Está en la página 1de 4

INSTITUCIÓN EDUCATIVA “CARLOS WIESSE”

EL EMBRUJO DE LA MARINERA
La marinera es una danza consagrada al cortejo, al juego amoroso. Se baila en todo el Perú y
en algunas regiones ha adquirido formas propias, creándose así tres vertientes principales: la
norteña, la limeña y la serrana.
Desde 1960 el Club Libertad se encarga de organizar anualmente en la ciudad de Trujillo, el
famoso Concurso Nacional de Marinera
Su origen
La rica y compleja mixtura de lo hispano, africano e indígena da inicio a un proceso de
transculturación que propicia, entre otras manifestaciones culturales, la aparición de diversas
danzas entre las que se cristaliza la que hoy conocemos como marinera.
El porqué del nombre
Si bien esta danza del cortejo ya existía con otros nombres a fines del siglo XIX (chilena o
mozamala). las heroicas hazañas de Miguel Grau inspiraron al escritor Abelardo Gamarra a
rebautizarla con el nombre de
marinera. Desde entonces se
popularizó a gran escala y convirtió
en un símbolo nacional.
Vocabulario
Cortejo: Coqueteo.
Transculturación: Recepción por
un pueblo de formas de cultura
procedentes de otro.
Propiciar: Favorecer la ejecución de
algo.
Enagua: Prenda interior femenina.
Greca: Adorno.
Guipiur. Tejido.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “CARLOS WIESSE”
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “CARLOS WIESSE”

LOS CARNAVALES EN EL PERÚ


Las fiestas relacionadas al folklore carnavalesco en el Perú se inician también poco antes del inicio de
la cuaresma católica. Existen registros sobre celebraciones bárbaras en la época que siguió a la
formación de la república peruana. Hay crónicas de turistas que narran episodios con heridos y
muertos como resultado del descontrol que se vivía al celebrar los carnavales.
Origen del carnaval peruano
A América llega esta fiesta juntamente con los conquistadores españoles, pues es sabido que vienen
con un conjunto de patrones culturales los cuales con el correr de los años se instaurarán y llegaran a
mezclarse con las costumbres y tradiciones que ya en este continente existían, estamos hablando
desde juegos, corridas de toros, peleas de gallos, algunos deportes, etc. Nos podemos preguntar
entonces, ¿cuándo se empieza a realizar o celebrar las primeras manifestaciones de carnaval
en el Perú?
Rojas, Rojas (2015) nos describe que desde 1544 ya se realizaban estas celebraciones conocidas
como el domingo de cuasimodo, que proseguía al siguiente domingo de la pascua de resurrección en
la tradición católica. Era toda una serie de acontecimientos en las que participaban los negros que
salían pintados, disfrazados de demonios y personajes infernales para realizar 22 movimientos
frenéticos y de representaciones de mucho bullicio y colorido todo esto cerrando un ciclo de carnaval.
Esta fiesta con el transcurrir de los años se fue haciendo más popular y agregándole mayores
elementos como lo describe Rolando Rojas Rojas en su publicación denominada Tiempos de
carnaval: Ya en el siglo XVII el carnaval era una fiesta muy popular, asimilada por negros, indios y
mestizos. Con el tiempo, el juego con agua y harina, las mojigangas, los papahuevos, los gigantes, los
disfraces, las escenificaciones, los carros alegóricos, las danzas, los bailes, el vino, el licor y los
banquetes hicieron del carnaval una fiesta nacional. A mediados del siglo XVIII se publicaron avisos
que prohibían, bajo pena de ex comunión, remedar los trajes eclesiásticos en los juegos
carnavalescos. (Rojas, R. 2015, p31).
La iglesia, al igual que en el resto del mundo se opone a estas celebraciones por las manifestaciones
consideradas como falta a la moral y la irreverencia que representaba las imágenes que se exhibían
durante esta fiesta. Sin embargo, un sector de los religiosos comprendió que todo el proceso de
evangelización sería lento y además que estas celebraciones podían convertirse en una oportunidad
para acercarse más a la población tolerando algunos actos que posteriormente conduzcan a otras
celebraciones católicas. En muchas poblaciones de Sudamérica estas celebraciones entonces fueron
utilizados como un medio de los evangelizadores para llevar a cabo la extirpación de idolatrías.
INSTITUCIÓN EDUCATIVA “CARLOS WIESSE”

En ciudades en las cuales tenían celebraciones y rituales tradicionales, estos se fueron mezclando
con elementos característicos del carnaval. Los carnavales y toda su celebración fue instaurándose en
el mundo andino a través de varios siglos de sincretismo cultural, en las cuales, festividades como el
23 Puqllay y las Anatas que traducido al castellano se refiere a los juegos en la cual la población
desarrollaban una serie de actividades que les permitían socializar entre la comunidad, así como la
búsqueda de pareja, todo esto con mucho respeto admiración por la naturaleza, se fueron conjugando
con elementos característicos del carnaval occidental. Estas fiestas denominadas el Puqllay se
desarrollan precisamente durante el tiempo de lluvia, cuando las chacras en el mundo agrícola andino
están en pleno florecimiento para dar su primer fruto.
En este contexto para el conocimiento andino son momentos de rituales sagrados en las cuales se
evocan a los Apus y divinidades andinas realizando el popular Ch’alla o agradecimiento por los
primeros frutos. El origen del término “Puqllay” se pierde desde tiempos anteriores al Tahuantinsuyo,
es considerado como un acontecimiento de grandes proporciones en la que no solo intervienen
aspectos emocionales, sino también aspectos mágicos religiosos.

También podría gustarte