aquí.
-¿Adónde vas a...?
-A ningún lado -respondió rápidamente Somin. Recorrió con una mano el
antebrazo tenso de Jungkook y con cuidado lo retiró de su hermano.
Taehyung dio una mirada de pánico y ella reemplazó el toque con su mano-.
Quiero que los dos siempre se cuiden mutuamente ¿sí?
-Ya lo hago -dijo Jungkook, inflando un poco el pecho. Su madre sonrió.
-Lo sé, Jungkook. Eres un maravilloso hermano mayor.
Taehyung mordisqueó su labio y se inclinó hacia Jungkook, temblando
un poco todavía.
-Está bien si te vas con tu amigo, mamá. Kookie está aquí.
Jungkook asintió con seguridad.
-Está bien -contestó Somin con delicadeza-. Voy a darles el beso de
buenas noches y cuando se levanten mañana va a haber waffles.
-Rico -dijo Taehyung, sonriendo un poco.
-¿De buena calidad? -preguntó Jungkook.
-De la mejor -contestó, besándoles a ambos y levantándose-. ¿Luzco
bien?
-Te ves muy bonita -dijo Jungkook, y Taehyung asintió, apretujando el
brazo de su hermano.
Somin les miró un rato antes de retirarse. Taehyung volvió a ocultar su
cara en el hombro de Jungkook mientras él se movió hacia donde su mamá
había estado sentada; una vez ahí casi empujó a Taehyung hacia su regazo y
se quedaron quietos.
Somin tuvo la seguridad de que ellos no se habían percatado que todavía
estaba en la habitación. Movió la cabeza y se giró para irse. Cuando bajaba
las escaleras se preguntó cuánto tiempo irían a estar tan cerca el uno del
otro; no podían estar así por siempre.
-Nadie lo hace -pensó tristemente.
· Ocho años ·
-¿Cuándo? -preguntó impaciente-. ¿Cuándo, Kookie?
Jungkook pinchó a Taehyung, en el hombro, con un dedo.
-Pronto. Mamá va a regresar pronto.
Los niños de ocho años estaban sentado, arriba de las escaleras, en
pijamas y esperando. Su madre había salido a las siete y ya eran las diez. La
niñera estaba en el primer piso viendo películas que supuestamente
Jungkook y Taehyung no deberían ver.
Ambos habían sido llevados a la cama, pero rápidamente encontraron su
camino hacia las escaleras, su lugar favorito para sentarse y jugar. Taehyung
tenía en sus manos el viejo gato de peluche, regalo de su padre de cuando
era muy pequeño. A Jungkook le había dado un perro, pero él ya no lo
tenía.
-¿Crees que vaya a traer algún bocadillo?
-Lo hará -respondió Jungkook con confianza. Su madre siempre les traía
algo luego de sus salidas con Joon. Ambos sabían que eran citas, aunque no
estaban seguros del todo lo que eso significaba.
Meses antes Somin había llevado a la casa a Joon y los chicos lo habían
conocido. Cenaron y miraron películas y a pesar de que Joon se fue pronto,
había estado de vuelta para el desayuno en la mañana. Taehyung había
pensado que eso era algo raro y Jungkook le había llamado "tonto",
explicándole que Joon realmente no se había ido.
A pesar de eso, a los dos les agradaba Joon, siempre estaba sonriendo y
llevándoles dulces.
-¿Crees que él vaya a dormir aquí esta noche? -susurró Taehyung,
inclinándose.
-No lo sé, tal vez -contestó Jungkook-. Lo ha estado haciendo
últimamente.
taehyung frunció el ceño, tirando de los botones de su pantalón.
-Quizá esta vez...
El sonido de la puerta abriéndose le interrumpió, y los gemelos vieron
pies moviéndose. Taehyung reconoció los tacones de su madre.
-Ahí están -dijo Jungkook con suavidad. Taehyung asintió. Vieron como
Somin pagó a la niñera y Joon desapareció por un momento.
-¿Hacia adónde fue? -murmuró Taehyung. Jungkook dio a entender que
no sabía moviendo la cabeza de un lado a otro.
Minutos más tarde, Joon volvió carcajeándose.
-Somin, no vas a adivinar en lo que estaba puesta la televisión -dijo aún
riendo-. Parece que Elyse olvidó cubrir sus rastros esta vez.
-Dios... ¿Estaba viendo esos canales de nuevo? Continúo olvidándome de
cancelarlos -contestó Somin, sonriendo-. En fin, siquiera es buena con los
niños.
-¿Qué es un poco de porno suave un viernes por la noche? -Joon río de
nuevo. Los gemelos le vieron atrapar a su madre en un dramático abrazo.
-¿Quieres quedarte el resto de la noche?
-Cariño, no puedo -respondió Joon con un gesto de molestia y
acariciando el rostro femenino.
Taehyung se apegó a Jungkook y su mano fue agarrada por él.
Joon besó a Somin ligeramente. Ambos escucharon suspirar a su madre
con satisfacción.
-Buenas noches -dijo Somin cuando el besó terminó.
-Buenas noches.
Taehyung y Jungkook se miraron.
-Apresúrate -susurró Jungkook.
Con rapidez corrieron hacia su habitación antes de que los atraparan.
Taehyung fue hacia su cama y puso la manta sobre su cabeza.
-Así que eso es un beso de buenas noches -comentó. Jungkook río y se
sentó junto a taehyung en la cama jalando del cobertor.
-Fue un beso de muy buenas noches-dijo. Ambos soltaron risitas tontas y
taehyung se cubrió de nuevo-. Tae. ¿Tae?
Taehyung sacó su cabeza fuera del cobertor.
-¿Uh?
Jungkook se inclinó y con suavidad besó los labios de su hermano.
-Buenas noches.
Los ojos de Taehyung estaban muy abiertos y su cara sonrojada.
-Buenas noches, Kookie.
Taehyung se escondió entre sus mantas y se tocó labios, sonriendo.
Taehyung estaba tranquilamente echado en su cama, escuchando la suave
respiración de su hermano. Jungkook no lo había hecho esta vez, no le
había dado el beso de buenas noches como siempre lo había hecho el último
par de meses. Estaba seguro de que su hermano estaba enojado con él, a
pesar de haber pasado juntos el día de buena forma.
Jungkook dejó salir un pequeño ronquido y taehyung frunció el ceño,
sentándose.
-kookie -dijo casi susurrando.
Solía ser un juego tonto. Se recitaban líneas que habían escuchado a su
madre y a Joon decirse, dándose besos juguetones. Sin embargo, mientras el
tiempo pasaba, se había vuelto una cosa más seria. Taehyung había
comenzado a pensar en los besos de buenas noches desde temprano, y
Jungkook pensaba en maneras creativas de dárselos.
-kookie -dijo de nuevo, esta vez en voz alta. Jungkook se movió y se
frotó los ojos.
-¿Uh?
-¿Estás molesto conmigo? -preguntó Taehyung directamente. Jungkook
bostezó.
-¿Uh?
Taehyung gateó hacia su hermano, cruzando el pequeño espacio que
dividía sus camas, picándole con un dedo.
-¿Estás molesto?
-¿Por qué? -Era realmente difícil despertar a Jungkook. Taehyung notó
como estaba volviendo a quedarse dormido y le pellizcó-. ¡Ouch!... ¿Qué
pasa?
-No me diste el beso de buenas noches -susurró. Jungkook se incorporó
un poco.
-Lo hice.
-Nuh uh -dijo Taehyung-. No lo hiciste... No puedo dormir.
-¿No puedes? -Taehyung asintió e hizo una mueca.
-No, pero me alegra que tú sí puedas -respondió. Jungkook dibujó una
sonrisa en sus labios.
-Tae, ven.
-Estoy aquí -dijo Taehyung, casi con un puchero.
-Aquí arriba.
Taehyung subió a la cama de su hermano y se sentó a su lado. Jungkook
puso una mano en su hombro y alzó una ceja.
-¿Buenas noches? -dijo Taehyung, inseguro.
-Tae -murmuró Jungkook moviéndose a la nuca de su gemelo. Lo atrajo y
sus labios se conectaron. Taehyung sonrió ampliamente mientras se
separaban.
-Gracias. ¿Me puedo quedar contigo? Tengo miedo.
Jungkook hizo un gesto.
-¿De qué?
-Monstruos -respondió en voz baja. Jungkook se apartó un poco y le hizo
espacio a su hermano.
-Solo esta noche -dijo-. Suelo patear. -Taehyung rió.
-Lo sé.
Habían compartido la cama antes, cuando eran más niños, y Jungkook
era terrible. Pero esa noche no pateó en absoluto, y con Taehyung
acurrucado, ambos durmieron profundamente.
Estaban ahí de nuevo, sentados en lo más alto de las escaleras, despiertos
a horas que no debían. Su niñera, Elyze, los había acostado hacía una hora,
pero Jungkook y Taehyung se escabulleron momentos después de que ella
se fuera.
-Puedo oír malas palabras, creo -dijo Taehyung, mirando fijamente a
Jungkook-. Suenan malas. Esta noche ha puesto el volumen muy alto.
-Quiero ver una de esas películas -fue todo lo que comentó Jungkook.
Jaló del cabello de Taehyung haciendo que éste se pusiera más cerca suyo,
descansado su cabeza en su hombro.
-Estoy cansado -murmuró Taehyung bostezando-. ¿Cuándo van a volver?
-Mamá dijo que la noche era joven. -Jungkook apretó la cadera de su
hermano-. Tal vez eso signifique va a venir a casa temprano.
-Elyze no debería estar viendo eso -dijo Taehyung frunciendo el ceño
mientras escuchaban palabras que sabía que eran malas-. Te lo estoy
diciendo.
-No lo digas, es estúpido. -Jungkook le dio un codazo a Taehyung-. Le
voy a decir a mamá que te escurres a mi cama todas las noches.
-¡No es cierto!
-Sí. -Taehyung río en silencio.
-Eres un idiota.
-Quizá -dijo Jungkook. Picó un lado de Taehyung y éste se retorció-.
Bebé.
Taehyung rió de nuevo, pero no mucho por sentirse herido por las
palabras dichas en juego por su hermano. Le gustaba que Jungkook le
prestase atención.
-Creo que escuché el auto.
-¿Estás seguro?
La televisión fue apagada de inmediato.
-Sip, ella ha apagado la televisión. Ya deben de estar en casa -dijo
Taehyung.
De pronto el sonido de la puerta y las voces familiares invadieron la casa.
Taehyung y Jungkook miraron los pies y retrocedieron unos pasos para ver
a Elyze haciendo adiós con la mano y marchándose. Entonces, Somin y
Joon compartieron un beso, no del tipo que Taehyung y Jungkook
normalmente veían. No era un beso de buenas noches, eso era seguro. Era
más largo. Los gemelos miraron con atención.
-Somin -dijo Joon, con la voz muy seria-. Yo... -Ella lo interrumpió
besándole de nuevo, sus manos puestas en su cabello, en sus brazos, en todo
sitio.
-¿Están peleando? -preguntó Taehyung. Jungkook sacudió la cabeza,
silenciando a Taehyung.
-Estoy tan jodidamente enamorado de ti -suspiró Joon.
-Oh, Joon -respondió Somin. Se abrazaron fuertemente y Joon comenzó a
besarle el cuello, sus manos sosteniéndole con firmeza alrededor de su
cintura.
-Vamos a la cama -murmuró Joon. Somin río tontamente, con la cara
ruborizada.
-¿Ves? No están peleando; ella está sonriendo -susurró Jungkook.
-Tengo que ir a ver a los niños -dijo Somin sin aliento. La boca de Joon
atacó su cuello de nuevo, chupando con ahínco. Somin casi cae al suelo,
pero él la sostuvo.
-Deben estar bien -dijo entre húmedos besos-. Vamos a la cama, Somin.
-Joon...
-Por favor, Somin -pidió y acarició sus brazos y ella se rindió.
-Está bien, llévame a la cama. -Se besaron una vez más y abandonaron la
cocina agarrados de la mano.
Taehyung y Jungkook se miraron mutuamente un poco confusos.
-¿Qué van a hacer? -preguntó Taehyung.
-Creo que van a ir a descansar -contestó Jungkook.
-No parecían cansados -comentó-. Tal vez nosotros debamos ir a la cama.
-Jungkook asintió. Se levantaron y caminaron hacia su habitación.
Inesperadamente Taehyung giró hacia su hermano.
-Buenas noches -dijo, sonriendo dulcemente. taehyung movió su cabeza
de lado a lado.
-Estoy jodidamente enamorado de ti -dijo y Taehyung puso una mano en
su boca-. Tae...
-Oh, Kookie -murmuró Taehyung a través de sus dedos. Jungkook tornó
los ojos y agarró la mano de su hermano, jalándole y dándole un beso casto
en los labios-. Ellos no se besaron así.
Jungkook ignoró sus últimas palabras.
-¿Qué significa "estar enamorados"?
Taehyung bajó la cabeza y frunció el ceño.
-No lo sé. Y dijiste una mala palabra.
-Lo sé. -Jungkook miró a Taehyung-. ¿Estoy enamorado de ti?
-Suena bonito -respondió evasivo y con una sonrisa vacilante-. ¿Lo
estás?... ¿Qué significa eso?
Jungkook encogió los hombros.
-Quizá es como cuando mamá nos dice que estamos en problemas... Muy
en serio.
-Probablemente.
-Muy en serio -dijo Jungkook-. Te amo, así, seriamente.
-Yo también -respondió Taehyung, sintiendo burbujas en su estómago-.
Estoy... jodidamente enamorado de ti, kookie.
Jungkook sonrió.
-Mamá dice nuestros nombres completos cuando está hablando en serio.
-Jeon Jungkook -ambos sonrieron bobamente-, no voy a llevarte a la
cama porque ya estamos aquí.
-Está bien -dijo Jungkook, riendo. Besó los labios de su hermano,
prolongándolo un poco más de lo usual. Cuando se apartaron sus mejillas
estaban rojas.
-Buenas noches.
-Buenas noches, Jeon Taehyung -contestó Jungkook, sonriendo. Los dos
se fueron a sus respectivas camas y se cubrieron.
Desde la puerta estaba Somin viendo y cubriéndose la boca con una
mano.
Capítulo 2

· Ocho años ·
-Señora Jeon, por favor tome asiento -indicó el profesor de segundo
grado de los chicos, mientras se sentaba en su escritorio.
Somin hizo un ligero gesto de desagrado al ser llamada "Sra. Jeon"; el
divorcio había finalizado meses atrás, pero no dijo nada. Estaba cansada de
explicarse ella misma y su situación a extraños.
-Supongo que se estará preguntando por qué le pedí que viniera hoy -dijo
el profesor.
-Espero que no sea algo muy malo -respondió Somin, estrujando sus
manos.
El profesor sonrió y aseguró: -Usted tiene dos hijos brillantes y
especiales.
Ella suspiró en alivio.
-Gracias, pero no creo que eso sea lo que quiera decirme.
-Taehyung y Jungkook están rindiendo, académicamente, muy bien para
su edad. Es la parte social en la que estoy un tanto preocupado. ¿Ha notado
que tienden a estar un poco... demasiado unidos?
-Sí, son muy cercanos; siempre lo han sido -contestó Somin-. ¿Ese es un
problema?
-Creo que es maravilloso que trabajen tan bien juntos y se lleven bien.
Pero ellos no están interactuando con los demás, y usted sabe que los niños
pueden ser crueles.
-¿Están molestando a alguno de mis hijos? -preguntó Somin-. ¿a
Jungkook?
-No, nada de eso. Son los otros niños los que no entienden la relación
especial de los chicos.
-¿Especial? No estoy segura de entender qué quiere decir con eso. -
Somin pensó en todas las veces que atrapó a Taehyung y Jungkook sentados
en la oscuridad; y en la vez que los vio besándose. Su estómago se revolvió.
-Se toman de la mano, por ejemplo -respondió el profesor-. En sí es
normal, muy lindo, pero los niños del salón...
-Oh -dijo Somin, parpadeando-. No estaba advertida que estaban
atrayendo la atención.
-Por favor, difícilmente es algo que perturbe la clase. Estoy más
preocupado por los sentimientos y bienestar de sus hijos. No quiero ser
molesto, pero...
-Estoy feliz de que me llamara -interrumpió suspirando, Somin-. Sin
hacer darle muchos detalles, quiero decirle que ha habido algunos
problemas en casa.
-¿Sí? -Somin frunció el ceño.
-El divorcio fue difícil para ellos, nunca quise que su comportamiento se
pusiera extraño.
-Yo tampoco. -El profesor se detuvo, y un silencio incómodo siguió.
-Voy a hablar con ellos -dijo Somin, tratando de controlar las sensaciones
de su estómago-. Tal vez puedan... expresarse solo en la casa.
El profesor asintió.
-No quiero que sean blancos de nada.
-¿Qué más hacen aparte de tomarse de la mano? -preguntó Somin.
-Bueno -murmuró en respuesta y bajó la mirada-, supongo que más que
todo es la forma en la que se miran, como si solo existieron el uno para el
otro; que se tomen de la mano es la única cosa física.
Somin se sintió aliviada.
-Voy a hablar con ellos -repitió.
-Está bien. Creo que hemos terminado aquí, a menos que tenga alguna
otra pregunta de lo que están haciendo.
-No -dijo ella, moviendo su cabeza y levantándose-. Le llamaré si algo
sucede.
Se despidieron y Somin se marchó sintiéndose casi paralizada. No había
sido su imaginación, otras personas lo habían notado. No sabía que hacer o
qué decirle a sus hijos. Ambos estaban tan encariñados el uno con el otro, y
no pensaba que eso era algo malo. Lo que tenían era hermoso.
Un poco extraño, quizá.
Debía de hablar con ellos acerca de eso más tarde.
-Taehyung, ponte tu ropa de dormir -dijo Somin, sentándose en la cama
de Jungkook y ayudándole a encerar sus rastas. Jungkook había insistido en
ponerse así el cabello luego de ver a uno de los compañeros de banda de
Joon llevando ese estilo. Su primera reacción había sido negarse, sin
embargo, Joon y Jungkook le habían convencido.
Taehyung se quejó mientras jalaba de su pantalón.
-¡Mamá, préstame atención!
-Un momento, Tae -respondió Simone con tono cariñoso. Jungkook río
sin malicia.
-Tae -repitió con ganas de molestar. Su hermano frunció el ceño.
-Kookie.
-Basta -dijo Somin pasando los dedos por el cabello corto y enmarañado
de Jungkook-. Taehyung, acomódate.
-No puedo -contestó Taehyung en tono patético-. Ni siquiera estoy
cansado.
-Yo sí estoy -comentó Jungkook y se encogió de dolor cuando su madre
tiró de su cabello-. ¡Mamá!
-Tú fuiste el que quiso las rastas -dijo Somin con recelo. Terminó con el
bote de cera y lo puso en la mesita que estaba entre las camas de los
chicos-. Bien, tiempo de acostarse.
-¿Nos estás arropando? -preguntó Taehyung-. Ya no lo hacías desde hace
tiempo.
-Esta noche lo estoy haciendo -dijo Somin con suavidad-. Tae, ven aquí,
siéntate en la cama de Jungkook.
Taehyung brincó y se sentó al estilo indio en la parte inferior de la cama
de su hermano. Jungkook se movió para acercársele pero Somin se
posicionó entre ellos.
-Niños -comenzó a decir nerviosamente-, quiero hablarles sobre algo.
Jungkook jaló un poco de su cabello y bostezó.
-¿Qué?
-¿Nos hemos metido en algún problema? -preguntó Taehyung empezando
a mordisquear, de forma preocupada, su labio. Somin negó con la cabeza y
dio unas palmaditas a sus hijos en la espalda.
-No es nada eso -contestó calmadamente-. Solo quiero hablar con ustedes
sobre... como se quieren el uno al otro. -Taehyung y Jungkook lucieron
miradas confusas.
-Yo amo a Taehyung -dijo Jungkook, inflando el pecho un poco.
-Por supuesto que lo haces, cariño -aclaró ella-. Está bien que se amen
tanto como lo hacen, quiero que sepan eso.
-Estoy enamorado de Jungkook -dijo Taehyung de pronto, mirando a su
madre en busca de aprobación. Somin frunció el ceño y acarició la mejilla
de su hijo menor.
-No, Tae, no lo estás. Únicamente lo amas.
-Amo a Jungkook así como Joon y tú se aman. Ustedes están enamorados
-quiso saber Taehyung, su voz algo tensa-. ¿Cierto?
La boca de Somin se secó un poco; no sabía como explicar las diferentes
clases de amor.
-Joon y yo nos amamos como lo hacen los chicos y las chicas -dijo,
lentamente-. Así como amas a alguien con quien quieres estar para siempre.
-Yo quiero estar con Jungkook para siempre -replicó Taehyung, sus
labios sobresaliendo un poco.
-Sí, lo sé -contestó Somin-. Quiero decir, nosotros nos amamos como dos
personas que quieren casarse.
-¿Cómo papá y tú? -preguntó Jungkook. Él estaba mirando fijamente el
piso con el entrecejo fruncido.
-Sí.
-¿Entonces por qué se fue si ustedes se amaban? -cuestionó Taehyung.
-Cariño, todo eso es muy complicado -dijo-. Ustedes dos nunca van a
abandonarse... ¿verdad?
-No -dijo Jungkook, muy serio-. Estoy enamorado de Taehyung. -Somin
suspiró y sacudió la cabeza de nuevo.
-Son hermanos, y los hermanos no se enamoran.
-¿Por qué? -preguntó Taehyung.
-Lo estoy -afirmó Jungkook, confuso-. Sé que lo estoy porque es en serio.
Somin frotó el hombro de Jungkook.
-Sé que estás hablando en serio, querido. Estoy feliz de que se tengan el
uno al otro pero tienen que saber que no todos entienden... Es decir, no
quiero que se separen ni nada. Sé que han sido un par de años difíciles.
-Kookie ha estado cuidando de mí -dijo Taehyung, notándose cabizbajo-.
¿Se supone que no debe hacerlo?
-Oh, TaeTae -susurró Somin, su corazón rompiéndose. Atrajo a su hijo
para abrazarlo y estrujarlo tan fuerte que Taehyung chilló-. No sé como
explicarles que lo que están haciendo está mal.
-¿Mal? -repitió Jungkook luciendo espantado. Somin mordió su labio. No
había querido expresarlo de esa manera, sin embargo, en el fondo, sí había
querido decir eso.
-Realmente no sé qué decir. No puedes besar a tu hermano en los labios,
Jungkook. -Las mejillas de Jungkook se enrojecieron.
-¿Qué?
-No puedes besar a Taehyung en los labios -repitió Somin. Jungkook
agachó la cabeza-. ¿De acuerdo?
-Está bien -murmuró Jungkook. Taehyung hizo un puchero.
-¿Por qué no puede?
-Porque se supone que los hermanos no hacen eso -respondió ella,
tratando de darle sentido sus palabras-. Pero pueden besarse en la mejillas,
eso está bien, niños. También pueden abrazarse y sostenerse de las manos.
-¿En la mejilla? -preguntó Jungkook sin ni siquiera mirar a su madre.
-Sí, esa es una cosa agradable de hacer -dijo Somin-. Pero tenemos que
hacer una norma que indique que solo pueden hacer esas cosas cuando
están en casa. -Se sentía terrible diciéndole eso a sus hijos. Terrible mientras
veía sus rostros decaer en obvia culpa.
-No quiero hacerlo si está mal -susurró Taehyung-. No quiero que estés
molesta conmigo.
-Taehyung -llamó Jungkook, molesto. Somin tomó una de las manos de
Taehyung y otra de Jungkook, y las puso juntas.
-Está bien -dijo pacientemente-. Únicamente no quiero que la gente les
mire y piense que están haciendo algo malo. Nadie fuera de esta casa
entiende... Tienen que saber que las personas son crueles y Taehyung,
Jungkook no puede protegerte de todo.
-Sí puedo -dijo Jungkook, su mentón temblando. Una lágrima cayó desde
un lado de su ojo y Somin apretujó sus manos juntas.
-Escuchen -les pidió-. No dejen de amarse el uno al otro. No dejen de ser
afectuosos. Pero de ahora en adelante, por favor, solo hagan esas cosas aquí.
-Y con una mueca de dolor, añadió-: Si sienten que quieren, um, besarse...
háganlo en las mejillas. Los hermanos se besan en las mejillas.
Taehyung estaba temblando, con los ojos muy abiertos y húmedos.
-¿Mamá, estás molesta con nosotros? Luces triste.
-No -respondió Somin-. Nada más quiero que las personas no los hieran.
-Jungkook no dijo nada a eso. Somin mantuvo sus manos juntas un rato más
y se levantó, besándole a ambos en la cabeza-. Buenas noches, niños.
Taehyung asintió y Jungkook murmuró: -Buenas noches.
Cuando su madre apagó las luces y cerró la puerta, Taehyung y Jungkook
se sentaron en silencio, unos momentos.
-Taehyung.
-Sí.
-Creo que todavía estoy enamorado de ti.
Taehyung frunció el ceño y fue hacia su cama.
-Mamá dijo que no lo estabas.
-Lo sé... Pero lo estoy. - se cubrió con las mantas y miró el techo-. Por lo
menos eso creo.
-No quiero que mamá esté moleste -dijo Taehyung.
-No... tiene que saber -fue la respuesta de Jungkook-. Sino sabe, no puede
molestarse.
-Pero ella dijo que estaba mal. -Jungkook se levantó y se movió hacia
donde estaba Taehyung.
-¿Escuchas siempre lo que mamá dice?
Taehyung se volteó, enfrentando a su hermano.
-Sí.
-Tal vez no debas. Quiero darte el beso de buenas noches, solo quiero
hacerlo. -Jungkook se inclinó hacia delante e intentó depositar un beso en
los labios de Taehyung, pero su hermano giró su cabeza y los labios de
Jungkook rozaron la mejilla de Taehyung-. ¿Tae?
-Así es como se besan los hermanos -dijo Taehyung.
-Pero quiero besarte como se besan mamá y Joon -susurró Jungkook-.
Así es como te amo, Tae. Mamá no sabe.
-Ella siempre sabe.
-Yo te cuido -dijo Jungkook-. Siempre.
-Pero mamá... -Las manos de Jungkook tocaron las mejillas de su
hermano con suavidad, así como su mamá siempre lo hacía.
-Solo... no le cuentes a mamá.
Taehyung asintió y giró su cabeza para mirar a su hermano. Levantó una
mano y pasó los dedos por la mejilla de Jungkook, cuidadoso como nadie y
su hermano sonrió. Estaba oscuro, pero había una estela de luz proveniente
de la cerradura de la puerta y Taehyung podía ver las sombras en el rostro
de Jungkook.
-Jungkookie...- susurró
-Shh -le respondió Jungkook. Besó los labios de su hermano cuidadosa y
lentamente, y entonces se separó-. -Buenas noches.
Taehyung observó como Jungkook se levantaba y se dirigía a su propia
cama.
-¿Kookie? -dijo de nuevo.
-¿Sí?
-Regresa -respondió Taehyung, con suavidad-. Quédate conmigo, tengo
miedo.
-No tengas miedo -dijo Jungkook, pero de todas formas regresó hacia la
cama de Taehyung y saltó hacia ella-.
-No voy a dejar que nada te atrape.
Taehyung asintió. Ambos sonrieron antes de acomodarse y quedarse
dormidos, espalda a espalda.
Capítulo 3

· Diez años ·
-Mira eso -dijo Taehyung con los ojos muy abiertos mientras miraba la
televisión. Tiró de una de las rastas a la que estaba echándole cera y
Jungkook gruñó adolorido-. Lo siento, pero… uh…
Era bastante tarde y estaban levantados, incluso aunque tuvieran escuela
al día siguiente, viendo los canales que su madre seguía olvidando cancelar;
y no importaba porque Joon, ahora su padrastro, y ella, habían ido a cenar
con unos vecinos. Jungkook estaba sentado en el suelo con las piernas
cruzadas y Taehyung estaba detrás de él, en el sillón, sus piernas a cada lado
del cuerpo de su hermano.
-Wow, mira como se besan -dijo Jungkook-. No puedo esperar para besar
a una chica así. Nunca he besado a nadie. -Taehyung jaló del cabello de
Jungkook a propósito-. ¡Ouch!
-Me has besado a mí, estúpido -comentó Taehyung, sonriendo de
costado-. Y solo tenemos diez años, así que no deberías besar a chicas de
ese modo.
-Eso es lo que mamá dice -respondió Jungkook-. Además, no te he
besado así, solo es un beso de buenas noches. -Apuntó la televisión donde
se veía a dos personas muy cerca que estaban chupándose mutuamente la
cara-. Eso es un beso real. Observa, hay lenguas y toda esa mierda.
-Parece grotesco -dijo Taehyung. Enceró una rasta más, apartando el bote
de cera, y dio una palmadita en la cabeza de Jungkook-. No quieres hacer
eso.
-Uh… sí quiero hacerlo.
taehyung continuó jalando el cabello de Jungkook, poniendo un pie en el
hombro de su hermano y presionando con sus dedos.
-¿Por qué? Luce húmedo.
-Húmedo está bien -dijo Jungkook, riendo.
-Hm… -Las manos de Taehyung acariciaron el cuello de Jungkook,
presionando suavemente. Jungkook gimió con el toque. Taehyung nunca
podía sentarse con Jungkook y no tocarle, era imposible. Y Jungkook
amaba eso.
-Dame un masaje.
-¿Estás adolorido? -preguntó Taehyung, con un poco de preocupación en
la voz-. ¿Es porque anoche te pateé fuera de la cama?
-Quizá -contestó Jungkook-. Quizá ya no vaya a dormir contigo y los
monstruos te vayan a atrapar. -Ambos rieron.
-Tienes que dormir conmigo porque me amas -dijo Taehyung,
poniéndose serio de repente. Jungkook se giró moviendo las piernas de
Taehyung en el proceso.
-No voy a dejar de dormir contigo, solo estaba bromeando -contestó.
Tomó la mano de su hermano y apretó-. ¿Está bien?
Taehyung sonrió.
-A mamá le gustaría que lo hicieras.
Jungkook tornó los ojos y centró su atención de nuevo en la pantalla de la
TV. Las manos de taehyung todavía estaban moviéndose por su cuello y
hombro, y sintió las piernas de taehyung a sus costados, más cerca.
Jungkook se inclinó hacia atrás, descansado su cabeza en el estómago de su
hermano.
-Mira eso -murmuró Jungkook-. Parece que ni siquiera van a separarse
por aire. -La pareja que esta besándose en la televisión hacía que en el
estómago de Jungkook se sintieran mariposas.
Taehyung ladeó su cabeza, viendo.
-Supongo que están respirando uno del otro, tal vez.- Jungkook pellizcó
la pierna de su hermano.
-No puedes respirar por otro, idiota.
-Oye -contestó Taehyung-. Nada más era una suposición.
Jungkook asintió. Se incorporó y fue hacia el sillón, acurrucándose
contra taehyung. Tomó la mano y comenzó a apretujar cada nudillo,
disfrutando. Taehyung suspiró contento y apoyó su cabeza contra el hombro
de su hermano.
-Tal vez podamos intentar eso -dijo Taehyung con suavidad-. Solo una
vez, así podrás ver como es.
Jungkook acercó su cara hasta apenas tenerla unos pocos centímetros
lejos de Taehyung.
-¿En serio? -cuestionó.
Taehyung asintió-. No sé si puedas hacer así -dijo Jungkook, señalando con
la cabeza la televisión-. Eso luce bastante bien.
-Puedo hacerlo mejor.
Jungkook alzó sus cejas.
-¿Ah sí?
Taehyung sonrió ampliamente y se puso de rodillas, posicionándose en el
regazo de Jungkook, una pierna a cada lado. Los ojos de Jungkook se
abrieron de sobremanera y puso sus manos en la cintura de Taehyung.
-¿Ves? -susurró Taehyung-. No es tan difícil.
-No lo has hecho aún.
-Está bien. -Taehyung se adelantó un poco y rió, retrocediendo de nuevo.
Jungkook sujetó la cara de su hermano con sus manos y juntó sus labios
dolorosamente, sus narices chocaron al igual que sus dientes-. Oww -se
lamentó.
-¡Dios mío! Idiota. -Jungkook soltó a Taehyung y puso sus manos en su
rostro, frotándose sus labios y nariz-. ¡Tae, eso estuvo muy mal!
Taehyung frunció el ceño, sobándose los labios y se movió del regazo de
Jungkook, sentándose en el sillón y enterrando su cara en sus rodillas.
-Lo siento.
Inmediatamente Jungkook se arrepintió de sus palabras. Agarró con
fuerza las manos de su hermano.
-Yo lo siento -dijo-. Supongo que la mitad fue mi culpa.
-No me diste tiempo de… -Taehyung alzó su cabeza con la cara
sonrojada-. No me diste oportunidad de hacerlo.
-Hazlo de nuevo -respondió Jungkook-. Te prometo que esta vez solo me
voy a sentar y voy a dejar que lo hagas.
Taehyung sonrió un poco.
-¿Estás seguro? Eso fue bastante raro.
-Vamos, Tae -dijo Jungkook, animándole. Acarició la cara de su
hermano, igual que lo hacía cuando su hermano estaba molesto y llorando,
pero esta vez taehyung se estremeció.
-Bueno -murmuró taehyung. Se movió hacia Jungkook y juntó sus
rostros-. Abre la boca como la chica.
-No como una chica -reclamó Jungkook pero hizo lo que le indicaba de
todos modos.
Taehyung al principio besó sus labios suavemente, como lo hacían
cuando era tiempo de acostarse, entonces sacó su lengua, apenas rozando la
boca de su hermano. Jungkook cogió los hombros de Taehyung y lo jaló
hacia delante.
-Jungkook, se supone que…
En respuesta, Jungkook presionó su lengua dentro de la boca de
Taehyung y ambos gimieron. Era húmedo, flojo, y se apartaron con un
jadeo.
-Quiero… de nuevo -dijo Taehyung.
-¿Sí?
Jungkook se inclinó hacia delante y taehyung asintió. Sus labios se
conectaron, con ansia esta vez y Jungkook recorrió con sus manos la
espalda de Taehyung, depositándolas justo encima de su cadera. Taehyung
jadeó y ladeó su cuerpo, abriendo la boca e invitando la lengua de
Jungkook. Cerró los ojos, como recordaba hacer visto hacerlo a las personas
por TV, y elevó su cabeza para que sus labios estuvieran en mejor posición.
Jungkook lamió el borde de la boca de Taehyung, y éste se sacudió,
arrugando la nariz y sonriendo.
-kookie -susurró Taehyung-¿cómo sabías que lo hacían así?
-No lo sé, solo quería hacerlo -respondió Jungkook con tranquilidad-.
¿De nuevo?
-Sí.
Taehyung se acercó más, su pecho plano contra el de Jungkook mientras
su hermano agarraba sus muslos. Nunca habían estado tan cerca antes y
estaban excitados y atemorizados. Jungkook chupó la lengua de taehyung
dentro de su boca haciendo que gimiera, sus párpados batiéndose
desesperadamente.
-Uhh, Jungkook.
-¿Qué es esto?
Taehyung sonrió y abrazó fuertemente a Jungkook, escondiendo su rostro
en el cuello de su hermano.
-Esto -dijo-, es como deberíamos besarnos de ahora en adelante.
Jungkook le apartó un poco y tomó con sus manos la cara de Taehyung.
-Cambié de parecer -comentó con tranquilidad-. Solo tú. No quiero besar
a nadie más… Solo a ti.
-Bien. -Taehyung sonrió ampliamente y se limpió la boca-. Qué desastre -
dijo. Jungkook rió y le besó de nuevo, humedeciendo los labios de su
hermano con la lengua-. Ugh, eres un desastre, kookie.
Jungkook se retiró hacia atrás y lamió sus labios.
-Me gusta el desastre. -Sus manos se encontraron y se sentaron juntos en
silencio.
-Estoy jodidamente enamorado de besarte -dijo Taehyung
-¿Todavía jodidamente enamorado de mí? -preguntó Jungkook. Taehyung
asintió en respuesta.
-Jodidamente sí.
-Jodidamente bueno -dijo Jungkook. Taehyung rió.
-Quiero ver un poco más de esas jodidas películas.
-¿Quieres buscar algo de jodido pop corn?
Se levantaron, chocando los hombros.
-Guía el jodido camino.
-Jodido Taehyung.
-Jodido Jungkook.
Se detuvieron en la puerta de la cocina y sus labios se encontraron de
nuevo, húmedos y cálidos.
Taehyung suspiró profundamente, curvando sus piernas para ponerlas
cerca de su cuerpo y disfrutando de la tibieza. Sintió unas manos
moviéndose de arriba a abajo por sus brazos, tranquilizándole. Taehyung se
volteó, quedando echado de espaldas y sonrió a su hermano.
-Te mueves demasiado -susurró Jungkook.
-No estoy cansado -contestó Taehyung, pegando sus narices. Besó los
labios de Jungkook con suavidad, lamiendo alrededor de la boca. Había
pasado un mes desde que se daban más que un simple beso de buenas
noches, y ahora raras veces dormían solos.
-Mejor descansas ahora -dijo Jungkook-. Te vi durmiendo en Francés.
-Francés apesta. -Ambos rieron. Jungkook atrapó con un brazo la cintura
de Taehyung y presionó el rostro con su hombro.
-Sí, Francés apesta.
Taehyung se retorció de nuevo, girando por un costado y enfrentando a
Jungkook.
-Beso de película -dijo. Jungkook sonrió y besó a su hermano profunda y
lentamente, frotando su espalda. Taehyung jadeó ante el agarre de
Jungkook, sintiendo los dedos de su pie encogerse-. Estamos volviéndonos
muy buenos en esto -comentó, apegándose a Jungkook-. ¿Te gusta?
Jungkook apretó el brazo de Taehyung.
-¿Qué crees?
-No lo sé -contestó sonriendo.
Jungkook apretó otra vez su brazo y lo empujó para que quedara de
espaldas, se echó encima de él y le besó profundamente. Adoraban jugar
así, amaban las sensaciones suaves, cálidas de las chispas en sus estómagos.
Aún eran muy jóvenes para entender lo que estaban sintiendo, lo que
estaban haciendo. Todo lo que sabían era que les gustaba y que no podían
decirle a su madre. Ella nunca podía saber.
-kookie -susurró Taehyung, sintiendo a Jungkook moviéndose contra su
cuerpo-. Jungkook, detente.
-¿Qué?
Taehyung miró a su hermano con los ojos muy abiertos. Su estómago se
sentía muy caliente y los dedos de sus pies casi se estaban acalambrando de
lo bien que se sentía.
-No lo sé. -Se deslizó por un lado, saliendo de debajo de Jungkook-.
Échate a mi lado, aquí mismo.
Jungkook se sintió confuso, su propio estómago se sentía revuelto, pero
se tranquilizó y puso un brazo en la cintura de Taehyung.
-Eso fue extraño.
-Estoy cansado ahora -dijo Taehyung, sonriendo un poco-. Hiciste que mi
estómago se sintiera raro.
-Creo que eso está bien. -Jungkook besó el mentón de Taehyung-. A mí
también me pasó.
-Sentí que me iba a enfermar.
-¿En una buena manera?
-No lo sé -contestó Taehyung-. Siento un hormigueo por todo el cuerpo.
Jungkook asintió, apartando el cabello de su cara y moviéndose para
estar más cerca de su hermano.
-Espero que no te haberte herido o algo así. -Taehyung besó a Jungkook y
cerró los ojos.
-Mm, nope. Solo me hiciste sentir gracioso.
Jungkook sonrió en la oscuridad.
-¿Suficientemente gracioso para irte?
-No, de ninguna forma. Nunca.
Jungkook se acomodó en las mantas, dejando salir un gran suspiro e
intentando calmar sus nerviosas extremidades.
-Buenas noches, Taehyung.
-Buenas noches.
Capítulo 4

· Doce años ·
Somin estaba lavando el servicio, esperando que los gemelos regresaran
del colegio. Estaba pegada al borde del lavadero, concentrada en el agua
caliente lavando los platos. Su cabeza estaba hecha un lío porque tenía que
hablarles a sus hijos sobre algo. Le frustraba saber que a otros chicos de
doce años les gustaría lo que iba a decir, pero Taehyung y Jungkook…
Pensó en el último par de años, en las cosas que accidentalmente había
visto. Nada había sido excesivamente alarmante, pero sabía que algo
extraño pasaba.
Ese era el único modo en el que podía controlarlos, controlar lo que quizá
estuvieran haciendo o no.
Como si de una señal se tratara, la puerta se abrió y sus hijos entraron,
caminando con dificultad, las manos agarradas y sus hombros chocando.
-¿Chicos? -De inmediato Jungkook soltó la mano de Taehyung y miró el
piso. Somin frunció el ceño y cerró el caño-. Tomen asiento por un segundo.
Ambos se sentaron, luciendo un poco desanimados, como si supieran que
era lo que vendría a continuación.
-Solo le estaba tomando de la mano -dijo Jungkook, sin mirar a su
madre-. Nadie nos vio.
Somin movió su cabeza de un lado a otro.
-Eso no era de lo que quería hablarles.
Jungkook, al parecer, suspiró de alivio ante sus palabras.
-¿Entonces?
Taehyung pateó la pata de la silla de Jungkook.
-¿Estamos en problemas de nuevo?
-No, es algo bueno -dijo ella, tratando de mantenerse positiva-. Joon y yo
hemos decidido que los dos están creciendo tan rápido que tal vez ya
necesiten su propio espacio.
-No -dijo Jungkook rápidamente antes de que Somin continuara.
-¿Qué? -cuestionó Taehyung. Obviamente ignorando lo que implicaban
las palabras de su madre.
-Ella quiere separarnos -dijo Jungkook. Taehyung tomó la mano de
Jungkook encima de la mesa y miró fijamente a Somin.
-Únicamente creemos que es tiempo de que cada uno tenga su propia
habitación, eso es todo -intervino ella-. No han hecho nada malo.
-No quiero mi propia habitación -dijo Taehyung- Me asusto.
-Estás demasiado grande para eso -contestó Somin, alzando las manos
por encima de la mesa y apretando las manos de sus hijos-. Los dos
necesitan su espacio personal.
-No necesito un espacio lejos de Tae -dijo Jungkook con vehemencia,
apartando su mano de la de su madre.
Somin volvió a poner su mano donde estaba, mirándole y sintiendo su
corazón romperse un poquito. Jungkook estaba mirándole con furia, así
como miraba a su padre cuando éste aparecía ocasionalmente para llevarlos
a cenar o a ver alguna película.
-Estamos bien juntos -dijo Taehyung. Su voz no sonaba molesta como la
de su hermano, solo muy suave y tranquila. Somin suspiró.
-Chicos, esta no es su decisión.
-¿Por qué? -preguntó Jungkook-. ¡Es nuestro cuarto y él es mi hermano!
-No me hables así -exigió Somin en tono cansado. Jungkook se levantó,
su silla sonó ruidosamente.
-¿Por qué siempre tratas de separarnos?… ¿Por qué siempre nos miras
así?
El corazón de Somin dolió por Jungkook.
-Jungkook, esto no es porque hayan hecho algo malo.
-¿Entonces, por qué estás haciéndonos esto? -gritó su hijo mayor,
cruzando sus brazos y negándose a ver a su madre.
-Tienen doce años y hay el espacio extra -fue todo lo que Somin pudo
decir.
-¿Es porque duermo con él? -preguntó Taehyung con la voz muy baja-.
Ya no lo haré más, lo prometo.
Somin no quería hablar de eso.
-No, Tae, no es por eso.
-Porque tengo miedo -dijo Taehyung-. Escucho sonidos y no quiero estar
solo. A veces pienso que alguien va a entrar a la casa. A veces creo que
papá va a volver… para llevarnos lejos.
Las lágrimas brillaron en los ojos de Taehyung y Somin avanzó hacia él,
abrazándole lo mejor que pudo. Pensó con tristeza que, probablemente, no
podía estar tan cerca como Jungkook. Parecía que Taehyung ya no encajaba
en sus brazos, su hijo había crecido y cambiado.
-Esta noche -dijo con suavidad-. Esta noche vamos a cambiar a Taehyung
a la habitación para invitados. Está cruzando el corredor, justo al frente de
su cuarto de ahora, aún van a estar juntos.
Jungkook todavía le estaba mirando con rabia, y Taehyung se apartó de
ella y corrió a situarse a lado de su hermano.
-Mamá -dijo Taehyung-, no quiero eso.
-Joon va a mover las cosas más grandes, como la cómoda y la cama. -
Somin trató, lo mejor que pudo, de ignorar los suaves quejidos de
Taehyung-. Hay algunas cajas en el garaje para poner las cosas pequeñas.
-Esto apesta -dijo Jungkook.
-Jungkook -advirtió Somin y suspiró-. Tae, puedes decorar tu nueva
habitación como quieras.
-Nunca lo voy a hacer -logró decir Taehyung, llorando un poco. Él y
Jungkook se estaban sosteniendo de las manos, de nuevo. Somin ni siquiera
había notado cuando habían vuelto a estar así. Movió la cabeza y se levantó.
-Voy a dejar que se tranquilicen. Solo… intenten pensar en esto como
algo positivo porque lo es. Todos necesitan su espacio.
-Quiero el espacio de kookie -murmuró Taehyung.
-Lo tendrás, no te preocupes -dijo Jungkook en voz baja.
-No -dijo Somin alzando la voz-. Esto tiene que parar. Cada uno va a
tener su propio cuarto y punto final. Cajas en el garaje. Van a tener que
llenar una de las cajas con ropa y cosas que ya no quieran. ¿Entendido?
-¿También vamos a tener que poner nuestra mierda separada? -preguntó
Jungkook-. ¿Vamos a tener que ir en buses separados a la escuela y
sentarnos en diferentes mesas para cenar?
Somin tuvo suficiente.
-Jeon Jungkook, ve a tu habitación y comienza a separar tus cosas ahora
mismo.
Jungkook pisoteó el suelo, mostrando su rabia y entonces tiró a Taehyung
hacia las escaleras.
-Taehyung, quédate -pidió Somin con severidad. Taehyung miró de
Jungkook a su madre, su rostro mostrando confusión.
-Puedes ir a donde quieras -dijo Jungkook estrujando la mano de su
hermano con fuerza.
-Taehyung -advirtió Somin. Se sentía fuera de control y no le gustaba.
Para su gran sorpresa, Taehyung negó con la cabeza, desobedeciéndole y
corriendo escaleras arribas con su hermano. Se sentó y apoyó su cabeza en
sus manos.
¿Cuándo había perdido el control? Suspiró pesadamente. Quizá nunca lo
había tenido en primer lugar.
Taehyung escuchó las escaleras crujir y se tensó, echado en la cama de su
nueva habitación. Ésta era muy oscura, mucho más que la anterior donde
estaba.
-¿Mamá? -preguntó mordiendo su labio. Nadie respondió pero las
escaleras crujieron de nuevo. No podía permanecer ahí…
Salió de su cama, sintiéndose un poco apenado y se acercó sigilosamente
a la puerta de Jungkook. Su madre había dicho que no podían compartir el
cuarto, pero ella no estaba ahí ahora mismo.
Taehyung empujó la puerta abierta.
-¿Kookie?
Jungkook se sentó en la cama.
-¿Tae?
-¿Puedo…?
-Por supuesto. -Jungkook ya estaba moviendo sus mantas y haciendo un
espacio-. No pensé que vendrías.
-No podía dormir -respondió Taehyung-. No puedo quedarme.
-Tienes que hacerlo -dijo Jungkook con tranquilidad-. Vamos, quédate.
Taehyung negó con la cabeza, aún permaneciendo cerca a la puerta.
-No sabes lo mucho que quiero hacerlo.
-Mamá y Joon comparten un cuarto.
-Ellos comparten una cama -dijo lentamente Taehyung-. ¿Y?
Jungkook se curvó hacia delante, las mantas reunidas en su regazo.
-Te amo, Tae, y necesito que estés aquí conmigo.
Taehyung mordió su labio y se acercó unos pasos.
-Te amo -susurró. Jungkook sonrió. Su estómago se retorcía de emoción.
-Quiero sentirte.
-¿Qué? -preguntó Taehyung, sorprendido.
-¿Tú no?
-Bueno… sí -contestó Taehyung, sintiéndose ruborizado. Se acercó en
pequeños pasos a su hermano, aún cuando se suponía que no debía-. Tanto
que duele. -Jungkook tomó la mano de Taehyung y tiró para acercarlo.
-Ven.
-Mamá dijo que…
-Ella no tiene que saber -interrumpió Jungkook, suavemente-. Nunca
tiene que saberlo.
-Se va a enterar y va a empeorarlo todo -replicó Taehyung, frunciendo el
cejo. Se sentó en la cama, inclinándose hacia su hermano-. Odio esto.
-Solo quédate -susurró Jungkook, jalando de Taehyung y haciendo que se
acostase a su lado-. Está bien, te tengo.
-¿Lo prometes?
-Sí. -Taehyung sonrió y se acomodó cerca de Jungkook, cerrando los
ojos.
-Tengo miedo -murmuró. Y lo estaba, pero ya no tenía miedo de los
monstruos de debajo de su cama, o de duendes del closet; sino que estaba
aterrado de lo que podía pasar si su mamá los atrapaba. Estaba temeroso de
que lo apartara, aún más, de Jungkook.
Jungkook besó el cuello de Taehyung, sintiendo los músculos tensos.
-Está bien -dijo al oído de su hermano-. Solo no le cuentes a mamá.
Capítulo 5

Jungkook se movió de nuevo, incapaz de dormir. Estaba solo en su cama y


sabía que era tonto, pero no podía dormir sin Taehyung. No era que
estuviera asustado o algo así, solo se sentía intranquilo. Normalmente, para
ese punto, Taehyung ya estaba a su lado, acurrucado contra su cuerpo,
respirando en su cara y roncando.
¿Por qué Taehyung no había ido con él? Él casi siempre lo hacía, a
menos que mamá estuviera actuando raro de nuevo. Algunos días ella tenía
esa mirada en los ojos y Taehyung no podía acercársele más de cinco pasos,
pero su madre no había estado en casa todo el día.
Jungkook frunció el ceño y golpeó su almohada. Necesitaba a Taehyung
para dormir. Justo cuando estaba moviéndose de nuevo para seguir
intentándolo, la puerta sonó, abriéndose.
-¿Tae?
-¿Kookie?
Jungkook sonrió a través de la oscuridad.
-¿Dónde estabas?
-Um. -Jungkook escuchó la puerta cerrarse y luego un pie trastabillar con
el suelo duro de madera-. No puedo encontrar el camino, Jungkook, tu piso
es un desastre.
Jungkook removió las mantas y esperó a que Taehyung se deslizara a su
lado.
-Ven.
Podía oír la respiración de Taehyung parado justo a lado de su cama.
-Lamento no haber venido antes.
-¿Está mamá en casa o algo?
-No, no lo creo. -Con cautela Taehyung se sentó a lado de su hermano-.
¿Estás molesto conmigo?
-¿Por qué?
-Porque me demoré tanto.
-De ninguna manera -dijo Jungkook-. Algunas veces vienes tarde. ¿Por
qué?
Taehyung puso sus pies debajo de sí mismo, aún sin acercarse demasiado
a Jungkook.
-Um -dijo suavemente-. Es algo raro.
-¿Raro cómo? -Jungkook estaba comenzando a sentirse algo molesto. No
le gustaba que Taehyung se guardara algo de él-. ¿Qué, Tae? -Se inclinó y
puso una mano en el pecho de su hermano. Estaba ardiendo.
-Me siento tonto diciéndote -fue la respuesta de Taehyung mientras
aproximaba la cara hacia la mano de Jungkook-. Solo... se siente algo raro a
veces.
Jungkook no entendía.
-¿Pero raro cómo?
-Como... ehm. -Taehyung se apartó de Jungkook.
-¿Tae? -Jungkook pasó la mano por la espalda de su hermano haciendo
que éste se estremeciera.
-Eso -dijo Taehyung con voz insegura-. Cosas como esa, me hacen
sentir... duro.
-¿Duro? -Jungkook gateó fuera de sus mantas y se arrodilló a lado de
Taehyung.
-Mi... -Taehyung agachó la cabeza y la puso en el cuello de Jungkook-.
Aquí abajo. Se pone duro. ¿Sabes? No entiendo y siento que voy a hacer
algo malo. Algo que a mamá no le gustaría.
Jungkook sintió todas las palabras dichas contra su cuello y atrapó a
Taehyung con los brazos.
-¿Tu pene se pone duro? -Rió un poco.
-No es gracioso -dijo Taehyung, apartándose.
-No, no -contestó Jungkook agarrando los hombros de Taehyung-. Yo
también. Me pasa a mí también. Todo el tiempo que estás conmigo.
-¿Qué significa eso? -preguntó Taehyung. Se desplazó un poco más cerca
de Jungkook-. Me pasa cuando nos besamos en la noche. Y... um, cada vez
que pienso en besarte.
-Es normal, creo -respondió Jungkook-. Pasa en las películas, y nosotros
solo nos amamos, ¿cierto? -Taehyung asintió-. Entonces esta bien. -
Jungkook estaba seguro de eso.
-Pero -dijo Taehyung arrastrando las palabras-, a veces casi duele y
quiero... frotarme contra ti mientras estás durmiendo. ¿Qué crees que debo
hacer?
Jungkook sintió su estómago comenzando a doler agradablemente.
-Creo que supuestamente debo de hacer algo al respecto.
Taehyung dejó salir un largo y caliente suspiro, sintiendo a Jungkook
contra su piel.
-Si haces algo, ¿qué sería?
-¿Está duro ahora mismo?
-Está empezando.
Jungkook asintió.
-El mío lo ha estado desde hace un rato.
Taehyung hizo un pequeño sonido, temblando ligeramente contra
Jungkook.
-Muéstrame el tuyo, quiero verlo.
-Bueno.
-No puedo ver algo, está demasiado oscuro.
-Entonces prende las luces
Taehyung se inclinó hacia delante y prendió la pequeña lámpara que
estaba a un costado de la cama. Un haz de luz brotó hacia ellos, y ambos
sonrieron. Las mejillas de Taehyung estaban rosadas y sus manos se
estrujaban mutuamente.
-Vamos -susurró.
Jungkook no tuvo problemas con deslizar hacia abajo de su cadera el
pantalón de sus pijamas, exponiéndose completamente.
Taehyung jadeó y su reacción inicial fue la alzar la mano para tocarlo, sus
nudillos rozaron la erección de Jungkook y ambos gimieron suavemente.
-Ahora tú -dijo Jungkook estremeciéndose. Taehyung le estaba tocando
con el revés de su mano con delicadeza.
-No puedo con la luz prendida.
-No es justo, necesito verte -dijo Jungkook, frunciendo el ceño.
-Está bien... pero... -Taehyung mordió su labio-. Después de que lo veas,
necesitamos apagar la luz. Me gusta estar contigo con las luces apagadas.
Jungkook asintió y Taehyung movió los botones de sus pantalones
holgados. Estaba totalmente ruborizado y sus manos temblaban, pero
finalmente jaló sus pantalones y los dejó caer al suelo. Jungkook miró
fijamente la excitación con los ojos muy abiertos.
-Me encanta -fue todo lo que Jungkook pudo pensar para decir. Se
sonrojó ante sus propias palabras y tocó el muslo de Taehyung primero-.
Me encanta eso.
Taehyung sonrió ampliamente.
-A mí me encanta el tuyo.
-Lucen igual.
-El tuyo es más grande. -Jungkook río.
-Gracias. -Movió sus dedos más arriba de los muslos de Jungkook,
poniéndolos en la cadera-. ¿Qué quieres hacer?
Taehyung estaba mirando fijamente el miembro de su hermano.
-Quiero que hagas que el dolor desaparezca.
-¿Puedo hacerlo con las luz prendida? -preguntó Jungkook, sonriendo.
Taehyung se retorció y cubrió su creciente erección con las manos.
-kookie...
-Ah, bueno. -Jungkook se molestó. Rodó un poco y apagó la lámpara
haciendo que el cuarto cayera en la oscuridad. Estaba a punto de quejarse
sobre eso cuando de pronto se vio atrapado por brazos de Taehyung-. Umh.
-¿Puedes frotarlo? -La voz de Taehyung sonó ahogada, conmocionada.
Jungkook pasó sus manos por la espalda de Taehyung.
-Sip, si puedo. -Jaló a Taehyung más cerca, bajando las mantas hasta sus
pies. La primera vez que su piel desnuda y sus piernas se tocaran, ambos
gimieron.
-Ohhh -gimió Taehyung-. ¿Qué vas a hacer?
Jungkook hizo lo que sintió que era natural, rápidamente posicionó a
Taehyung debajo suyo. Taehyung jadeó en sorpresa pero amaba la
sensación de Jungkook presionándose contra él.
-Vamos a tener sexo -dijo Jungkook y agachó la cabeza para besar
profundamente a Taehyung- en la boca.
-¿Sexo? -preguntó Taehyung con la voz titubeante
-Sí, sexo de televisión -respondió Jungkook-. Ya sabes... no real. -
Jungkook arremetió contra Taehyung, sus erecciones tocándose
fuertemente-. Mierda...
-Dios mío -gimió Taehyung-. ¿Qué es sexo de televisión?
-Ya sabes, cuando tienen sexo en las películas, no es verdadero -dijo
Jungkook apartando su cuerpo lejos de Taehyung. Taehyung hizo un sonido
de queja y trató de jalarlo hacia él.
-kookie, más, más -dijo-. Quiero que te frotes más contra mí.
Jungkook se movió con cuidado hacia abajo y sus cuerpos se deslizaron
juntos.
-Uhhh, Tae, estás... humedeciéndote.
Taehyung dejó que un sonido ahogado saliera desde su garganta.
-Lo siento, a veces pasa eso.
Jungkook río con suavidad.
-¿Es porque te gusto?
-No lo sé. -Taehyung suspiró fuertemente y enderezó derechas sus
rodillas antes de poner las piernas alrededor de la cintura de Jungkook y
sentir la dureza de su hermano contra la suya-. ¿Por qué... se siente tan
bien?
Jungkook se encogió de hombros y siguió embistiendo a Taehyung.
-Porque eres tú.
-¿Yo?
-Tae -dijo Jungkook, agarrando la cara de su hermano con una mano.
-Esto no puede estar bien. -Taehyung arqueó su espalda, su erección
friccionándose con energía contra Jungkook-. Esto se siente demasiado
bien, tiene que ser malo.
-¿Por qué?
-Porque siempre que algo se siente bien... especialmente contigo... es
realmente malo -contestó con suavidad. Abrazó a Jungkook y respiró con
brusquedad-. No dejes que esto esté mal.
-Solo no le cuentes a nadie -dijo sencillamente Jungkook, sonriendo
contra la piel de Taehyung-. Muévete un poco.
Taehyung lo hizo y ambos gimieron ruidosamente. Taehyung contuvo
otro gemido y se retorció.
-¿Y qué si mamá y Yoon están en casa?
-No están.
-kookie, tócalo. No te detengas pero por favor... tócalo. Toca por todo
lado, duele.
El estómago de Jungkook se inundó de calor. Besó a Taehyung y deslizó
su mano entre sus cuerpos.
-Espero que esto esté bien -dijo antes de atrapar con su mano toda la
erección de Taehyung, quién gimió inmediatamente y Jungkook sintió la
humedad en la punta.
-¿Estaría... estaría mamá muy molesta? -jadeó Taehyung. Jungkook le
siguió acariciando aún moviéndose contra él.
-No lo sé -dijo casi sin aliento.
El cuerpo desnudo de Taehyung se sentía muy bien contra su miembro.
No podía moverse contra el de Taehyung ya, pero le encantaba la sensación
del estómago y la cadera de Taehyung. La piel de Taehyung se sentía tan
suave y caliente que no podía parar de moverse. Algunas veces se había
restregado contra las mantas de noche hasta que ya no podía más, pero esto
era mucho mejor.
Taehyung se estaba retorciendo debajo de él, sacudiendo la cabeza de un
lado hacia el otro.
-Mamá odia cuando nos besamos -dijo Taehyung, siendo capaz apenas de
pronunciar las palabras-. Esto, uh... no le gustaría. Kookie, mm...
Jungkook ya no estaba escuchando. No le importaba si su mamá se
enteraba, no les entendía. Ella no sabía como Jungkook se sentía, como
Taehyung se sentía. Somin no entendía que ellos estaban enamorados. Ella
no era capaz de creerlo.
-Shh -dijo Jungkook al oído de Taehyung-. Ella nunca va a saber. -Besó
lóbulo de la oreja de Taehyung y se detuvo-. Es decir, ¿quieres que me
detenga?
Taehyung sintió pánico por un momento. Aproximó a Jungkook a su
cuerpo, poniendo sus manos en la espalda de Jungkook y apretando.
-kookie, no. No. Tampoco me importa. Te amo. No me importa. Te
necesito tanto. Yo no puedo parar, así tú lo hagas.
Ambos se movieron uno contra el otro con rudeza.
-Taehyung, eres tan estúpido -suspiró Jungkook-. Por supuesto que no
puedo parar.
-Estoy todo mojado -contestó Taehyung con una sonrisa formada en los
labios-. Haces que me humedezca... y creo que yo te provoco lo mismo.
-Voy a explotar -dijo Jungkook. Lamió los labios de Taehyung, y éste
sollozó, poniéndose rígido y eyaculando en el estómago de Jungkook.
Jungkook se quedó mirando a su hermano fijamente con los ojos muy
abiertos, retirando su cuerpo-. Mierda, mierda. ¿Estás bien?
-Lo hice en ti, perdón -susurró Taehyung, su cuerpo sin fuerza. Él estaba
temblando debajo de su hermano-. Sigue...
-¿Estás seguro?
-Quiero que tú lo hagas en mí... ¿puedes?
Jungkook deslizo su mano por la humedad que había entre sus cuerpos y
empujó contra su hermano.
-Sí, uhh, pronto -gruñó poniendo su cara en el cuello de Taehyung.
-Se siente tan caliente -dijo Taehyung, suavemente y acariciando la
espalda de Jungkook con sus manos-. El sexo de películas es muy
agradable.
-Mm -murmuró Jungkook. Sintió la mano de Taehyung atrapar su
erección y gimió, casi mordiendo el cuello de Taehyung. Taehyung oprimió
su miembro con demasiada fuerza, casi haciéndole doler-. Ow.
-Lo siento -dijo Taehyung, tranquilizándose y pasando su mano por el
miembro de Jungkook. Apretó la punta húmeda y Jungkook jadeó
ruidosamente-. Dios mío
Sintió a Jungkook friccionarse contra él y entonces, un estallido de
humedad entre ellos. Jungkook y Taehyung se miraron, mudos. Todo lo que
Jungkook sabía era besar a Taehyung, y lo besó tan bien como sabía. Lamió
los labios de su hermano, adentrándose a su boca y acariciando el revés de
los dientes, así como a Taehyung le gustaba. Cuando se separó, ambos
estaban jadeando aún más.
-Jungkook, te amo -dijo Taehyung, arrastrando sus dedos por el desastre
entre sus cuerpos-. Me hace sentir tan... gracioso.
-Excitado -corrigió Jungkook haciendo que Taehyung riera.
-Sip, excitado. ¿Podemos volver a hacerlo?
Jungkook miró el estómago húmedo de Taehyung.
-¿Ahora?
Taehyung se ruborizó y soltó una risita tonta.
-Bueno... quiero decir, tú sabes, en otra ocasión. Pero...
Jungkook empujó hacia abajo, sintiendo la erección crecer en su
estómago otra vez.
-Estás haciendo que se me ponga duro de nuevo, Tae.
Los ojos de Taehyung se abrieron de sobremanera y arqueó su espalda,
frotándose contra Jungkook como un gato sigiloso.
-¿Esto te lo pone duro? -Tocó la punta del endurecido miembro y
Jungkook jadeó.
-Ése es un buen lugar.
-Está tan húmedo -salió como un suspiró contra los labios de su
hermano-. ¿Jungkook, aún me amas?
Jungkook besó a Taehyung.
-Te amo más.
-¿Cómo?
-Cuando me tocas -dijo Jungkook, sin entender realmente cómo se sentía.
Hacer todo eso con Taehyung había logrado que el dolor de ingle
desapareciera, pero que el dolor de su corazón empeorara. Sabía que eso
significaba que amaba a Taehyung, pero no sabía por qué también dolía.
-Jungkook -llamó Taehyung, sacando a Jungkook de sus pensamientos.
-¿Hmm?
Taehyung levantó la cadera poniendo su erección contra el estómago de
Jungkook.
-A mí también.
Jungkook sonrió. Mientras tuviera a Taehyung no importaba el dolor y la
angustia.
Capítulo 6

