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-El capítulo aborda el tema de la teología espiritual, centrándose en la transición desde la interpretación de la

Sagrada Escritura ("sacra pagina") hacia la elaboración de la doctrina cristiana ("sacra doctrina"). Se inicia con
una aproximación antropológica al concepto de espiritualidad, que se entiende como la vida en el Espíritu, y se
discute cómo esta constituye el objeto de estudio de la teología mística.
-La espiritualidad cristiana es una disciplina teológica.
-La comprensión de la Sagrada Escritura fundamenta la experiencia espiritual cristiana y también el enfoque
unitario de la reflexión teológica durante la época patrística.
-Hay una tensión fundamental entre dos estructuras teológicas contrapuestas, reflejadas en los "cuatro sentidos"
de la Escritura y en la teología escolástica. Se explora la influencia de Dionisio en la formulación del problema
teológico en la reflexión cristiana medieval de Occidente.
-Es necesario repensar la espiritualidad cristiana en el contexto contemporáneo, donde se observa un
resurgimiento del interés por la espiritualidad en medio de la secularización. Además, hay urgencia de purificar
y reconducir la espiritualidad cristiana a una auténtica experiencia centrada en la vida nueva en Cristo.
-la espiritualidad se ha entendido como la vida vivida, expresada anteriormente con términos como vida
espiritual, camino de santidad, vida interior o piedad. Estas expresiones indican un proceso de crecimiento
antropológico y psicológico, así como el desarrollo de la gracia divina.
-El término "espiritualidad" tiene sus raíces en la época patrística del cristianismo. Aunque no se encuentra en la
Biblia, San Pablo le dio un sentido específico relacionado con la transformación del individuo por el Espíritu de
Dios, contraponiéndolo a las inclinaciones egoístas y pasionales.
-La espiritualidad implica una referencia a la vida nueva en Cristo, guiada por el Espíritu Santo. Busca construir
el hombre interior y regenerar la vida, sin separar lo espiritual de lo corporal o la fe de la fidelidad al mundo.
Esto se logra mediante la oración y el amor al prójimo, como enseña San Pablo.
-La dimensión eclesial y comunitaria es esencial en la espiritualidad, ya que implica la participación en la vida
de la Iglesia y el compromiso con su misión. La fe en Cristo también tiene que implicar una responsabilidad
ética y social, que impulsa a vivir el bien en la vida concreta y a comprometerse en la transformación del
mundo.
-La espiritualidad no puede ser elevada, tiene que ser una espiritualidad encarnada, centrada en los grandes
principios y acontecimientos de la revelación, en lugar de ser devocional o evanescente. Además, no se puede
desconocer la diversidad de expresiones de espiritualidad, que se manifiestan a través de diferentes caminos de
apropiación e integración personal y comunitaria.
-El texto también aborda la espiritualidad como disciplina teológica, señalando la necesidad de un estudio
académico de la espiritualidad que permita comprender su especificidad y su relación con la experiencia
religiosa concreta. Estas dos cosas: experiencia espiritual y el análisis teológico busca evitar el devocionismo y
la excesiva teorización. El texto trata sobre la identidad y evolución de la disciplina de la teología espiritual a lo
largo de la historia, centrándose especialmente en su desarrollo desde la época patrística hasta la actualidad.
-Durante la época patrística y la Edad Media, la teología no se distinguía estrictamente de la Escritura, y su
estructura epistemológica coincidía con la reflexión sobre el uso de la Sagrada Escritura. En este sentido, la
doctrina de los "cuatro sentidos" de la Escritura, que incluye el sentido literal, alegórico, moral y anagógico, y
se explora cómo estos sentidos se relacionan entre sí para proporcionar una comprensión integral del texto
bíblico.
