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Hola bella personita que me lees!

Si llegaste hasta aquí es porque de seguro conoces la saga Chicos


Heterosexuales y al igual que yo amas cada historia así como al Taekook.

Antes de que leas quiero dejar claro un par de cosas:


TODOS sabemos quién es la autora original, es decir ¿Quién de nosotros no
conoce la saga Chicos Heterosexuales? No pretendo de ningún modo
robarme créditos del trabajo de Alessandra, ésta solo es una manera de amar
un poquito más éstas bellas historias, de identificarnos y sentirnos más cerca
de los personajes, compartiéndola y leyéndola con nuestra parejita más
amada “Taekook”

Muchos de nosotros hemos leído la saga, amado y odiado a los personajes,


reído y llorado con ellos, y sobre todo enamorado de las bellas parejitas, es
una de las sagas más hermosas que he leído y estoy segura que muchos
coinciden conmigo. Pero que mejor manera para disfrutar aún más las
historias que leyéndolas con parejitas que amamos.

Espero que quede completamente claro el motivo de estas adaptaciones, es


únicamente como un hobby, dirigido para lectura de un grupo de fans en
particular. Espero sinceramente que disfruten las historias que adapte con
tanto amor.

⚠ Esta es solo una adaptación de la Saga Chicos Heterosexuales: Solo Un


Poco Gay.

⚠ ADAPTACIÓN SIN FINES DE LUCRO HECHA DE FANS PARA FANS.


SINOPSIS

Jeon Jungkook es totalmente recto. Pero entonces la mujer caliente con la


que se está enganchando mete el dedo donde no debería, y de repente él no
está tan seguro ... A los hombres heterosexuales también les puede gustar
ese tipo de cosas, ¿verdad?

Excepto que las cosas se vuelven confusas y frustrantes cuando los dedos y
los juguetes no son suficientes.

Aquí es donde entra Kim Taehyung, el mejor amigo de Jungkook. ¿Qué es un


poco de diversión entre amigos, verdad?

Advertencia: esta novela contiene contenido MM explícito, feminización y


palabras sucias despectivas.

⚠ ADAPTACION SIN FINES DE LUCRO HECHA DE FANS PARA FANS.

⚠ TRADUCCIÓN AL ESPAÑOL HECHA POR MI.


CAPÍTULO 1

Normalmente, Jungkook no era de los que culpaban a una chica caliente por
intentar algo nuevo en la cama -hey, era un chico de mente abierta de
veinticuatro años con un impulso sexual saludable- pero no creía que fuera
totalmente irracional pedir una advertencia, antes que una chica con la que
estaba enganchado, le metiera un dedo en el trasero.

––Whoa, ¿qué estás haciendo? ––dijo riendo, mirando a la rubia desnuda


entre sus muslos. La vista era fantástica, la curva de su cintura y su trasero, su
polla temblando en su boca, pero el dedo mojado en su culo lo estaba
exasperando demasiado para apreciar completamente la vista. Sohee dejó de
chupar su polla lo suficientemente como para sonreír y decir.

––Relájate. Tal vez te guste. A mi ex le gustaba tener un dedo en el culo


durante una mamada. Dijo que se sentía más intenso. ––Jungkook negó con
la cabeza dándole una sonrisa.

––No estoy en ese tipo de cosas, cariño. ––ella torció el dedo y Jungkook vio
estrellas, su cuerpo se convulsionaba mientras soltaba lo que probablemente
era una mezcla de un grito y un gemido. Él se vino y se sentía como si se
siguiera viniendo y viniendo, su cuerpo temblaba de placer.

Cuando Jungkook finalmente fue capaz de enfocar su mirada nuevamente, se


encontró con que Sohee le daba una mirada atónita.

––Wow ––dijo débilmente antes de sonreír. ––No estás en eso, ¿eh?


Jungkook se sonrojó, sintiéndose incómodo, avergonzado y enloquecido, por
lo que rápidamente se dio la vuelta y cayó sobre ella, follándola hasta que no
recordaba ni su propio nombre y mucho menos... ese incidente.

Después, cuando la metió en un taxi y se duchó, Jungkook trató de no pensar


en lo que había sucedido.

No era un gran problema.

No lo era.

––Suéltalo.

––¿Qué? ––dijo Jungkook fijándose en su cerveza.

––Tienes algo en mente. ––dijo Kim Taehyung. ––Escúpelo.

Jungkook bajó su cerveza y miró a su mejor amigo al otro lado de la mesa


antes de mirar el pub.
––No sé de qué estás hablando, hombre.

Silencio.

Suspirando, Jungkook devolvió su mirada a Taehyung, quien solo levantó sus


cejas expectante. A veces Jungkook odiaba lo bien que Taehyung lo conocía.
Como si fueran hermanos y todo eso, pero jodidamente era un libro abierto
para Taehyung.

Eso siempre había molestado a Jungkook cuando estaban juntos en la


escuela secundaria: Taehyung nunca había comprado su mierda cuando
Jungkook se había jactado de sus conquistas. Siempre le había dado esa
molesta mirada de suficiencia en sus ojos cada vez que Jungkook... exageraba
un poco las cosas.

Era molesto que aún no pudiera mentirle a Taehyung, incluso después de


todos estos años. No era como si vivieran en el bolsillo del otro todavía. Ya no
iban a la misma escuela: Taehyung estaba en la facultad de derecho,
mientras que Jungkook no se había molestado con ir a la Universidad
después de graduarse del bachillerato de nivel superior, prefiriendo trabajar
en el pub de su familia.

Tenían diferentes amigos en estos días, diferentes intereses y demás. Pero a


la mierda. Kim Taehyung seguía siendo su mejor amigo. Eran hermanos de
por vida; Jungkook lo sabía. No habían perdido el contacto ni siquiera el año
que Jungkook vivió con sus abuelos en Los Ángeles. Cuando regresó a Corea,
su amistad era tan sólida como siempre.
Jungkook había sido la primera persona a la que Taehyung había acudido, la
persona en la que Taehyung había confiado.

De todos modos, en realidad no hablaban de sentimientos, no eran chicas,


pero ambos sabían que cubrían la espalda del otro sin importar nada. Por eso
Jungkook estaba considerando compartir su problema con Taehyung.

Lamiéndose los labios, Jungkook miró a su mejor amigo con incertidumbre.


Taehyung le devolvió la mirada, sus ojos grises expectantes.

––¿Recuerdas la rubia con la que me enganché hace unos días? ––dijo


Jungkook.

Taehyung tomó lentamente un sorbo de su cerveza, pero ahora había algo


parecido a curiosidad en sus ojos. Sabía que Jungkook no se preocupaba por
sus conquistas.

Jungkook se liaba con un montón de chicas; fácil, divertido y sin


complicaciones, era básicamente su lema de vida.

––¿La que estaba manoseando tu polla en la pista de baile? ––dijo Taehyung.

––Sí. ––dijo Jungkook, reclinándose en su asiento con una sonrisa. Taehyung


bufó.

––Deja esa estúpida sonrisa. Te ves como un idiota. Uno más grande de lo
que normalmente eres.
––Las chicas que van a casa conmigo todas las noches claramente no están
de acuerdo contigo, y lo siento, pero su opinión es la que cuenta. ––
Taehyung se rió.

––Es jodidamente adorable que realmente pienses que te follan por tu


estúpida sonrisa. Da gracias a tus padres por sus genes. Esa es la única razón
por la que tienes sexo. Aunque, personalmente, no veo el alboroto.

Jungkook puso los ojos en blanco. En privado, siempre pensó que Taehyung
exageraba un poco... al no encontrarlo atractivo. Fue un poco insultante,
realmente. No era un idiota homofóbico. Taehyung debería haberlo sabido a
esta hora. No iba a huir gritando si Taehyung admitía objetivamente ante
Jungkook que era guapo.

De cualquier manera, Jungkook era perfectamente consciente que era un


poco vanidoso, pero era por una razón, ¿de acuerdo? No era su culpa que las
mujeres estuvieran tan interesadas en él. Era un tipo guapo, objetivamente
hablando. Tenía un lindo cabello castaño claro y ojos avellanados. Las chicas
estaban locas por sus ojos, lo cual, a decir verdad, Jungkook no entendía,
pero como sea.

––Mis padres no me dieron estos bebés. ––dijo Jungkook acariciando sus


abdominales.

Taehyung, –el imbécil– rió. ––Por favor dime que no llamas bebés a tus
abdominales. Por favor.
––Oh, vete a la mierda. ––dijo Jungkook, pateándolo debajo de la mesa. ––
Desearías que tu cuerpo fuera tan bueno como el mío.

Bueno, para ser del todo honesto, Taehyung estaba tan en forma como él.
Eran exactamente de la misma altura, en realidad, y su constitución similar.
Taehyung podría o no tener mejores armas, pero Jungkook no iba a admitirlo
en voz alta.

Nunca.

––Seguro ––dijo Taehyung con mirada inexpresiva. ––¿Y qué hay de esa chica
rubia? ¿No podías hacerla venir o algo?

––Vete a la mierda. Te haré saber que la hice gritar. ––Jungkook miró su


cerveza. ––Fue solo... Ella hizo una cosa... Fue extraño y algo asqueroso, pero
no puedo dejar de pensar en eso ahora. ––lanzó una mirada a Taehyung y lo
encontró frunciendo el ceño.

––¿Una cosa? ––dijo Taehyung. Jungkook sintió que su cara se calentaba.

––Como que… ella puso un dedo.. dentro de mí.

Silencio.

––¿No te gustó?
––No-sí, yo... ––Jungkook gimió, incapaz de mirarlo a los ojos. ––Me gustó,
hombre. Ese es el problema. Nunca me corrí tan duro. No puedo dejar de
pensar en eso ahora, y me está jodiendo la cabeza. ¡No soy gay! ¡Sabes que
no lo soy!

––Kook.

Jungkook se obligó a mirarlo.

Taehyung tenía una expresión incrédula en su rostro. ––Te das cuenta de que
los hombres homosexuales no son los únicos a quienes les gusta la
estimulación anal, ¿verdad? En realidad, hay algunos hombres gay a quienes
ni siquiera les gusta. Un dedo en tu trasero no te hace gay, idiota.

Jungkook exhaló. Taehyung tenía razón. Taehyung lo sabría mejor. Taehyung


era realmente gay. A diferencia de Jungkook.

––Pero.. ––dijo, mordiéndose el labio. ––El problema es que me ha


arruinado, la cosa el dedo. Ni siquiera puedo masturbarme sin sentir que algo
falta. Ayer me follé a una chica realmente caliente y me pareció... no sé, tan
insatisfactorio, hombre. Mucho menos intenso. ––miró a Taehyung
implorando. ––Eres gay, lo entiendes, ¿verdad?

Taehyung lo miró extrañado.

––No realmente, en realidad. No estoy... ––pasó sus dedos por su negro


cabello con una sonrisa irónica. ––No es lo mío, Kook.
Jungkook parpadeó.

––Pero eres gay. ––se sintió casi traicionado. Se suponía que Taehyung era la
persona que lo entendería.

Taehyung le dio una mirada algo sofocada.

––Como dije, no a todos los hombres gay les gusta. ––se encogió de
hombros. ––No hace mucho por mí. No vale la pena molestarse. Supongo
que mi próstata no es tan sensible. Pero parece que la tuya sí, así que
felicidades. Disfruta.

Jungkook lo miró con incredulidad.

––¿Disfrutar? ¿Estás bromeando, hombre? ¿Ese es tu consejo?

Taehyung se rió entre dientes. ––¿Qué tipo de consejo quieres? Compra un


buen lubricante y usa tu dedo en ti mismo.

––Baja la voz, maldición. ––dijo Jungkook, frunciendo el ceño, mirando su


cerveza. Sus oídos se sentían calientes. ––Soy un hombre heterosexual. Los
hombres heterosexuales no hacen eso.

Taehyung exhaló en voz alta.

––Dios, eres un idiota. ¿Otra vez, por qué somos amigos? Tengo amigos
mucho más geniales.
Jungkook golpeó su rodilla contra la de Taehyung.

––No molestes. ––dijo, sonriendo. ––Soy tú mejor hermano. Todos tus


amigos de la facultad de derecho son aburridos y feos. Y soy totalmente el
mejor compañero de conquista que un hombre gay pueda desear. ––
Taehyung bufó.

––No recuerdo que alguna vez fueras mi compañero de conquista. No


necesito uno para follar, de todos modos.

––¿Por qué crees que te llueven los candidatos cuando pasamos el rato
juntos? Los hombres homosexuales te ven con un tipo caliente como yo y
piensan que no eres el perdedor que eres.

––Sí. ––dijo Taehyung secamente. ––Eso debe ser.

––Oh, vete a la mierda. ––cayeron en un silencio amistoso. Jungkook miró


hacia la barra, pero no parecía que Yugyeom necesitara ayuda. Yugyeom era
nuevo, pero no era la hora pico. Él debería estar bien.

––Hablo en serio, amigo. ––dijo Taehyung, haciendo que Jungkook lo mirara.


––Consigue un buen lubricante y pruébalo. Si se sintió tan bien como dices,
te debes a ti mismo la oportunidad de intentarlo. Si fue un golpe de suerte,
no hay daño. Si no fue así, es bueno para ti. Levantar un dedo por tu trasero
no te hará gay. –– Taehyung resopló y enarcó las cejas. ––¿A menos que
estés dudando acerca de tu heterosexualidad?
Jungkook entrecerró los ojos.

––Que te jodan. No estoy dudando. ––era cien por cien héterosexual.


Taehyung lo sabía mejor que nadie.

Inclinándose hacia atrás en su asiento, Taehyung lo miró por encima del


borde de su vaso de cerveza.

––Entonces hazlo. ¿Qué tienes que perder?

Más tarde esa noche, Jungkook miró el techo de su habitación, jadeando


como si acabara de correr un maratón, su polla gastada, sus dedos todavía
enterrados en su trasero, todo su cuerpo hormigueando después del
orgasmo más intenso de su vida. No podía esperar para volver a hacerlo. Y
otra vez, y otra, y otra.

––Mierda. ––Susurró.

Todo era culpa de Taehyung.


CAPÍTULO 2

La noche siguiente, Jungkook fue a su club favorito y se enganchó con la


mujer más sexy que pudo encontrar, una pelirroja alta y curvilínea con
grandes piernas. Su nombre era Haseul. Le dio una increíble mamada y
estaba tan mojada alrededor de él que su coño hacía sonidos húmedos cada
vez que se movía; fue un gran aumento a su ego.

Jungkook la dejó sola, sintiéndose bien follado y satisfecho consigo mismo. Él


jodidamente amaba a las mujeres.

—¿Pero? —Dijo Taehyung, interrumpiéndolo mientras Jungkook se ponía


poético hablando sobre Haseul.

Jungkook le frunció el ceño.— No hay pero. Me enrrollé con la mujer más


sexy de Corea y conseguí su número. Creo que en realidad la llamaré.

Taehyung tomó un sorbo de su cerveza lentamente, solo mirándolo de esa


manera medio divertida, medio exasperada que siempre enloquecía a
Jungkook. ¿Era normal querer golpear a su mejor amigo en su estúpida cara?

—¿Qué? —Dijo Jungkook.


—No tienes que probar que eres heterosexual, ¿sabes? —Dijo Taehyung
amablemente. —Solo porque te gusta meterte dedos tu mismo.

Jungkook tomó un gran trago de su cerveza.

—Así que realmente te gusta. —dijo Taehyung.

Jungkook dirigió su mirada hacia la barra, pero Yugyeom claramente no


necesitaba su ayuda en ese momento; Soyeon lo estaba ayudando esta
noche. Más fue su angustia. Podría usar una excusa para evitar esta
conversación.

Se encogió de hombros, su cara incómodamente caliente, lo cual era ridículo.


No se sonrojaba sobre el sexo. No es como que masturbarse fuera sexo.
Taehyung tenía razón: no había nada raro o gay en el hecho de que le gustara
un dedo -o dos- en su culo.

—No me estás diciendo algo, —dijo Taehyung.

Jungkook hizo una mueca.

—Vamos, Kook, —dijo Taehyung.— Soy yo.

Frotándose la nuca enrojecida, Jungkook dijo a regañadientes, evitando la


mirada de Taehyung: —El sexo con ella fue, como, genial. Fácilmente en el
top cinco del mejor sexo de mi vida. Estaba tan dentro de ella, apenas podía
esperar hasta entrar en ella. —Él se humedeció los labios con la lengua.— El
sexo estaba bien, pero aún así no fue tan intenso como ... Me corrí mucho
más duro solo por mis dedos, ¿sabes? Quiero hacerlo, como, todo el tiempo
ahora. Todo el maldito tiempo.

Taehyung estaba callado.

Jungkook miró en su dirección y encontró a Taehyung mirando fijamente su


cerveza con una expresión preocupada en su rostro, con las cejas oscuras
fruncidas.

—¿Y qué? —Dijo Taehyung por fin, aclarando su garganta. —No entiendo
cuál es tu problema. Encuentra a una mujer dispuesta a hacerlo.

Jungkook se encogió ante la mera sugerencia. No podía imaginar pedirle eso


a una mujer con la que estuviera.

—No lo sé, —dijo.— Se siente realmente ... castrante.

La extraña expresión de Taehyung se transformó en una expresión más


familiar, una de gran exasperación. —Es el siglo veintiuno. Sabes que todos
esos estereotipos machistas son cosa del pasado, ¿verdad? A muchas
mujeres les gusta tomar el mando, y no hay nada de malo en querer estar en
el extremo receptor de algún juego en el culo. No te haría menos hombre o
algo así.

Racionalmente, Jungkook lo entendía totalmente. Pero ...


—Aún así es mortificante pedirle a una chica caliente que meta su dedo en
mi culo, —Jungkook murmuró —¿Qué pasa si ella se ríe de mí? ¿Qué pasa si
ella piensa que es raro o asqueroso? —Él arrugó la nariz.— Es un poco
asqueroso, en realidad. No me gustaría meter mi dedo en el culo de alguien,
especialmente si apenas lo conozco.

Taehyung rió, sus ojos llenos de alegría. —Como alguien que regularmente
mete sus diferentes partes del cuerpo en el culo de alguien, no estoy de
acuerdo. No sabía que eras tan mojigato.

Jungkook le dio una patada debajo de la mesa. —Cállate. No soy un mojigato.

—¿Sabes que? —Taehyung dijo con una sonrisa, sacando su teléfono y


tecleando algo. —Tengo una idea.

Jungkook lo miró de modo sospechoso. —¿Una idea?

Después de teclear un poco más, Taehyung levantó la vista de su teléfono y


dijo: —Deberías recibir algo de Amazon dentro de unos días.

Los ojos de Jungkook se ensancharon. —No lo hiciste, —balbuceó, su boca


secándose derrepente.

—Lo hice, —dijo Taehyung, recostándose en su asiento. —Deberías haber


ordenado unos cuantos juguetes tú mismo en lugar de quejarte conmigo
sobre tu gran crisis de próstata.
Jungkook se sonrojó. Los dedos eran una cosa, pero ¿Meterse un consolador
real en el culo? Sería un poco gay.

—Cancela la orden, imbécil, —susurró, mirando alrededor conscientemente.

—Nop, —dijo Taehyung con una sonrisa burlona, el gilipollas. —Es una
solución perfecta para los heteros de mente cerrada como tú: follas a todas
las mujeres que quieras y luego te vas a casa y te follas con un consolador.
No te preocupes, elegí uno bueno para ti. Nada demasiado grande.

Jungkook se puso de pie y se marchó molesto.

En serio, necesitaba un nuevo mejor amigo.

Que se joda Taehyung. Él no iba a usar ese consolador.

Ni siquiera iba a abrir la caja cuando llegara.


El consolador era de color rosa brillante y de aspecto estúpido. Porque por
supuesto que lo era. Taehyung vivía para burlarse de él, el idiota.

Jungkook frunció el ceño ante lo ridículo que era, lo arrojó sobre su mesita de
noche y se olvidó de todo sobre eso. Él lo tiraría más tarde.

Pero más tarde esa noche, mientras se acomodaba para hacerse su paja
nocturna, Jungkook encontró que su mirada volvía a la cosa.

Se mordió el labio inferior y miró hacia otro lado, resuelto a no hacerlo. Los
dedos eran una cosa. Meter un objeto en forma de polla en su culo era
completamente otra cosa.

«Los dedos son más que suficiente de todos modos» pensó Jungkook,
haciendo círculos con sus dedos lubricados alrededor de su agujero. Los
empujó contra el borde sensible, siseando un poco. Maldita sea ¿Por qué se
sintió tan malditamente bien? Ya estaba duro como una roca, su polla
goteando contra su estómago mientras su cuerpo temblaba de anticipación.
Empujó dos dedos a la vez, jadeando ante la deliciosa sensación antinatural
de plenitud. En este punto, a él le gustaba este sentimiento de estar lleno, lo
que lo asustaba, porque una cosa era gustarle la estimulación de la próstata,
pero que le gustara tener cosas en su trasero era probablemente un poco
gay. Sin ofender a los hombres gays que les gustaba tener cosas en el culo.

Pero joder, esto se sentía tan bien. Jungkook estaba aspirando en


respiraciones agudas mientras empujaba sus dedos hacia atrás, gimiendo
cuando sus dedos rozaban su próstata. «Jooooder.»
La aturdida mirada de Jungkook volvió a caer sobre la mesita de noche. El
consolador era más grueso y más largo que sus dedos. Probablemente se
sentiría más satisfactorio.

¿Tal vez sólo una vez? Probar un consolador una vez no sería demasiado gay.
Nadie tenía que saberlo. Ni siquiera Taehyung.

Así fue como Jungkook se encontró a sí mismo gimiendo ruidosamente


mientras se follaba a sí mismo con el consolador rosa brillante que su mejor
amigo le había comprado. «Mierda.» Sabía que estaba siendo ruidoso, que
debía ser más silencioso -las paredes no eran muy gruesas- pero no podía
evitarlo. Estaba tan lleno. La sensación de estrechez era deliciosa, y no podía
dejar de lloriquear cada vez que el consolador empujaba contra su
sobreestimulada próstata. Era casi demasiado y apenas tenía la coordinación
para hacer que el consolador se moviera dentro y fuera de él. Todo lo que
quería era recostarse y tomarlo, perderse en la sensación de ser follado. Tal
vez debería invertir en esos cinturones con una polla. Tal vez debería
encontrar una novia súper abierta de mente a la que no le importaría follarlo
en lugar de hacerlo follarla.

Jungkook gimió ante el pensamiento, imaginando a una rubia caliente con


grandes pechos que se sacudiría mientras lo follaba con su polla -su correa
con una polla- no su polla real, ellas no tienen pollas. Porque Jungkook no
estaba en las pollas. Los juguetes sexuales que parecían una polla no
equivalían a una polla real. Una verdadera polla probablemente se sentiría
muy diferente del consolador en su culo de todos modos. Probablemente ni
cerca de ser tan bueno. Una verdadera polla no sería tan duro. Una
verdadera polla no sería capaz de follarlo tan fuerte como quería…
Jungkook gimió y se corrió, olas sobre olas de placer que le curvaban los
dedos de los pies rodaban sobre él mientras se apretó con fuerza alrededor
de la polla -el consolador- en su culo.

Jungkook se incorporó, todavía respirando con dificultad, y miró fijamente el


semen sobre su estómago. Santa mierda. Nunca se corría sin tocar su polla
en absoluto. Ni siquiera cuando era adolescente.

Suspirando se dejó caer sobre el colchón. No se molestó en sacarse el


consolador. Sabía que estaría listo de nuevo en quince minutos, y no se
engañó a sí mismo pensando que podía masturbarse sin querer algo en su
trasero.

Últimamente, siempre parecía querer algo en su culo, lo cual era ... un poco
preocupante. Esto se estaba convirtiendo en una obsesión.

Jungkook suspiró de nuevo, pasando una mano sobre su cara. Tal vez
realmente debería comenzar a buscar a esa novia de mente abierta a la que
no le importaría follarlo con una correa de polla.
CAPÍTULO 3

La palabra obsesión era bastante maldita inadecuada, pensó Jungkook con


desesperación mientras se hundía en su nuevo consolador de seis pulgadas
de largo con una ventosa, en la silla de su habitación. Respiraba
pesadamente, jadeando mientras se apretaba alrededor del grueso juguete
que tenía dentro.

Joder, se sentía tan bien.

La plenitud se sintió increíble, pero no fue suficiente. Descubrió que le


gustaba la sensación de un una polla -consolador maldición- moviéndose
dentro de él, era lo mejor; pero tener uno dentro de él simplemente no era
suficiente. Él quería empujar. Quería ser follado.

Mordiéndose el labio con fuerza, Jungkook comenzó a montar el consolador


con más fuerza, pequeños gemidos deslizándose de su boca mientras rozaba
su próstata. Joder, joder…

Sus ojos vidriosos captaron la foto de sus padres en su mesita de noche, y


Jungkook se sonrojó, imaginando cómo se vería, lo qué pensarían sus padres
cristianos si lo vieran ahora, montando un consolador como si fuera una
puta. La vergüenza lo golpeó de nuevo, pero no pudo parar. Miró abajo a sus
muslos temblorosos por el esfuerzo y su polla roja y dura, y sintió otra oleada
de vergüenza. La cabeza reluciente del consolador lucía inquietantemente
como la cabeza de una polla real mientras lo atravesaba.
Jungkook se corrió sin tocarse, gritando con una voz que ni siquiera sonaba
como la suya.

Dios.

Jungkook miró sin ver la foto de sus padres, sonrojado y sin aliento, la falsa
polla aún apretada dentro de su culo. Se preguntaba qué dirían sus padres si
descubrieran que esto era lo más parecido a una experiencia religiosa de lo
que jamás había sentido.

Maldición, necesitaba ayuda.

—Creo que tengo un problema, —dijo Jungkook con gravedad, mirando


atentamente su cerveza.

Podía sentir agudizándose la atención de Taehyung. —¿Un problema?

Jungkook tomó un gran trago de su cerveza, la dejó, y miró a Taehyung a los


ojos. —No he follado en tres semanas.
Las cejas de Taehyung se arquearon. —¿En serio?

Jungkook asintió miserablemente. Sabía por qué Taehyung estaba


sorprendido, por supuesto. Habían pasado años desde que había durado
tanto tiempo sin acostarse con alguien. Follar cada pocos días era la norma
para él. Tres semanas era anormal, para decirlo suavemente.

—¿Por qué no? —Dijo Taehyung.

Jungkook sintió que su cara se calentaba. Quería decir que era demasiado
esfuerzo, pero mentir no ayudaría a la situación. Taehyung no podría
ayudarlo si él no sabía la magnitud de su problema.

—Si ligo con alguien, ella esperaría que me la folle, —murmuró.

—Estoy bastante seguro de que ese es el punto. —dijo Taehyung, sonando


divertido, el cabrón.

Jungkook lo fulminó con la mirada y le dirigió una mirada cansada. ¿Tenía


que explicarlo?

La sonrisa ladina en la cara de Taehyung se ensanchó. —Espera. ¿Todavía se


trata de tu problema de próstata?

Jungkook lo calló, mirando alrededor conscientemente.


—Lo es, ¿no es así? —Taehyung dijo, riendo entre dientes

—Joder —dijo Jungkook, pasando una mano frustrada por su cabello. —Sé
que es gracioso para ti, ¡pero no lo es para mí, hombre!

La expresión divertida finalmente se deslizó de la cara de Taehyung. —Lo


siento. Pensé que experimentarías un poco y luego seguirías adelante. Ha
pasado casi un mes.

—Exactamente, —dijo Jungkook miserablemente. Tomó un sorbo de su


cerveza y se quedó mirando la superficie. —Todo es tú culpa, sabes. Tuya y
del estúpido consolador que me compraste.

—Así que ... lo pones en uso, ¿lo usaste?

Jungkook frunció el ceño. —No te atrevas a reírte de mí.

—No me estoy riendo. Mírame, Kook. Jungkook.

Jungkook se obligó a mirar a Taehyung.

Taehyung lo estaba mirando seriamente, con esa mirada medio preocupada y


medio cariñosa con la que Jungkook estaba muy familiarizado. —Oye, puedes
decirme cualquier cosa. Lo sabes, ¿verdad? Lo resolveremos.

Jungkook asintió, relajándose un poco. Siempre lo hizo. De vuelta en sus días


de escuela, Taehyung estaba acostumbrado a encargarse de los líos de
Jungkook cada vez que este la jodía. A pesar de toda la mierda que Taehyung
usualmente le daba, Jungkook sabía que las burlas de Taehyung eran de
buena manera, y Taehyung cubría su espalda cuando importaba.

—Háblame. —dijo Taehyung firmemente.

Jungkook suspiró. —No he ligado en semanas porque no quiero follar. —Él


miró hacia otro lado, su cara incómodamente caliente. —Quiero decir, las
mujeres son geniales, se ven y huelen bien, pero ... Prefiero ser follado, para
ser honesto.

Durante un largo momento, Taehyung no dijo nada.

Jungkook se preguntó si el suelo debajo de él podría abrirse y tragarlo si lo


deseaba lo suficiente.

—Estoy seguro de que hay mujeres que estarían en eso, —dijo Taehyung por
fin, su voz muy neutral.

Jungkook hizo una mueca. —Estoy seguro de que las hay, pero ¿cómo se
supone que debo saber de antemano que la chica a la que me estoy tratando
de tirar le gusta eso? Como, hace unas semanas, elegí una chica muy caliente
y traté de sugerir... -ya sabes- y ... —se encogió en su silla.

—¿No te fue bien?

Jungkook dejó escapar una risita. —Podrías decir eso. Ella se rió y me dijo que
no era tan perversa. Ella se rió, Taehyung. —Nunca había sido tan humillado
en su vida. Incluso pensar en ello hizo que su polla se marchitara y sus
entrañas se apretaran con mortificación. Se había sentido cerca de dos
pulgadas de alto. Todavía lo hacia.

—No significa que otras mujeres también se reirán, —dijo Taehyung.

Jungkook cruzó los brazos sobre su pecho. —No tengo ganas de darle otra
oportunidad, —dijo con una risa débil.

—Jungkook.

Algo en la voz de Taehyung lo hizo mirarlo.

Taehyung tenía una expresión tensa, vagamente enojada en su rostro. —No


hagas eso, —dijo. —No tienes nada de qué avergonzarte. Así que una mujer
al azar no estaba interesada en eso, ¿y qué? Es su pérdida, no la tuya. Lo que
nos gusta sexualmente no nos malditamente define. Nunca deberías
avergonzarte debido a eso.

Jungkook le dedicó una sonrisa torcida. Taehyung era normalmente


despreocupado y relajado, pero cuando hablaba en serio sobre algo, tenía
esa intensidad decidida en la que era difícil no involucrarse. Un día sería un
gran abogado. Ridículamente, Jungkook se sentía bastante malditamente
orgulloso, orgulloso de tener a Taehyung como su mejor amigo. No es que
tuviera una baja autoestima; era solo que... A Jungkook le gustaba pensar
sobre sí mismo como realista. Él era un poco perdedor, mientras que
Taehyung era mucho más listo. Taehyung era mucho más motivado que él,
más decidido. Taehyung iría a otros lugares. Jungkook ... Jungkook era más
bien el tipo de persona que andaba con la corriente. Probablemente follaría
por unos años más, antes de sentar cabeza con alguna chica bonita, tendría
2.5 niños con ella y trabajaría en el club hasta el día de su muerte. No es que
haya algo malo con ese tipo de futuro. Jungkook estaba perfectamente de
acuerdo con eso. Taehyung solo tendría uno muy diferente, Jungkook estaba
seguro de ello.

—No estoy avergonzado, —Jungkook mintió. —Simplemente no me siento


con ganas de que me humillen de nuevo.

Taehyung le dirigió una mirada larga y escrutadora, su mirada aún


incómodamente intensa.

—Podrías registrarte en sitios de citas, —dijo al fin. —Sería bastante


anónimo. Podrías ser directo con tus preferencias de esa manera.

Jungkook casi se burló, pero luego realmente pensó en ello.

Era una solución perfecta, en realidad.

—Lo intentaré, —dijo, con los hombros hundidos de alivio. —Gracias,


hombre.

Taehyung le sonrió. —En cualquier momento.


CAPÍTULO 4

Su nombre era Gahyeon. Tenía veintiséis años, era alta, morena y


deslumbrante, con curvas para morirse y una sonrisa increíble.

Jungkook la había elegido cuidadosamente entre las once mujeres


interesadas en ‘tirarselo', y hasta el momento no estaba lamentando su
elección. Él estaba definitivamente interesado en ella. Olía bien, su piel
caramelo era suave y tersa, y besaba bien.

Se besuquearon por un tiempo, y todo fue perfectamente bueno.

Luego llegaron al evento principal.

El cinturón de doble cara se veía increíble en ella: su dura "polla" se veía


genial entre sus suaves muslos. Sus grandes tetas temblaban atractivamente
mientras empujaba dentro de él.

Mientras yacía debajo de ella, con las piernas abiertas, Jungkook se sintió ...
extraño. Estaba dividido entre estar encendido y ser terriblemente
consciente de sí mismo. «Esto está mal», una voz en el fondo de su mente
seguía susurrando. Un hombre normal sería el único empujando su polla en
una mujer tan sexy. Un hombre normal no estaría tomando una polla falsa de
ella. Ella debe estar secretamente burlándose de él.

