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SEMANA XIV:

DEFINICIÓN DE “TESTIGOS” SEGÚN LA DOCTRINA PROCESAL


Un testigo es "una persona, distinta de las partes, que no se halle
permanentemente privada de razón o del uso de sentidos respecto de hechos
sobre los que únicamente pueda tener conocimiento por medio de los mismos y
que sea mayor de catorce años, o aun cuando siendo menor de esta edad el
tribunal aprecie la existencia de discernimiento necesario, cuando tenga noticia
de hechos controvertidos relacionados con el objeto del proceso".
En Derecho, el testigo es una figura procesal. Es la persona que declara
ante un tribunal sobre hechos que conoce y que son considerados relevantes
por alguno de los litigantes para la resolución del asunto objeto de controversia.
Dicha declaración recibe el nombre de testimonio
La doctrina procesal ha elaborado diversas definiciones de los testigos;
por ejemplo, Alvarado Velloso señala que “el testigo relata el conocimiento
personal que tiene acerca de hechos que han realizado otras personas y que él
ha captado por medio de alguno de sus sentidos” (ALVARADO VELLOSO,
2011). En esta definición de la prueba testimonial, se destaca el carácter
personal que necesariamente debe tener esta prueba; es decir, su acentuación
se materializa en la audiencia a partir de la declaración personal de un tercero.
Según Alvarado Velloso, el testigo tiene tres deberes fundamentales, estos
permiten que esta prueba logre su cometido, el maestro argentino señala al
respecto:
1.1.1 El deber de comparecer
Todo testigo está sujeto al cumplimento de tres deberes de diferente
contenido; el de comparecer, el de declarar y el de decir la verdad es la
declaración. El deber de comparecer a raíz de él, el testigo debidamente citado
al efecto ha de comparecer ante el juez que lo citó sin poder excusarse a voluntad
pues el comparendo constituye una carga pública. Si no comparece sin causa
justificada, se constriñe su comparendo.
1.1.2 El deber de declarar o atestiguar
Comparecido el testigo ante el juez, debe declarar acerca de lo que le
pregunten las partes. Caso de no hacerlo, en algunos códigos se constriñe su
declaración, con lo cual se le quita el carácter de deber al que estamos
estudiando.
1.1.3 El deber de decir la verdad
Comparecido el testigo y colocado ya en posición de declarar, debe ahora
decir ve dad acerca de lo que es interrogado. Para asegurar ello, desde antiguo
la ley le exige prestar solemnemente juramento de que así lo hará e identificarse
y responder adecuadamente una serie de preguntas cuya respuesta sirve para
conocer el grado de imparcialidad del testigo.
Según Parra Quijano las personas jurídicas no pueden ser testigos, ya
que son los representantes de este sujeto de derecho, quienes pueden
comparecer ante el juez; si bien la persona jurídica es una construcción del
Derecho a la cual se le conceden derechos y deberes, en el aspecto procesal,
estos entes realizan sus actos a través de sus representantes y son ellos quienes
se encuentran legitimados para ser testigos. ( PARRA QUIJANO, 1997).
Hugo Alsina considera que un testigo es la persona capaz, extraña al
juicio, que es llamado a declarar sobre hechos que han caído bajo el dominio de
sus sentidos. Del mismo modo, Claria Olmedo señala que “los testigos son
fuentes de pruebas, pues existen antes del proceso y son los que proveen
información básica para llevar a cabo el proceso. Los testigos han de declarar lo
que han percibido a través de sus sentidos ante el juez. Los testigos deben ser
siempre personas naturales y capaces, además de ser ajenos al proceso, es
decir, no tener ningún interés en el resultado. No será necesario que los hechos
sobre los cuales declaran los testigos sean sobre los hechos controvertidos”
(CLARIA OLMEDO, Jorge, 1979).

