VICERRECTORADO ACADÉMICO DECANATO DE INVESTIGACIONES EXTENSIONES Y POSTGRADO SAN CRISTÓBAL – ESTADO TÁCHIRA
COMPRENDER LOS PROCESOS DE DESARROLLO DE PERSONAS EN
LA ORGANIZACIÓN
Facilitadora: Dra. Lidiz T. Pérez M.
Integrantes: Estupiñan Juan C. C.I: 9.229.958 Guerra Geraldine C.I: 20.123.787 Coronado Kevin C.I: 24.153.164 Arismendi Henry C.I: 17.368.647 Coronado Lucy C.I: 10.154.765
San Cristóbal, noviembre de 2017
INTRODUCCIÓN
Es de primordial valor para una organización el desarrollo integral de
los empleados; ya que, en la medida que progresan las personas, crece la organización. Para lograrlo, es clave que los directivos promuevan el desarrollo de personas visto como ese proceso que permite llevar a un individuo de un punto A de poca madurez a otro punto B de mayor madurez tanto técnica como personal. Ya que, algunos directivos pueden considerar que desarrollar a los empleados, es perder tiempo y malgastar los recursos, debido a que ven esta acción antagónica a los objetivos de producción y rentabilidad, gravísimo error, puesto que en realidad es todo lo contrario; en tal sentido, dicho proceso no es una opción o un lujo que se puede dar una organización, sino una necesidad imperativa. Sin embargo, la persona que ingresa a una organización y que ha pasado por un adecuado proceso de selección, cuenta con formación y en muchos casos con experiencia para desempeñarse en el cargo para el cual ha sido elegida; no obstante que, el desarrollo de las personas se constituye en un proceso clave para superar los vacíos y sacar lo mejor de sí, no solo en el puesto para el cual ha sido seleccionada; sino, para nuevos cargos en la organización. Chiavenato (2009), señala que en la actualidad, con la llegada del tercer milenio, la globalización de la economía y la fuerte competencia mundial, se puede observar en las organizaciones exitosas que: A no administrar personas ni recursos humanos, sino administrar con las personas, a quienes se les ve como agentes activos y proactivos, dotados no sólo de habilidades manuales, físicas o artesanales, sino también de inteligencia, creatividad y habilidades intelectuales. (p. 3).
Este proceso de desarrollo de personas, está relacionado con otros
procesos de la gestión humana como es la gestión y evaluación del desempeño, proceso de formación, planes de carrera y el sistema de reconocimientos e incentivos. Es decir, no es un proceso aislado sino un proceso que se encuentra interrelacionado con los demás, depende de ellos y a la vez contribuye para el buen funcionamiento de los demás. En el desarrollo del trabajo, se comprenderá los procesos de desarrollo de personas en la organización, en cuanto tipos de educación, entrenamiento, capacitación, actualización, mejoramiento profesional; además, entrenamiento, proceso, diseño y evaluación para el desarrollo de personas, los métodos y desarrollo de carreras. DESARROLLO DE PERSONAS EN LA ORGANIZACIÓN
Concepto y tipos de educación
El desarrollo de las capacidades y habilidades de las personas que
forman parte de distintas organizaciones, y cuando estas son planificadas y ejecutadas por la misma empresa, permite el crecimiento de la organización y productividad de la empresa. En cuanto, al concepto de desarrollo de las personas, emerge del pensamiento que la capacitación y el entrenamiento, es funcional al puesto de trabajo mientras que el desarrollo permite el crecimiento profesional y amplía los horizontes. Por lo que, el desarrollo del personal comprende las oportunidades como el entrenamiento del personal, el desarrollo de carrera, la gestión del desempeño, el coaching, el mentoring, el plan de sucesión, la identificación del talento y el desarrollo organizacional. Siendo el foco para que la organización y los empleados alcancen los objetivos. En el cual, a los empleados se les ayuda, de una manera continua y planificada a: Adquirir o perfeccionar las capacidades necesarias para realizar varias funciones asociadas a la actualización de roles. Desarrollar las capacidades generales como individuos