Su polla se marchitó ante ese pensamiento.


Gahyeon comenzó a moverse, su cara enrojecida y sus ojos medio cerrados.
Ella parecía estar disfrutando de sí misma. Jungkook ... Jungkook no tanto,
para ser totalmente honesto. Mientras que tener un consolador en su culo se
sentía bien como de costumbre, el ritmo de ella estaba apagado, sus empujes
no eran lo suficientemente poderosos, y ella seguía perdiendo su próstata
por completo. Cuanto más tiempo pasaba, más frustrado se sentía,
sintiéndose al borde de la excitación, pero sobre todo solo cohibido e
incómodo.

Apretando los dientes, Jungkook comenzó a masturbarse. Estaría condenado


si le pidiera a ella que encontrara su punto g masculino. Eso sería tan
embarazoso -más embarazoso de lo que ya era.

—Nunca volveré a hacerlo, —dijo Jungkook, mirando directamente delante


de él mientras corría en la caminadora.

A su derecha, Taehyung redujo la velocidad en la cinta y giró la cabeza. —¿No


salió bien?

Jungkook tiró una mueca. —Ella era genial, pero ...


—¿Pero?

—Me sentí demasiado cohibido para disfrutarlo. No pude ... no pude decirle
que quería que me clavara la próstata y me follara más fuerte. Simplemente
no pude. Fue demasiado embarazoso.

Taehyung suspiró.— Todo está en tu cabeza, Kook. Creo que solo necesitas
confiar en la mujer antes de dejarla follarte. Consigue una novia, no una
aventura de una noche.

—Sí, ¿y qué pasa si mi novia no está interesada en ese tipo de cosas? No es


exactamente una pregunta que pueda hacer en una primera cita. —Jungkook
frunció el ceño. —Además, Gahyeon ni siquiera era muy buena para follarme.
En realidad tuve que masturbarme de la manera habitual para correrme, ¡y
no he tenido que hacer eso en semanas!

Taehyung se tropezó en la caminadora, maldiciendo lo apagó y se volvió


hacia Jungkook con una expresión extraña en su rostro. —¿Estás diciendo
que en realidad puedes correrte solo por ser follado?

Jungkook parpadeó, confundido. —¿Sí? ¿Es eso inusual?

Taehyung dejó escapar una carcajada, sacudiendo la cabeza. —Sí, Kook, es un


poco inusual.

Jungkook procesó esa información antes de encogerse de hombros. —


Supongo que soy así de increíble.
Taehyung resopló, limpiándose el sudor de la frente con una toalla. —¿Ya
terminaste? Tengo que irme. Yoongi y Jimin están regresando de su luna de
miel hoy, y hay una bienvenida que no puedo perderme.

Jungkook saltó de la caminadora. —Todavía no puedo creer que tu hermano


se haya casado con un chico. ¡Era hetero!

Taehyung rió.— Han pasado años desde que están juntos. Supéralo.

—¿Tú lo hiciste? —Jungkook dijo, pasando un brazo alrededor de los


hombros de Taehyung. —Recuerdo que estabas muy enamorado del novio
de tu hermano.

Taehyung puso los ojos en blanco. —No estaba enamorado. Jimin es


ridículamente caliente, y yo soy un hombre gay con ojos. Eso es todo.

—Aún así. Debe haber sido extraño para ti.

—Fue un poco incómodo al principio. —admitió Taehyung con una sonrisa


irónica.— Yoongi todavía se pone un poco tenso cuando miro a Jimin
demasiado tiempo. Es divertidísimo.

Jungkook se rió, golpeando sus hombros juntos.— Lo haces totalmente a


propósito, imbécil.

Taehyung se encogió de hombros con una sonrisa perezosa, sus ojos grises
llenos de diversión.— Somos hermanos. Todo es muy divertido.
Jungkook sonrió y sacudió la cabeza. Como hijo único, a veces envidiaba a
Taehyung por su gran familia. Taehyung tenía cuatro hermanos y una
hermana, y aunque técnicamente todos vivían separados, eran un grupo
cercano y a menudo se reunía en la casa del hermano mayor de Taehyung,
Yoongi.

—Pero no estás suspirando por el marido de tu hermano, ¿verdad?, —


preguntó Jungkook, solo para asegurarse. A veces era difícil leer a Taehyung.
A pesar de su actitud relajada, él era bastante hermético cuando se trataba
de sus sentimientos y su vida personal.

Taehyung se echó a reír. —No estoy suspirando. La vida es demasiado corta


para quedar atrapado en un hombre. La cosa de un montón de peces y todo
eso.

—Sí, —dijo Jungkook, totalmente de acuerdo siguiendo a Taehyung a la


ducha del gimnasio.

Se desnudó y entró en el puesto de ducha más cercano, Taehyung lo miró.

—Entonces, ¿qué vas a hacer ahora?

Suspirando, Jungkook se metió en el puesto junto a Taehyung y comenzó a


bañarse. No sabía qué decir. Sentía que prefería morir antes que repetir el
fiasco de la noche anterior. Pero el problema era que aún ... él todavía quería
ser follado en lugar de follar.
—Supongo que el consolador servirá, —dijo con mal humor cuando cerró la
ducha y salió del puesto. —Estoy seguro de que se pasará pronto, tiene que
ser así, ¿no? Y luego volveré a ‘meterlo’ de la forma habitual.

Taehyung sacó sus pantalones y una camiseta fresca de su bolso. —Vivirás, —


dijo secamente. —Hay muchas personas solteras que no se acuestan durante
meses.

—Eh huh. —dijo Jungkook distraídamente, mirando la suave polla de


Taehyung. Era ... era algo grande. No es que no hubiera visto la polla de
Taehyung antes, la había visto muchas veces, pero ahora realmente la miró.
Debe tener al menos siete pulgadas y media de largo cuando estaba dura, tal
vez incluso ocho pulgadas si Taehyung era de los que 'crecía'. Era mucho más
grande que cualquier cosa que Jungkook hubiera tenido dentro de él.

—Es un poco grosero mirar fijamente la polla de tu amigo. Solo para tu


información.

Jungkook se sonrojó y miró hacia arriba.

Taehyung tenía una expresión irónica en su rostro, sus cejas se alzaron


ligeramente.

Jungkook cruzó los brazos sobre su pecho desnudo.— Estaba allí. Cualquiera
miraría.

—Parece que disfrutaste mirando, —dijo Taehyung secamente, mirando a la


entrepierna de Jungkook.
Jungkook frunció el ceño. Realmente estaba medio duro, ¡pero no fue su
culpa! Últimamente, cualquier cosa con forma de consolador parecía
encenderlo, y al parecer la polla de Taehyung no fue la excepción.

—Lo siento, hombre, —murmuró, extremadamente avergonzado, y comenzó


a vestirse.— No volverá a suceder. Sé que no es genial mirar fijamente la
polla de otro hombre.

Taehyung no dijo nada, así que Jungkook asumió que el incidente ya había
sido olvidado.

Excepto que no podía dejar de pensar en eso. Sobre la polla de Taehyung.

Jungkook estaba más allá de avergonzado ahora, se estaba volviendo loco.


Una cosa era liberarse al tener algo en el culo, pero era algo completamente
distinto empezar a imaginar una verdadera polla dentro de él. Una verdadera
polla no era un consolador. Estar en realidad 'pegado' con otro tipo. No
debería estar pensando en ello, ni imaginando cómo se sentiría.
Pero él simplemente no podía jodidamente dejar de pensar en eso. La
textura sería más suave, por lo que la penetración inicial probablemente no
sería tan incómoda. No tendría que hacer nada del trabajo duro: no tendría
que mover el consolador y podría simplemente acostarse allí y disfrutar de la
sensación de ser golpeado en el colchón. Porque era eso lo que realmente
deseaba, si Jungkook fuera honesto consigo mismo: ser embestido. Follado.

¿Importaba si la cosa en su culo estaba unida a otro chico? Por supuesto que
jodidamente importaba. Jungkook no era gay. Pero Taehyung ...
Seguramente Taehyung no contaba. Taehyung no era solo un chico.
Taehyung era su mejor amigo. Taehyung sabía que todo lo que Jungkook
quería era tener algo duro golpeando contra él. Taehyung sabía que
Jungkook no era gay. Entonces el asunto no sería totalmente gay.

Complacido de que todo finalmente tuviera perfecto sentido en su cabeza,


Jungkook sacó su teléfono y llamó a Taehyung.

—Quiero que me folles, —dijo cuando Taehyung respondió.

Hubo silencio en la línea.

Jungkook frunció el ceño y miró la pantalla de su teléfono para asegurarse de


que la llamada no se hubiera desconectado. Nop.

Finalmente, Taehyung se aclaró la garganta. —¿Estás borracho?

—¡No! —Dijo Jungkook, burlándose. —Mira, lo pensé un poco ...


—Oh Dios, —Taehyung murmuró.

—Deja de burlarte de mí. Lo digo en serio. Tiene mucho sentido, hombre.


Eres un hombre gay. Tu polla. Mi culo. Tu te corres, yo me corro, todo el
mundo es feliz, nada se pone raro.

Taehyung dejó escapar una risa estrangulada. —¿Se te ocurrió siquiera que
podría no querer follarte, idiota?

Jungkook parpadeó desconcertado. —¿Por qué no querrías follarme? ¡Soy


caliente! ¡Eres gay!

Taehyung resopló. —Solo por el hecho de que sea gay no significa que quiero
follar a todos los chicos guapos. Te lo dije: no eres mi tipo.

Jungkook frunció el ceño, empezando a ofenderse. No es que quisiera que su


mejor amigo lo codiciara secretamente, pero fue algo ofensivo que no lo
hiciera. —Soy del tipo de todos. Si fuera gay, me follaría totalmente.

Una risa sonó desde el otro extremo de la línea. —Llevas el narcisismo a un


nivel completamente nuevo. —Pero entonces la voz de Taehyung se puso
seria. —No es una buena idea, Kook. Confía en mí.

—¿Por qué? —Jungkook casi gimió. Su muñeca realmente le dolía por todo el
‘ejercicio' que estaba haciendo últimamente. La ventosa de consolador
también había estado viendo mucha acción, pero a veces solo quería
recostarse y disfrutar en lugar de trabajar por su orgasmo. Era una persona
perezosa; demándenlo.
—Haría las cosas raras.

—No, no lo haría, —dijo Jungkook. —Me darás tu polla para que me corra,
también obtendrás un orgasmo. Es un ganar-ganar.

Taehyung se rió entre dientes.— No es realmente caliente saber que quieres


usar mi polla como un glorioso consolador.

Jungkook frunció el ceño. Cuando Taehyung lo puso de esa manera, lo hizo


sonar algo raro.

—Bien, —dijo él con mal humor. —Olvídalo. Adiós.

Colgó y miró su teléfono.

Siempre solo contaba hasta seis antes de que sonara de vuelta.

Jungkook sonrió triunfante. Taehyung era muy predecible, de verdad. A pesar


de toda la mierda que Taehyung le daba, se doblaba como un sillón barato
cuando Jungkook necesitaba su ayuda.

—Eres un idiota, —dijo Taehyung con exasperación cuando Jungkook


contestó. —Algún día no funcionará.

Jungkook sonrió de alegría. —Me amas.


—No sé por qué, —Taehyung dijo con una risa. —Bien. Lo haremos. Pero solo
una vez. Y solo si prometes no tener un enloquecimiento gay.

—¿Por qué tendría un enloquecimiento gay? Eres tú. No será algo gay. Sabes
que no soy gay.

—Sí, Kook, lo sé, —dijo Taehyung, y sonó como si estuviera rodando los ojos.

Jungkook hizo un puchero. ¡Taehyung nunca lo tomaba en serio!

—Entonces, ¿cuándo vendrás?

Hubo silencio por un corto tiempo.

—¿Quieres hacerlo ahora? —Dijo Taehyung al fin.

—Claro.
CAPÍTULO 5

—De acuerdo, esto es incómodo, —dijo Jungkook.

—Cállate, fue tu brillante idea.

Jungkook miró a Taehyung, pero probablemente no parecía particularmente


intimidante teniendo en cuenta que estaba desnudo, que ambos estaban
desnudos.

Había visto a Taehyung desnudo antes, por supuesto. Pero de alguna


manera, esto era diferente. Miró a Taehyung con cautela: su torso, hombros
anchos y brazos torneados.

—Esto es tan raro, hombre.

Taehyung dejó escapar una carcajada, metiéndose en la cama. —Me


sorprende que forniques en absoluto.

Jungkook se lamió los labios secos. —No me malinterpretes, estoy seguro de


que los 'pájaros' y los tipos gays ‘cavan’ totalmente en eso, pero todo ese
músculo y la falta de senos son un poco extraños para mí.
—Pero no son las tetas lo que quieres, ¿no? —Taehyung dijo secamente.

Jungkook se echó a reír, su mirada se deslizó hacia la polla de Taehyung. —


No en este momento, —dijo, lamiendo sus labios de nuevo. No sabía cómo la
polla de Taehyung podía verse tan condenadamente atractiva cuando el
resto del cuerpo de él no hizo nada por Jungkook. ¿Era extraño?
Probablemente era extraño. Pero le encantaba mirar la polla de Taehyung. En
realidad, lo encendió: cuán grueso y bonito se veía, a pesar de que todavía no
estaba completamente duro.

—Hazlo duro, —dijo Jungkook.

Taehyung suspiró con exasperación, pero parecía divertido en vez de molesto


cuando tomó su polla en su mano y comenzó a acariciarla, sus largos dedos
manejaban su polla con facilidad y confianza. Jungkook apartó la mirada de la
polla que se endurecía rápidamente para mirar la cara de Taehyung. Estaba
relajado, los ojos grises de Taehyung entrecerrados mientras recorrían el
cuerpo de Jungkook, deteniéndose en sus muslos musculosos y bien
formados. Un poco aliviado de que Taehyung claramente no lo encontraba
repulsivo a pesar de sus continuas afirmaciones de que Jungkook no era su
tipo, Jungkook volvió a mirar la polla de Taehyung y extendió un poco sus
muslos. Su agujero se cerró un poco en anticipación.

—Vamos, ya está bastante dura, —dijo Jungkook. —Ya estoy preparado.

Taehyung arqueó un poco las cejas. —¿Quieres que solo lo meta?


—¿No es ese el punto?

Algunas emociones parpadearon en la cara de Taehyung. —Nunca he follado


a nadie sin al menos un beso antes.

Jungkook arrugó la frente. —¿Quieres besarme? De ninguna manera, eso


sería muy raro.

Taehyung se echó a reír. —Tienes razón: es mejor meter mi polla en ti. Besar
sería demasiado gay.

Jungkook hizo un puchero. —Deja de burlarte de mí. Siempre te burlas de mí.

Taehyung le sonrió y, inclinándose sobre él, le dio un beso en la frente.—


Porque eres tan ridículo. Bobo y ridículo.

—¡Oye! —Jungkook lo empujó en una llave de cabeza y lucharon por unos


minutos riendo.

Finalmente, terminaron con Taehyung encima de él, sus brazos sujetando a


Jungkook.— Nunca ganarás contra mí, muñeco. —Taehyung dijo, sonriendo
odiosamente.— Tengo cuatro hermanos. Básicamente soy un profesional en
esto.
Jungkook lo fulminó con la mirada.— Apestas. ¡Suéltame, imbécil!

Taehyung sonrió un poco.— ¿Pensé que querías que la metiera dentro de ti?

Jungkook deseaba poder darle la vuelta. Pero realmente quería follar, así que
...

—Bien. —Jungkook dijo, extendiendo las piernas. —Mételo.

Taehyung le dio una mirada rara. —¿Así? ¿Cara a cara?

Confundido, Jungkook frunció el ceño. —¿El ángulo es malo para follar por el
culo o algo así?

—No, —dijo Taehyung después de un momento. —Podemos hacerlo


funcionar.

—Entonces hazlo ya. —dijo Jungkook con impaciencia. No había perdido su


erección mientras luchaban y tampoco Taehyung. Estaban listos.

Taehyung suspiró, alcanzando el condón y poniéndolo con una mano. Se


lubricó su polla y miró entre las piernas de Jungkook. —¿Estás seguro de que
no quieres que te prepare?
—Te dije que ya lo había hecho, —dijo Jungkook, separando los muslos.—
Vamos.

Taehyung no parecía convencido, pero puso una mano en la cadera de


Jungkook, se alineó y finalmente empujó hacia adentro.

Jungkook cerró los ojos con fuerza mientras la gruesa longitud -una polla- lo
llenaba lentamente. Joder. Jodido infierno. Esto se sentía ...

—¿Todo bien? —dijo Taehyung mientras tocaba fondo.

—Sí. —Dijo Jungkook sin aliento, apretando alrededor de la polla en él.


Mierda, nunca había estado tan lleno. Incluso su consolador más grande no
tenía nada que ver con la polla de Taehyung. Pero no dolió. A diferencia de
sus consoladores, la cosa dentro de él estaba hecha de carne y hueso, por lo
que no se sentía tan incómodo como sus juguetes sexuales. Simplemente se
sintió maravillosamente lleno, las terminaciones nerviosas en su culo
tintinearon agradablemente.

—Fóllame. —dijo Jungkook, tratando de no gemir ante la sensación. —Me


gusta duro.

Taehyung hizo un ruido extraño y estrangulado, salió y luego golpeó dentro


de él, apuñalando su próstata.

Jungkook lanzó un grito y arqueó la espalda.


Inmediatamente, Taehyung se detuvo y lo miró a los ojos inquisitivamente.
—¿Te lastimé?

Jungkook lo fulminó con la mirada, su rostro caliente. —¡Hazlo otra vez!

Riendo, Taehyung lo hizo de nuevo. Y otra vez, y otra vez, y otra vez.

Jungkook solo estaba distantemente consiente de que los sonidos que estaba
haciendo ni siquiera sonaban humanos. Estaba medio gruñendo, medio
gimoteando por cada empuje de la polla de Taehyung. Probablemente se
veía y sonaba ridículo. No le importaba una mierda. Se sentía tan bien; no
podría detener los ruidos que estaba haciendo incluso si su vida dependiera
de ello. Solo era Taehyung, de todos modos. Taehyung lo había visto en
situaciones mucho más embarazosas. Aún así gimiendo como una puta por
tener una polla en él, probablemente estaba en el Top 3, pero como sea.

En algún momento, Taehyung puso a Jungkook en sus manos y rodillas y


comenzó a follarlo a lo perrito. La posición era algo humillante -estaba siendo
follado como una maldita perra- pero, extrañamente, solo lo encendió más.

—Oh, mierda, mierda, mierda —murmuró sin aliento cuando Taehyung lo


embistió por detrás, las caderas de Taehyung golpeando la parte de atrás de
sus muslos en cada empuje.

—¿Bueno? —Taehyung dijo, su ritmo se volvió cada vez más rápido, el sonido
de la piel golpeando contra la piel.
—Sí, sí, tan bueno, no te detengas, —Jungkook suplicó, gimiendo en la
almohada. —Eres el mejor, hombre.

Taehyung se rió de nuevo y procedió a joder los sesos de Jungkook.

A Jungkook no le tomó mucho tiempo para correrse, medio sollozando por


un placer intenso y abrumador. Su orgasmo parecía durar para siempre, el
placer rodaba por su cuerpo, una ola tras otra mientras se retorcía alrededor
de la polla de Taehyung. Dios. Santa mierda de la mierda. Se sentía tan
malditamente bien. Sus orgasmos de la próstata siempre se sentían más
alargados e intensos que sus orgasmos normales debido a la estimulación de
la polla, pero esto era otra cosa. Incluso como que le gustaba que Taehyung
siguiera moviéndose dentro de él, persiguiendo su propio orgasmo, aunque
Jungkook se sentía sobreestimulado y adolorido, todavía se sentía bien de
una manera extraña. Saber que esto era placentero para otra persona hizo
una enorme diferencia. Jungkook no se sintió avergonzado y patético
después de correrse, como solía hacerlo. Se sintió maravilloso. Incluso el
gemido de placer de Taehyung cuando se desplomó sobre él fue bastante
gratificante. Él había hecho eso. Hizo que Taehyung se sintiera bien.

Pero el hijo de puta era pesado como el infierno. Jungkook lo aguantó por
unos minutos; era lo más educado que podía hacer después de que su mejor
amigo acababa de darle el mejor orgasmo de su vida, pero no podía
jodidamente respirar.— Ugh, eres pesado.

Taehyung rodó fuera de él y se dejó caer de espaldas, luciendo sonrojado y


jodido.
Jungkook resopló, poniéndose de espaldas también. —Necesitas trabajar en
tu resistencia, hombre.

—Jódete, —dijo Taehyung, dándose la vuelta perezosamente.

—Ya lo hiciste.

—Eres hilarante, Kook.

—Gracias, lo intento.

Su sonrisa se desvaneció, Taehyung lo miró a los ojos. —¿Estás bien? ¿No


estás enloqueciendo?

Jungkook miró al techo. —No hay nada de qué asustarse. Que me guste una
polla en mi culo no es gay. Solo significa que soy ... pervertido o algo así. No
estoy repentinamente en tíos solo porque me gusta tener algo en mi culo.

Esperaba que Taehyung se burlara de él, pero para su sorpresa, Taehyung no


lo hizo. —He oído hablar de hombres que se identifican como heterosexuales
pero que aman la polla, —dijo Taehyung neutralmente. —No se sienten
atraídos por los hombres, pero les gusta que los follen, y no les importa quién
los folle siempre y cuando se corran.
—¡Sí, exactamente! —Dijo Jungkook, sintiéndose ridículamente aliviado de
que hubiera otros bichos raros como él.

Suspirando, Taehyung cerró los ojos.— ¿Te importa si me quedo esta noche?

Jungkook resopló.— ¿Desde cuándo necesitas mi permiso?

Taehyung por lo general, solo se quedaba cada vez que lo deseaba. Jungkook
incluso le había comprado un cepillo de dientes de repuesto para que el
idiota dejara de usar el suyo.

—Desde que puse mi polla en ti, —Taehyung dijo, ya medio dormido.

Jungkook lo miró fijamente con el ceño fruncido. ¿Qué tenía eso que ver con
nada? Nada había cambiado para ellos. —¿En serio te vas a dormir? ¡Son
apenas las diez!

—Te haré saber que follarte es mucho trabajo. Deja que un hombre duerma,
Kook.

Jungkook frunció los labios.

Taehyung se rió entre dientes.— Deja de hacer pucheros. Ya no tenemos


doce.
—No estoy haciendo pucheros, —Jungkook mintió, haciendo pucheros. Los
ojos de Taehyung estaban cerrados de todos modos. ¿Cómo lo sabía?

—Oh, por el amor de Dios, —dijo Taehyung. Abrió los ojos. —Bien. ¿Qué
quieres hacer? ¿FIFA?

Jungkook se mordió el labio. —Um, ¿vamos a follar de nuevo?

Taehyung lo miró fijamente. —¿Ahora? —dijo, con voz un poco ahogada,


incredulidad escrita en todo su rostro.

Jungkook se negó a parecer avergonzado. —¿Qué? Soy un chico joven con un


deseo sexual saludable.

—Han pasado, como, cinco minutos. ¿No estás dolorido? No soy


exactamente pequeño.

Levantando las cejas, Jungkook sonrió de lado. —¿Estás diciendo que no


puedes levantarlo? Abuelo.

Los ojos de Taehyung se estrecharon.


CAPÍTULO 6

Kim Taehyung solía pensar que tenía una vida sexual saludable, pero después
de dos semanas de follar a su mejor amigo, se dio cuenta de lo equivocado
que había estado. Prácticamente había sido un monje en comparación con la
frecuencia con la que se había corrido últimamente.

Jungkook era extremadamente insaciable. A Taehyung le gustaba pensar que


los hombres con los que había tenido sexo en el pasado dejaron su cama
perfectamente satisfechos, pero Jungkook ... era otra cosa. Se ponía duro en
el momento en que Taehyung sacaba su polla, retorciéndose
impacientemente hasta que Taehyung finalmente le daba lo que quería: su
polla. Nunca había conocido a un chico que estuviera tan jodido como
Jungkook.

Taehyung tenía que admitir que era un poco de impulso para su ego, que ni
siquiera tenía que tocar la polla de Jungkook para hacerlo correrse, -no es
como que Jungkook quisiera que tocara su polla. Eso sería demasiado gay:
Jungkook era así de ridículo. Aparentemente, tener la polla de Taehyung en
él no era gay en absoluto, pero Dios no lo quiera si Taehyung lo tocaba con
las manos. Taehyung no sabía si reírse de él o ofenderse por esa actitud.
Quería sentirse ofendido, realmente lo quería, pero siempre había sido
terrible al estar enojado por la ridiculez general de Jungkook. Era como estar
enojado con un cachorro despistado y demasiado ansioso.

—Vamos, hombre, —se quejó Jungkook.

—Después del partido de hockey, —dijo Taehyung, con los ojos en la


televisión. Los Osos estaban absolutamente aplastando a los Pingüinos.
—Pero estoy caliente, —dijo Jungkook, dejándose caer en el sofá junto a él.

Taehyung resopló. —Siempre estás caliente. —Mantuvo sus ojos en la


pantalla, fingiendo no darse cuenta de que los ojos de Jungkook estaban sin
duda fijos en su entrepierna. —Usa un consolador si no puedes esperar.

En su visión periférica, el labio inferior de Jungkook sobresalía. Cristo,


realmente era un niño a veces.

—No quiero un consolador, —dijo Jungkook, mirando la entrepierna de


Taehyung, vestida de mezclilla. —Quiero tu polla.

La polla en cuestión se contrajo. Taehyung lo ignoró. Estaba viendo un buen


juego de hockey, y no iba a permitir que Jungkook lo distrajera solo porque
quería usar su polla para correrse.

—Taaaae, —dijo Jungkook, poniendo su cabeza en el hombro de Taehyung.


—Venga.

Taehyung dejó escapar un suspiro. —¿Crees que este tipo de actitud


enciende? Cuanto más te quejas, menos excitante es. Déjame ver el maldito
juego.

—Bien, —dijo Jungkook malhumoradamente. —Aunque no sé por qué te


molestas con este juego. Los Osos van a ganar, de todos modos. Jackson y
Mark son imparables.
Taehyung tuvo que admitir que Jungkook tenía un punto. Los Osos tuvieron
un comienzo increíble esta temporada, principalmente gracias a la increíble
química entre el novato Mark y el capitán de los Osos, Jackson Wang. Su línea
había estado en llamas, marcando goles en cada juego como si no fuera
nada.

Como si escuchara los pensamientos de Taehyung, Jackson recibió un pase


increíble de Mark y disparó con precisión el disco en la red, para deleite de
los fanáticos de los Osos.

—Apuesto a que están follando, —dijo Jungkook, viendo a Jackson


precipitarse hacia Mark para un abrazo.

—No seas ridículo, —dijo Taehyung. —Jackson es definitivamente hetero.


Está saliendo con esa famosa modelo.. olvidé su nombre.

Jungkook se encogió de hombros. —Está bien, quizás no están follando. Pero


apuesto a que Mark quiere hacerlo. Mira cómo ve a Jackson: como si pudiera
caer de rodillas allí mismo si tan solo Jackson dijera una palabra.

Resoplando, Taehyung puso los ojos en blanco. —Estás viendo cosas que no
están ahí solo porque estás cachondo.

Jungkook le dio un codazo. —¡Tengo razón! Es bastante patético que incluso


yo tenga mejor gay-radar que tú.

—Sí, claro, —dijo Taehyung, volviendo sus ojos a la televisión. —Cállate


ahora. —No necesitaba girar la cabeza para saber que Jungkook estaba
enfurruñado como el bebé gigante que era. Pero por una vez, Jungkook
escuchó y se calló.

Observaron el medio tiempo, y Taehyung casi se quedó dormido cuando lo


sintió: una mano en su polla.

Se estremeció, sus ojos se abrieron de golpe. —Jungkook.

—¿Qué? —La voz de Jungkook era completamente inocente.

—¿Qué estás haciendo? —Dijo Taehyung, mirando con expresión aburrida la


cara de Jungkook.

Jungkook se encogió de hombros, con su curiosa mirada en la entrepierna de


Taehyung. Palmeó el contorno de la polla de Taehyung que en su mayoría
estaba suave antes de honestamente- Dios, hacer pucheros.

Taehyung puso los ojos en blanco, apartó con un manotazo la mano de


Jungkook de su polla y volvió su mirada al juego de hockey.

Excepto que Jungkook puso su mano de nuevo y comenzó a palpar su polla.

—¿Acaso toquetear la polla de otro hombre no es un poco gay? —Taehyung


gruñó, exasperado, a pesar de que su polla comenzó a endurecerse de todos
modos.
—No estoy toqueteando tu polla, —dijo Jungkook, sus ojos avellanados se
clavaron en la entrepierna de Taehyung con una terrible fascinación que fue
igual de desagradable y excitante. —Estoy ... logrando que esté en un estado
de funcionamiento. No es muy diferente de lavar y lubricar un consolador.

—Correcto, —dijo Taehyung, dividido entre reírse y decirle a Jungkook que se


jodiera a sí mismo, literalmente. También estaba algo sorprendido, para ser
honesto -sorprendido de que Jungkook estuviera tocando su polla en
absoluto. Esta era la primera vez que Jungkook la tocó en las semanas en que
habían estado follando, aunque no era la primera vez que Taehyung lo había
atrapado mirándole la polla.

—Me alegro de que estés bien con eso, hombre, —Dijo Jungkook,
desabrochando los pantalones de Taehyung y sacando su polla medio dura.
—No quiero que las cosas se vuelvan raras entre nosotros.

—Claro, Kook. —dijo Taehyung, pero el sarcasmo parecía volar justo sobre la
cabeza de Jungkook. Apretó la mandíbula cuando Jungkook comenzó a
acariciar su polla. Para irritación e incomodidad de Taehyung, ni siquiera era
la paja lo que lo estaba excitando. La mirada fija, en parte nerviosa, en parte
hambrienta en la estúpida y bonita cara de Jungkook fue más excitante que la
torpe paja que estaba recibiendo. Taehyung no sabía por qué demonios esto
era tan excitante. Tal vez fue porque había algo vagamente mal acerca de
Jungkook tocando su polla. Se sentía como un tabú, porque en cierto modo
lo era. Jungkook siempre había sido puesto firmemente en la categoría de
'fuera de límites', por lo que se sentía mal, casi incestuoso. No es que alguna
vez hubiera visto a Jungkook como a un hermano, pero Jungkook era más
cercano a él que sus primos. Y le había dicho la verdad a Jungkook: realmente
no era su tipo. Taehyung tendía a gravitar hacia los chicos delgados, bajitos y
de pelo oscuro. El cuerpo alto y musculoso de Jungkook y el cabello castaño,
casi rubio, le parecían un poco extraños, incluso sin tener en cuenta que
Jungkook era su heterosexual mejor amigo. Excepto que a la polla de
Taehyung no parecía importarle un demonio sus dudas, endureciéndose solo
después de unas pocas sacudidas de la mano de Jungkook.

—Me gusta, —Jungkook soltó, mirando a la erección de Taehyung en su


mano. —Tu polla. Me gusta como se ve. Me enciende cuando está dura. ¿Es
raro?

Taehyung resopló.— ¿Te acabas de dar cuenta de que te gusta mi polla?

La mirada de Jungkook se lanzó hacia él.— ¿Qué quieres decir?

Los labios de Taehyung se curvaron.— Además de lo obvio, miras mi polla


todo el maldito tiempo, amigo.

—¡No lo hago!

—Lo haces. Tú lo miras fijamente, Jungkook. Incluso cuando no estamos


follando.

Las orejas de Jungkook se enrojecieron. —¡No lo hago! Eso sería…

Taehyung decidió compadecerse de él. —Supongo que es natural sentir algo


de curiosidad, —admitió.— ¿Recuerdas que me acosté con Chaeyeon cuando
teníamos quince años? No me hizo hetero.

La expresión de Jungkook se iluminó. —¡Oh, cierto! Tenías curiosidad.


—Solo quería asegurarme de que era realmente gay, no bi, —dijo Taehyung,
deseando que Jungkook dejara de acariciar su polla. Realmente lo distraía
cuando intentaba tener una conversación y ver a Jungkook como un amigo.

Jungkook parpadeó antes de volver su mirada a la erección de Taehyung en


su mano. —Sí, tienes razón: acostarse con un chico una vez no significaría
nada.

Taehyung lo miró fijamente. Eso no era exactamente lo que había querido


decir.

Pero antes de que pudiera decir algo, Jungkook se inclinó y le dio una lamida
a su polla.

Jungkook había tenido la genuina intención de solo probarlo, de saciar la


curiosidad que había sentido durante años. Él sólo quería saber. Quería saber
cómo se sentiría la gran vena en la polla de Taehyung contra su lengua; eso
era todo. Pero en el momento en que su lengua tocó la piel aterciopelada de
la erección de Taehyung, él como que ... se perdió en la textura y el sabor de
la misma. Tuvo que lamerlo de nuevo. Y otra vez. Y otra vez.
Mierda. Sabía bien. ¿Cómo podría una polla saber tan bien?.