La definición de Olmedo deslinda con las anteriores definiciones respecto


a si las declaraciones de los testigos necesariamente deben referirse a los
hechos controvertidos. Este autor señala que no siempre es así, pues existen
declaraciones que sirven para dar un “contexto de las circunstancias al juez y no
necesariamente sobre el hecho controvertido, nosotros consideramos que la
prueba testimonial debe versar sobre los hechos controvertidos. Cabe recordar
que, si bien en la realidad no toda declaración testimonial soluciona el caso, esto
no quiere decir que no se centre en los hechos controvertidos, los testimonios
dan luces y aclaran el panorama sobre estos hechos, de no ser así, serían
pruebas impertinentes y carecería de validez su presencia en el proceso.
Bastante ilustrativa es la definición de Ortells Ramos, cuando señala que
“el testigo es la fuente de la prueba testifical, siendo la persona que declara en
el proceso ante el juez sobre su percepción y conocimiento de hechos y
circunstancias pasadas. Este autor señala que la prueba testifical tiene algunas
características:
 Se trata de un medio probatorio que exige la presencia y la declaración
oral del testigo ante el juez. Las declaraciones prestadas por el testigo
fuera del proceso y en presencia de una persona que no sea juez, no son
prueba testifical. Por ello no puede confundirse la prueba testifical con el
testimonio documental.
 El testigo ha de ser un tercero respecto a los sujetos del proceso; es decir,
no se puede ser ni juez ni parte en el proceso que declara.
 La declaración de testigos debe referirse a los hechos pasados de los que
haya tenido conocimiento directo (por haberlos presenciado) o indirecto
(porque se lo han contado)”.
1.2. CLASIFICACION DE TESTIGOS
La doctrina procesal establece la siguiente clasificación sobre los tipos de
testigos:
1.2. 1 POR EL VÍNCULO CON LOS HECHOS
Esta clasificación se vincula con la relación directa o indirecta que tuvo el
testigo con los hechos. De esta manera, un testigo puede ser referencial o
presencial.
Testigo presencial: Es el testigo que estuvo en el momento y en el lugar de los
hechos. Esta prueba es directa, pues la fuente presenció el hecho controvertido
en el mismo momento en que se produjo; por ejemplo, en un proceso por
indemnización, se ofrece a un testigo que observó los daños que hizo el
demandado sobre un bien inmueble del actor.
Testigo referencial: Es el testigo que obtuvo la información de forma indirecta,
pues sólo lo escuchó de otros. Él no estuvo en el lugar, ni en el momento de los
hechos. La doctrina procesal recomienda que no se debe considerar al pie de la
letra lo que este testigo informa. Por ejemplo, la vecina que escuchó el balazo,
pero no vio cómo mataron a la víctima.
El testigo presencial es de mayor credibilidad que el testigo referencial,
pues este tiene conocimiento directo de los hechos controvertidos. De esta
manera, su testimonio se sienta sobre bases sólidas; no obstante, creemos que
hay que tomar con pinzas lo dicho por ambos tipos de testigos, pues por la
práctica procesal hemos visto que existen testigos directos o indirectos que han
mentido en su testimonio a cambio de algún beneficio, esto habría que
erradicarlo de nuestro sistema judicial.
1.2. 2 POR EL VÍNCULO CON EL PROCESO
Esta clasificación se basa en el interés que presenta el testigo en relación
al resultado del proceso. Esta distinción hecha por la doctrina es algo compleja,
ya que en la mayoría de sistemas procesales se señala que el testigo no debe
tener ningún tipo de interés. Según este enfoque doctrinario los testigos pueden
ser: externo y deponente.
Testigo externo al proceso: Este testigo no posee ningún interés en el
resultado del proceso. Por ejemplo, en un proceso de filiación, el recepcionista
de un hotel que ofrece su testimonio sobre si la pareja era asidua concurrente al
lugar. Si este es citado a declarar en el proceso sería un testigo externo, pues el
recepcionista no tiene ningún beneficio con el resultado del proceso.
La presencia del testigo externo es predominante en nuestro sistema.
Para ello nos basamos en la norma del CPC que dice: Artículo 224: La
declaración de los testigos se realizará individual y separadamente. Previa
identificación y lectura de los Artículos 371 Y 409 del Código Penal, el juez
preguntara al testigo:
1. Su nombre, edad, ocupación y domicilio.
2. Si es pariente, cónyuge o concubino de alguna de las partes, o tiene
amistad o enemistad con ellas, o interés en el resultado del proceso.
3. Si tiene vínculo laboral o es acreedor o deudor de alguna de las partes.
Los requisitos expresados en esta norma procesal son fundamentales en
