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DELITOS CONTRA LA INDUSTRIA Y EL COMERCIO:

A. DELITOS CONTRA LA ECONOMÍA NACIONAL: Estos delitos son los que se


cometen en contra de alguna actividad productiva nacional, tales como el monopolio
y la especulación que se refieren al beneficio de la mayoría.
B. DELITOS CONTRA EL REGIMEN TRIBUTARIO: Art. 358 A al 358 D. El bien
jurídico tutelado es la relación jurídica tributaria establecida entre el fisco y los
ciudadanos; el Estado se vale de su poder punitivo para hacer efectiva dicha
relación.
Sujeto Activo: Toda persona puede ser sujeto activo de este delito pues el tipo
objetivo no exige determinadas características para ser autor. No hay duda
alguna
que el contribuyente que realiza alguna de las acciones indicadas en el tipo es
el
sujeto activa del delito en términos generales pero también puede serlo quien actúa
en su nombre o bien el agente retenedor del tributo.
Elementos del tipo:
El hecho se realiza mediante simulación, ocultación, maniobra, ardid o cualquier otra
forma de engaño, por lo cual el hecho en sí consiste en un fraude a las finanzas. La
doctrina mayoritaria indica que lo importante en este delito es el verbo defraudar, que
tiene que guardar consonancia con el significado que normalmente se asigna a este
concepto en otros artículos del Código Penal. Aunque dicho verbo solamente
aparece en el nombre del artículo, es claro que el mismo es el eje del tipo.
Del
contenido del artículo podemos deducir que la persecución por este delito a los
comportamientos engañosos en los que exista siempre el ánimo defraudatorio de las
fianzas publicas
Estos delitos son:
1. DEFRAUDACIÓN TRIBUTARIA contenido en el artículo 358 A que tiene lugar
cuando quien, mediante simulación, ocultación, maniobra, ardid, o cualquier otra
forma de engaño, induzca a error a la administración tributaria en la determinación o
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el pago de la obligación tributaria, de manera que produzca detrimento o menoscabo
en la recaudación impositiva.
2. CASOS ESPECIALES DE DEFRAUDACIÓN TRIBUTARIA: Contenido en el
artículo 358 B.
3. APROPIACION INDEBIDA DE TRIBUTOS: Contenido en el artículo 358 C que
se comete cuando quien actuando en calidad de agente de percepción o de
retención, en beneficio propio, de una empresa o de tercero, no entere a la
Administración Tributaria la totalidad o parte de los impuestos percibidos o retenidos,
después de transcurrido el plazo establecido por las leyes tributarias específicas para
enterarlos.
4. RESISTENCIA A LA ACCIÓN FISCALIZADORA DE LA ADMINISTRACIÓN
TRIBUTARIA: Contenido en el artículo 358 D que consiste en que quien, después de
haber sido requerido por dicha Administración, con intervención de juez competente,
impida las actuaciones y diligencias necesarias para la fiscalización y determinación
de su obligación, se niegue a proporcionar libros, registros u otros documentos
contables necesarios para establecer la base imponible de los tributos; o impida
el
acceso al sistema de cómputo en lo relativo al registro de sus operaciones contables.

TEMARIO ORAL DE DERECHO PENAL III:


TEMA1:
DERECHO PENAL:
A. DERECHO PENAL OBJETIVO: Es el conjunto de normas jurídico-penales
que regulan la actividad punitiva del Estado, que determinan los delitos, las
penas y/o medidas de seguridad que han de aplicarse a quienes los cometen
(IUS POENALE)
Es la facultad de castigar que tiene el Estado como único ente soberano, es del
derecho del Estado a determinar los delitos, señalar, imponer y ejecutar las
penas correspondientes o las medidas de seguridad en su caso. Si bien es
cierto la potestad de penar no es un simple derecho, si no un atributo de la
soberanía estatal, ya que es el Estado con exclusividad a quien corresponde
esta tarea, ninguna persona puede arrogarse dicha actividad.
Es objetivo porque el objeto del Derecho Penal es la norma.
B. DERECHO PENAL SUBJETIVO: Es la facultad de castigar que tiene el Estado
como único ente soberano, es el derecho del estado a determinar los delitos, señalar,
imponer y ejecutar las penas correspondientes o las medidas de seguridad en
su
caso (IUS PONIENDI)
Es el conjunto de normas jurídico penales que regulan la actividad punitiva del
Estado, que determina en abstracto los delitos, las penas y las medidas de
seguridad, actuando a su vez como un depositario legal que limita la facultad
de castigar del Estado, a través del Principio de legalidad, de defensa o de
reserva que contiene nuestro Código Penal en su artículo 1 (NULLUM CRIMEN,
NULLUM POENA SINE LEGE o de legalidad) y se complementa con el artículo 7
del Código Penal (Exclusión de Analogía)
NOTA: Si derivado de lo anterior les pusieran a definir el Derecho Penal Sustantivo:
Parte del derecho, compuesto de normas establecidas por el Estado que determina
los delitos, las penas y las medidas de seguridad que han de aplicarse a quienes los
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cometan. Para FRANZ VON LISZT: Conjunto de reglas jurídicas establecidas por el
Estado, que asocian al crimen como hecho y la pena como legitima consecuencia.
Para Cuello Calón: Es el conjunto de normas jurídicas que determinan los delitos, las
penas que el Estado impone a los delincuentes y las medidas de seguridad que el
mismo establece.
C. FUENTES DEL DERECHO PENAL: Se denomina fuente desde el punto de
vista amplio (LATU sensu), al manantial natural de donde brota algo, y desde el
punto de vista estrictamente jurídico (strictu sensu), nos referimos en sentido
figurado al lugar donde se origina, de donde emana, donde se produce el
derecho y en este caso, el derecho penal.
1. FUENTES REALES O MATERIALES (SUBSTANCIALES) Tiene su
fundamento en la realidad social de los hombres y por ende de los pueblos, son las
expresiones humanas, los hechos naturales o los actos sociales que determinan
el
contenido de las normas jurídico penales, es decir, son las expresiones y
manifestaciones socio-naturales previas a la formalización de una ley penal.
2. FUENTES FORMALES: Se refiere al proceso de creación jurídica de las
normas penales y a los órganos donde se realizan el mencionado proceso
legislativo que de acuerdo a la organización política del Estado de Guatemala,
corresponde al Congreso de la Republica, básicamente, con participación del
poder ejecutivo, quien en última instancia ordena su publicación.
3. FUENTES DIRECTAS: Son aquellas que por si mismas tienen la virtud
suficiente para crear normas jurídicas con carácter obligatorio, son aquellas de
donde emana directamente el derecho penal. La ley es la única fuente del
derecho penal, por cuanto que solo esta puede tener el privilegio y la virtud
necesaria para crear figuras delictivas y las penas o medidas de seguridad
correspondientes. Las fuentes directas suelen dividirse en FUENTES DE
PRODUCCIÓN: Que son las integradas por la autoridad que declara el derecho,
el poder que dicta las normas jurídicas, que no es más que el Estado, a través
del Organismo Legislativo , representado por el congreso de la República, que
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es lugar donde se producen las leyes y FUENTES DIRECTAS DE COGNICION:
Son las manifestaciones de voluntad estatal, la expresión de la voluntad del
legislador y como tal asienta Sebastián Soler, la forma que el derecho objetivo
asume a la vida social, es decir la fuente de conociendo que es precisamente el
Código penal y las leyes penales especiales. La única fuente directa del
Derecho penal es la ley. De tal manera pues que no hay mas fuente productora
de Derecho penal que la misma ley penal que es patrimonio del poder publicó
representado exclusivamente por el Estado.
4. FUENTES INDIRECTAS: Son aquellas que solo en forma indirecta pueden
coadyuvar en la producción de nuevas normas jurídico penales, e incluso
pueden ser útiles tanto en la interpretación como en la sanción de la ley penal,
pero no pueden ser fuentes de derecho penal ya que por si solas carecen de
eficacia para obligar; entre ellas tenemos: la costumbre, la jurisprudencia, la
doctrina y los principios generales del derecho; LA COSTUMBRE: Como fuente
del Derecho general, no es más que un conjunto de normas jurídicas, no
escritas, impuestas por el uso. Antiguamente se le consideró también como
fuente del derecho penal; LA JURISPRUDENCIA: Que consiste en la reiteración
de fallos de los tribunales en un mismo sentido, la jurisprudencia es el derecho
introducido por los tribunales mediante la aplicación de las leyes, pero en
sentido estricto, se da este nombre al criterio constante y uniforme de aplicar el
derecho mostrado en las sentencias de los tribunales de la nación; LA
DOCTRINA: Es denominado derecho científico y consiste en el conjunto de
teorías, opiniones y aun especulaciones que realizan en una materia o acerca
de un punto los jurispenalistas, los doctos, los especialistas del derecho penal.
Es básicamente importante en la creación y desarrollo de nuestra disciplina por
cuanto que ha dado origen al denominado derecho penal científico colectivo; Y
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO: Que son los valores máximos a
que inspiran las ciencias jurídicas, la justicia, la equidad y el bien común,
tienen primordial importancia en la interpretación y aplicación de la ley penal,
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pero no pueden ser fuente directa del derecho penal, sencillamente porque
para tratar de alcanzarlos deben cristalizar en la misma ley penal del Estado.
D. RELACION DEL DERECHO PENAL CON OTRAS LEYES:
1. Con el Derecho Constitucional: El Derecho Penal como cualquier institución en
un Estado de Derecho, debe tener su fundamento en la Constitución, que
señala
generalmente las bases y establece las garantías a que debe sujetarse el
Derecho
Penal.
2. Con el Derecho Civil: Ambos tienden a regular las relaciones de los hombres
en la vida social y a proteger sus intereses estableciendo sanciones para asegurar su
respeto, en el derecho civil son de carácter reparatorio o aspiran adstruir el
estado
jurídico creado o a anular los actos antijurídicos y a reparar los daños
causados, la
sanción penal en cambio es retributiva atendiendo a la gravedad de daño causado y
la peligrosidad social del sujeto activo.
3. Derecho Internacional: En la actualidad por la excesiva comisión de delitos de
tipo internacional, hacen necesaria una mancomunada acción de diverso
Estados,
surgiendo así una legislación penal creada por acuerdos y tratados Internacionales.
4. Con la legislación comparada: Se refiere al estudio, análisis y
comparación de las legislaciones de diversos países, que ayudan a la
modernización de las legislaciones.
F. PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN EL DERECHO PENAL: Este principio se
encuentra contenido en el artículo 1 de derecho penal que establece que no
pueden imponerse penas por delitos que no se encuentren debidamente
establecidos en una ley antes de la comisión del hecho delictivo que se
investiga.
G. LA ANALOGÍA EN EL DERECHO PENAL: En Guatemala, el artículo 7 del
código penal establece “por analogía, los jueces no podrán crear figuras
delictivas ni aplicar sanciones. Tiene como fundamento el principio de
legalidad del artículo primero, de tal manera que usar la analogía como un
recurso para integrar la ley penal frente a una laguna legal, es absolutamente
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prohibido porque vulnera el principio de defensa o de reserva que es la base de
nuestro ordenamiento jurídico penal.
H. TEORÍA DE LA LEY PENAL: Dentro de la teoría de la ley penal se habla de
una serie de principios que el Estado democrático tiene que respetar como lo
son:
1. Respeto a la dignidad de la persona humana: El hombre nunca puede ser
objeto, ya que es sujeto cuando el proceso va dirigido a él y puede ser objeto
cuando se vuelve medio del proceso como en el caso de prevención general.
2. No a la tortura: Las penas no pueden ser ni inhumanas ni degradantes,
3. El Derecho penal no puede ser moralizador ni imponer una ideología
4. El Derecho penal tan sólo debe alcanzar al culpable por su acción
Sin embargo no se debe olvidar que el principal principio es el indicado en el
Artículo 17 de la Constitución y el 84 del Código Penal, que es el principio de
legalidad, no hay delito ni pena sin ley anterior “NULLUM CRIMEN, NULLA
POENA SINE LEGE”.
LA LEY PENAL: Se identifica con el derecho penal, aunque hay que decir que
el
Derecho Penal es el genero y la Ley Penal es la especie. La Ley Penal es
aquella
disposición por virtud de la cual el Estado crea Derecho con carácter de generalidad
estableciendo las penas correspondientes a los delitos que define. En su
estrictus
sensu es una norma de carácter general que asocia una sanción a una
conducta
prohibida por ella.
CARACTERÍSTICAS DE LA LEY PENAL:
1. Generalidad, obligatoriedad e igualdad: La Ley Penal se dirige a todas las
personas que habitan un país, todos están obligados a acatarlas.
2. Exclusividad: Solo la ley puede crear delitos y establecer las penas y medidas
de seguridad.
3. Permanencia e inelubilidad: Se refiere a que la Ley Penal permanece en el
tiempo y en el espacio hasta que sea derogada.
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4. Imperatividad: Las Leyes Penales contienen generalmente prohibiciones o
mandatos que todos deben cumplir, no dejado a la voluntad de las personas su
cumplimiento.
5. Sancionadora: Es siempre sancionadora de lo contrario seria una Ley Penal sin
pena.
6. Constitucional: Se fundamenta en la Constitución.
FORMAS Y ESPECIES DE LA LEY PENAL: Forma: de donde fueron emanadas:
1. Ley Formal: precepto que nace del órgano legislativo.
2. Ley Material: Es toda disposición de carácter general acompañada de una
sanción punitiva, que no ha emanado del órgano legislativo. (Decreto Ley de
gobiernos de facto)
Especie: otros cuerpos legales no contenidos en el Código Penal.
3. Leyes penales especiales: Es el conjunto de normas jurídicas penales que no
estando contenidas precisamente en el Código Penal, regulan la conducta de las
personas pertenecientes a cierto fuero o tutelan bienes o valores jurídicos
específicos, convirtiéndoles en leyes especiales. (Ley de defraudación aduanera.)
4. Convenios Internacionales: Son tratados celebrados entre distintos
países que contienen normas jurídico penales.
DELITOS CONTRA LA ECONOMIA NACIONAL Y EL AMBIENTE:
Art. 340 al Art. 358 DEL CÓDIGO PENAL GUATEMALTECO.
El Derecho Penal Económico es una rama del Derecho, que surgió por la necesidad
de normalizar penalmente algunas actividades contra la economía de la sociedad.
La legislación sobre este nuevo tipo de delitos es originada por causas diversas, tales
como la guerra, inflación, escasez de artículos básicos, etc; pero más que todo por el
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egoísmo humano; es por ello que el Derecho Penal Económico debe llevar u sello de
drasticidad, severidad e intimidación particulares.
La consideración de lo económico en lo criminal, dice Manuel López Rey y Arrojo, se
inicia en el Segundo Congreso de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito
y Tratamiento del delincuente celebrado en Londres Inglaterra en 1960.
El bien jurídico tutelado en la criminalidad económico social, es la economía social, o
como dice nuestro Código Penal la economía nacional, pues en términos
generales
podemos entender como delitos económicos los hechos referentes a materias
económicas, o bien como dice Bortzutzky: Una acción u omisión ilícita que
atenta
contra el bien jurídico de la libre competencia de la oferta y la demanda.
Sujeto activo de estos delitos es por lo general la persona individual o jurídica,
vinculada con actividades de tipo financiero, económico, comercial, industrial, etc.
Cuya responsabilidad penal resulta precisamente de su participación en tales
actividades.
A. MONOPOLIO: Art. 340. Art. 360 Dto. 2-70. Quien, con propósitos ilícitos,
realizare actos con evidente perjuicio para la economía nacional, absorbiendo la
producción de uno o más ramos industriales, o de una misma actividad
comercial o
agropecuaria, o se aprovechare exclusivamente de ellos a través de algún privilegio,
o utilizando cualquier otro medio, o efectuare maniobras o convenios, aunque se
disimularen con la constitución de varias empresas, para vender géneros a
determinados precios en evidente perjuicio de la economía nacional o de
particulares, será sancionado con prisión de seis meses a cinco años y multa
de
quinientos a diez mil quetzales.
Elementos:
1. Material. Consiste en: absorber la producción de algún ramo industrial, es
decir, que una o más ramas o actividades sean absorbidas; o bien, constituir
varias
empresas para determinar el precio de lo que produzcan.
2. Interno. Además del dolo genérico se requiere el específico de danar la
economía nacional, pues por tratarse de delitos económicos, el orden jurídico
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persigue la protección del bien común, en forma del bienestar económico de la
nación.
B. ESPECULACIÓN: Art. 342. Quien, esparciendo falsos rumores,
propagando falsas noticias o valiéndose de cualquier otro artificio semejante,
desviare o falseare las leyes económicas naturales de la oferta y la demanda, o
quebrantare las condiciones ordinarias del mercado produciendo mediante estos
manejos, el aumento o la baja injustificada en el valor de la moneda de curso legal, o
en el precio corriente de las mercancías, de las rentas públicas o privadas, de
los
valores cotizables, de los salarios o de cualquiera otra cosa que fuere objeto de
contratación, será sancionado con prisión de uno a cinco años y multa de un
mil a
cien mil quetzales.
Para el caso en que el delito contemplado en el presente artículo sea establecido en
una cadena de negocios, deberá tomarse como delito independiente para cada uno
en que se cometa el delito en referencia.
Elementos:
a. Material: Integrado por:
- El esparcimiento de falsos rumores, falsas noticias u otro artificio
semejante;
- Que con ellos, se desvíen o falseen las leyes económicas de la oferta y
la demanda o se quebranten las condiciones ordinarias del mercado;
- Que se produzca con ello aumento o baja injustificada en el valor de la
moneda de curso legal, o en el precio corriente de las mercancías,
rentas públicas o privadas, valores o salarios o cualquier cosa objeto de
contratación.
El medio para cometer el delito es el esparcimiento de falso rumores o la
propagación de falsas noticias. El hecho, en sí consiste en causar trastornos a
la
economía nacional (aumento o baja en el valor de la moneda) desviando o falseando
las leyes económicas con los rumores o la propagación de las falsas noticias.
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C. DELITO CAMBIARIO: Art. Este delito se encuentra derogado del Código Penal,
se encuentra regulado en el Decreto 74-92 que contiene la Ley de Lavado de Dinero
y otros activos.
D. QUIEBRA FRAUDULENTA y QUIEBRA CULPABLE: Art. 348 y 349. Es la de
los comerciantes que dolosamente disminuyen su activo o aumentan su pasivo
provocando o agravando la cesación de pagos, así como la de los comerciantes cuya
verdadera situación no puede apreciarse. La quiebra por si sola no es un delito, esto
es, la cesación de pagos judicialmente declarada no es’ta tipificada como delito.
El
delito surge cuando al lado del quebrado se prueban la existencia de ciertas
circunstancias que hacen que la quiebra sea declarada culpable o fraudulenta, pero
en ambos casos, como elemento interno, se requiere la existencia de dolo, la
conciencia y voluntad de dejar de efectuar los pagos.
E. ALZAMIENTOS DE BIENES: Art. 352. Quien, de propósito y para sustraerse al
pago de sus obligaciones se alzare con sus bienes, los enajenare, gravare u ocultare,
simulare créditos o enajenaciones, sin dejar persona que lo represente, o bienes
suficientes para responder al pago de sus deudas.
Elementos:
a. Material integrado por:
1. Alzarse con los bienes; este hecho consiste en ocultar o hacer desaparecer los
bienes, quedando a consecuencia de4 esta ocultación en situación de insolvencia;
2. No dejar representante o bienes para responder del pago de las deudas que la
persona tiene;
3. Enajenar, gravar, ocultar, dichos bienes;
4. Simular créditos o enajenaciones para evitar el pago de las obligaciones.
b. Interno. Delito doloso, integrado por el propósito específico de sustraerse al
pago de las obligaciones contraídas.
El elemento interno de este delito está constituido no sólo por la voluntad de ocultar o
hacer desaparecer los caudales, sino por un dolo específico integrado por el ánimo
de perjudicar a los acreedores.
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F. INFIDELIDAD Y COMPETENCIA DESLEAL: Art. 357 y 358.
1. INFIDELIDAD: Quien, imputare falsamente a otro, un hecho que le
perjudique en el crédito, confianza o prestigio que mereciere en sus actividades
mercantiles, será sancionado con multa de doscientos a dos mil quetzales, si el
hecho no constituyere otro delito más grave.
Elementos:
a. Materiales.
El delito se configura con el hecho de imputar falsamente a otro, un hecho que sea
perjudicial en el crédito confianza o prestigio que haya alcanzado en sus actividades
comerciales, siempre que el hecho no constituya otro delito más grave;
b. Interno. La conciencia y voluntad de perjudicar el crédito, confianza o prestigio
comercial del sujeto pasivo.
2. COMPETENCIA DESLEAL. Quien realizare un acto calificado como de
competencia desleal, de acuerdo a las disposiciones sobre esa materia
contenidas
en la Ley de Propiedad Industrial, será sancionado con multa de cincuenta mil a cien
mil quetzales, excepto que el hecho constituya un acto de violación a los derechos de
propiedad industrial tipificado en el artículo 275 de este Código.
Elementos:
a. Materiales. La materialidad se realiza a través de:
1) Desviar o tratar de desviar en beneficio propio o de un tercero;
2) La clientela de un establecimiento comercial o industrial;
3) Que dichos actos se realicen a través de maquinaciones fraudulentas,
sospechosas, malévolas o cualquier medio de propaganda.
b. Elemento Interno. El dolo específico de desviar en beneficio propio o de un
tercero, la clientela de un establecimiento comercial o industrial. Dentro de lo que la
ley denomina maquinaciones fraudulentas, puede apreciarse ene. Tipo parte del
dolo, configurándose cualquier género de engano destinado a desviar la clientela de
un establecimiento comercial en beneficio propio o del tercero.
TEMA 26:
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DELITOS AMBIENTALES:
A. DESTRUCCION DE MATERIAS PRIMAS O DE PRODUCTOS AGRICOLAS O
INDUSTRIALES: Art. 343.
B. PROPAGACIÓN DE ENFERMEDADES EN PLANTAS O ANIMALES: Art. 344.
C. EXPLOTACIÓN ILEGAL DE RECURSOS NATURALES: Art. 346.
D. CONTAMINACIÓN: Art. 347 A.
E. CONTAMINACION INDUSTRIAL: Art. 347 B.
F. PROTECCIÓN A LA FAUNA: Art. 347 E.