Jungkook lamió la hinchada cabeza roja y exhaló temblorosamente cuando su


sabor asaltó sus sentidos.

«Mierda.»

¿Qué si ... ¿Qué si él solo tomaba la punta en su boca? ¿Solo la punta? No


sería demasiado gay, ¿verdad?

Decidiendo que no sería demasiado gay, Jungkook se llevó la cabeza de la


polla a la boca y se detuvo. ¿Tal vez otra pulgada? ¿O dos?

Jungkook se dio cuenta de que tenía mucho más que "solo la punta" cuando
la polla de Taehyung se empujó contra su garganta. «Mierda». Los muslos de
Taehyung estaban rígidos por la tensión bajo sus manos, pero Jungkook no le
prestó atención. Solo podía concentrarse en la longitud dura en su boca -
tenía una polla en su boca, santa mierda.

—Dientes, —Taehyung gruñó. —Cúbrelos con tus labios.

Jungkook hizo lo que le dijo lo mejor que pudo, pero no podía malditamente
concentrarse. Siempre le habían gustado las mujeres que besaban
agresivamente, que sabían cómo usar sus lenguas. La polla de Taehyung
estimuló su boca sensible de la manera correcta, haciendo que su cabeza
girara con placer. Solo quería seguir chupando, sentir la polla frotándose
contra las paredes de su boca. Se sentía tan bien. Pero la posición en la que
estaba le hacía doler en el cuello, así que Jungkook se levantó del sofá y se
arrodilló frente a los muslos separados de Taehyung.
Gimió un poco cuando volvió a poner la boca en la polla de Taehyung, sus
ojos se cerraron involuntariamente.

—Joder, —Taehyung se rió, sonando sin aliento. —¿Te gusta esto?

La vergüenza se apoderó de él. Jungkook se negó a responder,


repentinamente sintiéndose consciente de sí mismo pero incapaz de dejar de
succionar.

—Sí, así, —murmuró Taehyung, poniendo una mano sobre la cabeza de


Jungkook. —Lo estás haciendo muy bien.

Jungkook se relajó un poco, el cumplido borraba su autoconciencia. Por


supuesto que era bueno en eso; él era increíble en el sexo. Jungkook se sintió
tan complacido que ni siquiera se molestó cuando la mano de Taehyung
comenzó a guiar su cabeza, -o cuando las caderas de Taehyung comenzaron a
empujar contra su boca. Para la confusión de Jungkook, solo lo encendió aún
más, por alguna razón.

Por un tiempo, solo estaba el sonido húmedo y obsceno de la polla de


Taehyung moviéndose en su boca.

Pero cuando la respiración de Taehyung se volvió áspera y pesada, Jungkook


se detuvo y dijo: —Nop, no te vendrás en ninguna parte sino es en mi
trasero.

Taehyung lo fulminó con la mirada. —Entonces apúrate, idiota.


Sonriendo triunfalmente, Jungkook sacó un condón pre-lubricado de su
bolsillo y lo rodó sobre la erección de Taehyung. Se quitó sus propios
pantalones y los boxers y se sentó a horcajadas sobre el regazo de Taehyung,
prácticamente temblando de impaciencia. No podía creer lo encendido que
estaba por chupar una polla. ¿Fue gay? Tal vez un poco, pero él solo tenía
una boca muy sensible, ¿de acuerdo?

—¿Te preparaste antes? —Taehyung dijo mientras su polla golpeaba contra


el agujero de Jungkook.

—Por supuesto, —dijo Jungkook, tratando de alinearse. Lo cierto es que era


un poco complicado prepararse y estirarse cada vez que quería ser follado.
Jungkook hizo un pequeño puchero. Las mujeres lo tenían mucho más fácil.
Al menos últimamente no necesitaba mucha preparación, acostumbrado a la
circunferencia de Taehyung y siempre un poco estirado por su jodida
anterior. Taehyung solía ofrecerse para prepararlo, pero Jungkook se negaba
siempre. Incluso la idea de que Taehyung metiera sus dedos en su culo le hizo
sonrojarse de vergüenza. La polla de Taehyung era una cosa, -sabía que
Taehyung también se estaba corriendo con ello así que no se sentía tan
tímido- pero los dedos ... los dedos eran diferentes. Además, cuanto menos
íntimo fuera, mejor. Él no quería arruinar su amistad.

Jungkook siseó mientras se hundía lentamente sobre la polla. No siempre le


gustó esta parte -la extraña sensación inicial de tener algo tan grande en su
trasero- pero sabía que mejoraría. Tan malditamente mejor.

—Tranquilo, —murmuró Taehyung, colocando sus manos en las caderas de


Jungkook para estabilizarlo.
Sus ojos se encontraron y sus miradas se trabaron.

Algo cambió en la expresión de Taehyung.

Jungkook sintió que su piel se calentaba. Debido a la posición, sus caras


estaban incómodamente cerca, y se sentía ... diferente. Más íntimo, de
alguna manera.

Desconcertado, Jungkook cerró los ojos y comenzó a montar a Taehyung


lentamente, concentrándose en la maravillosa sensación de una polla
moviéndose dentro de su agujero. Pero aún así no era suficiente. Él podría
follarse con un consolador con el mismo resultado. Él amaba ser follado. Ni
siquiera era que no quería hacer la parte difícil; él simplemente quería ... solo
quería recostarse y tomarlo. Había algo al respecto que increíblemente lo
encendía. Tal vez era la parte tabú: se suponía que los hombres eran los que
hacían el trabajo, después de todo. Tal vez era algo más. De cualquier
manera, esto no era suficiente. Quería ser follado.

—Ugh, necesito algo diferente, —dijo sin aliento, abriendo los ojos y
enfocándolos en Taehyung con cierta dificultad.— Quiero estar debajo de ti.

Un músculo en la mejilla de Taehyung saltó, su mirada muy oscura. Nunca


había mirado a Jungkook con ese tipo de intensidad durante el sexo. Siempre
bromeaban y reían durante el sexo, las bromas impedían que las cosas se
volvieran raras. Esto definitivamente era un poco extraño.

Pero antes de que Jungkook pudiera decir algo, Taehyung se movió y los
tumbó.
Lo que siguió fue lo más intenso, la brutal jodida de su vida. Jungkook solo
podía jadear y mirar al techo con los ojos vidriosos cuando su mejor amigo
prácticamente lo dobló por la mitad y lo jodió brutalmente, cada empuje
apuntó a golpear a su próstata a la perfección. Fue aterrador. Fue perfecto.
Era todo lo que alguna vez había necesitado.

—Oh, Dios, ah, ah, sí, sí, sí, —Jungkook murmuró incoherentemente. Había
estado sosteniendo sus propias piernas levantadas y separadas, pero ahora
las levantó y las apoyó en los hombros de Taehyung mientras Taehyung lo
follaba martilleando dentro de él. Mierda, esto era perfecto -la polla de
Taehyung se sentía tan perfecta.

—Eres una puta. —Taehyung soltó entre sus brutales embestidas. —¿Quieres
que te llene, tan lleno de mi polla que no puedas caminar derecho durante
una semana? ..y todos sabrán qué puta por las pollas eres detrás de tu
apariencia de macho...

Jungkook se corrió, tan repentinamente que lo tomó por sorpresa. Jadeó por
respirar, tratando de recuperarse de la oleada de placer intenso y entender
lo que acababa de suceder. ¿Él simplemente ... ¿Acaso se vino por un poco
de palabras sucias?

«Huh»

¿Por qué incluso Taehyung le había hablado de esa manera? Obviamente,


Taehyung no había querido decir esas palabras, pero ¿cómo sabía que eso
encendería a Jungkook?

Cuando Jungkook logró enfocar su mirada, encontró a Taehyung mirándolo


fijamente con una expresión muy extraña.
Taehyung salió de él y se quitó de encima.

—¿A dónde vas? —Jungkook dijo en confusión. La polla de Taehyung todavía


parecía lo suficientemente dura como para ser doloroso.

—Tengo que irme, —dijo Taehyung, cerrando la bragueta, aunque con cierta
dificultad. Su voz sonó un poco apagada, cortada. No quería encontrarse con
los ojos de Jungkook.

—Es medianoche, —Jungkook dijo, su confusión cada vez mayor a cada


segundo. —Puedes pasar la noche aquí.

Taehyung sacudió la cabeza.— Tengo que irme.

Y luego se fue.
CAPÍTULO 7

—¿Nos vas a decir qué demonios te pasa?

Taehyung miró a su hermano y bufó, al ver su mirada severa.— Sé que eres


un anciano, pero ya no soy exactamente un niño, Yoongi. No tengo que
explicarte nada.

La expresión de Yoongi no cambió, sus cejas marrones se fruncieron cuando


miró a Taehyung con curiosidad. —Has estado empollando*. No empollas.
No eres yo.

Taehyung sonrió débilmente. Era un chiste familiar que, si bien Yoongi y


Taehyung se veían espeluznantemente parecidos a excepción por el color de
su cabello, no podían ser más diferentes en lo que se refería a sus
personalidades. Yoongi era reservado y responsable, inclinado a ordenar a la
gente a su alrededor; Taehyung era tranquilo y relajado, siempre y cuando no
se tratara de algo o alguien por quien realmente se preocupara. Si lo hiciera,
era propenso a ser ... demasiado intenso. Ahora que lo pensaba, tal vez se
parecía un poco a Yoongi. Tal vez.

—No sé de qué estás hablando, —dijo Taehyung finalmente, enfocando sus


ojos en el partido de la FIFA entre Jimin y Seokjin. Seokjin estaba
absolutamente derrotando a su medio-hermano, lo cual era bastante
gracioso, considerando que Jimin era una antigua estrella de fútbol.
Podía sentir la mirada no impresionada de Yoongi incluso sin mirarlo.

—Apenas te hemos visto durante semanas, pero luego apareces en mi casa y


prácticamente vuelves a mudarte aquí. Sin mencionar que tu mejor amigo
llamó a nuestro puñetero teléfono fijo varias veces, y nos pediste que le
mintiéramos, que dijéramos que no estabas aquí. ¿Que carajo? ¿Desde
cuándo evitas a Jungkook?

«Desde que empecé a meter mi polla en él» Taehyung pensó, pellizcando el


puente de su nariz. No, no era cierto: las cosas habían estado bien al
principio. Ni siquiera había pensado en lo que hacia con Jungkook como sexo
real, -eran solo compañeros que se corrían juntos, nada más. No veía a
Jungkook como un objeto de atracción. Pero la última vez, había mirado a la
estúpida cara de Jungkook con una “O” de satisfacción en sus labios y, en
lugar de sentirse divertido o incluso cariñoso, sintió una punzada de pura
satisfacción y deseo masculino.

Y eso lo había asustado.

Taehyung no quería a Jungkook. Nunca había querido a Jungkook. Siempre le


había disgustado la idea de que los hombres homosexuales no podían ser
buenos amigos con hombres heterosexuales sin desearlos en secreto. Tal vez
evitar a Jungkook no era la mejor idea que había tenido, pero no tenía una
mejor. Quería aclarar su cabeza, y no podía hacerlo si seguía clavando su
polla en Jungkook todos los días.

Maldita sea, no quería joder su amistad. Se había mostrado tan reacio a


aceptar la idea loca de Jungkook por una razón: demasiadas cosas podrían
salir mal si las personas introducían el sexo en su amistad. Aún así no había
esperado que él fuera el problema: había pensado que Jungkook sería el
único asustado. Parecía casi divertido ahora.

Yoongi dejó escapar un suspiro. —Bien. No hables. Pero te advierto que si no


me dices qué es lo que te hizo empollar, Jimin te lo sacará de todas formas y
será mucho más molesto que yo. —Sonaba exasperado pero infinitamente
cariñoso. Amoroso.

Taehyung no podía negar que una parte de él estaba celosa. No a causa de


Jimin, -había superado su enamoramiento por el esposo de Yoongi-, sino de
lo que tenían. Taehyung quería eso, quería conocer a un chico que lo hiciera
sonar tan ridículamente enamorado cuando hablara de él. Tenía veinticinco
años. No estaba avergonzado de admitir que quería algo estable. Los
hombres Kim generalmente no hacían las cosas “casuales”. Todos ellos eran
sobre pareja y familia. El mayor de los Kim lo consiguió, cuanto mayor se hizo
Taehyung, más real le resultaba eso. Él quería una relación. Simplemente no
parecía poder comprometerse con ninguno de sus romances. Su amistad con
Jungkook había sido prácticamente la única constante en su vida durante
años, y estaría condenado si la perdía debido a su polla.

—Creo que pude haber jodido nuestra amistad, —dijo Taehyung con un
suspiro.

—¿En qué manera? —dijo Yoongi, su mirada en el juego de la FIFA.

Taehyung hizo una mueca, preguntándose cómo se suponía que él explicaría


la situación sin hacer que pareciera una locura. Sin mencionar que no quería
exactamente contarle a Yoongi sobre las preferencias sexuales de Jungkook.
Podría burlarse de Jungkook por su deseo totalmente hetero de ser follado,
pero se sentía demasiado protector con él como para contárselo a nadie.

—Solo ... lo miré y tuve algunos pensamientos que estoy bastante seguro de
que no debo tener sobre mi mejor amigo.

La mirada de Yoongi se movió hacia él, sus cejas se juntaron. —Está ... en
forma, —dijo. —¿No es natural sentirse un poco atraído por un chico en
forma si eres gay?

Taehyung casi se rió. Era algo gracioso que Yoongi estuviera casado con un
hombre, pero no tuviera experiencia en sentirse atraído por otros hombres.
Yoongi había sido recto como una flecha hasta que conoció a Jimin.

—¿Te sientes atraído por cada mujer hermosa? —Taehyung dijo, muy
secamente.

—Está bien, tienes un punto, —dijo Yoongi.

—Además, Jungkook ni siquiera es mi tipo, —dijo Taehyung. Le lanzó a Jimin


una mirada de reojo, solo para molestar a Yoongi.— Jimin lo es.

Yoongi resopló, sin molestarse, el cabrón. —¿Entonces que pasa con


Jungkook? ¿Te gusta él ahora?
—No, —dijo Taehyung rápidamente. —Estoy bastante seguro de que fue
cosa de solo una vez.

—¿Entonces, cuál es el problema? ¿Por qué lo estás evitando?

Taehyung hizo una mueca. Aunque estaba bastante seguro de que sus
pensamientos solo habían sido confusos por el sexo y no sentía nada por
Jungkook, solo un afecto amistoso cuando no estaba muy metido en sus
entrañas, había aún el temor subyacente de que no era cosa de solo una sola
vez. Maldita sea, no quería querer a Jungkook. Tener una cosa por un hetero
mejor amigo era una receta para el desastre. Eso casi había arruinado la
amistad de toda una vida de Namjoon y Seokjin. Claro, estaban juntos ahora,
pero su relación había sido un infierno de un desastre mal manejado en el
momento. En aquel entonces, su hermano le había dicho a Taehyung que los
sentimientos no correspondidos de Seokjin por él eran lo peor que podía
haberles pasado. Solo su extraña codependencia les había impedido no
volver a verse nunca más.

Jungkook y Taehyung definitivamente no eran codependientes, por lo que


cualquier atracción incómoda no correspondida eventualmente acabaría por
terminar su amistad. Él no quería eso. Mientras que hipotéticamente podría
funcionar perfectamente sin Jungkook, a Taehyung todavía le gustaba
molestar a ese idiota y no quería perderlo. Habían sido amigos desde
siempre.

—Solo necesito lidiar con esta mierda antes de ver a Kook de nuevo, —dijo
Taehyung.

—¿Y cómo planeas lidiar con eso?


Taehyung sonrió tristemente. Lo primero es lo primero: tenía que poner fin a
su amigos de follada. No follar, no hay problema. El único problema con ese
plan era que él no era optimista acerca de sus posibilidades contra los ojos
avellanados de cachorro de Jungkook y el puchero triste. Así que necesitaba
una razón, -una buena- para detener lo que habían estado haciendo.

—Voy a conseguir un novio, —dijo Taehyung.

*Empollar: Meditar profundamente, en un estado de molestia o infelicidad.


CAPÍTULO 8

—Se cansó de mí.

—Creo que ya tuviste suficiente, amigo, —dijo la bartender.

Jungkook sacudió su cabeza. Él no estaba borracho. Puede que esté un poco


mareado, solo un poco, pero no estaba borracho. Nop, nop, nop.

—Se cansó de mí, —dijo Jungkook.

La chica suspiró. —Sí, ya lo has dicho. Como, diez veces.

Jungkook hizo un puchero. —Tú también estás harta de mí. Puedo decirlo.

La bartender se echó a reír. —Tratar con borrachos deprimidos es parte de la


descripción del trabajo. Confía en mí, no eres el más molesto. Eres un poco
lindo en una manera patética.

Jungkook frunció el ceño, no estaba seguro de si estaba siendo insultado.


Además, él no estaba borracho. Estaba solo ... estaba solo ...

Se quedó mirando el líquido marrón en su vaso. —Todos se cansan de mí.


—Aquí vamos otra vez, —murmuró la chica, sonando exasperada.

—Lo hacen, —dijo Jungkook, y le devolvió la bebida.

—Vete a casa, amigo.

—Mamá una vez le dijo a papá que no estaba sorprendida de que yo no


tuviera otros amigos además de Taehyung, —dijo Jungkook en su vaso. —
Escuché por casualidad.

Podía sentir los ojos de la chica sobre él. Ella no dijo nada.

—La gente se cansa de mí, —murmuró Jungkook. —Siempre lo hacen. Estoy


demasiado.. demasiado necesitado. —Sabía que era agradable -al principio-.
La gente siempre decía que era fácil estar cerca de él. Era ruidoso, un poco
arrogante, un poco puta para llamar la atención, pero siempre con buenas
intenciones. La gente en general no le importaba. Siempre había tenido
muchos compañeros para pasar el rato, pero solo un amigo. Taehyung era el
único amigo que se había quedado junto a él durante años, el único que
eventualmente no se había cansado de él, el único a quien no parecía
importarle sus bromas tontas, su inmadurez y su necesidad. Todos, excepto
Taehyung, siempre le decían que madurara. Taehyung era el único al que
parecía gustarle tal y como era él.

Pero parecía que Taehyung finalmente también se había cansado de él.


Probablemente estaba destinado a suceder. Si sus propios padres lo
encontraban una total decepción, por supuesto que Taehyung también se
cansaría de su mierda. Era inevitable. Así que no había razón para estar tan
molesto. Estaba bien. Él podría hacerle frente.
Jungkook se mordió el labio tembloroso, odiándose un poco por su
incapacidad de ser fuerte. Joder, ¿por qué estaba hecho un desastre? Se
suponía que los hombres eran duros; su papá siempre lo decía. Su padre ni
siquiera había llorado en el funeral del abuelo de Jungkook. Si su padre podía
hacer eso, Jungkook jodidamente podía lidiar con su mejor amigo evitándolo
y negándose a atender sus llamadas.

—No lo extraño, —dijo tercamente. —Que se joda.

La chica suspiró, sonando sufrida, como si no fuera la primera vez que


Jungkook lo decía esta noche.

Tal vez no lo era.

Los hombros de Jungkook se desplomaron.

—Extraño su polla, —dijo con nostalgia.

—De acuerdo, definitivamente ya has tenido suficiente, —dijo la bartender,


mirándolo con una sonrisa torcida.— Ve a casa y duerme, chico bonito. Estoy
segura de que tu novio responderá a tus llamadas con el tiempo.

Jungkook frunció el ceño, con el estómago contraído por algo incómodo. —Él
no es ... no es mi novio. No soy gay.

—Ah.
Jungkook la miró con recelo.— ¿Qué se supone que significa eso?

La chica se encogió de hombros. —Lo que sea. De todos modos, mi consejo


es el mismo: ve a dormir. Las cosas se verán mejor en la mañana.

—No funciona.

—¿Qué cosa?

—Dormir, —dijo Jungkook.— Sigo esperando y esperando, pero no. Todavía


soy yo, y sigo siendo el mismo perdedor del que se cansó.

La chica dejó escapar un suspiro. Sus ojos eran casi la sombra exacta de la de
Taehyung. —Por el amor de Dios. ¿Estás seguro de que no era tu novio?
Definitivamente no lamenté tanto cuando mi novio real me dejó hace un
tiempo.

Jungkook negó con la cabeza con una débil risa. —Te dije que no soy gay. No
me estoy deprimiendo. Solo estoy ...

—Siendo destrozado, —dijo la chica, muy secamente. —Seguro que te ves


como si no estuvieras deprimido.

Jungkook la fulminó con la mirada, pero fue poco entusiasta en el mejor de


los casos. No se sentía muy bien, tanto física como emocionalmente. Estaba
solo ... tan malditamente cansado. Cansado de no saber qué demonios quería
de su vida, cansado de su incapacidad para ser alguien por quien la gente
querría quedarse.

Tal vez si fuera una mejor persona, alguien más organizado, alguien más
desinteresado y menos molesto, Taehyung no se habría cansado de él. Tal
vez si no hubiera presionado a Taehyung para que lo follara, Taehyung
todavía seguiría siendo su amigo.

«¿Un amigo?» Dijo una voz en el fondo de su mente.

«Sí, amigo», se dijo Jungkook a sí mismo obstinadamente. Taehyung era más


importante para él que algunos orgasmos geniales. Podía sobrevivir sin la
polla de Taehyung, pero definitivamente no quería perder al mejor amigo
que siempre había estado ahí para él. Tal vez Taehyung había tenido razón y
fue un error mezclar la amistad con el sexo, pero no era como si pudiera
decirle eso a Taehyung cuando no estaba respondiendo a sus llamadas.

—Dame otra botella, —le dijo Jungkook a la bartender.

—Nop, —dijo ella. —Definitivamente has tenido suficiente. Mira, ve a casa. O


llama a tu novio y dile que te lleve a casa.

—Él no es mi novio, —dijo Jungkook, con las cejas fruncidas por la confusión.
Pensaba que ya le había dicho eso. ¿O no lo había hecho? —Ni siquiera soy
su tipo,— murmuró. —Él no me quiere, no de esa manera. Incluso si yo fuera
gay, -y no lo soy-, él no elegiría a alguien como yo. —Los labios de Jungkook
se torcieron.— Nunca elegiría a alguien como yo. Soy ... soy yo. Él siempre va
por chicos interesantes y exitosos, no por perdedores como yo.
—Creo que estás siendo demasiado duro contigo mismo, amigo. No te
conozco, pero ¿no dijiste que administras un bar?

Jungkook negó con la cabeza.— Es de mi abuelo. Y no es mucho. Apenas


hago lo suficiente para cubrir mis cuentas. Alguien más inteligente tal vez
podría hacerlo rentable. Mis padres no creen que sea un trabajo de verdad
de todos modos ... creo que soy demasiado estúpido para conseguir uno real.
Probablemente Taehyung también lo cree. Él es ... es inteligente. No como
yo. No sé por qué se ha quedado por tanto tiempo ... Nadie lo hace. —Sonrió
torcidamente.— Incluso mis padres se dieron por vencidos cuando les dije
que estaba aparentando. Ellos piensan que me iré al infierno por no creer
realmente en su Dios. Tal vez, a veces creo en él, tal vez, pero no creo, creo, y
ellos lo toman como un insulto personal. —Él resopló con una risa.— Aunque
todavía piensan "es solo una fase", como si lo hiciera solo para molestarlos.
No me toman en serio. Nadie malditamente lo hace.

La bartender fruncía el ceño ahora.— Está bien, tienes más problemas de los
que pensé. Tal vez ¿intenta lidiar con un problema a la vez? Eres una especie
de desastre. Sin ofender.

Jungkook no se ofendió. Él era un desastre. Uno no se ofende por la verdad.

—No sé cómo hacerlo, —le dijo, mirándola con los ojos abiertos y sin
parpadear.

Ella suspiró.— Por favor, no hagas eso. Tú mirada avellanada de bebé es


estúpidamente efectiva.

Jungkook asintió.— Siempre funciona. Incluso en Taehyung, a pesar de que él


lo niega. —O al menos había funcionado en Taehyung.
Los hombros de Jungkook se hundieron.— ¿Por qué está ignorando mis
llamadas?

La chica suspiró y se volvió hacia otro cliente.

Jungkook se inclinó sobre la barra, sintiendo lástima por sí mismo.

CAPÍTULO 9

Cuando Taehyung finalmente respondió a su maldito teléfono después de


dos semanas de haber estado ausente sin su permiso, Jungkook no estaba en
un estado de ánimo muy indulgente.

—¿Dónde demonios has estado? —siseó, más que un poco enojado y herido.
Para ser justos, nunca habían estado atados a la cadera y habían pasado más
de dos semanas sin verse. Pero esta vez se había sentido ... diferente.
Además, Taehyung siempre había respondido cuando Jungkook lo llamaba.
Siempre. Incluso cuando no salieron juntos durante meses, generalmente se
enviaban mensajes o hablaban por teléfono. Esta vez Taehyung claramente
lo había estado evitando.
—Lo siento, estaba atrapado en algo, —dijo Taehyung.

—En algo, —dijo Jungkook rotundamente, profundamente impresionado.


¿Qué era tan importante que Taehyung lo ignoró por completo durante
semanas?

—Alguien, —dijo Taehyung.— He conocido a un chico. Su nombre es Jihoon.


También es un estudiante de derecho.

Jungkook miró fijamente a la pared opuesta sin verlo, sintiéndose cegado por
la noticia.

—¿Jihoon?, —Dijo al fin.—Él suena como un imbécil. Jihoon el imbécil. Jihoon


está, como, en el Top 5 de los nombres más sosos del mundo.

—Eres un niño, Kook. —Taehyung sonaba como si estuviera sonriendo.— Es


un amor. Ya hemos estado en algunas citas. El realmente me gusta. Es
simplemente mi tipo.

Jungkook decidió que no le gustaba esta persona Jihoon. Por un momento,


no estaba seguro de por qué se sentía tan convencido acerca de un chico que
ni siquiera había conocido. Entonces se dio cuenta de algo: si Taehyung
estaba saliendo con alguien, eso significaría que se detendrían ... Por lo
general, los novios no estaban de acuerdo con que su persona importante se
follara a alguien más.

Jungkook frunció los labios.— ¿Pero qué hay de mí?


Hubo un silencio en la línea.

—¿Tú? —Taehyung dijo al fin.

Jungkook frunció el ceño. ¿No era obvio lo que quería decir? ¿Taehyung iba a
obligarlo a decirlo en voz alta?

—Esa persona Jihoon probablemente no te permitiría follarme también, —


dijo Jungkook.

—Probablemente no te equivocas, —dijo Taehyung, su voz extremadamente


seca.

—Tae. —Jungkook apuntaba a reprochar, pero su voz salió mal, quejumbrosa


y con puchero. ¿Qué fue lo que hizo que Taehyung lo redujera a un niño
total? Fue realmente desconcertante.

Taehyung se echó a reír.— No, Kook. Simplemente no. Seguramente, ¿no


crees que voy a poner mi vida personal en espera hasta que superes tu
fijación en las pollas?

Jungkook frunció el ceño otra vez.— Pero eres mi mejor amigo, —dijo, pero
salió inseguro. Después de las últimas semanas, no estaba tan seguro de eso
como solía estarlo.
—Estoy bastante seguro de que follarte no esta entre mis deberes como
mejor amigo, —dijo Taehyung. Ya no sonaba divertido. Jungkook no estaba
seguro de qué había en la voz de Taehyung, pero fuera lo que fuera, no le
gustaba.

—Por supuesto que no es tu deber, —dijo rápidamente.— Yo solo ... —Su


rostro se puso caliente. Jungkook se aclaró la garganta.— No importa. Tienes
razón. Deberías salir con quien quieras. Voy.. voy a resolverlo.

Colgó, sintiéndose ridículamente molesto sin razón. Esto fue patético. No era
una especie de ... zorra por las pollas. Podría ser totalmente amigo de
Taehyung sin querer su polla. Incluso si él fuera una puta por las pollas, no
era necesariamente por la polla de Taehyung. Cualquier polla funcionaría. En
teoría.

El teléfono de Jungkook sonó. Era Taehyung.

—¿Qué quieres decir con que vas a resolverlo?, —dijo Taehyung. Cuando
Jungkook respondió.

Jungkook apretó los labios. ¿Por qué era asunto de Taehyung? Taehyung era
libre de salir con ese pequeño imbécil suyo; él había dejado claro que no le
importaba Jungkook en absoluto. Primero ignoró a Jungkook durante
semanas, ahora esto.

—Siempre hay juguetes sexuales. —Jungkook esperaba que su voz no sonara


tan poco entusiasta como él se sentía. Un consolador no era lo mismo. No
importaba cuán realista pareciera, ni siquiera estaba cerca de la cosa real.
Sin mencionar que follarse a sí mismo con un juguete sexual le costó mucho
esfuerzo -su muñeca jodidamente le dolía después- y no era tan buena como
Taehyung, lo que a Jungkook no le daba pena admitir. Taehyung era un
hombre gay; tenía sentido que él fuera mejor para follar a los chicos que a un
hombre heterosexual como Jungkook.— Y no eres el único hombre con una
polla, ¿verdad? —Jungkook agregó con humor forzado tratando de ignorar su
inquietud. No podía imaginarse confiando en un extraño, -algún tipo gay que
no conocía y que podría tener una idea equivocada acerca de él-, para follarlo
en lugar de Taehyung.

—Cierto, —dijo Taehyung, su tono difícil de leer, antes de quedarse en


silencio.

El silencio se alargó, volviéndose incómodo.

Jungkook se mordió el labio, sintiéndose confundido por la extraña tensión.


Su amistad y la de Taehyung siempre había sido fácil. No tenía lugar para
silencios extraños.

Por fin, Taehyung dijo brevemente,— buena suerte, entonces.

Y colgó.

Simplemente así.

Jungkook miró a su teléfono, con una desilusión desagradable que se agitaba


en la boca del estómago. Después de semanas de ausencia de Taehyung, esta
no era la reunión que había tenido en mente. Pensó ... Pensó que Taehyung
tendría una buena razón para ignorarlo. Jihoon el imbécil no era una buena
razón, maldita sea.
¿Eran incluso amigos?

¿Estaba Taehyung realmente harto de él?

Odiando cuán inseguro y molesto se sentía, Jungkook cortó ese tren de


pensamientos.

Con la mandíbula apretada, descargó la aplicación Grindr en su teléfono. Él


jodidamente no necesitaba a Taehyung. Él podría estar totalmente bien sin
Taehyung.

Y lo iba a demostrar.
CAPÍTULO 10

Su nombre era Aron. Tenía veintisiete años y le gustaba entrenar y follar a los
chicos en el colchón, al menos eso era lo que le había dicho a Jungkook
cuando se habían enviado mensajes.

—Wow, eres caliente, —fue lo primero que dijo Aron cuando Jungkook abrió
la puerta de la habitación del hotel que había alquilado.

Jungkook se alejó cuando el chico intentó besarlo.— Te lo dije, no besos, —


gruñó, cruzando los brazos sobre su pecho.— No soy gay. No me toques.

Aron se echó a reír, mostrando sus dientes blancos y rectos.— Será difícil si
quieres mi polla en ti, pero como sea. No eres el primer 'hetero' sediento de
pollas que he follado.

Jungkook lo miró, sintiéndose más incómodo a cada segundo. Se movió de un


pie al otro, desvistiéndose lentamente mientras que Aron se desvestía
rápidamente. Él no estaba excitado en lo más mínimo. No sentía
absolutamente nada, excepto por la creciente necesidad de correr. ¿Qué
estaba haciendo aquí? No era gay.

Incluso la polla dura de Aron no estaba haciendo nada por él. Se veía rara. No
era tan recta como la de Taehyung; estaba curvada hacia la izquierda. Y
aunque era casi del mismo tamaño que la de Taehyung, no era ni mucho
menos bonita y apetitosa. Jungkook trató de no insistir en el hecho de que
probablemente era motivo de preocupación que pensara que la polla de su
mejor amigo era "apetitosa".
—Vamos, —dijo Aron. Totalmente desnudo, se sentó en la cama, acariciando
perezosamente su polla gorda antes de deslizarse un condón.— Sé un buen
chico hetero y monta mi polla. Sabes que quieres.

Jungkook se quedó mirando fijamente la polla, tratando de convencerse a sí


mismo de que se sentiría bien una vez que lo tuviera dentro. ¿No era eso lo
que quería? Lo era. Habían pasado semanas desde que había sido follado de
verdad. Extrañaba la sensación de una gruesa polla entrando en él,
perdiéndose a sí mismo por el placer de hacerlo. Los consoladores no se
acercaban de ningún modo a la realidad. De cualquier manera, la polla de
Aron no se veía tan mal. Era agradable y gruesa y probablemente se sentiría
bien. Jungkook se lo imaginó follándolo y finalmente sintió una sacudida de
excitación.