y descubrir y explotar las potencialidades internas con fines de desarrollo. Desarrollar una cultura organizacional en el que las relaciones supervisor-subordinado, trabajo en equipo y la colaboración entre las subunidades, sean fuertes y contribuyan al bienestar profesional, la motivación y el orgullo de los empleados. Es evidente entonces que, el concepto de desarrollo no sólo debe incluir individuos sino también unidades dentro de la organización. Los grupos d de trabajo especiales, y las relaciones jefe-empleado, los equipos interáreas, también deben ser tenidas en cuenta en este proceso. Pues, el desarrollo de un departamento debe incluir extender un clima inclinado a la efectividad, desarrollar mecanismos de autorenovación y evolución de procesos que contribuyan a la eficiencia. Cabe agregar, que la Era de la Información se pasa a la Era del Conocimiento donde las entidades tendrán como basamento lo que saben, esto por supuesto lleva implícito un cambio cultural, así como en la forma de pensar y actuar. Donde la política debe estar encaminada a lograr una coherencia entre las necesidades individuales de los trabajadores y las necesidades de la organización en cuanto a la adquisición de niveles superiores de conocimiento, habilidades y experiencia, que permitan el cumplimiento de los objetivos trazados. (Valdés, 2014). Efectivamente, la política de capacitación y desarrollo de los empleados, debe emprender desde que el trabajador inicia las labores en la organización, manteniéndose ininterrumpidamente durante vida laboral en la entidad en las distintas maneras, tales como: incorporación, adaptación, orientación, acogida, integración, inducción y otros. Según Redondo (2009), los tipos de formación, que con más frecuencia utilizan las empresas hoy en día, se tienen la formación en habilidades, de reciclaje, interdisciplinaria y en creatividad. Con referencia a la formación en habilidades, un programa que se centra en necesidades o deficiencias concretas de habilidades. Este tipo de formación es probablemente el más habitual en las empresas. Formación de reciclaje, un tipo de formación en habilidades, se centra en proporcionar a los empleados las habilidades que necesitan para mantenerse al día de las cambiantes exigencias de los puestos de trabajo. Por ejemplo, por muy competentes que sean los trabajadores de prendas de vestir en una habilidad tradicional como la costura, necesitarán reciclarse cuando la empresa invierta en equipos informatizados de fabricación de modelos. Formación interdisciplinaria, Tradicionalmente, las empresas han desarrollado funciones especializadas de trabajo y descripciones detalladas de los puestos de trabajo. Sin embargo hoy en día las empresas hacen hincapié en la variabilidad en lugar de la especialización. Diversas organizaciones necesitan trabajadores que puedan cambiar rápidamente de cometidos en el puesto, ayudar donde sea necesario y responder con rapidez a los cambios de situación. Entonces, la formación de trabajadores en diferentes funciones o disciplinas está, por tanto, convirtiéndose en algo extendido. La formación interdisciplinaria, consiste en formar a los empleados para que puedan realizar tareas en áreas diferentes a las del puesto de trabajo asignado. Existen varias posibilidades de enfocar la formación interdisciplinaria. Por ejemplo: La rotación de puestos de trabajo; los departamentos pueden intercambiarse personal durante algunos períodos de tiempo; los compañeros instructores, trabajadores con un nivel muy alto de rendimiento que se desdoblan como instructores en el puesto de trabajo dentro de la empresa. Formación en creatividad, las empresas buscan caminos para hacer más con menos, y para mantenerse competitivos en un mercado cada vez más poblado. Como medio de explotar el potencial innovador de los trabajadores, muchas empresas están caminando hacia la formación en creatividad. Se basa en la suposición de que la creatividad puede aprenderse. Existen diferentes formas de orientar la enseñanza de la creatividad, todas