aras de conseguir un proceso justo y equitativo, pues es obvio que si uno
de los testigos tiene un interés en el proceso su testimonio será
parcializado
Testigo deponente: Es el testigo que tiene un interés inmediato en el proceso.
Por ejemplo, en el proceso civil existe lo que se conoce como el tercero
civilmente responsable. Supongamos que un conductor dependiente atropella a
una persona, dejándola con lesiones leves. El agraviado puede demandar al que
ocasiono el daño, pero existe un tercero civilmente responsable que es el
propietario del auto. El propietario si es citado a declarar en el proceso sería un
testigo deponente.
1.2. 3 POR LA FORMA DE COMPARECENCIA
Esta clasificación se vincula en relación a la voluntad y a la espontaneidad
del tercero al momento de emitir el testimonio. En ese sentido puede ser que una
persona acuda voluntariamente al juzgado a informar lo que vio, como también
puede ser que sea renuente a asistir. Por ello, bajo este enfoque la doctrina
clasifica a los testigos en testigo espontáneo y testigo refractor.
Testigo espontáneo: Es el testigo que expone su testimonio, pese a que ningún
mandato judicial lo obliga, sino que su conducta es impulsada por su sentido de
justicia. Por ejemplo, en un proceso donde se quiere descubrir al asesino de un
joven, un grupo de cinco personas que observaron el hecho delictivo se acercan
voluntariamente al juzgado para realizar su manifestación de lo ocurrido.
Testigo refractor: Es aquel testigo que posee información relevante para
dilucidar los hechos controvertidos. No obstante, no tiene voluntad de hacerlo y,
por ello, es coaccionado para que acuda a comparecer ante el juez. Por ejemplo,
supongamos un proceso donde se trate de descubrir cómo ocurrió la muerte de
dos jóvenes que paseaban por la Amazonia peruana. La única persona que
sobrevivió es el tercer acompañante y este no quiere declarar. Para ello, la ley
faculta al juez a obligarlo coercitivamente a que brinde su testimonio. El tercer
acompañante renuente sería un testigo refractor.
Consideramos que el testimonio de aquel sujeto, que en aras de solucionar el
conflicto y colaborar con la justicia se acerca al proceso para ayudar a esclarecer
los hechos, tiene mayor valor probatorio que aquel testigo que es obligado a
declarar. En cuanto al testigo refractor consideramos que el derecho debe
coaccionar a aquellos sujetos que no colaboran con la justicia.
1.2. 4 POR LA FORMA COMO HAN CONOCIDO LOS HECHOS
Esta clasificación de los testigos se vincula a la manera como se han
conocido los hechos; se basa en las distintas formas de aprehender la
información relevante para el proceso. Según este enfoque, pueden ser testigos
de hechos ajenos, testigos de hechos personales, testigos de la fama y testigos
de oídas.
Testigos de hechos ajenos que han conocido o percibido por medio de
alguno de los sentidos (vista, oído, tacto, gusto y olfato)
Este tipo de testigo se caracteriza por relatar los hechos que conoció a
través de sus sentidos y ajenos a su persona. Por ejemplo, en un proceso cuya
materia es “violencia familiar, tres vecinos son citados como testigos. Estos han
observado los maltratos físicos, han escuchado los improperios e insultos de la
pareja; por ello, son testigos directos, no obstante, no han participado de los
hechos. Serían considerados por la doctrina de acuerdo con este enfoque como
“testigos de hechos ajenos.
Testigos de hechos que ha realizado personalmente
Este tipo de testigos narran los hechos realizados por ellos mismos. Su
testimonio tiene importancia, ya que sus actos presentan estrecha vinculación
con los hechos controvertidos: por ejemplo, un testigo de hecho seria aquel
tercero que es citado para que reconozca un documento que supuestamente él
redactó.
Testigo de conocimiento que ha conocido acerca de la fama ostenta
alguien
Este tipo de testigo no narra los hechos que hizo, ni narra 10 que vio, sino
relata lo que sabe sobre una persona que es parte de un proceso. Esto se debe
a la cercanía o el conocimiento que tiene con la forma de vida del sujeto. Se le
llama “testigo de fama”, pues la información que ofrece al proceso es sobre la
conducta de un determinado sujeto. Por ejemplo, un testigo es citado para que
ofrezca testimonio sóbrela conducta de un hombre a quien se le imputa ser el
presunto autor del delito de estafa. También este tipo de testigo puede aparecer
en los procesos civiles, por ejemplo, en un litigio donde se discute la tenencia de
un menor de edad. El testigo es citado para que ofrezca su testimonio sobre Ja
conducta de la madre que desea tener el cuidado del hijo.
Testigo de oídas