Una semana después Taehyung estaba en el piso, echado boca abajo en la


sala, con su tarea de Francés. Estaba atrasado en a clase desde que habían
comenzando a ausentarse. Unos importantes ejecutivos estaban viendo su
banda, así que Taehyung y Jungkook habían pasado mucho tiempo en la
ciudad con los de la banda, Hoseok y Namjoon. Esa tarde en particular los
cuatro estaban en su casa teniendo una reunión para hablar de su progreso.
-Creo que deberíamos cambiar el nombre de la banda -dijo Hoseok,
comiendo un puñado de papas que Somin había puesto para los chicos-.
Devilish está bien pero...
-Estoy de acuerdo -intervino Jungkook. Se sentó en el piso, al lado de
Taehyung y abrió una gaseosa. Taehyung sonrió a su hermano y agarró la
lata-. Taehyung, no.
Taehyung suspiró, dejando de lado su tarea.
-Dios, hice tu tarea de Francés, siquiera podrías darme algo por eso.
-Te daré algo francés -dijo Jungkook con sigilo.
Taehyung se removió un poco y agachó la cabeza.
-¿Entonces qué si no es Devilish? -dijo el baterista, Namjoon-. Por cierto,
siempre he odiado ese nombre.
-Yo odio tu nombre -bromeó Hoseok-. ¿Qué opinan si nos llamamos...
Grease Mothers? -Todos le miraron fijamente haciendo que se encogiera de
hombros-. No veo que alguien más esté proponiendo algo.
-Yo escribo las canciones, no voy a ponerme a pensar en algún nombre -
habló Taehyung.
-Igualmente lo harás -le dijo Jungkook, sonriéndole abiertamente.
Taehyung le sacó la lengua y se puso encima del regazo de su hermano.
-Dame tu gaseosa -pidió Taehyung en una queja. Jungkook río, tratando
de alejar a Taehyung-. No tengo gérmenes.
-Luces como si los tuvieras -se burló Hoseok, riendo. Taehyung puso un
puchero y Jungkook acarició el loco y lacio cabello de la frente de
Taehyung.
-Me saca de quicio -dijo Jungkook. Taehyung suspiró y se salió de su
sitio.
-Bueeeeeno. -Taehyung se sentó aparte, mordiendo su labio-. ¿Y qué tal...
"Taehyung"?
-¿Para qué? -preguntó Namjoon-. ¿Para el nombre de nuestra banda?
Taehyung sonrió.
-Sí, prácticamente todo lo hago yo.
Namjoon le dio la espalda a Taehyung.
-Apoyo la moción, hay que llamarnos "Namjoon".
-"Hobi y los otros dos chicos" -propuso Hoseok, levantando su vaso con
gaseosa.
-Oye, somos tres chicos -dijo Jungkook.
-Taehyung no es un chico -respondió Hoseok. Taehyung se cruzó de
brazos y le sacó la lengua a Hoseok.
-Pendejo.
-Lenguaje, chicos -dijo Somin, entrando a la habitación con sonrisa
divertida en su cara-. Hoseok, tu madre ya vino por Namjoon y por ti.
-¿Se tienen que ir? -protestó Jungkook-. No hemos quedado en nada...
Pueden pasar la noche aquí.
-Mañana hay clases -intervino Somin con severidad.
-Ma-má -protestaron Taehyung y Jungkook al unísono.
-Gracias señora J. -dijo Hoseok a Somin mientras Namjoon y él se
levantaban y comenzaban a caminar hacia la puerta.
-Buenas noches, niños -dijo Namjoon a los chicos.
-Jódete -dijo Jungkook con naturalidad.
-¡Jungkook! -regañó Somin, tornando los ojos-. Saluda a tu madre por mí
-le dijo a Hoseok. Todos se despidieron y Somin se dirigió a la cocina
dejando los hermanos solos.
-Eso apesta -dijo Taehyung cerrando su libro de Francés-. Realmente no
acordamos nada.
Jungkook se encogió de hombros antes de echarse boca arriba mirando el
techo.
-Nunca lo hacemos.
-Quizá en la próxima práctica de Mother Grease lo hagamos.
Ambos rieron. Jungkook acarició la cara de Taehyung y sonrió.
-Me alegra que ahora solo estemos nosotros -susurró. Taehyung asintió
apoyándose en sus codos.
-Minjae quería venir esta noche. Tal vez deba llamarlo y cancelar.
-Mañana hay clases -dijo Jungkook en tono fingido tornando los ojos
como lo hizo su madre-. Sí, lo vamos a ver pronto.
-Mañana en la escuela.
-Escuela -repitió Jungkook haciendo una mueca-. Ya terminé con la
escuela.
-La escuela terminó contigo -sonrió Taehyung-, y conmigo.
-Ya estamos demasiado grandes para asistir -dijo Jungkook poniendo sus
manos detrás de su cabeza-. Ya superamos ese lugar.
-Yo te superé a ti. -Jungkook giró la cabeza y tornó los ojos-. Nuh uh.
Ponte derecho. -Taehyung se levantó y jaló de Jungkook para que hiciera lo
mismo-. Párate a mi lado. Estoy más alto que tú, lo sé.
-Esto es tonto -gruñó Jungkook. Taehyung estaba algo más alto que él y
no quería admitirlo-. Está bien, tú ganas, ¿feliz?
-No -contestó rápidamente Taehyung-. Porque... mira. -Apuntó hacia
abajo, a su entrepierna, donde había un bulto formándose.
-¿Cuánto tiempo has...? -preguntó Jungkook arrastrando las palabras y
observando con atención. Se sintió endurecer instantáneamente-. Oh Dios.
Taehyung agarró la mano de Jungkook y apretó.
-Desearía que fuera más tarde -dijo con los ojos brillantes. Jungkook
asintió, su boca abierta.
-¿Sí?
-Quiero lamerlo -susurró Taehyung. Ambos estómagos se revolvieron de
excitación-. ¿Tú quieres que te lo lama?
-¿Lo harías? -Jungkook nunca había pensado en la boca de Taehyung ahí,
sin embargo, ahora parecía la mejor idea existente.
-Sí.
-Mierda.
Taehyung alzó las cejas y avanzó hacia Jungkook.
En la cocina, Somin estaba hablando por teléfono con Joon mientras
limpiaba la mesa.
-Sí -dijo poniendo el auricular entre su hombro y su oreja-. A pesar de
eso vas a llegar pronto a casa, ¿no?... Está bien. Voy a hacer algo ligero a
los chicos ahora, y luego ambos podemos encontrar algo para comer más
tarde... Bueno... Te amo, adiós.
Colgó el teléfono y dejó de lado el trapo que tenía en las manos. Tenía
que preguntarles a sus hijos que querían porque Taehyung podía ser
totalmente fastidioso a la hora de comer.
Quizá no les importaría algo de lasaña. Con eso en mente fue a la sala,
esperando que sus hijos no se pusieran difíciles. Se sentía exhausta.
-Chicos...
Sintió que el viento golpeaba con fuerza en el momento que entró a la
estancia. Jungkook tenía a Taehyung contra la pared cerca de la televisión,
sus manos sosteniéndole con firmeza. Sus labios estaban juntos, y no en la
manera suave y casta en la que les había visto besarse antes. Jungkook
estaba presionando los labios de Taehyung ansiosamente, abriéndole la boca
con profundas y hambrientas lamidas; y Taehyung no estaba luchando para
quitarse a su hermano de encima, sino que tenía los ojos cerrados y hacía
sonidos suaves, satisfechos con cada beso húmedo.
Somin se sintió enferma. Salió de la sala lo más rápido que pudo,
dejándose caer pesadamente contra la mesa. ¿Qué era lo que acababa de
ver?
-Dios mío -susurró para sí misma-. ¿Cuándo pasó esto?
En la sala, Taehyung apartó a Jungkook, sonriendo y sin aire.
-Kookie -murmuró-. Eso estuvo mal.
-¿Fue malo? -preguntó Jungkook, sintiéndose insultado.
-No, quiero decir... No deberíamos hacer estas cosas aquí abajo -contestó
Taehyung riéndose-. Y casi te como, estoy hambriento.
Jungkook sonrió y mordió juguetonamente un poco a Taehyung en el
hombro. Taehyung se retorció y se inclinó hacia delante, sonriendo.
-Te tengo -dijo Jungkook con timidez. Taehyung le dio un codazo.
-Voy a ver qué hay para cenar.
-Yo tengo que... ir al baño -murmuró Jungkook.
-Perdedor -dijo Taehyung, mirando con un gesto su propia erección-.
Mierda. -Se dirigió a la cocina y vio a su madre sentada en la mesa luciendo
completamente miserable-. ¿Mamá? -Ella levantó la mirada, sorprendida de
encontrar ahí a su hijo menor.
-Taehyung...
Taehyung mordió su labio. Algo estaba mal.
-¿Estoy en problemas? Voy a llamar a Minjae para decirle que no venga,
no te preocupes.
-Siéntate.
-Bueno -respondió Taehyung nerviosamente. Se sentó en la mesa justo al
frente de su madre-. ¿Cuál es el problema?
Somin suspiró, estrujando sus manos con preocupación. Miró a
Taehyung, su cara estaba sonrojada y sus labios un poco hinchados y
mojados.
-¿Taehyung has estado mucho a solas con Jungkook? ¿Es agradable
contigo, te trata bien?
Taehyung asintió lentamente.
-Claro que sí. ¿Por qué no lo haría?
-Taehyung.
-Estamos bien.
-Taehyung, dime la verdad -dijo Simone con firmeza-. ¿Jungkook te
hace... cosas? ¿Te toca en lugares que tú no quieres?
-¿Qué? -El estómago de Taehyung se retorció-. ¿Por qué dices...? ¿Qué?
-Cálmate, cariño -dijo Somin con cansancio-. Solo necesito saber que
está sucediendo.
-Nada sucede -respondió rápidamente-. Nada.
Somin suspiró. Taehyung lucía como si estuviera a punto de llorar. Puso
una mano en su hombro pero él se apartó.
-Está bien, Taehyung -dijo-. Voy a calentar algo de lasaña para la cena,
¿de acuerdo?
Taehyung asintió inexpresivo y se levantó.
-Voy a hacer algo de tarea -dijo y sin esperar alguna respuesta de su
madre salió de la cocina con la cabeza baja.
Jungkook tocó la puerta de Taehyung, sintiéndose tonto pero haciéndolo
de igual forma. Taehyung había estado extrañamente callado durante toda la
noche, ni siquiera había mirado a Jungkook durante la cena. Y su madre
había estado igual. Ella había desaparecido durante la cena y actuado raro
con Joon, cuando éste había llegado a la casa.
Necesitaba saber que estaba pasando.
-¿Qué? -contestó Taehyung su voz amortiguada por la puerta cerrada.
Jungkook empujó la puerta ligeramente y vio a Taehyung en posición fetal
en su cama.
-¿Taehyung, estás bien? -Su hermano no respondió y Jungkook se
acercó-. ¿Estás molesto conmigo?
-No -respondió-. Es solo que...
La cabeza de Somin apareció por la puerta, una extraña mirada en sus
ojos.
-¿Jungkook, estás listo para dormir?
Taehyung se apartó, lejos de Jungkook y de su madre.
-Umh, sí, supongo.
-Necesito hablar contigo a solas un momento -dijo su madre. Jungkook
frunció el ceño. ¿Qué había hecho de malo ahora?
-Está bien -dijo siguiendo a su madre fuera de la habitación-. Buenas
noches, Tae. -Una vez en su habitación, Somin cerró la puerta y se sentó en
la cama. Jungkook se puso a su lado con torpeza-. ¿Mamá?
-Jungkook. -Ella estaba moviendo nerviosamente sus manos juntas sin
mirar a su hijo-. Te vi besando a Taehyung hoy día.
Jungkook se sintió como si le hubieran abofeteado y miró fijamente el
suelo.
-¿Y?
-¿Y? -Somin sonaba molesta ahora-. Se supone que no deben de hacer
eso. Tú lo sabes. -Jungkook gruñó en respuesta-. ¿Qué más han estado
haciendo? Necesito saberlo.
-Um.
-¿Estás obligándole a hacer eso? -Somin lo agarró fuertemente, casi
sacudiéndole-. ¿Jungkook?
-Claro que no -respondió Jungkook con lágrimas formándose en sus
ojos-. ¿De qué estás hablando?
-¿Por qué Jungkook?
-Fue algo estúpido -dijo Jungkook, tratando de apartar la emoción de su
voz-. Fue por un estúpido reto.
Somin sacudió la cabeza.
-¿Un reto? Jungkook, dime la verdad.
-¡Ésa es! Fue un estúpido reto que Hoseok me hizo -mintió Jungkook-.
Me retó a besarme con alguien, y... uh, estaba demasiado avergonzado así
que le pregunté a Taehyung. Sabía que era estúpido. Lo siento.
-¿Me estás diciendo que esto es todo? -Somin no lucía convencida-.
¿Ustedes nunca duermen juntos ni nada? ¿Eso es todo?
-Sí, solo esta vez -dijo-. Yo no... nosotros, no... -Jungkook se limpió las
lágrimas de los ojos-. Créeme, por favor.
El ceño de Somin se suavizó y jaló a Jungkook hacia ella.
-Jungkook, estoy tan preocupada por ustedes dos.
-No lo estés, estamos bien -respondió Jungkook-. Nunca más voy a
hacerlo.
-Porque sabes que está mal, ¿verdad?
El corazón de Jungkook se rompió.
-Sí, lo sé. Nunca más voy a...
-Está muy mal que lo hagan -interrumpió Somin-. Él es tu hermano.
-Lo sé, lo sé -dijo Jungkook comenzando a sollozar.
-No estés apenado -aconsejó Somin abrazando a su hijo-. No estoy
molesta contigo, lo sabes.
-No.
Somin estaba perdida. Simplemente abrazó a Jungkook más fuerte.
Habitualmente Jungkook no le dejaba ser cariñosa con él.
-Todo va a estar bien. Tú sabes que amo que sean tan cercanos, pero
necesitan saber que tipo de amor es el correcto para ustedes.
-No es nada -dijo Jungkook-. Nunca más va a volver a pasar, mamá. Te lo
prometo.
-¿Puedes prometerlo?
-Sí -dijo Jungkook muy bajo-. Sí puedo.
-Te amo -murmuró Somin besando a su hijo en la frente-. Solo te estoy
cuidando.
-Lo sé.
Somin esperó para ver si a Jungkook le retornaba el sentimiento, pero su
hijo solo se quedó mirando fijamente el piso, sin expresión. Suspiró,
levantándose y saliendo de la habitación. Dio un vistazo a la puerta de
Taehyung, estaba firmemente cerrada. Bajó las escaleras, tratando de no
pensar en sus hijos, pero sabía que no iba a ser capaz, así como también
sabía que nunca le podría decir a Joon.
Nadie podía saber.
Un par de horas más tarde, Taehyung se atrevió a escabullirse. Había
estado sentado en la oscuridad en su cuarto, esperando ansiosamente el
tiempo necesario para ver a Jungkook. Tenía que verlo. Se desplazó a paso
ligero.
-Jungkook -susurró cuando llegó a la puerta de su hermano. Recordó
cuando también solía ser su puerta, la empujó y asomó la cabeza-.
¿Jungkook?
Jungkook estaba acurrucado en su cama, lejos de Taehyung.
-Qué.
Taehyung hizo un gesto, casi nunca Jungkook sonaba tan lejano. Se
aproximó a la cama y gateó, poniéndose a lado de su hermano. Jungkook se
tensó, y Taehyung tocó su hombro con cuidado
-Jungkook. -Su hermano se contrajo más-. Kookie -llamó Taehyung-.
¿Qué te dijo mamá? ¿También te preguntó?
Jungkook se giró y miró a Taehyung.
-Ella no quiere que estemos juntos. No sé qué hacer.
Los ojos de Taehyung se acostumbraron a la oscuridad y vio las mejillas
de Jungkook atravesadas con lágrimas, y los ojos llorosos.
-¿Qué más? -susurró Taehyung.
-Creo que sabe -dijo Jungkook con voz miserable-. Dijo que estaba mal.
Taehyung estuvo callado unos momentos, su mano descansando en el
hombro de Jungkook.
-¿Lo es?
Jungkook se puso boca arriba y se quedó mirando el techo.
-Debe serlo. ¿Alguna vez has pensando en eso?
Taehyung aspiró profundamente.
-¿Porque eres mi hermano?
-Sí -respondió Jungkook-. Mamá no entiende, nadie lo hará.
Taehyung sintió que sabía hacia dónde se estaba dirigiendo la
conversación.
-Kookie, ¿quieres que nos... detengamos?
Jungkook se incorporó y cogió con fuerza a Taehyung de los hombros,
apresándolo contra su pecho.
-¿De qué estás hablando? No, Dios. Taehyung no quiero que nos
detengamos.
Taehyung suspiró enormemente aliviado y devolvió el abrazo de
Jungkook.
-¿Qué hacemos?
-Ser cuidadosos -dijo Jungkook-. Nadie debe siquiera saber que
queremos estar juntos.
-¿Pero cómo? -Taehyung estaba comenzando a sollozar, apretando
fuertemente a su hermano.
-No lo sé, no lo sé -contestó Jungkook-. No puedo estar sin ti. -Jungkook
besó el cuello de Taehyung, forzándolo a echarse de espaldas-. Necesito
esto.
-Está muy mal -dijo Taehyung devolviendo los besos de Jungkook y
empujando contra Jungkook-. Dios, no me importa.
-Todo va a estar bien -murmuró Jungkook-. Sabes que sí.
Taehyung asintió y sus labios se encontraron. Jungkook estaba encima de
Taehyung moviéndose contra él, limpiando algunas lágrimas que estaba
resbalando por las mejillas de su hermano. Taehyung suspiró contra la piel
de Jungkook, y lo abrazó tan fuerte, desesperadamente que ambos se
unieron.
-No me dejes -dijo Taehyung casi balbuceando y sollozando-. No me
dejes, ¿está bien?
-Por Dios, claro que no, Taehyung. Incluso si... mierda, no sé, incluso si
mamá nos encuentra ahora mismo, pelearía por ti.
Taehyung sonrió a pesar de todo y asintió.
-Sí... está bien.
Se besaron y se movieron, con las manos unidas. Ambos sentían sus
corazones pesados y rotos, y el dolor había vuelto a sus estómagos.
-No le podemos contar a mamá -dijo Jungkook, justo en el oído de
Taehyung mientras se deshacían de sus camisetas.
-No -gimió Taehyung suavemente. Jungkook bajó sus pantalones por sus
muslos y los lanzó hacia la cama. Taehyung jadeó y deslizó sus dedos por la
cadera de Jungkook, jalándole también el pantalón. Su piel se tocó y ambos
sonrieron contra los labios del otro.
-Ella no van a saber, vamos a ser cuidadosos -dijo Jungkook-. Te amo
pero no se lo cuentes a mamá.
-Te amo -suspiró Taehyung, sus cuerpos desnudos friccionándose-. Oh,
Jungkook...
Jungkook le sonrió mientras se movían en la oscuridad toda la vergüenza
y culpa olvidadas.
Taehyung se despertó la mañana siguiente a lado de su hermano. Aún
estaban desnudos, y Taehyung sentía pánico creciente en su estómago.
Apenas eran las siete de la mañana, pero sabía que debía ponerse su ropa y
regresar a su habitación.
-kookie -susurró, moviendo a su hermano-. Jungkook...
Jungkook se alejó y gruñó, entreabriendo un ojo.
-Todavía estás aquí -dijo Jungkook, su voz sonando gruesa por el
adormecimiento.
-Me tengo que ir.
-Lo sé.
-Pero quiero esperar a que te despiertes -contestó Taehyung-, para
asegurarme de que... aún piensas lo mismo que anoche.
Jungkook bostezó, sobándose los ojos.
-¿Qué quieres decir?
-¿Aún quieres estar conmigo?
Jungkook atrapó a Taehyung con un brazo.
-Por supuesto... Sí. -Jaló a Taehyung hacia él y puso su cabeza en su
cuello-. Pero tenemos que tener cuidado. No deberías estar aquí.
-Pero lo estoy -dijo Taehyung con una pequeña sonrisa. Jungkook besó su
cuello.
-Tengo una idea -comentó-. Pero es algo tonta, así que no puedes
molestarte.
-¿Qué es?
-Este... bueno...
-Solo dime.
-Necesitamos novias -dijo Jungkook rápidamente. Taehyung dejó caer su
cabeza y Jungkook suspiró-. No podías molestarte.
-¿Quieres una novia? -preguntó Taehyung. Jungkook acarició el cabello
de su hermano, apartándolo de su cara.
-No. Entiendes por qué lo dije, ¿no?
Taehyung arrugó su entrecejo.
-No, no lo sé.
-Si tenemos novias mamá pensará que nos gustan ellas y no... tú sabes,
que nos gustamos los dos -dijo Jungkook, sonrojándose.
-Te gusto -intentó molestar Taehyung. Jungkook tornó los ojos.
-¿Qué opinas?
Taehyung se sentó y alcanzó su pantalón, comenzando a ponérselo.
-¿Quieres que bese a una chica? -preguntó con la voz en un hilo.
El pensamiento de alguien más besando a Taehyung hizo que el
estómago de Jungkook se sintiera pesado.
-No lo sé... No, no, de ningún modo.
-Yo tampoco quiero que beses a chicas -dijo Taehyung-. Solo...
Jungkook se acercó a Taehyung y le picó con un dedo.
-No tenemos que besar a nadie, ¿está bien? Tal vez únicamente... ¿salir
en una cita?
-¿Nada de besos? -preguntó Taehyung esperanzado.
-Nada de besos.
Taehyung sonrió y besó a Jungkook en la nariz.
-Supongo que funcionará.
-Oye, nada de besos -dijo Jungkook en forma de juego.
-Cállate -dijo Taehyung y besó a Jungkook con fuerza en la boca-. Ahora
bésame tú.
Jungkook sonrió y lo hizo.
Nota: hola siento no haber actualizado cómo prometí anteriormente pero
está semana estuve tan ocupada que no me dió tiempo para seguir
escribiendo.
En fin. Acá les traigo de regalo otro capítulo, espero que lo disfruten, ah! y
les deseo lo mejor para este 2019
Hasta pronto.
Capítulo 7

· Catorce años ·
Jungkook estaba mirando fijamente sus manos mientras la mesera parada
a lado de la mesa esperaba la orden. El hombre que estaba al frente suyo se
aclaró la garganta y Jungkook gruñó.
-Jungkook -dijo el hombre impaciente.
-No tengo hambre -contestó mirando a la mesera-. Nada para mí.
-Jungkook -dijo el hombre de nuevo. Volvió la vista a la chica y suspiró-.
Para él una hamburguesa con queso y papas fritas.
La mesera asintió y escribió la orden.
-¿Eso es todo?
-Sí -replicó Jungkook hurañamente, mirando la mesa de nuevo.
-Gracias -dijo el hombre y la mesera se alejó-. Jungkook…
-¿Qué, papá? -murmuró. Las luces fluorescentes del pequeño restaurante
hacían unzumbido aburrido y su boca se sentía seca como papel-.
Realmente no tengo hambre.
-Trata de pasarla bien -dijo su padre, inclinándose-. No te veo a menudo.
-Lo sé.
Un silencio incómodo se situó entre ambos. Jungkook no tenía nada que
decirle a Seung.
-Luces bien -dijo Seung finalmente. Jungkook asintió mientras rompía
una servilleta-. Bueno, excepto el cabello.
-¿Qué hay de malo? -murmuró Jungkook. Sabía lo que estaba viniendo;
cada maldita vez su padre decía algo malo sobre su cabello. Se lo había
estado haciendo crecer y Jorg simplemente no podía aceptarlo.
-Tu madre debería cortártelo -dijo Seung-. Pero luces bien. Estás
creciendo.
-Um. Gracias. -A él le valía una mierda lo que su padre pensara. Los
chicos lo habían comenzado a ver unos meses antes, y eso nada más por
obligación de Somin. No habían estado con su padre por años, no desde el
divorcio.
-¿Cómo está Taehyung? Ya no está usando maquillaje, ¿no? ¿Por qué su
madre le permite eso?
Jungkook suspiró.
-A ella no le importa. A mí no me importa. Taehyung solo es Taehyung.
-Espero que eso no vaya a desanimar a esos productores -dijo Seung con
desaprobación.
-Ellos no le dicen que deje de maquillarse.
Seung hizo una mueca.
-Hace pensar de determinado modo. ¿Qué crees que opina la gente?
-Taehyung está bien -dijo Jungkook exasperado.
-Qué mal que no haya podido venir esta noche.
-Una jodida lástima.
-Jungkook -dijo Seung con severidad. La camarera apareció con sus
bebidas y Jungkook comenzó a sorber su Coca-Cola-. ¿Taehyung va a estar
bien? También estaba enfermo la última vez que fui a recogerlos.
Jungkook quiso reír. Su hermano no estaba enfermo, solo era bueno
pretendiendo estarlo cuando quería evadirse de algo; y Taehyung no quería
ver a su padre, la noche anterior se había deshecho en lágrimas ante el
pensamiento. Jungkook lo recordó y sus puños se apretaron. Odió a su papá.
-Espero que tu madre no lo esté mimando, lo va a convertir enun chico
enfermizo -dijo Seung. Eso hizo que la sangre de Jungkook hiciera
ebullición, quería golpear a su papá en la cara-. Y… -Seung tosió- ¿Tu
madre está bien?
-Sí, Joon es genial. -Miró a su padre con furia un segundo y luego volvió
la vista hacia abajo.
-¿Y la escuela? -preguntó Seung-. Espero que todo esto de la música no
esté interfiriendo.
Jungkook frunció el ceño.
-No, nada eso.
-Tú y tu hermano se mantienen bien, ¿cierto?
-¿Qué te importa? -murmuró Jungkook.
-Jungkook -dijo Seung con dureza-. Soy tu padre y me importa.
Jungkook no le creía, pero no quería pelear. Bueno, en sí, sí quería
hacerlo.
-Si te importara, nos verías más seguido. -Jungkook no quería ver a su
padre pero sabía que no conseguiría nada diciendo eso.
-Estoy muy ocupado con el trabajo -dijo Seung.
-Sí, está bien. -La mesera apareció, esta vez con su comida. Jungkook
apartó su hamburguesa.
-Estás muy delgado, necesitas comer -inquirió Seung antes de darle una
gran mordida de su sándwich, mirando a su hijo molesto como un animal.
Jungkook tomó una papa frita y miró su plato. Solo una hora o un poco
más y podría ir a casa, a casa donde estaba Taehyung. Sonrió un poco.
-Tu madre me dijo que estás saliendo con una chica bonita.
Jungkook gruñó.
-¿Por qué te dijo eso?
-Me gusta saber esa clase de cosas.
-Sí, lo estoy haciendo -dijo Jungkook sin expresión-. Ella es linda.
-¿Nombre?
-Jisoo.
Seung asintió.
-¿Cuánto tiempo estás saliendo con ella?
-Cerca de un mes. -Jungkook agarró un par de papas para comerlas y
luego tomó un largo trago de su gaseosa-. Es bonita -dijo con la boca llena.
Seung sonrió.
-¿Y Taehyung? Tu madre mencionó algo de que también estaba con una
chica, pero honestamente, no puedo creerle.
-¿Por qué?
-Porque tu hermano… no es como tú -aclaró Seung, comiendo el último
pedazo de su hamburguesa. Se limpió la boca con una servilleta-. No es…
bueno, tú sabes. -Rió con discreción.
-No. -Jungkook le dio a su padre una mirada significativa-. ¿Ya estamos
listos para irnos?
-Apenas has tocado tu comida -dijo él luciendo un poco decepcionado-.
¿No quieres postre? Puedes pedir lo que quieras.
-No.
-Bueno, yo sí quiero. -Seung bajó su servilleta-. Si no te importa.
Jungkook se encogió de hombros, pateando con fuerza la silla.
-Quizá sepas -dijo Seung, dándole una mirada de advertencia a su hijo-
que al menos podrías intentar pasarla bien, o siquiera pretender que te
diviertes, por mí.
Jungkook no pudo detenerse: -Y tú podrías fingir ser un buen padre.
Los ojos de Seung ardieron en furia y Jungkook tuvo la impresión de que
iba a levantarse y darle una bofetada; sin embargo, su padre sacó su
billetera y puso unos billetes en la mesa.
-Voy al baño, ve a la camioneta. -se levantó y dejó solo a Jungkook.
Jungkook sintió algo parecido a la satisfacción. Si su padre había
pensando que podía salir y entrar de sus vidas cuando quisiera, estaba
equivocado. Él lo odiaba, odiaba la forma en la que hablaba con Taehyung,
la forma en la que hablaba de Taehyung; había dejado en claro que pensaba
que su hermano era raro y que su favorito era él.
Y odiaba la forma en la que hablaba a su madre, tan fría y
condescendientemente.
Se levantó, todavía tenso por la conversación con su padre y salió del
restaurante. Pateó una llanta de la vieja camioneta.
-Imbécil -murmuró antes de entrar al auto.
Unos minutos después Seung entró al vehículo, prendiendo la radio y
poniendo el volumen en alto para no tener que hablar con su hijo.
Normalmente hubiera sido preferible, pero Jungkook tenía algo en la cabeza
y quería expresársela a su padre, así que bajó un poco el volumen mientras
entraban a la pista.
-Taehyung se ha perforado la lengua -dijo Jungkook con voz normal, y
vio como su padre apretaba las manos en el timón.
-¿Qué?
-Sip, se ve realmente bien, incluso mejor que el de la ceja.
-¿En serio? -Jungkook asintió.
-Mamá piensa lo mismo.
-¿Tu madre?
-Sí. Supongo que no viste a Taehyung por la televisión.
-Eso fue humillante -respondió en un susurro que el chico fue capaz de
escuchar.
-¿Ah sí? -Jungkook se tensó en su asiento- ¿Humillante para quién?
¿Para ti? ¿Para Taehyung?
Seung miró molesto a su hijo por un segundo.
-No podía creerlo, ¿y ahora un piercing en la lengua?
-Él va a ser una estrella.
-Sí, claro, va a serlo. -Seung lanzó una carcajada amarga. Jungkook miró
fijamente la carretera.
-Yep.
-Tu hermano -dijo, moviendo un poco la cabeza-, no ha cambiado nada.
El maquillaje… el cabello, la ropa… Nunca pensé que iba a tener una puta
marica por hijo.
Jungkook sintió el enojo correr por sus venas y vio con ojos furiosos a su
padre.
-Retráctate.
-Cálmate, Jungkook.
-Taehyung no está enfermo -contestó-. Solo que no quería verte… de
nuevo. -Seung no respondió, sino que subió el volumen de la radio y se
concentró en la carretera. Jungkook quería seguir molestándolo, estaba tan
jodidamente furioso-. ¿Y qué si Taehyung es gay? -cuestionó alzando su
voz sobre la música-. Eso no está mal.
Su progenitor ni siquiera le miró.
-Tu hermano no es gay, es solo una etapa.
Jungkook no sabía si Taehyung era gay, o no, y realmente no le
importaba. Claro que juntos habían hecho cosas que podrían considerarse
homosexuales, pero él no pensaba así de Taehyung o de sí mismo. Sin
embargo, estaba molesto porque su padre pensaba que había algo malo en
eso.
-Lo llamaste marica.
-No me hables así -gruñó Seung-. No me tienes respeto.
-Y tú eres una mierda -dijo Jungkook-. No te atrevas a hablar de
Taehyung así nunca más.
Seung apretó los dientes; Jungkook jamás lo había visto tan molesto. La
camioneta llegó cerca de la casa, pero en vez de seguir manejando, se
estacionó en un parque.
-Voy a hablar con tu madre cuando lleguemos y tú no vas a usar ese
lenguaje -ladró el mayor-. ¿Entiendes?
-No -contraatacó Jungkook-. Estoy harto de escucharte, es jodidamente
exasperante. Lo único que haces es criticar, criticarme a mí, a Taehyung, a
mamá. ¡No eres bienvenido!
-¡Soy tu padre! -gritó Seung.
-Entonces, ¿cuándo has estado ahí para hacer ese papel? -gritó de vuelta
Jungkook- No le digas a Taehyung nunca más marica, ni siquiera te atrevas
a hablar con él. ¡No quiere ni verte!
La cara de Seung se puso roja y levantó su mano, como si intentara
golpear a su propio hijo. Jungkook se encogió hacia atrás haciendo una
mueca de dolor ante lo que nunca pasó, y de inmediato, Seung, pálido,
detuvo su mano.
Jungkook abrió la puerta y salió del carro.
-¡Déjanos en paz! -gritó y dio un portazo antes de correr. Estaba
temblando, sudando y casi llorando. Nunca había estado tan molesto.
Cuando llegó dentro de la casa, se detuvo en el vestíbulo para dar un par
de profundas aspiraciones. Se dio una mirada en el espejo que su madre
había colgado hacía unos años atrás y frotó sus mejillas un poco que
estaban rojas. Sus ojos estaban brillosos, pero… no podía llorar por su
padre, había estado cerca de hacerlo muchas veces, sin embargo, no lo
había hecho porque Taehyung sí…
En el momento en que se recompuso, se quitó el abrigo y lo dejó en el
piso. Su madre lo mataría pero realmente no le importaba.
-Ya estoy en casa -dijo para sí mismo. No estaba seguro de querer llamar
la atención aún.
-¿Jungkook? -La cabeza de Taehyung apareció desde la sala; apenas vio a
su hermano frunció el ceño- ¿Qué está mal? ¿Qué pasó?
-Vamos a arriba -dijo Jungkook caminando hacia su habitación.
Taehyung le pisaba los talones-. ¿Mamá está en casa?
-Sí -respondió Taehyung-, pero está en su estudio.
-Bueno.
Taehyung agarró la mano de su hermano y ambos desaparecieron camino
al cuarto de Jungkook. Cuando llegaron Taehyung cerró la puerta y su
hermano golpeó la cama tan fuerte como pudo.
-¿Qué pasó? -preguntó echándose en la cama.
-Papá… Tú sabes, papá es papá. Un imbécil. -Jungkook dejó salir un
suspiro profundo-. No puedo verlo nunca más.
-Lamento no haber ido.
-No. -Tomó la cara de Taehyung en sus manos y besó una de sus
mejillas-. No, no quiero que lo veas nunca más, él no merece verte.
-¿Que?
-¿Qué? -preguntó Taehyung ladeando su cabeza, confuso- ¿Tan mal te
fue? -Jungkook se apartó de su hermano y se encogió de hombros,
contestando con una afirmación-. Jisoo te llamó -comentó de pronto, en
tono aburrido-. Le dije que lo hiciera de vuelta más tarde. -Jungkook
gruñó-. No tienes que llamarla…
-Tal vez sí. Ella se molesta conmigo todo el tiempo -respondió, y miró a
su hermano, suspirando-. Le grité a papá, y mucho.
Taehyung frunció el ceño.
-¿Qué dijo esta vez? -No podía contarle a su hermano lo que su padre
había estado diciendo… nunca.
-Ya sabes, las mismas cosas. Piensa que soy un buscador de problemas, y
por supuesto, tú eres su favorito. -Taehyung hizo un gesto y Jungkook se
sentó a su lado-, y estaba muy interesado en todo el asunto de la novia.
-Odio a tu novia -dijo su gemelo de repente-. No la llames. -Jungkook
sonrió de lado.
-Quizá lo haga. Espero que papá no venga por nosotros de nuevo, no
pienso salir con él.
-La próxima vez voy a ir -contestó Taehyung con valentía.
-No -dijo Jungkook firmemente-. No te dejaré. -El menor frunció el ceño,
de nuevo.
-No llames a Jisoo, ella es una pérdida de tiempo.
-¿Y si termina conmigo? -Taehyung sonrió ampliamente-. Está bien. –
Jungkook rió dándole un codazo a su hermano. Se sentía mucho mejor-.
Pero uno de los dos tiene que tener una novia.
-Ups -susurró Taehyung tímidamente.
Jungkook lo jaló y lo abrazó con fuerza. Taehyung se puso encima de su
regazo, atrapando con sus piernas sus caderas. Sus labios se encontraron y
silenciosamente se mecieron juntos, disfrutando del beso. Cuando se
apartaron, se quedó viendo los labios de su hermano, pensando en alguien
más besándolos, y se estremeció.
-¿Jungkook?
-¿Hm?
-Necesito decirte algo -dijo Taehyung con algo de incertidumbre en los
ojos.
El estómago de Jungkook se retorció un poco, odiaba cuando le ocultaba
cosas porque normalmente eran la clase de cosas que le rompían el corazón,
como la vez que su hermano finalmente admitió que era golpeado por unos
matones de la escuela; Jungkook se había puesto tan furioso consigo mismo
por no enterarse antes que el día siguiente había ido directamente hacia los
chicos mayores para tratar de de pegarles. Al final quien resultó dañado fue
él.
-¿Qué es? -preguntó- ¿Alguien te ha herido? -Taehyung negó con la
cabeza.
-No, uh. Um. Te vas a molestar. -Jungkook alzó una ceja.
-¿Le hiciste algo a mi guitarra?
Taehyung escondió el rostro en el cuello de su gemelo.
-Peor. -No podía imaginar algo peor-. Besé a Nayeon. -Jungkook se
quedó en silencio. Taehyung se alejó del cuello de su hermano y le miró con
los ojos muy abiertos-. ¿Estás molesto conmigo? Lo siento, lo siento.
-Taehyung -llamó, tratando de mantener una expresión normal-. No
puedo creer que… hayas hecho eso.
-Lo hice -contestó el otro con voz baja.
Jungkook movió la cabeza y se inclinó hacia atrás, apoyando la cabeza en
la palma de sus manos.
-Bueno… -Taehyung mordió su labio. Jungkook sonrió-. También lo
hice, besé a Jisoo.
-Lo sé -dijo Taehyung dándole un golpe a su hermano en el hombro-. Te
vi después de la escuela, así que besé a Nayeon para, ya sabes, ponerte
celoso o algo así.
-¿Querías ponerme celoso? -Comenzó a reír y Taehyung suspiró
ruidosamente.
-Besaste a alguien.
-Lo sé -dijo Jungkook, con suavidad-. Lo siento.
-Odio eso.
-Solo quería saber si era diferente -explicó-, diferente de… besarte a ti.
Taehyung cruzó los brazos.
-¿Y?
Jungkook se adelantó y besó a Taehyung con una fuerza que no había
empleado en un tiempo. Taehyung perdió el aliento y se puso contra su
hermano, atrapando con sus brazos su cuello y arqueándose contra él, sus
crecientes excitaciones friccionándose juntas. Taehyung jadeó por aire y se
separó, sus labios estaban hinchados y húmedos.
-Claro que fue diferente -dijo Jungkook tocando los labios de Taehyung-,
fue un asco a comparación de ti.
-Estás mintiendo -afirmó el menor con una pequeña sonrisa.
-De ninguna manera. Ella ni siquiera sabía que hacer con su lengua, no
como tú.
La sonrisa de Taehyung se amplió.
-¿Entonces ahora podemos dejar de besar chicas?
-Si me dejas besarte más seguido -contestó Jungkook dejando suaves
besos en la garganta de su hermano.
-No podemos, ni siquiera deberíamos hacerlo ahora -se quejó Taehyung-.
Mamá.
-Sí, pero… -Jungkook sabía que estaban arriesgándose al besarse antes
de la hora de dormir, pero no podía evitarlo, después de la visita de su padre
estaba todo molesto y necesitaba a Taehyung-. ¿Puedo besarte un poquito
más?
Taehyung ya estaba sonrojado.
-"Un poquito" más siempre se torna "un poco mucho".
-Esta noche no será así, lo prometo… ¿Sí? ¿Por favor? Por lo de papá
estoy algo inquieto -pidió haciendo un ligero puchero. Jungkook juntó sus
labios.
-Pobre Kookie.
-Chicos -llamó Somin-. Vengan a recoger su ropa lavada.
-Mierda -murmuró Jungko contra los labios del otro. Ambos sonrieron y
Taehyung se quitó del regazo de su hermano.
-Pobre mamá, tiene que lavar tus asquerosas sábanas -canturreó
Taehyung. Jungkook hizo un gesto.
-Hey, Taehyung. Como si las tuyas estuvieran mejor. -Taehyung se giró.
-Las mías apenas han sido usadas.
Jungkook le robó un beso más y entonces bajaron las escaleras.
-Así que fuimos a ver una película, ¿no? Pagué por ella, compré las
frituras y todo. Al final gasté, no sé, todo mi dinero, pero creo que valió la
pena.
-¿Ah sí? -Jungkook puso las manos en sus bolsillos, temblando. Estaban
regresando a casa, luego de pasear por la ciudad un sábado por la mañana.
Taehyung estaba apretando un vaso de chocolate caliente a través de sus
dedos enguantados.
-Sí. Entramos al cine y ella se sentó, me puse a su lado y me dirigió una
mirada muy rara -siguió contando Minjae-. Me quedé como, '¿Qué?'
-¿Chica equivocada? -preguntó Taehyung.
-No sé como pasó -asintió el rubio, riendo-, pero sí, no era ella, sino una
chica rubia.
-¿Cómo tuviste tiempo suficiente de "perder" a una chica como ésa? -
cuestionó Jungkook.
-No tengo ni idea. Mi cita estaba muy molesta y se fue. La otra chica no
estaba muy contenta conmigo tampoco… y tampoco su novio.
Los tres se rieron ruidosamente. Taehyung tomó un sorbo largo de su
bebida caliente, castañeando lo dientes por el frío.
-Nunca haré eso -dijo.
-Tal vez yo sí -intervino Jungkook, encogiendo los hombros-, a veces
lucen iguales.
-La tuya no -dijo Minjae-. Jisoo está… buena.
-Gracias -contestó Jungkook, sintiéndose extrañamente un poco
orgulloso. T6 estrechó los ojos.
-Qué lástima lo de Nayeon -le dijo Minjae a Taehyung-. Te dejó botado.
-No la llamé lo suficiente -dijo el menor de los hermanos, quitándole
importancia.
-Algunas chicas son tan exigentes. -Minjae suspiró, viendo el vapor-.
Entonces, ¿está disponible?
-Adelante -dijo Taehyung con tono aburrido.
-Estás loco -contestó el mejor amigo de los hermanos-. Jesús.
-Tengo el ojo puesto en alguien más -replicó Taehyung-, en alguien
mejor. -Le dirigió una mirada a Jungkook y sonrió con suavidad.
-Sí, te mereces algo mejor -fue el comentario de Jungkook
Jungkook acariciaba con su mano el cabello de Taehyung una y otra vez,
viendo por entre sus dedos el movimiento de la boca de su hermano sobre
él. La boca de Taehyung iba medio en broma, medio en serio, estaba
encorvado sobre Jungkook, lamiéndole, haciéndolo solo por Jungkook, y
éste estaba jodidamente agradecido por eso.
Taehyung se había vuelto muy bueno en eso, pensó Jungkook, tan bueno
que podía tragárselo un poco y hacer que los dedos de sus pies se
encogieran y sus ojos rodaran en su cabeza. Y también su hermano amaba
hacerle eso. Taehyung amaba hacerle sentir de ese modo, amaba tener el
poder, ya que usualmente era Jungkook quién tenía control cuando estaban
intimando. Sin embargo, en otro momento hubiera renunciado "al poder" si
eso significaba que Jungkook le diese atención en esa manera.
Taehyung aspiró el sexo de Jungkook, muy profundo en su boca, casi
logran que tocara su garganta. Sentía el agarre en su cabello, jalando, y
sonrió, arrastrando con delicadeza sus dientes por la dureza sensible.
Jungkook gimió y se deslizó hacia abajo, empujando la cabeza hacia atrás y
acariciando detrás de las orejas de Taehyung, quién jadeó haciendo que su
aliento caliente tocara el miembro de su hermano.
-Taehyung… sigue… sigue haciendo eso -ordenó Jungkook con un ojo
abierto y echándole un vistazo a la cabeza que ascendía y descendía de
Taehyung.
Taehyung envolvía con su boca a su hermano, que comenzaba a liberar
cierta humedad y un sorprendente sabor. Amaba tomar a Jungkook
y tragárselo, en todo aspecto.
Taehyung se arrodilló y puso dos manos en la base del miembro de
Jungkook, absorbiendo con más fuerza. Siempre guardaba ese truco para
ponerlo al borde, pero esa noche él estaba dando buena batalla. Jungkook
deslizó sus manos hacia la cara de su gemelo, sus pulgares presionándose
contra la mandíbula de Taehyung.
-Oh -gimió Jungkook ruidosamente.
El menor le dirigió una mirada con brusquedad. Sus dos padres estaban
en casa, en el primer piso. Taehyung movió un poco la cabeza, sonriendo,
advirtiéndole a su hermano con los ojos para que no hiciera ruido. Jungkook
ondeó sus caderas y dejó caer su cabeza hacia atrás, tratando con toda su
voluntad de no eyacular. No quería correrse todavía, se sentía tan bien y a
salvo.
Jadeó suave entre sus dientes y movió las caderas un poco más,
permitiéndose entrar más en la caliente boca de taehyung, quién lo tomó,
aunque, como Jungkook sabía, debía de ser difícil por lo mucho que se
estaba moviendo. Y entonces sintió sus testículos encogerse y su estómago
retorcerse. Iba a venirse y no había nada que pudiera evitarlo. La sensación
sería incontrolable, un par más de lamidas y todo habría terminado.
Jungkook suspiró y su estómago volvió a revolverse, sin embargo, de
repente, eso no fue suficiente.
Su corazón dolió y miró hacia Taehyung, obedientemente lamiéndole,
besándole con suavidad, estimulándole sonidos y no pudo evitar el de
apartar a su hermano de su sexo.
-Detente -dijo mientras intentaba lamerle de nuevo.
-¿Qué…? ¿Qué? -Taehyung lucía confuso y un poco sonrojado- ¿Hice
algo mal?
-Taehyung. -Jungkook lo empujó y gateó hasta ponerse encima de él,
abrazándole-. Quiero… tener sexo contigo.
Taehyung tragó saliva.
-¿Qué?
-Sí, quiero tener sexo contigo -afirmó Jungkook de nuevo, esta vez con
más confianza-. Simplemente lo decidí.
-¿Sexo de películas -preguntó Taehyung con cuidado- o sexo real?
-Sexo real… Yo dentro de ti. -El menor de los Jeon miró fija e
inexpresivamente a su hermano.
-Pensé que estábamos teniendo sexo… tanto como podíamos, claro.
Jungkook negó con la cabeza.
-Creo que sé de otra forma… una mejor.
-¿Cómo?
Taehyung estaba mirando a Jungkook como si estuviera loco. No podía ni
imaginarse el significado de lo que su hermano estaba diciendo. Jungkook
se inclinó sobre él y puso su mano en su espalda.
-Voy a enseñarte, no te asustes.
-Está bien. -Taehyung sintió a Jungkook acariciarle la espalda,
recorriendo con tranquilidad su espina dorsal; arqueó su espalda, tratando
de entender lo que estaba haciendo. Los dedos de su hermano bailaron
alrededor de su trasero y entonces, con delicadeza introdujo sus dedos-.
¿Jungkook?
-Aquí -susurró Jungkook tocando el esfínter de Taehyung-, aquí. ¿Está
bien?
Los ojos de Taehyung se abrieron en toda su capacidad y se retrocedió un
poco.
-¿Quieres ponerlo… ahí?
-Eso sería sexo -contestó Jungkook con simpleza-. Así es como nosotros
tenemos sexo.
-A ese punto voy -dijo Taehyung, sintiéndose muy confundido-. No
quiero que tu pene vaya ahí.
-¿Taehyung? -dijo Jungkook suavemente- ¿Por qué no?
-No te va a gustar -contestó Taehyung con preocupación en su voz-. No
te gustaré, soy asqueroso. -Jungkook suspiró y acarició a su hermano con
suavidad.
-Nunca he pensado que eres asqueroso. Creo que… que sería muy
excitante.
-¿Por qué? -Taehyung se ruborizó. Jungkook dejó que su dedo tocara ahí,
dentro a Taehyung, sintiendo un movimiento nervioso bajo el cuidadoso
toque.
-Estará muy apretado.
-Jungkook, estás haciendo que me sonroje -dijo Taehyung-. Mucho.
-Voy a ser muy, muy cuidadoso contigo -añadió Jungkook y besó la oreja
de su hermano-. ¿No siempre soy cuidadoso contigo? ¿No siempre te he
cuidado? Y tal vez también te guste.
-¿Estarás en mí? -preguntó Taehyung, mordiendo su labio- ¿Todo
dentro… ahí?
-Sí -contestó-, tan profundo como me dejes.
Taehyung no pudo hacer más que sonreír, su corazón palpitando con las
palabras.
-Te dejaré entrar tan profundo como quieras.
Jungkook lamió la oreja de Taehyung haciendo que éste gimiera.
-¿Cuándo? -preguntó. Su hermano se retorció un poco.
-Aún soy demasiado niño para tener sexo.
-¿Cuánto quieres esperar? -Taehyung tocó la mejilla de Jungkook y le
besó con suavidad.
-Voy a tratar de no hacerte esperar mucho, Jungkook.
Sus labios se juntaron y Jungkook se puso encima de Taehyung, haciendo
que ambos se vinieran sobre las sábanas.
Capítulo 8

Taehyung arqueó su espalda mientras Jungkook lamía su cuello. Su


hermano saboreó su sudor, fue por sus labios, lamiéndolos, presionando su
boca al ras de la piel caliente. Taehyung maulló, alargando sus piernas y
poniéndose rígido bajo su hermano. Le clavó las uñas en la espalda y
presionó, haciendo que él jadeara.
-Lo siento -suspiró Taehyung, cerrando los ojos y enterrando su cara en
el pecho de su hermano-. Lo siento, lo siento… Oh, dios. -Jungkook movió
la cabeza y espiró, el aire caliente tocando su cabeza.
-No lo hagas -murmuró Jungkook. Jaló a Taehyung hacia delante, a su
regazo y amasó la carne de su espalda-. ¿Se siente bien?
-Mn -fue todo lo que pudo decir. Sus miembros se deslizaron juntos y
Taehyung abrió los muslos, sintiendo un frío viento contra sus testículos-.
Oh… -Jungkook empujó hacia arriba, justo entre las piernas de Taehyung,
su sexo resbalándose justo para presionar contra la entrada. Taehyung chilló
y tembló en los brazos de Jungkook y él lo hizo de nuevo-. -Oh, no, kookie
-suspiró-. No… ugh… ahí.
Jungkook sonrió y lo hizo de nuevo; Taehyung se sollozó en evidente
placer.
-Puedo sentir que tan caliente estás ahí dentro. -jadeó Jungkook-
-Mierda, mierda.
Se movió en el regazo del otro, dejando que le provocara. El sexo de su
hermano estaba caliente, duro y húmedo, y Jungkook se movió contra él
una y otra vez. Taehyung pensó, incluso, que fácilmente podía deslizarse
dentro
-Quiero estar ahí dentro algún día -dijo Jungkook. Besó el cuello de
Taehyung y empujó lo suficientemente fuerte para que ambos lloriquearan
un poco alto. Jungkook juntó sus bocas e hizo que Taehyung se echara de
espalda-. Shhh…
-kookie -dijo Taehyung en un quejido una y otra vez-. Kookie, kookie…
Jungkook acarició sus muslos y presionó un pulgar detrás de sus
testículos. Taehyung tensó sus piernas y las apretó alrededor de su hermano,
haciendo que gimiera. Taehyung estaba actuando como si fuera sexo, sexo
real. No sexo de mentira. Jungkook le miró fijamente y soltó un sonido de
frustración
-Taehyung -susurró.
-¿Sí? -Relajó su cuello y apoyó pesadamente su cabeza contra el
colchón-. Sí.
-Vamos… -Jungkook tocó entre las nalgas de Taehyung y acarició con
suavidad-. Solo hay que hacerlo. -Taehyung levantó la mirada con los ojos
muy abiertos.
-¿Quieres… hacerlo? -Se retorció, alejándose del dedo de su hermano-.
No toques ahí, es muy…
-Muy caliente -terminó Jungkook, mantenido su palma a centímetros de
la entrada de Taehyung-. Vamos, está bien. Te amo y quiero tocar dentro de
ti.
Taehyung chilló.
-¿Cómo sabes que no es tan asqueroso?
-No lo sé -contestó Jungkook, con honestidad -, pero luce bien.
-¿Luce? -Taehyung se sonrojó mucho y sus orejas ardieron.
-Sí. -Jungkook tanteó con cuidado el esfínter-. Puedo ver todo. -
Taehyung tembló y trató de apartarse pero no le dejaron, agarrándole de sus
muslos y manteniéndolo contra la cama.
-Taehyung, ¿no quieres? -El dedo de Jungkook avanzó, apenas tocando el
cuerpo que tenía debajo-. ¿Duele?
No dolía. El miembro de Taehyung sí dolía y su mente estaba desbocada.
Tal vez Jungkook podía ponerlo ahí, tal vez no sería la gran cosa. Taehyung
se encogió mientras el dedo de Jungkook se presionaba un poco más
profundo… Se escabulló hacia atrás.
Quería que fuera la gran cosa.
-No, Jungkookie, no puedo -dijo, frunciendo el ceño-. Lo siento. -
Jungkook suspiró, pero Taehyung sabía que no estaba molesto.
-Lo siento, yo solo…
Taehyung tocó la mejilla de su hermano.
-Lo sé -interrumpió-, yo también quiero más. Kookie, tú me pones todo
sudoroso y haces que me duela… y todo eso no me deja. -Jungkook se
movió encima de él, poniendo sus cuerpos juntos de nuevo.
-Me pones muy duro -dijo Jungkook, empujando contra Taehyung-, y me
enloqueces.
Taehyung sonrió, sintiendo el placer recorriéndole mientras su hermano
se movía lentamente.
-Tú haces que todo se ponga loco. -Jungkook rió y embistió con fuerza-.
Ungh. Tú me pones así y… ¡oh!
El mayor solo había tocado con su sexo la entrada de Taehyung, logrando
que se estremeciera por el placer. Jungkook le inmovilizó las muñecas en el
colchón, sobre su cabeza, y arremetió contra él; su pene comenzando a
humedecerse. Se miraron a los ojos y suspiraron juntos, en la boca del otro,
lamiéndose los labios.
El cuerpo de Taehyung se liberó y se apretó fuertemente contra
Jungkook, sus piernas poniéndose rígidas mientras eyaculaba rápidamente
contra el estómago de su hermano. Jungkook jadeó e incrustó su erección
entre los muslos de Taehyung, embistiendo desesperadamente.
Taehyung perezosamente acarició el sexo de Jungkook entre sus piernas
y éste se movió hacia delante, siseando a través de sus dientes. Se corrió
contra la entrada de Taehyung y pasó de arriba abajo, esparciendo el líquido
tibio por el área privada. Se mantuvieron quietos, jadeando y suspirando.
Taehyung apartó el cabello del rostro de su gemelo y besó sus labios
dulcemente para después lamer la piel entre la boca y la nariz.
Jungkook resbaló su mano entre sus cuerpos y cogió algo de semen en su
dedo y delineó las caderas de su hermano.
-Está bien -dijo Taehyung, gruñendo-. Está bien, necesitamos…
detenernos.
Jungkook se sentó, arrastrando sus dedos por el torso de Taehyung.
-¿Por qué?
-Porque… si sigues así, voy a… comerte -contestó, sonriendo-.
Jungkook…
Jungkook gimió y salió de encima de Taehyung, sentándose con las
piernas cruzadas en la cama.
-Debe ser muy bueno.
-No sabes eso. -Taehyung tocó ligeramente el hombro de su hermano-.
Tú no sabes nada.
-Mm -dijo Jungkook, aburrido-. Igual, algún día será, ¿no?
-Creo que incluso las personas en las películas, finalmente terminan
teniendo sexo real.
Jungkook sonrió y se echó, estirándose.
-Sí… aunque tú nunca lo has escuchado -respondió. Taehyung se encorvó
contra él y le acarició el estómago.
-¿Tanto así quieres tener sexo conmigo? -Jungkook asintió-. Eso me
gusta -dijo Taehyung-, me gusta mucho. -Jungkook suspiró y lo jaló hacia
sí, más cerca.
-A mí también.
Taehyung miró a su hermano bostezar mientras sus ojos comenzaban a
cerrarse. Él también estaba cansado pero su mente estaba en una carrera… y
estaba todo caliente, su estómago ardiendo. Estaba adolorido y sabía cual
era la solución. Besarse o friccionarse uno contra el otro no era suficiente.
Todas las cosas que hacían no eran suficientes.
Taehyung se acostó y escuchó a Jungkook comenzando a roncar
suavemente.
-Buenas noches, kookie -susurró. No obtuvo una respuesta. Cerró los
ojos y esperó a que el sueño le invadiera.
Taehyung se sentó en la mesa, mirando su tazón medio vacío de cereales.
Estaba exhausto, Jungkook y él se habían quedado toda la noche despiertos
con Minjae mirando películas de terror. Había sido su fiesta particular de
Halloween porque no habían sido invitados a otra, hasta Hoseok y Namjoon
hicieron planes que no los incluían.
Pero habían tenido un momento divertido, una fiesta real de adultos.
Somin y Joon los habían dejado solos por la noche y dado permiso para
ordenar pizza y cualquier cosa que quisieran. Minjae había llevado a
escondidas algo de cerveza de su papá y miraron ese tipo de películas que
sus padres no les dejarían ver.
No habían salido a pedir truco o trato y no se habían disfrazado. Eran
adultos. Taehyung pensó eso muchas veces mientras hacía remolinos con
los cereales en su tazón.
-Soy un adulto –murmuró y sonrió. Jungkook escogió ese momento para
entrar a cocina, rascándose el pecho y bostezando. La sonrisa de Taehyung
se amplió.
Era una de esas noches.
Taehyung no podía dormir. Jungkook tampoco podía hacerlo. Ambos
estaban sentados en la cama del mayor, frente a frente y jugando cartas. Ya
eran las dos de la mañana y ninguno había bostezado, siquiera.
-Go fish -dijo Jungkook, aburrido y lanzando una carta a la desordenada
pila que había entre ellos.
-Así no juegas. -Jungkook alzó los hombros
-Así es como juego
Taehyung sonrió.
-A mí me gusta como juegas. -Jungkook alzó la mirada con una pequeña
sonrisa en sus labios.
-¿Ah sí? -preguntó. Taehyung tornó sus ojos, bajando la mano que
sostenía las cartas.
-Esto es aburrido.
-Tú eres aburrido.
-Ja, ja. -Taehyung hizo una mueca y miró el reloj-. Quizá podamos
escabullirnos a abajo y mirar un poco de tele.
-Lo dudo -contestó mientras Taehyung juntaba todas las cartas y las puso
en su velador.
-No seas malo. -Jungkook se acostó en la cama y puso sus manos detrás
de su cabeza.
-Ven aquí.
Taehyung sonrió, alcanzando la pequeña lámpara y apagándola, entonces
se acercó a Jungkook. El cuarto se oscureció y los chicos solo podían
distinguir el rostro del otro por la luz de la luna.
-¿Para qué?
Jungkook rió.
-No voy a hacer nada, lo prometo.
-Eso apesta -dijo Taehyung. Intercambiaron sonrisas y Taehyung se echó
al lado de Jungkook, arqueándose hacia él-. Hueles…
-¡No es cierto!
Taehyung picó a Jungkook en las costillas.
-Sí es cierto, hueles bien. Mmm. -Ahora se pegó al cuello de su hermano.
-¿Sí?
Taehyung dejó un suave beso justo detrás de la oreja de Jungkook
-Sí. -Abrió su boca y el beso se volvió mojado y caliente-. Kookie, voy
a… darte algo para navidad. -Jungkook se puso tenso.
-¿Qué? ¡Nunca hacemos eso y… yo no he pensado en darte algo!
Taehyung estrujó la mano de su hermano.
-Sé que no nos compramos cosas, pero esto es… demasiado perfecto.
-No te creo -dijo Jungkook, haciendo un gesto-. Estás jodiéndome,
probablemente… es algo estúpido.
-Entonces tal vez vaya a conservarlo. –El menor frunció el ceño y se
alejó de su hermano, poniéndose boca abajo.
-No, lo quiero -insistió Jungkook-. Incluso si es estúpido.
-Estás siendo malo de nuevo.
Jungkook sonrió y levantó la camiseta de Taehyung, jalándola sobre su
cabeza. Presionó su cara en la espalda de Taehyung y besó entre los
omóplatos.
-Dime.
-No quieres saber, créeme.
-Sí quiero -dijo Jungkook. Mordió con gentileza el hombro de
Taehyung-. ¿Es música?
-Es… sip, algo así -respondió, mirando sobre su hombro-. Sé que tú lo
quieres mucho. -Jungkook se quedó pensando.
-¿Es un CD o algo así?
Taehyung rió.
-No es importante, olvídalo.
-¿Pero qué tal si lo compro? Aún faltan dos meses para navidad.
-No lo harás -dijo Taehyung con suavidad-. No te preocupes por eso.
-Dame una pista -se quejó Jungkook.
-No, porque adivinarías -contestó-, y entonces no será tan especial.
-Oh, vamos, estoy aburrido. -Jungkook dejó una franja caliente en la
espalda de Taehyung con su lengua y éste jadeó-. ¿Puedo comerlo? -
Taehyung resopló.
-Sí.
-¿Puedo?
-Más o menos.
-Es sí o no -dijo Jungkook y presionó su mano contra la espalda de Bill,
acariciándole-. Dame una pista y… voy a hacer cualquier cosa que quieras.
-Taehyung se sonrojó, girándose rápidamente para mirar a su hermano.
-¿Cualquier cosa? -preguntó y Jungkook asintió.
-¿Es más grande que una caja de zapatos? -Una afirmación le contestó-.
Taehyung -llamó Jungkook, bajándole los pantalones-, dime algo. -Éste
tembló mientras los dedos le acariciaban hacia abajo y tocaba su trasero.
-Has puesto tu ojo en eso desde hace un tiempo.
-Oh. -Jungkook se las arregló para deshacerse de los pantalones de
Taehyung, dejándolo desnudo antes que él. Tocó debajo de la curva del
estómago de su hermano y éste ronroneó-. Una pista más.
-Es… -Taehyung abrió sus piernas e invitó a las manos de Jungkook a
sus a muslos-. Te va a gustar. -Sonrió.
-Me gustan muchas cosas -murmuró Jungkook, descendiendo sobre
Taehyung. Él gimió y agarró los botones de su pijama, halándolos. Palmeó
el trasero de su hermano y apretó. Jungkook gruñó.
-Te va a encantar.
Sus labios se encontraron y, entonces, el juego había terminado.
-¿Conozco a alguien que lo tenga? -preguntó Jungkook- ¿Cómo el
Playstation de Minjae?
Taehyung tornó los ojos. Estaban camino a casa desde la escuela en el
frío glacial. Sus alientos se notaban como volutas en el aire.
-No, es una especie de cosa.
-No tengo una maldita idea -dijo Jungkook-, en serio. No quiero nada
para navidad aparte de una guitarra nueva. -Taehyung miró, caminando
hacia atrás y jalando de la bufanda de Jungkook, arrastrándolo.
-kookie, créeme, será mejor que una guitarra.
Ahora fueron los ojos de Jungkook los que se tornaron.
-Lo dudo.
Taehyung le sacó la lengua y jaló a Jungkook hacia él, lamiendo la punta
de su nariz.
-Veremos.
-Pásame las arvejas -pidió Taehyung, mirando a su madre-, por favor.
Somin sonrió y entregó el tazón de arvejas por encima del resto de la
cena, y Taehyung la tomó con avidez. Mientras dejaba un poco de en su
plato, Jungkook le observaba con cuidado.
-¿De qué color es? -preguntó, pateando a su hermano por debajo de la
mesa- La cosa.
-¿Qué cosa? -Somin bajó su tenedor.
-Un tonto regalo que Taehyung tiene para mí -respondió Jungkook-, por
navidad.
-Vas a estar agradecido esta navidad, Jungkook -dijo Joon, limpiándose la
boca y sonriendo-. Tu madre y yo creemos eso.
Taehyung hizo un puchero.
-¿Y yo qué?
-Cariño, ¿qué es lo que quieres? -preguntó Somin. Taehyung alzó los
hombros.
-Fama. -Jungkook soltó un resoplido.
-Buena suerte con eso. Vamos, ¿qué color es?
-¿No quieres saber de la tonta guitarra que mamá y Joon te van a dar?
-¡Taehyung! -exclamaron Somin y Joon.
-Lo siento -murmuró el menor de los gemelos.
-Mierda, eso es tan genial -dijo Jungkook emocionado-. ¿Puedo tenerla
ahora? Podría usarla ya. ¿En serio? ¿Me van a dar una? ¿De qué clase es?
Joon frunció el ceño.
-Nada más sobre esto, por favor. -Le echó un vistazo a Taehyung,
haciendo que éste pusiera los ojos en blanco.
-No es de ningún color, Jungkook. Es un poco más complicado que eso.
Jungkook se sentó y comió una cuchara llena de papas.