ellas pretendiendo auxiliar a las personas a resolver los problemas de nuevas formas. Una perspectiva usual, es la tormenta de ideas, mediante el cual se brinda la posibilidad a los participantes de dar ideas según les vengan a la mente, sin tener miedo de ser juzgados. Sólo después de que se hayan generado un gran número de ideas, pueden someterse a estas a un juicio racional en cuanto a los costes y a la viabilidad. Por lo general, se ve a la creatividad compuesta de dos fases, una imaginativa y otra práctica. Estas dos fases se corresponden a la tormenta de ideas y al posterior juicio racional de estas. Otros tipos de formación en base a que se aprenda en el puesto de trabajo o fuera de él son: Formación en el puesto de trabajo. El trabajador va a ser entrenado por directivos, supervisores o compañeros, directamente en el puesto de trabajo. Radica en aprender mientras se trabaja y en practicar, aquellas habilidades que se van a utilizar. La formación en el puesto, es apropiada si hay que desarrollar una habilidad ya existente, más que cuando hay que crear una nueva. Pues, no se puede interrumpir el trabajo en curso o no resulta rentable sacar a los empleados del puesto de trabajo para que reciban formación. Ya que, resulta indispensable que el estudiante esté inmerso en una situación real de trabajo para que el aprendizaje sea eficaz. La ventajas, es que el empleado aprende por un contacto directo con el medio en el cual va a trabajar posteriormente. Cuando la formación ha sido impartida por el superior, se asegura la continuidad en las relaciones. En muchos trabajos no basta con ver cómo se hace. Sino que es necesario ensayarlo. Además, el proceso de aprendizaje puede ser más rápido pero permite la corrección de las funciones y el formador puede ser un experto en el trabajo, pero no tener cualidades para enseñar. Formación fuera del puesto de trabajo. Es la que se desarrolla en cursos especiales o en centros que han sido equipados para la formación. Supone, normalmente, la intervención de personas ajenas al grupo inmediato de trabajo. Resulta muy apropiada cuando hay que transmitir rápidamente información específica a grandes grupos. Igualmente, responde a programas preparados con antelación y detalle. La ventaja, es que adquieren con mayor rapidez los conocimientos. Y los inconvenientes, es que el estudiante está aislado del medio donde trabaja o deberá trabajar. Por ende, la formación no se hace a medida para cada candidato y las necesidades, porque resulta más difícil seguir paso a paso el progreso de los estudiantes.
Según López y Calderón (2016), el entrenamiento, es la educación
profesional que adapta al individuo para un cargo o función dentro de una organización e implica la transmisión de conocimientos, ya sea información de la empresa, de los productos, servicios, la organización, la política, entre otros. Capacitación, es el conjunto de actividades destinadas a proporcionar conocimientos, desarrollar habilidades y modificar actitudes del personal para que desempeñen mejor trabajo. Actualización, es un proceso continuo y organizado que permite desarrollar en el individuo los conocimientos, habilidades y destrezas requeridas para desempeñar eficientemente en el puesto de trabajo enseñando a los empleados nuevas las habilidades básicas que necesitan para desempeñarse en el cargo. La finalidad, es la de desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes en el personal para mejorar el desempeño en la organización. Por lo que, el mejoramiento profesional desarrolla el entrenamiento orientado a las tareas y operaciones que van a ejecutarse. Además, estimula a lograr una mejor calidad, eficiencia y productividad en las empresas y a la vez fomentar el más alto compromiso en el personal con la empresa. Teniendo en cuenta la relación y diferencias entre capacitación y educación, siendo este el proceso de socialización y aprendizaje encaminado al desarrollo intelectual y ético de una persona.
Entrenamiento: Concepto, proceso, diseño y evaluación.
