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FICHA JURISPRUDENCIAL

SALA: Penal

PROCESO: Falsedad Ideológica y Falso Testimonio

AUTO SUPREMO / AS/0383/2020-RRC del 28-07-2020


SENTENCIA:

MAXIMA: FALSEDAD IDEOLOGICA EN EL RECONOCIMIENTO DE FIRMAS/ No constituye un


proceso judicial (como tal) su naturaleza es previa a un proceso; y, por lo tanto los eventuales
imputados en dicha medida preparatoria concurren en calidad de futuros demandados, sin
cumplir el presupuesto del articulado, puesto que resulta una condición sine quanun que
concurra en calidad de testigo, perito, intérprete, traductor o cualquier otro, pues ésta última
condición, debe entenderse en cumplimiento de un deber (en el que concurre la falsedad) y
por ello para que se configure el delito, la parte demandada debe concurrir en las mismas
condiciones que los sujetos terceros mencionados, no recayendo dicha condición en las
partes de un proceso, pues lógicamente jamás serán convocados como testigos, peritos e
intérpretes.

SINTESIS DEL CASO: La recurrente refiere la existencia de defecto absoluto en el Auto de Vista que vulnera el
derecho al debido proceso en su vertiente de legalidad y debida fundamentación por
inobservancia del art. 199 del CP, referido al delito de Falsedad Ideológica y el art. 44 de la
misma norma correspondiente al concurso ideal de delitos; y, en el ámbito de los
presupuestos de flexibilización, refiere la existencia del hecho generador del defecto,
haciendo una relación de los antecedentes del proceso; de afirmar que en su recurso de
apelación restringida denunció: 1) Inobservancia y errónea aplicación de la Ley sustantiva con
relación a los arts. 169 y 199 del CP, en razón a la incorrecta subsunción de los referidos
tipos penales; 2) Insuficiente fundamentación de la Sentencia al momento de subsumir el
hecho a los delitos de Falso Testimonio y Falsedad Ideológica; 3) Incongruencia entre la
acusación y la Sentencia en razón a que declara absuelta a la imputada de la comisión del
delito de Falsedad Ideológica bajo el argumento de que el acta de audiencia de firmas no
causó una situación definitiva sobre la efectividad de un documento privado, sin considerar
que esos hechos jamás fueron acusados por las dos acusaciones; 4) La nulidad de la
Sentencia por violación al debido proceso en su vertiente de legalidad, causando defecto
absoluto de conformidad al art. 169 inc. 3) del CPP, con relación a la aplicación de los arts.
1300 del Código Civil (CC), 306 parágrafo I, numeral 2) inc. a) y 157.I y II del Código Procesal
Civil (CPC).

EXTRACTO DE LA " ? no cabe duda que el origen para el proceso penal fue la diligencia preparatoria de
RATIO DECIDENDI: reconocimiento de firmas y rúbricas intentada por la ahora acusadora particular contra la
ahora imputada por ante el Juzgado Público Civil Séptimo, solicitando que se convoque a la
acusada para que reconozca si la firma estampada en el documento privado le corresponde,
conforme prevé el art. 306.I núm. 2, inc. a) del CPC, que señala: ?Cuando se trate de

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personas naturales, aquella a quien se opone un documento privado está obligada a
reconocer o negar formalmente si es de su letra o firma?, es así que se apersonó al Juzgado
la ahora acusada, manifestando que la firma estampada no le correspondía; en cuyo mérito, a
petición de la ahora acusadora particular se dispuso la pericia grafológica que determinó que
la firma y rúbrica impresa en el documento privado correspondía y era de autoría de la ahora
imputada, por lo que, el Juez otorgó la efectividad y autenticidad a dicho documento privado;
hecho que evidencia que en la conducta de la imputada no concurren los elementos
constitutivos del tipo penal previsto por el art. 169 del CP, que castiga al ?testigo, perito,
intérprete, traductor o cualquier otro que fuere interrogado en un proceso judicial o
administrativo, que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o parte de lo
que supiere sobre el hecho o lo a éste concierne?, pues por una parte, la ahora imputada no
fue interrogada en un proceso judicial o administrativo, que exige el tipo penal, ya que,
conforme se precisó antes de ingresar al análisis del presente recurso, el reconocimiento de
firmas y rúbricas judicial (cuyo objeto es que se declare la efectividad del documento privado,
para que adquiera la calidad de documento público que haga plena fe probatoria), concierne a
una medida que tiene una naturaleza preparatoria para la iniciación de un futuro proceso,
donde se discutirá un derecho; es decir, que dicha medida preparatoria, no constituye un
proceso judicial de naturaleza civil como concluyó el Tribunal de alzada, pues dicha medida
preparatoria es previa a un proceso; y, por otra parte, la ahora imputada en dicha medida
preparatoria concurrió en calidad de futura demandada, sin cumplir la exigencia normativa
referida a la condición de testigo, perito, intérprete, traductor o cualquier otro, pues ésta última
condición, debe entenderse en cumplimiento de un deber en las mismas condiciones que los
sujetos terceros mencionados, no recayendo dicha condición en los sujetos de un proceso,
lógicamente cuando no son convocados como testigos.

