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El abogado y la
negociación
Índice
Ideas clave 3
6.1. Introducción y objetivos 3
6.2. La negociación 3
6.3. Cualidades del abogado para negociar 4
6.4. Herramientas, actitudes y técnicas para negociar
6
6.5. Fase práctica, planificación y estrategia de la
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
negociación 11
6.6. Errores de una negociación 18
6.7. Escenarios de negociación 20
6.8. Referencias bibliográficas 34
A fondo 35
Test 39
Ideas clave
Una de las funciones clave del abogado es la negociación, pues antes del proceso
judicial subsisten múltiples opciones para evitarlo a través de un acuerdo
satisfactorio para las partes. De este modo, el abogado debe disponer de habilidades
que le permitan abordar las negociaciones con ciertas garantías, pues como toda
actividad profesional, existen unos conceptos y técnicas que, conociéndolos, nos
pueden permitir mejorar en este interesante ámbito.
Para ello, hemos estructurado este tema en tres bloques diferenciados. El primero
está dedicado al proceso de negociación y a las cualidades que debe ostentar todo
abogado para negociar; en el segundo se desarrollan los diversos contextos de
negociación; finalmente, el tercero contempla las diversas alternativas a la
negociación y a los escenarios de negociación judiciales.
6.2. La negociación
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Lo primero que hay que tener claro es que cuando se negocia uno no se enfrenta con
personas, sino con problemas. Cuando vamos a iniciar una negociación, sea del tipo
que sea, no solo debemos marcarnos el objetivo a conseguir, sino que también es
necesario preparar bien la estrategia a seguir, de forma que se contemplen múltiples
escenarios de acción, en función de las reacciones de nuestro opositor.
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Ser creativo, tener capacidad de reacción ante los imprevistos (datos que no se
tenían, documentos de última hora…); ser capaz de pensar en soluciones razonables
cuando surgen problemas y situaciones únicas.
De esta forma, como indica FERNÁNDEZ (2011) en su artículo «Las cualidades del
abogado litigante»:
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Para meditar dejamos dos frases, la primera del maestro Sun Tzu: «Lo supremo en el
arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle batalla»; y en segundo
lugar otra máxima a tener muy en cuenta: «La profesionalidad es la única parte de tu
trabajo que no puedes delegar».
analizar, ser flexible, considerar soluciones diferentes, ser objetivo, evaluar los
riesgos y dar confianza a la otra parte.
Una vez realizado el esbozo general veamos cuáles deberían ser esas características
mínimas de un buen abogado negociador.
La empatía
Hay personas que tienen una facilidad natural para ponerse en el lugar de otro, pero
hay otras que son incapaces de hacerlo. Hay que potenciar expresarse con delicadeza
y cortesía y no mostrar gestos de aburrimiento, irritación o cansancio hacia lo que
nos cuentan los demás.
La escucha activa es una técnica o método de escucha y respuesta a otra persona que
incrementa la mutua comprensión de los interlocutores, a través de un proceso de
obtención de información que, respetando las emociones en juego, facilita
enormemente la comunicación. Es un proceso que requiere escuchar con atención,
con el empleo literal de los cinco sentidos, de forma que concentremos toda nuestra
energía en las palabras del interlocutor, con el fin de transmitirle no solo que lo
estamos entendiendo, sino que estamos verdaderamente interesados en su
mensaje.
La asertividad
Preguntas sobre hechos. Las preguntas sobre hechos buscan conocer la situación de
la contraparte en la negociación, su potencialidad, la importancia del acuerdo para
él, el tamaño y las garantías y todo el contexto en el que se mueve el otro negociador.
Se buscan, por tanto, hechos ciertos que nos ayuden a dimensionar el acuerdo. Han
de limitarse para que el otro negociador no lo considere un interrogatorio. Integrarlas
dentro de la fase de socialización.
Preguntas sobre la situación del problema por negociar y las dificultades del acuerdo.
Estas preguntas se usan para entender cuáles son las principales preocupaciones de
la contraparte en el proceso negociador, los problemas que pueden estar viendo, sus
prioridades o incluso las experiencias pasadas en otros acuerdos tanto positivas como
negativas.