Este tipo de testigo no conoció los hechos en forma directa, sino que “solo
le han contado cómo sucedió todo”. Este tipo de prueba testimonial carece de
confiabilidad, no obstante, en determinadas situaciones ofrecen indicios al
juzgador. Por ejemplo, en un proceso civil donde se discute la tenencia de un
menor de edad, un testigo es citado para que se ofrezca su testimonio sobre la
conducta de la madre que desea tener el cuidado del hijo. Solo que ha este
testigo no le consta que la conducta de madre sea como manifiesta, pues él solo
dice lo que escuchó de ella.
1.3. EL TESTIMONIO
El testimonio es un acto de declaración sobre los hechos. Estos
conocimientos lo realizan un tercero imparcial ante el juez. Según Ledesma
(2011): “El testimonio es la narración que una persona hace de los hechos por
ella conocidos, para dar conocimiento de estos a otra. Su función es la de
representar u hecho del pasado y hacerlo presente a la mente de quien escucha.
La persona con sus sentidos, con su memoria, con su lenguaje, cuenta
acerca de la existencia del hecho, de la forma como sucedió y de los peculiares
matices que lo rodearon. El testimonio es apreciado como una prueba indirecta,
porque no media identificación entre el hecho a probar, que es el objeto de la
prueba, y el hecho percibido por el juez”.
1.3.1. Características del testimonio:
La doctrina procesal ha señalado diversas características, Al respecto
Devis Echandía, citado por Jairo Parra, señala que el testimonio presenta las
siguientes características:
1. “Debe ser un acto dirigido a representar un hecho pasado.
2. Debe ser personal. El órgano de la prueba, en este caso es el testigo, de
tal manera que es él quien debe rendir o suministrar su versión, aunque
afirme no constarle nada. No se puede otorgar poder para que otro rinda
testimonio.
3. El hecho objeto de la narración debe haber ocurrido con anterioridad al
momento de narrarlo y fuera del proceso.
4. El acto de representar el hecho pasado, debe ocurrir dentro del proceso
o en una diligencia judicial previa o anticipada.
5. Que la declaración verse sobre hechos y circunstancias, no
necesariamente percibidos, sino en algunos casos deducidos, pero de
ninguna manera, salvo el testigo técnico, puede versar sobre opiniones o
juicios de valor sobre los mismos”
Artículo 222: TESTIGOS APTOS: TODA PERSONA CAPAZ TIENE EL
DEBER DE DECLARAR COMO TESTIGO, SI NO TUVIERA EXCUSA O NO
ESTUVIERA PROHIBIDA DE HACERLO. LOS MENORES DE DIECIOCHO
AÑOS PUEDEN DECLARAR SÓLO EN LOS CASOS PERMITIDOS POR LA
LEY.
Podemos definir a la prueba testimonial como la declaración proveniente
de terceros, pero ajenos a la relación procesal, esto es, de sujetos que no
asumen ni revisten la calidad de parte principal o accesoria en el proceso, sin
perjuicio, que en virtud de normas del derecho sustancial hubiesen estado
legitimados para adquirir tal carácter, o lo que es lo mismo, que pudieran estar
involucrados en la relación material que constituye el objeto de estos.
Toda persona propuesta como testigo no solo tiene el deber de acudir
personalmente al juez, sino también el deber de declarar. Esto último es materia
de regulación en el presente artículo. Nótese que el deber de comparecer está
regulado en el artículo 232 del CPC, el deber de declarar en el artículo 222 y el
deber de decir la verdad en el artículo 202 del CPC.
Artículo 223: El que propone la declaración de testigos debe indicar el
nombre, domicilio y ocupación de los mismos en el escrito
correspondiente. EI desconocimiento de la ocupación será expresado por
el proponente, quedando a criterio del juez eximir este requisito. Asimismo,
se debe especificar el hecho controvertido respecto del cual debe declarar
el propuesto.
La prueba testimonial es ofrecida por las partes en los escritos de
demanda, y en caso de alegar hechos nuevos. También puede ser ofrecida por
terceros como el caso de la intervención excluyente principal. El que propone la
declaración de testigos debe indicar el nombre, domicilio y ocupación de las
personas que Se señalan como testigos. De todas estas exigencias, exime
señalar la ocupación en caso la parte no le fuera posible suministrar ese dato
importante es que indique los datos necesarios que permitan individualizar al
testigo sin dilaciones, de tal manera, que sea posible su citación.
Estos datos mínimos de individualización del testigo se han establecido
no solo para permitir la identificación regular, sino para autorizar el control de
estos por la parte contraria a quien los ofreció Posiblemente se pueda incurrir en
pequeñas diferencias de nombres u omisiones de apellido de soltera o de la
profesión, lo cual no impedirá que se produzca su ofrecimiento, si aquellas
observaciones no se deducen antes de consentirse la declaración. La ocupación
del testigo es importante porque nos permitiría saber si estamos frente a un
testigo técnico. Este es un tercero que en rigor asume o reúne la calidad de
testigo y de perito, aunque incidentalmente se refiere a él como persona
especializada.
Se trata del tercero que, llamado a declarar, relata hechos que ha
percibido y de los cuales extrae conclusiones técnicas en virtud de sus
conocimientos especializados, cuestión que no debe confundirse con las
deducciones meramente subjetivas, solo tendrían valor como opiniones
personales del testigo. Lo que separa al testigo técnico del perito, es la forma en
que uno y otro entran en contacto con el hecho y la deducción técnica que del
mismo se extrae, el primero libremente y sin connotaciones procesales; el
segundo a raíz de un requerimiento judicial. Por otra parte, el testigo depone
sobre hechos concretos que él antes percibió mientras que el perito debe extraer
sus conclusiones a partir de una hipótesis que se estructura en base a hechos
que se asumen como sucedidos. Sobre el testigo técnico, si este por razón de
su profesión tiene conocimientos especiales en la materia, sus observaciones
constituyen para el juez elementos de juicio de singular importancia y sus
deducciones técnicas deben ser tenidas en cuenta para la apreciación de los
hechos.
Es quien aporta deducciones de esa naturaleza que el da en base a sus
conocimientos especializados de los hechos por él percibidos o conocidos en
