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Instituto Superior de Formación Docente

Altos Estudios del Pilar


Profesorado de Lengua y Literatura
Semiótica

TRABAJO PRÁCTICO MODALIDAD VIRTUAL


TRABAJO PRÁCTICO Nº 3

Nombre de la carrera: profesorado de lengua y literatura

Profesora: Vogel Andrea

Ciclo Lectivo: 2024

Asignatura: Semiotica

Alumna Nombre y Apellido: Bettina Isabel Gomez

DNI: 22818754

Sede: Fupe Virtual

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PARCIAL INTEGRADOR

1) Clasifique los signos de acuerdo a la segunda tricotomía:

a) Una alianza en el dedo anular izquierdo.

Símbolo es culturalmente convencional.

b) Un rayo que se visualiza en el cielo.

Índice, relacionado físicamente con la tormenta o la electricidad.

c) Olor a gas, al entrar en un dormitorio cerrado.

Índice, relacionado causalmente con la presencia de gas.

d) en una ventana de chat.

Símbolo, convencionalmente utilizado para expresar emociones.

e) La onomatopeya “guau” en una historieta.

Ícono, imita el sonido de un perro.

f) La marcha nupcial en una Iglesia.

Símbolo, es culturalmente convencional para las bodas.

g) Una lápida en un cementerio.

Índice, está relacionado físicamente con la presencia de una tumba.

h) Doble línea amarilla en la ruta.

Índice, está relacionado causalmente con las normas de tráfico y seguridad vial.

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2) Aplicá los conceptos de lengua, habla, arbitrariedad, mutabilidad e inmutabilidad a la


siguiente afirmación:

“Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la
república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en
cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aun no
se ha inventado”.

Lengua: Se refiere al sistema de signos y reglas que constituyen una forma particular de
comunicación. En este caso, la lengua se refiere al conjunto de palabras y significados que
conforman el idioma en cuestión, el cual parece ser el español.

Habla: Se refiere a la manifestación concreta e individual del uso de la lengua por parte de
los hablantes en situaciones específicas y en el contexto dado, el habla se refiere a la forma
en que se utiliza el lenguaje para expresar la observación sobre la diversidad de significados
de las palabras y la falta de algunas de ellas.

Arbitrariedad: Este principio sostiene que no hay una relación natural entre las palabras y
sus significados; es decir, los sonidos o signos lingüísticos no tienen una conexión
intrínseca con los conceptos que representan. Por ejemplo, no hay una razón inherente por
la cual el sonido "perro" representa a un animal de cuatro patas en español. Por otro lado,
en la afirmación, se observa que la diversidad de significados de palabras como "pasar"
contrasta con la falta de palabras para expresar ciertos conceptos, lo cual subraya la
arbitrariedad del lenguaje.

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Mutabilidad e Inmutabilidad: El lenguaje es mutable, lo que significa que está sujeto a


cambios a lo largo del tiempo debido a factores sociales, culturales, históricos y
tecnológicos. Sin embargo, algunas palabras pueden ser más resistentes al cambio que otras
y permanecer relativamente inmutables durante períodos prolongados. En cambio en la
afirmación, se hace referencia a la mutabilidad del lenguaje al observar la cantidad de
significados que pueden tener ciertas palabras (pasar) y la falta de invención de otras
palabras necesarias (condoliente).

3) A partir de “La cocina del sentido”, de Roland Barthes:

a- ¿Cómo explica el autor que el sentido no es un fenómeno natural?

b- El acto semiótico ¿es consciente, inconsciente o ambos?

c-¿Cómo se pueden leer los signos?

d- ¿Qué es la semiótica para Barthes? ¿Cuál es su función y utilidad?

a) Ronald Barthes explica que el sentido no es un fenómeno natural al argumentar que los
significados de las cosas no están ligados a ellas.” El sentido no es, pues, un fenómeno
natural, sino una construcción social y cultural que se produce a través de prácticas
discursivas y sistemas de significación" 1(Barthes, "La cocina del sentido"). “ Más bien, los
significados son construcciones sociales y culturales que se desarrollan a través de la
interacción humana y la práctica semiótica. Además, los significados son productos de
convenciones sociales y sistemas simbólicos que se establecen y mantienen a lo largo del
tiempo.