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mismo esquema de negociación, pues no hay dos asuntos iguales y cada uno de ellos
exige un trato determinado. Existen multitud de estudios sobre los estilos de
negociación, pero nos quedaremos en este caso con las más usadas en nuestro
sector:
Preparación
Es importantísimo diferenciar con el cliente, saber qué es lo que quiere, lo que espera
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Resulta también vital, como ya adelantamos, detectar la estrategia que sigue la otra
parte y las tácticas que utiliza. De este modo es más fácil anticipar sus movimientos
y tomar las medidas oportunas. Esto no impide que, en función de cómo se vayan
desarrollando los acontecimientos, uno vaya ajustando su actuación.
Como al comenzar las negociaciones las posiciones de las partes están distanciadas
(si coincidieran no haría falta negociar), buscar un punto de acuerdo va a exigir que
ambas partes hagan concesiones. Antes de comenzar la negociación uno debe tener
muy claro con qué margen cuenta, hasta dónde puede ceder y cuál es el límite que
no puede sobrepasar.
Un método eficaz para encontrar una solución a dos posturas enfrentadas es aplicar
algún criterio objetivo en el que se está de acuerdo y, partiendo de ahí, ir acercando
posturas.
La experiencia nos demuestra que hay distintos elementos que pueden hacer
decantar solo aparentemente la negociación a una de las partes. Por ejemplo:
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Todo esto se resume en un punto clave: debemos preparar una negociación mejor
que si estuviéramos en sala. Esto nos valdrá para dos cosas: para cerrar una
negociación exitosa y, en caso contrario, para tener tremendamente avanzado el
juicio.
Desarrollo
Puede ser útil escuchar atentamente lo que la otra parte dice, pero esto no significa
que haya que permanecer en silencio. Sin embargo, el silencio en la parte contraria
Las propuestas son aquello sobre lo que se negocia, una oferta o una petición
diferente de la posición inicial. Deben evitarse en las primeras propuestas las ofertas
arriesgadas: estas deberán ser cautelosas y exploratorias pues, en todo caso, se
desarrollarán más adelante.
comunicación no verbal es una de las claves del éxito y ha de formar parte de nuestra
estrategia para ayudar a alcanzar nuestros objetivos.
En una negociación hay que evitar a toda costa gesticular en exceso, los tics nerviosos
(tocarse pelo, balancear los pies…), así como tener en cuenta que debemos trasladar
una escucha auténtica, que se consigue al inclinar levemente el cuerpo hacia adelante
y colocar los brazos y las manos sobre mesa. Estando de pie deberemos mantener la
naturalidad y el relax sin perder la compostura. Si, por el contrario, nos dejamos caer
sobre respaldo, indicaremos un cierto desacuerdo, de la misma forma que si estamos
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de pie y cruzamos los brazos. Acompañar estos gestos con una mueca dudosa y
fruncir el ceño indicará duda.
En esta fase es donde debemos resumir para clarificar aquellas partes de la discusión
sobre las que existe un acuerdo y presentarlo como avance del proceso de la
negociación para abordar otras fases del mismo.
Cierre
La finalidad del cierre es llegar a un acuerdo. Debe hacerse de forma segura y con
firmeza y para que sea aceptado debe satisfacer un número suficiente de las
necesidades de la otra parte.
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No obstante, el cierre puede ser con acuerdo o sin él. Antes de dar por alcanzado un
acuerdo hay que cerciorarse de que no queda ningún cabo suelto y de que ambas
partes interpretan de igual manera los puntos tratados.
En cuanto a la valoración del cierre de una negociación, antes de darla por cerrada
un abogado debe sentarse en su despacho y valorar una serie de puntos de indudable
trascendencia:
Se debe analizar la consecución de los objetivos sustanciales (se pueden obtener
de forma realista o el acuerdo supondrá la apertura de un nuevo problema).
Cuál será el futuro de la relación entre las partes, pues puede existir una
continuación de la relación (por ejemplo, en asuntos familiares el divorcio no
implica desaparecer; si hay hijos la relación seguirá, aunque de otra manera. En
asuntos laborales, por ejemplo ante una readmisión, se deberá estudiar si se ha
planteado adecuadamente el efecto que supone reanudar la relación laboral para
las dos partes).
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Considerar con seriedad y objetividad las conclusiones y los puntos esenciales del
acuerdo.
Qué efectos tendrá ese acuerdo y la manera de llegar a él en nuestras relaciones
profesionales. Somos abogados y después de esta negociación seguiremos con
otras negociaciones, asuntos y clientes.
