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 Recensión sobre la lectura “Las éticas tradicionales”

Como parte aguas de la lectura basada en Jaques Derrida, pone como punto de partida
las éticas tradicionales como las que comparten una sola visión de la ética y la política
como parte inherente a la subjetividad de quien hace la reflexión o la filosofía sobre la ética
misma. Siendo siempre el común denominador un antropocentrismo que separa la ética del
resto de los seres vivos, quedando de sobremanera el ser humano como el centro de todo lo
que se refiere a la moral.
Al separar al ser humano del resto de los seres vivos no se muestra él mismo como parte
y al mismo tiempo objetivista al resto de los vivientes, siendo estos vistos como una
herramienta que puede utilizar para alcanzar sus propios beneficios. La manera en que
Derrida señala esta separación del hombre del resto de los vivientes se basa en que el logos
humano o la falta de respuesta directa del resto de los vivientes al ser humano, no son
compatibles, pues no hablan, se comunican o simplemente no manifiestan la inconformidad
como el hombre mismo. Por eso, durante toda la lectura comienza a analizar a diferentes
personajes de la filosofía contemporánea y terminando con algunos de los clásicos, para
poder demostrar que durante todo el discurso histórico-filosófico, sólo ha existido la
filosofía basada en el antropocentrismo y su capacidad intelectiva que lo distingue de los
demás, sin tomar en cuenta que antes del cogito ergo sum primero vivo, antes de adquirir el
lenguaje primero vivo y mucho antes de poder perfeccionar al hombre mismo, primero se
vive para poder superarse o perfeccionarse.
Dentro del esfuerzo por demostrar lo anteriormente dicho, Derrida se esforzará utilizar la
animalidad inherente al ser humano para poder buscar una respuesta a lo que busca. Para
eso será necesario quitar todo aquello que separa al ser humano del resto de los seres vivos,
su autoconservación e instintos, podría ser un tanto atrevido decirlo, pero se estaría
hablando a una animalización del ser humano. En este sentido se tiene que Derrida apela a
la “exhibición sexual, la seducción y la guerra erótica de atracción y rechazo como
eventos de ‘autodeícticos’ y de ‘automostración’ ” .
Las denominadas éticas de la vida no sólo intentan cambiar la visión de las éticas
tradicionales, sino que intentan dar un enfoque desconstructivo al antropocentrismo de
todas las éticas anteriores. Estamos hablando de un replanteamiento de lo que se tiene por
correcto a favor de la ecología, medioambiente y la convivencia con el resto de los
vivientes. Dentro de esto, se encuentra de manera directa en el ser humano, la forma en que
se reproduce, come, y la medida de lo que come.
No es de extrañar que la medida de las tendencias actuales señalen a una deconstrucción
de lo que se tenía como moralmente bueno a través de la performatividad del ser humano,
la manera en que se encuentra buscando la forma de poder encontrarse consigo mismo. Al
ser cuestionada la naturaleza de la persona “ser humano”, ya no se puede apelar solo al
cogito ergo sum o a cualquier desarrollo del mismo pensamiento del yo , sino que el
sentimiento subjetivo pondera la manera de pensar. La ética y la política actual se
encuentran en un punto de inflexión, donde el ser humano está dejando de pensar y
entregándose a una animalización de su ser, sus paciones e instintos a flor de piel.
Al pensar en las éticas tradicionales, se puede pensar en el desarrollo de las mismas, el
origen de ellas, ¿Qué era del pensamiento y del mismo ser humano antes de comenzar a
preguntarse sobre si?, ¿Qué había antes de la forma de cultivarse antes de que se diera
cuenta de su diferencia con los demás vivientes? ¿Acaso al darse cuenta de su diferencia
con el resto de los demás no lo llevó a poder progresar? En todo caso, creo que el ser
humano primero se vio como competencia para sobrevivir con el resto de los vivientes (un
viviente más) y al zafarse del resto de ellos se encontró consigo mismo.
La libertad del ser humano no puede ser ejercida entre iguales, pues siempre estará la
supremacía de algo de orden superior, no puede haber una autentica armonía ética con el
resto de los vivientes, pues aún de entre los mismos siempre existirán diferencias de
adaptabilidad y necesidades entre las diferentes especies, por eso la ética del ser humano ha
de estar sujeta a si mismo pero al mismo tiempo en la perfección de sólo aquellas cosas que
le puedan estar a su alcance.