-¿Cuántos días faltan para navidad?


Lamió el miembro de Jungkook, muy lentamente y chupó la punta; éste
gimió y trató de embestir pero Taehyung apartó su boca.
-Es mejor que esto -afirmó con voz rasposa. Jungkook estaba lejos de
ahí, su sexo doliéndole por correrse.
-¿Huh?
-El regalo -contestó Taehyung. Presionó su lengua contra la hendidura y
Jungkook tuvo que acallar un gimoteo.
-De ninguna manera -dijo Jungkook-, de ninguna jodida manera.
Taehyung sonrió y volvió a lo suyo. Jungkook no podía imaginar que
algo que Taehyung pudiera comprarle fuera mejor que el sexo oral. En sí,
en ese momento Jungkook no podía imaginar nada. Todo lo que podía hacer
era sudar y resbalarse por la garganta de su gemelo, sus manos
acariciándole débilmente el cabello.
-Cállate -dijo Jungkook, riéndose-. Ahora solo te estás inventando pura
mierda.
Estaban enrollados juntos en el sillón, solos en la noche, mirando alguna
tonta película hecha para televisión.
-Estoy diciéndolo en serio, puede hablar -respondió Taehyung. Estaba
cansado de que Jungkook le pidiera indicios, tanto así que quería decirle de
una vez, terminar con eso ya.
Jungkook suspiró y puso una pierna sobre Taehyung mientras la otra
colgaba del sillón.
-¿Qué dice?
-Cualquier cosa que le dé la jodida gana. -Taehyung sonrió.
-¿Realmente?
-Sí. -Jungkook dejó salir un gran suspiro, de nuevo.
-Tienes que decirme. Me estás volviendo jodidamente loco.
-Interesante. Si supieras cuál es el regalo tendría el mismo efecto.
-Argh -gruñó Jungkook-, eres tan fastidioso.
-No lo soy. -Su hermano rodó los ojos.
-Otra pista y no preguntaré más, pero que sea buena -dijo. Taehyung se
apartó de Jungkook y se le quedó mirando.
-Cuando te lo dé… tú también me estarás dando algo.
-¿Qué? -La boca de Jungkook cayó abierta-. Está bien, esto está jodido,
no tengo idea. No hay ningún regalo, ¿no? Estás jugando conmigo.
-No -contradijo Taehyung en voz baja-, esa es la mejor pista que puedo
darte. -El otro se puso para atrás y asintió.
-Está bien… No tengo ni la más mínima idea, así que supongo que tendré
que esperar.
Unos cuantos minutos pasaron y los dos se quedaron mirando
inexpresivamente la televisión. Taehyung se acurrucó cerca de Jungkook y
suspiró, poniendo su cara en el cuello de su hermano. Su estómago estaba
removiéndose por el deseo de decirle todo, estaba casi muriéndose por
hacerlo.
-Jungkook…
-¿Hm? -El mayor estaba acariciando el antebrazo de Taehyung con
calma.
-Um… -La cara de Taehyung se puso caliente, más sonrojada que nunca
antes. Jungkook le miró con curiosidad-. Um.
-¿Qué?
-En navidad -Taehyung le dio vistazo rápido a Jungkook- voy a dejar que
tengas sexo conmigo. Eso es. -La boca de Jungkook se abrió por la
impresión.
-¿Sexo de mentira o real?
Taehyung se escondió tras sus manos, sintiéndose repentinamente, muy
vulnerable.
-¿No estás bromeando? -Las manos de Jungkook se movieron hacia los
hombros de su hermano, apretándolos con fuerza- ¿En serio?
Taehyung asintió.
-Quiero que lo hagas, kookie, ya sabes, en mí.
Lo ojos de Jungkook se oscurecieron y por un momento Taehyung pensó
que estaba molesto, pero sus labios chocaron juntos y de pronto se encontró
echado en el sillón, las manos y labios de su hermano por todo sitio.
-Mierda, mierda, mierda -jadeó Jungkook encima de su hermano. Sus
manos pasaban por arriba y abajo del cuerpo de Taehyung y jaló del cierre
de los pantalones -. No debiste de haberme dicho. No puedo… Voy a
volverme loco con la espera.
-No quería hacerlo ¡pero tú seguías preguntando! -Taehyung soltó un
chillido mientras Jungkook arrastraba sus pantalones y boxers hacia abajo;
unas manos yendo inmediatamente hacia su trasero.
-Déjame… tocarlo -dijo Jungkook-. Solo tocarlo un poco.
-¡No! -protestó Taehyung- Es para navidad.
-Puta navidad -contestó Jungkook echándole una mirada al sonrojada
entrada de su hermano-. Solo quiero tocarlo, Taehyung, por favor.
-Eso es como mirar. -Taehyung mordió su labio-. Y no me he duchado
hoy.
Jungkook gruñó y tiró del otro hacia su regazo. Taehyung se sentó a
horcadas tímidamente, mirando hacia otro lado.
-No me importa. No creo que seas asqueroso. Nada tuyo me podría
parecer así. Te amo, déjame tocarte.
-Te amo. -Taehyung besó la comisura del labio de Jungkook-. Tal vez…
No lo sé.
-Tienes que estar muriéndote por saber cómo se siente.
De hecho, Taehyung estaba así.
-Está bien… Solo un poco. Es como sacudir el regalo envuelto para tratar
de adivinar que hay dentro.
Jungkook rió y deslizó sus dedos por el trasero de su hermano.
-¿Qué hay dentro, Taehyung? -Sus dedos se metieron un poquito.
Taehyung se puso tenso y dejó salir un largo suspiro.
-No lo sé -respondió-. Se siente… extraño. -Jungkook movió sus dedos y
los llevó hasta su boca, chupándolos. Los ojos de Taehyung se abrieron de
sobremanera.
-¡Jungkook!
-Tengo que humedecerlos -dijo Jungkook antes de volver a poner su
mano donde estaba antes. Resbaló un dedo y Taehyung gimoteó; su interior
doliendo y su miembro rápidamente endureciéndose.
-Oh, dios, ¿qué voy a sentir con tu… ya sabes, ahí?
Jungkook presionó sus dedos más profundamente.
-Mi pene, Taehyung.
Taehyung escondió en el cuello de su hermano.
-Sí, tu pene…
-¿Cómo está? -Jungkook movió sus dedos dentro con torpeza y Taehyung
se encogió.
-Es… -Taehyung cerró los ojos y aguantó la respiración-. Oh, wow.
-¿Qué?
-Nunca antes he sentido eso.
Jungkook sacó sus dedos y los miró.
-Sí, es muy pequeño
-No sé si tu… pene… va a caber en mí. -Taehyung frunció el ceño.
-Tiene -dijo Jungkook en voz baja-. Tiene que caber, somos hermanos.
-No te asustes, todavía quiero hacerlo. Tiene que… Ugh. Trata de nuevo.
Con impaciencia Jungkook deslizó sus dedos secos. Taehyung siseó y
presionó su cara contra el cuello de su hermano. Se sentía violado pero de
una manera excitante. Se removió un poco en el regazo, haciendo más fácil
la intrusión. Jungkook acarició el cabello el cabello de Taehyung mientras
profundizaba más y éste contraía sus músculos.
Quedó boquiabierto y trató de quitar sus dedos.
-¿Qué? -Taehyung abrió mucho sus ojos.
-Sentí eso.
Taehyung sonrió y apretó sus músculos alrededor de Jungkook de nuevo.
-Imagina…
Jungkook podía imaginar con facilidad esa presión alrededor de su sexo.
Jadeó y sacó sus dedos mientras Taehyung se quejaba en protesta y alivio.
Su miembro dolía.
-Taehyung, quiero joderte. –El menor abrió su boca para hablar, pero
Jungkook se adelantó-. Finjamos, arrodíllate. -Taehyung se retorció bajo la
intensa mirada de Jungkook, pero se giró de todos modos. Pudo escuchar a
Jungkook luchando con sus pantalones y pronto sintió su calor detrás suyo-.
Lo pondré así -dijo Jungkook. Presionó su sexo contra la delicada entrada
Taehyung y lo frotó-. Quiero hacerlo así.
Taehyung jadeó balanceándose contra el pene de Jungkook-. No quiero
estar de espaldas, quiero que me beses.
El mayor volteó a Taehyung, arrodillándose entre sus piernas e inclinó la
cabeza.
-Es mi regalo, yo elijo la forma de dártelo -dijo Taehyung, sagaz.
Jungkook separó sus muslos y se inclinó hacia delante.
-De ambos modos.
Taehyung sonrió.
-Quizá. -Jungkook arremetió su dolorido sexo contra la entrada de su
hermano; el calor casi quemándolos. Taehyung suspiró y se alzó un poco,
tratando de tocarle-. Kookie.
-Hm. -Jungkook se inclinó hacia delante aún más y chocó su nariz con la
de Taehyung-. ¿Sí?
-Si haces eso -dijo Taehyung con suavidad- entonces será para siempre,
¿verdad?
-No tenemos que hacer eso para que sea para siempre -contestó,
frunciendo el ceño-. Ya lo es.
Taehyung gimoteó, tratando de esconder el hecho que sus ojos estaban al
borde de las lágrimas.
-Está bien porque va a hacer para ti y nadie más. Siempre.
Jungkook asintió y besó con fuerza agarrando sus rodillas. Taehyung
parpadeó y una lágrima salió antes coger la cara de Jungkook con ambas
manos…
Escucharon el sonido familiar de un auto estacionándose y ambos
jadearon.
-Mierda -murmuró Jungkook, subiendo sus pantalones.
-Lo sé, lo sé -dijo Taehyung haciendo lo mismo-. Lo sé.
-Apúrate -susurró -. Luces como si lo acabaras de hacer.
Taehyung alisó su cabello y limpió su cara.
-No lo hice.
Jungkook sonrió y besó a su hermano rápido antes de que se abrocharan
sus cremalleras y se acomodaran en el sillón. Pronto Somin y Joon entraron
luciendo como si tuvieran frío y ligeramente ebrios.
-Chicos -saludó Somin sentándose a lado de sus hijos. Abrazó a
Taehyung haciéndole sentir la cómoda y familiar esencia-. La fiesta terminó
un poco antes de lo que esperaba.
-Estamos cayéndonos dormidos -contestó Taehyung. Somin acarició su
cabello de con suavidad y tocó su mejilla.
-Estás caliente y tus ojos lucen un poco vidriosos. No te estarás
enfermando, ¿no? -Taehyung sobó su nariz.
-Espero que no.
-Asqueroso -dijo Jungkook.
-Cállate o te daré trozos de carbón para navidad -dijo Taehyung, en voz
baja.
Somin rió y le dio un golpecito a Taehyung en la cabeza.
-Chicos, compórtense.
-Yo soy el que te va a dar algo -dijo Jungkook dándole una mirada a
Taehyung.
Ambos muchachos compartieron una sonrisa secreta.
Capítulo 9

-Chicos, buenas noticias -anunció Somin, bajando los escalones hacia el


sótano, donde Jungkook y Taehyung habían pasado el tiempo con algunas
nuevas canciones.
-¿Qué? -preguntó, levantando la mirada de su guitarra y frunciendo el
ceño.
-Bueno, ustedes saben que siempre vamos a la casa de su tía para la cena
de navidad.
-Mierda -dijo Taehyung-, olvidé que hacíamos eso.
-Taehyung -regañó Somin-. Sí, hacíamos eso, pero este año va a ser aquí.
-¿Eh? -Taehyung se levantó, encogiendo los brazos.
-Toda la familia va a venir para la cena de navidad -explicó Somin,
sonriendo-, y quiero que ustedes me ayuden a acomodar todo.
Jungkook y Taehyung se miraron mutuamente.
-Pero después se van a ir, ¿no? -preguntó Taehyung.
-Exacto, ¿no van a… digamos, hospedarse aquí? -añadió Jungkook.
Somin les dio una mirada.
-No actúen tan emocionados.
Taehyung rió un poco.
-¡Estoy tan emocionado! Es solo que nosotros siempre pasamos la
navidad juntos, ya sabes, únicamente los cuatro. -Taehyung intentó sonar
sincero, trató de no sonar muy consternado ante la perspectiva de pasar toda
la noche con su amplia familia.
No podía decirle la verdad a su madre, por supuesto. No podía decirle
que estaba planeando darse él mismo a su hermano en la noche de navidad.
-Será divertido -comentó Taehyung. Somin suspiró y sacó dos sobres de
su cartera
-Esto vino en el correo para ustedes. Es de su padre.
Taehyung se tensó ante la mención y Jungkook apretó su brazo.
-El año pasado no nos envió cartas -declaró el mayor de los hermanos-.
Dijo que iba a parar de enviarlas y dárnoslas personalmente.
-Pero no lo hizo -intervino Taehyung.
-Me alegra -murmuró Jungkook.
Somin les extendió los sobres.
-Traten de no enojarse mucho con él. Está… haciendo lo mejor que
puede, estoy segura. -Jungkook tornó los ojos mientras Taehyung empezaba
a romper el sobre que ya había abierto y se sentaba en el brazo del sillón-.
En fin. La cena va a estar pronto, chicos -cambió de tema, comenzando a
caminar hacia a las escaleras-. Vamos a comer pasta.
-Yum -dijo Jungkook sentándose a lado de su hermano y lanzando el
sobre sin abrir al piso-. ¿Qué decía?.
-No mucho… Feliz navidad. ¿Para qué se toma la molestia? -Jungkook
frotó su pierna y jaló, acercándole.
-Dos semanas hasta navidad.
Taehyung dejó caer el papel que tenía en la mano a lado de su hermano
antes de posicionarse en el regazo de éste.
-No me lo recuerdes -gruñó en tono de juego.
-¡Hey! -exclamó Jungkook, sonriendo y golpeando a Taehyung en el
brazo, con suavidad- ¿Qué quieres decir con eso? -El menor sonrió con
timidez.
-Nada. -Jungkook picó el trasero de Taehyung y éste se retorció.
-¿Nada? -molestó- ¿Estás pensando en devolver el regalo que me
compraste?
Taehyung suspiró teatralmente.
-No puedo librarme de él… alguien debe de tomarlo.
-Hmm -Jungkook resbaló sus manos hacia detrás del otro, tocándole por
encima-, ¿puedo tocarlo de nuevo?
-Jungkook -susurró en respuesta, mirando hacia arriba de las escaleras-,
no.
-Seré silencioso.
-Yo no. -Jungkook rió, poniendo sus labios en el cuello de su hermano.
-Te va a gustar.
-Lo sé. -Comenzaron a moverse juntos, Jungkook masajeando el trasero
de su hermano. Taehyung dejó salir un pequeño gemido y se sonrojó,
mirando sobre su hombro hacia las escaleras, de nuevo.
-kookie…
-Sshh.
-Mamá me va a ver… -Taehyung se removió, mordiendo su labio.
Jungkook estaba frotando su esfínter con un dedo, causando que se
retorciese deliciosamente-. Ella va a venir… mmgh kookie.
Nunca habían hecho eso, aprovechar una oportunidad. Siempre eran muy
cuidosos cuando sus padres estaban en casa, no se miraban mucho tiempo
ni se acercaban demasiado el uno al otro. La tensión entre ellos estaba
cimentándose sin cesar; creciendo. Era demasiado y eso les estaba
volviendo descuidados.
Jungkook apartó sus dedos del trasero de Taehyung y los llevó a su boca,
humedeciéndolos. Taehyung jadeó y cerró sus brazos en torno a su
Jungkook, mientras deslizaba su mano dentro de sus pantalones de éste.
Taehyung sintió el tibio, húmedo dedo recorriéndole el trasero antes de
incrustarse un poquito.
Taehyung soltó un quejido.
-Mantente en silencio.
-Lo intento -susurró-. Lo haces tan bien.
Jungkook movió su dedo, para después, casi inmediatamente, añadir otro.
Taehyung cerró los ojos y trató de relajarse, dejando que sus brazos se
aflojaran sobre los hombros de su hermano. Jungkook se inclinó hacia atrás,
jalando su cuerpo con él y adentrando sus dedos más profundamente.
Taehyung tensó las uñas contra la espalda de su gemelo, removiendo la tela
de la camiseta con su agarre.
-¿Vas a… hacer más esta noche? -preguntó sin aliento. Jungkook retorció
dos dedos dentro de su cuerpo, curioso por saber que tan apretado y caliente
estaba.
-Voy a hacerlo ahora -respondió.
Taehyung soltó un chillido.
-Está bien, pero… con cuidado.
-Quiero hacerlo con fuerza -contestó, comenzando a bajar el cierre de los
pantalones de Taehyung.
-Voy a gritar -advirtió temeroso, tratando de alejarle un poco- y mamá
bajará. Entonces estaremos jodidos.
-Tú serás el jodido -contestó Jungkook. Sus ojos estaban oscurecidos y
terminó de bajar los pantalones. Aún se resistía un poco a continuar, pero su
hermano reafirmó su posición-. Déjame meterlo un poco.
-Pero he dicho que…
Jungkook lamió sus dedos y los empujó sin mucho cuidado, sin
preocuparle que Taehyung hiciera suaves protestas. Él también quería, lo
sabía, y amaba los jadeos que hacía mientras no le daba opciones.
Taehyung se arqueó y expuso su garganta, cerrando los ojos y tensando
los dedos de sus pies. La sensación de Jungkook dentro de él era curiosa y
maravillosa, extraña y nueva. Suspiró profundamente, quedándose sin
aliento antes de apretar los hombros de su hermano con apuro.
-Jungkook -susurró-, no podemos… Tú no puedes hacerlo porque me vas
a hacer gritar.
-Lo sé. -Jungkook movió sus dedos y añadió otro, causando que su
hermano se quejase-. No grites, ¿está bien?
-¿Quieres… quieres follarme? -Taehyung miró a Jungkook, y éste
asintió.
-Mucho.
-Por ahora tal vez sólo sexo de televisión -jadeó. Jungkook tenía tres
dedos dentro de él, y todo estaba más apretado y mucho más doloroso que
antes. Sus dientes rechinaron-. Kookie, no puedo… Oh…
-Ahí -sonrió, curvando su dedo medio dentro de su hermanito,
acariciando un tibio dentro-. Ahí, ¿es algo?
La cara de Taehyung se torció en silenciosa confusión. Era algo.
-Sí. Oh… más suave.
-¿Más?
-No, más duro. -Jungkook sonrió de nuevo, amando la sensación de
Taehyung sentado encima de sus dedos.
-Muévete conmigo… Hacia delante, hacia atrás.
-No puedo -contestó Taehyung, encogiéndose. Con cuidado se inclinó
hacia delante, usando a su hermano como soporte-. Espera…
-Taehyung -le llamó en voz baja-. Será muy fácil. Tengo, no sé, toda mi
mano ahí dentro. Déjame.
-Ugh. -Taehyung se retorció y Jungkook se inclinó, rozando sus labios.
-Déjame hacerlo, estoy tan excitado -murmuró.
-Tú sólo… tienes… uh, tres dedos ahí -rebatió. Taehyung estaba
comenzando a sudar. Lo que estaba haciéndole dolía, pero le hacía sentirse
lleno y eso le gustaba-. No puedes meterlo ahí, tienes que…
Jungkook curvó sus dedos un poco y Taehyung sintió como si algo
explotaba en su estómago. Eso era demasiado rápido. Apretó sus músculos
alrededor de los dedos de su hermano, observando como la boca de éste se
abría. Hizo un sonido suave, miedoso mientras su interior ardía, y se giró,
forzando que los dedos de Jungkook salieran.
-No puedo -gimió contra uno de los cojines.
miró la denudes de Taehyung y su propio dedo húmedo. Tomó un largo
suspiro.
-Este va a ser el mejor regalo que reciba en mi vida. -Taehyung levantó la
mirada y sonrió, ligeramente sonrojado.
-¿Estás molesto porque hice que te detuvieras?
-Um. -Jungkook se tocó con una mano sus jeans, haciendo un gesto de
dolor-. Estoy muy excitado.
-Lo sé. -Sonrió tímidamente y acarició el bulto en el pantalón de su
hermano, chasqueando la lengua-. Pobre kookie.
Jungkook se echó hacia atrás, invitando a Taehyung a arrastrarse hacia
encima de su regazo de nuevo. El menor regresó a su antigua posición y se
encorvó, tomando la hebilla del cinturón de su hermano con sus dedos.
Jungkook le miró fijamente, alzando las cejas.
-¿Qué estás haciendo?
-Hacer que no esté tan duro, con mi lengua. -contestó Taehyung,
sonriendo. Se deslizó de las piernas de su hermano hasta el suelo y
posicionó sus manos en las rodillas de éste.
-Oh… -Jungkook miró rápidamente las escaleras y escuchó el
movimiento que provenía del piso superior. Cualquiera podía bajar de un
instante a otro-. Tae, no tienes que…
También negó con la cabeza, jalando de sus pantalones.
-Es mi culpa que estés así.
-Sí -concedió en un murmullo, recorriendo con una mano el cabello de
Taehyung-. Sí, es tu culpa.
Taehyung estaba bajando el pantalón de Jungkook por los muslos cuando
la puerta del sótano crujió, abriéndose. Al ruido se cayó sobre su trasero
desnudo y Jungkook se subió el pantalón.
-¡Chicos, a cenar! -llamó Somin desde arriba de las escaleras. Taehyung
estaba infinitamente agradecido de que ella no bajara porque de otro modo
los hubiera visto. Gateó hacia su pantalón.
-¡Ya vamos! -respondió casi sin aliento.
Somin no dijo nada pero se quedó donde estaba. Taehyung se puso su
pantalón y miró a su hermano que también lucía nervioso porque casi los
habían atrapado.
-¡Ahora! -gritó su madre. Su voz se oía forzada.
-Estamos yendo… -contestó Jungkook levantándose y acomodando sus
pantalones. Todavía estaba excitado, al igual que Taehyung. Ambos se
dieron miradas preocupadas.
Somin comenzó a bajar.
-Dije ahora. -Podían ver sus pies y sus piernas, y sabían que ella también
podía verlos.
-Vamos -murmuró Taehyung-. Está bien -le dijo a su madre. Se subió la
cremallera tan silenciosamente como pudo y le sonrió a su hermano, quien
le respondió con otra sonrisa, pero ladeada-. Eso estuvo muy cerca.
-Chicos. -Somin bajó más y pudieron ver su cara. Taehyung estaba
sentado en el suelo y Jungkook estaba desparramado en el sillón-. ¿Qué han
estado haciendo?
-Hablando -contestó el menor de sus hijos-. Pasando el tiempo con…
cosas sobre música. -Jungkook confirmó y Somin asintió lentamente.
-Está bien… Vayan a lavarse para cenar, ¿está bien? -Taehyung se
levantó y dio un salto hacia las escaleras para subirlas pero Jungkook se
quedó sentado. Aún estaba muy excitado y sentía vergüenza de pararse.
Somin le miró, expectante-. ¿Jungkook?
-Voy a esperar a que Taehyung termine -respondió-, sabes que le toma
una vida terminar. -Somin asintió lentamente, de nuevo.
-Está bien. ¿Qué les escribió su padre? -Jungkook alzó los hombros.
-Lo de siempre.
-¿Puedo ver?
-Um. -Jungkook se inclinó hacia delante haciendo que la ropa se ajustara
sobre su vistosa ingle, cogió la carta y se levantó para dirigirse hacia las
escaleras arrastrando los pies-. Sí. -Somin cogió el papel y lo vio sin
atención.
-¿Le escribió lo mismo a Taehyung?
-Supongo.
-¿No lo sabes? -Jungkook suspiró.
-No lo sé, pregúntale a él.
Jungkook se apuró a subir las escaleras, rozando el hombro de su madre
en el apuro. Somin le echó una mirada a la carta. Era la de Taehyung, no la
de Jungkook. Levantó la vista y se mordió el labio. Feliz navidad, decía, de
papá. Sacudió su cabeza antes de lanzar el papel e ir a terminar de preparar
la cena.
Los ojos de Taehyung se abrieron de sobre manera y finalmente lo
entendió. Entendió el porqué Jungkook estaba tan ansioso por tener sexo
con él.
Abrió la boca y apenas pudo acallar sus gritos en la almohada. Estaba
apoyándose en sus manos y rodillas, con el trasero al aire. Jungkook tenía
cuatro dedos dentro, tocándole y presionando algo que hacía que perdiese la
cordura
-¡Ugh! -Sus piernas temblaban mientras su hermano le tocaba.
Tres días para que llegase la navidad, tres días para que Jungkook
realmente le diese lo que quería darle. Estaba sudando y su estómago dolía
mucho. Su hermano le tocó de nuevo y vio estrellas blancas y
resplandecientes detrás de sus párpados cerrados.
-Por favor, por favor -murmuró una y otra vez. Pensó que podía correrse
o morir. Ni siquiera registraba el dolor, no con el ciego y aterrador placer
recorriéndole. Estaba terminado-. Fóllame.
Los dedos de Jungkook se congelaron.
-¿Qué?
-Fóllame… -La respiración de Taehyung estaba muy pesada e irregular-.
Fóllame. Debes hacerlo.
-Taehyung -susurró Jungkook. Empujó sus dedos más-, ¿hablas en serio?
El menor le miró sobre su hombro, su cabello enmarañado pegado a su
frente.
-Te necesito. Lo necesito. Kookie, kookie, hazlo. -Hizo que su trasero
retrocediera y que el brazo de su hermano se curvara-. ¿Kookie?
El sexo de Jungkook se retorció con necesidad. Taehyung estaba
rogándole para que lo follara. Estaba rogándole que pusiera su pene dentro
de él. Rogando. Casi se cae hacia delante, no podía creerlo.
-¿Realmente quieres? -Retiró sus dedos con cuidado.
-Yo… -jadeó Taehyung, retrocediendo de modo que los dedos húmedos
estuvieran dentro de él, de nuevo-. Necesito sentirte. Voy a hacerlo muy
bien. Lo prometo.
Jungkook cerró los ojos. Tres días. Tres días hasta navidad. Tres hasta
que él realmente pudiera joder a Taehyung. Eso no era real.
-No -respondió por fin. Sacó sus dedos y acarició la espalda baja de su
hermano-. No, tenemos que esperar.
-Mírate -dijo Taehyung con un toque de pánico en su voz-. Mírame.
Estoy listo, kookie.
-No lo estabas hace unas semanas, cuando yo quería -contestó con calma.
-Tú… Yo… -Taehyung se giró y se echó de espaldas; su miembro duro y
húmedo-. Mírame.
-Puedo verte. -Se adelantó y le dio un suave beso en la mejilla-. Esta vez
fue agradable, ¿no?
Taehyung volteó su cabeza, respirando pesadamente.
-Sí.
-Lo sentí, toqué algo que se sintió bien. Un punto pequeño… tu pequeño
punto. -Taehyung gimió.
-Tócalo de nuevo.
-Voy a sentirme tan bien cuando esté ahí dentro -dijo Jungkook. Se echó
sobre Taehyung, presionando su cuerpo hacia abajo. Con una mano le tomó
el mentón y le besó profundamente, y con la otra, se bajó el boxer. Se
friccionó entre sus piernas, su sexo enterrándose en el estómago y muslos
de Taehyung-. Cuando te lo meta, voy a hacerlo tan profundo que voy a
tocar tu pequeño punto.
Taehyung se retorció, arqueándose hacia arriba y besando a Jungkook
con dureza.
-Ahora, Kookie, duele.
-No puedo abrir mi regalo antes -respondió el mayor, a pesar de que lo
que más quería en el mundo era hacérselo lo más pronto posible. Se
imaginó corriéndose dentro de Taehyung y embistió con fuerza a un ritmo
rápido y brutal-. Esto es lo que voy a hacerte.
Taehyung chilló pero dejó que Jungkook se moviera sobre él. Pronto
ambos estarían retorciéndose juntos, sin aliento, agarrándose a las sábanas,
al otro, algo.
-Quiero que te corras dentro de mí -gimió-. Por favor.
Jungkook hizo que sus dientes rechinaran y eyaculó, justo entre las
piernas de su hermano, manchando sus muslos y su ingle con el semen.
Taehyung se retorció bajo él y Jungkook esparció algo de semen en el
esfínter y presionó dos dedos húmedos hacia dentro.
-Está en ti -dijo adentrando sus dedos con fuerza. Taehyung gritó y se
corrió instantáneamente, dejándose caer pesadamente y con los ojos muy
abiertos-. Mierda-. Jungkook limpió el estómago de su hermano y pateó el
cubrecama-. Debes irte.
Su hermano había sido ruidoso, demasiado. Taehyung se sentó,
temblando.
-¿Tengo que hacerlo?
Jungkook asintió. Su madre subiría las escaleras en cuestión de minutos,
pensando que el menor tendría otra de sus pesadillas. Ella los encontraría
enrollados juntos, cubiertos de semen y apartaría a Taehyung lejos de él.
Sus ojos se oscurecieron y apuró a su hermano fuera de la cama.
-Tres días -dijo y Taehyung sonrió, inclinándose hacia él y dándole un
beso en la mejilla.
-Tres días.
[...]
Jungkook cogió el cabello de Taehyung, sonriendo. Estaban sentados en
el sillón de la sala y ya era navidad.
-¿Qué es eso? -preguntó Jungkook, jalando de objeto estaba en la cabeza
de Taehyung.
-Es un lazo -contestó Taehyung, rodando los ojos. Tenía uno de los lazos
de navidad con pegapega de navidad en su cabeza. Sonrió-. Yo soy un
regalo.
Jungkook refunfuñó.
-Esa no es excusa.
-Ya, está bien. -Se quitó el lazo de la cabeza-. Supongo que no soy un
regalo, entonces. -Jungkook hizo un gesto a Taehyung y Somin entró a la
estancia.
-Hola chicos. -Estaba sonriente-. Taehyung, luces festivo.
-¿Cuándo llegan todos? -preguntó su hijo menor, poniendo de vuelta el
lazo en su cabeza.
-Pronto -contestó Somin, luciendo cansada-. Sus abuelos deben de llegar
primero. Es un largo viaje para ellos. -Ambos gruñeron-. Siéntense en la
mesa -añadió su madre-. Deben estar alrededor por el resto del día. Oh, y
Jungkook, asegúrate de tener tu guitarra cerca. Estoy segura que tus tíos y
tías quieren saber que han estado haciendo, y tendrán que mostrar sus
habilidades musicales.
-Ew -se quejó Taehyung-. No voy a cantar.
-Sí vas a hacerlo -se adelantó Jungkook, tornando los ojos-. Siempre lo
haces. -Su hermano le sacó la lengua.
-Como sea… El último en la mesa tiene que darle a la abuela el primer
beso.
Jungkook salió corriendo a toda velocidad y entró en el comedor, y
Taehyung soltó un quejido.
Ya estaba ahí toda la familia. Bueno, todos los del lado de su madre, los
cuales no eran un grupo muy grande; solo sus abuelos y su tío, quien había
llevado a su esposa y sus dos hijos que tenían cinco y seis años,
respectivamente.
Taehyung ya estaba cansado de su compañía. Había demasiadas sonrisas,
demasiados abrazos y mucho de las mismas preguntas y comentarios. ¿Qué
tal la escuela? ¡Tu hermano y tú ciertamente han crecido! ¡Dios, ustedes dos
ya no se parecen! ¿Cómo está la banda? ¿Cómo está la grabación? ¿Ese es
un tatuaje?
Y se sentía nervioso, ansioso, sus palmas habían estado sudando todo el
día. En unas pocas horas la familia terminaría de cenar, terminaría de abrir
los regalos y se irían a la ciudad, a su hotel. Entonces podría estar a solas
con Jungkook y le daría su regalo. Únicamente el pensamiento hizo que su
estómago doliera.
-Los tenedores están del lado incorrecto -comentó su abuela cuando se
sentaron para cenar.
-Taehyung -dijo Somin, con una risita.
-Fue Jungkook -fue la respuesta corta del mencionado, añadiendo una
sonrisa a su declaración. Sólo quería que todos se fueran. Jungkook le miró
fijamente desde el otro lado de la mesa y él se sonrojó rápidamente.
-Bueno, quien haya sido -dijo Joon, sonriendo y poniendo el asado en el
medio de la mesa- hizo un hermoso trabajo. La mesa se ve maravillosa.
-Fui yo -intervino Taehyung y Jungkook le pateó por debajo de la mesa.
Tembló ligeramente en su silla y bajó la mirada a su plato.
-Wow, el tiempo está empeorando -dijo su tía con nerviosismo-. Nuestro
hotel está muy lejos. -Somin mordió su labio.
-Va a estar bien. Terminaremos pronto, de todos modos.
Taehyung pateó a Jungkook, y su hermano atrapó su pie entre sus
piernas. Tuvo que tomar un sorbo de su vaso para no reírse.
El pie de Jungkook se deslizó hacia las piernas, causándole cosquillas en
el tobillo. Taehyung agachó la cabeza y el pequeño lazo rojo que estaba
pegado a su cabeza cayó hacia la mesa, en su puré de papas.
Somin se adelantó a alzar el lazo, sonriendo.
-Con cuidado -dijo tendiéndoselo a su hijo menor.
Taehyung lo cogió y se lo puso de nuevo en el cabello, sonrojándose al
sentir como el pie de su hermano se aventuraba a ir más arriba. Nadie podía
ver, pero el pie subió por sus piernas y él dejó salir un pequeño chillido. La
sonrisa de Somin se apagó y le dio una mirada extraña.
Taehyung tosió y apartó el pie de Jungkook.
-Las papas saben bien -dijo, llevándose el tenedor hacia la boca.
La conversación se reanimó de nuevo y la cena se desarrolló sin
contratiempos. Somin estaba disfrutando de la cena y la compañía,
disfrutando de lo orgullosos que estaban todos de sus hijos y de cuanto
habían crecido; pero había algo que le tenía con el ceño fruncido y hacía
que su estómago se revolviera con malestar.
Era la misma sensación de hacía unos días cuando dejó a los chicos solos
en el sótano. Miró a Taehyung, su cara estaba sonrojada, su cabeza ladeada
y sus ojos pestañeando juguetonamente a Jungkook quien le había lanzado
un guisante.
"Nada está mal" se dijo a sí misma. "Estás imaginando cosas. Es navidad,
mantente agradable".
Pero Somin lo sabía. Siempre había tenido esa sensación sobre sus hijos,
sensación que no la dejaba en paz. Sensaciones que habían venido juntas y
no le abandonaban desde el día que los había atrapado besándose; quería
creer que eso había sido la circunstancia. No los había visto hacerlo de
nuevo pero algo le decía que no se había terminado.
La manera en la que Taehyung cogió y tiró del pelo de Jungkook, sus
ojos brillantes, mandó señales de alerta a su cabeza.
Taehyung estaba coqueteando con Jungkook.
Se regañó a sí misma por siquiera pensarlo. Se sintió como una mala
madre por barajar esa posibilidad, pero también se sentía así por no saber si
era verdad… Y si era verdad, ¿entonces qué?
Somin suspiró moviendo sus manos en la mesa, golpeando un tenedor y
haciendo que éste se cayera. Se agachó a recogerlo, buscándolo con los ojos
en el piso y viendo los pies de Joon, los de Taehyung, los de Jungkook…
Los pies de Jungkook estaban atrapados en las piernas de su hermano,
presionando sus muslos y arrastrándolos hacia su estómago. Rápidamente
tomó su cubierto y volvió a su posición, mirando fijamente a sus hijos que
estaban sonriendo con las bocas llenas.
-Jungkook -dijo sin pensarlo-, ve a la cocina y trae más servilletas. Su
hijo mayor le miró con el ceño fruncido.
-Pero hay miles en la mesa.
-Sólo ve -repitió Somin.
Refunfuñando, Jungkook deslizó su silla y fue hacia la cocina a paso
lento, arrastrando los pies. Somin observó con cuidado la cara de Taehyung,
todavía estaba con las mejillas rojas, pero volvió a comer, mirándose
notablemente menos animado que antes y no moviendo sus ojos del plato.
-Escuchen el viento -comentó Joon, limpiando su boca-. Me pregunto si
la estación del clima mencionó algo de esto.
-Espero que no -dijo el abuelo, ásperamente-. No planeo conducir si hay
nieve.
Taehyung levantó la cabeza.
-¿Está nevando?
Joon fue hacia el estéreo y cambió a la estación del clima. Todos oyeron
en silencio mientras el locutor hablaba.
"… con vientos de setenta millas por hora, hay un 90% de posibilidad de
que haya nieve y corrientes. Las condiciones de las carreteras serán muy
malas, así que aunque estén lejos de sus casas, quédense donde están".
-Oh no -se quejó la abuela-. Esto es terrible.
Jungkook regresó, sosteniendo una pila de servilletas.
-¿Qué pasa?
-Se van a quedar aquí -dijo Somin con firmeza. Taehyung dejó caer su
tenedor, haciendo que sonara ruidosamente al contacto con el plato.
-No pueden -soltó.
-Sí, es absurdo -intervino la abuela, dando toques en su boca con la
servilleta-. ¿Dónde nos quedaríamos todos en esta casa tan pequeña?
-Ustedes pueden quedarse en la habitación de Jungkook -respondió
Somin-, y Jinho, Kaein y los niños en la de Taehyung.
-¿Pero dónde se van a dormir los chicos? -preguntó Kaein.
-En el sofá-cama -contestó Joon-. No pienso dejar que manejen en este
clima.
-Taehyung puede dormir en el sillón de mi estudio -se interpuso Somin,
con la voz tensa. -Su hijo frunció el ceño. Jungkook miró su comida, sin
hablar.
-No tiene sentido. El sofá-cama es lo suficientemente grande para ambos
-contestó Joon-, además tu estudio debe de estar congelando. Está decidido.
Somin suspiró, forzándose a sonreír.
-De acuerdo.
Jungkook se sentó, frunciendo el ceño. Él y Taehyung cerraron sus ojos;
sus planes estaban arruinados
-No quiero dormir ahí -se quejó Taehyung-. Pica.
-Taehyung -dijo Somin con severidad-, duerme en el piso entonces.
Jungkook se aguantó una risa y pateó a Taehyung por debajo de la mesa
pero su hermano no respondió. Estaba decepcionado.
-Esto apesta -susurró.
Jungkook le pateó de nuevo, con fuerza y Taehyung suspiró, sacándose el
lazo de la cabeza y terminando el resto de su cena.
Jungkook ayudó a extender el sofá-cama en la sala, esa misma noche más
tarde. Taehyung estaba sentado en el brazo del sofá, usando pijamas y con
las cejas permanentemente fruncidas.
-Esto servirá -dijo Joon asegurando el colchón en su lugar. Sacudió un
poco de polvo de las barras de metal-. Uff, ha pasado el tiempo desde la
última vez que lo desplegamos.
-Sí, desde que hicimos una fortaleza -contestó Taehyung, sombrío.
-Será mejor que no atrapen a Santa en el acto -molestó Joon. Los chicos
gruñeron.
-Voy a golpearlo -comentó Taehyung y Jungkook rió.
-Sí, lo hará.
-Espero no encontrar sangre aquí en la mañana -dijo Joon, lanzando
algunas mantas y almohadas al sofá-. ¿Están seguros de que no quieren
dejar sus zapatos fuera de su habitación para Papa Noel? -preguntó,
moviendo sus cejas de arriba a abajo.
-Ugh -se quejó Taehyung-, ni siquiera estoy en mi cuarto y estoy
demasiado grande para eso. -Jungkook sólo alzó los hombros.
-Está bien -respondió, riéndose entre dientes-. Ustedes ya no son
divertidos. Buenas noches, muchachos. Feliz navidad.
-Feliz navidad -dijeron a coro. Joon apagó una de las luces y se fue. La
única iluminación provino de una pequeña lámpara en la mesa y de las
luces del árbol de navidad.
Ambos hermanos se sentaron, sin meterse dentro de los cobertores,
simplemente mirando el piso. El resto de la casa estaba en silencio, todos
estaban metidos en sus camas… acostados en las camas de Jungkook y
Taehyung, mejor dicho. Desde una esquina de la estancia, el árbol de
navidad de la familia brillaba y todos los regalos estaban desenvueltos y
dispersos. A Taehyung le habían dado mucha ropa y CD's y unos cuantos
pares de medias tejidas de su abuela. Jungkook había recibido regalos
parecidos.
-Esta navidad es un asco -dijo finalmente Taehyung, con un puchero. Se
acercó a su hermano, viendo a la puerta cerrada de sus padres que estaba
cruzando la sala y la cocina.
La luz que se filtraba de debajo de la puerta se apagó y Taehyung se giró
a ver a Jungkook. Éste estaba con el ceño fruncido, jalando de las mangas
de su pijama.
-Sí, no voy a recibir mi regalo -contestó Jungkook, cruzándose de brazos.
Taehyung suspiró.
-Papa Noel te va a traer una tonta guitarra mañana, la vi en el armario de
mamá.
-Ese no es el regalo al que me refiero.
Taehyung se sonrojó y movió su cabeza.
-Ah eso. -Jungkook atrapó su mano y la apretó.
-Es el regalo que más quiero, a la mierda la guitarra.
-Tal vez mañana.
-Tal vez esta noche -contestó, jalando a su hermano más cerca-. ¿Qué
opinas? -Taehyung frunció el ceño.
-Pienso que eres un idiota, mamá está cerca.
-La puerta está cerrada -argumentó Jungkook-, podemos ser muy
silenciosos.
-Así no es como quiero… dártelo -murmuró Taehyung en respuesta,
besando el cuello de su hermano-. Tiene que ser especial.
-No seas una chica Tae- sonrió Jungkook- será bueno. -Taehyung miró la
habitación de sus padres con nerviosismo.
-Lo sé.
-Vamos, me has estado volviendo loco todo el día. -Su hermano tembló
un poco con sus palabras-. Estamos listos.
-Lo sé -dijo de nuevo, esta vez con más suavidad-. ¿Crees que podamos?
-Sé que podemos -contestó con confianza-. Supongo que depende de ti. -
Taehyung sonrió contra su hombro.
-Tú sabes que quiero.
Ambos se adentraron en el sofá-cama, acercándose. Taehyung levantó la
mano sobre el hombro de Jungkook y apagó la lámpara, la sala
oscureciéndose casi por completo a excepción de las luces provenientes del
árbol. Sus labios se encontraron y su hermano le empujó para que quedase
echado de espaldas.
-¿Y si la abuela baja por… un vaso de leche y nos ve? -susurró,
estremeciéndose mientras Jungkook le daba besos suaves y húmedos en el
cuello.
-Ella no puede ver ni sus narices -respondió el mayor-. Taehyung, he
estado esperando mucho. -sonrió y le rodeó con sus brazos.
-Has sido un buen chico.
-Así es, merezco este regalo.
Taehyung se abrió camino en la boca de Jungkook y se besaron
cuidadosamente. El viento aulló en las afueras y la nieve golpeó las
ventanas. La habitación estaba fría y el menor jaló de los cobertores.
-Aún no podemos, tiene que ser medianoche.
Eran las diez.
-Pero Papa Noel no está trayendo este regalo. -Jungkook presionó su
cuerpo contra el de su gemelo-. Déjamelo tener ahora. Seré muy callado y
bueno. En serio.
-Has esperado mucho, puedes hacerlo unas horas más. -Jungkook trató de
persuadirlo con su boca o con sus manos.
Sus labios estaban dejando un rastro caliente en el cuello de Taehyung y
sus manos se deslizaban por debajo de los del pijama de franela.
-No voy a hacer ningún sonido cuando lo haga -musitó Jungkook-.
Primero pondré mis dedos y te tocaré como te gusta. Haré que te corras
Taehyung.
Ante la perspectiva gimió suavemente. Los dedos de su hermano eran
muy convincentes, acariciando sus muslos superiores.
-No -susurró-. Kookie, detente.
-Se llaman juegos preliminares.
-Sí, ya, detente -suplicó Taehyung con los ojos muy abiertos-. Quiero
esperar a que sea medianoche y tú no estás ayudando.
-Bien. -Jungkook hizo cosquillas en la base del miembro de Taehyung
haciendo que éste siseara, apretando los dientes-. Todo el día te has visto
bien.
-¿Con mi tonto lazo en la cabeza? -Taehyung apartó su cabeza de
Jungkook y mordió su labio. No se daría por vencido. No lo haría.- No
puedo.
Jungkook sacó su mano de adentro de los pantalones de su gemelo y se
sentó.
-¿Qué vamos a hacer por dos horas?
Taehyung encogió los hombros con lentitud.
-¿Ver cosas navideñas en la tele?- Jungkook gruñó ruidosamente y
Taehyung le silenció.
-Vas a dejarme hacerlo, ¿verdad? -preguntó con seriedad.
-kookie -respondió frunciendo el ceño-, por supuesto. Yo quiero.
-Hay que concentrarnos en algo de música -propuso Jungkook, alzando
su vieja guitarra del piso- a menos que la única música que quieras hacer es
cantar villancicos de navidad. dios, te dije que ibas a terminar cantando.
Taehyung hizo una mueca.
-Eso es lo que hago.
-Quisiera tener mi guitarra nueva.
-Me tienes a mí -sonrió Taehyung.
-No hasta medianoche. -Su hermano arrugó la nariz.
-Siento como si fuera… no sé, los horarios del tren.
-Será mejor que esté a tiempo -contestó Jungkook, bajando la cabeza. El
cuerpo de Taehyung tembló ligeramente, su nerviosismo comenzando a
mezclarse con excitación
-Está bien, música. -Se sonrieron mutuamente y Jungkook tocó las
primeras notas.
Unas cuantas notas se deslizaron dentro de la habitación y Somin no
podía dormir. Se movió de costado y casi de inmediato volvió a girarse.
-¿No puedes dormir? -preguntó Joon, bostezando.
-No -respondió ella- demasiada agitación hoy.
-Todo salió bien. Los chicos están instalados en la sala… Suena como si
estuvieran trabajando o algo. Espero que a Jungkook le guste su guitarra.
-Le gustará -dijo Somin, con delicadeza-. Joon…
-¿Hm?
-¿Algunas vez has…? ¿Tú has visto…? -Somin arrastró las palabras. No
podía pensar en una forma de plantear la pregunta. Ni siquiera sabía si
quería decirle algo a su esposo acerca de sus suposiciones sobre sus hijos.
Era algo que ella había cargado por tanto tiempo-. Olvídalo.
-¿Cuál es el problema? -Joon se sentó- ¿Son los chicos?
-No, es nada -le contestó-. Duérmete.
Joon se giró y pronto Somin pudo oír su ligero ronquido. Se mantuvo
despierta hasta que el suave tañido de la guitarra se detuvo, entonces cerró
los ojos, tratando de apagar los pensamientos que invadían su mente.
Jungkook dejó su guitarra y le echó un vistazo al reloj. Faltaban diez
minutos para la medianoche. Taehyung estaba tarareando una melodía.
-Shh, Taehyung -susurró Jungkook.
-¿Hmm? -Taehyung parpadeó- Pensé que ya teníamos algo.
-Lo teníamos. -El mayor apuntó el reloj.
-Oh. -La cara de Taehyung se tornó rojo brillante.
-Quiero tocarte ahora -dijo y su hermano jadeó con suavidad.
-¿Cómo?
Jungkook gateó hasta posicionarse encima de Taehyung, forzándolo a
acostarse en el colchón.
-Dentro de ti.
Taehyung se retorció de debajo de Jungkook, poniendo una mano dentro
de la boca de su sorprendido gemelo.
-Yo también quiero, sólo necesito… traer algo.
-¿Qué?
Taehyung saltó fuera de la cama y agarró la pequeña bolsa que se había
traído de su dormitorio. De ella sacó una pequeña botella de loción y se la
enseñó tímidamente a Jungkook.
-Vamos a necesitarlo para… ya sabes. -Su hermano lució confundido.
-Para… -Sus ojos se abrieron, entendiendo-. Oh.
-Sí, de otro modo dolería. Mejor dicho, va a doler.
-Voy a hacer que no duela -dijo Jungkook a medias inseguro, a medias
seguro-. Voy a hacer que te sientas bien.
-Sé que lo harás así -le apoyó-. Por lo menos eso espero.
-Será así -declaró Jungkook con firmeza-. En serio, así será… Espera,
¿de qué estamos hablando? -Taehyung rió con nerviosismo.
-Que, uhm, no va a doler cuando... lo hagas.
-Oh. -Jungkook suspiró profundamente-. Mierda, no sé. -Taehyung
asintió y se aproximó a su gemelo, agarrando la botellita.
-Jungkook…
-Qué.
-Ese reloj es lento… Probablemente ya sea navidad desde hace unos
minutos.
Jungkook sonrió con lentitud.
-Estás retrasándote.
-Oh dios, no lo sé -contestó, sus ojos centellando con pánico-. No sé si
pueda hacer esto.
-Taehyung… -Jungkook arrastró el nombre, con el ceño fruncido. No
quería forzar a su hermano y se le ocurrió una idea-. Está bien, supongo que
yo tampoco puedo.
-¿que?
-Buenas noches. -Taehyung tocó su hombro.
-No voy a caer en eso.
Jungkook hizo un sonido que fue un evidente ronquido falso.
-¡Jungkook! -se quejó Taehyung, gateando hacia él y obligándole a que
se volteara. Jungkook mantuvo sus ojos cerrados y continuó roncando-. No
puedes devolver un regalo. -Se montó de horcadas en sus caderas y jaló la
parte superior de su pijama por su cabeza, exponiendo su pecho. Lanzó la
camiseta al piso-. Tendré que desenvolverlo por ti.
Al escuchar eso, los ojos de Jungkook se abrieron.
-No puedes abrir mis regalos, Taehyung, eso no es agradable. -Se puso
encima de su hermano y se volvieron un enredo retorciéndose al pie de la
cama desplegada.
Jugaron un poco, Taehyung tratando de quitarse el pantalón y Jungkook
maldiciéndole y tratando de mantener la prenda en su lugar,
-Detente -dijo Jungkook con firmeza. El pijama de Taehyung estaba a
mitad de sus muslos, dejando a la vista sus caderas y su vientre. Taehyung
no estaba usando nada debajo -Taehyung- suspiró. Alzó el pantalón y tocó
con delicadeza el sexo de su hermano-. Compórtate.
Taehyung asintió, excitado en todo lado por la lucha con Jungkook.
-Quítalo.
-Quiero tomarme mi tiempo para desenvolverte -dijo Jungkook con voz
muy suave, muy amable.
-No tenemos tiempo -susurró Taehyung.
-Tengo todo la noche -murmuró Jungkook, recorriendo con su mano el
estómago de su hermano-. ¿Estás listo? -Taehyung asintió- ¿Qué tan listo?
-Um… -Taehyung miró a Jungkook y se estremeció un poco-. No sé qué
tan listo -admitió-, pero quiero hacerlo.
Jungkook besó su cuello y se movió hacia su cuerpo, rozando con sus
labios cada contorno, disfrutando de cada centímetro. Había explorado el
cuerpo de Taehyung antes pero esa ocasión era diferente. Muy diferente.
-Taehyung, oh -susurró entre dientes mientras lamía la curva de la cadera
de su hermano-, luces tan bien.
-No puedes verme -replicó sin fuerza el menor.
-Sí puedo -replicó Jungkook, deslizando sus dedos por debajo del pijama
de Taehyung-. No puedo esperar para meterme dentro de ti.
-kookie -fue todo lo que Taehyung pudo decir mientras su gemelo le
resbalaba el pantalón hacia sus muslos y luego se lo sacaba.
El frío del aire rodeó a Taehyung, quien tembló un poco, halando de su
hermano y enterrando su rostro en su cuello. Llegarían ahí pronto, el
pensamiento le hizo doler. Jungkook lamió su muslo y chupó, haciendo que
gimiera de manera no muy callada. El mayor levantó la mirada y le silenció.
Taehyung encogió los hombros, desesperanzado.
-Si me haces eso, no puedo prometer que permaneceré en silencio -
sentenció-. Tú… oh, kookie. -Jungkook asintió y su nariz rozó el pene de
Taehyung. Quería embestirlo de la vieja forma.
Se sentó y se sacó la camiseta, cubriendo el cuerpo de Taehyung con el
suyo. Se inclinó hacia delante. Con facilidad podía quitarse el pijama y
correrse encima del estómago de su hermano, sobre sus muslos. Una parte
de él estaba muy excitado por la idea.
De un momento a otro Taehyung ya estaba jalando de su pantalón, sus
manos estaban resbalosas por la loción y corriendo por su miembro, y quiso
más que nada estar dentro de su hermano.
Jungkook terminó de sacar el pantalón y embistió en el esfínter de
Taehyung.
-Mierda -jadeó e inmediatamente mordió su labio-, tenemos que
mantenernos… oh mierda, Taehyung… tenemos que estar en silencio.
-No le podemos decir a mamá -dijo Taehyung, acariciando a Jungkook
con fuerza-
-uhg -gruñó Jungkook. Movió su cabeza y apartó las manos de
Taehyung-. Dame la loción. –Taehyung rápidamente se la pasó y él puso
una generosa cantidad en su palma, sintiendo que tan húmeda y pegajoso
estaba-. Voy a ser cuidadoso, pero dios, Taehyung… solo quiero meterlo.
-No puedes.
Los dedos de Jungkook tocaron en su entrada, presionando. No fue muy
profundo pero de todos modos jadeó, arqueando su espalda.
-¿Te gustan mis dedos ahí dentro?
-Sí… -dijo apenas-. Es como… ya sabes, es mi trasero, Jungkook. -
Taehyung se ruborizó y cubrió su cara-. Más profundamente, ahí duele.
-¿Dónde? -Jungkook empujó sus dedos hacia delante-. Dime, ¿dónde está
tu pequeño punto?
-Ahí -chilló Taehyung débilmente-, encuéntralo.
-Shh -dijo Jungkook, acariciando el hombro de Taehyung-. Quédate
quieto.
-No puedo. -El cuerpo de Taehyung se retorció, sus piernas vibraron-.
dios… no puedo. Tú no puedes, oh dios mío. ¿Estás metiendo otro dedo?
-¿Se siente bien? -preguntó con suavidad.
-No sé -contestó-, no sé. Ahora mismo solo se siente como dedos en mi
trasero. -Jungkook rió.
-¿Eso… no es bueno? -Sacó sus dedos y Taehyung protestó.
-Continúa -le instó-. Me gustan tus dedos… ahí… dentro, no sé.
Jungkook volvió a meterlos antes de hacer una mueca.
-Estás muy apretado esta noche.
-Estoy nervioso -se retorció Taehyung-, dios, muy nervioso. No me
hieras, Jungkook.
-Trataré de no hacerlo -respondió-, seré cuidadoso.
-Tú rompes todos tus regalos -dijo Taehyung, con una pequeña sonrisa.
Jungkook rió y cubrió su boca con su mano libre.
-No voy a romperte ni tampoco a mi guitarra. -Empujó sus dedos lo más
que podía y los torció-. Especialmente no mi guitarra.
Taehyung apenas pudo acallar el casi grito que salí de su boca mientras
su hermano le tocaba. Los ojos de Jungkook se sobre abrieron mientras el
cuerpo de Taehyung se apretaba y se sacudía en torno a él. Sacó sus dedos
mientras temblaba.
-Dios, Taehyung… ¿qué te hice? ¿Estás bien? -susurró Jungkook
frenéticamente, acariciando el cuerpo ahora sudoroso de Taehyung, tratando
de tranquilizarlo- ¿Estás herido? -Su hermano apenas podía respirar.
-Jungkook… eso… -abrió sus piernas y gimió- se sintió increíble. -Los
ojos del mayor se abrieron de la impresión.
-¿Se sintió bien?
Taehyung asintió.
-Sí, sí, ese era mi punto. -Jungkook intentó de volver a meter sus dedos
pero Taehyung se retorció-. No, solo pon tu… pene. Voy a gritar si lo tocas
con tus dedos.
-No grites -susurró Jungkook-. No hagas ningún sonido.
Taehyung movió la cabeza haciendo que los suaves rizos oscuros
cubrieran su frente.
-Sólo… necesito que lo hagas.
Abrió las piernas lo más que pudo y las cerró en torno a la cintura de
Jungkook, jalándole hacia él. Sintió el miembro de su Jungkook entre sus
piernas y luego contra su entrada, y gimió con suavidad. Su hermano puso
una mano sobre su boca y besó su nariz.
Taehyung murmuró algo a través de los dedos de su gemelo.
-¿Qué? -preguntó Jungkook en voz baja.
-Te amo -respondió Taehyung, con claridad y parpadeando
nerviosamente-. En serio, oh… Por favor, simplemente hazlo.
Jungkook cogió la mano de Taehyung y besó los nudillos.
-Estamos haciendo esto… Sexo real.
-Fóllame -respondió, sorprendiendo a ambos. Jungkook dejó que una
pequeña risa saliera y besó la cara sudorosa de su hermano.
-Está bien -dijo Jungkook. Se inclinó hacia delante, de rodillas y tomó las
piernas de Taehyung y las apretó a follarle ahora mismo.
Taehyung aspiró profundamente.
-Dímelo. -Jungkook le miró inquisitivamente-. Esto es inmenso -
comentó, con suavidad-. Te estoy dando… ya sabes. Dímelo.
Jungkook rozó su estómago con el de su hermano y embistió con
suavidad, agarrando la cara de Taehyung.
-Te amo, te amo -repitió contra la piel de su hermano.
Taehyung gimió y tocó con una mano llena de loción el sexo de su
gemelo. Lo acarició un par de veces antes de que Jungkook arremetiera en
su cuerpo desnudo y largo. Dejó ir la erección de Jungkook y se echó hacia
atrás completamente, estirando su cuerpo y poniendo sus manos sobre su
cabeza.
-Feliz navidad.
Jungkook bajó la cabeza y besó los labios de Taehyung, sus caderas
yendo hacia delante, su sexo probando la resistencia del pequeño cuerpo.
Los ojos del menor se abrieron mucho y sólo pudo sentir el calor mientras
la cabeza de la erección de Jungkook se hundía adentro.
-¡Oh, mierda! -chilló. Se estaba deslizando hacia dentro y Taehyung se
tensaba debajo-. Taehyung, casi estoy… Estoy dentro de ti. Estoy… oh
mierda, Taehyung, estás muy apretado.
Jungkook no pudo prestarle atención a la expresión de dolor en la cara de
su hermano ni a su respiración entrecortada. Todo lo que pudo pensar fue
que por fin estaba dentro de Taehyung y lo jodidamente bien que se sentía.
Casi demasiado bien y eso que aún faltaba camino por recorrer.
Taehyung estaba tratando de no llorar, de no alejarse de su hermano y
hacerse una bola. Estaba siendo desgarrado de cierta manera, todo su
cuerpo acalambrándose. Solo podía soltar quejidos y recibir todo el
miembro de Jungkook, porque a pesar de que le dolía como nada nunca
antes, no podía retroceder ahora.
Había molestado y prometido a Jungkook eso… y ahora su hermano le
estaba jodiendo.
-Oh -susurró Taehyung casi sin voz. Veía estrellas y no del buen modo.
Su visión estaba llena de destellos flotantes. Mientras parpadeaba mucho
por el dolor, mordió con fuerza su labio haciendo que sus dientes casi le
perforaran-. Jungkook…
-Mierda -gimoteó Jungkook, dejando caer su cabeza, presionándola
contra el pecho de Taehyung-. Tae, Voy a…, oh… Mierda… Voy a…
Taehyung apartó la mirada, centrándose en el árbol de navidad tan
cuidadosamente decorado. Sus pensamientos estaban vagando. Si eso era el
sexo, no quería hacerlo nunca más.
Mientras tanto Jungkook estaba pensando que el sexo era la mejor cosa
que existía. Su miembro estaba muy dentro de Taehyung, saliendo y
entrando con rudeza, con movimientos inexperimentados. Sus ojos estaban
cerrados, muy apretados. Quería mirar a Taehyung pero ese era su
momento, había estado esperado tanto y finalmente… era todo lo que pensó
que podía ser. El sexo con Taehyung… El jodido de su hermano era
asombroso.
-Increíble -suspiró Jungkook, asegurándose fuera de Taehyung, para dar
una embestida. Sintió como sus rodillas temblaban-. Oh, no… -Era
demasiado, demasiado intenso. Retrocedió un poco sobre sus rodillas y
apretó los puños mientras se corría con fuerza contra sus muslos y los de
Taehyung. Su pene se sentía como nunca antes. Algo cambió dentro de él.
Se sentía muy bien.
Cuando abrió sus ojos, no estaba preparado para lo que vio. Taehyung
lucía débil y roto, estaba inclinado sobre sus codos y jadeaba pesadamente.
Bajó una mano a su trasero y el rostro de Taehyung se contrajo de dolor.
-Taehyung -dijo Jungkook dándose prisa-. Taehyung… ¿estás bien?
¿Tae?
-Mierda… Jungkookie -dejó salir con la voz ronca. Jungkook apartó sus
manos de su hermano y notó que había un poco de sangre en sus muslos.
-Oh Jesús, ¿estás bien? -La sangre hizo que su estómago se revolviera,
pero Taehyung asintió. Estaba bien.
-No te asustes -dijo, tratando de recuperar el aliento-. Mierda, Jungkook,
no sé si… podamos hacerlo de nuevo. -El corazón de Jungkook se detuvo.
-¿Te rompí? Te prometí que no iba a hacerlo pero se sintió…
-Sonabas muy bien -respondió Taehyung todavía respirando
pesadamente-. Me alegra que lo hayas disfrutado… Sólo que -sus ojos se
llenaron de lágrimas-, ¿se supone que iba a doler tanto?
Jungkook abrazó a Taehyung, cuidando de no moverlo demasiado y le
besó los labios con suavidad.
-Fue tu primera vez. ¿No… quieres volver a hacerlo nunca más?
Taehyung limpió sus lágrimas, sintiéndose estúpido. Por supuesto que era
difícil la primera vez.
-¿Realmente te gustó? Porque si así fue, quiero hacerlo de nuevo… um,
en algún momento. -Jungkook negó con la cabeza.
-No quiero hacerlo solo porque a mí me gustó.
-¿Pero estuvo bien? -Los ojos de Taehyung se veían suplicantes- ¿Te
sentiste bien en mí? -Taehyung necesitaba saber que estuvo bien para
Jungkook. Su cuerpo aún estaba ardiendo, su interior se sentía friccionado
con rudeza. ¿Cuándo pararía el dolor? Agarró las manos de Jungkook-.
¿Estuve bien?
Jungkook no sabía como expresarle lo bien que se sintió. Nunca se había
corrido tan fuertemente ni tampoco se había perdido tanto en el orgasmo.
-Fue el mejor momento de mi vida.- contestó con seriedad- Tú eres muy
excitante y te amo.
-Entonces -contestó- vale la pena hacerlo de nuevo. Quiero tratar, pero la
próxima vez, kookie quiero que… ya sabes… te corras dentro. -Besó los
labios de su hermano e hizo una mueca de dolor. Su entrada estaba muy
adolorida-. Ow… creo que necesito limpiar o algo así.
-Te voy a ayudar. -De pronto un suave sonido se escuchó.
-Mamá - murmuró Taehyung. Jungkook asintió y jaló los cobertores para
cubrirse, y ambos se separaron hacia diferentes lados de la cama
Somin había tenido problemas toda la noche. No había podido dormir y
había intentado todo lo que se le ocurrió para hacerlo, hasta que decidió que
no le haría daño levantarse y tomar un vaso de agua.
Mientras caminaba por la sala, levantó la cabeza. En el sofá, bajo una
montaña de cobertores estaban sus dos muchachos. Estaban dormidos. Giró
la cabeza unos cuantos grados. La habitación estaba fría y ambos estaban
cubiertos hasta la cabeza.
Estaba por dejar la estancia cuando vio algo que estaba en el piso.
El pantalón de pijama de Taehyung.
Capítulo 10