LA SEGURIDAD DEL ESTADO Y EL ORDEN


INSTITUCIONAL: Art. 359 al Art. 370.
E. TRAICION PROPIA: Art. 359. Este delito tiene lugar cuando un guatemalteco
tomare las armas contra el Estado, o se uniere al enemigo, o se pusiere a su servicio.
Elementos:
1. Material:
Tome armas contra el Estado
Se une al enemigo
Se pone al servicio del enemigo (cooperar)
2. Interno: conciencia de la nacionalidad guatemalteca y la voluntad de unirse a
intereses contrarios a ellos.
Objeto jurídico: integridad física y jurídica del Estado de Guatemala
Sujeto activo: guatemalteco
F. ATENTADO CONTRA LA INTEGRIDAD E INDEPENDENCIA DEL ESTADO:
Art. 360. El guatemalteco que ejecute actos que directamente tiendan a menoscabar
la integridad del territorio de la República, someterla total o parcialmente al
dominio
extranjero, comprometer su soberanía o atentar contra la unidad nacional
Sujeto activo: guatemalteco
Elemento:
a. Material:
• Menoscaben la integridad del territorio nacional
• Someterla total o parcialmente al dominio extranjero
• Comprometer su soberanía o atentar contra la unidad nacional
b. Interno: voluntad de realizar los actos descritos, sabiendo que con ello se
está
actuando contra los intereses del Estado guatemalteco
G. ESPIONAJE: Art. 369. Comete este delito:
1. Quien en tiempo de guerra sirviere de espía al enemigo, será sancionado con
prisión de diez a veinte años.
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2 Si el espionaje se verificare en tiempo de paz o en favor de potencia neutral,
la sanción será de cinco a diez años.
3. Quien procurare u obtuviere, indebidamente, informaciones secretas,
concernientes a la seguridad, a los medios de defensa o a las relaciones
exteriores
del Estado,
Elementos:
a. Material: el hecho se realiza por:
• cualquier persona, nacional o extranjera
• cualquier tiempo
• sirva de espía
b. Interno. Voluntad del sujeto pasivo de poner los secretos estatales al servicio de
otro Estado
c. AGRAVACIÓN ARTICULO 370. Si los hechos previstos en el inciso 3o. del artículo
anterior, se
cometieren durante un conflicto armado, al responsable se le impondrá el doble de la
pena.

CAPITULO IV DE LOS DELITOS DE TRASCENDENCIA


INTERNACIONAL
GENOCIDIO: Art. 376. Comete delito de genocidio quien, con el propósito de destruir
total o parcialmente un grupo nacional, étnico o religioso, efectuare cualquiera de los
siguientes hechos:
1. Muerte de miembros del grupo.
2. Lesión que afecte gravemente la integridad física o mental de miembros del
grupo.
3. Sometimiento del grupo o de miembros del mismo, a condiciones de
existencia que pueda producir su destrucción física, total o parcial.
4. Desplazamiento compulsivo de niños o adultos del grupo, a otro grupo.
5. Medidas destinadas a esterilizar a miembros del grupo o de cualquiera otra
manera impedir su reproducción.
Elementos:
a. Material. Perpretación de delitos contra la vida y la integridad personal de los
componentes del grupo
b. Interno. Dolo específico. Propósito de destruir total o parcialmente un grupo
naional, étnico o religioso.
PERSECUCIÓN PENAL DE DELITOS INTERNACIONALES
EN GUATEMALA

Observaciones, conclusiones y recomendaciones surgidas del programa de apoyo


técnico
ofrecido por el Centro Internacional por la Justicia Transicional (ICTJ) a la Fiscalía de
Casos Especiales

2003-4

Lcda. Susie L. Kemp


Consultora

Lic. Paul F. Seils


ex Asociado, ICTJ

Abril de 2005

PERSECUCIÓN PENAL DE DELITOS INTERNACIONALES


EN GUATEMALA

Observaciones, conclusiones y recomendaciones surgidas del programa de apoyo


técnico
ofrecido por el Centro Internacional por la Justicia Transicional (ICTJ) a la Fiscalía de
Casos Especiales

2003-4
Dirigido respetuosamente al Fiscal General de la República de Guatemala.

Introducción

En virtud de un acuerdo celebrado entre el Fiscal General de la República de


Guatemala y el
Centro Internacional por la Justicia Transicional (en adelante, ICTJ, por sus siglas en
inglés), éste
llevó a cabo un programa de apoyo técnico al personal de la Fiscalía de Casos
Especiales (en
adelante FCE) del Ministerio Público de Guatemala (en adelante MP).

El ICTJ ofreció el programa con el fin de respaldar el trabajo del Ministerio Público en
el
contexto de la obligación estatal de investigar y sancionar los crímenes de
trascendencia
internacional, en particular el genocidio, los delitos de lesa humanidad y las violaciones
del
derecho internacional humanitario. Estos delitos fueron tipificados por primera vez en
Guatemala
por el Código Penal de 1973.

El apoyo técnico del ICTJ estuvo dirigido al personal de la FCE, por ser el órgano
encargado de varios procesos de esta naturaleza. El trabajo fue conducido por la
consultora legal
del ICTJ Licenciada Susie Kemp y se llevó a cabo en la ciudad de Guatemala, durante
un total de
5 semanas de trabajo intensivo.

Además del trabajo in situ, la Lcda. Kemp entregó abundantes materiales a los
participantes, diseñados exclusivamente para el personal de la FCE con el fin de
facilitar el
desarrollo del programa y el trabajo futuro de la Fiscalía. Si bien el enfoque de las
actividades
fue primordialmente técnico-legal, durante el programa se pudo identificar asimismo
aquellos
factores no jurídicos que afectaban la capacidad de trabajo general de la FCE.

Además de las apreciaciones de la consultora, este informe se nutre de los valiosos


aportes realizados por los integrantes de la FCE, ofrecidos durante distintas entrevistas
y
actividades realizadas con ellos.

El ICTJ y la Lcda. Kemp quieren expresar su agradecimiento a los integrantes de la


FCE
por su voluntad de colaboración y actitud abierta durante el programa.

Propósitos de este Informe

1. Contribuir a una evaluación de las fortalezas, debilidades y capacidades actuales de


la
FCE para llevar a cabo investigaciones y procesos penales relacionados con los delitos
de
trascendencia internacional.
2. Identificar y analizar los principales obstáculos al progreso de tales investigaciones y
procesos y sus posibles soluciones.
3. Recomendar acciones concretas que puedan contribuir en la toma de decisiones
institucionales dirigidas a asegurar el cumplimiento de la obligación del Estado de
investigar y
perseguir estos delitos.

Resumen Ejecutivo de las Recomendaciones Generales dirigidas a la Conducción del


Ministerio Público

1. Creación de una nueva Fiscalía u otra Unidad dedicada exclusivamente a la


investigación
y persecución de delitos relacionados con el Conflicto Armado Interno, encabezada por
un/a
Fiscal o Fiscal Especial de trayectoria idónea.

