Está en la página 1de 2

RESUMEN CAPITULO 5.

DIAGNÓSTICO SOCIAL

El proceso de diagnóstico social es una herramienta fundamental en el trabajo social, ya que


permite conocer la situación de las personas, familias y comunidades con las que se trabaja.
En este proceso, la recopilación de información es una fase clave, ya que permite obtener
datos relevantes sobre la situación de la persona o grupo con el que se está trabajando. En
este apartado, se profundiza en la importancia de la recopilación de información y se describen
las diferentes categorías de información que se deben recopilar.

El diagnóstico social es un proceso mediante el cual se recopila y analiza información sobre


una situación problemática en una comunidad o individuo, con el fin de identificar las
necesidades y problemas que deben ser abordados por el trabajador social.

Los elementos principales del diagnóstico social son la persona, la institución y la demanda.
Estos elementos son fundamentales para el concepto de Trabajo Social con casos y nutren el
proceso de diagnóstico. La persona se refiere al individuo o grupo que está siendo atendido, la
institución se refiere al contexto en el que se desarrolla la intervención y la demanda se refiere
a la necesidad o problema que el usuario presenta. El análisis y valoración de estos elementos
son esenciales para la correcta intervención del trabajador social y para la elaboración de un
diagnóstico social adecuado.

La entrevista inicial es el primer contacto entre el trabajador social y el usuario, y es el


comienzo del proceso diagnóstico. Es una etapa crucial en la intervención del trabajador social,
ya que en ella se establece una relación de confianza y se recopila información relevante sobre
la situación del usuario. La entrevista inicial permite al trabajador social conocer las
necesidades y problemas del usuario, así como su contexto social y familiar. Es importante que
el trabajador social preste especial atención a esta etapa, ya que la información recopilada en
la entrevista inicial será la base para la elaboración del diagnóstico social y la planificación de la
intervención.

La aplicación del diagnóstico al usuario implica la síntesis, interpretación y evaluación de los


datos recopilados durante el proceso de diagnóstico. El contenido del diagnóstico social incluye
la identificación del significado del problema, las causas que lo originan, los medios disponibles
para abordarlo y las posibles soluciones. El trabajador social debe analizar y valorar la
información recopilada para determinar la naturaleza y magnitud de las necesidades y
problemas que afectan al usuario. La síntesis implica la integración de la información recopilada
en un todo coherente, mientras que la interpretación implica la comprensión de la información
en su contexto. La evaluación implica la valoración de la información recopilada y la
determinación de la naturaleza y magnitud de las necesidades y problemas que afectan al
usuario, para identificar las necesidades y problemas que deben ser abordados por el
trabajador social.

Por otro lado, el diagnóstico a la familia implica el análisis familiar, que es una etapa importante
del proceso de diagnóstico social. En la recopilación de información sobre la estructura y
dinámica familiar, las relaciones entre los miembros de la familia, las fortalezas y debilidades de
la familia y las necesidades y problemas que afectan a la familia. El análisis familiar es una
herramienta útil para el trabajador social, ya que le permite comprender la situación de la
familia y diseñar una intervención adecuada para abordar las necesidades y problemas de la
familia.

Se mencionan dos técnicas específicas que se emplean en el diagnóstico familiar: los


genograma y los ecomapas. Estas dos técnicas permiten estructurar la composición familiar de
una manera visual, concisa y esquemática, así como ofrecer la posibilidad de elaborar hipótesis
de trabajo con las que seguidamente trabajar en el diseño de intervención.

El genograma es una técnica que permite representar gráficamente la estructura familiar,


incluyendo información sobre los miembros de la familia, sus relaciones, su edad, su estado
civil, su salud, etc. Esta técnica es útil para comprender la dinámica familiar, identificar patrones
y roles, y detectar posibles problemas o conflictos.

Por su parte, el ecomapa es otra técnica diagnóstica con familias que permite la
representación, también esquemática, de recursos y contextos que influyen en la estructura
familiar. Serán entidades fuera del vínculo propiamente familiar, a tener en consideración
porque son parte influyente e integrante de la familia. Esta técnica es útil para comprender el
entorno en el que se desenvuelve la familia, identificar recursos y apoyos, y detectar posibles
barreras o limitaciones.

En resumen, este capítulo es una guía completa para el proceso de diagnóstico social en el
trabajo social y es una herramienta útil para los trabajadores sociales que buscan comprender y
abordar las necesidades y problemas de los usuarios y sus familias.

También podría gustarte