De inmediato se volteó, dándoles la espalda a los chicos dormidos, y sintió


que iba a tropezar contra alguna pared. Sus hijos habían estado metidos
inocentemente bajo los cobertores con una división de almohadas entre
ellos.
Pero el pantalón de Taehyung… Algo dentro de ella se revolvió.
Somin se sentó en la mesa de la cocina, de nuevo. No podía sacarse de la
cabeza lo que había visto.
El pantalón de pijama de Taehyung, en un ovillo arrugado tirado en el
piso.
Se inclinó hacia atrás en la silla y exhaló lentamente. Tal vez no
significaba nada. Tal vez Taehyung había sido únicamente Taehyung, y no
pudo decidir con cual pantalón dormir, así que se trajo dos y que no había
usado, terminó en el piso.
Somin frunció el ceño. O quizá era algo más.
Sacudió la cabeza de un lado a otro. ¿Por qué, casi de pronto, se había
lanzado a la conclusión de que algo estaba pasando? ¿Acaso estaba tan mal
de la cabeza para pensar así sobre sus hijos? ¿O sólo era muy perceptiva?
-¿Qué han hecho? -susurró. Puso la cara en sus manos y suspiró
profundamente. De seguro nada malo. Pero cualquier cosa podía ser mala,
cualquier cosa podía ser muy mala.
Después de levantase con lentitud, determinó regresar a la cama a
meditarlo un poco. No quería en lo mínimo dedicarle más tiempo a pensar
sobre eso, pero sabía que iba a afligirse de todos modos durante los días que
venían.
Tal vez, decidió, no era nada.
Regresó a su habitación con cansancio y sin mirar la sala, aún mientras
pasaba por ella.
Taehyung abrió un ojo. La luz del dormitorio de sus padres estaba
apagada y todo estaba en silencio de nuevo.
-Jungkook -susurró.
-¿Mm? -Taehyung se sentó con lentitud.
-¿Estabas dormido?
-Yo… -Jungkook abrió sus ojos, bostezando-. Tal vez
-Eso estuvo cerca -comentó el menor, permitiendo que una sonrisa se
arrastrase en sus labios, pero pronto la cambió por una mueca de dolor-.
Ouch.
Jungkook se despertó instantáneamente, acercándose más cerca de su
hermano.
-Oh dios, ¿estás bien?
-Lo estaré -contestó Taehyung, besando la nariz de su hermano-, pero
quiero lavarme… y tengo hambre.
Jungkook sonrió y bajó su cabeza lo suficiente para rozar sus labios.
-¿Duele? -preguntó con voz silenciosa. Taehyung asintió.
-No voy a olvidarlo -declaró-. Mañana voy a sentirlo todo el día,
Kookie… voy a sentir como me lo hiciste.
Jungkook tragó duro y le apretó los hombros, jalando de su cuerpo
desnudo para que se levantase.
-Agarra tu pantalón, quiero lavarte.
Cerraron la puerta del baño y Jungkook miró hacia Taehyung, bajándole
el pantalón. El mismo que su madre había visto en el suelo, pero por
supuesto, ellos no lo sabían.
-¿Para qué me lo puse de nuevo? -preguntó Taehyung en tono de burla.
- En caso de que nos encontráramos con la abuela -respondió Jungkook
haciendo que su hermano riera. Se arrodilló, rozando con sus labios el
estómago de Taehyung y haciendo que él jadeara suavemente-. Voltéate.
Taehyung dudó y Jungkook deslizó sus manos por sus muslos desnudos,
girándolo lentamente.
-¿Qué… estás haciendo? -preguntó. Podía sentir el cálido aliento de
Jungkook en su espalda.
-Voy a besarte -jadeó Jungkook en respuesta.
Taehyung trató de decirle que no, que no era necesario pero su hermano
presionó sus labios en su trasero. A Jungkook le tomó un par de torpes y
húmedos besos encontrar su adolorido esfínter y cuando lo hizo no pudo
evitar gemir.
-Jungkook- suspiró Taehyung, cerrando sus ojos-. Eso es… diferente.
-¿Sí? -Jungkook le besó de nuevo, dejando que su lengua rozara a
Taehyung.
-¿Qué sabor tiene? -preguntó el menor, mirando sobre su hombro.
-Como tú. -Jungkook se pausó-. Y yo.
-Claro -murmuró.
Puso una mano en la cabeza de Jungkook y pasó un par de rastas entre su
dedo pulgar e índice. Su hermano se levantó, dejando un sendero de besos
en su espalda hasta su cuello. Chupó la piel de ahí y Taehyung jadeó de
nuevo, incapaz de evitar que sus dedos se encogieran en los azulejos.
-Bueno, voy a limpiarte. -Taehyung sonrió y brincó al tocador, abriendo
sus muslos. Ambos hicieron una mueca de dolor ante la sangre seca que ahí
había. Jungkook frunció el ceño ante lo rojo que estaba la entrada de su
hermano-. Lo siento -murmuró Jungkook, tocando debajo de los testículos
de Taehyung con cuidado-. No quería hacer eso.
Taehyung negó con la cabeza y jaló del cuello a Jungkook, haciendo que
sus narices se tocaran.
-No lo lamentes, me encantó.
-Mentira.
-En serio -dijo Taehyung con suavidad-. Dolió como mierda pero valió la
pena.
-¿Sí? -Jungkook miró a su hermano con escepticismo pero éste asintió.
-¿A ti realmente te gustó?
-¿Estás bromeando? -
Jungkook atrapó con sus brazos el cuerpo su hermano-. Me corrí en… un
minuto. Me siento muy tonto. Te dolió a pesar de que supuestamente debía
sentirse bien.
-Se sintió bien aquí -contestó Taehyung poniendo una mano en su pecho,
justo encima de su corazón-. Nunca voy a olvidar cómo lucías cuando te
corriste. ¿Realmente se sentía tan bien?
Jungkook se sintió algo emotivo, como si fuera a llorar o algo igual de
vergonzoso y le besó en la mejilla.
-Fuiste el mejor -dijo y recorrió con sus manos el pecho de Taehyung. -
Pero tú no te corriste.
-No me importa.
-A mí sí. -Taehyung sonrió, pero hizo un gesto de dolor cuando el dedo
de su hermano pasó con fuerza por su entrada adolorida.
-Sé cuidadoso -pidió. Jungkook frunció el ceño, sintiéndose culpable.
-Odio haberte hecho doler.
-Solo fue un poco. -Taehyung tocó el cuello de Jungkook, acariciando y
luego se hizo hacia atrás, haciendo una mueca-. Estoy sucio, límpialo.
-¿Yo?
-Claro, tú lo has hecho. -Jungkook rió un poco, sintiéndose relajado. A
Taehyung le había gustado y no estaba herido. Le gustó, se repitió. Estaba
riendo y bromeando.
-Estás bien -afirmó sólo para asegurarse.
-Lo estoy. -Taehyung abrió el grifo de agua y puso una mano bajo el
chorro, esperando a que saliera el agua tibia-. Tenemos que ser silenciosos.-
Jungkook tomó una pequeña del colgador y la puso debajo del agua, para
luego exprimirla.
-Fuiste callado.
-Para la próxima vez quiero deshacerme en jodidos gritos -comentó
Taehyung- porque eso es lo quería hacer: gritar. -El mayor de los gemelos
gruñó.
-Vas a matarme.
-Venganza. - Taehyung sonrió dulcemente.
Jungkook rodó los ojos y comenzó a deslizar la toalla húmeda por los
muslos de Taehyung, limpiando la sangre y el semen. Su hermano estaba
entremetiéndose según cada toque se acercaba a su entrada y se sintió
culpable… sin embargo, los ojos de Taehyung brillaron.
-¿Vas a aprovecharte porque valió la pena?
-No, duele. -Jungkook estrechó sus ojos.
-No te creo -contestó. Taehyung gimoteó y se removió, alejándose de él y
mordiendo su labio para no reírse.
-Ni siquiera me corrí.
-¿Quién tiene la culpa de eso?- Taehyung suspiró profundamente.
-No había forma de que pasara -dijo, riéndose-. Ya, bueno, no es la gran
cosa. Mierda, me estoy muriendo de hambre.
-Yo también.
Jungkook se agachó y tomó el sexo de Taehyung con su boca, haciéndole
soltar un quejido agudo y que pusiera las manos en su cabello.
-kookie, no -negó Taehyung, sin sonar de modo alguno convincente-.
Yo… -Gimió haciéndose escuchar por encima del agua corriendo y se
inclinó hacia la gaveta de medicinas, agarrando la cabeza de su hermano.
Jungkook dejó que su hermano guiara sus movimientos, tratando de
hacer lo mejor que podía. Ese no era su fuerte, pero en ese momento tenía a
Taehyung, casi ahogándose al tratar de tragarlo todo en su garganta. Pero,
aparentemente, el casi ahogarse estaba bien.
Taehyung se retorció mientras su garganta apretaba la erección.
-Sí, kookie -dijo el menor esta vez. Dejó de guiar su cabeza y comenzó a
acariciarle-. Te amo, oh… oh…
Jungkook dejó que el miembro se deslizara fuera de su boca y tocó con la
lengua la punta, viendo como los ojos de Taehyung se cerraron, sus manos
temblando. Dejó resbalar un dedo por el muslo de su hermano, buscando
con delicadeza la entrada, cuando la encontró la acarició con suavidad y
volvió a tomarlo en su boca.
La sensación para Taehyung tenía algo de asombrosa. Dolía y hería en
demasiadas maravillosas maneras. Contrajo los dedos de sus pies y dejó que
el dedo de Jungkook se deslizara dentro. Su hermano estaba siendo muy
cuidadoso en eso y Taehyung quería llorar o correrse. O ambos.
-Voy a… Mierda.
Taehyung se movió contra el espejo y la punta del dedo Jungkook tocó su
próstata. Eso fue todo lo que tomó para que viera estrellas y se corriera en
la lengua hambrienta.
Jungkook se movió hacia atrás y jadeó, lamiendo sus labios y sonriendo.
Taehyung tenía las piernas tensas y estaba sosteniéndose un lado del espejo
con los ojos muy abiertos.
-Mierda -dijo Taehyung de nuevo, esta vez con más suavidad-. Espero
que nadie oyera eso. -Jungkook se pasó el antebrazo por su boca y se
encogió de hombros.
-Más o menos no me importa.
-Jungkook -se quejó Taehyung y se bajó del tocador. Jungkook se levantó
y él lo cubrió de lamidas y besos, haciendo que protestara en forma
juguetona.
-¿Ahora qué? -preguntó el mayor
- Ahora que ya, tú sabes, tuvimos sexo. -Taehyung se sentó de nuevo y
entornó los ojos.
-Tengo mucha hambre.
-Hay algo de papas que dejamos.- Taehyung ya estaba subiéndose el
pantalón. Cerró el grifo y gruñó.
-Creo que el abuelo se las comió todas.
-No, tú te las comiste todas -dijo Jungkook, lanzando la pequeña toalla al
piso.
-Sí, lo hice -admitió Taehyung y se quedó en silenció un segundo,
sonriendo con timidez-. Feliz navidad.
-La mejor jodida navidad de nunca.
Taehyung se sonrojó hasta la punta de las orejas. Quitaron el seguro a la
puerta y salieron para encaminarse a la cocina.

-Jungkook, ¿puedo hablar contigo un momento?


El chico ya estaba camino a la puerta, con el gorro y los guantes ya
puestos. Estaba yendo a encontrarse con Minjae en el parque, pero su madre
estaba parada en la cocina, luciendo cansada. Sus familiares acababan de
irse y Taehyung todavía dormía.
-Sí, mamá -contestó, quitándose de encima la mochila-. ¿Qué pasa? -
Somin miró alrededor, asegurándose de que estaban solos y se sentó en la
mesa, haciendo un gesto a la silla que estaba enfrente de ella
-Necesito hablar contigo sobre algo importan… sobre algo serio.-
Jungkook mordió su labio y se sentó, dubitativo.
-¿Algo serio?
Sintiéndose nerviosa por enfrentar a su propio hijo, Somin aclaró su
garganta y toqueteó con torpeza sus mangas. Tenía toda la intención de
preguntarle a Jungkook qué era lo que estaba haciendo con Taehyung.
Para conservar su propia cordura debía saber. Tenía que confirmar sus
sospechas.
La noche anterior había decidido que no podía decir algo. ¿Cómo
hacerlo? Ni siquiera se imaginaba pronunciando algunas palabras a sus
hijos.
Pero entonces se despertó, hizo café y fue al baño a tomar un baño
caliente; cuando se estaba poniendo la bata, vio una toalla que estaba en una
de las esquinas de la habitación. Suspiró. Tener dos hijos significaba ir
recogiendo ropa detrás de ellos. Estaba por lanzar la toalla a la canasta de
ropa sucia cuando notó que había algo que no debía estar: una pequeña
mancha de sangre seca.
No estaba segura de qué significaba eso. ¿Jungkook estaba haciéndole
daño a Taehyung? Tal vez no era lo que estaba pensando, tal vez pasaba
algo más. De la única cosa que no tenía dudas es que algo estaba pasando.
Miró a su hijo al otro lado de la mesa. No podía imaginar a ese chico
inocente y dulce haciéndole algo a su Taehyung.
-Encontré una toalla en el baño -dijo Somin observando como la cara de
su hijo se teñía de rojo-, y había sangre en ella. ¿Qué ha pasado? -Jungkook
tragó saliva y bajó la mirada-. Dime la verdad.
-No… no sé.
-¿Le has hecho daño a Taehyung? -Somin se arrepintió inmediatamente
de lo que dijo ni bien los ojos de Jungkook mostraron dolor.
-¡No! -respondió con voz alta y se detuvo-. Es algo tonto, traté de… -
Jungkook cruzó sus brazos
- afeitarme. -Somin alzó una ceja.
-¿Afeitarte?
-Sí, um, me hice corté -aclaró. Somin no vio ninguna marca en la cara de
Jungkook y su corazón se detuvo. Por un momento le había creído.
-No veo ningún corte. -Jungkook encogió los hombros.
-No me he afeitado la cara.
-¿Entonces dónde…? -arrastró las palabras.
-No quiero hablar de eso -se adelantó a decir el mayor de sus hijos-. ¿Ya
terminamos?
Somin asintió con torpeza. Jungkook no estaba mintiendo; ningún hijo
podía mentirle tan impecablemente a su propia madre… o por lo menos eso
era lo que esperaba.
-Está bien, y bueno, ten cuidado con eso.
-Ten por seguro que para la próxima vez lo tendré -contestó Jungkook.
-Diviértete -dijo Somin con incomodidad y le despidió con una mano.
Jungkook dio un paso hacia el aire fresco, aliviado de haberse eludido de
las preguntas. No sabía exactamente lo que ella estaba suponiendo, pero sí
sabía que la había despistado de lo que fuera.
Entonces detuvo su caminar. Le había dicho a su madre que se había
cortado afeitando su…
Sacudió la cabeza, poniendo sus manos en los bolsillos y retomó su
camino.
-Tenemos dos botellas de vino -dijo Taehyung con orgullo- y algo de
champaña… La misma cosa, probablemente.
-Claro que no lo es, idiota -contestó Jungkook, sin amabilidad.
Era la víspera de año nuevo.
Los gemelos habían rogado a su madre y a Joon que les dejaran tener una
pequeña fiesta. Sus padres habían estado de acuerdo. Ellos habían sido
invitados a la fiesta de unos vecinos.
Taehyung y Jungkook invitaron a Minjae, su único amigo de la escuela y
les habían dicho a Hoseok y Namjoon que pasaran por ahí.
Minjae puso una botella de vino entre sus piernas e intentó jalar el
corcho.
-Yo exijo ésta como mía.
-No puedes exigir una botella-se quejó Taehyung-.
-Dámela, estás arruinándolo.
Jungkook suspiró ruidosamente y alejó el vino de Minjae y de Taehyung.
Agarró el sacacorchos y la destapó con facilidad.
-Sólo es mía, no pueden emborracharse ahora.
-¿Qué te hace pensar que voy a emborracharme? -Taehyung sonrió
dulcemente a su hermano, haciendo que éste sintiera un vacío en el
estómago.
-Tú eres un peso ligero -contestó Jungkook, recobrándose-. En serio, voy
a patearles el trasero de aquí a una hora. Y eso es tan jodidamente odioso. -
Minjae rió.
-Dame un poco.
-Tenemos que esperar a Hoseok y Namjoon -intervino Taehyung-.
Dijeron que se pasarían por aquí.
-Dudo que lo hagan -dijo Jungkook sin ánimos. Taehyung hizo una
mueca.
-¿Qué? ¿No soy lo suficientemente divertido para ti? -Tanto Minjae como
Jungkook tornaron los ojos
-Vamos a tomar -declaró Minjae- de esa botella. -Señaló la que tenía
Jungkook en su mano abierta-. Si nos embriagamos, nos embriagamos.
Ahora sírveme.
Jungkook no pudo rebatir esa lógica. Sirvió a cada uno en un vaso
grande, vaciando la botella. Entonces brindaron y tomaron rápidamente sus
bebidas. Jungkook estaba en lo correcto, todos iban a estar ebrios antes de
medianoche.
Para el momento en el que Hoseok y Namjoon aparecieron, justo antes de
las once, encontraron a los tres chicos ebrios riéndose tontamente, pasando
el tiempo con el Playstation y haciendo llamadas de broma.
-Los niños de estos días -comentó Hoseok. Él traía vodka y ron, es decir,
alcohol de verdad.
-¿Esta es una fiesta? -preguntó Namjoon, sonriendo-. Oh bueno, es mejor
que en la que estábamos.
-¿Dónde estaban? - quiso saber Jungkook.
Se sentía muy chiquillo y quería que sus amigos más grandes pensaran
que era muy maduro; pero con Taehyung rodando por el piso y a veces
terminando en su regazo era algo difícil de lograr.
-Estábamos en la fiesta de mi ex -respondió Hoseok, quitándose el
abrigo-. Estaba bien, pero todo el mundo era demasiado…
-Ustedes nos agradan más -terminó de decir, Namjoon. Taehyung les
sonrió.
-Eso es porque yo soy… Hey, ¿eso es vodka? -Hoseok rió, sentándose en
la mesa.
-Sí, es de lo que guardaba Jihyo, mi ex -explicó.
-No debimos de haberle robado -comentó Namjoon-. Ella se veía muy
bien.- El muchacho castaño le frunció el ceño.
-Son cosas del pasado -dijo, abriendo la botella de vodka-. Niños,
¿ustedes saben lo que son los tragos cortos?
-Es lo que se toma en una de esas tacitas, ¿no? -Taehyung hipó-. Son
lindas. -Minjae se levantó, sacudiendo la cabeza
-Él ya está ebrio -dijo entrecortadamente. Aparentemente trataba de lucir
interesante para los chicos mayores que apenas conocía. -Traeré algunas
tazas.
-Vasos -le corrigió Jungkook. Las mejillas de Minjae enrojecieron
mientras iba hacia la cocina.
Hoseok tomó un sorbo de la botella de vodka
-Entonces, ¿debo hacer llamadas de broma?
-Nadie va a hacer bromas a nadie, o por lo menos yo no -dijo Jungkook,
orgulloso de poder hablar sin arrastrar las palabras-. Podemos hacer otra
cosa.
-De ninguna manera. Voy a llamar a Jihyo -contestó Hoseok, tomando
algo más de vodka. Se estremeció mientras se lo tragaba y alcanzó el
teléfono.
-Se veía tan bien -comentó Namjoon, agarrando la botella de Hoseok.
Tomó un sorbo largo y luego se la pasó a Taehyung. Éste negó con la
cabeza.
-Quiero el mío en uno de esos, um, vasos bonitos.
-Qué chica. -Namjoon se sentó a lado de Hoseok-. ¿Vas a llamarla?
-Sí, espero que no tenga identificador de llamadas.
Taehyung se movió hacia Jungkook, poniendo la botella en sus manos.
-Hoseok va a hablar con ella toda la noche -susurró. Jungkook levantó la
botella, haciéndole reír-. Qué fiesta, ¿eh?
El mayor de los gemelos tomó algo de vodka, sintiendo como la garganta
le quemaba. Limpió su boca y miró a su hermano. Taehyung se había
arreglado el cabello del modo que le gustaba, suave y asomándose hacia sus
ojos. Y el maquillaje simplemente lucía…
"Precioso", decidió. Tocó la garganta de Taehyung con el revés de sus
nudillos, sintiendo ya la sensación zumbante del vodka recorriendo su
sistema.
-Hey. -El otro pestañeó seguidamente y ambos rieron
-Esta es la mejor fiesta a la que he ido -dijo Taehyung, apoyándose en el
hombro de su hermano-.Bueno, aparte de la de navidad.
-Ah, claro, porque la abuela es salvajemente divertida -se burló Jungkook
antes de tomar otro sorbo de vodka. Los labios de Taehyung se curvaron en
una sonrisa.
-Me refiero a después -fue todo lo que dijo. Su hermano parpadeó,
sintiendo como una oleada de excitación corría por todo su cuerpo -A ti te
gustó esa fiesta mucho.
Jungkook asintió tontamente, recordando la sensación de estar dentro del
apretado cuerpo de Taehyung. No habían hecho nada desde esa noche.
Estaba siendo cauteloso por su madre y por haber herido a Taehyung…
además, su hermano aún estaba recuperándose.
-Embriágame un poco más y tendremos otra fiesta.
-¿Cuándo?
Taehyung tarareó un poco, tomando con delicadeza de su vaso con vino.
Le guiñó a Jungkook, sonriendo y alzó los hombros.
-¿Este o el próximo año? -Jungkook arrugó la nariz.
-Eso es muy cursi.
-Tú elige.
Jungkook miró alrededor. Hoseok estaba hablando por teléfono y
Namjoon estaba riéndose con su atención centrada en el chico castaño.
-Quiero mi beso a medianoche -susurró Taehyung. El estómago de
Jungkook se retorció. Su hermano lucía increíblemente delicioso.
-Vas a tenerlo -contestó-. Definitivamente vas a tenerlo. -Taehyung
sonrió y tomó la botella de vodka, vertiendo un poco en un vaso de plástico
-Voy a echarle algo de jugo de manzana.
-Qué niño -molestó Jungkook-. Entonces… ¿en serio? ¿Quieres…
hacerlo de nuevo? -Taehyung asintió mientras se levantaba.
-Pronto. Esta noche.
Jungkook lo miró caminar hacia la cocina. Hoseok gritó algo acerca de
llamada en espera y él avanzó hacia el teléfono.
-Probablemente sea mamá o Joon -dijo-. No te preocupes, no le voy a
colgar a tu novia -molestó, tomando el aparato.
-¡Ex! -gritó Hoseok-. Espera, Jihyo. -Jungkook tornó los ojos y apretó un
botón, escuchando el sonido que se desarrollaba al otro lado de la línea.
-¿Hola?
-Jungkook -era la voz de Somin-, ¿cómo la están pasando?
-Estamos bien -respondió, manteniendo los ojos en donde estaba su
hermano-. Hoseok y Namjoon vinieron… Estamos jugando y esas cosas.
-Ya veo -respondió ella-. ¿Dónde está Taehyung?
-En la cocina -dijo-. ¿Ustedes están divirtiéndose? -Somin rió por un
instante.
-Sí, sí. ¿Por qué está Taehyung en la cocina? -cuestionó. Jungkook
frunció el ceño. Su madre estaba actuando extrañamente.
-Tiene sed.
-Chicos, no tomen mucho -aconsejó-. Solo tienen las tres botellas que les
dimos, ¿cierto?
Jungkook vio como Taehyung y Minjae regresaban con vasos. Ambos se
sentaron a un lado de Hoseok y éste les sirvió.
-Claro -mintió.
-Es probable que no regresemos esta noche -comentó su mamá-. ¿Los
chicos van a quedarse a dormir? -Ella sonaba tensa.
-No sé.
Miró a Taehyung tomarse el vodka y casi caerse. Los otros muchachos
comenzaron a reírse. Jungkook quería colgar, las preguntas de madre le
estaban poniendo ansioso.
-Deberían quedarse si están tomando -dijo Somin con firmeza-. Pueden
quedarse todos en la sala, acampando.
-Quizá yo me vaya a mi cuarto -contestó haciendo que su mamá tosiera-.
Bueno, tengo que colgar, estamos jugando cartas.
-¿Puedo hablar con Taehyung?
Taehyung estaba soltando risitas exageradas en el piso, dejando que
Minjae le echara vodka directamente en la boca. Su estómago se removió
mientras su hermano se movía contra la alfombra con los ojos brillantes y
felices.
-Estamos algo ocupados -respondió por fin-. ¿No podemos hablar
mañana? -Somin no dijo nada por un momento hasta que se aclaró la
garganta.
-No quiero que ustedes dos estén solos.
-¿Por qué? Ya estamos lo suficientemente grandes para quedarnos en
casa solos.
-Si están tomando, preferiría que… que no lo hiciesen, ¿está bien?
Jungkook estaba confundido, pero dijo estar de acuerdo.
-Voy a hacer que se queden.
-Bien. Feliz año nuevo, cariño -dijo ella.
-Tú también, adiós.
Colgó el teléfono sintiéndose muy extraño, su estómago hecho un nudo.
Pero Hoseok y Namjoon lo atacaron y forzaron a que el ron y vodka
corriera por su garganta y pronto no estaba sintiendo mucho de nada.
Jungkook no estaba del todo seguro como habían llegado a la habitación.
Tampoco estaba seguro de cómo le había sacado el pantalón a Taehyung o
cómo tenía ya tres dedos dentro de él. Pero de lo que sí estaba seguro era
que Taehyung estaba gimiendo y arqueándose hacia él, y que eso sentía
jodidamente bien.
Todas las sensaciones vinieron en olas, en largos relámpagos de
irrefrenable excitación y se dio cuenta de que él también estaba desnudo.
¿Dónde estaba el resto? Que se jodieran, estaba ocupado con su hermano.
-Sí, Kookie, por favor -rogó Taehyung debajo-. Entra en mí.
-dios -dijo Jungkook, sacudiendo su cabello y sosteniendo los brazos de
Taehyung con su mano libre-. Espera, espera.
-No puedo -gimió Taehyung retorciéndose sin control-. Es curioso, mi
cabeza está confusa y quiero que me folles. -El estómago de Jungkook
saltó.
-Voy a hacerlo.
-Ya casi es medianoche -dijo con los ojos muy abiertos-. Mira… mira.
Oh, espera. Feliz año nuevo.
-¿En serio?
-Mierda, ni idea -jadeó en respuesta, encogiéndose-. No muy fuerte… no
muy… -Jungkook le echó un vistazo al reloj.
-No es año nuevo.
-Diablos.
Se friccionaron. Taehyung estaba muy excitado y sus miembros rozaron,
frotándose juntos. Mientras miraba a su hermano, supo que podía correrse
en su estómago y aún podría estar listo para más; pero ya tenía un plan. Iba
a meterse dentro de Taehyung.
-Diez minutos para año nuevo -cantó Taehyung-. Ohh… Jungkook, oh,
¡Jungkook!
-Deja de moverte -reclamó Jungkook con torpeza-. Te mueves
demasiado. Nunca paras de moverte… ¿por qué lo haces tanto?
-Porque estoy listo -jadeó el otro contestándole, sus ojos abiertos-. Está
bien, ambos estamos listos
-Esto va a ser increíble -murmuró Jungkook, presionando sus dedos
dentro de Taehyung-. Increíble, increíble…
-¡Mierda! -Apretó sus músculos alrededor de haciendo que éste gruñera y
sacara sus dedos-. ¡Jungkook!
-¡Ya sé, ya sé! -El mayor rodó fuera de la cama y empezó a caminar por
toda la habitación, irracionalmente molesto por un momento-. ¿Dónde está
la jodida… jodida… esa loción?
-No lo sé -contestó Taehyung, felíz-. ¡Encuéntrala!
-No la encuentro… Oh -dijo cuando se topó con la botella. La recogió y
la apretó para luego comenzar a caminar mientras se echaba algo de loción
en su erección.
Taehyung hizo un sonido en queja y jaló a Jungkook de los muslos.
-Déjame -pidió Taehyung. Tomó el sexo de su hermano y lo frotó.
Jungkook gimió y retrocedió.
-No lo hagas -advirtió-, sino voy a explotar por toda la jodida casa. -
Taehyung cayó en la cama y abrió sus piernas.
-Vamos.
Jungkook estaba borracho. Repentinamente tuvo un recuerdo: Minjae
desmayándose en el sillón y Hoseok y Namjoon dibujando penes por toda
su cara. Su puso entre las piernas de Taehyung.
-¿Dónde están Hoseok y Namjoon?
-Se fueron -suspiró su hermano-. En mí, ahora.
-¿A dónde? -Las caderas de Jungkook se movieron hacia delante y su
sexo tocó la entrada de Taehyung. Lo miró fijamente.
-A la casa de esa estúpida chica -contestó. Rodeó con sus piernas la
cintura de Jungkook-. Ahora hazlo
Eso fue todo lo que Jungkook necesitó, una última demanda y se empujó
dentro de Taehyung, gimoteando mientras su miembro entraba en el calor
estrecho.
-Oh, mierda -gimió-. Oh, Dios. -Taehyung se arqueó y su rostro se
contorsionó por el dolor
-Apúrate, métela toda -dijo entre dientes-. Apúrate, Jungkookie.
Jungkook lo hizo, sin ni siquiera pensarlo. Estaba demasiado ebrio para
ser cuidadoso, demasiado ebrio para decirle a Taehyung que no, que no
deberían de hacerlo tan pronto. Taehyung estaba probablemente aún
adolorido por lo de navidad.
-¿Duele? -preguntó moviendo sus caderas. No podía moverse ir hacia
delante y hacia atrás. Taehyung se agarró de las sábanas.
-Te amo -dijo con voz forzada-. No duele mucho. -Su hermano juntó sus
bocas.
-Yo también te amo -contestó Jungkook-. Quiero que te sientas bien, ¿se
siente bien? -Seguía moviéndose, cuestionándose si podía golpear el
pequeño punto de Taehyung. No recibió respuesta. Su hermano parecía
estar demasiado concentrado para decir algo. Jungkook se removió un poco
mientras lo follaba-. ¿Tae?
-Sí…
-¿Duele?
Taehyung hizo una mueca, tratando de relajar todo su cuerpo. Dolía un
poco, pero aparte de eso, no sentía algo más ni bueno, ni malo.
-Ow… No, no realmente. Uh…
-Mierda -gruñó Jungkook, empujándose muy profundo dentro de
Taehyung. Éste hizo un gesto de dolor y dejó que un sonido de queja saliera
y Jungkook se inclinó hacia él, besándole. Miró la cara de su hermano
menor-. ¿Tu pequeño punto está ahí?
-No lo sé -murmuró Taehyung, cerrando los ojos-. ¿Estás tú ahí? -
Jungkook retrocedió.
-¿Qué?
-Oh, mierda, si estás -se corrigió, sonriendo con locura-. Tal vez mi
cabeza duela, no lo sé. Tal vez debería seguir tomando.
-No más -contestó Jungkook. Comenzó a moverse de nuevo, agarrando
las rodillas de Taehyung y apretándolas. El menor estaba balbuceando sobre
nada concreto, entre la conciencia y el inconsciente-. Taehyung, quédate
aquí.
-No voy a ir ningún lado -dijo mirándole-. ¡Oh!
-¿Oh? - Taehyung mordió su labio y se afianzó a los hombros de
Jungkook.
-Espera, espera.
Jungkook suspiró, moviéndose con más intensidad. Taehyung contrajo
sus músculos a su alrededor porque le gustaba la expresión que su hermano
hacía. Jungkook gimoteó, embistiendo y maldiciendo ruidosamente.
-Tae, Tae, Tae -gimió. Comenzaba a sentirse cálido y pesado, su ingle
estaba vibrando-. Mierda, voy a correrme, ¿está bien? ¿Está bien?
¿Taehyung?
-Sí -susurró-. Te amo, Jungkook, mucho. Por favor, córrete en mí. Será
agradable.
Jungkook besó a su hermano y entonces se apoyó en sus brazos,
moviéndose contra Taehyung una vez más. Sus rodillas temblaron y se
corrió, casi todo dentro de Taehyung, pero teniendo que retroceder y luego
arremeter de nuevo.
-Oh, Taehyung -suspiró, sacudiendo la cabeza y cayendo hacia delante.
Puso su mejilla en el estómago de su gemelo, apretando sus piernas.
Taehyung pasó sus manos entre el pelo de Jungkook, observando como
los ojos de éste se cerraban mientras jadeaba
-¿Estuvo bueno? -Taehyung se sintió inmensamente orgulloso del sonido
de satisfacción que Jungkook hizo.
-Te amo… Se sintió tan bien.-Besó la cadera de Taehyung-. Esta vez fue
mejor.
-Estás ebrio -dijo Taehyung, sonriendo. Jungkook se subió a su cuerpo,
dejando besos por todo su cuerpo mientras se movía.
-Tú lo estás -contestó y besó su cuello, -¿Dolió?.
-Sí -dijo Taehyung-, solo un poco. Me gustó. -Jungkook sonrió mientras
tocaba la semi-erección de su hermano con la mano.
-Quiero que te encante.
-Será así, lo juro -respondió-. Mmm, tócame, Jungkook.
Jungkook le acarició y con la otra mano tocó con cuidado la entrada
irritada.
-También duraré más -dijo Jungkook, empujando sus dentro hacia dentro.
Taehyung chilló-. Te voy a joder por siempre. -Las cosas estaban
volviéndose difusas para Jungkook. Miró a un lado, al reloj. Habían pasado
cinco minutos desde medianoche-. Feliz año nuevo.
Curvó su dedo, encontrando el pequeño punto y Taehyung lloriqueó.
-Sólo… ¡oh! Sólo tienes que tocar el punto con tu… -Las caderas de
Taehyung se arquearon mientras temblaba-. Voy a correrme muy rápido, no
te detengas.
-Probablemente debamos regresar -murmuró Jungkook. Tocó el interior
de Taehyung, presionando con fuerza-. Mamá dijo que…
-¿Qué dijo? -Taehyung mordió su labio, cerrando los ojos y luchando
para no explotar-. Oh, oh, oh…
-Dijo que no quería que estuviéramos solos -contestó Jungkook, riendo.
Se rió tan fuerte que cayó sobre Taehyung, haciendo que éste gruñera,
retorciéndose debajo de él-. Ajá, sí, porque cuando estamos solos…
-Algunas cosas pasan -susurró Taehyung. Sintió como el dedo de
Jungkook tocó en el lugar perfecto y sus rodillas temblaron. Hubo un
estallido de calor por todo su cuerpo y se corrió con fuerza contra
Jungkook-. Mierda, mierda.
-Me alegra que estemos solos -murmuró Jungkook, parpadeando para
mantenerse despierto; miró hacia abajo, recorriendo el cuerpo de su
hermano- porque no quiero que nadie más vea lo que yo veo.
-Nadie lo hará.
Taehyung se echó boca abajo y enterró la cara en el cobertor, sus
hombros aún estaban temblando. Jungkook puso una mano en su espalda y
la piel bajo sus dedos se tensó.
-¿Tae? -Éste levantó su cabeza
-Hay que bajar… Ugh, ropa.
-Tengo rastros de ti por todo lado.
-Sí.
Taehyung tragó duró y se levantó, tratando de mantener el equilibrio con
sus brazos.
-Feliz año nuevo -dijo, sonriendo-. Nos lo perdimos, mierda. ¿Cuándo
mamá te dijo eso?
-Llamó. -Jungkook alzó su pantalón-. Sonaba muy rara.
-Hm. -De repente Taehyung rió-. Bueno, va a estar muy molesta.
-Ella nunca va a saber -dijo Jungkook, su voz sonando de pronto seria-.
Vamos a mantener esto en secreto por siempre para estar juntos, ¿está bien?
-Taehyung asintió y abrazó a Jungkook de la cintura.
-Para siempre, Jungkookie.
Jungkook apretó la mano con fuerza y esperó que fuera cierto.
Capítulo 11

• Catorce años •
Somin había calmado la resaca.
-Qué manera de empezar el año nuevo -refunfuñó. Tomó un pequeño
sorbo de su café e intentó que su migraña desapareciera. Joon entró,
arrastrando los pies y con el mismo tipo de gesto adolorido en su cara.
-¿Aguantando ahí? -preguntó él. Se paró detrás de su esposa y masajeó
sus hombros con fuerza.
-Veremos -dijo ella.
-¿Dónde están los chicos?
-Minjae y Taehyung están inconscientes en la sala de estar -contestó
Somin-. Creo que se consiguieron algo de ron. -Joon simplemente rió.
-Son buenos chicos. -Somin se tenso un poco, pero no dijo nada-. ¿Estás
bien? Has estado muy intranquila últimamente, querida.
-Yo solo... ¿No estás preocupado en lo más mínimo por los chicos?
¿Piensas...- respiró profundamente-... que son muy unidos?
-¿Minjae y Taehyung? -Joon acercó una silla- ¿Somin?
-No -contestó. Su corazón latía con fuerza, queriendo decirle acerca de
sus sospechas. ¿Por qué no podía? Él quería tanto a los chicos como si
fueran suyos. Seguramente entendería... o seguramente no lo haría.
Ella no podría soportar si Joon se sintiera asqueado por ellos o si los
mirase diferente.
-Bueno -dijo Somin-, sí. Minjae y Taehyung. ¿Piensas que ellos son...?
Joon se sirvió algo de café, frunciendo el ceño.
-¿Importaría si lo fueran, Somin?
-¡No! Oh no, no -respondió ella-. Por supuesto que no importaría.
Únicamente me preocupo por ellos.
-Jungkook cuidará de Taehyung -afirmó Joon, sonriendo.
- Sé que lo hará. -Somin apretó los labios. El comentario poseía
significados diferentes para cada uno de ellos-. Él también me preocupa.
-Jungkook está bien, puede cuidarse a sí mismo -dijo-. Y nunca dejaría
que nada le pasara a Taehyung.
-Joon... -Somin dejó su taza y se quedó mirando a su esposo-. Si te
dijera...
-¿Qué pasa?
Un fuerte ruido que provenía de arriba se oyó y Somin suspiró. Minjae se
incorporó, a través de la mesa, y apretó su mano.
-Lo siento -dijo ella con suavidad-. Tengo muchas cosas en la mente.
-Voy a llevarte a pasear el fin de semana, ¿está bien? -Terminó su taza de
café y Somin sonrió-. Unas pequeñas vacaciones.
-¿Quién cuidará a los chicos? -quiso saber con fatiga.
-Son lo suficientemente grandes como para quedarse solos -respondió
Joon-. Les pediremos a los vecinos que presten atención por si necesitan
algo.
La migraña de Somin se agravó.
-No lo creo.
-Vamos, será divertido para ellos. Y para nosotros -añadió-. Además,
sabes que pronto estarán por su cuenta.
-Solo...-dijo Somin, trabándose y suspiró-. Maldición, ¿por qué tomamos
tanto anoche? Ya no tenemos treinta años.
-Somin -Joon le acarició la mano y luego apretándola-. Saldremos de
vacaciones, no discutas conmigo.
Recién entonces, Taehyung entró a la cocina. Llevaba puesta todavía la
ropa arrugada de la noche anterior.
-Buenos días -murmuró, sentándose en la mesa y encogiéndose hacia
delante.
-¿Demasiado ron para un niño tan pequeño? -preguntó Joon. El chico
simplemente gruñó.
-¿Eso era ron? -Taehyung frunció el ceño-. ¿Tenemos ron?
-No, Taehyung, no tenemos ron -respondió Joon, sonriendo-. Se lo
bebieron todo.
-Hoseok... -Taehyung se frotó la frente-. Recuerdo pequeñas copas.
-¿Minjae está dormido todavía, cariño?- preguntó Somin. Taehyung se
estiró hacia ella y besó su mejilla-. Feliz año nuevo, corazón.
Taehyung sonrió.
-Sí, todavía está dormido. ¿Dónde está Jungkook?
-Escuché un ruido fuerte arriba -dijo Somin.
-Eso fue lo que me despertó. -Taehyung bostezó, rascándose la cabeza-.
¿Cómo estuvo la fiesta?
-Encantadora -dijo Somin, forzando una sonrisa. Tenía que olvidar sus
sospechas-. Nos divertimos muchísimo.
-Me llevo a tu madre a unas pequeñas vacaciones -le dijo Joon a
Taehyung-. El próximo fin de semana.
-¿Y quién nos va a cuidar? -preguntó Taehyung, con cuidado.
- Nadie -contestó Joon-. Tu hermano y tú cuidarán la casa.
-¿De verdad? -Los ojos de Taehyung se agrandaron-. ¿Por...tres días?
¿Seremos solo nosotros?
-Estoy segura de que podría arreglar para que vengan tus abuelos -
intervino Somin.
-De ninguna manera -dijo Taehyung, con una sonrisa de oreja a oreja-.
Mierda, eso es genial.
-Cuidado con las palabrotas. -Joon le dio unas palmaditas en el hombro a
Taehyung.
-Nada de fiestas alocadas. -Taehyung rodó los ojos.
Somin sintió que su estómago se hundía. Ella no quería dejar a Jungkook
y Taehyung solos por todo un fin de semana. Le daba una sensación de
temor. No le preocupaba qué le pudieran hacer a la casa, pero sí pudieran
hacerse... uno al otro.
Tomó un largo sorbo de su café y trató de alejar esos pensamientos de su
mente.
-Estarán viviendo en la ciudad pronto, de todas formas -dijo Joon, con un
tono de orgullo en su voz.
-Eso espero -dijo Taehyung-. Mamá, ¿me harías unas tostadas?
Somin no estaba escuchando, estaba sumergida en su propia mente. No
podría cuidarlos para siempre, sabía eso. Con el contrato para grabar
estarían más tiempo lejos, que cerca de ella. Ese pensamiento hacía que su
corazón padeciera.
¿En qué tipo de problemas podrían meterse? Y si estuvieran haciendo lío,
y ella rezaba porque no lo hicieran, se podrían lastimar. Si estaba asustada
de que su propio marido reaccionara mal, ¿cómo reaccionarían los extraños
si lo descubrieran?
-¿Mamá?
Somin despertó.
-¿Tostadas? Eh, sí. Claro, dulzura.
Se levantó, con el temor invadiéndola. Tenía que hacer algo, pero no
sabía qué ni cómo.
-Esta noche -susurró Taehyung, mientras agarraban sus mochilas de los
casilleros. Jungkook gruñó, levantando la suya sobre sus hombros.
-Demasiada jodida tarea.
-Jungkook -se quejó su gemelo, codeándolo-. No vas a hacer tu tarea.
-¿Tú la harás? -le preguntó Jungkook, con seriedad. -Taehyung hizo una
cara.
-¿Cuándo dijeron que se iban mamá y Joon?
-Ehm... después de que llegáramos a casa -respondió Jungkook.
Empezaron a caminar hacia fuera de la escuela, algunas personas
sonriéndole suavemente a Taehyung-. Sí, querían despedirse de nosotros.
-Espero que no se queden demasiado -dijo Taehyung, haciendo
pucheros-. Quiero... hacer cosas.
Jungkook miró alrededor, todavía estaban rodeados de gente.
-Ehm, sí
Taehyung tironeó del codo de su hermano.
-¿No quieres hacer cosas también?
-Sí
Taehyung hizo un sonido de frustración, pinchando el codo de su gemelo.
Jungkook gritó y caminaron más rápido, doblando en el camino hacia casa.
Taehyung pasó su brazo alrededor del de Jungkook y caminó a su lado.
Estaban solos en el camino.
-Esta noche -repitió Taehyung-, quiero hacerlo.
Jungkook casi se ahoga.
-¿De verdad?
-Será bueno esta vez.
-¿Lo será? -Jungkook respiró profundamente, se estaba excitando.
-Síp... será bueno porque me siento realmente listo -contestó Taehyung-,
y podemos hacer ruido.
-¿Quieres hacer ruido? -logró decir Jungkook.
-Siempre quiero hacer ruido, kookie continuó Taehyung, apretando
fuertemente su brazo-. Esta es la primera vez que vamos a estar solos.
-Oh dios, entonces... ¿realmente quieres hacerlo? -preguntó nuevamente-.
No funcionó para ti realmente, ya sabes, la última vez.
No lo habían intentado desde Año Nuevo, de hecho ni siquiera habían
jugueteado desde entonces. Simone los había estado observando muy de
cerca, poniéndole nerviosos.
-Sólo quiero besarte -dijo Jungkook, ruborizándose- Al menos.
-Puedes hacer todo lo que quieras -contestó Taehyung-. Puedes besarme,
y tocarme y tú sabes.
-Oh dios. -Jungkook agachó su cabeza-. Ya estoy duro. ¿Cuándo
podemos? ¿De inmediato?
Taehyung se rió
-¿Realmente eso te excitó?
-Ehm... -Jungkook cubrió su entrepierna con un libro y Taehyung sonrió
abiertamente, quitando el libro. Definitivamente estaba excitado, sus
pantalones estaban un poco abultados-. Taehyung, me siento como un tonto.
-No lo hagas. -Taehyung tironeó del brazo de su hermano,
deteniéndolos-. Me pone duro eso. Que a ti te excite. -Ambos se
sonrojaron-. Mierda, no podemos entrar a casa así.
-Mamá podría volverse un poco loca. ¿Qué pasa con ella últimamente?
Siento como si supiera, pero ¿cómo podría hacerlo?
Taehyung ajustó su mochila.
-Ella entró, ya sabes, justo después. Tal vez está con su período. -
Jungkook hizo una mueca.
-Está bien, con eso se fue mi excitación, gracias.
-Período -repitió Taehyung otra vez, saltando sobre su gemelo.
-Cállate -gruñó Jungkook
Taehyung deslizó su mano hacia la de su hermano, y éste se sintió
incómodo inmediatamente. ¿Qué pasaría si alguien los viera?
A pesar de eso, también la apretó y siguieron caminando.
Cuando llegaron a la casa, se sacaron sus zapatos y tiraron sus mochilas
al piso. Joon estaba sentado en el sofá en la sala de estar, al teléfono,
haciendo reservaciones de hotel.
-¿Dónde está mamá? -preguntó el menor. Joon miró hacia arriba y señaló
hacia la cocina.
Taehyung asintió y Jungkook se extendió en el sofá, prendiendo la
televisión. Sonriendo alegremente, Taehyung se dirigió hacia la cocina.
Somin buscaba su monedero.
-Hola, cariño. ¿Cómo estuvo la escuela?
-Bien. -Taehyung se sentó en una silla y agarró una manzana del medio
de la mesa.
-¿Cuándo se van?
-¿Estás tratando de deshacerte de nosotros?- Somin intentó mantener un
tono suave, pero Taehyung escuchó el chasquido en ello.
-No... -Taehyung tomó un mordisco de la manzana-. Sólo me preguntaba.
-He dejado la cena para ustedes dos. No ordenen pizza todas las noches. -
Escribió algo y se lo entregó a Taehyung-. Aquí está el número del hotel y
los números de nuestros celulares... ¿Piensan invitar a Minjae? ¿Y a los
otros chicos?
-Probablemente no, Jungkook y yo queremos pasar el rato, dormir mucho
-contestó Taehyung con la boca llena.
-¿En sus habitaciones?
Taehyung frunció el entrecejo.
-No sé, capaz nos quedamos en la sala de estar. -Somin asintió
distraídamente y Taehyung la miró con el ceño fruncido-. ¿Qué te pasa
últimamente? -Las cejas de Somin se arrugaron.
-No me pasa nada. Solamente... soy su madre y tiene que haber reglas, de
otra manera todo sería un caos. -Taehyung no pudo contenerse y rió.
-Nunca te preocupaste antes por las reglas. Bueno excepto cuando digo
mierda, puta o algo.
-Modales, Taehyung -advirtió Joon, viniendo desde la sala-. Querida,
mejor nos vámonos.
-Tal vez deberíamos irnos en la mañana -dijo ella, despacio.
-No -dijeron Taehyung y Joon al mismo tiempo y Somin abrió sus ojos.
-Está bien -respondió, manteniendo sus manos arriba-. Sé cuando no soy
bienvenida. - Sonrió un poco y Joon dejó salir una risa.
-No pueden esperar a destrozar la casa, estoy seguro. Quieren hacer lo
que siempre hacen... -La sonrisa de Somin se congeló.
-Desde luego. Vamos.
Taehyung miró, comiendo su manzana, a sus padres mientras se alistaban
para irse. Cuando estaban reunidos frente a la puerta principal con sus
maletas, Jungkook y él se acercaron y les abrazaron.
-Pórtense bien -le dijo Somin a Jungkook seriamente, dándole una
significativa mirada. Jungkook simplemente la abrazó y se encogió de
hombros, mascullando un "Bien". Ella abrazó a Taehyung después-. Cariño,
llámame si algo pasa.
-dios -dijo Taehyung, alejándola-. Estaré bien, Jungkook está aquí.
-Sí- contestó Somin, dejando ir a su hijo-. Bueno... tienen nuestros
números.
-Adiós -corearon los gemelos. Joon recogió el equipaje y sostuvo la
puerta abierta para Somin... y se fueron.
Taehyung y Jungkook se miraron el uno al otro.
-Entonces -dijo Taehyung-. ¿Quieres hacerlo? -Los ojos de Jungkook se
ensancharon.
-¡Tae! No puedes simplemente...
El menor sonrió y se giró, dirigiéndose a las escaleras.
-Estaré arriba... si estás interesado.
Jungkook lo observó irse, mirando fija y silenciosamente la retirada de su
hermano, antes de, súbitamente correr escaleras arriba, siguiéndolo.
Taehyung gritó sorprendido cuando su gemelo le pellizcó el trasero, y
gruñó, saltando hasta el último escalón.
-¡No, Jungkookie! -Le miró burlonamente, y corrió lejos de su hermano.
Éste rió y persiguió a su gemelo hasta su habitación, lo tomó por la cintura
y lo derribó.
- Ríndete Tae - susurró en su oído derecho. Taehyung se retorció y salió
con dificultad de los brazos de su hermano.
-¡Nunca! -gimoteó, y trató de escapar de Jungkook-
Te atrapé - dijo el mayor.
-Eso es lo que tú piensas -le dijo casualmente. Relajó su cuerpo y dejó a
su gemelo sujetarlo, meneándose sobre sus piernas. Jungkook cerró sus ojos
y suspiró-. O tal vez estoy cansado.
-Jungkook, no lo estás.
-Ha sido un día muy largo... -Taehyung apartó la vista de su hermano,
pellizcando sus hombros y codos, y Jungkook esbozó una sonrisa.
-Jungkookie...-lloriqueó su gemelo.
-Mm. -Taehyung plantó un beso sobre los labios de Jungkook haciendo
que abriera los ojos.
-La casa es nuestra -le susurró Taehyung.
-Mamá lucía tan molesta por dejarnos solos, no me sorprendería si al
final envía una jodida niñera.
-Joon no le dejará.
Jungkook tiró a su hermano cerca de él y lo apretujó, besando su cuello.
-Tal vez la abuela.
-¿Tal vez la abuela qué? -pregunto Taehyung haciendo un puchero.
- Tal vez mamá la enviará a ella.
-Ella no enviará a nadie -dijo Taehyung, empujando la nariz de Jungkook
con su largo dedo-. Estamos solos, todo el fin de semana y podemos
hacer cualquier cosa que queramos.
- Mmm -tarareó-. ¿Sabes lo que quiero? -Taehyung le sonrió
abiertamente, moviendo su cadera contra Jungkook.
-Creo que sí...
-Quiero...- los ojos de Jungkook se cerraron lentamente-. Una siesta.
-¡Jungkook!
Jungkook fingió roncar y Taehyung le tapó la nariz apretándosela y
mirándole ahogarse un poco. Jungkook se sacó a su hermano de encima,
ambos riéndose.
-Si estuviésemos solos -dijo Jungkook, moviéndose sobre Taehyung-. Me
gustaría jugar un poco.
-¿Jugar? -Jungkook sonrió
-Sí, quiero jugar contigo antes de... tú sabes.
El estómago de Taehyung se estremeció. Nunca habían sido capaces de
jugar, realmente jugar, antes. Siempre habían tenido que ser tan cuidadosos,
constantemente tenían que estar vigilando por si alguien pudiera atraparlos.
Su madre siempre estaba en casa.
Taehyung dejó salir un fuerte gemido, porque podía, y pateó la puerta
abierta
-Ni siquiera tenemos que tener cuidado.
-Lo sé -le dijo Jungkook, moviéndose suavemente encima de él-.
Podríamos hacerlo en cada jodida habitación, si quisiéramos.
-¿Incluso en la de mamá? -preguntó Taehyung. Sus ojos se ensancharon.
-Bueno, tal vez no en todas las habitaciones -respondió, haciendo una
mueca-. Pero, tú sabes, la mayoría.
Taehyung tomó el lóbulo de la oreja de su hermano y lo chupó un poco
entre sus labios y silbó cuando la erección de Jungkook, aún cubierta, se
arrastró a través de su ingle.
-Joder, Jungkook, joder.
-Sé lo que hay en tu mente -dijo Jungkook, presionando tan duro contra
Taehyung que ambos apretaron sus dientes-. Sin embargo, tenemos que
esperar.
- ¿Por qué?
-No sé... Tenemos todo el fin de semana -afirmó Jungkook, tirando hacia
atrás-. Tal vez te canses de hacerlo. Tal vez no seas capaz de soportarlo. -
Taehyung estrechó sus ojos
-Tal vez tú seas el que sea capaz. -Jungkook se rió, sintiéndose arrogante
-No soy el que está abajo. -El menor gruñó y dominó a su hermano,
sujetándolo contra el piso otra vez
-Retráctate. -Jungkook sacudió la cabeza.
-Bien -le contestó, rodando fuera y yendo hacia la cama-. Creo que haré
esto solo.
-¿Qué?
Taehyung sonrió dulcemente, recostándose sobre el colchón y
desabotonando sus jeans. Deslizó lentamente una mano dentro y gimoteó,
tocándose él mismo. Jungkook lo observaba fijamente desde el suelo, su
boca abierta hasta el suelo.
-¿Tú solo vas a hacer eso?- le preguntó Jungkook.
-Oh... mm... sí -respondió, cerrando sus ojos. Ahora él era quien estaba
jugando.
-Taehyung, simplemente no puedes... -Taehyung obviamente podía,
gimió más fuerte-. ¡Taehyung!- Jungkook avanzó lentamente hacia la cama
y agarró la muñeca de su gemelo.
-¿Vas a hacerlo? -preguntó con los ojos muy abiertos. Movió sus caderas
hacia arriba y Jungkook sintió su erección.
-Sí -contestó casi gruñendo. De repente sentía la necesidad de devorar a
Taehyung, tomarlo todo-. Voy a hacerlo. -Se inclinó hacia abajo y abrió su
boca sobre la barbilla de su hermano, succionando la piel. Taehyung gimió
y se retorció bajo él. Eso hizo doler el miembro de Jungkook, el saber que
tenía el control, al menos, cuando tenía a Taehyung debajo suyo.
-¿Vas a follarme?
-No -respondió. Presionó con más fuerza a Taehyung, gimiendo, y
arrastrando sus caderas a través de la ingle de su gemelo-. No ahora.
-¿Por qué no ahora? -Taehyung dijo haciendo un puchero, ensanchando
sus ojos-. ¿No quieres? -Jungkook gruñó. Por supuesto que quería, había
esperado mucho por eso.
-Tal vez- mintió-. Tal vez, no lo sé.
-¿No lo sabes? -Taehyung se escabulló fuera del agarre y se puso de pie,
abrochando sus jeans-. ¿Jungkook?
Jungkook se encogió de hombros y miró hacia otro lado, haciendo un
gran esfuerzo.
-No es tan bueno... -Taehyung guardó silencio. Jungkook esperó que
reaccionara, que hiciera algo, pero todo lo que escuchó fue un suave
sollozo. Jungkook giró y vio a Taehyung mirar fijamente en el piso, con los
ojos y la nariz roja-. ¿Tae?
-Olvídalo -murmuró el menor, pasando una mano por su cara y
volteándose-. Olvídalo.
Jungkook suspiró en voz alta y se levantó, caminando hacia su gemelo.
-¡Taehyung, por supuesto que no lo dije en serio!
-Acabas de decirlo.
Jungkook estaba a punto de decir algo, pero el timbre sonó escaleras
abajo. Alguien estaba en la puerta.
-Mierda- se quejó-. Taehyung, yo...
-Voy a ver quién es -le cortó. Dio media vuelta y abandonó la habitación.
Jungkook se pateó mentalmente por lo que había dicho y lo observó irse.
Entonces se pateó físicamente.
Acababa de perder con Taehyung, por supuesto. Lo que habían
compartido era tan importante para Jungkook que eso le hizo doler el
estómago. El sexo había sido asombroso, en los breves encuentros que
habían tenido. Sólo recordarlos le hacía volverse loco, especialmente
durante las noches cuando estaba a solas y Taehyung estaba únicamente a
una habitación de la suya. Estaba cansado de masturbarse, quería otro
intento con Taehyung y ahora sentía que lo había arruinado.
Suspiró y caminó escaleras abajo, encontrando a Minjae y a Taehyung
charlando en la cocina. Jungkook gimoteó por dentro, Minjae se quedaría
toda la noche y no tendría posibilidades de pedir perdón, ni hacerlo con
Taehyung.
Sentía que había muchas cosas que hacer. La próxima vez que tuvieran
sexo tenía que ser perfecto. Jungkook tenía que hacerlo perfecto.
-Oye -le dijo Minjae cuando vio a Jungkook. El rubio sonreía, sus
mejillas encontrándose rosadas por el frío exterior-. Mierda, ¿puedo
quedarme todo el fin de semana? ¡No puedo creer su suerte!
-Por supuesto que puedes quedarte -contestó Taehyung, dulcemente-.
Será tan divertido. -Jungkook gruñó y ambos chicos le miraron.
-Bueno, mamá no dijo que podría haber más personas...
-Estaba bromeando, de todos modos -le dijo Minjae, riendo-. No hay
problema. Mi mamá todavía esta bastante enojada porque llegué a casa con
resaca en Año Nuevo, por lo que probablemente enloquecería si sabe que
estaba aquí.
-Eso apesta -le dijo Taehyung, comprensivamente- Desearía que pudieras
quedarte.
-Puedo esta noche, al menos por un rato - informó Minjae, alegremente-.
He traído algunas películas y mi mamá me dio mesada hoy, deberíamos
pedir pizza.
Jungkook hizo una cara. Taehyung estaba actuando de manera demasiado
entusiasta por la presencia de Minjae.. sabía que estaba siendo castigado.
-Estoy algo cansado -intervino, fingiendo un bostezo-. Ha sido un día
largo, probablemente me iré a dormir pronto o algo.
-Bebé -le dijo su gemelo cruelmente-. Sólo vete a dormir ahora.
-Vete a la mierda -le respondió Jungkook. Se sentía irritado, Taehyung
estaba muy sensible.
Minjae se puso de pie, aclarando su garganta.
-Sí, vamos a ver la televisión en la habitación de tus padres, ahí tienen los
canales interesantes.
-Podemos acampar allí durante los próximos tres días- dijo Taehyung-
Mientras Jungkook duerme.
-Ugh. -Jungkook tornó sus ojos y se alejó.
Subió a su habitación, sacudiendo la cabeza todo el camino. ¿Cómo se le
jodieron tanto las cosas? Sabía que Taehyung no hablaba totalmente en
serio acerca de la estadía de Minjae, pero Jungkook había herido los
sentimientos de su hermano.
-Que estúpido -murmuró. Se sentó sobre su cama y suspiró.
Su gemelo debería estar con él y él debería estar sobre Taehyung,
besando, tocando... algo.
En lugar de ello, estaba solo y su hermano se encontraba escaleras abajo
con Minjae.
-Perfecto.
Jungkook se dejó caer sobre la cama y cerró los ojos, cayendo en un
inestable sueño.
Taehyung estaba balanceándose en la punta de la cama, comiendo un
pedazo de pizza y viendo una película de la televisión. Minjae estaba junto
a él, sonriendo.
-Creo que vi algo -dijo Minjae, apuntando a la televisión con su rebanada
de pizza-. ¡Oh, sí! ¡esta vivo!
-Eres patético -le dijo Taehyung, haciendo un gesto-. No puedo creer que
haya estado viendo esto... ¿casi dos horas? ¿Han sido realmente dos horas?
-Minjae se encogió de hombros, con la boca llena.
-Minjae, tienes que irte -dijo Taehyung, sin rodeos-. Mamá dijo que no
podía haber nadie más.
-No soy nadie -protestó su amigo.
-Sí, pero... sea quien sea -contestó Taehyung-. Mamá ha estado loca
últimamente, tengo miedo de que ella se entere. Sigue enojada por lo de
Año Nuevo.
-Oh -dijo Minjae, asintiendo. Se levantó, dejando su plato en el sofá-. Sí,
mi mamá, también. Mierda, sí, debo irme.
Taehyung llevó a su amigo hasta la puerta y dijo adiós, sonriendo.
No había escuchado ni un ruido de Jungkook en todo el tiempo que
estuvo Minjae se preguntó si él había caído dormido.
-Es hora de despertarlo -anunció Taehyung. El comentario de Jungkook
le había molestado, pero sabía que su hermano estaba molestando. Sólo
Taehyung sabía cuan fuerte Jungkook se venía estando dentro de él.
Estaba sorprendido de que Jungkook se hubiera rendido cuando Minjae
llegó, que no hubiera peleado. Taehyung podía imaginarse qué tan frustrado
debía sentirse Jungkook con toda la situación.
Subió las escaleras y tomó una pausa justo frente a la puerta de su
hermano. Tragó aire respirando profundamente, tranquilizándose; Jungkook
no había intentado nada, él sólo estaba bromeando.
-¿Kookie? -dijo suavemente, empujando la puerta abierta y caminando
hacia dentro. Jungkook estaba desparramado en la cama, a lo largo de las
sábanas, roncando ligeramente. Taehyung sonrió y avanzó lentamente sobre
él, apretando sus hombros- Kookie
-susurró.
-¿Qué...? -Jungkook se encogió. -Taehyung arrugó la nariz y frotó su
mejilla contra el cuello de Jungkook.
-Despierta, ya eché a Minjae. -Jungkook frotó sus ojos. No sabía qué
hora era, no sabía ni qué día era.
-¿Él está aquí?
-Ya no.
-Ungh. -Jungkook rodó, tirando a Taehyung sobre su pecho. Taehyung
besó la barbilla de Jungkook-. ¿No estás enojado conmigo?
-No -respondió Taehyung-. Solo eres un estúpido.
-Que mal por ti. -Rió Jungkook.
-No podía estar molesto con nuestro primer fin de semana solos. -
Taehyung le sonrió abiertamente.
- Estás excitado, ¿no? -Jungkook le acarició con sus manos, trazando y
jugando con el cinturón de los pantalones de su hermano.
- Quizá -susurró Taehyung sonrojado, retorciéndose contra el cuerpo de
su gemelo.
-¿Quieres pasar el tiempo...? -Jungkook podía sentir la erección de
Taehyung contra su estómago.
Taehyung agachó su cabeza hacia adelante y besó suavemente el cuello
de Jungkook.
-Oh sí -dijo, y luego Jungkook se inclinó hasta su boca, capturándola.
Comenzó suave, ligeramente abierto, compartiendo la calidez de sus
bocas. Y luego el beso se profundizó hasta convertirse en uno húmedo y
duro. Jungkook acarició la lengua de Taehyung, rozó sus dientes y lamió el
contorno de sus labios, una y otra vez, hasta que gimió y se removió contra
él.
Se besaron durante largos minutos, excitándose el uno al otro,
contorneándose mutuamente hasta adherirse desesperadamente. Jungkook
forzó a Taehyung a ponerse bajo él y rozando con sus manos por encima del
pequeño y ceñido cuerpo de su gemelo.
-¿Puedo...? -Besó la barbilla de su hermano, su boca y cuello-. ¿Puedo
intentarlo de nuevo?
- Sí -gimoteó Taehyung, asintiendo. Jungkook sonrió y aceleró su paso
por el vientre. Taehyung iba a dejarle intentarlo de nuevo. Tratar de tener
sexo con él de nuevo.
-No hay nadie en casa, no tenemos que tener cuidado -comentó
Jungkook, arqueando sus cejas.
-Ohm dios... -Taehyung dejó salir un fuerte aullido, haciendo luego, una
cara de burla-. Hazlo bien, kookie.
Jungkook asintió, recorriendo el otro cuerpo, tirando de la camiseta con
ambas manos. Taehyung le ayudó, pasando su propia camisa por la cabeza y
lanzándola hacia un costado.
-Mi Jungkookie...- susurró Taehyung. La habitación estaba helada y
Jungkook sintió la fría piel. Siempre estaba tan frío.
Se deshizo de la suya y presionó su cuerpo contra Taehyung, tratando de
darle calor. Taehyung se removió deliciosamente debajo, aferrándose de sus
hombros y brazos. Jungkook deslizó sus dedos por el borde de los jeans y
del boxer, y comenzó a deslizarlos hacia abajo.
-Estás a punto de tener mucho frío -dijo Jungkook.
-Así que caliéntame. -Taehyung besó los labios de su gemelo y le ayudó a
quitarse sus pantalones-. El tuyo, también- añadió.
Jungkook sonrío y se levantó sobre sus rodillas, desabrochando su
cinturón. Fue difícil, con la erección de Taehyung y estando tan
desesperado para que ambos se friccionasen juntos.
-Ayuda -pidió Jungkook, sonriendo con satisfacción. Taehyung
inmediatamente tiró los jeans hacia abajo, bruscamente y Jungkook gimió-.
Demasiado rápido -dijo haciendo una mueca de dolor. Su sexo estaba duro
y listo. Taehyung puso sus manos sobre el-. No -dijo respirando
profundamente.
-¿No?
Jungkook sacudió la cabeza, inclinándose hacia abajo, aplastando sus
entrepiernas. Taehyung dejó salir un grito -solo porque podía-, y su gemelo
mordió su labio para tratar de no reír, Taehyung era más ruidoso de lo que
había imaginado.
-dios -comentó Jungkook-. Los vecinos pensarán que estás muriendo o
algo.
-Pon tus dedos en mí -dijo en respuesta-. Y encuentra mi punto,
caliéntalo. -Jungkook gimió, empujando contra su hermano de nuevo y
sintiendo la cama mecerse. Dejó que la cabecera golpeara contra la pared,
adorando el sonido.
- Joder, te amo -dijo Jungkook. Agarró el trasero de su gemelo,
presionando la estrechez y devorando el cuello y pecho de Taehyung.
Taehyung se sacudió debajo, gimió más y más alto, hasta que su garganta
dolió y su voz quedó ronca. Los dedos de Jungkook encontraron la entrada
y se deslizaron dentro, haciendo que gritara aún más fuerte.
-Oh... eso... -Las manos de Taehyung agarraron los brazos de Jungkook-.
Eso duele, pero no te detengas.
-Voy a buscar el lubricante -murmuró Jungkook.
-No, no te detengas -rogó Taehyung-. Más profundo.
-Pero dices que te duele... -Jungkook presionó un dedo dentro y
Taehyung chilló.
-Está bien -respiró profundo-. Así que... ¡oh!
Jungkook había encontrado la próstata Taehyung y la acarició, mirando
como su gemelo se retorcía bajo él.
-Voy a hacer esto hasta que te corras.
-¡Sí, por favor!
-¿Más profundo? -Jungkook sabía que no podía ir más allá, pero quería
escuchar a Taehyung suplicar.
-No, oh, no... tal vez -dijo Taehyung, con sus ojos cerrados-. Solo... sigue
haciendo eso.
Jungkook curvó su dedo contra el punto de su gemelo, maravillado de
qué tan suave era. Empujó dentro, contra él, y Taehyung gritó más fuerte
que antes
-¿Te gusta? -preguntó Jungkook.
- ¡Mierda, mierda! -Taehyung empujó su trasero contra la mano de
Jungkook haciendo los dedos se hundieron aún más-. Tan bien, kookie...
Oh... quema, es tan doloroso.
-¿Duele? -Jungkook movió su dedo dentro, y luego agregó otro,
incidiendo con ellos dentro de Taehyung. Dilató suavemente la entrada y
Taehyung comenzó a sudar, brillantes gotas adhiriéndose a su frente-.
Mierda, Tae.
- Oh, Dios -susurró Taehyung. Sus extremidades temblaban-. Oh, dios,
oh dios...
-Más fuerte -dijo Taehyung. Las respuestas de su gemelo le hacían
endurecerse más. Jungkook sólo asintió y tiró sus manos hacia atrás,
agarrando la cabecera-. Taehyung...
-Uh -gruñó Taehyung. Hizo una mueca de dolor, apretando sus ojos
cerrados-. Oh, Kookie, duele tanto pero... también haces que se sienta tan
bien, joder.
-¿Más fuerte?
-Mucho más... fuerte, sí -respondió Taehyung, tartamudeando. Mordió un
poco su labio, temblado y vibrando alrededor de los dedos de Jungkook. Su
miembro estremeciéndose. ¿Realmente se iba a correr?-. ¡Mierda,
Jungkook!
-¿Eh?
-Oh... -Taehyung oprimió sus muslos juntos, los dedos de sus pies
encogiéndose. Su clímax lo sintió tan intenso... era diferente de todo lo que
había experimentado antes. Jungkook le había hecho llegar de esta antes
manera, siempre había sido sorprendente, pero esta vez fue mejor. Jungkook
iba a empujar dentro de él, y casi perdió la respiración pensando en ello-.
¡Oh!
-Córrete por mí -le dijo su gemelo, incitándolo, penetrándolo, con los
dedos, de manera constante. Su miembro dolía, no podía esperar para
deslizarse dentro de Taehyung. Abrió la entrada de su hermano,
extendiéndola.
-Yo... -gritó Taehyung, arqueando su cadera y oleadas de electricidad
recorrieron su estómago. Su cuerpo apretado alrededor de los dedos de
Jungkook. Ambos maldijeron-. Oh, mierda, mierda -gimió Taehyung,
arrojándose de vuelta en la cama. Se frotó la cara y tembló, haciendo
presión en los dedos de Jungkook otra vez-. Kookie... Kookie...
Jungkook deslizó sus dedos y puso su cuerpo sobre el de su hermano,
sintiendo como se venía entre ellos.
- ¿Estás bien?
-Mmm -Taehyung cerró los ojos y sonrió-. Entra en mí, Jungkook, me
siento tan listo. -Jungkook tembló contra el otro cuerpo y besó la piel que
estaba a su alcance.
-Sí. -Jungkook se restregó contra Taehyung y se sentó, hurgó en un cajón
del velador buscando su loción-. Mierda, Taehyung, te ves muy bien. -
Taehyung parpadeó con timidez.
-Rápido.
-Espera -murmuró Jungkook, empezando a rebuscar en el cajón. La
loción tenía que estar en algún sitio-. Joder, dónde...
- Ow. -Taehyung alcanzó bajo la almohada, tomando la botella de
loción-. ¿Jungkook, por qué estaba bajo la almohada? -Jungkook se encogió
de hombros
-Para masturbarme, supongo. -Subió a la cama, cerniéndose sobre
Taehyung-. ¿Me lo colocas? -Los ojos de Taehyung destellaron
-Está bien -respondió suavemente.
Destapó la loción y lanzó un chorro en su mano. Eso hizo un sonido
gracioso, y ambos rieron.
-No fui yo -dijo Taehyung.
-Taehyung... -murmuró Jungkook.
Antes de poder decir cualquier otra cosa, sintió la mano de su gemelo
sobre su miembro, cubriendo con la fría loción a lo largo de toda su
extensión. Su estómago se sentía caliente; sabía que esta vez sería mejor,
trabajaría despacio, iba a esperar por Taehyung, y hacerle sentir increíble.
-dios, Taehyung, tus manos...
-Se siente bien, ¿no?- Taehyung dejó ir a Jungkook sonriendo, todavía
luciendo aturdido por su orgasmo-. Jungkook, creo... creo que estamos
preparados.
Se miraron fijamente el uno al otro. Todo hasta el momento había sido
confidente, juguetón. Jungkook tragó con fuerza; tenía que hacerlo bien. Él
tenía que.
Miró a su gemelo, preguntándole cómo deberían hacerlo.
-¿Tal vez... cómo deberíamos? -masculló.
Taehyung ya estaba sobre su espalda, sus piernas totalmente extendidas.
-Ahora, Jungkook. Por favor.
-Puedo ver tu... todo. -Sonrió.
Taehyung ni siquiera se ruborizó.
-Jungkookie -lloriqueó.
-Oh bien- le respondió. Se sentó entre las piernas de Taehyung y empujó
su miembro, suavemente, por la entrada. El menor se retorció y chocó su
cadera contra Jungkook.
-Dentro, tonto -le dijo, empujando a su gemelo. -Jungkook le sacó la
lengua.
-Ya lo sé. -Tomó su miembro y lo colocó en la entrada, sintiendo la
resistencia y gimió. Estaba determinado a durar mucho más esta vez, tenía
que hacerlo. Acarició el muslo de Taehyung con su mano libre y hundió la
cabeza de su erección dentro.
Taehyung se tensó, jadeó, y se abrió ante Jungkook.
-Eso es -le calmó-. Eso es. -Se hundió aún más profundo, sintiendo la
estrechez en torno a él, ya no podría detenerse hasta meterse por completo.
-Oh, mierda- gimoteó Taehyung-. Te sientes tan grande esta noche.
El rostro de Jungkook ardía y su espalda sudaba. Sus manos se
apoderaron de las caderas de Taehyung y no hizo ningún movimiento.
-Taehyung, eres tan estrecho -se quejó con voz afligida. Se encorvó más,
cayendo a un lado del cuerpo de su gemelo y ambos gimieron. Besó los
labios de Taehyung y movió sus caderas, su miembro moviéndose apenas
un poco.
-Jungkookie, eso se siente... extraño... -jadeó el menor-. Creo... creo... -
Jungkook siguió adelante y Taehyung gritó.
-¿Duele?
-Oh, lo estás tocando -dijo-. Mi punto, Jungkook. Cuidado, cuidado...
Sintiéndose un poco aliviado, Jungkook, descansó en sus codos y se
impulsó hacia dentro. Su gemelo siguió sus caderas. Podía ver la boca
abierta de Taehyung, brillando en el oscuro cuarto. Se podía oír un suave
gimoteo.
Y el miembro de Taehyung se sacudía contra su vientre, rígido de nuevo.
-¿Se siente bien?- preguntó Jungkook. Quería follar muy duro a
Taehyung, adentrarse en él y perderse... pero tenía que contenerse-. ¿Tae?
-Me gusta -susurró-. Jungkook... Creo que tienes que hacerlo... más duro,
por favor. -Jungkook sosteniéndose contra Taehyung, gimiendo.
-¿Ah sí?
-Sí... Ooh, tienes razón al respecto, Jungkook... -Taehyung exhalando
fuertemente, su espalda estaba sudando-. Kookie, ¡Kookie!
-¿Sí? ¿Tae?
Jungkook tiró un poco hacia afuera y Taehyung enredó sus piernas
alrededor de la cintura, jalándolo cerca de nuevo. Jungkook podía ver la
mirada de dolor en su rostro, pero también había un brillo en los ojos de
Taehyung, cierta determinación en su rostro. Sabía que ambos esperaban
hacerlo bien. Sostuvo las piernas de Taehyung y embistió dentro, para luego
salir.
Miró a su hermano por aprobación. Él sólo asentía.
-Oh -gimió Taehyung-. Bueno, sí... Bueno, sigue haciendo eso... ¡Oh! -
Taehyung gritó en voz alta, apretando los músculos alrededor del pene de
Jungkook. La erección de Taehyung se erguía orgullosa, estaba casi tan
duro como Jungkook, y él se sintió satisfecho por ello al instante.
-Taehyung, te gusta -afirmó ensanchando los ojos-. Te gusta, tú...
-Sí. -dijo Taehyung, asiéndose de la cabecera. -Jungkook, tócame, toca
mi...
Jungkook envolvió su mano alrededor del miembro de su hermano y trató
de encontrar el ritmo de bombeo con su puño al mismo tiempo que
penetraba a Taehyung. Fuera de balance, era como tocar la guitarra; sus
manos supieron encontrar su propio ritmo. Jungkook presionó la base de la
erección y Taehyung gritó tan fuerte que Jungkook estaba seguro de que
recibirían una llamada de los vecinos.
-Dios, Tae, tú - Jungkook gruñó, metiéndose con cuidado adentro y fuera
de Taehyung. Su propio orgasmo se acercaba rápidamente, él trató de
evitarlo-. Joder, voy a venirme en ti... tan duro, mierda.
-Ohh -jadeó Taehyung.
Estaba siendo peligrosamente ruidoso, la mitad de la excitación de
Jungkook era por cuánto Taehyung se estaba relajando. Jungkook se inclinó
hacia adelante sobre un brazo y siguió agarrándole el sexo a su gemelo, aún
moviendo sus caderas de atrás y hacia adelante contra él. El sudor se
mezclaba entre sus cuerpos y Jungkook saboreó sal en sus labios.
Lamió hambrientamente, mirando hacia abajo. Taehyung estaba tan ido,
arqueándose y retorciéndose bajo él. El pecho de Jungkook se apretó, estaba
haciendo sentir a su pequeño hermano tan bien.
Jungkook liberó el miembro de su gemelo y tiró de sus testículos.
Taehyung gritó y se agitó contra él, sacudiendo sus caderas y clavando sus
rígidos pies contra su espalda.
-¿Estás cerca? -preguntó entrecortadamente Jungkook.
Taehyung sólo gimió, arqueando su trasero y tomando con sus manos el
pelo de su gemelo, tirando hacia abajo. Jungkook se encorvó contra
Taehyung y unió sus labios.
-¿Puedes correrte? -volvió a preguntar entre besos. No podía acariciar a
Taehyung en esta posición, pero podía sentir el miembro de su hermano en
su vientre-. ¿Puedes correrte, Taehyung?
-Yo... -Los ojos de Taehyung estaban apretados y temblaba debajo de
Jungkook-. Voy a...
-¿Sí? Hazlo, por favor, Taehyung.
Taehyung jaló el pelo de Jungkook y gimió ruidosa e intensamente, sus
caderas sacudiéndose una última vez antes de que Jungkook sintiese la
cálida venida de Taehyung sobre su estómago
-Mierda, mierda -maldijo Jungkook.
Su miembro estaba increíblemente comprimido dentro del cuerpo de
Taehyung. Lo penetró en medio de su orgasmo, follándolo hasta que las
lágrimas salieron de los ojos de éste. Fue demasiado para Jungkook y la
cara de Taehyung se contorsionó adolorida. Jungkook salió, acariciándose a
sí mismo una vez, y viniéndose entre las caderas y vientre de su gemelo.
-kookie -gimoteó Taehyung pasando el semen por sus largos dedos-.
Kookie, en mí
Jungkook sacudió su cabeza, pero empujó su sensible sexo de vuelta
adentro de Taehyung, haciendo una mueca de dolor ante la sensación y
colapsando en el cuerpo de él.
-Te gusta -le dijo Jungkook cansadamente, sonriendo. Acarició el pelo de
su hermano y besó su cara-. ¿Te gusta esto, verdad?
-Voy a hacerlo mejor -dijo Taehyung mientras sus ojos recorrían la cara y
cuerpo de Jungkook-. Esto mejorará, jungkookie, vamos a ser muy buenos
en esto. Quiero que te vengas en mí muy fuerte.
-Pero te gustó.
-Me gustó -confirmó. Jungkook sonrió perezosamente, inclinando la
cabeza hacia abajo.
-Estoy tan jodidamente alegre de que te gustara... porque realmente me
encanta hacerlo.
Taehyung se acomodó cuando su gemelo salió de él, y luego, se echó a su
lado, cubriendo sus cuerpos totalmente desnudos. Jungkook rodeó con su
brazo a Taehyung tirándolo cerca. Ambos estaban pegajosos por los restos
del orgasmo. Jungkook nunca se había sentido mejor.
-Hice que te corrieras -dijo Jungkook-. Lo hice mientras te follaba. Eso
es jodidamente asombroso.
-Y tenemos todo el fin de semana para hacerlo. -Sus labios se
encontraron y ambos cayeron dormidos.
Nota: hola mis lectores, antes que nada se que es un poco tarde para
esto pero quería aclararles que en este fic, (Taehyung y Jungkook son
hermanos gemelos No Idénticos) es por eso que Jungkook es un minuto
mayor que Taehyung al nacer.
Digo esto por que algunos no entendían por que eran hermanos "gemelos"
si uno era mayor que el otro.
En fin, espero que lo disfruten y sin mal entendidos. Nos vemos en el
próximo capítulo. ^~^
Capítulo 12