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Barthes Ronald. La cocina del sentido.

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b) El acto semiótico puede ser tanto consciente como inconsciente. Barthes sugiere que
gran parte del proceso de producción y comprensión de significados ocurre de una manera
inconsciente e influenciada por las estructuras lingüísticas y culturales en las que estamos
inmersos. Sin embargo, también reconoce que los individuos pueden ser conscientes de su
participación en la producción y consumo de significados, especialmente cuando se trata de
prácticas semióticas más reflexivas y críticas.

c) Los signos se pueden leer de diversas maneras, dependiendo del contexto cultural,
histórico y lingüístico en el que se encuentren. Barthes sugiere que los signos pueden ser
interpretados de manera polisémica, es decir, que pueden tener múltiples significados y
connotaciones dependiendo del marco interpretativo que se les aplique. La interpretación de
los signos también puede ser influenciada por la experiencia personal y las asociaciones
subjetivas de los individuos.

d) Para Barthes, la semiótica es el estudio de los sistemas de signos y sus significados en el


contexto cultural. La semiótica no solo busca entender cómo se producen y se interpretan
los signos, sino también cómo los signos son utilizados para construir y mantener
significados en la sociedad. La función de la semiótica es desentrañar los procesos
subyacentes de producción y consumo de significados en diversas prácticas culturales y
discursivas. Su utilidad radica en su capacidad para revelar las dinámicas de poder, las
ideologías y las estructuras sociales que se manifiestan a través de los sistemas de signos y
símbolos en la cultura.

4) Explicar los conceptos de connotación y denotación a partir del siguiente relato.

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Una mujer herida

Por Enrique Medina


La mujer sube al colectivo. Al echar las monedas en la ranura de la expendedora de boletos,
sonríe. Agarra el boletito. ¿Acabar de leer a González Tuñón tendrá algún significado?
Pidiendo permiso y dando perdones, se corre hacia atrás. Se agarra del pasamanos con la
izquierda y en la derecha sostiene el libro abierto y relee el fragmento:
“Y no se inmute, amigo, la vida es dura.
Con la filosofía poco se goza.
Eche veinte centavos en la ranura si quiere ver la vida color de rosa”.
Debido a los sacudones del vehículo, apoya el libro sobre el vientre para poder leer, por lo
que debe agachar la cabeza; al revés de los demás pasajeros, que llevan la cabeza alta para
mirar la calle: lee y por el rabo del ojo percibe algo extraño. Una mano abre la cartera de
una anciana. Automáticamente cierra el libro y levanta la cabeza con un grito.
–¡Chofer, chofer! ¿Falta mucho para el Rivadavia?
La mano se contrae de inmediato. Ella sigue hablando muy fuerte y le guiña el ojo a la
anciana, indicándole que cierre la cartera. La anciana pone los ojos como huevos.
–¡Avíseme, chofer! ¡Porque me bajo en la parada siguiente para hacer un trámite en la
comisaría!
Y mira al punga frustrado, que se hace el gil igual que los otros dos que esperan,
tácticamente, en la puerta de descenso, para rajar sin problemas o tirar los ganchos a los que
bajan. Son pungas clásicos, con sus bolsas de mercado y sacos en el brazo para cubrir la
operación.
–¡Chofer, chofer! ¡Abra la puerta que unos caballeros quieren bajar!
La mayor parte del público se da cuenta de lo que está pasando y de a uno se suman a los
gritos de la mujer.
–¡Guarda con los bolsillos y las carteras!
–¡Hay ladrones! ¡Cierre las puertas y toque mucho la bocina así viene la cana!