2. Garantía que el/la Fiscal que encabece la nueva Fiscalía o Unidad y su equipo estén
dedicados exclusivamente a procesos de esta índole.

3. Asignación al Fiscal de suficiente personal experimentado. Con base en la actual


cantidad y complejidad de procesos, para un período inicial de 12 meses puede
estimarse la
necesidad de 2 agentes fiscales, 4 auxiliares y 5 investigadores.

4. Aseguramiento de los recursos económicos y logísticos adecuados para el


cumplimiento
de las funciones de la Fiscalía/Unidad.
5. Instalación de mecanismos de monitoreo sobre el trabajo de la Fiscalía/Unidad que
promuevan la rendición de cuentas y requieran la demostración de resultados
concretos dentro de
plazos razonables.

6. Manifestación, dentro del Ministerio Público y en general, del respaldo moral y


material
de la institución hacia la Fiscalía/Unidad y del compromiso del Fiscal General con la
aplicación
de la justicia en estos casos.

El detalle de las recomendaciones se apunta en cada una de las secciones


correspondientes.

Contenido del Informe

El presente informe está basado en tres reportes extensos previos presentados por la
consultora
legal al ICTJ. Está dividido temáticamente de la siguiente manera:

1. Capacidad técnico-jurídica
2. Organización y planificación
3. Supervisión y dirigencia
4. Recursos logísticos y económicos
5. Aspectos institucionales

En cada una de estas secciones, se han incluido las observaciones, conclusiones y


recomendaciones específicas.

1. Capacidad técnico-jurídica

Esta sección se refiere al manejo del marco normativo y de las técnicas de


investigación de
crímenes complejos. Éstos fueron los temas sobre los que se puso mayor énfasis
durante el
programa.

Los desafíos relacionados con la investigación y juzgamiento de los delitos de


trascendencia internacional no deben subestimarse. Los elementos de los delitos son
complejos y
los medios de prueba correspondientes también. Por naturaleza son crímenes de gran
escala y,
como consecuencia, el investigador enfrentará un número elevado de actos cometidos
durante un
período de tiempo prolongado y posiblemente en un área geográfica extensa.
Normalmente habrá
indicios de distintas formas de participación por parte de múltiples sujetos. Estos
actores
generalmente habían ocupado diferentes cargos en una estructura jerárquica militar o
civil, formal
o informal, de funcionamiento complejo. El contexto en que ocurren tales delitos y las
coyunturas post-conflicto muchas veces inhiben la disponibilidad de testigos y otras
fuentes de
información. Es más, la recopilación eficiente de información que podría servir como
prueba
requiere abordar desafíos logísticos. La tarea demanda un buen manejo de recursos
limitados y
conocimiento de las técnicas de investigación relevantes.

Está plenamente dentro de las habilidades de un abogado con experiencia penal


conseguir
el conocimiento necesario para montar tales investigaciones y procesos.

1.1 Capacidad jurídica

Un presupuesto básico del programa es que la correcta investigación y persecución


penal de estos
delitos requiere conocer los elementos del tipo penal desde el inicio. Por lo tanto, la
consultoría
trabajó sobre cada delito, analizando, en particular el contenido de las acciones típicas,
la cadena
de causalidad, las varias formas de participación y los aspectos relevantes del dolo y la
intencionalidad.

1.1.1 Observaciones
• El manejo de los participantes de los aspectos jurídicos señalados ha mejorado, en
general, durante el programa, pero aún puede profundizarse.
• Fue necesario reforzar el valor de tener en claro el marco normativo del delito para el
diseño y éxito de una investigación, así como para el buen uso de los pocos recursos
disponibles.
• La mayoría del equipo logró una comprensión bastante sólida de las figuras típicas
de los
delitos y de la naturaleza colectiva del bien jurídico tutelado por los delitos de genocidio
y
crímenes de lesa humanidad (el grupo y la población civil).
• Persistía cierta confusión sobre las implicancias legales del contexto en que los actos
fueron realizados. (Un acto individual —por ejemplo, una matanza— puede tipificarse
como
homicidio, pero el contexto en que fue cometido determinará si constituye, además, un
crimen de
guerra o de lesa humanidad).
• En torno a la autoría y la causalidad, la mayoría de los participantes comprendieron
la
importancia de aspectos como la planificación, la organización institucional y las
relaciones
jerárquicas para determinar la participación de autores intelectuales.
• En cuanto al dolo y la intención, existió cierta dificultad respecto de las diferentes
consecuencias legales que acarrea la falta de conocimiento del autor del contexto de
sus actos.
Este punto es clave para el análisis de la tipificación idónea y las diferentes formas de
participación de los autores materiales e intelectuales. Estos últimos, por sus
posiciones
superiores, normalmente tendrán más cognición del contexto regional o nacional de los
actos que
sus subordinados. Demostrada la causalidad necesaria, es posible atribuirles un
conjunto de actos
sobre la base de ese mayor conocimiento.
• Estas dificultades respecto de los conceptos de tipificación, contexto y autoría
crearon
problemas para los participantes al momento de evaluar la posibilidad de acusar al
autor de un
delito por su participación en un acto que, a la vez, forma parte de la acción típica
atribuida al
autor de otro delito.
• Los participantes lograron manejar el concepto de propósito específico del delito de
genocidio (destrucción total o parcial), advirtiendo que no significa propósito exclusivo,
ni
propósito final. Persistió, sin embargo, la percepción de que resulta necesario
comprobar un
móvil de racismo u odio religioso, a pesar de que jurídicamente tal móvil no es un
elemento del
delito de genocidio.
• Los participantes no lograron familiarizarse suficientemente con los materiales
proporcionados referidos a las raíces en el Derecho Internacional de las normas del
Código Penal,
los elementos de los delitos y la aplicación de estas normas en casos concretos.

1.1.2 Conclusiones
• No existen obstáculos tangibles relacionados con el nivel educativo o profesional de
los
participantes que impidan un manejo profundo del marco normativo de los delitos.
• Para cumplir con este objetivo, sin embargo, se requiere una mayor inversión de
tiempo y
de esfuerzo por parte de los participantes, y el acompañamiento de un asesor técnico
externo en
ciertos temas puntuales.

1.1.3 Recomendaciones específicas

• Para el caso de crearse o reorganizarse una unidad del MP especializada en este


tipo de
procesos, es recomendable un programa corto de capacitación intensiva a fin de (i)
introducir el
tema al nuevo personal y (ii) profundizar suficientemente el nivel de aquellos que ya
han sido
capacitados. Es recomendable organizar un acompañamiento técnico externo.
• Dicha capacitación y acompañamiento debería enfocarse en profundizar el manejo
de los
temas de tipificación, causalidad, formas de autoría y el dolo, en particular, las
diferencias en su
relevancia respecto a los autores materiales e intelectuales.
• La/el encargada/o de la Fiscalía debe asegurar que ella/él y los miembros de su
equipo
puedan participar plenamente en tales actividades y dedicar suficiente tiempo al estudio
de estos
temas.
• Deben conservarse copias de los materiales jurídicos relevantes en un ámbito
accesible
para el uso general.

1.2 Capacidad técnica

La capacidad técnica está referida a las habilidades necesarias para la investigación:


determinar la
información relevante, identificar las fuentes, definir las diligencias idóneas y realizar la
recopilación y análisis de la información para obtener material probatorio.

1.2.1 Observaciones

• El manejo de las técnicas de investigación es uno de los aspectos más problemáticos


en la
FCE. En general, el interés demostrado en la promoción de las investigaciones ha
encontrado
dificultades para traducirse en acciones concretas.
• Los participantes tenían bastante claridad sobre los medios de prueba idóneos para
demostrar la existencia de acciones típicas. Sin embargo, no se ha logrado un manejo
concreto
de la relación entre las pruebas y los elementos de los delitos en su conjunto —es
decir, qué
prueba puede acreditar qué elemento particular de cada delito—.
• Las razones que pueden explicar estas falencias son varias. Como en la mayoría de
los
sistemas legales nacionales, en Guatemala no existen experiencias previas en tales
investigaciones. Por otro lado, a diferencia de los procesos penales ordinarios, en los
casos
complejos como los analizados es necesario un mayor énfasis sobre la prueba indirecta
en la
construcción de inferencias (por ejemplo de cognición, cooperación, planificación, etc.).
La
razón principal, sin embargo, es el insuficiente manejo del marco normativo aplicable.
Sin éste,
no se puede planificar, realizar o dirigir una investigación efectiva.
• Pudo detectarse que en ciertos casos, a veces incluso años después de la denuncia
original, no existía una estrategia básica de investigación (mucho menos escrita o
detallada) a
pesar de la complejidad y escala de los procesos.
• Para evaluar un ejemplo concreto del desarrollo de las investigaciones por parte de la
FCE, se registró la actividad realizada respecto de dos denuncias de la Asociación de
Justicia y
Reconciliación (AJR) desde sus presentaciones en 2000 y 2001 respectivamente, hasta
mayo de
2004. Si bien los casos no fueron transferidos a la FCE hasta 2002, la gran mayoría de
1.1.3 Recomendaciones específicas

• Para el caso de crearse o reorganizarse una unidad del MP especializada en este


tipo de
procesos, es recomendable un programa corto de capacitación intensiva a fin de (i)
introducir el
tema al nuevo personal y (ii) profundizar suficientemente el nivel de aquellos que ya
han sido
capacitados. Es recomendable organizar un acompañamiento técnico externo.
• Dicha capacitación y acompañamiento debería enfocarse en profundizar el manejo
de los
temas de tipificación, causalidad, formas de autoría y el dolo, en particular, las
diferencias en su
relevancia respecto a los autores materiales e intelectuales.
• La/el encargada/o de la Fiscalía debe asegurar que ella/él y los miembros de su
equipo
puedan participar plenamente en tales actividades y dedicar suficiente tiempo al estudio
de estos
temas.
• Deben conservarse copias de los materiales jurídicos relevantes en un ámbito
accesible
para el uso general.

1.2 Capacidad técnica

La capacidad técnica está referida a las habilidades necesarias para la investigación:


determinar la
información relevante, identificar las fuentes, definir las diligencias idóneas y realizar la
recopilación y análisis de la información para obtener material probatorio.

1.2.1 Observaciones

• El manejo de las técnicas de investigación es uno de los aspectos más problemáticos


en la
FCE. En general, el interés demostrado en la promoción de las investigaciones ha
encontrado
dificultades para traducirse en acciones concretas.
• Los participantes tenían bastante claridad sobre los medios de prueba idóneos para
demostrar la existencia de acciones típicas. Sin embargo, no se ha logrado un manejo
concreto
de la relación entre las pruebas y los elementos de los delitos en su conjunto —es
decir, qué
prueba puede acreditar qué elemento particular de cada delito—.
• Las razones que pueden explicar estas falencias son varias. Como en la mayoría de
los
sistemas legales nacionales, en Guatemala no existen experiencias previas en tales
investigaciones. Por otro lado, a diferencia de los procesos penales ordinarios, en los
casos
complejos como los analizados es necesario un mayor énfasis sobre la prueba indirecta
en la
construcción de inferencias (por ejemplo de cognición, cooperación, planificación, etc.).
La
razón principal, sin embargo, es el insuficiente manejo del marco normativo aplicable.
Sin éste,
no se puede planificar, realizar o dirigir una investigación efectiva.
• Pudo detectarse que en ciertos casos, a veces incluso años después de la denuncia
original, no existía una estrategia básica de investigación (mucho menos escrita o
detallada) a
pesar de la complejidad y escala de los procesos.
• Para evaluar un ejemplo concreto del desarrollo de las investigaciones por parte de la
FCE, se registró la actividad realizada respecto de dos denuncias de la Asociación de
Justicia y
Reconciliación (AJR) desde sus presentaciones en 2000 y 2001 respectivamente, hasta
mayo de
2004. Si bien los casos no fueron transferidos a la FCE hasta 2002, la gran mayoría de
declaraciones de testigos ocurrió antes de ese traslado. Aun tomando en cuenta el
efecto de otros
factores —incluyendo la falta de tiempo y recursos y otros obstáculos—, la actividad
investigativa realizada por la FCE fue mínima y casi exclusivamente limitada a recibir
pruebas
presentadas motu proprio por el querellante y por los imputados. Prácticamente no
hubo
diligencias promovidas a iniciativa de la FCE en el caso de Romeo Lucas. El personal
encargado
de los casos señaló no haber tenido tiempo suficiente para avanzar con estas
investigaciones.
• En general había manejo de las potenciales fuentes de la información y cómo
ubicarlas,
pero al mismo tiempo poca proactividad.
• Las técnicas investigativas promovidas y realizadas por la FCE en el caso Diario
Militar
fueron una excepción. Las medidas fueron concretas y relevantes. Su realización
parecía intensa,
proactiva y organizada. En este caso, efectivamente la escasez de recursos
personales y
logísticos constituía la principal limitación.
• Persistían dificultades para la implementación de prácticas útiles a fin de conseguir la
máxima información relevante de las fuentes. Por ejemplo, no hubo interrogatorios
eficientes y
consistentes en la recepción de declaraciones. Se pudo observar la costumbre de
preguntar a un
declarante “¿qué le consta de X?”, lo cual es insuficiente como método de investigación
de casos
complejos. Es importante dar oportunidad para que el testigo cuente su historia, pero
debe haber
también una participación activa del fiscal para aclarar y profundizar aspectos
importantes. El
equipo apreciaba la importancia de preparar temas y preguntas importantes antes de
tomar
declaración a los imputados, pero no se ha verificado una práctica generalizada,
particularmente
con los testigos presenciales, ni tampoco con los peritos. El resultado ha sido la
repetida
necesidad de ampliar las declaraciones, generando desgaste para los testigos y una
presión
innecesaria sobre los limitados recursos de la FCE.
• No se habían desarrollado criterios consistentes para la evaluación de la credibilidad
y de
la fiabilidad de la información (fuera testimonial, documental, física, etc.) ni para la
evaluación
de las fuentes.
• En cuanto a las diligencias escritas, había ejemplos de solicitudes imprecisas,
incompletas
o erróneas como resultado de la ausencia de un correcto análisis de la información ya
incorporada
al expediente.
• Durante los períodos interinos entre las distintas visitas de la consultora, casi ninguna
de
las actividades de investigación acordadas con los participantes fueron realizadas. De
resultas de
ello, se perdió tiempo en el programa repitiendo trabajo ya realizado. La explicación
fue la
sobrecarga de trabajo y la falta de recursos.
• Entre 1999 y 2000 el querellante de los casos AJR había entregado al MP un
documento
de estrategia para la investigación de estos casos y un Manual de Investigación
preparado
específicamente para ellos. El fiscal originalmente encargado de los casos había
entregado a la
FCE uno de estos documentos, pero su contenido no fue compartido entre los
abogados asignados
a las investigaciones.