• Dieciséis años, Tour Schrei •


Jungkook apartó la cortina hacia un lado y los ojos de Taehyung
parpadearon. Miró a su hermano escabullirse en su litera y gruñó con
suavidad.
-kookie, no -dijo con somnolencia. Se sentó y Jungkook se puso encima
de él, empujándolo contra el colchón. Jungkook estaba tibio y olía a casa y
Taehyung no pudo apartarle-. Jungkook, ¿qué estás haciendo?
-Silencio -contestó Jungkook y dejó caer su cuerpo, cubriendo el de
Taehyung. Bajó la cabeza y besó todo el cuello de su gemelo, suspirando y
presionando sus cuerpos juntos-. Por favor -susurró.
La boca de Jungkook se abrió, caliente y húmeda contra la garganta de
Taehyung y ambos jadearon.
-Prometimos que no íbamos a hacer eso -recordó Taehyung,
arreglándoselas para hablar-. No en el bus, es muy peligroso.
-No puedo -dijo Jungkook-. Sólo déjame… olerte. -Taehyung sonrió y
sintió que los dedos de sus pies se encogían.
-Ha pasado mucho tiempo, Jungkook. Voy a hacer algo malo… realmente
deberías irte. Anda, a dormir.
-No puedo hacerlo. ¿Has escuchado a Hoseok? Ronca muy alto -
respondió, lamiendo el cuello de Taehyung y juntando sus manos-. Suena
como si estuviera… no sé, muriendo.
-Mm -dijo Taehyung, moviendo su cabeza y juntando sus labios. Se
besaron con lentitud, explorando el cuerpo del otro con sus dedos, con sus
manos. Taehyung suspiró ruidosamente y un pequeño gemido escapó de sus
labios-. Oh, Dios.
-Sshh.
Jungkook presionó sus cuerpos, juntando las crecientes excitaciones. Se
sentía muy cálido, mucho más de lo que se sentía en su litera. La vida en el
bus era nada en comparación a casa. Jungkook extrañaba su cama,
extrañaba su habitación. Extrañaba a Taehyung en su cama, en su
habitación. Cogió el mentón de Taehyung y empujó su lengua dentro su
boca, lamiendo el borde de su labio y detrás de sus belfos. Su hermano
sonrió y luego gruñó.
-Dios, Jungkook, me estás poniendo tan… tan jodidamente… -Taehyung
jadeó y abrazó con firmeza a Jungkook-. Me alegra que hayas venido.
Estaba congelándome.
-No estabas así, no mientas -dijo Jungkook, sonriendo.
-Está bien, estaba muy excitado.
-¿Ah, sí? -Taehyung tornó los ojos y empujó a su hermano.
-En serio, no podemos de todas formas.
Jungkook arrastró sus dedos por el cuerpo de Taehyung, sintiendo la piel
suave de su estómago y de sus muslos. No habían estado juntos, en más de
una semana y Jungkook estaba volviéndose loco. Quería estar dentro.
Tocó a Taehyung sobre los boxers y dijo, sonriendo: -Sólo un beso, eso
es todo lo que quiero.
-Sí, claro -dijo Taehyung, arqueando su espalda ante el toque. Jungkook
le acarició con más fuerza y él suspiró-. Está bien, sólo un beso.
-Mmm… -Jungkook besó la barbilla de Taehyung y subió hacia los
labios, lamiendo el piercing-. Sabes que voy a necesitar más de uno.
Taehyung hubiera reído y asentido, pero la boca de Jungkook estaba en la
suya antes de que siquiera pudiera pensar. Sus bocas se abrieron y sus
lenguas se encontraron; se movieron en la cama. Esa era una pendiente
resbaladiza, ambos lo sabían. Una vez que habían empezado a besarse era
difícil detenerse.
Cuando vivían en el apartamento de la banda en la ciudad, estuvieron
cerca de ser atrapados un montón de veces. Jungkook podía molestar a
Taehyung con un beso y antes de darse cuenta, estaban juntos, medio
desnudos y retorciéndose en donde sea que encontraran un lugar para
acostarse. Había algo emocionante en ser casi atrapados, pero extrañaban la
privacidad de casa. La última tarde ahí la habían pasado empacando.
Taehyung suprimió la necesidad de gemir alto mientras Jungkook
deslizaba su mano hacia dentro de su ropa de interior. El dolor había vuelto,
el curioso dolor del que sólo su hermano podía liberarlo. Se restregaron
juntos, moviéndose y enredando sus piernas.
Jungkook acarició el trasero de Taehyung y éste jadeó.
-No -susurró.
-Vamos, no voy a hacer nada.
-Ya estás haciendo algo -Taehyung alzó sus cejas y apretó sus músculos
alrededor de Jungkook. Su hermano empujó un dedo y Taehyung se rindió,
no podía impedirlo. Debía ser silencioso-. Oh, kookie…
-Ya sé, ya sé que te gusta -dijo Jungkook-. Se siente muy bien. -Taehyung
asintió. Los dedos de Jungkook también se sentían muy bien.
-Pero… detente. Voy a querer más.
Jungkook movió sus dedos y sacó la mano de debajo de Taehyung.
-Está bien, voy a… -Resbaló una mano por el estómago de Taehyung,
haciendo que casi gritara-. ¿No?
-Yo…
Los gemelos se congelaron, escuchando ruido proveniente.
-Taehyung, ¿estás despierto? -Era Namjoon. Jungkook saltó hacia el otro
lado de la cama mientras Namjoon jalaba las cortinas-. Um… ¿qué están
haciendo?
Taehyung se sonrojó, apartando la mirada y subiendo los cobertores hasta
su mentón.
Jungkook pensó rápido y contestó: -Sólo estoy aquí con Taehyung.
Extraña la casa. -Taehyung asintió como pudo y Namjoon se les quedó
mirando con una ceja arqueada.
-Bueeeeeeeno -dijo-. ¿Tienen mis audífonos? Los ronquidos de Hoseok
me están volviendo loco.
-Um -Taehyung aún estaba ruborizado pero asintió y movió, buscando
debajo del colchón y encontrándolos-. Aquí están -Namjoon los tomó, pero
no se fue. Siguió mirando a los gemelos. Taehyung casi podía ver las ruedas
de su cabeza girando-. ¿Qué?
Namjoon se inclinó hacia delante.
-Está bien extrañar tu casa, Taehyung, a veces también me pasa a mí.
Tienes suerte de que Jungkook esté contigo, ¿lo sabes?
Taehyung sonrió ligeramente.
-Sí, lo sé.
Namjoon le dio una mirada incómoda y entonces se retiró. Mientras eran
cubiertos por la oscuridad, escucharon a Namjoon arrastrando los pies,
alejándose. Ninguno de los dos se movió por un momento.
-¿Qué? -susurró Taehyung.
-Tengo miedo de volver.
-Sólo ven -dijo Taehyung, jalando un pie de su hermano- Estoy
nostálgico.
-Eso estuvo cerca -dijo Jungkook en voz baja. Con lentitud gateó hacia
Taehyung y besó su barbilla-. Eso fue… Sí, no podemos hacerlo de nuevo.
-¡Lo estás haciendo de nuevo! -Taehyung rió con suavidad y apartó la
cabeza de Jungkook-. Estás…
-Sshh -Jungkook puso dos dedos contra los labios de Taehyung y éste
sonrió, atrapándolos con la boca. Jungkook gimió y trató de retroceder pero
Taehyung sólo le acercó más, un poco tembloroso-. Taehyung, detente. No
podemos hacer esta mierda, no aquí.
Taehyung frunció el ceño.
-Bien, lo siento.
-Supéralo.
-Tal vez -Taehyung hizo que Jungkook se pusiera más cerca de él y le
besó de nuevo, con fuerza y lamiendo sus labios. Amaba el sabor de
Jungkook y quería más, pero sabía que debía contenerse-. Dios, está bien, lo
siento. Suficiente. ¡Ah!
-¿Qué?
-Tenemos hotel este fin de semana -Puso su nariz contra el pecho de
Jungkook-. Entonces… entonces… -Jungkook frunció el ceño.
-¿Entonces qué?
-Entonces podemos estar juntos, idiota. -Taehyung besó la cara de
Jungkook y suspiró, moviéndose. Acarició su cabello, su cara y su cuello.
Sabía que tenía que irse.
-Está bien, bueno -dijo aún tocando a su hermano-. Puedo esperar. -La
sonrisa de Taehyung se ensanchó.
-Has sido un buen chico, kookie. Un muy buen chico.
Jungkook resopló e inclinó su cabeza hacia delante, suspirando.
-En unos días voy a ser muy, muy malo.
Taehyung dejó salir un gemido y le dio un último beso, éste último
cálido, prolongado y húmedo.
-Buenas noches, Kookie.
-Buenas noches, Taehyung -dijo Jungkook-. Piensa en mí.- Su hermano
rió.
-Sabes que lo voy a hacer.
Jungkook gimió y puso a Taehyung hacia abajo, maldiciendo y
embistiendo, más profundamente que antes. Habían estado toda la noche y
ahora, finalmente, estaba dentro de Taehyung, todos los juegos preliminares
fuera del camino y ambos listos para ir al asunto.
-Oh, sí, mierda -gimió Taehyung-. Házmelo, Kookie, por favor.
Jungkook se retiró pero sólo para empujar, duro y con fuerza, gimoteando
el nombre de Taehyung. Su hermano estaba apretándose a su alrededor
rítmicamente, un truco que había desarrollado durante el año pasado y
Jungkook tenía que detenerse a sí mismo para evitar correrse.
No podía hacer eso, eyacular sólo después de unas cuantas embestidas
como lo hacía cuando eran más chicos. Ahora eran mucho mejores, casi
profesionales, especializados en darse placer el uno al otro. El sexo sólo se
había vuelto mejor a medida que lo hacían, y ellos lo hacían lo más que
podían, siempre que estuvieran a salvo. Lo último que querían era ser
atrapados y perderse el uno al otro.
-Más, más -dijo Taehyung con los ojos muy abiertos y sus manos
agarrando los hombros de Jungkook-. Mierda, tienes que hacerlo con más
fuerza.
-Uh -gruñó Jungkook, yendo contra Taehyung y apretando sus muslos-.
Mierda, me voy a correr muy rápido.
-No, no -reclamó Taehyung-. Haz que dure.
-Lo intentaré... -dijo Jungkook arrastrando las palabras. Su celular
comenzó a sonar y vibrar como loco en la mesa de noche. Suspiró, irritado
y le dio una mirada a la pequeña pantalla. Era su madre-. Mierda.
-¿Quién es? -La voz de Taehyung estaba irregular.
-Mamá… Es mamá de nuevo -gruñó Jungkook.
-¿De nuevo? -Taehyung sonó casi con pánico, y apretó sus músculos
alrededor del miembro de Jungkook-. ¿Y si algo ha pasado? kookie…
-No ha pasado nada.
-No lo sé -se quejó Taehyung y Jungkook gruñó de nuevo, determinado a
no perder su erección-. -Contesta.
-Está bien, pero no he terminado contigo. -Taehyung asintió mientras su
hermano se inclinaba para tomar el teléfono.
-Mamá, ¿ha ocurrido algo? Ah, ¿nada? Bueno, entonces, ¿qué pasa? -
Jungkook puso una mano en el auricular y susurró a Taehyung.
-Te lo dije, no ha pasado nada.
Taehyung casi soltó una risita, Jungkook aún estaba dentro de él, pero
para su disgusto se movió y se apartó, aún muy duro y grande. Taehyung
jadeó y se le quedó mirando.
-Sí, todo está genial -dijo Jungkook. Taehyung gateó, acercándosele y
acariciándole la base de su sexo. Jungkook gruñó y apartó las manos de su
hermano-. No, mamá, estoy bien. En serio. ¿Por qué no lo estaría? El tour
es genial.
Taehyung hizo un puchero mientras Jungkook seguía hablando con su
madre. Sin duda, nada estaba mal, a pesar de que Taehyung podría decir de
que su mamá estaba comportándose un poco rara, preguntándole a
Jungkook y preocupándose por nada. Había estado muy intranquila por
ellos yéndose en un tour, de hecho, Taehyung tenía la sensación de que
estaba preocupada por dejarlos solos, fuera de su vista.
Somin, en casa, siempre los estaba viendo, no sin amabilidad pero con
una extraña mirada en sus ojos. Taehyung sabía que ella los amaba, que se
preocupaba mucho por ellos, pero era obvio que pensaba que algo estaba
pasando con sus hijos.
Taehyung se quedó mirando el miembro de Jungkook, su interior
doliendo. Definitivamente algo estaba pasando. Se arrastró hacia Jungkook,
sentándose a horcadas en su regazo y negándose a ser empujado. Jungkook
tartamudeó una respuesta a su madre y Taehyung sonrió, agarrando la
erección de Jungkook y poniéndose de rodillas.
Jungkook apartó el teléfono, cubriendo el auricular
-Taehyung… no -murmuró, pero Taehyung descendió y tomó el miembro
de Jungkook de todas formas. Jungkook siseó, casi dejando caer el teléfono
y agarrando la cadera de Taehyung con una mano temblorosa.
-Oh -jadeó Taehyung, sentándose en el regazo de Jungkook.
-Mierda -dijo Jungkook. Presionó el teléfono contra su cara de nuevo,
tratando de controlar su respiración mientras Taehyung se sentaba en su
excitación-. Uh… mamá, creo que debo de irme, estoy cansado.
-No suenas como si lo estuvieras. ¿Dónde está tu hermano? -cuestionó
Somin desde el otro lado de la línea.
-Está por ahí -contestó Jungkook. Taehyung le estaba sonriendo,
moviéndose, jodiéndose él solo. Jungkook gruñó suavemente-.
Probablemente puedas llamarle, si quieres. -Taehyung negó con la cabeza
rápidamente-. Pero creo que está durmiendo.
-¿Crees? ¿No lo sabes? -preguntó Somin.
-No -contestó-. No soy su niñera.
-Eso ya lo sé -dijo con energía-, sólo que pensé que compartían la
habitación. Park Hyung sik me dijo que...
Jungkook movió su cabeza. Únicamente quería colgar el teléfono y
terminar de follar a Taehyung.
-Sí, a veces nos dan una habitación para cada uno, como esta noche. Es
una recompensa o algo así.
-Hyung sik me llama cada vez que se detienen en algún hotel y me da los
números de sus cuartos, es gracioso que esta vez el tuyo y el de Taehyung
fueran similares, el mismo número incluso -remarcó Somin.
-Dios, estoy muy cansado, mamá -dijo Jungkook con voz alta-. Hablamos
mañana, ¿está bien?
-Jungkook, espera...
-Buenas noches, mamá. -Somin dudó.
-Buenas noches, te amo.
Jungkook cerró el teléfono y lo lanzó a la mesa.
-Vas a pagar por eso -le dijo a Taehyung.
-¿Qué?
Taehyung estaba en las nubes, montando a Jungkook. Tenía las manos en
su pecho y estaba meciéndose, balanceándose. Jungkook casi se pierde ante
la visión de Taehyung, casi queriendo echarse y mirar a Taehyung hacer
eso, sin embargo…
-Está bien -dijo, con lentitud, agarrando a Taehyung por la cadera y
haciendo que se acostara en la cama.
Taehyung jadeó y gimió, removiéndose y rascuñando la espalda de
Jungkook, quien le ignoró y le embistió deprisa, con un ritmo rápido. Los
ojos de Taehyung se pusieron en blanco y gimió tan alto como hacía tiempo
que Jungkook no le escuchaba, más alto de lo que podía recordar. Jungkook
sonrió, sintiendo como crecía dentro de Taehyung.
-Mierda, Taehyung, continúa haciendo eso.
-Eres… Oh, Dios… -Taehyung gimió de nuevo, agarrando su cabeza-.
Jungkook, se siente increíble, oh Dios mío. Ya lo había olvidado, oh Dios…
Jungkook presionó todo su cuerpo contra el de Taehyung, rozando sus
pechos juntos y empujando tan profundo como podía. Taehyung trató de
arquearse, trató de moverse con las arremetidas de Jungkook, pero éste no
le dejó, manteniéndole en su lugar con sus fuertes brazos.
-Déjame mover -gimoteó Taehyung-. Quiero moverme contra ti, Kookie.
Jungkook gimió y puso un poco de espacio entre ellos. Inmediatamente
Taehyung se arqueó tomando muy dentro de su cuerpo a Jungkook y ambos
gimieron. Amaba mucho a Jungkook para darle todo el control, amaba
apasionadamente a Jungkook dentro de él y retorciéndose.
Taehyung trabajó a Jungkook en su interior y pronto ambos estaban
jadeando, embistiéndose y el clímax acercándose. Jungkook cogió la cadera
de Taehyung y lo llevó más abajo, sentándolo completamente, golpeando la
próstata de Taehyung, quien gimoteó y cubrió su rostro con sus manos.
Sentía como Jungkook alcanzaba y tocaba algo dentro de él que era muy
sensible.
Taehyung suspiró y llegó al orgasmo con facilidad, sacudiéndose hacia
delante y agarrando los hombros de Jungkook. Apretó el sexo dentro de él,
corriéndose con los ojos cerrados mientras estiraba el cuello. Jungkook
jadeó, esparciendo algo del semen en su estómago y lo probó. Sonrió a
Taehyung mientras éste abría mucho los ojos y dejaba salir un sollozo
ahogado.
-Córrete, córrete -susurró Taehyung, pellizcando uno de los pezones de
Jungkook, quien gruñó y casi empujó a Taehyung fuera de la cama mientras
alcanzaba su propio alivio.
Se corrió dentro de Taehyung y luego se salió, manchando el estómago
de su hermano con el líquido tibio. Taehyung sonrió y alcanzó el miembro
de Jungkook, dándole una larga caricia. Jungkook se estremeció,
retrocediendo y dejando salir un suspiro irregular.
-Mierda, eso fue… -dijo Jungkook tembloroso, apoyándose en sus codos-
la más asombrosa…
-No, no lo fue.
-… y jodida cosa -completó Jungkook tocando la cabeza de su sexo y
haciendo una mueca de dolor.
Rodó en la cama y alcanzó un cigarro. Taehyung lo encendió por él y
aspiró el primer rastro de humo.
-Ahora estoy hambriento -susurró Taehyung, tomando el cigarro de su
hermano y fumando, dejando que el humo saliera por su nariz-.
Jodidamente hambriento… y sediento también.
Jungkook tomó el cigarrillo e inhaló.
-Jesús, ni siquiera sé si pueda levantarme. -Taehyung rió.
-Hemos tenido mejores.
-No es cierto -dijo Jungkook, botando el humo-. Pude sentir todo bajando
hasta la punta de mis pies. -Taehyung sonrió y besó la barbilla de Jungkook.
-¿Y qué tal la vez en la casa de la abuela?
Jungkook tragó duro ante el recuerdo.
-Bueno, esa fue… -Jungkook no podía pensar en una palabra para esa
vez.
Habían estaba con la abuela por el fin de semana y se habían
aprovechado de que ella siempre se iba a la cama temprano. Habían tenido
unos cuantos encuentros divertidos, y la noche antes de irse sin duda había
absolutamente la mejor.
-Fue increíble -dijo Taehyung-. Lo juro, despertamos a la abuela -
Jungkook hizo una mueca.
-Ella podría dormir durante un terremoto.
-Fui más ruidoso que un terremoto -contestó a la vez que acariciaba el
pecho de Jungkook-. Me hiciste gritar, fuiste tan travieso.
Jungkook cerró sus ojos y sonrió. Lo habían hecho en la cocina, encima
de la mesa. De sólo pensar en eso Jungkook estaba excitándose de nuevo.
-Taehyung…
Taehyung ronroneó, acurrucándose.
-Pásame una Coca-cola del minibar, kookie. Por favor. -Jungkook gruñó.
-Sólo hay Pepsi. -Taehyung hizo un ceño.
-¿La máquina?
-Taehyung, me tienes todo prendido…
-Ve -instó Taehyung, pellizcando el hombro de Jungkook-. Ve y regresa,
y entonces lo haremos de nuevo, esta vez incluso mejor. Mejor que en la
casa de la abuela.
Jungkook bufó y se levantó, sintiéndose motivado.
-Me la vas a chupar por esto -dijo, alcanzando un par de boxers-. Por
largo tiempo, luego te lo vas a tragar todo, y entonces harás que se
endurezca de nuevo y harás algo más.
-Quizá tome esa Pepsi.
Jungkook empujó a Taehyung con fuerza y sonrió.
-Imbécil -insultó-. Vuelvo en un segundo.
-kookie…
-¿Qué? -Taehyung rodó hasta ponerse boca abajo y sonrió.
-Luces como si acabaras de follar a alguien.
-Bueno, así fue -Jungkook cruzó los brazos y se miró el espejo. Su frente
estaba brillante por el sudor, su cabello estaba hecho un desorden y sus ojos
lucían nublados-. Regresaré en unos minutos.
Jungkook sacudió la cabeza mientras dejaba la habitación, tintineando las
monedas en su mano. Estaba descalzo, rozando la alfombra del vestíbulo
del hotel y sintiéndose asombroso. Las máquinas estaban puesta al final del
pasadizo, en una pequeña área iluminada con luces fluorescentes. Jungkook
estaba por doblar una esquina cuando casi se choca con Namjoon.
-Woah -dijo Namjoon, levantando sus manos y riéndose-. Tierra a
Jungkook.
Jungkook parpadeó.
-Lo siento.
-¿Qué diablos has estado haciendo? -Namjoon puso los ojos en blanco-.
Te ves como… te ves demacrado.
-Me siento genial -contestó con honestidad.
-¿Qué has hecho? -Jungkook encogió los hombros.
-Pasando el tiempo con algo de música.
-¿Dónde está Taehyung? -preguntó Namjoon, frunciendo el ceño
-Está por allá -Jungkook hizo un gesto hacia detrás de él-. En el cuarto,
durmiendo. -Namjoon le dio a Jungkook una mirada extraña.
-¿Ya está durmiendo? Es temprano.
-Está cansado. Esta noche fue un gran concierto, ya sabes.
-Jungkook -dijo Namjoon con seriedad-. ¿Has metido una chica o algo?
-No -respondió Jungkook, cortante-. ¿Por qué debería tener una?
-No pensé que deberías, pero… -Namjoon movió su cabeza-. ¿Sólo están
Taehyung y tú ahí?
Jungkook sintió sus palmas comenzando a sudar, sintió su corazón
acelerado mientras Namjoon le daba una severa y larga mirada. Era la
misma que les había dado esa noche en las literas, como si supera algo o
estuviera imaginándoselo.
-Sí, sólo estamos Taehyung y yo -contestó-. ¿Ese es un problema? -
Namjoon tosió.
-Claro que no. En fin… Está bien, buenas noches.
-Buenas noches -dijo Jungkook, mirando al baterista caminando hacia su
habitación.
Esperó a que despareciera tras la puerta antes de inmediatamente
voltearse y caminar hacia su cuarto. Taehyung estaba tumbado en la cama y
le sonrió cuando entró.
-¿Y mi Coca-cola? -Taehyung hizo un puchero. Jungkook negó con la
cabeza y se sentó a un lado-. ¿Algo ha pasado? -preguntó. Se acercó a su
hermano y puso un suave beso en su hombro-. ¿Jungkook?
-Creo que Namjoon sabe. -Taehyung movió la cabeza.
-¿Cómo?
-Incluso si no sabe, lo sospecha. Puedo asegurártelo. Me miró raro
mientras estaba fuera.
-¿Únicamente porque Namjoon te vio raro no me conseguiste mi Coca-
cola? -Taehyung pinchó a Jungkook en el brazo-. Creo que estás siendo
paranoico. Somos cuidadosos.
-No lo somos tanto. Conozco esa mirada -contestó-. Mamá me da esa
clase de miradas cuando ella sabe.
-Mamá no sabe -dijo Taehyung poniendo su voz más seria-. ¿Realmente
crees que él sepa?
Jungkook encogió los hombros.
-Tenemos que ser más cuidosos. No puedo perderte.
Al instante Taehyung se resguardó bajo el brazo de Jungkook y puso sus
manos en sus muslos. Jungkook se acordó de su gato que estaba en casa y
acarició el cabello de Taehyung, mirando fijamente la pared que estaba al
frente. El otro chico suspiró y arrugó la nariz.
-¿Qué debemos hacer? -preguntó Taehyung, con cuidado. Jungkook
encogió el ceño.
-Si Namjoon sabe algo, no lo sé. Además que si él sabe también otras
personas. -Taehyung mordió su labio.
-¿Debemos detenernos?
El agarre de Jungkook se tensó lo suficiente para hacer a Taehyung
quejarse.
-No digas eso -gruñó Jungkook, abrazando a Taehyung y besando sus
sienes con fuerza. Taehyung ni siquiera podía moverse con lo fuerte que su
hermano estaba sosteniéndole.
-No quise decir hacerlo. -La voz de Taehyung era muy suave-. No
quisiera que nunca nos detuviéramos. -Jungkook lo apretujó fuerte,
envolviéndolo con sus brazos-. Kook, de verdad, no quise decirlo en serio.
-No puedo estar sin ti. -Taehyung se apegó a Jungkook y dejó un beso en
su cuello.
-Yo tampoco.
-Nadie nunca puede saber -dijo Jungkook-. Y nunca lo sabrán, todo
estará bien… y funcionará. -Jungkook sonaba casi como si fuera a llorar.
Taehyung se sentó en sus rodillas y besó el rostro de su hermano,
acariciando sus brazos.
-Seremos más cuidadosos, como cuando estamos con mamá. No te
preocupes.
-Sí, como con mamá… -Jungkook arrastró las palabras-. Hey, ¿recuerdas
qué tan feliz era mamá cuando tenía una novia o cuando tú la tenías?
Taehyung se sentó, frotándose la cara.
-Sí…
-Ella se descuidaba completamente de nosotros, bueno, claro que no
completamente, pero cerca.
-¿Quieres tener una novia? -Taehyung sonaba cansado. Jungkook le besó
de nuevo, esta vez en los labios.
-Sabes que no quiero. No digas cosas estúpidas como esas.
Taehyung trató de sonreír, sin embargo, no pudo. Sabía que cada vez que
ellos habían tratado de estar con chicas, Jungkook había sido mejor que él.
De hecho, Jungkook era bueno en eso. Taehyung tenía miedo de que
Jungkook se convirtiera demasiado bueno en eso.
-Lamento no ser una chica, Jungkookie -dijo Taehyung con voz suave.
Jungkook se alejó.
-Serías mi hermana, eso no resolvería nada.
El mentón de Taehyung tembló ligeramente y Jungkook suspiró, tirando
de él hacia abajo, enrollándose en la cama. Frotó los temblorosos hombros
de Taehyung con dulzura, calmándolo y besando su espalda. Taehyung miró
sobre su hombro y le sonrió un poco.
-Tienes que ser tú -dijo-. Tienes que… no sé, salir con una chica por un
tiempo.
-¿Por qué yo? -preguntó Jungkook.
-Nunca he sido bueno en eso -contestó-. Eso lo sabes. No puedo ser…
convincente. Además, tú estarías locamente celoso si estuviera con una
chica -Taehyung le empujó con el codo con delicadeza, sonriéndole
abiertamente.
Jungkook frunció el ceño.
-Tú eres el celoso.
-Jungkook, estaba bromeando.
-No creo que sea gracioso.
Jungkook se alejó de Taehyung, pero éste no lo permitió. Atrapó con sus
brazos y piernas a Jungkook, moviendo las mantas. Taehyung aún estaba
desnudo, y presionó sus cuerpos juntos.
-No seas estúpido -dijo-. No salgas con la chica, ¿está bien? Nunca lo
hagas. Tú ya tienes a esa persona… sólo… sólo…
-¿Me acuesto con ellas? -murmuró Jungkook-. ¿Quieres que folle con
una chica? -Taehyung besó la oreja de Jungkook.
-Sí, y entonces las dejas y regresas conmigo, ¿está bien?
-Bebé -suspiró-. No, no puedo. Es mucho y no puedo. ¿Cómo vas a poder
vivir con eso? ¿Cómo voy a poder vivir yo con eso?
-kookie -susurró Taehyung. Él acarició el suave cabello que caía sobre la
frente de Jungkook y sonrío-. De acuerdo, de acuerdo. Por supuesto que lo
odio, es una mierda. No puedo siquiera pensar en ello. ¿Pero sabes lo que es
peor?
Jungkook cabeceó pesadamente, visualizaba pequeños círculos oscuros
bajo sus ojos y sintiéndose cansado.
-¿Y si me gusta? -Taehyung hizo una mueca de dolor.
-Está bien si te gusta… sólo no lo ames.
-Ella no sería tú, esto apesta –dijo Jungkook, agitando su cabeza.
-kookie… -Taehyung se liberó de las mantas y estiró su largo cuerpo
desnudo ante Jungkook, quien le observó y suspiró-. Kookie, esto duele.
Jungkook tocó su muslo.
-No puedo hacerlo, Taehyung.
-¿Una chica o yo?
Jungkook hizo rodar a Taehyung sobre su espalda y empujó sus propios
boxers abajo.
-Sólo puedo estar dentro de ti.
-¿Sólo en mí? -Jungkook asintió y alzó sus piernas.
-Sólo tú… -Empujó dentro, hundiéndose profundamente, haciendo que
ambos gimieran, aunque ya no volvieron a hablar.
La habitación se agitaba y oscilaba, aunque Jungkook solamente había
estado allí durante aproximadamente cuarenta minutos. Hoseok le había
palmeado la espalda mientras le decía que ahora era un hombre, y los
hombres reales bebían vodka. Jungkook rió y asintió, sacando pecho,
aspirando el olor de los tres pequeños vasos frente a él.
Llevó su bebida a los labios y miró alrededor, parpadeando. No podía
recordar exactamente que Taehyung hubiera salido con él. Estaba en una
barra con Hoseok y Namjoon, y muchas adolescentes. Taehyung no estaba a
la vista.
-¿Dónde está Taehyung? -habló Jungkook arrastrando las palabras,
volteándose hacia Namjoon y luego hacia Hoseok.
Hoseok se encogió de hombros.
-¿Te gusta esa bebida? Creo que ellos lo elaboran directamente en la
ciudad. -Jungkook hizo un gesto, el vaso olía horrible.
-Taehyung -repitió, tragando con fuerza-. Joder, mi cabeza.
-Él va a tener la más hilarante resaca mañana -comentó Namjoon,
bebiendo fácilmente de su oscura cerveza-. ¿No es cierto, amiguito?
Jungkook solamente frunció el ceño y volteó, apoyándose contra la barra
sobre sus codos. Inspeccionó el club, repleto de gente, sobre todo lleno de
muchachas escasamente vestidas. Lamió sus labios y cabeceó en dirección
hacia una de ellas, quien se rió tontamente girándose. Jungkook sonrió con
satisfacción, era demasiado fácil.
-¿Quién se irá a casa contigo? -le preguntó Hoseok audiblemente,
codeándolo.
Jungkook arrugó la nariz. Él iría a casa con Taehyung.
-Ugh, ¿dónde está Taehyung? -preguntó de nuevo-. Lo necesito.
-Tú -dijo Hoseok con una sonrisa ufana- necesitas otra copa.
-¡Eso también! -expresó Jungkook, y tomó el pequeño vaso de vodka que
Hoseok le ofrecía. Tragó sintiéndose aún mejor. Al poco tiempo se
encontraba en la barra, rodeado de gente. Vio a Hyung Sik, Saki, Hoseok y
Namjoon y a muchas adolescentes.
Continuó bebiendo, olvidándose de Taehyung. Taehyung debía haberse
quedado. Eso es lo que debía haber pasado.
Jungkook no sabía cuando había ocurrido, pero repentinamente era
sostenido confianzudamente por una chica. Y luego un gran trago de vodka.
Ella era bonita, olía bien y estaba ligera de ropas. Incluso Hyung sik le
había dado una palmada en la espalda.
-¿Quieres irte de aquí? -susurró en su oído, sus labios cosquilleando el
cuello de Jungkook.
Los ojos de Jungkook se abrieron como platos y la miró, asombrado.
-¿Qué?
-Tú eres lindo -dijo, jalando una de su pelo-. Y quiero que me folles. -
Jungkook casi se atragantó con su bebida.
-Quieres que… -Ella asintió con los ojos brillantes.
-Vamos. Tu lengua se siente muy bien en mi boca y quiero saber que más
puede hacer.
Hoseok debió de oírla porque rió ruidosamente, echándole una mirada a
su compañero de banda. Jungkook se sentía borroso, pesado. Excitado.
Necesitaba follar.
-Uh -murmuró-. ¿Dónde está Taehyung?
-A quién le importa -respondió la chica-. Llévame a tu habitación. -
Jungkook parpadeó y dejó que le besara perezosamente.
-¿Taehyung estará ahí? -Ella rió y jaló de él fuera del club.
-Por supuesto que sí.
Jungkook sonrió y dejó que le condujera hasta un taxi. Taehyung estaría
ahí, lo irían a ver. ¿Y no era agradable que ella estuviera llevándole?
Jungkook se aproximó a ella más durante todo el camino, sintiéndose
agradecido.
Taehyung no estaba en el hotel. En la habitación que compartían. Ambas
camas estaban vacías, o era así hasta que la chica empujó a Jungkook contra
la de Taehyung.
Jungkook tuvo el pensamiento raro de que Taehyung en realidad nunca
dormía en su propia cama, pero que toda su mierda estaba en todo el lugar.
Jungkook golpeó el maletín de maquillaje de Taehyung en el piso y dejó
que la chica le quitara su camiseta.
Ella tenía largas uñas como Taehyung, y recorrió con ellas su pecho.
Jadeó con placer y confusión, no tan estúpido como para no saber adónde se
estaba dirigiendo la situación, pero sí demasiado confundido para saber por
qué estaba pasando. Su sexo dolía y tiró la ropa interior de la chica. Estaba
tan borracho que quería embestir rápidamente, sus pantalones apenas
bajados.
-Taehyung -dijo, pero ella puso una mano sobre su boca.
-Necesitas uno de estos -dijo.
Sacó un condón y acarició su miembro con él. Jungkook no había usado
preservativos en un buen tiempo, más de un año, incluso. Había tenido sexo
con su última novia algunas veces y habían usado protección. Los odiaba.
Dejó que se lo pusiera. Lo único que podía pensar era en Taehyung
mientras el calor proveniente de la chica lo rodeaba. ¿Qué estaba
sucediendo? ¿Quién era ella? ¿Dónde estaba Taehyung?
Nunca había querido a alguien más que a Taehyung. Nunca. Tenía ojos,
sí, las chicas eran bonitas, pero la simple idea le hacía sentirse enfermo.
-Esto está tan mal -gimió.
Sí, se sentía bien. Agarró sus caderas y cerró los ojos. Taehyung era más
estrecho, pero podía pretender que estaba encima de su hermano. Caliente y
tembloroso, montándole. Taehyung era muy bueno en eso, sabía cómo
balancearse y moverse. Sabía cuando empujar y hacer que ambos gritasen.
Jungkook gritó en éxtasis mientras ella lo montaba con fuerza, sin captar
la mirada confusa en su rostro mientras el nombre de su hermano
abandonaba sus labios.
Pero ella también estaba ebria, demasiado y pronto se olvidó mientras
follaba hasta que él se corrió y se desmayó.
Jungkook se levantó temprano en la mañana y vomitó, y aunque sería
vergonzoso para Hoseok de enterarse, no tenía resaca.
Miró la chica medio desnuda en la cama de Taehyung y tuvo que vomitar
de nuevo.
¿Y dónde mierda estaba Taehyung?
-Ahí está -exclamó Hoseok ruidosamente, levantando la mirada de su
desayuno. Namjoon, que estaba a su lado, rió.
Se frotó la frente y alzó su dedo medio, se sentía torpe y acaba de sacar a
la fuerza a una todavía ebria muchacha fuera de su habitación.
-Ugh -murmuró
Parpadeó enfocando la vista y observó al otro lado de la mesa. Taehyung
estaba ahí, mirando fijamente su plato.
-Taehyung -dijo Jungkook, moviéndose hacia él.
-Jungkook… esa chica… -Hoseok sonrió.
-Ella estaba bien -intervino Namjoon, casi gruñendo-. Arrastrándote
fuera del club de ese modo.
-Por favor, dime que ella y tú, ya sabes -habló de nuevo Hoseok-. Oh
Dios, me mataría si no lo hiciste. Me siento como si me hubieran golpeado.
-Lo hiciste -dijo Namjoon, sonriendo.
Jungkook frunció el ceño, aún mirando a Taehyung. Sabía que Taehyung
estaba enterado de lo que había sucedido. También que no tenía caso
pretender.
Así que sólo asintió y se sentó.
-Mierda -dijo Hoseok, palmeando el hombro de Jungkook-. Qué genial,
tu primera groupie. -Jungkook hizo una mueca, sintiéndose más enfermo
que en mucho tiempo.
-Hey -llamó suavemente a Taehyung-, ¿dónde dormiste anoche?
Taehyung finalmente dirigió su mirada hacia Jungkook, y éste
inmediatamente quitó la suya. No podía soportar como los ojos de
Taehyung le quemaban. Taehyung sacudió la cabeza, se levantó y caminó
fuera del cuarto.
Jungkook se hundió en su asiento, frotándose la cara.
Capítulo 13