Pero entonces cometió el error de mirar al hombre desnudo al que estaba


unida la polla e instantáneamente mató su excitación. Como, no era como si
Jungkook se hubiera comido con los ojos el cuerpo de Taehyung durante el
sexo o algo, -la polla de Taehyung era la única cosa en la que había estado
interesado-, pero el cuerpo de Taehyung era ... muy agradable de ver,
objetivamente. Como, Jungkook era hetero, no ciego. Podía apreciar los
músculos tonificados de Taehyung y su cuerpo bien arreglado, incluso si ello
no lo encendía exactamente. Taehyung siempre había olido bien, su piel
limpia y suave. Así que sí, a Jungkook no le importó mirar a Taehyung. En
contraste, el acné del hombro de Aron, el pecho velludo y la barriga
cervecera eran algo repugnantes.

Jungkook frunció el ceño, más allá de frustrado consigo mismo. El no lo


entendía. Una buena polla era lo único por lo que había venido, ¿verdad? El
resto del cuerpo de Aron no debería importar -no era gay como para estar
interesado en los cuerpos de los tipos-, pero por alguna razón, sí importaba.
Nunca había estado menos excitado en su vida.
—Compañero, no tengo toda la noche, —dijo Aron, empezando a sonar
molesto.— ¿Eres uno de esos tipos 'heterosexuales' que no pueden
decidirse? Me prometieron una follada. Ven aquí, maldita sea.

Jungkook dio un paso atrás, mirando al chico con recelo. Sólo ahora se dio
cuenta de que había un arrastre en la voz del chico y su rostro estaba
sospechosamente rojo. Aron no estaba sobrio. ¿Cómo diablos se había
perdido eso?

—Yo ... —dijo incierto, retrocediendo otro paso.— Mira, hombre, lo siento,
pero no quiero hacerlo.

—¿Estás jodidamente bromeando? —Aron gruñó, apretando los puños. Eran


enormes, notó Jungkook con creciente inquietud. Aron lo fulminó con la
mirada.— ¿Conduje hasta el otro extremo de la ciudad a las cuatro en punto
para esta mierda?

—Mira, no hay necesidad de estar molesto…

—¡Te voy a jodidamente mostrar lo que es molesto, pequeño provocapollas!


—Aron dio zancadas hacia él, su expresión era amenazadora.

Era pura autoconservación, no cobardía: Jungkook corrió dentro del baño y lo


bloqueo. Aron golpeó la puerta, maldiciendo y gritándole a Jungkook.

—Tranquilízate, —dijo Jungkook, tanto para él como para Aron. Él no era un


una chica. Él podía resistir totalmente a ese tipo, sin importar cuán grandes
parecieran esos puños. Él se ejercitó, por el amor de Dios. Estaba en gran
forma.

Excepto que tener los músculos no significaba mucho si no sabías cómo


usarlos. Nunca había estado en una pelea real. La última vez que había
estado en una tenía quince años, e incluso entonces no había tenido que
pelear. Taehyung lo había hecho por él.

Taehyung.

Él podría llamar a Taehyung. Taehyung sabría qué hacer.

Increíblemente feliz de que todavía tenía puestos sus jeans y su teléfono


estaba en su bolsillo, Jungkook lo sacó y marcó el familiar número.

—¿Estás bromeando?, —Dijo Taehyung cuando Jungkook le explicó la


situación.— Dime que estás bromeando.

—Hay un tipo borracho, enojado, cachondo fuera del baño, —siseó


Jungkook, haciendo una mueca cuando Aron empujó con fuerza contra la
puerta.— Ven aquí y ahuyéntalo. Puedes reírte de mí después.

Taehyung colgó.

Jungkook solo podía esperar que eso significara que Taehyung tenía prisa por
llegar a él en lugar de volver a dormir. ¿Había escrito la dirección que
Jungkook le había dicho?
—Mira, no hay necesidad de estar molesto, —intentó de nuevo, alzando la
voz.

—¡Sal, puta! —La puerta volvió a ser golpeada.

Jungkook suspiró y se deslizó hasta el suelo, pensando que podría sentirse


cómodo hasta que Taehyung llegara. Casi esperaba que Aron se aburriera y
se fuera, pero como la gente borracha solía serlo, el tipo parecía estar
estúpidamente obstinado y empeñado en “enseñarle una lección”. Ni
siquiera parecía que se hubiera vestido. Joder, Taehyung nunca iba a dejar
que viviera en paz, -si Taehyung llegaba.

Jungkook frunció el ceño. Llamar a Taehyung -esperando que Taehyung se


encargara de su desastre- fue una reacción instintiva, un hábito
profundamente arraigado después de años de amistad, pero tal vez no
debería haberlo hecho. Todavía no se habían reunido después de esa extraña
llamada telefónica del otro día, y los pocos mensajes de texto que habían
intercambiado eran extrañamente tensos e incómodos. Jungkook no tenía ni
idea de dónde estaban parados el uno con el otro. Una parte de él todavía
estaba enojado con Taehyung por su acto de desaparición, e irritado con él
por haber elegido salir con algún Jihoon en lugar de él.

Pero también extrañaba a su mejor amigo.

¿Y si no viene?
Jungkook intentó alejar el pensamiento, pero se negó a irse. Después de las
últimas semanas, no se sentía exactamente seguro en lo que se refería a su
amistad con Taehyung. Si Taehyung no venía ...

Bueno, eso respondería de una vez por todas a la pregunta de si Taehyung


estaba harto de él o no, ¿no es así?

Capítulo 11

Jungkook no supo cuánto tiempo esperó. Intentó no mirar su teléfono -no


quería seguir revisándolo como una persona obsesionada.

Finalmente, escuchó algunos ruidos que no eran los insultos de Aron.

—Vístete y sal, —dijo la voz de Taehyung.

Los hombros de Jungkook se hundieron en alivio.


Había venido.

—¿Quién te crees que eres? —Aron gruñó, aún sonando enojado.

Jungkook sintió una punzada de preocupación. Debido a tener tantos


hermanos, Taehyung era mucho mejor luchando que él, pero los puños de
Aron aún podían hacer un daño sustancial. Jungkook contempló dejar el baño
y ayudar a Taehyung, pero antes de que pudiera hacer algo, Taehyung
mordió:

—Vete.

Debía haber algo convincente en su rostro, porque en realidad Aron parecía


darse por vencido, refunfuñando algo en voz baja. En poco tiempo, Jungkook
oyó que la puerta se cerraba de golpe.

—¿Jungkook?

Jungkook se levantó, abrió la puerta y le dio a Taehyung su mejor mirada


tímida.— Gracias, hombre. ¡Eres un salvavidas!

Un músculo se contrajo en la mandíbula de Taehyung, sus ojos grises


tempestuosos mientras clavaba a Jungkook con una mirada fulminante. Eso
hizo que Jungkook se pusiera nervioso. Era muy, muy difícil realmente
molestar a Taehyung, pero no fue bonito cuando sucedió.

—¿Qué pensabas que estabas haciendo? —Taehyung mordió, agarrando los


hombros de Jungkook y sacudiéndolo.— Reuniéndote con un total extraño,
un extraño ebrio, en algún lugar lúgubre, donde a nadie le importaría una
mierda si te violara o si jodidamente te hubiera asesinado.

—¿Cómo se suponía que yo supiera que él podría estar borracho? —Dijo


Jungkook, sin apreciar el tono de Taehyung.

Taehyung frunció el ceño.— Podrías haberle dicho que se fuera cuando viste
que no estaba sobrio, ya sabes, antes de que se desnudara y se pusiera
cachondo. ¿Estás tan desesperado por una polla?

Jungkook sintió sus orejas arder.— Estás empezando a cabrearme, hombre.

—¿Yo? —Dijo Taehyung, sus dedos clavándose en sus hombros, con fuerza.—
Son las jodidas dos de la mañana, tengo clases en unas pocas horas, pero
tengo que rescatar tu culo de un idiota borracho porque estas sediento por
una polla pero demasiado cobarde como para actuar como un adulto al
respecto.

—Vete a la mierda, —mordió Jungkook, tratando de liberarse del agarre de


Taehyung.— No deberías haber venido si era una molestia. —Odiando lo
gruesa que era su voz y esperando distraer a Taehyung, Jungkook fue a la
ofensiva.— ¿Por qué estás tan enojado? Me has salvado de situaciones
mucho más ridículas. Pensé que te burlarías de mí, no que me sermonearías.
¿Que demonios? ¿Por qué estás tan enfadado?

La mandíbula de Taehyung se apretó.— Estoy enfadado, —dijo, muy


uniformemente,— Porque eres demasiado malditamente descuidado.
Podrías haberte lastimado, Jungkook. Incluso si ese tipo no hubiera estado
borracho, podrías haberte lastimado. Suenas bastante malditamente
ofensivo cuando empiezas a escupir mierda sobre no ser gay, como si ser gay
es algo terrible. Yo no me ofendo porque sé que no lo dices de esa manera,
pero extraños al azar no lo sabrían. Estoy enojado porque estaba preocupado
idiota.

Jungkook frunció el ceño, su ira se desvaneció.

—Lo siento, —murmuró, bajando la mirada. No se había dado cuenta de que


lo que decía sonaba ofensivo. Estaba acostumbrado a poder decir cualquier
cosa a Taehyung sin ofenderlo; no se había dado cuenta de que otras
personas podrían tomar sus palabras de manera incorrecta.

Taehyung suspiró, tirando de él en un abrazo suelto.— Simplemente no lo


hagas de nuevo, —dijo.

Jungkook puso sus brazos alrededor de la cintura de Taehyung, devolviéndole


el abrazo. El abrazo se sintió un poco extraño, pero tan malditamente bueno,
justo lo que necesitaba después de las semanas de incertidumbre y de falta
de confianza en sí mismo. El familiar olor de Taehyung era extrañamente
calmante, y Jungkook se encontró a sí mismo apretando sus brazos alrededor
de él, cerrando los ojos y relajándose. Se sentía como si estuviera respirando
libremente por primera vez en semanas. Taehyung seguía siendo su mejor
amigo. Todo estaba bien con el mundo.

—Me hubiera acobardado incluso si él no hubiera estado borracho, —dijo en


voz baja, presionando su nariz en la unión entre el cuello y el hombro de
Taehyung.

Taehyung resopló.— ¿Demasiado gay?


—Un poco, —admitió Jungkook, y se tensó cuando las manos de Taehyung se
deslizaron arriba y abajo por su espalda desnuda. Probablemente se suponía
que el gesto sería reconfortante, pero su cuerpo hambriento de sexo todavía
parecía asociar a Taehyung con orgasmos alucinantes, por lo que el toque lo
estaba encendiendo. Un poco avergonzado por su excitación totalmente
inapropiada, Jungkook trató de mantener sus caderas separadas para que
Taehyung no notara su endurecida polla.— Bueno, ahora estoy seguro de
que definitivamente no soy gay. No podía imaginar dejar que ese tipo me
follara. Ni siquiera quería su polla, realmente no.

Durante un largo momento, Taehyung no dijo nada, con las manos en la


parte baja de la espalda de Jungkook.

—Tu quieres la mía. —Era una declaración, pronunciada en un tono extraño.

—No, quiero decir ... —Jungkook se lamió los labios. Habían pasado
semanas.— Lo echo de menos, —murmuró agradecido de que Taehyung no
pudiera ver su rostro enrojecido.

—Mi polla, —declaró Taehyung, en el mismo tono extraño y recortado.

Jungkook asintió.— Lo sé: estás saliendo con alguien, —dijo él con mal
humor. ¿Le hizo una mala persona que no le importara una mierda esa
persona Jihoon? Solo era un nombre. Era tan malditamente injusto. Jihoon
había conocido a Taehyung por unas pocas semanas. Jungkook había sido su
mejor amigo desde que eran niños. ¿Seguramente eso le daba más derecho a
la polla de Taehyung?.

Jungkook se mordió el labio para no decirlo, porque se dio cuenta de lo


ridículo que sonaba.— ¿Ya lo has follado?
Sus manos agarraron los hombros de Jungkook, Taehyung lo empujó hacia
atrás para estudiar su rostro.— ¿Qué es para ti? —dijo, su rostro
inescrutable, sus ojos brillando con cierta emoción que Jungkook no pudo
leer.

Jungkook se encogió de hombros, evitando su mirada. Sus pensamientos


sonaban tontos, incluso en su propia cabeza. Él solo ... no le gustaba pensar
en la polla de Taehyung en un chico gay bonito y de cabello oscuro. Incluso
imaginarlo hacía que sus puños se apretaran y que le dolieran los dientes por
lo fuerte que los estaba apretando.

Taehyung se echó a reír. Había algo desconocido en esa risa, un borde afilado
que a Jungkook no le gustaba.

—Eres jodidamente increíble, —dijo Taehyung.— Eres muy heterosexual, no


estás interesado en mí, pero crees que mi polla es de tu propiedad. ¿No es
así?

Jungkook miró hacia abajo, su cara cálida.

—Respóndeme, —dijo Taehyung, tomando su barbilla y obligándolo a mirarlo


a los ojos.— ¿Es eso cierto, Jungkook?

Jungkook lo miró con recelo, su estómago temblando de nervios. Era extraño,


pero el hombre que le hablaba no se parecía en nada a su mejor amigo. Era
como mirar a una persona diferente, un total desconocido. No había nada del
exasperado y sufrido afecto con el que Taehyung solía mirarlo. En cambio,
había algo malo y duro en los ojos de Taehyung.
—Te hice una pregunta, —dijo Taehyung rotundamente.

—No me gusta tu tono, —dijo Jungkook, tratando de ocultar su


incomodidad.— Soy tu mejor amigo, ¿recuerdas?

Una sonrisa torcida y amarga apareció en los labios de Taehyung.— Pero no


quieres a tu mejor amigo. —Su mano se deslizó hasta el culo de Jungkook y
apretó, haciendo que Jungkook lo mirara en shock. Taehyung lo miró con
ojos oscuros e inescrutables.— Todo lo que quieres es una polla. No eres más
que una puta por las pollas.

—Vas a conseguir ser golpeado si no te detienes —dijo Jungkook,


frunciéndole el ceño y fulminante. Por alguna misteriosa razón, tenía una
erección, pero eso era totalmente irrelevante.

Taehyung sonrió de lado. No era una sonrisa bonita.— ¿Recuerdas ese porno
que una vez le robamos a tu primo cuando teníamos trece años? Acerca de
una linda chica rubia que pasó todo su tiempo sobre su espalda. Ella siempre
estaba desesperada por ello, su coño mojado e hinchado todo el maldito
tiempo. Ella dejó que cualquiera con una polla la follara. No le importaba si
era el chico del correo, el chico de la pizza, o su maestro, no importaba,
siempre y cuando tuviera una larga y gorda polla en ella.

Jungkook se lamió sus labios secos, su corazón latía con fuerza.— ¿Qué tiene
eso que ver con esto?

Taehyung lo miró a los ojos y presionó sus dedos contra la grieta de


Jungkook, la presión lo enloquecía incluso a través de la mezclilla.— Eres
simplemente como ella. Una puta por la polla. Todo lo que quieres es una
polla. Apuesto que si tuvieras un coño, estarías goteando todo el tiempo.

Un pequeño gemido salió de los labios de Jungkook. Miró a Taehyung con los
ojos muy abiertos.

Taehyung lo estudió por un momento, su mirada oscura y evaluadora.


Entonces deslizó su dedo debajo de los pantalones de Jungkook y acarició
ligeramente su agujero sensible. Las fosas nasales de Taehyung se
ensancharon.— ¿Ves? Estás jodidamente mojado.

Balbuceando, Jungkook lo fulminó con la mirada. Así que él se había


preparado mientras esperaba a Aron. No lo hacia, no lo hizo mojado. ¿A qué
jugaba Taehyung?

—Mírate, —dijo Taehyung, frotando su dedo sobre su agujero.— Ya estás


todo mojado y ansioso y apenas te toqué. —Taehyung empujó un dedo y
Jungkook se estremeció, su agujero se apretó alrededor de él.

—¿Quieres mi polla en tu coño?

—Cállate, cállate, cállate, —dijo Jungkook débilmente, a pesar de que su


cuerpo estaba empujando el dedo de Taehyung. Joder, nunca se había
sentido tan desesperado por nada en su vida y se había asustado al mismo
tiempo. Este era el dedo de Taehyung en su culo. Por alguna razón, parecía
más tabú que tener la polla de Taehyung en él. Esto era sucio, y equivocado,
y gay.
Taehyung se inclinó y murmuró en su oído:— ¿Quieres mi polla en tu coño,
Kook?

—Vete a la mierda —dijo Jungkook, pero salió como un gemido. No entendía


por qué Taehyung lo estaba haciendo, por qué estaba siendo tan malo con él,
por qué estaba diciendo esas cosas, cosas que iban directamente a su polla,
por alguna estúpida razón.

—Mira lo mojado que estás para mí, —dijo Taehyung, deslizando su otra
mano entre ellos y tocando el punto húmedo en los pantalones de Jungkook,
donde él estaba goteando presemen. Comenzó a acariciar la polla de
Jungkook de forma extraña, como si fuera ... como si fuera un clítoris.

Jungkook presionó su frente contra el hombro de Taehyung, su respiración


era áspera y su corazón latía con fuerza. No sabía por qué esto lo estaba
excitando. Él no era una mujer. No tenía un maldito coño. El era un chico. Un
hombre heterosexual. Esto no debería ser tan malditamente excitante.

Taehyung sacó su dedo.

Jungkook se quejó.— Taehyung.

—¿Quieres mi polla?

—Por favor.

Los dientes de Taehyung rozaron contra su oreja.— ¿Lo quieres en tu coño?


Jungkook se mordió el labio, fuerte. Se negó a decir eso.— ¿Por qué estás
siendo tan idiota?

—¿Quieres mi polla en tu coño? —Taehyung dijo de nuevo, más fuerte,


empujando su dedo contra el perineo de Jungkook.

—¡Sí! —Espetó Jungkook. Él iba a vengarse totalmente con Taehyung por


esto, después de que Taehyung finalmente le diera lo que quería.

—Entonces sé buena chica: quítate la ropa, sube a la cama y extiende las


piernas por mí.

Enrojecido por la humillación y la ira, -y la excitación ridícula-, Jungkook hizo


lo que le ordenó.

Estirándose en la cama, observó a Taehyung desvestirse sin prisa, sus ojos


encapuchados fijos en el cuerpo desnudo de Jungkook. Todavía había algo
oscuro y desconocido en su mirada, ese borde malvado que hacía a Jungkook
nervioso y caliente como el infierno.

Jungkook se lamió los labios cuando Taehyung se quitaba los vaqueros y su


polla salía libre. Se le hizo agua la boca al verlo. Mierda, quería chuparlo.

Pero Taehyung no lo dejó. Desnudo, caminó hacia la mesita de noche y


alcanzó los suministros que Jungkook había puesto allí. Rodando el condón,
Taehyung lo miró, su mirada vagando sobre el desnudo cuerpo de Jungkook
sin vergüenza.
En ese momento, Jungkook se dio cuenta de que Taehyung había terminado
de interpretar el papel del mejor amigo indulgente. Taehyung había
terminado de tratarlo con guantes. Taehyung estaba lo suficientemente
enojado como para no preocuparse por las reservas de Jungkook sobre el
sexo gay. Taehyung solo iba a tomar lo que él estaba ofreciendo.

Jungkook miró sin aliento mientras Taehyung lubricaba su dura polla. No


podía mirar hacia otro lado. No podía dejar de mirar con avidez los fuertes y
largos dedos de Taehyung acariciando esa polla gorda y roja. Joder, tal vez
era una puta por la polla. Nada lo había excitado más que esa polla.

Taehyung se metió en la cama.

Jungkook se estremeció cuando el gran cuerpo de Taehyung cubrió el suyo.

La cara de Taehyung se alzaba sobre él mientras miraba a Jungkook.

—Te voy a besar, —declaró Taehyung.— Y si quieres mi polla, me devolverás


el beso.

El corazón de Jungkook se aceleró.— ¿A qué estás jugando? ¡Detente-


detente!

Algo cambió en los ojos de Taehyung, un destello de algo que podría haber
sido remordimiento, pero no lo fue.
—¿Es demasiado gay para ti? —Taehyung dijo, sus labios torciéndose.—
Entonces sal de la cama.

Jungkook lo fulminó con la mirada, pero no se movió. A pesar de la sensación


de pánico en sus entrañas que insistía en que esto estaba mal, -tenía un
hombre desnudo y excitado encima de él que lo iba a besar- Jungkook no
podía moverse, su pene dolorosamente duro contra la cadera de Taehyung.

Miró de los inescrutables y duros ojos de Taehyung a sus labios y tragó.

La boca de Taehyung se acercaba más y más hasta que sus labios estaban a
una respiración de distancia, el cuerpo desnudo de Taehyung lo aplastó.
Taehyung siempre había sido tan cuidadoso en mantenerse a cierta distancia
de él, cuidando de no asustarlo durante el sexo. Ahora estaba haciendo lo
contrario: casi parecía como si quisiera asustar a Jungkook, quería abrumarlo.

La lengua de Taehyung salió disparada y lamió el labio inferior de Jungkook.

Jungkook se quedó sin aliento, su corazón martilleaba en su pecho, todo su


cuerpo tenso.

La lengua de Taehyung se deslizó dentro de su boca, sus dientes rozando el


labio de Jungkook, sus finos rastrojos de barba raspaban su barbilla.
Jungkook se estremeció, un gemido se elevó en su garganta. Taehyung tomó
su barbilla con una mano y lo besó fuerte y profundo, su lengua explorando
la boca de Jungkook, tan condenadamente seguro y contundente que
rápidamente abrumó a Jungkook. A él no le gustó. No le gustó cómo el beso
lo hizo sentir inmaculado, como si fuera una especie de chica, -una chica
virgen-, que nunca había besado a nadie. No sabía qué hacer con su boca,
cómo se suponía que debía mover los labios. Solo podía separar sus labios y
dejar que Taehyung hiciera lo que quisiera, pequeños sonidos deslizándose
de su boca involuntariamente. A él no le gustó. Era demasiado intenso y
extraño, el rastrojo de barba de Taehyung hacía evidentemente obvio que
estaba siendo besado por un hombre.

Pero se sentía como si su cuerpo se estuviera derritiendo, sus rodillas se


debilitaran y sus extremidades quedaran sin hueso. Era bueno que estuviera
acostado; él no sería capaz de mantenerse de pie. Su cabeza daba vueltas. No
podía mantener sus ojos abiertos, abrumado por la fuerza del beso. Él -él lo
odiaba-.

Jungkook se quejó cuando el beso terminó, sintiéndose extraño, hambriento


y confundido. Agarró los anchos hombros de Taehyung, necesitando ...

La boca de Taehyung bajó por su cuello, chupando moretones en su piel. Su


lengua lamió el pezón de Jungkook y este gimió, largo y vergonzosamente
alto.

Taehyung soltó una risita ronca.— ¿Quieres que te chupe las tetas?

Jungkook gimió, tan encendido que ni siquiera podía ofenderse


apropiadamente por la mierda que Taehyung estaba diciendo.

—Dilo, —dijo Taehyung, pasando su lengua sobre el sensible pezón de


Jungkook, el toque enloquecedor. No fue suficiente.

—Chúpame las tetas, —dijo Jungkook, demasiado excitado para estar


avergonzado.
La boca de Taehyung se cerró alrededor de su pezón y chupó.

Jungkook se arqueó, un sonido inhumano saliendo de su garganta.— Oh, sí,


joder.. más, —exigió sin aliento.

Taehyung obedeció, chupando suavemente su teta -su pezón, maldición- y su


mano, amasando la otra.

—¿Estás lista para mi polla, cariño? —Taehyung dijo, su voz no sonaba para
nada como su tono normal. Chupó con fuerza el otro pezón.— ¿Estás
agradable y mojada para mí?

—Voy a darte un puñetazo por esta mierda más tarde, —dijo Jungkook
débilmente, apretando su entrepierna contra el estómago de Taehyung.
Estaba tan jodidamente duro.— Entra en mí, tu polla.

Taehyung quitó su boca del pecho, soltó el dolorido pezón y se movió hacia
arriba hasta que sus caderas estaban entre los muslos separados de
Jungkook. Los ojos vidriosos de Taehyung miraron desde la erección de
Jungkook hasta su cara.

—No te ves muy ofendido para mí, —dijo, presionando la punta de su polla
contra el agujero de Jungkook, burlándose de él.— No sé por qué te
ofenderías, de todos modos. —la voz de Taehyung era ligera, pero tenía un
borde desagradable.— Si no eres un homo pero quieres una polla en ti, eso
te hace mujer, ¿no es así? Es sólo lógico.
Jungkook no sabía qué decir a eso. Solo podía mirar a Taehyung aturdido,
jadeando un poco cada vez que la polla de Taehyung chocaba contra su
agujero sensible.— Estás siendo un completo gilipollas, —se las arregló para
decir.

—No, —dijo Taehyung, separando más los muslos de Jungkook y


presionando su polla.— Solo estoy harto de encontrar excusas para tu
mierda.

Los ojos de Jungkook rodaron a la parte posterior de su cabeza cuando la


polla de Taehyung finalmente lo llenó. Aunque se había preparado y había
estado usando juguetes sexuales, habían pasado semanas desde que tenía
algo tan grande como Taehyung en él. Maldita sea, extrañaba esto, este
sentimiento. Incluso le gustaba la forma en que sus muslos estaban estirados,
extendidos para acomodar las caderas de Taehyung entre ellos;
extrañamente, simplemente lo encendió más. Se sentía cachondo e
indefenso y amaba eso.

Los ojos de Taehyung estaban medio cerrados, su mandíbula apretada como


si le doliera.— ¿Bueno? —dijo, su tono cortante.

Jungkook asintió débilmente, apretando alrededor de la polla dentro de él.—


Tan bueno. —se deslizó fuera de su boca antes de que pudiera detenerse.—
Amo tu polla.

Taehyung lo miró sin sonreír, algo sombrío y duro sobre su expresión.— Di


gracias.

—¿Qué? —Jungkook dejó escapar una risa.


Taehyung no se rió.

—Di gracias, —dijo, retirándose y conduciendo directamente contra la


próstata de Jungkook. Llorando, Jungkook se arqueó, sus uñas clavándose en
la espalda de Taehyung. Taehyung le dio otro empujón corto y cruel contra su
próstata.— Gracias por mi polla.

—¿Estás jodidamente bromeando, hombre? —Jungkook logró decir, pero no


sonó muy convincente considerando que salió como un gemido sin aliento.
Se sintió tan bien, la longitud gruesa dentro de él simplemente perfecta,
moviéndose en él justo de la manera correcta. Mierda, nada se sentía mejor
que acostarse de espaldas y tomar la polla de Taehyung.

—Soy absolutamente serio, —dijo Taehyung.— Extrañaste mi polla, y te la


estoy dando. Lo menos que puedes hacer es agradecerme. Estoy esperando.
—Y entonces el cabrón dejó de moverse.

Jungkook miró a Taehyung, incrédulo y desesperado en igual medida. Cuando


se hizo obvio que Taehyung no estaba cediendo en esto, Jungkook gruñó:—
¿Qué quieres que te diga, gilipollas?

—Di: gracias por tu polla, Taehyung. Extrañé tenerlo en mi vagina.

Jungkook balbuceó.— Vete a la mierda. ¡Estás loco si crees que estoy


diciendo eso! —No entendía por qué Taehyung estaba tan decidido a
humillarlo -y no entendía por qué no le disgustaba tanto como debería, por
qué esas palabras hacían latir su polla.
Taehyung solo lo miró fijamente. La gota de sudor que corría por la frente era
la única cosa que revelaba que era difícil para él estar tan quieto dentro de
él.— Bien, —él dijo y comenzó a salir de él.

—¡Espera!

Taehyung se quedó quieto y lo miró, la punta de su polla haciéndole


cosquillas a la entrada de Jungkook. Estaba enloqueciendo.

Mordiéndose el labio inferior, Jungkook le dirigió a Taehyung una mirada


suplicante.— Yo no... realmente no entiendo por qué estás tan enojado
conmigo, pero lo siento de todos modos. Vamos, hombre ...

Taehyung lo miró con el ceño fruncido fulminante.— No. No puedes


simplemente darme ojos de cachorro y esperar que te perdone todo. Ya no
funcionará.

Pero.. pero así era como ellos funcionaban: Jungkook hacia algo tonto, le
daba a Taehyung su mejor sonrisa tímida y Taehyung le perdonaba todo con
una mirada exasperada. Jungkook no sabía qué se suponía que debía hacer si
eso ya no funcionaba. ¿Cómo se suponía que haría que Taehyung lo perdone
por lo que sea que hiciera? Él no sabía cómo manejar este hostil, malvado
Taehyung.

¿Tal vez él podría simplemente decir lo que sea que Taehyung quería que
dijera? No lo mataría, ¿verdad?
—¡Gracias! —Espetó.— Gracias por darme tu polla.. extrañé tenerla en mi..
en mi... —Jungkook se sonrojó furiosamente, su polla se puso tan dura que lo
dejó sin aliento.— En mi coño. —susurró, mirando a Taehyung a los ojos.

La manzana de adán de Taehyung se balanceó. Sus caderas se sacudieron,


golpeando su polla dentro, y Jungkook gimió, con un tono vergonzosamente
agudo. Taehyung se inclinó y lo besó, duro y codicioso. Jungkook separó sus
labios con entusiasmo, demasiado ido para preocuparse sobre cuán gay esto
era. Sólo quería. Se retorció contra el cuerpo duro de Taehyung mientras este
se hundía contra él, duro pero lento, haciendo círculos con sus caderas y
provocando todo tipo de sensaciones embriagadoras. La polla de Taehyung
se presionó contra su próstata y Jungkook se estremeció su cabeza echada
hacia atrás, sus brazos rodeando los hombros de Taehyung. Se movían
juntos, gemidos bajos y gruñidos que acompañaban los sonidos de piel
contra piel de sus cuerpos. Jungkook también podía oírse decir alguna mierda
vergonzosa, pero no parecía capaz de poder detenerse.

—Oh, oh maldito infierno, sí, sí, sí, justo así. Fuerte, tan bueno.. ha, ha, haa ...

Joder, estaba tan cerca, tan malditamente cerca…

Una mano firme se envolvió alrededor de su polla descuidada y la acarició,


una vez.

Jungkook se arqueó y se corrió, gritando mientras su cuerpo temblaba con


inmenso placer, apretando alrededor de la polla de Taehyung.

Santa mierda.
¿Taehyung acababa de tocar su polla? Jungkook sintió como que debería
estar extrañado, pero se sentía demasiado malditamente bien. Se sentía
como si cada uno de sus nervios cantara con placer. Solo fue vagamente
consciente de que Taehyung también se corrió y se quedó quieto, respirando
con dificultad sobre él.

—Aún así te golpearé por la mierda que dijiste. —Jungkook murmuró sin
aliento.— Ese tipo de dirty talk no es genial, hombre. —No importa que haya
sido una excitación ridícula.

Taehyung gruñó algo y se giró sobre su espalda saliendo de él. Cerró los ojos.

Jungkook le dio un codazo en el bíceps.— ¿Escuchaste lo que dije?

—Vete a dormir, Kook, —dijo Taehyung, sin abrir los ojos.

—Pero eso fue realmente extraño, hombre, —insistió Jungkook.— No quiero


que lo hagas de nuevo. No me gusta ese tipo de mierda.

Taehyung abrió los ojos y se encontró con la mirada fija de Jungkook.— Al


igual que no estás interesado en los hombres, ¿verdad?

Jungkook sintió que su rostro se calentaba.— ¿Es eso una pregunta capciosa?
—dijo con cautela.

Los labios de Taehyung se torcieron un poco.— Vete a dormir, Jungkook, —


dijo, cerrando los ojos de nuevo.
—Pero ...

—No estoy de humor para esto, —dijo Taehyung rotundamente, girándose


sobre su estómago y hundiendo la cara en la almohada.

Jungkook cerró la boca.

Permaneció despierto durante mucho tiempo, mucho después de que la


respiración de Taehyung fuera uniforme.

Jungkook se sintió demasiado asustado como para quedarse dormido. Ni


siquiera estaba volviéndose loco por todas las cosas gay que habían hecho
esta noche. Se estaba volviendo loco porque no sabía cómo manejar a este
desconocido Taehyung hostil y de ojos duros.

Lo malditamente asustó.

¿Finalmente había logrado arruinar su amistad?


CAPÍTULO 12

El mes siguiente fue el más extraño en la vida de Jungkook.

La amistad de él y Taehyung parecía estar totalmente rota. Al menos


Jungkook no creía que lo que ahora tenían era amistad. No había nada
amistoso en la forma en que Taehyung lo trataba. Taehyung no era malo,
exactamente; él simplemente no era su persona bondadosa y relajada.

Taehyung era ... diferente.

A veces, Jungkook atrapaba a Taehyung mirándolo fijamente muy


intensamente, como si Jungkook fuera la cosa más interesante del mundo.
Otras veces Taehyung apenas lo miraba, e incluso cuando lo hacía, su mirada
era dura y cruel. Todo era muy confuso. Jungkook no sabía cómo manejar a
este Taehyung. Ni siquiera estaba seguro de que le gustara este Taehyung.
Para ser honesto, Taehyung era un poco gilipollas, pero su estúpido cuerpo
parecía extrañamente interesado en ese imbécil y en todas las cosas
homosexuales que Taehyung le había forzado últimamente.