Según Chiavenato (2009), el entrenamiento es “un proceso mediante,
el cual la persona se prepara para desempeñar de manera excelente las tareas específicas del cargo que debe ocupar”. (p. 125). Es decir, es un proceso de desarrollar cualidades; de enseñar a los nuevos trabajadores habilidades básicas; ser sistemático de modificar el comportamiento de los empleados; obtener más experiencia aprendida que produce un cambio relativamente permanente en el individuo a corto plazo, aplicado de manera sistemática y organizada. Evidentemente, el entrenamiento se enfoca hacia el cargo actual y busca mejorar las habilidades y capacidades relacionadas con el desempeño inmediato del cargo. Proceso de entrenamiento. Compuesto por 4 etapas que comprende el diagnostico, diseño, implementación y evaluación. El diagnostico de las necesidades de entrenamiento. Implica la evaluación de necesidades de entrenamiento de la organización. Se enmarca en la necesidad de entrenamiento, es un área de información o de habilidades que un individuo o un grupo debe desarrollar para mejorar o aumentar la eficiencia, eficacia y productividad en el trabajo. Las necesidades de entrenamiento, se refieren a carencias en el desempeño actual y pasado, así como a la posibilidad de alcanzar el nuevo nivel de desempeño a que se pretende llegar. Diseño del programa de entrenamiento, se centra la atención en las necesidades mediante un programa integrado y cohesionado. A quien debe preparar, cómo debe entrenarse, en qué, quién debe entrenarlo, dónde y cuándo. Por eso, es preciso evaluar las necesidades de la organización y de las personas, y establecer criterios para fijar el nivel de desempeño esperado. La evaluación del programa de entrenamiento, se evalúa si el programa de entrenamiento satisface las necesidades para las que fue diseñado. Los elementos de evaluación de los resultados del entrenamiento, se basa en los datos concretos, medidas de resultados, ahorro de costos, datos de mejoramiento de calidad y ahorro de tiempo.
Desarrollo de personas. Métodos. Desarrollo de carreras
Respecto a cómo desarrollar competencias, existen una serie de
modalidades de desarrollo que las organizaciones, en función de implementar una serie de programas con estos fines, pueden utilizar, bien de manera exclusiva o bien de manera combinada. El Coaching. Proceso de mejora guiado, estructurado y con un seguimiento continuo que acerca al participante a los requisitos óptimos de desempeño, preestablecidos para la función actual dentro de la organización. Un plan de acción individual y el seguimiento otorgan sentido al coaching. Dentro de las modalidades de coachig pueden citarse tres como las comunes: individual, grupal y mixto. La individual o coaching clásico, está diseñada para dar respuesta a las necesidades de desarrollo de una persona. La grupal, contempla el diseño de un programa de coaching para desarrollar factores de desempeño en un colectivo homogéneo, mediante la realización de actividades en grupos. La mixta, incluye un programa de coaching diseñado para desarrollar factores de desempeño en un colectivo homogéneo, conjugando actividades de grupo y sesiones individuales de seguimiento incluidas en el propio plan de acción. En estas tres variantes el punto en común lo constituye la figura del coach, quien personaliza en mayor o menor grado el enfoque de desarrollo, la guía de las actividades, la individualidad en los planes, no obstante trabajar en grupos y el tiempo que se dedica al seguimiento de la evolución de los individuos. Este método supone un planteamiento de desarrollo donde se requiere de una alta disponibilidad del coach, de actividades personalizadas a la medida, y del seguimiento de un programa que mientras más individualizado sea, más efectivo será para lograr el desarrollo de un conjunto de factores de desempeño determinado. No obstante, requiere, por una parte, del compromiso serio por parte del individuo, y por la otra, del compromiso de la organización de apoyar el proceso y reconocer los logros de manera real, de lo contrario, no tendría sentido la aplicación del programa. El Mentoring. El nombre de esta denominación, proviene del griego Mentor, amigo de Ulises, al que dejó encargado de guiar y cuidar al hijo Telémaco. Es otra de las modalidades utilizadas para desarrollar competencias. Se trata de un proceso de mejora guiado, flexible y con apoyo continuo que logra el desarrollo a largo plazo del participante, preparándolo en la comprensión de temas personales, organizativos y/o políticos que pueden afectar tanto el desempeño actual como el futuro del individuo. Se considera mentor en la organización, a una persona experimentada y valorada dentro de la misma como tal, quien es capaz de guiar a otros en la carrera profesional. Al igual que el coaching, la esencia radica en un plan de acción guiado, aunque en este caso del mentoring, la esencia está en el learning contract, que marca la pauta del proceso de desarrollo. No se trata de trazar objetivos, sino del establecimiento de normas de conducta, donde el mentor y el participante definen como se va a desarrollar la relación, teniendo en cuenta los objetivos de cada uno. El learning contract, es precisamente lo que formaliza este acuerdo. Esta modalidad supone un desarrollo individualizado y global a largo plazo que apoya al participante, proporcionándole un bagaje útil en toda su carrera profesional dentro y fuera de la organización. Para lograr los objetivos que se plantean en esta modalidad, se requiere de precisión para encontrar el mentor adecuado para cada participante; de un de compromiso por parte del individuo y de la organización; y por último del establecimiento de una buena relación entre el mentor y los participantes. Auto-desarrollo. Es un proceso de mejora individual, y sin un seguimiento guiado por otra persona que permite acercar a los participantes a los requisitos óptimos de desempeño en función actual dentro de la organización. Esta modalidad es fundamentalmente orientada a personas con un alto nivel de disciplina y confianza en sí misma capaces de superar los momentos difíciles. En este caso el plan de acción, debe definirse durante el proceso de retroalimentación al individuo, que se efectúa por parte de un consultor externo con el propósito de orientar al participante. Implica por otra parte, un esfuerzo previo de la organización, ya que esta debe proporcionar los recursos necesarios a la persona para el autodesarrollo. Esta variante tiene la ventaja de no ser muy costosa, y el programa depende fundamentalmente del participante, lo cual posibilita que pueda implantarse con gran facilidad. No obstante, requiere para la efectividad de un compromiso y de un alto grado de disciplina por parte del individuo. Por otra parte, constituye un planteamiento de desarrollo estandarizado, al tiempo que es menos individualizado donde la persona recibe muy poco apoyo por parte de una persona especializada, lo cual puede provocar la deserción del sujeto. Los Centros de Desarrollo (Development Center). Constituyen un proceso de mejora estructurado en el que se construyen situaciones propias del puesto a lo largo de varias etapas, y con un apoyo personal continuo que puede ser antes y después de un Assesment Center. En el caso de esta variante, se acerca al participante a los requisitos óptimos de desempeño preestablecidos para las funciones actuales dentro de la organización. En el Development Center, existen dos variables claves a considerar durante todo el proceso: A. El reparto de los roles (monitor, evaluado, evaluador, administrador). Aquí, los consultores externos se perciben con mayor objetividad, menor coste y menor credibilidad interna, mientras que los consultores internos se perciben con una mayor credibilidad interna, y con un mayor coste debido a que estos requieren ser formados, aunque esto a largo plazo constituye una inversión para la organización. B. Las actividades deben ser cuidadosamente elegidas para su práctica Acorde a la perspectiva de autores como Claude Levy-Loboyer (1997), cuya tesis fundamental sobre el tema es la de considerar a la formación tradicional como una vía que no contribuye al desarrollo de competencias en los individuos, pues la misma no considera el rol que juegan las experiencias en este proceso. En línea con lo anterior, afirma que en la actualidad el individuo se va formando a través de dichas experiencias (que en la opinión, constituye la vía para el desarrollo de las competencias) que este adquiere durante el desarrollo de la carrera profesional; y