-Tú dijiste que lo hiciera -fue lo primero que Jungkook dijo cuando por fin
se encontró a solas con Taehyung. Estaban en la habitación de hotel que
ambos compartían, así que iban a tener que hablar tarde o temprano.
-Esto no es como imaginaba que sucedería -contestó Taehyung sentado
en su cama, sin mirar hacia su hermano-. Pensé que hablarías conmigo
primero. Que esperarías. No sabía que estabas tan deseoso de... de...
-Taehyung, dios -dijo, sacudiendo su cabeza. Sus temores azotaban a
través de sus labios y dio tentativamente un paso hacia el otro chico-. No
estaba ansioso... fue un accidente, en verdad, y ni siquiera me gustó.
-No me mientas -respondió Taehyung-. Puede gustarte, es sexo. Sólo no
mientas. Pensé que me lo dirías. Que decidiríamos juntos quién sería. Pensé
que yo sabría. No creí que iba a ser echado de mi propia habitación toda la
noche mientras tú te follabas a alguien.
Recién entonces Taehyung lo miró, sus ojos brillando con lágrimas
contenidas. Todo el enojo y la molestia que Jungkook sentía se evaporó.
Cayó de rodillas frente a Taehyung y se abrazó a sus piernas. Taehyung
intentó alejarlo, pero se acercó aún más a él.
-Lo siento, lo siento tanto -dijo-. No pensé. Y no significó nada para mí,
yo sólo... ni siquiera podía hacerlo bien. Lo juro.
El corazón de Taehyung se encogió ante la visión. Jungkook estaba casi
llorando, respiraba pesadamente tomando grandes bocanadas de aire.
Colocó una mano sobre su cabeza y acarició su pelo una vez.
-Sólo desearía que...
-Lo sé, lo sé.
-No -dijo Taehyung, negando con la cabeza-. No sabes. Supongo que no
importa de todos modos.
-Taehyung, no. -Taehyung frunció el ceño dando un paso hacia atrás,
liberándose de Jungkook.
-¿Puedo confiar en ti? -Jungkook ensanchó los ojos y le miró.
-¿Piensas que no puedes?
Taehyung encogió un hombro lentamente.
-No puedo creer que hiciste esto, Kookie.
Jungkook dejó salir un suspiro entrecortado y se sentó en el suelo,
acercando sus rodillas a su pecho. Se sentía entumecido, estúpido y
agotado. La forma como Taehyung lo miraba era algo que no podía
manejar, y sintió miedo de ello.
-Estaba confundido, pensé que quizá estaba haciendo lo que querías -dijo
Jungkook, limpiando sus ojos-. Que querías que lo hiciera.
Taehyung suspiró y avanzó lentamente fuera de la cama. Se sentó a su
lado y se inclinó contra su hombro.
-No quiero pelear, pero me siento herido. Supongo que... no estaba
preparado para esto. Pensé que podría soportarlo, que sería... no sé, que lo
planearíamos juntos. Tú y yo. Igual que siempre.
Jungkook asintió y apretó su rostro contra el cuello de Taehyung.
-Nunca te haré daño de esta forma otra vez. No sé qué debemos hacer.
Taehyung acarició su cabello y le silenció gentilmente. -Lo hiciste por
nosotros, ¿verdad?
-Sí. No podía solamente...
-Bueno -dijo Taehyung-. Muy bien. Entonces eso es todo. Lo hiciste por
nosotros. No estoy molesto. Hemos tenido novias antes, incluso has
dormido con mujeres antes, esto es como todo aquello.
-Te amo -dijo Jungkook. Abrazó a su gemelo enérgicamente, besó su
cuello y recorrió con sus manos el otro cuerpo, desde arriba hacia abajo.
Taehyung suspiró y se apretó contra Jungkook.
-Está bien, Kookie, te amo.
-¿Sí?
-Sí -Taehyung asintió, riendo un poco pero aún dolido, parpadeando con
fuerza un par de veces. Sus ojos también estaban humedecidos por las
lágrimas, y tomó aire profundamente- .Dios, esto es estúpido. Jungkook,
desde luego que no quisiste hacerme daño. ¿Verdad?
Jungkook solamente apretó a Taehyung aún más fuerte, extendiendo sus
dedos sobre el dorso de la cabeza de su gemelo, masajeando su pelo.
-Taehyung, detente. Tú sabes...
-Sí -dijo Taehyung precipitadamente, asintiendo con la cabeza-. Lo
siento, Kookie, lo siento.
-¿Ahora te estás disculpando? -Jungkook rió suavemente, finalmente
sonrió, creyendo en que todo saldría bien-. Detente, eres tan tonto.
Taehyung golpeó gentilmente el hombro de su hermano.
-Bésame.
Jungkook sonrió con satisfacción e introdujo a Taehyung en un largo y
duradero beso. Cuando se apartaron, ambos sonreían casi tímidamente.
-Supongo que algo bueno salió de esto -dijo Taehyung suavemente.
-¿Hm?
-Hoseok y Namjoon te vieron salir con ella, evidentemente -dijo
Taehyung, arrugando la nariz-. Quizás Namjoon deje de estar detrás de
nosotros.
-Sí, eso creo -respondió Jungkook.
Taehyung tocó con sus suaves dedos la mandíbula de Jungkook y le
preguntó, silenciosamente:
- Pero no fue muy bueno, ¿verdad? ¿Con ella? -Jungkook sacudió la
cabeza moviéndola hacia abajo y besó los dedos de Taehyung.
- No fue nada. Yo sólo podía pensar en ti.
-¿De verdad? - le susurró su hermano. Él se movió más cerca, casi sobre
las piernas de Jungkook-. ¿Me prefieres a mí?
-Por supuesto -le aseguró Jungkook-. Claro que sí, Taehyung. No quiero
hacerlo con nadie más. Tú eres mucho mejor.
-¿Lo soy? -los labios de ambos se rozaron y cayeron al suelo. Jungkook
aprisionó a Taehyung bajo suyo, besándolo hasta su garganta.
-Eres mío, Taehyung -dijo Jungkook, ásperamente. Taehyung sonrió,
arqueándose.
-Muéstramelo.
Jungkook acarició toda la parte baja del cuerpo de Taehyung e hizo su
mejor esfuerzo para demostrarle lo mucho que lo amaba.
Jungkook aprisionó a Taehyung y se movió contra él, mientras su gemelo
se retorcía deliciosamente bajo suyo. Sus bocas se conectaron y Taehyung
succionó el labio inferior de Jungkook con su boca, su lengua
arremolinándose alrededor del piercing y amó el sabor de los labios de su
hermano.
Estaban en casa, tomando un pequeño descanso. Su mamá y Joon habían
estado todo el día afuera, y los gemelos habían tomado ventaja de su tiempo
a solas en la habitación tan familiar, la cama donde todo comenzó años
atrás.
Taehyung amaba el aroma de la habitación de Jungkook, que antes
también solía ser su habitación. Era reconfortante y cálido, y le hacía sentir
ridículamente feliz.
-¿Cuándo dijo que volvería a casa? -exhaló Taehyung. Sintió la erección
de Jungkook chocando contra su entrada. Se estremeció, empujando
ligeramente contra el toque-. ¿Cuánto más?... Oh...
Jungkook empujó hacia adelante, sin hundirse en Taehyung, deslizándose
entre sus muslos calientes.
-Tae, shh, no hablemos de mamá mientras estamos...
-Lo sé, lo sé -respondió Taehyung, sonriéndole y buscando el cuello de
Jungkook. Atrapó el miembro de su gemelo entre sus muslos, presionando-.
Estás tan duro, tan duro Kookie. ¿Por qué?
-¿Estás bromeando? -Jungkook hizo una pausa, dominando al cuerpo
debajo suyo-. Taehyung...
-Mmm -fue todo lo que Taehyung dijo, cerrando sus ojos y liberando el
miembro de su hermano de entre sus piernas-. En mí. Ahora. Estoy listo.
-Déjame conseguir más lubricante -fue la respuesta, provocando que
Taehyung le mordiera el brazo-. ¡Ouch!
-No más lubricante -le dijo Taehyung-. Haz estado molestándome por
siempre y no tenemos mucho tiempo.
-Mamá dijo que estaría afuera todo el día -Jungkook empujó su erección
contra Taehyung otra vez, y ambos gimieron.
-Kookie, ha sido todo el día -lloriqueó Taehyung. Restregó su nariz
contra Jungkook-. Sólo fóllame.
Jungkook gimió y luego le sonrió abiertamente, empujando contra
Taehyung, enterrándolo sobre el colchón.
-Sólo... sé paciente.
-Mmm -gimió Taehyung suavemente, parpadeando sobre su hermano.
Jungkook sintió su pecho encogerse un poco. Taehyung se veía tan a su
merced y, en ese momento, no quiso nada más que apretarse contra el otro
cuerpo y moverse dentro de él.
-Kookie, te estás tomando mucho tiempo... demasiado tiempo.
-Es mejor de esta forma, me estás poniendo tan jodidamente duro - le
susurró Jungkook-. Tu trasero... Tae, ugh.
Taehyung rió y se retorció, derribando a Jungkook y cerrando sus piernas
al rededor de él. La erección de Jungkook se deslizó directamente entre sus
muslos, golpeando ligeramente sus testículos, haciendo que gimiera
audiblemente-. Vamos, hazlo.
- Trabajo en ello -siseó Jungkook.
Taehyung sintió algo empujar contra su entrada y luego, la deliciosa
quemazón de ser penetrado. Gimió y seguidamente resopló cuando
comprendió que sólo eran los dedos de Jungkook-. No Kookie, ya hiciste
eso.
-Sólo un poco más - dijo Jungkook -. Amo tocarte.
- Amo que me folles - le disparó de vuelta-. Duro. Cuando nadie está
cerca. Y por una vez no hay nadie alrededor. Por favor, Kookie. Necesito...
Taehyung gritó cuando Jungkook quitó sus dedos y se empalmó de golpe
en su cuerpo, fuerte y rudo.
- ¡Jesús!
Jungkook rechinó los dientes, forzándose a no correrse inmediatamente.
Somin rebuscó en su cartera llena de cosas, buscando las llaves de su
casa. Acababa de ser dejada por su amiga, después de un día de compras en
la ciudad. Estaba cansada, con sus pies adoloridos y se encontraba ansiosa
de ver a los chicos. Encontró las llaves y sacó, además, su teléfono celular.
Marcó el familiar número y esperó a que atendiera.
-¿Hola?
-Joon, cariño - dijo Somin, dejando sus bolsas en el suelo y apoyándose
contra la entrada-. Solamente llamaba para decirte que ya estoy en casa.
-¿Tan pronto? -rió Joon despacio-. ¿Cuánto me costará?
- Oh -respondió Somin, rodando los ojos-. ¿Te esperamos para la cena?
¿Qué quieres comer?
-Ah, llegaré tarde. Los muchachos y tú deberían ordenar pizza o algo así.
-Bien -dijo Somin, recogiendo sus compras y colocando la llave en la
puerta de entrada-. Te llamaré más tarde, te amo.
- Te amo, adiós.
Somin guardó el teléfono en su bolso y giró la perilla de la puerta.
-Ohhh, sí -gimió Taehyung-. ¡Sí, sí!
Jungkook salió y mantuvo a Taehyung debajo, viéndole retorcerse contra
el colchón. -Mierda, Taehyung, eres tan hermoso.
La cara de Taehyung se enrojeció aún más.
-Más -fue todo lo que dijo y Jungkook volvió a penetrarlo fácilmente. La
cama crujió cuando comenzaron a moverse. Sus ojos nunca dejaron de estar
conectados.
Jungkook tomó la cabecera y empujó, dentro de su gemelo, lo más fuerte
que pudo.
-Oh Dios, te amo -dijo Jungkook.
Taehyung sonrió y extendió aún más sus piernas.
-Te amo. ¡Oh, joder, te amo!
El calor se extendió por el vientre de Jungkook, no podría contenerse
más. Comenzó a penetrar con todas sus fuerzas sosteniéndole debajo y
gimiendo. Taehyung también gemía. Gemía y gimoteaba. Y también gritaba
- ¡Voy a correrme! -masculló Taehyung-. ¡Oh...! ¡Oh!
Jungkook empujó una vez más y se arqueó bruscamente hacia delante.
- Yo también -susurró.
Somin cerró la puerta con un suave clic en ella y dejó las bolsas sobre la
mesa de la cocina. Sus pies la estaban matando.
-¿Chicos? -llamó.
La única respuesta fueron unos sonidos graciosos. Oyó un sonido ronco
que provenía de escaleras arriba. Un estruendo, un choque y luego un grito.
-¿Taehyung? -Somin subió rápidamente por las escaleras. Hizo una
pausa, escuchando más.
Palideció.
-Oh, Dios Jungkook... Jungkook, oh por Dios, eres tan... Ugh, Jesús,
Jungkook... Kookie... tan cerca, voy a correrme... Oh Dios, siempre lo haces
tan bien... Hazlo... Duro... -la voz de Taehyung recorrió todos los pasillos de
la casa, golpeando a Somin como una tonelada de ladrillos.
-Oh mi Dios. -susurró, retrocediendo un poco. Su vista se clavó en la
puerta, en lo alto de la escalera; la puerta de Jungkook.
Se oyó un ruidoso gemido, haciendo que ella se estremeciese, y luego
escuchó un gruñido.
- Dios, Taehyung, está por todas partes.
-Está en mí, en mí. Oh, Dios -respondió audiblemente Taehyung,
jadeando. A continuación, Somin escuchó un estruendo contra la pared,
haciéndola sacudir ligeramente.
- Taehyung, mierda, te amo, eres tan hermoso...
Somin cubrió su boca con una mano y salió rápidamente hacia afuera, su
estómago dando sacudidas. Caminó un poco por el sendero y se sostuvo
contra el buzón, doblándose hacia adelante y respirando profundamente. Su
boca estaba diluida y sintió que podría vomitar. No estaba segura.
No obstante estaba segura de una cosa: ella había tenido razón todo el
tiempo. Todos esos años cuando sospechaba las peores cosas sobre sus
gemelos, ella había tenido la razón.
Se puso de pie y tomó aire profundamente, cerrando los ojos y frotando
su estómago.
-Mierda -dijo amargamente-. Jodido infierno.
Pateó el buzón airadamente.
-Esto es mi culpa.- Somin quería gritar o llorar. Cualquier cosa que
liberara el enojo y la tristeza dentro de ella-. ¿Qué puedo hacer?
Hizo lo único que podía. Caminó de vuelta a la casa, temblando hasta que
alcanzó la puerta. Abrió y cerró con un fuerte golpe.
-¡Chicos, estoy en casa! -llamó.
La casa estaba en silencio. Suspiró aliviada. ¿Tal vez había imaginado
todo?
Oyó un crujido en la escalera y Taehyung descendió con una camiseta
arrugada y pantalones de dormir. Su pelo estaba desordenado, aún más de lo
normal, y su rostro estaba sonrojado. Él le sonrió y se estiró.
-Hola, mamá, ¿ya de vuelta? -dijo Taehyung. Ella no pudo decir nada por
un momento, le miró fijamente. Él lucía tan radiante, feliz y como si
acabara de...
-Sí. -dijo Somin.
-¿Estás bien? Te ves un poco enferma -dijo Taehyung alzando una ceja.
-No, no. Estoy bien -respondió-. Sólo un poco... cansada.
Ella notó, entonces, una toalla alrededor de su cuello.
-Voy a tomar una ducha -dijo él-. ¿La cena estará lista pronto? Estoy
hambriento.
Ella tragó.
-¿Por qué no usas el baño de arriba?
-Jungkook está usándolo. Y sé lo que dirás, el agua caliente se acabará.
Así que supongo que podemos ducharnos juntos para conservar el agua -
comentó Taehyung riendo un poco.
Somin palideció y Taehyung le miró extrañado.
-Estaba bromeando -dijo-. Deberías sentarte o algo. ¿Tal vez podríamos
ordenar pizza?
-Um, sí -Somin se sentó junto a la mesa y Taehyung le dio un pequeño
beso en la mejilla, para después desaparecer en el baño. Olía a sudor y a la
colonia de Jungkook. Somin se estremeció un poco con el toque y colocó su
mano sobre su mejilla sintiéndose enferma.
Ella no sabía que debía hacer. Tenía que hacer algo, era necesario. No
podía simplemente sentarse allí y pensar en lo que sus hijos estaban
haciendo. Se volvería loca.
Se preguntó si ella era la única que lo había notado, la única que sabía.
Esperaba que así fuera. Por sobretodo, más allá de la sorpresa, el disgusto y
el desconcierto, ella estaba preocupada. Por ellos, por lo que podía
sucederles. O de lo que les sucedería.
No eran muy cuidadosos. No en casa, por lo menos. Somin suspiró en
alta voz y enterró su cara entre sus manos, inclinándose y sollozando. No
notó que Jungkook aparecía arrastrando los pies y frotando su cara.
-¿Mamá?
Somin alzó la vista y su cara se nubló inmediatamente. Sentía ira hacia
Jungkook. Sólo pudo mirarlo airadamente, sin saber que decir.
-Mamá, um, ¿qué pasa? -preguntó Jungkook nerviosamente. Lucía tan
desarreglado como Taehyung.
-¿Qué pasó con tu ducha? -dijo bruscamente.
Jungkook frunció el ceño
-Tú sabes que la ducha de arriba apesta.
-Deberías ducharte -le dijo Somin, mirando hacia abajo-. Tu hermano se
está bañando.
-Sí, lo sé... -Jungkook cambió el peso de su cuerpo, incómodamente,
hacia su otro pie-. Lo haré, no te preocupes.
Somin se levantó y pasó a su lado, mascullando algo por lo bajo.
Jungkook le miró confuso, mordiendo su labio.
-¿Mamá...?
Escuchó la puerta del dormitorio de su madre cerrarse estruendosamente.
Él se sentó pesadamente frente a la mesa de la cocina. No comprendía que
era lo que estaba molestando a su madre.
Somin colocó el teléfono contra su oído, tembló un poco mientras oía
como sonaba en el otro extremo. Era más de medianoche y ella estaba a un
costado del fregadero en el cuarto de baño, la casa entera estaba oscura y
silenciosa. Quizá esto era una mala idea. Tal vez debería colgar.
No pudo.
El teléfono sonó dos veces más antes de que una voz somnolienta
atendiera.
-¿Hola?
-Ellos están en casa -dijo ella, incapaz de ocultar la rabia en su voz-. ¿Lo
sabías?
Seung aclaró su garganta.
-¿Somin? Son, joder... casi la una de la mañana. ¿De qué estás hablando?
-Nuestros hijos están en casa luego del tour -dijo. Ella se sostuvo contra
el fregadero, mirando su rostro en el espejo.
-Mierda, ¿y qué quieres decir? -contestó Seung. Hubo un momento de
silencio, sólo sus cansadas respiraciones sobre la línea.
-Tú no formas parte de sus vidas -le respondió Somin. Seung suspiró
audiblemente.
-¿Cuál es tu punto?
- Si ellos lo arruinan será tú culpa -ella sintió las lágrimas agolparse en
sus ojos-. Tuya.
-¿Cómo? -preguntó él-. Los vi por la televisión el otro día. Estaba
disgustado. ¿Cómo dejas que Taehyung se vea así?
Una punzada de dolor le atravesó por Taehyung y frunció el ceño.
-No estoy hablando de Taehyung. Estoy hablando de Taehyung y de
Jungkook. Juntos.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Seung-. ¿Se están drogando o algo? -Somin
no sabía cómo decirlo. Sabía que debería, tenía que decírselo a alguien.
-No, Seung, no sé qué hacer. Ellos...
-Tú no me dejaste estar en sus vidas -le interrumpió-. ¿Y sabes qué?
Ellos no me quieren en sus vidas. Nunca me dejarán, y después de todo lo
que he hecho por ti. Apoyándolos para que luego de hacerlo lo lances a mi
cara. Lo que ellos hacen no me interesa.
Somin se aferró al fregadero, sintiéndose mareada de ira.
-¿Sabes qué? No importa -escupió ella-. Tú no mereces saber. Tú nunca
has sido un padre, Seung.
No esperó respuesta, sólo colgó el teléfono y se dejó resbalar hasta el
suelo, tratando de respirar. Ella no podía soportarlo. ¿Cómo podría?
¿Cómo podría decirle a alguien? ¿Cómo lidiaría con esto sola? La
destrozaba, rompía su corazón.
Ella amaba a sus chicos sin importar qué, pero esto tenía que parar. Tenía
que terminar. Era incorrecto.
Pero estaba tan asustada de decir algo, reconocer que era real. El sólo
pensamiento hizo que se sintiera enferma.
Sus dos bebés, sus hermosos y talentosos hijos estaban...
-Incesto -dijo y se estremeció. Unas cuantas lágrimas se derramaron en el
piso y ella se quedó mirándolo fijamente.
Jungkook estaba sentado solo en la sala de estar, practicando con su
guitarra. Intentaba elaborar algunas notas fuertes, tratando de perfeccionar
algunos ritmos que habían estado dándole problemas. Estaba realmente en
ello, moviendo la cabeza y murmurando algunas palabras de la canción. Ni
siquiera notó cuando su madre caminó hacia él.
-Jungkook -lo llamó Somin cruzando sus brazos, tensándose.
Jungkook alzó la vista inexpresivamente, todavía enfocado en su música.
-¿Qué?
-Deja eso -respondió, gesticulando hacia la guitarra-. ¿Dónde está tu
hermano?
-Uh... - Jungkook acostó su guitarra sobre su regazo-. Con Minjae, creo.
De compras, tal vez.
Somin suspiró y se volteó para entrar a la cocina, pero algo le hizo volver
a girarse y mirar fijamente a su hijo.
-¿Qué pasa? -preguntó Jungkook, irritado-. ¿Estás bien?
-Estoy bien -frunció el ceño y comenzó a voltear otra vez, pero se
detuvo-. No. No, en realidad. Tengo que hablar contigo.
Jungkook soltó un ligero suspiro y apoyó su guitarra contra el sofá.
-¿Qué ocurre? -preguntó casualmente.
Ella abrió la boca para decir algo pero permaneció mirando a Jungkook,
imaginando lo que él podría estar haciéndole a Taehyung, lo que podría
obligar a Taehyung a hacer. Se sintió enojada, tan furiosa, que comenzó a
temblar.
-¿Mamá? -Jungkook se levantó y se le acercó, tocando su hombro. Ella lo
alejó, negando rápidamente.
-No, no. No -dijo firmemente, sin mirar a Jungkook. Él trató de
acercársele de nuevo, pero ella retrocedió.
-¿Mamá? -Jungkook nunca le había visto así y su corazón comenzó a
acelerarse. Ella nunca le había rechazado antes. No de esa forma.
- Jungkook -dijo ella, estremeciéndose-. ¿Qué estás haciendo?
-¿Qué?
Ella miró hacia otro lado y dijo:
-¿Qué estás haciéndole a Taehyung?
Jungkook sintió como si le hubieran golpeado directamente en el
estómago. ¿Qué era lo que quería decir? Ella no podía saber. Nadie sabía.
Ellos se habían asegurado de ello.
-No estoy haciendo nada. Que...
-¡Lo escuché ayer! -gritó. Su cara estaba completamente roja-. ¡Los
escuché!
-¿Escuchaste qué? - preguntó Jungkook. Él lo sabía y su estómago se
revolvió.
Somin negó con la cabeza furiosamente.
-No me hagas decirlo, Jungkook.
Jungkook azotó su mano contra la parte posterior del sofá y maldijo.
-Mierda, mierda, mierda -ahora él no podía verle a los ojos, pero ella asió
su rostro y le obligó a mirarle. Sus uñas hundiéndose en sus mejillas y él
jadeó por la agresividad de su madre.
-Mírame -le demandó Somin. Las lágrimas comenzaron a agolparse en
los ojos de Jungkook.
-Mamá, lo siento. Yo... ¡Lo siento! ¡Lo siento!
-¿Cómo pudiste, Jungkook? -le dijo ella. Dejándole ir pero sin
retroceder-. Dime cómo pasó esto.
Él maldijo de nuevo.
-No.
-¿Le hiciste daño? ¿Lo hiciste?
Jungkook apretó los puños y gritó:
-¡Lo amo! ¡Nunca le haría daño!
-Yo sabía que esto estaba pasando, hace mucho que lo sabía. ¿Por qué no
dije nada? Esto es mi culpa -Somin limpió sus ojos y Jungkook quiso
consolarla, pero estaba aterrado.
-Mamá, no -dijo-. Tú no hiciste nada.
-No puedes hacer esto -le dijo Somin, impotente-. No puedes hacer esto,
Jungkook. Está mal y es enfermo y... Tú no puedes hacer esto. No en mi
casa, ni en ningún lugar. Pobre Taehyung, ¡¡Jungkook!!. ¡¿Cómo puedes
hacerle esto?!
Jungkook se enderezó. En esos momentos él era más alto que su madre,
pero ella le fulminó con la mirada, desafiándole.
-Mamá, tú no tienes idea. No es lo que parece. Nada es como piensas,
estás imaginando cosas. No le he hecho nada a Taehyung, Jesús. ¡No hice
nada!
-Jungkook.
-Nosotros no... No es lo que crees -Jungkook se sintió frenético, enojado
y desesperado.
-¡Jungkook, lo escuché! -le gritó Somin, sus palabras golpeaban a
Jungkook como un ladrillo contra su rostro-. Los oí, caminé por la casa y...
¡¡Los escuché!!
Jungkook palideció y tropezó un poco al retroceder.
-No, tú no lo hiciste, no es lo que crees.
-Jeon Jungkook, deja de mentirme. Lo oí y sé exactamente qué escuché -
le respondió abatida Somin.
-Mierda -el estómago de Jungkook se contraía de incomodidad-. Mierda,
mierda. Mamá... Sólo fue... ¡Fue sólo una vez! Una vez, escuchaste la única
vez.
-No te creo -fue la respuesta, su voz conmocionada-. No te creo,
Jungkook, ya no más. No puedo. He sospechado esto por mucho tiempo.
Jungkook estaba perplejo. No podía discutir por eso, porque sabía que
ambos entendían exactamente lo que estaba pasando.
-¿Qué vas a hacer? -fue lo único que Jungkook pudo decir. Se sintió
derrotado, cansado. Ni siquiera podía estar avergonzado, estaba
desesperado.
- ¿Qué puedo hacer? -preguntó ella
Las lágrimas cayeron por las mejillas de Jungkook y le tomó firmemente
de los brazos.
-Por favor, no le digas a Taehyung. No le preguntes nada acerca de esto.
Prometo que no vamos a hacerlo en casa nunca más. Sólo no le digas a
Taehyung. Nunca oirás una palabra sobre esto otra vez, lo juro. Será como
si nunca hubiera ocurrido. Mamá. Por favor. Por favor, Dios, no le digas.
Las lágrimas caían de manera constante y sollozaba, sosteniéndose de su
madre.
Somin no podía ayudarle. No importaba que tan molesta se encontrara,
tenía que consolarlo. No le había visto llorar en años a pesar de que era su
hijo. Envolvió sus brazos alrededor de él.
-Jungkook, está mal -dijo ella suavemente. Frotó su espalda y besó su
cabeza-. Está tan mal. Él es tu hermano, tu hermano gemelo. Y ustedes
están siempre en el ojo público. No estás sólo arruinando tu vida, sino
también la de Taehyung y la de la banda. Nuestra vida, Jungkook. No
puedes querer esto.
Jungkook sólo lloró, enterrando su cara en el hombro de Somin.
-No le digas a Taehyung. Solamente no le digas.
Somin suspiró y lo prometió, aunque sabía que era una promesa que no
podría mantener.
Capítulo 14

Estaba oscuro en el bus y Jungkook estaba adormecido, el movimiento le


arrullaba dentro y fuera de la conciencia. Giró y se relajó contra el colchón.
Habían tenido un día muy largo; todo entrevistas, apariciones en la
televisión y sesiones de fotos.
Ya estaba por caer en un profundo sueño, uno que realmente necesitaba,
cuando la cortina de su litera fue bruscamente abierta.
-Ugh -gruñó y Taehyung se deslizó en su cama.
-¿Jungkook? –Su hermano se acurrucó inmediatamente bajo las sábanas,
moviéndose sobre él-. ¿Jungkook, estás enojado conmigo?
Jungkook se incorporó un poco y tocó ligeramente detrás del oído de
Taehyung, eso siempre calmaba a su hermano. Curvó sus dedos alrededor
de la oreja y acarició.
-¿Qué?
-Has estado raro -dijo Taehyung-, desde que estábamos en casa. Mamá
también. Tú... no me has tocado.
-Estoy tocándote -respondió Jungkook-. Estos días han sido estresantes y
hemos estado cansados, ¿verdad?
-Es más que eso –replicó, insistente-. Antes nunca importó si estabas
agotado… estábamos agotados los dos.
-Estoy realmente cansado -dijo Jungkook, frunciendo el ceño-. Muy
cansado ¿sabes?
Tocó los rizos de Taehyung, ahora largo, y suspiró. Su gemelo sólo
retrocedió un poco, con torpeza.
-¿Es una chica? -preguntó-. ¿Lo jodiste de nuevo? Sólo dime, prometo no
enojarme.
-No es una chica.
-Entonces, ¿qué es? -El tono en la voz de Taehyung era casi infantil,
suplicante. Jungkook lo acercó y frotó su espalda-. Mamá y tú han estado
extraños.
Jungkook miró a su gemelo bruscamente. -¿Qué pasa con mamá? ¿Qué te
dijo?
-Nada -respondió Taehyung-. Es justamente eso. No ha dicho nada
porque ella no quiere hablar conmigo.
-¿Qué? -Jungkook comenzó a sentirse enfadado.
-La llamé este lunes, como lo hago cada semana. Es nuestra rutina, ¿no?
Y ella no contestó. Eso nunca había pasado, Jungkook, ella siempre
responde cuando la llamo los lunes -dijo Taehyung, cabizbajo-. Ella nunca
se perdió una semana y ahora siento como si hubiera hecho algo, porque
ustedes dos han estado actuando muy raros conmigo.
El corazón de Jungkook casi se rompió con sólo de mirar a Taehyung.
Parecía tan pequeño y vulnerable, incluso su labio inferior temblaba un
poco. Jungkook se enojó con su madre; ella no necesitaba castigar a
Taehyung, no por esto.
-Creo que ha estado ocupada con la galería -dijo. Tiró de Taehyung,
abriendo sus brazos y abrazándolo. Su hermano suspiró placenteramente y
le devolvió el gesto-. Ella no está enojada, está bien
Taehyung presionó su cara contra su cuello y besó su piel con suavidad.
-Kookie, ella ni siquiera se despidió. No lo hizo. No me miraba y casi no
estaba en casa. No lo sé...
-Mamá también tiene una vida -le dijo contestó amablemente-. Ha estado
trabajando como loca, tú sabes.
-Lo sé -lloriqueó Taehyung-. Pero... ¿entonces no estás molesto?
Jungkook sonrió y besó la frente de Taehyung.
- No, no seas tonto. -Se sentía horrible por hacer que su gemelo pensara
que estaba enojado. Lo sostuvo estrechamente, tratando de compensarlo.
Sabía que tendría que esforzarse más para salir del lío en el que se había
metido.
El resto de su estadía en casa había sido extraña. Jungkook, sabiendo lo
que sabía, se había sentido intensamente incómodo cerca de Taehyung y de
su madre. Apenas había pasado tiempo con su hermano, incluso, apenas le
había mirado. Con su madre, ni siquiera podía verle a los ojos. Joon y
Taehyung permanecieron relegados, ignorantes de la tensión entre
Jungkook y Somin.
Jungkook había contado los minutos que faltaban para que pudieran
marcharse, y Somin prácticamente se había esfumado: de pronto, la galería
siempre estaba llena y ella estaba fuera de casa todo el tiempo. Eso calmó la
culpa de Jungkook.
Le explicó a Taehyung que deberían dormir en sus propias camas por el
resto de la visita. Elaboró una pequeña mentira, diciendo que había visto a
Joon quedarse más tarde de lo habitual y que no quería dejar ninguna
posibilidad abierta a que les atraparan. Taehyung había sido cooperativo.
-Ha sido un día largo -susurró Taehyung-. Ahora que sé que no estás
molesto, supongo que piensas que soy feo o algo.
-Si tú eres feo, entonces yo también -bromeó Jungkook y Taehyung le
golpeó el brazo suavemente, haciendo que ambos rieran despacio.
-Creo que debo irme -dijo Taehyung con tono aburrido.
-Quédate un poco más -respondió Jungkook-. Aún es temprano. -
Taehyung sonrió.
-¿Ahora me quieres cerca?
-Siempre te quiero cerca, no seas idiota -respondió Jungkook, besando la
mandíbula del otro chico-. No estoy enojado, no te preocupes. Y mamá
solamente está ocupada, ella no quiso ignorarte.
Taehyung sólo asintió, satisfecho momentáneamente. Jungkook suspiró
suavemente, aliviado. Iba a tener que arreglar esto, de algún modo.
Jungkook agarró su teléfono y lo observó con los ojos entrecerrados. Era
tarde y todo el mundo ya estaba dormido en el bus. Estaba en el salón,
luego de haber dejado a su hermano en su litera, y se sentía increíblemente
intranquilo. Sabía lo que tenía que hacer, lo había ensayado en su cabeza
todo el día, pero ahora no tenía idea qué decir.
Sin otra cosa en mente marcó el familiar número con los dedos
temblorosos.
-¿Hola? -dijo una voz cansada.
-Mamá -dijo Jungkook en voz baja. Hubo un silencio en el otro extremo
y Jungkook mordió su labio-. ¿Mamá? -trató de nuevo.
-Sí -respondió Somin, cortante.
Jungkook suspiró: -Vamos, mamá.
-¿Qué pasa?
-Lo siento -dijo, mirando hacia la puerta abierta-. Realmente, realmente
lo siento. Nunca quise... es decir... nunca...
-Jungkook...
-No puedes castigar a Taehyung por esto -interrumpió- es mi culpa.
Somin suspiró a través de la línea: -Estaba equivocada al culparte como
lo hice.
-No -susurró Jungkook-. Cúlpame. No a Taehyung. Puedes odiarme a mí.
-Yo no te odio -dijo Somin, su voz estaba cargada de una emoción que
Jungkook no podía distinguir. Sonaba cansada, enojada... vieja-. Yo nunca
podría odiarte.
-Tienes que llamarlo, lo está matando -dijo Jungkook.
-¿Y él no sabe? -preguntó rápidamente Somin. Jungkook mordió un poco
su labio.
-No -dijo, cerrando los ojos-. Yo... no puedo.
-Te quiero -dijo Somin débilmente-. Quiero que lo sepas. Todo estará
bien.
-¿Cómo? -respondió Jungkook sintiendo las lágrimas acumularse en sus
ojos-. ¿Cómo puede estar bien? Se suponía que nadie, nunca, se debía
enterar.
-Nadie más puede saberlo -afirmó ella-. Tienen que ser cuidadosos,
Jungkook. Muy cuidadosos. Prométeme que tendrán cuidado.
-Siempre lo somos -dijo Jungkook.
-No lo suficiente.
Jungkook tragó duro: -Lo haré. Lo haremos. -Hubo un breve silencio y
Somin carraspeó.
-Siempre te gustaron las chicas.
-Siempre fue sólo Taehyung -respondió Jungkook, inmediatamente-. Te
prometo eso.
-¿Pero cómo? ¿No pueden detenerse? Él es tu hermano, Jungkook. Es mi
hijo -dijo ella-. Por favor, Jungkook.
Jungkook sacudió la cabeza, tirando de su cabello dolorosamente.
-Lo amo -dijo-. Simplemente es así, siempre… desde el principio, desde
el verdadero principio. Y yo...
Hubo un suave clic, de la puerta abriéndose y Jungkook maldijo.
-Mamá, tengo que irme.
-Jungkook, no-
-Te quiero -dijo él. Somin suspiró, tal vez para responder de alguna
manera, pero él ya había colgado el teléfono. La puerta de la sala crujió al
abrirse y Taehyung metió su cabeza dentro, sus risos se encontraban
desordenado.
-¿Kookie? ¿Por qué estás despierto? -preguntó somnoliento. Jungkook
bajó el teléfono y suspiró.
-Ven aquí.
Taehyung hizo una cara, pero se sentó junto a su gemelo de todas formas.
Jungkook lo empujó cerca y las piernas del chico quedaron sobre él.
-Taehyung. -Presionaron sus narices juntas con suavidad.
-¿Qué pasa? -preguntó Taehyung.
Jungkook sacudió la cabeza y besó a Taehyung.
-Nada.
-Dice que nos extraña, especialmente a mí -hablaba Taehyung, sonriendo
y alzando las cejas.
Jungkook suspiró aliviado. -Bueno, sí, por supuesto que lo hace.
Taehyung rodó a un lado, lanzando su teléfono lejos. Acababa de hablar
con Somin y ella se había comportado, diciendo cosas agradables y
poniendo, de nuevo, una sonrisa fácil en la cara de Taehyung. Jungkook
sintió que se sacaba un gran peso de los hombros.
-Kookie -susurró Taehyung-. ¿Cuál es el problema? -Jungkook miró a su
gemelo, vio su expresión de confusión y forzó una sonrisa brillante.
-Nada. Te dije que ella sólo estaba ocupada.
-Sí, me dijo que está teniendo algunas buenas ventas en la galería.
Jungkook asintió, sabiendo que no había ventas, buenas o de otro tipo.
-Claro. Ella pone como locos a todos cuando cosas como esa pasan, ya
sabes.
-Extraño nuestra casa -expuso suavemente Taehyung, descansando su
mentón sobre su pecho-. Y a mamá.
-Cuentas conmigo -dijo Jungkook casi inaudiblemente, besando la frente
de su hermano. Él no podía extrañar su casa, no cuando sentía mucha más
libertad en la carretera, donde era mucho más fácil estar con Taehyung.
Estar en casa nunca se sintió como libertad o seguridad para él. Siempre
había tensión.
Taehyung rodó sobre su espalda y arrugó la nariz.
-Ella dijo que nos envió algo. Espero que pueda comerse.
-Me alegra que te haya llamado -fue todo lo que Jungkook dijo. Atrajo a
Taehyung contra su pecho y besó el espacio entre sus hombros.
Taehyung dejó escapar un pequeño chillido.
Pero Jungkook no podía relajarse. Se sentía intranquilo, nunca olvidaría
cómo Somin le había hecho sentir y se prometió a sí mismo que se
aseguraría de que Taehyung nunca se enterase y también se sintiese de esa
forma.
¿Pero cómo podría guardarlo para sí mismo? ¿Cuánto tiempo podría? Él
le decía todo a Taehyung y sabía que el calvario con su madre aún estaba
lejos de terminar. Ella todavía se encontraba enojada, siempre lo estaría, y
Jungkook no la culpaba por ello.
No era estúpido, sabía que lo que Taehyung y él hacían era considerado
erróneo, que probablemente fuera un error. Pero eso no significaba que
pudiera detenerse, incluso aunque hubiese querido. Ellos estaban demasiado
conectados, uno era la vida del otro. Jungkook nunca podría alejarlo, nunca
podría alejar a Taehyung.
El sólo pensar en perder a su gemelo hacía que las palmas de sus manos
sudaran y que su corazón latiera de forma irregular. Nadie, ni siquiera su
propia madre, había estado allí para Taehyung como había estado Jungkook.
Y nadie había estado nunca para él como Taehyung. Crecieron confiando
sólo en ellos, hasta llegar a enamorarse uno del otro. Había tomado años,
pero habían caído en ello y ahora no había retorno.
Jungkook se preguntaba, mientras sostenía a Taehyung cerca de sí
sintiendo cómo caía en un profundo sueño, si algo de esto habría sucedido
si su padre no se hubiera ido. No, Jungkook sabía que el que su padre se
fuera no tenía nada que ver. Fue mejor cuando se marchó.
Significaba que debían estar juntos, decidió. Y si ellos lo querían así,
nadie podría detenerlos. Nadie podía decirle al destino que se fuera a la
mierda. No era un error.
Estaba destinado y a Jungkook no le importaba que tan duro tuviera que
trabajar para mantenerlo. Él siempre tendría a Taehyung.
La música sonaba ruidosamente en torno a Jungkook. Se encontraba en la
barra, apoyado sobre uno de sus codos y sorbía lentamente su bebida. Era
un licor fuerte, más que nada alcohol, demasiado para que él pudiese
manejarlo. Su mundo comenzaba a volverse borroso y su vientre se sentía
cálido mientras miraba a Taehyung en la pista de baile.
Taehyung estaba sonriendo, bromeando, riendo y moviéndose
espasmódicamente alrededor de la pista, bailando al ritmo de la música y
saltando alrededor de todo el mundo. Hoseok estaba cerca de él, empujando
y tirando de Taehyung, y tenían un aire de presunción. Namjoon se detuvo
junto a Jungkook y asintió.
-Vergonzoso -comentó Namjoon, cabeceando hacia Hoseok y Taehyung.
-Celoso -replicó Jungkook, riendo un poco. Su cabeza se sentía pesada y
sólo deseaba tomar a Taehyung y frotarse contra él. Su estómago se agitó un
poco cuando vio cómo una chica se movía hacia la derecha, hasta
Taehyung, mientras él reía y le tomaba de la cintura.
Sabía que no significaba nada, que Taehyung sólo se divertía, pero el
extraño sentimiento aún se retorcía en su estómago. Celos. Jungkook rió
levemente, casi le agradaba sentirse posesivo sobre Taehyung. Era una
emoción normal.
Tomó un trago de su bebida y miró a Namjoon.
-Tal vez deberíamos ir por ellos antes de que se vuelvan unos completos
idiotas -dijo.
Namjoon tomó un largo sorbo de su cerveza.
-¿Celoso?
-Yo podría arrebatársela a Taehyung en un segundo -dijo Jungkook,
sonriendo.
-No me refería a eso -dijo Namjoon. Vació su botella y se volteó hacia la
sección VIP donde habían estado toda la noche-. Vuelvo allá.
Le dio una última mirada y desapareció dentro de la cabina. Jungkook
miró abajo, hacia la pista de baile. Hoseok había dejado solo a Taehyung y
volvía, también, hacia la sección VIP.
Ahora, sólo quedaban Taehyung y una linda pelirroja.
Suspiró y continuó mirando. Taehyung se movía contra la chica, riendo,
tomando su cadera y con una pierna entre sus muslos. Intentó ver hacia otro
lado, tratando de ignorar la agitación en su estómago. Sin embargo, tenía
que seguir viendo. Nunca había visto a Taehyung en acción de esa forma, ni
siquiera había pensado en ello. Una parte de él se sintió fascinada.
Pero una parte aún más grande quería a Taehyung sólo para sí, y rápido.
Jungkook se preguntó si Taehyung se sentía de la misma forma cuando él
estaba con chicas. El pensamiento hizo que apartara rápidamente la vista.
Echó una ojeada hacia la sección VIP y decidió unirse a Namjoon, también
Hoseok iba en camino hacia el lugar.
¿Podría dejar a Taehyung, así como estaba, en la pista?
Vio como el rostro de su gemelo se enterraba en el cuello de la muchacha
y decidió que sí, que podía dejarlo.
-¿Otro trago para ti? -preguntó Namjoon cuando apareció. Se deslizó
dentro de la cabina y asintió, tomando el último sorbo de su bebida.
-¿Tú pagarás? -Jungkook hizo una mueca.
-Sip. ¿Qué pasó, no pudiste tomarlo allí? -Namjoon le dio una sonrisa
ladeada a Jungkook.
Jungkook sabía qué era lo que Namjoon estaba insinuando y se sintió un
poco incómodo.
-Todas las chicas guapas se han ido. -Namjoon sólo asintió, luciendo
poco convencido. Hoseok comenzó a reír.
-¿Qué? -dijo Namjoon, pareciendo irritado.
-¿Has visto a Taehyung? Estaba como... follándosela en la pista. O algo
así. -Hoseok golpeó la mesa, moviendo la cabeza-. No pensé que lo tuviera
en él.
-No lo tiene -dijo Jungkook directamente, sin pensarlo. Se puso de pie, de
nuevo-. Saben... debería volver.
Namjoon rió y Jungkook lo hizo a un lado.
-Ya vuelvo -dijo y corrió escaleras abajo, hacia la enorme pista de baile.
Se paró, por unos momentos, torpemente a un lado de la pista, localizando a
Taehyung entre la multitud y sólo se quedó viendo. Tuvo que admitir que le
gustaba ver a Taehyung con la chica. Era diferente, incluso excitante. Su
miembro se agitó entre sus pantalones y pudo ver claramente las manos de
Taehyung deslizándose por el trasero de la chica.
Pero su hermano no presionaba su trasero, azotándolo, o nada rudo. Él la
sostuvo y rió hundido en su cuello.
La muchacha era todo sonrisas, muy bonita, incluso más atractiva de lo
que había notado. Y estaba bien por él, hasta que ella alzó la cabeza y besó
suavemente a Taehyung, sobre la comisura de los labios. Jungkook sabía
que no debía enojarse, él había dormido con mujeres antes, arruinándolo,
pero algo acerca de esto ya no se sentía bien. Él no había estado con chicas
en años, no había podido, ni siquiera bajo la insistencia de Taehyung.
Su pecho dolió y antes de que supiera lo que estaba haciendo se encontró
en el medio de la pista de baile, tan cerca de Taehyung que podía oler su
sudor.
Únicamente tocó a su gemelo entre los omóplatos y Taehyung volteó la
cabeza, sonriéndole suavemente.
-¿Hm? -canturreó Taehyung.
-Deberías volver arriba.
-Tú deberías quedarte -respondió Taehyung-. Esta es Son Naeun, es
realmente agradable.
-Hola -dijo la chica, y Jungkook simplemente le sonrió como respuesta.
Los ojos de Naeun destellaron y Jungkook supo que la palabra trío estaba
en su mente.
-Hola -dijo-. No estamos haciendo esto. ¿Taehyung?
-Jungkook, vete, déjame ser -respondió Taehyung frunciendo el ceño-. Ve
a hablar de deportes con Namjoon.
-Ugh -gruñó Jungkook. Tomó el brazo de Taehyung y tiró de él, sintiendo
los celos rasgándole por dentro. Sí, era excitante pensar en Taehyung con la
chica, pero esta chica era agresiva. Demasiado agresiva. Taehyung molesto
se dejó arrastrar, incluso cubriéndose bajo el brazo de Jungkook.
-¿Puedo ir con ustedes? -preguntó Naeun.
Jungkook negó con la cabeza.
-Estamos en el VIP -dijo, sintiéndose como un esnob, pero era una forma
fácil de cortarla. Arrastró lejos a Taehyung, mientras saludaba a la chica y
tragaba lo último de su bebida.
-Kookie, Kookie, Kookie -susurró Taehyung, tropezando con sus propios
pies cuando Jungkook lo empujaba hasta la sección más exclusiva-. Ouch,
estás agarrándome muy fuerte.
-Taehyung -dijo Jungkook, poniendo los ojos en blanco. Taehyung estaba
más ebrio que él. ¿Cómo había pasado eso? Ayudó a su hermano a subir las
escaleras y luego entraron en el compartimiento donde estaban Hoseok y
Namjoon.
-¡Caballeros! -gritó Taehyung, empujándose hacia la esquina de la
pequeña cabina.
Hoseok alzó su vaso a modo de saludo.
-Ustedes chicos, tienen mucha clase -dijo Jungkook, siguiendo a
Taehyung hacia el rincón. Se sentó muy cerca de él, más de lo que
usualmente hacía en público, pero no le importaba. Algo, quizás el picor de
celos en su espalda, le hacía ansiar una repentina cercanía con su gemelo.
-Yo... soy un caballero –Hoseok arrastró las palabras-. Taehyung lo dijo.
-Claro, lo eres. -Jungkook rodó los ojos y puso una suave mano, bajo la
mesa, sobre el muslo de su hermano.
Taehyung rió tontamente y se apretó más cerca.
-Entonces, ¿anotaste con esa chica? -preguntó Namjoon. Jungkook lo
observó, no parecía tan borracho como Hoseok y los miraba con un poco de
cautela.
Debería haber apartado a Taehyung, pero en cambio, apretó aún más la
mano en el muslo de su gemelo, haciendo que este gruñera.
-¡No! -dijo Taehyung-. Kookie me alejó de ella. Celoso, celoso, Kookie.
Taehyung agarró la nariz de Jungkook un segundo, riendo peligrosamente
cerca de su cara.
-Debío de ser muy sexy -dijo Hoseok- como para que Jungkook se
pusiera celoso.
-Lo era -contestó Jungkook. Taehyung sonrió ampliamente y descansó su
cabeza sobre el hombro de su hermano.
-Kookie, tráeme otra bebida -murmuró.
-Creo que ya ha tenido suficiente -dijo Namjoon-. Creo que todos lo
hemos tenido.
-Aguafiestas -canturreó Hoseok-. ¡Tú no has tenido bastante!
Hoseok resopló, examinando la multitud. -Creo que Saki está por allí, iré
a ver si puede traernos el auto.
Los tres chicos gruñeron cuando Namjoon se marchó.
-Nada divertido -dijo Taehyung, directamente en el cuello de su gemelo.
Jungkook tembló cuando los labios rozaron su piel y sólo pudo mirar hacia
Hoseok. Él estaba con la cara contra la mesa, su mano aún sosteniendo su
cerveza.
-No está mirando -dijo Taehyung, presionándose con el más suave de los
besos contra la garganta de Jungkook-. Kookie celoso.
-De ninguna manera -murmuró Jungkook, separándose, probando la
resistencia. Taehyung continuó y su estómago ardió ligeramente. Los labios
de Taehyung se conectaron de nuevo a su cuello y su lengua rozó su
clavícula. Jungkook dejó salir un suave suspiro, apoyado contra Taehyung,
moviendo su mano por su muslo y presionando contra la sorprendente
dureza en la ingle de su hermano.
-Uh, uh -susurró Taehyung-. No hagas eso. No ahora.
Jungkook gimió, apretando ligeramente la erección y Taehyung se
retorció, presionando directamente sus labios contra los de su gemelo.
Jungkook casi se ahogó, no podía creer que Taehyung lo besara en público.
Quiso alejarlo, golpear su hombro o gritarle, pero debido a toda la
preocupación, se encontraba muy excitado. Estar en público era algo que
los gemelos nunca se habían permitido, y eso lo emocionaba un poco.
Colocó su mano tras el cuello de Taehyung, acariciando, y este empujó su
lengua entre sus labios lamiendo detrás de sus dientes. Gimió, amaba eso.
Cerró los ojos olvidándose de todo y empujando a Taehyung contra los
asientos de vinilo.
Las manos de Taehyung volaron bajo su pecho y tomaron su cintura,
mientras sus lenguas se encontraban.
-Mierda -masculló Jungkook contra los labios de su gemelo, quien lo
hizo callar con un doloroso beso. El miembro de Jungkook casi estallaba,
estaba tan duro y necesitaba entrar en Taehyung. Era lo único en su mente-.
Taehyung, oh, Taehyung...
-Mmmm -siseó Taehyung, casi sentado sobre el regazo de Jungkook.
Se escuchó un ruidoso chasquido y Jungkook se giró, viendo como
Hoseok golpeaba su vaso contra la mesa y alzaba la cabeza. Namjoon
acababa de aparecer y tenía una ceja alzada.
-El auto llegará pronto.
-Oh -dijo Jungkook, lo más casual que pudo. Alejó a Taehyung, tratando
de que pareciera un juego. El menor le dio una mirada molesta, pero
Jungkook cabeceó bruscamente hacia Namjoon y Taehyung palideció un
poco.
-¿Puedo conseguir otra de estas antes de irnos? -gruñó Hoseok, todavía
sosteniendo su cerveza.
El recorrido dentro del auto estuvo lleno de tensión, aunque pareciera que
sólo Jungkook y Namjoon eran conscientes de ello. Hoseok, en su asiento,
pasaba de la conciencia a la inconsciencia y Taehyung hablándole mucho a
nadie.
-En verdad no quiero volver al hotel -estaba diciendo Taehyung-. Es
asqueroso, lo juro. Muy asqueroso. Mi bañera estaba sucia. ¿Tu bañera
también estaba sucia, Kookie?
Jungkook observaba a Namjoon por el rabillo del ojo, tratando de
imaginar lo que su amigo había y no había visto.
-¡Kookie!
Se volteó a verlo. -¿Ah? -Taehyung sonrió y se inclinó hacia adelante,
muy cerca de Jungkook.
-No me estás escuchando.
Jungkook no podía hacer menos que ver de reojo a Namjoon. Él miraba
por la ventana, fijamente hacia fuera.
-Lo siento –le dijo a Taehyung y éste apoyó su barbilla sobre su hombro-
. Um...
-Kookie travieso -susurró Taehyung, antes de agachar su cabeza y
golpearle el brazo cariñosamente. Jungkook le dio un codazo por detrás y
Taehyung hizo una cara de fastidio-. Kookie, cuando lleguemos... -hizo un
gesto con las cejas.
-Será mejor que duermas un poco -interrumpió Namjoon-. Tenemos un
gran show y entrevistas por la mañana.
-Pero no quiero dormir -dijo Taehyung. Miro fija y directamente hacia
Jungkook-. Me siento muy despierto.
-Apuesto a que lo estás -dijo Jungkook, trató de reírse, también de
encogerse y mirar por la ventana como hacía Namjoon, pero Taehyung
estaba adherido a su costado y prácticamente respiraba sobre su cuello. Eso
le gustaba, mucho. Su problema era que no estaba seguro de poder ocultar
cuanto le gustaba y Namjoon parecía todo ojos y oídos.
-Tal vez, yo sólo... -Taehyung se acercó más a Jungkook y apretó su
rodilla-. Oye. Oye.
Jungkook agitó su cabeza y dio una aguda mirada a su gemelo. -Shh.
-¿No quieres? -trató de susurrar Taehyung, pero lo que salió lo bastante
ruidoso como para que hasta el conductor se enterase.
-¿Dormir? Sí -le dijo Jungkook, significativamente.
Taehyung exhaló un gran suspiro y se arrojó hacia atrás en su asiento.
Namjoon miraba a los gemelos con una cara inexpresiva.
-¿Cómo están tus ampollas? -preguntó Jungkook, tratando de hacer
conversación con el baterista. Quería tratar la situación lo más normal que
le fuera posible.
-Mejor.
Jungkook arrugó la nariz. Entonces, Namjoon no estaba para
conversaciones en ese momento. Se encogió de hombros y se inclinó hacia
atrás, preguntando cuanto faltaba para llegar al hotel.
Taehyung bostezó ruidosamente y cayó contra su hermano. Jungkook se
tensó un poco, pero decidió que estaba bien, Hoseok estaba prácticamente
apoyado contra Namjoon.
Jungkook acarició el hombro de su gemelo y Taehyung capturó su mano
y la apretó. No tenía razón para separar su mano, así que metió sus manos
discretamente entre ellos, acariciando con su pulgar sobre los nudillos de
Taehyung. Esperaba que el toque le trasmitiera lo que él no podía decir.
Taehyung presionó su mano y sonrió. Había entendido el mensaje.
Jungkook dijo buenas noches a Namjoon y Hoseok, antes de deslizar la
tarjeta en la puerta y dejar que Taehyung entrara en su habitación de hotel.
Sus ojos persistieron sobre Namjoon por un momento antes de seguir a
Taehyung hacia el interior.
Su hermano se hundió en la cama y dejó salir un sonido suave.
-¿Kookie?
Jungkook cerró la puerta y se dirigió hacia Taehyung, lo encontró
retorciéndose despacio contra el colchón. Tragó saliva y Taehyung se frotó
a sí mismo contra las mantas, gimiendo suavemente. Jungkook dio un paso
adelante y Taehyung gimió de nuevo.
-Por favor, Kookie -suplicó Taehyung-. Ven aquí.
Jungkook alzó una ceja y se movió hacia la cama. Taehyung estaba
completamente desvergonzado, apretándose despacio contra el colchón y
tocándose ligeramente. Jungkook mordió el piercing de su labio. Nadie
podía volverlo loco como su hermanito lo hacía. Podría correrse en sus
pantalones con sólo mirarlo.
-Taehyung -murmuró Jungkook, avanzando otros pocos pasos-. Quítate la
ropa.
-Mmm -susurró Taehyung, yaciendo sobre su espalda y empujando su
camiseta por encima de su vientre-. Sácala tú.
-No, quiero verte haciéndolo -dijo insistentemente, parándose unos
centímetros. Su ingle dolía con fuerza, y él solamente deseaba saltar sobre
la cama y follar a Taehyung furiosamente-. Vamos, hazlo.
-Hmmmm.
Taehyung sonrió con satisfacción y deshizo su cinturón, dejándolo
abierto. Entonces arqueó un poco su espalda, deslizando su pequeña camisa
roja lejos de su torso hasta que el rosa de sus tetillas estuvo expuesto.
Jungkook lamió sus labios sin entender aún. Siempre pensaba que
Taehyung era increíblemente atractivo, pero esa noche había algo más.
Jungkook estaba temblando.
-¿Más? -preguntó Taehyung. En respuesta cabeceó mudamente-. ¿Qué
quieres ver primero?
Todo era lo que Jungkook podía decir como respuesta. -Mierda, todo.
Taehyung se rió tontamente y acarició su cuerpo, temblando bajo su
propio toque. Empujó su camisa y se inclinó sobre sus codos
-¿Más que esto? -preguntó, ruborizándose tímidamente.
Jungkook sabía que Taehyung no era tímido, pero la inocente mirada en
la cara de su hermano hizo que su estómago se calentase.
-Desabróchate los pantalones -dijo Jungkook-. Quiero ver tu erección.
Taehyung se sonrojó de verdad: -Jungkook... estoy tan duro. Si me toco
me correré.
Jungkook maldijo y empujó una firme mano contra su propia ingle.
-Sácatelos, Taehyung -hizo saltar el botón de sus pantalones y su
miembro presionó hacia afuera, caliente y erguido, desde la abertura de sus
boxers-. Quítatelos, así puedo entrar en ti.
-¿Qué vas a hacer? -preguntó Taehyung.
-No voy a durar -admitió Jungkook-. Yo sólo quiero...
Taehyung asintió y se deshizo rápidamente de sus pantalones, tratando de
no tocarse.
-Termina aquí.
Jungkook no perdió el tiempo. Acortó el espacio entre ellos y se subió
sobre Taehyung, e inmediatamente comenzó a frotar su miembro contra la
ingle de su gemelo. Sintió como Taehyung bajaba la mano, hurgando para
tomar su miembro. Jungkook jadeó cuando finalmente sintió la piel húmeda
y caliente de Taehyung. Aumentó la fuerza, arrastrando su erección hacia
arriba y hacia abajo, sus caderas envistiendo involuntariamente. Se iba a
venir, y con fuerza.
-Dios, Kookie -Taehyung se las arregló para cubrirse los ojos con una
mano-. Lo haces tan jodidamente bien...
Jungkook sólo asintió, mordiendo su lengua y balanceando su cadera
contra las de Taehyung. Tenían un muy buen ritmo, podía sentir su orgasmo
apenas a unos segundos de distancia
- Córrete conmigo, ¿de acuerdo? -le susurró Jungkook, lamiendo una
zona bajo el cuello de Taehyung-. Tenemos que venirnos juntos.
-Dime cuándo, estoy listo -respondió Taehyung, y luego lo besó, sus
labios comprimiéndose juntos, casi dolorosamente. Jungkook gimió y sintió
recorrerle hormigueo en sus dedos de los pies. Estaba tan cerca, su
necesidad de correrse era tan desesperada. Pensó en tirar de Taehyung y
empujarse dentro de él, pero no duraría mucho tiempo.
Taehyung gritó y se vino con fuerza, sobre los jeans de Jungkook, quien
soltó un gemido pesadamente.
-Mierda Taehyung, mierda, eso fue...
-Hazlo -dijo Taehyung, su voz sonaba atorada en su garganta-. Hazlo, lo
necesito en mí... Dios, ¿quieres que lo chupe?
-Sí -dijo rápidamente Jungkook, cayendo de espaldas y sonriendo
silenciosamente. Taehyung avanzó lentamente sobre sus piernas y tomó la
erección entre sus manos, e inmediatamente estaba casi tragándosela-.
¡Mierda!
Taehyung asintió, lamiendo alrededor de pene de Jungkook.
-Yum -masculló Taehyung, con una mirada lasciva en su rostro.
Jungkook sólo inclinó su cabeza hacia atrás, se volvería completamente
inútil después de que se viniera. Taehyung chupó con fuerza, aprovechando
toda la humedad de su miembro, y cuando tragó la primera vez, Jungkook
sintió como su estómago ardía y se corrió duro contra la lengua del otro
chico.
Taehyung lo tragó todo, primero luchando por aire y después lamiendo
alrededor de sus labios. Jungkook retrocedió contra la cama y pronto su
hermano avanzaba muy lentamente, abrazándole cerca.
Ambos estaban pegajosos, con sudor, restos del orgasmo y aún semi
vestidos.
-Mierda -gruñó Jungkook-. Me has dejado hecho un desastre.
Taehyung suspiró feliz y se acurrucó más cerca.
-Dios, Kookie, estabas tan irritado en el club…
-Tú hiciste que me irritase -dijo Jungkook. Apretó a Taehyung con fuerza
y yacieron en silencio por uno momento-. Um... ¿te diste cuenta que
Namjoon actúa extraño?
-No -dijo Taehyung, bostezando-. ¿Por qué?
-Él casi nos vio, estoy seguro que sospecha algo -dijo Jungkook-. No
creo que sea un gran problema, probablemente estoy paranoico.
Taehyung no respondió, sólo besó el cuello de Jungkook.
-¿Alguna vez sientes preocupación por ello?
Taehyung gruñó.
-Por supuesto, Jungkook. Yo sólo... Estoy cansado y medio ebrio.
¿Podemos hablar en la mañana?
-Sí -dijo Jungkook silenciosamente. Sabía que probablemente no lo
harían.
Se quitaron el resto de sus ropas y se cubrieron con las mantas, desnudos
y sudorosos. Taehyung se acurrucó alrededor de su brazo y Jungkook cerró
los ojos. No podía dejar de pensar en Namjoon, y repentinamente, su madre
asaltó su mente
-Oh, no.
-¿Cuál es el problema? -Taehyung se revolvió contra Jungkook y suspiró.
-Nada. -Jungkook tragó y trato de despejar su cabeza. Estaba feliz, todo
estaba bien-. Sí, nada.
-De acuerdo -dijo Taehyung, despacio. Cerró sus ojos y puso su cabeza
sobre su brazo.
Por unos minutos hubo silencio.
-¿Tae?
-Sí.
-¿Nunca has pensado que mamá lo sabe?
Taehyung frunció el ceño.
-Hemos sido muy cuidadosos con eso. Kookie, hablamos mañana.
-Sí, está bien. -Jungkook trató de olvidarse de todo aunque fuera por un
segundo, pero no ayudaba sentir que no habían sido lo suficientemente
cuidadosos.
Capítulo 15