1.2.2 Conclusiones

• Montar una investigación sobre la posible comisión de estos delitos requiere una
firme
apreciación de la calidad y clase de las pruebas de cargo y descargo relevantes. La
consultora
proporcionó al equipo insumos detallados sobre los medios de prueba frecuentemente
usados en
casos de esta naturaleza.
• La falta de planificación de la investigación impide identificar de modo general y con
anticipación qué información es necesaria y cómo buscarla.
• La falta de profundización sobre las técnicas de investigación y su implementación en
la
práctica hace que la FCE no aproveche las fuentes de información. Esto empobrece la
calidad de
la prueba presentada en etapas procesales posteriores.
• El análisis de la información recibida, a fin de evaluar su origen, credibilidad, fiabilidad
y,
por ende su potencial valor probatorio, es una etapa técnica imprescindible en casos
penales
complejos. No obstante, no ha sido implementada por la FCE como elemento integral
de la etapa
de investigación.

1.2.3 Recomendaciones específicas

• Deben prepararse planes de investigación para cada caso. Éstos deben basarse
sobre una
firme comprensión de la teoría del delito y una hipótesis fáctica.
• Debe llevarse a la práctica el uso del “ciclo de investigación penal”, central en
cualquier
investigación criminal: Hipótesis → Investigación (recopilación de información) →
Análisis (de
la información recopilada) → Afirmación o modificación de la hipótesis.
• Deben revisarse y discutirse en equipo los lineamientos y técnicas de investigación.
• El Fiscal a cargo de un caso debe exigir que todos los abogados que reciben
declaraciones
preparen adecuadamente y con anticipación los interrogatorios.
• Es aconsejable que cualquier programa futuro de capacitación examine los
procedimientos para la recepción de las declaraciones y la redacción de solicitudes
escritas. Esto
ayudará a mejorar la tarea del personal en general, más allá de la investigación de los
delitos
internacionales.
• Con relación al análisis de la información, se deben desarrollar y aplicar criterios para
la
evaluación de las fuentes y de la credibilidad y fiabilidad del material recopilado.
• El producto de la etapa de análisis de información debe ser escrito y entregado al
abogado
encargado del caso para que éste pueda decidir qué información valdrá como prueba.

1.2.4 Recomendaciones conjuntas (jurídico-técnica)

• En futuras actividades de capacitación técnico-jurídica, deben incluirse evaluaciones


periódicas de los participantes con el fin de (i) ayudar en la selección de quienes
continuarán
participando (ii) ayudar al Fiscal Especial en el eficiente reparto de casos y tareas
conforme a la
capacidad de su personal.

Vale aclarar que antes del inicio del programa de apoyo técnico, algunos miembros de
la
FCE habían recibido ya capacitación sobre estos asuntos. Asistieron a un foro
internacional en
2000 y a un seminario especial organizado por ICTJ en Guatemala dirigido al personal
de la FCE
y a varios fiscales distritales, con la participación de expertos del Tribunal Penal
Internacional
para la ex Yugoslavia. El encuentro incluyó la discusión de un caso penal ficticio.
Además, el
Fiscal Especial encargado de la FCE era parte de un grupo reducido de abogados
seleccionado
para recibir capacitación en La Haya por parte de los mencionados expertos. Como
consecuencia,
el equipo debería haber tenido un conocimiento básico del marco normativo y técnico
previo al
inicio del programa que aquí se informa que, sin embargo, no se manifestó en la gran
mayoría de
participantes de la FCE.

Un factor adicional a los problemas ya mencionados fue que los participantes no


habían
recibido una comunicación adecuada por parte del encargado de la FCE sobre la
actividad, ni
tenían permiso para ausentarse durante ciertas horas fijas para trabajar con la
consultora, o revisar
los materiales legales proporcionados. La asistencia fue desorganizada. La mayor
parte del curso
fue diseñada para el trabajo en grupos pequeños o individualmente, pero para la
introducción
global a varios temas —incluyendo el marco normativo— era necesaria la presencia de
todo el
equipo. En ningún momento durante las cinco semanas participó el equipo completo.

2. Capacidad de organización y planificación

2.1 Observaciones
• Los participantes apreciaban la importancia de la planificación y de la estrategia
investigativa pero no lograban su implementación.
• En general, la práctica de planificar el propio trabajo no existía ni estaba promovida.
Algunas cuestiones de liderazgo y supervisión por parte del entonces Fiscal Especial
que se
discuten más abajo eran parte del problema.
• La ausencia de planificación ha generado varias dificultades. Por ejemplo, ha
complicado
una evaluación de la labor del equipo al no estar identificados objetivos concretos.
También hizo
que los miembros del equipo se sintieran sobrecargados aunque el Fiscal Especial no
alcanzara a
demostrar concretamente por qué no tenían el tiempo ni los recursos necesarios para
manejar los
casos asignados. Finalmente, hizo que el Fiscal Especial no pudiera pronosticar qué
recursos
necesitaba la Fiscalía, ni cuándo. Tampoco podía presupuestar sus actividades
globalmente o
presionar efectivamente para lograr más ayuda institucional.
• Durante el programa se observó en particular la necesidad de planificación
estratégica de
las investigaciones. Las diligencias se hacían al azar, muchas veces a sugerencia o por
presión de
las partes. La labor del fiscal frecuentemente se caracterizó por ser pasiva o reactiva.
En los
casos impulsados por la AJR, por ejemplo, esta situación ha producido una marcada
actividad
reactiva por parte de la FCE. La Fiscalía depende del querellante y de los imputados
para la
identificación de los medios de prueba o pistas para la investigación. A consecuencia
de ello, el
MP no está impulsando una estrategia propia e imparcial de recopilación de pruebas y
tampoco
participa suficientemente en el control de la dirección de la investigación.
• En algunos casos se percibía la ausencia conciente de seguimiento a las medidas
emprendidas. Por ejemplo, luego de una única solicitud de información sin respuesta,
no se
asumía la responsabilidad de conseguirla o se la consideraba de imposible producción.
La escasa
supervisión activa por parte del Fiscal Especial no ayudaba a solucionar este problema.
• No se mantenía un buen control del contenido de los expedientes ni existía un
análisis
organizado de la información ya recopilada para determinar su potencial valor como
medio de
prueba o para identificar otras pistas.
• No parece existir una práctica de registrar en los archivos o expedientes oficiales
todas las
actividades desarrolladas en los casos —salvo los que involucraban una carta escrita o
documento
oficial. Es imposible para la FCE mostrar la cantidad de trabajo que se ha desplegado
en cada
caso si el archivo sólo contiene los productos finales. El registro de toda la actividad en
la FCE
facilitaría también la planificación realista de los recursos necesarios.
• Sobre la base de lo que ha podido observarse, salvo en el caso Diario Militar, el
manejo
de información y expedientes era inconsistente y no se hacía conforme a sistemas
idóneos. A
consecuencia de ello, los abogados no podían encontrar rápidamente documentos o
información
en sus expedientes o no sabían con precisión qué información ya tenían.
• La FCE no trabajaba como equipo en el sentido de combinar las capacidades y las
pericias, ni de aprovechar las lecciones aprendidas por sus miembros.
• En los períodos entre las visitas de la consultora, casi ninguna de las actividades de
planificación y sistematización de información acordadas con los participantes se
realizaron, ni se
propusieron alternativas. En algunos casos, había listados informales de acciones
pendientes,
pero no integrados a una estrategia. El personal informó que, por lo general, no fijaban
metas
debido a la posibilidad de que no hubiera tiempo para cumplirlas, lo cual es un evidente
círculo
vicioso.

2.1 Conclusiones
• Planificación. En relación con los casos de delitos internacionales, la escasa
planificación
que ha habido ha sido ad hoc y esporádica, sin una estrategia y cronograma de trabajo
para cada
caso. La elaboración escrita y adecuadamente comunicada de los planes de
investigación ayuda a
mantener continuidad y a monitorear el progreso.
• Coordinación y Comunicación. Los miembros del equipo generalmente trabajan
autónomamente, lo cual es normal. Sin embargo, a pesar de la clara relación entre
varios de sus
casos, muchas veces hay poca comunicación entre ellos. La práctica de compartir
actualizaciones,
estrategias, conceptos e ideas no parecía frecuente ni promovida.
• Organización. La capacidad organizativa del equipo varía de persona a persona. En
un
extremo, existía un desconocimiento casi total sobre la ubicación de documentos y
expedientes
importantes o de su contenido básico. Al otro, un sistema de organización electrónica
de archivos
notablemente profesional y eficaz.

Estas conclusiones se relacionan también con el aspecto de supervisión y liderazgo


discutido más
adelante.
2.2 Recomendaciones
• Los miembros del equipo deben tomar responsabilidad en la organización y
planificación
de su propio trabajo, con supervisión adecuada del Fiscal Especial.
• Los encargados de cada caso deben preparar estrategias y planes de investigación
para
cada uno. Deben pronosticar las diligencias idóneas y tener una división de
responsabilidades y
tareas asignadas a los auxiliares y a otros miembros del equipo. Debe haber también
un
cronograma correspondiente sobre la base del cual se puedan medir los avances y el
cumplimiento de las metas.
• Debe implementarse un mecanismo para la recepción, archivo, registro y
almacenamiento
de la información (el caso Diario Militar puede servir de ejemplo).
• Es recomendable la inclusión en los expedientes de una nota sobre toda diligencia
realizada (desde llamadas telefónicas hasta inspecciones oculares y audiencias).
• Es aconsejable el mantenimiento de carpetas administrativas (idealmente, distintas
de los
expedientes) con el registro de la estrategia y plan de investigación, cronograma, hoja
de control
de tareas hechas y pendientes, y hoja de control de pruebas.
• Las personas asignadas a un caso deben tener reuniones semanales de
actualización y
planificación y debe haber una reunión regular de todo el equipo (por ejemplo
mensualmente).
Esto debería promover la práctica de comunicación, intercambio de ideas y
experiencias para
agilizar el trabajo.

3. Supervisión y dirigencia

En esta sección se analizan los temas de supervisión y dirigencia de la FCE,


incluyendo aspectos
de planificación global del trabajo de la FCE, distribución de casos y tareas, monitoreo,
productividad y cultura de trabajo.

3.1 Observaciones

• No se promovían prácticas ni políticas destinadas a planificar, coordinar o avanzar en


el
trabajo. La decisión de planificar una estrategia de investigación o una estrategia
procesal, y la
forma en que ésta se desarrollaba, dependía, en cambio, de cada uno de los
integrantes del
equipo.
• Había un inadecuado control de la cantidad y calidad de trabajo de los miembros del
equipo, así como una insuficiente exigencia de productividad. En la política de la
oficina, no
parecían existir consecuencias negativas por la falta de esfuerzo, ni estímulos a la
laboriosidad.
• Sin embargo, la falta de control y exigencia de avances no era la consecuencia de
una
falta de capacidad de supervisión, coordinación o liderazgo por parte del entonces
Fiscal
Especial. Se observaba que, al estar asignados casos de diferente índole, el Fiscal
Especial
promovió un alto grado de cohesión, cooperación y mucha productividad. Esta
dinámica refleja
el hecho de que la dirigencia del MP ejercía presión sobre el Fiscal Especial para
producir
resultados rápidos.
• Entre noviembre de 2003 y mayo de 2004, llegó a ser claro que la disposición y
voluntad
demostradas por el Fiscal Especial para promover los procesos respecto de delitos del
conflicto
armado no se habían convertido en esfuerzos concretos.
• Los participantes mostraban tener buenas relaciones entre sí, pero algunos
señalaban la
falta de dirección y respaldo por parte del Fiscal Especial. Los problemas principales
incluían la
falta de reconocimiento y de recompensa por (i) el esfuerzo invertido, (ii) los resultados
logrados
y (iii) por el nivel de educación o experiencia profesional. Por ejemplo, no parecía haber
una
relación entre la capacidad y experiencia profesional del abogado y la naturaleza de los
casos
asignados por parte del Fiscal Especial. Casos de la más extrema magnitud y gravedad
estaban
asignadas igualmente a fiscales experimentadas y a individuos no colegiados y hasta
sin
experiencia alguna. También se expresaron preocupaciones relativas a que el trato
favorable en
cuanto a la asignación de tareas podría relacionarse con prácticas de discriminación
contra la
mujer. Si bien el encargado de la Fiscalía no tiene autoridad para otorgar ascensos ni
aumentos de
salario, podría respaldar solicitudes al respecto. El personal señaló que el FE no
cabildeaba con el
MP con suficiente fuerza para poder asegurar los recursos necesarios.
3.2 Conclusiones

• La labor de la FCE se beneficiaría con una práctica de supervisión y coordinación


más
concreta, consistente y exigente.
• La FCE sólo producirá mejores resultados con un liderazgo robusto por parte de un/a
Fiscal Especial que exhiba personalmente y que exija también de su personal, un alto
nivel de
productividad y profesionalismo.
• La ausencia de claridad en los objetivos específicos del personal y de la Fiscalía ha
tenido
múltiples efectos negativos e impidió un monitoreo efectivo de la labor de la Fiscalía.
Sin tener
metas identificadas y fechas límites establecidas dentro del equipo (especialmente para
las
actividades de investigación) no se puede evaluar el desempeño del equipo, ni prever
los
obstáculos que pueden trabar una investigación. La FCE tampoco puede comunicar al
MP o al
público sus logros y dificultades. La dirigencia del MP, por ende, posee insuficiente
información
para poder responder adecuadamente. No hay cómo averiguar qué presupuesto, qué
número de
personal, y cuántos otros recursos serían necesarios para el eficiente desempeño del
trabajo
asignado a la FCE durante un período dado. De tal forma, no es posible prever la
capacidad
máxima de casos que puede abordar la Fiscalía sin sobrecargarse y, por ende,
fracasar.
• La ausencia de prácticas generalizadas de control de información dentro de la FCE
dificulta la evaluación del estado de preparación de sus casos en un momento dado.
• La falta de una política institucional para la igualdad de trato y oportunidades hacia el
personal de la FCE ha impactado sobre la moral del equipo y ha disminuido la
motivación para
sobresalir y para producir resultados. La falta de reconocimiento del buen desempeño
laboral y la
falta de consecuencias del incumplimiento desmotiva al personal.

