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TIPOLOGIAS TEXTUALES

El hecho de establecer una tipología textual tiene sentido sobre todo en el ámbito de la lingüística
del texto, la cual estudia el proceso por el que el hablante llega a producir un texto coherente,
como el que sirve al oyente para comprender ese texto; pero también considera las condiciones
en las que se realizan esos procesos.

La elección se realiza en función del contexto: se busca la estrategia más adecuada para conseguir
algo del proceso de transmisión, teniendo en cuenta las circunstancias contextuales.

Seleccionamos una tercera clasificación, más completa y funcional para nuestra intención, pues
explicita los tipos de textos y sus soportes: el enfoque y la composición, la intencionalidad y los
aspectos lingüísticos de los textos: consideramos que puede resultar útil en su explicación, tanto
en lo que afecta a la producción como a la lectura comprensiva.

En lo referido a la ARGUMENTACION (opiniones, críticas de obras artísticas, editoriales de


periódicos, cartas al director, artículos de opinión, conferencias, etc.)

 Estructura: relación entre la tesis y sus argumentos; entre las premisas y las conclusiones;
citas y referencias de otros textos; relación entre los conceptos y la posición de los
hablantes.
 Intencionalidad: persuadir; convencer; influir al destinatario; defender la posición del
hablante; demostrar o refutar una tesis; dirigir la conducta del oyente; romper la inercia al
cambio que se ha de justificar.
 Aspectos lingüísticos: oraciones subordinadas; condicionales; causales; consecutivas;
finales; uso de pregunta; abundancia de conectores de causa y consecuencia; verbos del
tipo decir; creer; estar seguro; pensar; parecer; suponer; dudar; opinar; estrategias de
persuasión.

La argumentación es una actividad lingüística que expresa una actividad de pensamiento en


cuanto se produce unas determinadas “ huellas” de pensamiento: éstas a su vez permiten traslucir
la intención de quien las usa (Plantin, 1996:18)

Las estrategias desplegadas por el autor pueden clasificarse tomando en cuenta,


fundamentalmente, si apelan a:

 La razón (predominio de la “objetividad”), construyendo así un discurso convincente: cita


de autoridad (de un científico o personaje famoso), opinión de un especialista, definición,
ejemplificación, descripción detallada y precisa de un producto o idea, analogía o
comparación con elementos afines, generalización (“el sentir general de la sociedad”),
relatos de diferentes etapas de una investigación, minuciosa enumeración de fuentes de
información, testimonios creíbles, pruebas estadísticas, etc.
 La sensibilidad (predominio de la “subjetividad”), que da lugar en un discurso persuasivo:
acusación de oponentes, descalificación, ironía, insinuación, advertencia sobre
implicancias y consecuencias indeseadas, desmentida, concesión, promesa de beneficios
asociados con deseo o fantasía, etc.

La utilización de una u otra clase de estas estrategias depende tanto del destinatario del mensaje
como del productor del mismo. La consideración del receptor incidirá en la selección de
argumentos, en la progresión que se les dará, en el peso relativo de lo racional y de lo emocional y
en el vocabulario empleado. Al mismo tiempo, el autor del mensaje, a través de su discurso,
construye una imagen de si tanto al mostrarse como objetivo, apasionado, seguro, enérgico o
tímido como al emitir juicios apreciativos o asignar o no credibilidad a las opiniones de los otros
(Arnoux, 1996)

Desde el punto de vista lingüístico, la nota de opinión se centra principalmente en la construcción


hipotáctica como construcción argumentativa por excelencia, y más concretamente en estudio de
los organizadores discursivo-textuales de la argumentación. Entre estos últimos, los más
frecuentes son los conectores lógico-pragmáticos, cuya función consiste en poner las
informaciones y argumentaciones textuales al servicio de la intención argumentativa global de
dichos textos o discurso. Así tenemos conectores con función de:

 Introductor o indicador de datos y premisas: <<si… (entonces)>>, <<dado…>>, verbos en


gerundio del tipo de <<considerando>>, <<teniendo en cuenta>>, etc.
 Introductor o índice de presencia de argumento: <<porque>>, <<pero>>, <<no obstante>>,
<<con todo>>, <<sin embargo>>, etc.
 Introductor o marca de conclusión: <<en consecuencia>>, <<por consiguiente>>, <<por lo
tanto>>, <<por eso/esto>>, <<(si)… entonces>>, etc.