forma directa y personal. Otro requisito a tener en cuenta para la declaración de
testigos es precisar el hecho controvertido respecto del cual debe declarar el
testigo propuesto.
Esa circunstancia podría permitir la intervención de los testigos de
segundo grado, de referencia o de oídas. Se trata de testigos que conocen
hechos, pero no de forma directa sino con motivo de haberlo oído relatar a otras
personas. A pesar de que esas intervenciones, no están prohibidas, se desechan
como valor probatorio. El tercero que escuchó el insulto proferido podría ser
testigo, mientras que el testigo a quien se le contó dicho hecho no podría serlo.
En el testimonio de oídas, el objeto es el hecho percibido en la narración que se
oyó a otra persona y no el hecho narrado por este.
Está a la vez se diferencia del rumor, que es vago y de origen incierto. Un
aspecto que debe contemplarse en el ofrecimiento del testigo es el compromiso
de la persona que lo ofrece a asumir los gastos que importa su presencia en la
audiencia, situación que debe ser cubierta con antelación ante el juzgado, puede
darse el caso que la declaración se tome mediante comisión, cuando este se
encuentre fuera de la competencia territorial del juzgado. Ello afectaría la
inmediación, pues el juez del proceso no tendría contacto directo con el testigo,
lo que no impediría que este insistía en su presencia ante el juzgado, asumiendo
los gastos de traslado.
Artículo 224: La declaración de los testigos se realizará individual y
separadamente. Previa identificación y lectura de los artículos 371 y 409
del Código Penal, el juez preguntará al testigo:
1.- Su nombre, edad, ocupación y domicilio;
2.- Si es pariente, cónyuge o concubino de alguna de las partes, o tiene amistad
o enemistad con ellas, o interés en el resultado del proceso; y,
3.- Si tiene vínculo laboral o es acreedor o deudor de alguna de las partes. Si el
testigo es propuesto por ambas partes, se le interrogará empezando por las
preguntas del demandante.
1. La declaración de los testigos se realiza de manera individual y por
separado, para evitar que sean oídos por los restantes. Propósito que se
busca es evitar que la contraparte instruya a testigos luego de haber
tomado conocimiento de la declaración de los propuestos, obstaculizando
con ello, la comprobación de los hechos controvertidos. La norma señala
que el juez-debe preguntar sobre su nombre, edad, ocupación y domicilio;
si es pariente por consanguinidad o afinidad de alguna de las partes y en
qué grado; y si es dependiente laboral, acreedor o deudor de alguno de
los litigantes. Trata de determinar si la persona fue ofrecida en su
oportunidad como testigo por la parte.
La determinación de la ocupación del testigo habilitará a las partes a
incluir en el interrogatorio referencias de carácter técnico y al juez a
valorar con amplitud su declaración de tal contexto.
En cuanto al grado de parentesco, si se advierte que el vínculo no
aparecería comprendido dentro de los que contempla la regla de
exclusión, como sería el caso del noviazgo o del amante, el testigo
declararía con la prevención que su testimonio podría estar dirigido a
favorecer al novio o en el mejor de los casos a suministrar una visión
deformada de los hechos. También la norma considera a la amistad o
enemistad, como causal de indagación para la actuación del testigo.
Constituye el más puro y desinteresado de los afectos, indudablemente
quita libertad frente a la necesidad de decir la verdad, e incluso sin llegar
a mentir, agregando hechos no sucedidos y evitando otros sucedidos.
Inversa a la anterior es la enemistad, que se manifiesta por el sentimiento
adverso que puede desviar el sentido del testigo hacia el perjuicio de
alguien, la amistad íntima hace poco creíble al testigo.
Por último, si el testigo es dependiente, puede llevar a sospechar algún
grado de interés en favorecer o perjudicar a una u otra parte. La relación
del dependiente, está considerada como un elemento que obliga a que la
sentencia juzgue con debido obtener alguna ventaja de su resultado. No
debe olvidarse que el testimonio del dependiente puede mejorar su
situación laboral o exponerlo a perder su trabajo.
2. Por otro lado, el testigo no solo tiene el deber de comparecer como carga
publica, sino el deber de declarar acerca de lo que sepa de los hechos
que interesan a la litis; sin embargo, podrá rehusarse a contestar
preguntas frente a dos supuestos que el Código contempla en el artículo
22O del CPC y si no pudiere responder sin revelar un secreto profesional,
militar, científico o industrial Se busca, por sobre todas las cosas,
privilegiar esos dos supuestos sobre el sacrificio de la justicia. Esto
permite rehusarse a responder debe ser invocada por el testigo.
3. Los testigos pueden declarar en su domicilio, cuando se encuentren
imposibilitados de concurrir a la sede del juzgado, por razones de salud,
ancianidad u otro motivo que el juez estime atendible, siempre y cuando
se comunique con la debida antelación. Lo que es extensivo cuando
tengan que declarar el Presidente de la República, el presidente de las
Cámara Legislativa y el presidente de la Corte Suprema. Ante la
concurrencia de varios testigos, ofrecidos por una parte, la norma no
regula el orden que deben declarar estos, sin embargo, sí precisa que sí
el testigo es propuesto por ambas partes, se le interrogará empezando
por las preguntas del demandante. Una limitación a la declaración del
testigo, es la que por extensión del artículo 218 del CPC, prohíbe usar
algún apunte o borrador de sus respuestas, sin embargo, en ese extremo
podría permitirse leer notas donde contengan cifras o fechas, como ayuda
a su declaración; en el mismo sentido, la norma citada también le permite
consultar libros o documentos.
4. Las declaraciones son extendidas por el secretario, terminando el acto, el
juez hará leer y preguntará a los testigos si tienen algo que agregar o
rectificar; lo que agregaren o rectificaren se expresará a continuación
firmando el juez y el secretario. Si el testigo no conociere el idioma
nacional, este será examinado mediante traductor público, y a través de
intérprete cuando deba interrogarse a sordos, mudos o sordomudos.