Taehyung ya no era cuidadoso ni considerado con la sensibilidad


heterosexual de Jungkook. Parecía tener un placer perverso al tratar de
asustar a Jungkook haciendo cosas totalmente gay como besar a Jungkook
durante el sexo. Jungkook lo soportó, porque ... porque estaba seguro de que
Taehyung en realidad quería que se asustara y dejaran de hacer lo que
estaban haciendo. Así que obviamente, la naturaleza contraria de Jungkook
simplemente no renunciaría. Estaba decidido a no perder la versión rara de la
gallina gay que habían estado jugando últimamente. (¿Era la gallina gay si
uno de ellos era gay? Jungkook no estaba seguro, pero estaba resuelto a no
perder de todos modos).

Sin embargo, los besos de Taehyung eran malditamente terribles. Jungkook


apenas podía soportarlos; eran demasiado intensos, extraños y abrumadores.
Taehyung, el gilipollas, sabía cuán asustado estaba Jungkook por ello y seguía
besándolo, pero Jungkook se negó a admitir la derrota.

A veces Taehyung lo besaba por lo que se sentía como horas hasta que
Jungkook se sentía tan crudo, desesperado y demasiado sensible que sentía
que su cabeza estaba en una niebla y que sus bolas iban a explotar. Otras
veces, Taehyung se negó a darle su polla hasta después de que acarició y
besó a Jungkook en todas partes, lo cual fue casi tan molesto y frustrante
como los besos largos.

Taehyung también tocó la polla de Jungkook. Mucho.

—Vamos, esto es tan gay, —Jungkook trató de decir las primeras veces que
había sucedido, pero Taehyung no se inmutó.

—Esto no es más gay que tener mi polla en tú culo, —diría Taehyung


rotundamente, acariciando la polla de Jungkook hasta que Jungkook olvidó
sus protestas, su mente se volvió turbia e inútil otra vez. Realmente no era
tan malditamente favorable que su cuerpo se convirtiera en un completo
traidor últimamente. Al ver su erección en la mano grande y masculina de su
mejor amigo, se sentía increíblemente mal, pero aparentemente estaba
metido en todas las cosas equivocadas ahora.

Y luego estaba la otra cosa, -aquello en lo que Jungkook estaba decidido a no


pensar. En lo que a él se refería, no sucedió. Hasta que sucedió. E incluso
cuando sucedió, en realidad no contaba. Porque Jungkook no era una especie
de freaky. Era un tipo totalmente normal al que no le gustaba ese tipo de
cosas. No es que tuviera nada en contra de las personas a las que les gustaba
ese tipo de cosas, simplemente no era uno de esas personas.

Excepto cuando él lo era.

—¡Sí, oh, oh, mierda, sí, martillea ese coño, amo tu polla, dámela, sí, si, así!

Después, Jungkook quería que el suelo se abriera y se lo tragara, pero


durante el sexo parecía perder absolutamente el control de su boca. Como
no lo malinterpretes -no tenía nada en contra de dirty talk- pero era un
hombre, por el amor de Dios. Se suponía que él escucharía ese tipo de
palabras de alguna nena caliente debajo de él, no decirlas él mismo mientras
su mejor amigo le embestía el culo. Fue absolutamente mortificante.

En general, en estos días, Jungkook sintió que su cabeza iba a explotar de la


confusión.

No entendía ni a Taehyung, ni a sí mismo.


A Jungkook le gustaba pensar que era un tipo decente.

A pesar de toda su puteria por los hombres, es este tiempo nunca se acostó
con mujeres. Él no quería ser ese tipo.

Así que quería saber si Taehyung seguía saliendo con Jihoon o no, pero
estaba demasiado asustado de preguntar después de la reacción de
Taehyung la última vez que habían hablado de eso.

¿Qué es para ti?

El hecho de que temía hablar con su mejor amigo acerca de su vida amorosa
demostró cuán extrañas se habían vuelto las cosas entre ellos.

Sin mencionar que últimamente no habían hablado mucho, detenidos


completamente. En estos días, apenas se enviaban mensajes de texto.
Taehyung simplemente aparecía en su apartamento, y luego se follaban.
Como, Jungkook había intentado simplemente pasar el rato como amigos
unas cuantas veces, pero Taehyung no era muy receptivo a sus intentos de
restaurar el equilibrio. Taehyung parecía estar siempre con ganas de tener
sexo cuando llegaba, ignorando los débiles intentos de conversación de
Jungkook y solo maltratándolo hasta que la boca de Jungkook estaba llena de
la lengua de Taehyung o de su polla.

Un día a principios de noviembre, Taehyung chupó su polla.


En defensa de Jungkook, estaba demasiado encendido para decir que no. Fue
una de esas raras ocasiones en que Taehyung se corrió antes que él, dejando
a Jungkook tambaleándose al borde del orgasmo, frustrado y caliente. Así
que cuando Taehyung se deslizó por su cuerpo y jodidamente se tragó su
polla, Jungkook solo pudo mirarlo con los ojos muy abiertos. La boca de
Taehyung se sentía increíblemente bien a su alrededor -húmeda, suave y
hábil- pero al verlo ... Al ver los labios de su mejor amigo estirados alrededor
de su polla era una visión tan punzante que Jungkook no sabía qué hacer con
sí mismo…

—No, —se las arregló para decir, empujando en la boca de Taehyung. No


tenía la intención de hacerlo, pero parecía incapaz de detenerse,
necesitando.. solo necesitando.

Taehyung jodidamente le rodó los ojos y comenzó a mover la cabeza hacia


arriba y hacia abajo, su dedo masajeando el agujero de Jungkook.

Jungkook gimió, empujó un par de veces en la boca de Taehyung y se corrió.

—Esto no es genial, hombre —murmuró Jungkook después, incapaz de mirar


a Taehyung a los ojos.— No te pedí que ... que ...

—¿Chupara tu polla? —Dijo Taehyung, cerrándose la bragueta y alcanzando


su camisa. Su expresión estaba en blanco, imposible de leer.

Jungkook se lamió los labios. Se sentían hinchados y doloridos.— Sí. Quiero


decir, no es que no fuera buena, pero ya sabes.. no soy..

—No eres gay, lo sé, —dijo Taehyung, deslizándose dentro de su chaqueta.


Había un borde duro ahora familiar en su voz que últimamente nunca parecía
dejar de irritar a Jungkook y encenderlo un poco al mismo tiempo.

Molesto con su cuerpo, Jungkook asintió rígidamente, tirando de las sábanas


para cubrirse.

—Nos vemos, —dijo Taehyung y se fue sin esperar su respuesta.

Jungkook susurró— Nos vemos, —a la habitación vacía.

Frunciendo el ceño, se dejó caer de nuevo en el colchón y dejó escapar un


gemido de frustración.

Odiaba en lo que se había convertido su amistad. A pesar de que veía a


Taehyung todos los días, parecía como que no habían hablado en siglos.

Se sentía como si se estuvieran alejando, cada vez más lejos con cada día.
CAPÍTULO 13

—Comprender las tendencias del mercado de valores es extremadamente


importante. Por supuesto, no todos pueden detectar signos de debilidad en
el mercado, pero todo mercado alcista llega a un punto en el que la actividad
de venta supera a la compra.

Jungkook miró con nostalgia a la puerta.

—¿Estás de acuerdo, Jungkook?

—Claro, hombre, —dijo Jungkook con una sonrisa forzada. Esperaba que ese
aburrido no adivinara que Jungkook no recordaba su nombre. Pensaba que el
nombre del chico era Sungyeol, pero no estaba seguro, por lo que no quería
hacer las cosas incómodas si no lo era. En defensa de Jungkook, siempre
había sido terrible con los nombres de las personas, y habían pasado años
desde la última vez que había visto a ese tipo. Cuando Yugyeom le dijo que
sería una pequeña fiesta con algunas personas de su escuela, Jungkook pensó
que Yugyeom había invitado, como, a diez tipos por un poco de cerveza y
papas fritas, no a cincuenta personas que Jungkook apenas recordaba y con
las que tenía poco en común.

Ahora Jungkook deseaba no haber venido. Odiaba las fiestas como esta. Se
habían vuelto francamente insoportables en los últimos años. Todos los
demás parecían estar en alguna escuela lujosa o tenían un gran trabajo.
Jungkook siempre se sintió un poco perdedor en estas cosas. Un intruso. Un
tipo que todos conocían como ese deportista popular de sus días de escuela
pero que nadie realmente lo respetaba como adulto.
Jungkook sacó su teléfono, fingiendo que alguien lo estaba llamando y se dio
la vuelta. Se sentía patético, pero cualquier cosa era mejor que tener que
charlar un poco con un imbécil auto-importante en un traje que costaba más
de lo que Jungkook ganaba en un año.

Todavía fingiendo estar al teléfono, Jungkook se alejó de tal vez-Sungyeol,


mirando la puerta con anhelo. ¿Se ofendería Yugyeom si abandonara su
lujosa fiesta tan pronto después de llegar? Probablemente.

—¿Por qué estás fingiendo una llamada telefónica, perdedor? —Una voz
familiar se burló de él suavemente por detrás.

Jungkook se congeló antes de darse vuelta lentamente.

Taehyung le estaba sonriendo ladinamente, bebiendo un trago.

Jungkook sonrió, una ola de alivio se apoderó de él. Taehyung lo estaba


mirando, mirándolo como solía hacerlo, con gran exasperación y diversión.
Se sentía como si hubieran pasado siglos desde la última vez que Jungkook
había visto a Taehyung, no un solo día.

Las cejas oscuras de Taehyung se alzaron hacia arriba.— ¿Te sientes bien? —
dijo, tomando un sorbo de su bebida.

—Sí, ¿Por qué?


—Parecías como alguien muerto, pero ahora sonríes como un idiota.

Jungkook lo miró con el ceño fruncido, pero en el mejor de los casos no tenía
ningún entusiasmo. ¿Era ridículo que hubiera extrañado estar en el lado
receptor de las burlas sanas de Taehyung?

—Oh, vete a la mierda, —dijo con una sonrisa, echando un vistazo por
encima de la bonita camisa de botones de Taehyung y los pantalones de
vestir. Quería molestar a Taehyung por estar demasiado formal, pero para
ser totalmente honesto, Taehyung no se veía muy diferente de los otros
invitados. En todo caso, Jungkook parecía ser el único que se destacaba en su
camiseta poco elegante y sus jeans. Él era el único chico que no se veía como
los demás.

La sonrisa de Jungkook se desvaneció. Cruzó los brazos sobre su pecho,


luchando contra la repentina conciencia de sí mismo.

—¿Qué es? —Dijo Taehyung, mirándolo con un ligero ceño fruncido.

Jungkook tuvo que admitir que era un poco agradable tener la mirada
preocupada de Taehyung en él, prueba que todavía le importaba. Jungkook
era lo suficientemente hombre para admitir que había estado asustado.
Tenía miedo de que ya no fueran realmente amigos, de que Taehyung
hubiera dejado de jodidamente importarle. Era tranquilizador saber que
todavía lo hacía.

Pero también lo estaba extrañando que Taehyung podía actuar tan normal,
tan despreocupado y amistoso, como si no fuera el mismo hombre de ojos
duros que lo empujó, lo jodió y le susurró cosas horribles y humillantes al
oído mientras separaba a Jungkook.
Le estaba dando una sacudida a Jungkook. O Taehyung estaba fingiendo
ahora, o ... ¿Cuál era la alternativa? Jungkook no sabía.

¿Qué versión de Taehyung era real?

—Me siento como un perdedor, —dijo Jungkook cuando se dio cuenta de


que Taehyung todavía estaba esperando una respuesta. Se arrepintió tan
pronto como las palabras salieron de su boca. No había tenido la intención de
admitirlo, a pesar de que no era tan embarazoso como la otra cosa que le
había estado molestando.

Taehyung resopló.— Me alegro de que finalmente te hayas dado cuenta.

Jungkook desvió su mirada.

—Espera, ¿es en serio? —Dijo Taehyung. Su tono perdió momentáneamente


su ligereza.

Jungkook se encogió de hombros y se pasó una mano por el pelo.— Yo solo


... Míralos, Taehyung. Mírate. Siento que soy el único aquí que no está
haciendo algo productivo con mi vida. Como que, todos se han convertido en
personas exitosas o al menos han descubierto qué hacer con sus vidas
mientras que, yo solo ...

—¿Eres qué?, —Dijo Taehyung.— Estás administrando el pub de tu abuelo y


te va lo suficientemente bien. Córta tu rollo un poco Jesús. No se supone que
todo el mundo sea el CEO de una gran empresa. No es un concurso de
medición de pollas. No le debes nada a nadie mientras estés feliz con tu vida.

Jungkook hizo una mueca.

—Jungkook, mírame.

Lo hizo, a regañadientes.

—Solo porque no fuiste a la universidad o no tienes un trabajo importante,


no te hace menos que ellos, ¿vale? —Dijo Taehyung, mirándolo a los ojos con
el tipo de intensidad del que era difícil mirar hacia otro lado.

Jungkook asintió con una sonrisa torcida.— Está bien.

Taehyung le dirigió una mirada de sondeo y, después de un momento, hizo


un gesto hacia el grupo de personas que estaban al otro lado de la
habitación.— Vamos a hablar con Hyungsik. Ha estado tratando de conseguir
nuestra atención.

Jungkook siguió a Taehyung hacia su antiguo compañero de clase,


moviéndose más cerca de Taehyung cuando se acercaron al grupo en el que
estaba Hyungsik. Él simplemente ... Él solo ... No era exactamente tímido por
cualquier tramo de la imaginación, pero se sentía un poco más como si
perteneciera al lado de Taehyung. O al más bien, se sentía seguro cuando
estaba al lado de Taehyung, y Taehyung tenía el tipo de presencia que
llamaba la atención sin la intención de hacerlo: una postura erguida, la
cabeza en alto, la confianza casual. Taehyung parecía pertenecer a todas
partes, y cuando estaba con Taehyung, Jungkook no sentía que fuera un
fraude que pretendía ser un adulto en reuniones como esta.

Después de una hora, poco a poco, Jungkook comenzó a relajarse cuando los
demás invitados comenzaron a relajarse y se comportaron más como los
chicos y las chicas que recordaba. Pero no se había dado cuenta de que
estaba siguiendo a Taehyung como un cachorro hasta que Lisa lo señaló.

—Veo que ustedes todavía son tan pegajosos como en la escuela,— bromeó,
sonriendo.— Más aún, en realidad.

Jungkook se congeló, sintiéndose como un ciervo atrapado en los faros. Solo


después de decirse a sí mismo que posiblemente ella no podría saber que él y
Taehyung estaban follando, se obligó a sonreír.

—No puedo deshacerme de él, no importa cuánto lo intente, —dijo con un


suspiro exagerado.

Ella se rió entre dientes.— Creo que es bueno, —dijo ella, con un poco de
nostalgia.— Ojalá me mantuviera en contacto con mis amigos de la escuela.

Jungkook hizo un ruido de simpatía, mientras trataba de no preocuparse.


¿Parecía extraño que siguiera pegado tan cerca de Taehyung? ¿Estaba siendo
pegajoso?

Miró a su alrededor y solo ahora se dio cuenta de que las únicas personas
que se movían en parejas eran parejas. Joder.
Jungkook murmuró algo y se alejó de Taehyung, decidido a dejar de
comportarse como una novia pegajosa y comenzar a comportarse como un
adulto independiente.

Duró quince minutos.

Ser un adulto independiente fue inesperadamente difícil. Era muy consciente


de la distancia entre él y Taehyung en todo momento, como si estuvieran
atados por cuerdas invisibles.

Ugh En serio, ¿qué carajo? Jungkook no lo entendía. Nunca había sido tan
malo. Contrariamente a la creencia popular, él y Taehyung nunca habían
estado atados por la cadera. Nunca se había sentido tan malditamente ...
necesitado antes. Fue horrible. Y estaba empezando a asustarlo. Jungkook
tenía la sospecha de que todas las cosas gay que Taehyung le había forzado
últimamente eran las culpables de esta mierda. Taehyung no lo había tocado
en toda la noche y debía estar alejándolo, haciéndolo demasiado consciente
de Taehyung.

No es que quisiera que Taehyung lo tocara. Estaba solo, como que,


acostumbrado a ello en este punto. Su cuerpo debe haberse acostumbrado a
ello. Como, tener a su mejor amigo de vuelta fue genial -Jungkook
jodidamente lo echaba de menos- pero al mismo tiempo se sentía raro al
estar en la misma habitación que Taehyung y no tenerlo en su espacio
personal, forzando besos y otras cosas gay sobre él. Esa era la única razón
por la que Jungkook se sintió tan consciente de la distancia entre ellos en
este momento. Era simplemente raro. Eso era todo.

—Oye, ¿Taehyung esta soltero? —alguien le preguntó de repente, tocando


su codo.
Jungkook apartó la mirada de Taehyung y miró a la mujer que se dirigía a
él.— Es gay.

Hani puso los ojos en blanco.— Lo sé. Estoy preguntando por mi hermano. Es
soltero y Taehyung es justo su tipo.

—Taehyung está tomado, —dijo Jungkook bruscamente antes de fruncir el


ceño. Ni siquiera estaba seguro de haberle dicho la verdad. No había oído
hablar de Jihoon en todo el mes pasado. Por lo que él sabía, podrían haber
terminado, si es que habían estado juntos. No era como si hubiera visto al
chico Jihoon. Jungkook estaba empezando a pensar que Taehyung lo habia
inventado. ¿Cuándo Taehyung tiene tiempo para ese tipo si él, literalmente,
follaba a Jungkook todos los días?

—Ah, —Hani dijo sonando un poco decepcionada.— ¿Por qué no trajo a su


novio con él, entonces?

Jungkook se encogió de hombros, pero luego se dio cuenta de que era una
buena excusa -ejem, razón- para volver al lado de Taehyung. Él debe
definitivamente preguntarle a Taehyung acerca de su novio, ¿verdad? Verdad

—Voy a preguntarle, —Jungkook dijo y caminó hacia Taehyung, que todavía


estaba escuchando la tediosamente larga historia de Sungjae acerca de sus
vacaciones en España.

—¿Dónde has estado? —Taehyung murmuró distraídamente, poniendo una


mano en la espalda baja de Jungkook.
Jungkook se quedó inmóvil, sus ojos se ampliaron. La mano de Taehyung se
sentía pesada y grande y ... probablemente parecía un poco extraño. Bros no
ponían su mano en la espalda baja de su bro de esa manera. Era sin duda un
poco extraño.

Pero Jungkook no apartó la mano. Se quedó allí, sin aportar absolutamente


nada a la conversación, un poco aturdido, confundido y abrumado solo por la
puta mano de Taehyung que descansaba sobre su espalda baja.

Era solo una mano. Una mano.

Pero Jungkook no podía respirar. ¿Nadie notó que Taehyung tenía una mano
en su espalda baja? ¿Nadie pensó que era extraño? ¿Se veía amigable?
Ciertamente no se sintió amigable. Él debería alejarse. Debería.. debería ...

Jungkook jodidamente no podía. Todos sus sentidos parecían haberse


intensificado, y el mundo a su alrededor se ralentizó. Todo lo que podía
pensar era en esa mano, en el peso de la misma. Se la imaginó deslizándose
más abajo, solo un poco, hasta que los dedos de Taehyung rozaran la piel
entre la camiseta de Jungkook y la cintura de sus jeans. Entonces, tal vez los
dedos de Taehyung se deslizarían debajo de sus jeans y acariciarían su
abertura, frotando su agujero hasta que su coño estuviera mojado y
dolorido…

Jungkook sintió como si se abofeteara a sí mismo. ¿Que demonios? Su


cuerpo podría estar estúpidamente metido en esa mierda extraña, pero, a
diferencia de las otras veces que Jungkook se había encontrado
ridículamente encendido cuando Taehyung lo trató como a una chica, no
estaban en la cama. Esta mierda kink y extraña no tenía lugar en el centro de
la sala de estar de Yugyeom mientras estaban rodeados por sus antiguos
compañeros de clase y Taehyung estaba actuando como un amigo
estrictamente platónico. Jungkook no entendía por qué estaba fantaseando
con esas cosas raras ahora, por qué estaba fantaseando con eso en absoluto.
No era como si se considerara a sí mismo como una mujer. Él era un tipo, y
estaba feliz de serlo, muchas gracias. Todo era culpa de Taehyung, por
supuesto, por poner esas ideas extrañas en su cabeza.

—¿Estás bien? —Taehyung dijo en voz baja, inclinándose a la oreja de


Jungkook.

Jungkook respiró profundamente, tratando de no respirar el aroma familiar


de la loción para después de afeitarse de Taehyung. El no estaba bien. Esto
no estaba bien.

—Sí, ¿Por qué?

—Estás terriblemente callado.

Jungkook casi se rió. Apenas podía decir que estaba demasiado ocupado
enloqueciendo por el hecho de que aparentemente estaba excitado por
tener su vagina inexistente manoseada en público por un chico que ni
siquiera era su novio, un chico que probablemente tenía un novio.

—¿Dónde está Jihoon? —Jungkook dijo.

—¿Jihoon? —Repitió Taehyung.

Jungkook lo fulminó con la mirada.— El tipo con el que salías, ¿sabes?


Algo cambió en los ojos de Taehyung.— ¿Qué pasa con él?

—¿Por qué no está aquí? —Jungkook dijo.

Taehyung se encogió de hombros, su rostro se cerró y sus ojos se


endurecieron. Jungkook ya no estaba mirando a su mejor amigo. Este era el
hombre con el que Jungkook se había familiarizado íntimamente en el último
mes. En serio, ¿Taehyung tenía un trastorno de personalidad disociativa?

Jungkook frunció el ceño, completamente confundido por el comportamiento


de Taehyung. Era un misterio ¿Se sentía Taehyung culpable por engañar a su
novio? Taehyung era leal como un defecto, al menos el Taehyung que
Jungkook había conocido toda su vida. No estaba seguro acerca de este
Taehyung, el hombre que lo miraba con ojos oscuros y desagradables y cuyos
pensamientos eran imposibles de leer.

Este Taehyung también tuvo un efecto horrible, terrible, no bueno en el


cuerpo de Jungkook. La mano en su espalda baja ahora parecía quemarlo, su
piel hormigueaba a pesar de la tela que lo separaba de la mano de Taehyung.
En este punto, solo era un condicionamiento pavloviano, Jungkook estaba
seguro de ello. Su cuerpo asocia a Taehyung siendo un gilipollas con
momentos desnudos sexy. Sin embargo, el mero hecho de que quería
"tiempos sexy y desnudos" con otro hombre era ... un poco inquietante.

Jungkook se mordió el labio, inseguro de cuándo había empezado a querer


estar desnudo con Taehyung en lugar de solo querer la polla de Taehyung.
Jungkook miró a Taehyung con cautela, tratando de entender. Su mirada se
movió sobre las mejillas delgadas de Taehyung y su fuerte mandíbula, sobre
sus labios firmes y sensuales mientras se curvaban un poco para darle a
Sungjae una sonrisa fugaz.

Jungkook se humedeció los labios y apartó la mirada.

Que mierda.

Después de unos minutos de decirse a sí mismo que no se había comido con


la mirada a su mejor amigo, Jungkook miró de vuelta a Taehyung. La mirada
de Jungkook se movió hacia abajo, hacia el cuello de Taehyung, deteniéndose
en su manzana de Adán, luego a sus anchos hombros y musculoso pecho que
se veía completamente obsceno en esa camisa abotonada azul. La camisa de
Taehyung era tan delgada que su piel se veía a través del algodón. Jungkook
incluso podía ver los pezones de Taehyung. Taehyung debería ser arrestado
por indecencia pública. En serio, ¿qué diablos era esta mierda?

Más que un poco de acalorado, Jungkook miró hacia otro lado. Um, ¿acababa
de comerse con la mirada a Taehyung de nuevo? No claro que no. Era la
camisa. Cualquiera miraría cuando Taehyung estaba usando una camisa tan
ridícula.

Relajándose un poco, Jungkook se permitió mirar a Taehyung de nuevo.

Esta vez se quedó mirando las venas de los antebrazos de Taehyung, y luego
sus largos, finos y fuertes dedos envueltos alrededor del cristal.
El vaso fue llevado a los labios de Taehyung y Jungkook observó impotente
cómo se movía la manzana de Adán de Taehyung. Era extrañamente
fascinante.

Con la boca seca, Jungkook accidentalmente levantó la vista y encontró sus


ojos fijos en los de Taehyung, que aparentemente lo habían estado
observando.

Jungkook enrojeció.

La mirada de Taehyung pareció volverse más aguda.

Se inclinó y murmuró, sus labios casi rozando el lóbulo de la oreja de


Jungkook.— ¿Estás bien? Te ves sonrojado.

—Sí, —mintió Jungkook, absolutamente mortificado por lo sin aliento que


sonaba. Él no estaba jodidamente bien. Esto no debería estar sucediendo.
¿Cuándo había sucedido? ¿Cuando? ¿Era esto algo nuevo o había sido
demasiado tonto como para notarlo?

No significa nada, se dijo Jungkook a sí mismo. Era natural que empezara a


encontrar a Taehyung atractivo en algún sentido. Vio a Taehyung y pensó en
el sexo. Estar tan cerca de Taehyung, pero no tenerlo tocándolo
sexualmente, estaba claramente jodiendo con su cabeza. Eso debe ser. Eso
fue todo.

Solo necesitaba poner alguna distancia física entre ellos. Sí, la distancia
sonaba bien.
Jungkook se obligó a alejarse. Fue mucho más difícil de lo que debería haber
sido.

—Pero tal vez tengas razón, no me siento tan bien, —murmuró, evitando la
mirada de Taehyung. Se alejó antes de que Taehyung pudiera decir algo.

Al encontrar el baño más cercano, Jungkook cerró la puerta detrás de él y se


miró en el espejo. Su cara realmente estaba enrojecida, sus ojos vidriosos.
Jodido infierno. Parecía muy malditamente drogado.

—Soy heterosexual, —dijo Jungkook. Decirlo en voz alta no ayudó. No hizo


nada para matar la excitación que zumbaba bajo su piel. No hizo nada para
que dejara de desearlo.

Deslizándose hacia el piso, Jungkook envolvió sus brazos alrededor de sus


rodillas, puso su cabeza entre ellos y respiró.

Pensó en sus padres, ambos devotos cristianos. Pensó en lo que dirían si


descubrieran que en realidad era una decepción mucho más grande de lo
que pensaban. Nunca habían logrado ocultar lo decepcionados que estaban
con las elecciones de su vida. Nunca aprobaron que no se molestara en ir a la
universidad y conseguir un trabajo "real".

“Potencial desperdiciado. Falta de ambición y manejo. Crecerás un día, pero


será demasiado tarde”.
Habían muchas otras cosas que habían dicho a sus espaldas, cosas que
Jungkook no pudo evitar escuchar, cosas que lo hicieron sentir como el
mayor desperdicio de espacio. Su relación con sus padres no había sido la
misma desde que había admitido que había estado fingiendo tener fe. Ellos
ya pensaban que se iría al infierno. Ni siquiera podía imaginar la expresión de
sus rostros si descubrían que quería poner su boca en el cuello de su mejor
amigo -y en su boca y su polla y en su…

Una risa histérica burbujeaba en la parte posterior de la garganta de


Jungkook. Se arrancó de él, un sonido áspero que sonó un poco roto.
Jungkook se echó a reír, y rió, y rió hasta que le ardieron los ojos y tuvo que
respirar hondo, calmando su respiración para que las lágrimas no se
derramaran.

Jodidamente patético.

Realmente era un perdedor, ¿no?


CAPÍTULO 14

No sabía cuánto tiempo estuvo sentado así cuando la puerta detrás de él se


movió.

—¿Jungkook? ¿Estás ahí?

Poniéndose de pie, Jungkook caminó hacia el lavamanos y salpicó agua fría


sobre su cara enrojecida.

Detrás de él, la puerta se abrió y se cerró.— ¿Estás bien?

—Estoy bien, Taehyung. —Jungkook se las arregló para decir, sin girarse.

Una mano le tocó el hombro.— Mírame.

Jungkook resopló una risa.— Preferiría no hacerlo.

—¿Por qué?

«Porque eres la jodida última persona con la que necesito estar cerca
ahora.»
—Solo vete hombre, —dijo Jungkook con voz apretada. Se sentía frágil, débil
y delgado en los bordes, había algo horrible construyéndose en su pecho, una
necesidad desesperada que rápidamente se estaba volviendo abrumadora.
Sabía que si miraba a Taehyung ahora, haría algo estúpido. Algo que
lamentaría.

—Mírame, —dijo Taehyung, más firme.— Jungkook.

Contra su mejor juicio Jungkook lo miró por el espejo.

Taehyung tenía un ceño fruncido profundamente en su rostro, su expresión


era imposible de leer cuando sus ojos se encontraron en el espejo. No había
nada amistoso en la expresión de Taehyung, su rostro todavía estaba
cerrado. Este era el hombre de ojos duros con el que había estado
durmiendo, no su mejor amigo relajado.

Jungkook aún así lo necesitaba.

No sabía lo que estaba escrito en su cara, pero algo parpadeó en los ojos de
Taehyung y las manos de Taehyung se posaron en sus brazos. Jungkook se
estremeció y se recostó contra Taehyung, reprimiendo un gemido que se
elevaba en su garganta. Cerró los ojos mientras los brazos de Taehyung lo
envolvían, apretándolo con más fuerza.

Esto no debería haberse sentido diferente de los cientos de abrazos que


habían compartido a lo largo de los años. Pero nunca se habían abrazado así,
con Taehyung encerrándolo en sus brazos por detrás. Los bros no se abrazan
así. Los mejores amigos no se abrazan así. No se sentía amistoso en absoluto.
Esto se sintió mucho más íntimo de su dinámica durante el sexo. Excepto que
no habían tenido sexo ese día y estaban en el elegante baño de su antiguo
compañero de clase, con docenas de personas afuera de la puerta.

Jungkook intentó obligarse a sí mismo a apartarse, pero no pudo. Sus rodillas


se sentían asquerosamente débiles, su cuerpo volviéndose a fundir con
Taehyung. Él solo ... él solo quería ser sostenido, por un momento. Quería
sentirse bien, y esto se sentía bien.

Una parte de él estaba disgustado y avergonzado por su comportamiento, -él


realmente se estaba comportando como una novia necesitada-, pero no
podía apartarse de la presencia sólida y tranquilizadora de Taehyung detrás
de él, a su alrededor.

—¿Alguien ha dicho algo? —Taehyung murmuró contra su oreja.— ¿Alguien


te ha molestado?

Jungkook negó con la cabeza, frotando su mejilla contra la de Taehyung. Olía


tan bien. Jungkook no sabía cuándo había dejado de sentirse asustado por la
sensación del rastrojo de barba fina contra su piel, pero en este momento
solo se sentía bien. Quería más. Se retorció contra Taehyung, tratando de
estar más cerca de él, e hizo un sonido de satisfacción cuando los brazos de
Taehyung a su alrededor se apretaron.

Sintió a Taehyung suspirar.— Kook. —dijo, su voz tensa.— ¿Disfrutas joder


con mi cabeza?

—¿Qué quieres decir? —Dijo Jungkook, frunciendo el ceño. Abrió los ojos y
miró a Taehyung en el espejo.
Taehyung no lo estaba mirando, su mandíbula apretada en líneas tensas.— A
veces realmente jodidamente te odio, —dijo en voz baja.

Jungkook frunció el ceño, completamente confundido por las palabras de


Taehyung. No tenían sentido, considerando que los brazos de Taehyung
todavía estaban envueltos alrededor de él. Pero entonces se dio cuenta de lo
que debía haber sido. Así que él tenía razón, después de todo. Taehyung
realmente estaba harto de él.

—Bien, —dijo con torpeza, liberándose a sí mismo de los brazos de


Taehyung.— Mira yo.. yo lo siento por ser un desastre. Sé que debes estar
cansado de lidiar con mi ... —Se rió débilmente.— Sé que puedo ser odioso, y
necesitado, y ... sí.

Los ojos de Taehyung se estrecharon.— ¿De qué estás hablando?

Jungkook miró hacia abajo.— Lo entiendo, soy un desastre, y soy algo


inmaduro y estúpido y... Todos se cansan de mí.

—¿Qué diablos, Jungkook? —Taehyung le levantó la barbilla e hizo que


Jungkook lo mirara.— Puedes ser un poco idiota a veces, pero no eres
estúpido. No hay nada malditamente mal contigo. ¿Lo entiendes? —Había
una mirada familiar de exasperación en los ojos de Taehyung, y era
inconfundiblemente cariñoso.

Una sonrisa tiró de los labios de Jungkook. Antes de que pudiera pensar dos
veces, se lanzó hacia adelante y le dio a Taehyung un beso en la boca.

Ambos se congelaron.
Lentamente, muy lentamente, Jungkook se apartó y miró a Taehyung con los
ojos muy abiertos.

La expresión de Taehyung era muy extraña.

—De acuerdo, —dijo Jungkook con una risita nerviosa.— Eso fue raro, ¿sí?
Vamos a fingir que no hice eso ...