La conclusión precedente evidencia que, el Tribunal de Alzada al subsumir la conducta de la


imputada al tipo penal previsto por el art. 169 del CP, vulneró el principio de legalidad, puesto
que, si bien de los hechos probados en Sentencia puede directamente emitir nueva sentencia,
no obstante, no realizó una correcta subsunción de los hechos al tipo penal, por el que emitió
sentencia condenatoria; por el contrario, pasó por alto que en materia penal deben prevalecer
los principios de legalidad y taxatividad; en ese contexto, el delito de Falso Testimonio se
configura en el momento que el testigo, perito, intérprete, traductor o cualquier otro afirmare
una falsedad, negare la verdad o callare la verdad en un proceso judicial o administrativo,
presupuestos que conforme ya se advirtió, no concurren en el presente caso, pues la medida
preparatoria de reconocimiento de firmas y rúbricas en el que la ahora imputada manifestó
que la firma no le correspondía, no puede considerarse una declaración falsa en su condición
de ?cualquier otro?, en un proceso judicial, como concluyó el Tribunal de, por lo que, el
presente recurso deviene en fundado."

DESCRIPTOR: Derecho Penal / Derecho Penal Sustantivo / Delitos / Delitos contra la fe pública

RESTRICTOR: Falsedad ideologica

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PRECEDENTE: Extinto Tribunal Constitucional mediante la SC Nº 062/2002 del 31 de julio: ?...en su vertiente
penal (sustantiva), prohíbe que una conducta, por reprochable que parezca y por mucho que
lesione un derecho, pueda conceptuarse como falta o delito, si la ley no la describe de
manera taxativa como tal. En este sentido, corresponde precisar si la conducta objeto del
juzgamiento se encuentra descrita en la ley o reglamento, y si la sanción que se ha aplicado
es la que corresponde, conforme al orden jurídico vigente. ?En consecuencia el principio de
legalidad, implica un límite a la facultad punitiva o sancionatoria del Estado, en virtud al cual,
solo los actos o hechos expresamente descritos como delitos en materia penal, o como
contravenciones y faltas, pueden ser objeto de sanción (?). La misma Sentencia
Constitucional Plurinacional extractada ut supra, refiriéndose al principio de taxatividad, citó la
SC 0022/2006 de 18 de abril, que señala: ?... ?Del principio de legalidad emerge el principio
de taxatividad de la norma penal o disciplinaria, que implica la suficiente predeterminación
normativa de los ilícitos y sus consecuencias jurídicas;(...)
Auto Supremo Nº 047/2012-RRC de 23 de marzo: ?El art. 180.I de la Constitución Política del
Estado (CPE), entre los principios en los que se fundamenta la jurisdicción ordinaria reconoce
al principio de legalidad, que se constituye en un principio fundamental del Derecho Público,
conforme al cual todo ejercicio del poder público está sometido a la voluntad de la ley y no a
la voluntad de las personas; en esa lógica este principio impone límites al ejercicio del poder
tanto al momento de configurar los hechos punibles como al de establecer las penas o
medidas de seguridad, descartando la arbitrariedad y el exceso en el cumplimiento de la tarea
de la represión penal.
Este principio en materia penal, se basa en la máxima nullum rimen, nulla poena sine previa
lege, lo que significa, que para que una conducta sea calificada como delito debe ser descrita
con anterioridad a la realización de esa conducta, y el castigo impuesto debe estar
especificado también de manera previa por la ley; la legalidad penal es un límite a la potestad
punitiva del Estado, en el sentido que sólo pueden castigarse las conductas expresamente
descritas como delitos en una ley. Este principio obliga a los juzgadores a someterse a la
voluntad de la ley y en esa sumisión deben emitir resoluciones realizando una tarea objetiva
de subsunción que evidencien ecuánimemente, el encuadramiento perfecto sin lugar a dudas
de las conductas antijurídicas en el marco descriptivo de la Ley Penal?.

FORMA DE DEJA SIN EFECTO


RESOLUCION:

TIPO DE Moduladora
JURISPRUDENCIA:

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