Artículo 225: EL TESTIGO SERÁ INTERROGADO SÓLO SOBRE LOS


HECHOS CONTROVERTIDOS ESPECIFICADOS POR EL PROPONENTE.
Haciendo hincapié en el artículo 222 del Código Procesal Civil, el testigo
es la persona con capacidad relativa de ejercicio, la cual puede ser citada
judicialmente para que pueda declarar sobre los conocimientos que esta posea
sobre los hechos en controversia.
La norma establece los límites sobre la procedencia de la prueba
testimonial, como lo son los hechos controvertidos especificados por el
proponente; el objeto de su declaración son los hechos que él conozca, pudiendo
adquirir esta información mediante el uso de sus sentidos o por deducción de
sus percepciones, cabe destacar que es el juez quien le da menor o mayor
preponderancia a su declaración.
Es importante que los testigos den su testimonio sobre los
acontecimientos controversiales ocurridos antes que se haya iniciado el proceso,
ya que normalmente puede verse influenciado en lo que sucede durante y
cambiar su declaración; otro aspecto importante sería el testigo no siempre es
un agente externo al acontecimiento, eso implicaría que el haya podido
interactuar o formar parte del hecho en controversia.
Como se ha mencionado el testigo puede percibir los acontecimientos con
sus sentidos, pero también puede existir casos donde se admitan los testimonios
de terceros, o también llamados testigos de segundo grado o de referencia. Se
trataría de testigos que conocen los hechos de forma indirecta, ello implicaría
que hayan podido escuchar el relato de otra persona. En estos casos, dichas
intervenciones, se desechan como valor probatorio.
Artículo 226: LOS LITIGANTES PUEDEN OFRECER HASTA TRES
TESTIGOS PARA CADA UNO DE LOS HECHOS CONTROVERTIDOS. EN
NINGÚN CASO EL NÚMERO DE TESTIGOS DE CADA PARTE SERÁ MÁS
DE SEIS.
Según nuestro código se establece hasta tres testigos no por cada parte,
sino en atención del número de hechos controvertidos.
El ofrecimiento de testigos en función definitiva de su número, debe
realizarse de forma oportuna y como según corresponda y en contraste con la
norma en ningún caso el número de testigos de cada parte debe ser mayor a
seis.
Nuestra doctrina no le da validez a la declaración de un testigo único, a
pesar del valor probatorio que esta declaración pudiese generar, no se aprueba
que los jueces hayan probado un hecho con la ayuda de un solo testigo, esta
gran problemática radicaba en que, si existiesen tres testigos, y dos de ellos
hubiesen confabulado por mayoría podrían condenar a un hombre justo.
El cuestionamiento previo ha sido superado por nuestro sistema procesal,
ya que no existe una suerte de valoración de la prueba según el número de
testigos, sino que se deja a la libre apreciación del juez, donde el valor está dado
por la calidad.

Algo que no regula nuestro código es sobre lo referente al reemplazo del


testigo, por situaciones excepcionales como pueda ser la muerte, incapacidad o
ausencia del mismo. Si bien el testigo es una persona privilegiada en
conocimientos sobre los hechos y a simple vista pueda ser irremplazable, puede
que se dé el caso que existan personas que también tengan conocimientos de
los hechos, pero no puedan dar su testimonio debido a que fueron excluidas
debido a la limitación del número de testigos. Cabe destacar que el acto de
sustitución solo se daría en casos de fuerza mayor y no por decisión de una de
las partes.
Artículo 227.- Repreguntas y contrapreguntas
La parte que pida la declaración del testigo puede hacerle repreguntas, por
sí o por su Abogado. La otra parte puede hacer al testigo contrapreguntas,
por sí o por su Abogado.

La comunicación fundamental con el testigo es la pregunta. Ella tiende a


aclarar una duda o a determinar el conocimiento sobre algo. Las preguntas
deben ser claras y concretas, vinculadas con los hechos controvertidos. No
deben contener más de un hecho, esto es, más que una sola interrogación y no
deben dar lugar a una contestación afirmativa o negativa por parte del que
declara sino una descripción, un relato, porque de operar a contrario sensu
podría disminuir la eficacia probatoria de esta.

No podrán contener referencias de carácter técnico, salvo si fueren


dirigidas a personas especializadas, como el caso del testigo técnico, que relata
hechos que ha percibido y de los cuales extrae conclusiones, en virtud de sus
conocimientos especializados. Alsina enseña que si el testigo por razón de su
profesión tiene conocimientos especiales en la materia, sus observaciones
constituyen para el juez elementos de juicio de singular importancia y sus
deducciones técnicas deben ser tenidas en cuenta para la apreciación de los
hechos.