Como desarrolla brillantemente Sergio ORTAS (2007), los errores más habituales en
una negociación son los siguientes:
1. Pretender unos objetivos difusos o indeterminados. Si antes de iniciar la
negociación no sabemos con la mayor exactitud posible hacia donde debemos
dirigirnos, bien porque no hemos preparado el proceso negociador correctamente
o no hemos podido averiguar cuáles son los verdaderos intereses de nuestro
cliente, sustanciales y dignos de protección, estaremos a merced de los avatares
del proceso y nos veremos obligados a improvisar.
2. Entrar en el proceso sin prepararnos. Como antes dijimos, la mayor ventaja que
damos a la parte contraria antes de iniciar la negociación es olvidar que debemos
prepararla detenidamente. A mayor preparación mejor negociación.
prestar toda la atención necesaria a aquello que la parte contraria quiere decirnos,
con sus palabras y sobre todo con sus gestos. Como ya hemos adelantado, la
comunicación no verbal, la nuestra y la propia es un elemento básico, perder de
vista este elemento nos hace seguir en inferioridad en el proceso negociador.
10.No ser consciente de que solo tendremos éxito en la negociación si ambas partes
estamos dispuestas a lograr acuerdos. En muchas ocasiones, cuando negociamos
11.No tener claro cuándo participar, dar continuidad o suspender una negociación.
Todo esto ocurre porque no se han identificado las mejores alternativas a un
posible acuerdo con la contraparte.
Concepto
En este apartado pretendemos exponer brevemente, una vez que hemos aprendido
los elementos esenciales de una negociación, su diferenciación con otras figuras
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Dicho todo lo anterior, trataremos de trasladar de una manera más directa nuestra
experiencia profesional y diferenciaremos esta según los diferentes escenarios en
que se puede desarrollar, así como en función de los elementos subjetivos que se
integran en ella. Por último, valoraremos cómo nos afecta el estatus que se nos da
en las diferentes jurisdicciones y, dentro de estas, las especialidades. No es lo mismo
negociar un asunto laboral siendo el letrado del empresario, un asunto de familia, un
concurso de acreedores siendo un acreedor de poca entidad de su crédito en la masa,
o un investigado o acusado, según la fase del proceso, con el Ministerio Fiscal o solo
con la acusación particular. Incluiremos la jurisdicción por definición ausente de
negociación, la contencioso-administrativa, puesto que, aunque con unos requisitos
muy limitados, se puede cerrar un acuerdo con la administración, ya sea estatal,
autonómica o incluso municipal.
Otras figuras
ante el Tribunal Supremo). Este hecho es una ventaja (rapidez, permite centrar
toda la discusión en un solo proceso), pero tiene el inconveniente de que se
juega todo a una decisión. Hay una acción de anulación para el laudo, pero es
por causas muy limitadas y de carácter esencialmente formal.
• Es ejecutable: el laudo tiene fuerza ejecutiva desde que se emite.
Mediación
produzcan entre empresas y proveedores y clientes, así como entre sus propios
socios. Entre los casos en los que se podrá acudir a la mediación destacamos los
siguientes supuestos:
En todo caso, al pactar con la parte acusadora su conformidad con los hechos
imputados y con la pena solicitada, el acusado se asegura que esta no le va a pedir
una pena superior a la pactada y que, de estimarse su culpabilidad por parte del juez,
tribunal o sentenciador, este órgano no le va a imponer una pena superior, pues está
vinculado por el principio acusatorio, que impide que al acusado en el proceso penal
se le pueda imponer una pena más grave que la solicitada por la parte acusadora.
La conformidad cabe presentarla en dos momentos procesales: antes del acto del
juicio oral y en el acto del juicio oral al inicio de la sesión.
vez que se le ha dado traslado del escrito de acusación. También puede hacerlo en
un escrito de calificación que firmen conjuntamente las partes acusadoras, el
acusado y su letrado (art. 784.3 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal —en adelante
LECr—) y, con carácter general, en cualquier momento antes de iniciarse la
práctica de la prueba en el juicio oral (art. 787.1 LECr)
Al no tener que celebrarse la vista del juicio se ahorra tiempo y dinero; resulta
innecesario practicar diligencias de investigación o pruebas tendentes a acreditar los
hechos, al ser estos reconocidos por el acusado; no será necesaria la declaración
peritos y testigos, y se evitan las citaciones de múltiples personas ante el juzgado, así
como la suspensión de señalamientos y vistas.