3.3 Recomendaciones

• Corresponde la introducción por parte del/la Fiscal Especial de la práctica de


planificar el
trabajo, dividir responsabilidades, coordinar actividades y evaluar regularmente los
resultados y
obstáculos. No obstante, dado que resulta inevitable la recepción regular de nuevos
casos,
debería haber un plan global para la Fiscalía. Deben integrarse los nuevos casos en la
planificación y revisar las expectativas cuando sea necesario, tomando en cuenta el
impacto para
el personal que los asume. El/la FE debe tener un método de evaluación del trabajo del
equipo.
Sería aconsejable, por ejemplo, trabajar en base a un plan y cronograma para el año y
reunirse
para evaluar progreso cada tres meses. Igualmente, cada persona a cargo de un caso
debería hacer
el mismo ejercicio en cada investigación.
• Debe incorporarse un requisito para que el encargado de cada caso entregue al
Fiscal
Especial, por escrito: su hipótesis, su estrategia investigativa, su plan de investigación
(incluyendo las diligencias que propone realizar) y un cronograma tentativo para la
investigación.
Debe especificar cuáles recursos necesitará y aproximadamente cuándo y por qué
período.
• Es necesaria una definición clara acerca de quién es la/el abogada/o encargada/o de
cada
caso, y cuáles auxiliares están asignados. Éstos deben trabajar bajo la dirección y
supervisión
inmediata del fiscal encargado y no del Fiscal Especial.
• Debe haber reuniones semanales breves en las que se discuta el progreso de cada
caso. El
encargado de cada caso debe informar al Fiscal Especial al respecto.
• La/el Fiscal Especial debe delegar responsabilidades y tareas a los miembros de su
equipo
conforme a la experiencia, capacidad y compromiso demostrado.
• Debe implementarse una política laboral con procedimientos transparentes en
aspectos
tales como ascensos, salarios, promociones y disciplina y que impida manifestaciones
de
discriminación o favoritismo.
• En futuros programas de capacitación, la/el FE debe comunicar adecuadamente y
con
anticipación su realización a los participantes y permitir su asistencia.

4. Recursos: económicos, logísticos y humanos

4.1 Observaciones

• La cantidad del personal de la FCE es evidentemente insuficiente para investigar y


perseguir los casos a su cargo. Tres de estos casos involucran a cientos o miles de
agraviados, con
múltiples incidentes y varios imputados. Sin embargo, había un solo miembro del
equipo
asignado a cada caso, dedicando menos de la mitad de su tiempo al asunto.
• El FE había solicitado un aumento de personal y el equipo estaba a favor de tal
solicitud.
Sin embargo, existían preocupaciones ante la posibilidad de que se asignara personal
con poca
experiencia, o se nombrara a personas cuya imparcialidad o confiabilidad fueran
discutibles.
• La Policía Nacional Civil es un recurso que podría ayudar a la FCE pero está
subutilizado.
Las razones son variadas: principalmente, falta de confianza (especialmente en el trato
de
información sensible y casos políticamente impactantes); también se señaló la falta de
entrenamiento adecuado y la existencia de experiencias anteriores de falta de
colaboración.
Cuando hubo cooperación por parte de la policía, no existió continuidad, en el sentido
de que los
mismos agentes participaran en una investigación desde la etapa de planificación hasta
la
acusación a fin de maximizar el manejo del asunto y, por ende, el apoyo al fiscal.
• Cada miembro del equipo tenía una computadora. Las maquinas sin embargo no
tenían la
memoria ni los programas necesarios para las tareas de fiscal o investigador. No había
capacidad
para crear bases de datos que permitirían la eficiente organización de información. No
había
hardware para el uso de CD o DVD, aunque hoy día mucha información importante es
distribuida
en estos formatos. Además el CD o DVD permite almacenar en poco espacio grandes
cantidades
de testimonios, documentos, filmación, fotos etc., para rápido acceso y uso. Tampoco
había
acceso a internet —fuente imprescindible de información en investigaciones complejas,
inter
alia, para obtener legislación y otros instrumentos jurídicos, jurisprudencia nacional e
internacional, archivos oficiales, estadísticas. No había un sistema de correo
electrónico para uso
profesional; ello agilizaría el trabajo enormemente al evitar la necesidad de escribir
cartas, hacer
reuniones o llamadas costosas.
• Se podría hacer un mejor uso del teléfono y evitar prolongados intercambios
epistolares
que demoran innecesariamente la acción de la Fiscalía.
• La FCE no tenía personal administrativo. Además, se observó la práctica del FE de
asignar estas funciones a auxiliares colegiadas (mujeres). Ello no sólo manifiesta
menosprecio
hacia ellas, sino que les hace perder tiempo que podrían ocupar en sus casos
asignados.
• La fotocopiadora es inadecuada para la FCE, al extremo de que los abogados de
todo
nivel pasan horas cada semana copiando documentos página por página.
• No hay presupuesto suficiente para materiales básicos tales como papel o libros
jurídicos.
La situación es tal que un querellante tenía que entregar hojas para que la FCE pudiera
proporcionar a los testigos copias de sus declaraciones.
• Uno de los problemas más frecuentemente mencionados era la dificultad para
conseguir el
uso de vehículos para hacer diligencias. Se informó que el sistema interno para
reservar vehículos
crea desgaste y no funciona. Los empleados frecuentemente tienen que usar sus
vehículos
particulares (sin reembolso) o arriesgarse usando transporte público, lo cual es
insatisfactorio
para su seguridad y para la seguridad de los documentos que llevan consigo.
• También pudo observarse que la FCE no tiene una política de seguridad. El personal
hace
lo posible para resguardar la información, pero el material sensible se encuentra en
computadoras
o archivos de papel de fácil acceso. Hay desconocimiento acerca de quiénes tienen las
llaves del
despacho. Salvo para el Fiscal Especial que tiene un vehículo y chofer, tampoco existe
una
política de seguridad personal. El traslado planificado del MP a una zona conocida por
su
altísimo nivel de criminalidad es preocupante.

4.2 Conclusiones

• La falta de suficientes recursos humanos, logísticos y económicos exacerba el efecto


de
los demás desafíos que enfrenta la FCE. Con sus recursos actuales y aun trabajando al
máximo de
su productividad, la FCE será incapaz de investigar y perseguir los casos a su cargo sin
una
mayor inversión.
• El resultado es una generalizada sensación de impotencia. Las investigaciones
parecen
imposibles y, por tanto, no hay una fuerte motivación para intentar emprenderlas.
• Las diferencias considerables en los recursos dedicados a otras Fiscalías agudizan la
sensación —fundada— de que la FCE está marginada dentro de la institución.
• A la vez, la falta de planificación laboral y monitoreo del trabajo dentro de la FCE
perjudica sus posibilidades de lograr mayores inversiones. Sin poder demostrar
exactamente qué
tareas está desarrollando y cómo la falta de recursos impacta negativamente sobre
ellas, será
difícil convencer a la institución sobre la importancia de invertir más recursos en la
FCE. Al no
demostrar un buen uso de los escasos recursos actuales, es difícil impulsar más
inversión.

4.3 Recomendaciones

• El Fiscal General debe asignar un equipo al trabajo sobre los delitos del conflicto
armado.
El/la Fiscal encargado/a de la Fiscalía Especial / Unidad debería tener un mínimo de 5
años de
experiencia en el litigio de casos penales complejos y de gran escala y/o impacto
social. Su
equipo debería ser constituido por un mínimo de: 2 agentes fiscales experimentados en
casos
complejos, 4 auxiliares fiscales con mínimo de 2 años de experiencia con el MP y 5
investigadores experimentados en casos complejos.
• La Fiscalía/Unidad debe preparar un presupuesto cada 6 meses, proyectando sus
necesidades económicas, logísticas y humanas. Este presupuesto debe incluir la
contratación
temporal de analistas expertos en temas cruciales (tales como estrategias y estructuras
militares y
insurgentes, material bélico, estudios étnicos, o historia política) y trámites que
involucran
peritajes.
• El MP debe destinar fondos que permitan el buen desempeño de la labor de la
Fiscalía, de
acuerdo con el presupuesto antes mencionado.
• Debe tomarse el compromiso de hacer el máximo uso de los recursos destinados
(que
incluiría la implementación de aquellas recomendaciones mencionadas en las
secciones
anteriores).
• Deben ofrecerse garantías de que la Fiscalía tendrá uso de uno u más vehículos para
el
cumplimiento de sus funciones.
• Debe proveerse el apoyo administrativo y los materiales de oficina básicos —
incluyendo
una fotocopiadora con función automática y computadoras con facilidades modernas.
• Deben tomarse medidas de seguridad dentro de la Fiscalía. Un miembro del equipo
debe
ser responsable por su cumplimiento.

DE LOS DELITOS DE TRASCENDENCIA


INTERNACIONAL:
CONCLUSIONES

1. Según análisis comparativo del Estatuto de Roma en el derecho penal


Guatemalteco, no existe incompatibilidad, toda vez que el primero se refiere
a la aplicación internacional.

2. La aplicación del Estatuto de Roma, tiene carácter de


complementariedad, en el derecho penal guatemalteco.

3. La competencia de la Corte Penal Internacional, está definida en el Estatuto


de Roma, para el juzgamiento de personas individuales en la comisión de
delitos no perseguidos internamente dentro de un
Estado.

4. La Corte Penal Internacional solo interviene cuando un estado no tiene la


voluntad de perseguir a los responsables que han cometido grave violación
a los derechos humanos, donde tenga su competencia o es incapaz de
actuar por debilidad netamente
política.

5. La Corte Penal Internacional, no puede intervenir cuando un caso se esté


sustanciando en su procedimiento antes de finalizar.

6. La aprobación y vigencia del Estatuto de Roma y la constitución de la Corte


Penal Internacional, es para salvaguardar la paz y la seguridad de la
humanidad, considerando estos crímenes de derecho internacional, aunque
no estuvieren legislados en el derecho interno de cada Estado.

7. Con la constitución de la Corte Penal Internacional en forma permanente, se


garantiza la aplicación del derecho penal interno en cada estado a los
autores de los crímenes de derecho internacional y como consecuencia la
aplicación de la justicia penal internacional en forma imparcial.
RECOMENDACIONES

1. Se recomienda que el Congreso de la República apruebe el Estatuto de


Roma, antes que Guatemala se adhiera al mismo.

2. Que los Órganos jurisdiccionales en la administración de justicia tengan


preeminencia sobre aquellos delitos más graves a los derechos humanos y, de esa
manera poder juzgar a los responsables y aplicar las penas correspondientes a los
mismos.

3. Que al momento de que el respectivo Órgano Jurisdiccional resuelva un


asunto
determinado, no exista relación de subordinación por parte de los organismos del
Estado, particulares, funcionarios y empleados de cualquier categoría, en el
juzgamiento y decisión que tienda a limitar o impedir el ejercicio de la función
jurisdiccional, con relación a los responsables de los delitos contemplados en el
Estatuto de Roma.

4. Que los miembros del Tribunal que conozcan de un caso determinado sean
imparciales en la sustanciación del proceso sin discriminación alguna garantizando
de esa manera el principio de igualdad.

5. Que los Órganos jurisdiccionales del Estado de Guatemala no deniegue la


administración de justicia a las personas que lo soliciten debido a su condición
social y no tengan que recurrir a Organismos Internacionales.
CAPÍTULO III 3.
Corte Penal Internacional y el
conflicto armado interno
guatemalteco.
3.1. Antecedentes del conflicto armado interno.

“Si se quiere entender el origen de la guerra interna guatemalteca (19601996),


se debe
hurgar más allá de la historia inmediata. En Guatemala, el poder político siempre ha
sido un
ejercicio exclusivo de la clase dominante; con la relativa excepción de los tan añorados
diez
años de primavera (los años de la revolución de
1944-1954) en que éste paso a manos de la pequeña burguesía.

Durante 36 años de guerra interna, la clase dominante, en alianza con el ejército


nacional,
escuadrones de la muerte y otros grupos paramilitares, respondieron sanguinariamente
ante
las luchas reivindicativas populares y campesinas. Estas reclamaban con justicia,
compartir
los beneficios de la riqueza, estando hartos del proyecto histórico de acumulación de
riqueza
a costa del trabajo y la miseria de miles de familias.”1

Entre las motivaciones del enfrentamiento se encuentran los problemas de carácter


socioeconómico, tales como; necesidades de vivienda, comida, salud, educación,
salarios
1 Fundación de Antropología Forense de Guatemala. Reconocimiento a la memoria de
las víctimas del
conflicto armado interno. pág. 71.
dignos, derecho a la organización, derecho a pensar diferente, etc. Así como la
discriminación
de las poblaciones indígenas y la desigualdad distribución de la tierra.
“Para algunos la guerra fue iniciada por jóvenes civiles y oficiales del ejército,
que en ese
contexto era difícil detener. Según el informe, Guatemala, Memoria del Silencio,
elaborado
por la Comisión para el Esclarecimiento Histórico; Si bien en el enfrentamiento
armado
aparecen como actores principales el Ejército y la insurgencia, la investigación
histórica
realizada por la Comisión del esclarecimiento histórico (CEH) ha puesto en
evidencia la
responsabilidad y participación, bajo diferentes formas, de los grupos de poder
económico,
los partidos políticos y los diversos sectores de la sociedad civil. El Estado entero con
todos
sus mecanismos y agentes ha estado involucrado. En este sentido cualquier
reduccionismo
a una lógica de dos actores es no sólo insuficiente sino elusiva, dado que no explicaría
ni la
magnitud ni la significación que tuvo la participación de los partidos políticos,
fuerzas
económicas y las iglesias en la génesis, desarrollo y perpetuación de la
violencia ni la
constante movilización y diversa participación de sectores sociales que buscaban
reinvidicaciones sociales, económicas y políticas. De tal manera que el conflicto
denotó una
serie de causas internas fundamentales que se vieron influenciadas por algunos
factores
externos, particularmente por la guerra fría. La sociedad, ideológicamente la entró en
una
fuerte y constante confrontación que legitimó de alguna manera lo violento del
enfrentamiento.”2

“Los primeros gobiernos anticomunistas estuvieron marcados por la


inestabilidad política que todas estas tensiones despertaron. Entre el 27 de junio de
1954,
que señala la caída del presidente Jacobo Arbenz, y el 30 de marzo de 1963 cuando
Ydígoras
Fuentes fue derrocado, se produjeron dos golpes de Estado; se instalaron cuatro
juntas
2 Informe Guatemala, Memoria del silencio, comisión para el esclarecimiento histórico,
causas y orígenes
del enfrentamiento armado interno. tomo I párrafo 219, pág. 80.
provisionales de gobierno; fue asesinado un presidente; se dio una elección
presidencial
fraudulenta, además de diversos complots militares y múltiples protestas contra los
fraudes
en las elecciones legislativas. Esto contribuyó a un replanteamiento en las
políticas de
Estado cada vez más militarizadas, siguiendo las tendencias del nuevo contexto
internacional.”3

“Para entender el surgimiento de la guerrilla guatemalteca debe mencionarse el


levantamiento militar del 13 de noviembre de 1960. Si bien este hecho contó con el
apoyo de
algunos civiles las motivaciones fueron estrictamente militares ya que tenían como
objetivo la
destitución del Ministro de la Defensa, señalado de corrupción, así como la
depuración y
profesionalización del ejército y el retorno a los valores morales impartidos por la
institución
armada. Así como el rechazo a la decisión presidencial de ceder el territorio nacional
para
entrenamientos previos a una invasión en Cuba. Aunque en este proceso hubo
intereses
divergentes, el golpe de Estado del 30 de marzo de 1963 los unificó, en ese
entonces se
adopta el modelo contrainsurgente que fue consolidándose. A partir de 1966
los militares
recurrieron crecientemente a la práctica del terror como parte de la estrategia
contrainsurgente y aceleraron el proceso de profesionalización de su sección de
inteligencia
y sus operaciones de combate en las que comenzaron a involucrar a civiles.”4

3.2. Recuento de las violaciones a los derechos humanos.

Fue una guerra que tuvo por un lado a la guerrilla y por el otro al gobierno,
grupos
paramilitares y al ejército: el pueblo quedó sumido entre dos fuegos, siendo al final
este quién
aportó la mayoría de los muertos.