-El sentido alegórico se refiere a la interpretación simbólica del texto bíblico, el sentido moral se centra en su
aplicación a la vida del creyente, y el sentido anagógico apunta hacia la plenitud futura en la vida eterna. Se
destaca la importancia de comprender la Escritura en su sentido literal antes de avanzar hacia interpretaciones
más profundas, y se enfatiza que el sentido anagógico no anula la historia, sino que la trasciende hacia la
realidad futura.
-los Padres de la Iglesia son vistos como transmisores auténticos de la revelación divina, reconocibles por su
ortodoxia, santidad de vida, reconocimiento por la Iglesia y antigüedad. Su lectura de las Escrituras y su vida
reflejaban una unidad entre exégesis y espiritualidad, donde no existía separación entre conocimiento y amor,
investigación intelectual y experiencia de vida espiritual.
-Tanto en Oriente como en Occidente, los Padres de la Iglesia y los escritores medievales enfatizaban una
unidad entre el estudio teológico y la vida espiritual. La tradición oriental destacaba la conexión entre la mística
y la teología, mientras que en Occidente, figuras como Agustín y Gregorio Magno representaban esta misma
unidad, identificando el amor como la fuente y forma completa del conocimiento del creyente.
-En el ámbito monástico medieval, se mantuvo la tradición de unidad entre estudio y vida espiritual,
especialmente a través de prácticas como la Lectio Divina. La teología monástica se caracterizaba por una
teología del corazón, centrada en la afectividad y la experiencia personal de Dios, en contraposición a la
teología escolástica más racional y argumentativa. Sin embargo, con el tiempo, surgió una tensión entre la
aproximación más afectiva y espiritual de la teología monástica y la aproximación más racional y argumentativa
de la teología escolástica, especialmente con la introducción del método aristotélico por Abelardo. Esta tensión
se manifestó en la separación entre el saber especulativo y el saber experiencial en la Edad Media, aunque su
punto álgido no se dio necesariamente en el conflicto entre el Claustro y la Escuela, sino más bien en el ámbito
canónico de San Víctor en París.
Por otra parte, hay una separación entre reflexión teológica y exégesis en la edad Media. La exégesis se enfoca
en el análisis histórico de los textos bíblicos, mientras que la reflexión teológica se centra en la formulación
doctrinal y la investigación de la realidad de Dios.
-El desarrollo de la exégesis alegórica se independiza cada vez más de la historia y se organiza en un sistema
autónomo. Este enfoque culmina en las "Sumas teológicas" del siglo XIII, que investigan la realidad de Dios
utilizando metodologías como las quaestiones.
-Esa separación tiene unos beneficios a pesar de las críticas, ya que se considera que la separación entre la
teología y la exégesis trajo beneficios significativos, permitiendo el desarrollo de la ciencia teológica de manera
más profunda y sistemática.
-En cuanto a las síntesis teológicas del siglo XIII, como la de Tomás de Aquino y la de san Buenaventura; Estas
obras representan el resultado de la reflexión teológica en este tiempo.
-La sabiduría teológica según Tomás de Aquino incluye la investigación de las causas primeras y la
comprensión de Dios como objeto supremo de conocimiento. Aquino enfatiza la superioridad de la sabiduría
cristiana sobre la sabiduría adquirida, relacionada con la contemplación de la verdad divina.
-Además, está la idea de que la tensión hacia el conocimiento de Dios no se detiene hasta que el sujeto
cognoscente esté unido directamente con la esencia divina. El teto sugiere que la insuficiencia de todas las
formas de aproximación al conocimiento divino, desde el conocimiento confuso de la gente común hasta el
conocimiento ofrecido por la fe.
-Se habla de la limitación humana para alcanzar la felicidad perfecta, especialmente en la filosofía aristotélica,
donde se restringe la felicidad a los términos posibles dentro de la condición humana, marcada por la
precariedad y la inevitabilidad de la muerte. Esto es parecido a la charla de la vulnerabilidad.