Las repreguntas, tienen sus raíces en el interrogatorio cruzado del


Derecho anglosajón. La norma en comentario, no precisa en qué momento
opera la repregunta, si es al finalizar la respuesta o al finalizar el interrogatorio,
sin embargo, señalamos que, en aplicación supletoria de la declaración de parte,
que recoge el artículo 213 del CPC esta opera al finalizar el interrogatorio.

Estas nuevas preguntas serán para aclarar o ampliar el contenido de


las respuestas dadas por el testigo, sea para obtener su declaración
respecto de cualquier otro hecho que hubiese sido alegado y pudiese
advertirse como conducente, así como de los que atañan a la
determinación de su idoneidad.

La contra pregunta tiene un fin eminentemente crítico. Con él se persigue


no solo la adquisición de nuevas noticias, sino, además, y de modo primordial,
investigar el grado de sinceridad y veracidad del testimonio anteriormente
rendido.

Artículo 228.- Improcedencia de las preguntas


Las preguntas del interrogatorio que sean lesivas al honor y buena
reputación del testigo, serán declaradas improcedentes por el Juez. La
misma disposición es aplicable a las repreguntas y contrapreguntas.

Como señala el artículo 222 del CPC, toda persona capaz tiene el deber
de declarar. Esto significa que el testigo no solo se encuentra sometido al deber
de comparecer sino al de declarar acerca de lo que sepa de los hechos que
interesan al proceso; sin embargo, el testigo podrá rehusarse a contestar
cuando: 1) su respuesta lo expusiera a un proceso penal o comprometiera su
honor; y 2) cuando deba guardar un secreto profesional, militar, científico o
industrial, etc. Exención regulada de manera supletoria para las testimoniales en
atención al artículo 220 del CPC. Esto significa que el testigo no se encuentra
eximido de su deber de comparecer sino de declarar y, por otro lado, la guarda
del secreto profesional no es una facultad del testigo sino un deber de este.

Aquí se advierte que el legislador privilegia por sobre todas las cosas, los
valores a que refieren los dos supuestos citados, por encima del sacrificio de la
justicia. Esto permite hablar de la verdad material. Uno de los cuestionamientos
que se presenta a esta excepción recae en determinar si opera libremente a solo
criterio del testigo o depende del arbitrio de la autoridad judicial.

La facultad de rehusarse a responder debe ser invocada por el testigo. Si


del contexto de la pregunta no se desprendiera esa situación, el testigo dará
explicaciones necesarias en forma reservada (fuera del acta y sin la presencia
de las partes) en la que sustente su negativa. Como señala Kíelmanovich "lo que
la ley tutela es el honor del testigo frente al dilema de tener que declarar y
exponerse a un descrédito, valor que en absoluto se ve interesado o afectado
cuando con la misma reserva que la mencionada ut supra se le reclama la
explicación de la relación que se sostiene entre aquel valor y la pregunta
propuesta".

No debe perderse de vista, señala Kielmanovich, que el testigo podría


rehusarse a responder si es que a pesar de las explicaciones dadas al juez
insiste en que se formulen las preguntas, con las consecuencias que
correspondan. La norma autoriza al juez a saber cuál es el hecho que podría
incriminar al testigo o comprometer su honor, sin que pueda forzarlo a declarar,
aun cuando las razones dadas no justifiquen la excepción y así se lo decida en
definitiva.

Artículo 229.- PROHIBICIONES


Se prohíbe que declare como testigo.
 El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el Artículo 222.
 El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del Juez afecte
su idoneidad.
 El pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero de
afinidad, el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho de familia
o que lo proponga la parte contraria.
 El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso.
 El Juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen.

El inciso 1 de la norma prohíbe la declaración del incapaz absoluto,


algunas legislaciones permiten superar la prohibición de la prueba al no reunir la
edad mínima requerida, mediante una suerte de conversión de la testimonial en
prueba indiciaria.

El inciso 2 quiere decir que en este caso el juez no aceptaría como testigo
a alguien que ha concurrido en un delito. No significa que todas las personas que
cometieron delito no son aptas.

El inciso 3 precisamente regula la prohibición de presentar testigos


consanguíneos o afines. Está fundada en razones de orden público tendientes a
mantener la cohesión y solidaridad de la familia, ya que no es admisible que los
padres o hijos, bajo el juramento o la amenaza de la sanción penal por falso
testimonio, se vean constreñidos a revelar secretos de familia

El inciso 4 se refiera a que la prohibición debe entenderse cuando las


partes son personas naturales y no cuando se referido personas jurídicas, en
cuyo caso sería de aplicación. El interés directo está en función de la
responsabilidad compartida en el objeto de discusión y el interés indirecto
proviene de las consecuencias que la sentencia adversa a una de las partes
puede tener por vía de acción de regreso.