3 Secretaría de la Paz, Los acuerdos de paz en Guatemala. pág. 2. 4 Fundación


Antropología forense, Ob. Cit; pág. 6.
Al igual que en la época actual el Estado procuró culpabilizar a las víctimas y
las
organizaciones sociales de lo sucedido, para transformarlas así en criminales ante la
imagen
pública y por tanto en objetivos legítimos de la represión, con lo que pretendía despojar
a las
personas de su dignidad dándole lecciones a sangre y fuego y castigos tan duros hasta
la
muerte.

“La estrategia contrainsurgente no sólo dio lugar a la violación de derechos


humanos
esenciales, sino a que la ejecución de dichos crímenes se realizara mediante actos
crueles
cuyo arquetipo fueron las masacre. En la mayoría de masacres se han evidenciado
múltiples
actos de ferocidad que, acompañaron a la muerte de las víctimas. El asesinato de
niños y
niñas indefensos, a quienes se dio muerte en muchas ocasiones golpeándolos contra
paredes
o tirándolos vivos a fosas sobre las cuales se lanzaron más tarde los cadáveres de los
adultos;
la amputación o extracción traumática de miembros; los empalamientos; el
asesinato de
personas rociadas con gasolina y quemadas vivas; la extracción de vísceras de
víctimas
todavía vivas en presencia de otras; la reclusión de personas ya mortalmente
torturadas,
manteniéndolas durante días en estado agónico; la apertura de vientres de mujeres
embarazadas y otras acciones igualmente atroces constituyeron no sólo un acto de
extrema
crueldad sobre las víctimas, sino, además un desquiciamiento que degradó moralmente
a los
victimarios y a quienes inspiraron, ordenaron o toleraron estas acciones.”5

El proceso de crisis que para las últimas décadas habría sufrido la sociedad
Guatemalteca
terminaría en una pesadilla rural inimaginable. Su paso en aumento buscaba
restablecer el
control sobre la población, más los sistemas habituales en amplias regiones habían
perdido
sentido.

5 Informe Guatemala, Ob. Cit; tomo V pág. 43.


“La influencia de la Iglesia Católica fue una fuente importante en la
conformación de
proyectos de desarrollo dentro de las localidades, cuestionado la movilidad y relaciones
de
servidumbre, transformando la resistencia indígena de la pasividad a una forma activa.
La
aparición de la guerrilla resumió la experiencia y las necesidades de la población,
coincidiendo
en su crítica radical a la organización económica, a los fundamentos racistas del poder
y al
carácter autoritario del Estado.
El 1 de mayo de 1978 sale a luz pública la existencia del Comité de Unidad
Campesina (CUC) lo cual genera un impulso a la organización campesina. En los años
1975
y 1976 se dan asesinatos de líderes campesinos.
Según estimaciones de la Comisión del esclarecimiento histórico (1999) y el Proyecto
Ínter
diocesano de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI, 1998) el saldo de
muertos y
desaparecidos supera las doscientas mil personas. La Comisión para el
esclarecimiento
histórico (CEH) documenta 669 masacres en todo el territorio nacional, dándose
el mayor
número en los departamentos de Quiché (334 masacres registradas), Huehuetenango
(88),
Chimaltenango (70), Alta Verapaz (61) y Baja Verapaz (28). Se debe tomar en cuenta
que el
número de masacres documentadas por la Comisión para el esclarecimiento
histórico
representa solamente un porcentaje del total real, puesto que muchas están
todavía en
investigaciones y otros tanto no fueron mencionados o sometidos a éstas. Según un
testigo
afirma; no hubo ninguna aldea donde no hubiera masacre.”6 Los blancos de la
represión
selectiva fueron los líderes comunitarios (catequistas, promotores de salud, alcaldes,
líderes
del Cómite de Unidad Campesina, maestros, líderes estudiantiles, etc). Los
niños, las
mujeres y los ancianos pasaron a ser víctimas directas de la violencia indiscriminada.

“El informe de Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI), por su parte,


documenta 442
masacres, la mayoría de ellas en Quiché (264 masacres registradas), Alta
Verapaz (65),
Huehuetenango (34), Baja Verapaz (13), Petén (10)
6 Informe Guatemala, Ob. Cit; tomo V, pág. 43.
y Chimaltenango (9). Ambos informes presentan datos de más de 400 aldeas
arrasadas
(desaparecidas totalmente del mapa). Por supuesto, las cifras reales son mucho
mayores,
debido a que no se pudo tener acceso a los testimonios de todas las personas,
ni se
registraron todos los hechos ocurridos.”7

Aún no se sabe lo suficiente sobre los daños psicológicos y emocionales que enfrentan
los
sobrevivientes: viudas y huérfanos de la guerra, familiares y amigos de las víctimas,
etc. A
esto y a las innumerables muertes, se deben añadir los enormes daños económicos y
sociales
que la guerra significó para el país, ya que la situación de pobreza y marginación de la
mayoría
de la población es inclusive peor que antes de la guerra.

3.3. El sistema judicial guatemalteco frente al conflicto armado interno.

Según César Barrientos. “Es el poder el que limita y somete los actos de los
habitantes de
un país a las leyes, el que asegura el cumplimiento del Derecho. Su eficiente
funcionamiento
permite condiciones para convivir en paz y alcanzar el progreso, lo cual solo puede
ocurrir en
un Estado de Derecho o en el uso amplio de la democracia. “8

El sistema judicial guatemalteco, desde inicios del conflicto armado, transitó por una
serie de
situaciones en las cuales el irrespeto a su independencia de las autoridades
con las que
detentaban el poder político fue evidente. Esta época en la que constantemente se
negaron
los más elementales derechos humanos y
libertades fundamentales dieron como resultado la edificación de un resistente
muro de
impunidad que ha protegido la comisión de graves violaciones a los derechos
humanos.

7 Funmdación de antropología forense, Ob Cit; pág. 6. 8 Barrientos Pellecer, César,


Elemento básico para la evaluación del sistema de justicia en Centroamérica.
Pág. 48.
Por ejemplo, en 1954 el poder judicial aceptó la apropiación de prerrogativas judiciales
por
parte del ejecutivo a fin de permitir que el Comité de Defensa contra el Comunismo
asumiera
atribuciones propias de la justicia. En esa época el régimen impuesto, el cual
encabezaba
Carlos Castillo Armas, nombró una Corte Suprema de Justicia a su
conveniencia. De tal
manera que el poder militarizado del momento tomaba las decisiones judiciales y
promulgaba
los instrumentos legislativos y jurídicos para impulsar la guerra antisubersiva.
En los
gobiernos posteriores se dieron actos de corrupción por parte de funcionarios públicos
sin
que se iniciaran procesos e investigaciones judiciales, los jueces por su parte,
tampoco
reaccionaron frente a las violaciones a la Constitución y a los derechos elementales de
las
personas.

“...la administración de justicia fue sustituida por el poder militar o sus


delegados en
importantes zonas del país ya sea por falta de presencia, debilidad o permisividad,
logrando
construir una red de control social informal y violenta. Fue así como la
estructura militar
asumió en parte, la dirección de hecho del sistema penal, con sus procedimientos
inhumanos
e ilegales (torturas, secuestros) su catálogo de penas (ejecuciones, masacres,
violaciones;
desapariciones forzadas, reclutamiento violento y discriminatorio) y a menudo sus
ejecutores
civiles directos:
los comisionados y los escuadrones de la muerte”.9

En el informe Guatemala, Memoria en Silencio, elaborado por la Comisión para el


Esclarecimiento Histórico se evidencia la falta de acción del sistema judicial puesto que
existía
terrorismo en el estado, aunque este era aplicado de manera selectiva, el Organismo
Judicial
permitió la impunidad y continuó sometido al poder
Ejecutivo.
9 Informe Guatemala, Ob. Cit; tomo I, Párrafo 447, Pág. 144.

En el gobierno del general Lucas García, la administración de justicia se vio


fuertemente
afectada por el terror provocado por la violencia. Como resultado muchos jueces y
abogados
fueron asesinados con el objetivo de paralizar completamente la justicia y a todo acción
de
protección a los derechos humanos, en este período se ejecutaron más jueces y
abogados,
especialmente aquellos jueces y abogados que habían dado trámite a recursos de
exhibición
personal o que habían dictado resoluciones contrarias a los intereses del gobierno de
turno.
Debido a estas presiones los jueces y abogados optaron por plegarse a las
imposiciones del
ejecutivo para la aplicación de la justicia.

Tal y como lo afirma la activista en defensa de los derechos humanos, Hellen Mack
Chang:
“El sistema entero funciona con base en conceptos duros que conforman una ideología
y una
cultura cuya tendencia es desproteger a la mayoría de la población, en la
medida que
responde, de manera indefectible, a una minoría que tiene el poder real y ejerce control
sobre
el poder público. De esta tendencia institucional no esta exento el sistema de justicia,
pues
como lo hemos experimentado históricamente, los órganos competentes han
alentado la
impunidad y han agravado los conflictos en la medida que no ejercitan los controles
jurídicos
de su competencia.

Ejemplo de ello son los catorce años que tomó esclarecer y sancionar el crimen de
Estado
cometido contra la antropóloga Myrna Mack, dejando abundantes lecciones que
actualmente
sirven de base para desarrollar estudios profundos sobre la impunidad, sus
manifestaciones
y las medidas que eventualmente permitirían
reducirla.”10
10 Mack Chang, Hellen, Impunidad y falta de igualdad ante la ley: Enfermedades
crónicas que corroen el Estado de
derecho en Guatemala, paz y democracia en Guatemala: desafíos pendientes. pág.
129.

También se debe tomar en cuenta el miedo, puesto que el poder militar se ha


rehusado a
que sus integrantes sean juzgados por los crímenes graves contra la violación de los
derechos
humanos de la población indefensa y la actuación institucional en la época del
conflicto
armado.

CAPÍTULO IV 4. Análisis
del ordenamiento jurídico
penal guatemalteco y su
compatibilidad con el
Estatuto de Roma.

De conformidad con el Artículo 5 del Estatuto de Roma, establece el carácter


complementario
de la Corte Penal Internacional implica, en principio, una relación de
subsidiaridad entre la
justicia estatal de cada Estado miembro y la Corte Penal Internacional; con esto se
pretende
que los tribunales nacionales puedan ejercer jurisdicción sobre los crímenes
internacionales
perpetrados en sus territorio, basándose en el principio de territorialidad del derecho
penal y
debido a la presunta conculcación de los intereses del Estado.

El principio de complementariedad protege la soberanía jurisdiccional de los Estados


partes
y libera a la Corte Penal Internacional de sobrecarga de casos. Sin embargo
esta
complementariedad exige a los Estados Partes legislar sobre la responsabilidad
penal
individual, la ejecución de sentencias, las inmunidades entre otros, y definir
dentro de su
legislación interna todos y cada uno de los crímenes de derecho internacional de
competencia
complementaria de la Corte Penal Internacional. Esto último no exime a los
Estado de su
deber de tipificar también dentro de su legislación otros crímenes del derecho
internacional
que no están comprendidos dentro del Estatuto de Roma, pero sí en otros
instrumentos.

4.1. La Constitución Política de la República de Guatemala y el Estatuto de la


Corte Penal Internacional.

La principal característica de la Constitución es que es un texto eminentemente


humanista
que busca la mayor protección posible a la persona humana, tal y como se desprende
de su
preámbulo y dos primeros artículos. En sus dos primeros artículos se establece de
manera
tajante que el Estado tiene el deber de garantizar a los habitantes de la república la
vida, la
libertad, la justicia, la seguridad, la paz y su desarrollo integral, teniendo como
finalidad
suprema el bien común.

Dentro de estos deberes de protección se encuentran incluidos bienes jurídicos


que el
Estatuto de Roma pretende proteger de igual manera. No obstante, el primer deber de
legislar
para garantizar la seguridad, la vida y la justicia de los habitantes de
Guatemala no viene
dado por la aprobación o no del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional que,
por
otro lado, no olvidemos es complementario al sistema de justicia guatemalteco, sino por
el
deber impuesto al Estado por la Constitución Política de la República.

La Constitución guatemalteca, cedió anticipadamente parte de su soberanía, en


aras de
luchar contra la impunidad por delitos cometidos por guatemaltecos que atenten contra
la paz
y la seguridad de la humanidad lo cual es compatible con lo dispuesto por el
Estatuto
relacionado a la entrega de personas.
El 26 de marzo de 2002 la Corte de Constitucionalidad expresó su opinión
consultiva en
cuanto al Estatuto de Roma, dicha solicitud fue presentada el 30 de enero del mismo
año por
el Presidente de la República de aquella época. Dicha solicitud se emitió sobre 3
puntos a
saber;

• La posible colisión entre la eventualidad de que la Corte pudiera ejercer su


competencia en Guatemala y lo establecido por el Artículo 203 de la Constitución, el
cual establece que la función jurisdiccional se ejerce con exclusividad, por la
Corte
Suprema de Justicia y demás tribunales de justicia establecidos por la ley;

• Era posible la colisión del Estatuto de Roma con el Artículo 204 de la


Constitución
guatemalteca ya que ésta señala que los tribunales de justicia en toda
resolución o
sentencia observarán obligadamente el principio que la Constitución de la República
prevalece sobre cualquier ley o tratado;

• Contraviene el Estatuto alguna disposición constitucional, debido a que el tribunal en


él establecido “...tendrá competencia para juzgar los crímenes de trascendencia más
grave para la Comunidad Internacional. En particular, genocidio, crímenes de
lesa
humanidad, crímenes de guerra, y el crimen de agresión cometidos después que entre
en vigor el Estatuto; en consecuencia, la Corte podría ejercer competencia sobre esos
crímenes cometidos por cualquier persona en el territorio de Guatemala, por
haber
tenido lugar allí la conducta de que se trate o si el crimen se hubiere cometido a bordo
de buque
o aeronave guatemalteca así como cometidos por nacionales
guatemaltecos...”11

De igual forma, el Presidente consultante, estimó que


al disponerse en el Estatuto que los Estado Partes
deben asegurar que en su derecho interno existan
11 Expediente No. 171-2002, Gaceta jurisprudencial de la Corte de Constitucionalidad
No. 63.
procedimientos aplicables a todas las formas de
cooperación con la Corte, Guatemala estaría
adquiriendo un compromiso de legislar en aspectos
como detención y entrega de personas.