Habrá que diferenciar cuando se trate de una negociación previa con la acusación
particular, puesto que la mayoría de las veces no tendrá un interés tan puro como el
Ministerio Fiscal, protector de principios sacrosantos del Derecho penal y del orden
público y que suele estar detrás de una acusación penal en los casos que se puede
Diferencias de jurisdicciones
No hay que olvidar que debemos avisar a la otra parte del cese o de la interrupción
de las negociaciones antes de presentar la demanda, tal y como recoge el artículo 5
del Código Deontológico de la Abogacía Española en su numeral 11:
«5.11. El Abogado que esté negociando con otro compañero una transacción
o solución extrajudicial de un asunto, vendrá obligado a notificarle el cese o
interrupción de tal actuación, así como el dar por concluidas dichas
gestiones, previamente a la presentación de la reclamación judicial, norma
de obligado cumplimiento incluso cuando concurran plazos de caducidad o
de prescripción de la acción».
Jurisdicción civil
Debemos advertir que esta negociación ya empieza a estar un poco más viciada,
pues contamos con documentos encima de la mesa. Ya no es lo que puedo tener
de prueba, es lo que tengo; las posturas empiezan a estar más definidas. Es más,
nuestra LEC regula una especie de prejuicio y una vez eliminados los obstáculos
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Jurisdicción social-laboral
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Tras el intento de acuerdo con el LAJ, las esperas son tan dilatadas que en esa fase
se vuelve a hablar, a negociar y, a veces, al ver lo que antes no hemos podido
apreciar (por ejemplo, los testigos y peritos que están esperando a entrar),
recapacitamos y valoramos nuevamente nuestras pretensiones. Por lo tanto,
nunca está de más volver a hablar con nuestro cliente a fin de que no entremos
en el juicio a ciegas. A veces, volver a plantear una negociación in extremis puede
ser una buena decisión. Recordemos que en esta jurisdicción la proposición y la
práctica de la prueba se realizan directamente en sala, por lo que hay elementos
que hasta que no los tenemos delante no hemos podido valorarlos de cara a la
negociación. Una vez más la posibilidad de la suspensión, por estar en vías de
acuerdo, puede ser una alternativa si vemos algún fleco en la defensa de los
intereses de nuestro cliente.
Jurisdicción contencioso-administrativa
DONAIRE, A. Cómo negociar cuidando el lenguaje no verbal. Elegancia dos punto cero,
19 de junio de 2017. Disponible en: https://eleganciadospuntocero.com/negociar-
cuidando-lenguaje-no-verbal/
Negociación colaborativa
https://confilegal.com/20170527-abogados-familia-exploran-divorcio-colaborativo/
En este artículo se analizan los pros y contras de ir a juicio y el papel que juega la
evitación del conflicto.
Un ciudadano ejemplar
Un ciudadano ejemplar. Dirigida por F. Gary Gray. Estados Unidos: The Film Department,
G-BASE, Warp Films, Evil Twins, 2009.
Sinopsis: en esta película se realiza una crítica al sistema judicial norteamericano, así
como a la posibilidad de negociación de las penas entre abogados y fiscales.
Recomendamos su visualización para compararlo con el principio de oportunidad en
el proceso penal español.
Accede al tráiler a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.youtube.com/watch?v=hL9A1iqu5ck
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El puente de los espías. Dirigida por Steven Spielberg. Estados Unidos: DreamWorks SKG,
Fox 2000 Pictures, 2015.
Accede al tráiler a través del aula virtual o desde la siguiente dirección web:
https://www.youtube.com/watch?v=4BWj6xTi1Us
Italia: juicio histórico sobre la negociación del Estado con la mafia en los noventa
Aprendamos de los Mas Grandes Negociadores del Mundo...: Alejandro Hernandez Seijo
at TEDxValencia. YouTube, 15 de junio de 2012. Disponible en:
https://www.youtube.com/watch?v=qTGJ7ckp83o
RESPUESTA: Un cierre por concesión no tiene una connotación negativa, sino que
supone que, como en todo acuerdo, hay que ceder algo para conseguirlo. La
concesión, además, suele ser mutua.
10. Nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil aspira a resolver los asuntos que entran en los
juzgados:
A. Siempre mediante una sentencia.
B. Los jueces quieren siempre celebrar las vistas, lo que va en perjuicio de la
negociación.
C. Favoreciendo el acuerdo o la negociación, aunque esto suponga
suspensiones y retrasos en la celebración de los juicios.
D. No tienen opción a facilitar una negociación.