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Casa Matriz:
La casa matriz es la entidad central que controla
económicamente, financieramente y
administrativamente a una o varias entidades
subordinadas.
Es la sede principal de una organización o entidad.
De la casa matriz dependen o derivan otras
sucursales, filiales, etc.
Agencias:
Las agencias son entidades económicas
independientes que fomentan los negocios de otros
entes económicos.
Actúan en nombre y por cuenta de un tercero de
manera independiente.
Tienen su propio capital y responden a sus derechos
y obligaciones de forma independiente.
Realizan funciones como obtener pedidos, remitirlos
a la empresa para aprobación de crédito, envío de
mercancía y facturación.
También pueden encargarse de cobranzas y
maximizar su participación en el mercado.
Sucursales:
Las sucursales son extensiones de la empresa
ubicadas en áreas distintas de su lugar principal de
operaciones.
Operan con muestrarios y catálogos, reciben
pedidos de clientes y los envían a la empresa central.
Atienden su territorio y procuran maximizar su
participación en el mercado local.
Reciben un fondo de trabajo para gastos menores
de la empresa a la que sirven.
En resumen, tanto las agencias como las sucursales
son medios que permiten a una empresa expandir
sus ventas o servicios hacia áreas distintas. La casa
matriz controla y coordina estas operaciones,
asegurando una gestión eficiente y una presencia
más amplia en el mercado.
Las cuentas contables de las agencias y sucursales
son aquellas que permiten registrar y controlar las
operaciones que realizan estas unidades de negocio
dependientes de una empresa matriz. Estas cuentas
pueden variar según el grado de autonomía, el tipo
de actividad y el sistema de contabilidad que se
utilice en cada caso. Sin embargo, algunas cuentas
comunes que se suelen emplear son las siguientes: