En el presente trabajo realizado se hablara de lo que es el DERECHO PENAL,
abarcaremos todo lo que es el conceto de derecho penal, lo que es y su importancia a nivel mundial o en cualquier territorio que uno habite por mas pequeño que este sea en todos partes del mundo hay leyes y normas que rigen el comportamiento humano para el bienestar, seguridad, protección, paz, etc. de la sociedad. Para eso es muy importante hablar de lo que es el derecho penal de la manera de sancionar, las medidas que se deben tomar, los tipos de penas que existen cuando un sujeto rompa lo que esta dentro del margen de lo legal y perjudique o viole los derechos de otra u otros sujetos. Entonces, trataremos de lo que son: Las características del derecho penal Elementos del derecho penal Derecho penal objetivo y subjetivo Ramas del derecho penal Legalidad Responsabilidad penal Ius puniendi Bienes jurídicos Principios de subsiariedad, entre otros y todo lo que este relacionado con el derecho penal. ¿QUE ES EL DERECHO PENAL? Se entiende por derecho penal a la rama del Derecho que se encarga de normar y concebir las capacidades punitivas, es decir, de castigo, que se reserva el Estado para aquellos que violentan las normas de convivencia o de conducta, siempre a partir de un principio de proporcionalidad y de imparcialidad. El derecho penal comprende la creación y el estudio de las leyes penales, aquellas que contemplan justamente lo que es y lo que no es un delito, así como el acompañamiento y orientación de las decisiones judiciales en la materia. Pero no sólo eso, sino que también de los mecanismos con los que la sociedad se protege a sí misma y la filosofía que existe detrás del castigo y/o la reclusión. Esta rama jurídica pertenece al Derecho positivo, o sea, al contemplado en ordenanzas, códigos y leyes escritas y adscritas por las personas. Los asuntos penales tienen que ver con la decisión de alejar por un tiempo a un individuo del resto de la sociedad, al considerarlo peligroso o incapaz de ajustarse a las reglas, o de brindarle un marco de rehabilitación para que lo haga. La única fuente posible del derecho penal es la ley misma, contemplada en los códigos penales y leyes penales en vigencia, ya que ni la costumbre ni la naturaleza definen lo que es punible o no, sólo las leyes de los seres humanos. El derecho penal es tan antiguo como la vida en sociedad, aunque existía inicialmente en leyes de venganza tribal como la Ley del Talión. Gracias al Derecho Romano surge en Europa como institución jurídica, a pesar de que luego fue reemplazado por la voluntad inquisitorial de la Iglesia Católica, y resurgió en la Edad Moderna con las leyes de la República. CARACTERISTICAS DEL DERECHO PENAL El derecho penal da al acusado las mismas y mínimas oportunidades de defenderse. El derecho penal se rige por los siguientes principios: La presunción de inocencia. Este principio dicta que todo ciudadano ha de ser considerado inocente hasta que se tengan las pruebas y deducciones necesarias para demostrar fehacientemente su culpabilidad. Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario. La igualdad ante la ley. Este principio es clave para el Estado de derecho, y significa que todo ciudadano debe responder en iguales términos ante la ley, lo cual equivale a decir que todos los crímenes de todos los ciudadanos, sin importar su clase, religión, sexo, etc., deben ser juzgados con el mismo baremo y castigados igual. La proporcionalidad del castigo. Este principio establece que el castigo impartido por el Estado ha de ser proporcional al crimen cometido, de manera que crímenes más graves reciban una sanción más grande que los crímenes menores. La legalidad del derecho. Este principio establece que las acciones del Estado en la sanción de los delitos cometidos no pueden ser a su vez crímenes, es decir, que el castigo impartido no puede constituir a su vez una violación de la ley, o el Estado sería un Estado criminal, digno también de castigo. El respeto al debido proceso. Conjunto con el derecho procesal, el derecho penal se encarga de que todo acusado reciba las mismas y mínimas oportunidades de defenderse, de dar su versión de los hechos y de ser juzgado individualmente por cada delito que se le impute. Los derechos humanos. Por último, los derechos humanos son derechos mínimos que se merece todo ser humano, sin importar sus condiciones, proveniencia o grado de culpabilidad, incluso si él no respetó los derechos de otro y por ello deba ser castigado. ELEMENTOS DEL DERECHO PENAL Todo acto de interés para el derecho penal consta de los siguientes elementos: Un delincuente. A quien se acusa de haber quebrantado la ley y quien ha sido apresado por ello. Un delito. Una ruptura concreta de la ley atribuible a un delincuente y del cual haya pruebas, evidencias y versiones. Una pena. Un castigo o sanción proporcional a la gravedad del delito cometido e impartido por las fuerzas mismas del Estado. Un juez. Un ciudadano experto en leyes que supervisa el funcionamiento del juicio y dictamina finalmente la decisión tomada tras oír a las partes. DERECHO PENAL OBJETIVO Y SUBJETIVO Existen dos perspectivas del derecho penal, dos formas de ver su misión: el derecho penal objetivo y el subjetivo. Cuando hablamos del primero nos referimos a él como normativa, como ordenamiento jurídico por el cual una sociedad determinada decide regirse y evaluarse. Cuando hablamos del derecho penal subjetivo, en cambio, nos referimos al asunto de las penas o castigos impuestos por el Estado, vale decir, a la propiedad castigadora y ejemplarizante del mismo, esto es, a su capacidad de decisión sobre el castigo. RAMAS DEL DERECHO PENAL Se considera que el derecho penal tiene las siguientes ramas: Material o sustantivo. Se ocupa de todo lo referente al cuerpo de normas legales en base a las cuales se identifica un delito. Procesal o adjetivo. Es la parte dinámica del delito penal, pues se encarga de la comprobación del delito y las decisiones judiciales para determinar la pena. Ejecutivo o penitenciario. Aquel que se ocupa de ejecutar la pena o el castigo y de velar porque se haga correctamente. ¿QUE ES LEGALIDAD? El principio de legalidad se expresa, con el aforismo “nullum crimen, nulla poena sine lege”. Este principio no sólo es una exigencia de seguridad jurídica, que requiera sólo la posibilidad de conocimiento previo de los delitos y las penas, sino además la garantía política de que el ciudadano no podrá verse sometido por parte del Estado ni de los jueces a penas que no admite el pueblo El principio de legalidad, o también conocido como primacía de la ley, se define como la prevalencia de la ley ante cualquier otra actividad o acción que posee el poder público. Es decir, todo lo que emane de un Estado debe estar regido por ley y no por la voluntad de las personas que habitan en esa sociedad. Por lo tanto, la legalidad es todo aquello que se realiza dentro del marco de la ley escrita. Es por esta razón que todas las personas que conforman una sociedad deben respetarla para una mejor coexistencia. A su vez, ningún gobernante puede oponerse a lo establecido en la Constitución de cada país, donde se encuentran todas las normas esenciales de cada Estado; todas las medidas que tome mientras se encuentre en su cargo deberán estar sometidas a la ley. LA LEGALIDAD EN LOS GOBIERNOS La legalidad evita que las personas sean condenadas sin fundamento alguno. En los países que poseen un gobierno de democracia, se protege al principio de legalidad por medio de la división de poderes. La función que posee este ordenamiento jurídico es que aquel poder que se encarga de interpretar las leyes no debe ser el mismo que aquel que las propone o las ejecuta. En la mayoría de los Estados, el derecho penal tiene como base el principio de legalidad. Es decir, un delito sólo será catalogado de esta manera siempre y cuando la ley lo indique de manera expresa. El principal objetivo es evitar que una persona sea acusada -y luego condenada- de realizar un delito de manera arbitraria y sin fundamento alguno que provenga de las leyes establecidas. TIPOS DE LEGALIDAD A su vez, la legalidad se puede clasificar de distintas formas según sus características específicas: Principio de legalidad administrativa. En base al principio de legalidad, la administración pública tampoco está autorizada a actuar de manera propia, siempre debe ejecutar el contenido que posee la ley. Se puede considerar a la ley como un límite externo a la actividad administrativa, dentro de este contexto, la administración es libre. De esta manera, el Estado sólo podrá regirse a lo que la ley permita y ordene; en conclusión, nada puede quedar al libre albedrío. Principio de legalidad tributaria. En lo que respecta al Derecho Tributario, sólo por medio de una norma jurídica se podrá definir todos y cada uno de los elementos que forman parte de la obligación tributaria. Algunos ejemplos de estas obligaciones pueden ser el hecho imponible, los sujetos que se encuentran obligados al pago, el sistema para determinar los hechos imponibles, la fecha a cumplir de un pago y cualquier infracción, sanción o exención. Se dice que para que un tributo sea considerado como tal, debe estar únicamente regido por una ley. Principio de legalidad en el Derecho Penal. Se establece que para que una conducta sea calificada como delito debe haber estado descrita de dicha manera con anterioridad al suceso en discusión. Así como también, el castigo que se impondrá deberá estar establecido previamente por ley. Se puede decir entonces que la legalidad penal es un límite dirigido a la potestad punitiva de un Estado: sólo podrá castigarse aquellas conductas que se encuentren descritas de manera expresa como delitos. Para finalizar, siempre es bueno aclarar que para que se pueda vivir en una sociedad donde la legalidad se cumpla, no sólo deben establecerse las normas sino que también las personas deben comprometerse a cumplir dichas reglas. Cada individuo tendrá la responsabilidad social de velar por el cumplimiento de la legalidad en distintos ámbitos. RESPONSABILIDAD PENAL Te explicamos qué es la responsabilidad penal, sus formas y su relación con las personas jurídicas. Además, la responsabilidad civil.
El Estado administra los castigos implicados en la responsabilidad penal.
¿QUE ES LA RESPONSABILIDAD PENAL? En términos generales, se entiende por responsabilidad penal a la que se adquiere cuando se comete un delito, es decir, cuando se lleva a cabo una acción punible por ley, tipificada en alguna ley penal. Quienes atentan contra algún bien protegido por el ordenamiento jurídico vigente en un país, como la vida, la integridad física, el orden público o los patrimonios ajenos, deberán enfrentar una responsabilidad penal administrada por el Estado. La responsabilidad penal deriva su nombre del hecho de que implica la imposición de una pena, o sea, de un castigo proporcional respecto al delito cometido. Ello puede implicar la privación de libertad (o sea, ir a la cárcel), una multa o sanción pecuniaria, o la pérdida de otros derechos y libertades (por ejemplo, el porte de armas o el derecho al libre ejercicio profesional). Existen dos formas de responsabilidad penal, de acuerdo a la naturaleza del delito cometido: Responsabilidad penal común, cuando el delito cometido puede ser cometido por cualquier individuo de a pie, o sea, cuando se trata de delitos comunes, como el robo, el abuso sexual o el homicidio. Responsabilidad penal especial, cuando el delito cometido puede ser cometido únicamente por el sujeto en cuestión, dado que requiere de algún tipo de posición o poder especial, como es por ejemplo ser funcionario público, como es el caso de la malversación de fondos públicos (peculado) o la prevaricación. RESPONSABILIDAD PENAL Y CIVIL A diferencia de la responsabilidad penal o delictiva la responsabilidad civil consiste en la obligación de resarcir a alguien por un agravio cometido en su contra, generalmente a través del pago de una indemnización establecida por la justicia. Este tipo de responsabilidad puede ser: Contractual: Cuando entre demandante y demandado media un contrato que ha sido roto o incumplido. No contractual: Cuando demandante y demandado no tienen ninguna relación previa. A su vez se distingue si el agravio cometido fue no doloso, o sea, no intencional, accidental, o si fue delictual, es decir, correspondiente a la comisión voluntaria y consciente de un delito, lo cual nos llevaría a los predios de la responsabilidad penal. Lógicamente, las sanciones entre una y otra forma de responsabilidad son muy diferentes, y sus capacidades y formas de prescripción también son distintas. Por ejemplo, los ciudadanos menores de edad no tienen ninguna responsabilidad penal, aunque sí civil. Además, la responsabilidad civil tiene el cometido de reparar un daño a la víctima, mientras que la responsabilidad penal persigue el objetivo de castigar a un culpable. Así, la primera se paga a la persona vulnerada, mientras que la segunda se le paga al Estado. Responsabilidad penal de las personas jurídicas Una de las controversias más usuales en la historia del derecho moderno es la que se refiere a la posibilidad de imputar una responsabilidad penal a una persona jurídica, esto es, a una empresa, institución u organización, en lugar de a un individuo natural (una persona). El problema radica en que las personas jurídicas no poseen una subjetividad que pueda ser sometida a juicio, ni intenciones propias, sino que dependen de las personas que estén a cargo de las mismas. Ello además entra en conflicto con principios fundamentales del derecho penal, como el de la personalidad de las penas (o sea, que cada quien responde por el delito cometido por su propia persona y no por el de otros). Sin embargo, la tendencia del derecho contemporáneo occidental es a superar la máxima del derecho romano societas delinquere non potest (“las sociedades no pueden delinquir”), especialmente en las naciones de raigambre anglosajona. Así, sería posible atribuir penas delictivas a las sociedades, una perspectiva que desde el siglo XIX ha cobrado auge, especialmente en lo que atañe a la delincuencia en los negocios. Aunque el sistema legal que se aplica para el castigo de los delitos empresariales puede variar enormemente dependiendo del país y la legislación. IUS PUNIENDI Potestad del Estado para castigar mediante los dos sistemas represivos existentes en nuestro derecho: el derecho penal, que es aplicado por los jueces y tribunales, y el derecho administrativo sancionador, que es aplicado por la Administración. Ius puniendi es una expresión jurídica latina utilizada para referirse a la facultad sancionadora del Estado. Se traduce literalmente como derecho a penar o derecho a sancionar. La expresión se utiliza siempre en referencia al Estado frente a los ciudadanos. Por ello, si bien puede ocurrir que otros organismos o instituciones, o en otras situaciones, estén legitimados para castigar o sancionar (empleador y empleado, o padre e hijo), el ius puniendi no es aplicable a estas. LIMITES DEL IUS PUNIENDI El derecho a castigar se puede fundar en distintas concepciones políticas. Partiendo de la concepción del Estado social y democrático de Derecho, los tres componentes de dicha fórmula (Estado de Derecho, Estado Social y Estado Democrático) servirán de base a los distintos límites que a juicio de MIR PUIG deben respetar el legislador y los demás órganos encargados de ejercer la función punitiva. LIMITES DEL IUS PUNIENDI EN UN ESTADO SOCIAL Principio de utilidad de la intervención penal: Si el Derecho penal de un Estado social se legitima sólo en cuanto protege a la sociedad, perderá su justificación si su intervención se demuestra inútil, por ser incapaz de servir para evitar delitos. El principio de necesidad conduce, pues, a la exigencia de utilidad. Sin embargo, cuando se demuestre que una determinada reacción penal es inútil para cumplir su objetivo protector, deberá desaparecer aunque sea para dejar lugar a otra reacción más leve Principio de subsidiariedad y carácter fragmentario del Derecho penal: Según el principio de subsidiariedad el Derecho penal ha de ser la ultima ratio, el último recurso a utilizar a falta de otros menos lesivos, deberá preferirse la utilización de medios desprovistos del carácter de sanción, como una adecuada Política social. Seguirán a continuación las sanciones no penales (civiles o administrativas). Sólo cuando ninguno de los medios anteriores sea suficiente estará legitimado el recurso de la pena o de la medida de seguridad. El llamado “carácter fragmentario del Derecho penal” constituye una exigencia relacionada con la anterior y significa que el Derecho penal no ha de sancionar todas las conductas lesivas de los bienes que protege, sino sólo las modalidades de ataque más peligrosas para ellos. Ambos postulados integran el llamado “principio de intervención mínima” Principio de exclusiva protección de bienes jurídicos: Los intereses sociales que por su importancia pueden merecer la protección del Derecho se denominan “bienes jurídicos”. Se dice entonces, que el Derecho penal sólo puede proteger “bienes jurídicos”, esto implica que no pueden ser amparados por el Derecho penal intereses meramente morales. Un Estado social y democrático de Derecho sólo deberá amparar como bienes jurídicos condiciones de la vida social, en la medida que afecten a las posibilidades de participación de individuos en el sistema social. Y para que dichos bienes jurídicos merezcan ser protegidos penalmente y considerarse bienes jurídicos- penales, será preciso que tengan una importancia fundamental. Todo ello puede verse como una exigencia del Estado social y democrático LIMITES DEL IUS PUNIENDI EN UN ESTADO DEMOCRATICO Principio de humanidad de las penas: Este principio marca una progresiva tendencia a la humanización de las sanciones penales haciéndolas menos drásticas en duración y en contenido aflictivo hasta donde sea compatible con los mínimos satisfactorios de eficacia preventiva de las mismas. En los actuales Estados democráticos de Derecho no sólo se prohiben las penas y medidas inhumanas o degradantes, sino que se marca una paulatina reducción del contenido aflictivo de las sanciones. Principio de culpabilidad: Bajo la expresión “principio de culpabilidad pueden incluirse diferentes límites del ius puniendo: a) No se puede hacer responsable al sujeto por delitos ajenos: principio de personalidad de las penas. ) No pueden castigarse formas de ser, personalidades, puesto que la responsabilidad de su configuración por parte del sujeto es difícil de determinar, sino sólo conductas, hechos: principio de responsabilidad por el hecho. c) No basta que el hecho haya sido querido (doloso) o se haya debido a imprudencia: principio de dolo o culpa. “La exigencia de dolo o culpa supone la necesidad de que todo delito, por lo menos sea una conducta evitable. Sólo las conductas dolosas (intencionales) o culposas (falta de cuidado inexcusable) pueden dar lugar a una imputación de responsabilidad penal. Los resultados imprevisibles e inevitables quedan fuera del ámbito penal” Por último, para que pueda considerarse culpable del hecho doloso o culposo a su autor ha de poder atribuírsele normalmente a éste, como producto de una motivación racional normal: principio de imputación personal. Ello no sucede cuando el sujeto del delito es inimputable. Principio de proporcionalidad: No sólo es preciso que pueda “culparse” al autor de aquello que motiva la pena, sino también que la gravedad de ésta resulte proporcionada a la gravedad del hecho cometido. La doctrina suele emplear este principio en el sentido de límite de las medidas de seguridad y como contrapartida del principio de culpabilidad que limita las penas. Sin embargo, la idea de proporcionalidad no sólo es necesaria para limitar las medidas, sino también para graduar las penas. Dos aspectos hay que distinguir en el principio de proporcionalidad de las penas. Por una parte, la necesidad misma de que la pena sea proporcionada al delito. Por otra parte, la exigencia de que la medida de proporcionalidad se establezca en base a la importancia social del hecho. Principio de resocialización: La exigencia democrática de que sea posible la participación de todos los ciudadanos en la vida social conduce a reclamar que el Derecho penal evite la marginación indebida del condenado a una pena o del sometido a una medida de seguridad. Ello hace preferibles en la medida de lo posible las penas y medidas que no entrañen separación de la sociedad. Pero, cuando la privación de libertad sea inevitable, habrá que configurar su ejecución de forma tal que evite en lo posible sus efectos desocializadores, fomente cierta comunicación con el exterior y facilite una adecuada reincorporación a la vida en libertad. BIEN JURIDICO PROTEGIDO La protección de un bien jurídico se puede dar de diferentes formas y no necesariamente recurriendo al derecho