Por la mañana, completamente sobrio y con una ligera resaca, Jungkook


quiso golpearse en la cabeza por lo descuidados que habían sido. No sólo la
noche anterior, sino por todo. Habían sido tan descuidados en casa, en el
autobús, en los clubes...
Jungkook observó a Taehyung durmiendo profundamente sobre la cama,
y sacudió la cabeza. Su propia madre sabía, y ahora quizá también
Namjoon. Ellos, obviamente, estaban perdiendo el control de la situación.
Quería sentirse peor, culpable o avergonzado, pero una gran parte de él no
podía sentirse mal por lo mucho que amaba a su hermano.
¿Era tan malo que no quisiera ocultarlo siempre?
-Sí lo es –se masculló a sí mismo. Suspiró y dejó que su mano acariciara
suavemente a Taehyung por lo largo de su cuerpo, antes de ponerse de pie.
Decidió bajar para desayunar temprano. No tenía hambre, pero sabía que
Namjoon estaría allí.
Después de que estuvo bañado y vestido, Jungkook dejó un beso sobre el
vientre de Taehyung y se fué hacia el área de desayuno. Tiró nerviosamente
de su gorra mientras descendía en el ascensor. ¿Qué iba a decir?
Sentía miedo de tal vez confesarlo todo únicamente por decírselo a
alguien. No confiaba en que Namjoon estuviera de su lado, pero tanto
esconderse y escabullirse realmente era un peso sobre él.
-Buenos días -saludó caminando por el área de desayuno. Namjoon
estaba sentado en una de las mesas con un periódico y un plato de waffles.
-Oh, hola -respondió Namjoon. Dejó el periódico y le señaló las sillas
continuas-. Sírvete. Desayuno continental gratis.
Jungkook rió ligeramente. -Claro.
-Te despertaste temprano -Namjoon se inclinó hacia delante-. ¿Algo te
molestaba?
-No. -Jungkook desvió la mirada, fingiendo echar un vistazo al
desayuno-. ¿Por qué? -Namjoon tomó un largo sorbo de su jugo.
-No lo sé, Jungkook.
Ahí estaba, ese tono. Jungkook estuvo inmediatamente seguro de que
Namjoon sabía algo. Trató de no hacerle caso a sus nervios, relajar sus
hombros y parecer despreocupado.
-Estas camas del hotel son horribles.
-La mía estaba muy bien, pero yo tenía toda la cama para mí solo, así
que… -dijo Namjoon, volviendo a leer su periódico.
Jungkook mordió su labio. ¿Qué significaba eso? decidió ignorarlo y
eligió su desayuno, a pesar de que se sentía como si fuera a vomitar.
-Entonces -dijo Namjoon con el periódico ocultando su rostro-, ¿cómo
está Taehyung esta mañana?
Jungkook dejó caer la rosquilla que sostenía.
-¿Cómo voy a saberlo?
Nope, eso no sonó para nada a la defensiva.
-Ustedes dos comparten habitación -dijo Namjoon, suavemente-. Igual
que Hoseok y yo, ¿no?
Jungkook asintió y dijo: -Sí, pero él estaba dormido cuando me fui.
Umm. Anoche estaba realmente ebrio, ¿sabes?
-Los dos lo estaban -dijo Namjoon-. Ustedes no aguantan nada. –El
baterista rió levemente entre dientes y eso tranquilizó a Jungkook.
-Uh, sí. Apenas recuerdo algo -mintió-. No hice nada vergonzoso,
¿verdad? -Namjoon rió de nuevo.
-Ah, sólo lo habitual.
Jungkook miró su desayuno, su estómago se revolvía de manera
desagradable.
-Tan mal ¿eh?
-Nada que no hubiera visto antes -Namjoon volteó la página y resopló-.
Sin embargo, Hoseok sigue inconsciente. Ni siquiera podrá decirte si
anoche salimos. ¿Lo viste? Boca abajo sobre esa mesa.
Jungkook logró soltar una débil risa.
-De todas formas, Hoseok se comportó -dijo Namjoon.
El terrible malestar en el estómago de Jungkook empeoró. Se inclinó
hacia atrás, desistiendo completamente de comer algo. Namjoon aún tenía
su cabeza enterrada en la prensa, y Jungkook quiso, desesperadamente,
verle la cara. Ese periódico actuaba como una pared y era frustrante.
-Pero ya sabes -continuó Namjoon, mirando por sobre las páginas-. Tal
vez deberíamos ser más cuidadosos sobre cuanto bebemos. Algunas cosas
que yo podría considerar normales, otros podrían considerarlas distinto.
Jungkook miró al chico rubio cuidadosamente, sin apartar la mirada.
-¿Algo cómo qué?
El periódico subió, nuevamente, y Namjoon dijo: -Ya sabes.
-¿Lo sé? -Namjoon rió, cosa que estaba haciendo bastante esa mañana.
-Eso espero. De todas formas, ¿es por eso que bajaste tan temprano?
-Uh, yo...
-Porque sólo nosotros debemos saber –afirmó el baterista.
-¿Nosotros?
-No eres estúpido, Jungkook. Deja de actuar como uno. No creo que
jugar al tonto ayude a alguien -dijo Namjoon, en un tono tenuemente
agudo-. Sólo... no bebas mucho, ¿bien? No siempre estaremos alrededor
para...
-De acuerdo -interrumpió rápidamente Jungkook, poniéndose en pie y
apartando lejos su desayuno-. Puedes quedarte con el resto de esto, voy a...
Sí.
-Nos vemos más tarde -dijo Namjoon, cortante.
Jungkook caminó lo más rápido que pudo intentando parecer casual.
Caminó hasta que llegó a su habitación y en cuanto entró, Taehyung le
atacó.
-Kookie -dijo Taehyung bostezando, cerrando sus brazos en su cuello -.
¿Adónde fuiste? Es muy temprano.
-Bajé a desayunar con Namjoon -contestó bajando gentilmente los brazos
de su hermano.
Taehyung le miró un poco consternado
-Oh, ¿sí? ¿Cómo fue eso?
Jungkook se sentó en la cama y frotó su frente bajo su gorra. No podía
mirar a Taehyung. Incluso en la intimidad de su propia habitación se sentía
observado
Dejó salir un pequeño suspiro y encendió la televisión.
-Salió bien.
Unas semanas más tarde, los gemelos estaban en casa durante el fin de
semana para celebrar el cumpleaños número cuarenta de su madre. Los
vecinos habían planeado una fiesta para ella, y aunque se suponía que fuera
una sorpresa, Somin era tan entrometida que sabía de la celebración desde
semanas antes.
Taehyung y Jungkook estaban sentados en un sofá en la sala de estar del
vecino, viendo como transcurría la fiesta. Cada uno tenía bebidas en sus
manos, y se sentían increíblemente incómodos.
Jungkook tomó un largo sorbo y echó un vistazo hacia Taehyung. Su
hermanito estaba enroscado como una pelota, sus piernas dobladas bajo su
cuerpo, y la mirada fija e inexpresiva. De vez en cuando, uno de los amigos
de la familia caería en picada sobre ellos, diciéndoles la agradable cosa que
habían hecho al lograr ir. Como si aparecer en la fiesta de cumpleaños de su
madre hubiera sido un sacrificio asombroso de su parte.
-Aburridísimo -masculló Taehyung, dejando su vaso en la mesa detrás de
él. Jungkook sólo asintió y Taehyung se le acercó un poco más en el sillón,
haciéndole tensarse-. ¿Cuánto más tenemos que quedarnos?
-Chicos, ¿no estarán pensando en escaparse ya? -Somin se aproximó a
ellos, sonriente, con una gran copa de vino en la mano. Jungkook no la
había visto tan relajada en años-. Ni siquiera hemos cortado el pastel aún, y
le prometí a Lisa que la saludarían… -Miró expectante hacia Jungkook
mientras hablaba y su hijo menor hizo una mala cara.
-¿Lisa? -preguntó Taehyung-. ¿Te refieres a la de la escuela?
-Sí -dijo Somin, con una sonrisa vacilante-. Te acuerdas de Lisa,
Jungkook. La llevaste a uno de esos bailes escolares. Recuerdo que
conseguimos que usaras un traje.
Jungkook luchó contra las ganas de poner los ojos en blanco.
-Eso fue hace años, mamá. No sé si quiero...
-¡Oh! Aquí está -gritó Somin, tomando a una sorprendida muchacha y
tirando de ella para que se acercara-. Lisa, justamente estábamos hablando
de la vez que Jungkook te llevó a ese baile.
La mencionada se sonrojó y bajó la cabeza.
-Ah, él... um, probablemente no lo recuerde -dijo.
Jungkook podría haber matado a su madre, pero era su cumpleaños, así
que sonrió a través de una mueca. No era culpa de la chica que su madre
estuviese loca y, además, ella era bastante bonita. Pero, por supuesto, no se
encontraba interesado.
-Toma asiento -alentó Somin-. Taehyung, muévete, cariño.
Taehyung miró hacia arriba, a Somin, con ojos confundidos, pero se alejó
de Jungkook para que Lisa pudiera sentarse entre ellos.
-Recuerdo el baile -dijo Jungkook, cuando ella se volteó a verlo-. ¿Cómo
has... uhm...estado?
-Muy bien, ya casi he terminado con la escuela -contestó Lisa, un rubor
rosado todavía muy brillante en sus mejillas-. No ha sido lo mismo si ti. Sin
ambos -añadió rápidamente.
-Dios, la escuela apestaba -dijo Tom, riendo-. De verdad. Cómo está...
¿cuál era su nombre? ¿Señora Ho?
-Está muy gorda -Lisa rió tontamente-. ¡Ah!, y bueno, tiene un bebé, pero
nadie podría asegurarlo porque...
-Cierto, cierto -dijo Jungkook, sonriendo ampliamente. Echó un vistazo
hacia Taehyung. Su hermano miraba fijamente el piso y jugaba con la
pajilla de su bebida.
-De todas formas, muchas chicas siempre me preguntan cómo eres
realmente, qué es lo que te gusta -dijo Lisa- y yo estoy cómo: "¡no sé! Fue
hace años que salí con él.
Jungkook comenzó a recordar que hizo más que bailar con Lisa. Habían
salido algunas veces, y ella le había gustado.
-Nah, sigo igual -dijo suavemente-. Como siempre.
-¿De verdad? -ella sonrió y bajó la cabeza recatadamente. Taehyung soltó
un suspiro y se levantó, caminando fuera de la habitación. Somin lo observó
mordiendo su labio.
Jungkook se volteó hacia Lisa y frunció las cejas. Le había gustado Lisa,
pero siempre amó a Taehyung.
-Te veo luego -dijo apresuradamente, y se puso en pie para seguir a su
hermano.
Taehyung fue directo a la cocina, moviéndose discretamente hacia la
puerta de atrás, y Jungkook estaba a punto de tomar la manija de la puerta,
cuando sintió una mano sobre su hombro.
-Jungkook...
Se dio vuelta para afrontar a su madre y se encogió ante la vista enojada
de su cara. Ya no estaba sonriente y Jungkook casi sintió vergüenza por
alterarla en su cumpleaños. Pero entonces, recordó por qué estaba molesta y
él, le miró molesto.
-¿Qué?
-¿Puedes quedarte un segundo? -preguntó Somin-. ¿Por favor?
-Pero, mamá, Taehyung está...
-Yo iré a hablar con él -le cortó firmemente. Jungkook trató de protestar,
pero mantuvo su mano encima de su hombro-. Es mi cumpleaños. ¿Por
favor?
Jungkook sólo pudo suspirar. No quería desistir, pero no podía comenzar
a discrepar con ella.
-Bien, pero no me quedo toda la noche y no... No le digas nada a
Taehyung sobre...
-Vuelve allí y charla con la muchacha -fue todo lo que dijo Somin
dándole una mirada tan severa que él solamente ensanchó los ojos y se giró
para volver. Somin suspiró, sabía exactamente lo que pasaba. Entendía el
poco control que tenía sobre ello, y no quería traicionar a Jungkook
hablando con Taehyung directamente sobre la situación.
Pero debía hacer algo.
Somin cruzó el césped y caminó hacia su casa. Estaba oscuro y
silencioso, y vio los zapatos de Taehyung directamente en el vestíbulo. Los
tomó, por hábito, y luego se dirigió hacia la habitación de su hijo.
-Tae -dijo suavemente, empujando la puerta de madera que estaba
abierta. Vio que la cama estaba vacía, y su pecho se encogió. Sin otro
pensamiento, fue directo a la habitación de Jungkook y empujó la puerta.
Taehyung estaba enrollado en la cama de su hermano, enredado entre las
mantas, y de espaldas a Somin.
-¿Kookie? -dijo despacio.
Somin suspiró.
-Taehyung.
-¿Mamá? -Taehyung rodó sobre sí mismo rápidamente y se sentó. Sus
ojos estaban inyectados en sangre y le miró cansado, su maquillaje corrido
bajo sus ojos. Salió de la cama, poniéndose en pie.
-Siéntate, Tae. -Los hombros de Taehyung se hundieron y se sentó al
borde de la cama-. ¿Te importa si yo también me siento? –El chico se
encogió y Somin se sentó junto a él sobre el colchón-. ¿Qué pasó allá? -
preguntó cuidadosamente.
Taehyung desvió la mirada.
-No me sentía bien y no quise arruinar tu fiesta.
-Taehyung, dime la verdad. -Ella no quería presionarlo, pero necesitaba
hablar con su hijo. Necesitaba resolver las cosas, deseaba sentirse mejor
respecto a su relación con él.
-Mamá –se quejó Taehyung-. La chica, Lisa, era una enorme perra
conmigo en la escuela, la mitad de... la mayor parte de los niños allí lo era.
Es duro estar alrededor de ellos.
Taehyung sabía que aquella únicamente era la mitad de la verdad, pero
no quería explicarle a su madre cuánto le molestaba ver a su hermano con
alguna muchacha. Sabía que Jungkook no la quería, estaba seguro de ello,
solo no le agradó como su madre la lanzaba hacia Jungkook.
-Tenemos que hablar, cielo -dijo Somin, luego de un incómodo silencio.
-¿Por qué? -preguntó Taehyung-. ¿Qué tienes que decirme? -Se sentía
nervioso y no sabía el por qué, sólo era consciente de que nunca había visto
a su madre mirarlo de esa forma antes. Ella le veía con... lástima.
-No puedes enojarte por Jungkook -dijo Somin, con voz neutra.
-Mamá, no es eso, te dije que yo...
-¡Él no siempre va a estar allí para ti! -estalló Somin. Trató de calmarse,
pero sentía las emociones abrumarla-. ¡Va a tener su propia vida, Taehyung!
Una familia, una esposa, niños. ¡Y tú también! Ustedes dos necesitan...
seguir adelante.
Taehyung sólo pudo mirarla fijamente.
-¿Qué?
-Sé que crees que siempre estarán juntos, pero cariño, así no es como son
las cosas -dijo. Puso una mano sobre el hombro de Taehyung y apretó-. Es
una idea encantadora, pero no es realista.
-No lo digas -dijo Taehyung, sintiendo sus ojos escocer. Se alejó de su
madre, sosteniendo una mano contra su pecho-. Jungkook nunca va a...
-Ustedes dos se harán daño mutuamente, aferrándose a algo como esto -
aseveró ella-. No puedes dejarle controlar tu vida.
Taehyung se giró, lejos de ella, sintió una lágrima sobre su mejilla.
-Lo amo -susurró. -Somin acarició su espalda y esto lo hizo sentirse
enfermo.
-Volvamos allá, bien, ¿cariño?
Taehyung se encogió y sacudió su cabeza.
-No puedo. Perdón, mamá, pero mírame. No puedo volver allí. Estoy
demasiado cansado y...
Somin miró a su hijo, lucía absolutamente miserable y aún cuando ella
quisiera empujarlo a la normalidad, simplemente no podría. No esa noche.
-Taehyung, me gustaría que lo reconsideraras. Sólo se cumplen cuarenta
una sola vez -dijo ella, dándole un codazo amistoso.
Taehyung sonrió sin ganas.
-Feliz cumpleaños, mamá.
Somin asintió, levantándose y acariciando el pelo de Taehyung con
cariño.
-Me gusta así -fue lo último que dijo, refiriéndose a su pelo. Taehyung
sólo le dio una sonrisa débil.
Ella se marchó sintiéndose inestable y decepcionada.
Pasaba de la medianoche cuando Jungkook, finalmente, pudo alejarse de
la fiesta. Se acercó cansadamente a su dormitorio, sabiendo que Taehyung
estaría allí. Vio a su gemelo dormido sobre la cama, y su corazón dolió un
poco.
Se recostó a su lado, acurrucándose contra él, y acarició su rebelde pelo
negro suavemente. Taehyung se despertó al instante, girando su cabeza y
bostezando.
-¿Mamá?
Jungkook envolvió sus brazos alrededor de su la cintura y lo apretó.
-Soy yo, idiota.
-Sabía que no olías como mamá. Tú hueles como a Kookie. -Jungkook
rió y bajó su cabeza, besando el cuello de Taehyung.
-¿Estás bien? Traté de venir después de que te fuiste, pero mamá
enloqueció y traté de regresar antes, pero...
Taehyung se abrazó más cerca.
-Estoy bien -dijo-. Sólo que mamá está rara.
-¿Rara? -preguntó Jungkook-. ¿Qué te dijo?
-Ugh. -Taehyung se empujó aún más cerca hasta que sus vientres
quedaron juntos-. Ella soltó alguna mierda sobre que te casarías y me
dejarías.
Jungkook tocó los labios de Taehyung contra los suyos, en el más suave
de los besos.
-Tae...
-Pero eso no va a pasar -dijo Taehyung-. Quiero decir... ¿verdad? -
Jungkook lo apretujó con fuerza contra su cuerpo.
-Voy a estar siempre contigo -dijo, con un tono feroz en su voz-. No
escuches a mamá. Ella no lo entiende. Ella no sabe.
-Tal vez sí lo sabe -dijo Taehyung. Se alejó un poco de Jungkook-. ¿Por
qué me diría todo eso? Ella... ella me gritó, Kookie. Pero no podría saber...
Jungkook mordió su labio, sintiéndose culpable.
-Sí, solamente se imagina... no entiende -terminó sin convicción.
Taehyung se quedó en silencio por un momento y luego presionó sus
labios contra Jungkook, profundizando inmediatamente el beso,
convirtiéndolo en algo íntimo y apasionado. Jungkook le sostuvo, ahogando
en lo profundo su culpa, y devolvió el beso.
Cuando Taehyung se separó estaba sollozando.
-Mamá siempre va a estar sobre nosotros porque no sabe la verdad. Joder,
tal vez sería mejor si supiera. Seguramente nos odiaría, pero no trataría de
hacer que te pusieras a coquetear con una cualquiera directamente en frente
de mí.
-Lo haría -dijo Jungkook suavemente. Se enderezó un poco y Taehyung
le observó hacia arriba con ojos interrogatorios.- Taehyung, tengo que
decirte algo.
-¿Estás terminando esto? ¿Me estás dejando? -Taehyung se sentó,
histérico-. ¿Jungkook?..
-No, no, no -dijo Jungkook firmemente, incorporado totalmente y
tocando el hombro de Taehyung-. Desde luego que no, Taehyung.
-Bueno, yo sólo pensé que... -Taehyung dejó salir un largo suspiro y miró
a Jungkook con ojos tristes-. Mierda, no sé. Mamá realmente me descolocó.
Jungkook se sintió molesto y tragó con fuerza, intentando tranquilizarse.
-Ella se equivoca -dijo él-. Y debería estar jodidamente avergonzada de sí
misma por lo que nos hizo esta noche.
- No lo sé.
-Yo sí -contestó Jungkook-. Ella lo sabe, Taehyung. Ella jodidamente
sabe lo nuestro.
Taehyung sacudió su cabeza.
-Solo estás preocupado...
-No, ella lo sabe. Me ha hablado sobre eso varias veces.
-¿Qué? -Taehyung frunció el ceño, con los hombros caídos. Empujó lejos
a su hermano-. ¿Cómo? -parpadeó, mordiendo su labio-. ¿Cómo? ¿Cuándo?
-Hace un tiempo -contestó Jungkook, despacio-. Poco más de un mes, tal
vez. Probablemente más. ¿Estás bien?
-Kookie... -Taehyung se echó hacia atrás hasta que sus omóplatos
golpearon la pared, y tembló ligeramente-. ¿Cómo lo averiguó?
Jungkook arrugó la nariz.
-No creo que quieras saberlo...
-Dime.
-La vez pasada, cuando vinimos por un descanso y pensamos que
estábamos solos -dijo Jungkook suavemente-, pues… no lo estábamos.
-¿Qué...?-murmuró Taehyung-. Mierda, mierda, Jungkook, ¿qué vamos a
hacer? -Taehyung lucía asustado, temblaba constantemente-. No puedo
quedarme aquí, ¿qué piensa mamá? Nos odia, debe hacerlo. Oh, Dios mío.
-No nos odia -dijo Jungkook-. Está molesta, ¿sabes? Pero nos ama.
-Es por eso que no me llamaba, ¿verdad? Por eso no se quedaba cerca de
nosotros... -Taehyung estuvo a punto de comenzar a gritar, pero Jungkook
tiró de él y lo besó profundamente.
-Taehyung, tienes que entender que ella, obviamente, tenía que estar
molesta y confundida -dijo Jungkook, haciéndose hacia atrás-. Pero eso no
significa que tenga el derecho a decirte esas cosas.
Taehyung tembló en los brazos de su hermano.
-Me siento tan avergonzado, Jungkook.
Jungkook meció a su gemelo en sus brazos, y lo calló.
-No te sientas de esa forma sobre nosotros, por favor. Nadie lo entenderá,
pero eso no significa que sea un error.
-Pero está mal -dijo Taehyung-. Lo está.
-Taehyung.
-Eres mi hermano, Jungkook. ¡Se supone que tú no...! ¡Se supone que yo
no...! ¡Jesús! Nunca vas a ser capaz de tener una familia.
Jungkook lo abrazó con tanta fuerza que Taehyung chilló.
-No digas eso -espetó bruscamente-. Tú eres mi familia. La única familia
que necesito.
-¿Y en cuanto a mamá? -Taehyung gimoteaba, sintiéndose muy confuso.
-Mamá va tener que aprender a aceptarnos -dijo Jungkook. Taehyung
estaba agitado entre sus brazos y le acarició la baja espalda-. Porque nunca
voy a ser capaz de ser solamente tu hermano. Nunca.
-¿Por qué no me lo dijiste antes? -preguntó Taehyung, relajándose en sus
brazos-. No me gusta que me escondieras esto. No es justo.
Jungkook acarició el cuello de Taehyung con su nariz.
-Lo siento tanto, Taehyung. Me costaba manejarlo, no sabía qué hacer. Y
mamá estaba tan alterada, tan molesta. No quería que te dijera lo que me
dijo a mí.
-¿Qué te dijo? -Jungkook negó con la cabeza, pero Taehyung tomó sus
manos y le forzó a mirarlo-. Dime, Kookie.
-Creyó que yo te hacía daño, y que te obligaba a... ya sabes, pensó que yo
te forzaba. -Jungkook desvió la mirada-. No lo hago, ¿verdad?
-Jungkook, cállate -masculló Taehyung-. Por supuesto que no.
-Ella me culpó.
Taehyung envolvió sus brazos alrededor del cuello de Jungkook y lo
besó. Todavía temblaba y aún peleaba contra el impulso de sollozar muy
fuerte.
-Kookie, no sé... realmente quiero salir aquí. Quiero que me lleves fuera
de aquí. ¿Podemos ir a un hotel?
-¿Puedes pagar un hotel? -Jungkook se inclinó sobre la cabeza de su
hermano, y Taehyung arrugó la nariz-. Estamos atorados en este lugar. No
te preocupes. Mamá no te dirá nada, hice que lo prometiera.
-Desearía que lo hiciera. Creo que esta noche iba a decírmelo.
Jungkook sacudió su cabeza.
-Si te hace sentir como me hizo sentir, en serio voy a...
Taehyung besó los labios de Jungkook y se recostó bajo su brazo.
-Vayamos a algún sitio.
-Tendremos que afrontarla tarde o temprano.
-No esta noche.
-Probablemente está ebria, Taehyung. No tendremos que verla hasta
mañana -dijo Jungkook. De verdad quería llevarse a Taehyung, pero sabía
que debían quedarse-. Lamento que te enteraras. No debería haberte dicho.
-No, prefiero saber -dijo Taehyung-. No estoy molesto porque no me lo
contaste, pero no vuelvas a esconderme cosas otra vez, ¿bien?
Jungkook tomó un profundo aliento.
-Um. Namjoon sabe.
Los ojos de Taehyung se abrieron desproporcionadamente.
-¿Qué?
-No me lo dijo directamente, pero fue obvio -dijo Jungkook rápidamente.
Taehyung retrocedió, cubriéndose su cara con las manos.
-Apuesto a que todos están enterados, Kookie. Si mamá y Namjoon lo
saben.
Jungkook no sabía nada de eso. Tiró de Taehyung contra él de nuevo y
acarició su espalda.
-No te preocupes.
-Llévame -susurró Taehyung-. Sólo por ahora. Volveremos y lidiaremos
con todo esto más tarde, pero ahora mismo lo único que quiero es irme
contigo.
-Taehyung.
-Por favor. -Se enroscó contra Jungkook y enterró su cara en el pecho de
su hermano-. Di que está bien.
-Bien -dijo Jungkook en voz baja, cerrando sus ojos-. Nunca te dejaré,
Taehyung.
El menor asintió y se alejó, sus ojos marrones brillantes y húmedos.
-Desearía dormir contigo esta noche.
-Probablemente sea una mala idea.
-Lo sé -Taehyung frunció el ceño y se levantó, frotando sus brazos de
arriba hacia abajo-. Joder, hace frío.
-Puedes tomar mis mantas -dijo Jungkook. Taehyung rió un poco.
-¿De verdad?
-Sí, de verdad. -Jungkook se levantó y amontonó sus mantas en los
brazos de su gemelo, que las abrazó contra su pecho-Taehyung.
-¿Qué?
-Yo… solamente...
-Lo sé -se movió hacia delante y besó a Jungkook suavemente-. No
vuelvas a esconderme las cosas, Kookie.
Jungkook tocó la cara de su gemelo tiernamente.
-No voy a hacerlo. Ahora ve a la cama. Mañana estaremos en un hotel y
entonces haré lo que quieras, ¿bien?
Taehyung alzó una ceja.
-¿Cualquier cosa?
Jungkook le dio un codazo empujándolo.
-Sí, pero sólo si te vas a dormir ahora.
La cara de Taehyung volvió a la normalidad y le dio un último beso corto
a Jungkook sobre los labios.
-Buenas noches, Kookie.
El corazón de Jungkook se encogió cuando Taehyung se dio vuelta, aún
abrazando las mantas contra su pecho.
-Buenas noches, Taehyung.
Taehyung pateó sus propias mantas fuera de la cama y se recostó sobre
las de Jungkook. Estas se sentían más suaves que las suyas, y se enrolló en
ellas, acurrucado y oliendo a Jungkook alrededor suyo.
Al carajo el mundo, ellos iban a estar bien sin importar lo que costara.
Jungkook había dicho para siempre y Taehyung lo creía. Se acurrucó
todavía más en las mantas y apagó la lámpara, sumergiendo el cuarto en la
oscuridad.
Taehyung no sabía cómo se sentía para siempre, pero imaginó que debía
ser algo caliente y suave como esto.

Nota: Hola mis lectores, quería disculparme por ausentarme estas


últimas semanas y no haber actualizado como prometí anteriormente,
sucede que eh estado muy ocupada por temas del trabajo y todo eso,
lamentablemente no tenía mucho tiempo para continuar la historia, pero no
se preocupen voy a tratar de organizar mis horarios de tiempo libre y
actualizar, espero me tengan paciencia lol
También quiero avisarles que ya faltan pocos capítulos para que termine
esta hermosa historia.
Bueno en fín espero que les este gustando este fanfic, les agradezco por los
7k de lecturas, la verdad no creí que llegaría a esto pero igual muchas
gracias, como regalo mañana también actualizare el siguiente cap.
Espero que disfruten mucho de este capítulo y me comenten y dejen sus
estrellitas, me alegra ver sus comentarios.
Hasta pronto.
Capítulo 16

Dos pares de ojos observaban a Jungkook en silencio desde el otro lado de


la mesa. Aquellos ojos pertenecían a las hijas de la novia de su padre,
gemelas. Ambas de once. Jungkook se removió incómodo. Ellas estaban
siguiendo cada uno de sus movimientos, y pese a que estaba acostumbrado,
se le hacía molesto.
Tal vez fuera toda la atmósfera. Jungkook y Taehyung habían sido
invitados a una cena en casa de su padre por sus cumpleaños número
diecisiete. Estaba claro que ninguno de ellos quería que la cena se diese a
lugar, y solamente se limitaban a seguir la corriente. La novia de su padre,
Sunmi, parecía ser la única inconsciente de lo engorrosa que era la
situación.
-Chicas -dijo ella, tocando la muñeca de la pequeña muchacha rubia que
estaba más cerca de ella-. No miren fijamente y coman su comida.
-Está bien -murmuraron, sonriendo para ellas.
Seung aclaró su garganta.
-Desde que las niñas se mudaron, de todo lo que escuchamos hablar es
sobre la banda, hora tras hora...
-Tengo posters por toda mi pared -dijo una de las chicas con timidez. Su
hermana le dio un codazo, sonrojándose furiosamente-. ¿Qué? Los tengo.
Taehyung, que se había sentado junto a Jungkook, le sonrió a la pequeña
niña, aunque Jungkook podía ver como la situación le estaba agotando.
Acababan de grabar su último álbum, y la última cosa que querían era pasar
una noche con su padre y su nueva familia.
No habían querido hacer algo ni siquiera por su cumpleaños, así de
desgastados estaban. Además que se necesitaban mutuamente; pasar un mes
entero, apretujados en un mismo pequeño cuarto con Hoseok y Namjoon
casi había borrado sus vidas sexuales.
Jungkook había querido pasar la noche en la cama, de preferencia con
Taehyung y una botella de su lubricante favorito. Había hecho todo tipo de
planes para su hermano (incluso alquiló una habitación de hotel en la
ciudad), planes que le hacían que sus manos sudaran y que su ingle
quemara de deseo.
Pero Seung había llamado esa mañana con sus propios planes y Somin
insistió en que le dieran otra oportunidad a su padre. No lo habían visto o
tenido noticias de él en meses, y aunque el corazón de Jungkook estuviera
frío para el hombre, no podía decirle no a Taehyung.
Su hermano quería que las cosas estuviera bien con Seung, especialmente
ahora que se sentía tan desconectado de su madre.
-Puedo firmar algunos de ellos. En realidad, todo lo que quieras -le dijo
Taehyung a la pequeña niña, y el rubor que se extendió por sus mejillas
igualó al de su gemela-. ¿Sabían que Jungkook y yo somos gemelos como
ustedes?
-Sí, sabemos todo -habló la menos tímida, casi orgullosamente. Y luego
estalló en risitas-. ¡Aunque ustedes no se parecen!
-Eso es culpa de Jungkook, estaba cansado de mí así que no quería
mirarse al espejo y ver a alguien igual a mí -respondió Taehyung,
sonriendo. Jungkook se desplomó un poco en su silla, su estómago se sentía
enfermo con lo amigable que estaba actuando Taehyung. Era una estrella,
hasta la médula. Un verdadero intérprete.
-Yo quiero un tatuaje de una estrella como la tuya. Acabo de verlo en
Bravo -dijo la otra chica tranquilamente-. ¿Te dolió?
Seung bajó su tenedor. -No lo creo.
Taehyung miró a su padre y, a continuación, a las chicas.
-No, sólo me dio cosquillas. Muchas cosquillas.
-Todavía no puedo creer que tu madre te haya permitido hacerte todo eso
-murmuró Seung.
-¿Todo qué? -preguntó Jungkook, observando a su padre a los ojos por
primera vez en años. Seung le devolvió la mirada, y no había absolutamente
ninguna emoción.
-Sunmi -dijo a su novia, sin apartar la vista de su hijo mayor-. Creo que
ya es hora de que Naomi y Nancy se vayan a la cama.
-Son solo las once -dijo Sunmi, mirándolo confusa-. Recién acabamos de
empezar a comer.
-Quiero que Taehyung firme mis cosas -gimoteó una de las chicas.
-No -respondió Seung, casi enojadamente-. No quiero nada más de eso en
mi casa.
-Seung -dijo Sunmi, tocando su brazo-. Las niñas han estado esperando
esto toda la semana, y ellas…
Seung dio un duro golpe con su puño sobre la mesa, haciendo que platos
y vasos se agitaran. Sunmi miró hacia su regazo y las niñas chillaron al
unísono, saltando fuera de sus sillas y corriendo hacia las escaleras. La cara
de Jungkook ardió de ira observando cómo las niñas se iban, una ola de
empatía atravesándolo.
De alguna forma, ellas le recordaban a Taehyung y a él mismo cuando
eran más pequeños. Por supuesto, sólo en algunos aspectos. Miró a
Taehyung; su hermano lucía cansado. Ellos no necesitaban esto, no ahora.
-Lo lamento -dijo Sunmi, mirando a Taehyung-. Es tu cumpleaños y...
ellas sólo están emocionadas, eso es todo.
-Está bien -respondió Taehyung despacio-. No dijeron nada malo.
-¡No voy a dejar que los traten como si fueran unos anormales! -
respondió Seung-. Es enfermo.
Taehyung y Jungkook compartieron una mirada.
-No, dije que está bien -replicó Taehyung.
-No somos anormales -dijo Jungkook, tranquilamente.
-Desde... demonios, no sé. Ustedes siempre actúan como si fueran algo
especial, y su madre no ha hecho nada para detenerlo. Jungkook, tú saliste
bien. Si Dios quiere. Pero Taehyung... -Seung sacudió la cabeza-. A veces
enciendo la televisión y ni siquiera puedo mirarte.
Taehyung observó a su padre.
-¿Estás bromeando? -preguntó Jungkook, sintiendo sus orejas
encendidas.
-Culpo a su jodida madre -dijo Seung, poniéndose en pie. Sunmi se
removió incomoda, mirando su plato-. No tuvieron ninguna oportunidad,
ninguno de los dos la tuvo. ¿Saben qué? Me culpo a mí mismo, si me
hubiera quedado-
-Tú no te quedaste -respondió Jungkook en voz alta-. Eres tú el que está
jodido…
Seung se irguió, torciendo la cara de ira. -No te atrevas a hablarme así,
Jungkook. No de nuevo. No en mi casa.
Jungkook sintió su sangre hervir.
-Quiero irme a casa.
-No, escuchen, se quedarán -Jungkook echó un vistazo a ambos gemelos,
sus ojos posándose persistentemente sobre Taehyung-. Sunmi hizo una cena
especial.
-Es verdad -intervino ella, asintiendo con la cabeza hacia ellos-. Espero...
espero que les guste.
Jungkook sintió pena por Sunmi, igual como sintió pena por las niñas,
pero eso no era suficiente para que se quedara. Se prometió a sí mismo que
nunca dejaría que su padre lastimara a Taehyung de nuevo, no le dejaría
decir todas esas cosas que soltaba cuando se enfurecía.
Pero entonces Taehyung habló:
-La cena estuvo deliciosa, gracias, Sunmi. -Miró hacia Jungkook,
rogándole con los ojos-. Todavía ni hemos partido el pastel.
-También he hecho uno especial -expresó Sunmi.
Jungkook miró por sobre el hombro de su padre hacia la pequeña torta de
chocolate sobre el aparador. Taehyung odiaba el chocolate, pero estaba
seguro de que Sunmi no lo sabría, tal vez sus hijas sí.
-Y las chicas deben querer un poco -dijo Taehyung. Se levantó y le sonrió
a Seung-. ¿Qué tal si subo y voy por ellas, de acuerdo? Probablemente
signifique mucho para ellas.
Seung se ablandó un poco, al igual que la mayoría de la gente con el
encantador comportamiento de Taehyung.
-Está bien -dijo Seung-. Pero no quiero... esta fiesta es para ustedes. Sólo
quiero que sea agradable, normal. Somos una familia.
Taehyung asintió.
-Regreso enseguida -Jungkook trató de capturar la mirada de Taehyung,
trató de leer en sus ojos lo que su hermano estaba sintiendo y pensando,
pero Taehyung subió las escaleras antes de que pudiera decir otra palabra.
Taehyung encontró con facilidad la habitación de las gemelas, y sonrió
cuando vio fotografías suyas y del resto de la banda en la puerta del cuarto.
Le recordaban a él cuando era pequeño, cuando pegaba fotos de sus ídolos
por todos lados de su habitación.
Su corazón dolía por las niñas, sabía que la vida con Seung no debía ser
perfecta. Sabía que su padre no lastimaría nunca a nadie físicamente, pero a
veces lo verbal es peor que lo físico. Algunos de sus momentos más
vergonzosos y dolorosos habían sido con su padre. Se estremeció ante los
recuerdos.
Tocó ligeramente la puerta.
-¿Quién es? -dijo una pequeña voz desde adentro.
-Es Jungkook -dijo Taehyung, haciendo que su voz sonara un poco más
profunda-. Déjenme entrar.
Se escucharon risitas detrás de la puerta y cuando abrieron, las chicas
rieron abiertamente.
-Mentiroso -dijo una de ellas. La otra sólo se sonrojó.
-Lo acepto, es Taehyung. -dijo, rodando los ojos. Recorrió con la vista el
dormitorio. Había posters de la banda por todas partes. Eso le hizo sentir un
poco mareado-. ¿Quieren un poco de pastel?
-Mamá lo hizo -dijeron al mismo tiempo. Una de ellas hizo una mueca, y
añadió-. Ella es una terrible cocinera.
-Igual que la mía. -Taehyung se sentó en el suelo y miró alrededor de
nuevo-. Chicas, ustedes tienen más mierda que yo.
Las muchachas rieron tontamente aún más alto.
-¿Puedes firmar algo de esto? -preguntó la más tímida, y su hermana le
dio un codazo-. Sólo algunos, por Dios.
-¿Tienen un marcador? -Taehyung sonrió.
No se había sentido tan a gusto con fans en años, y eso le calmaba,
aunque estuviera increíblemente incómodo en la casa de su padre. Las cosas
no habían cambiado. Todavía se sentía fuera de lugar, subnormal y no
querido en presencia de su padre. Él sabía que nada cambiaría entre ellos,
pero le gustaría que las cosas estuvieran bien.
Abajo, Jungkook permanecía sentado con Sunmi y su padre, y un latoso
silencio se cernía sobre la mesa. Sunmi había tomado el pastel y le había
colocado diecisiete velas.
-¿Qué diablos están haciendo allí? -murmuró Seung, dando golpecitos
con los dedos, impacientemente-. Más le vale no estar poniendo ideas en
sus cabezas y…
-¿Y qué? -preguntó Jungkook irritado. Seung sólo sacudió la cabeza.
-¿Cuánto tiempo ha estado... con ese pelo?
Jungkook sólo suspiró y se levantó.
-Iré a ver que hacen -dijo y se alejó dirigiéndose a las escaleras.
Cuando subió unos pasos, las dos niñas que reían alegremente bajaron
saltando a su lado. Jungkook les sonrió, sintiendo de nuevo un pinchazo de
empatía. Esperaba que Seung fuera bueno para ellas.
Jungkook vagó por el pasillo y encontró a Taehyung con los brazos
cruzados, mirando una foto en la pared. Jungkook dio un paso directamente
hacia él, y vio que era un muy pequeño y viejo retrato de familia, los dos
chicos, Seung y Somin.
-El cabello de mamá era tan demente -fue todo lo que dijo Taehyung,
suavemente.
Jungkook sonrió con satisfacción y colocó una mano sobre la espalda
baja de Taehyung. Miró la fotografía, entrecerrando los ojos.
-Ni siquiera puedo decir cual soy yo.
-Tú eres el que tiene las mejillas gordas.
-Y ahora tú eres el que las tiene así -dijo Jungkook, empujando a su
gemelo juguetonamente. Taehyung le hizo un gesto de burla y lo empujó de
vuelta, pero Jungkook lo tomó de la cintura haciendo que su hermano
descansara la cabeza contra él.
-Esto es incómodo -murmuró Taehyung-. Toda esta noche lo ha sido.
Sunmi es simpática.
-Está buena -replicó Jungkook. Taehyung le pellizcó el costado y este se
encogió de hombros.
-Quiero irme. -Taehyung se giró hacia él y le hizo un leve gesto de
desagrado, el tipo de puchero que conducía a Jungkook a una insana
necesidad-. Esto apesta.
-Taehyung... -dijo Jacinda acercándolo-. Estaba tratando de hacer un
corte definitivo en nuestra relación antes, ya sabes.
Taehyung sonrió.
-No quería que únicamente nos vayamos y dejar a las chicas, y no quiero
pelear con papá.
Jungkook envolvió sus brazos alrededor de la delgada silueta de
Taehyung y le besó suavemente en la boca. Podía sentir a Taehyung
temblando en sus labios. Mierda, ni siquiera habían sido capaces de evadir a
los demás por mucho tiempo; Namjoon siempre parecía estar viéndolos.
-Eres dulce -dijo Jungkook, alejándose de su hermano-. Creo que las has
hecho felices por todo el año.
-Alguien necesita tener un buen momento esta noche -dijo Taehyung.
Jungkook dejó que sus manos recorrieran el cuerpo de su gemelo y
apretó sus caderas.
-Nosotros también lo tendremos -dijo Jungkook, justo en su oído.
Taehyung se estremeció y fue contagioso, provocándole lo mismo-. Alquilé
en un hotel en Berlín.
-Jungkook -suspiró-. dios, te necesito...
Ningún gemelo podría contenerse, no ahora, no cuando estaban metidos
en la esquina de un pasillo oscuro sin nadie alrededor. Bueno, de todos
modos, no era un pasillo muy estrecho. Jungkook besó a Taehyung,
quitándole la respiración y lo presionó con fuerza contra la pared. Estaba
desesperado y caliente, y ambos sintieron dolor con en el primer roce de sus
lenguas.
-Voy a follarte cuando volvamos, voy a... mierda... -Jungkook agarró el
trasero de Taehyung y le obligó a colisionar su ingle con la suya-. Tae,
Tae...
-No podemos -dijo Taehyung, suspirando por el último beso y
apartándole. Sonrió un poco, todavía sosteniendo la camisa de su hermano-.
Dios, eres malo. Casi me tenías de rodillas.
-Mm -murmuró Jungkook-. ¿Y?
-Y yo... te la chuparía -dijo Taehyung, sus mejillas sonrojadas-. Mierda,
¿por qué me siento tímido?
-Porque estamos en casa de papá -respondió Jungkook, tratando de no
mirar a Taehyung, porque mirarlo casi lo arruina , vamos a atorarnos con un
poco de torta y nos marchamos.
-Espera -Taehyung empujó a su gemelo un poco más cerca, con una
pequeña sonrisa malvada en sus labios-. Un beso más para recordarme.
Jungkook gruñó.
-¿Para recordarte qué?
-Que esta noche vas a matarme -susurró Taehyung, inclinándose hacia
adelante y respirando acaloradamente sobre su cuello -. En Berlín.
-Oh -dijo dócilmente.
Se inclinó hacia adelante y besó los labios de su gemelo y permaneció así
por un momento, y Taehyung ronroneó un poco. Cuando se separaron,
Taehyung continuaba aferrándose a la tela de su camisa. Jungkook lo miró y
se sintió orgulloso, y tan excitado que dolía.
Se abrazaron durante unos minutos, balanceándose suavemente.
Taehyung suspiró profundamente, inhalando el aroma de Jungkook, y dijo
suavemente:
-Dios, te amo.
-Lo sé, yo…
-¿Qué demonios están haciendo ustedes dos?
Los ojos de Taehyung destellaron y capturaron la mirada de su padre.
-¿Qué? -preguntó, retrocediendo, pero sin soltar la camisa de Jungkook,
que trató de alejarse, pero no se lo permitió-. ¿Qué? -volvió a preguntar.
Inclinó su cabeza hacia un lado y dio a su padre un frío vistazo.
-Ustedes dos...
Jungkook miró cómo la mandíbula de su padre se comprimía, miró cómo
sus puños se crispaban. No habían sido encontrados haciendo algo
particularmente impactante, pero para Seung era suficiente.
-Suéltalo -ordenó Seung a Jungkook-. Déjalo y vamos abajo.
-Vamos, Taehyung -dijo Jungkook. No quería otra pelea, pero los ojos de
Taehyung estaban oscurecidos y empujó a Jungkook cerca.
-Nunca tuve un padre por tu culpa -dijo Taehyung, lento y blando al
principio, pero entonces sus palabras ganaron ímpetu y rabia-. ¡¡Nunca tuve
un padre!! -colocó sus manos a los costados de Jungkook y envió una
mirada mortal a Seung-. No me digas que deje a la única persona que nunca
me dejó derrumbarme.
-Esto no está bien -dijo Seung-. Eso no es…
Taehyung dejó ir a Jungkook, pero no para apaciguar a Seung. De
repente, todos los años de esconder la cara de su padre o simplemente de
ocultarse se habían transformado en demasiado
-¡No me importa lo que es! -dijo casi gritando-. Yo no… no te quiero.
La cara de Seung enrojeció y Taehyung tomó la mano de Jungkook.
-Vamos, Jungkook.
Jungkook siguió los pasos de Taehyung, dejando a Seung detrás. Él
quería llamarlos, pero sus pies no se movían y su boca estaba trabajando
mudamente en torno a las disculpas que no sabía cómo escupir.
Jungkook sostuvo a Taehyung y lamió su cuello, inhalando el encantador
olor de su pelo y piel. No se había sentido tan desesperado en devorar a
Taehyung por completo en un tiempo, pero después de la noche que
acababan de tener, quería hacerle sentir seguro de que era querido.
Taehyung dejó salir un estruendoso ronroneo y se arqueó debajo suyo,
dejándose de buen grado, extendiendo sus piernas y cerrando sus tobillos
alrededor de la cintura del otro chico. Aún estaban completamente vestidos,
con los zapatos incluso, pero en cuanto habían llegado al hotel y habían
llegado a su habitación, Jungkook no había perdido tiempo en empujarlo
hacia la cama y comenzar a moverse contra él.
Las luces estaban bajas y todo lo que podía verse eran miembros
apretados y miradas de deseo, enredados entre ellos y luchando por el
dominio que ambos sabían que fácilmente sería de Jungkook. Taehyung
luchó para quedar arriba, sólo para besarle el cuello, cosa que Jungkook
permitió, pero para rápidamente dominarlo y ponerle debajo de su cuerpo
de nuevo. Él se encargaría de cuidar de Taehyung esta noche.
-Te necesito -gimoteó el menor suavemente, su voz cargada de emoción.
Años de abandono se acumulaban dentro de él y nunca se había sentido
tan agradecido por su hermano, y Jungkook nunca se había sentido tan
orgulloso de Taehyung. De alguna manera se habían hecho más cercanos,
libres, independientes de todo, pero juntos.
Diecisiete años y todavía eran irresistibles el uno para el otro, si no era
ahora más que nunca. El miembro de Jungkook dolía con necesidad, y el
interior de Taehyung temblaba dolorosamente.
-Súbete en mí -gimió Taehyung.
-Estoy sobre en ti -dijo Jungkook. Movió su cabeza y chupó con fuerza
sobre el cuello de Taehyung.
Estaba seguro de que dejaría una marca y su estómago se retorció de
excitación.
-No, necesito más, más duro -respondió Taehyung. Empujó sus caderas
hacia arriba, casi alejando a Jungkook de él.
-Calma -Jungkook hizo un ruido con su nariz. Taehyung le estaba
poniendo tan caliente que sintió el temor de correrse antes de que
consiguieran sacarse los pantalones-. Tenemos que reducir la velocidad.
-Pero necesito... -Taehyung bajó la cabeza a medida que se movían
juntos, friccionándose y jadeando-. Oh, dime qué tanto necesitas estar en
mí, Kookie.
Jungkook se apretó aún más contra él, besando la garganta de Taehyung
y acariciando con sus palmas las estrechas caderas.
-Tanto, jodidamente tanto.
Se movieron juntos en silencio por unos momentos hasta que Taehyung
gimió con un sonido roto sobre el oído de Jungkook.
-¿Dejarías de ver a papá para siempre si eso significara que puedes estar
en mí?
Jungkook estaba tan excitado que no podía ni pensar.
-Taehyung...
-¿O a mamá? ¿Mandarías a todos al diablo para follarme? ¿Te duele
mucho esto, también?
-Nada más importa -fue todo lo que Jungkook pudo decir, levantándose y
hundiendo sus caderas sobre Taehyung. Ambos gimieron, sus pantalones se
enterraban entre ellos y causaban sensaciones agradables-. Desnúdate,
desnúdate para mí, amor.
Los ojos de Taehyung destellaron y alzó sus brazos, haciendo una cara.
-Ayuda.
Jungkook sonrió con satisfacción y casi arrancó la camisa de Taehyung, y
luego deslizó los jeans, sin desabrochar, y los boxers. Después de que
Taehyung pateó sus dos zapatos, se encontró absolutamente desnudo, y
Jungkook tembló un poco.
-Dios... Dios.
-¿Estoy bien? -Taehyung se estiró, mostrándose descaradamente para
Jungkook, quien tanteó su entrepierna, sintiendo su caliente erección. Dios,
Taehyung lucía lo suficientemente bien como para comerlo, tragarlo, y
follarlo-. ¿Soy lo mejor que has visto, Kookie?
Jungkook dejó salir un suspiro atragantado y se inclinó de nuevo, todavía
paralizado sobre el cuerpo de Taehyung.
-Yo... mierda... taehyung, si significara que podría follarte una vez más,
dejaría a todos atrás.
Taehyung se inclinó hacia adelante, sus labios abiertos.
-¿Y si significara sólo un beso?
-Que todos se jodan -respondió Jungkook, de rodillas frente a Taehyung.
No tenía intención de quitarse su ropa, aún no. El cambio de poderes entre
ellos era tan intenso. Jungkook tenía a Taehyung desnudo, pero Taehyung
tenía a Jungkook.
-¿Y si significara sólo... verme? -Taehyung ladeó su cabeza hacia atrás y
estiró todo su cuerpo, abarcando toda la longitud de la gran cama-. ¿Qué
pasaría si...?
-Shh. -Jungkook descendió y lamió el hueso de la cadera de Taehyung. El
miembro del otro golpeó contra su cuello de haciéndole sonreír,
acariciándolo una vez con sus nudillos temblorosos.
-¿Qué obtengo por mi cumpleaños? -preguntó Taehyung y las manos de
Jungkook bajaron para acariciar sus testículos-. Hmmmm, ¿Kookie? –Sus
piernas estaban abiertas en toda su extensión y Jungkook podía sentir el
calor que latía de su cuerpo.
-¿Qué es lo que más quieres? -Jungkook se arrodilló entre las piernas de
Taehyung y acarició por encima de sus muslos desnudos, mirándolo se
retorcía y se arqueaba con cada toque.
-Quiero... -Taehyung ronroneó cuando los dedos de Jungkook acariciaron
los bordes de su trasero-. Quiero tu lengua... en mí.
Jungkook podría haber gruñido por las palabras, pero en cambio se
deslizó hacia abajo, lamiendo las caderas, muslos, testículos y trasero de
Taehyung, a medida que se movía. Taehyung olía a almizcle y sabía a
limpio. Jungkook no perdió tiempo en hacer subir las caderas de su gemelo
y comenzar a lamer los pliegues del trasero de Taehyung.
-Sí -Taehyung suspiró, cerrando sus ojos y alargando la mano para
alcanzar algo…
Agarró un puñado del su cabello y las apretó entre sus dedos, solamente
saboreando la caliente humedad que se deslizaba debajo de su trasero. Se
sentía delicioso y Taehyung casi podía saborearlo; la lengua de Jungkook
era una cosa muy familiar a él y estaba muy acostumbrado a que lamiera
cada pulgada de su cuerpo.
Jungkook respiró contra el trasero de Taehyung y encontró su entrada.
Lamió todo a su alrededor, probando meter su lengua, respirando despacio.
Taehyung gimió, retorciéndose y casi apretando su cabeza con sus muslos.
Eso lo volvió loco; aunque le dificultara el poder lamerlo, amaba cuando
Taehyung hacía eso. Amaba volver absolutamente loco a Taehyung.
-Kookie, Kookie -gimió Taehyung suavemente, dejando el cabello de
Jungkook y sujetó las sábanas detrás de él. Quería gritar, quería hacerse
implosión a sí mismo. Ni siquiera era que la lengua de Jungkook estuviera
golpeando dentro de él, aún no. Taehyung miró hacia abajo y vio el rostro
de su Jungkook enterrado en su trasero.
Jungkook presionaría su boca y succionaría sin vacilación, provocándole
que su vientre doliera.
-Oh, Jungkook...
Jungkook gruñó en respuesta, y todo lo que se oía eran los intensos
sonidos de succión, el azote de labios y humedad. Taehyung sintió la nariz
de Jungkook tocando sus testículos y los dedos de sus pies se encogieron.
Haría que Jungkook lo lamiera por siempre, si fuera posible.
Taehyung bajó una de sus manos y tomó su erección masajeándola, pero
Jungkook colocó una mano sobre la suya y le señaló que él iba a hacerlo.
Iba a complacer a Taehyung de todas las maneras.
-Sí, quiero correrme -dijo Taehyung, suspirando de placer a medida que
la mano caliente de Jungkook rodeaba su pene. Masturbarse nunca se sintió
bien desde que Jungkook estuvo dentro de él. Sus dedos, su boca, su
miembro, eso no importaba. Taehyung se arqueó con el primer gentil roce e
hizo presión contra la boca que trabajaba en él con impaciencia.
Jungkook presionó dentro más profundo, su mandíbula ya doliendo.
Gimió contra el trasero de Taehyung, frotándose contra la cama, deseando
encontrarse desnudo para, entonces, encontrar algún alivio. Quería que
Taehyung se corriera de esta forma, pero no estaba seguro si él tendría la
paciencia. Su propia erección tiraba contra sus jeans, y sabía que podría
hacer que ambos se corrieran si lograba abrir lo suficiente a Taehyung para
su erección.
-Jesús -dijo Jungkook, directamente contra el trasero de su gemelo. Los
dedos de Taehyung clavados en su cuero cabelludo, sus caderas meciéndose
y casi follándole la lengua.
-Por favor, únicamente no te detengas -pidió Taehyung.
Jungkook acarició la dura erección de su gemelo, dispersando el pre-
semen de la punta hacia abajo. No podía negarle nada a Taehyung, no
importaba qué tanto necesitara correrse. Atormentó dentro de Taehyung,
exprimiendo su miembro y gruñendo, Taehyung temblaba bajo él
excitándolo de modos que no había sentido en un largo tiempo.
Se perdieron uno en el otro, idos completamente. Jungkook respiró
profundamente, empujando su lengua hacia adelante y lamiendo lo más
profundo que pudo. Taehyung sabía tan fresco y tan familiar, mientras
Jungkook tragaba, que casi se corrió con fuerza. Estaba traspasando su
trasero, más concretamente, su entrada. Se tocó por sobre sus jeans,
sintiendo la dureza, y se alejó un poco de Taehyung. Quien miró hacia
abajo, sus ojos abiertos totalmente y su frente brillante de sudor.
-Dios, ¿qué pasa? ¿Jungkook… Kookie?
-Es sólo... -Jungkook se movió hacia adelante y lamió la entrada de
Taehyung, abriéndola de nuevo y haciendo que se estremeciera-. Sólo,
joder. Sé que digo esto todo el tiempo, pero...
-Luzco tan bien -Taehyung rió un poco y Jungkook exhaló-, ¿verdad?
-No, tú luces jodidamente fantástico, y sabes que quiero follarte muy
duro -contestó Jungkook, enterrando su cara en el trasero de Taehyung, de
nuevo. Chupó con fuerza haciéndole gritar, llenando el cuarto del hotel con
sus súplicas de más.
-Oh... casi, casi, casi -comenzó a decir Taehyung. Jungkook ya no había
tocado su miembro, pero eso no importaba, Taehyung se iba a correr de
todos modos-. Ah, ah~ Kookie, Kookie.
Fue el más dulce gemido que Jungkook hubiera escuchado nunca. Lamió
a través de la entrada tocando suavemente, viendo las caderas de Taehyung
empujar y su erección latir. Lamió una vez más antes de presionar en el
interior de nuevo, torciendo su lengua profundamente dentro de su gemelo.
Taehyung lloró y agarró con fuerza la cabeza de Jungkook, meciendo su
trasero sobre su cara. Dos íntimos lametazos y Taehyung gritó, corriéndose
con fuerza sobre su vientre y pecho. Jungkook suspiró y sonrió
abiertamente, se inclinó hacia atrás observándolo. Taehyung todavía se
retorcía despacio, frotando su mano arriba y abajo de su estómago,
dispersando su semen.
Jungkook sostuvo la cadera de Taehyung haciendo que se estremeciera,
cerrando sus ojos y sonriendo perezosamente.
-Mm, tan bueno, siempre es tan bueno -murmuró Taehyung, girando sus
rodillas hacia arriba y desparramando sus brazos a los lados.
-¿Quieres algo mejor? -preguntó Jungkook suavemente, desabrochando
su cinturón-. ¿Tae?
-Mm -Taehyung inclinó su cabeza hacia un lado, sus ojos todavía
cerrados-. No sé qué podría ser mejor.
-Oh. -Jungkook deslizó tranquilamente sus jeans por sus caderas y movió
su dura erección hacia afuera. La sostuvo sobre el estómago de Taehyung y
la deslizó a lo largo de las líneas del vientre de su gemelo, deteniéndose a
admirar el nuevo tatuaje con forma de estrella.
Taehyung dejó salir un suspiro sonriente, pero no abrió los ojos.
-Oh, eso... Cuidado, Kookie, todavía duele -susurró Taehyung.
-Mira.
Taehyung sacudió su cabeza.
-Si hago eso saltaré sobre ti.
-Entonces, mira.
Taehyung abrió perezosamente los ojos, mirando hacia abajo y gimiendo.
Su pene se sacudió, ya endurecido y vio como Jungkook presionó
suavemente su erección contra la reciente piel tatuada.
-Puedes... hacerlo un poco más fuerte -suspiró Taehyung.
Jungkook apartó la vista del tatuaje y siseó, frotando su erección contra
él, un poco más insistentemente. El tatuaje había estado volviéndole loco
durante días, y se estremeció de sólo pensar en correrse por todos lados
sobre él. De verdad tenía que hacerlo.
Acarició con sus manos sobre el pecho de Taehyung, juntando el semen
de su gemelo entre sus dedos y empujó un poco su pene entre las piernas de
Taehyung.
-¿Te duele ahí? -preguntó Jungkook, presionando con un dedo la entrada
de Taehyung-. ¿Hice que te doliera?
Taehyung sacudió su cabeza y empujó contra el dedo de Jungkook.
-Haz que duela -dijo Taehyung-. Vamos, Kookie. -Jungkook le dio una
media sonrisa y dio un empujoncito dentro de la sonrosada entrada de
Taehyung con su dura erección
-No me das mucha opción
-Es porque sólo quiero una opción -los ojos de Taehyung estaban
oscurecidos, ya no estaba jugando-. ¿Te gusta mi estrella?
-Es tan puta -admitió Jungkook, sintiendo pesadez en su estómago. Le
gustaba pensar en qué tan puta podía ser Taehyung, y sabía que ni siquiera
lo intentaba. Bueno, no realmente. Jungkook tomó la cadera de su gemelo,
delineando el área marcada a medida que presionaba sus caderas hacia
adelante, incitando la entrada de Taehyung.
-Dios, por favor -dijo Taehyung, apoyándose sobre sus codos para mirar
a su hermano-. Tienes que hacerlo.
-Lo sé. -Jungkook extendió el trasero de Taehyung con ambas manos y
dio un pequeño empujón, su miembro transgrediendo el cuerpo que tenía
delante. Taehyung gimió fuerte y abrió sus muslos mucho más, hasta que
estuvieron casi perpendiculares con su cuerpo. Jungkook apenas podía
continuar mirando, la visión era demasiada y deseó poder cerrarse de golpe
contra él repetidamente-. ¿Puedo ir rápido?
-Dije que quiero que duela -dijo Taehyung despacio-. Realmente quiero
sentirte.
-Seré cuidadoso.
-No –contestó con un tono casi decepcionado-. Siempre eres tan
cuidadoso conmigo, Kookie, y te amo tanto. Esta vez quiero que me lo
hagas tan duro. Sólo quiero que me folles lo más duro que jamás lo hayas
hecho... por favor.
Las palabras sacudieron el corazón su Jungkook e hizo una pausa antes
de deslizarse dentro de Taehyung.
-Antes te he follado con bastante fuerza.
Taehyung asintió, jadeando un "Por favor".
Jungkook podría haber gritado a medida que se hundía más profundo,
apenas había preparado a Taehyung y, sin el lubricante, su erección estaba
siendo oprimida mucho más de lo que nunca antes. Sólo la pre-eyaculación
hizo más fácil el camino, y ambos se tensaron con la sensación.
-Oh Dios, oh dios mío -jadeó Taehyung-. Mierda, duele tan bien.
Jungkook se hundió hasta el fondo, temblando mientras se apoyaba sobre
Taehyung.
-¿En serio? -Taehyung se sentía aún más apretado que la primera vez, se
sentía aún más caliente, y Jungkook lo necesitaba aún más ahora-.
¿Puedo…? -Antes de que pudiera terminar su pregunta, incluso antes de
que le pudieran contestar, se empujó hacia fuera y de nuevo hacia dentro,
gruñendo a medida que Taehyung se estrechaba alrededor suyo.
-Oh, no, por favor, oh -dijo Taehyung, confuso.
-¿No? -Jungkook empujó de nuevo y Taehyung apretó sus piernas
alrededor del cuerpo de Jungkook-. ¿O sí?
-Duele, duele -se quejó Taehyung-. Pero no te detengas. Más duro, por
favor.
Jungkook no sentía ninguna vergüenza en absoluto, así que folló a su
hermano sobre el colchón, sintiendo como el calor lo cegaba y tenía la
dolorosa necesidad de correrse.
-Me voy a correr -jadeó-. Taehyung...
-No todavía, no todavía, Kookie -dijo Taehyung-. Fóllame más, por
favor.
-Cristo -Jungkook logró hundir su miembro en su interior y presionó su
cadera directo al trasero de Taehyung. Se sostuvo por un momento y vio
lágrimas en las mejillas del otro chico. Tocó su cara-. Taehyung, cariño,
¿estás…?
-Sigue -gimoteó Taehyung-. Esto duele, sí, pero joder. Necesito esto,
sólo... sólo...
Jungkook arrastró su pene hacia fuera otra vez para luego colisionar
dentro, sus testículos golpeando con fuerza contra el trasero de Taehyung, y
en ese momento ambos gimieron. Todo se sentía tan caliente, tan apretado,
tan limitado y asombroso. Jungkook mantuvo una mano sobre la cara de
Taehyung, y éste chupó uno de los dedos, con un poco de fuerza. Jungkook
gritó y cayó hacia adelante, chocando sus narices.
-Hey -dijo Jungkook suavemente, besando la cara de Taehyung, y
haciendo que él cerrara sus ojos y le acariciara con su nariz el cuello -.
Luces tan bien, Taehyung. Te sientes tan bien, siempre lo haces...
-Te amo -Taehyung suspiró desigualmente, presionando fuertemente
alrededor de su hermano y lamiendo su cuello. Jungkook tiró hacia delante,
casi viniéndose, casi descargándose entero dentro, pero sus ojos se posaron
sobre la nueva estrella de su gemelo y se contuvo, suspirando y besándolo
con fuerza.
-¿Lo quieres? -preguntó-. ¿Tú lo quieres? Porque yo lo quiero.
-Dámelo.
Jungkook empujó dentro una vez más antes de sentir el familiar tirón en
su vientre y se corrió en Taehyung. Entonces sacó su miembro y empujó
hacia adelante de nuevo. Más semen se deslizó de su sexo y decoró la
estrella de Taehyung, haciendo que ambos jadearan. Jungkook dominó a su
gemelo y presionó su erección contra su cadera, necesitando sentirlo,
queriendo que esto no terminara aún.
-Ponlo de nuevo -dijo Taehyung, empujando el cuerpo de Jungkook hacia
abajo con las caderas-. Por favor, necesito...
Jungkook agarró su sensible pene empujándolo temerosamente hacia el
interior del cuerpo de Taehyung. Todavía estaba excitado, pero también
completamente agotado.
Su cabeza cayó hacia adelante y gimió mitad de dolor y mitad de placer.
-Dios, Kookie, por favor, fóllame -dijo Taehyung. Su voz era
desesperada, rota, y Jungkook se impulso débilmente en Taehyung,
apretando los dientes a medida que se apretaba contra de él.
-No puedo -dijo Jungkook-. Se siente tan...
Jungkook no podría, entonces Taehyung se movió por él, moviendo
espasmódicamente sus caderas contra Jungkook y haciendo que la cama
temblara por todas partes.
-Por favor, Taehyung -gimió Jungkook-. ¡Córrete, córrete! -Taehyung
arqueó su trasero, exprimiendo el miembro de Jungkook con tanta fuerza
que le hizo ver estrellas-. ¡Ngh, Taehyung! Te amo, te amo. -Jungkook
abrigó sus manos alrededor de la erección de Taehyung sólo sosteniéndola
mientras este se movía por ambos.
-Tan cerca, Dios, estoy tan cerca puedo sentirlo -lloriqueó Taehyung,
montándose sobre el miembro de Jungkook y temblando por todas partes-.
Dios, kookie, lo necesito tanto, lo necesito tanto...
-Vamos -dijo Jungkook silenciosamente, enterrando su cara en el cuello
de Taehyung, sus labios en el oído de su gemelo-. Córrete, quiero sentirlo.
¿Puedo sentirlo en ti?
-Sí, sí, sí, -respondió con un hilo de voz, su cara completamente
contraída-. Ah, sí... Apriétalo, Jungkook, tómalo y por favor...
Jungkook logró sostener el miembro de Taehyung y acariciarlo con
fuerza, sintiendo el calor en su mano, el aumento en la longitud, y supo que
Taehyung debía estar frustrantemente cerca de correrse. Sonrió y siguió
acariciando a su hermano, gimiendo mientras su sexo le penetraba una y
otra vez. Taehyung soltó un suspiro, su pelo pegado a su frente con el sudor.
Con un último grito, se corrió con fuerza en la mano de Jungkook y todo se
volvió oscuro para ambos.
-No te vayas, no lo saques -susurró Taehyung, poniendo una mano en su
frente y frotando-. Solamente... quédate.
-No puedo moverme -contestó Jungkook, liberando a su gemelo y
frotando su mano húmeda entre ellos, dispersando el semen en todas
direcciones sobre sus cuerpos calientes. Taehyung que todavía se aferraba
con sus piernas a él, se relajó, dejando que sus pies cayeran sobre el
colchón y haciendo que se moviera dentro de él-. Oh, Taehyung...
-Todavía estás duro -dijo Taehyung-. Mmm, quieres que...
-No, no puedo -dijo Jungkook-. No, uh, te muevas. -Ambos
permanecieron en silencio, sujetos firmemente uno del otro.
-Este no fue un tan mal cumpleaños, después de todo -dijo Taehyung
sonriendo.
Jungkook besó el cuello de Taehyung y suspiró felizmente.
-Cuando le dijiste eso a papá... -Su boca estaba abierta contra el cuello de
Taehyung y chupó con amor la piel-. Fue tan caliente. Fuiste tan...
Las caderas de Taehyung se movieron bajo Jungkook y se mecieron
juntos sobre la cama. Tan despacio, tan suave, tan dulcemente.
-No creo que debamos verlo otra vez. -Taehyung jadeó cuando el
movimiento se hizo más intenso y Jungkook se movió más duro dentro de
él-. Jungkook, pensé que no podrías.
Jungkook bajo un poco más sobre el cuello expuesto y se arqueó hacia
delante con un gemido.
-¿Quieres que pare?
Taehyung estaba dolorido y agotado y su corazón dolía lo suficiente
como para hacer que pequeñas lágrimas brotaran de sus ojos. Pero se
mantuvo sujeto a Jungkook, porque él era la única cosa que realmente
importaba en su vida en ese momento. Ni su padre o sus carreras o lo que
alguien pensaría por lo que hacían.
-Hazme gritar -susurró Taehyung.
Habían encontrado la seguridad y la comprensión entre ellos. La pasión,
el calor y el infierno. Pero Taehyung no creía en el infierno, o tal vez
simplemente no le importaba. Él sólo creía en los incendios que ya estaban
empezando a lamer su ingle, y por supuesto, en Jungkook.
Y esa era la forma en que siempre había sido.
Capítulo 17 [Final]