en todo este proceso, es el propio individuo el que debe participar de manera activa en la propia formación, aprovechando al máximo estas experiencias, lo cual resulta clave no solo para desarrollar las competencias existentes, sino también para adquirir otras nuevas. Considera además que en una misma experiencia pueden desarrollarse varias competencias y que a la vez, toda competencia puede ser desarrollada por experiencias diversas. Finalmente, destaca el importante rol que tiene la organización en la creación de condiciones favorables para que todo este proceso sea efectivo. En consonancia con esto, fundamenta la posición en el hecho de que muchas investigaciones han demostrado que, en efecto, las experiencias constituyen fuentes de desarrollo personal. Dentro de estas cita, las realizadas por el Center for Creative Leadership; McCauley, 1991; McCauley et al., 1989; McCall et al., 1988). En las mismas se destacan como fuentes de experiencias los cambios de función (en esencia es lo que denominamos rotación de puestos) y las funciones exigentes, en las que se requieren tomar decisiones importantes en situaciones con un alto grado de incertidumbre y bajo la presión de niveles superiores. El autor en cuestión, destaca una serie de experiencias que han sido consideradas por parte de algunos directivos como fructíferas en la adquisición de nuevas experiencias. Entre estas se puede mencionar: el desarrollo de un nuevo proyecto; una operación en la que se plantea un problema que se debe solucionar, o bien preparar, o bien reorganizar profundamente, a menudo en condiciones que se tornan difíciles por la presencia de un obstáculo; asumir la responsabilidad de una actividad importante; el tránsito de un puesto manual a un puesto funcional, viceversa y, el aumento del número de responsabilidades en las funciones actuales. CONCLUSIÓN
La constitución de la organización surge realmente con la revolución
industrial, pero la verdadera importancia se logra a medida que las cualificaciones profesionales han ido aumentando, dado los rápidos cambios que se han producido en los sistemas y medios de trabajo, tanto técnicos como de gestión y, que han obligado a la aplicación y actualización para conseguir la competitividad. El entrenamiento y la formación no deben de ser solo en lo profesional sino también en lo personal. Pues, el día a día habrá mayor inversión en la capacitación, retención y sustitución del personal que conforma una organización. Los cambios se producen cada vez en menor espacio de tiempo. La adaptación de la empresa a los mismos exige un compromiso especial del recurso humano. Pues, la identificación del ser humano con la empresa es la única base que hará posible el cambio permanente para evitar el avance de la competencia. Además, el potencial de las personas que trabaja en una organización, requiere de la capacidad de las personas para asumir puestos de mayor complejidad o nivel para mantener el puesto actual ante la evolución previsible de la función en el futuro, según los cambios tecnológicos y la influencia de las estrategias diseñadas para la búsqueda del éxito del negocio. Como dice Peter M. Senge, en el pensamiento “Las organizaciones inteligentes son posibles porque, en el fondo, todos somos aprendices”. ANÁLISIS CRÍTICO
El desarrollo de personas en la organización, se ha trasformado en el
instrumento por excelencia para el cambio en busca del logro de una mayor eficiencia organizacional, condición indispensable en el mundo actual, caracterizado por la intensa competencia a nivel nacional e internacional. Esto es parte de la cultura corporativa, un proceso continuo y sistemático que permite identificar, mantener y promover la performance individual y el potencial de aprendizaje de los miembros del staff de todos los niveles. De manera que, debe descubrir las necesidades cuantitativas y cualitativas de los recursos humanos para dar importancia a las habilidades e intereses. Pues, el objetivo del desarrollo de personas es reconciliar estos dos componentes claves para reconocer el cumplimiento de las tareas en la empresa. El cual, tiene un papel fundamental en el desarrollo organizacional. Sin embargo, se necesitan nuevos temas y ayuda a tomar decisiones estratégicas en el futuro. El desarrollo