-El texto también aborda la complementariedad entre la ciencia y la sabiduría en la reflexión teológica de
Aquino. Piensan que la sabiduría no puede distinguirse de la ciencia como algo opuesto a ella, sino que es una
adición a la ciencia. Tomás sostiene la unidad espiritual y técnica de la teología en virtud del dato revelado
dentro de la fe. Aquí hay una dimensión contemplativa, quien veía la teología como un saber especulativo
ligado al ideal de una vida mística.
-Buenaventura: la limitación de la filosofía se da Después de la revelación cristiana, porque la filosofía ya no
puede considerarse como un conocimiento absoluto y definitivo, sino que debe reconocer sus límites.
Buenaventura destaca la importancia de integrar la razón con la fe y la contemplación en la búsqueda del
conocimiento verdadero. El "Doctor Seráfico", integra la perspectiva monástica y la escolástica en su teología.
conoce la fe como la verdad aceptada por sí misma, pero también la ciencia teológica como la capacidad de
justificación racional de la fe. Buenaventura defiende la idea de que la unión mística del alma con Dios
constituye un modo de conocimiento superior. Esta experiencia cognoscitiva requiere el sacrificio completo de
los conocimientos adquiridos y se basa en la unión amorosa del alma con Dios. Esto sería para él el éxtasis
sapiencial. La sagrada escritura para él tiene cuatro sentidos. Además, identifica la Sagrada Escritura con la
teología sagrada y defiende una estrecha unión entre la epistemología teológica y la fe misma. Utiliza el libro de
Las Sentencias como fuente material para la construcción de la sagrada doctrina.
-En el período entre los siglos XIV y XV no debe ser considerado como una época de decadencia en la
espiritualidad cristiana, sino como el resultado de una búsqueda de identidad intelectual que tuvo sus raíces en
los siglos XII y XIII. La teología, al separarse de su enfoque tradicional, pasó a practicarse en un contexto de
experiencia espiritual auténtica. Pero, disminuyó la exigencia de acercarse a la revelación desde la perspectiva
de su recepción por parte del creyente, lo que no se debió a la corrupción de la práctica teológica, sino a la
naturaleza misma de la teología escolástica.
-La aplicación sistemática de la filosofía aristotélica profundizó esta tendencia, llevando a los teólogos a
considerar cada vez más la revelación desde un punto de vista conceptual y racional.
- EL texto habla de un supuesto "divorcio" en la reflexión cristiana entre teología y espiritualidad, pero este
fenómeno se debe más a la evolución de la reflexión católica en su conjunto que a los abusos de la escolástica
tardía.
-Hay una influencia de Dionisio el Areopagita en la teología espiritual del Occidente medieval, particularmente
en la introducción de la obra "De mystica theologia" en la reflexión cristiana occidental. Dionisio separa entre
una "teología afirmativa" y una "teología simbólica", con la última relacionada con la experiencia espiritual más
allá de las palabras y el discurso. Su influencia se resume en que los teólogos escolásticos del siglo XIII se
basaron en los escritos de Dionisio, particularmente en su visión jerárquica del universo y su profundidad
especulativa.
-Buenaventura ve la teología mística como una etapa en el camino espiritual que culmina en el éxtasis, a través
de la meditación discursiva y la contemplación. Sin embargo, su enfoque integra el entendimiento en el proceso,
diferenciándose de los espirituales dionisianos.
-Los espirituales dionisianos, como Tomás Galo, Bartolomé de Vicenza, Hugo de Balma y Guido del Puente,
rechazan la teología mística dentro del marco escolástico. Para ellos, la experiencia mística implica un
abandono total del intelecto en favor del afecto, oponiéndose al enfoque intelectual de la teología escolástica.
-La controversia entre estos dos enfoques plantea cuestiones más profundas sobre la legitimidad y el valor del
método teológico en relación con la experiencia espiritual cristiana. Mientras que los escolásticos integran la
teología mística en su sistema doctrinal, los espirituales dionisianos la consideran como un conocimiento
distinto y superior al especulativo.

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