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Por cagazo o complicidad, el chofer abre las puertas y los pungas, inexpresivos cual
dólmenes, descienden y caminan en distintas direcciones ante el abucheo de la gente. El
colectivo sigue y todo el mundo dice lo suyo. Con la renovación del pasaje, unos bajan,
otros suben, el incidente deja de interesar y la heroína deja de ser felicitada. Ella se corre
más hacia atrás. Trata de aparentar calma, pero el temblor interior no se detiene. No tiene
ganas de leer. Recién ahora toma conciencia del mal momento. Al paso de los minutos se
va tranquilizando. Nota que un muchacho en el asiento del fondo le mira las piernas. Es
casi un chico para ella. Lo mira. El rehúye la mirada, y ella hasta cree que se puso rojo de
vergüenza. Le gusta. Se pone bien derecha para lucir el cuerpo, su gran capital. ¿Y por qué
no? Yergue el busto. Haciendo como que mira la numeración de la calle, observa que es un
lindo muchacho. Humilde y sencillo como un grillo, diría Nalé Roxlo. Se desocupa el
asiento de al lado. Oh, Dios, me estás dejando caer en la tentación. Al ocupar ella el
asiento, el muchacho se corre para dejar más espacio; gesto al que ella corresponde con un
“gracias” tenue y entrador. ¿Me creerá una estúpida si abro el libro? ¿Lo miro? Se lo ve
simpático. Tengo que cuidar las formas, soy mayor para él... tranquila, tonta, disimulá que
te está mirando, ay Dios, ¿dónde estoy? ¡Me pasé...! Aprovecho y le pregunto... ¡Uy se
levantó! Dios, ¿me bajo detrás? El muchacho toca el timbre y vuelve como buscando un
olvido. Ella lo ve hermoso y hasta cree que él intenta la caricia. Efectivamente, la acaricia y
le dice:
–Aprendé a cerrar la boca.
Y salta a la vereda tirando la hojita de afeitar en el agua sucia que corre como riíto por el
cordón de la vereda. Ella siente el ardor del tajo y apenas tiene tiempo de colocar el pañuelo
que ya está ensangrentado. Un señor se da cuenta de que algo ha ocurrido y le grita al
chofer que frene, que hay una mujer herida. Ella llora, no porque le asuste la sangre, no,
llora porque el hombre dijo la verdad: es una mujer herida.

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El relato proporcionado permite ilustrar los conceptos de connotación y denotación de la


siguiente manera:

La denotación se refiere al significado literal o directo de las palabras o imágenes· En el


relato, encontramos varias instancias de denotación, como la descripción de las acciones
físicas de los personajes y los eventos que ocurren en el colectivo. Como por ejemplo, la
mujer sube al colectivo, echa monedas en la ranura, agarra un libro, observa a un joven, etc.
Estas acciones y eventos se presentan de manera explícita y no requieren interpretación
adicional.

La connotación se refiere a los significados secundarios o simbólicos que se asocian con las
palabras, imágenes o situaciones. En el relato, hay varios elementos que conllevan
connotaciones más profundas. Como por ejemplo, la mujer que sonríe al subir al colectivo
puede connotar una actitud despreocupada o una máscara que oculta su verdadero estado
emocional. La presencia de los pungas, la reacción de la mujer ante el robo y su interacción
con el joven en el colectivo también tienen connotaciones sobre la sociedad, la
vulnerabilidad, la valentía y las relaciones interpersonales, Además, mientras la denotación
describe los eventos y acciones de manera objetiva, la connotación agrega significado y
complejidad al relato, permitiendo que el lector interprete las situaciones y los personajes
más allá de su significado literal.

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Bibliografía

Barthes Roland. 10 de diciembre de 1964. La cocina del sentido. Le Nouvel Observateur,

De Saussure Ferdinand.1945. Curso de Lingüística General Primera parte principios


generales Capitulo 1 naturaleza del signo lingüístico. Editorial Lozada.

Vítale, Alejandra. El estudio de los signos, Pierce y Saussure, ed. Ceudela

Ronald Barthes. Apuntes. Pdf

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