del personal, implica esfuerzos y costos. La práctica continua del desarrollo de los recursos humanos, significa que todos los implicados tienen que hacer mayores esfuerzos. El tiempo y el compromiso, se invierten en las personas. Dicha inversión, es para el beneficio de la organización y de todos. Las organizaciones no deben cesar en los esfuerzos en esta materia. Cuando accedemos en el mundo de la teoría, se consideran una diversidad de factores que afectan el comportamiento de los individuos en el seno de la organización. En ese sentido, el comportamiento organizacional se gestiona del estudio y la aplicación de los conocimientos relativos, a la manera en que las personas actúan dentro de las organizaciones. Siendo ésta, una ciencia de la conducta aplicada y por lo mismo, se construye a partir de las operaciones hechas por varias disciplinas, tales como: la psicología, la sociología, la antropología y la ciencia política. Cada una de estas ciencias, utilizan como unidad de análisis al individuo, el grupo y el sistema organizacional. Por ende, una organización debe dar entonces estímulos a los empleados brindando oportunidades de promoción y transferencias para complementar las habilidades del empleado en el trabajo y utilizarlas al máximo potencial. Como también, desarrollar las capacidades del trabajador, proporcionar beneficios para los empleados y para la organización, ayuda a los trabajadores aumentando las habilidades y cualidades y, beneficia a la organización incrementando las habilidades del personal de una manera costo y efectividad. Además, capacitarlo hará que el trabajador sea más competente y hábil. Generalmente, es más costoso contratar y capacitar nuevo personal, aun cuando éste tenga los requisitos para la nueva posición, que desarrollar las habilidades del personal existente. Además, al utilizar y desarrollar las habilidades del trabajador, la organización entera se vuelve más fuerte, productiva y rentable. Cabe resaltar que el viejo criterio de fidelidad a la empresa ha cambiado, el trabajador calificado busca ante todo la propia realización, la calidad de vida, la felicidad y “cuando una persona es feliz, no sólo se beneficia ella misma, sino que este estado resulta altamente contagioso y beneficia a la salud de todos. Por lo que, se entrar en estado de fluidez y todo cuesta menos”. Para Cathy Benko, (citado en Peña y Perlines, 2007), “un empleado que permanece en una compañía y que está motivado y es productivo, es de un valor incalculable, porque resulta evidente que uno puede estar mucho tiempo en su empresa sin estar comprometido”. Es triste que un empleado perdure muchos años en una empresa y no deje ningún legado, solo se oxida y se vuelva obsoleto. Es por eso, que la compañía debe motivarlo, para que tenga sentido de pertinencia y se identifique con la empresa a donde quiera que lo represente. REFLEXIÓN
Tomando el pensamiento de Peter M. Senge, quien señala que “Las
organizaciones inteligentes son posibles porque, en el fondo, todos somos aprendices”. Lo que permite, reflexionar que todos somos importantes, en cualquier organización y se está en la disposición de aprender. Reunidos el grupo, se deja dos teorías: las palmas y el águila. La primera indica que hay que expandir buenas bases para crecer muy algo; y, la segunda, que a pesar de las circunstancias se debe volar muy alto, cambiar los paradigmas y renovarse para potenciar el futuro. Agradecidos, con la facilitadora por el tema seleccionado para el grupo, por que permitió investigar más sobre la importancia que tiene el capital humano en el pro del desarrollo organizacional y como principio de “colocar al hombre adecuado en el puesto adecuado”. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
López, J. y Calderón, G. (2016). El impacto del Aprendizaje en el Rendimiento de
las Organizaciones. Cuadernos de Administración. Buenos Aires: Editorial Granica
Peña, I, y Perlines, F. (2007). La Integración de la Dirección de Recursos Humanos
en el proceso de formulación de la estrategia como determinante de los resultados. Universia Business Review, Actualidad Económica.
Redondo, A. (2009). Dirección del Talento Humano en la empresa. Bogotá: Ed.
Educosta,
Valdés, C. (2014). Capacitación y desarrollo de los recursos humanos en las