El inciso 5 señala que el juez en tanto se desempeñe como tal, no es ni


puede ser parte o testigo en el proceso en el que está llamado a intervenir en
ejercicio de sus facultades jurisdiccionales, aunque ello no lo priva de
desempeñarse en este último carácter en juicios en los que no cumpla tal
función.

Artículo 230: SON APLICABLES A LA DECLARACIÓN DE TESTIGOS, EN


CUANTO SEAN PERTINENTES, LAS DISPOSICIONES RELATIVAS A LA
DECLARACIÓN DE PARTE.
La norma para poder llenar los vacíos o lagunas de la ley procesal,
alberga la integración normativa. Con esto se busca crear una nueva ley
aplicable al caso concreto. Esa integración permite recurrir a ordenamientos
diversos. Las disposiciones del Código Civil se aplican supletoriamente a las
relaciones y situaciones jurídicas reguladas por otras leyes, siempre que no sean
incompatibles con su naturaleza.
Pero cuando la solución se encuentra en el mismo ámbito de la ley, nos
encontramos ante la autointegración. La norma en comentario precisamente es
un ejemplo de autointegración normativa, pues permite recurrir a la misma ley,
invocando las reglas de la declaración de parte.

La norma regula la aplicación supletoria de las disposiciones relativas a la


declaración de parte. También se debe dejar constancia en el acta de las
respuestas dadas mediante lectura. El testigo debe siempre dar razón de su
dicho, si no lo hiciere el juez la exigirá.

Los testigos están prohibidos de declarar contra sí mismos en cuanto ello


pudiera exponerlos a culpabilidad penal o la respuesta pudiera comprometer su
honor. También podemos hacer extensiva esa limitación al grado de parentesco.

En cuanto a la eficacia del testimonio, podemos hacer extensivo lo


normado en el artículo 218 del CPC, para lo cual es indispensable que aparezcan
en forma clara, exacta y completa tanto las circunstancias de tiempo, modo y
lugar del hecho narrado.

Artículo 231: LOS GASTOS QUE OCASIONE LA COMPARECENCIA DEL


TESTIGO SON DE CARGO DE LA PARTE QUE LO PROPONE.
Lo que se plante en dicho artículo y lo que se trata de regular es una
indemnización al testigo, debido a que muchas veces un testigo carece de
trabajo actual o medios económicos para trasladarse. Si bien el testigo se
encuentra sujeto al deber jurídico de testimoniar, se autoriza al juez a fijar con
carácter excepcional una remuneración o indemnización a su favor cuando del
cumplimiento de dicha carga pública se deriven gastos excesivos o
extraordinarios para aquel en función de su peculiar situación patrimonial.
La norma señala que los gastos que ocasione la comparecencia de testigo
son de cargo de la parte que lo propone" por lo tanto, el juez acertadamente
podría fijar una remuneración, cuando sea del todo imprescindible para la
presencia del testigo. En caso de que su presencia se refiera a una prueba de
oficio, la norma no señala como se repartirían los gastos; a diferencia de la
pericia de oficio, a que se refiere el artículo 271 del CPC, que dice: "los gastos
serán asumidos por igual por ambas partes". Frente a esas circunstancias
consideramos de aplicación extensiva que los gastos también sean asumidos
por ambas partes por igual, en la declaración de testigos.
Artículo 232: EI TESTIGO QUE SIN JUSTIFICACIÓN NO COMPARECE A LA
AUDIENCIA DE PRUEBAS, SERÁ SANCIONADO CON MULTA NO MAYOR
DE CINCO UNIDA' DES DE REFERENCIA PROCESAL, SIN PERJUICIO DE
SER CONDUCIDO AL JUZGADO CON AUXILIO DE LA FUERZA PÚBLICA,
EN LA LECHA QUE FIJE EL JUEZ PARA SU DECLARACIÓN, SOLO SI LO
CONSIDERA NECESARIO.
El incumplimiento de este deber produce en el testigo sanciones de Índole
pecuniario y personal. Como señala la norma, en caso de incomparecencia del
testigo se lo hará traer por la fuerza pública y se le impondrá multa. Reafirma
este artículo la exigibilidad y coercibilidad del deber de comparecer ante un
tribunal sin perjuicio de sanciones Penales.
No corresponde este deber a las personas propuestas por las partes, sino
que el juez puede ordenar la citación de oficio de las mencionadas por las partes
en los escritos del proceso o cuando resultare de otras pruebas producidas, qua
tuvieren conocimiento de hechos que pudieren gravitar en la decisión de la
causa.
El deber de comparecer no se exceptúa según el artículo 205 del CPC-
cuan- do se trate del Presidente de la República, del presidente de la Cámara
Legislativa y del presidente de la Corte Suprema, quienes declararán en la
audiencia o en la actuación procesal, que ocurrirá en sus oficinas. Dichas
prerrogativas deben reconocerse cuando los funcionarios estén en el cargo y no
cuando hayan cesado.

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