ALTERACIONES CARDIOVASCULARES Y MUSCOESQUELÉ TICAS EN
RECEPTORES DE TRASPLANTE DE CORAZÓ N
1. Alteraciones cardiovasculares
Una posible complicació n después del trasplante de corazó n es que el
corazó n del donante sea desnervado quirú rgicamente y pierda conexiones autó nomas eferentes y aferentes. Como resultado, la regulació n y funció n del sistema cardiovascular se ve afectada y sus reacciones reflejas se reducen.
La hipertensió n y la vasoconstricció n periférica suelen ser los primeros
signos en los receptores de trasplantes de corazó n. Una posible explicació n podría ser la denervació n permanente de los barorreceptores cardiopulmonares de baja presió n en el corazó n y la mejora permanente de la vasomoció n simpá tica debido a la falta de impulsos aferentes.
2.- La masa y el espesor de la pared del ventrículo izquierdo (VI)
aumentan, ya sea dentro de los primeros 30 días después del trasplante de corazó n o como consecuencia secundaria de agentes inmunosupresores que desencadenan taquicardia cró nica, hipertensió n y mú ltiples episodios de rechazo.
A pesar de que el remanente auricular de los receptores de trasplante
de corazó n está inervado, la línea de sutura provoca una mayor frecuencia intrínseca de la aurícula y una menor variabilidad de la frecuencia cardíaca.
La mayoría de las respuestas cardíacas a los cambios hemodiná micos y
las variaciones de la frecuencia cardíaca se ven afectadas. Un estudio realizado por Nygaard et al, ha demostrado que los pacientes después de un trasplante de corazó n presentan respuestas cardiovasculares alteradas. Má s específicamente, su presió n arterial y resistencia periférica total son mayores en reposo supino, atenuadas durante el desafío ortostá tico y preservadas durante el ejercicio isométrico. - La disfunció n diastó lica cronotró pica y del aloinjerto mediada por denervació n cardíaca después del trasplante de corazó n da como resultado un CO2 má ximo de ejercicio má s bajo. - El CO2 má ximo en ejercicio en receptores de trasplantes de corazó n es entre un 30% y un 40% menor que el de los controles sanos de la misma edad. - Un nivel má s bajo de CO conduce a una frecuencia cardíaca en reposo má s alta y a un aumento má s lento durante el ejercicio. - Los receptores de trasplantes de corazó n presentan un volumen diastólico final de ejercicio máximo y un volumen sistólico un 20% más bajos que las personas sanas. Esta es otra alteració n fisiopatoló gica importante. La alteració n de la relajació n del VI y el aumento de la rigidez del VI podrían ser una posible explicació n de esta alteració n.
4. La disfunción endotelial es una de las principales causas de
discapacidad y menor esperanza de vida en los receptores de trasplantes de corazó n, lo que aumenta la resistencia vascular sistémica al ejercicio, lo que lleva a que se proporcione menos O 2 a los mú sculos esqueléticos. Como resultado, el VO2 má ximo se reduce significativamente.
Varios estudios han demostrado que la resistencia vascular
sistémica máxima durante el ejercicio es aproximadamente un 50% mayor que la de los controles sanos debido a la alteració n de la vasodilatació n dependiente del endotelio de las arterias del conducto periférico y las arteriolas de resistencia.
la función endotelial generalmente mejora en niveles similares a los
controles sanos de la misma edad en receptores de trasplantes de corazó n con miocardiopatía no isquémica en comparació n con la miocardiopatía isquémica debido a una cinética má s lenta del VO 2 pulmonar durante la isquemia.
5. Alteraciones musculoesqueléticas
El ú ltimo deterioro significativo después del trasplante de corazó n
tiene que ver con anomalías en los mú sculos esqueléticos que provocan un deterioro del VO 2 má ximo. Antes del trasplante de corazón, la reducció n de las fibras musculares oxidativas (Tipo I), la densidad capilar, el volumen mitocondrial y la capacidad de las enzimas oxidativas son anomalías habituales de los mú sculos esqueléticos, directamente asociadas con el síndrome de IC y que empeoran segú n su gravedad.
Má s precisamente, se observa una reducció n de las fibras aeróbicas
de tipo I y un aumento de las fibras anaeróbicas glicolíticas (tipo II) en pacientes con insuficiencia cardíaca.
Su diafragma también se ve afectado metabó licamente con una atrofia
significativa.
Ademá s, los niveles reducidos de enzimas y proteínas como la
citrato sintasa, la creatina quinasa (CK), la MM-CK y la lactato deshidrogenasa (LDH) demuestran una contribució n importante del metabolismo alterado del mú sculo esquelético a la intolerancia al ejercicio.
En lo que respecta al metabolismo muscular, los trastornos de
electrolitos y fosfocreatina (PCr), la acidosis metabó lica y el retraso en la recuperació n de la PCr después del ejercicio son características comunes de los pacientes con IC.
6. Finalmente, la atrofia muscular es causada por una disminució n de
los mecanismos anabó licos, una mayor degradació n de proteínas o, a veces, ambos.
El tamaño de la fibra muscular y la densidad del volumen
mitocondrial aumentan después del trasplante de corazó n, alcanzando niveles casi iguales a los de individuos sanos de la misma edad. Sin embargo, persisten las reducciones en la densidad capilar.
Ademá s, la resistencia en el ejercicio parece verse afectada por la
terapia de inmunosupresió n, incluida la ciclosporina y los corticosteroides.
Una consecuencia de todas estas anomalías musculoesqueléticas es
una disminución de la densidad ósea y la utilización de oxígeno, y posibles fracturas osteoporóticas.