Taehyung lo empujó contra el lavamanos y lo besó.

Jungkook se quedó sin aliento, sus rodillas se convirtieron en gelatina. Agarró


el borde del lavabo, sus ojos se cerraron. Solo pudo aguantar y dejar que
Taehyung devorara su boca, pequeños sonidos saliendo de sus labios
mientras chupaba la lengua de Taehyung.

«Maldito infierno»

Odiaba esto, odiaba cuán abrumado e indefenso se sentía. Solo era un beso.
Un beso. No era una niña virgen y delicada, -era un hombre tan grande como
Taehyung-, pero su cuerpo se negaba a hacer otra cosa que tomar, fundirse y
querer. Joder, estaba duro.

Estaba duro solo por besar, qué demonios.


Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, -y no lo suficiente-,
Taehyung dejó de besarlo y lo miró con ojos oscuros y vidriosos.— Saca mi
polla.

Jungkook se lamió los labios húmedos. Se sentían hinchados.— ¿Estás loco?


Hay gente afuera de la puerta. —Su voz ni siquiera sonaba como la suya,
ronca y sin aliento.

Taehyung apretó sus entrepiernas, haciendo que Jungkook jadeara al sentir


su erección contra la suya.

—La bloqueé. Saca mi polla.

Jungkook lo fulminó con la mirada, apretando el estómago.— No hay manera


de que estemos follando aquí.

—No voy a follarte, —dijo Taehyung, mirándolo con ojos encapuchados.—


Vas a sacar mi polla y masturbarme.

Jungkook lo miró con los ojos muy abiertos. Este no era el trato. Cada vez que
tenían sexo, siempre terminaba con la polla de Taehyung en su trasero, que
era la razón original por la que habían empezado a jugar. Darle a Taehyung
una paja solo por el bien de eso sería ... sería enorme. Seria gay.

No habría vuelta atrás.

Jungkook comenzó a sacudir la cabeza cuando Taehyung se inclinó y le dijo al


oído:— Vamos, cariño. Sé que estás desesperada por mí, pero puedes
esperar hasta que lleguemos a casa, ¿verdad? Te follaré bien y duro, hasta
que tu coño esté empapado y dolorido de mi polla.

Jungkook se estremeció, un gemido se elevó en su garganta. Deslizando una


mano entre ellos, tiró de la cremallera de los pantalones de Taehyung con
dedos temblorosos hasta que finalmente su mano se cerró alrededor de la
erección caliente de Taehyung. Lo acarició rápido y fuerte cuando Taehyung
le susurró cosas sucias al oído, diciendo que tan buena chica era, lo bien que
se sentía su mano, lo mal que Taehyung quería extender las piernas de
Jungkook allí mismo y empujar dentro de su pequeño coño hambriento. Era
humillante. Fue fascinante. Fue estúpidamente excitante. Jungkook se
encontró a sí mismo moliéndose impotente contra el duro muslo de
Taehyung hasta que su visión se volvió blanca y se corrió dentro de sus putos
pantalones. Tampoco se dio cuenta de que Taehyung se corrió, pero debía de
haberlo hecho: la mano de Jungkook estaba pegajosa y la polla de Taehyung
se estaba ablandando en su mano. Ambos respiraban con dificultad,
envueltos en un medio abrazo. Jungkook estaba contento por el duro lavabo
detrás de él o probablemente se hubiera caído.

Al fin, Taehyung se aclaró la garganta y dio un paso atrás. Se guardó la polla,


se cerró sus pantalones, y se lavó las manos. Finalmente, miró a Jungkook.
Algo brilló en sus ojos.

—Pareces un desastre, Kook, —dijo, con una voz suave y divertida, como si
no fuera el hombre que acababa de desarmar a Jungkook con nada más que
palabras sucias.

Así que su mejor amigo estaba de vuelta.


Aturdido, Jungkook miró la mancha mojada en sus pantalones e hizo una
mueca. Era bueno que sus jeans fueran oscuros.

Se volvió hacia el espejo y trató de ponerse presentable, determinado a


actuar como si nada extraño hubiera sucedido.

Porque no había sido nada.

CAPÍTULO 15

Pero todo cambió.

Ahora que las compuertas estaban abiertas, Jungkook no podía cerrarlas de


nuevo. Parecía completamente incapaz de ver a Taehyung como un amigo
nunca más, sus ojos permanecían impotentes en la curva de la boca de
Taehyung, su mandíbula firme y su cuerpo ridículamente en forma. Era
jodidamente horrible. Lo peor. Jungkook no sabía qué hacer consigo mismo,
cómo dejar de querer esas cosas gay, cómo volver a la normalidad y dejar de
babear por su mejor amigo. En este punto, Jungkook estaba bastante seguro
de que no elegiría una candente chica desnuda con una correa sobre un
Taehyung desnudo con su clara falta de tetas y su cuerpo duro y pesado. Era
tan malditamente gay, y Jungkook estaba muy confundido. Él no se sentía
gay. De repente no comenzó a ver a otros tipos; no miró fijamente a los
cuerpos de otros hombres o las manos… solo de Taehyung.

La peor parte era que Taehyung parecía completamente imperturbable e


imposible de leer. Después de la paja en el baño de Yugyeom, no había
pedido más pajas no correspondidas y no parecía actuar de manera diferente
a su alrededor. Jungkook se sintió ... estupendamente decepcionado, y eso lo
molestó. Le molestaba que estaba empezando a sentirse todo gay y
necesitado, mientras que Taehyung lo trataba ya sea como a un mejor amigo
platónico o Jungkook jodido tan bien que vio malditas estrellas, -antes de
salir de Jungkook y volver a ser su mejor amigo.

No era que Jungkook no quisiera a su mejor amigo alrededor; él solo ...


parece que no podía ser capaz de apagar el deseo después de que el sexo
terminó. Claramente Taehyung no tenía el mismo problema.

Jungkook se obligó a dejar de pensar en ello y tratar de concentrarse en la


pantalla del televisor.

La pantalla de 85 pulgadas que los Kim habían comprado recientemente era


algo hermoso, y la película que todos ellos estaban viendo era entretenida, -
al menos Jungkook supuso que debía ser entretenida, porque todos los
demás parecían absortos en ella, por lo que podía ver. Jungkook ya estaba
empezando a arrepentirse de haber terminado por quedarse en la noche de
películas de los Kim, pero habría sido grosero negarse, considerando que
había venido a la casa de Yoongi sin ser invitado y no esperaba que el entero
clan Kim estuviera ahí. Taehyung ya se había tendido perezosamente en el
sofá de la parte de atrás, y dio unas palmaditas en el espacio a su lado
cuando vio a Jungkook.
Así fue como Jungkook terminó apretándose junto a Taehyung en el sofá de
dos plazas que era demasiado pequeño para dos hombres grandes, o al
menos se sentía así. Era consciente, dolorosamente consciente del calor que
irradiaba el cuerpo de Taehyung, de la mera pulgada que separaba sus
muslos. Taehyung parecía recién bañado y afeitado, el aroma de su loción
para después de afeitar hacía que la polla de Jungkook se marcara en sus
pantalones de chándal sueltos. Fue lo peor de lo peor. Fue particularmente
enloquecedor porque Taehyung parecía estar en modo de mejor amigo esta
noche, sin mostrar ningún interés en Jungkook en absoluto.

Jungkook se mordió el interior de la mejilla, tratando de decirse a sí mismo


que estaba perfectamente contento con pasar el rato como bros. Eran bros.
¿Cierto? Podía vivir totalmente sin poner sus manos sobre Taehyung. Él
absolutamente no quería deslizar su mano debajo de la camisa de Taehyung
y tener un buen toqueteo de toda esa piel.

Ugh

Era como si Jungkook fuera un completo adolescente otra vez, sus manos
ansiosas por tocar y su polla dura solo por estar tan cerca del objeto de su
lujuria. Ni siquiera parecía importar que había una docena de otras personas
en la habitación; Jungkook todavía quería trepar al regazo de Taehyung,
empujar su lengua en la garganta de Taehyung y sentarse en su polla, no
necesariamente en ese orden. Incluso sus pezones estaban duros y
demasiado sensibles contra su camisa, ansiando la atención de Taehyung, -
sus manos, su boca, cualquier cosa.

Jungkook clavó sus dedos en sus propios muslos, esperando que el dolor
borrara los pensamientos totalmente insanos y totalmente gay fuera de su
mente.
En la pantalla, alguien gritó.

Jungkook se estremeció, sobresaltado y confundido.

Junto a él, Taehyung se rió entre dientes.— Vamos, no es tan aterrador.

Jungkook miró la pantalla, solo ahora se dió cuenta de que estaban viendo
una película de terror. Al menos lo repugnante y peludo que se comía a la
rubia con vida era una pista bastante grande de que era una película de
terror.

—Ugh, asqueroso, —dijo Jungkook, acercándose cada vez más a Taehyung.


No era que estuviera asustado o algo así, solo era tan malditamente
asqueroso.

Taehyung resopló.— ¿Quieres que te tome la mano?

Jungkook sintió que se sonrojaba.— Oh, cállate, —dijo, y se estremeció de


nuevo cuando el monstruo peludo atacó a otra persona.

Riéndose en silencio, Taehyung echó un brazo alrededor de él.— Eres un


bebé.

Jungkook miró sin ver la pantalla, respirando lenta y uniformemente para


que Taehyung no adivinara que prácticamente estaba temblando por el
esfuerzo de no apoyarse en él.
«Maldito infierno», ¿qué estaba mal con él? ¿Que era esto? Su estómago se
sentía gracioso. Su polla estaba dura. Quería que Taehyung volteara la cabeza
y besara su mejilla, su boca - por todas partes.

«Mierda».

Esto era definitivamente gay. Esto era definitivamente, indiscutiblemente


gay.

—Estás temblando, —dijo Taehyung, acariciando su hombro y finalmente


girando su cabeza hacia Jungkook.

Jungkook forzó una sonrisa torcida.— Sabes que las películas de terror no son
lo mío. Me asustan.

No podía leer la expresión de Taehyung en la penumbra. La única luz en la


habitación provenía de la televisión, y como la película era oscura y sombría,
no hizo un buen trabajo para hacer que la habitación fuera lo
suficientemente brillante como para ver las caras bien. Tal vez si se hubieran
sentado más cerca de la TV, hubiera sido lo suficientemente brillante, pero
estaban demasiado lejos.

—No tienes que quedarte si no te gusta, —dijo Taehyung, amasando un poco


el hombro de Jungkook con sus fuertes y talentosos dedos.

Jungkook esperaba que no fuera obvio cuánto estaba disfrutando el toque.—


Estoy bien, —mintió.
Él definitivamente no estaba bien. Estaba tan lejos de estar bien como podía.
Pero él no quería irse. Jungkook no estaba seguro de ser físicamente capaz de
alejarse de Taehyung y marcharse. Se sentía demasiado caliente, su piel le
picaba y su polla lo suficientemente dura como para sentirse incómodo, y
sentía como que jodidamente se moriría si Taehyung dejaba de tocarlo.
Quería… quería aplastar su boca contra la de Taehyung y empujar su lengua
por su garganta. Y entonces quería frotar su entrepierna contra la cara de
Taehyung, que le chupara el clítoris.

«Mierda.»

Con el rostro ardiente, Jungkook miró fijamente la pantalla, aterrorizado de


sus propios pensamientos. No era que fuera su primera fantasía sucia sobre
Taehyung; lejos de eso. Había estado pensando en Taehyung durante meses
cuando se masturba. Las fantasías no habían sido nada preocupante al
principio: solo había imaginado a Taehyung follando con él, imaginando que
su polla se movía en su agujero, el estiramiento y la deliciosa plenitud. Había
sido su fantasía para correrse durante los últimos meses. Pero últimamente
aparecieron otras fantasías más preocupantes: Taehyung chupando su polla,
Taehyung comiéndole el culo, la polla de Taehyung follando su boca, la
lengua de Taehyung en su boca mientras su polla golpeaba el coño de
Jungkook.

Todo era muy confuso, vergonzoso y tan malditamente equivocado.

No estaba bien.

No estaba bien soñar despierto con su mejor amigo chupando su clítoris


inexistente mientras que el mejor amigo estaba sentado a su lado, sin darse
cuenta de sus sucios pensamientos anormales. Jungkook se sentía como un
completo pervertido.

—¿Crees que estoy enfermo? —dijo, apenas audiblemente.

Sintió la mirada de Taehyung en el costado de su cara.— ¿Enfermo? —dijo,


tan silenciosamente.

En la pantalla, alguien gritó otra vez.

Humedeciendo sus labios, Jungkook volvió la cabeza hacia Taehyung.—


¿Crees que estoy enferma por correrme con ... ya sabes?

Sintió la respiración de Taehyung engancharse. Por supuesto que Taehyung


estaba sorprendido. Nunca hablaron realmente sobre lo que hacían en la
cama, -y definitivamente no cuando Taehyung estaba en el modo de mejor
amigo. Jungkook sintió que estaba rompiendo una regla tácita. Incluso sus
oídos se sentían incómodamente calientes, pero Jungkook no apartó la
mirada de Taehyung. La penumbra ayudó, dándole el coraje para hablar de
ello, pero todavía se sentía más que avergonzado.

—Ese es un kink muy habitual, —dijo Taehyung, su tono cuidadosamente


neutral.— Una vez salí con un chico que quería que fingiera que estábamos
emparentados mientras teníamos sexo.

—Vaya, —dijo Jungkook.


Taehyung resopló suavemente.— Es solo una fantasía sexual. En realidad no
se sentía atraído por su hermano. —Sus ojos perforaron a Jungkook.— Es
solo una fantasía sexual para ti, ¿verdad? Porque está absolutamente bien si
no lo es.

Jungkook nunca se había sentido tan incómodo en su vida.— No soy


transexual, —murmuró, con su rostro caliente. De lo que estaba seguro
después de todo lo que había Googleado. Al parecer, había una gran
diferencia entre el kink de géneros cruzados y la transexualidad, y uno nunca
debe ser confundido con el otro. Jungkook definitivamente no se identificaba
como mujer. Simplemente se corría con la idea de tener partes de chicas -en
realidad no quería tenerlas-; le gustaban mucho su polla y sus pelotas,
muchas gracias.— Supongo que solo soy un fenómeno que está metido en
alguna mierda kink, —murmuró, haciendo una mueca.

Taehyung acercó a Jungkook y rozó sus labios contra su sien.— Basta ya. No
eres un fenómeno, Kook.

Jungkook se estremeció por el contacto inocente, anhelando al instante más.


Cuando Taehyung comenzó a alejarse, Jungkook no pudo evitar que un
gimoteo escapara de su garganta.

Taehyung hizo una pausa y lo miró. Jungkook estaba bastante seguro de que
Taehyung no podía leer bien su expresión en una luz tan tenue, pero algo
debe haberlo delatado. Taehyung inhaló bruscamente, su mano apretándose
en el hombro de Jungkook.

—Jungkook. —dijo, con una clara advertencia en su voz.


Taehyung no necesitaba decirlo en voz alta para que Jungkook lo entendiera.
Sabía que no deberían cruzar más líneas de las que ya habían cruzado. Se
suponía que estaban pasando el rato como amigos ahora. No era el
momento ni el lugar para otra cosa. Toda la familia de Taehyung estaba a
pocos metros de distancia, por el amor de Dios. Se suponía que su relación-
sexual-sin-ataduras nunca se derrarmara en su vida cotidiana, en su amistad.

Jungkook frunció los labios, el pánico creciendo en su pecho. ¿Qué estaba


haciendo? Él era hetero. ¿Ya lo había olvidado?

—Sí. Tienes razón. Lo siento.

Volvió a mirar la televisión e hizo todo lo posible por concentrarse en la


película. Pero no pudo. No podía relajarse. Taehyung también estaba muy
tenso a su lado.

Después de unos minutos, Taehyung gruñó,— Maldito seas, —y acarició con


la boca la oreja de Jungkook, respirando con dificultad.

Jungkook se estremeció, sus ojos se cerraron y su boca se aflojó cuando la


lengua de Taehyung le lamió el lóbulo de la oreja. Volvió la cabeza, buscando
la boca de Taehyung a ciegas y jadeando cuando finalmente la encontró.
Joder, esto era una locura. Estaban en una habitación llena de gente. Podían
ser descubiertos besándose en cualquier momento, pero Jungkook no podía
apartarse ni siquiera si su vida dependiera de ello. Gimoteó en la boca de
Taehyung, arqueando su espalda cuando la mano de Taehyung comenzó a
subir por su muslo, subiendo y subiendo hasta que Taehyung finalmente lo
estaba acariciando sobre sus pantalones de chándal.
Jungkook gimió contra los labios de Taehyung, pero afortunadamente el
ruido fue ahogado por los gritos que venían de la televisión.

—Tae, —susurró con voz ronca, salpicando la mandíbula de Taehyung con


besos mientras se abría camino por el cuello de Taehyung.

Su teléfono sonó.

Jungkook se arrancó a sí mismo lejos y buscó su teléfono antes de que los


Kim pudieran mirar atrás hacia ellos.

El identificador de llamadas hizo que su garganta se cerrara.

—¿Papá? —graznó, el pánico ciego se alzaba en su pecho cuando se dio


cuenta de lo que habían estado haciendo, -de lo que casi habían hecho-. En
un lugar público, en una habitación llena de gente.

Mierda Mierda Mierda.

La voz de Jeon Choong Jae era todo negocio.— Tu madre pregunta si traerás
a tu novia a la cena de Navidad.

Jungkook se pasó una mano por la cara, tratando de reunir sus


pensamientos. Su cerebro todavía se sentía como si estuviera en una niebla.

—¿Cena de Navidad? Pero todavía falta casi un mes.


—Exactamente, —dijo su padre.— Tienes tiempo suficiente para decírselo a
tu novia.

—No tengo novia, papá, —dijo Jungkook con exasperación, lanzando una
mirada de reojo a Taehyung.

Taehyung se apartó y volvió su atención a la película, su rostro impasible.

—Entonces consigue una, —dijo su padre secamente.— Tienes edad


suficiente para empezar a pensar en formar una familia. Estoy cansado de
escuchar eso de tu madre.

—Pero ...

—¿Cuándo vas a madurar, Jungkook? —Dijo su padre.— Ya tenía una familia


y una carrera a tu edad.

Jungkook cerró los ojos, con la garganta apretada.— No soy tú, papá.

—De eso estoy al tanto, —dijo su padre rotundamente.— Le diré a tu madre


que lo harás. No la decepciones de nuevo.

Y colgó.

Jungkook presionó sus manos contra sus ojos y respiró lentamente. No tenía
sentido enojarse. Sus padres siempre habían tenido expectativas poco
realistas que nunca podría cumplir. Estaba bien. No era nada nuevo.
—¿Qué quería? —Taehyung dijo, su mirada en la pantalla.

Jungkook ahogó una carcajada.— Mis padres quieren que traiga una novia a
la cena de Navidad.

Taehyung no dijo nada. Ni siquiera miró a Jungkook.

«No importa», se dijo a sí mismo Jungkook.

La llamada de su padre era la ducha de agua fría que ambos claramente


necesitaban para volverlos a la realidad.

Les recordó lo que eran el uno para el otro …y lo que no eran.


CAPÍTULO 16

Jungkook no quería asistir al vigésimo cumpleaños del hermano menor de


Taehyung.

No era la primera fiesta familiar de los Kim a la que había sido invitado. Por lo
general, le gustaban un poco. Los Kim eran una familia ruidosa, unida y
bulliciosa, y siempre fueron cálidos con él.

Pero fue diferente esta vez.

Después de lo que sucedió hace unas semanas en la noche de películas de los


Kim, Jungkook había estado evitando su casa, no queriendo que se le
recordara la línea que él y Taehyung habían cruzado brevemente. No es que
le hubiera impedido tener sexo con Taehyung al menos cada dos días, pero al
menos se habían estado comportando. Algo así. Después de la noche de
películas, Taehyung parecía aún más decidido a no mezclar su amistad y su
vida sexual, hasta el punto de que a veces parecía que era una persona
completamente diferente cuando se follaba a Jungkook, -una persona que
desaparecía tan pronto como el sexo terminaba.

Estaba realmente, realmente jodiendo con la cabeza de Jungkook, haciéndolo


inseguro acerca de su amistad. La palabra amistad se sentía horriblemente
inadecuada. Ni siquiera estaba seguro de que ellos fueran amigos ya.
Taehyung ya no parecía tener ganas de compartir sus pensamientos, solo
miraba a Jungkook con esa expresión ilegible que se había vuelto muy
familiar para Jungkook y lo volvía absolutamente loco.
Taehyung jodidamente lo volvía loco, punto. La mitad de las veces, Jungkook
extrañaba a su mejor amigo y su dinámica cómoda y amigable, la confianza
entre ellos. El problema era que, cuando Taehyung estaba en su modo de
mejor amigo, Jungkook aún así se sentía insatisfecho, ansiando cosas que un
amigo no le daría. Era una total jodida de mente.

Así que, considerando lo inestable y extraña que había sido su relación con
Taehyung últimamente, Jungkook se sentía muy incómodo en la fiesta de los
Kim, inseguro de su lugar entre ellos, como nunca antes lo había estado.
Como el mejor amigo de Taehyung, había participado en muchos de los
eventos familiares de los Kim a lo largo de los años, pero Jungkook no estaba
seguro de que siguiera siendo el amigo de Taehyung, y mucho menos el
mejor.

Sin mencionar que Jungkook no había estado exactamente ansioso por


finalmente conocer a Jihoon el imbécil: Taehyung siempre invitaba a más de
uno a un evento familiar si estaba saliendo con alguien. Pero Jungkook no
podía rechazar la fiesta: Hoseok lo había llamado personalmente y lo había
invitado, y Jungkook no había logrado inventar una excusa para no ir.

Ahora estaba jodidamente lamentándolo.

Jungkook lanzó otra mirada de reojo al tipo bajo de cabello corto y negro que
se reía con Taehyung. Al parecer, Jihoon el imbécil era muy real y no alguien
que Taehyung había inventado, como Jungkook había empezado a pensar.
Realmente era la definición del tipo de Taehyung: un bajito y atractivo twink,
con una constitución delgada y culo perfecto, cabello oscuro y ojos oscuros, y
un suministro interminable de comentarios inteligentes. Básicamente, él era
todo lo que Jungkook no era.
Jungkook sintió ... se sintió extraño, incómodo en su propia piel mientras
observaba a Jihoon el imbécil compartir chistes de la escuela de leyes con
Taehyung que volaban directamente sobre la cabeza de Jungkook.

Lo odiaba, odiaba cuán desgarbado* y grande se sentía en comparación con


ese delicado pequeño y bonito idiota, cuán estúpido e inculto se sentía -era-
comparado con él. Odiaba que a Taehyung claramente le gustara el imbécil,
su suave diversión siempre presente mientras hablaba con Jihoon.

Frunciendo los labios, Jungkook se dio la vuelta -y se quedó mirando a Park


Jimin, que aparentemente lo había estado observando.

Jungkook dijo entre dientes,— ¿Qué?

Jimin simplemente se encogió de hombros, sus ojos azul verdosos afilados y


evaluadores.

Jungkook desvió su mirada. Las personas exitosas como Park Jimin siempre lo
hacían sentir incómodo alrededor de ellos. Jimin tenía prácticamente la
misma edad que él, pero él era un millonario, un ex astro del fútbol y dueño
de su propia línea de moda. Jungkook siempre se sintió tan malditamente
inadecuado en su presencia que ni siquiera era gracioso.

Su disgusto por Park Jimin no tenía nada que ver con el hecho de que
Taehyung solía estar interesado en él. Jungkook no sentía ninguna enemistad
hacia las citas de Taehyung. Nunca había intentado competir con ellos. No
había nada sobre lo que competir: él era el mejor amigo que puso los ojos en
blanco y molestó a Taehyung por sus enamoramientos fugaces e incapacidad
para comprometerse con nadie.
Pero ahora se sentía fuera de balance. Intentó asumir el papel del mejor
amigo paciente y abnegado, pero encajaba todo mal, como si lo hubiera
superado sin siquiera darse cuenta.

—Puedes irte si quieres, ya sabes.

Jungkook se estremeció y giró la cabeza. Forzó una sonrisa cuando encontró


a Hoseok de pie allí, sosteniendo una cerveza.

—¡El cumpleañero! —Pasó la mano por el cabello castaño de Hoseok.


Ganando una mirada profundamente sin impresionar de él.

—Hablo en serio, —dijo Hoseok.— Parece que preferirías estar en otro lugar.
No me ofenderé si decides abandonar nuestra aburrida fiesta familiar.
Aunque Taehyung podría.

Jungkook miró hacia Taehyung, pero él todavía parecía absorto en su


conversación con Jihoon.— Bueno. Ni siquiera se dio cuenta de mi llegada. —
Estaba muy malditamente orgulloso de lo indiferente y casual que logró
sonar.

Hoseok resopló.— Sí, claro. Sabes lo raro que es contigo.

Jungkook lo miró con el ceño fruncido.— ¿Raro? No seas tonto.

—Vamos, siempre ha sido raro contigo.


—¿En qué manera? —Jungkook preguntó, en contra de su mejor juicio.

Hoseok miró a Taehyung y Jihoon.— Como, el hecho de que nunca ha salido


con un rubio o castaño en su vida. Ha habido, como, quince tipos que se
molestó en presentarnos a lo largo de los años, y todos ellos eran de cabello
obscuro.

Jungkook se humedeció los labios secos, inseguro de a dónde iba Hoseok con
esto.— Él tiene un tipo de chicos.

Hoseok se encogió de hombros.— Tal vez, —dijo, pero no sonó convencido.


Le sonrió torcidamente a Jungkook.— Sabes, ser el bebé de la familia tiene
sus ventajas: escuchas y notas la mierda a la que los 'adultos' permanecen
ciegos. Estoy bastante seguro de que incluso Taehyung cree que tiene un
tipo. Y tal vez él lo tiene. —Se encogió de hombros otra vez.— Nuestro
subconsciente puede ser así de gracioso. Siempre le ha disgustado todo el
cliché de los hombres-gays-suspirando-detrás-de-su-mejor-amigo-hetero.

Jungkook abrió la boca y la cerró. Hoseok no sabía sobre lo qué estaba


hablando. Taehyung no ... Taehyung nunca había sido raro con él, -al menos
no hasta hace poco-. La mera idea de que Jungkook influyó de alguna manera
en la elección de los novios de Taehyung era risible. Completamente risible.
Eran sólo amigos. Habían sido amigos. Taehyung nunca lo había visto como
algo más que un amigo, -hasta que Jungkook obligó a Taehyung a verlo como
un amigo de follada-.

—Estás equivocado, —logró Jungkook decir al fin.— No podrías estar más


equivocado.
Hoseok se encogió de hombros, ya mirando distraídamente su teléfono.—
¿Quieres apostar cuánto tiempo durará el nuevo tipo antes de que Taehyung
encuentre alguna falla en él y lo abandone? Una semana, dos semanas como
máximo.

—Creo que ya llevan juntos un mes, —dijo Jungkook.

—¿De Verdad? —Dijo Hoseok, tecleando algo en su teléfono.— Nos


enteramos de la existencia de ese tipo hace una hora.

Jungkook parpadeó.

—Vete a casa si estás aburrido, Kook. —Hoseok se alejó.

Jungkook vaciló. Él quería irse, pero al mismo tiempo se sentía paranoico de


que si se iba, Taehyung llevaría a Jihoon arriba y ...

—Ugh, —se quejó Jungkook, frustrado consigo mismo. Estaba siendo ridículo.
Su presencia no detendría a Taehyung de llevar a Jihoon arriba o besarlo
delante de todos, para el caso. Jungkook no era nadie. Bueno, no nadie,
pero...

Frunciendo los labios, Jungkook lanzó otra mirada a Taehyung y frunció el


ceño cuando vio que Jihoon estaba apoyado en el espacio personal de
Taehyung. Taehyung no lo estaba alentando, con las manos en los bolsillos de
sus pantalones oscuros, pero tampoco se estaba apartando. Jungkook quería,
-quería- él jodidamente quería gritar de frustración.
Se suponía que no debía sentirse de esta manera, maldito infierno. Taehyung
era su mejor amigo. Su mejor amigo muy masculino. ¿Qué estaba mal con él?

La mirada de Taehyung se desvió repentinamente hacia Jungkook, por lo que


se sintió la primera vez esa noche. La expresión de Taehyung era extraña. Él
parecía ... ¿enfadado? ¿Con quien? Jungkook estaba simplemente parado allí,
ocupándose de sus propios asuntos.

Confundido, Jungkook observó a Taehyung más de cerca.

Taehyung parecía prestarle mucha atención a Jihoon, pero de vez en cuando


miraba a Jungkook y su mirada se oscurecía, su mandíbula se apretaba de esa
manera claramente irritada. Jungkook estaba completamente confundido.
¿Con quién estaba irritado Taehyung? ¿Jungkook? ¿Con sigo mismo?

¿Tal vez Taehyung estaba irritado porque Jungkook no estaba haciendo


ningún esfuerzo por hacerse amigo de su cita?

Jungkook frunció el ceño. Para ser totalmente honesto, no tenía ganas de


hacer ningún esfuerzo por hacerse amigo de ese bonito pequeño imbécil.

Pero tal vez debería. Si Taehyung iba en serio sobre Jihoon, querría que su
mejor amigo se llevara bien con su novio, ¿verdad?

Ignorando la sensación fea y tensa en sus entrañas, Jungkook se dirigió


lentamente hacia Taehyung y Jihoon.
—Oye —dijo Taehyung cuando se acercó a ellos. Algo cambió en su expresión
antes de deslizar un brazo flojamente alrededor de los hombros de Jungkook.
El gesto fue tan perfectamente amigable y casual que no tenía por qué hacer
que Jungkook fuera tan malditamente consciente de él. Jungkook respiró
superficialmente el familiar aroma de la loción para después de afeitar de
Taehyung y trató de fingir que no tenía ganas de empujar su cara contra la
garganta de Taehyung y respirar en ella.

—Jihoon, Jungkook. —dijo Taehyung.— No creo que hayan sido presentados


oficialmente todavía.

—Encantado de conocerte, —dijo Jihoon, apenas mirando a Jungkook. Sus


ojos estaban solo en Taehyung. Estaba prácticamente babeando. Era
repugnante.

Jungkook murmuró algo no comprometido, tratando de reprimir el ridículo


impulso de decirle a ese imbécil que dejara de comerse con los ojos a
Taehyung.

—No me dijiste que ibas a venir, —dijo Taehyung a la ligera, la foto de un


mejor amigo y nada más. Parecía distraído, ya mirando a Jihoon.

Y a la mierda, Jungkook estaba harto de eso, harto del acto de Taehyung de


Jekyll y Hyde*. Allí, rodeado por la extensa familia de Taehyung, sus amigos y
Jihoon, Jungkook repentinamente quería una prueba de que el Taehyung que
había estado enterrado en él hasta la empuñadura casi toda la noche de ayer,
el Taehyung que lo había llamado cariño y le susurró cosas sucias en el oído
no era solo un producto de su imaginación.
Así que, por primera vez, Jungkook optó por apoyarse en el costado de
Taehyung, convirtiendo al casual abrazo de bro en una manifestación pública
de afecto poco común, prácticamente acurrucándose en su costado.

Sintió que los músculos de Taehyung se tensaban un poco, pero el rostro de


Taehyung no revelaba nada. Le lanzó una mirada extraña a Jungkook y
levantó sus oscuras cejas un poco.

Jungkook sintió que se sonrojaba, pero no se apartó.

Taehyung lo estudió por un largo momento, su expresión vagamente


enojada, a pesar de que el brazo alrededor de Jungkook se apretó,
acercándolo más a su costado..

Jungkook no debería haberse sentido tan malditamente contento con eso,


pero lo hizo. No pudo evitar mirar a Jihoon, sintiendo una oleada de
satisfacción cuando vio que Jihoon definitivamente había notado lo cerca que
estaban. No podía leer la expresión de Jihoon tan bien, pero el imbécil ya no
se veía tan alegre.

—¿Dónde está el baño, Tae? —Jihoon dijo, dándole a Taehyung una especie
de mirada significativa que Taehyung no parecía notar porque todavía estaba
mirando a Jungkook.

—Por el pasillo a la izquierda, —respondió Jungkook.

Jihoon lo fulminó con la mirada.


Jungkook le devolvió la mirada. ¿Qué? ¡Él solo estaba siendo útil!

Jihoon se marchó.

—Te ves terriblemente complacido contigo mismo, —dijo Taehyung.

Jungkook miró a cualquier parte menos a él.— ¿Lo estás follando? —dijo
antes de que pudiera detenerse a sí mismo. Era algo que había querido
preguntar durante años, pero no lo había hecho, realmente no quería
escuchar la respuesta de Taehyung.

Taehyung lo fulminó con la mirada por alguna razón.— No.

Jungkook sintió que el nudo en su estómago se aflojaba un poco.

—Hemos estado saliendo casualmente hasta ahora, —dijo Taehyung.— Pero


eso podría cambiar. Está buscando una relación seria.

—¿Sabe él sobre mí? Que nosotros somos ...

—¿Amigos de follada? —Taehyung completó por él.