4.2. Aspectos generales de la Corte Penal Internacional.


Sometimiento a la competencia:
Estatuto de la Corte Penal
Internacional
Ordenamiento jurídico
guatemalteco

 Sometimiento
a la
Competencia
de la Corte
Penal
Internacional
 La Corte Penal
Internacional es una
institución
permanente, facultada
para ejercer su
jurisdicción sobre
personas individuales,
respecto de los
crímenes más graves
y de trascendencia
internacional.
 Todo Estado, al
hacerse parte del
Estatuto de la Corte
Penal Internacional
acepta su
competencia.
También puede
aceptar la
competencia de la
 El Congreso de la
República debe
aprobar, antes de su
ratificación, los
tratados que afecten a
leyes vigentes que
constituyan
compromiso para
someter cualquier
asunto a decisión
judicial o, cuando
contengan cláusula
general de arbitraje o
sometimiento a
jurisdicción
internacional (Art. 171
Constitución)
 Dentro de la Carta de
la Organización de
Naciones Unidas,
Corte respecto de algún
caso en particular.
Carta de la
Organización de
Estados Americanos y la
Convención de
Viena sobre el derecho de
los tratados regulan la
obligatoriedad de los
Estados de respetar los
tratados de los que
formen parte.
 Reservas  De conformidad con el
Art. 120 del Estatuto de
Roma no admite
reservas de ninguna
clase.
 Las reservas, dentro del
orden jurídico de
Guatemala, se
encuentran reguladas por
la CVDT.
 Personalidad
Jurídica de la
Corte Penal
Internacional
 El Art. 4 dispone que la
Corte Penal
Internacional tendrá
personalidad jurídica
necesaria para el
desempeño de sus
funciones, las que podrá
ejercer en el territorio de
cualquier Estado parte o,
por un acuerdo especial,
en el territorio de
cualquier otro Estado.
 A pesar de que no existe
norma alguna que regule
la personalidad jurídica
dentro del Estado de
Guatemala de un tribunal
internacional, existen
algunas disposiciones
que permiten inferir tal
posibilidad.

Fuente: Fundación Myrna Mack y Movimondo, De nuremberg a la Haya:


Universalización de la justicia, 1999.

4.2.1. Aspectos de competencia material de la


Corte Penal Internacional.

En el preámbulo del Estatuto de Roma se establece que la Corte Penal Internacional


tutelará
la paz mundial y seguridad de la humanidad, es quizá en este punto donde se indica
más alto
nivel de compatibilidad entre el Estatuto de Roma y el ordenamiento jurídico
penal
guatemalteco puesto que ambas normativas buscan proteger la vida, la libertad, la
igualdad
y la integridad de la persona humana. Se puede afirmar que los bienes jurídicos
tutelados
por el derecho interno son para el
Estado, los que protege la Corte para el concierto de naciones.

En el Estatuto de Roma se determinó en los Artículos 5 y 6 que esta tendrá


competencia
respecto del genocidio, los crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y el
crimen de
agresión, por lo que se establecieron los hechos constitutivos de cada uno
exceptuando el
crimen de agresión.

En los Artículos 5 y 6 del Estatuto de Roma se encuentra la definición del


genocidio y la
competencia de la Corte Penal Internacional para juzgar a los responsables de cometer
este
crimen. En nuestro ordenamiento jurídico se encuentra tipificado en el Artículo 376 del
Código
Penal Decreto 17-73 y en la
Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio.

En referencia a los crímenes de lesa humanidad el Código Penal Decreto 1773


contempla
los delitos de asesinato y ejecución extrajudicial (Art. 132), violación (Art. 173),
torturas y
desaparición forzada (Art. 201), detenciones ilegales (Art. 203), coacción (Art. 214),
inseminación forzosa (Art. 225 A), sometimiento a servidumbre (Art. 202) y delitos
contra los
deberes de humanidad (Art. 378). El Estatuto de Roma por su parte, en el artículo 7
define
lo que debe entenderse por crimen de lesa humanidad, dichos actos son, entre
otros,
asesinato, exterminio, esclavitud, deportación, encarcelación, tortura, violación,
esclavitud
sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada u otros abusos
sexuales de gravedad comparable.

El Estado de Guatemala forma parte de los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de


1949
y de sus dos protocolos adicionales, el Artículo 8 del Estatuto de Roma define
crimen de
guerra como cualquier violación a los Convenios de Ginebra de 1949.

En cuanto al crimen de agresión la Constitución Política de la República de Guatemala


define
la soberanía del Estado sobre todo el territorio (Art. 141) y destinado al Ejército a
mantener la
independencia, soberanía, honor del país, integridad territorial y seguridad interna y
externa
(Art. 244)

4.2.2. Responsabilidad penal individual.

La Corte tendrá competencia respecto de personas naturales; quien cometa un crimen


de su
competencia, será responsable individualmente y podrá ser penado de
conformidad con el
Artículo 25 del Estatuto de Roma, siendo uno de los supuestos en los que
podrá juzgar la
Corte Penal Internacional cuando el o los acusados sean nacionales de un Estado
Parte (Art.
12) Si Guatemala forma parte del Estatuto, la Constitución en sus Artículos
144,145,146
establece quienes son los guatemaltecos de origen: nacidos en territorio de la
República de
Guatemala, naves y aeronaves guatemaltecas y los hijos de madre o padre
nacidos en el
extranjero; también se consideran guatemaltecos de origen a los nacionales por
nacimiento
de las Repúblicas que constituyeron la Federación Centroamericana, siempre y
cuando
adquieren domicilio en Guatemala y manifestaren su deseo de así ser
considerados ante
autoridad competente y también lo son quienes obtengan su naturalización de
conformidad
con la ley.

a. Responsabilidad Penal:

La Corte tendrá competencia respecto de personas naturales (responsabilidad


individual).
En el Artículo 30 la responsabilidad penal que establece presenta como
elementos la
intencionalidad y el conocimiento de los elementos materiales del crimen, la
intencionalidad
implica que quien, en relación con una conducta, se propone incurrir en ella o en
relación con
una consecuencia, se propone causarla. El Código Penal guatemalteco establece los
tipos
delictivos y las sanciones a imponer a las personas individuales que cometan
un delito
(responsabilidad penal individual)
Según el Estatuto no se juzga al Estado, sin embargo el hecho que el estatuto solo
contemple
la responsabilidad penal individual no exime a los Estados de su responsabilidad
civil
conforme al Derecho Internacional. Según el ordenamiento jurídico guatemalteco el
Estado
es solidariamente responsable por los daños y perjuicios ocasionados por los
funcionarios y
empleados públicos. (Art. 155, Constitución Política). El Estado guatemalteco está
sujeto a
la jurisdicción y competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la
Corte
Internacional de Justicia.
b. Eximentes de Responsabilidad Penal:

Según el Estatuto de Roma son eximentes de responsabilidad penal:


 Menores de 18 años en el momento de comisión del crimen, Art. 26
 Enfermos mentales o intoxicados involuntariamente, Art. 31
 Defensa propia, Art. 31
 Actuar bajo coacciones o amenazas, Art. 31
 Error, sólo si no hay intencionalidad, Art. 32
 Obediencia debida, Art. 33.

En nuestro ordenamiento jurídico, específicamente en el Código Penal, Decreto


17-73 se
encuentran enumerados algunos de estos aspectos en los Artículos 22, 23, 24 y 25
donde se
enumeran los eximentes de responsabilidad penal coincidiendo con los arriba
mencionados.

El Código Penal guatemalteco señala que son responsables de la comisión de un


delito los
autores y los cómplices. Son autores quienes tomen parte directa en la ejecución de
los actos
propios del delito, quienes fuercen o induzcan a otro a ejecutarlo, quienes
cooperen a la
realización del delito, ya sea en su preparación o en su ejecución, y quienes se
encuentran
presentes en la comisión del mismo, si previamente han concertado con el
partícipe la
ejecución del mismo. Esta es la única diferencia entre el Estatuto y el ordenamiento
jurídico
penal guatemalteco, puesto que el Código Penal distingue entre autores y cómplices,
con las
respectivas variantes en los límites de las penas a imponer. El Estatuto solo contempla
la
comisión de crímenes por acción, por lo que quedan excluidos del ámbito de la
Corte los
autores o cómplices que regula el Código Penal, contenido en el Decreto 17-73 del
Congreso
de la República de Guatemala.
c. Participación en el crimen o delito:

En el Código Penal, Decreto 17-73 se señala como responsables de la comisión de un


delito
los autores y sus cómplices. Son autores quienes formen parte directa en la ejecución
de los
actos propios del delito y quienes fuercen o induzcan a otro a ejecutarlo, quienes
cooperen
para realizarlo, ya sea en la preparación o ejecución y quienes se encuentren
presentes en
la comisión del mismo si han concertado la acción. Cómplices serán quienes
animen o
alienten a otro a cometer un delito, quienes prometan su ayuda o cooperación,
quienes
proporcionen información y quienes sirvan de enlace o actúen como intermediarios (Art.
35,
36, 37 del Código Penal, Decreto 17-73) En dicho aspecto no existe
incompatibilidad en
cuanto al Estatuto de Roma. La única diferencia entre ambos se distingue entre
autores y
cómplices.

El estatuto de Roma solo contempla la comisión de crímenes por acción, por lo que
quedan
excluidos del ámbito de la Corte Penal Internacional los autores o cómplices por
omisión, los
cuales regula el Código Penal Guatemalteco.

4.2.3. Aspectos en cuanto a garantías mínimas.

a. Derechos del detenido:


En los Artículos 55 y 56 del Estatuto de Roma se encuentran los siguientes:
 Deberá dársele un trato digno, no ser sometido a coacciones, amenazas,
intimidaciones, torturas, tratos crueles o degradantes,
 No podrá ser detenido, arrestado o privado de su libertad de manera
arbitraria,
 Deberá ser informado de que existen motivos para creer que ha cometido un crimen
cuyo conocimiento compete a la Corte,
 No podrá ser obligado a declarar contra sí mismo,
 Deberá contar, de ser necesario, con un intérprete competente y gratuito,
 Deberá ser asistido por un abogado defensor de su elección o que se le asigne uno
de
oficio, para que esté presente en su interrogatorio, a menos que renuncie
voluntariamente a ello,
 Ser oído públicamente y tener una audiencia justa e imparcial,
 Ser informado de una manera comprensible, de los cargos que se le imputan,
 A disponer del tiempo y medios adecuados para preparar su defensa,
 A ser juzgado sin dilaciones indebidas,
 A estar presente durante el mismo y asistirse de un defensor,
 A declarar de palabra o por escrito, sin prestar juramento.

Los requisitos de la detención recogidos en el Estatuto de Roma coinciden plenamente


con
los establecidos en la Constitución. De igual manera son congruentes los
derechos del
detenido en ambos textos legales en cuanto; al derecho de todo detenido de ser
informado
de sus derechos, en forma que le sean comprensibles y que puede asistirse de un
abogado
defensor (Art. 8 y 9 de la Constitución de la República, lo referente a la
carencia de valor
probatorio de los interrogatorios extrajudiciales).

Adicional a estos derechos, el Estatuto de Roma contempla la presunción de


inocencia, in
dubio pro reo (la duda favorece al reo o sólo ante la certeza de su culpabilidad
debe ser
condenado, son contemplados por el Estatuto de Roma en los
Arts. 22 y 66 y por la legislación guatemalteca en el Artículo 14 del Código Procesal
Penal
guatemalteco) y cosa juzgada (el cual funciona también en ambas instancias), que
deben ser
acatados y cumplidos por la Corte.

En el Artículo 14 de la Constitución se establece la presunción de inocencia, toda


persona
es considerada inocente mientras no se pruebe su culpabilidad, en sentencia
judicial
debidamente ejecutoriada.

4.3. Opinión consultiva de la Corte de Constitucionalidad.

La Corte de Constitucionalidad, en su opinión consultiva afirmó que en caso


Guatemala se
hiciera parte del Estatuto de Roma, el mismo ingresaría al ordenamiento jurídico
guatemalteco, con rango preeminente sobre el derecho interno, a tenor del Artículo 46
de la
Constitución de la República. Que derivado de lo anterior, si las normas del Estatuto
entraren
en conflicto con una ley ordinaria, prevalecerían las primeras. Sin embargo, debe
tomarse en
cuenta que la “Corte de Constitucionalidad ha sostenido el criterio de que la
preeminencia de
los tratados y convenios internacionales sobre derechos humanos aceptados y
ratificados por
Guatemala pueden tener un rango supralegal pero infraconstitucional, si
contradice la
Constitución, o constitucional, si es que tales instrumentos se encuentran en armonía
con la
misma, por virtud del Artículo 44 de la Constitución de la República.”12

Igualmente estimó la Corte de Constitucionalidad, que el Artículo 171, inciso


12 Según sentencias, Corte de Constitucionalidad. Del 19 de octubre de 1990
expediente 280-90 y del 18
de mayo de 1995 expediente 199-95.
I), sub inciso 5), de la Constitución de la República de Guatemala, permite que
Guatemala se
someta a la jurisdicción de un tribunal internacional, lo cual constituye un
abandono a la
soberanía de forma voluntaria. La sujeción del Estado guatemalteco a un tribunal
internacional comprende no sólo el sometimiento del Estado como persona jurídica,
sino del
mismo como forma de organización social, compuesta de diversos elementos,
tales como
habitantes y personas sometidas a su soberanía y sistema de justicia. En cuanto a
este punto
la Corte de Constitucionalidad estimó que para mejor intelección del mismo, debía
tenerse
presente el principio de complementariedad que regirá la competencia de la
Corte Penal
Internacional, puesto que si Guatemala cumple con su deber de administrar justicia, la
Corte
estaría impedida de conocer nuevamente el caso. Quedó establecido que el
Estado de
Guatemala puede someterse a la jurisdicción y competencia de tribunales
internacionales
puesto que en Guatemala el concepto de Estado va más allá de una persona jurídica,
sujeto
de derecho internacional y es inclusivo de todos los elementos que lo conforman,
caracterizan
y constituyen; su naturaleza tales como población, territorio, ordenamiento jurídico,
representantes que ejercen el poder que les delega la población y el principio de
sujeción de
gobernantes y gobernados.