Afuera hacía frío y caía una ligera nieve. Taehyung apenas podía ver a
través de la ventana nublada. Estaba en el estudio de grabación en Seul,
trabajando con Hyungsik, revisando las nuevas letras de su primer álbum en
inglés.
-Tu pronunciación todavía necesita un poco de trabajo -dijo Hyung sik-,
pero creo que estarás bien.
Taehyung suspiró, poniendo una mano al costado de su audífono.
-Son mis jodidas "erres". No puedo pronunciarlas, es tan estúpido.
-Te acostumbrarás. -Hyung sik observó su reloj y frunció el ceño-.
Mierda, tengo que encontrarme con mi novia... Ya terminamos por hoy,
buen trabajo.
-Voy a quedarme y practicar -respondió Taehyung, aún observando
fijamente las partituras delante suyo-. Buenas noches.
-Ese es el plan. Nos vemos luego. ¡Oh! -Sonrió-. No te veré más tarde.
Estarás en las Maldivas en unos días, te veré en un par de semanas.
-Oh, sí -dijo Taehyung, y una sensación de calidez inundó su estómago-.
Dios. Necesito esas jodidas vacaciones.
-Te las mereces. -Hyung sik miró su reloj nuevamente-. Estoy retrasado.
Ten buenas vacaciones.
-Sí -murmuró Taehyung, concentrándose en su música de nuevo. Miró
fijamente las palabras, reconociéndolas en su cabeza, antes de abrir la boca
y, cerrando sus ojos, dejar salir la letra. Su voz resonó en la pequeña
habitación y le produjo escalofríos, como siempre que trabajaba en el
estudio de grabación. Se sentía en casa, como si nunca se hubiese
marchado.
Oyó un irritante golpeteo sobre el vidrio y volteó para ver de qué se
trataba. Allí estaba su hermano, sonriéndole abiertamente y sosteniendo su
guitarra.
Balbuceó algo, y Taehyung arrugó el ceño y entrecerró los ojos.
-¡¿Qué?! -gritó, y luego se estremeció. El sonido retumbó en sus oídos.
Jungkook tiró del interruptor, permitiendo al intercomunicador trabajar
de ambos lados, y sonrió de nuevo.
-Estás trabajando duro allí dentro.
Taehyung rodó los ojos.
-Ven aquí. Necesito un poco de música.
Jungkook entró en la cabina con la guitarra puesta en su espalda, y cerró
la puerta detrás de él.
- No puedes hacerlo sin mí, ¿eh?
-Jódete -replicó Taehyung, sonriendo. Se ajustó los audífonos y le sacó la
lengua. Jungkook le devolvió la sonrisa, moviéndose hacia delante y
capturando la lengua del otro chico entre sus labios-. ¡Mmph!
Jungkook chupó la lengua dentro de su propia boca y lo besó
profundamente haciéndole gemir dentro del beso. Movió sus manos sobre la
correa de la guitarra de Jungkook y tiró de ella para atraerlo más hacia él.
Jungkook rió y se tiró hacia atrás.
-Estás juguetón -dijo Jungkook, ya con ojos oscurecidos por el deseo-.
Quieres trabajar en esto o...
-¿Volver a nuestra habitación? -preguntó Taehyung. Jungkook frotó sus
manos, avanzando hacia él-. Kookie, tengo que practicar. No podemos.
-Mmm, también tengo que practicar un poco -contestó Jungkook, en voz
baja. Besó la mandíbula de Taehyung, dejando a sus labios vagar sobre el
cuello de su gemelo, hacia su oído, chupando el lóbulo con su boca.
Taehyung se derretía por Jungkook, amando la atención que su hermano
le brindaba.
-Kookie, no necesitas ninguna práctica en esto -suspiró-. Kookie...
Jungkook sonrió contra la piel de su gemelo y comenzó a descender,
besando su cuello y luego succionando su clavícula. Alzó la vista, los ojos
de Taehyung estaban cerrados, y se veía tan lindo con sus pestañas rizadas y
esos audífonos demasiado grandes. El miembro de Jungkook dolió, a
medida que descendía más y más, tomando las caderas de Taehyung.
-Rápido, lo necesito, duele -susurró Taehyung-. Lámeme.
-¿Dónde?
-Mm... No me importa... -Taehyung se retorció y alzando sus caderas
hacia adelante, golpeando ligeramente el mentón de Jungkook, quien gimió
y empujó hacia atrás su guitarra, y cayó de rodillas-. Ooh, Jungkook...
Ooh...
Jungkook asintió, e hizo que Taehyung se girara: -Pon tus manos sobre el
vidrio -dijo con llaneza-. Sujétate contra él.
-¿Qué? -Taehyung miró hacia abajo, sobre su hombro, con las mejillas
ruborizadas-. Tú vas a... ¿tú vas a?
-Mm. -Jungkook deslizó sus dedos dentro de los jeans de Taehyung y tiró
de ellos, notando como se deslizaban por sus caderas sin ni siquiera
desabrochar el cinturón. Entonces retiró también los diminutos boxers y
quedó enfrentándose al trasero de Taehyung.
Jungkook lamió sus labios y se inclinó hacia delante, inhalando el olor a
almizcle, un aroma dulce.
-Ah, Dios mío -gimió suavemente Taehyung, ladeando su cabeza y
dejando que su cabello cayese sobre su cara. Sus palmas estaban extendidas
sobre el grueso vidrio y separó las piernas, empujando su trasero hacia atrás
para Jungkook.
A Taehyung se le ocurrió, justo antes de que los labios de Jungkook
rozaran sus testículos, que este podría ser uno de los momentos más
sensuales de su vida. Jungkook estaba de rodillas detrás suyo, con su
guitarra atada a su espalda, y ellos estaban a punto de hacerlo en el estudio
de grabación.
Toda la situación se había vuelto porno, y las rodillas de Taehyung
temblaron.
Jungkook lamió el trasero de Taehyung una vez, su lengua deslizándose a
través de la entrada con rapidez.
-Más -lloriqueó Taehyung.
Jungkook lamió con la misma rapidez, molestando a Taehyung con las
aceleradas lamidas.
-Necesitas practicar las canciones -dijo Jungkook. Dio a la entrada de
Taehyung una firme y larga caricia, con su lengua y, entonces, comenzó a
besar la parte posterior del muslo.
-Jungkook, vamos, por favor.
-Quiero escucharte cantar -dijo Jungkook-. Quiero escuchar... Monsoon.
Taehyung tembló, sosteniéndose contra el cristal, y empujó su trasero
hacia atrás.
-No estoy cantando.
-Bien -Jungkook empujó los pantalones de Taehyung hacia sus tobillos-.
Entonces encontraré otras cosas que besar. -Mordisqueó la pierna de
Taehyung, besando detrás de sus rodillas.
-¡Kookie! -Taehyung chocó su nariz contra el vidrio y suspiró-. Ugh, está
bien. -Sus mejillas ardían completamente rojas de vergüenza, excitación y
molestia, pero se encontró cantando de todos modos-. Estoy mirando una
puerta rota...
Jungkook lamió hasta su muslo, acariciando con su lengua sólo la parte
inferior de su trasero.
-ya no queda...uh, nada más aqui. -Taehyung exhaló. Estaba hablando
más que cantando, y entendió la ruda mordida de Jungkook a su muslo
izquierdo como una señal de que debía esforzarse más.
-Mi habitación esta fría... Oh, Dios... me está volviendo loco... Mierda,
tú me estás volviendo loco, Jungkook -lloriqueó.
Jungkook se detuvo
-No creo que así vaya la canción...
Presionó su cara contra el trasero de Taehyung, haciendo que chillara.
-Eh estado esperando aqui... Jungkook, no puedo... tanto tiempo... pero
ahora parece que ah llegado el momento...
Veo las nubes oscuras subiendo de nuevo Oh mierda, has que me corra,
por favor...
-Termina la canción.
-Termíname -demandó Taehyung, empujando su trasero contra la cara de
Jungkook y escuchando como él gruñía.
-Quiero escucharte cantar -dijo Jungkook.
Taehyung miró sobre su hombro y dio a su gemelo una acalorada mirada.
-¿Estás bromeando? Tú siempre me haces cantar. Sólo tienes que tocarme.
Jungkook permaneció, por un instante, observando fijamente a su gemelo
y luego metió su cabeza y lamió lentamente por entre los pliegues del
trasero de Taehyung.
Eso era lo que tanto había estado esperando y casi gritó cuando la lengua
de Jungkook encontró de nuevo su entrada, y esta vez sin apartarse,
presionó contra él y luego le penetró.
-Sí -siseó Taehyung-. Oh, sí, Kookie.
La lengua de Jungkook se movió más profunda y Taehyung sintió como
el dolor comenzaba a expandirse profundamente en su vientre. No existía
nada parecido a Jungkook lamiéndolo allí, nada como eso en el mundo. Lo
único que disfrutaba más que eso era el miembro de Jungkook en su trasero.
-Mierda, fóllame -dijo Taehyung, repentinamente.
-¿Umm? -Jungkook se aproximó y tomó la erección de Taehyung,
comenzando a bombearla rítmicamente-. ¿Así?
-Oh... Dios. -Taehyung cerró sus ojos y los dedos de sus pies se tensaron
dolorosamente. Estaba viendo estrellas, así de bien Jungkook lo
masturbaba, pero no estaba sorprendido. Su gemelo siempre lo hacía ver
galaxias.
-Canta -dijo Jungkook en un tono tan casual que enloqueció a Taehyung.
Sus testículos se sentían tensos y a medida que pensaba acerca de la
situación, realmente pensar sobre ello, no podía creerlo.
Tomó un profundo respiro: - corriendo por el mosom..
Jungkook presionó con fuerza el miembro de Taehyung haciendo que él
gritara: -Dios, perdón... perdón... Corriendo por el Monzón, más allá del...
um... mundo... Oh Dios, Jungkook, allí. Jodidamente justo allí.
Jungkook estaba bombeando la erección de Taehyung y presionando su
lengua tan profundamente dentro de su trasero que las piernas de Taehyung
casi se doblaban. No sabía cómo aún continuaba de pie, pero debía
continuar.
- Hasta el final... -Los ojos de Taehyung se abrieron desmesuradamente.
Su vientre estaba tan caliente y lo único que esperaba era ser follado-. Oh,
Jungkook...
Jungkook movió su boca hacia atrás y Taehyung soltó un gemido
frustrado
-¿Hasta el final del? -preguntó Jungkook y presionó su lengua de nuevo
dentro del ansioso trasero de Taehyung.
Taehyung gritó, su estómago se agitó violentamente: -¡Tiempo! -gimió y
se corrió con fuerza. Su semen golpeó la ventana y sus brazos-. Joder...
joder...
Quería derrumbarse, colapsar sobre el suelo, pero Jungkook lo sostuvo.
Pudo sentir a su hermano detrás de él y de repente había un miembro
caliente rozando su trasero.
-Oh, Dios -gimió Taehyung.
La erección de Jungkook golpeó su entrada y empujó ligeramente contra
ella.
-Taehyung, voy a...
-Sí.
Jungkook presionó hacia delante, casi deslizándose dentro de Taehyung,
cuando escuchó un ruidoso golpeteo sobre la puerta. Taehyung alzó la vista
y chilló, viendo a Namjoon en la ventana. Por suerte, Namjoon estaba del
otro lado y probablemente sólo podía ver sus pechos, pero Taehyung aún
estaba mortificado y alejó rápidamente a Jungkook. Frotó su antebrazo
contra el cristal, borrando cualquier prueba de su orgasmo.
-¡Ustedes! -gritó Namjoon, su voz se escuchaba claramente a través del
intercomunicador. Fue entonces cuando Jungkook se dio cuenta de que
había dejado la maldita cosa encendida. Ambos gemelos estaban rojos en su
totalidad, tirando de sus ropas frenéticamente-. Se dan cuenta de que esta
cosa está encendida, ¿no? Jesús, ustedes son como... jodidos conejos o algo.
-Cristo -gruñó Jungkook, abrochando su cinturón y ajustando su
guitarra-. Mierda, estoy tan duro.
-Todavía puedo oírte -dijo la enfadada voz de Namjoon.
-¡Cállense! -contestó bruscamente Taehyung, alisando su cabello y
bajando su camiseta. Se alejó de Jungkook y se retorció un poco,
sintiéndose incómodo. La parte delantera de sus jeans estaba húmeda y no
se sentía bien contra su caliente ingle-. Oh, Dios.
-¿Qué es lo que quieres? -preguntó Jungkook, irritado.
-Yo sólo... ¿están todos decentes ahí dentro? -gruñó Namjoon a través del
intercomunicador.
-Sí -dijo Taehyung despacio, atormentado.
La puerta se abrió violentamente y Namjoon entró, luciendo disgustado.
-Jesús, nunca jodidamente de nuevo me haré cargo, y les dejaré a ustedes
que lidien la próxima vez si pasa algo.
Taehyung ni siquiera podía levantar la mirada, y Jungkook suspiró.
-¿Qué?
-Bajé para decirles -dijo Namjoon con desánimo- que Hyungsik que está
en camino y que quiere practicar una cosa más con Taehyung. Sin embargo,
parece que Taehyung está ocupado, entonces si quieren que le llame de
nuevo...
-Jódete -murmuró Taehyung.
-Bien, bien -Namjoon lucía como si quisiera ahorcarse a sí mismo,
aunque había un rastro de sonrisa en su cara-. Tal vez, um... no tengan su
tiempo de gemelos donde todo el mundo pueda encontrarlos.
-Oh, Dios -gruñó Taehyung-. No pretendíamos eso.
-Bueno -dijo Namjoon, olfateando alrededor-. Ew. -Y con eso cerró la
puerta, apagó el intercomunicador y desapareció.
-Realmente tenemos buenos amigos -dijo Taehyung, aún sonrojado.
-Amigo -corrigió Jungkook-. Hoseok probablemente hubiera renunciado
a la banda si fuese él quien hubiera entrado. Dios, ¿por qué somos tan
estúpidos?
-Eso es simple -dijo Taehyung-. Tú eres jodidamente caliente.
Jungkook sonrió.
-Sí que lo soy, ¿no?
Ambos sonrieron y entonces, estuvieron a punto de cometer el mismo
error que hacía unos minutos (implicando lenguas en el asunto), cuando
Hyungsik entró sin permiso.
-Dios, necesitamos un poco de moderación -murmuró Taehyung e
intercambiaron miradas acaloradas.
-Quizá sea demasiado.
Jungkook alzó la vista de su Gibson. Taehyung y él estaban en la
habitación verde antes del primer concierto del nuevo tour, y los nervios
eran muchos. Taehyung estaba de pie delante de Jungkook, jugando con el
dobladillo de su camiseta.
-No lo sé -replicó Jungkook, ajustando una de las cuerdas de su guitarra-.
Luchamos tanto para incluirla en la lista de canciones, y parece que las fans
también la quieren.
Taehyung se sentó al lado de Jungkook: -Ya sabes, no estoy nervioso por
el show. Es sólo esa canción. ¿Y si la arruino?
-No lo harás... esa es la única cosa por la que no estoy preocupado -
afirmó Jungkook, sonriendo y frotando el hombro de su gemelo-. Deberías
preocuparte por problemas reales, como no caerte del escenario, o ser
golpeado por la caída de algún equipo de iluminación, o ser mutilado por
las fans.
-No -gruñó Taehyung, enterrando su cara entre sus manos. Había
demasiadas cosas dando vueltas en su cabeza. Era la primera noche de su
nuevo tour pero, también, la primera vez que los gemelos se apartarían del
resto de la banda y presentarían una canción especial sólo de los dos.
Ambos estaban nerviosos, y no era sólo miedo escénico.
-No puedo evitarlo, luzco completamente enamorado de ti cuando canto
esa canción -murmuró Taehyung, hablando muy bajo, para que nadie más
que su hermano lo escuchase.
Jungkook arrugó la nariz y ladeó la cabeza con timidez. -Entonces... no
nos miremos. Será fácil, ¿sabes? De todas formas, estaré concentrado en no
joder los cambios en los acordes.
Taehyung frunció el ceño, la respuesta no lo complació demasiado: -
Bien, supongo. Sí, de acuerdo. De todas formas, estaré cantándole al
público.
Ahora fue Jungkook el que frunció el ceño. Esa respuesta tampoco lo
complació mucho: -Desde luego.
Taehyung le dio una pequeña sonrisa, se inclinó un poco y apretó su
mano.
-De acuerdo. Muy bien. Saldrá...
-Bien -dijo Jungkook.
Taehyung asintió y la puerta del cuarto verde se abrió. Era Saki.
-Estamos listos.
Los chicos se pusieron de pie y siguieron a Saki al backstage,
reuniéndose con Hoseok y Namjoon. Ellos también intentaron calmar sus
nervios haciendo sus propias rutinas. Namjoon aún tenía sus auriculares,
meciendo su cabeza al ritmo de cualquier canción de Metallica que
estuviera escuchando. Hoseok agitaba sus brazos y tomaba aire
profundamente.
Los gemelos permanecieron juntos, sin mirarse el uno al otro.
Pero los dedos de Taehyung sujetaron fuertemente al borde de la larga
playera de Jungkook, presionando sobre la tela.
Después del concierto, todos mantenían aún la adrenalina de una
presentación espectacular, y la banda se había dejado llevar a un club para
pasar un buen rato y beber. Se estaba transformando en una tradición
terminar ebrios después de un gran concierto, y aunque Taehyung sentía su
cabeza un poco pesada, estaba teniendo un poco de diversión recostado en
el VIP, y viendo a Hoseok beber hasta el olvido, hasta olvidarse de su
existencia.
Taehyung se encontraba sentado a un lado de Jungkook, manteniendo
suficiente espacio entre ellos, pero sonrojándose debido a que sus dedos
estaban entrelazados debajo de la mesa.
-Kookie -dijo despacio, apretando la mano de su hermano.
Jungkook levantó la vista de su cerveza: -¿Hm?
-No me miraste en ningún momento, durante In Die Nacht -dijo
Taehyung, con un pequeño puchero sobre sus labios.
Jungkook observó como Hoseok hacía desaparecer otro trago. No podía
creer cuánto podía tomar y se preguntó si pediría otro.
-Lo sé, ese era el plan. Te dije que podríamos hacerlo.
-Pero... -También apretujó los dedos de Jungkook-. Te miré todo el
tiempo.
-Taehyung...
-Lo hice, no pude evitarlo. Esas palabras son para ti, Jungkook. No puedo
cantarlas al público porque no son para ellas. -Taehyung frunció el ceño.
-Finge -masculló Jungkook.
-No me importa -replicó -. Seguiré cantándote a ti, y la próxima vez, si
no me miras... -Jungkook alzó sus cejas-. Te patearé fuerte -dijo Taehyung.
-No lo hagas -protestó Jungkook.
-Lo haré, si no me dejas cantarte nuestra canción.
Los labios de Jungkook se curvaron en una pequeña sonrisa y Taehyung
se empujó un poco más cerca.
-De acuerdo.
El resto del tour transcurrió con tranquilidad, y pronto la banda encontró
un poco de tiempo libre, un poco de tiempo para esconderse y reinventarse.
Estaban disfrutando de un éxito que nunca antes habían tenido, y parecía
que no se detendría pronto.
Los gemelos pronto tendrían dieciocho años, algo que realmente habían
estado esperando. Estarían habilitados para hacer muchas más cosas, sin
tener que responder tantas preguntas, ganando un poco de libertad
-Libertad -dijo Taehyung una noche mientras él y Jungkook estaban
sentados juntos, en el departamento ubicado encima del estudio.
-¿Ah? -Jungkook estaba terminando un nuevo juego de video que
Hoseok había dejado.
-¿Qué opinas?
Jungkook miró hacia arriba, sólo por un momento para que el coche de
carreras que no sufriera un accidente: -¿De qué?
Taehyung bajó el anotador en el que había estado garabateando y avanzó
lentamente hacia Jungkook, extendiendo su antebrazo: -Mi siguiente
tatuaje.
-Tienes demasiados.
Taehyung empujó a su gemelo: -No es cierto.
-¿Por qué tienes que llenar todo tu cuerpo de tinta? -Jungkook frunció el
ceño, aunque no estuviera realmente molesto. Los tatuajes de su gemelo le
ponían en más de una forma.
-No es todo mi cuerpo, es sólo mi antebrazo. Justo aquí -dijo Taehyung,
señalando-. Quiero tener escrito "Libertad" aquí. Casi como un regalo de
cumpleaños para mí mismo.
-¿Libertad?
-Sí -asintió Taehyung-. Creo que me representa... y a ti. Finalmente
vamos a ser libres.
-Taehyung -dijo Jungkook, suspirando y soltando el control del juego-.
Nunca vamos a ser libres.
Los ojos del vocalista se estrecharon con esas palabras.
-Jesús, Jungkook, no seas tan negativo. Todo va muy bien y... -Taehyung
apartó la mirada, sus labios se curvaron hacia abajo.
-No lo dije para molestarte -dijo Jungkook, moviéndose cerca. Tocó el
antebrazo de Taehyung, dejando que sus dedos trazaran el lugar donde
estaría el tatuaje-. Lo siento.
Taehyung apartó su brazo.
-Está bien... ya ni siquiera lo quiero.
-Taehyung...
-Y realmente lo quería. Antes.
Jungkook frunció el ceño.
-Eso es tonto, Taehyung. No cambies de opinión sólo por algo que dije.
Taehyung resopló y se movió todavía más lejos. Jungkook no estaba
seguro de qué se había metido dentro de Taehyung, y demonios, ni siquiera
el otro estaba seguro el porqué estaba con ese estado de ánimo. Había
estado tan emocionado por el tatuaje y había esperado que Jungkook
también lo estuviera.
-Bueno, lamento si lo que dices significa algo para mí -se quebró.
Jungkook puso los ojos en blanco: -También me preocupo por lo que
dices, pero tienes que ser tú mismo. Algo así como que yo llevaré la ropa
que quiera a nuestra fiesta.
Ese era un tema delicado y los ojos de Taehyung se entrecerraron aún
más. Jungkook hubiera deseado no abrir la boca.
-Eso es injusto -dijo Taehyung con petulancia-. ¿No puedes usar un traje
por una noche?
-No usaré un jodido traje -dijo Jungkook, su cara se sentía
repentinamente caliente. Taehyung podía exacerbarlo (en muchas formas),
tan fácilmente-. ¿Cuándo fue la última vez que me viste usando uno? ¡Ni
siquiera me puse un traje para la graduación! La última vez... papá me
obligó a vestirme así cuando tenía... cinco años.
-No estoy obligándote -contestó Taehyung tensamente, apretando los
dientes-. Puedes hacer lo que quieras. Sólo estoy preguntándote porque, no
lo sé, significaba algo para mí. Todo el mundo va a estar bien vestido. Si
quieres ser el único imbécil ahí... Carajo, incluso Namjoon llevará un traje.
-Namjoon puede usar un traje -respondió cortantemente-. Yo no.
-Esto es típico. -Taehyung tornó los ojos y miró de lejos a Jungkook-.
¿Sabes qué? Mañana ni siquiera tienes que venir conmigo para ver el local
para nuestra fiesta. En realidad, ni siquiera tienes que venir a nuestra fiesta
de mierda.
-De acuerdo, haré eso -replicó Jungkook con sarcasmo-. Ten la última
palabra.
-Jódete -escupió Taehyung cruzando sus brazos.
-Jódete a ti mismo -dijo Jungkook, volviéndose al videojuego-. Y
mientras estás en eso, escribe "libertad" por todo tu cuerpo y, de paso, ponte
un traje con Namjoon.
Taehyung dejó la habitación dando un fuerte golpe contra el piso y
maldiciendo a Jungkook, quien apretó los dientes y encorvó sus hombros.
Repentinamente, el apartamento se sentía muy pequeño y ya estaba
comenzando a temer que dormiría solo esa noche.
Los gemelos siguieron por un vestíbulo al hombre de traje,
silenciosamente. Tenían la cita programada hacía más de un mes para ver el
lugar en donde se realizaría su fiesta de cumpleaños y, aunque no se
hablaran el uno al otro, ambos sabían que no podían omitirlo.
-Aquí está la barra -dijo el hombre mostrándoles una enorme habitación-.
Será barra abierta por una tarifa plana que cubriremos en el contrato. Sus
invitados podrán entrar y salir de aquí y, a continuación, ingresar al el salón
de fiestas con una pista de baile. Por aquí.
Taehyung se cruzó con una gran zancada delante de Jungkook y se
mantuvo al lado del hombre. Jungkook rodó sus ojos y miró alrededor.
Debía admitir que el sitio era bastante agradable. Taehyung tenía buen ojo.
-¿Su fiesta tendrá un tema? -preguntó el hombre.
-Sí, todos usarán trajes -no pudo evitar decir Jungkook.
Taehyung gruñó: -Será una noche de Casino.
-Ah -respondió el hombre, ignorancia, por educación, la tensión entre los
gemelos-. Bueno, tenemos un código de vestimenta, pero puede hacerse una
excepción para una fiesta privada.
-Eso no será necesario -dijo, dulcemente, el menor de los gemelos.
Jungkook se mordió la lengua.
-Entonces, ¿qué opinan? -preguntó-. Puedo ir por el papeleo e
iniciaremos el trámite de alquiler.
-Bueno, estamos esperando a alguien más -dijo Taehyung, echando un
vistazo a su hermano-. Se supone que nuestra madre se reuniría con
nosotros aquí.
-Pero el lugar es genial -dijo Jungkook-. Estoy seguro de que podemos
empezar con el trámite.
Taehyung sacudió la cabeza: -No, no, tenemos que esperar. Prometimos
que ella podría revisar el lugar antes de...
-Es nuestro dinero, y yo digo que lo hagamos -interrumpió Jungkook-. Y
creo que debemos hacer excepciones con el código de vestimenta -le dijo al
hombre que lucía incómodo en extremo.
-De acuerdo -contestó el señor aclarándose la garganta-. ¿Qué tal si
ambos echan un vistazo alrededor un poco más y, por si caso, iré a traer los
papeles? Mientras pueden esperar a su mamá.
Él se alejó con rapidez, y los gemelos podrían haberle dicho que no era
suficientemente rápido. Taehyung suspiró y se cruzó de brazos, y miró a su
hermano con ira.
-¿Qué? -preguntó Jungkook-. Es nuestro dinero.
-Ella es nuestra madre.
-Nunca antes te preocupaste por lo que pensara -respondió arrugando la
nariz-. Y no usaré un traje.
-Bien -dijo Taehyung en voz alta, volteándose y caminando a pisotones-.
Tengo que ir a revisar los baños.
Jungkook vio a su hermano alejarse y sintió ira revolviéndose en su
vientre. La pelea había sido estúpida y ya había pasado demasiado tiempo.
Normalmente se besarían y lo arreglarían luego de una hora. Pero ahora no
se habían hablado más de un día, y Taehyung era tan obstinado. Jungkook
suspiró en voz alta y caminó detrás del otro chico. Pensó en el
compromiso... tal vez podría usar un traje, uno casual. La idea casi le hizo
enfermar, los trajes eran tan incómodos y formales y picaban y...
Empujó la oscilante puerta del baño y vio a Taehyung de pie frente al
espejo observándole con una mueca.
-¿Están a tu gusto? -no pudo evitar preguntar-. Los baños.
-Están bien.
-Vamos, Taehyung.
Taehyung observó fijamente a su gemelo en el espejo con los hombros
tensos: -Piensas que soy un idiota, lo entiendo.
-No... -Jungkook se calmó-. Nosotros sólo... somos diferentes. Tú quieres
trajes y yo quiero reservar este lugar.
-¿Por qué el traje es un gran maldito problema? -preguntó Taehyung.
Colocó su mano contra el espejo, con la palma hacia abajo, y curvada en un
puño-. ¡Haces que me enoje tanto!
Jungkook sacudió la cabeza, acercándose por detrás de Taehyung.
-Tae... -Acarició la espalda de su gemelo. Se hallaba cansado de discutir,
y más porque su cumpleaños estaba tan cerca.
-No trates de ser dulce únicamente para callarme -dijo Taehyung girando
y quitando la mano de Jungkook-. Quiero que estés de mi lado.
-Estoy de tu lado, siempre lo estoy -replicó Jungkook. Se acercó de
nuevo y, esta vez, Taehyung no lo alejó-. Cariño... -dijo agarrando la mejilla
de su gemelo.
-Entonces, usa el traje y no te burles de mi tatuaje -dijo Taehyung con un
exagerado puchero.
-Taehyung, fui estúpido en cuestión al tatuaje.
-Siempre eres estúpido. -Los labios de Taehyung se curvaron en una
pequeña sonrisa-. Ésta es una pelea estúpida, ¿no?
-Una de las más estúpidas -concedió Jungkook. Besó la barbilla de su
gemelo con suavidad, sosteniendo su cara-. ¿Te gusta el lugar?
-Era perfecto -dijo Taehyung inclinándose sobre la mano de Jungkook.
-¿Era?
-Ahora no -sonrió Taehyung-. Peleamos en él.
-Pero nos arreglamos -dijo Jungkook. Se inclinó sobre la cabeza de
Taehyung y besó sus labios.
-¿Lo hicimos? -preguntó Taehyung. Su voz sonó casi sin aire, necesitada.
Jungkook asintió: -Lo siento.
-Yo también -respondió suavemente-. A pesar de que fueras un idiota.
-Taehyung -gruñó Jungkook.
-Bueno, bueno -dijo riendo un poco y abrazándole la cintura -. Quizá
tampoco use un traje.
-Sí, claro. -Taehyung sonrió contra los labios de su gemelo.
-Fóllame.
Jungkook alzó las cejas y se alejó un poco: -¿Qué?
-Este no puede ser el lugar en donde peleamos, debe ser el lugar donde
follamos.
Jungkook gruñó de nuevo y Taehyung presionó una pierna entre sus
muslos, enterrándola allí.
-Vamos, no puedes decir que no quieres -susurró Taehyung-. Ha pasado
tanto tiempo.
-Como todo un día.
-Sí, dámelo -suspiró, presionando su creciente erección contra
Jungkook-. Duele, Kookie.
-No podemos -dijo Jungkook-. Taehyung, que pasaría si mamá...
-Ella no puede entrar al baño de chicos, Kookie. -le cortó poniendo los
ojos en blanco-. Además, nos hemos portado tan bien.
-No es cierto -dijo Jungkook, pero él ya había cedido, tirando de
Taehyung. Encontró uno de los cubículos y empujó dentro a su hermano-.
Siempre somos malos.
-Tú eres malo -dijo Taehyung, y Jungkook lo empujó contra la puerta-.
Estoy indefenso contra ti.
Jungkook gruñó con las palabras y cerró la pequeña puerta.
-Taehyung. -Besó el cuello de su hermano, acarició sus costados, y
gimió- Tae...
Sus labios se encontraron y sus manos se unieron. Eran chicos muy
malos.
Somin entró al club rápidamente, echando un vistazo a su reloj y
resoplando. El tráfico había estado horrible y llegaba tarde. Odiaba llegar
tarde.
Y no había visto a sus hijos en meses. Se sentía nerviosa, pero aún más,
se sentía estúpida por sentirse nerviosa. Eran sus hijos, no importa lo que
pasase.
-Buenas tardes -dijo un señor parado detrás de un podio, tomando notas-.
¿Puedo ayudarla, señora?
Somin se deprimió; odiaba que la llamaran "señora".
-Sí, mis hijos deberían estar aquí...
-Oh, usted es la señora Jeon?-dijo el hombre, sonriendo.
Somin se erizó otra vez: -Sí -dijo con los dientes apretados, ni siquiera
molestándose en corregir al hombre-. ¿Dónde están los muchachos?
-Oh, ellos... están teniendo un intercambio de opiniones -respondió,
frunciendo el ceño-. Les dejé solos. Aunque les vi entrar a los baños. Justo
por allá.
-De verdad -dijo Somin sin expresividad. Su estómago daba vueltas y
suspiró, cerrando los ojos momentáneamente. Eso no significaba nada, ellos
siempre estaban discutiendo, y que entraran juntos al baño no significaba...
nada-. Bien.
-Pero han estado allí durante veinte minutos más o menos. Tal vez no los
vi salir -continuó el hombre.
Somin apretó los labios.
-Gracias, señor. Voy a esperarlos aquí.
-¿Qué piensa del lugar? -Preguntó el hombre.
-Hermoso -dijo Somin rápidamente. Estaba a punto de buscar un lugar
para sentarse cuando los gemelos salieron tropezando del baño, riendo,
molestándose y empujándose. Somin alzó sus cejas. El rostro de Taehyung
estaba sonrojado, su cabello enredado, y Jungkook lucía... satisfecho.
-¡Mamá! -gritó Taehyung separándose de su hermano y corriendo para
darle un abrazo.
Somin se dejó envolver por Taehyung y le devolvió el abrazo, tratando de
no notar lo sudoroso que él se sentía.
-Hola, cariño -dijo suavemente, alejándose un poco y mirando a su hijo.
Miró por sobre el hombro de Taehyung y vio a Jungkook. La expresión en
la cara del mayor de los gemelos le recordó con vaguedad la misma mirada
que él le había dado cuando eran niños y ella salía por la tarde, dejándolos
con una niñera.
La mirada en la cara de Jungkook decía "mío", y Somin dejó ir a
Taehyung.
-Hola, Jungkook -saludó a su otro hijo-. Dame un abrazo, ¿sí?
Jungkook finalmente dejó ir una diminuta sonrisa al abrazar a su madre.
-Luces bien, mamá.
-Entonces, chicos -dijo ella con un ligero tono de desaprobación.
Taehyung se sonrojó un poco con la mirada que le dio y Somin hubiera
querido decir algo, hacer algo.
Pero, ¿qué podría decir que ya no hubiera dicho? ¿Qué podría hacer?
Estaban a punto de ser adultos, y no podría controlarlos nunca más, aunque
sabía que, la verdad, nunca había tenido el control.
Así que, Somin se lo tragó y mantuvo la boca cerrada.
-Veamos el lugar -dijo.
Taehyung soltó un gritito de entusiasmo y la tomó de su brazo llevándola
por el club mientras, detrás, Jungkook los seguía con lentitud, sacudiendo la
cabeza.
Jungkook casi cayó de la escalera, pero Taehyung lo agarró alrededor de
la cintura y los estabilizó a los dos.
Por supuesto, sólo fue por un momento porque, a continuación, cayeron
hacia delante, riendo histéricamente.
-¡Taehyung! Salte de encima, pesas -resopló Jungkook, riendo y
Taehyung le aplastó aún más.
-Quiero estar arriba -dijo Taehyung riendo tontamente contra el oído de
Jungkook. Por alguna razón, habían escogido subir las escaleras en vez de
tomar el elevador, y tan ebrios como estaban, recién habiendo cumplido
dieciocho años y llegando de su fiesta, no se encontraban en condiciones de
subir muchos escalones.
-De ninguna forma -dijo Jungkook. Hizo rodar a Taehyung y ambos
volvieron a reír-. ¿Realmente quieres estar arriba?
Taehyung hizo una cara y trató de ponerse de pie.
-Ni siquiera puedo ver hacia delante con claridad -dijo-. Vamos, ¡quiero
una cama!
-Sshh - Jungkook pasó un brazo por el cuello de Taehyung, y éste chilló
cuando llegaron a su piso-. Aparte, tengo algo para ti.
-¿Hmm? -parpadeó Taehyung subiendo el último peldaño y manteniendo
el equilibrio-. Ah... Ah, bien. Estamos aquí. ¿Qué vas a darme?
-Vamos a buscarlo. -Jungkook tomó la mano de Taehyung y se
empujaron a través de la pesada puerta de su piso de hotel-. Mmm, hueles
a...
-Cerveza. Vino. Tragos -sonrió Taehyung-. Joder, tan ebrio... tan ebrio...
-¿Cuál habitación? -masculló Jungkook.
-Trescientos... cuarenta... esa -dijo Taehyung, señalando hacia una puesta
y tocando allí.
-No -siseó Jungkook, separando a Taehyung-, no es esa.
Taehyung golpeó de nuevo antes de que Jungkook lo empujara hacia el
final del pasillo. Tenían la última habitación en el piso, una gran habitación,
una suite. Jungkook había pedido una especial, dejando saber a todo el
mundo que entretendría a alguien allí, esa noche.
Y eso haría. Rebuscó la llave en sus vaqueros y la sostuvo, tratando de
enfocar la vista: -Mierda.
-Cama -susurró Taehyung. Jungkook asintió.
-Sí... bien -dijo y deslizó la llave por la puerta y ambos cayeron hacia
adentro, riendo y sosteniéndose mutuamente. Cuando la puerta se cerró,
Jungkook depositó a Taehyung contra la pared y le besó tan fuerte que casi
se quedaron sin aire.
-Joder -dijo Taehyung, con los ojos abiertos de par en par. Agarró los
hombros de Jungkook, tirando de él-. Hazlo de nuevo.
Jungkook sonrió de lado. -Voy a sacarte ese traje.
La cara de Taehyung se encendió, y ambos miraron hacia abajo al
flamante traje rayado de Taehyung.
-Tengo algo aún mejor bajo él -dijo Taehyung débilmente.
-Oh, espera. -Jungkook tropezó un poco, guiando a Taehyung en la
habitación. Cuando llegaron al dormitorio principal, vieron la espléndida
cama extra grande, dos botellas de vino y la guitarra acústica de Jungkook
descansando en la parte superior del edredón-. Tengo que... tengo un regalo
para ti -murmuró, con las mejillas enrojecidas.
-Lo sé. -Taehyung comenzó a tirar de la chaqueta de su traje, pero
Jungkook lo detuvo.
-No, realmente tengo algo.
-Yo también.
-No, realmente lo tengo -insistió Jungkook haciendo que Taehyung se
sentara en la cama-. Voy a tocar esto para ti.
-¿Qué? -Taehyung parecía de repente interesado, sus ojos estaban
seriamente centrados en su hermano.
-Yo... -miró hacia abajo-. Escribí algo.
El rostro de Taehyung brillaba y cubrió su boca con una mano.
-¡Kookie! Eso es tan... tan...
-¿Tonto? -Estaba sonrojado-. No tengo que hacerlo, es estúpido y yo...
Taehyung estaba fuera de la cama en un segundo, agarrando a Jungkook
y besándolo descuidadamente en la boca.
-Oh, Jungkookie, eso es tan romántico.
Jungkook tembló un poco dentro del agarre de Taehyung. No era muy
bueno en este tipo de cosas, no sabía exactamente qué decir ni qué hacer.
Pero Taehyung parecía excitado, y no se estaba riendo de él, al menos no
todavía.
-Tócala para mí -dijo Taehyung, arrastrando a Jungkook hacia la cama-.
Toca mi canción. Nadie nunca me había escrito una canción antes.
-Y tú me has escrito un montón. -Jungkook ladeó la cabeza y se rascó
detrás de la oreja con timidez-. En sí no es mucho... Espero que te guste.
Tomó su guitarra, sus dedos estaban lentos y perezosos a medida que
arrancaba unas notas. Taehyung hizo un gesto y Jungkook sonrió-. ¿Tal vez
demasiado ebrio?
-Tócala de todas formas, eres tan bueno -alentó Taehyung. Se estrechó y
acarició los dedos de Jungkook, sobre las cuerdas.
La canción era algo en lo que había estado trabajando en secreto durante
meses, y si no estuviera tan borracho, se hubiera decepcionado de saber que
lo jodería tan espléndidamente. Sus dedos no cooperaban y en cuanto
comenzó a tocar, escuchó el desafinado tono de las notas.
Estaba orgulloso de la canción y realmente había querido tocarla para
Taehyung antes de la fiesta, pero el tiempo no le había alcanzado y las cosas
habían quedado así.
Ahora estaban tan ebrios y Jungkook se hallaba masacrando la canción.
Pero Taehyung no parecía notarlo. Estaba de rodillas delante de
Jungkook con los ojos muy abiertos y brillosos. Lucía como si pudiera
ponerse a llorar.
Jungkook lo amó aún más entonces, tan obviamente cautivado con algo
sólo porque él lo había hecho y sólo porque era dirigido a Taehyung.
-Oh, Kookie -suspiró Taehyung. Jungkook tocó una parte particularmente
desafinada y Taehyung ni siquiera se estremeció-. ¿Para mí?
Jungkook asintió, mirando hacia abajo, a medida que sus dedos
arrancaban descuidadamente los acordes. Eso debía hacerlo al final de la
canción... si hubiera un final. No estaba muy seguro.
-Mierda -murmuró. Había cambiado completamente los tonos, pero
Taehyung aún estaba cautivado viéndole con los ojos muy abiertos.
-Jungkook -murmuró Taehyung, acariciando la rodilla de su hermano-.
Mmm, Dios, eres tan dulce Kookie...
-Nah -masculló mirándolo y sonriendo.
-Continúa -insistió Taehyung.
De repente, los dedos de Jungkook parecían haber despertado,
comenzaron a tocar la canción maravillosamente y Taehyung se apoyó
contra las piernas de Jungkook, abrazándolas.
Besó los nudillos de Jungkook mientras tocaban y acarició los costados
de su gemelo. Jungkook continuó viéndolo de reojo, sus mejillas ahora
permanentemente rojas.
Pronto la melodía desapareció y Jungkook no tocó más, pero sostenía la
guitarra y se miraba fijamente sus dedos.
-Entonces, eso fue todo -dijo con tranquilidad.
Taehyung se quedó callado por un momento, y entonces se levantó, tomó
la guitarra de Jungkook, y empujó a su gemelo sobre la cama con gentileza.
-Eso fue -dijo Taehyung-, lo mejor que he escuchado nunca.
Jungkook le dedicó una sonrisa, viendo como Taehyung se quitaba la
chaqueta de su traje y pateaba sus zapatos.
-¿En serio?
-Mhmm -canturreó Taehyung quitando los zapatos de Jungkook para
después trabajar en su cinturón-. Ahora quiero mostrarte...
-Nada que no haya visto antes.
Taehyung sonrió con satisfacción, todavía sosteniendo el cuello de la
guitarra de Jungkook.
-Sólo mátame de una vez -dijo suspirando Jungkook.
Taehyung dejó la guitarra a un lado y tiró de sus pantalones hasta que
sólo quedó con una diminuta camiseta negra y boxers. Avanzó lentamente
sobre Jungkook y besó su mandíbula.
-Estoy arriba -susurró.
-Joder, no -gimió Jungkook. Taehyung descendió sólo un poco sobre el
lóbulo de su oreja, y luego deslizó su lengua por el cuello de Jungkook.
-No seas tonto, Jungkookie -dijo Taehyung, acomodándose sobre
Jungkook-. Quiero montarte
Jungkook se atragantó con las palabras que habría querido decir y besó a
Taehyung profundamente. Se sostuvieron el uno en el otro y comenzaron a
moverse juntos. Cuando Taehyung arqueó su trasero, sentando sobre sus
muslos, Jungkook se sintió un poco avergonzado.
-Tú podrías... estar arriba si quisieras. Digo, de verdad arriba. -En
realidad, no le gustaría estar abajo, no es así como él es, pero si su
Taehyung quisiera, podría dárselo.
Le daría cualquier cosa, incluso eso.
Taehyung rió tontamente, cubriendo su boca y encorvándose, riendo
fuertemente.
-Jungkook, eres muy tonto -dijo entre risitas-. Así no es como nos
complementamos, tontito.
Jungkook se sintió aliviado a medida que Taehyung calmaba su risa,
sosteniéndolo de los hombros. Taehyung se colocó sobre la ingle de su
gemelo, contorneándose, haciendo presión hacia abajo. Ambos gruñeron
cuando el trasero de Taehyung se frotó contra la dura erección de Jungkook.
-Ugh -murmuró.
-Mm -respondió Taehyung, cerrando sus ojos-. Desnudos.
Jungkook asintió, tomándolo por la cintura y empujándolo delicadamente
hacia atrás. Taehyung se movió hacia adelante y empujó la playera de
Jungkook hacia arriba. Pero la camiseta capturó el cabello y la gorra de
Jungkook, haciendo que Taehyung riera, retirando la gorra y besando la
cara de su hermano.
-Vamos -dijo Jungkook, señalando hacia la camiseta de Taehyung y
sonriéndole abiertamente.
Taehyung sacudió la cabeza y cruzó sus brazos.
-No, tú.
-¿Yo?
-Quítatela -lloriqueó Taehyung, deslizando sus propios boxers por sus
cadera.
Jungkook jadeó y quitó su camiseta rápidamente. La lanzó hacia un
costado y volvió a mirar, Taehyung estaba absolutamente desnudo encima
de él. Jungkook parpadeó, no sabiendo cuando había pasado o como,
solamente necesitaba poner sus manos sobre Taehyung.
-Dios -murmuró Jungkook, acariciando con su nariz el pecho de
Taehyung, quien ronroneó un poco, inclinándose calurosamente sobre los
labios de Jungkook-. Te amo...
-Te amo -dijo Taehyung, sus ojos centellaron a medida que sus caderas se
mecían hacia adelante y atrás sobre Jungkook. Taehyung alcanzó la cintura
de los jeans de Jungkook y tiró de ellos, sus fríos dedos rozaron las caderas
de su gemelo.
-kookie -dijo suavemente, exponiendo a Jungkook, quitando el resto de
su ropa-. Kookie. -Respiró directamente contra el oído de Jungkook,
rasposo y húmedo.
-¿Sí? -preguntó entrecortadamente Jungkook. Taehyung aún permanecía
encima suyo, sus cuerpos desnudos presionándose juntos.
-Feliz cumpleaños -dijo Taehyung, y se inclinó para darle un abrasador
beso. Besar a Taehyung era como ser golpeado por una fuerte ola, se sentía
cubierto y como si no pudiera respirar. Iba a ahogarse, pero estaba bien.
Se besaron más y más duro, retorciéndose juntos, y Jungkook estuvo
seguro de que se correrían antes de haber comenzado, estaban demasiado
bebidos y necesitados.
Pero Taehyung se alejó de Jungkook, todo ese maravilloso calor y peso
se alejó de su cuerpo, y Jungkook se hundió entre las almohadas y el
colchón.
Sin Taehyung, parecía como si estuviera perdido en el océano Cerró los
ojos sintiéndose a la deriva, estaba cansado, duro y tan caliente.
El calor de su gemelo regresó, sobre sus muslos, aunque no podía verlo.
Sus ojos no estaban cooperando y el tiempo se estiró o acortó, con
pensamientos breves y rápidos, no estaba muy seguro.
Todo lo que sabía era que su miembro de pronto había sido cubierto, y
cuando finalmente fue capaz de abrir los ojos, pudo ver a Taehyung
arrodillarse sobre él. Estaba acariciando su miembro con lubricante.
-Voy a sentarme sobre él -murmuró Taehyung, acomodándose sobre
Jungkook-. Jungkookie.
-Por favor -suplicó Jungkook, colocando sus manos sobre las caderas de
su gemelo-. Taehyung.
Taehyung cerró los ojos y dejó que su cabeza cayera hacia atrás mientras
se penetraba a sí mismo, lentamente, sin duda. Sus piernas temblaban y
Jungkook lo observaba con la boca abierta, lamiendo sus labios y con la
sensación de que su boca estaba seca.
Con Taehyung aún sentado sobre su erección, permanecieron durante un
largo instante en silencio, Taehyung miró a Jungkook sonriendo vagamente.
-Esta es la única cosa que tiene sentido -Taehyung suspiró, haciendo que
sus pestañas se movieran rápidamente.
Jungkook asintió, aunque no podía encontrar las palabras. Tenía muchas,
pero su boca no cooperaría con él. Sólo observó a su pequeño hermano,
presionando su miembro, y dejó salir un jadeo
Ahora tenían dieciocho años, verdaderos adultos, y ya no tendrían que
dar respuestas a nadie.
Sólo a sí mismos.
Somin estuvo tensa toda la noche.
Joon continuaba diciéndole que se calmara. Pero ella sabía que él sólo
imaginaba que estaba nerviosa porque la noche saliera bien. Ella sería la
anfitriona de una pequeña fiesta de cumpleaños para los gemelos, en su casa
casi todos los parientes que tenían, irían. Somin había contratado una
empresa de catering, además de su propia comida casera.
Sin embargo, no podía mantener los ojos alejados de sus gemelos, le
dolía lo malas que se habían vuelto las cosas
Ya no podría volver a disfrutar realmente el estar con sus hijos. Ya no
podía relajarse igual que siempre. Desde luego que los amaba, nada podría
apartarla de ser la seguidora y fan número uno de los chicos, pero no podía
apoyar eso que nadie sabía excepto ella.
Esperaba, al menos, que ella fuera la única.
Pasó la mayor parte de la velada alejada de sus hijos, viéndolos
entremezclarse alrededor, sonriendo correctamente hacia las personas que
no habían visto hacía años.
Los observó con un penetrante interés; ¿podría alguien más ver lo que
ella veía? ¿Eran tan obvios como le parecían?
Jungkook colocó su mano en la pequeña espalda de su gemelo y lo guió
hacia la cocina, le sirvió una bebida y una servilleta, y se inclinó muy cerca,
susurrando algo en el oído de Taehyung.
La escena lucía tan íntima, tan enfermizamente mal, que Somin comenzó
a enervarse. ¿Todos lo sabrían si ellos seguían comportándose de esta
forma?
-Whoa, cálmate -dijo Joon, apretando su mano -. Parece que estás a punto
de explotar, ¿está todo bien?
Somin tomó una gran bocanada de aire e hizo un intento de sonrisa.
-Puedes hacerlo mejor que eso -dijo Joon-. Vamos, sólo los tenemos por
una noche, vamos a sacar el máximo partido de ello.
Ella sacudió la cabeza.
-¿No crees que los chicos están actuando extraño?
Joon entrecerró los ojos, mirando a través de la sala donde Taehyung y
Jungkook estaban hablando con sus abuelos. Se encontraban muy cerca,
¿pero no lo habían estado siempre? Le pareció que todo lucía muy normal.
-Lucen bien a mi parecer, saludables y descansados por una vez -dijo
Joon-. De verdad, ¿qué pasa?
-Sólo... -su voz se fue desvaneciendo mirando a sus hijos con fijeza. El
dedo meñique de Taehyung se había enganchado del cinturón de Jungkook,
tirándolo juguetonamente más cerca-. Joon...
Joon, mirando la misma escena, rió un poco.
-Se ven bien -dijo él-. ¿No estás feliz de que estén en casa por una vez y
no luzcan desarreglados?
-Sí... -Somin suspiró y se inclinó sobre él. Joon pasó un brazo alrededor
suyo, abrazándola.
-Ya sé lo que pasa -susurró Joon.
Somin casi se congeló. Abrió desmesuradamente los ojos: -¿Qué?
Joon puso su boca cerca del oído de Somin.
-Estás triste porque cumplen dieciocho, ya no serán tus pequeños niños.
Ahora son adultos.
Somin rió sintiéndose aliviada. Si Joon, que había vivido en la misma
casa con ellos todos esos años, no lo había notado, ¿entonces quién podría?
-Y otra cosa -continuó Joon.
-¿Qué? -preguntó Somin con brusquedad.
-Es por Taehyung, ¿no es cierto?
-¿Qué hay sobre Taehyung?
-Ahora él recurre a Jungkook -respondió Joon acariciándole el pelo- por
ayuda. Piensas que has sido reemplazada. Eso debe ser difícil. Pero sabes
que siempre serás su madre
Somin cerró sus ojos por un instante.
-¿Qué piensas? ¿Que realmente me ha reemplazado? ¿Qué quieres decir?
-Quiero decir... -Joon se encogió-. Mierda, cariño, no lo sé. Míralos.
Somin sacudió la cabeza, escogiendo no hacerlo: -Joon...
-Nuestros niños ya no son nuestros niños, ya no, lo sé -dijo Joon
silenciosamente, besando su frente-. Pero está bien, se tienen el uno al otro.
Somin suspiró y se alejó de su marido, y recorrió el lugar fuera de la
fiesta. Alguien tocó su hombro y cuando ella volteó, vio a Taehyung ahí
parado, luciendo radiante.
-Hola, mamá -dijo Taehyung intensamente.
-¿Dónde está tu hermano? -preguntó Somin con frialdad,
sorprendiéndose de cuán fría había sonado.
-Él... no lo sé, no estamos casados -dijo Taehyung, apretando su brazo.
El comentario era para aligerar el ambiente, una broma, pero a Somin le
sentó muy amarga, así que dio vuelta para alejarse.
-Mamá, espera, ¿qué mierda?
Somin se giró de nuevo.
-¿Qué es qué, Taehyung?
-¿Qué demonios ocurre?
-Nada -Somin le contestó con dureza-. Ve y saluda a tu tía abuela que
acaba de llegar.
-De ninguna manera, nunca la conocí, y tú obviamente estás enojada con
nosotros -respondió Taehyung, parado en frente suyo con firmeza. Tenía su
cabello liso y su maquillaje era suave, pero aún mantenía un poder extraño,
tan extraño que Somin apenas había notado que había dicho "nosotros".
-Sólo ve -masculló Somin.
-Mamá -dijo Taehyung bruscamente. Jungkook estaba, de repente, detrás
de Taehyung, sonriendo hasta que notó las expresiones en sus rostros.
-¿Qué pasa? -preguntó. Somin sólo suspiró.
-Mamá está... -Taehyung le dio un vistazo.
-No hables así de mí, como si fuera yo fuera la que está mal -dijo Somin,
demasiado fuerte. Uno o dos primos se voltearon a mirar hacia allí y Somin
esbozó una falsa sonrisa-. Vengan conmigo.
Caminó lejos de la cocina y entró en el pequeño cuarto de baño del fondo
de la casa. Jungkook y Taehyung vacilaron un momento, pero le siguieron.
-Gran cumpleaños -murmuró Taehyung a medida que caminaban.
-Sólo no hagas que se enoje, deja que diga lo que quiera decir -le advirtió
Jungkook. Una vez que entraron en el baño, Somin cerró la puerta y se giró
hacia sus hijos.
-No me gusta la forma en la que se están comportando, la manera en que
la que estamos actuando. En especial aquí donde toda la familia está -dijo.
Juntó ambas manos tensamente y se movió con nerviosismo. Estaba
alterada.
-¿Como estamos comportándonos? -preguntó Jungkook con voz
controlada-. La estábamos pasando bien.
-No me importa lo que te prometí antes -dijo Somin-. Sé acerca de
ustedes dos -le dijo a Taehyung.
-Lo sé -le soltó Taehyung-. Jungkook me lo dijo.
-¿Y continuaste? -Somin lucía disgustada-. Estoy sorprendida de ti,
Taehyung.
-¿Por qué de él? -dijo Jungkook airadamente-. ¿Crees que estoy
forzando...?
-Cállate, Jungkook -murmuró Taehyung, sus mejillas ardían.
Jungkook miró a su gemelo, con la boca abierta.
-En serio, cállate. No estás obligándome a nada, nunca digas eso -miró
con irritación a su madre mientras ella frotaba sus sienes.
-Estoy perdida -dijo Somin-. No sé qué hacer.
-¡Déjanos jodidamente solos! -dijo Jungkook en voz alta.
-Yo soy tu madre -le respondió Somin, acaloradamente-. Ya sea que
quieras respetar eso o no.
- Entonces, ¿qué? ¿Estás directamente autorizada a hacer que tus hijos se
sienten como una completa mierda? -preguntó Jungkook-. Porque así es
como me hiciste sentir durante años, mamá.
-Ustedes son hermanos -dijo Somin en vano-. Si he hecho que te
avergonzaras, te sintieras mal o te enfadaras, bueno... Bueno, ¡fue sólo por
el bien de nuestra familia y de sus carreras!
-Atrévete a quitarme lo único que mantiene equilibrada toda mi vida -le
disparó Jungkook de nuevo, tomando la mano de Taehyung-. Joder, te
desafío a que lo intentes, mamá.
-Jungkook, por favor -dijo ella, cansinamente.
-Kookie, está bien, sólo vámonos -dijo Taehyung con timidez.
-No, estoy molesto -dijo Jungkook. Su rostro estaba caliente y sentía
como todas las emociones acumuladas a través de los años bullían dentro de
él-. Más que enojado. Estoy avergonzado de ti, mamá.
-¿Qué? -Somin separó sus manos-. ¿Vergüenza de mí por... tú relación
con... tú hermano?
Jungkook sacudió la cabeza: -No, mamá, es mucho más que eso.
Taehyung gimoteó un poco, acercándose un paso más hacia Jungkook: -
Kookie, vámonos.
-Ustedes no se van -dijo Somin con suavidad. Sus palabras sonaban
como hielo.
-Nos iremos cuando queramos hacerlo -dijo Jungkook-. Pero no ahora.
Necesito aclararte algunas cosas.
Somin entrecerró los ojos y Taehyung bajó la cabeza.
-¿Qué? -preguntó.
-Ahora que tenemos dieciocho, estaremos por nuestra cuenta -dijo
Jungkook. Tomó la mano de Taehyung y la apretó-. En sí hemos estado por
nuestra propia cuenta desde que teníamos catorce. No es que hayas sido una
mala madre, pero la verdad es que no has estado demasiado alrededor.
-"No has estado demasiado alrededor" -dijo ella, sin ánimos-. Sólo quiero
que sean felices.
-Entonces déjanos serlo -dijo Taehyung muy despacio. Presionó la mano
de su gemelo y permaneció allí, suplicante frente a su madre-. ¿Por favor?
-No puedo solamente... ustedes dos necesitan ayuda, lo digo en serio.
Algo está mal con ustedes y no puedo...
-Puedes -dijo Jungkook-. De lo contrario, no estarás en nuestras vidas.
Somin jadeó ante las palabras y sintió el pinchazo de las lágrimas en sus
ojos: -Jungkook, no pensarás...
-No quiero sentirme avergonzado por amar -dijo Jungkook con
simpleza-. No necesitamos ayuda y no necesitamos tu desaprobación. Te
quiero mamá, pero no puedo vivir con eso. No puedo vivir con las cosas
que has dicho de nosotros, con lo que nos has dicho.
-¡No estoy equivocada! -gritó- ¡Ustedes lo están! ¿No entienden que
están enfermos de la cabeza?
Taehyung jaló cerca a Jungkook, justo a su lado, y sacudió la cabeza.
-No lo entiendes -dijo Taehyung-. No tiene por qué gustarte, ¿pero no
puedes dejarlo pasar?
-No puedo -dijo Somin. Su voz estaba cargada de agotamiento e ira-.
Ustedes no son los niños que yo... Ustedes no son mis hijos.
-No lo somos -acordó Jungkook-. Nos pertenecemos el uno al otro.
-Tú nunca me amaste como Jungkook lo hace -dijo Taehyung
mansamente.
-Porque es enfermizo -dijo ella con los dientes apretados-. Está mal, es...
es enfermo. Dios, ¿por qué? ¿Qué fue lo que hice?
-Tú no hiciste nada -respondió Jungkook-. Excepto hacernos sentir como
una completa mierda.
-Detengan esto -dijo Somin-. Sólo deténganlo, y sigan adelante. Sé que
deben estar confundidos, creciendo, especialmente con su padre y la manera
en que es..
-Tú te casaste con él -murmuró Taehyung.
Somin se plantó delante de Taehyung y le dio una dura bofetada en la
cara. Taehyung dio un paso hacia atrás, cubriendo su cabeza con sus manos
y soltando un sonoro llanto.
Somin miró a Jungkook y lo que vio le hizo temblar un poco.
La rabia en la cara de Jungkook era tan inexorable que le hizo dar un
paso hacia atrás.
-Nunca vuelvas a tocarlo -dijo Jungkook con lentitud-. Nunca vuelvas a
jodidamente tocarlo o te juro que no volverás a vernos nunca más.
Ella sólo permaneció observando a su hijo mayor, sin parpadear.
Jungkook movió a Taehyung, frotando su espalda y mirando a su madre con
fiereza.
-Taehyung, nos vamos. -Taehyung asintió.
-Taehyung... -empezó Somin.
-No -le dijo Jungkook-. No puedes hablar con él.
-Kookie -susurró Taehyung.
-Está bien, nos vamos -le respondió suavemente, besando su frente-. Nos
marchamos, tal vez para siempre.
-Jungkook, no -dijo Somin, su voz era casi inaudible, estaba cargada de
emociones.
-No puedo evitar esto -dijo Jungkook, sosteniendo cerca a Taehyung-. No
puedo detenerlo y no quiero hacerlo: él es todo. Lo daría todo por él.
Somin tembló un poco, mirando a sus hijos persistentemente: -Taehyung
-dijo.
-Yo también -susurró Taehyung-. No me importa si arruina todo.
-Eso es egoísta -continuó, Somin-. Tienes que preocuparse si esto...
-No tengo que hacerlo -interrumpió Taehyung-. Y si es egoísta,
entonces... entonces soy egoísta.
-Vamos -Jungkook tiró de Taehyung, hacia la puerta-. Salgamos de aquí.
-Supongo que no puedo detenerlos -dijo Somin.- Sé que no puedo. Pero
no quiero perderlos.
-¿Nos apoyarás? -preguntó Jungkook.
Somin miró al piso, sin decir una palabra, sin moverse.
-Adiós, mamá -dijo Taehyung pausadamente. Jungkook no dijo nada
mientras empujaban la puerta del cuarto de baño y salían de la fiesta.
Somin se apoyó contra la pared, tragando el nudo de su garganta,
sintiéndose abandonada aún peor que cuando su marido la dejó a ella y a los
gemelos hacía tantos años atrás.
Los gemelos condujeron en silencio durante casi dos horas. Taehyung
estaba enrollado en el asiento de pasajeros del nuevo SUV de Jungkook,
mientras éste conducía tenso, con los nudillos casi blancos.
Habían pasado casi dos horas desde que habían dejado la casa, y la fiesta,
y ambos se sentían vacíos.
-Aparca -murmuró Taehyung-. Mareos.
-¿De verdad? -la voz de Jungkook se rompió, no había hablado hacía
mucho. Echó un vistazo hacia Taehyung, que lucía realmente pálido-. Bien,
espera.
Dejó la carretera y condujo hacia un área de descanso cubierta por la
oscuridad. Por unos minutos permanecieron sentados, sin hablar, y mientras
Taehyung abrazaba sus piernas, subió la manga de su chaqueta y se miró el
tatuaje fijamente.
Jungkook se inclinó más y, con gentileza, lo besó.
-Me gusta, de verdad -dijo, mirando hacia abajo, hacia la tinta-. Es muy
apropiado.
Taehyung sonrió un poco y se acurrucó cerca de Jungkook: -¿Crees que
mamá estará bien con nosotros?
Jungkook no lo sabía, y eso, le asustaba: -Taehyung, yo...
-Lo sé -dijo Taehyung-. ¿La veremos de nuevo?
Jungkook asintió: -Por supuesto que lo haremos. -No se hallaba seguro
de si sus palabras eran ciertas, pero eso podría calmar a Taehyung. Sostuvo
el brazo de su hermano hacia arriba y besó el tatuaje una vez más, dejando
que su lengua lamiera deslizándose por su antebrazo-. Sabes, realmente
somos libres.
-¿Cómo? -preguntó Taehyung.
Jungkook succionó por sobre los tensos músculos de la muñeca de
Taehyung, haciendo cosquillas en su palma, y luego calmando la sensación
con sus labios.
-Porque controlamos nuestra vida, ¿no? Salimos de la casa bajo nuestros
propios términos. No tenemos que hacer nada que no queramos, y ya no
estamos enjaulados.
-Pero nadie puede saber -dijo con tristeza Taehyung.
-Eso no importa -dijo Jungkook-. ¿Por qué debería importarle eso a
alguien más?
-Porque -dijo Taehyung, sin mirar a Jungkook-, porque quiero ser capaz
de contarle todo a mamá, quisiera sólo... ¡No lo sé!
-Taehyung... -las manos le sudaban y dejó caer el brazo de Taehyung-. Sé
que esto no es fácil, pero ¿alguna vez lo ha sido?
-Estar contigo es fácil -dijo Taehyung, con una sonrisa tonta formándose
en su rostro. Fue de repente jalado hacia el asiento de Jungkook, tan cerca
que estaba sobre el regazo de su gemelo-. Tú nunca has sido el problema -
dijo contra los labios de Jungkook-. Tú nunca serás el problema.
Jungkook lo besó con cuidado, acunándolo en sus brazos.
-No tenemos un problema, los demás sí. No me importa si está mal,
porque, de todas formas, el mundo está jodido, y ¿cómo podría esto dañar a
alguien? -apretó a Taehyung con fuerza, lo sostuvo hasta que sus brazos
dolieron.
-Mierda -suspiró Taehyung contra el cuello de Jungkook-. Estamos
haciéndole daño a mamá. Nunca había pensado en eso antes.
-¿Por qué debería dolerle? -preguntó Jungkook-. Yo te amo, ¿por qué que
eso es tan malo?
-No lo es -dijo Taehyung, exhalando profundamente contra Jungkook,
todo su cuerpo estaba relajado al fin-. Eres la única persona que nunca me
hizo daño, eres el único al que necesito.
-Dios, Taehyung, nunca me dejes -dijo Jungkook, abrazando ferozmente
a Taehyung, con amor desesperado-. Nunca
-Nunca -repitió Taehyung, meciendo la cara de Jungkook, su antebrazo
presionando contra la mejilla de su gemelo.
Jungkook besó el tatuaje de Taehyung de nuevo.
-Entonces somos libres, siempre que estemos juntos.
Taehyung rió y limpió una lágrima de la cara de Jungkook.
-Últimamente te has estado convirtiendo en una niña conmigo -dijo
Taehyung-. Primero la canción y ahora esto.
-¡Hey! Esa canción no estaba tan de nena cuando estaba sobrio -se
defendió -. ¿No te gustó?
-La amé -dijo Taehyung-. De verdad. Tenemos que ponerle palabras, y
colocarla en un CD.
-No lo sé -dijo Jungkook-. Era sólo para ti.
-Lo entiendo -dijo Taehyung, lanzándole una mirada insinuante.
Jungkook lo besó con fuerza, acariciando la parte de atrás de su cuello y
succionando su labio inferior con la boca. Jungkook gimió, retorciéndose en
su asiento a medida que Taehyung se acercaba más y más. Se frotaron
juntos lentamente, y cuando Taehyung se alejó, estaba sonriendo.
-Vamos a un hotel muy caro -dijo-. Camas jodidamente grandes y
servicio a la habitación y...
-No podemos.
-Tenemos dieciocho -respondió Taehyung-. Podemos permitirnos
cualquier mierda que queramos.
-Bueno -asintió Jungkook-. ¿Cuál hotel?
-Ese que está en la Isla Jeju que tú amas, tú sabes. El que tiene la enorme
bañera y waffles muy buenos. -Taehyung se inclinó de nuevo,
estremeciéndose cuando el volante se clavó contra su parte posterior-.
Mmm, podría ir por unos waffles realmente buenos.
Después de un último beso, Taehyung se deslizó de nuevo al asiento de
pasajeros y Jungkook encendió el auto otra vez. Taehyung permaneció con
la vista fija hacia fuera, mirando las luces de la ciudad y apoyándose contra
el cristal.
-Taehyung -murmuró Jungkook.
-¿Hm?
-Siento haberme puesto un poco loco allí, pero cuando te golpeó...
Taehyung sacudió su cabeza. -De todas formas, no dolió, no de esa
forma.
-Va a mejorar a partir de ahora.
-¿Lo hará?
Jungkook miró a Taehyung y frunció el ceño: -Si no es así, todavía te
tengo, así que, ¿qué importa?"
-Mm -murmuró Taehyung, devolviéndole la mirada a su gemelo y
sonriendo un poco-. Siempre me tienes.
Jungkook dirigió su atención de nuevo a la carretera y sintió la mano de
Taehyung sobre un costado de su rostro y se inclinó sobre el toque,
sintiéndose cálido y relajado.
Realmente, nunca habían tenido nadie, salvo el uno al otro. Y mientras
estuvieran en su propio pequeño mundo, se encontrarían seguros. El mundo
entero podría desaparecer; pero no importaba.
Eran los gemelos contra todos los demás, y por primera vez, ellos habían
ganado.
-fin-

Nota: Hola a todos me alegra volver después de tanto tiempo je se que


prometi actualizar lo más pronto posible pero lastimosamente no pude
cumplirlo y es que cómo trabajo no me daba mucho tiempo así que les pido
mil disculpas para aquellas personas que si esperaban con la pronta
actualización.
Y bueno como verán esta hermosa historia llegó a su fin, la verdad es que a
mi me encantó bastante el final y espero que a ustedes también les halla
gustado y si no bueno es su opinión.
Cómo verán este hermoso fanfic Si ES UNA ADAPTACIÓN, incluso se
los puse yo misma en la descripción del fanfic pero al parecer muchas no se
dieron cuenta y pensaron que yo era la autora jaja nop este fanfic no me
pertenece originalmente esta en inglés y luego se adaptó al español yo
simplemente la adapte al kookv.
La pareja original son Tom y Bill de la banda Tokio Hotel (no saben lo
mucho que amo a estos chicos uwu)
Y las autoras de este hermoso fanfic son Cynical Terror y Undrocroll.
Yo quize compartir con ustedes este hermoso fanfic por que me encantó
bastante y quería que a ustedes también les gustara, cada que me
comentaban lo mucho que les encantaba esta historia me ponía contenta y
me animaban a seguir escribiendo y adaptarla al kookv por que es uno de
mis shipp favoritos.
Gracias por todo el cariño, apoyo y paciencia que le tuvieron a esta
hermosa historia y espero que lo hayan disfrutado bastante, quizás en
adelante haga alguna otra adaptación al kookv o vkook cómo ustedes
quieran, y si es posible también trataré de ajustarme con los horarios para
poder actualizar.
Ahora que empeze las clases ya no trabajo más, asique podría continuar
con alguna otra nueva adaptación kookv o vkook para ustedes. Y bueno
eso, hasta aqui llegamos me despido con una gran sonrisa y un beso para
todos, espero tengan muy buenas noches.

También podría gustarte