Jungkook no estaba seguro de que le gustara la palabra, -algo acerca de la


forma en que Taehyung lo dijo lo golpeó de manera incorrecta-, pero asintió.
—No hay razón para que él sepa de ti, ¿verdad? —Dijo Taehyung.— Él
simplemente sabe que él y yo no somos exclusivos todavía.

¿Todavía?

—¿Lo besas? —Jungkook dijo antes de que pudiera detenerse a sí mismo.

Taehyung parecía tan sorprendido por la pregunta como Jungkook. Él no


necesitaba decir ¿Qué es para ti? para que Jungkook lo leyera en su cara.

Jungkook bajó la mirada.— Solo curiosidad.

—¿Curiosidad? —Taehyung dijo, muy suavemente.— Pensé que lo único que


te importaba era dónde ponía mi polla.

Jungkook frunció el ceño.— Creo que no deberías besarlo. ¿Y si tiene herpes?


No quiero contraer el herpes.

La expresión de Taehyung se volvió tensa.— Eres jodidamente increíble.


Averigua qué demonios está pasando en tu cabeza. Pareces confundido. —Se
retiró de Jungkook y se volvió -hacia donde Jihoon se había dirigido-.

Jungkook lo agarró del brazo.— ¡Pero es una preocupación legítima! —


Balbuceaba, sintiéndose desesperado y posesivo, y odiando eso. ¿Qué
demonios estaba mal con él? ¿En qué lo había convertido Taehyung?— ¡Se
ve poco saludable! ¿No crees que se ve poco saludable?
Un músculo se contrajo en la mandíbula de Taehyung.— Escucha, Jungkook,
—dijo, bajando la voz.— Sigues diciéndome que eres un hombre
heterosexual. Bien por ti, pero soy un hombre gay. No quieres nada de mí
solo mi polla. Estoy bien con eso, -algo así- pero también necesito cosas que
tú no puedes darme. Cosas que tendré que conseguir con alguien más.
Somos amigos que ocasionalmente tienen sexo, nada más. No jodas con mi
cabeza, ¿vale?

—Pero te dejo besarme, —dijo Jungkook, frunciendo el ceño confundido.—


¿Qué más podrías querer?

Taehyung se echó a reír.— ¿Qué más podría querer? —Sacudió la cabeza con
una sonrisa irónica.— Gracias por aguantarme mis besos. Eso es muy
sacrificado de tu parte —Liberó su brazo del agarre de Jungkook y volvió a su
cita. Jihoon sonrió a Taehyung y dijo algo, sus dedos acariciando el bíceps de
Taehyung.

Algo apretado y feo explotó en la boca del estómago de Jungkook. Se sintió ...
se sintió molesto, molesto y enojado sin razón alguna.

“Averigua qué demonios está pasando en tu cabeza. Pareces confundido.”

Jungkook suspiró, tratando de darle sentido a sus emociones. Taehyung tenía


razón. Esto no era normal. Estaba ... se estaba comportando muy raro
últimamente. Junto con su reciente inquietante comprensión de que se
sentía sexualmente atraído por su mejor amigo, esta posesividad era solo
otro síntoma del problema. El problema era que parecía haber desarrollado
un ... gusto por todas las cosas gay que Taehyung le había hecho.
«¿Un gusto?» una voz susurró sardónicamente en el fondo de su mente. Un
anhelo sería un término más apropiado.

Jungkook frunció el ceño, sonrojándose. Entonces, ¿qué significaba? ¿Era gay


ahora?

El pensamiento era ... inquietante. Como, Jungkook no tenía nada en contra


de los gays. Él simplemente ... él simplemente no podía ser uno. De todos
modos, él no se sentía gay. Su mirada aún gravitaba naturalmente hacia
mujeres hermosas -y Taehyung-. Parecía que solo había desarrollado un poco
de algo por Taehyung. Probablemente era natural, considerando que
Jungkook amaba a su mejor amigo, así que era totalmente natural que sus
afectos platónicos, junto con todo el sexo caliente que habían estado
teniendo, crearan algún tipo de cosa de seudo-enamoramiento. Debería
pasar lo suficientemente pronto, ¿verdad?

No significaba que era gay.

Aliviado por finalmente haber encontrado una explicación para todos los
sentimientos extraños que tenía dentro, Jungkook se dirigió hacia Taehyung y
Jihoon, decidido a ser un mejor amigo y reprimir su intenso disgusto por el
chico. Jihoon no tuvo la culpa de que Jungkook hubiera desarrollado un
seudo-enamoramiento por Taehyung. Jungkook iba a demostrarle a
Taehyung que podía dejar de actuar totalmente como un bicho raro
posesivo.

Así que cuando Jungkook llegó a la pareja, dijo con su mejor voz:—
¿Encontraste el baño?
Jihoon finalmente dejó de comerse con la mirada a Taehyung y miró a
Jungkook.— Si. —dijo fríamente.

Jungkook le dio su sonrisa más brillante y se deslizó entre él y Taehyung.


Podía sentir la intensa mirada de Taehyung en su nuca, pero la ignoró,
enfocando su atención en Jihoon. Jungkook quería ser amable con el chico,
pero se quedó en blanco cuando trataba de pensar en algo amistoso que
decir.— Yo ... ¿ves el fútbol? —dijo al fin.

—En realidad no, —dijo Jihoon con frialdad, mirando a Jungkook como si
pensara que Jungkook era estúpido.

Ignorando la punzada de inseguridad, Jungkook dijo alegremente:—


Taehyung me contó todo sobre ti, pero creo que necesitamos conocernos
mejor y convertirnos en amigos si tú y Taehyung van a ser un algo. —Las
palabras lo hicieron querer vomitar, pero Jungkook forzó una sonrisa
amistosa.

—Amigos, —repitió Jihoon, su voz mezclada con escepticismo y sus bonitos


ojos expresaron su duda de que él y Jungkook tenían algo en común.

Había algo vagamente ofensivo en esa mirada, pero Jungkook estaba


decidido a ignorarlo. Tenía una piel bastante gruesa y estaba tratando de
demostrar un punto aquí.

Pero antes de que pudiera decir algo, la mano de Taehyung le apretó el


hombro, el toque vagamente tranquilizador.— Jungkook ha sido mi mejor
amigo por mucho tiempo, —dijo Taehyung, su voz acerada moviéndose más
cerca de Jungkook. Jungkook se encontró relajándose en el cuerpo de
Taehyung, los últimos remanentes de su incomodidad desaparecieron.—
Puede ser un poco idiota, pero tiene buenas intenciones, y bajo todo ese
pavonear, es un tipo auténticamente bueno.

—Oye, —dijo Jungkook con un simulacro de puchero, fulminando con la


mirada a Taehyung.— ¡Yo no soy un pavo real!

Taehyung le sonrió torcidamente, sus ojos brillaban con diversión y afecto.—


Al menos los pavo reales son bonitos.

Para la mortificación de Jungkook, se sintió un poco halagado. «Demonios»,


esta cosa de seudo-enamoramiento era jodidamente horrible.

Alguien se aclaró la garganta y Jungkook apartó la mirada de Taehyung.

Jihoon tenía sus labios fruncidos.— Creo que me iré a casa, Tae, —dijo, con
una voz bastante fría.

Taehyung le dio una mirada igualmente fría.— ¿Quieres que te lleve?

Jihoon negó con la cabeza y se dirigió a la puerta, con la cabeza bien alta.

«Bueno, eso fue incómodo», pensó Jungkook, pero no podía obligarse a que
le molestara demasiado. Había algo acerca de estar metido contra el costado
de Taehyung que lo hacía sentirse mareado por dentro. Fue absolutamente
repugnante, pero Jungkook no podía obligarse a empujarse lejos.
«Solo por un momento», Jungkook se dijo a sí mismo, apoyándose en
Taehyung.

Taehyung arqueó un poco las cejas.— Estás muy sensible al tacto hoy.

Jungkook sintió arder su cara.— Cállate, —murmuró, obligándose a alejarse.

Pero el brazo de Taehyung a su alrededor no se movió y Jungkook se rindió


después de un esfuerzo simbólico.

—Aprecio que hayas hecho el esfuerzo de entablar amistad con Jihoon, —


dijo Taehyung, con el rostro cuidadosamente neutral. Su argumento
claramente no fue olvidado.

Jungkook resopló.— Bueno, parece que él no lo apreció. Me miró como si


fuera un insecto molesto en sus pies. Aunque tengo que felicitar al tipo por
su habilidad de mirar hacia abajo a alguien con dos cabezas más altas que él.

Los labios de Taehyung se fruncieron.

—No lo culpo. Me llamaste bonito delante de él, —dijo Jungkook con una
sonrisa torcida.— Probablemente supuso que estábamos follando.

Los ojos de Taehyung permanecieron fríos.— Eso es irrelevante. Él y yo


hemos estado en algunas citas casuales. No nos debemos nada.
—Odio decírtelo, pero él parece estar en desacuerdo, —dijo Jungkook. Él
podría totalmente obtener la perspectiva del chico.

Taehyung se encogió de hombros.— Eso es sobre él. Nunca hice promesas.

Jungkook resopló.— Puedes ser un completo gilipollas a veces. Engañas a la


gente para que piense que eres agradable, pero en realidad eres un completo
idiota.

—Soy agradable con las personas que lo merecen, —dijo Taehyung con una
voz inesperadamente dura.— Fue un imbécil contigo cuando intentabas ser
amable con él. Pensé que era mejor persona que eso.

Apartando la mirada, Jungkook frunció el ceño. Pensó que Taehyung estaba


siendo un poco injusto con el chico.

Le hizo pensar en las palabras de Hoseok. “¿Quieres apostar cuánto tiempo


durará el nuevo chico antes de que Taehyung encuentre alguna falla en él y lo
abandone?”

¿Podría Hoseok estar en lo cierto? ¿Taehyung siempre había sido así y


Jungkook no se había dado cuenta? Para alguien que decía estar buscando
una relación seria, seguro que Taehyung no hizo ningún esfuerzo por
comprender a ninguno de los tipos con los que había salido. Era raro. En la
experiencia de Jungkook, Taehyung era genial en la empatía. Leía a Jungkook
como un libro, siempre en sintonía con su estado de ánimo: como hace unos
minutos, cuando Taehyung sintió su vergüenza e inseguridad,
inmediatamente intervino, protector. Era extraño que Taehyung no mostrara
nada de esa empatía hacia las personas con las que realmente estaba
saliendo.
—El simplemente estaba celoso, —dijo Jungkook.— Lo entiendo.

Podía sentir los ojos de Taehyung en su rostro.— ¿Qué?

Jungkook vaciló. A la mierda, Taehyung seguía siendo su mejor amigo. Si no


podía ser honesto con su mejor amigo, ¿con quién podría ser honesto?

Jungkook se encontró con la mirada de Taehyung.— También me sentí


celoso.

Algo cambió en los ojos de Taehyung, aunque su expresión permaneció


cautelosa.— ¿Celoso?

Jungkook se humedeció los labios.— Simplemente ... parece que he


desarrollado un poco de algo por ti, —dijo con una risita que sonó
dolorosamente incómoda incluso para sus oídos.— Como, estoy seguro de
que es solo un efecto secundario de todo el gran sexo, -estoy seguro de que
pasará-, sabes que soy heterosexual.. pero yo solo ... —Se encogió de
hombros, mirando a Taehyung sin poder hacer nada.— Lo siento. Sé que
dijiste que no jodiera con tu cabeza, pero estoy tan malditamente
confundido, Taehyung.

Taehyung suspiró.— Kook ... —Se inclinó y le besó la comisura de la boca.


Probablemente estaba destinado a ser un beso amistoso y reconfortante,
excepto que Jungkook arruinó totalmente las buenas intenciones de
Taehyung al temblar y separar sus labios con impaciencia.
Podía sentir la sorpresa de Taehyung, pero Taehyung lo complació,
besándolo de verdad, enterrando su mano en el cabello de Jungkook.
Jungkook suspiró de felicidad cuando la lengua de Taehyung se deslizó
dentro de su boca, el rastrojo de barba fina de Taehyung raspando su barbilla
y haciéndolo temblar. Chupó la lengua de Taehyung con avidez, envolviendo
sus brazos alrededor de su cintura y tratando de acercarlo más a él,
empujarlo hacia dentro. Parecía que habían pasado meses desde la última
vez que se habían besado, no un día. Estaba tan malditamente hambriento
por esto que no sabía qué hacer consigo mismo.

Alguien silbó.— Consigue una habitación, ustedes dos. Hay niños aquí.

—Vamos, —dijo Taehyung con voz ronca, sacándolo de la sala llena de gente.

Jungkook ni siquiera podía asustarse por la escena que probablemente


habían causado. En el momento en que entraron a la habitación de
Taehyung, empujó a Taehyung contra la puerta, presionando besos por toda
su garganta, sus manos vagando debajo de su camisa, necesitando obtener
su piel.

«Mío. Esto es mío, tú eres mío, mío mío mío».

Casi le arrancó la camisa a Taehyung, los botones volaban por todas partes, y
le salpicó el amplio pecho con besos, inhalando con avidez. Joder, olía y se
sentía tan bien. Jungkook no podía esperar a estar desnudo debajo de él.

Desabrochó la bragueta de Taehyung y sacó su dura polla, gruesa, larga y


deliciosa. Jungkook se arrodilló y lo tragó con avidez, haciendo que Taehyung
gimiera fuertemente sobre él. Jungkook siempre había pensado que las
mujeres fingían cuando gemían alrededor de su polla. Ahora parece que no
podía dejar de hacer ruidos de felicidad mientras chupaba la de Taehyung,
con su propia polla dura y goteando en sus jeans.

—Te ves tan malditamente bonito con mi polla en tu boca. —Los dedos de
Taehyung acariciaron el cabello de Jungkook, sus sensibles orejas, haciendo
girar su cabeza.— Tan malditamente ansioso por ello. Eres un jodido natural
... una puta por ello. ¿Estás mojada por chuparme, cariño?

Jungkook gimió alrededor de la polla, su propia polla se contrajo.

—Mírate, —dijo Taehyung, acariciando su mejilla -su propia polla en la boca


de Jungkook-, y mirándolo con ojos oscuros y vidriosos.— Mierda, quiero
correrme en tu cara. ¿Puedo hacer eso, cariño?

Jungkook frunció el ceño, pero asintió. Se sintió un poco decepcionado de


que no obtendría a Taehyung dentro de él, pero esto también era caliente,
de una manera humillante.

—No te preocupes, —dijo Taehyung, masturbándose su polla sobre la cara de


Jungkook.— Voy a comerte el culo tan bien, te chuparé el clítoris durante
horas hasta que ruegues por mi polla.

Jungkook se estremeció, separando sus labios mientras chorros gruesos de la


corrida de Taehyung golpeaban su cara.

Después de unos minutos, Taehyung cumplió su promesa. Acostó a Jungkook


en su cama y chupó su polla por lo que pareció una eternidad, todo el tiempo
tocando y estirando su coño para su polla.
Taehyung estaba duro de nuevo para el momento en que Jungkook comenzó
a rogar, follando la cara de Taehyung, los sonidos dejaron su boca un largo y
continuo gemido.

—Porfavorporfavorporfavor.. te necesito...

Taehyung lo volteó sobre su estómago y empujó dentro de él en un solo y


poderoso empuje, su aliento inestable contra la oreja de Jungkook, su cuerpo
pesado encima de él. Jungkook gimió, absolutamente amando la sensación.
No sabía cómo había vivido sin él.

—Estás tan malditamente apretado, —Taehyung tocó fondo, moviéndose en


él lentamente, su empuñadura golpeando las caderas de Jungkook.— ¿Cómo
puede una puta por las pollas estar tan apretada?

Gimiendo en sus brazos cruzados, Jungkook arqueó la espalda y empujó


contra polla de Taehyung. Maldita sea. No había mejor sensación en el
mundo.

—Tan hambriento por ello, —las embestidas de Taehyung se hicieron cortas,


su polla apuñaló la próstata de Jungkook una y otra vez.— Apuesto a que
harías cualquier cosa por la polla.

Jungkook no podía hablar, su cuerpo se sacudía ante cada embestida de


Taehyung.
—Todo el mundo en la planta baja sabe lo que estamos haciendo, —dijo
Taehyung, envolviendo su mano alrededor de la polla de Jungkook y
masturbándolo.— Incluso si no adivinaran que nos fuimos para follar,
probablemente puedan escuchar los sonidos que estás haciendo mientras
tomas mi polla. Puta.

Jungkook gimió, una nueva ola de excitación lo golpeó con fuerza. El hecho
de que todos los que estaban abajo sabían no debería haberlo excitado tanto
-debería haberle provocado pánico en lugar de hacer que le dolieran las bolas
y la polla con la excitación. Estaba tan malditamente cerca ...

Taehyung enterró su cara en su nuca, respirando con dificultad, su polla


entrando y saliendo del coño de Jungkook.— Apuesto a que si escuchan lo
suficiente, escucharán cuán mojada estás alrededor de mi polla.

Jungkook se corrió, su orgasmo tan violento e intenso que sus ojos se


humedecieron. Se sintió alejarse, sintiéndose absolutamente agotado.

Lo último que pensó antes de quedarse dormido fue:

«Nunca podré vivir sin esto.

Sin él.»
*Desagarbado: Que no tiene gracia o elegancia, especialmente en la manera
de obrar o de moverse.

*Jekyll y Hyde: Hace referencia al libro El extraño caso del doctor Jekyll y el
señor Hyde. El libro es conocido por ser una representación vívida de un
trastorno psiquiátrico que hace que una misma persona tenga dos o más
identidades o personalidades con características opuestas entre sí.

CAPÍTULO 17

Jungkook generalmente odiaba las mañanas.

Él no era una persona mañanera en absoluto.

Pero esta mañana fue muy agradable, él decidió adormilado, empujando su


cara contra su almohada cálida y agradable que olía ridículamente bien.

Alguien le acarició la cabeza, sus dedos rozaron agradablemente su cuero


cabelludo.— Ya son casi las diez, Kook. Despierta.
—No. —Jungkook murmuró.

Una risa suave.— Entonces al menos déjame ir.

Jungkook frunció el ceño y abrió los ojos soñolientos. Se encontró a sí mismo


mirando un amplio y musculoso pecho, que aparentemente había estado
usando como almohada.

Jungkook parpadeó, pensó por un momento, y luego volvió a cerrar los ojos.
Habría mucho tiempo para sentirse extraño más tarde. Ahora se sentía
demasiado malditamente bien y con sueño como para sentir mucho de otra
cosa.

—Jungkook.

—Vete, Tae. —murmuró Jungkook.

—Es un poco difícil cuando estás tirado sobre mí, —dijo Taehyung, su voz
extremadamente seca.

Jungkook suspiró, y luego levantó un poco la cabeza. Miró adormilado a


Taehyung, que lo miraba con leve diversión.

—No sabía que eras un abrazador, —dijo Taehyung con una sonrisa de
lado.— No podía respirar cuando me desperté.
Jungkook quería darle la vuelta, pero sería un esfuerzo excesivo -y Jungkook
se sintió ridículamente distraído por toda la piel dorada y cálida y su cabello
desparramado por la almohada.

Jungkook gimió y dejó caer su cabeza de vuelta sobre el pecho de Taehyung.


Santa mierda, esto era horrible. Horrible. Una parte de él había esperado que
su estúpido seudo-enamoramiento desapareciera después de que se lo
permitiera un poco, pero al parecer no. En todo caso, parecía ser peor.

—¿Qué es? —dijo Taehyung, pasando sus dedos por el cabello de Jungkook.

Jungkook casi gimió. El toque de Taehyung se sintió tan bien, pero realmente
no estaba ayudando a la situación.

—Me siento como una colegiala con un crush, —gruñó Jungkook.

Los dedos de Taehyung se detuvieron en su cabello.

—Jungkook ... —dijo, con voz un poco apagada. Tenso. Vacilante.

—No digas nada, —dijo Jungkook.— Lo sé. Sé que estoy jodiendo todo. Estoy
tratando, ¿de acuerdo? Como, no quiero sentirme así por ti. Estoy seguro de
que superaré esta estúpida mierda pronto. No quiero arruinarlo todo. —
«Esta mierda es más fuerte que yo.»

Hubo silencio por un tiempo.


Finalmente, Taehyung quitó la mano del cabello de Jungkook y dijo:— Está
bien.

No fue rudo, pero tampoco fue particularmente amable, ya que salió por si
mismo debajo de Jungkook y salió de la cama.

Jungkook observó impotente la forma en que los músculos de la espalda de


Taehyung se movían debajo de su piel y rápidamente desvió la mirada antes
de que Taehyung se diera la vuelta.

—Vamos, levántate, —dijo Taehyung, alcanzando su ropa y luego


arrojándosela a Jungkook.— Ya es bastante tarde.

Jungkook lo miró con atención, pero Taehyung parecía completamente a


gusto. Él no parecía enojado con él. Jungkook debió haber imaginado la
repentina tensión en el aire.

Relajándose, Jungkook buscó su ropa. Se sentía más que un poco adolorido,


pero era del tipo bueno de dolor que le recordaba el fantástico sexo que
habían tenido. Su piel aún se sentía algo cruda y demasiado sensible, pero a
Jungkook tampoco le importaba.

Lo único que le molestaba era el hecho de que realmente, realmente quería


un beso de buenos días. O dos.

O tres.

—Entonces, ¿están juntos ahora? —Fue lo primero que dijo Jimin cuando
apareció en la cocina, recién salido de la ducha.

—No, —dijo Taehyung.

Jungkook se tragó su café y empujó su taza hacia Taehyung, mirándolo de


manera suplicante. Taehyung puso los ojos en blanco pero le sirvió otra taza
de café. Sus rodillas se rozaron debajo de la mesa. Jungkook parpadeó unas
cuantas veces tratando de concentrarse en sus pensamientos. Esperaba que
no se estuviera sonrojando. Ugh, esto era lo peor. Era como si él fuera un
adolescente una vez más, poniéndosele piel de gallina por el contacto más
inocente. Era su mejor amigo, por el amor de Dios. Solo su mejor amigo.

—Hmm, —dijo Jimin, abriendo la nevera.— ¿Dónde está mi licuado de col


rizada?

Taehyung resopló.— No puedo creer que casi me enamoré de alguien que


bebe un licuado de col rizada. Repugnante.

Jimin le dio la vuelta al asunto.— Tú hermano fue. Me está poniendo en una


nueva y ‘saludable’ dieta. —Jimin hizo una mueca.— Aparentemente mis
niveles de colesterol son tan altos que es una maravilla que todavía esté vivo.

Jungkook se rió entre dientes.— Tú eres el que se casó con el hombre.


Jimin se encogió de hombros.— Sí, lo sé. Sin embargo, no me arrepiento.
Folla como un sueño.

—Demasiada información, —dijo Taehyung, dándole a Jungkook un pedazo


de pan tostado.

Jungkook se lo comió.

—No novios, ¿eh? —Jimin dijo, mirándolos con las cejas torcidas.

Taehyung parecía muy absorto en hacer sus propias tostadas, por lo que
Jungkook fue quien tuvo que responder esta vez.

Jungkook reprimió el impulso de afirmar que solo eran amigos platónicos;


sería ridículo. Jimin probablemente los había visto besándose ayer, y
Jungkook se había quedado toda la noche, -y no habían sido exactamente
callados.

Jungkook se sonrojó ante ese pensamiento y murmuró:— Somos mejores


amigos. —Hizo una pausa antes de agregar vacilante:— Solo follamos. Somos
amigos que follamos. A veces. Bueno, más como todos los días, pero sí.
Amigos con beneficios. Es una cosa, ¿verdad? La gente lo hace todo el
tiempo.

Taehyung no levantó los ojos de su tostada.


Jimin le dio a Taehyung una larga mirada antes de mirar a Jungkook.— ¿Estás
teniendo un enloquecimiento gay o algo así? Supéralo.

Jungkook abrió la boca y luego la cerró.

—No es asunto tuyo, Jimin, —dijo Taehyung, sin levantar la vista de su


tostada.— No intimides a Jungkook.

Jimin hizo una mueca inocente.— ¿Quién, yo? Nunca. Solo creo que si parece
un pato, nada como un pato, y grazna como un pato, es estúpido pretender
que no es un pato.

Ni Taehyung ni Jungkook dijeron nada.

Jungkook miró fijamente a su taza vacía, tratando de encontrar algo que


decir, algo que no sonara como si él estuviera en negación. Él no estaba en
negación, maldición. Él y Taehyung no eran así. Solo estaban ... Simplemente
estaban…

La tensión se rompió solo cuando Yoongi entró en la cocina, viéndose


sudoroso y sonrojado. Debió haber corrido por la mañana.

—Buenos días, dormilón, —dijo, agachándose para darle a Jimin un rápido


beso antes de sacar jugo de naranja de la nevera y beberlo.

Jungkook observó a Jimin mientras este último observaba con avidez la


garganta de su marido mientras Yoongi tragaba la bebida.
—Asqueroso, —le murmuró Jungkook a Taehyung, que solo soltó un bufido,
claramente acostumbrado a eso.

—Alguien debe haber bebido el batido que hiciste para mí, —dijo Jimin, ni
siquiera viéndose molesto por ello.

Yoongi le sonrió de lado y sacó un licuado de col rizada de la nevera más


pequeña debajo del mostrador.— Aquí está, cariño.

Jimin parecía abatido.

Jungkook se rió entre dientes y miró de ellos a Taehyung, con la intención de


compartir su diversión, pero no había rastro de una sonrisa en la cara de
Taehyung.

De hecho, la cara de Taehyung quedó inexpresiva cuando tomó un sorbo de


su café, con los ojos duros, con ese familiar toque hostil para ellos.

Jungkook lo miró, sin saber qué había causado el cambio. ¿Podría Taehyung
todavía estar interesado en Jimin? ¿Podría estar celoso de su hermano?

Jungkook frunció el ceño, le disgustó enormemente el pensamiento y


odiando lo mucho que le molestaba. Rayos. Esto era tan asqueroso. Los celos
eran feos en general, pero ponerse celoso por su mejor amigo era
simplemente asqueroso y estúpido.
Completamente molesto por la forma en que se sentía con Taehyung,
Jungkook decidió que sería mejor que se fuera.

Tratando de actuar de manera casual, Jungkook pateó a Taehyung


ligeramente debajo de la mesa.— Oye, me tengo que ir. Acabo de recordar
que el pub se está quedando sin suministros. —Ni siquiera era una mentira,
estrictamente hablando.

Taehyung asintió y lo siguió fuera de la cocina. Jungkook no estaba seguro de


por qué; no era como si Jungkook no supiera la salida. Taehyung
normalmente no se molestaba en acompañarlo a la puerta.

Jungkook, consciente de la presencia de Taehyung detrás de él, se deslizó


dentro de su chaqueta y se palpó los bolsillos para asegurarse de que no
había olvidado su teléfono o sus llaves.

—Um ... Bien, —dijo Jungkook, con una extraña media sonrisa, dándose la
vuelta. Mierda, no tenía idea de lo que estaba mal con él. Nunca se había
sentido tan incómodo e inseguro en su vida, sus músculos se tensaron y su
estómago era raro y aleteante.

Taehyung solo lo miró con la misma expresión ilegible, sus hombros


absolutamente relajados. «Cabrón.»

También se veía tan jodidamente bien que Jungkook quería lamerlo.

Haciendo muecas en el interior, Jungkook dijo:— Me voy, entonces.


—Jungkook, —dijo Taehyung cuando comenzó a darse la vuelta.— Sobre lo
que dijo Jimin ...

Jungkook se puso rígido, mirándolo con cautela.

—Ignóralo, —dijo Taehyung, mirándolo a los ojos.— Actúa como si fuera fácil
‘superar a un enloquecimiento gay'. Nunca lo es, especialmente con tus pad…
con un fondo como el tuyo y no debería haber sido tan frívolo al respecto. No
tenía derecho a presionarte en algo para lo que no estás preparado y quizás
nunca lo estés.

Jungkook sintió que su garganta se cerraba y tuvo que apartar la vista por un
momento para recuperarse.— Gracias, hombre. Yo ... eres el mejor.

Taehyung le dio una sonrisa torcida, frotándose la mandíbula desaliñada con


cansancio.— Sí lo que sea. —Le dio una palmada a Jungkook en la espalda y
todo fue muy masculino y muy parecido a un amigo.

Así que por supuesto Jungkook tuvo que arruinarlo.

Se abalanzó sobre Taehyung y lo besó descuidadamente, enterrando su


mano en el suave cabello de la nuca de Taehyung que lo había estado
volviendo loco durante la última hora. Empujó su lengua dentro de la boca de
Taehyung, suspirando un poco por el delicioso contraste entre la boca suave
y húmeda de Taehyung y la mandíbula áspera y sin afeitar.

Después de un momento, Taehyung finalmente respondió, su mano subió y


acunó la cara de Jungkook y le devolvió el beso, profundo y duro. Jungkook
se escuchó a sí mismo gemir y entonces recuerda casi nada.
No tenía idea de cuánto tiempo pasó antes de que Taehyung rompiera el
beso. Taehyung se retiró, sus ojos oscuros, suaves e intensos.— Maldita sea,
Kook. —Él sacudió la cabeza con una expresión de pellizco y luego se dio la
vuelta y desapareció en la cocina sin siquiera un adiós.

Jungkook se apoyó contra la pared, todo su cuerpo cantaba con placer, sus
labios doloridos y su mente en completo pánico.

«Mierda.

¿Qué estaba haciendo?»


CAPÍTULO 18

Después de llegar al pub, Jungkook desapareció en la parte trasera y


comenzó a hacer la tarea que normalmente no le importaba -rellenar los
estantes- pero incluso un trabajo tan fácil y repetitivo resultó ser difícil ese
día.

No podía concentrarse en nada. Seguía atrapándose a sí mismo mirando


hacia la nada, su mente en otra parte.

—¿Qué te pasa hoy, jefe? —Soyeon dijo.

Encogiéndose de hombros, Jungkook la miró a medias.— Nada.

Ella resopló.— Si usted lo dice, jefe.

Un día él la iba a despedir por no tenerle respeto. Incluso su "jefe" era una
burla, Jungkook estaba seguro de ello. No es que él la culpara por burlarse
secretamente de él. Probablemente también se burlaría de sí mismo si
tuviera un perdedor como él como su jefe.

Soyeon enarcó las cejas con una sonrisa traviesa.— Pareces muy distraído
hoy. Eso es todo lo que estoy diciendo. —Sus palabras fueron perfectamente
ordinarias, pero había pocas dudas sobre lo que ella estaba insinuando.

Las mujeres eran jodidamente aterradoras. ¿Cómo lo supo ella?


Jungkook la miró con el ceño fruncido y dijo con su voz más autoritaria (que
sospechaba que no era muy autoritaria),— Vuelve al trabajo, Soyeon.

Rodando los ojos, Soyeon volvió al trabajo.

Jungkook ... Jungkook lo intentó. Todavía no podía concentrarse en la mierda.


Siguió pensando en las cosas más estúpidas y ridículas, como la boca de
Taehyung, las manos de Taehyung, la mirada oscura de Taehyung y el cuerpo
musculoso de Taehyung encima de él. Siguió teniendo una erección
recordando todo el sexo que habían tenido la noche anterior, las cosas sucias
que Taehyung le susurró al oído mientras lo follaba con fuerza, su olor, la
sensación de su rastrojo de fina barba contra su piel, sus brazos alrededor de
él ...

—Mantén el jodido control, —dijo Jungkook mientras dejaba caer otra lata
debido a su estado distraído. Él era un jodido desastre. Actuaba como una
niña de quince años que había tenido su primera polla y ahora no podía tener
suficiente. Esto era ridículo. Necesitaba enfocarse en su trabajo, no soñar
despierto sobre las distintas partes del cuerpo de su mejor amigo. Realmente
estaba actuando como una colegiala enamorada. Una colegiala muy
cachonda y enamorada.

«Suficiente.»

Asintiendo resueltamente para sí mismo, Jungkook alcanzó otra caja.

Se preguntó qué estaría haciendo Taehyung.


Jungkook gimió. Esto era realmente ridículo. Habían pasado dos horas y
media desde que se había ido de la casa de los Kim, por el amor de Dios.
Actuaba como esas novias pegajosas que no podían vivir sin controlar a su
novio cada hora. No es que Taehyung fuera su novio, lo cual era el punto.
Taehyung no era su novio, porque Jungkook no era gay.

—Al menos dime si ella es caliente, jefe, —dijo Soyeon, sonriendo.— ¿Yo la
conozco?

Jungkook la fulminó con la mirada.— Vuelve al trabajo.

—Vamos, jefe, ¡tengo curiosidad! —Soyeon dijo.— Nunca te había visto así.

—¿Así como? —él gruñó.

Ella sonrió.— Todo ojos soñadores.

Para la mortificación de Jungkook, se sintió sonrojarse.— No estoy “ojos


soñadores”.

La sonrisa de Soyeon todavía estaba allí.— Entonces, ¿quién es ella? Vamos,


tal vez pueda ayudarte. También soy una mujer. Puedo darte una perspectiva
de mujer.

Jungkook resopló y murmuró:— No necesito la perspectiva de una mujer.