penal. Corresponde a la Política Criminal sopesar la gravedad de los hechos, los diferentes bienes jurídicos en juego, el contexto social histórico, los principios de un Estado de Derecho, la dignidad de la persona humana. “Se puede decir que existen dos modos distintos de concebir el concepto de bien jurídico: Una posición conservadora y positivista (Binding) que considera que bien jurídico es todo objeto (material e inmaterial) que la ley, y concretamente la ley penal en los respectivos tipos, considera digno de protección jurídica, y sólo ese objeto legalmente reconocido como valioso y protegido. Por otro lado, una posición crítica y reformista (von Liszt) que es hoy mayoritaria, sostiene que el bien jurídico es preexistente e independiente de su reconocimiento por el Derecho positivo y consiste en un concreto interés, valor o realidad valiosa, de una persona o la sociedad, importante para la existencia y desenvolvimiento de éstas y que por ello merece protección jurídica” .El bien jurídico cumple distintas funciones:- En primer lugar, cumple una función de garantía que cobra sentido solamente si se afirma que, consistiendo el delito esencialmente en la lesión o puesta en peligro de un bien jurídico, el poder punitivo del Estado queda sometido a determinados límites: el legislador no puede castigar cualesquiera conductas, sino solamente aquellas que lesionen o pongan en peligro bienes jurídicos .El bien jurídico surge como un principio garantizador de carácter cognoscitivo; todo individuo y toda sociedad, debe saber qué se está protegiendo con el sistema jurídico y con cada precepto, en especial punitivo, y además tener el camino expedito para conocer las bases sobre las que asienta esa protección y poder hacer una revisión de ellas. En esa medida el bien jurídico permite un sistema crítico, crítico hasta las bases mismas de la sociedad, a lo cual no puede estar ajeno el jurista. En segundo lugar, el bien jurídico cumple una función político- criminal de límite y orientación del ius puniendi, exigiendo la supresión de tipos penales que realmente no protejan bienes jurídicos y, a la inversa, la creación de nuevos tipos penales cuando haya bienes jurídicos que necesiten protección penal (bienes jurídico-penales), pero carezcan de ella. De ahí que su función es fundamental en el campo del derecho, pues informa y permite conocer el fundamento mismo de lo que cae bajo el ordenamiento jurídico. CONCLUSION En conclusión después haber realizado este trabajo del tema derecho penal, llego a la conclusión de que es muy importante conocer y poner en práctica lo que tierne que ver con el tema, ya que nosotros como futuros servidores públicos policiales estaremos obligados a a ver cumplir todas las leyes y normas debiendo conocer todas las sanciones que se debe aplicar para los diferentes tipos de delitos que existen y que con=meten la sociedad, haciéndolas cumplir de manera correcta y justa al pie de lo que las leyes y la constitución política del estado así lo pide, ya que nosotros estaremos constantemente de la mano con la sociedad también es nuestra obligación de que la sociedad deje de cometer actos antijuridicos haciendo campañas o tomando medidas de prevención para que el país sea un lugar donde se pueda habitar de manera confiable y segura. RECOMENDACIONES
Como cadete en proceso de formación una recomendación seria empezar
aplicando el cumplimiento de las normas nosotros mismos, para poder exigir a los demás primero uno mismo debe ser ejemplo de rectitud. Crear conciencia ya que ni en la misma policía boliviana existe la justicia Dejar de lado a esos policías que dañan la imagen de la institución y quitar la mentalidad de que la policía es corrupta. BIBLIOGRAFIA
"Derecho penal". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina.
Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/derecho-penal/. Última edición: 5 de agosto de 2021. Consultado: 10 de junio de 2023 https://concepto.de/derecho-penal/#ixzz84IbolCRz https://concepto.de/legalidad/#ixzz84IcYBNeZ https://concepto.de/responsabilidad-penal/#ixzz84IhCWjAx https://es.wikipedia.org/wiki/Ius_puniendi http://cybertesis.uach.cl/tesis/uach/2004/fjs479p/xhtml/TH.3.xml