En este tipo de discurso o texto, es frecuente que el autor se manifieste en primera persona. El
tiempo verbal más frecuente o de base de la argumentación es el presente de indicativo, a este
respecto convendrá recordar que los textos son heterogéneos y que es el predominio de una
determinada secuencia la que confiere la pertenencia a un tipo u otro. Por consiguiente el autor
utiliza diferentes formas de modalización para expresar un juicio, una apreciación.

Otra herramienta lingüística fundamental es el uso de modalizadores , que tienen la función de


marcar la subjetividad del escritor o del hablante, como los adverbios <<quizá, evidentemente,
seguramente, sin duda, desgraciadamente, etc.>>, los adjetivos calificativos << espantoso, inusual,
etc.>>

Naturalmente, para que podamos hablar de argumentación, debe darse una situación de
desacuerdo sobre una determinada posición, es decir, debemos contar con la confrontación de un
discurso y de un contradiscurso. En otros términos: el locutor produce un discurso en el que
expresa un punto de vista, una posición; a partir de la cual, para que se dé una situación de
argumentación, se ha de producir el contradiscurso, que, en su forma mínima, puede quedar
reducido a una forma no verbal, como por ejemplo, fruncir el ceño para manifestar enojo.
La argumentación, considerada desde el punto de vista de superestructura o esquema mental o
predominio de secuencias discursivas o textuales, se ajusta al siguiente modelo prototípico (Adam,
1992:105)

SUPERESTRUCTURA ARGUMENTATIVA

TESIS CADENA DE TESIS


CONCLUSIONES PREMISAS
ANTERIOR ARGUMENTOS NUEVA

El propósito de la nota de opinión consiste en demostrar o refutar una tesis, para lo cual parte de
premisas con la intención de llegar a una conclusión (tesis nueva o refutacion de la tesis de
partida).

Actividades didácticas sobre la nota de opinión

Es importante trabajar los diferentes tipos de texto como requisito para conseguir que los
estudiantes sean competentes en su lengua a través de los diferentes usos que de ella hacen a la
interpretación habitual con los demás. Con la intención de contribuir a dar respuesta a este
objetivo en lo que a la didáctica de la lengua materna se confiere, proponemos algunas actividades
para la formación de los educando.

La argumentación se manifiesta a través de géneros como las discusiones o deliberaciones (emitir


juicios, pedir explicaciones, dar consejos o recomendaciones, <<poner peros>>, buscar pros y
contras ante determinadas actitudes o acontecimientos); a través del debate, en artículos de
opinión o editoriales, etc.

Entre muchas actividades que se pueden llevar a cabo, destacamos, a título de muestra, las
siguientes:

 Practicar la argumentación mediante la manifestación de acuerdo/desacuerdo,


discrepancia, opinión, justificación de pros y contras, dar consejos o recomendaciones.
 Delimitar el o los argumentos contenidos en un discurso o nota de opinión.
 Determinar las premisas en que se basa una determinada nota de opinión.
 Precisar la o las conclusiones a que conducen los datos de una nota de opinión.
 Poner en duda opiniones de otro.
 Apoyar o refutar razonadamente ideas u opiniones ajenas.
 Negociar con otros una actividad, propuesta, tema mediante una nota de opinión.
 Localizar las marcas lingüísticas o indicadores textuales que intervienen en alguna nota de
opinión, precisando su función pragmática.
 Comparar las formas verbales propias de la argumentación con las que a parecen en la
narración o en la exposición.
 Estudiar la persuasión a través de los valores connotativos y recursos retóricos que
aparecen en una nota de opinión.

Referencias bibliográficas

Arnoux, E. y otros. “Talleres de lectura y escritura”. Buenos Aires, Universidad de Buenos


Aires- Oficina de Publicaciones del CBC.
Pelerman, F.” Textos argumentativos y su producción en el aula”.
Van Dijk, Teun A. “La ciencia del texto”
Álvarez Angulo, T. “El texto argumentativo en primaria y secundaria”.
Abril Villalba, M. “Los textos primera alternativa didáctica en la enseñanza-aprendizaje de
la Lengua y Literatura”.

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