Por otro lado, la Corte de Constitucionalidad razonó que Guatemala reconoce y


acepta la
existencia de otros sujetos de derecho internacional, distintos a los
Estados, tal es el caso de la Organización de Naciones Unidas y la Organización de
Estados Americanos. El que se permita que estos otros sujetos de Derecho
Internacional
ejerzan funciones en el territorio de un Estado es práctica internacional amparada en la
cesión
voluntaria de la soberanía del mismo.

Se expresa, también, que Guatemala es parte de una serie de instrumentos


internacionales
que reprochan y prohíben las conductas contempladas en el Estatuto como
crímenes de
competencia de la Corte Penal Internacional y que, asimismo, en el Código
Penal
guatemalteco se tipifican conductas delictivas compatibles con los crímenes
establecidos en
el Estatuto, por lo que es innecesario determinar si los crímenes contenidos en el
Estatuto de
Roma están o no contemplados en la normativa penal interna, puesto que tanto la
Constitución como el referido instrumento internacional aceptan el principio de legalidad
en
material penal no hay delito ni pena sin ley que previamente los establezca.

En cuanto a las condiciones previas para el ejercicio de la competencia de la


Corte Penal Internacional contenidas en el Artículo 12 del Estatuto la Corte de
Constitucionalidad opina que no son más que reglas de competencia territorial
aceptadas por
la mayoría de Estados, sobre el ejercicio de su jurisdicción penal La Corte de
Constitucionalidad opinó que los actos y fases integrantes del proceso que seguirá la
Corte
Penal Internacional, establecido en el Estatuto, son principio de dicho
instrumento
internacional, no siendo posible pretender que dicho proceso se adecue a las
normas
adjetivas de uno o más de los Estados que se han sometido a la jurisdicción de dicho
tribunal.

De igual forma el hecho que el Estatuto disponga que la Corte Penal Internacional
adecuará
su actuación a los principios generales del derecho penal, específicamente los relativos
a la
cosa juzgada, de legalidad, de irretroactividad, de presunción de inocencia, in dubio pro
reo
y de inmediación, así como el reconocimiento de distintos derechos para el
acusado,
persiguen asegurar un debido proceso, en perfecta congruencia con la normativa
constitucional guatemalteca.

En cuanto a los compromisos adquiridos por el Estado de Guatemala, en caso de


ratificar el
Estatuto, únicamente puede emitir opinión respecto a la entrega de personas, puesto
que las
otras formas contempladas en el Estatuto no son más que compromisos que un
Estado
adquiere.

Por lo expresado anteriormente la Corte de Constitucionalidad concluyó que el


Estatuto de
Roma no contiene disposiciones incompatibles con la Constitución
Política de la República de Guatemala.

CAPÍTULO V

5. Situación actual de la ratificación del Estatuto de Roma.

5.1. Iniciativa de ley.

5.1.1. Trámites en el Ejecutivo y opiniones recabadas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores recabó las opiniones del Ministerio Público (10
de agosto de 1999), de la Presidencia del Organismo Judicial (24 de agosto de
1999), del
Ministerio de Gobernación (26 de octubre de 1999) y del Ministerio de Finanzas
Públicas (30
de septiembre de 1999). Todas las opiniones fueron favorables. Al Colegio de
Abogados de
Guatemala se solicitó opinión pero no emitió.

El Ministerio de Relaciones Exteriores, tras analizar el Estatuto, las opiniones


recabadas en
cuanto a este y la opinión que brindó la Corte de Constitucionalidad, consideró que no
existe
inconveniente para que Guatemala se adhiera previa aprobación por el
Congreso. Sin
embargo, propuso que se hiciera una declaración al momento de darse la adhesión y
que el
Congreso por su parte incluyera en los considerandos del Decreto de aprobación. El 3
de
mayo del dos mil dos el Presidente de la República procedió a enviar el estatuto al
Congreso
para su posterior aprobación.

Consideraciones generales:

“La Comisión de Relaciones Exteriores considera, que para la convivencia pacífica de


los estados es fundamental el establecimiento de una Corte Penal Internacional,
que con
carácter permanente tenga competencia para conocer de los crímenes más
graves de
trascendencia internacional, considerando deseable que en un futuro cercano se logre
definir
el crimen de agresión para que la Corte ejerza competencia respecto del mismo.”13

Considera también, que aunque el Estatuto no admite reservas, es posible hacerlo


puesto
que algunos países han hecho declaraciones al ratificarlo. Estas declaraciones
interpretativas
muchas veces son reservas encubiertas que no obligan a los jueces a hacer
caso en las
divergencias. Lo prudente entonces sería evitarlas. También considera la
necesidad de
armonizar y adecuar las legislaciones nacionales para tipificar los delitos
contemplados en
dicho estatuto. Esta equiparación la consideran incompatible con el derecho penal
internacional. Sin embargo se debe puntualizar que a criterio de la comisión, las
legislaciones
nacionales únicamente deberían contemplar como delitos contra el derecho
internacional, los
contenidos en el Estatuto y aquellos que están contemplados en instrumentos
internacionales.
El Artículo 98, inciso 2 del Estatuto de Roma ha generado polémica en cuanto
a su
interpretación, puesto que cada quien la hace a su conveniencia, sobre todo los
Estados
Unidos de América quienes se empeñan en celebrar acuerdos bilaterales con Estados
que
garanticen la impunidad de sus nacionales.

La Comisión está de acuerdo con la opinión del Ministerio de Relaciones Exteriores en


cuanto a la necesidad de armonizar la ley penal guatemalteca sobre todo en lo
referente a la
tipificación específica de los delitos que comprende el
Estatuto y establecer penas en la legislación penal nacional.

13 Dictamen del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, Comisión de


Relaciones Exteriores.
expediente número 171-2002.
Consideraciones legales:

El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional es congruente y


conforme con lo que la Constitución Política de la República en sus Artículos 6, 7, 8, 9
10, 11,
12, 13, 14, 15, 17, 18, 20 y 27. Igualmente es acorde con lo que estipulan respecto de
las
relaciones internacionales del Estado los Artículos 149 y 151 de la Constitución que
señalan
que Guatemala normará sus relaciones con otros Estados, con el propósito de
contribuir al
respeto y defensa de los derechos humanos, propiciando la cooperación y solidaridad
con los
demás Estados con el propósito de encontrar soluciones apropiadas a sus
problemas
comunes.

“Siendo que el Estatuto de Roma sobre la Corte Penal afecta leyes vigentes,
obliga
financieramente al Estado por monto indeterminado, constituye compromiso para
someter
asuntos a decisión judicial internacional y contiene cláusula de sometimiento a
jurisdicción
internacional, es necesario que el Congreso lo apruebe antes de que Guatemala se
adhiera
al mismo, de conformidad con la preceptuado en el Artículo 171 literal l), numerales 3),
4) y
5) de la Constitución Política de la República.”14

Conclusión:

La Comisión de Relaciones Exteriores, encontrando que el Estatuto de Roma


sobre la
Corte Penal Internacional es congruente y conforme a la Constitución de la
República,
constituye un instrumento fundamental para la convivencia pacífica de los estados y
realiza
una aspiración de la comunidad internacional de contar de una Corte Penal
Internacional
14 Ibid, pág. 9.
permanente para el enjuiciamiento y castigo de los crímenes más graves de
trascendencia
internacional, emite Dictamen favorable para que decida el Pleno del Congreso.

En opinión de la Licda. Catalina Soberanis, Ex Secretaria de la Paz es importante


aprobar
el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional pues forma parte de los
compromisos
adquiridos en los acuerdos de paz y como resultado de estos. Por tal motivo es
imprescindible
que el Estado de Guatemala la suscriba como parte de la construcción de la memoria
histórica
que debemos tener como país y garantizar que los horrendos crímenes ocurridos no
vuelvan
a suceder o se castigue a los responsables de estos.

Por su parte el Estado a través de la Secretaria de la Paz ha apoyado el trabajo que la


Comisión Nacional de los Acuerdos de Paz ha impulsado a través de la aprobación o
reforma
de la ley del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional como parte de los
compromisos
adquiridos en los acuerdos de paz y que se encuentra en la Agenda Legislativa
Prioritaria
puesto que: “Responde al principio universal para ciertos crímenes en los cuales se
considera
que el bien jurídico atacado no es propio de un país sino que se trata de delitos que
afrenta
toda la humanidad y los valores universales que la sustentan. Con la aprobación de
esta ley,
Guatemala se suma a los esfuerzos internacionales de persecución y sanción de los
crímenes
de lesa humanidad.”15
5.2. Coalición guatemalteca por la Corte Penal Internacional.

La negociación, cabildeo y cooperación-coordinación entre las organizaciones no


gubernamentales, gobiernos y organizaciones de las Naciones Unidas se inició
tres años
antes de la adopción del Estatuto de Roma. Éste refleja las preocupaciones más
fundamentales de la sociedad civil. Como se mencionó en capítulos anteriores la
sociedad
15 Secretaria de la paz, Gobierno de Guatemala, Informe de labores. pág. 23.
civil organizada jugó un papel preponderante en la negociación, institución y
funcionamiento
de la Corte Penal Internacional. El logro más significativo del trabajo de
promoción de
inclusión en el texto del Estatuto de los sectores históricamente excluidos.

La coalición por la Corte Penal Internacional surge el 25 de febrero de 1995 fecha en


la que
un pequeño grupo de organizaciones sociales que hacían monitoreo del debate
de la
Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el proyecto de
Estatuto para el establecimiento de una Corte Penal Internacional preparado por la
Comisión
de derecho internacional se reunió en Nueva York y formó la coalición de ONG por una
Corte
Penal Internacional la cual tenía como principal propósito abogar por el
establecimiento de
una Corte Penal Internacional justa y eficaz.

Desde su inicio la coalición buscó reunir a una amplia red de organizaciones no


gubernamentales y expertos en derecho internacional para elaborar estrategias
sobre
asuntos políticos y jurídicos específicos relacionados con el propuesto Estatuto de la
Corte
Penal Internacional. La Coalición ha servido tanto como facilitador para
comprometer a la
sociedad civil en el proceso de negociación así como en palabras de un
funcionario de
gobierno, “la principal fuente mundial de información sobre la Corte Penal
Internacional”.16

Desde su creación se ha concentrado en esfuerzos en la obtención de 4 objetivos


que se
encuentran fuertemente entrelazados;
• Promover el conocimiento y la comprensión de la Corte Penal Internacional y
el
Estatuto de Roma a nivel nacional, regional o mundial;
16 Publicado originalmente en Lee, Roy. The internacional criminal court. The making
of the rome statute: issues,
negotiations. The hague, London, Boston, 1999.
• Facilitar la participación activa de la sociedad civil y las organizaciones no
gubernamentales (ONG`s) en las negociaciones de la Comisión Preparatoria

de la organización de las Naciones Unidas sobre la Corte Penal


Internacional, en particular de los representantes de los países del sur;
• Extender y fortalecer la red mundial de las organizaciones que trabajan el tema de la
Corte Penal Internacional; y
• Promover la aceptación universal y la ratificación del Estatuto de Roma, incluyendo la
adopción de la legislación de implementación necesaria que permita a los
Estados
cooperar plenamente con la Corte Penal Internacional.

El Comité Coordinador de la Coalición está conformado por:


“Amnesty Internacional.
Asociación Pro Derechos Humanos.
European Law Students Association.
Féderation Internacionale des ligues des Droits de L`homme.
Human Rights Watch.
International Commission of Jurists.
Lawyers Committee for Human Rights.
No peace without justice.
Parlamentarians for global Action.
Union Interafricaine pur les Droits de L`homme.
Rights and Democracy.
Women ś caucus for gender justice.
World Federalist movement.

En Roma se acreditaron 236 Organizaciones no Gubernamentales (ONG`s)


acreditadas para participar en la conferencia del Estatuto, en su gran mayoría
estas eran
miembros de la coalición y contaron con la representación de alrededor de 450
personas.

Aunque el Estatuto de Roma no cumple con todas las demandas particulares


expresadas por
las organizaciones no Gubernamentales a lo largo de los años de
negociaciones, la
Conferencia de Roma produjo un Estatuto que es más fuerte de lo que dichas
organizaciones
y los gobiernos más progresistas habían esperado, convirtiéndose además en una
poderosa
y sobria reflexión sobre el crecimiento de la democracia internacional y el imperio de la
ley en
asuntos internacionales. La Corte que emergió de las maratónicas negociaciones en
Roma
incorpora la mayoría de los principios fundamentales enunciados por la Coalición al
llegar a
la Conferencia de Roma.”17

En el caso específico del Estado de Guatemala la coalición no ha tenido mucha


incidencia en la labor de cabildeo por lo que la experiencia no ha sido tan exitosa como
se
desea.

La coalición la dirige la Fundación Myrna Mack quien es la que más se ha posesionado


del tema y por el tipo de trabajo en cuanto tema de reconstrucción de la justicia que
realizan.
Sin embargo, la labor de esta se ha quedado corta sobre todo en cuanto a los aspectos
de
difusión y cabildeo. Cabe mencionar que la coalición guatemalteca es la que
menos
incidencia ha tenido en el trabajo de cabildeo que se realiza. Se han realizado
un par de
talleres con el objetivo de que instancias de la sociedad civil aporten en cuanto
a la
revitalización y fortalecimiento de esta coalición, sin embargo sus convocatorias no han
sido
tan exitosas y no ha logrado tener incidencia aunque se ha abordado el tema
de la Corte
Penal Internacional en los medios de comunicación, sin tener los efectos
esperados. El
17 Fundación Myrna Mack y Movimondo, Ob. Cit; pág. 10.
riesgo que se corre es que, como en otros países centroamericanos Estados
Unidos logre
que se firmen acuerdos bilaterales de inmunidad relativos al Artículo 98 del
Estatuto de
Roma puesto que abre paso a la posibilidad de que miembros de las fuerzas armadas
de los
Estados Unidos de América (EEUU) y otros ciudadanos pudieran ser
procesados ante la
Corte Penal Internacional por violar el derecho internacional de los derechos humanos
y el
derecho internacional humanitario, puesto que hasta el momento, varios países
centroamericanos han sido signatarios de este tipo de acuerdos siendo ellos: El
Salvador,
Honduras, Nicaragua y Panamá.

Más bien se debería hacer un diseño de estrategias de cabildeo e


implementación de programas de formación que permitan sensibilizar a los actores
importantes, tanto a nivel social como gubernamental, sobre la importancia del
cumplimiento
y adhesión de dicho estatuto para el país.
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