Cuando los ojos de ella se ensancharon, él lamentó profundamente sus
palabras descuidadas.

—¡Wow! ¿Estás en la luna por un tipo?

—No estoy en la luna,— gruñó Jungkook.

Su sonrisa era tímida.— Pero es un tipo. Wow. Pensé que eras totalmente
recto. El tipo más hetero de todos los heteros.

—No es gracioso, —se quejó Jungkook, apartando la mirada. Sintió ...


extrañamente no estaba en pánico por que alguien más se hubiera enterado.
Fue raro. Esperaba que se estuviera volviendo loco, pero no sentía nada más
que una leve molestia y vergüenza. Tal vez el hecho de que Soyeon fuera
lesbiana lo hizo sentir más cómodo al hablar con ella.

Por primera vez en todo el tiempo que la había conocido, Soyeon parecía
totalmente seria cuando dijo:— Lo siento, tienes razón. ¿Estás bien? —Algo
parecido a la incomodidad se reflejó en su rostro.— Sé que tus padres son ...
conservadores.

—Ellos no lo saben, —dijo Jungkook.— No hay razón para que lo sepan.


Porque soy hetero. —Odiaba cuán a la defensiva sonaba.

Esperaba que le dijera mentiroso, pero Soyeon solo le dirigió una larga y
comprensiva mirada.

—Pero te gusta otro chico, —dijo ella.


Frunciendo los labios, Jungkook se encogió de hombros.— Es .. Es
complicado.

—Siempre lo es.

Cuando ella no dijo nada más, Jungkook vaciló. Quería hablar con alguien,
averiguar qué demonios estaba pasando, y casi no podía hablar de esto con
su mejor amigo.

—Yo solo ... —Jungkook se pasó una mano por el pelo.— Es mi mejor amigo.
Se suponía que no tenía importancia, amigos de follada, se trataba solo sobre
correrme. ¡Nunca se suponía que lo deseara! No sé cómo sucedió. —
Jungkook se desinfló, su cara se puso caliente.— Pero ahora pienso en él
todo el maldito tiempo.

Soyeon hizo un sonido pensativo, sus ojos oscuros un poco curiosos.— ¿Es él
tu primer hombre?

—Um, sí. Obviamente.

—¿Tal vez deberías intentar dormir con otro hombre? Podría ayudarte a
determinar si quieres a ese tipo en particular o solo al sexo.

Jungkook no pudo detener la mueca instintiva ante la idea de tener sexo gay
con otro hombre.— Ya lo intenté, —dijo con aspereza.— Me acobardé en el
último minuto. —Sin mencionar que no se había sentido atraído por Aron en
lo más mínimo; todo lo que había querido era ser follado y ni siquiera podía
lograrlo.

Jungkook se mordió el interior de su mejilla, evitando su mirada.— Y estoy


bastante seguro de que lo quiero a él, no solo la polla. —Era imposible
negarlo después de haber pasado las últimas horas pensando en la boca de
Taehyung sobre la suya. Jungkook hizo una mueca.— No sé qué demonios
está mal conmigo. Me gustan las mujeres. Me encanta todo sobre ellas. No
soy gay.

Soyeon suspiró.— Jungkook. Mírame.

Lo hizo, a regañadientes.

La expresión de Soyeon era tensa, sus ojos brillaban.— También jugueteaba


con mi mejor amiga cuando tenía diecisiete años, —dijo en voz baja.— Ella
fue mi primera, y yo ... yo desarrollé sentimientos por ella, pero ella era
heterosexual. No era algo serio para ella, al menos asumí que no lo era. Me
convencí a mí misma de que no era algo serio para mí tampoco. Así que no
dije nada, fingí que no tenía importancia juguetear un poco, que yo también
era heterosexual. —Su sonrisa era amplia, pero había algo infinitamente
triste y frágil sobre ello.— Unos años más tarde, fui la dama de honor en su
boda. Regresé a casa de su boda y miré mi apartamento vacío y ... —La voz
de Soyeon vaciló y apartó la mirada.— Deseaba poder regresar el tiempo, —
dijo con voz ronca.— Desearía no haber sido tan cobarde. Tal vez si no lo
fuera, podríamos haber estado juntas. O tal vez no lo estaríamos, pero al
menos no me habría mantenido pensando en ‘qué si' y ‘tal vez' y bebiendo
mi peso en vodka el día de su boda.
Jungkook sintió que algo pesado y desagradable se asentaba en su
estómago.— Lo siento.

Ella sonrió rígidamente.— Sí. Solo ... No repitas mis errores. Sé que da miedo,
sé que es difícil aceptar lo que eres, pero hazlo antes de que sea demasiado
tarde. Él no te esperará para siempre mientras te descubres a ti mismo. Si te
quedas en la negación, él seguirá adelante. Eventualmente se encontrará con
alguien más y se enamorará de él. Si estás hablando de Taehyung, los tipos
como él no se quedan solteros por mucho tiempo.

Jungkook se lamió los labios secos, el nudo de ansiedad en su estómago


empeorando a cada segundo.— Él ... Lo has entendido mal. —Se las arregló
para decir.— No está esperando por mí para que me descubra. Él no me
quiere así de verdad. Ni siquiera soy su tipo.

Soyeon se encogió de hombros.— Supuse que Bora tampoco era seria sobre
mí.

—¿Lo era ella?

Se dio la vuelta y se echó a reír.— Pero esa es la cosa. Nunca lo sabré ahora.

Jungkook la vio limpiar el mostrador con movimientos bruscos de sus manos


y sintió una oleada de lástima. No saberlo a ciencia cierta, probablemente era
lo peor de la historia de Soyeon: ella no tuvo un cierre y era incapaz de seguir
adelante de verdad. Se preguntaba si esa era la razón por la que Soyeon era
casi tan terrible en las relaciones como él, eligiendo a una nueva chica cada
pocas semanas, sin poder comprometerse.
Pensó en Taehyung, lo imaginó enamorándose de un hombre gay, alguien
que sabía lo que quería y que haría a Taehyung feliz. Ocurriría
eventualmente. Soyeon tenía razón: un hombre tan atractivo y seguro como
Taehyung no iba a estar soltero por mucho tiempo. Taehyung
inevitablemente conocería a alguien. Los Kim eran hombres de familia.
Taehyung podría follar despreocupadamente ahora, pero eventualmente iba
a querer estabilidad, amor y familia. Jihoon, o alguien más, le daría
gustosamente a Taehyung lo que quisiera. Y Jungkook ... Jungkook
probablemente sería el mejor amigo ... si Taehyung no se cansaba de él
mucho antes de eso.

Algo caliente y feo llenaba el pecho de Jungkook, su boca sabía a ácido. Se


sentía enfermo.

—Estoy bien con mi sexualidad ahora, —dijo Soyeon, sin darse vuelta. Su voz
no se parecía en nada a su tono sarcástico normal.— Pero no puedes
retroceder el tiempo. —Ella se rió entre dientes.— Lo último que supe es que
ella tenía dos hijos.

Jungkook sintió como si alguien hubiera depositado una tonelada de plomo


en su estómago.

De repente, quería a Taehyung. Mal.

Quería escuchar su voz. Ahora.

Jungkook se dirigió a la puerta trasera.


Una vez afuera, respiró el aire fresco con avidez, pero no hizo nada para
calmar el pánico creciendo en su pecho.

Sacó su móvil.

Taehyung respondió en el segundo timbre.— ¿Jungkook?

Jungkook cerró los ojos, recostándose contra la puerta. No sabía cuándo la


voz baja de Taehyung había empezado a hacerlo sentirse cálido y mareado
por dentro. Solo escucharlo lo hizo sentir instantáneamente mejor. Seguro.
—Oye. ¿Sigues en casa de Yoongi?

—¿Sí, por qué?

Jungkook se mordió el labio inferior, sin estar seguro de con quién estaba
hablando: su mejor amigo Taehyung o Taehyung su amante gilipollas. La peor
parte era que Jungkook no estaba seguro de cuál de ellos quería ahora.
Quería la aceptación y el afecto fáciles de su mejor amigo, pero también
quería ... otras cosas.

Joder, él era un desastre.

—Te necesito, —dijo Jungkook, y luego rápidamente se sonrojó.— Quiero


decir que necesito verte.

Había silencio en la línea.


Finalmente, Taehyung dijo:— Me viste hace unas horas, —Sonaba
cauteloso.— ¿Paso algo?

Jungkook se mordió la punta de la lengua.— ¿Qué si dijera que solo quería


verte? —él dijo.— ¿Sin ninguna razón en absoluto?

Hubo otro silencio antes de que escuchara a Taehyung maldecir.

—¿Qué estás haciendo, Jungkook? —Dijo Taehyung.

¿Parecía enojado?

Jungkook se pasó una mano por el pelo, su estómago en nudos.— No lo sé,


—admitió en voz baja.— Lo siento.. yo solo ... —Él forzó una risita.—
Olvídalo. Es estúpido. Estoy siendo estúpido. No sé en qué estaba pensando…

—Kook, —dijo Taehyung.— ¿Estás en el pub?

—Sí.

—Estaré allí en media hora, —Dijo Taehyung y colgó.

Jungkook no se molestó en entrar, incluso aunque hacía frío afuera. Esperó


recostado contra la fría pared y pensando en lo que iba a decirle a Taehyung.
Él no tenía ni idea. ¿Debería intentar jugarlo bien y actuar como amigos?
Pero algo dentro de él se encogió ante la idea. Él no quería un amigo en este
momento. Quería ... quería saber que no estaba solo en esto, que no era solo
él. Taehyung era tan difícil de leer. Jungkook no sabía lo que pasaba por su
mente. ¿Todavía veía a Jungkook como su mejor amigo? Jungkook no estaba
seguro.

Joder, el simple hecho de estar tan nervioso por si a Taehyung le gustaba de


esa manera o no lo estaba extrañando. Esto era ridículo. Estaba siendo
ridículo. Eran hombres, no niñas. ¿Por qué tuvo que hacer las cosas tan
extrañas? ¿Por qué no podía estar satisfecho con correrse sin complicar
innecesariamente todo? ¿Querría tomar las manos de Taehyung a
continuación?

Jungkook imaginó los largos finos y fuertes dedos de Taehyung entrelazados


con los suyos, y se sintió estúpidamente cálido ante la idea. Maldito infierno.
Él era un hombre. Se suponía que los hombres no querían cosas como esa, y
definitivamente no con otro hombre.

“Sé que da miedo, sé que es difícil aceptar lo que eres, pero hazlo antes de
que sea demasiado tarde. Él no te esperará para siempre mientras te
descubres a ti mismo.”

No podía sacar de su mente las palabras de Soyeon. Francamente, lo


asustaron. Aunque Taehyung le había dicho que ignorara las palabras de
Jimin y que no se sintiera presionado para hacer aquello para lo que no
estaba listo, la historia de Soyeon lo hizo sentir pánico e inseguro de nuevo.

¿Estaba él en negación?
¿Estaba siendo un cobarde?

Jungkook pensó en esta mañana, lo bien que se había sentido al despertarse


acurrucado contra Taehyung, con los dedos de Taehyung entrelazados en su
cabello, el olor de Taehyung en su nariz y toda esa piel cálida y desnuda
contra la suya. Se había sentido más allá de bien. Se había sentido ... feliz.
Tan malditamente feliz. Se había sentido como si perteneciera ahí. Él quería
eso, más que cualquier cosa. Jungkook lo quería a él.

Jungkook volvió a sacar su teléfono y miró a sus contactos.

No pudo encontrar a su madre en sus últimas llamadas. ¿Cuánto tiempo


había pasado desde la última vez que había hablado con ella?

Finalmente, encontró su contacto y presionó llamar.

El teléfono sonó cuatro veces antes de que ella contestara.

—¿Mamá? —el dijo con voz ahogada.

—¿Qué es, querido? —dijo ella, sonando distraída.

—Yo…

—¿Es urgente, Jungkook? Estoy bastante ocupada ahora.


Jungkook se lamió los labios secos.— Creo que podría ser bi.

Había un silencio mortal en la línea.

—¿Perdón? —dijo al fin.

—Creo que soy bisexual, —dijo y miró abajo hacia sus zapatos mientras
esperaba su reacción. Fue extraño, decirlo en voz alta se sentía mucho menos
intimidante de lo que había esperado. Se sintió ... casi aliviado. Está hecho.
Incluso si ella lo odiaba ahora, ya no había nada que temer. Está hecho.

—Jungkook, no tengo tiempo para tus bromas tontas, —dijo secamente.—


¿Cuándo vas a madurar finalmente?

Jungkook parpadeó, absolutamente sin palabras. Ella sabía que él no estaba


bromeando. Tenía que hacerlo, ¿verdad? ¿Por qué estaba ella fingiendo que
lo estaba?

—Hablo en serio, mamá, —lo intentó, pero ella lo interrumpió.

—Por supuesto que no, —dijo ella.— Llámame cuando aprendas a ser un
adulto responsable. —Y ella colgó.

Jungkook miró aturdido su teléfono antes de que una risa saliera de su


garganta.

Él rió y rió, hasta que algo en su pecho le dolió.


—¿Jungkook?

Levantó la vista y allí estaba Taehyung de pie, con su chaqueta de cuero


oscuro y un cigarrillo en la mano.

Jungkook no sabía lo que estaba escrito en su cara, pero Taehyung frunció el


ceño y se acercó.— Oye, —dijo, poniendo una mano en el hombro de
Jungkook.— ¿Estás bien?

Jungkook intentó sonreír, pero sospechaba que había fallado. Debe parecer
verdaderamente patético, porque el ceño de Taehyung se profundizó.

—¿Kook?

Y a la mierda, tal vez era débil, tal vez no era varonil, pero todo lo que quería
en ese momento era estar en los brazos de Taehyung. Casi se cayó contra
Taehyung, enterrando su cara en su cuello y bebiendo su aroma familiar
como un hombre que se ahoga respiraría aire.

Después de un momento, los brazos de Taehyung subieron lo rodearon y lo


apretaron con fuerza.— ¿Qué pasa, Kook? —él dijo. Cuando Jungkook no dijo
nada, su voz se suavizó.— Cariño, háblame. Vamos, amor.

Jungkook se estremeció, retorciéndose más cerca de él. Era la primera vez


que Taehyung usaba los términos cariñosos fuera del sexo. Esta vez Taehyung
sonaba como si realmente los hubiera querido decir.
—Mamá pensó que estaba bromeando, —dijo Jungkook con una risa. Sus
ojos picaban, por lo que los presionó contra el hombro de Taehyung.—
Jodidamente bromeando.

—¿Acerca de que? —Dijo Taehyung, pasando sus dedos por el cabello de


Jungkook.

—Le dije que yo era bi, y ella me dijo que madurara.

Sintió a Taehyung ponerse rígido contra él.— ¿Le dijiste que eres bi?

Jungkook asintió.

Los dedos de Taehyung volvieron a acariciar su cabello, su otro brazo


apretando alrededor de Jungkook.— Fuiste muy valiente, —dijo.— Lo hiciste
bien, amor.

El interior de Jungkook se calentó ante el elogio y el termino cariñoso, pero él


negó con la cabeza.— Fue una pérdida de tiempo, —murmuró.— Ella no me
toma en serio. Nunca lo hacen.

—Porque tienen una mentalidad estrecha y son gilipollas dominantes, —dijo


Taehyung con tono áspero.

Jungkook vaciló, dividido entre su lealtad a sus padres y la necesidad de estar


de acuerdo con Taehyung.— Ellos me aman.
—Tal vez lo hacen. —Había algo oscuro y agudo en la voz de Taehyung, como
si estuviera diciendo algo que había estado reprimiendo durante mucho
tiempo.— Pero eso no cambia el hecho de que quieren controlar tu vida. Te
dicen que madures, pero al mismo tiempo no quieren dejar que tomes tus
propias decisiones.

Jungkook abrió la boca y luego la cerró.

—Tienes casi veinticinco años, Kook, —dijo Taehyung. Su voz suavizándose.—


No eres un niño pequeño. Ellos ya no necesitan aprobar tus elecciones de
vida. Te criaron y son tus padres, pero tú eres una persona adulta y una
persona increíble. No necesitas “madurar”. No tienes que hacerlos felices. Si
no te aprecian como eres, si no ven lo buen hijo que eres, es su pérdida, no la
tuya. Solo necesitas verte a ti mismo como el adulto que eres.

—¿Realmente crees que soy increíble? —Jungkook murmuró en el hombro


de Taehyung.

Taehyung se echó un poco hacia atrás y, levantando la barbilla de Jungkook,


lo obligó a mirarlo a los ojos.— No me quedaría con un ‘pavo real' tan ridículo
por tanto tiempo si no supiera que, bajo toda esa mierda de macho, eres una
persona increíble. Cualquiera que piense lo contrario simplemente no te
conoce.

Jungkook miró fijamente a Taehyung, lleno de una ola de pura adoración. Se


adelantó y le dio un beso en la boca a Taehyung con torpeza, o lo intentó.

Taehyung lo tomó por los hombros y lo apartó.— Mira, estás confundido


ahora, y no creo que sea una buena idea…
—Acabas de decir que no debería tener miedo de tomar mis propias
decisiones, —dijo Jungkook tratando de convencerse de que Taehyung no lo
estaba rechazando. Sólo fue parcialmente exitoso. La voz insegura en el
fondo de su mente seguía susurrándole que Taehyung nunca estaría
interesado un perdedor como él.

—Sí, pero creo que debes descubrirte a ti mismo primero, —dijo Taehyung
con firmeza, su rostro cerrándose de nuevo.

Y de repente, Jungkook se enojó, consigo mismo más que con nadie más.
¿Por qué se convirtió en un bobo tan inseguro en lo que a Taehyung se
refería? ¡El era caliente!. Tenía un cuerpo increíble, una polla más que la
media y unos bonitos ojos avellanados. Las mujeres estaban locas por él. No
había razón para que a Taehyung no le gustara. De hecho, justo ayer,
Jungkook había hecho que Taehyung se olvidara por completo de Jihoon, que
era del tipo de Taehyung. ¿Así que por qué ahora era un idiota tan inseguro?

—Tienes razón, —dijo Jungkook, retirándose e intentando no mostrar cuánto


ya extrañaba el calor del cuerpo de Taehyung. Bajó la mirada y miró a
Taehyung por debajo de las pestañas.— Probablemente debería
experimentar un poco, averiguar qué me gusta, qué tipo de chicos me gustan
...

Taehyung sacó otro cigarrillo y lo encendió, con la cara de piedra. Para


decepción de Jungkook, Taehyung no parecía celoso, a pesar de que había
una extraña tensión sobre él.

—Pensé que habías dejado de fumar, —dijo Jungkook.


Taehyung hizo un gesto evasivo con los hombros y dio una larga calada, su
mirada oscura y concentrada en su rostro.— ¿Así que ahora estás bien con
estar interesado en los hombres? Eso es repentino.

Jungkook se encogió de hombros, tratando de medir las emociones de


Taehyung.— No estoy bien, no exactamente, pero alguien me hizo darme
cuenta de que en este punto es inútil negar que soy un poco gay. Así que
debo ser bi, ¿no?

Los ojos de Taehyung parecían penetrar en su cara.— ¿Me estás


preguntando?

Jungkook hizo un puchero.— Tú tampoco me tomas en serio.

La expresión inescrutable de Taehyung no cambió.

Jungkook suspiró exasperado.— ¡Deja de hacer eso! ¡Me está volviendo loco!

—¿Hacer qué? No estoy haciendo nada.

Jungkook lo fulminó con la mirada, señalando su cara ilegible.— ¡Esto! ¡No


puedo entenderte en absoluto! Tú soplas frío y caliente todo el maldito
tiempo. Pasas de ser mi comprensivo mejor amigo a ser este gilipollas que
me mira como si quisiera follarme o pelear conmigo. ¡Ni siquiera lo sé más!
—Se desinfló, frunciendo el ceño en confusión.— Está jugando con mi
cabeza, Taehyung.
Una extraña expresión cruzó la cara de Taehyung. Dejó caer su cigarrillo y lo
apagó cuidadosamente con su bota, mientras lo miraba con esa extraña
mirada intensa que Jungkook no podía leer.

—Estoy 'soplando caliente y frío' porque no sé qué diablos quieres de mí, —


dijo Taehyung por fin.— Un día dices que eres heterosexual y todo lo que
quieres es mi polla para correrte. Al día siguiente, dices que te pones celoso
por mí y que no quieres compartirme. Al día siguiente después de eso, dices
que eres hetero pero luego me besas. Luego dices que eres bi, pero que vas a
experimentar con otros chicos. —Taehyung se rió, el sonido áspero.— ¿Quién
está jugando con la cabeza de quién?

Jungkook abrió la boca pero no pudo encontrar nada que decir. Cuando lo
puso de esa manera, él podía ver a lo que se refería Taehyung.
Probablemente él también se enojaría si estuviera en los zapatos de
Taehyung.

—No quise hacerlo, —dijo Jungkook, mirándolo seriamente.

Un músculo se flexionó en la mandíbula de Taehyung.— Lo sé. Esa es la única


razón por la que todavía estoy aquí. Pero mira, debes malditamente decidir
de una vez por todas lo que quieres que sea, y entonces la cabeza de nadie se
enredara. ¿Quieres que sea tú mejor amigo Jungkook?

Antes de que Jungkook pudiera decir que sí, Taehyung dijo:— ¿Sólo tu mejor
amigo?

El estómago de Jungkook se apretó. Incapaz de hablar, negó con la cabeza.


—¿Amigos de follada? —Taehyung dijo sin mucha inflexión.

Mordiéndose el labio, Jungkook solo podía mirarlo con incertidumbre.—


¿Qué ... qué quieres decir con ser amigo de follada?

—Significa que te follaré, pero saldré con otros chicos y no te pondrás celoso.

Jungkook bajó la mirada, frunciendo el ceño. Deseaba poder estar de


acuerdo con esto, pero le dolía el estómago ante la mera idea de Taehyung
follando, besando y tocando a otro hombre. Demonios, no quería que
Taehyung mirara a otros tipos.

Negó con la cabeza.— ¿Es ... es posible ser mejores amigos que follan y se
besan, pero exclusivamente?

Hubo un silencio mortal.

Finalmente, Taehyung tomó la barbilla de Jungkook con la mano y le levantó


la cara. La expresión de Taehyung estaba un poco pellizcada.— ¿Estás
buscando la palabra 'novio' tal vez?

Jungkook tragó.

—¿Quieres ser mi novio, Jungkook?, —Dijo Taehyung, estudiándolo.

Jungkook se lamió los labios secos, su cara incómodamente cálida.


Taehyung de repente sonrió aniñadamente, luciendo más relajado y
despreocupado de lo que Jungkook lo había visto en meses. —Lo haces
totalmente, ¿no es así? ¡Mira ese rubor!

—Vete a la mierda, —murmuró Jungkook, dándole un golpecito en el pecho.

Taehyung dejó de sonreír e inclinándose, lo besó en la mejilla ligeramente.


Jungkook se estremeció, disfrutando la sensación de la piel caliente de
Taehyung contra su piel.

—¿Quieres ser mi novio, amor? —Taehyung dijo, su voz ronca e íntima.


Presionó otro beso contra la mejilla de Jungkook.— Te trataré muy bien, lo
prometo.

—Um, está bien, —dijo Jungkook, sintiéndose demasiado sin aliento ante un
contacto tan inocente.— Me siento raro, Tae, —murmuró, enterrando sus
dedos en el sedoso cabello de Taehyung.

Taehyung le besó la oreja.— ¿En qué manera?

—Como, todo un revoloteo en el interior y esa mierda, —dijo Jungkook,


gimiendo un poco cuando Taehyung lamió el lóbulo de su oreja.— Como si
hubiera tragado burbujas y me están haciendo cosquillas por dentro. Es
jodidamente extraño.

Taehyung se echó a reír, acercándolo más a su cuerpo.— Eres tan idiota. Es


bueno que seas tan bonito.
—¡Hey! —Dijo Jungkook, haciendo pucheros.

Taehyung besó el puchero de sus labios.

Jungkook suspiró felizmente, absorbiéndolo. Se sentía tan, tan bien. Los


besos nunca se habían sentido tan bien hasta Taehyung.

Se quejó en protesta cuando Taehyung se retiró un poco.

—No me importa, —dijo Taehyung con voz ronca, mirándolo a los ojos y
acariciando la mejilla de Jungkook.— Jodidamente amo todo sobre ti.

Jungkook se lamió los labios, las burbujas en su pecho se estaban volviendo


tan malas que casi temía que empezara a flotar.— Como, ¿Cómo a un amigo?

Taehyung sonrió, sus ojos encapuchados.— No es como a un amigo.

Jungkook sonrió, desvió la mirada, miró a Taehyung y sonrió con impotencia


antes de esconder su cara enrojecida contra el hombro de Taehyung.

—Ugh. Esto es tan asqueroso. Estamos siendo tan chicas. Ugh.

Sintió que Taehyung se reía.— Eres una persona tan ridícula, —dijo, y dejó
caer un beso sobre la cabeza de Jungkook.
Jungkook sonrió contra el hombro de Taehyung, sintiéndose tan mareado
que no sabía qué hacer consigo mismo.— También te amo, —murmuró,
besando la garganta de Taehyung y respirando su aroma limpio y
masculino.— No como un amigo, —agregó, en caso de que no fuera obvio.

Los brazos de Taehyung simplemente se apretaron alrededor de él en


respuesta.

Jungkook se permitió a sí mismo disfrutar de este momento durante unos


minutos antes de decidir que esto se estaba volviendo demasiado sensiblero
y vergonzoso.

—Vamos a follar, —dijo levantando la cabeza.

La risa en respuesta de Taehyung fue el mejor jodido sonido del mundo,


decidió Jungkook con una sonrisa.

Fin.
EPÍLOGO

—Aww, ¿no son ustedes dos los más lindos? —Dijo Jimin, dejándose caer en
el sofá y sonriéndole a Jungkook y Taehyung realmente odiosamente.—
Siempre supe que serían adorables juntos.

—Lo descubrí hace años, —intervino Hoseok, sin levantar la vista de su


teléfono.

—Odio a tu familia, —dijo Jungkook desde donde estaba tendido en la


alfombra, usando el regazo de Taehyung como almohada.

Apartando la vista de las cartas en su mano, Taehyung le sonrió.—


Mentiroso.

Jungkook se encontró devolviéndole la sonrisa. Está bien, tal vez él estaba


mintiendo, un poco. Más que un poco. Amaba a los Kim, y estaba
increíblemente agradecido con ellos por permitirle pasar la Navidad con ellos
y hacerlo sentir tan incluido. Siempre se había sentido cómodo con ellos,
pero ahora que él y Taehyung estaban juntos, todos eran incluso más cálidos
con él. Jungkook esperaba que no solo lo compadecieran por sus padres.
Jungkook no creía que Taehyung le hubiera contado a su familia acerca de
sus padres, pero considerando que Jungkook estaba pasando la Navidad con
los Kim, probablemente todos habían adivinado cuán mal estaban las cosas
con sus padres.

La sonrisa de Jungkook se deslizó un poco. Sus padres no habían tomado bien


las noticias, por decirlo suavemente. Su madre todavía se negaba a hablar
con él. Su padre ... lo único que su padre había dicho era: "Ni siquiera estoy
sorprendido. Un hombre normal ya se habría establecido.”

Jungkook… esperaba sentirse absolutamente destrozado, pero en realidad


estaba sorprendentemente bien. Se sentía casi aliviado, en cierto modo.
Ahora que su relación con sus padres había tocado fondo, ya no tenía nada
que temer. Estaba hecho. Tal vez su relación mejoraría, tal vez no, pero las
cosas solo podrían mejorar ahora. Probablemente pasaría mucho tiempo
hasta que las cosas mejoraran, si alguna vez lo hicieran, pero Jungkook
estaba sorprendentemente bien con eso. Por supuesto, fue de gran ayuda
que la única persona que siempre había cuidado su espalda estuviera más
cerca de él que antes, tan cerca que a veces Jungkook no estaba seguro de
dónde terminaba él y Taehyung comenzaba.

Estar en una relación con Taehyung era extrañamente nada extraño. Era
jodidamente increíble. Jungkook obtuvo todos los beneficios de un mejor
amigo junto con todo el gran sexo del mundo. Él podía besar a Taehyung en
cualquier momento que quisiera, y quería besar a Taehyung todo el maldito
tiempo últimamente. Era un poco embarazoso, de verdad, pero Jungkook
descubrió que amaba besar a Taehyung casi tanto como él amaba tener la
polla de Taehyung en él. Se estaba convirtiendo en una puta total por los
besos. ¿Eso era una cosa?

Jungkook sonrió un poco, levantando la vista para mirar a su novio mientras


Taehyung jugaba a las cartas con sus hermanos. Taehyung tenía el ceño
fruncido por la intensa concentración en su rostro -los Kim eran
hilarantemente competitivos en lo que se refiere a los juegos de cartas-. por
lo que Jungkook podía verse satisfecho sin ser atrapado mirando a Taehyung
como un tonto. Podía estudiar sus rasgos, expresando cada emoción que
Taehyung estaba sintiendo. La mandíbula de Taehyung se apretó con fuerza
mientras miraba a Namjoon, que acababa de acusarlo de haber hecho
trampa. Jungkook se humedeció los labios, queriendo lamer la expresión
fruncida de la boca de Taehyung. Y besarlo. Y hacerle otras cosas.

—Asqueroso, —dijo Hoseok con un resoplido, pateando a Jungkook.

Jungkook lo fulminó con la mirada, su cara se calentó. Si había algo que


odiaba de los Kim, era la falta de privacidad. Había tantos de ellos. Uno no
podría siquiera comerse con los ojos a su propio novio sin burlarse de ello.

—La fase de luna de miel es repugnante, ¿no es así? —Jimin dijo,


sonriendo.— Me siento avergonzado solo por el hecho de estar cerca de esos
dos.

Hoseok puso los ojos en blanco.— Como si tú y Yoongi no fueran tan


repugnantes. Han estado juntos durante dos años. ¿Cuál es su excusa?

Jimin se encogió de hombros antes de deslizarse descaradamente en el


regazo de su marido.— Mi esposo es el hombre más caliente en esta
habitación, —declaró, mirando las cartas de Yoongi.— Esa es mi excusa.

—Deja de distraerme, mocoso, —dijo Yoongi, pero él envolvió su brazo libre


alrededor de Jimin.

—No estoy de acuerdo, —intervino Jin, desde donde estaba sentado,


apoyado en el hombro de Namjoon.— Mi novio es el hombre más caliente en
esta habitación.
Jungkook miró de Yoongi a Namjoon y arrugó la nariz pensando. Supuso que
ambos estaban calientes. Los Kim fueron bendecidos con algunos genes
geniales, de verdad. Namjoon era un poco ridículamente guapo, pero la
sorprendente estructura ósea de Yoongi atraía más a Jungkook.

—Creo que Yoongi es más sexy que Namjoon, —él dijo.

Namjoon dijo riendo:— Ouch.

Jimin le sonrió a Jungkook.— Me gustas. ¿Podemos quedárnoslo?

Taehyung miró a Jungkook atentamente.— Lo haremos.

Jungkook se lamió los labios. Maldición, él realmente, realmente quería un


beso. ¿Podrían el resto de los Kim desaparecer por un minuto para que
Jungkook pudiera besar y acariciar a su propio novio?

—La opinión de Jungkook no cuenta, —dijo Jin con una risa.— Yoongi se
parece bastante a Taehyung con un color de cabello diferente,* por lo que la
opinión de Jungkook no es exactamente imparcial.

—¡Hey, soy extremadamente imparcial!, —dijo Jungkook.

—¡No seas un mal perdedor, Jinnie! —Jimin dijo, sacando la lengua.—


Perdiste. Chúpate esa.

—No me llames Jinnie, —se quejó Jin, mirando a su medio hermano.


—No peleen, niños, —dijo Hoseok, rodando los ojos.— Es Navidad.

Jungkook se encontró sonriendo.

Él era feliz. Era realmente, realmente feliz.

Miró a Taehyung y lo encontró mirándolo.

Taehyung rozó su pulgar contra los sonrientes labios de Jungkook, su mirada


extrañamente oscura y suave al mismo tiempo.— Feliz navidad, amor.

—Feliz Navidad, —susurró Jungkook, sonriendo sin poder hacer nada.

Y a la mierda, él estaba recibiendo ese beso incluso si todo el clan Kim los
observaba besarse.

Jungkook agarró la parte delantera de la camisa de Taehyung y lo jaló hacia


abajo.— Ven aquí. Han pasado dos horas enteras desde que me besaste.

Taehyung se estaba riendo cuando sus labios se aplastaron juntos.

El ángulo era incómodo como el infierno, había silbidos lobunos y risas por
toda la habitación, pero seguía siendo el mejor beso de la vida de Jungkook.

Sabía a felicidad.
Gracias por leer!

Como medida de protección, si van a pasar la adaptación NO escriban el


nombre en inglés de la saga o del libro, tampoco el nombre completo de la
escritora, esto es para evitar que tumben el enlace del libro, y así más
Taekookers puedan leer las adaptaciones.

Gracias por su cooperación!

Atte: Hana Kimi.

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